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Entre sus otros escritos destaca la obra de teatro Moscú contra Moscú, titulada posteriormente
Entre las dos orillas corre el río. Póstumamente aparecieron Poemas humanos (1939) y
España, aparta de mí este cáliz (1940), conmovedora visión de la guerra de España y
expresión de su madurez poética. Contra el secreto profesional y El arte y la revolución,
escritos en 1930-1932, aparecieron en 1973.
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/vallejo.htm
Foffani, Enrique. “De la constitución del sujeto en Trilce” . En: Vallejo. Su tiempo y su
obra. Actas del Coloquio Internacional. Universidad de Lima. Agosto 25-28 de 1992. Jorge
Cornejo Polar y Carlos López Degregori (eds.), Lima, Universidad de
Lima-ViceRectorado, 1994. Tomo I. pp. 133-144.
Hay un juego constante en Trilce entre la imaginación poética y la alusión histórica [EJ:
XXVI de moribundas alejandrías,/de cuzcos moribundos.] Cuzco y Alejandría pertenecen al
pasado concluído. Pero hay otro pasado que retorna siempre, que coexiste con el presente.
Este pasado es el tiempo fundante de Trilce: por un lado, afincar la ilusión histórica en
el discurso poético y por otro construir en el los sitios de la memoria de un sujeto.
Así, memoria y sujeto se insertan en la historia. La imaginación poética crea otro sitio -el
poema- donde es posible volver a recordar.
El lenguaje trílcico es atravesado por este juego de alusión histórica que produce un espesor
histórico y con él una crítica a la modernidad.
La oralidad de Trilce es la oralidad de una polifonía de voces. De esas voces habla Trilce a
través de la memoria de un sujeto fragmentado.
Trilce e labora un universo poético recurriendo a la imagen del CIRCO, que tampoco está
exenta de las tensiones que provoca la apropiación de los materiales de una tradición y el uso
particular que de ellos se realiza.
El acto de recordar condena al sujeto al vacío del pasado y del presente. Esta tensión se ve en
el lenguaje: el pasado está destituido del lenguaje vernáculo y quechua que Vallejo expropia
del presente de su enunciación urbano.
Diferencia con LHN: en Trilce p rivilegian las pulsiones del gusto y el olfato en detrimento de
la pulsión escópica que en LHN todavía mantenía al sujeto unido a la experiencia.
Se escuchan las voces de los Otros que ficcionalizan un universo narrativo que hace posible
que el lector perciba al sujeto poético como sujeto real. Esta narratividad es leída como una
estrategia para la constitución del sujeto. La entonación de esas voces se orienta hacia la
narratividad y, a la vez, hacia la enunciación lírica, quebrando así el monologismo. Pero
las voces de los Otros son dichas en yuxtaposición con el recuerdo. Fracturado así el
monologismo la voz del sujeto se desdobla para transformarse en su propio escucha: emisor y
receptor al mismo tiempo. El otro de ese yo es un alterego que emerge para desmentir la
posibilidad de un yo constituido en la autoridad.
El sujeto poético no puede entrar en relación con el otro-yo, ni con los Otros y esta
incomunicación vuelve a situarlo en la orfandad. Negado en su propia identidad el sujeto
se percibe como expropiado de su propio discurso, sin retorno. Es la ausencia del Otro el
que lo constituye una y otra vez en la más pura restricción.
Se produce así un quiebre en el discurso que espejea la presencia de un sujeto que padece y
otro que se observa padecer.
Pensar en el lugar de Vallejo es pensar en el lugar inestable y nómade. A veces ocupa el lugar
del fundador que se sitúa en ese espacio paradójico porque es central desde los márgenes,
otras es el transgresor absoluto e imprevisible en su no relación con los grupos vanguardistas.
-el espacio construido remite a un espacio circense. Figuras que aluden al circo, que aparece
como espacio de representación trazado hasta su propio límite: el vacío del fondo, el abismo.
-el espacio del circo parece condenar al cuerpo al movimiento constante. Cuerpo constituido
en contorsiones, cuerpo desmembrado.
