Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
El concepto de civilización se da en dos niveles. Se refiere tanto a los valores morales como materiales de
una sociedad. Carlos Marx distinguirá las infraestructuras (materiales) de las superestructuras (espirituales). Esta
dualidad ha hecho que muchos autores en la actualidad realicen la distinción entre cultura y civilización, cargando
al primer término con la dignidad de lo espiritual y al segundo con la trivialidad de lo material. Pero, sin duda, las
civilizaciones están fuertemente marcadas por el desarrollo de las diversas culturas que, muchas veces, se
manifiestan al interior de ellas y que constituyen el fundamento de su desarrollo material.
En la actualidad los especialistas han llegado a un consenso de que no existe una civilización sino que varias
civilizaciones y han dejado de lado en sus análisis los juicios de valor respecto a cual es mejor que otra. Así la
palabra “civilización” en singular estaría referida a aquellos bienes y elementos en común que se reparten
desigualmente entre todas las civilizaciones, Ej.: el fuego, la escritura, el cálculo, la domesticación de plantas y
animales, o sea los bienes a los que ya no se adjudica ningún origen particular (o cuyo origen estaría vinculado al
desarrollo de las primeras civilizaciones del mundo antiguo y que se han transformado en herencia de toda la
humanidad) y que se han convertido en bienes colectivos de la civilización.
Para Fernand Braudel las civilizaciones están compuestas de cuatro factores:
· Espacios: constituidos por tierras, relieves, climas, vegetaciones, especies animales y de todas las consecuencias
que esto tiene para el hombre: agricultura, ganadería, alimentos, casas, vestuario, comunicaciones, industria, etc.
O sea el escenario en el cual se desarrolla la vida.
· Sociedades: conformadas por los hombres en su continua dinámica de interacción, que son portadores y a su
vez transmisores de una civilización. Así, son las sociedades las que sustentan las civilizaciones y las animan en
sus tensiones y progresos. Estas sociedades se fundan en relaciones jerarquizadas, con fuertes diferencias entre
los grupos y, por lo tanto, generadoras de conflictos sociales, de luchas políticas y por ende en una continua
evolución. Estas sociedades configuran formas de organización política para regular su convivencia, lo que
determina el desarrollo de los estados.
La señal más importante que permite distinguir entre culturas y civilizaciones es, sin duda, la presencia o ausencia
de ciudades. En el nivel de las civilizaciones las ciudades proliferan mientras que apenas están dibujadas en el
ámbito de las culturas.
· Economías: Toda civilización está determinada por unos datos económicos, técnicos, biológicos, demográficos.
Las condiciones materiales y biológicas son siempre un factor importante en el destino de las civilizaciones. El
aumento o disminución de una población, las condiciones higiénicas y de salud, el crecimiento o el estancamiento
económico y el desarrollo científico y tecnológico repercuten en el ámbito social y cultural y permiten mayores
niveles de desarrollo.
· Mentalidades colectivas: Quizás lo más característico, lo más incomunicable que tienen las civilizaciones entre
sí, lo que las aísla y las distingue mejor, es el conjunto de valores fundamentales que constituye su sicología
colectiva. Estas mentalidades son también poco sensibles al paso del tiempo, variando con mucha lentitud. A este
respecto la religión es el rasgo predominante en el corazón de las civilizaciones, a la vez su pasado y su presente.
Por último es necesario destacar que las civilizaciones son evolutivas y se proyectan en el tiempo en una
perspectiva de larga duración. Fuente: Fernand Braudel Las Civilizaciones Actuales, Ed. Tecnos, Madrid, 1969.
páginas. 23 a 34.
2. LAS PRIMERAS CIVILIZACIONES DEL MUNDO ANTIGUO.
Las primeras civilizaciones surgieron en el espacio geográfico denominado Antiguo Oriente, que comprende el
Noreste de África y el Suroeste de Asia, entre los años 3.500 y 250 a.c. En esta región se asentó el hombre después
de un largísimo deambular prehistórico, desde su aparición en la superficie terrestre, dando origen a las primeras
agrupaciones humanas junto a los valles de los ríos Tigris, Eufrates y Nilo. Ésta región fue el alba de las primeras
civilizaciones, iniciándose así un largo proceso de cambios e influencias hasta dar forma a la civilización occidental.
No obstante, si bien es cierto que Mesopotamia y Egipto se consideran los centros civilizados más antiguos,
existieron otras regiones del Lejano Oriente, en el valle del río Indo en la India, y del río Amarillo en China, en
donde hubo también núcleos civilizados muy antiguos, cuya influencia quedó limitada a áreas geográficas
contiguas.
En sus primeros tiempos Egipto estuvo dividido en pequeños Estados o “nomos”, al mando de príncipes
hereditarios, a cargo de la administración civil, militar, judicial y del culto (oficiado por el sumo sacerdote).
Durante el Antiguo Imperio (3.200 – 2400 a.c.), con Menfis como capital, se logra la unificación de Egipto por el
rey Menes, y comienza la dinastía faraónica (dinastías I a V). Surge la burocracia representada por los funcionarios
reales (escribas) y la centralización del gobierno.
