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EDUCACIÓN AMBIENTAL

Y
DESARROLLO SOSTENIBLE
EN
REPÚBLICA DOMINICANA

Dr. Francisco Orgaz Agüera


Dr. José Alberto Acosta Guzmán
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS

PRÓLOGO (Dr. Príamo Rodríguez)

PREFACIO (Dra. Lily Rodríguez)

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I: EDUCACIÓN AMBIENTAL


1.1 Concepto de educación ambiental
1.2 Origen de la educación ambiental
1.3 Importancia de la educación ambiental
1.4 Desarrollo de la educación ambiental en República Dominicana

CAPÍTULO II: LOS RECURSOS NATURALES


2.1 Concepto de recursos naturales
2.2 Clasificación de los recursos naturales
2.3 Importancia de los recursos naturales
2.4 Biodiversidad

CAPÍTULO III: ECOLOGÍA Y BIODIVERSIDAD EN REPÚBLICA


DOMINICANA
3.1 Ecología y educación ambiental
3.2 Biodiversidad en la isla La Española
3.3 Flora de República Dominicana
3.4 Fauna de República Dominicana

CAPÍTULO IV: LA CONTAMINACIÓN


4.1 Concepto y tipos de contaminación
4.2 Contaminación del agua
4.3 Contaminación del suelo
4.4 Contaminación del aire
4.5 Contaminación acústica

CAPÍTULO V: CAMBIO CLIMÁTICO


5.1 Concepto de cambio climático
5.2 Causas del cambio climático
5.3 Cambio climático y patrimonio mundial
5.4 Cambio climático y movimientos sociales
5.5 Medidas de mitigación del cambio climático
5.6 Cambio climático en República Dominicana

CAPÍTULO VI: DESARROLLO SOSTENIBLE


6.1 Desarrollo sostenible: evolución e impacto
6.2 Principios del desarrollo sostenible
6.3 La teoría de los stakeholders y desarrollo sostenible
6.4 Responsabilidad social corporativa, educación y medio ambiente

CAPÍTULO VII: LEGISLACIONES AMBIENTALES


7.1 Constitución de la República Dominicana y educación ambiental
7.2 Ley General 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales de República
Dominicana
7.3 Ley Sectorial 202-04 de Áreas Protegidas

CAPÍTULO VIII: ÁREAS PROTEGIDAS EN REPÚBLICA DOMINICANA


8.1 Origen de las áreas protegidas
8.2 Historia de las áreas protegidas
8.3 Categorías de manejos de las áreas protegidas
8.4 Las áreas protegidas
8.5 Modelos de gestión de las áreas protegidas
8.6 Áreas protegidas y desarrollo sostenible
8.7 Casos de gestión exitosos en áreas protegidas
8.8 Turismo en áreas protegidas

