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Año de Gracia y Cosecha Sobrenatural

Introducción.

Lo primero que quiero compartirte esta noche es que en la estrategia

El ejército de David Estos son los que vinieron a David en Siclag, estando él aún encerrado por
causa de Saúl hijo de Cis, y eran de los valientes que le ayudaron en la guerra.
2 Estaban armados de arcos, y usaban de ambas manos para tirar piedras con honda y saetas
con arco. De los hermanos de Saúl de Benjamín

32 De los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo
que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos

(DHH) De la tribu de Isacar, gente experta en conocer los tiempos para saber lo que Israel
debía hacer, doscientos jefes con todos los hombres de su tribu bajo sus órdenes.

2 Pedro 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar
atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones.

5779: SIGNIFICADO DE AYIN-TET

El año cincuenta os será jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra,
ni vendimiaréis sus viñedos,
12 porque es jubileo; santo será a vosotros; el producto de la tierra comeréis.
13 En este año de jubileo volveréis cada uno a vuestra posesión.
14 Y cuando vendiereis algo a vuestro prójimo, o comprareis de mano de vuestro prójimo, no
engañe ninguno a su hermano.
15 Conforme al número de los años después del jubileo comprarás de tu prójimo; conforme
al número de los años de los frutos te venderá él a ti.
16 Cuanto mayor fuere el número de los años, aumentarás el precio, y cuanto menor fuere el
número, disminuirás el precio; porque según el número de las cosechas te venderá él.
17 Y no engañe ninguno a su prójimo, sino temed a vuestro Dios; porque yo soy Jehová
vuestro Dios.
18 Ejecutad, pues, mis estatutos y guardad mis ordenanzas, y ponedlos por obra, y habitaréis
en la tierra seguros;
19 y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros, y habitaréis en ella con seguridad.
20 Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de
recoger nuestros frutos;
21 entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años.
22 Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que
venga su fruto, comeréis del añejo.
Con en el atardecer del domingo 9 de septiembre, comienza el nuevo año 5779 en el
calendario hebreo. Y por lo tanto, comienza también su año civil 5779, número que termina en
79, que en el alfabeto hebreo estaría representado por las letras Ayin-Tet, por lo cual podemos
proclamar que este nuevo año en el tiempo del reino de Dios será de una buena vida
fructífera, en el que veremos los resultados de nuestro esfuerzo y los buenos frutos de nuestra
cosecha de siembras en temporadas o aún ciclos pasados.

Éste será el último año de la década del Ayin. Una década en la que el Señor nos enseñó a ver,
a adquirir visión espiritual, a conocer y a entender el lenguaje simbólico de Su Palabra y de Su
tiempo, especialmente el tiempo profético dentro de Su reino, de manera que podamos tener
un buen entendimiento de lo que Él está haciendo en nuestra nación y las naciones de la
tierra.

Pero antes de proseguir y ver lo que podríamos ver y disfrutar este año, veamos primero el
significado en hebreo de las letras Ayin-Tet y su valor numérico 79.

Significado de Ayin y Tet:

AYIN: Ya sabemos que el número 70 está representado en el alfabeto (alefato) hebreo con la
letra Ayin; que su símbolo es un ojo y significa visión o la capacidad de ver. Y que desde el año
5770 (2010), en el calendario hebreo, entramos en un ciclo de tiempo de diez años, donde
Dios ha estado preparando a Su pueblo, a Su Iglesia, para adquirir la Visión profética correcta,
para poder ejecutar correctamente la misión que Él nos ha dejado y podamos entender Su
Plan profético para las naciones.

Y también hemos entrado a un nuevo ciclo de siete años y en Israel se acaban de celebrar un
ciclo de setenta años de su fundación como Estado independiente y soberano. Y como
mencioné arriba estamos culminando la década de la visión y en el próximo año entraremos en
la década de la Palabra, de la Pei.

En la década del Ayin Dios nos ha venido entrenando para ver proféticamente y ahora en los
próximos años, en la década de Pei, nos entrenará para hablar proféticamente; de manera que
lo que Él nos permita ver en visión, nosotros lo podamos hablar o declarar y traerlo a
existencia por el poder creador de Su Espíritu Santo.