El Faraón, con su poder absoluto, tiene carácter divino, pues es el hijo del dios Sol.En la época de Transición
(2.400 – 2.000 a.c.), el dios Ra se yergue por sobre el faraón. Los gobernadores se convierten en amos y señores
de sus distritos. La monarquía decae y la anarquía se apodera de Egipto.
En el imperio Medio (2000 – 1788 a.c.), se restablece la unidad gracias a los príncipes de Tebas, los faraones no
gobiernan absolutamente, pues en los distritos mandan los nobles (descentralización administrativa).
Expansión a Nubia. No obstante, el país vuelve a la anarquía, siendo dominado por un pueblo de mezcla
indoeuropea y semita: los hicsos.
Durante el nuevo Imperio (1580 – 1085 a.c.), el país es liberado nuevamente por los príncipes de Tebas. En esta
etapa el faraón gobierna de forma absoluta a través de una administración centralizada. Existía ahora un ejército
permanente y una nobleza guerrera.
Expansión por Oriente: Tutmosis III (1480 – 1450), sometió a Palestina, Fenicia y Siria. Se establecieron
guarniciones en estos lugares, conservando las costumbres de los pueblos vencidos. A través de la diplomacia
lograron mantener amistad con los príncipes asiáticos y establecer el equilibrio en Oriente. El faraón busca dejar
su nombre grabado en la historia, adorar con templos a los dioses, celebrar fiestas y darle una buena vida a sus
súbditos.
La reforma religiosa de Amenofis IV, condujo a la división del pueblo, al odio al faraón y a la anarquía. Los príncipes
sirios y palestinos se independizaron. El imperio universal quedó destruido.
Con las dinastías XIX y XX (1.350 – 1.085), los faraones restablecen temporalmente el poder. Con Ramsés II, se
logró la paz interna y externa, pero Egipto vio reducido su campo de influencia, preocupándose en adelante de
defenderse de las potencias extranjeras.
Tras la XX dinastía, la lucha por el poder entre el sacerdocio de Amón, los mercenarios libios, los reyes de Nubia
y finalmente la dominación de los asirios (671 a.c.), llevaron al país a una angustiante situación, que sólo fue
superada gracias a la XXVI dinastía, con su imperio Saíta (663 a.c.), el que procuró renacer el Estado imitando las
gloriosas formas del pasado y estableciendo estrechas relaciones económicas y culturales con los griegos. Sin
embargo, un hecho externo: la destrucción del imperio asirio y la formación del imperio persa, llevaría a que los
faraones no pudieran defenderse ante la nueva potencia, siendo derrotados los egipcios en la batalla de Pelusium
en 525 a.c., y Egipto fue convertido en provincia persa.
Sociedad.
Los primeros habitantes fueron cazadores nómadas, los cuales se establecieron en el valle del Nilo,
dedicándose al trabajo de la tierra.
La adquisición y acumulación de tierras, de riqueza y poder originó finalmente, una fuerte división social entre la
clase gobernante (familia y funcionarios reales y sacerdotes), los comerciantes y artesanos y la masa de siervos
(esclavos).
Todas éstas, no eran castas cerradas, pero el hijo generalmente heredaba la ocupación del padre.
Economía.
En los primeros años sus habitantes se dedicaron al trabajo colectivo de la tierra. Sin embargo, con el tiempo,
específica-mente desde el imperio Antiguo en adelante, las actividades se diversificaron, desarrollándo-se tanto
la agricultura, como el comercio (entablaron relaciones comerciales con los pueblos del Asia occidental), la
artesanía y el trabajo de las minas y canteras.
Religión.
En los tiempos primitivos, el fetichismo (espíritus que se encarnaban en animales)) fue la principal manifestación
religiosa, acompañada por la creencia en un dios tutelar para cada ciudad (Tebas: el carnero Amón; en Menfis:
Ptah, el buey Apis). En un segundo momento, surge el culto antropomórfico (creencia en un dios con cuerpo
humano y con cabeza de animal). Aparecen dioses superiores, asociados al Sol: Ra (Amón Ra). También se adoró
al hijo de Ra, Horus (el sol naciente), Seth, el dios de la oscuridad y Osiris, el dios del sol poniente. En los primeros
tiempos, no se le hacían cultos, y sólo servían para explicar fenómenos naturales. Con los siglos, fueron frecuentes
los sacrificios humanos hechos para ofrendar a las divinidades. Tanto así, que los egipcios adoraban a los dioses
buenos como malos, con la misma fuerza, pues consideraban que ellos eran superiores a cualquier hombre, y
dicho poder debía ser venerado. Durante el Nuevo Imperio, Amón Ra se convirtió en el dios único y supremo,
creador del universo (cierto monoteísmo), aún cuando el pueblo seguía practicando el politeísmo.
Los sacerdotes ocupaban una elevada posición como mediadores entre los dioses y los hombres. Eran los únicos
maestros de las escuelas, ubicadas en los templos. Cultivaron las ciencias. Su cargo era hereditario. El gran poder
terrenal y espiritual que alcanzó el sumo sacerdote durante el imperio Nuevo, llevó al debilitamiento del Estado
y de la figura del faraón. La reforma religiosa de Amenofis IV o Ikhnatón “lo que agrada a Atón” (1.370 – 1.352
a.c.), condujo a la adoración de un solo dios (monoteísmo), a una nueva forma del dios solar, Atón (“disco solar”),
el dios del amor y de la bondad. El rey se declaró sumo sacerdote del nuevo dios, destruyéndose los templos y
las imágenes dedicadas a los otros dioses y expulsándose a los sacerdotes. La nueva religión impuso a los hombres
deberes morales.El pueblo, contrario a estos cambios, una vez desaparecido Amenofis, volvió a sus prácticas
religiosas ancestrales (culto a Amón Ra y a los otros dioses), triunfando el materialismo por sobre la espiritualidad.