CAPÍTULO IX: ACUERDOS INTERNACIONALES


9.1 Tratados, protocolos y convenciones
9.2 Teorías internacionales de impacto ambiental

CAPÍTULO X: REFLEXIONES DE LOS EXPERTOS

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

GLOSARIO

PRESENTACIÓN DE LOS AUTORES


INTRODUCCIÓN
Los ecosistemas del mundo proporcionan servicios ambientales sin los cuales simplemente
no podemos vivir. Como parte integral de la naturaleza, estamos rodeados de una gran
diversidad biológica: la inmensa variedad de animales, plantas y microorganismos que
viven en las montañas, bosques, océanos, humedales y otros ecosistemas del planeta.
Dependemos de esta diversidad de vida para satisfacer necesidades básicas como agua,
alimentos, combustible y medicinas, entre otras.
De esta manera, los seres humanos deben realizar sus actividades de forma sostenible, por
un lado, fomentado el desarrollo socioeconómico de la población, y por otro, garantizando
la protección y conservación de los recursos naturales y cultuales que nos rodean. Y, en este
sentido, la educación es parte de las herramientas que garantizan buenas prácticas y
comportamientos hacia el entorno natural que nos rodea.
Durante los últimos años se ha ido abriendo paso un nuevo modelo con diferentes
interpretaciones, pero el denominador común ha tenido como finalidad el desarrollo
sostenible, cuyas claves son el reconocimiento de los límites de la naturaleza y la equidad
social. En el diseño, desarrollo y promoción de este modelo, el papel de la educación
ambiental ha sido fundamental. La educación ambiental lleva desde los años 80 trabajando
sobre problemas de desarrollo y tomando como eje referencial el concepto de desarrollo
sostenible, lo que acredita su carácter pionero e innovador en este terreno.
En República Dominicana la educación ambiental forma parte de los pilares básicos para
contribuir al desarrollo, y afrontar los importantes problemas de contaminación que tiene el
país, sobre todo, en las grandes ciudades. Por tal razón, es un factor importante que la
asignatura de “Educación para el Medio Ambiente” forme parte de los programas de
estudio de las universidades de República Dominicana, y en algunos casos, de estudios
anteriores. Ya en el Comunicado de Londres se afirma literalmenteque “las políticas de
educación superior deberían orientarse a maximizar el potencial de las personas en cuanto a
su desarrollo personal y su contribución a una sociedad sostenible, democrática y basada en
el conocimiento” (Comunicado de Londres, 2007, p.4).
En este aspecto, se hace imprescindible educar a la población para vivir y actuar en el
escenario complejo en que vivimos, un solo mundo con un destino común, y una dimensión
planetaria que “nos obliga a crear nuevas relaciones e interacciones; nuevas formas de
solidaridad para proteger toda la vida sobre la Tierra y nuevas responsabilidades éticas
como base para una ciudadanía ambiental planetaria” (Moreno y Bianchini, 2014, p. 41).
Ahora bien, se ha detectado la necesidad de producir un contenido actualizado que
contribuya a capacitar y formar a las nuevas generaciones que estudian en las universidades
de nuestro país.
De esta manera, el propósito de este libro es contribuir a mejorar la educación ambiental de
las personas, con un enfoque teórico y experiencias de los expertos en materia de educación
y medio ambiente en República Dominicana. Además, se pretende que este libro se utilice
como un instrumento didáctico de las diferentes modalidades de la educación del país, con
la intención de formar y capacitar para los agentes en áreas de educación ambiental. Para
conseguir el objetivo planteado con este libro, se realizará una profunda revisión de la
literatura científica sobre los temas tratados en este libro y en una metodología basada en
técnicas cualitativas, en concreto, en la entrevista a expertos.
Este libro está estructurado en diez capítulos, donde se recogerán los conceptos y
consideraciones en torno a la educación ambiental, los recursos naturales, la biodiversidad,
la contaminación, el cambio climático, el desarrollo sostenible, las normativas ambientales,
las áreas protegidas, los acuerdos internacionales más relevantes y las reflexiones de los
expertos sobre los temas de esta obra, con ejemplos de República Dominicana. Finalmente
se realizan unas conclusiones y se muestra la bibliografía empleada por parte de los autores
para realizar este trabajo. También se presenta un glosario con los términos más relevantes
sobre el tema.
CAPÍTULO I: EDUCACIÓN AMBIENTAL
1.1Concepto de educación ambiental
1.2Origen de la educación ambiental
1.3Importancia de la educación ambiental
1.4 Desarrollo de la educación ambiental en República Dominicana
En el presente capitulo se analiza el concepto y origen de la educación ambiental, además
de reflexionar sobre la necesidad de caminarhacia una nueva perspectiva educativa que
estreche lazos entre el medio ambiente y el ser humano, incidiendo en la importancia que
tiene la educación ambiental para el desarrollo sostenible.
1.1. Concepto de educación ambiental
Según la Real Academia Española de la Lengua, el término “educación” hace referencia a
la: acción y efecto de educar; crianza, enseñanza, y doctrina que se da a los niños y los
jóvenes; instrucción a través de la acción docente; cortesía, urbanidad. Así, estapalabra se
ha relacionado con la naturaleza, creándose el vocablo “educación ambiental”.Se piensa
que el término de “educación ambiental” apareció por vez primera en el año 1958 en el
boletín de la Sociedad Audubon de Massachussets firmado por MattBennan de la
Universidad Estatal de Fitchburg.
De esta forma, educación ambiental hace referencia al “proceso permanente de carácter
interdisciplinario, destinado a la formación, cuyas principales características son el
reconocimiento de los valores, desarrollo de conceptos, habilidades y actitudes necesarias
para una convivencia armónica entre seres humanos, su cultura y su medio biofísico
circundante” (Valera y Silva, 2012, p. 196). Esta educación puede ser formal (se imparte
