Vous êtes sur la page 1sur 6

medigraphic Artemisa

en línea

Artículo original

Asociación Mexicana de
Cirugía Endoscópica, A.C.
Vol.8 No.2 Abr.-Jun., 200 7
pp 67-72

Manejo laparoscópico de la úlcera péptica perforada.


Primera experiencia en el Hospital Universitario de Caracas
Francisco Obregón,* Tomás Escalante-Tattersfield,**,*** Enrique García,* Gustavo Benítez,* Alexis Sánchez,*
Ramón Saade,* Samuel Szomstein**

Resumen Abstract

Introducción: La perforación de una úlcera péptica representa una Introduction: The perforation of a peptic ulcer is an urgency con-
situación de urgencia que requiere de una intervención quirúrgica dition that has to be treated with a surgical procedure. We present
para su tratamiento. Presentamos la primera experiencia del Hospi- the Caracas University Hospital’s first experience in the laparos-
tal Universitario de Caracas en el manejo laparoscópico de esta copic management of this disease.
patología. Material and methods: Retrospective study of surgically mana-
Material y métodos: Estudio retrospectivo de pacientes interveni- ged patients with a clinical diagnosis of perforated peptic ulcer from
dos quirúrgicamente con diagnóstico clínico de perforación gastro- the Emergency Department of the Caracas University Hospital bet-
duodenal que acudieron al Servicio de Urgencias del Hospital Uni- ween November 2003 and September 2004.
versitario de Caracas entre noviembre de 2003 y septiembre de Results: Eight male patients with a mean age of 48 years (range
2004. 28 to 74) with a perforated peptic ulcer were taken to the operating
Resultados: Ocho pacientes de sexo masculino con una edad pro- room. Laparoscopic primary closure with an ommental patch was
medio de 48 años (rango 28 a 74), con úlcera péptica perforada performed in all patients. Mean operative time was 160 minutes (ran-
fueron sometidos a cierre primario y colocación de parche de epi- ge 120 to 195). Pain at 24 hours after surgery was 2 out of 10 in the
plón por vía laparoscópica. El tiempo operatorio fue de 160 minutos pain visual analogous scale. Mean hospital stay was 7 days (range
(rango 120 a 195). El dolor posoperatorio a las 24 horas fue de 2 en 4 to 18). Return to normal daily activities was 13 days (range 10 to
la escala visual análoga. El promedio de estancia intrahospitalaria 25). Complications in two patients led to further reinterventions.
fue de 7 días (rango 4 a 18). El tiempo para la reincorporación a las There was no mortality.
actividades cotidianas fue de 13 días (rango 10 a 25). Dos pacien- Conclusions: Laparoscopic management of a perforated peptic ulcer
tes presentaron complicaciones que ameritaron reintervención. No is a safe and effective procedure. It offers excellent esthetical resul-
hubo mortalidad. ts with less postoperative pain.
Conclusiones: La reparación laparoscópica de la úlcera péptica
perforada es segura y eficaz. Ofrece las ventajas de un excelente
resultado estético y menor dolor posoperatorio.

Palabras clave: Úlcera péptica, perforación, laparoscopia, emer- Key words: Perforation, peptic ulcer, laparoscopy, emergency,
gencia, dolor. pain.

INTRODUCCIÓN pesar de los diversos fármacos actualmente disponibles para


el tratamiento de esta enfermedad.2 En las últimas décadas, el
on una prevalencia de alrededor del 10%,1 las úlceras manejo farmacológico ha modificado significativamente el
pépticas y sus complicaciones continúan siendo patolo- tratamiento quirúrgico de la úlcera péptica,1 siendo actual-
gías comunes en los servicios de cirugía general, incluso a mente la reparación con cierre primario y la administración
medigraphic.com de inhibidores de la bomba de protones (IBP) el tratamiento
más aceptado.3-5
* Servicio de Cirugía General, Hospital Universitario de Caracas.
Caracas, Venezuela. Para el tratamiento quirúrgico de la úlcera péptica perfo-
** Sección de Cirugía de Mínima Invasión, Cleveland Clinic Florida, rada, el abordaje laparoscópico es una herramienta tanto diag-
Weston, Florida, EUA. nóstica como terapéutica, ya que permite la identificación del
*** Servicio de Cirugía General, Hospital General de México, México
D.F., México. sitio donde se encuentra la perforación y el tratamiento qui-
rúrgico en una misma intervención. Los procedimientos para
Abreviaturas: EVA: Escala Visual Análoga. el manejo de la úlcera péptica que pueden realizarse a través

