Cultura oral, cultura escrita: Configuración de un modelo

mexicano de educación musical

Memoria y voz de sus fundadores

Lourdes Palacios
Universidad Nacional Autónoma de México

Resumen
El presente trabajo se propone dar cuenta, a través de la memoria y voz de sus fundadores, de una
experiencia de educación musical interdisciplinaria e incluyente que tiene lugar en la Escuela de Iniciación a
la Música y a la Danza Ollin Yoliztli, centro educativo del Gobierno de Distrito Federal, con treinta y dos años
de existencia. En la actualidad es posible apreciar en este centro la configuración de un modelo mexicano de
educación musical, caracterizado por la existencia de prácticas educativas que abrevan de los saberes y las
formas orales de transmisión de las culturas musicales y dancísticas de la tradición mexicana, junto con los
procedimientos y formas de enseñanza de la música y danza clásicas, propios del ámbito académico.
Interesa dar cuenta del contexto y las condiciones de surgimiento del proyecto, para saber de qué manera
las huellas del pasado viven en el presente y pueden colaborar a su entendimiento y revaloración. Importa
también conocer los principios fundacionales y la esencia de la propuesta pedagógica, para valorar los
posibles aportes que al ámbito de la educación musical puede hacer.

Resumo
O presente trabalho se propõe a dar conta, através da memoria e da voz de seus fundadores, de uma
experiência de educação musical interdisciplinar e inclusiva que se dá na Escola de Iniciação à Música e à
Dança Ollin Yoliztli, um centro educativo do Goberno do Distrito Federal, com trinta e dois anos de
existência. Atualmente é possível apreciar neste centro a configuração de um modelo mexicano de educação
musicalcaracterizado pela existência de práticas educativas que bebem dos saberes e das formas orais de
transmissão de culturas musicais e dancísticas da tradição mexicana, junto com os procedimentos e formas
de ensino da música e dança clássicas, próprios do âmbito acadêmico. Interessa dar conta do contexto e das

Undécimo Encuentro de Ciencias Cognitivas de la Música – 2013

condições de surgimento do projeto, para saber de que maneira as impressões do passado vivem no
presente e podem colaborar para o seu entendimento y revaloración. Importa também conhecer os
princípios fundacionales e a esencia da proposta pedagógica, para valorizar os possíveis contribuas que ao
âmbito da educação musical pode fazer.

Abstract
The present work proposes to give account, through the remembrances and voices of its founders, of
the interdisciplinary and inclusive music education experience that came about in the Ollin Yoliztli School of
Initiation to Music and Dance, an education center of the Federal District Government of Mexico, after thirty-
two years of existence. Currently, it's possible to appreciate in this center the shaping of a mexican model of
music education, that is characterized by the existence of educational practices that feed on the knowledge
and oral forms of transmission of the traditional mexican musical and dance cultures, together with the
procedures and means of teaching music and classical dance that are common to the academic environment.
Interest lies in giving and account of the context and conditions of the project's emergence, in order to
understand how the footprints of the past continue to live in the present and permit its understanding and
reassessment. It's important to understand its foundation's principles and the essence of its pedagogical
proposal, to assess the possible contributions that it can offer to the music education field.