dentro del sistema público y privado de educación), no formal (prácticas estructuradas y
con objetivos definidos, pero no tiene carácter escolar) e informal (se promueve sin
mediación pedagógica explicita).
En este sentido, a continuación se enumeran los objetivos que debe tener la educación
ambiental:
a) Responsabilizar y concienciar a las personas sobre los conocimientos del medio
ambiente y sus problemáticas.
b) Involucrar a las personas en las realidades, prácticas y experiencias de los
problemas del medio ambiente que se perciben en sus territorios.
c) Realizar actitudes que ayuden a las comunidades a fortalecer sus sentimientos de
conservación y respecto de la naturaleza y el medio ambiente, así como su propia
cultura.
d) Desarrollar habilidades que fomenten la búsqueda de soluciones a las problemáticas
ambientales actuales y prevengan los que puedan aparecer en el futuro.
e) Fomentar acciones individuales o colectivas que corrijan o eviten problemas medio
ambientales.
Por otro lado, la educación ambiental tiene una serie de principios que debe cumplir (Valera
y Silva, 2012). Así, la educación ambiental:
a) Es considerada como un proceso continuado.
b) Está integrada por todas las materias del saber y corriente científica.
c) Debe fomentar la participación, prevención y el trabajo de búsqueda de soluciones.
d) Tiene como base el pensamiento crítico e innovador en cualquier tiempo y lugar.
e) Es individual o colectiva.
f) Pretende formar ciudadanos con conciencia local y global acerca de las
problemáticas medio ambientales que nos rodean.
g) Es un derecho de todas las personas.
h) Debe ser ejercida por todos los ciudadanos.
i) Es holística.
j) Integra conocimientos, actitudes, aptitudes y valores para convertir cada
oportunidad de experiencia educativa en un eje transformador de la sociedad hacia
una competencia amigable con la naturaleza.
k) Requiere la participación de los medios de comunicación y sus compromisos en la
defensa de la naturaleza y el medio ambiente.
l) Debe capacitar a las personas para resolver conflictos de manera justa y humana.
m) Divide las situaciones ambientales en pasadas, presentes y potenciales.
n) Clasifica los problemas medio ambientales desde los puntos de vistas locales,
regionales, naciones e internacionales.
o) Debe ayudar a desarrollar una ética en la interacción con todas las forma de vida
existente en el planeta.
Por tanto, y siguiendo las consideraciones mostradas en las líneas anteriores, hablamos de
educación ambiental para referirnos a una forma de alcanzar los objetivos de la protección
del medio ambiente y la naturaleza, a través del desarrollo del entendimiento, la equidad, el
desarrollo de actitudes favorables y una ética conservacionista, contribuyendo así a
capacitar personas que fomenten el desarrollo sostenible.
1.2. Origen de la educación ambiental
La historia de la educación ambiental revela una estrecha relación entre los cambios en las
preocupaciones sobre el medio ambiente y sus problemas asociados y la forma en que se
define y promueve la educación ambiental.En este aspecto, la educación ambiental surgió
cuando las teorías pedagógicas desarrollaron la idea de incluir a los niños en contacto con
la naturaleza y el medio ambiente que les rodea. En concreto, su origen se remonta al año
1930, con el movimiento de la “Educación Progresiva” que tenía como finalidad el
aprender haciendo.
Aunque se piensa que el término “educación ambiental”apareció por primera vez en 1958,
el punto de partida que conmovió al mundo acerca de la fragilidad de nuestro medio
ambiente y la necesidad del desarrollo sostenible para consérvalo para las generaciones
venideras fue la visión del planeta desde el espacio por los astronautas (Valera y Silva,
2012).
Posteriormente comenzaron a desarrollarse las primeras conferencias con temas
relacionados, como fue el caso de la Conferencia de Estocolmo en el año 1972. Esta
actividad marcó el inicio de la búsqueda de acciones sostenibles y de soluciones para
enfrentar los problemas relativos al medio ambiente. En este encuentro internacional
participaron 113 Estados miembros y más de 400 organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales.
En la Conferencia de Estocolmo se resaltó que un mayor conocimiento sobre el medio
ambiente y una acción más prudente y sostenible sobre él mismo, nos llevaría a conseguir
un mayor aprovechamiento de las potencialidades y recursos del entorno para las
generaciones presentes y futuras. También se describieron los problemas ambientales más
importantes que existían a nivel mundial, y se señaló la importancia de la educación como
instrumento para solucionar estos problemas.
Posteriormente, hasta nuestros días se han venido desarrollando más acuerdos
internacionales(se verán con mayor profundidad en el capítulo IX de este libro) con la
finalidad de definir estrategias de acción para proporcionar a la población un ideas
orientadoras en cuanto a las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza.
1.3. Importancia de la educación ambiental
La Agenda 21 enfatiza sobre el fomento de la educación y la capacitación que permita crear
conciencia del medio ambiente y el desarrollo en todos los sectores de la sociedad a nivel
internacional. De esta manera, habla de que exista una reorientación de la educación hacia
el desarrollo sostenible, aumente la conciencia del público a través de las modalidades de
educación ambiental, y se fomente la capacitación como fuente indispensable para
modificar las actitudes de la población.
Por otro lado, el Ministerio de Medio Ambiente de todos los países del mundo debe
fomentar la capacitación de las personas hacia una educación ambiental, que contribuya a
mejorar el desarrollo sostenible del país. Por tanto, la educación ambiental debe estar
insertada en las políticas gubernamentales de todos los países, con la finalidad de que se
fomente una cultura que cambie la problemática de la sociedad de consumo, orientando y
sensibilizando hacia buenas practicas sostenibles hacia el medio ambiente.