67
Obregón F y cols.

de este abordaje son el cierre primario, la interposición de incluyeron citología hemática completa, perfil de coagula-
epiplón o parche de Graham6 o la realización de alguna vago- ción, química sanguínea y electrólitos séricos. Los estudios
tomía, ya sea troncular, selectiva o supraselectiva.3,7-25 En nin- de gabinete incluyeron una radiografía simple de tórax y ab-
gún caso debe retrasarse el tratamiento quirúrgico, ya que la domen en bipedestación. De considerarse necesario, se reali-
mortalidad aumenta de manera significativa en pacientes con zó un ultrasonido abdominal y/o pélvico.44 Se obtuvo con-
peritonitis de más de 12 horas de evolución.26 sentimiento informado para el manejo de cada paciente. Se
El primer reporte de la reparación laparoscópica de una úlce- colocó una sonda nasogástrica para evaluar las característi-
ra péptica perforada fue realizada en 1990 por el francés Philli- cas del contenido gástrico, vaciar el estómago y disminuir la
pe Mouret,11 seguido en 1991 por Katkhouda y Mouiel, en EUA.29 contaminación intraabdominal. De la misma forma, se colo-
Desde entonces, la reparación de úlceras pépticas perforadas con có una sonda vesical para cuantificar la diuresis y evaluar la
cirugía laparoscópica ha demostrado resultados muy favorables, respuesta a la reanimación. Se inició profilaxis antimicrobia-
considerándose un procedimiento seguro, eficaz y con un míni- na con la administración intravenosa de ampicilina-sulbac-
mo de complicaciones.4,11,12,19,20,28-34 El neumoperitoneo necesa- tam 1.5 g cada seis horas y metronidazol 500 mg cada seis
rio para la laparoscopia no condiciona bacteremia ni endotoxe- horas hasta las primeras 24 horas del posoperatorio.
mias significativas, permitiendo la segura utilización de la ciru-
gía laparoscópica en pacientes con peritonitis.34 DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA QUIRÚRGICA
Las ventajas del abordaje laparoscópico sobre la técnica
abierta incluyen una reducción en el tiempo de duración de la Todos las intervenciones quirúrgicas se realizaron bajo anes-
intervención quirúrgica, menor dolor posoperatorio, menor tesia general. El paciente es colocado en posición de litoto-
estancia intrahospitalaria y una reincorporación a las activi- mía modificada, permitiendo al cirujano ubicarse entre las
dades cotidianas más rápida.11,14,19-21,35-41 Es un procedimiento piernas del paciente. El primer ayudante se coloca a la dere-
que posee cierta dificultad técnica, requiriendo de un entre- cha del paciente, mientras que el segundo ayudante lo hace a
namiento avanzado en cirugía laparoscópica, y que el ciruja- la izquierda del paciente (Figura 1). El abordaje se inicia con
no tenga amplia experiencia para la realización de laparosco-
pias diagnósticas, colecistectomías y apendicectomías lapa-
roscópicas. 42,43 Como sucede en la mayoría de los
procedimientos laparoscópicos, la curva de aprendizaje pue-
de ser un factor que determine la duración de la intervención
quirúrgica.
MONITOR OPCIONAL

MATERIAL Y MÉTODOS

Se realizó un estudio retrospectivo de ocho pacientes que


acudieron al Servicio de Urgencias del Hospital Universita-
10 mm
rio de Caracas con diagnóstico clínico de úlcera péptica per-
forada entre noviembre de 2003 y septiembre de 2004. Los
criterios de inclusión fueron la presencia de un cuadro de 1 2
abdomen agudo y datos clínicos sugerentes de úlcera péptica 5 mm 5 mm
perforada. Los criterios de exclusión fueron úlceras o gastro-
patía con hemorragia activa asociada, laparotomías previas Óptica
por enfermedad ulceropéptica, enfermedad cardiopulmonar 10 mm
severa como contraindicación absoluta al abordaje laparos-
cópico, úlceras pépticas perforadas con resolución espontá-
medigraphic.com
nea determinada por mejoría clínica y paraclínica del pacien-
te en un lapso de 24 horas, y pacientes sin úlcera perforada al
momento de la laparoscopia. CIRUJANO

MANEJO PREOPERATORIO C

A todos los pacientes se les realizó interrogatorio detallado y


una exploración física completa. Los estudios de laboratorio Figura 1. Posición del paciente y del equipo quirúrgico.

