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Criado en Valladolid, Tomás fue el menor de tres hermanos y ya de joven se despertaron en él unas fuertes ansias de servir a Dios. De familia acomodada, los contactos de su
padre a lo largo de años de servicios le permitieron escalar en el escalafón eclesiástico. Su amor a Dios desembocó en un fanatismo malsano, lo cual le granjeó su entrada en el
temible tribunal de la Santa Inquisición. Tomás sirvió al tribunal de Sigüenza, de donde era natal, y después, tras la desaparición de dicho distrito inquisitorial, fue desviado al
tribunal de Zaragoza. Era muy dado al castigo y las condenas que aplicaba eran normalmente las más duras de las disponibles. Tiene en su haber un total de veintitrés
relajaciones, nueve en efigie. Participó muy activamente en casos de brujería, bigamia, homosexualidad y bestialismo, de hecho, el tribunal de Zaragoza durante la época de
Tomás fue muy activo en esa materia, condenando a más de un centenar de personas en prácticamente ocho años y siendo al menos treinta y seis de ellos ejecutados.
Azote de hombres y mujeres, sin embargo, terminó sucumbiendo al mismo mal que había perseguido durante dos decenios. Tomás tenía un vicio oculto que incluso el mismo
negaba en su cabeza. Pero su vida cambió cuando en sueños tuvo un encuentro divino. Se le había revelado que su misión no era juzgar a herejes y sodomitas, sino perseguir
activamente el mal que se esconde en el mundo, y si así lo hacia, el altísimo perdonaria sus pecados en la tierra.
Al poco tiempo ya iba por los caminos del señor tras la pista de brujas y herejes, para impartir justicia divina. Siempre se hacia acompañar por hombres de armas y
mercenarios, ya que el físicamente no era un hombre fuerte, pero lo contrarestaba con creces con la fuerza de su Fe.
En uno de sus muchos viajes conoció a Alonso de Salazar, cazador de brujas de renombre, con quien entabló una buena amistad. Muchos fueron los herejes, hechiceros y
brujas a los que dieron caza, y aunque trabajaban de manera diferente, el objetivo final era el mismo para los dos hombres.