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MACROMORFOLÓGICAS
DEL SUELO
PARTE 2
LAS PROPIEDADES MACROMORFOLÓGICAS DEL SUELO
Floculación
Origen e importancia
Propiedades
Estabilidad estructural
Importancia
Determinación
Horizontes combinados
Subdivisiones verticales
Discontinuidades litológicas
A medida que la evolución del suelo avanza, las partículas sólidas de él se unen entre sí de
diversas formas, generando unidades de mayor tamaño llamadas agregados, unidades
estructurales o peds. El arreglo que se produce con estos sólidos es lo que se denomina
estructura del suelo.
Cuando los procesos pedogenéticos actúan sobre porciones específicas del suelo, el resultado
final es la diferenciación de porciones dentro de él, es decir, su horizonación o formación de
horizontes; cuando todo el suelo es sometido a los mismos procesos, el resultado es la
haploidización, es decir, no formación de horizontes.
El efecto más común en los suelos es la horizonación, la cual va siendo mejor definida en la
medida en que avanza la evolución del suelo; la haploidización es el efecto dominante en los
suelos que poseen alta cantidad de arcillas expansibles, debido a que la argiloturbación está
mezclando permanentemente todo el suelo, impidiendo la formación de horizontes; este efecto es
el responsable de la formación de los Vertisoles.
Un caso especial de haploidización puede tenerse por debajo del horizonte superficial en Oxisoles
muy evolucionados, debido a la intensa meteorización de minerales primarios, a la síntesis y
acumulación de sesquióxidos de Fe y Al y a la falta de procesos de eluviación – iluviación en
ellos; estas condiciones van definiendo un solum con espesos horizontes rojos, en el cual es
difícil establecer separaciones.
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LA ESTRUCTURA DEL SUELO
CAPÍTULO 3
CONTENIDO
Floculación
Origen e importancia
Propiedades
Caracterización
En el campo
En el laboratorio
Interpretación
Estabilidad estructural
Caracterización
• Método de Yoder
• Método de Henin
Interpretación
OBJETIVOS
1. FLOCULACIÓN
Es el proceso mediante el cual se unen las partículas sólidas del suelo entre sí, obedeciendo a
diferentes mecanismos físico-químicos. Ésta es realizada, generalmente, por fuerzas
electrostáticas entre aquellas partículas y otros elementos del suelo como el agua o los cationes;
esta unión no es permanente en el tiempo y puede desaparecer fácilmente, al cambiar las
condiciones que la producen. También se puede producir mecánicamente, mediante la acción de
raicillas de plantas o de hifas de hongos (Baver et al, 1973); este último tipo se ha llamado,
algunas veces, bioestructura.
En el suelo este fenómeno se presenta muy influenciado por la presencia de cationes polivalentes
(Ca2+, Al3+, etc.), los cuales actúan como puente entre las partículas sólidas cargadas
negativamente o entre moléculas de agua unidas a las partículas. A igual concentración de iones,
el de mayor carga domina el proceso y su efecto es más rápido y produce flóculos más grandes,
entre mayor sea la carga.
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TIEMPO (min) PARA LAS LECTURAS CON EL HIDRÓMETRO
TRATAMIENTO
0 (L0) 2 5 10 20 30
TESTIGO
Al3+
Ca2+
K+
Na+
FIGURA 3.1. Formulario para el registro de lecturas hechas con el hidrómetro durante el proceso de floculación del
suelo.
2. ORIGEN E IMPORTANCIA
Para que se consolide una unidad estructural o ped, se requiere que haya inicialmente floculación.
Para que los flóculos se mantengan unidos y estables frente a las condiciones adversas del medio,
se requiere que las partículas que ya están unidas sean cementadas entre sí. Esta acción la realizan
los coloides del suelo (arcillas, humus, óxidos de hierro y aluminio); los mecanismos propuestos
por Emerson para explicar la agregación de las partículas del suelo los analiza Hillel (1998) y con
base en esta discusión se presenta la Figura 3.2.