-movimiento es la capacidad de ligar un cuerpo con su espacio: movimiento de caída.
Los tres sentidos se encuentran con su límite, el otro lado que los constituye: la altura se
encuentra con el fondo, el cuerpo recorre ambos espacios hasta no ser más que partes
fragmentadas, el movimiento encuentra también su negación.
La imagen del circo es la imagen misma del esfuerzo que significó la concreción de la
escritura de Trilce en la experiencia latinoamericana: una escritura de los límites y este
imaginario textual habla de eso hasta la obsesión.
La caída al abismo y la afasia son los riesgos con los que Trilce s e construye a nivel
imaginario. Enfrenta con estas figuras la palabra con su propio límite: el silencio.
Dos lecturas → figura del poeta como clown y constitución del sujeto como huérfano se
corresponden con la abundancia y la carencia. Estas correspondencias se niegan en su
estatismo.
→ el clown, figura de otra cultura, puede transformarse para recuperar -transculturadas- las
máscaras indígenas de una cultura destituida, caída al fondo, que la memoria recuerda como
el cuzco moribundo. A la inversa, a causa del distanciamiento paródico, en esa burla, esa risa
que suspende el dolor, hay algo de la figura clownesca que permite antes de la caída los saltos
en el aire, la destreza que fascina, el movimiento resplandeciente de la visión.
Yurkievich, Saúl. “En torno de Trilce” . En: Julio Ortega. César Vallejo. El escritor y
la crítica. Madrid, Taurus, 1974.
LHN 1919 Lima. Sus textos ya habían sido publicados en revistas peruanas. Estilo
modernista. Hay un simbolismo en su poesía (Mediaciones: Darío, Herrera y Reissig).
Con LHN Vallejo se instala en el último eslabón de la tradición literaria.
Caracteres comunes a los modernistas:
-actitud aristocrática: rechazo al medio circundante. Poeta como elegido.
-cultiva lo raro y lo exquisito.
-lenguaje prestigioso.
Vallejo trata de despojarse de esta herencia: quiere forjar un verbo “entrañablemente suyo”.
En LHN hay atisbos de Trilce.
LHN: se acepta el mundo circundante, la vida cotidiana. Se transmite sin esteticismo.
Cualquier objeto puede generar emoción poética. Los sentimientos primordiales son
comunicados con sencillez. Desde LHN hay un humanismo esencial (orfandad común a los
humildes, a los despojados).
Hay una suerte de realismo fantástico: se parte de lo nimio, de la vida diaria para calarnos
muy adentro con un lenguaje familiar. Lo que parece significar poco se inviste por
intensificación poética de un alto poder de sacudimiento interior.
CTX vanguardias: una ola de ideologismo envuelve a la poesía que se propone integrar lo
menospreciado, caótico, demencial.
Trilce ( escrito 1919, publicado 1922) silencio hasta 1931, edición española.
Podría haber sido influenciado por revistas vanguardistas que llegaban a Perú
(incomprobable): → ULTRA: consideraba abolidas las normas de Darío → Huidobro y
creacionismo → ve a la poesía como función natural.
Poética: Título inventado, sin contenido preciso. Carencia de título en los poemas. Es decir:
no hay puentes conceptuales. La comunicación poética vendrá por otras posibilidades
expresivas (intuición)
Entre estos dos polos: turbulencia (hermetismo, oscuridad) y serenidad (inteligibilidad, zona
iluminada) se dan todos los grados intermedios. Vallejo, presa de su obsesión metafísica,
proyecta todos los motivos poéticos hacia la trascendencia.
El tiempo pierde su carácter fáctico y se convierte en dimensión interior → no hay
concordancia temporal de verbos → antes y después no respetan una cronología →
alteramiento del orden.
Los guarismos también cobran sentido metafísico: perpetua mesura de nuestro acaecer.
El humor de Vallejo desacraliza la poesía. Uno de sus rasgos humorísticos más sutiles es la
utilización del lenguaje coloquial.
