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Salud mental

¿Qué es la salud mental?


La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la
forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También
ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y
tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde
la niñez y la adolescencia hasta la adultez.
¿Por qué es importante la salud mental?
La salud mental es importante porque puede ayudarle a:

 Hacer frente a los problemas de la vida


 Estar físicamente saludable
 Tener relaciones sanas
 Ser un aporte para su comunidad
 Trabajar en forma productiva
 Alcanzar su potencial
¿Cómo puedo mejorar mi salud mental?
Existen algunos pasos que puede seguir para mejorar su salud mental. Estos incluyen:

 Tener una actitud positiva


 Mantenerse en buena forma física
 Conectarse con los demás
 Desarrollar un sentido de significado y propósito en la vida
 Dormir lo suficiente
 Desarrollar habilidades para enfrentar problemas
 Meditar
 Obtener ayuda profesional si lo necesita
BULLYING ESCOLAR
A los 18 años, los niños que han sufrido bullying tienen cinco veces más posibilidades de
experimentar ansiedad y son casi dos veces más propicios a sufrir depresión o a
autolesionarse.

¿Qué es el Bullying o acoso escolar?


El bullying (término que deriva del inglés y que significa “hostigamiento entre pares”) es
el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de
otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo,
con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a
satisfacer la necesidad de agredir y destruir que éstos suelen presentar.
Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da
mayoritariamente en la clase y en los patios escolares. Los protagonistas de los casos de
acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia. Siendo
ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor
sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros
compañeros.
Suelen ser más propensos al acoso escolar aquellos niños que poseen diversidad
funcional, entre las cuales se pueden contar el síndrome de Down, el autismo, síndrome
de Asperger, síndrome de Tourette, etc.

Características del Bullying


Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a
conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es
ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente)
que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el
sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas
(aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva
aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y
solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear
pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias
del hostigamiento hacia las personas sin límite de edad.
Las principales características del bullying son las siguientes:
 Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones
físicas, aislamiento sistemático, etc.).
 Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo.
 Suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra una víctima
que se encuentra indefensa.
 Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los
agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.
 La víctima desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia;
pérdida de confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento
escolar.
 Disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor,
mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.
 En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se
produce falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad.
 Se reduce la calidad de vida del entorno en el que se produce: dificultad para
lograr objetivos y aumento de los problemas y tensiones.
Tipos de Bullying
El bullying puede tener diversas facetas que se pueden dar conjuntamente o por separado,
entre las que podemos destacar las siguientes:

1. Físico: El bullying físico es un tipo de acoso en el que se produce


contacto físico entre el agresor y la víctima. La forma concreta en la que ocurre
varía entre distintos casos; por ejemplo, puede incluir situaciones como peleas,
empujones, puñetazos, patadas o escupitajos, entre otras cosas. Se da con más
frecuencia en primaria que en secundaria.

2. Verbal: Son los casos de insultos y motes (apodos), menosprecios en público,


resaltar defectos físicos, etc. Es el más habitual.

3. Psicológico: Cuando se realicen acciones con el objetivo de reducir la autoestima


del acosado.

4. Social: Se produce cuando se aísla a la víctima respecto al grupo y no se la deja


participar en juegos y otras acciones.

5. Cyberbullying: Las redes sociales no están ajenas a este problema, son espacios
propensos a la mentira y la usurpación de identidad. A esto se lo conoce como
cyberbullying. Los agresores virtuales utilizan internet para hacer creer a sus
víctimas afirmaciones que no son ciertas, poner a la gente en su contra o agredir
a otro en su nombre para generar una pelea. Es una forma de manipulación más
sofisticada y sutil porque generalmente se utilizan nombres falsos con la idea de
perjudicar a un tercero.

Es esencial saber detectar, tanto por los padres como por los profesores, las situaciones
en las que se pueden estar produciendo un caso de acoso escolar para poder tomar medidas
inmediatamente y proteger a la víctima.
¿Cómo se los puede motivar para expresar lo que sucede?
El bullying puede y debe ser prevenido y para eso hay que trabajar con los alumnos, las
instituciones y los docentes. Pero de manera especial con los padres: debemos reconocer
y escuchar a nuestros hijos, estar dispuestos afectiva y emocionalmente a contener su
sufrimiento y ayudarlos de la forma correcta. Sin darnos cuenta solemos aconsejarlos
con estrategias inadecuadas, como, por ejemplo: “ve y golpéalo”, “defiéndete”, o “no
llores por cualquier cosa”. De ese modo los dejamos solos o incluso los re-victimizamos
porque los enfrentamos a una situación que no pueden manejar.

¿Y con las escuelas?


Las instituciones y los maestros tienen que estar entrenados o por lo menos alertas ante
este fenómeno. Cuando hay hostigamiento, hay un agresor, un agredido y una mayoría
silenciosa, cómplice y pasiva; a veces son los mismos pares quienes no quieren meterse
por miedo a convertirse en víctimas.
En otros casos son los docentes que no entienden, no se dan cuenta o no quieren hacerse
cargo y miran para otro lado. O los padres, que en oportunidades no reconocemos o no
sabemos cómo actuar frente al sufrimiento de un hijo. Lo adecuado es hacer campañas
de prevención institucionales donde se trabaje en conjunto para concientizar y brindar
estrategias o herramientas para prevenir o disminuir el acoso escolar.

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