CRECIMIENTO 2
HUOS Y HEREDEROS DE SUS RIQUEZASHIJOS Y HEREDEROS
DE SUS RIQUEZAS
OBVJETIVO.- Dar a conocer nuestros derechos y deberes
como consecuencia de nuestra condicién de ser hijos de
Dios.
En el Curso anterior, hemos compartido con Jesus la alegria de
Treconocernos hijos de un mismo Padre, con quien hemos conversa-
do, aprendiendo a escuchar su voz; quien nos ha tomado de la mano
acompafiéndonos a caminar a través de las tentaciones y ensefidndo-
nos a estar vigilantes para vencerlas (Cf. Mt 6, 13). Hemos decidido
dejar de vivir bajo nuestros propios deseos para someter nuestra
vida a Dios, para que en nosotros rija la ley del Espiritu que nos
conduce a la vida (Rm 8, 2.12-13).
Si optamos por dejarnos conducir por el Espiritu de Dios, esto
equivale a reconocernos como hijos y herederos de la mds noble
familia: “Pues todos aquellos a los que guia el Espiritu de Dios,
ésos son hijos de Dios” (Rm 8, 14).
I. CONOCER Y AMAR A DIOS
EI Nuevo Catecismo de la Iglesia Catélica, empieza con estas
hermosas palabras, que aqui reproducimos: “Dios, infinitamente Per-