Para la cuantificación de vitamina C se aplicó la técnica de titulación con Lugol,
para lo cual, se mezcló y agitó por varios minutos, dentro de un matraz, una cantidad determinada de vitamina C, ácido clorhídrico, solución al 5% de almidón y agua destilada. Se procedió a titular con Lugol, con agitación constante, hasta obtener un color azul intenso. Finalmente se procedió a registrar el volumen consumido de Lugol durante la titulación, para realizar los cálculos respectivos y obtener la cuantificación de vitamina C. El procedimiento descrito se aplicó para la cuantificación de Vitamina C, presente en tabletas farmacéuticas, zumos y jugos procesados de consumo humano, utilizados en la práctica de laboratorio. Dentro de la importancia Biomédica de la vitamina C, se estableció primeramente que, es un donador de electrones y probablemente todas sus funciones bioquímicas y moleculares dentro del organismo pueden deberse a esta función. Este ácido actúa como donador de electrones para ocho enzimas, tres de las cuales participan en la hidroxilación de colágeno y dos enzimas en la biosíntesis de la carnitina, esencial para el transporte de grasa a las mitocondrias, para la conversión a energía. De las tres enzimas que participan en la hidroxilación de colágeno, una es necesaria para la biosíntesis de la catecolamina norepinefrina, la segunda es necesaria para la amidación de hormonas péptidas y la tercera está involucrada en el metabolismo de la tirosina. La vitamina C es necesaria para la síntesis de colágeno, funciona como un cofactor en diversas reacciones de hidrolización y amidación, se requiere para facilitar la conversión de algunos residuos de prolina y lisina para la síntesis de colágeno, un importante componente estructural de los vasos sanguíneos, tendones, ligamentos, y huesos. Síntesis de los neurotransmisores como la norepinefrina, fundamentales para la función cerebral. Está involucrada en el metabolismo del colesterol a los ácidos biliares, que puede tener consecuencias para los niveles de colesterol en la sangre e incidencia de cálculos biliares. Enfermedades comunes por la deficiencia de vitamina C, es la anemia y el escorbuto que provoca cambios gingivales, dolor de las extremidades y manifestaciones hemorrágicas, les precede el edema, ulceraciones y finalmente, la muerte. Las lesiones de los huesos y vasculares provienen del fallo de la formación de huesos. Para proceder a la aplicación de complejo B, a los estudiantes, se realizó vía intravenosa, para lo cual se procedió preguntando al paciente si es alérgico al medicamento que se le va a suministrar. Luego, se colocó el torniquete en el brazo del paciente, identificando la vena más gruesa o visible, se desinfectó la zona de punción e insertó la aguja, con un ángulo de 30 grados y el bisel hacia arriba. Se aspiró lentamente, comprobando que refluya sangre. Se retiró el torniquete e inyectó el medicamento. Finalmente, se retira la aguja, colocando un algodón, y se indicó al paciente que realice presión sobre el área de punción durante un par de minutos, sin doblar el brazo. Se estableció la importancia Biomédica de las Vitaminas del Complejo B por separado, ya que, cada una ellas cumplen funciones determinadas dentro del organismo, son sustancias frágiles, hidrosolubles, importantes para metabolismo. Tenemos: Vitamina B1: actúa como coenzima en el metabolismo de los hidratos de carbono, actuando en la síntesis de acetilcolina y liberando energía, participa en la síntesis de sustancias que regulan el sistema nervioso, la deficiencia en la dieta de tiamina produce beriberi. Vitamina B2: riboflavina, actúa como coenzima en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y especialmente en el metabolismo de las proteínas, participando en la cadena de transporte de electrones FMN y FAD. La insuficiencia de riboflavina está asociada con lesiones en la piel, en particular cerca de los labios y la nariz, así como sensibilidad a la luz. Vitamina B3: nicotinamida, interviene como coenzima para liberar la energía de los nutrientes. La insuficiencia produce pelagra. Vitamina B6: piridoxina, es requerida para la absorción y el metabolismo de proteínas, actuando también en la degradación del colesterol y en la formación de anticuerpos. Las carencias de vitamina B6 se manifiestan con alteraciones en la piel, grietas en la comisura de los labios, lengua depapilada, convulsiones, mareos, náuseas, anemia y piedras en el riñón. Vitaminas B12: cobalamina, necesaria para la formación de proteínas y glóbulos rojos, y para el funcionamiento del sistema nervioso. La insuficiencia de cobalamina altera la producción de glóbulos rojos, síntesis defectuosa de mielina y pérdida del epitelio del tracto intestinal. Vitamina B9: ácido fólico es una coenzima necesaria para la formación de proteínas, eritrocitos y leucocitos, y metabolismo de carbohidratos y ácidos grasos. Su insuficiencia es muy rara. El ácido fólico es efectivo en el tratamiento de ciertas anemias. Se almacena en el hígado y no es necesario ingerirlo diariamente. Ácido pantoténico o vitamina W: interviene como parte del la coenzima-A en el ciclo de Krebs, en el metabolismo de proteínas, azúcares y grasas. La Biotina: vitamina H es sintetizada por bacterias intestinales y se encuentra muy extendida en los alimentos, participa en la formación de ácidos grasos y en la liberación de energía procedente de los carbohidratos.
RECOMENDACIONES
Las dosis diarias de vitaminas deben obtenerse a través de la alimentación ya
que el cuerpo humano no las produce, en su mayoría, y se estima que esto se logra con una dieta equilibrada. Las vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C y complejo B, no se almacenan en el cuerpo por lo que deben consumirse con mayor frecuencia. No se deben consumir suplementos vitamínicos sin prescripción médica, ya que se debe obtener un diagnóstico previo, que indique la deficiencia vitamínica, para tratarla con suplementos específicos, caso contrario se podría exponer a una hipervitaminosis provocando daños a la salud.