68
Manejo laparoscópico de la úlcera péptica perforada

la técnica de Hasson a través de la cicatriz umbilical, insu- sidad del dolor posoperatorio utilizando la EVA.46,47 Se ini-
flando hasta obtener un neumoperitoneo de 15 mmHg. Bajo ció la dieta con líquidos claros una vez que el paciente pre-
visión directa, se realiza una inspección de la cavidad abdo- sentó tránsito intestinal, evidenciado por la presencia de rui-
minal. Se coloca un trócar de 10 mm en el epigastrio, cuya dos intestinales y la expulsión de flatos por el recto con o sin
ubicación a la izquierda o derecha del ligamento redondo se evacuaciones. Se avanzó a dieta licuada al pasar 24 horas de
decide según la localización de la úlcera. Se colocan dos tró- haber reiniciado la vía oral, y se mantuvo por 5 días posterio-
cares de 5 mm, uno en el hipocondrio izquierdo y otro en el res al egreso, avanzando posteriormente a dieta blanda. Los
flanco derecho. Se realizó un lavado de la cavidad abdominal pacientes fueron egresados al tolerar adecuadamente la dieta
con solución salina para localizar el defecto en la pared gás- licuada y sin presentar problemas para deambular. Se determi-
trica o duodenal. Una vez identificado el sitio de la perfora- nó el tiempo de estancia hospitalaria desde el día de la cirugía
ción, se realizó cierre primario con puntos simples de poliés- hasta la fecha de egreso, y el retorno a las actividades cotidia-
ter calibre 2-0 (Ethibond®, ETHICON Endo-Surgery Inc., nas se definió como el retorno a las actividades diarias sin ayu-
Cincinnatti, Ohio, EUA)45 mediante nudos intracorpóreos da de terceros, excluyendo las actividades que representan tra-
(Figura 2). Posteriormente, se fijó un parche de la porción bajo pesado. El resto de las indicaciones incluyó un tratamien-
más libre del epiplón mayor sobre el sitio de la úlcera, utili- to completo a base de IBP, dieta sin irritantes, reducción o
zando la misma técnica de sutura. Por último, se realizó un eliminación de factores de riesgo (tabaco, alcohol, tensión
nuevo lavado de la cavidad abdominal con 8 litros de solu- emocional o laboral, etc.) y seguimiento periódico con realiza-
ción salina. Se verificó la hemostasia, se retiraron los tróca- ción de control endoscópico a los tres meses de su egreso.
res bajo visión directa, y se repararon los defectos aponeuró-
ticos de los puertos de 10 mm con sutura de poliglactina cali- ANÁLISIS ESTADÍSTICO
bre 1 (Vicryl®, ETHICON Endo-Surgery Inc.) Las incisiones
de piel se suturaron con sutura de nylon 4-0 (Dermalon®, Sy- Las variables estudiadas fueron: edad en años, duración de
neture, Tyco Healthcare, Bogotá, Colombia). la intervención quirúrgica en minutos, intensidad del dolor
posoperatorio según la escala visual análoga (EVA), duración
MANEJO POSOPERATORIO de la estancia intrahospitalaria en días, tiempo para reincor-
porarse a las actividades cotidianas en días, y la presencia de
Todos los pacientes recibieron inhibidores de la bomba de complicaciones posoperatorias. Para el análisis estadístico,
protones en el posoperatorio por vía intravenosa, y se com- las variables numéricas fueron descritas con media aritméti-
pletó la profilaxis antimicrobiana. Se administraron analgési- ca y desviación estándar, y las variables categóricas (dolor
cos opiáceos cada seis horas según la tolerancia de cada pa- posoperatorio, complicaciones, etc.) se describieron en nú-
ciente, y permanecieron con sonda nasogástrica hasta que se meros absolutos y porcentuales para compararlos con las re-
restableció la función gastrointestinal, determinado clínica- ferencias bibliográficas consultadas.
mente. A las 24 horas de posoperatorio se determinó la inten-
RESULTADOS