FIGURA 3.2. Mecanismos de unión entre partículas del suelo para formar agregados estructurales. (Elaborada con
base en discusión de Hillel, 1998).
La estructura del suelo es una de sus principales propiedades, ya que el arreglo que presente la
fase sólida está determinando el espacio que queda disponible para las otras dos fases de éste: la
líquida y la gaseosa; puede decirse que esta propiedad es la que controla las interrelaciones entre
las diferentes fases físicas del suelo y la dinámica de líquidos y gases en él, ya que tiene una
influencia directa en propiedades como porosidad, densidad aparente, régimen hídrico, régimen
térmico, permeabilidad, aireación, distribución de la materia orgánica, entre otras; por lo anterior,
no es casual que se estime la degradación de un suelo de acuerdo con el grado de deterioro de su
estructura.
La estructura puede mitigar los efectos nocivos que puede tener la textura en el medio físico del
suelo; así por ejemplo, un suelo bien estructurado puede reducir, y hasta eliminar, los problemas
de mala porosidad, baja permeabilidad y poca aireación inducidos por el empaquetamiento
fuertemente ajustado de los separados que se presenta en un suelo de textura fina.
Otro aspecto que hace importante esta propiedad es la estrecha relación que hay entre su
desarrollo y la génesis del suelo, como se puede ver en la Figura 3.3; la presencia de estructura
en el suelo y su grado de desarrollo son evidencia de su evolución. Éste es un aspecto que no
puede olvidarse, cuando se va a someter un suelo a prácticas intensivas de manejo, pues la
destrucción o deterioro grave de ella es relativamente fácil de ocasionar, pero su recuperación es
mucho más difícil y lenta.
101
FIGURA 3.3. Representación esquemática generalizada del desarrollo de la estructura del suelo y de su carácter
genético. (* En Andisoles, bajo uso intensivo, este comportamiento deteriora la estructura).
102
3. PROPIEDADES DE LA ESTRUCTURA DEL SUELO
La agregación de las partículas individuales del suelo produce unas unidades que se definen
según su forma o tipo, su tamaño o clase y la claridad en su definición o la resistencia a ser
destruidas, es decir, el grado de desarrollo; la definición de estas características de la estructura
se presenta en la Tabla 4.1; para aquellos suelos que no presentan estructura, se utilizan los
términos masiva o suelta, en el caso en que las partículas del suelo estén todas unidas formando
una fase continua o que estén completamente separadas unas de otras, respectivamente.
Aparte de los tipos de estructura, definidos en la tabla mencionada anteriormente, algunos autores
han propuesto otros para ciertos suelos en particular, como la estructura Pseudopiramidal
propuesta para subsuelos en cenizas volcánicas por González (1984) o los agregados
cuneiformes, es decir, en forma de cuña, para caracterizar Vertisoles (ICOMERT, citado por
Comerma, 1987).
4.1. EN EL CAMPO
El proceso de caracterización de la estructura del suelo en el campo consiste en describir los tres
parámetros que la califican, es decir: el tipo, la clase y el grado de desarrollo que presente. Esta
labor se hace siguiendo las especificaciones establecidas en la Tabla 3.1; la calificación de estos
parámetros para un suelo describe aquellos agregados que son dominantes en él. En la Figura 3.4
se ilustran algunos de los tipos de estructura del suelo.
El grado de la estructura se estima observando la nitidez con que están definidos los peds, como
unidades, así como la resistencia que ofrecen a ser separados cuando se someten a presión entre
los dedos pulgar e índice; para caracterizar esta propiedad se usan términos relativos como débil,
moderada y fuerte, para indicar la menor o mayor resistencia que ofrece el ped a su destrucción.
4.2. EN EL LABORATORIO
Aunque para la mayoría de los fines prácticos, la definición de la estructura en el campo provee
suficiente información, en el laboratorio puede someterse una muestra del suelo a un análisis que
amplíe este conocimiento.
103
TABLA 3.1. Tipo y clase de la estructura del suelo. (Traducido de Soil Survey Division Staff, SSDS, 1993).
