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Colección Poética Gonórrhoia

Flúor
(Versión editada y extendida)
Pablo Ayenao

Ediciones Venérea Violenta


venerealibros@hotmail.com
Temuco

Primera edición, Poleo Ediciones, 2011


Segunda edición, Venérea Violenta Ediciones, 2013

Gráfica y Serigrafía
Firu

Pablo Ayenao

Ediciones Venérea Violenta


La fotocopia hace un libro
Pablo Ayenao

Pitrufquen, 1983.
“Flúor” es su primer libro publicado.
Fue finalista en el concurso de cuentos Paula 2012 con
“Juego de ajedrez”.
Reside actualmente en Labranza.
¿Y de qué sirvió tanto Flúor? Como todo cuerpo enfermo, en contacto con las aguas
Por Eli Neira oscuras de la vida, en complicidad con la muerte, este cuerpo –
texto, busca el amor de un modo desesperado, encontrando
Se pregunta el autor. “¿De que sirvió si igual nos solo mas y mas enfermedad y una sola reivindicación, la
salieron caries?”, afirma en un texto que le da nombre a este palabra, la poesía, el estado poético, analgésico metafísico y a
libro. Pero no sólo caries nos salieron, a nosotros, las veces también físico.
generaciones de chilenitos y chilenitas que tuvimos la desdicha Este cuerpo - texto, como todo cuerpo abandonado tiene
de cursar la básica (y la media en mi caso) durante los oscuros delirios de grandeza y siente que “Pudo haber sido tanto si tan
años de la dictadura militar y su continuación: La Transición. solo un productor de televisión se hubiera dado cuenta” y le
Además de caries, también nos salieron odios y frustraciones y hubiera dado sus cinco minutos de fama, esos cinco minutos de
miles, pero miles de otras enfermedades más o menos visibles, felicidad para demostrarle al mundo que no se es un don nadie
más o menos crónicas, asociadas a tanta cotidiana violencia y a como desde el nacimiento nos viene escrito en el parte médico,
la tragedia de crecer en una sociedad en guerra perenne. (“Esto y luego nos es repetido hasta hacer de la frustración una
una guerra señores”, sentenciaba el dictador a mediados de los sicopatía tan grande como un tumor poliquístico.
80, sin equivocarse ni un pelo). El autor nos hace saber que es un digno hijo de la
Entonces, casi como una consecuencia natural, “Flúor” dictadura, de la dictadura y su hermana gemela, la transición,
es un poemario escatológico. Escatológico y pornográfico a la períodos que postraron a la sociedad chilena en el estado de
vez, porque “la voz poética” habla desde un adentro, digamos enfermedad crónica y progresivo descerebramiento moderno
que “muy adentro”, orgánico. Un adentro al que no le importa con atoramiento de bienes de consumo. El autor es un digno
la metáfora ni la metonimia ni la belleza ni la antipoesía. En hijo de la dictadura que le reclama a esta madre cruel, el
este libro hay pus, hay herpes, hay costras, hay cicatrices, hay haberlo hecho mestizo, con violencia, y el haberlo abandonado
pústulas, escaras y heridas que supuran indeseable materia y para siempre en un paisaje de exilio, sin más recurso que una
sangran dando cuenta de una enfermedad crónica, más bien de palabra antieconómica por excelencia y con el doble castigo de
un “estado de enfermedad”, una enfermedad social que no se la lucidez que no le permite el alivio de la idiotez escapista.
nombra de manera directa, pero que expande su pestilencia a “La vida es hermosa con un poco de sangre,
metros de distancia. Una enfermedad social que condena a los Lástima que queden las costras”,
sujetos al abandono y al castigo, al exitismo y de inmediato a la Escribir es rasparse las heridas,
más dolorosa e irreversible frustración. para que se infecten,
El cuerpo – texto del poeta funciona como una tela para que duela.
donde se imprime la obtusa geografía de las llagas de este vía Dice y ciertamente por momentos la lectura de “Flúor” duele,
crucis, que es crecer en un descampado y obvio, este libro duele y alivia a la vez, lo que nos da la medida de su
viene a ser una suerte de bitácora de esta ingrata experiencia. importancia en el paralítico panorama de la “poesía chilena”
actual, dominada por insulsas poéticas más o menos
“conciliadoras”. Lo que me gusta de este libro es que acá no
hay re - conciliación, ni perdonazos, sino puro alarido.

FLÚOR
Cópulas Cúpulas
Cúpulas Cópulas
Y yo siempre debajo.

Carmen Berenguer. Huellas de Siglo.


Huachos.
Pústulas. Acné.

Todas las mañanas al despertar Y dime cómo hacer


reviento mis pústulas frente al espejo: para explicarle al corazón
- lechosas, grotescas, malolientes- que una vez más le toca perder.
se desinflan dejando un lunar rojo
que desaparece al tercer día. Agrupación Marilyn. Este tonto corazón.

