Los padres en el rendimiento académico de sus hijos.

Sanatorio Allende
Por Dra. Emilia Inés Reviglio.Servicio de Salud Mental.
El papel educativo de la escuela es indiscutible, pero no suficiente.
Es la familia la primera institución que influye en el niño, ya que es la encargada de
transmitirle la escala de valores, costumbres y creencias, por medio de la diaria
convivencia, constituyéndose en la primera institución educativa y socializadora del niño.
El papel de los padres en la educación de sus hijos tiene que ver con el nivel de
comunicación que existe entre ellos, basándose en el afecto y la confianza, pilares
fundamentales en una familia para que exista la comunicación.
La ayuda de los padres es importante a la hora de estudiar.
En los estudios primarios es elevada ya que cerca del 80% disponen de esta ayuda, no en
el secundario, donde menos del 45% recibe esta ayuda.
También se ha demostrado que en familias más numerosas la ayuda de los padres hacia
sus hijos en la escuela suele disminuir.
Los padres deben involucrarse a través de un rol activo en la educación de sus hijos,
poniendo énfasis en el esfuerzo y los logros que se pueden generar a través del mismo,
lo que llevará a su vez a la continuidad en el trabajo.
El rendimiento académico requiere constancia y los padres deben invertir un tiempo de
calidad para mejorarlo.
Está demostrado que 1/3 de estudiantes no estudia en su habitación, sino en la cocina o
en lugares donde está reunida parte de la familia , y ese mismo porcentaje tiene
dificultades para entender matemáticas y ciencias.
Está dentro del rol activo de los padres tratar que el lugar y horario de estudios sea el
conveniente, la facilitación de técnicas de estudio, y la estimulación adecuada para que
mantengan la motivación para alcanzar buenos resultados y fomentar la lectura, todo ello
sin que sus hijos tengan que renunciar a sus actividades favoritas.
No es un papel fácil para los padres de este tiempo en que las nuevas tecnologías
correctamente utilizadas aportan, pero al no haber un adecuado control de los
tiempos se constituyen en un problema para el estudiante, por lo que los padres
tendrán que enseñar a respetar los límites, sin caer en el autoritarismo, la negligencia o la
pasividad, que desembocarían en una ausencia total de educación, llevando a sus hijos al
fracaso escolar y el abandono de sus estudios.
Está demostrado que un gran porcentaje de alumnos, estudia escuchando música, otros
tienen gente cerca hablando, otros estudian conectados a internet y otros estudian con la
TV encendida.
Todo esto contribuye a generar una mayor dificultad para lograr una buena concentración,
imprescindible para un buen rendimiento escolar. Debe haber una mutua colaboración
entre familia y escuela, y ambas deben trabajar en el mismo sentido: la educación, eje
fundamental del desarrollo de todo niño.
Que los padres hablen de la finalidad de la educación, servirá para que los jóvenes
comprendan la utilidad de la misma en su futuro profesional y de crecimiento personal.