Los resultados generales están resumidos en el cuadro 1. Los


ocho pacientes de esta serie fueron todos del sexo masculino,
de entre 28 y 74 años de edad al momento de la intervención
quirúrgica, con un promedio de 48 años; el 62.5% de los pa-
cientes (n = 5) se encontró en el rango comprendido entre los

Cuadro 1. Resultados generales.

medigraphic.com Promedio Rango

Edad (años) 48 28–74


Duración de la intervención (minutos) 160 120-195
Intensidad del dolor (EVA*) 2 0-4
Estancia hospitalaria (días) 7 4-18
Reincorporación a actividad cotidiana (días) 13 10-25

* Escala visual análoga. Valor de 0 a 10, siendo 0 la ausencia de dolor y 10


Figura 2. Cierre de la úlcera con puntos simples intracorpóreos. el dolor más intenso.

69
Obregón F y cols.

40 y 51 años de edad. La duración de la intervención quirúr- existen otros factores propios del paciente (grado de conta-
gica osciló entre 120 y 195 minutos con un promedio de 160 minación, reacción inflamatoria, ubicación de la úlcera) que
minutos. Todos los casos fueron manejados totalmente por pueden representar dificultades en el momento de la cirugía
vía laparoscópica. A las primeras 24 horas de la interven- y prolongar el tiempo quirúrgico. En esta serie no hubo la
ción, el promedio de dolor según la EVA fue de 2/10, con un necesidad de usar puertos de trabajo accesorios ni de convertir
rango de 0 a 4. La duración de la estancia intrahospitalaria a cirugía abierta; el lavado exhaustivo de la cavidad abdomi-
fue de 4 a 18 días, con un promedio de 7. La reincorporación nal se realizó de manera rutinaria en todos los pacientes, y no
a las actividades cotidianas se logró entre los 10 y 25 días, se colocaron drenajes. Es de esperarse que conforme aumenta
con un promedio de 13 días. la experiencia, disminuye la duración de la intervención qui-
Dos de los 8 pacientes (25%) presentaron complicaciones rúrgica, independientemente de las variables del paciente.
que requirieron una reintervención quirúrgica. Un paciente En esta serie, la evaluación posoperatoria demostró un
presentó una dehiscencia del defecto ulceroso, con fuga de adecuado control del dolor posoperatorio, manifestado por la
contenido gástrico a pesar del parche de epiplón. El segundo presencia de un valor promedio de 2 en la EVA. Este valor es
paciente desarrolló un absceso intraabdominal que ameritó similar al reportado por diversos autores,12,15,19-21,36-40 y resalta
drenaje quirúrgico. Ambos casos fueron manejados por lapa- la gran ventaja que proporciona la cirugía de mínima inva-
rotomía abierta. No hubo mortalidad. sión para la evolución de los pacientes con abdomen agudo.63
La disminución de la intensidad del dolor en el posoperatorio
DISCUSIÓN se relaciona con menores dosis de analgésicos y mayor acti-
vidad física, reduciendo los riesgos asociados a la falta de
En nuestra serie todos los pacientes fueron exclusivamente movilidad y disminuyendo la estancia hospitalaria.64
del sexo masculino. Esta mayor incidencia de la úlcera pépti- El tiempo de hospitalización de nuestros pacientes fue en
ca en el género masculino se correlaciona con la mayoría de promedio de 13 días, una cifra considerablemente mayor a la
ESTE
las DOCUMENTO
series ES ELABORADO