En cuanto a la muerte, la creencia egipcia, tenía relación con el Ka, es decir, con el espíritu de cada hombre, el
cual habitaba un cuerpo. Por eso, al momento de la muerte, se momificaba el cadáver, para que así el espíritu
pudiera seguir habitando en él por la eternidad. Posteriormente, pensaron que el alma abandonaba el cuerpo e
ingresaba al mundo de los dioses tras pasar por el llamado “Juicio a los muertos”, lo que en cierta forma nos da
a entender que se le daba importancia a los actos que el hombre realizaba en vida, lo que refleja una relativa
espiritualidad. A pesar de ello, no se abandonó la práctica de la momificación.
Avances culturales.
Desarrollaron la escritura jeroglífica (ideográfica).
Destacaron por sus esculturales monumentos fúnebres: las pirámides, especialmente las de Gizeh (Cheops,
Chefren y Micerinos) y la construcción de mastabas e hipogeos (tumbas subterráneas ubicadas preferentemente
en el valle de los Reyes).
Los templos en honor a los dioses destacan por su grandeza: este es el caso de los templos de Karnak y Luxor
en Tebas consagrados a Amón Ra. Estas monumentales obras construidas con piedras, nacieron del deseo de
expresar materialmente lo infinito y lo eterno.
También realizaron importantes avances en Medicina, Matemáticas y Astronomía, resultando de esto último, un
calendario muy exacto de un año de 365 días dividido en doce meses, el último de los cuales con 5 días restantes
al final. Las obras de aprovechamiento de las aguas del río Nilo tuvieron especial desarrollo, construyéndose
diques y canales de regadío.
MESOPOTAMIA
Ubicación. Habitada por pueblos semitas e indo- europeos que se extendieron por las tierras fértiles rodeadas
por los ríos Eufrates y Tigris. Mesopotamia o el “país entre dos ríos” (el Eufrates y el Tigris) como la llamaron los
griegos, está situada entre Armenia, los montes del Kurdistán, el desierto sirio-arábigo y el gofo Pérsico; y forma
parte de la llamada “Media Luna Fértil”. Mesopotamia se divide en dos regiones: Asiria (parte norte más alta y
montañosa) y Babilonia (parte sur, una llanura casi plana y fértil) o Caldea.
Su clima es cálido y seco, y Mesopotamia sería una estéril estepa si no fuera por el Eufrates y el Tigris, que nacen
en los montes de Armenia y que anualmente, en abril y mayo, al derretirse las nieves, inundan el país con sus
aguas.
Economía.
Gracias al regadío artificial, fue Mesopotamia uno de los países más fértiles, con tres cosechas en el año, rica en
cereales y viñas. Entre los animales figuraban el león, la gacela y el avestruz y, además, el perro, el gato, la oveja
y el asno salvajes, que fueron domesticados ya en fecha remota. Un producto peculiar era la nafta, de la cual se
extraía el asfalto.
Sociedad.
Los primeros habitantes de Mesopotamia eran pastores y nómadas que se organizaron en torno al trabajo
colectivo y a constituirse en organismos políticos con una fuerte autoridad. Su organización política era la tribu,
basada en el sistema patriarcal y en la idea de la comunidad consanguínea. Todos los miembros de la tribu son
libres e iguales, no existen diferencias sociales, gozando de cierta superioridad únicamente los ancianos, a cuyo
frente figura el patriarca. Su derecho es consuetudinario, teniendo especial importancia el derecho de venganza
privada y colectiva y el derecho de hospitalidad. Todo agravio hecho a una persona es vengado por sus familiares
y tribu.
Política.
Tras la fundación de las primeras ciudades, con el tiempo se formaron en Babilonia pequeños Estados, cuyo
centro era una ciudad fortificada y a cuyo frente figuraba un príncipe – sacerdote llamado Patesi, que era
considerado como representante de la divinidad tutelar de la ciudad, siendo el dios el verdadero dueño y
soberano de ella.
Las ciudades más importantes fueron, en Súmer: Ur, Uruk y Nippur, esta última un centro religioso para todo
el país; en Accad: Agadé, Kish y Lagash o Tello.Tanto los acadios como los sumerios eran pueblos guerreros. Hubo
innumerables guerras entre los pequeños Estados, tratando cada uno de imponerse a los demás. En estas
contiendas el país se vino unificando paulatinamente; los Estados más pequeños fueron absorbidos.
