Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Índice
• 1 Historia
• 1.1 Antecedentes
• 2 Descripción
• 2.2 Patios
• 2.3.3 Deambulatorio
• 2.4 Jardines
• 3 Véase también
• 4 Notas
• 5 Referencias
• 6 Bibliografía
• 7 Enlaces externos
Historia[editar]
Antecedentes[editar]
No he podido mandar a imprimir los diseños de la obra que he hecho en esta ciudad de
Nápoles y su reino por falta de tiempo.
Domenico Fontana
En cualquier caso, hay en Roma una planta dibujada por Giovanni Giacomo De
Rossi, con seguridad anterior a 1651, que muestra como habría tenido que ser
el palacio según la primera voluntad del arquitecto. Parece que, de todas
formas, el diseño original no se diferenciaba demasiado del que fue su aspecto
definitivo, aunque durante su construcción se realizaron innegables
modificaciones.13 En este diseño eran igual tanto la fachada como los espacios
del lado meridional, mientras que, a lo largo del lado que daba al mar, se debía
haber edificado una construcción con forma de C.13 Este diseño fue tan
popular que, a pesar de que el palacio estaba todavía en construcción, en la
prensa de la época solía representarse tal y como era en el proyecto en lugar
de como se estaba construyendo. Sin embargo, de dicho proyecto se realizó
solo el lado occidental; el brazo oriental no fue construido y la zona central no
se completó hasta 1843.13 Domenico Fontana estaba tan entusiasmado con el
proyecto que se le había encargado que hizo inscribir sobre dos columnas de la
fachada:12
Juan Alonso Pimentel de Herrera, bajo cuyo mandato se ralentizaron las obras del palacio.
Aquel día conocimos la estructura del palacio real, que tiene una fachada de peperinonota 1
trabajado. En el primer piso se cuentan veintiuna ventanas y tres barandillas; en el segundo,
otras tantas ventanas pequeñas sin barandilla. Abajo, a ras de suelo, hay un gran pórtico,
que da a la calle y sirve para la guardia, realizada por dos compañías de soldados. Por dentro
el palacio no está acabado. Tiene dos escaleras grandes y un gran patio cuadrado con
pórticos, de los cuales dos lados estaban aún descubiertos.
El Palacio Real de Nápoles (derecha) y el Palacio Virreinal(izquierda) en una pintura anónima del siglo
XVIII.
Siglos XX y XXI[editar]
Vista del palacio a finales del siglo XIX o inicios del XX.
En 1919 Víctor Manuel III cedió el palacio al patrimonio del Estado. Fue
entonces cuando se trasladó la Biblioteca Nacional a la zona este del palacio
(hacia el Castel Nuovo), mientras que los Apartamentos Reales, con vistas al
patio de honor, se conservaron como museo y fueron abiertos al público.5
Durante la Segunda Guerra Mundial el palacio sufrió daños importantes:6 las
tropas angloamericanas lo utilizaron como welfare club y una bomba golpeó la
zona del teatrillo, destruyendo su techo. A esto se añadieron numerosos hurtos
de obras de arte y la destrucción de gran cantidad de cortinas y elementos de
tela. Los muebles no corrieron tan mala suerte, puesto que al principio del
conflicto fueron trasladados a un lugar seguro.20 La restauración se realizó de
1950 a 1954: se recuperaron las obras pictóricas, en algunos casos, hechas de
nuevo; se volvieron a colocar los muebles originales y se reconstruyeron los
elementos de seda realizados originalmente en San Leucio utilizando los
antiguos telares.20
En 1994 la sede del gobierno regional, que se había ubicado en el Palacio Real
desde principios del siglo XX, fue trasladada definitivamente a otro lugar.21 A
mediados de la segunda década del siglo XXI se restauró la fachada y se
renovaron algunas zonas del Apartamento Real,22 entre ellas el teatrillo de
corte.23
Descripción[editar]
Fachada principal[editar]
La entrada principal
La fachada principal del Palacio Real da hacia la plaza del Plebiscito y fue
completada en 1616. Tiene una longitud de ciento sesenta y nueve metros6 y
hasta 1843 estaba junto a la del Palacio Virreinal, que fue derribado para abrir
la Piazza Trieste e Trento.24 La fachada está realizada en ladrillos de arcilla
rojiza cocida, piperno y piedra volcánica de los Campos Flégreos, y tiene
elementos tardorrenacentistas y manieristas.11 La impronta renacentista se
encuentra en la superposición de varios órdenes, típica de los edificios
teatrales de la antigua Roma, como el Coliseo o el teatro de Marcelo,11
mientras que la manierista se puede apreciar en el diseño modular de la
fachada, una composición que podría repetirse hasta el infinito ya que no tiene
ningún elemento que marque su inicio o su final, de la misma manera que, en
la parte alta, no encuentra una conclusión debido a la falta de cornisa.11 Está
dividida verticalmente por lesenas inspiradas en las indicaciones de Vitruvio25
y horizontalmente está dividida en tres órdenes: a nivel del suelo encontramos
el orden toscano, seguido del jónico y, por último, el corintio.25
Federico II Hohenstaufen.
