Vous êtes sur la page 1sur 4

COMO ENFRENTAR LOS PROBLEMAS

ACTITUD ANTE LAS PRUEBAS O PROBLEMAS

Persona optimista: Forjar un modo de ser entusiasta,


dinámico, emprendedor y con los pies sobre la tierra, son
algunas de las cualidades que distinguen a la persona
optimista.

El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las


dificultades con buen ánimo y perseverancia,
descubriendo lo positivo que tienen las personas y las
circunstancias, confiando en Dios y nuestras capacidades que
Dios nos ha dado y posibilidades junto con la ayuda que
podemos recibir.

La principal diferencia que existe entre una actitud


optimista y su contraparte –el pesimismo- radica en el
enfoque con que se aprecian las cosas.

Persona pesimista: si nos empeñamos en descubrir


inconvenientes y dificultades nos provoca apatía, desánimo,
stress.

Persona optimista: El optimismo supone hacer ese mismo


esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades; la
diferencia es mínima, pero tan significativa que nos invita a
cambiar de una vez por todas nuestra actitud.

Alcanzar el éxito no siempre es la consecuencia lógica


del optimismo, por mucho esfuerzo, empeño y sacrificio
que pongamos, algunas veces las cosas no resultan
como deseábamos.

El optimismo es una actitud permanente


de “recomenzar”, de volver al análisis y al estudio de las
situaciones para comprender mejor la naturaleza de las fallas,
errores y contratiempos, sólo así estaremos en condiciones de
superarnos y de lograr nuestras metas.
Si las cosas no fallaran o nunca nos equivocáramos, no
haría falta ser optimistas.

Eclesiastés 9:10

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según


tus fuerzas; porque en el Sheol, adonde vas, no hay obra,
ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.

Romanos 12:11

En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes


en espíritu, sirviendo al Señor;

Romanos 13:11

Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de


levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de
nosotros nuestra salvación que cuando creímos.

Aquí se enseñan cuatro cosas, como una lista del trabajo diario
del cristiano. Cuando despertarse: ahora; y despertarse del
sueño de la seguridad carnal, la pereza y la negligencia;
despertarse del sueño de la muerte espiritual.

Efesios 5:14

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y


levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.

Salmos 39:7

Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.

Salmos 73:28
Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He
puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar
todas tus obras.

EJEMPLOS SOBRE PESIMISMO

1. JUAN 5: 1 AL 9

Jesús hizo una pregunta al hombre que estaba acostado


junto al estanque de Betesda: “¿Quieres ser sano?”

El hombre contestó con un lamento: “Señor, no tengo


quien me meta en el estanque cuando se agita el agua;
y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que
yo.”

Este hombre llevaba treinta y ocho años enfermo. Bien


podría haber perdido toda esperanza, y en su lugar lo
invadía un sentimiento pesimista.

Deseaba ser sano, pero su pesimismo le impedía esforzarse


para lograrlo.

Y ni siquiera la presencia del Señor, ni sus palabras de


esperanza hicieron que mostrara optimismo ante la preciosa
oportunidad de ser sano.

Jesús simplemente ignoró su queja, y le dijo: “Levántate,


toma tu lecho, y anda.” Es como si le hubiera
dicho: “Anímate, esfuérzate, deja tu pesimismo y ten
fe”. Cuando el hombre lo hizo, inmediatamente fue sanado.

2. 1 SAMUEL 1

Ana—una mujer sin hijos— prometió a Dios que, si le daba


un niño, lo dedicaría a Su servicio. Dios respondió su oración,
y Ana se convirtió en madre del profeta Samuel (1 Samuel
1).

DIOS puede bendecirte y glorificar Su nombre, aunque estés


en medio de una terrible prueba. Mira al futuro con optimismo,
confía en DIOS y levántate y marcha adelante en el nombre del
Señor. Apóyate en Su fortaleza y actúa en fe. Entonces verás
un milagro.

Vous aimerez peut-être aussi