La unificación de Babilonia
Fue lograda por los sumerios hacia el 2.650 a.c., el primer gran imperio fue el del rey Lugalzaggisi, que abarcó
toda Mesopotamia hasta las costas del Mediterráneo, el que desapareció tras su muerte, pero que pasó a la
historia como el primer intento de crear un imperio universal. Tras la muerte de Lugalzaggisi, implantaron su
gobierno los acadios (2.600 a.c.), al mando de Sargón I “El señor de las cuatro partes del mundo”, estableciendo
un imperio que se extendió por Mesopotamia y la parte oriental del Asia Menor.
El dominio político de los babilonios tuvo alta importancia económica y cultural (mayor que el de los egipcios).
Los comerciantes babilónicos traficaron por todo el mundo oriental. La escritura y la lengua babilónica, los pesos
y las medidas, el derecho, las creencias y su arte se difundieron por todo Oriente. En Babilonia surge por primera
vez la idea de imperio universal.
Dos siglos después de su fundación, el imperio acadio se derrumbó como consecuencia de disturbios internos
(2400 a.c.). Temporalmente, los sumerios recobraron la unidad del imperio, pero sus luchas por la supremacía
agotaron sus fuerzas y, finalmente, el reino sucumbió ante el avance de pueblos extranjeros: los elamitas, y
principalmente de los amorreos, un pueblo semita que habitaba el desierto sirio- arábigo. Los amorreos lograron
someter a los sumerio-acadios (2.000 a.c.), creando un gran imperio cuya capital fue Babilonia.
La organización del imperio babilónico fue obra de Hamurabi (1950- 1905 a.c), quien tras consolidar el
dominio interno, triunfó sobre los elamitas, incorporó Asiria, Siria y logró una salida al Mediterráneo. Pero
Hamurabi no fue un conquistador, se consagró ante todo, a dar a su país orden y paz. El emperador ejercía el
gobierno por mandato divino, no era adorado como un dios (como el faraón egipcio), sino que actuaba como
representante del dios Marduk, el rey de los dioses, siendo considerado éste como el verdadero soberano del
imperio. Anualmente, el rey se retiraba a un templo, donde entraba en contacto directo con la divinidad, la cual
le daba sus órdenes y fijaba los destinos del imperio. La obra más importante de Hamurabi fue la codificación de
las leyes (“Código de Hamurabi”), con el objeto de que toda persona perjudicada pudiera leer las leyes y encontrar
la justicia.
En el año 1750 a.c., los hititas (un pueblo indoeuropeo) invadieron Mesopotamia y destruyeron el imperio
Babilónico gracias a una ventajosa arma de guerra: el carro de guerra tirado por caballos. El reino hitita alcanzó
su apogeo en los siglos XIV y XIII a.c., cuando en tratado de paz con el faraón egipcio Ramsés II, se repartieron el
dominio sobre Oriente. El imperio hitita extendíase entonces sobre todo el Asia Menor, el norte de Siria y parte
de Mesopotamia. A mediados del siglo XII a.c., el imperio fue destruido, víctima de las grandes oleadas
migratorias.
Finalmente, la destrucción del reino babilónico por los hititas abrió el camino a los cassitas (pueblo kurdo-
indoeuropeo), quienes gobernaron por más de cinco siglos en Babilonia, significando su dominio un período de
decadencia total para el país.
Religión.
Al igual que todos los pueblos semitas y también los egipcios, los habitantes de Mesopotamia vieron el mundo
habitado por innumerables espíritus, buenos o malos, que se manifestaban en los más diversos objetos de la
naturaleza: piedras y plantas; el toro y el león eran tenidos por animales sagrados y sus estatuas colosales eran
erigidas en los templos y palacios.
Los babilonios y asirios admitieron la existencia de un gran número de dioses (politeísmo), todos los cuales
eran seres celestes. Les atribuían las virtudes y las pasiones humanas. Eran dioses benévolos y justos, no había
dioses malos. El mal era causado por los demonios, espíritus perversos, más poderosos que los hombres pero
inferiores a los dioses. Para combatirlos utilizaban la magia. Los babilonios dividieron el universo en cielo, tierra
y océano, cada uno de los cuales tenía un dios: Anu era el dios del cielo, que estaba por encima de las otras
divinidades. En la tierra reinaba Enlil, el consejero de los dioses y señor de los humanos, el tercer dios era Ea, el
señor de las aguas, que da la sabiduría. Al lado de la adoración a estos dioses de forma humana, se adoraron a
los astros: el dios del sol era Shamash (dios de la justicia), el dios de la luna era Sin (dios del tiempo) y el planeta
Venus era Ishtar, diosa de la guerra y del amor.Asimismo, cada ciudad tenía su dios tutelar, destacándose Marduk
(Babilonia) y Asur (Asiria), quienes llegaron a ser dioses nacionales, siendo adorados como dioses supremos. Los
babilonios se esforzaron por encontrar una solución al problema de por qué se vive y por qué se sufre. Según la
creencia babilónica, Marduk formó al hombre a imagen suya de un montón de arcilla amasada con su propia
sangre. El problema que más les preocupó fue el de la muerte. Ellos dieron sepultura al cuerpo de sus difuntos,
porque de lo contrario, el espíritu del muerto se convertía en un espíritu dañino. Si el cuerpo recibía un último
tributo, el alma (edimnu) bajaba a la “grande tierra”, a la casa de las tinieblas, donde reinaba la oscuridad y los
muertos tenían por comida el polvo. Esta creencia imprimió a la vida espiritual un carácter lúgubre y triste.Todo
ser humano dependía de un dios custodio, que intermediaba con otros dioses. Por eso, el hombre debía rendirle
culto a este dios, o si no, le abandonaba, y toda clase de infortunios se volvían hacia él. Era necesario captar la
benevolencia de las divinidades por medio de las oraciones, los sacrificios y la práctica de la magia. Lo que más
pedían era una vida terrenal larga, para evitar los tormentos de la vida ultraterrenal.