Carlos de Anjou.
Alfonso V de Aragón.
Carlos V de Habsburgo.
Carlos VII de Nápoles.
Joaquín Murat.
Víctor Manuel II.
La fachada principal.
La fachada que recorre la Via Acton, caracterizada por los jardines colgantes,
ha sido reconstruida en diferentes ocasiones, sobre todo en el siglo XVIII, hasta
su finalización en 1843.25 También la fachada que da a la Piazza Trieste e
Trento, obra de Gaetano Genovese, fue completada en ese mismo año, tras la
demolición del Palacio Virreinal. Posteriormente, se unió al teatro de San
Carlos de Francesco Gavaudan y Pietro Gesuè, derribando los restos de una
vieja torre. Ambas fachadas imitan la principal, especialmente la segunda, que
tiene forma de C y acoge un jardín llamado Jardín Italia, en cuyo centro se
encuentra la estatua de la Libertad, realizada por Francesco Liberti en 1861,
una clara referencia a la unificación italiana.29 Además, esta fachada está
parcialmente porticada para sostener una terraza. Tiene una entrada de cristal
que da directamente a la escalera de honor, decorada con dos parejas de
estatuas en yeso provenientes del Palazzo degli Studi y que se colocaron allí
durante la restauración de Genovese. Se trata de copias del Hércules
Farnesio y de la Flora Farnesia por un lado, y de la Minerva y de Pirro
y Astianacte por el otro.32
Patios[editar]
El patio de honor.
Durante la construcción del nuevo brazo meridional del palacio entre 1758 y
1760, se crearon dos nuevos patios: uno en el mismo eje del patio de honor,
justo detrás de él, que recibe el nombre de Patio de los Carruajes, mientras que
el otro es el Patio del Belvedere.35
El Patio del Belvedere nació como límite hacia el mar del primer núcleo del
palacio y tenía originalmente forma de C. Estaba cerrado por una logia, que se
modificaría como consecuencia de la construcción de los nuevos cuerpos del
palacio en el siglo XVIII,36 con la inserción de arcos rebajados en la parte
oriental. Posteriormente, el patio sufrió modificaciones entre 1837 y 1840,
cuando, para el acceso al patio, se creó un arco triunfal con semicolumnas
jónicas y corintias de piperno falso.37 Entre la planta baja y el primer piso, el
patio está decorado con una banda dórica con metopas, también de falso
piperno, y triglifos.37 Desde el Patio del Belvedere, a través de un pasillo que
ofrece unas vistas panorámicas del golfo de Nápoles y conduce a los jardines,
se puede acceder a diferentes zonas del palacio: a la izquierda se encuentra la
Escalera de los Invitados, que conduce al vestíbulo del Apartamento Real y
tiene hornacinas en las que están colocadas copias en yeso de estatuas
pertenecientes a la Colección Farnesio, expuestas en el Museo Arqueológico
Nacional de Nápoles, mientras que un pequeño puente, derruido tras los
bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y reconstruido sobre los mismos
apoyos, lo une directamente a los jardines colgantes.37 Desde el patio se
accede también a un apartamento privado con decoraciones de estilo
pompeyano, reservado originalmente para los encuentros oficiales de Fernando
II de las Dos Sicilias, que se convertiría posteriormente en sede de la
superintendencia; y también a un puente que, superando el foso defensivo,
llevaba al bastión del Castel Nuovo y a una cuesta que conducía a
las caballerizas.38
Apartamento Real[editar]
El Apartamento Real está situado en el piso noble del palacio: de 1660 a 1734
fue utilizado como lugar de representación oficial de los virreyes españoles y
austríacos; de 1734 a 1860 fue apartamento privado y público de los Borbones;
y, tras la Unificación italiana, apartamento de etiqueta de los Saboya.1 El
apartamento abrió al público en 1919 después de haber pasado a formar parte
de los Institutos de Antigüedades y Arte del Estado. Su actual aspecto de
museo se debe a la restauración realizada tras la Segunda Guerra Mundial. El
mobiliario de las salas se ha conservado prácticamente intacto tras la última
reorganización efectuada en época borbónica, descrita en los inventarios de
los Saboya de 1874.39
██ Galería y
Salón de
Hércules.