Todas las mañanas al despertar La última golpiza que apretó mis dientes.
sangro un poco La última puerta que cerré con candado.
porque la noche raspó mis heridas. La última borrachera antes de la claustrofobia.
El último verano que tragué sangre.
El último café que preparó mi abuela.
Las últimas lágrimas que mancharon mi cara.
El último vaso de leche de mi adolescencia.
El último corazón que arrojé por la ventana.
La última pañoleta que guardé en mi bolsillo trasero.
El último adiós antes de caer vencido.
El último baile antes que termine la noche.
La última canción que atoró mi garganta.
La última vez que me dolió y no se me pasó nunca.
La última noche que tuve frío y no me abrigaron.
La última flor que se marchitó en mis huesos.
El último disfraz que me quedó grande.
Los últimos ojos que miraron insistentes.
El último perdón sobre la almohada húmeda.
El último gemido que sacudió mi vientre.
El último latigazo que abrió mi espalda.
La última luz que encendió mis noches equilibristas.
La última piedra que arrojaron sobre mi ventana.
Las últimas manos que acariciaron el horizonte.
El último día antes que comenzaran los miedos.
Queloide. Yo te amaba por ese entonces,
cuando mirabas el suelo ocultando el aroma de la tristeza
y descubrir el otro lado del abismo, el revés de la y recortabas los charcos de agua saltando las estrellas.
trama, Último destino, orfandad.
antes de que se desgaste el tejido
bajo los dedos tanteantes...

Carlos Bousoño. La cuestión.

Yo te amaba por ese entonces,


cuando mirabas el suelo ocultando el aroma de la tristeza
y recortabas los charcos de agua saltando las estrellas.
Último destino, orfandad.

Mi vida giraba sobre tu lengua.


Mis manos trémulas abrigaban tus huesos fríos.
Todas las tardes enrojecían mi espalda.
Todas las tardes llovían fragmentos de soledad.

Los cigarros, los condones, la lluvia sobre el zinc.


Los dedos impacientes buscando un último refugio.

Luego, la lenta extinción del sudor.


La casa silente después del baile proscrito.
Una nube solitaria acompaña la partida.
Todas las tardes llovían fragmentos de ausencias.

Los mejores arreboles se ven desde tu ventana


- dije un día-
cuando cerré la última puerta y caminé
hacia una cárcel de flores hambrientas.
Incluso puede ser en una editorial independiente, izquierdosa,
Herpes. levemente cool y alternativa, que busque nuevos valores
literarios.
¿Por qué no fui una estrella infantil? Soy materia dispuesta.
¿Por qué no salí en la tele actuando, bailando, cantando, o por
último recitando poemas de amor en el Chile de Pinochet como
el peñi Emilio Antilef?
Yo puedo levantar el rating y generar una publicidad
desbordante.
No debe ser tan difícil.
Si soy más tierno que Shirley Temple.
Si tengo el abdomen más firme que mariscal de campo.
Si tengo más neuronas que hijo de millonario.
Si puedo drogarme más que astro hollywoodense.
Si en las venas tengo más calle que Tupak Shakur.
Si tengo el pene más grande que actor porno con priapismo
( no estoy tan seguro, pero debemos andar por ahí).
Yo puedo hablar de arte, literatura, religión, política, semiótica,
feminismo,
postfeminismo, postmodernismo y hasta de postmapuchismo.
Naomi Klein, Beatriz Preciado, Anaís Nin, Judith Butler, Susan
Sontag,
son mis lecturas de cabecera.
Advierto que no soy terrorista,
pero puedo poner una bomba en el camarín
sólo si buscan opacarme.
Necesito con urgencia conquistar un cupo en cualquier
industria cultural
(soy seguidor de Adorno y Horkheimer).
Este hermoso rostro que me legó el mestizaje requiere atención.
Por eso reclamo un casting ¡Inmediatamente!
Dermatitis. Costras.