Avances.
Los sumerios, inteligentes y activos, hicieron cultivable el país, construyendo canales y diques y desecando los
pantanos. Fundaron ciudades y mantuvieron un activo comercio. De todos los adelantos que hicieron los
sumerios el más importante fue el invento de la escritura cuneiforme. Ya en el cuarto milenio antes de Cristo, su
arte y ciencia alcanzaron una altura asombrosa.
INDIA.
Ubicación.Sureste de Asia, entre los ríos Indo y Ganges, en la llamada península de Indostan.
Alrededor del Indo se extendía una amplia llanura, lugar propicio para el cultivo de cereales. La inundación
periódica del río cubría una extensión amplia de terreno, lo que con un sistema de canales de riego, constituía
una eficaz ayuda para la fertilización de las tierras.
Sociedad. Los hindúes no se mezclaron con el pueblo sometido. Para mantener la pureza de la sangre,
establecieron un régimen de castas. Cada casta era una agrupación social cerrada, estando prohibido el
matrimonio entre miembros de distintas castas. El sistema de castas se mantiene hasta la fecha en la India,
constituyendo el mayor problema para cualquier reforma social o política. Los hindúes forman tres castas: 1)
brahmanes o sacerdotes; 2) sátiras o guerreros, a los cuales pertenecían los nobles, los príncipes y los reyes; 3)
vaicías, las personas que se dedicaban al comercio, la industria y el cultivo.
Los vencidos forman dos castas: 1) los sudras; 2) los parias. Estas castas son despreciadas por ser consideradas
impuras. No pertenecen al organismo social político.
Política.
Hacia el año 2.500 a.c., había establecidas en el valle del Indo diversas ciudades poderosas, entre las cuales
destacan Mohenjo- Daro y Harappa. Estas ciudades tenían una fuerte organización comercial gracias a la
navegación fluvial existente en el teritorio, lo que les permitió adquirir innovaciones desde otros
lugares,.especialmente Mesopotamia. A la cabeza del gobierno estaba el rey- sacerdote.
Economía.
Los valles del Indo se utilizaron para labores agrícolas (cultivo de algodón y granos). También entraron en
relaciones comerciales con Mesopotamia.
Religión.
Al igual que los arios y otros pueblos, los hindúes divinizaron a las fuerzas de la naturaleza, formándose gran
cantidad de cultos. Como consecuencia de la especulación teológica, se formó la doctrina del Brahmanismo. Pero
éste sólo fue practicado por los espíritus más selectos, mientras que la gran masa del pueblo siguió adorando a
las divinidades politeístas. Sin embargo, predominan en el brahmanismo y las creencias populares las mismas
tendencias generales, apareciendo en ambos conceptos parecidos y las mismas figuras divinas, puesto que el
primero se derivó de las segundas, constituyendo su purificación. Las creencias se hallan expresadas en los vedas,
los antiguos libros sagrados, y en el Código de Manú.
El brahmanismo es una religión panteísta. El mundo es la manifestación material del “brama” (alma de l mundo,
alma universal), que lo compenetra todo. Pero aunque el brama crea t compenetra la materia, esta es en sí mala.
También el cuerpo humano carece de valor. El “atman”, alma del hombre, está condenado a resistir en el cuerpo
para expiar antiguas culpas. Si el atman no logra purificarse, tendrá que reencarnarse después de la muerte del
cuerpo correspondiente en nuevos seres. Según su conducta haya sido buena o mala, estas reencarnaciones se
harán en seres inferiores (minerales, plantas, animales) o superiores (personas, espíritus, genios). Según esta
ciencia en la trasmigración de las almas, cada reencarnación es un castigo por no haber logrado la purificación,
pero a la vez es una nueva oportunidad para lograrla. Por medio del ascetismo, la supresión de las pasiones y las
mortificaciones y de las meditaciones, el alma consigue su purificación, hasta que finalmente se podrá librar del
cuerpo. El último fin es la completa separación de la materia, el aniquilamiento del alma individual por medio de
su vuelta al alma del mundo, que es el Uno y el Todo, la identificación del Atman con el Brahma. El Brahmanismo
predica la negación de la vida. No quiere eliminar los males del mundo, sino que quiere huir del mundo. El
representante más perfecto del brahmanismo es el yogi que, abandonando las cosas de este mundo, se consagra
enteramente al ascetismo, a las mortificaciones y a la meditación.