21 Galería
22 Salón de
Hércules
██ Capilla
Palatina
██ Jardines
Colgantes
Escalera de honor[editar]
La escalera de honor.
Deambulatorio[editar]
El deambulatorio del primer piso está constituido por cuatro pasillos que
rodean el patio de honor: en un principio se trataba de una logia abierta que,
durante la restauración del siglo XIX, se cerró utilizando amplias ventanas. En
esta época se decoraron las bóvedas con estucos de Gaetano Genovese.46 En
el deambulatorio se abren los cuartos del apartamento real: en el primer brazo,
el que discurre paralelo a la fachada hacia la plaza del Plebiscito, se encuentra
el teatrillo de corte y las salas de audiencia; en el segundo se encuentran los
trascuartos del antiguo apartamento privado, que dan al jardín colgante; en el
tercero, orientado al este, se encuentran el salón de Hércules y la capilla real; y
por último, el cuarto brazo da a la escalera de honor y desde él se puede
observar a través de una vidriera la Piazza Trieste e Trento, con vistas, en la
lejanía, de la cartuja de San Martino.15 Esta distribución se ha conservado sin
cambios, tal y como estaba proyectada en el diseño de Domenico Fontana. Las
puertas que dan al deambulatorio están lacadas en blanco, son de estilo
neoclásico y se realizaron en los años treinta del siglo XIX.47
Apartamento del rey[editar]
El teatrillo de corte.
El teatrillo de corte, catalogado como sala I, fue construido en 1768 con motivo
de la boda de Fernando I y de María Carolina de Habsburgo-Lorena.48 Fue
ubicado por Ferdinando Fuga en la antigua Sala Regia (Sala Real o Gran Sala), y
fue dañado gravemente durante la Segunda Guerra Mundial.49 El palco del
siglo XVIII sobrevivió al conflicto, pero el escenario y el techo tuvieron que ser
reconstruidos durante la década de los cincuenta del siglo XX, con los frescos
pintados por Francesco Galante, Alberto Chiancone, Vincenzo Ciardo, y Antonio
Bresciani.50 Estos autores retomaron en sus pinturas los temas de los frescos
originales de Antonio Dominici y Crescenzio La Gamba. En las hornacinas que
hay a lo largo de las paredes, a excepción del área ocupada por el palco, se
colocaron las estatuas realizadas por Angelo Viva,51 que representan
a Minerva, Mercurio, Apolo y las nueve Musas.49
La sala II, conocida como Primera Antecámara o Sala Diplomática, se llama así
porque se alojaban en su interior las delegaciones diplomáticas que visitaban
al rey.48 Todo el espacio se presenta en estilo barroco: el techo, realizado entre
1737 y 1738, época en la que Carlos de Borbón se casó con María Amalia de
Sajonia,49 presenta una bóveda claustral y los frescos que lo decoran son obra
de Francesco De Mura y fueron diseñados por Vincenzo Re.48 Estos frescos
representan el Genio Real y las virtudes del Rey y de la Reina(estas
son Fortaleza, Justicia, Clemencia y Magnimidad para el soberano,
y Lealtad, Prudencia, Valor y Belleza para la reina). También fue
pintada Imeneo, diosa de las bodas, aplastando la Maldad. En los cuatro lados
se encuentra la Alegoría de las cuatro partes del mundo, en monocromo, sobre
fondo dorado.52 En las paredes se colocaron dos tapices gobelinos, regalo de
la nunciatura apostólica a la corte de Nápoles en 1719, dedicados al Rey Sol,
representado a través de la Alegoría de los Elementos.53 El mobiliario es de la