Prismas
CLASE Orientación alrededor de un eje Poliedros Esferoides
Laminiforme vertical y caras verticales bien Orientación alrededor de un punto Orientación alrededor de un punto
(Tamaño de los Orientación en un definidas
agregados) plano horizontal Sin Con
( mm ) redondeamiento redondeamiento Vértices Vértices Muy poco
Porosos
en partes en partes angulosos redondeados porosos
superiores superiores
BLOQUES BLOQUES
LAMINAR PRISMÁTICA COLUMNAR GRANULAR MIGAJOSA
ANGULARES SUBANGULARES
MUY FINA <1 < 10 < 10 <5 <5 <1 <1
FINA 1a2 10 a 20 10 a 20 5 a 10 5 a 10 1a2 1a2
MEDIA 2a5 20 a 50 20 a 50 10 a 20 10 a 20 2a5 2a5
GRUESA 5 a 10 50 a 100 50 a 100 20 a 50 20 a 50 5 a 10
MUY GRUESA > 10 > 100 > 100 > 50 > 50 > 10
104
a. Bloques. b. Prismática. c. Prismática.
105
Como se mencionó, se debe hacer un tamizado de una muestra del suelo, el cual debe llevarse a
cabo con la muestra seca al aire, desarrollando las siguientes actividades:
PESO DEL
ABERTURA RANGO DE TAMAÑO CANTIDAD DE PORCENTAJE
MATERIAL
DEL TAMAÑO DE PROMEDIO DE MATERIAL ACUMULATIVO
RETENIDO
TAMIZ AGREGADOS AGREGADOS RETENIDO DE MATERIAL
SECO AL
(mm) (mm) (mm) (%) (%)
HORNO (g)
5 10 – 5 7.5
2 5–2 3.5
1 2–1 1.5
0.5 1 - 0.5 0.75
0.25 0.5 - 0.25 0.375
0.1 0.25 - 0.1 0.175
FONDO 0.1 – 0 0.05 100
FIGURA 3.5. Formulario para registrar los resultados del análisis de la distribución de los agregados del suelo.
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SUELO 1 SUELO 2
97,85 100
90,6 93,78
100
80,69
% ACUMULADO
75 65,18 61,98
44,26 40,77
50
30,85
25 15,44
6,86
2,04
0
7,5 3,5 1,5 0,75 0,375 0,175 0,05
DIÁMETRO PROMEDIO (mm)
FIGURA 3.6. Distribución acumulativa de los tamaños de los agregados del horizonte A de dos Andisoles de la
cuenca hidrográfica de Piedras Blancas (oriente antioqueño), tamizados en seco y bajo cobertura de
Cupressus lusitanica (suelo 1) y de Pinus patula (suelo 2). (Resultados de Jaramillo, D. F., 1997, sin
publicar).
En la Figura 3.6 se aprecia que tan diferente puede ser la distribución de agregados, aun en suelos
muy similares; nótese que, mientras en el suelo 1 tienen una gran importancia los agregados de
tamaños grandes, el 90 % de los agregados tienen diámetro mayor a 0.75 mm, en el suelo 2 esos
agregados sólo alcanzan a ser el 30 % del total y, en cambio, tienen casi 40 % de los agregados
con diámetro menor a 0.25 mm, que son poco deseables ya que no contribuyen a la aireación del
suelo.
4.3. INTERPRETACIÓN
La estructura del suelo, en lo relacionado con el tipo y la clase, tiene un gran valor en los aspectos
genéticos del suelo; es así como se observan los siguientes patrones estructurales, con cierta
frecuencia, en relación con algunos grupos de suelos:
Las estructuras esferoidales (migajosa y granular) se encuentran asociadas a horizontes
con alto contenido de materia orgánica (horizontes A mólicos, úmbricos y melánicos,
principalmente) y/o desarrollados bajo cobertura de gramíneas.
Las estructuras en bloques se presentan en horizontes con altos contenidos de arcilla
(argílicos en Alfisoles) y/o altos contenidos de óxidos de hierro y aluminio (kándicos y/o
argílicos en Ultisoles, así como horizontes óxicos).