El lenguaje es para Vallejo una vía de escape, una salvación.
Melis, Antonio. “La cólera del pobre”. En: Gladys Flores y Andrés Echevarría (eds).
Vallejo 2016. Actas del Congreso Internacional Vallejo siempre. Perú, Editorial El Búho,
2016.
“La cólera del pobre” en Poemas humanos tiene una estructura simétrica: cuatro estrofas de
cinco versos cada una.
El cuarto verso es la clave para la interpretación del poema en su conjunto. Se aclara la
naturaleza específica de la cólera. El quinto verso remata con metáforas distintas la
impotencia, del que trata de oponerse a un poder superior.
El origen de estas imágenes se encuentra en algunos poemas de LHN. Ejemplo: “El pan
nuestro” muestra el impulso de amor hacia el próximo y la voluntad de luchar contra la
injusticia. Hay en este poema una intervención directa de la figura de Cristo.
Entre estos dos textos hay veinte años. En el primero, hay una visión inspirada en la lectura
social del mensaje cristiano, pero en “la cólera del pobre” hay una reivindicación del
antagonismo fundada en la asimilación del marxismo y el pensamiento dialéctico.
La visión materialista no conlleva una renuncia a la simbología cristiana. Hay una
reinterpretación realizada a la luz de la nueva visión social asimilada.
En España aparta de mí este cáliz: l a sustitución de la palabra padre por España da cuenta
del paso de lo divino a lo humano. ((recorrido opuesto al de la literatura del siglo de oro))
En los versos que resumen los acontecimientos previos a la Guerra Civil se dice que el pueblo
“oró en cólera”. La humanización de lo divino, la transformación en sentido laico de lo
religioso, se despliega acá de forma sistemática.
En este contexto la cólera es la premisa de la lucha necesaria contra las fuerzas del mal y la
muerte.
La alternancia entre el impulso a la violencia y la aspiración a la paz se manifiesta a lo largo
de todo el poema. Es una manera, una vez más de realizar la unión de los opuestos, según las
leyes de la dialéctica.
El método más eficaz para interpretar a Vallejo es acudir a su poesía misma. A las relaciones
intertextuales. En “Me viene, hay días…” de Poemas humanos a parece -formulado
poéticamente como paradoja- un recurso dialéctico. La unión de los contrarios, sirve para
matizar la bondad, evitando que se transforme en absoluto. Permite humanizar la bondad
misma, para que no se aleje del hombre común.
No nos olvidemos que en Poemas humanos hay textos que reflejan el impacto de la crisis del
29 con sus efectos trágicos en el proletariado. Por ejemplo: “Parado en una piedra” hay
representaciones de la miseria en “el pan que se equivoca de saliva”.
En “Himno” (España, aparta…):
-exhortación: “matad a la muerte” → la contradicción adquiere sentido vinculado con la lucha
(¡Viva la muerte! era el lema de los franquistas)
-el poeta pide “por la libertad de todos/del explotado y del explotador”. Acá hay un concepto
clave de Marx. El proletariado, en la visión auténtica, es la clase universal, que a través de su
propia liberación, libera a toda la humanidad.
La cólera del pobre es un impulso que se resuelve, dialécticamente, en su revés. Resulta
funcional para perseguir la justicia. Es un gesto de participación conciente de un proyecto
colectivo que asume la violencia como extrema ratio, porque en el pueblo se encuentra
“muerte y pasión de paz”, esta es la síntesis auténtica, dialéctica, de su actitud.
La cólera vallejiana tiene como objetivo fundamental la realización plena del amor
“interhumano”.
Salomón. Noël. “Algunos aspectos de “lo humano” en Poemas humanos”. En: Julio
Ortega, César Vallejo. El escritor y la crítica. Madrid, Taurus, 1974.
Bernabé, Mónica, “Desde la otra orilla: César Vallejo”, en: Susana Zanetti y otros, Las
cenizas de la huella. Linajes y figuras de artista en torno al modernismo, Rosario, Beatriz
Viterbo, 1997, pp. 85-101.