segunda mitad del siglo XIX, concretamente de 1862, de Pietro Cheloni, a
excepción de los taburetes, que se remontan al 1815.48 En un caballete está
expuesto un fragmento de la antigua decoración de la bóveda, que era de
estilo manierista y databa de 1620 aproximadamente.52 Las puertas, pintadas
con témpera sobre fondo dorado, se atribuyen al taller de Antonio Dominici y
fueron realizadas entre 1774 y 1776.52
La sala III o Salita Neoclásica, llamada así por su estilo decorativo, fue diseñada
por Gaetano Genovese.54 En sus paredes se observan pinturas como
la Escalera del Palacio Real con la salida de las princesas de Borbón después
de la boda, de Anthony Dominici, y la Capilla Real de Nápoles con las bodas de
María Teresa y María Luisa de Borbón con Francisco II de Habsburgo y
Fernando III de Lorena, evento que se celebró el 12 de agosto de 1790. Hay
además varios cuadros en témpera sobre papel, realizados por Anton Hartinger
y Franz Xaver Petter, que pertenecían a María Isabel de Borbón. En una
hornacina de la exedra se encuentra una estatua de mármol de Giovanni De
Crescenzo que data de 1841 y representa a una Ninfa alada.54
Del Salón de los Embajadores se pasa a una serie de salas que dan al mar.
Desde aquí se podía acceder a otro cuerpo arquitectónico llamado Belvedere,
derribado durante las obras de remodelación de Genovese, y al jardín
colgante.70 Los cuartos con vistas al mar eran privados, aunque tras la llegada
al trono de Fernando II fueron transformados en habitaciones de representación
y los apartamentos privados se trasladaron al piso de arriba.6
La sala IX, conocida como Sala de María Cristina, primera esposa de Fernando
II, fue anteriormente el «vestidor del rey» en su etapa como sala privada, en
primer lugar del rey Carlos, y posteriormente de Fernando. En cambio, durante
el siglo XIX perdió su función privada al convertirse en una sala de uso
diplomático llamada Sala de los Ministros.7071 Con vistas al jardín colgante y,
en consecuencia, al mar, la sala sufrió notables daños durante la Segunda
Guerra Mundial, momento en el que, tras la ocupación americana, perdió la
decoración pictórica del techo, donde se encontraba el
fresco Aurora de Francesco de Mura de 1765. Las pinturas que decoran la sala
son de tema sagrado y datan de los siglos XVI y XVII, como Virgen con el
Niño y Virgen con el Niño y san Juan, atribuidas a Pedro de Rubiales, quien se
inspiró para su realización en la obra de Filippino Lippi; Circuncisión de Jesús,
de la escuela de Ippolito Scarsella;71 y Matanza de los Inocentes, de Andrea
Vaccaro.58 El mobiliario es de los años cuarenta del siglo XIX y entre los
adornos se encuentran dos jarrones de porcelana de Sèvres, decorados por
Jean-Baptiste-Gabriel Langlacé con Estaciones,70 regalados por Carolina de
Borbón-Dos Sicilias a Francisco I en 1830. Además, hay dos relojes, uno con la
imagen de una Mujer africana, de 1795, y otro con retratos de Juan II de
Valois y Felipe el Audaz.71
La sala XI, llamada Sala del Gran Capitán, debe su nombre al ciclo de frescos
que decora su bóveda claustral, Historias de Gonzalo de Córdoba, de Battistello
Caracciolo,73 que tiene como tema episodios de la conquista española del
