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Ensayo “La casa” de Manuel Mujica por César L.

La obra “La casa” fue escrita por el autor Manuel Mujica Lainez, en el año 1954, en
Argentina. El fragmento que se analizará a continuación consta de tres párrafos, cubiertos
por una tragedia, en donde se cuenta la historia de una casa la cual trata de recordar los
bellos tiempos nostálgicos donde era bella y era tratada con su debido respeto.
Igualmente mantiene una queja sobre su estado actual donde está siendo demolida y
destruida por personas hipócritas quienes se apoderan de ella. La historia no tiene un
inicio, un desarrollo y un desenlace directo, si no que a lo largo de toda la historia la casa
presenta una inconformidad de su deterioro con un cierre abierto, aun así se puede
interpretar que fue derrumbada. El motivo de los principales sucesos es el hecho de que
se está haciendo vieja y las personas alrededor de esta la están degradando y menos
preciando.
La obra sostiene como tema central, el deterioro de lo idílico. Alrededor de este y
de la historia, se presentan diferentes subtemas, entre ellos, el desprecio, este se ve
existente cuando se menciona que la casa es poco valorada en el lugar donde se
encuentra; “En europa sería joven” (Mujica M. L. 23), otro subtema que se ve claramente
es el resentimiento, donde la casa se muestra desesperada por lo que le están haciendo
sufrir; “Siento terribles dolores cuando los brutos esos andan por mis cuartos con sus
hierros, golpeando las paredes” (Mujica M. L. 4). La vulnerabilidad, la depresión, la
degradación y la hipocresía son muchos más subtemas que enriquecen esta profunda
lectura.
Con esta simbólica obra el autor sugiere que el deterioro de lo idílico es causado
por cosas externas que no están en el control de uno mismo y puede llegar en cualquier
momento sin previo aviso, pudiendo causar resentimiento, enojo y frustración.
En este fragmento podemos encontrar símbolos que hacen referencia al tema.
Uno de ellos es la casa, que simboliza las relaciones o las cosas en general, que son
vulnerables a ser perdidas, echadas a perder e incluso degradadas mediante la burla o
por diferentes factores. “Y entonces acarrean agentes en ómnibus especiales ... para
mostrarles la casa antigua...” (Mujica M. L. 25). Otro símbolo que sobresale dentro de esta
misma cita son los “agentes en ómnibus” que representan las fuentes exteriores que
están presenciando el deterioro de lo idílico, los cuales no hacen nada para detener esa
degradación, solo están allí para hacer el problema más grande o incluso para burlarse.
Los años, un claro ejemplo de lo duro que es la crítica de los demás, representa las
causas por las cuales algo va en decadencia, en este caso, a causa de la edad de la
casa, la gente abusa cada vez más de ella, corrompiendola y dejándola sin valor. “...y
sobran mis sesenta y ocho años para que me tachen de vieja…”(Mujica M. L. 32)
En la obra los elementos tienen un papel importante dentro de esta, uno de los
que más se repiten es el mismo concepto del envejecimiento, el cual la casa mantiene
durante toda la historia para darle énfasis a su estado en decadencia.
En el texto, también se encuentran elementos que tienen gran importancia, como
son los indicios e informantes que se van dando para poder predecir el final, uno de estos
es el mero hecho de que la casa está muriendo, dando a entender que en un futuro la casa
dejara de existir, este informante se puede apreciar en la siguiente cita: “Me estoy muriendo
ya” (Mujica M. L. 1). En la historia, se presenta un conflicto que termina sin un final directo,
en consecuencia no se sabe si la casa fue demolida o no, por eso mismo existe un indicio
que demuestra lo contrario de lo anteriormente dicho; “...a una la consideren vieja...Y
entonces acarrean agentes...para mostrarles la casa antigua, y les explican que la casa es
ojival…”(Mujica M. L. 26). Con esta cita se puede interpretar, que la casa será dejada como
un monumento histórico viejo, la cual solo será recordada de vez en cuando, pero no será
demolida o destruida. Ambos indicios encontrados dan un final diferente para esta casa, sin
embargo ambas hablan la decadencia de algo que anteriormente estaba estable o en
buenas condiciones.

A través del desarrollo de la historia se presentan tres personajes: la casa, los