TET: La letra Tet es la novena letra dentro del alfabeto hebreo y por eso se le asigna el valor
numérico de 9.

Algunos estudios dicen que en el lenguaje pictórico del hebreo antiguo la letra Tet
representaba una rueda, mientras que otros la describen como una cesta o una vasija de
barro; y aún otros a una serpiente enrollada en una cesta...

Esta letra aparece por primera vez en el relato del Génesis (Gén. 1:4), cuando Dios separa la luz
de la tinieblas y declara "que la luz era buena", o sea que era Tov. Y a partir de ahí la letra Tet
tiene esa idea de dualidad que indica lo que es bueno (Tov) y lo que es malo (Ra), o lo que es
puro (Tahora) y lo que es impuro (Tumá).

Tet sería la primera consonante hebrea con sonido "T", la otra consonante es la última letra en
el alfabeto hebreo, la Tav. Pero algunos estudiosos consideran que el sonido de la Tet debería
ser más suave, como una Thet; ya que los griegos cuando adoptaron esta letra hebrea la
conectaron con el sonido de la Theta griega y ellos también le asignaron el valor numérico del
9. Por eso, algunos consideran que Tet se relaciona con la palabra hebrea Thet, que significa
barro o arcilla, elementos usados en la antigüedad para hacer cestas o vasijas (ver foto arriba).

Tet y la buen Vida de Dios en el hombre

Además del valor numérico que porta la Tet por ser la novena letra del alfabeto hebreo, el
número nueve (9) en sí se le relaciona en la Biblia como el número de la gestación de la vida
humana, en vista que una mujer lleva a un bebé en su vientre por nueve (9) meses (Lc. 1:36).
Es más, Dios mismo señala este tiempo de nueve meses de embarazo como "el tiempo de la
vida" (Gn. 18:10, 14).
"De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y
Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él."
"¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la
vida, Sara tendrá un hijo."

Pero como mencioné anteriormente, la letra Tet se relaciona mucho con la palabra hebrea
Tov, que se traduce como "bueno o beneficioso". Y como ya dije, la encontramos por primera
vez en Génesis 1:4, cuando Dios declaró que la luz era "buena" y en el resto del relato de los
comienzos de la creación (Gn. 1:4-31), indicando que todo lo creado "era bueno en gran
manera". Así que, la Tet tiene esa connotación positiva de bondad (beneficencia), de lo que es
bueno o beneficioso para el ser humano y para la creación. ¡La Tet representa la buena vida
que Dios ha preparado para Sus hijos! Una vida fructífera y abundante (Jn. 10:10; 15:5).

Dentro del lenguaje simbólico de Dios el nombre de ADAM también porta en sí la gematría y el
significado de la letra Tet. Recordemos que el relato del Génesis dice de Adám: "y fue el
hombre un ser viviente" (Gn. 2:7). Adán fue un ser con vida o portador de vida, porque fue
creado por la Fuente de la vida: Dios. Y esto también lo observamos en la gematría de su
nombre; ya que, Adán se escribe con las letras hebreas Alef-Dalet-Mem, que a su vez cada una
tiene los siguientes valores numéricos: 1-4-40, que sumados dan 45, pero que sumados entre
ellos, da 9 (4+5); y si sumamos solamente los números enteros (1+4+4), también dan 9.
Recordemos que la letra Dalet está conectada con el número cuatro, que es el número de la
tierra; la Mem, está conectada con las aguas o el agua. Y ya sabemos que Alef, representa el
uno o lo primero y principal. Así que, por el significado simbólico en el hebreo que porta el
nombre Adán, él es el primer hombre creado de la tierra y el agua o el principal de toda la
creación terrestre (que incluye la tierra y las aguas).

Y la presencia del significado del nueve (9) también se encuentra de manera particular en los
años de vida que tuvo Adán de novecientos treinta años (Génesis 5:5); y aún más en los de
Matusalén de novecientos sesenta y nueve años (Génesis 5:27), pues la sumatoria final de
todos esos números da 6, el número del hombre. Y así la mayoría de los personajes
ancestrales de la genealogía del Mesías que vivieron un poco más de novecientos (9x100) años
(Gn. 5:8-20).