El brahmanismo legaliza y aprueba el sistema de castas, ya que según él, cada casta significa una etapa más
elevada en el proceso de purificación del alma. El budismo: el brahmanismo, decayó más y más. Contra esto,
contra el sistema de castas y contra los cultos politeístas populares, levantose hacia el año 500 a.c., Gotaza Buda
(“el que ha despertado”), enseñando una nueva doctrina para librarse del mal del mundo. Un profundo
pesimismo predomina en su doctrina. El mundo es radicalmente malo. El hombre puede redimirse del mal por
medio de la caridad, la compasión y el amor. Por medio de la renunciación, la supresión de las pasiones y los
apetitos, por la verdad, etc. El alma redimida ingresa a la Nada, el Nirvana, donde se extingue.
El budismo es una religión muy peculiar, porque es una religión sin dios, es un ateísmo perfecto. El mundo y el
hombre son intrínsecamente malos. Vivir es sufrir. Para redimirse del sufrimiento es preciso aniquilar la existencia
individual. La felicidad consiste en la extinción, el ingreso en el Nirvana. En un comienzo el budismo alcanzó gran
difusión en la India, pero como se dirigía a todos los hombres, oponiéndose al sistema de castas, originó luego
una poderosa reacción de parte del brahmanismo. Finalmente, desapareció casi por completo. En cambio se
extendió por toda el Asia oriental (Birmania, Siam, Indochina, Tibet, Mongolia, China, Japón). Siendo
originalmente el budismo una religión sin dios, originalmente no tuvo culto. No había templos, ceremonias ni
oraciones. Pero como las masas no podían creer en una religión puramente abstracta, divinizaron al mismo Buda.
Avances.
Las ciudades hindúes destacaron por su progreso, cada una tenía templos, un baño público con calefacción
central, salones y graneros. Las calles estaban bordeadas por casas con terrazas, muchas de dos pisos de altura,
construidas con ladrillos cocidos, y la gente utilizaba el betún en techos y paredes para evitar la humedad. La
fontanería del Indo fue la más aventajada de su tiempo. Las grandes casas tenían pozos para el agua potable y
del baño, y un sistema de drenaje. Las ciudades prosperaron durante casi mil años, pero hacia 1700 a.c, fueron
devastadas por terremotos e inundaciones. Los escultores del I ndo hicieron figuras de terracota, así como de
piedra. En Mohenjo- Daro se encontraron sellos tallados con figuras de animales y símbolos de una forma de
escritura aún no descifrada.
CHINA.
Ubicación. En los fértiles valles de los ríos Hang-ho (azul) y Yang-tse-Kiang (amarillo) se desarrolló una de las
civilizaciones más fascinantes y fructíferas de la humanidad, la china.
Política. Se formó un imperio a cargo del emperador que pasó a manos de varias dinastías o familias:
- Dinastía Shang o Chang: (1766 - 1027 a.C. aprox.) tras una serie de guerras tribales se impuso esta dinastía, que
se extendió hasta Mongolia y el valle del río Azul. Su ciudad capial fue Ngan-Yang.La sociedad Shang era altamente
desarrollada y gobernada por una clase hereditaria de aristócratas. Al frente estaba el rey, que presidía una
nobleza militar y elegía a los gobernantes territoriales. Entre esta clase aristocrática y los plebeyos había un
estrato sacerdotal culto.Su economía estaba basada en la agricultura; que incluía el cultivo de mijo, trigo y cebada.
Dominaban la metalurgia del bronce y también, fueron sus famosos delicados tallados en jade y tejidos de seda.
Regía el culto a los reyes difuntos y de vez en cuando realizaban sacrificios humanos.La dinastía Shang terminó
debilitaba por los pueblos vecinos y fue reemplazada por la Zhou.
Religión.
Siguieron los principios de Confucio. El confucionismo, más que un sistema religioso, es uno moral, basado en la
importancia de la bondad y del espíritu. Jamás tuvieron una religión específicamente definida. Pero aun así, se
sabe que, al igual que la mayoría de las civilizaciones orientales, adoraban a sus antepasados (Animismo, como
definición de sentido religioso) creándoles altares, estatuas, dotándolos de una sabiduría especial, y una serie de
poderes sobrenaturales. Creían además que el alma de los antepasados, o sus designios, podía leerse en las
estrellas, ello se conoce como astrología china, si bien nunca fue especialmente avanzada, a diferencia de la
babilónica, la egipcia o la de los pueblo hindúes. Al igual que otras culturas de la época, adoraban a una serie de
dioses diferentes según cada región, ello heredado de los distintos poblados de las culturas Yangshao y Longshan,
a veces naturales, o que representaban actitudes o sentimientos humanos. Sus Dioses eran antropomorfos y
zoomorfos, por lo que se les define como politeístas. El más importante de los dioses era Shang-Ti “El señor de lo
alto”
Avances.
Se formaron dos corrientes filosóficas, las más importantes de china, que se mantienen hasta la actualidad:
Confusionismo (principios morales a partir del gran filósofo Confucio) y el Taoísmo ( armonía con la Naturaleza)
Se construye la Gran Muralla China. Se creó la escritura casi como se conoce actualmente. Formación de obras
hidráulicas y enlaces culturales sumamente importantes (Ruta de la Seda). Invención y desarrollo de la Industria
del papel. Florece el Budismo. Se construyó el Gran Canal que unía al río Yangsi y el Huang. Hubo un gran
desarrollo artístico, de pintura y poesía, y en cartografía y matemática.
Grecia antigua
La Grecia europea, el sur de la península de los Balcanes, donde está Atenas (en la región Ática) y Esparta (en la
península del Peloponeso).