Si bien, la filosofía de la educación ambiental está enmarcada en la formación de un ser
humano nuevo con nuevas informaciones que le permitan estar de cara a los avances
científicos y tecnológicos, conservando el medio ambiente y respetando la naturaleza. Por
tanto, la educación ambiental no es algo que pertenece a la Administración Pública, puesto
que somos todos los seres humanos los responsables de que el mundo sea más sostenible a
través de nuestras acciones diarias.
Aunque, y según indica Valera y Silva (2012), es importante establecer estrategias para
lograr una verdadera educación ambiental:
a) Capacitar y orientara la opinión pública en el conocimiento y las soluciones de los
problemas ambientales.
b) Fomentar los estudios y el desarrollo tecnológico compatible con el medio ambiente
y la naturaleza.
c) Formar a los recursos humanos sobre educación ambiental, con la finalidad de que
tomen decisiones sostenibles hacia el medio ambiente, la cultura y las personas.
d) Controlar el desarrollo nocivo al medio ambiente a través de un sistema de
Administración Pública y Privada de calidad.
e) Impulsar políticas de participación de la población en la ejecución de las acciones
de desarrollo que conlleven un impacto ambiental.
f) Desarrollar un sistema jurídico que contribuya a eliminar las prácticas inadecuadas
hacia el medio ambiente.
g) Proporcionar un sistema financiero que garantice los recursos económicos para
desarrollar acciones que mejoren la educación ambiental.
Por otro lado, Valera y Silva (2012) han enumerado unas acciones que se deben desarrollar
para contribuir con el desarrollo de los seres humanos en relación al medio ambiente:
a) Conocer sobre la biofísica y la cultura social ambiental de la cual los seres humanos
formamos parte.
b) Usar alternativas de manejo adecuado en las soluciones de los problemas medio
ambientales.
c) Motivar y actuar con responsabilidad para vivir en buenas condiciones medio
ambientales.
En este sentido, el facilitador tiene un papel importante en la educación ambiental, puesto
que debe transmitir en sus trabajos diarios los problemas y conceptos ambientales de su
entorno, además debe tener facilidad para dimensionar los contenidos interdisciplinarios
relacionados con el medio ambiente. Esta persona debe poseer conocimientos sobre
pedagogía, biología, historia natural, cambio climático, ecología, conservación y desarrollo
sostenible. También es importante que el facilitador combine los contenidos teóricos con
prácticas ambientales, debido a que el receptor obtiene la enseñanza-aprendizaje mucho
mejor, a través de la práctica.
La educación ambiental no puede resolver por sí sola los problemas medio ambientales que
nos rodean, y son las decisiones políticas, aportes económicos, condiciones sociales de la
población y las condiciones naturales del medio las que influyen en que los recursos
humanos impulsen acciones favorables hacia el medio ambiente. Así, la educación
ambiental sí es importante como herramienta para promover la toma de conciencia y el
compromiso de las personas frente a la naturaleza, expresado a través de buenas conductas
de protección y conservación del medio ambiente y la naturaleza.
Además, las actividades en favor del medio ambiente se sustentan en dos grandes bases
(Cisneros et al., 2012): la primera en el plano ético, y la segunda, en el plano científico. Y,
la educación ambiental estará dentro de estos dos planos, y sus objetivos y contenidos
deben ser integradores y deben referirse a la relación armónica hombre-sociedad-
naturaleza.
Por tanto, la educación ambiental es importante como herramienta para garantizar el
desarrollo sostenible del planeta, a través de buenas prácticas desarrolladas por los seres
humanos, que garanticen el respeto hacia el medio ambiente y la conservación de la
naturaleza.
1.4 Desarrollo de la educación ambiental en República Dominicana
El Estado de República Dominicana promulgó sus primeras leyes con mención a la
conservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente: Ley 85/31 sobre
Caza y Pesca, a principio de la dictadura del señor Rafael Leonidas Trujillo (1930-1961),
Ley Forestal 5856 en 1962, que crea la Dirección General Forestal (DGF); Ley 331 de 1968
que regula el uso indiscriminado de pesticidas; y el Decreto No. 2550 de 1970, que origina
la creación de una Comisión que se encargó de dar respuesta a los problemas ocasionados
al ambiente por cualquier contaminante. Pero es a partir de 1972 con su participación en la
Conferencia de Estocolmo, que la República Dominicana comienza a establecer las bases
para la puesta en ejecución de planes que promovieran la educación ambiental en todo el
país (Batista, 2014).
Los primeros esfuerzos respecto a la educación ambiental en el área de la educación formal,
fueron dos eventos de carácter científico realizados por la Universidad Nacional Pedro
Henríquez Ureña (UNPHU); el primero se llamó “Simposio hacia el 2000” (se centró en
analizar las alteraciones físicas y biológicas) y, el segundo fue una conferencia titulada
“Conferencia del Mar” (sobre la contaminación ambiental). Los resultados en ambos casos
arrojaron la urgente necesidad de promover la educación ambiental en la República
Dominicana (Batista, 2014).
A partir de ahí se empezaron a crear los primeros grupos ambientalistas privados, creándose
en el año 1977 la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) en Santiago de los Caballeros y la
Sociedad Dominicana de Ecología en Santo Domingo de Guzmán. Ambas organizaciones
fueron pioneras en promover la educación ambiental en nuestro país.
Al promulgarse la Ley No. 67 en el año 1974, se crea la Dirección Nacional de Parques con
la misión de desarrollar, administrar y cuidar un sistema de áreas recreativas, históricas y
con características naturales, para la protección, conservación y perpetuación de la herencia
natural y humana en todo el territorio nacional.En este mismo año se creó el Museo
Nacional de Historia Natural, institución que quedó adscrita a la Secretaría de Estado de la