estudiadas.3,10,12-15,18-21,48-54 POR
La mayor MEDI- en
incidencia reportada en series más grandes.9,18,19,31,32 De los ocho pacien-
GRAPHIC
nuestra muestra ocupó el rango entre las edades de 40 a 51 tes, los dos reintervenidos por complicaciones permanecie-
años, relacionándose también con los hallazgos en la literatu- ron hospitalizados 16 y 18 días, lo que elevó de manera
ra sobre la alta incidencia de esta patología en adultos y adul- significativa el promedio de estancia en esta serie. La estan-
tos jóvenes.12,21,37-39,55-57 cia hospitalaria de los restantes 6 pacientes fue similar a la
La duración del procedimiento quirúrgico en nuestra se- reportada en algunas series de pacientes intervenidos con
rie fue en promedio de 160 minutos, lo que no difiere consi- cirugía abierta.32,33,36,37,58-60,63,65 Aunque el promedio de rein-
derablemente con algunos de los reportes iniciales,14,15,19-21,36- corporación a las actividades cotidianas fue de 13 días, los
38,57
e incluso es comparable con algunos reportes de laparo- pacientes con menor estancia hospitalaria lograron reincor-
tomía.32,33,36,37,58-60 Sin embargo, reportes más recientes han porarse a sus actividades cotidianas más tempranamente.
documentado una duración de la intervención quirúrgica in- Dos de los 8 pacientes (25%) presentaron complicacio-
ferior al aquí presentado. Lam y cols. en el 200561 reportaron nes. El primer paciente fue reintervenido al cuarto día de
una serie de 35 pacientes con úlceras pépticas perforadas posoperatorio por presentar dolor abdominal, fiebre y leu-
manejadas por laparoscopia, en donde la duración del proce- cocitosis. En el momento de la cirugía se identificó una
dimiento fue de 55 a 163 minutos, con un rango de 86 minu- dehiscencia del defecto ulceroso que condicionó la fuga
tos. De la misma manera, Lunevicius y Morkevicius también de contenido gástrico a pesar de que el parche de epiplón
en el 200562 reportaron una serie de 222 pacientes con úlcera se encontraba in situ. La segunda complicación sucedió en
péptica perforada. Sesenta de esos pacientes fueron interve- un paciente que presentó con un íleo prolongado. Se de-
nidos laparoscópicamente, con una duración del procedi- tectó una colección intraabdominal que no fue susceptible
miento de entre 41 y 112 minutos, con un promedio de 76 para drenaje percutáneo. Ambos pacientes fueron reinter-
minutos. Aunque el tiempo de duración de la cirugía lapa- venidos con una laparotomía por no encontrarse disponi-
medigraphic.com
roscópica fue mayor que en la cirugía abierta, la estancia
posoperatoria y el dolor son mucho menores en el grupo
ble el equipo de laparoscopia. No hubo mortalidad en esta
serie de 8 pacientes.
manejado con mínima invasión.62 En este sentido, la expe-
riencia del grupo quirúrgico juega un papel importante para CONCLUSIÓN
disminuir la duración de la intervención quirúrgica. A medi-
da que se progresa dentro de la curva de aprendizaje, se ad- La úlcera péptica perforada puede tratarse de manera segura
quieren mayores destrezas y se gana seguridad, disminuyen- y eficaz mediante un abordaje laparoscópico. El manejo la-
do el tiempo quirúrgico. Además del nivel de experiencia, paroscópico de esta patología requiere de un entrenamiento