La Grecia Asiática en Asia Menor (en la península de Anatolia) donde está Troya, Mileto y Éfeso.
La Grecia insular, las islas como Creta, Rodas, Delfos, etc. Desde estos territorios su cultura se fue extendiendo por la
costa mediterránea y por Asía.
Los griegos vivían en islas o en pequeños valles rodeados de montañas y orientados hacia el mar Egeo y el mar Jónico. El mar y
las montañas hicieron de barreras naturales. Este contexto geográfico favoreció que las ciudades griegas se mantuvieran
independientes. Las ciudades-estado griegas se llaman polis, eran independientes y cada una tenía sus leyes diferentes. Las
principales fueron Atenas, Esparta, Corinto, Mileto, Efeso, Tebas, Olimpia, etc. Pese a su independencia política, todas tenían
una misma lengua, una misma cultura (creencias), por eso se sentían miembros de una misma civilización a la que
llamaban Hélade, al resto les llamaban bárbaros.
Las expediciones de los colonos, siguieron la línea de la costa y la corriente marina circular del Mediterráneo, por eso bordearon
el Mediterráneo hacia el oeste por el norte (costa de la actual Europa) y volvían por el sur (costa de la actual África).
Primero lo hicieron hacia el oeste, en el sur de Italia y Sicilia (región llamada Magna Grecia), luego siguieron por la costa de
Italia, Galia e Iberia. También fueron hacia el norte (Mar Negro), hacia el sur (Cirene) y hacia el este (costa de Egipto y Chipre).
Al mismo tiempo, otra civilización llamada fenicia, situada en el actal Líbano, también fundó numerosas colonias por el mismo
motivo. Desde sus ciudades-estado como Tiro, Sidón o Biblos, fundaron colonias el sur de Iberia y norte de África. La más
importante colonia de Cartago.
Desarrolló el comercio marítimo y el uso de monedas (que se habían inventado en el reino de Lidia).
Difusión de los avances tecnológicos y culturales de las civilizaciones orientales en otros territorios del Mediterráneo
occidental.
Extensión de la cultura griega y fenicia,
Desarrollo cultural de los pueblos vecinos que entraron en contacto con ellos.
Esparta tuvo un sistema oligárquico (gobierno de unos pocos). Los espartanos procedían de fuera, invadieron el sur de la
península del Peloponeso y convirtieron en siervos (semi-esclavos) a todos los habitantes ese territorio, llamados ilotas. También
sometieron a los habitantes de los territorios vecinos, llamado periecos. Para mantener el control de tantos personas sometidas,
los espartanos entrenaban desde pequeños para ser buenos soldados. Las espartanas también hacían entrenamiento físico
pero no luchaban, su principal obligación social era traer al mundo a futuros soldados. Las principales instituciones era
un Consejo de ancianos (Gerusía) que hacía las leyes, y dos reyes, de distintas familias, que tenían el poder militar y religioso.
Además había 5 magistrados (gobernantes parecidos a nuestros ministros) llamados éforos y una asamblea en la que se reunían
todos los hombres libres, llamada Apella. La Apella no tenía poder de decisión ya que el Consejo podía vetar (anular) sus
decisiones.
En Atenas al principio casi todas las tierras estaba en manos de una minoría llamada aristocracia, que era la única que tenía
poder político, pero esto cambió con el tiempo. El desarrollo del comercio hizo que los precios bajaran, esto arruinó a los
pequeños campesinos, que se tuvieron que endeudar con la aristocracia. Como no podían devolver sus deudas, se iban
convirtiendo en sus esclavos. Por eso estallaron rebeliones contra la aristocracia. Para solucionar el conflicto y evitar la violencia.
Para evitarlo, el magistrado Solón hizo reformas. Eliminó la esclavitud por deudas y creó un nuevo sistema en el que los hombres
libres podían participar en el poder político, la democracia. Desde ese momento, los aristócratas y los hombres libres pasaron
a ser conocidos como ciudadanos, ya que todos tienen derechos políticos. A diferencia de la democracia actual, en esta
democracia no participaba la mayor parte de la población. Estaban excluidos de la ciudadanía:
Las mujeres que eran discriminadas porque las consideraban inferiores al hombre. Permanecían mucho tiempo
recluidas en una habitación de la casa reservada para ellas llamada gineceo. Cuando salían a un lugar público se cubrían con un
velo (calyptra) para señalar a los demás su pertenencia a un hombre (padre o marido) ya que de no hacerlo, se consideraba
una incitación al acoso.
Los esclavos, el grupo social más numeroso, que estaban discriminados porque eran considerados cosas y no personas.
Los extranjeros, llamados metecos.
Tenía varias instituciones:
La Asamblea (ekklesia), integrada por los ciudadanos (varones ricos o pobres). Votaban directamente sobre las leyes y
toma de decisiones, a diferencia de lo que pasa hoy con la democracia representativa, que las leyes y las decisiones las toman
los representantes electos (diputados y concejales)
El Consejo de los quinientos (bulé) con 500 ciudadanos designados por sorteo, preparaba los asuntos que tratar.