Quise desfilar en las mejores pasarelas del mundo. Mi boca se azotó contra un peldaño de la escalera.
New York, París, Milán. Me mordí la lengua.
Lucir mi desgarbado cuerpo en la semana de la moda. Creo que nunca tragué tanta sangre.
Poner cara de zombie y caminar en línea recta. Irrumpí en mi pieza con un portazo que retumbó en toda la
Pero nada resultó como quería. casa.
Puse la cabeza fuera de la ventana hasta que mis lágrimas se
Quise compartir camarín con Kate Moss, secaron.
(la mujer con los huesos más perfectos del planeta). Me calmé lentamente.
Y jalarme una línea con ella Luego abrí el cajón del velador y saqué una navaja negra.
o con su novio Pete Doherty, Su filo reluciente atrapaba la noche.
sobre todo con su novio Pete Doherty. Toda la noche en la navaja.
Pero nada resultó como quería. Me hice tres cortes.
Es necesario que duela.
Quise que se me asomaran las costillas por sobre la piel. Hilos de sangre mancharon la almohada.
Y comí y vomité, Mejor así, el indicio del dolor.
día tras día. Volví a sacar la cabeza por la ventana, tomé una bocanada de
Puse mi mejor cara de yonki mientras caminaba aire
por Temuko bajo la lluvia. y me tumbé en la cama a dormir.
Pero nada resultó como quería. La vida es hermosa con un poco de sangre,
lástima que queden las costras.
Nada resultó como quería.
Ni siquiera pude ser promotor de supermercado
(hasta para eso piden metro ochenta y fisonomía caucásica).
Y Benetton me rechazó por no ser tan exótico.
Tuve que dedicarme a escribir,
que no es más que otra pasarela,
un poco más tóxica.
Escaras. John despertó de su borrachera y sintió
que en su cuerpo algo faltaba.
John le pegaba todos los días a su esposa. Se plantó frente al espejo
Era su rutina. y se dio cuento que su hombría había sido arrancada.
Llegaba borracho y los puños entraban en acción. Hay que reponerla inmediatamente - pensó-
Ella no se atrevía a denunciar. volver las cosas a su lugar.
Era inmigrante y apenas entendía el inglés. El pene, devenido en falo, devenido en dominio patriarcal,
Se llamaba Lorena. no se puede arrancar
No conocía a nadie en ese país. porque es la ley natural que decidió la sociedad en su conjunto.
Sólo a su esposo que día tras día tatuaba su cuerpo Todo debe seguir como históricamente ha sido.
a golpes. Apresar a la esposa y coser el miembro es lo justo.
Un día John tomó más alcohol del que habitualmente Y así lo hicieron.
su cuerpo resistía Pero la esposa ahora ex esposa finalmente salió libre.
y le pegó demasiado a su esposa, Jhon y Lorena Bobbitt nunca vivieron felices para siempre.
después la violó, ¿Cuántas Lorenas Bobbitt viven actualmente entre nosotros?
penetrándola una y otra vez. Millones,
Lorena estaba un tanto inconsciente, y millones de Jhon Bobitt,
había que resistir los embates del dulce marido. que gracias a su mutilación
Al rato John acabó, pudo por fin ser famoso
exhausto se tomó la última cerveza en la industria del porno.
y durmió como un bebé Allí despliega sus artes amatorias,
toda la noche. con su zurcido pene
Lorena entonces quiso terminar con aquella situación. que al parecer funciona igual que antes.
Fue a la cocina y encontró un cuchillo carnicero.
Despacio entró en la habitación matrimonial,
bajó el calzoncillo de su marido,
tomó su miembro
y de un certero corte lo cercenó,
luego lo arrojó por la ventana
y después entró en shock.
Hizo las maletas, se fue lejos,
sin dinero, sin rumbo, sin nada.
Psoriasis. Fisuras.

And if you have five seconds to spare.


Then I'll tell you the story of my life: Se creen los dueños de Chile.
Sixteen, clumsy and shy. Les han entregado tanta tierra que podrían hacer algo con ella.
That's the story of my life. Digo yo.
Trabajarla siquiera, pero nada de nada.
The Smiths. Half a person. Es tierra perdida y últimamente tierra de nadie.
Son unos flojos rematados que se contentan con tener tres
Me despido del gesto reluciente, gallinas y un par de plantas, medicinales dicen, para sus
del horizonte mojado en las esquinas, ceremonias.
del rincón de infancia perdido Pero de siembra y animales, nada.
entre un montoncito de eriazos. Y tienen tanta tierra que ahora son prácticamente los dueños de
Chile.
Me despido del baile silencioso, Y la ley los protege y el gobierno también y les dan y les dan
de las cartas de amor que nunca recibí, tierra y no la aprovechan.
del charco de agua que nunca Sólo les sirve para hacer esas ceremonias que nadie entiende, ni
reflejó la vergüenza de la luna. ellos, creo yo.
Más encima les otorgan facilidades: educación, salud, becas
para que estudien y así no quemen camiones ni asalten fundos.
Mi corazón es una hoja manchada con pornografía. Pero nada de nada, yo creo que les gusta destruir por destruir.
Detener el progreso, porque dime tú ¿quién va a progresar si
anda conversando con las gallinas y las plantas?
Hay que echarles fertilizante y no hablar con ellas.
Pero nunca van a entender estos ignorantes, flojos, imagínate tú
que hacen ceremonias sagradas que en realidad son
borracheras.
Y se quejan más encima, si les hemos dado todo: comida,
educación, vivienda. Tienen más facilidades que cualquier
chileno y eso que ellos también son chilenos,
igual que uno.
Ojala yo tuviera un apellido de esos para tener tantos Cicatriz.
beneficios.
Pero me castigaron parece.
Yo creo que los beneficios deberían terminar. Pústulas.
Si al final hay que dejarlos que se mueran de hambre, sólo Acné.
entonces se darían cuenta que les deben todo a los chilenos. Queloide.
En el fondo los mapuches son como los pobres. Herpes.
No quieren progresar, es su naturaleza. Dermatitis
A unos les gusta ser flojos. Costras.
Y los otros son pobres porque les gusta ser pobres. Escaras.
Psoriasis.
Fisuras.
Cicatriz.
Escribir es rasparse las heridas,
para que se infecten,
para que duela.
I
“La letra con sangre entra”.
La sangre florece con la letra.
La letra se conjuga con la sangre.
Letra y sangre copulan sobre la hoja en blanco.

II

Patchwork. Hay personas que viven en los basurales.


Niños que juegan con los ratones
mientras sus padres recolectan
lo que los padres de otros botan.

III
Claudio Bertoni dice en un poema
que estando en París se encontró en la calle
Si yo fuera la tierra con Jean Genet y con Marguerite Duras.
me daría asco toda esa gusanada en mi espalda Podría haberles sacado una foto, digo yo.
me la sacudiría.
IV
Simone de Beauvoir. Monólogo. Me pregunto si Jean Genet
me viera caminando por la calle
pensaría, quizás,
que soy yo el pescador de Suquet.