Las estructuras prismáticas se asocian a horizontes o suelos poco evolucionados
(horizontes B de Inceptisoles, normalmente cámbicos).
Las estructuras columnares están asociadas a horizontes con altos contenidos de sodio
intercambiable (nátricos).
La estructura laminar también implica poca evolución pedogenética y se asocia
normalmente con horizontes C de suelos desarrollados a partir de sedimentos, rocas
sedimentarias y algunas rocas metamórficas.
107
La estructura cuneiforme se relaciona con la presencia de altas cantidades de arcillas
expansivas, sobre todo cuando las cuñas presentan estrías, lo cual está relacionado con
procesos alternos de expansión y contracción debidos a cambios de humedad en el medio;
como se mencionó antes, esta estructura es característica de los Vertisoles y de los
intergrados vérticos.
La falta de estructura puede estar relacionada con un bajo grado de evolución del suelo,
con la presencia de materiales parentales muy recientes y/o muy pobres en minerales
meteorizables o en coloides (arenas cuarcíticas) o con materiales ubicados bajo unas
condiciones ambientales desfavorables, como inundaciones prolongadas, por ejemplo.
Los peds grandes implican menor grado de evolución, en las estructuras poliédricas, o
mayor contenido de cementantes orgánicos, en las esferoidales.
La presencia de horizontes con estructura masiva puede estar determinada por prácticas
inadecuadas de manejo; en este sentido es bueno recalcar que uno de los síntomas más
claros de deterioro en los suelos es la ausencia o degradación de su estructura. Estos
criterios están ampliamente demostrados en trabajos de física de suelos, como los
publicados por Simon - Sylvestre (l978), Boels (1982), Boekel (1982), entre otros.
También se debe evaluar la homogeneidad o heterogeneidad con que se presentan los diferentes
grupos de tamaños de agregados; es deseable que un alto porcentaje de ellos corresponda a un
rango de tamaños relativamente grandes, de modo que se tenga un espacio macroporoso
adecuado en el suelo.
5. ESTABILIDAD ESTRUCTURAL
Los principales agentes que perturban la estructura son las gotas de lluvia, la mecanización, la
presencia de ciertos cationes como el sodio, las condiciones inadecuadas de humedad y el déficit
de coloides en el suelo, entre otros.
La estabilidad estructural de un suelo está controlada por los mismos factores que contribuyen a
la estructuración (ver Figura 3.3), pudiéndose destacar que, a mayor contenido de arcilla y de
materia orgánica, hay mayor estabilidad (Ingelmo y Cuadrado, 1986); a menor laboreo y mayor
108
población microbiana, mayor estabilidad (Utomo y Dexter, 1982), a mayores revestimientos de
los peds con óxidos de hierro y aluminio, mayor estabilidad (Sánchez, 1981).
Para cuantificar la estabilidad estructural del suelo se han diseñado varios métodos, orientados
principalmente a medir la resistencia de los agregados frente a la acción del agua; de ellos, el más
confiable es el que utiliza simuladores de lluvia, aunque por las dificultades de manejo que tiene
no ha sido estandarizado para trabajos de rutina; para tener una medida aproximada de dicha
resistencia se utilizan métodos de tamizado en húmedo de una muestra de suelo como el de
Yoder y el de Henin.
Consiste en someter una muestra de suelo, sin disturbar, a agitación en agua por un determinado
tiempo; la muestra se coloca en un juego de tamices de diferentes diámetros de perforación y, al
final del proceso, se establece el porcentaje de agregados de los diferentes tamaños que quedan
sin destruir; los tamaños de los agregados que se tomen para hacer las interpretaciones varían
según las aplicaciones que se vayan a hacer. Esta determinación se desarrolla de la siguiente
manera:
Se toma una muestra de suelo sin disturbar de unos 120 g, se criba en un tamiz con abertura de
10 mm y la parte de la muestra que pasa a través del tamiz se recoge; se toma una submuestra
del material que pasa a través del tamiz y se le determina el contenido de humedad
gravimétrica que posee [W (%)], utilizando para ello el procedimiento descrito en el numeral
4.1 del Capítulo 9 y con la Fórmula [9.7]. Con esta información se hace la corrección de
humedad para establecer el peso seco de la muestra tomada para hacer el análisis, de la manera
como se muestra en el ejemplo del numeral 3 del Capítulo 7, en la página 176.