reino de Nápoles por parte de Gonzalo Fernández de Córdoba,74 llamado el
Gran Capitán.75 Los cuadros expuestos en las paredes provienen de
la colección Farnesio y entre ellos destacan Pier Luigi Farnese, atribuido
a Tiziano, una serie de epigramas figurativos obra de Otto van Veen,76 y un
tapiz proveniente del demolido Belvedere, en concreto del dormitorio del rey,
con una representación de la Alegoría de la Castidad. Este tapiz fue tejido en
1766 en lana y seda con hilos de plata y plata dorada, y está inspirado en una
idea de Luigi Vanvitelli y Ferdinando Fuga.76 El cartón preparatorio es de
Francesco De Mura, mientras que su realización es obra de Pietro Duranti.77 El
mobiliario data del siglo XVIII, época en la que la sala fue transformada en
un boudoir, y cuenta con consolas y sofás de estilo Luis XVI, tallados por
artesanos napolitanos.77
La sala XXIX, denominada Sala de los Guardias de Corps, está decorada con un
tapiz que representa la Inocencia, uno de los primeros tejidos por la Real
Fábrica de Tapices de Nápoles, y con el ciclo de tapices Alegoría de los
elementos, realizado entre 1740 y 1746, que se inspira en los tapices de la
Fábrica de Tapices Gran Ducal de Florencia.84 El mobiliario data del reinado de
Joaquín Murat; destacan los taburetes con patas con forma de espadas
entrecruzadas, un reloj de Bailly con una escultura de Thomire, que representa
la Meditación, de 1812, y, sobre una consola, un busto de cera de la
reina María Carolina de Austria.84
Apartamento de la reina[editar]
La sala XIV es el Cuarto Salón de la Reina. Las decoraciones del techo, obra
de Giovanni Battista Natali de estilo rococó, datan del reinado de Carlos de
Borbón,85 y consisten en estucos de color blanco y oro con figuras como
palomas, símbolo de la fidelidad conyugal, putti que disparan flechas de amor,
hipogrifos y jarrones con flores.66 En las paredes hay cuadros de la escuela
napolitana de los siglos XVII y XVIII, entre ellos Orfeo y las
bacantes y Encuentro de Raquel y Jacob, de Andrea Vaccaro,86 y dos lienzos
de Luca Giordano provenientes de la iglesia de Santa Maria del Pianto.82 Los
muebles fueron encargados por Gaetano Genovese a artesanos locales entre
1840 y 1841, durante la transformación de la sala en apartamento de la reina.
Sobre la chimenea hay un reloj inglés con carillón del siglo XVIII, mientras que
el tablero de la mesa es de piedras duras, fue fabricado por el Opificio delle
pietre dure de Florencia y regalado por Leopoldo II de Toscana a Francisco I.85
El techo de la Sala XVII, llamada Primer Salón de la Reina, fue realizado durante
la restauración del palacio dirigida por Gaetano Genovese.91 En las paredes
hay cuadros del siglo XVII de escuela italiana, inspirados en el caravaggismo, y
europea, pertenecientes a la antigua colección del palacio:92 Regreso del hijo
pródigo de Mattia Preti, Orfeo de Gerard van Honthorst,82 San
Jerónimo de Guercino, datado en 1640, y Disputa de Jesús entre los
doctores de Giovanni Antonio Galli.91 El mobiliario, de fabricación napolitana,
está compuesto por un sofá definido como «extragrande» y una consola en
blanco y oro colocados durante la reorganización de los Saboya. Destaca
además un reloj francés adornado con una estatua en porcelana de María
Estuardo, de 1840 aproximadamente.91
La sala XXIII.