V
Dieciséis años de progreso dice la voz en off,
mientras la furgoneta blanca cruza el puente.
Dieciséis años de terror dice mi mamá
y con un alicate cambia de canal.
VI
Bailo sobre la pista lúbrica. XI
Los neones me fragmentan el cuerpo. En el baño se intercambian los teléfonos.
Borracho enciendo un cigarro Y se cuentan los últimos rumores.
y le lanzo besos al espejo. No hagan tumulto- digo al pasar.
Mientras unos ojos miran insistentes.
VII
“Oda a la erosión en la provincia de Malleco”, escribió Neruda.
Y eso que nunca vio a las forestales plantando pinos en hileras
ni eucaliptus depredando tierras mapuches.
Neruda, menos mal que estás muerto.

VIII

Nunca vi a Pinochet, aunque una vez me encontré


con Aylwin paseando por calle Bulnes, y cuando era chico vi a
Lagos en el gimnasio O’ higgins, creo que fue el año 88.
Me acuerdo en la medida de lo posible.

IX
En la barra coqueteo por un copete.
Me hago el lindo, no me cuesta ningún trabajo.
Pero debo aguzar bien la vista para no coquetear
con quién me pagó la entrada ( y dejé pagando).

X
Te abrazo con los labios
como último refugio de muerte,
mientras acariciamos el horizonte
aunque sea con los ojos.
A trabajar a trabajar que el bosque hay que cuidar.

La explicación del gesto. La transgresión plural del cuerpo.


Las textualidades, hipertextualidades, intratextualidades,
hipotextualidades, metatextualidades, paratextualidades,
intertextualidades. Las nomenclaturas decimonónicas.

La subversión y la exégesis.

¿El quinismo o la expresión estética de una pulsión forjada


en la emocionalidad?

AÑKEN. ¿La pasión o el intelecto? ¿Quién subordina a quién en la


creación?

JUGUEMOS EN EL BOSQUE POR MIENTRAS QUE EL


LOBO NO ESTÁ ¿EL LOBO ESTÁ?
Butlermanía. Microfísica del Flúor.

A la Diosa L.G.T.B. Creo que todos los niños que estudiamos en las escuelas
públicas probamos alguna vez el flúor. Líquido viscoso y dulce.
Haber voluntario que explicarme qué ser la performance. La metodología era la siguiente: un compañero, previamente
Yo no entender mucho. envestido con el rol de “encargado del flúor”, pasaba puesto
Ser yo hombre de poco entendimiento. por puesto con un recipiente de metal, vaciando su contenido
Y pocas palabras decir. rojizo sobre los vasos que cada uno de nosotros debía traer
Ser yo hombre por ahora. desde su casa. Una vez que todos tuviéramos el flúor en los
Por ahora esa ser mi performance. vasos, debíamos enjuagarnos la boca durante tres minutos y
Mañana poder ser otra. luego, el mismo compañero que lo repartía, era el encargado de
Pero no entender bien yo. pasar con otro tarro y nosotros entonces escupíamos el flúor.
¿Que será eso de lo Queer? Todo esto frente a la horrorizada mirada de la profesora.
Yo hablar piel roja, todos los habitantes ancestrales de Un día unas compañeras discutían en la sala. Nadie les
América hablar así. prestaba mayor atención hasta que llegó la hora de realizar la
ingrata ceremonia del flúor. Sin embargo, ellas, con el flúor en
la boca, seguían discutiendo y gesticulando enérgicamente con
las manos. Pronto y de forma intempestiva pasaron a los
golpes. La Carolina le atravesó la cara con una cachetada a la
Sandra y el flúor de la boca de la Sandra salió eyectado sobre la
cabeza de un compañero a quien recién le habían revisado el
pelo por si tenía piojos.
Recuerdo otra vez, cuando el encargado del flúor hizo una
apuesta. Todo el curso debía pagarle mil pesos siempre y
cuando él fuera capaz de tomarse el flúor del tarro donde todos
habíamos escupido. El Javier realizó su hazaña y se gastó los
mil pesos en los flippers jugando al Streett Fighter, además de
inscribir su nombre entre los grandes del colegio.
Yo una vez me tragué el flúor. Iba a sacarle punta al lápiz
con el flúor en la boca. El piso estaba resbaloso y con las
pantuflas, que era obligación usarlas, y el aserrín, que nunca
supe para qué era, me fui de bruces y me lo tragué. Fue atroz.
Después pasó el Javier por mi puesto y yo le dije que me había Canción abierta para L. iluminada.
tragado el flúor y Javier se lo contó a todo el curso y todos se
rieron de mí.
En las escuelas públicas nos quisieron blanquear hasta los
dientes. No sabes L. iluminada el anhelo de tu encuentro.
Igual me salieron caries. Juntos en la plaza, aquella plaza neón.
Frente al luminoso que nos fragmenta el cuerpo.

Nosotros forjamos el refrote.

Soy pálido igual que tú.


Me la froto igual que tú.
Los pálidos ritualizamos, mitificamos, L.iluminada:
la pose, el gesto.

Te prefigure antes de conocerte, L.iluminada.