Se ensambla un juego de tamices de 5 - 2 - 1 - 0.5 - 0.25 y 0.1 mm de tamaño de abertura; se
pesa todo el material que pasó por el tamiz de 10 mm y que está disponible para el análisis y
se coloca sobre el primer tamiz del tándem, humedeciéndolo con un atomizador y luego
dejándolo que se sature lentamente, por capilaridad, durante unos 15 minutos, para evitar la
explosión de agregados por presión de aire atrapado en los poros.
Se coloca el juego de tamices con la muestra saturada en el equipo de Yoder, sumergiéndolos
dentro del agua en el recipiente cilíndrico, hasta que los hilos del tamiz superior queden a ras
con el nivel del agua, cuando el aparato se encuentre en su punto más alto de funcionamiento.
Se pone a funcionar el equipo por 30 minutos, a un ritmo de 2 ciclos por segundo, al cabo de
los cuales se retiran los tamices, se dejan escurrir por 5 minutos, se traslada su contenido a
recipientes adecuados y se ponen a secar en horno a 105oC, durante 24 a 36 horas, para luego
pesar los agregados secos que quedaron retenidos en cada uno de los tamices.
Se calcula la cantidad de agregados que quedaron en cada tamiz en porcentaje, con respecto a
la cantidad inicial de muestra utilizada, con la relación [3.1].
109
Con la información recogida se pueden calcular varios índices que sirven para caracterizar la
estabilidad de la estructura del suelo analizado, como el diámetro ponderado medio (DPM), el
diámetro medio geométrico (DMG), el índice de estructura (IE), la suma de agregados
extremos (AE) y/o el contenido de agregados finos, es decir, menores a 0.5 mm de diámetro
(AF), para los cuales se presentan las respectivas fórmulas a continuación.
Otra forma de presentar los resultados de los análisis de estabilidad estructural del suelo
consiste en realizar una curva de adición porcentual entre el diámetro promedio del rango
correspondiente vs el contenido de agregados acumulado, en porcentaje, en ese tamaño (Ver
Figura 3.5). En esta gráfica se puede establecer, por interpolación, el diámetro que le
corresponde al 50 % de los agregados acumulados en la prueba, valor que se conoce como
diámetro medio estimado (DME).
Los formatos que se presentan en las Figuras 3.7 y 3.8 pueden ser utilizados para registrar los
resultados obtenidos en esta determinación.
Para llevar a cabo los cálculos propuestos en la metodología anterior se utilizan las fórmulas que
se dan a continuación:
Para calcular el DPM y el DGM Kemper y Chepil (1965) proponen las Fórmulas [3.2] y [3.3] y
para el IE, González (1987) reporta la Fórmula [3.4].
n
w
DPM = ∑ xi i [3.2]
100
i =1
∑n w log ∑n w ln x
i 10 x i i i
i =1 i =1
DMG = anti log = exp
n
∑ wi
∑ n [3.3]
i =1 i =1 wi
110
W2 + W3 + W4 + Λ
IE = x 100 [3.4]
W1 + Wn
FIGURA 3.7. Formulario para el registro de los resultados del cálculo de la humedad gravimétrica de muestras para
análisis de estabilidad estructural; ver Capítulo 7, página 176 y Capítulo 9, numeral 4.1.