De Abraham se dijo: "Era Abraham de edad de noventa y nueve años cuando circuncidó la
carne de su prepucio" (Génesis 17:24). Abraham estaba disfrutando de la buena vida de Dios y
afianzó su amor y confianza en Dios por medio de la renovación del pacto mediante la
circuncisión que Dios le pidió a él y a su descendencia.

Tet y la buena Vida en el Espíritu de Dios


La buena vida que porta el significado de la Tet la vemos también en la Vida que nos da el
Espíritu Santo de Dios.

Primero, en el Fruto del Espíritu, del que nos habla el apóstol Pablo en su carta a los gálatas
(Gál. 5:22):
"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."

Y segundo, en los dones que nos entrega el Espíritu para vivir en Su poder la vida que Dios nos
da en Cristo (1Cor. 12:7-10):
"Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es
dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a
otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el
hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros
de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas."

Por cierto, Pablo nos enseña aquí que los dones son dados para "provecho". Allí aparece la
palabra griega "symferon", que también se puede traducir como "bien común" o "beneficio",
que es lo que significa también Tov, en el lenguaje hebreo: bueno o beneficioso.

Tet y el misterio de la vida en la creación


El número nueve (9) que porta la Tet se considera un número misterioso, pues es el único
número capaz de "dar vida" a cualquier otro número: 9+1=10=1; 9+2=11=2; 9+3=12=3; etc. La
sumatoria de todos los números culmina con el nueve (9): 0+1+2+3+4+5+6+7+8+9 = 45 = 4+5 =
9. En esa secuencia el nueve es el que tiene el máximo valor y también tiene la idea de lo que
es completo, por lo menos numéricamente hablando, como Matusalén, quien ha sido el ser
humano que más ha vivido sobre la tierra, con 969 años.

He mencionado en otras entregas que el circulo, en lo que se conoce como geometría sagrada,
representa el universo. Y todos sabemos que todo circulo o circunferencia consta de 360
grados. La sumatoria de esos números da 9. Y lo mismo sucede con la mitad de una
circunferencia que tiene 180 grados (1+8+0= 9); también sus mitades de 90 grados (9+0= 9); y
si lo reducimos más da 45 grados, también su sumatoria da 9 (4+5= 9).

Y también la suma de todos los ángulos de los polígonos que encontramos dentro de una
circunferencia dan 9. Es decir, en triángulos, cuadrados, pentágonos, hexágonos, heptágonos,
octógonos, eneágonos, decágonos; siempre la reducción de su sumatoria nos da 9.

Pero la Tev también tiene esa idea misteriosa o escondida de lo que es "bueno", pero que a su
vez es doloroso o incómodo. Por ejemplo, el caso de la mujer que lleva al bebé por nueve (9)
meses, y que en el proceso padece la incomodidad del peso y los movimientos del bebé, para
finalmente experimentar el dolor más intenso durante el proceso de alumbramiento. Pero
aunque dolorosa es una experiencia que le trae gran gozo, tanto a ella como a su familia. Así
lo indica el mismo Señor, cuando se refirió a la separación que experimentarían Sus discípulos
con su partida (Jn. 16:21):
"La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a
luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el
mundo."

Tet también conlleva de manera implícita la dualidad presente en la vida de la creación. Y esto
lo podemos observar cuando Dios crea la luz, pues al declararla "buena" (Tov),
inmediatamente procede a separar la luz de las tinieblas (Gn. 1:4), y así genera una división,
una dualidad, entre la luz que es buena y las tinieblas, que por inferencia concluimos que no-
son-buenas. Este significado de lo que es bueno y lo que es malo o maligno se traslada
entonces a lo que es puro (Tahora) y lo que es impuro (Tumá); una dualidad muy presente en
la legislación mosaica en muchos ámbitos de la vida del hombre y de la creación.

Pero esta dualidad entre la luz y las tinieblas encuentra equilibrio y perfecta armonía en la
fuente de la vida: Dios. La Biblia declara que Dios ES bueno (Tov, Jer. 33:11):
"Alabad a Yahvéh de los ejércitos, porque Yahvéh es bueno, porque para siempre es su
misericordia."
Pero con todo Él dice de sí mismo en Isaías 45:7:
"Yo soy Yahvéh, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me
conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay
más que yo; yo Yahvéh, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la
paz y creo la adversidad. Yo Yahvéh soy el que hago todo esto."