Antes que el luminoso descubriera tu perfil lunfardo.
Antes que los márgenes nos aproximaran a otros márgenes.
Antes que la pluralidad envolviera el abismo de tus dedos que
apuntan como relámpagos.
Por eso corrí a tu paso.
Y te desnudé con hambre y nos frotamos.
Y el nylon cubrió los costados de nuestra piel que sobrepasan la
historia.
Nuestros cuerpos arropados con la transparencia del despliegue.

Cada día nos agolpamos en la plaza controlada.


Entonces, como último gesto, el luminoso también se la frota.
Y nosotros repetimos la pose.
En la escena final antes de morir.
Los monstruos no existen, pequeño, pero casi. Nadie llevó yumbina al paseo de curso.
Cliché panfletario para el niño que enrojece cuando
duerme. No hay nada que explicar, sólo profanar los años que se
despliegan silenciosos bajo los pliegues. La historia que se
¿Existen los monstruos?- pregunta el niño con el reflejo de la escurre por los pasadizos mal iluminados. Los pasadizos
luna dorada tatuando su frente. húmedos que agitan sus penas desde otras veredas, desde otras
Los monstruos no existen, pequeño, bajo tu cama nadie se semejanzas que aproximan la extrañeza de la muerte. Ampliar
esconde y en el clóset hay sólo ropa. los márgenes que simboliza esta narración. Esta narración que
Los monstruos no existen, duerme tranquilo. se filtra entre los intersticios de la historia.
Los monstruos no existen, pero casi. Profanar los años que se despliegan silenciosos bajo los
Existe el interés y la usura. pliegues. Horadar la palabra que capturaron para sí. Envolver la
Existe la competencia. muerte bajo un manto de suposiciones. Crear desde la cicatriz
Existen las deudas que paralizan los huesos. que hicieron invisible, desde la mancha mongólica que nunca
Debes estudiar pero quedas con deuda. vieron. Abrir las palabras hacia aquellos que nunca las
Debes trabajar pero quedas con deuda. escucharon.
Mensualmente recibirás un salario que no puedes negociar. Tiene que hacer daño.
La deuda te acompañará hasta el fin de tus días. La palabra debe hacer daño.
El nicho colmado de flores se traducirá en papeles de crédito.
Crédito que se renovará cada cinco años.
Si no se cancela, los huesos serán arrojados a una fosa común.
Los monstruos no existen, pequeño, pero casi.
No hay nada más hermoso que jugar a la escondida china. Es un poco triste, lo sé.
No entiendo por qué me rechazan, por qué se ríen de mí, por
Por eso no ando dejando corazones rotos. qué me insultan.
Me masturbo mirando mi foto. Una vez me dijeron indio, borracho, flojo y hediondo.
Cuarteto de Nos. Me Amo. Y eso no lo voy a tolerar.
Si supieran la cantidad ingente de dinero que gasto en perfumes
importados.
La única belleza que me importa es la mía. Y el amor al trabajo que guardo desde la época de la
Este hermoso rostro que me regaló la hibridez. encomienda.
Este cuerpo perfecto esculpido a punta de rechazos y Y el gel que aplico en mi cuero cabelludo para controlar mis
resentimiento. mechas indómitas.
Este andar sublime que acostumbró su cadencia a las (El peñi Marcelo Salas Melinao domesticó su cabellera
persecuciones. ancestral a punta de gel, el problema es que se aplica mucho
Soy bello, lo sé. producto y en unos años más va a quedar completamente calvo)
De algo monstruoso como la colonización nació algo Lo de borracho no lo niego porque no vale la pena.
magnífico: Es una acusación muy baja e infundada.
YO. Además, una copita por aquí y otra por allá no le hace mal a
Lo digo en serio. nadie.
Por eso voy a hablar El muday* en poco tiempo más será un producto de
de lo hermoso que es vivir exportación.
para personas como yo. No entiendo cómo no aprecian mi belleza.
Que somos bellos por dentro y por fuera.
Porque nuestro pensamiento es del entre.
Yo soy el tercero intermedio, el tercer espacio,
in between peñi Homi Bhabha.
Incluso, a veces, puedo ser un poquito subalterno como dijo la
lagmien Gayatri Spivak.
Pero sólo un poquito en el corazón trizado
de la noche neón-condón.
Por eso mi vida es plena,
se desliza suavemente, sin complicaciones.
Lo malo es que mi hermosura pasa desapercibida. *Muday: bebida alcohólica hecha a base de maíz o trigo
Estítico y Político. Un dos tres por mí y por todos mis compañeros.

