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PRONUNCIAMIENTO DEL PLENARIO NACIONAL DE ACCION POPULAR SOBRE LA NUEVA LEY DE REFORMA AGRARIA No. 17716 DECRETADA POR EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO (RIO. NACIONAL PRONUNCIAMIENTO DEL PLENA! DE ACCION POPULAR SOBRE LA NUEVA Ler DE REFORMA AGRARIA No. 17716 DECRETADA POR EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO Al Instalarse el nuevo Plenario Nacional, reb tera el respaldo dado por el Partido a la auténtica Reforma Agraria iniciada por el actual come 7 cumple el deber patristico de salir al encuentro Jos enemigos del proceso revolucionario que vive Ia Patria. En estos dias se han pronunciado en escalada contra la Reforma, los duefios de las hactendas afectadas, aus servidores enquistados en los orgs nismos sindicales controlados por el Apra, — partido de Haya de In Torre y un grupo politica, PPC, reclentemente creado para servir a los mip mos intereses antipopulares y antinacionales, que dictan la politica aprista. Preaie» allow, Acciep Feyalor hhace Ia siguiente declaracién dando respuesta a los diez puntos com siderados en el documento inspirado en dicha ve ttica teniendo en cuenta que el Partido Aprista ruano consttuye hoy dia, por la acclén de eu ae. tual dirigencia, el niicleo mas representativo derecha peruana, TODO PROCESO REVOLUCIONARIO ENTRAQA. UN PERIODO TRANSITORIO DE MAXIMA Y FERREA AUTORIDAD 1— Los dirigentes apristas hacen nacer Ia re forma del agro. peruano con Ja fundacién del Apra y.los libros de Haya de la Torre. Olvidan a Manuel Gonzales Prada, a José Carlos Maridtegui, a José Antonio Encinas, a Hildebrando Castro Pozo y a fantos otros que en el pasado lucharon defendien- do a nuestros campesinos, reclamando un nuevo ‘égimen de tenencia que les hiciera justicia, Es peligroso invocar el pasado cuando el pro gente es su vergonzosa negacién. Asf como nada tiene que hacer la actual dirigencia del Partido Aprista Peruano, con la Alianza Popular Revolucio- aria de la década de los treinta, nada tiene que hacer el Victor Ratil Haya de la Torre de hoy, visi- tante asiduo y servidor de hacendados, banqueros, eapitalistas y comprometido con Ja International ‘Petroleum Co, con el espigado joven que en la década de los veinte vivia una digna pobreza, Iu- ehando contra el imperialismo yanqui y la oligan quia nacional. - , La dirigencia aprista, corrompida, y subordk mada a la extrema derecha peruana no puede vim. @ularse a un pasado heroico que no le pertenece Y, que si pueden invocar quienes luchan por los ideales a los que tantos ofrendaron sus vidas. Los Mderes que no asumicron sus responsabilidades en Jos momentos de peligro, los que se escondieron 0 hhuyeron, no ticnen el derecho de mencionar a los ‘muchos peruanos, apristas 0 no, que se sacrifice. . ron por derribar todo to que la actual dirigencia aprista defiende. Esta defensa se hace evidente en la posiciéa demagégica que encierra la frase: «bay una contradiccién insalvable en el he- ccho de proclamar, por un lado, la urgencia de anu- lar la riqueza excesivamente concentrada en pocas manos, cuando se procede, al'propio tiempo, a tom entrar més y més poder en pocos jefes”. Y cuando ‘se afirma: ...que no se puede ser revolucionario en eco- nomia y reaccionario en politica”. ‘Todo proceso revolucionario entrafia un perfo- do transitorio de maxima y férrea autoridad en los que tlenen Ia responsabilidad de cubrir las metas de la transformacién. Hay que vencer a poderosos intereses econémicos, nacionales y extranjeros, apoyados por dirigentes politicos que traicionando al pueblo que les dio su confianza tratan, solapa- damente, de destruir el proceso revolucionario en ‘su iniciacién. No se es reaccionario cuando se rechazan los viejos canales de una falsa democracia y se man- tiene la t6nica revolucionaria subordinando la com sulta popular a una nueva Constitucién y avuna nueva Ley Electoral, que impidan se burie la vo- luntad y los intereses del pueblo para favorecer a la oligarqufa, peruana o extranjera. El Apra que tuvo decidida influencia en el Con greso de 1945 al 48, en el segundo Gobierno del doctor Prado y que, fue mayoria en el Congreso de 1962 a 1968, pudo dar una Ley de Reforma Agraria auténtica e impulsar un proceso revolucionario que ae teradas afirmaciones del “Presidente Moral” del Peri sobre el “Primer Poder del Estado”, presix dencia y poder que no pudo percibir el pueblo Peruano a trayés Ge reformas que lo sacardn de In situacién social, econémica y politica en que se i ‘Se duele el Apra de no haber logrado sus idea- kes por la oposicién de Ia oligarquia, a la que ahora sirve, y de las Fuerzas Armadas. Pero olvida que ‘sus procedimientos, provocaron un rechazo que fue ello, el postergar por mds de treinta afios el iniclo de Ia revolucién peruana. LA LEY ES ACERTADA: NO CONSIDERA REGIMENES DE EXCEPCION 2-— Es evidente que la Reforma Agraria es mn Proceso y que sus normas legales y administrativas son susceptibles de perfeccionamiento, pero no puede considerarse dentro de este proceso de “Per- feccionamiento” el dispositive impuesto por la ma- yoria aprista, él Articulo 38° de la Ley 15036 que a la ktra dice: “Los predios de propiedad de em presas dedicadas a la transformacién industrial de Jos productos agricolas estardn sujetos al régimen de excepcién establecido en el presente Articulo y ‘el que sigue. Los propietarios de las Empresas men cionadas podran solicitar la inafectacién de las su pperficies dedicadas al cultivo industrializado hasta

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