¿Cómo Dios en Su infinita sabiduría y poder logra ese equilibrio en Él y en Sus obras? ¡Es un
misterio! Su soberanía cubre todos los eventos de la creación y de la historia de la humanidad;
y por esa razón el apóstol Pablo en su carta a los romanos, después de disertar sobre la ciencia,
la sabiduría y el poder de Dios en el desarrollo de Su plan salvífico, tanto para Israel como para
la humanidad, concluye diciendo (Ro. 8:28):
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados."

Tet y los ciclos de juicio de Dios sobre Israel


El significado de la Tet y su valor numérico están relacionados con los procesos de juicio. El
primer gran evento lo encontramos en el juicio que hizo Dios contra Egipto en Su proceso de
liberación/salvación de Israel de la esclavitud egipcia. Nueve (9) fueron las plagas que Dios
ejecutó contra Faraón y Egipto para que liberaran a Su pueblo y le permitieran ser una nación
libre e independiente (Ex. 7-12). También lo podemos observar en el juicio de Dios contra el
pecado de incredulidad y rebelión de Israel a resistirse entrar a la tierra prometida, evento que
aconteció un nueve (9) del mes de Av, en el calendario hebreo (Nm. 13-14; 1312 a.C.). A partir
de esa fecha y ese evento, el 9 de Av (Tisha b'Av) marcará de manera cíclica eventos trágicos
para el pueblo de Israel y para los judíos.

Siglos más tardes, la nación de Israel se rebelaría por completo contra Dios y cada una de sus
principales ciudades caerían bajo las fuerzas de sus enemigos extranjeros, tal como Dios les
prometió que sucedería si no le obedecían (Dt. 28:25, 36-37, 45-53, 63-66). Samaria, la capital
del entonces reino del norte, cayó primero ante el ejército asirio en el año noveno del reinado
de Oseas (2Rey. 17:6). Luego vendría la caída de la capital del reino del sur, Jerusalén, bajo el
ejército babilónico , también en el año noveno del reinado de Sedequías (Jer. 39:1, 2 R. 24.20--
25.21; 2 Cr. 36.17-21, 2 Reyes 25:1). Y el 9 de Av del 587 a.C. los ejércitos de Nabucodonosor
destruyeron el primer templo, en Jerusalén.

Nuestro Señor Jesucristo, aunque murió en el mes de Nisán, la hora de su muerte quedó
registrada en los Evangelios, que aconteció en la hora novena (Mt. 27:46; Mr. 15:33-34; Lc.
23:44), que era llamada la hora de la oración (Hch. 3:1). Y tal como Él lo profetizó, el 9 de Av
del año 70 d.C., los ejércitos romanos comandados por el general Tito Vespaciano destruyeron
por completo el segundo templo, en Jerusalén.

Como podemos observar, según el significado o uso del número nueve (9) en la Biblia, también
podemos relacionarlo con ciclos o eventos de juicios de Dios sobre Su pueblo.
Tet y nuestra lucha contra la serpiente

Algunos estudiantes de las Escrituras ven en la figura de la letra Tet coronada la lucha
espiritual del hombre ante el Señor. Como podemos observar la Tet puede aparecer en
ocasiones coronada con tres tagin, que representan a la letra Zayin o al hombre coronado, es
decir al Mesías. La Vav a la derecha aparece inclinada, o sea, al hombre en adoración y servicio
al Mesías.

Así con este cuadro podemos entender que en tanto el hombre esté en sujeción y adoración al
Señor, la vida, el fruto y los dones del Espíritu de Dios se manifestarán poderosamente en él
(Lc. 9:23; Gál. 5:22-23). Él experimentará la buena vida y cosecha, la gracia y el favor, que Dios
ha reservado para Sus hijos.

Pero de lo contrario, si el hombre se rebela al señorío del Mesías, entonces los frutos de la
carne se manifestarán en él y estará más bien bajo la influencia del príncipe de este mundo, la
serpiente o Satanás (Gàl. 5:16-21; Ef. 2:1-3; Stgo. 4:6-9).