70
Manejo laparoscópico de la úlcera péptica perforada

avanzado de cirugía laparoscópica. La curva de aprendizaje, miento quirúrgico. Recomendamos realizar el abordaje lapa-
junto con otras variables específicas de cada paciente, es un roscópico para esta patología siempre que las condiciones
factor importante que participa en la duración del procedi- del paciente lo permitan.

REFERENCIAS

1. García-Oria M, Hidalgo F, Gómez F, Quintanilla E, Codina- 18. Elio A, Veronese E, Dal Dosso I, Orcalli F. Laparoscopic ap-
Cazador A, Masvidal R, García-Gil MM. Cirugía laparoscópi- proach in the treatment of perforated gastroduodenal ulcer.
ca de las úlceras pépticas perforadas. Aplicando nuevos con- Chir Ital 2002; 54(1): 51-3.
ceptos. Rev Mex Cir Endoscop 2004; 5: 12-16. 19. Lagoo SA, Pappas TN. Laparoscopic repair for perforated
2. Sánchez-Bueno F, Marín P, Aguayo JL, Robles R, Piñero A, peptic ulcer. Ann Surg 2002; 235(3): 320-1.
Parrilla P. ¿Ha disminuido la incidencia de la úlcera péptica 20. Deus Fombellida J, Gil Romea I, Moreno Mirallas MJ, Urieta
perforada en la última década? Cir Esp 2001; 69: 118-20. Capri A. Risk factors in the surgical management of perforat-
3. Donovan A, Berne T, Donovan J. Perforated duodenal ulcer: ed duodeno-plyoric ulcer. Rev Esp Enferm Dig 1998; 90(7):
An alternative therapeutic plan. Arch Surg 1998; 133: 116-117. 503-513.
4. Lee FYJ, Leung KL, Lai PBS, Lau JWY. Selection of patients 21. L’Helgouarc’h JL, Peschaud F, Benoit L, Goudet P, Cougard
for laparoscopic repair of perforated peptic ulcer. Br J Surg P. Treatment of perforated duodenal ulcer by laparoscopic. 35
2001; 88: 133-136. cases. Presse Med 2000; 29(27): 1504-6.
5. Lee FY, Leung KL, Lai BS, Ng SS, Dexter S, Lau WY. Pre- 22. Lorand I, Molinier N, Sales JP, Douchez F, Gayral F. Results
dicting mortality and morbidity of patients operated on for of laparoscopic of perforated ulcer. Chirurgie 1999; 124(2):
perforated peptic ulcers. Arch Surg 2001; 136(1): 90-4. 149-53.
6. Graham RR. The treatment of perforated duodenal ulcers. Sur 23. Bergamaschi R. Open vs laparoscopic repair of perforated
Gynecol Obstet 1937; 64: 235-238. peptic ulcer. Surg Laparosc Endosc 1998; 8(6): 479-80.
7. Trevor J, Crofts MS, Kenneth GM et al. A Randomized trial 24. Shurkalin BK, Krieger AG, Faller AP, Rzhebaev KE. Lap-
of non operative treatment for perforated peptic ulcer. N Engl aroscopy in perforated gastroduodenal ulcers. Vest Khir Im I I
J Med 1989; 320: 970-973. Grek 1998; 157(3): 69-72.
8. Katkhouda N, Mouiel J. Vagotomía laparoscópica como trata- 25. Kabashima A, Maehara Y, Hashizume M, Tomoda M, Kakeji
miento de la úlcera péptica. En: Zucker K, ed. Cirugía la- Y, Ohno S, Sugimachi K. Laparoscopic repair of perforated
paroscópica. 2nd Ed. Madrid, España. 2001: 333. duodenal ulcer in two patients. Surg Today 1998; 28(6): 633-5.