La sala XXV es una habitación trasera, aunque originalmente formaba parte del
apartamento privado de la reina María Amalia. El techo tiene una decoración
en estuco blanco dorado con forma de retícula que data de la segunda mitad
del siglo XVIII.102 En las paredes están colocados lienzos de pintores activos
en Nápoles en el siglo XIX que tienen por tema paisajes y escenas,
como Marina de Salvatore Fregola, presente en tres ejemplares; Plaza de san
Marcos de Frans Vervloet del 1837; Tasso en el convento de san
Onofrio y Muerte de Tasso, ambos de Franz Ludwig Catel del 1834;103 Paisaje
con castillo de Achille Carrillo; Pescadores de Orest Kiprenskij del 1829; y una
serie de lienzos de Pasquale Mattej que documentan diferentes aspectos del
folclore y la historia de las regiones del reino de Nápoles.102 Además, también
se pueden observar una serie de tapices como el que representa la Inocencia,
de Pietro Duranti según cartón preparatorio de Giuseppe Bonito, y otros más
antiguos, realizados por la Real Fábrica de Tapices de Nápoles entre 1746 y
1750, como Alegoría del Aire, del Agua y de la Tierra de Domenico Del Ross,
que estaban inspirados tanto en su técnica como en sus temas en los de la
Fábrica de Tapices Gran Ducal de Florencia.102 El mobiliario está compuesto
por objetos provenientes del estudio del Palazzo Pignatelli di Monteleone,
donados al palacio real en 1993 por Nicola Jannuzzi y Olga Guerrero de
Balde;103 destacan un escritorio y una librería neogótica de factura francesa
de los años treinta del siglo XIX, que pertenecieron a René Ilarie Degas, y
el Retrato de Therèse Aurore Degas de Joseph-Boniface Franque, colocado
junto al escritorio.102 A estos hay que añadir consolas inglesas del siglo XVIII,
pintadas en blanco y oro, y taburetes con patas de cabra que datan del reinado
de Joaquín Murat; entre los adornos hay un busto de cera de María Carolina de
Austria,104 atribuido a Joseph von Deym.102
La sala XXII era denominada originalmente Sala de los Virreyes debido a que
albergaba los retratos de varios virreyes, pintados por Massimo
Stanzione y Paolo De Matteis.112 Transformada en salón de baile en el siglo
XIX, durante el reinado de Joaquín Murat recibió su nombre definitivo de Salón
de Hércules debido a que, tras su reorganización, fue decorada con copias en
yeso de las esculturas de la colección Farnesio, entre ellas el Hércules
Farnesio.112 La sala fue reorganizada de nuevo durante el reinado de los
Saboya y remodelada en 1956 tras los daños que sufrió durante los
bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, que hicieron que se tuviera que
reconstruir el techo.82 Las paredes están decoradas con una serie de tapices
colocados allí a finales del siglo XIX y fabricados por la Real Fábrica de Tapices
de Nápoles en estilo rococó y neoclásico entre 1783 y 1789, que tienen por
tema Historias de Eros y Psique y se inspiran en la fábula de Apuleyo. Fueron
realizados por Pietro Duranti a partir de cartones preparatorios
de Fedele y Alessandro Fischetti.110 Gran parte del pavimento está cubierto
por una alfombra de manufactura francesa de la segunda mitad del siglo XVII,
ya descrita en el inventario del mobiliario de Luis XIV de Francia pues se
encontraba en el interior de la Savonnerie del Louvre, y posteriormente fue
trasladada a Nápoles por Murat.113 Esta alfombra presenta decoraciones de
elementos vegetales y animales, a los que se añaden las cuatro partes del
mundo y las insignias de Francia y Navarra.112 Las consolas de estilo
neoclásico provienen de las antesalas, mientras que los adornos son un reloj
con caja de André-Charles Boulle, decorado con un Atlante que sostiene el
globo terráqueo, obra de Isaac Thuret; un jarrón de porcelana verde de Sèvres
con una viñeta que representa a Homero entre los alfareros de Samos,
de Antoine Béranger, donado a Francisco I en 1830;112 y dos jarrones
de porcelana de Limoges, datados en 1847, pintados en Nápoles por Raffaele
Giovine con viñetas que ilustran el momento de la abdicación de Carlos de
Borbón en favor de Fernando IV.114
Capilla Palatina[editar]
El jardín del palacio real es lo que queda de los antiguos jardines del Palacio
Virreinal. Este jardín de paseo fue realizado en 1842 por el botánico
alemán Friedrich Dehnhardt9 aprovechando el espacio que se había creado
tras la demolición de algunos edificios utilizados como establos, situados entre
el palacio real y el Castel Nuovo. Está protegido por un ala nueva del palacio,
llamada de la Porcelana porque originalmente albergaba una fábrica de
porcelana, posteriormente trasladada a Capodimonte, y dedicada a
continuación a residencia de los infantes de los Borbones y luego a la biblioteca
nacional.117 El jardín tiene parterres diseñados con formas caprichosas y
sinuosas; entre las plantas que alberga se encuentran algunas especies locales
y otras exóticas, como Ficus macrophylla, Strelitzia nicolai, Persea indica, Pinus
canariensis, Magnolia grandiflora, Jacaranda mimosifolia y Cycas revoluta. Las
plantas están marcadas con carteles que informan de su fecha de
plantación.117 Todo el jardín está rodeado por una barandilla con puntas de
lanzas doradas. En 1924 Camillo Guerra realizó una escalera con forma de
exedra cerca de la puerta del jardín para proporcionar una entrada
independiente a la biblioteca nacional. A ambos lados de esta puerta hay
dos Palafreneros de bronce, obra de Peter Jakob Clodt von Jürgensburg, copia
de los realizados en San Petersburgo, regalo del zar Nicolás I en recuerdo de su
estancia en Nápoles en 1845, tal y como recuerda una placa.118
La fachada a lo largo de la Via Acton con los jardines colgantes.