Personalmente observo más bien en el diseño usado (ver a la izquierda) que en este año 5779,
Dios nos da nuevamente la oportunidad de escoger qué fuente y que fruto o cosecha
queremos tener en nuestra vida. Este año tendremos que escoger entre la fuente del árbol del
conocimiento de la ciencia, al que siempre nos invita la serpiente a comer, o el árbol de la vida
que encontramos en Cristo (Gén. 3:1-5; Ap. 22:2,14). Y sus frutos y cosecha se manifestarán
en ambos casos. Dios nuevamente nos pone a escoger entre la vida y la muerte (Dt. 30:19):
"A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la
vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu
descendencia."

Pero también quiero compartir que veo más bien la lucha profetizada en Génesis entre la
serpiente y la mujer; y esto puede tener dos lecturas: 1. La mujer resistiendo, enfrentando, a la
serpiente; 2. A la mujer nuevamente escuchando las palabras engañosas de la serpiente. Así
que, nuevamente este año tendremos las dos opciones de una iglesia que mora en comunión
con el Señor, en Su regazo, escuchando Su voz, disfrutando de Su presencia y Su vida; o una
iglesia que se inclina a dar su oído a la voz de la serpiente, que se resiste y rebela a la voz del
Señor, que le invita a tener comunión con Él (Gn. 3:8-13; Jn. 10: 27-28; Heb. 3:7-15; Ap. 2:20(.

Y también veo en el diseño que el Señor me dio de colocar a un lado la Ayin de la Tet un
cuadro aún más positivo, que nos instruye que si la mujer (la iglesia) sabe morar y se mantiene
en comunión con el Señor, será una mujer que sabrá muy bien cómo enfrentar a la serpiente y
sus mentiras, y no se dejará engañar. Y eso también nos indica la estrategia que el Señor le da
a Su Iglesia para las batallas espirituales que enfrentaremos al acercarnos al fin de los tiempos.
Hoy más que nunca tenemos que apegarnos al Señor, aprender a escuchar Su voz, apegarnos a
Su Palabra, saber entrar y morar en Su Presencia por el Espíritu; y así podremos resistir a la
serpiente, a Satanás y sus engaños, porque viene para hurtar, matar y destruir nuestras vidas,
de manera que no disfrutemos de la buena y abundante vida que el Señor ha preparado para
nosotros, Sus hijos. Tenemos que escoger la vida, la verdad y la justicia:
"La casa de los impíos será asolada; pero florecerá la tienda de los rectos.
Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte."

¿Qué podemos esperar para el año 5779?


Así que, habiendo estudiado de manera sucinta el significado del Ayin-Tet y el valor numérico
del nueve, veamos qué podríamos esperar que suceda en nuestras vidas o a nuestro alrededor
en este año 5779.

5779 será un año para experimentar la buena vida que Dios nos ha preparado.
Al inicio del año 5778 el Señor me dio la instrucción que debíamos prepararnos no solamente
para ese año; sino también para el año 5779. Él impactó mi mente, mi alma y mi espíritu con
la palabra VIDA. Y me dijo que el 5779 será un año para experimentar en gran manera la
buena vida, la vida abundante, que Él promete a todos los que creen en Él.

También el Señor me ha dicho que será un año de abundante cosecha. Por eso, en la
ilustración del Calendario de Planificación de este año el Espíritu del Señor me guió a colocar
una cesta grande con muchos frutos y de diferentes clases. Dios tiene preparado para Sus
hijos una abundante y desbordante cosecha.

¡El Señor te dice que vas a cosechar! Para aquellos que se prepararon y siguieron las
directrices que Él nos dio en la temporada pasada del 5778 van a cosechar. Para aquellos que
sembraron y no cosecharon en temporadas pasadas, ni el año pasado, el Señor les dice ahora
que van a cosechar. ¡Él nos va a sorprender con una abundante y/o desbordante cosecha!