Actas de ECCoM. Vol. 1 Nº1, “Nuestro Cuerpo en Nuestra Música. 11º ECCoM”. Favio Shifres, María de la Paz Jacquier,
Daniel Gonnet, María Inés Burcet y Romina Herrera (Editores). Buenos Aires: SACCoM.
pp. 231 - 236 | 2013 | ISSN 2346-8874 www.saccom.org.ar/actas_eccom/indice.html
 Introducción
Cultura oral-cultura escrita
Los modelos de transmisión oral (Ong, 1987;
Bernal, 2008) desencadenan procesos de
pensamiento de los cuales sabemos poco en el
mundo académico y que por su valor e
importancia consideramos fundamental
estudiar. Nos interesa conocer con mayor
profundidad las aportaciones que los modelos
de transmisión oral, en el ámbito de la música,
pueden hacer a las formas de aprendizaje
utilizadas en los espacios académicos,
fundamentalmente de dominio teórico-lógico-
racional-conceptual que, por cierto, han
demostrado enormes limitaciones para una
apropiación profunda y orgánica del lenguaje
musical.
Walter J. Ong (1987, p. 12), afirma que existen
“…diferencias de „mentalidad‟ entre las culturas
orales y las que tienen conocimiento de la
escritura”. Así, la estructuración de la
conciencia moderna difiere de la estructuración
que se origina en las culturas de tradición oral.
En este sentido, nos atrae especialmente la
manera como operan los sentidos en una y
otra modalidad. Es de nuestro interés hurgar
en las peculiaridades del conocimiento oral de
la música y su impacto en la conformación de
un pensamiento musical más holístico e
integral.
Las instituciones de educación musical
La educación musical académica ha reducido
en mucho sus objetivos, no se ha enfocado a
que el alumno aprenda música y a ser musical,
sino a que aprenda a leer y escribir la música,
a que descifre y utilice el código escrito, y no a
que interiorice el lenguaje musical para
utilizarlo como medio de expresión, como acto
Nuestro Cuerpo en Nuestra Música
de comunicación humana de ideas
sentimientos (Small, 1999).
Las escuelas formales de educación musical
han otorgado una atención primordial al solfeo.
Es por ello que la comprensión racional, la
teorización y conceptualización, ganaron
terreno por encima de procesos de apropiación
más intuitivos del lenguaje musical, los
utilizados por la vía oral. En las escuelas
también se ha validado un solo tipo de música,
pretendiendo sostener una supuesta música
pura, la propia del sistema musical occidental
(Molino, 2011).
Palacios
En el ámbito de la música académica sucede
frecuentemente que el músico es capaz de leer
una partitura, pero no logra una
compenetración de las ideas musicales que se
quieren transmitir, no hay una asimilación
comprensiva del discurso musical contenido en
la misma y, muchas veces tampoco, su sentido
humano y social más profundo (Camacho,
2001). Se crea una dependencia muy alta del
código escrito, de tal manera que si se
prescinde de la partitura, se tienen serias
dificultades para desarrollar las ideas musicales
ahí contenidas o para generar ideas musicales
propias.
Estas son algunas de las razones que nos
motivan a profundizar en los procedimientos de
construcción de conocimiento musical que se
dan por vías orales (Reynoso, 2011) en
contraste con las utilizadas por la vía escrita.
Para lograr una aproximación a los fenómenos
expuestos, nos hemos adentrado en el estudio
de un espacio escolar donde ambas formas de
conocimiento tienen lugar. En específico, y
para los efectos del presente trabajo, nos
enfocaremos a la indagación de los orígenes de
la Escuela de Iniciación a la Música y a la
Danza (EIMD) Ollin Yoliztli, institución donde es
posible apreciar la configuración de un modelo
mexicano de educación musical, caracterizado
por la existencia de prácticas educativas que
abrevan de los saberes y las formas orales de
transmisión, de las culturas musicales y
dancísticas de la tradición mexicana —las
cuales apelan fundamentalmente a la
sensibilidad y la intuición—, junto con los
procedimientos y formas de enseñanza de la
música y danza clásicas, propias del ámbito
académico.
Es de gran interés recuperar el testimonio y
perspectiva de los maestros fundadores, para
conocer a profundidad los principios
y
fundacionales que fueron la base constitutiva
de la propuesta pedagógica y que definen su
configuración actual. Nos apoyamos en este
sentido en la idea de Durkheim (citado por
Aguirre, 2005, p. 47) cuando dice que “…los