Presidencia de la República Dominicana y que tiene como función principal coordinar
estudios sobre los recursos naturales y la colección de fósiles, al tiempo que promueve la
educación ambiental a los visitante que asisten a sus instalaciones.
El Estado de República Dominicana prosigue, en 1975, su tarea de fomentar y promover la
educación ambiental, creándose, por medio del Decreto No. 114, el Parque Zoológico
Nacional. Esta institución fue la primera en suscribir un acuerdo con la Secretaría de Estado
de Educación (actual Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología –MECyT–) para
desarrollar cursos nacionales sobre técnicas y métodos de educación ambiental, auspiciados
por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Posteriormente, a través del Decreto No. 456 de 1976, se creó el Jardín Botánico Nacional
Dr. Rafael María Moscoso. Su función es promover la educación ambiental, además de
promover la conservación y preservación de la flora de nuestro país. El gobierno
dominicano creó en 1977 el Departamento de Medio Ambiente, como una dependencia del
Secretariado Técnico de la Presidencia, que tiene como función el diseño de políticas para
desarrollar planes normativos en esta área.
En 1978 se inicia en la Secretaria de Agricultura (actualmente Ministerio de Agricultura –
MIDEA–), la División de Educación, luego dependiente del Departamento de Vida
Silvestre, que fue creado en 1979 mediante la Resolución No. 26 de 1979 y cuyas funciones
fueron promover el desarrollo, conservación y manejo de la flora y vida silvestre de
República Dominicana, así como sugerir delimitaciones y manejo especial de santuarios o
áreas de flora. Aunque, fue a partir de 1979 cuando las actividades de educación logran un
mayor impulso, cuando esta división se convierte en el Departamento de Educación
Ambiental. En este contexto, a finales de los años 70, el Instituto Superior de Agricultura de
la ciudad de Santiago de los Caballeros, fue la primera institución de enseñanza superior
que puso en ejecución un Curriculum que incluía la enseñanza de la ecología.
En 1982 se realizaron encuentros y congresos relacionados con la temática ambiental
(Mujeres Conservacionistas) y la educación (Pedagogía Ambiental).En ese sentido, el
Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) fue la primera universidad en la
República Dominicana que incluyó en sus planes de estudios la asignatura de Ciencias
Ambientales, obligatoria para todos sus estudiantes.En 1985 el Estado Dominicano
promulgó la Ley 295, haciendo obligatorio la educación ambiental en los sistemas de
educación pública y privada, desde los niveles primario, básico y medio.
Durante todos estos años se formaron técnicos en educación ambiental, para trabajar en
estas instituciones públicas, en la Universidad Ohio StateUniversity (Estados Unidos de
Norte América). Además, se ejecutaron campañas de capacitación, dirigidas a docentes en
ejercicio, estudiantes de los diferentes niveles, agricultores y grupos comunitarios.
Así, en el año 1988, la Universidad Iberoamericana (UNIBE) incluyó en sus planes de
estudios superiores la asignatura de Ciencias Ambientales para todas las carreras. En este
mismo año, esta misma institución académica inició un post-grado en educación ambiental
dirigido a profesionales de diferentes disciplinas.
En el año 1990, el gobierno de República Dominicana inauguró el Acuario Nacional, con la
misión de promover la conservación de las especies de la fauna y flora marinas, el espacio
marino y fomentar la educación ambiental.Durante este mismo año se creó la Comisión
Nacional de Educación Ambiental con la colaboración de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y otras instituciones,
comenzándose los trabajos para la formulación y aplicación de una Estrategia de Educación
Ambiental para la República Dominicana.
Durante el año 1992, la República Dominicana forma parte de los 179 países que asistieron
a la Conferencia de Río de Janeiro (Cumbre de la Tierra) y a partir de lo establecido en la
Agenda 21 sobre la protección, conservación y rescate del medio ambiente, en nuestro país
se articulan una serie de proyectos de desarrollo comunitario. En 1998 se promulga la Ley
300-98 que dispone la enseñanza de la educación ambiental obligatoria para todos los
niveles de educación.
Mediante el Decreto No.152, del 29 de abril de 1998, el Presidente Leonel Fernández
designa la Comisión Coordinadora del Sector Recursos Naturales y Medio Ambiente,
teniendo entre sus objetivos formular la ley ambiental del país. Después de dos años de
intensos trabajos, el Congreso Nacional aprobó la Ley General de Medio Ambiente 64-00,
la cual fue promulgada por el Poder Ejecutivo el 18 de agosto del 2000. Mediante esta Ley
se crea la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARENA),
institución rectora que a partir de entonces regula y controla las actividades medio
ambientales de nuestro país (actualmente se denomina Ministerio de Medio Ambiente y
Recursos Naturales). En dicha Ley se destina el Capítulo VII, Artículos 56, 57, 58, a la
Educación Ambiental y en el Capítulo VIII los Artículos 59, 60, 61, 62, a la investigación
científica y tecnología, promovida e incentivada por el Estado Dominicano.
Después, en el año 2002, el gobierno de República Dominicana, con la cooperación de
técnicos internacionales y locales especializados en el área de educación ambiental, alcanzó
acuerdos para diseñar un plan estratégico para promover y sensibilizar a la población, a
través de la educación ambiental, sobre los beneficios a corto, mediano y largo plazos, de
conservar y proteger el medio ambiente y los recursos naturales. En marzo del 2004 se
concluyeron los trabajos de elaboración de la Estrategia de Educación Ambiental para el
Desarrollo Sustentable de la República Dominicana, cuyo proceso de formulación estuvo a
cargo de la Dirección de Educación Ambiental del actual Ministerio de Medio Ambiente y
Recursos Naturales.
En el año 2004 también se crea de manera orgánica el Viceministerio de Educación