Para aquellos que todavía no saben ofrendar en el Espíritu y según el tiempo de Dios, les doy
esta instrucción o sugerencia: en este primer mes del año 5779 preparen una ofrenda especial
de primicias en este mes de Tishri. Sería muy bueno que la tengan preparada para la Fiesta de
Tabernáculos, especialmente para el domingo 30 de septiembre (21 de Tishri). Prepara tu
mente y tu corazón para dar, para sembrar en el reino de Dios, porque con esta ofrenda de
Primicias vas a consagrar todo tu año 5779 para Dios. Con esa ofrenda de Primicias le estarás
diciendo a Dios que estás poniendo tu confianza en Él y que crees a las promesas que Él te ha
dado.

Frecuentemente me preguntan ¿Pero cuánto doy como Primicias? Y siempre les respondo lo
que enseña la Palabra, que Dios ve tu corazón y la calidad de tu ofrenda de fe. Presta atención
que no dije la calidad ni la cantidad de tu dinero, sino la calidad de tu ofrenda de fe. Una
ofrenda de fe puede ser de $ 9.00,00 como de $ 9.000,00. Sólo Dios y tú conocen
perfectamente tu corazón y la calidad de tu fe. Te animo que prestes atención al primer y
mejor ejemplo de ofrenda de Primicias que encontramos en la Biblia, que se encuentra en
Génesis 4:1-10. Pero si quieres que sea específico, te animo que consideres múltiplos de 9 (9,
90, 900, 9.000, etc) ó de 8 (8, 80, 800, 80.000, 80.000, etc). ¿Por qué 80? Para que comiences
a sembrar y a preparar tu cosecha para la próxima década del 5780... El que lea entienda... Ora
y pide dirección al Espíritu de Dios, porque toda ofrenda debe ser el fruto de una relación de
fe, amor y obediencia a Dios.

5779 será un año para fluir y desbordarnos en la vida del Espíritu

Si queremos experimentar la vida abundante, la vida poderosa y una vida desbordante de la


bendición de Dios necesitaremos sumergirnos en la presencia del Espíritu, para que podamos
ser guiados por Él en cada momento y en cada decisión o proyecto que vayamos a realizar.

En el 5779 el Espíritu del Señor nos seguirá desafiando a crecer, a dejarnos transformar y a
dejarnos usar poderosamente más allá de lo que hemos pensado o imaginado. El Señor nos
desafiará en nuestra fe, pero también nos desafiará a crecer. A crecer en fe, en ciencia,
conocimiento, inteligencia y sabiduría, para que podamos comprobar cuál es Su voluntad, que
siempre es agradable y perfecta.
Es muy probable que en algunos casos el Señor iniciará procesos de limpieza, mudanza,
desalojo o poda... Tanto en lo mental, físico, emocional y espiritual. El Espíritu del Señor nos
desafiará a aprender, pero en algunos casos a desaprender o a re-aprender lo que debimos ya
haber aprendido en temporadas pasadas, pero no quisimos hacerlo. El río de la gracia y el
favor del Espíritu de Dios será tan grande que seremos movidos a otro hombre... Algunas
personas serán transformadas de tal manera que no serán reconocidas por personas cercanas
a ellas en otras temporadas o lugares. Algunos tendrán que o serán forzados a dejar viejos
hábitos y serán guiados por el Espíritu y la Palabra a desarrollar otros hábitos más saludables,
más fructíferos y más efectivos, de manera que puedan experimentar la abundante y
desbordante cosecha que el Señor está trayendo a nuestras vidas. Serán nuevos hábitos de
pensamientos, de maneras de pensar; hábitos de comida o de alimentación; hábitos de
estudio o de adquirir conocimiento; hábitos de relacionamiento o de conexión con otras
personas; etc, etc. Está atento a la voz del Espíritu y a lo que Él está trayendo a tu vida y no te
resistas si realmente deseas experimentar la buena y abundante vida que Él te quiere dar.

5779 será un año de lucha y avance en nuestra relación con Dios

Como siempre, cuando Dios coloca un buen plan, un buen proyecto y una buena y abundante
vida, el enemigo se interpone para sabotearnos, para paralizarnos e impedirnos que
cosechemos todo lo que Dios tiene para nosotros o que alcancemos las metas y los sueños que
Él pone en nuestra mente y en nuestro corazón. Así que, no tendremos otra opción que pelear
por nuestra bendición, luchar y enfrentar al enemigo de nuestras almas para que retroceda,
huya y nos deje en paz.