Haber un tema que tampoco entender muy bien. Loko destapate una cervesaaa/ ayudame a
Búsqueda ser artística o política ser. olvidar tanta tristeza/ sin escavios te juro k m
¿Que ser qué? ¿Qué prevalecer? pega mal/ las pastillas de ha muchas me acen
Toda política ser artística. delirar/ estoy remaaal
Toda estética ser política.
¿Todo discurso ser político o ser artístico? Pala Ancha. Loco destapate una cerveza.
La política, la arquitectura de la letra ser, quizás.
¿Toda narración ser poética menor? ¿Somos mano de obra barata? ¿Habremos reproducido las
El señor Deleuze y el señor Guattari no dejarme claro. diferencias? ¿Logramos romper el círculo, la oquedad del barro
En todo caso cuándo prevalecer. y el hambre? ¿Pudimos dibujar una alegoría y correr tras ella
¿Lo político y lo artístico combinar? como lo hacíamos detrás de la pelota?
Yo creer que ser inherentes. ¿Habremos subestimado la historia jugando a la tiña? Los
En todo caso la belleza a mi no gustar. hombres pescan a las mujeres, reproduciendo la asimetría de
A mi gustar recitar PanFLETOS. género. Las mujeres hacen gimnasia y los juegan hombres
A mi gustar generar tensión. fútbol, la tradicional clasificación binaria.
Yo hablar piel roja, todos los habitantes ancestrales de América ¿Habrá servido de algo el flúor que te metieron a la boca si
hablar así. tuviste siete hijos y te descalcificaste entera? ¿Habrá servido de
algo diseccionar una rana si ahora acomodas productos en un
supermercado? ¿Valió la pena aprenderse la canción nacional
entera, incluida esa pérfida estrofa, mientras limpias pisos
ajenos, cuidas autos ajenos y luchas a diario por resistir los
embates del mercado? ¿Habrá servido de algo aprender a
hablar castellano, Esteban Huaiquimilla, si después tuviste que
ser jardinero de unos patrones caucásicos que nunca te
dirigieron la palabra?
¿Sirvieron los paseos? Esos paseos horribles que se
organizaban en las escuelas municipales donde los niños
pobres, ahora vulnerables, íbamos a ver aviones de guerra y
otros artefactos horrorosos mientras que en la casa apurado
teníamos que comer. Ahí aprendimos a ver dónde se gastaba el Me subo a la mesa tomo mamadera mi mamá me pega yo le
dinero y cuáles eran las prioridades del mundo. pego a ella.
¿Por qué existe gente pobre si dios nos hizo a todos iguales?
Preguntó a boca de jarro la Romina Guzmán a la profesora de El mundo en el que nacemos, todos cada uno de
religión que venía recién saliendo de un centro de tortura donde nosotros, es nuestro mundo.
le aplicaron electricidad en la vagina.
El silencio retumbó en la sala mezclándose con el viento que J.M. Coetzee. Diario de un mal año.
silbaba entre los vidrios rotos.
Un silencio que aún no se rompe. Tuviste que salir de lo conocido, de esa comunidad donde
Igual yo me divertía cuando íbamos a la SOFO*, esa horrible todos eran una familia. No había espacio, no había tierra, no te
exposición de animales. En la micro me sentaba con el Pedro quedó otra alternativa. Llegaste a una ciudad gigante, con
Vásquez mientras escuchábamos a los Rage Against The edificios y autos carísimos, muy diferente a lo que estabas
Machine. Después veíamos unos toros árabes y nos reíamos de acostumbrada. Tuviste que aprender a hablar bien el castellano,
esos testículos gigantes. ¿Qué será del Pedro Vásquez? Venía a porque se burlaban de ti y pensaste que mientras más leías
mi casa siempre de noche, como a las once, y a esa hora nos mejor era tu pronunciación. Y leíste y leíste y así te aprendiste
poníamos a jugar a la pelota para pasar el frío, pero con la la biblia de memoria y tu pronunciación es muy buena; aunque
neblina de Temuko siempre se nos perdía la pelota y estábamos a veces se te atraviesa el artículo y dices “el niña salió”, pero
toda la noche buscándola. ocurre muy de vez en cuando; o también, a veces, tratas de tú a
La pelota tantas veces chuteada se convirtió en una la gente, a los patrones, porque en tu idioma, ese que aprendiste
premonición de futuro. desde niña, el usted no existe, todos son tú. Y así se deslizó tu
Y en eso estamos hoy. vida, pasó el tiempo sin darte tregua y fuiste una empleada
Postmodernidad le llaman a esta época. doméstica que los domingos sale a tomarse un helado a la plaza
y ve como la gente entra a los cines. Extrañando la comunidad,
el locus amoenus que conociste y que tuviste que abandonar.
La trizadura de tu corazón es tan grande que mejor ni verla,
mejor planchar y lavar y cocinar. Pero sabes que algún día
volverás, aunque sea después de esta vida.
También tuviste que salir. La tierra tampoco alcanzó para
ti y no te quedó otra alternativa que viajar a la urbe. De primera
te encandilaron las luces, la novedad fue un estímulo, un
bálsamo. Luego tuviste que trabajar y sin escolaridad (sin esa
*S.O.F.O: Sociedad de fomento agrícola de temuko. escolaridad que ellos dicen que es obligatoria y gratuita) no
encontraste dónde. Un día un peñi amigo te consiguió trabajo
en una panadería y en eso estás, hasta que jubiles. Te casaste
con una mujer chilena. Tuviste hijos a los cuales les relatas
historias de la tierra, la siembra y las ceremonias. Un rictus de
abulia se dibuja en tus hijos mientras se echan en el pelo todo el
gel que encontraron en el supermercado. Tú también soñabas
con volver, con tu familia sí, solo nunca. Pero tu familia no
Y ahora que
sabe lo que es despertarse temprano para alimentar unos
animales. Tu familia sabe lo que es levantarse temprano para ir
colgando en una micro a trabajar, o para estudiar una carrera
que les permita vivir con un sueldo de hambre. Y así te fuiste
ya no soy
relegando y sólo te importaron tus hijos. La vida nos fue
escamoteando mientras los años se nos caían encima cuando de
noche una copita de vino nos consolaba el destierro, la
orfandad. Y quisimos volver pero ya era tarde. El locus
osado, ni
amoenus se fue extinguiendo como una llama sin oxígeno.

joven, ni
mucho menos
bello.
Residente inconcluso.
La distancia.