Capacitación e Información Ambiental, teniendo por misión contribuir a desarrollar
procesos permanentes de formación ciudadana, en las modalidades formal, e informal, para
la toma de conciencia y el desarrollo de valores, conceptos, actividades y destrezas para la
protección del medio ambiente y el uso sostenible de los recursos naturales de República
Dominicana.
Posteriormente, el26 de enero del 2010 se promulgó una nueva Constitución en la
República Dominicana, la cual destina el Capítulo IV a los recursos naturales, áreas
protegidas y aprovechamiento de los recursos naturales, ejes transversales de la educación
ambiental y de la nueva Estrategia para el Desarrollo Sustentable. También en la Sección
IV de esta nueva Carta Magna se establece, en los Artículos 66 y 67, los derechos
colectivos y el adecuado uso de los recursos naturales.
En los últimos años, la República Dominicana ha seguido intensificando las acciones de
promover la conservación de los recursos naturales y el respeto hacia el medio ambiente a
través de la educación ambiental. En este sentido, ha estado presente en el año 2012 en la
Conferencia sobre Desarrollo Sostenible Rio+20 celebrada en Brasil, así como en otras
actividades internacionales en relación al medio ambiente. Además, se en los últimos
tiempos, también se han intensificado las acciones y actividades a realizar por los gobiernos
locales en fechas claves, como el 5 de junio (Día Mundial del Medio Ambiente).
CAPÍTULO II: LOS RECURSOS NATURALES
2.1 Concepto de recursos naturales
2.2 Clasificación de los recursos naturales
2.3 Importancia de los recursos naturales
2.4 Biodiversidad
Durante el presente capítulo, se abordaran temas relacionados con los recursos naturales.
Así, se tratará el concepto de recursos naturales, su clasificación y su importancia, además
de hablar sobre aspectos relativos a la biodiversidad.
2.1 Concepto de recursos naturales
Los recursos naturales son las riquezas existentes en forma natural en un territorio y sus
plataformas y aguas continentales (Valera y Silva, 2012). También se pueden definir como
materiales existentes en el entorno natural, escasos y económicamente útiles en la
producción o el consumo, ya sea en estado bruto o tras haber sido sometidos a un mínimo
proceso de elaboración (OMC, 2010). Por último, podemos decir que los recursos naturales
hacen referencia a los bienes y servicios que provienen de la naturaleza sin ser alterados por
la acción humana.
En la economía, los recursos naturales son muy valiosos para la sociedad, puesto que a
partir de los mismos se puede contribuir al bienestar de las personas. En este sentido, los
expertos en economía consideran que los recursos naturales son escasos frente a la
diversidad de los deseos de los seres humanos. Entre los principales recursos naturales,
encontramos la luz solar, el aire, el agua y la tierra.
La luz solar es la fuente primaria de toda energía de la tierra. En un sentido más amplio, es
el espectro total de radiación electromagnética proveniente del Sol. Este recurso es un
factor fundamental en el proceso de fotosíntesis, tan importante para la vida. Los seres
humanos reciben de la luz solar el calor y la energía que se almacena en la vida vegetal.
El aire es la mezcla de homogénea de gases que constituye la atmósfera terrestre, que
permanecen alrededor del planeta Tierra por acción de la fuerza de gravedad. El aire es
esencial para la vida en el planeta y transparente en distancias cortas y medias. Esta mezcla
de gases está compuesta por nitrógeno (78 %), oxígeno (21 %) y otras sustancias (1 %),
como ozono, dióxido de carbono, hidrógeno y gases nobles como kriptón y argón.
El agua es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de
oxígeno (H2O). Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. El
término se refiere a la sustancia en su estado líquido, aunque la misma puede hallarse en su
forma sólida (hielo) y en su forma gaseosa (vapor). El agua cubre el 71 % de la superficie
de la corteza terrestre (principalmente en los océanos). Además de ser un recurso esencial
para la vida, también es utiliza por el hombre para procesos industriales y agropecuarios.
La tierra es el soporte sólido que sustenta prácticamente toda la vida humana, y donde se
desarrollan actividades como la agricultura, la silvicultura o la ganadería. La tierra
proporciona la mayoría de los recursos naturales, tales como la flora, fauna, minerales,
petróleo, carbón o el gas.
2.2 Clasificación de los recursos naturales
Los recursos naturales pueden clasificarse en recursos renovables y recursos no renovables.
Los recursos naturales renovables son aquellos recursos naturales que el ser humano puede
utilizar y reponer. Algunos ejemplos son la radiación solar, las mareas, el viento, la energía
hidroeléctrica, la flora, el paisaje o los materiales tales como madera, papel o cuero, entre
otros. Ahora bien, se debe tener en cuenta que esto solamente es posible si se consumen
estos recursos de forma sostenible. En este aspecto, recursos como la energía geotérmica, el
agua dulce, la madera o la biomasa (todos ellos renovables) deben ser manejados de forma
adecuada para que causen un menor impacto en el medio ambiente.
Por ejemplo, la renovación de un bosque no es automática, puesto que el hombre debe
desarrollar acciones para cuidar el ecosistema y gestionar el lugar de forma adecuada. En
este sentido, si deforestamos una zona del bosque, debemos reforestarla; esto es uno de los
principios sostenibles, puesto que si nosotros tenemos la oportunidad de disfrutar de ese
bosque, las generaciones futuras también tienen ese derecho.
Por su parte, los recursos naturales no renovables son aquellos que no pueden ser
producidos, cultivados, regenerados o reutilizados a una escala tal que pueda sostener su
tasa de consumo. Estamos hablando de recursos que se consumen más rápidamente de lo
que la naturaleza lo produce. Por tanto, podemos decir que son finitos y su explotación
conduce al agotamiento. Algunos ejemplos son el petróleo, los minerales, los metales, el