La buena noticia es que el Señor Todopoderoso está de nuestro lado y es mucho más grande y
poderoso que el que está en el mundo. Y contamos con Su Espíritu y Su Palabra para hacerle
frente a todas sus mentiras, engaños y artimañas de error que quiera traer a nuestras vidas.

Y como mencioné anteriormente, en esta lucha espiritual tenemos que apegarnos al Señor,
aprender a escuchar Su voz, apegarnos a Su Palabra, saber entrar y morar en Su Presencia por
el Espíritu. También tenemos que aprender a beber del vino gozoso del Espíritu. ¡Tenemos
que aprender a vivir con gozo! Sí, estoy consciente que tendremos luchas, dificultades y
pruebas, pero no dejemos que el enemigo nos robe el gozo. Sepamos enfrentar al enemigo
con fe y gozo, porque así el Espíritu del Señor fortalecerá nuestra fe, amor y esperanza para
que avancemos y conquistemos.

Pero en medio de toda circunstancia, prueba o dificultad, tendremos que mantener firmes y
en proceso de desarrollo nuestra relación con Dios, mediante el Espíritu y la Palabra.
Recordemos humillarnos delante de Él y reconocer que Él es Dios y nosotros ovejas de Su
prado (Ap. 4:9-11).

5779 será un tiempo de juicio para Israel y las naciones

Siento una enorme carga espiritual por Israel. Considero que aquellos llamados a hacerlo
debemos reforzar nuestra oración intercesora a favor del pueblo de Israel. Percibo en mi
mente y espíritu una gran lucha sobre los cielos de Israel. Hay una gran batalla que se está
librando por la salvación de los judíos y considero que los que somos llamados hacerlo
debemos participar con nuestras oraciones, súplicas y ruegos delante del trono celestial. Así
que, mantengamos en nuestras oraciones al pueblo de Israel...
Pero también veremos la manifestación o el cumplimiento de juicios severos, ya anunciados de
antemano, sobre algunas naciones. Especialmente sobre América y Europa occidental.
América del sur será sacudida. Europa del sur será sacudida. Asia del sur será sacudida...
¡Reinos del norte se levantarán y serán usados por Dios para traer juicio sobre naciones del
sur!

Y Dios también juzgará a Su pueblo, no sólo en Israel, sino también en la Iglesia. En el 5779
estas dos vasijas serán sacudidas. Personas serán quebradas como vasijas, porque no
cumplen con la voluntad ni el propósito de Dios revelado para sus vidas. Personas que
decidieron rebelarse a la voluntad de Dios para sus vidas serán juzgadas en este año 5779.
Habrá juicio, pero si esas personas se humillan y se arrepienten de sus pecados serán
restauradas y renovadas, como vasijas nuevas serán re-hechas en las manos del Señor. Viene
con mucha fuerza a mi mente el pasaje de Jeremías 18:1-19:15. ¡Prestemos atención a la
parábola del Alfarero!

El propósito de estos juicios es que sepamos reconocer que nuestro Dios es Dios, que Él es el
Señor de la vida, Él es el Creador, Dios soberano y Rey del universo, y nosotros somos Sus
hijos, súbditos de Su reino, creados para la alabanza de Su gloria (Ef. 1:3-12). Que de nuestras
bocas siempre salga es alabanza a Él y nos unamos al canto y adoración celestial que declara:
" Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y
por tu voluntad existen y fueron creadas."

CONCLUSIÓN

El 5779 representa el último año de la Década del Ayin, en la que el Espíritu Santo de Dios nos
ha ayudado y acompañado para aprender a ver, para adquirir visión espiritual y entendimiento
del lenguaje profético y el tiempo de Dios.

Es mi oración que ahora estemos mejor preparados no sólo para este año 5779, sino también
para la próxima década, la Década del Pei (80), que comenzará en el año 5780, en el que
necesitaremos aprender a ver, a creer y hablar en fe, lo que el Señor nos haya dado o dicho en
visión o por medio de Su Palabra.

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