Las establos son una estancia de unos mil doscientos metros cuadrados
caracterizada por su techo, que tiene dieciocho bóvedas apoyadas sobre una
fila central de pilares cuadrados. A un lado hay pesebres de caliza, mientras
que en el pavimento son todavía visibles las marcas dejadas por los
caballos.120 Más abajo hay un edificio construido en los años ochenta del siglo
XIX y usado como picadero. En esta zona están además las ruinas del antiguo
picadero y de las antiguas caballerizas, derribadas por Genovese, y, en una
zona ligeramente elevada, lo que antiguamente era el campo de tenis de
Humberto I de Saboya.120
Un pasillo de la biblioteca.
Las salas que hoy albergan la biblioteca se usaban originalmente para celebrar
las fiestas de corte y fueron realizadas durante la restauración llevada a cabo
por Gaetano Genovese a mediados del siglo XIX. Algunas de estas salas
presentan decoraciones de estilo neoclásico, como por ejemplo el Salón de
Lectura, antigua sala de baile; la sala que alberga la sección de los manuscritos
y libros raros, con pinturas que recuerdan a los frescos pompeyanos, realizadas
por varios artistas de la Academia de Bellas Artes de Nápoles como Camillo
Guerra, Giuseppe Maldarelli y Filippo Marsigli;122 o la Sala Palatina,
originalmente Gabinete Físico, un laboratorio astronómico creado por voluntad
del rey.126
Notas[editar]
1. ↑ El peperino es una roca volcánica característica de la zona de Nápoles.
Referencias[editar]
1. ↑ Saltar a:a b Porzio, 2014, p. 69 El nuevo palacio de los virreyes 19.↑ Casalegno, 1956, pp. 45-46
de Nápoles (1599-
2. ↑ Saltar a:a b c d Viceregno, 20.↑ Saltar a:a b Porzio, 2014, p. 70
1653)». Cuadernos de Historia
2015, p. 1
Moderna (30): 127-128. 21.↑ Saltar a:a b Porzio, 2014, p. 73
3. ↑ Porzio, 2014, p. 13 Consultado el 3 de octubre de 22.↑ Ferrara, Antonio (25 de mayo
4. ↑ Saltar a:a b Porzio, 2014, p. 17 2018. de 2013). «Ecco il nuovo Palazzo
5. ↑ Saltar a:a b c d e f Sale, 2014,9. ↑ Saltar a:a b c d e Porzio, 2014, Reale, parte la gara da 18
30.↑ Viceregno, 2015, p. 4 39.↑ Porzio, 2014, p. 72 49.↑ Saltar a:a b c Borbonico,, p. 2
31.↑ Porzio, 2014, pp. 34-35 40.↑ Porzio, 2014, pp. 73-74 50.↑ Sale, 2014, p. 6
32.↑ Porzio, 2014, pp. 36-37 41.↑ Porzio, 2014, pp. 72-73 51.↑ Touring Club Italiano, 2008,
pp. 124-126
33.↑ Sasso, 1856, p. 250 42.↑ Porzio, 2014, p. 74
52.↑ Saltar a:a b c Sale, 2014, p. 7
34.↑ Saltar a:a b Porzio, 2014, p. 4143.↑ Porzio, 2014, pp. 70-72
53.↑ Porzio, 2014, pp. 77-78
35.↑ Saltar a:a b c Porzio, 2014, 44.↑ Saltar a:a b c d Sale, 2014, p. 4
p. 42 54.↑ Saltar a:a b
45.↑ Porzio, 2014, pp. 41-42
36.↑ Saltar a:a b c Porzio, 2014,
46.↑ Sale, 2014, p. 5
p. 43
I
r
l
a
nb
úa
sv
qe
ug
ea
dc
ai
ó
n