RANGO DE
Peso seco del Cantidad de Log10 xi x
DIÁMETRO x i x Wi
xi material material Wi
DE Log10 xi Wi
retenido ( g ) retenido ( % ) [( 2 ) / 100] ( mm )
AGREGADOS ( mm ) ( mm )
(1) (2)
( mm )
10 - 5
5-2 3.5 0.5441 82.21 74.74 0.7474 2.62 0.4067
2-1 1.5 0.1761 12.07 10.97 0.1097 0.16 0.0193
1 - 0.5 0.75 -0.1249 7.80 7.09 0.0709 0.053 -0.0089
0.5 - 0.25 0.375 -0.4260 2.75 2.50 0.0250 0.0094 -0.0107
0.25 - 0.1 0.175 -0.7570 2.64 2.40 0.0240 0.0042 -0.0182
0.1 - 0 0.05 -1.3010 2.53 2.30 0.0230 0.0012 -0.0299
∑ 2.8878 0.3583
ÍNDICES
IE ( % ) 25.88
AF [< 0.5 mm] ( % ) 7.2
AE [(> 2 mm + < 0.25 mm)] ( % ) 79.44
DPM ( mm ) 2.8878
DMG ( mm ) 2.2819
FIGURA 3.8. Formulario para registrar los resultados de la determinación de la estabilidad estructural de suelos, por
el método de Yoder. (Se incluye un ejemplo).
El índice de estructura (IE) también puede utilizarse para expresar la proporción en que se
encuentra alguno de los grupos de agregados con respecto a otro grupo o rango específico de
tamaño. Por ejemplo, con los resultados de la Figura 3.8, se pueden establecer las siguientes
relaciones entre grupos de agregados:
111
(10.97 + 7.09 + 2.5 ) % 20.56 1 1
IE = = = = ≅ 1: 4
( 74.74 + 4.7 ) % 79.44 79.44 / 20.56 3.86
Lo anterior indica que por cada agregado de tamaño intermedio que hay en el suelo se encuentran
4 agregados de tamaños extremos. Se puede hacer más específica la relación anterior
estableciendo la relación de los agregados intermedios con los de tamaño extremo,
individualmente, con lo que se establece el grupo dominante así:
20.56 % 1 20.56 % 1 1 5
= ≅ 1: 4 y = ≅ ≅ = 5 :1
74.74 % 3.64 4 .7 % 0.2286 0.2 1
Las relaciones anteriores indican que por cada agregado intermedio se tienen aproximadamente 4
agregados mayores de 2 mm de diámetro, mientras que, hay 5 agregados de tamaño intermedio
por cada agregado con diámetro menor a 0.25 mm.
Una manera sencilla de evaluar la estabilidad que tienen los agregados del suelo al agua consiste
en tamizar simultáneamente dos muestras del mismo suelo, una en seco y la otra en agua y
comparar, después del secado, los contenidos de agregados que se obtienen en cada rango de
tamaño: Entre menores sean las diferencias, mayor es la estabilidad, siempre que el suelos esté
estructurado, obviamente.
Con este método se establece el grado de inestabilidad de la estructura del suelo al ser sometido a
agitación en agua. Se diferencia del anterior porque trata de estimar el efecto que tiene el aire que
queda atrapado dentro del suelo, en la destrucción de agregados, al ser humedecido para la
determinación (efecto de estallido), así como la interferencia que puede ejercer la materia
orgánica en aquella. El índice de inestabilidad (Is) de la agregación del suelo se determina
mediante el siguiente procedimiento descrito por Henin et al (1972):
Se tamiza una muestra de unos 200 g de suelo disturbado por malla de 2 mm; se toman tres
submuestras de 5 g cada una y se colocan en sendos vasos de 250 mL.
A uno de los vasos se le agregan 5 mL de alcohol etílico, a otro 5 mL de benceno y el tercero
se llena con agua; se dejan reposar 5 minutos; al cabo de este tiempo se llenan los dos
primeros vasos con agua y se dejan reposar todos otros 30 minutos.
Se trasvasan los contenidos de cada vaso a erlenmeyers de 750 mL y se les agrega agua hasta
completar 300 mL, se tapan y se agitan, volteándolos 20 veces.
Se toma el primer erlenmeyer y se transfiere su contenido a un tamiz de malla de 0.2 mm y de
10 cm de diámetro, colocado dentro de una cápsula de porcelana de 1 L; se le imprime al
conjunto un movimiento helicoidal haciendo 20 desplazamientos, a razón de 1 vuelta/segundo;
se retira el tamiz, se deja escurrir, se transfieren los agregados a cápsulas para humedad, se
secan en horno a 105oC durante 24 a 36 horas y se halla el peso de los agregados.