Reside en mi corazón y abrígate allí hasta que amanezca.


Las manos se arremolinan sobre mi boca y miro Retarda el suspiro en la garganta y regálame la agonía de tus
cómo se escapa el fulgor insomne desde el silencio huesos. Miremos el altar insomne de esta noche sangrante.
cuando maquillo la noche con plumas de cristal. Regálame tus ojos y tu nariz y las líneas de tus piernas. Incierto
Dejo atrás la memoria de la tierra el corazón malherido dibuja estelas cuando se escapa de mi
donde naci entre musgos y gallinas pecho e irrumpe en el tuyo. Júrame que mañana reirás
y me entrego al taconear desvelado de los días. buscando el paso silencioso que dibujaste al bailar. Júrame que
me rescatarás de las sombras y compartiremos el tablado
No pude escapar, combativo de tus brazos. Abatiré insaciable mi lengua en tu
porque fueron los alambres, vientre. Contagiaré el polen equívoco del gesto invertido.
los alambres Amplifica el eco de tu voz y apoya tus manos sobre mi cabeza.
que se aproximaron Inscribe la insolencia que fluye en mi garganta. Reside ahora
con púas que escupían lágrimas de barro. que el frío cala tan hondo y se descontrola tanto. Reside ahora
que los grillos no cantan en mi puerta y ya nadie necesita mis
Migro desde la quietud cuidados. Despierta en medio del bosque y perfuma la rara flor
a las esquinas de terciopelo. que nadie quiere en su jardín. Penetra el amor que osa decir su
nombre. Reside la justicia, el vino y la pornografía. No
deseches el odio. No interrumpas el trinar nocturno de los
Mi grafía cursi deshoja con la lengua un último suspiro. pájaros. Reside ahora que nadie quiere entregarme un retazo de
ilusión.
Glory hole. conocí a más de una madre abnegada
que hacía la cama que su hijo deshacía conmigo.
Con dieciséis años
Con dieciséis años y un temblor en las mejillas. recorrí eriazos buscando lugares piolas
Con dieciséis años y la lengua de plomo. para penetrar al evangélico hijo del pastor
Quise ser héroe por ese entonces, que los domingos me invitaba a la escuela dominical,
mientras esquivaba las piedras escuchando la última vez que lo vi estudiamos la biblia juntos.
la última canción de Leonard Cohen. Con dieciséis años
transité por media ciudad para encontrarme
Recuerdo que a los dieciséis años con aquel abogado que servía dos vasos de vino
me hacía el muchacho virgen y confundido para después calzarse los tacos e imitar a la Mónica Naranjo.
para ganarme unas monedas y comprarme el libro
que relucía en la vitrina de la librería piyan. Eran buenos tiempos aquellos
Con dieciséis años cuando la luz del policía traspasó los vidrios empañados
me subí a tantos autos desconocidos y me obligaron a subirme la ropa mientras me pedían el carnet,
conducidos por hombres igual de desconocidos aún era menor de edad y me dejaron ir,
sin ningún remilgo ni remordimiento. tuve que hacer dedo en la carretera para volver a Temuko.
Con dieciséis años
visité oficinas públicas, Y ahora que ya no soy osado, ni joven, ni mucho menos bello.
para pasar la hora cronológica con el hombre casado Ahora que ya no salgo de casa y la vida
que tenia la foto de su hijo en su escritorio, se mostró cruenta y desalmada
su hijo tenía mi edad. miro las distancias y me convenzo que el cristal
Con dieciséis años arroja una imagen que
bailé por un copete en la discotheque no siendo mía
tuve sexo a cambio de una botella de vodka se parece a lo que fui.
fui al cerro de noche con un milico sadomasoquista.

Con dieciséis años


me acosté con un VIH positivo
acunando la esperanza de contagiarme la sombra,
mi plan no resultó.
Con dieciséis años
Tus ojos en neón.

Tal vez se me pasó la borrachera y pueda


siquiera
reclamar sobre tus ojos en la lluvia,
porque sospecho
que escondes el silencio en tus manos
y lo tiras al viento para que vuele con las hojas.
En tu nombre.
Cobija esta porfía de macho con ojos de neón.
Un niño ahijado de Lucia Hiriart,
devenido en adolescente militante del Partido Comunista.
Emilio Antilef.

¿Qué será de ese niño y su oratoria?


Me pregunto que será de ese niño moreno y su oratoria ¿Qué derrotero tomaste ahora que el tiempo te devuelve
grandilocuente. implacable la imagen del sustento diario?
Ese niño moreno que, ¿Que daños te ocasionó ser el cuerpo visible del mediatizado
en plena dictadura militar, envilecimiento militar?
aparecía en televisión Podríamos discutirlo, pero sospecho que tú de ese asunto no
recitando poemas de amor a dios, quieres hablar.
amor a la patria, Cuando te vea en algún lugar te daré un abrazo.
amor a las madres.