9. Halkic N, Pescatore P, Gillet M. Laparoscopic–endoscopic 26. Svanes C, Lie RT, Svanes K et al. Adverse effects of delayed
management of perforated pyloroduodenal ulcer. Endoscopy treatment for perforated peptic ulcer. Ann Surg 1994; 220:
1999; 31(9): s64-5. 168-175.
10. Wan-Yee L, Ka-Lau L, Kwok-Hung K et al. A randomized 27. Malkov I, Zaynutdinow AM, Veliyev NA, Tagirov M, Merrel
study comparing laparoscopic versus open repair of perforat- R. Laparoscopic and endoscopic management of perforated
ed peptic ulcer using suture or sutureless technique. Ann Surg duodenal ulcers. J Am Coll Sur 2004; 198(3): 352-5.
1996; 224: 131-138. 28. Khoursheed M, Fuad M, Safar H et al. Laparoscopic closure
11. Mouret P, Francois Y, Vignal J et al. Laparoscopic treatment of perforated duodenal ulcer. Sur Endosc 2000; 14: 56-8.
of perforated peptic ulcer. Br J Surg 1990; 77: 1006-1011. 29. Katkhouda N, Mouiel J. A new technique of surgical treat-
12. Siu WT, Leong HT, Law BK, Chau CH, Li AC, Fung KH, Tai ment of chronic duodenal ulcer without laparotomy by video-
YP, Li MK. Laparoscopic repair for perforated peptic ulcer: A coelioscopy. Am J Surg 1991; 161(3): 361-4.
randomized controlled trial. Ann Surg 2002; 235(3): 313-9. 30. Michelet I, Agresta F. Perforated peptic ulcer: laparoscopic
13. Siu WT, Chau CH, Law BK, Tang CN, Li MK. Laparoscopic approach. Eur J Surg 2000; 166: 405-8.
repair of iatrogenic endoscopic perforated peptic ulcer. J Lap- 31. Tutchenko Ni, Svetlichniy EV, Slonestskiy RI et al. Applica-
aroendosc Adv Surg Tech A 2003; 13(1): 51-3. tion of laparoscopic operations for duodenal perforative ulcer.
14. Iartsev PA, Pakhomova GV, Guliaev AA. Videolaparoscopy Klin Khir 2002; 4: 34-6.
in surgical treatment of perforated duodenal ulcers. Eksp Klin 32. Mehendale VG, Shenoy SN, Joshi AM, Chaudhari NC. Lap-
Gastroenterol 2002; 3: 81-2. medigraphic.com
15. Arnaud JP, Tuech JJ, Bergamaschi R, Pessaux P, Regenet N.
aroscopic versus open surgical closure of perforated duodenal
ulcers: a comparative study. Indian J Gastroenterol 2002;
Laparoscopic suture closure of perforated duodenal peptic ul- 21(6): 222-4.
cer. Surg Laparosc Endosc Percutan Tech 2002; 12(3): 145-7. 33. Lau WY. Perforated peptic ulcer: open versus laparoscopic
16. Kaiser AM, Katkhouda N. Laparoscopic management of the repair. Asian J Surg 2002; 25(4): 267-9.
perforated viscus. Semin Laparosc Surg 2002; 9(1): 46-53. 34. James YW, Shuk-Yee L, MPhil E et al. A randomized com-
17. Yahchouchy E, Debet A, Fingerhut A. Crack cocaine-related parison of acute phase response and endotoxemia in patients
prepyloric perforation treated laparoscopically. Surg Endosc with perforated peptic ulcers receiving laparoscopic or open
2002; 16(1): 220. patch repair. Am J Surg 1998; 175: 325-7.