Se repite el procedimiento anterior con los otros dos erlenmeyer y se hace por triplicado cada
tratamiento.
112
Se determina el porcentaje de partículas mayores de 0.2 mm, siguiendo el método de
Bouyoucos para este tamaño, descrito en el numeral 2.1.2 del Capítulo 7.
Se calcula el índice de inestabilidad estructural del suelo con la Fórmula [3.5].
Los resultados obtenidos se consignan en un formulario como el que se presenta en la Figura
3.9.
FIGURA 3.9. Formulario para el registro de los resultados de la determinación de la inestabilidad estructural del
suelo, por el método de Henin.
5.2. INTERPRETACIÓN
Aunque no hay criterios unificados en torno a los valores óptimos de agregación del suelo,
algunos autores han encontrado valores relacionados con algunas cualidades del suelo que
pueden tomarse como guía de evaluación:
Porcentajes altos de agregados menores de 0.5 mm, aumentan la susceptibilidad a la
erosión del suelo (Cortés y Malagón, 1984).
El DGM caracteriza mejor el diámetro dominante en los agregados del suelo que el DPM
y, generalmente, éste es mayor que el diámetro geométrico medio (Garner, 1956).
El índice de agregación (DPM), determinado por el método de Yoder, cuando es menor de
0.5 mm, indica mala estructuración (Olarte et al, 1979).
Cuando el contenido de agregados mayores a 2 mm es muy alto, alrededor de 80% o más,
se puede estar en presencia de un suelo cementado.
Los agregados menores a 0.25 mm no contribuyen a la aireación del suelo por lo que su
contenido debe ser bajo para que haya un buen suministro de oxígeno a las raíces.
113
Agronómicamente, los tamaños de agregados más deseables son aquellos que están
alrededor de 3 mm de diámetro.
En la interpretación de los índices de estabilidad estructural del suelo hay que tener cuidado con
la presencia de gravillas, gravas y/o concreciones en él pues, si no se tuvo la precaución de
eliminarlas para el análisis, van a distorsionar los resultados, presentando un suelo con su
estabilidad estructural sobreestimada.
RECORDAR
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AUTOEVALUACIÓN
115
10. ¿Cómo serían los valores del DPM y del IE de una muestra humedecida rápidamente, comparados con
los de una muestra equivalente humedecida por capilaridad?.
11. ¿En qué condiciones es importante la determinación de la estabilidad estructural de suelos en seco?.
12. ¿Puede darse el caso de que un suelo que presente un alto índice de estabilidad estructural realmente
no tenga esta característica?. Explique.
13. ¿Cuál es la diferencia fundamental entre flóculo y ped?.
14. ¿Un suelo que se clasifique como “sin estructura”, siempre está compactado?. Explique.
EVALUACIÓN
1. Dos suelos fueron sometidos a tamizado en agua para establecer su grado de estabilidad estructural,
obteniéndose la siguiente distribución de agregados:
Elaborar una curva de adición porcentual de tamaño de agregados para cada suelo y hacer el análisis
correspondiente, en términos de estabilidad estructural. Confirme ese análisis calculando los
diferentes índices de estabilidad estructural planteados en éste capítulo. (R: Suelo 1: DPM=3.1631
mm, DGM=2.6236 mm, IE=4.17 %, AE=96 %, AF=7.7 %. Suelo 2: DPM=0.6394 mm, DGM=0.4522
mm, IE=163,85 %, AE=37.9 %, AF=46 %).
Definir, con ayuda de los índices de evaluación estudiados, cómo es la estabilidad estructural del suelo
analizado. (R: Húmedo: DPM=2.5331 mm, DGM=1.2569 mm, IE=15.84 %, AE=86.313 %,
AF=32.11 %. Seco: DPM=3.6244 mm, DGM=3.4754 mm, IE=9.1186 %, AE=91.6434 %, AF=0.2002
%).
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