gas natural y los acuíferos confinados sin recarga.
Dentro de los recursos no renovables, podemos encontrar los recursos reutilizables (se
agotan lentamente) y los recursos no reutilizables (se agotan más rápidamente). Entre los
que se agotan lentamente están los metales y la energía nuclear. Por su parte, entre los que
se agotan más rápidamente encontramos las rocas, el petróleo, el gas, el carbón mineral, la
geotermia y los metales.
2.3 Importancia de los recursos naturales
Los recursos naturales son indispensables para la vida de los seres humanos, y su
diversidad caracteriza a una zona o región. Por tanto, la flora, fauna, suelos, minerales y los
paisajes son diferentes en cada zona geográfica.
Por ello, la conservación de los recursos naturales es esencial para garantizar el desarrollo
sostenible de un destino geográfico; además, garantizamos los procesos ecológicos
esenciales, preservando la diversidad genética y aprovechando de forma sustentable las
especies de flora y fauna, y los ecosistemas que estas forman.
En este sentido, es importante formar a los seres humanos desde pequeño a entender la
importancia de cuidar los recursos naturales, y hacer una adecuada utilización de los
mismos. Para ello, es importante que la sociedad conozca cuales son las potencialidades y
limitaciones del medio natural de su región, y como se pueden aprovechar para generar un
desarrollo sostenible.
Así, es importante incidir en una educación prácticade acciones sostenibles como la
reforestación, que lucha contra la deforestación a causa del uso permanente de los terrenos
boscosos para la agricultura; el aumento de la demanda de productos del bosque como la
madera, leña o carbón; el pastoreo para la crianza de ganado; incendios forestales y largos
periodos de sequías; el uso de grandes extensiones para construcción de viviendas por
acelerado aumento de la población; o, el aumento desmedido de las vías de comunicación.
De esta manera, la reforestación debe ser una actividad permanente donde se deben
involucrar a todos los miembros de la sociedad.
2.4 Biodiversidad
En el planeta Tierra existen y han existido millones tipos de organismos, desapareciendo
muchos de ellos a lo largo del tiempo. Según Valera y Silva (2012), se ha demostrado que
ha habido un total de cinco extinciones masivas a través de las diferentes eras geológicas,
desapareciendo en cada una de ellas un gran número de especies.
Estas especies manifiestan características propias que las diferencian de las demás, e
incluso, los miembros de una misma especie son diferentes entre sí. El lugar que alberga
estas especies es muy variado, debido a que las características físicas y biológicas de cada
zona geográfica son diferentes. De esta manera nace el término diversidad biológica o
biodiversidad.
La biodiversidad se define como la variabilidad entre los organismos vivientes de todas las
fuentes, incluyendo, entre otros los organismos terrestres, marinos y de otros ecosistemas
acuáticos, así como los complejos ecológicos de los que forman parte; esto incluye
diversidad dentro de las especies, entre especies y de ecosistemas (Valera y Silva, 2012).
Por tanto, se denomina diversidad biológica a los diversos componentes vivos dentro de
nuestro planeta, los cuales forman ecosistemas que dan paso a grandes hábitats.
Existen tres niveles básicos de diversidad biológica:
a) Diversidad genética: es la variación de los genes y los genotipos entre las especies y
dentro de ellas.
b) Diversidad de especies: es el conjunto de todas las especies existentes en una
región.
c) Diversidad ecológica o de ecosistemas: es la variedad de los ecosistemas.
Según Valera y Silva (2012), se estima que existen entre tres y treinta millones de especies,
aunque algunos científicos piensan que puede haber cien millones; aunque, según estos
mismos autores, lo más probable es que nuestro planeta esté habitado por un total de ocho a
quince millones de especies, pero solo se conocen un 10% de las mismas. Así, cada día los
científicos encuentran nuevas especies en zonas o ambientes poco explorados.
En este sentido, los bosques tropicales son las zonas más ricas de la tierra, debido a que
contienen más de un 50% de las especies del mundo. Aquí debemos destacar que los
bosques tropicales solamente ocupan el 7% del total de la superficie terrestre (Valera y
Silva, 2012).
Esta diversidad biológica de especies que se observa hoy día procede de la evolución
biológica, es decir, los cambios que ocurren en los seres vivos cuya consecuencia es que los
organismos se hacen diferentes de una generación a otra. No solo la selección natural de los
seres vivos, sino otros procesos evolutivos, han estado actuando sobre los individuos desde
que surgió la vida en nuestro planeta.
De esta manera, el número de animales y plantas han ido aumentando y se creó un sistema
para clasificar estos organismos. El inventor de este sistema fue Carlos Linneo, un botánico
sueco creador del sistema de clasificación binomial, por medio del cual propuso que a cada
especie se le asignara un nombre en latín compuesto por dos palabras: la primera se refiere
al género y la segunda a la especie.
El género es un grupo de especies muy similares. Los géneros muy parecidos se agrupan
para formar las familias y éstas juntas forman los órdenes. Por ejemplo, en el caso del ave
nacional de República Dominicana (Cigua Palmera), no existen otras especies dentro de su
género (Dulus) porque no se conoce ninguna otra especie muy cercana a ésta. La ciencia
que hoy en día se ocupa de la clasificación de los organismos se llama taxonomía.
En República Dominicana, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales tiene
como una de sus tareas sustantivas, fundamentada en la Ley General de Medio Ambiente y
Recursos Naturales 64-00, propugnar por un manejo sostenible del medio ambiente y una
adecuada adaptación al Cambio Climático; además, se encarga de la divulgación de
informaciones relevantes y actualizadas sobre el estado del medio ambiente y los recursos
naturales y sobre la biodiversidad del país.

