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Cátedra Superior de Teúrgia

Por el Ven. Ajook-oolal Domingo Días Porta

Lección 7

Ritual del Elemento Fuego en la Magia

Bienvenidos apreciados amigos y amigas en el reino del espíritu, sigamos ascendiendo a la montaña
sagrada de la sabiduría eterna concentrada en la práctica y estudio de la Teúrgia, la alta magia donde
participamos en la obra de dios y colaboramos con su proyecto para la felicidad y la armonía de
todos los seres. “Que la paz sea con ustedes”.

Ya habíamos explicado que los cuatro elementos interactúan entre sí. Se necesitan uno a otro y el
elemento de mayor energía es el fuego. Gracias al fuego los otros tres elementos toman vida. En
este trabajo de la obra de dios, ósea, la Teúrgia en la cual somos coparticipes y apoyo. El quinto
elemento es el que preside el espíritu, la mente. Nosotros, con nuestra mente correcta le damos
sentido a los elementos en el plano superior del espíritu. La efectividad de este trabajo ritual se
logra tomando en cuenta los diferentes factores que intervienen en la Teúrgia y en la magia en
general. Entonces hay que tomar en cuenta el tiempo y el espacio: el tiempo, las horas del día, las
horas planetarias, como se estudia en la astrología, las fases de la luna en el mes; los meses
zodiacales, no los meses corrientes de enero y febrero. Porque eso no da ninguna indicación, sino,
decimos el mes de Aries, el mes de tauro que sí nos dan indicaciones para el trabajo. Y sin tomar en
cuenta que estamos en la era de acuarius, no vamos hacer las cosas de la era de piscis.

Todo esto hay que actualizarlo a los nuevos tiempos, con otras posibilidades, otra mentalidad que
traemos y a generaciones para esta era; y además hay que tomar en cuenta la forma de los
instrumentos que usemos en el altar de la magia. El tipo de candelabros, que sean armoniosos,
estéticos, no cualquier cosa. La forma y el color de las velas, el color tiene un valor en la magia y
nuestra capacidad de visualización. Ya explicamos que en la magia se utiliza la imaginación, magia e
imaginación van parejas. Las oraciones desde el punto de vista de la magia, oraciones de poder, no
de lamentación, no de temor, no de súplica, sino oraciones de poder. El propósito con el cual se va
hacer una oración, un ritual, un trabajo espiritual; siempre tiene que haber un propósito. No
encender el incienso por pasar el rato, por darle perfume a la habitación. No, tiene que haber un
propósito que nosotros presentemos en nuestra mente.

Precauciones que hay que tener en cuenta también, con el fuego hay que tener mucho cuidado.
Porque es poderoso para el bien y para el mal, para construir y para destruir. Entonces, no dejar una
vela encendida sin precaución, sin vigilancia; y así con los demás elementos.

Vamos a terminar la explicación de elemento Fuego. Entonces ya hemos dicho que el agua hay que
utilizarla para limpiar la vela. La vela ha pasado por muchas manos desde que se consiguió el
material para hacer la vela, se la elaboró en la industria, el distribuidor, el vendedor, etc. Entonces
la vela se lleva al agua corriente y se deja que el agua quite esas impurezas energéticas. Siempre con
visualización, siempre con la mente, nada mecánico. La mente es la que le da valor al trabajo. Una
vez que se ha lavado pidiéndole al espíritu del agua que purifique la vela. Entonces le quitamos
cualquier imperfección que tenga la vela, algo sucio, una manchita, la revisamos. Esa es la
purificación de la vela con el poder del agua. Luego la vamos a consagrar con el poder del agua.
Entonces tomamos en la mano derecha agua y la vamos ─con cariño─ bendiciéndola con el agua;
pidiéndole permiso al espíritu del agua, al elemento agua. Cuando se purificó hay que sacudir el
agua que queda. Cuando se consagra con el agua ya no es quitar [impurezas] ya es darle las
bendiciones del agua pura, su fertilidad, su pureza, etc. y ahora sí solita, se va ir secando. Entonces
buscamos la mitad de la vela. Y a la mitad trazamos con la uña una cruz o un cuadrado y alrededor
un círculo con la uña vamos trazando el círculo de una esquina del cuadrado a la otra, o de la cruz a
la otra punta. Y entonces con la esencia, por ejemplo, el aceite de sándalo le trazamos dos anillos
sobre ese círculo y ese cuadrado. Untamos el dedo un poquito, y debajo del círculo trazamos un
anillo de purificación. Entonces si la despojamos de toda negatividad, de toda des armonía, etc. y se
toca tres veces [por base se dan tres golpecitos hacia abajo] en la mesa o en el suelo. Y encima del
círculo se traza el anillo de consagración, entonces la consagramos hacía una ventana, hacía el cielo.
Se consagra a la luz de la sabiduría divina, a la luz del amor divino, la luz de la paz divina.