Mirar a un niño Mapuche en la tele era algo raro.


Y ese niño Mapuche, con Trarilonko incluido,
ese niño moreno que detentaba un peregrino exotismo,
un exotismo inoculado a la fuerza,
recitaba a voz en cuello
alabanzas a dios y a la madre patria.

Eran amargos aquellos años, Emilio.

Y es que la utilización mediática de un niño Mapuche


daba excelentes dividendos
porque nos mostraba un Chile integrado,
donde incluso los Mapuche hacían alabanzas a la narrativa
impulsada por el régimen dictatorial.

Y qué culpa tenías tú si eras tan sólo un niño.


Baja maestría. Pensando en Jhonny Karikeo.

(Reescritura de Alta Poesía de Jorge Montealegre)

Contrataron maestros para reparar la casa.


Toda esta noche voy a masticar balas, Jhonny Karikeo,
Miro sus apellidos en las solapas de sus overoles. las acumularé en el estómago y las escupiré en tu nombre.
Huentecura, Catriñir, Antinao. Mi vómito de acero romperá el silencio que dejó tu ausencia.
Instalan ventanas, arreglan el techo, clavan maderas, Porque tu tiempo se detuvo en la prisa de los que quedamos,
interrumpen a cada rato y no dejan: Jhonny Karikeo,
leer los mejores poemas de David Añiñir. observando el pavimento mientras hacemos acrobacias sobre la
cuerda,
sobre la triste cuerda floja en que nos balanceamos.

Y quedamos muchos, Jhonny Karikeo,


sangrando tus heridas
esperando que la tormenta cambie de dirección
y se vuelque sobre los carceleros que quebraron tus días.

Es que tu nombre se adhiere a las venas, Jhonny Karikeo,


pero no nos cortamos las muñecas
sólo jugamos con los dedos
dibujando tu rostro sobre una botella de cerveza.

Somos los que orillamos el acantilado, Jhonny Karikeo,


gritando tu nombre
esperando que el eco retumbe sobre las montañas
para que en el aire permanezca la memoria de nuestros
hermanos que se fueron
demasiado pronto.
este,
Y porque honramos a nuestros muertos, Jhonny Karikeo, si te encontraste con nuestros antepasados en el azul infinito,
bailamos en tu nombre después de cruzar el rio,
cantamos en tu nombre si tu espíritu ronda libre en el Wenu Mapu.
nos emborrachamos en tu nombre Eso no me quita la rabia.
amamos en tu nombre Eso no me consuela.
lloramos en tu nombre
por todo lo que no pudiste bailar Porque no hay alivio posible
por todo lo que no pudiste cantar cuando un muchacho de veintidós años muere en una Posta
por todo lo que no pudiste tomar Pública
por todo lo que no pudiste amar luego de ser golpeado hasta el hartazgo en una comisaría de
por todo lo que no pudiste llorar. Pudahuel.

Te saquearon los huesos, Jhonny Karikeo, La única alternativa que nos queda es recordarte, Jhonny
te acallaron los sueños Karikeo,
te escamotearon el horizonte y en tu nombre
te relegaron a la oscuridad mañana saldré a bailar
te amordazaron hasta el infinito. me pintaré los labios con tu sangre
y repartiré besos toda la noche.
Todos los días pienso en tu cuerpo, Jhonny Karikeo,
tu cuerpo golpeado, encarcelado, acallado, violentado, herido,
mancillado.

"Fue una casualidad, no tenemos nada que ver en el asunto",


dicen ellos,
los que en Europa se compraron la corbata del progresismo
y cuando llegaron al poder se convirtieron en carceleros de baja
estofa.
Esa corbata apretó tu cuello y se convirtió en una horca para
tantos.

Y debo decir que poco me importa si te fuiste a la tierra del


Tu desheredado soy yo.

Tu desheredado soy yo.


Yo, juntando los restos de historia en la bitácora de mis
días. Atrapando la niebla entre los dientes carcomidos por el
olvido. No me abandonaste ni yo te dejé. Nací demasiado tarde
y en el viaje la distancia se hizo eterna. Nunca quise cambiar
mi pelaje y trastocar la inmensa carga de la melancolía. Te dije

Tierra de que tuve frio y eso hizo las noches incontrolables. Sometí la
disciplina a mis dedos y supe que el rasguñar la página me sería
un hastío. El sufrimiento se deshace en la fuga y mi puño
horada tu nombre. Escribo el pastiche de la pornografía y el

huesos. odio. La basura y el legado del hambre se darán un festín en mi


garganta. Sólo queda mirar el rompecabezas y armar la partida
del suicida. Tarde la sangre se pegó en mi frente y desde ese día
irrumpí en el estrecho muro proscrito.
Tu desheredado soy yo.
Y mi cabeza se retuerce en la cuneta. La muñeca de
cristal se rompe en mil fragmentos.
Intentaré recuperar la lengua en esta tierra de huesos.
Tu desheredado soy yo.
Y respiro el miedo proferido.
Perdón y bajo la mirada. Perdón y dejaré de existir.
Perdón por la cobardía. Nací demasiado tarde para entender la
memoria de los días.
Esta edición de Flúor de Pablo Ayenao
se terminó de fotocopiar en Temuco en
diciembre de 2013 con un tiraje de 85 ejemplares.

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