71
Obregón F y cols.

35. Balagué C. Perforación gastroduodenal. In: Targarona EM, Ed. 53. Tassetti V, Valvano L, Navez B, Mutter D, Scohy JJ, Evrard
Cirugía endoscópica. Madrid, España; Aran Ediciones. 2003: S, Marescaux J. Perforated peptic ulcer laparoscopic treat-
445-51. ment. Minerva Chir 1998; 53(10): 777-80.
36. Seelig MH, Behr C, Zurmeyer EL, Schonleben K. Laparo- 54. Ferencik O, Tutka S, Sabol V, Lycius M, Jalcovik M, Cierny
scopic emergency in perforated gastroduodenal ulcers. Kon- A, Stepienova A. Laparoscopic surgery of perforated duode-
gressbd Dtsch Gess Chir Kongr 2001; 118: 268-71. nal and gastric ulcers. Bratis Lek Listy 1998; 99(6): 320-1.
37. Chang YC. Abdominal wall-lifting laparoscopic simple clo- 55. Alamowitch B, Aouad K, Sellam P, Fourmestraux J, Gasne P,
sure for perforated peptic ulcer. Hepatogastroenterology Bethoux JP, Bouillot JL. Laparoscopic treatment of perforat-
1999; 46(28): 2246-8. ed duodenal ulcer. Gastroenterol Clin Biol 2000; 24(11):
38. Vadala G, Santonocito G, Castorina R, Vadala F, Caragliano 1012-7.
P. Laparoscopic surgery of perforated duodenal ulcer. Miner- 56. Robertson GS, Wemyss-Holden SA, Maddern GJ. Laparo-
va Chir 1999; 54(5): 295-8. scopic repair of perforated peptic ulcer. The role of laparo-
39. Tajeuchi H, Kawano T, Toda T, Minamisono Y, Nagasaki S, scopic in generalized peritonitis. Ann R Coll Surg Engl 2000;
Sugimachi K. Laparoscopic repair for perforation of duodenal 82(1): 6-10.
ulcer with ometal patch: report of initial six cases. Surg Lap- 57. Potashov LV, Vasil’Ev VV, Savranskii VM, Semenov Diu,
arosc Endosc 1998; 8(2): 153-6. Osmanov ZKh. The immediate results of laparoscopic treat-
40. Gentileschi P, Rossi P, Manzelli A, Lirosi F, Susanna F, ment in perforated gastroduodenal ulcers. Vestn Khir Im I I
Stolfi VM et al. Laparoscopic suture repair of a perforated Grek 1999; 158(6): 9-11.
gastric ulcer in a severely cirrhotic patient with portal hyper- 58. Khadziev Och, Lupal’tsev VI Treatment of perforated gas-
tension: first case report. JSLS 2003; 7(4): 377–82. troduodenal ulcers. Khirurgiia (Mosk) 2001; 5: 28-30.
41. Seelig MH, Seelig SK, Behr C, Schonleben K. Comparison 59. Potashov LV, Vasil’Ev VV, Savranskii VM, Semenov Diu,
between open and laparoscopic technique in the management Osmanov ZKh. A method of laparoscopic suturing of perfo-
of perforated gastroduodenal ulcers. J Clin Gastronterol rated pyloro-bulbar ulcers. Vestn Khir Im I I Grek 1999;
2003; 37(3): 226-9. 158(5): 62-4.
42. Semm K. Endoscopic appendectomy. Endoscopy 1983; 15: 60. Bergamaschi R, Marvik R, Johnsen G, Thoresen JE, Ystgaard
59-64. B, Myrvold HE. Open vs laparoscopic repair of perforated
43. Mühe E. Die ersie cholecystecktomia durch daas laparoskop. peptic ulcer. Surg Endosc 1999; 13(7): 679-82.
Langgenbecks Arch Klin Chir 1996; 369: 804. 61. Lam PW, Lam MC, Hui EK, Sun YW, Mok FP. Laparoscopic
44. Yoshisumi T, Ikeda T, Ohta S, Nagata S, Sonoda T, Sugima- repair of perforated duodenal ulcers: the «three-stitch» Gra-
chi K. Abdominal ultrasonagraphy reveals the perforation side ham patch technique. Surg Endosc 2005; 19(12): 1627-30.
of duodenal ulcers. Surg Endosc 2001; 15(7): 758. 62. Lunevicius R, Morkevicius M. Comparison of laparoscopic
45. Wemys-Holden S, White SA, Robertson G, Lloyd D. Color versus open repair for perforated duodenal ulcers. Surg Endo-
coding of sutures in laparoscopic perforated duodenal ulcer: a sc 2005; 19(12): 1565-71.
new concept. Surg Laparosc Endosc Percutan Tech 2002; 63. Memon MA, Fitzgibbons RJ Jr. The role of minimal access
12(3): 177-9. surgery in the acute abdomen. Surg Clin North Am 1997;
46. Budego G, Dagnino J, Muñoz H, Torregosa S. Escala visual 77(6): 1333-53.
análoga: comparación de 6 escalas distintas. Revista Chilena 64. Katkhouda N, Mavor E, Mason RJ, Campos GM, Soroushyari
de Anestesia 1989; 18: 132. A, Berne TV. Laparoscopic repair of perforated duodenal ul-
47. Katz J, Melzack K. Measure of pain. Anesth Clin North Am cer: Outcome and efficacy in 30 consecutive patients. Arch
1992; 10: 229-246. Surg 1999; 134(8): 845-8.
48. Druart ML, Van Hee R, Etienne J et al. Laparoscopic repair of 65. Naesgaard JM, Edwin B, Reiertsen O, Trondsend E, Faerden
perforated duodenal ulcer. Surg Endosc 1997; 11: 1017– AE, Rosseland AR. Laparoscopic and open operation in pa-
1020. tients with perforated peptic ulcers. Eur J Surg 1999; 165(3):
49. Rosin D, Kurianski Y, Shabtai M, Ayalon A. Laparoscopic 209-14.
approach to perforated duodenal ulcer. Harefuah 1998;
134(10): 770-2.
50. Stuart RC, Chung SC. Laparoscopic repair of perforated pep-
tic ulcer. Semin Laparosc Surg 1994; 1(3): 182-9. Correspondencia:
medigraphic.com
51. Acevedo C, Suc B, Fourtanier G. Laparoscopic treatment of
perforated peptic ulcer. Ann Chir 1999; 53(1): 19-22.
Samuel Szomstein MD, FACS
2950 Cleveland Clinic Boulevard
52. Kok KY, Mathew VV, Yapp SK. Laparoscopic omental patch Weston, Florida, USA 33331
repair for perforated duodenal ulcer. Am Surg 1999; 65(1): Tel. (954) 659-5000 Fax. (954) 659-5256
27-30. E-mail: szomsts@ccf.org

72

Vous aimerez peut-être aussi