BIBLIOGRAFÍA
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República Dominicana (1972-2012). Disponible en:
http://vanguardiadelpueblo.do/2014/05/12/origen-y-avances-de-la-educacion-ambiental-en-
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CISNEROS, R.; RODRÍGUEZ, G. y TEJADA, M. (2012). Educación para el medio
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https://www.wto.org/spanish/res_s/booksp_s/anrep_s/wtr10-2b_s.pdf
REYNA ALCÁNTARA, E. y POLONIA MARTÍNEZ, A. (2012).ATLAS de Biodiversidad
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Ambiente y Recursos Naturales.
VALERA MEJÍA, F. y SILVA NARANJO, E. (2012). Guía de capacitación en educación
ambiental y cambio climático. USAID, CDCT y TheNatureConservancy: Santo Domingo.

GLOSARIO
Agenda 21:
Biodiversidad: son los diversos componentes vivos dentro de nuestro planeta, los cuales
forman ecosistemas que dan paso a grandes hábitats.
Bosque:
Bosque artificial: es el bosque plantado por el hombre.
Bosque natural: es un ecosistema que mantiene una diversidad de especies de diferentes
tamaños y edades en equilibrio. Las especies pueden ser árboles, plantas epífitas, arbustos,
hierbas, musgos u otros vegetales.
Ecosistema:
Fotosíntesis:es la conversión de materia inorgánica en materia orgánica gracias a la energía
que aporta la luz.
Recurso natural: son los bienes y servicios que provienen de la naturaleza sin ser alterados
por la acción humana.
Recurso natural no renovable:son aquellos que no pueden ser producidos, cultivados,
regenerados o reutilizados a una escala tal que pueda sostener su tasa de consumo.
Recurso natural renovable:son aquellos recursos naturales que el ser humano puede
utilizar y reponer.
PRESENTACIÓN DE LOS AUTORES
Dr. Francisco Orgaz Agüera
Dr. José Alberto Acosta Guzmán

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