agentes y los brutos que degradan la casa. La casa es el personaje principal de la historia,
pues es quien habla casi por completo en toda la historia, desde el principio hasta el final,
la casa mantiene la voz con una voz nostálgica y quejosa. La casa tiene un sentimiento de
dolor, de vergüenza y de resentimiento hacia los demás. La protagonista piensa que todo
el mundo está contra ella, que cada persona que está alrededor de ella aparentan ser de
buena gente pero en realidad son solo hipócritas que maltratan, abusan y corrompen sus
paredes que en términos generales la están degradando. Su aspecto físico de acuerdo con
las descripciones del autor, es una casa vieja con los escalones de mármol arrancados, con
las paredes golpeadas, con un olor que se impregna en la nariz, vidrios manchados, con un
desastre adentro como papeles tirados y una densa humedad. Algunas de estas
características y otras diferentes se pueden apreciar en la siguiente cita: “...ya no hay puerta
y a los boquetes abiertos bajo los balcones sin persianas...con el papel del escritorio
cayéndose, con la lepra de humedad devorándome…” (Mujica M. L. 7). Con todas estas
características se refleja la autonomía del personaje, la cual predomina en la queja sobre
su decadencia, con un humor sincero, directo y realista. Los últimos dos personajes son
clasificados como ausentes, estos nunca tienen la voz en la lectura, solo son mencionados
por el personaje principal, la casa. Estos son personajes que motivan la acción del
protagonista pues en la lectura se puede apreciar como la casa tiene un rencor y enfado
hacia estos por el maltrato que le causan.
El espacio se desarrolla en el mismo personaje principal la cual se clasifica como
cerrado y real, quien viene siendo el objeto principal de este conflicto entre la gente, la
sociedad y la casa. Como anteriormente se había mencionado la casa se muestra como un
lugar corrompido, maltratado, olvidado y abusado por los demás. Los personajes ausentes
quien el protagonista menciona, son quienes maltratan el espacio dando frutos al ambiente
de rencor y vergüenza por parte del personaje o en otras palabras del espacio; “Dolor y
vergüenza” (Mujica M. L. 5). En este conflicto se rompe o se degrada una situación que en
tiempos pasados estaba en buena forma, pero que poco a poco esta fue perdiendo su valor
hasta llegar a su extinción.
La obra transcurre durante un tiempo donde no se muestra ningún salto en el tiempo
o acontecimientos en forma cronológica, la casa narra lo que siente y menciona algunas
retrospecciones de una forma directa.

Dentro de la obra “la casa” se encuentra solamente una acotación por parte del autor
la cual dice así; “(lo he oído mencionar montones de veces)” (Mujica M. L. 26) En esta cita
se puede interpretar que lo que le pasa a la casa, ya sean los maltratos y los abusos por
parte de los demás, no son cosas que solo le pasaron una vez, sino que fueron una serie
de cosas a través de mucho tiempo que la llevaron al lugar o estado actual donde se
encuentra la casa.
Dentro del estilo y los diferentes niveles literarios que el autor aborda en esta obra,
escribe con un tono de crítica, que refleja un algo, pudiendo ser este una sociedad, una
clase social, una familia o otra cosa, que fue en decadencia por culpa de otro factor externo.
Más allá de eso, el autor escribe esto con un lenguaje totalmente retórico, embelleciendo
así la significancia de los conceptos y para darle a la obra una aplicación más universal y
ambigua. Además de un lenguaje retórico, el autor inunda la obra con verbos, adjetivos y
sustantivos para describir mejor a la casa, por ejemplo los adjetivos “mugrienta” y “sórdida”,
encontrados en la siguiente cita: “Me avergüenzo de que me vean así, mugrienta, sórdida,
de que todo el mundo me vea así”. Dando a conocer que la casa se encontraba miserable,
sucia y sin valor, lo cual es el estado después del deterioro de lo idílico, es decir los efectos
de una decadencia imprevista. Donde se es más notable la queja de la casa es en el
segundo párrafo, donde el autor hace uso del pronombre “mí” y “me” con el simple objetivo
de tomar más la atención del lector en esa sección, que es donde más muestra descontento.
Mayormente todas estas descripciones se narran al parecer en este fragmento con un
monólogo por parte de la casa, un discurso que va especialmente al lector para que quede
bien claro el punto de vista del autor. Con todo este conjunto de estilos y lenguaje del autor,
su descripciones y todo lo que conjunta la obra, está escrita con lenguaje figurado. “Soy
vieja, revieja” (Mujica M. L. 1) En esta cita se muestra un aliteración e hipérbole, pues
mediante la exageración y la repetición de las palabras, el autor trata de transmitir y
enfatizar el deterioro por el paso de los años. El hecho de que marque esta palabra quiere
decir que la sociedad o quienes rodean a la casa, le dan mucha importancia a ese tipo de
temas y por eso la casa con tristeza se siente mal al ver su deterioro y se lo repite para
lamentarlo. Otra figura que resalta es la última oración del primer párrafo, una metáfora; “lo
que fue blanco o celeste o azul transformado en negro, en colores, sin color, impuros…” En
esta cita se aprecia cómo el autor con palabras significativas quiere decir que lo que estaba
bien, limpio, sin daños, se convirtió en algo totalmente echado a perder. El autor hace una
analogía con los colores para enfatizar cómo la casa se estaba dando cuenta que lo bueno
que tenia, se estaba volviendo algo despreciable sin ningún valor.

El mensaje que quiere dar el autor es que las cosas buenas o que suelen ser
cómodas, no son para siempre, pues siempre habrá algo que logre posicionarse con un
menor valor, dejando en la ruina o en alguna situación no favorable.
Este mensaje el autor la obra lo demuestra con un valor moral y socio-cultural, ya
que el autor usa el cuento como un objeto para expresar su perspectiva sobre algo que
posiblemente le paso y no solo eso sino que el tema del deterioro o la decadencia de lo
idílico es universal, cualquier cosa como una simple relación entre amigos se puede
expresar con esta obra. Algo que en un principio estaba perfecto, pero poco a poco se fue
yendo a la degradación del mismo.

Al relacionar algunos hallazgos de esta obra, se descubrió que con tan solo saber
el estilo del autor, donde habla y repite el pronombre “mí” y “me” a lo largo de toda la historia,
se puede interpretar que al protagonista le está pasando algo personal y que tiene alguna
inconformidad hacia los demás, siendo esta la decadencia establecida por la sociedad hacia
la casa.

Referencias: Mujica Lainez M. (1954) fragmento de La casa. Argentina

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