elementos de lo que está formado el presente
se encuentran en el pasado”. Entendemos que
el conocimiento de ese pasado contribuye de
manera sustantiva a una mejor comprensión
de los fenómenos de la realidad que deseamos
estudiar. La memoria y voz de los
protagonistas conforman la fuente que permite
una aproximación al contexto y las condiciones
históricas, así como a los entramados sociales
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y culturales (Popkewitz et al., 2000) que
enmarcaron la creación del centro.
El proyecto Ollin Yoliztli
Ollin Yoliztli, cuyo significado en náhuatl es
Vida y Movimiento, fue un proyecto de
educación musical de dimensiones
extraordinarias, creado en 1981 por la primera
dama del gobierno presidencial en turno. El
megaproyecto incluyó, además de la EIMD, la
creación de una escuela profesional de música
y una orquesta filarmónica conformada por
músicos extranjeros de alto nivel provenientes
de todo el mundo.
Contexto cultural y educativo
La escuela surge en medio de una atmósfera
de cambio, en un contexto en el que se venían
desarrollando innovaciones en la pedagogía
musical y algunos movimientos que buscaban
la integración de las artes en los ambientes de
la educación artística del momento y que, a su
vez, se enmarcaban dentro de un
importantísimo movimiento de expansión
educativa del país, el cual incorporaba
elementos de las corrientes pedagógicas de
avanzada, tendientes a la interdisciplinariedad
y a la renovación metodológica. Parte
fundamental del contexto que enmarcó el
surgimiento de la EIMD, fue también la
existencia en el ámbito social y cultural de un
fuerte movimiento de reivindicación de la
identidad cultural latinoamericana, que trajo
consigo una revaloración y revitalización de la
música y el folclor de México y América Latina.
Estos son algunos de los elementos que
estuvieron en la atmósfera y que determinaron
el carácter interdisciplinario e incluyente de la
propuesta.
Ya desde los años sesenta había grupos que
hacían música tradicional mexicana y
latinoamericana y que
“…estaban convencidos que una parte
identitaria de nuestra cultura latinoamericana
era la música. Entonces, en ese movimiento
fuerte que hubo: intelectual, musical y
artístico en los años sesenta, se generó una
base de personas que practicaron la música
tradicional mexicana […] pero no fue sino
hasta los setenta cuando realmente se
conforma un movimiento muy fuerte de la
cultura latinoamericana e incluso ésta, como
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parte importante del boom latinoamericano de
la literatura” (Palacios, 2012, enero 4).
Julio Herrera (Palacios, 2012, enero 4)
considera que esta plataforma cultural es la
que hace posible el surgimiento de un proyecto
como el de la Escuela de Iniciación: “…hay una
consecuencia en la conciencia de las personas
que proponen la escuela Ollin Yoliztli, como fue
la de generar un modelo nuevo que rompiera
con el acartonamiento del conservadurismo de
las escuelas institucionales”.
Por su parte Cecilia Kamen (Palacios, 2011,
diciembre 15) comenta que “…venía de la
generación de la patria latinoamericana, con
una fuerte convicción de que la identidad se
perfila a partir del sustento del conocimiento
de la tradición y el folclor”, ideas que
encuentran afinidad y convergencia con las de
los maestros mexicanos, estudiosos de la
cultura musical y la tradición popular
mexicana, con quienes le toca colaborar.
Iniciativa de creación de la escuela
piloto
El proyecto de escuela fue creado por el
director de orquesta Fernando Lozano y en su
diseño participaron personajes de la educación
Undécimo Encuentro de Ciencias Cognitivas de la Música – 2013
artística del más alto nivel, perfectamente
identificados con los principios innovadores. El
primer equipo que colaboró en la concepción y
diseño del proyecto, estuvo conformado por
Cecilia Kamen y Patricia Novelo, quien fuera la
primera directora de la EIMD, ambas bajo la
coordinación de la pianista María Luisa
Lizárraga.
La escuela surge como parte de un plan
nacional de educación artística, por lo que
inicialmente se le denominó Escuela Piloto, así
lo afirma Julio Herrera (Palacios, 2012, enero
4):
“…nosotros le llamábamos escuela piloto,
porque era el piloto educativo que iba a
generar el modelo para todo el país, es decir,
se pensaba en un sistema nacional de
educación musical y […] este piloto educativo