Recodemos que la Teúrgia está dirigida a participar en la obra de dios. Debemos tener un concepto
claro de la divinidad, del creador, del hacedor; en fin, Dios, Brahama, Alá; como se le quiera llamar,
por ser infinito tiene infinitos nombres. Bien, entonces ya la colocamos en el candelabro. Y al
colocarla, tenemos que estar visualizando para qué vamos a encender la vela. Para protección, para
salud… Entonces la encendemos, cada vez que encendamos el fuego tenemos que hacer una
oración. Porque al encender el fuego, los espíritus del fuego se presentan como preguntando para
qué nos llamas. Entonces uno tiene que decir, enciendo esta llama sagrada para encender la llama
de la vela, para tal fin, tal propósito. Hacemos un círculo y un cuadrado, y en el centro del círculo y
el cuadrado encendemos la vela. Y hacemos una oración, la oración azteca de la consagración de la
luz que dice:

Desde tu morada luz cúbrenos,


Desde tu conciencia absoluta háblanos
Desde tu verdad, verdad universal elévanos
Desde tu magnanimidad, magnanimidad universal
sustenta nuestra esperanza (mandamos luz del fuego al corazón)
Para que podamos abrevar en la fuente de tu conocimiento
Para que conjuntamente (podemos tomar la vela)
y en compañía con los guías de la humanidad,
lo guías de la tradición roja, amarilla, negra, blanca
y nuestros propios guías personales, demos los pasos necesarios
cumplir con nuestra misión en la tierra (eso contemplando la llama)

Hacemos el saludo [con la vela]: ¡Ometeotl! Corazón del Cielo [se eleva], ¡Ometeotl! [hacia abajo]
Corazón de la Tierra (y en nuestro corazón) ¡Ometeotl! Corazón de la humanidad.
“Ometeotl” quiere decir la pareja sagrada. “Ome”, en la lengua azteca: dos, “Teotl”: sagrado. Y ya
queda lista, ya ese fuego sabe para qué lo hemos llamado, cuál es el propósito y ya, esto ya sería un
ritual.

Entonces dejamos la vela encendida, unos quince minutos, que cumpla la misión que le
encomendamos. Si es parte de un ritual más complejo, entonces necesitamos de los demás
elementos. Bien, entonces, la energía del fuego en la vela. Porque la vela tiene los cuatro elementos:
El cuerpo de la vela es el elemento tierra, la llama es el elemento fuego, cuando la vela se está
derritiendo se forma un líquido, es el elemento agua; a medida que se consume la mecha, ese humo
y ese vapor es el elemento aire. Entonces están trabajando los cuatro elementos en la vela. Pero
entonces tiene que combinarse la energía potencial de la llama con la energía de nuestro
pensamiento. Con nuestra capacidad psíquica de imaginar de visualizar y de comandar la energía,
con qué finalidad la estamos moviendo.

Entonces, es muy delicado y por eso siempre hablamos de la responsabilidad, la ética que demos
tener en el manejo de esos elementos que vienen de lo divino y debemos utilizarlo con mucho
respeto. Además, debemos tener en cuenta que cada uno de nosotros tiene deudas kármicas, que
no puede salirse de la pista de su destino. Tiene que aceptar el destino que le ha tocado vivir. Desde
el momento en que nace, ya el destino se pone en marcha, y dentro de ese destino podemos ejercer
nuestra libertad. No querer ir más allá de lo que nos corresponde. Entonces, se necesita sensatez y
prudencia en el manejo de la magia, sobre todo de la teúrgia que nos acerca al reino del espíritu
divino. Y debemos actuar con mucha delicadeza para ser aceptado en esa dimensión.

Bueno, de la vela, pues hay velas de diferentes colores. Cada color sabemos que tiene un efecto en
la energía del ser humano. Por eso se usa la cromoterapia (curación por el color) y los colores se
usan en la industria, en el comercio, en el vestido, en los alimentos, etc. porque cada color
representa una energía.

Ya hablamos la vez pasada del significado de cada color en el reino de la magia. El color blanco es
de uso general, sirve para todo. Por ejemplo, para el ritual de curación, la mejor es la vela azul y la
vela purpura. Pero si no se consigue, pues la vela blanca, porque el blanco contiene todos los colores
y por lo tanto podemos activar el color que necesitamos en el blanco con el poder de la mente. El
blanco representa pureza, inocencia, espiritualidad, en lo positivo. En lo negativo, el blanco es un
color frio, neutro. Entonces los sacerdotes mayas dicen que el debe estar siempre acompañado de
un color, de otro color. Porque entonces el otro color resalta la belleza del blanco. Puro blanco es
muy, como de sanidad, de hospital, de clínica; es muy terapéutico, digamos; pero acompañado de
un color, entonces ya resalta su espiritualidad, esa pureza que tiene el blanco.