Los Magistrados (gobernantes) 10 arcontes (justicia y religión) y 10 estrategas (ejército y flota) elegidos por la asamblea
Los tribunales de justicia, cuyos integrantes eran elegidos por sorteo entre los ciudadanos, cada uno se encargaba de
una materia distinta.
Como la aristocracia seguía siendo la propietaria de la mayoría de las tierras, cuando había malas cosechas los hombres libres
se empobrecían y pasaban hambre. Por ello siguió habiendo enfrentamientos sociales entre los hombres libres y la aristocracia.
Un defensor de los hombres libres, Pisístrato accedió al poder mediante la fuerza. Realizó numerosas construcciones y confiscó
tierras de la aristocracia y las repartió entre los hombres libres. Todo ello le proporcionó gran popularidad. Otros gobernantes
en otras polis hicieron lo mismo que hizo Pisístrato: acceder al poder con un golpe de Estado, gobernar como dictadores y hacer
reformas agrarias. A todos ellos se les conoce como tiranos.
Después de las tiranías, Clístenes mejoró la democracia. Con las reformas de Solón el acceso al poder se hacía
por tribus (familias) lo que beneficiaba mucho a la aristocracia. Desde Clístenes el acceso al poder se hará por demos (zonas o
barrios), lo que beneficia mucho a los hombres libres. Además aumentó el número de ciudadanos dándoles la ciudadanía a los
libertos (antiguos esclavos que habían conseguido la libertad) y a los extranjeros que llevaban tiempo viviendo en Atenas.
4. Los grupos sociales en Grecia
Existían varios grupos sociales con distintos derechos y deberes: los ciudadanos. Dentro de los ciudadanos había un grupo muy
importante la aristocracia, ellos controlaban la economía porque eran los propietarios de grandes extensiones de tierra, el resto
de ciudadanos eran los hombres libres (campesinos, artesanos y comerciantes). Por debajo estaban los no ciudadanos: mujeres,
extranjeros (llamados metecos en Atenas), libertos (antiguos esclavos, ahora libres) y esclavos (muy numerosos). Cuando había
malas cosechas, los campesinos se endeudaban y acababan convertidos en esclavos, por eso muchos migraron. En las polis
griegas gobernaba un rey y una minoría rica o aristocracia. Las mujeres, al contrario que las egipcias, griegas estaban muy
discriminadas. Las mujeres de clase alta permanecían casi todo el tiempo en una habitación de la casa griega reservada para
ellas, el gineceo. Únicamente las mujeres que no se casabas, o las espartanas, gozaban algo más de libertad e igualdad.
Las guerras eran frecuentes entre polis y contra enemigos exteriores. Los soldados griegos se llamaban hoplitas, eran
ciudadanos libres. Luchaban en formaciones cerradas llamadasfalanges.
Cuando el Imperio Persa conquistó las polis griegas de Asia Menor, atenienses y espartanos se aliaron para frenar la expansión
persa. Este conflicto se conoce como Guerras Médicas. En la Primera Guerra Médica los griegos vencieron a los persas en la
batalla de Maratón (A, B). En la 2ª, el emperador persa Jerjes I venció al espartano Leónidas en Termópilas, pero fue derrotado
por Temístocles en la batalla naval de Salamina y después se retiró.
A continuación se formó una alianza para defenderse de futuros ataques persas, la Liga de Delos. Atenas dirigió la liga y uso las
riquezas que aportaban los miembros de la liga, para crear una poderosa flota y para embellecer su la ciudad. Con Pericles la
ciudad vivió su época de mayor esplendor. Cuando alguna polis aliada, quiso abandonar la alianza, Pericles la castigó, por lo que
la Liga de Delos se había convertido en el imperio de Atenas.
Las rivalidades entre polis, provocaron las Guerras del Peloponeso , en las que Atenas y sus aliados (Liga de Delos) lucharon
contra Esparta y sus aliados (Liga del Peloponeso). Venció Esparta, pero fue tanto el desgaste que la mayoría de las ciudades
entraron en decadencia.
6. Helenismo
La última etapa de historia de la Grecia antigua es la helenística (338-31 a. C.). Las polis griegas perdieron su independencia por
que el rey Filipo II de Macedonia(reino situado al norte) las conquistó aprovechando su debilidad tras las guerras del
Peloponeso. Su ejército estaba organizado también en falanges. Pero las falanges macedónicas incluían a mercenarios y usaban
una lanza más larga que las griegas. Tras el asesinato de Filipo, se sucedió su hijo Alejandro. Quería realizar hazañas heroicas
para alcanzar la inmortalidad, por eso decidió atacar al poderoso Imperio persa de Darío II. Gracias a su valor y a su estrategia
militar (astucia a la hora de disponer y mover sus tropas) conquistó todo el Imperio persa. Desde entonces se conoce como
Alejandro Magno (el grande). A su muerte sus generales dividieron sus conquistas en varios reinos llamados reinos
helenísticos. Uno de ellos, fundó la dinastía Ptolemaica en Egipto y puso su capital en Alejandría. Esta ciudad se hizo famosa
por su faro y por su gran biblioteca de rollos de papiro. En estos territorios asiáticos y africanos, se produjo la mezcla de las
culturas orientales de esos pueblos, con la cultura griega de los conquistadores. A esto se conoce como helenismo.