iba a conformarse en escuela modelo para que
se repitiera en cada delegación o zona del
Distrito Federal y en cada estado de la
República”.
En el horizonte del maestro Fernando Lozano,
creador de todo el Conjunto Cultural Ollin
Yoliztli, estaba integrar a la música y a la
danza en un mismo espacio educativo. Esta fue
la premisa que estuvo en la base del proyecto
www.saccom.org.ar/actas_eccom/indice.html
 global y que fue enriquecida con la idea de la
integración del folklor, que para algunos de los
informantes estuvo en la iniciativa de la
maestra Lizárraga, así lo expresa la maestra
Elisa Aldama (Palacios, 2013, mayo 13): “La
ideóloga del proyecto fue María Luisa
Lizárraga, ella planeó una escuela de educación
musical integral, donde se aprendiera la
música clásica y la música y danza tradicional
mexicanas”. En el mismo sentido Gerardo
Carrillo (Palacios, 2013, mayo 17) afirma: “la
maestra Lizárraga había dado cuerpo a la
propuesta, pero es Patricia Novelo […] quien
estuvo al frente desde el origen […] ella tenía
pleno conocimiento del proyecto que se estaba
planteando y alcances pedagógicos, didácticos
y sociales”.
El modelo pedagógico y las
características del programa
Los principios
Gonzalo Camacho (Palacios, 2012, diciembre
3) comenta:
“A mí me impactó mucho porque nos dieron la
primera propuesta con los objetivos muy
claros: sensibilizar, formar públicos y
encauzar vocaciones […], era un proyecto
piloto con una metodología de enseñanza”
que se pensaba extender a todo el país, se
quería “hacer música masivamente […] generar
un semillero de posibles músicos”. El maestro
agrega: “otro punto era investigar la música
tradicional de México”. Guillermo Contreras
(Palacios, 2013, mayo 24) refiere que les fue
indicada la necesidad de abrir un área de
estudios de acústica, por lo que se creó la
asignatura de organología, que estuvo a su
cargo y fue de suma trascendencia para la
escuela.
Nuestro Cuerpo en Nuestra Música
Por su parte Cecilia Montiel (Palacios, 2012,
enero 4), fundadora en la asignatura de
conjuntos corales, comenta: “El programa
planteaba una idea que era súper importante,
iniciar a los niños tanto en la música clásica
como en la música tradicional al mismo tiempo,
es decir, que se enriqueciera una parte con la
otra”. Así describe las asignaturas que se
cursaban en el programa inicial, “…todos los
niños llevaban música tradicional, todos
llevaban organología, para el conocimiento de
los instrumentos, tanto clásicos como
tradicionales, aprendían a hacerlos”. También
comenta que cursaban flauta y percusiones
Palacios
como instrumentos obligatorios, así como
expresión corporal y conjuntos corales, eran
las asignaturas que comprendía el programa.
La operación del programa y el
proyecto de formación docente
Etapa de preparación
El programa tuvo una preparación previa que
consistió en cursos impartidos por especialistas
de reconocido nivel. Gerardo Carrillo (Palacios,
2013, mayo 17) recuerda: “…el proyecto
arranca en septiembre de 1980 con unos
cursos de actualización e integración
educativa”. También se organizaron actividades
integradoras donde los propios maestros
preparaban cursos sobre su área de
especialidad y lo impartían al resto del grupo.
Estas acciones tenían objetivos claramente
delimitados: brindar las bases
psicopedagógicas y generar un colectivo bien
integrado, que de acuerdo a los maestros
fueron alcanzados plenamente.
Organización y estructura académica
La operación del programa se llevó a cabo a
través de una estructura conformada por
programadores que eran responsables del
seguimiento de su área y tenían a su cargo un
grupo de maestros y de becarios. Cecilia
Montiel (Palacios, 2012, enero 4) recuerda:
“…había un maestro que hacía el programa, era
el coordinador del área; entonces, se seguían
los programas y les daban seguimiento,
entraban a las clases para ver cómo estaban,
nos daban tips… fue verdaderamente
enriquecedor”. Gonzalo Camacho (Palacios,
2012, diciembre 3) afirma al respecto: la idea
del proyecto era que también que se formaran
profesores a través de la práctica docente”.
Supervisión, asesoría y seguimiento
psicopedagógico
Se creó un área de psicopedagogía que se
encargaba de proporcionar las bases
suficientes para el desempeño educativo, la
cual organizaba diversas actividades. Julio
Herrera (Palacios, 2012, enero 4) comenta:
“Teníamos que llevar clases de psicología
infantil, pedagogía, sistemas didácticos,
expresión corporal, foniatría, etc. No sólo
recibíamos clases, también llevábamos
copiosos controles de lecturas sobre el
aprendizaje y las particularidades en cada una
de las etapas de desarrollo del niño”.
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Es durante ese periodo formativo de intensa
preparación, estudio, práctica y aplicación del
conocimiento, cuando se imparten los módulos
por las argentinas Cecilia Kamen, Perla
Szuchmacher, María Branda y Violeta de
Gainza; todas ellas dieron las bases para darle
el perfil de educación latinoamericana a la
escuela Ollin Yoliztli, tanto en la música clásica,
como en la música tradicional mexicana. En los
términos descritos es como lo comprende el
maestro Herrera, y agrega: “…nos estábamos
enfrentando a una perspectiva latinoamericana
con una visión diferente, que venía
apuntalando la maestra Violeta, y ella fue una
de las formadoras de las bases que le dieron
identidad a esta escuela junto con el equipo de
las maestras argentinas”.
Hallazgos metodológicos
La situación favorable estimula el interés por la
investigación y algunos maestros comienzan a
generar propuestas, Gonzalo Camacho
(Palacios, 2012, diciembre 3) recuerda
“hicimos unos proyectos de investigación, el
mío era, cómo conformar una metodología de
la enseñanza de la música tradicional […] ya
había entrado en contacto con la oralidad […]
y trataba de construir una metodología
específica […] eso me ayudó a consolidarlo
Violeta”.
Y agrega:
“…ella me hizo ver que no era cuestión de
enseñar cualquier son, había que pensar qué
sones elegir, considerando qué técnicas voy a
enseñar al niño o que piezas tienen la virtud
de facilitar la solución de un problema, por
ejemplo, para aprender escalas”.
Conclusiones
La reconstrucción histórica que se realizó a
través del testimonio de los maestros, ha
resultado un valioso ejercicio de memoria, de
encuentro con el pasado, que permite el
reconocimiento de un modelo con identidad y
fisonomía propias, el cual aporta conocimiento
para ser considerado en el replanteo de
modelos educativos más congruentes con las
necesidades del presente.
El testimonio de los maestros ha hecho posible
la detección de ejes centrales para el análisis,
entre los que se pueden destacar: el impacto
que en la formación del niño tiene la
enseñanza de la música por vías orales y
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escritas y el enorme enriquecimiento para
ambos campos, además del diálogo
intercultural que se genera. En palabras de
Gonzalo Camacho (Palacios, 2012, diciembre
3):
“se trataba de unificar, de diferenciar para
unir […] transitar por diferentes códigos […]
reconocer que toda la música es nuestra, es
parte de nuestro ser planetario, conseguir una
especie de oído planetario, en donde todos
participamos de la música de todos”.
Otro aspecto esencial para el análisis es la
compresión de la naturaleza molar de la
música y la danza; al respecto Camacho
(Palacios, 2012, diciembre 3) agrega: “…como
investigador me daba cuenta que la música, la
danza y la poesía estaban unidas en nuestra
tradición”. Así que “…la enseñanza de la música
debe ser una enseñanza del cuerpo. Si
queremos educar para la vida, el cuerpo es
fundamental, no lo podemos separar. Eso me
hacía pensar que estábamos ante un proyecto
novedoso, en un camino adecuado”.
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F. Grabación en audio.
Palacios, L. (2012, diciembre 3). Entrevista con
Gonzalo Camacho, antropólogo y
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Aldama, maestra de la EIMD-CCOY. México, D.
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Palacios, L. (2013, mayo 17). Entrevista con
Gerardo Carrillo, profesor de la Universidad
Autónoma Metropolitana. México, D. F.
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Palacios, L. (2013, mayo 19). Entrevista con
Fernando Lozano, director de la Orquesta
Sinfónica de Puebla. México, D. F. Grabación en
audio.
Palacios, L. (2013, mayo 24). Entrevista con
Guillermo Contreras, investigador del Centro
Nacional de Investigación, Documentación e
Información Musical Carlos Chávez, del Instituto
Nacional de Bellas Artes. México, D. F.
Grabación en audio.
Nuestro Cuerpo en Nuestra Música

Palacios p. 236 | 2013 | ISSN 2346-8874