Entonces pues, insistimos pues, que la magia es más…, y sobre todo una psicología, no una psicología
corriente que es clínica, que es para curar enfermedades de la mente o las emociones, sino una
energía, una psicología, más que espiritual, una psicología sagrada. Por eso la primera ley de la
magia es el primer principio hermético: “Todo es mente, el universo es mental” y “En el todo está
la mente” Todo cuanto existe es mente, una silla, la mente la hizo para sentarse; una mesa para
poner objetos, etc. Todo esta impreso en la mente. Si todo es mental entonces nos ponemos a
cultivar la mente, los poderes latentes que están subdesarrollados, están atrofiados que están en la
mente, que no pasan de razonamientos y la influencia de los medios de comunicación, como
manipulados por cosas externas. Sino una persona que ha logrado liberar su potencial para ser él o
ella verdaderamente libre, dentro de la ruta de su destino. La magia implica el cultivo de la mente,
de las facultades superiores, por lo tanto, la práctica de la meditación que es una interiorización,
tratar de sentirnos, de vernos, de comprendernos en nuestros niveles más profundos. La
concentración que es una exteriorización, tratar de entender el mundo que nos rodea, aceptarlo,
estar contento en el lugar que nos colocó el destino para poder salir adelante. La oración de poder,
de unión con el plano del espíritu, con el reino divino. Entonces la oración de poder. El poder de una
oración está en convertir la oración en una oración de poder, en darle vida a la oración con
visualización, con imaginación, con conocimiento del trasfondo de la oración conocida.

Bien, la mejor vela en la magia es la vela hecha de será virgen de abeja, hecha por el propio mago;
pintada con colores naturales, no colores químicos de la industria. Las velas corrientes son velas
comerciales hechas por la industria, en serie, son de parafina. Se pueden usar porque el poder de la
vela es el fuego, solamente que la vibración de la materia donde está el fuego ardiendo contribuye
a la energía de la llama. El poder de la magia a nivel de la Teúrgia depende de nuestra actitud ante
la vida; la actitud ante la vida depende de nuestra cultura mental y espiritual, de nuestra visión de
la vida, de nuestro respeto hacia sí mismo, del conocimiento de sí mismo; la conducta ante los
demás, el mago es tolerante, es amable, es culto, es compasivo, tiene un amor espiritual que no
pone condiciones, que no es posesivo, irradia amor, amistad, compañerismo, su aura está vibrando
hacia afuera y se expande. Se dice que el aura del buda cubría toda la tierra.

Bien, Sobre el manejo de la vela ya habíamos hablado, es preferible encenderla con cerillos más que
con encendedor, el cerillo, la madera, bueno ahora no los hacen de madera, pero es más tradicional,
digamos, usar los cerillos, los fósforos que el encendedor; y hay que tener precauciones y no
encender llamas en un bosque, en lugares naturales donde hay peligros de incendio; en la casa
tomar las precauciones, en la calle no encender fuego, siempre hay riesgos. Como en todas las cosas
precaución, vigilancia y delicadeza en el manejo de los elementos.

Ya hemos hablado de los instrumentos de la magia, los principales instrumentos son los cinco
sentidos; debemos cultivar la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, desde el punto de vista de
la magia; hay ejercicios al respecto. Lo preferible es una vela pequeña para el ritual, si no, si se va
hacer, va haber rituales del mismo tipo, entonces una vela más grande, pero no ir guardando
pedacitos, sino eliminarlos entonces. Si vamos usar varias velas, generalmente con una sola llama
es suficiente, pero hay rituales en que se necesitan tres, cinco; generalmente números impares,
entonces los candelabros deben ser iguales todos, no mezclados, siempre en una armonía y belleza
en la mesa de trabajo. Como dios en la mesa de trabajo que era el espacio infinito del universo, el
todo lo fue poniendo con armonía y orden: minerales, animales y estrellas, etc. Y el mago debe
seguir esa pauta, ese ejemplo del creador. Apagar la llama no soplando de cualquier manera porque
estamos alejando la energía del fuego; la podemos apagar mojando los dedos con agua y apagando,
o bien soplando, pero poniendo la mano detrás para retener la energía de la llama, pidiéndole
permiso y dándole gracias al espíritu del fuego y trayendo esa energía a nuestro corazón. Energía
del fuego del amor sagrado. Nuestro corazón siempre debe estar ardiente, irradiando amistad,
amor, compartiendo con los demás seres de una manera positiva. No fuego de odio, de pleito, de
discriminación; sino un fuego divino. Cristo trajo el bautismo por fuego, eso es mucho decir. Ahí hay
una enseñanza.

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