Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
En estos días tan difíciles que pasa el mundo es necesario pedir a Dios firmeza y pedir que nos
dé un corazón estable e inamovible pues el mundo entero padece de confusión.
Hoy vivimos los días en que a lo bueno se le llama malo y a lo malo bueno como lo dijo
el profeta Isaías.
¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la
luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce
por amargo!(Isaías 5:20)
La razón por la que en esta ocasión escribo acerca de que hay que pedir firmeza a Dios
es porque existe un estilo de vida que aqueja al pueblo cristiano hoy más que nunca, no
es un tema nuevo pues ya la Biblia nos habla de él desde hace ya mucho tiempo, les hablo
del DOBLE ANIMO.
En la biblia el libro de Santiago nos dice que algo que delata fácilmente a la persona de
doble ánimo es “la duda”.
(Santiago 1:6) “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es
semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una
parte a otra.”
El Apóstol Santiago compara a la persona llena de dudas con una onda del mar, si usted
alguna vez se han detenido a observar el movimiento del mar veras que las olas no se
crean por sí mismas, las olas no tienen voluntad propia sino que cualquier ráfaga de
viento de donde venga las mueve de un lugar a otro, la ola es inconstante, es flexible,
está aquí y luego allá, así nos dice la biblia que es la persona que duda.
Lo interesante de esta enseñanza que nos dejó el apóstol Santiago es que él no le estaba
escribiendo a un montón de desconocidos, esta no era una carta universal para todo
aquel que se la encontrara y la leyera sino que Santiago le estaba escribiendo a
Cristianos, a sus hermanos en la fe, y aunque les escribía con los mejores deseos él
mismo les advierte que el que sea de esta manera como una ola del mar que hoy si y
mañana no, que no espere nada de Dios, pues termina diciendo que la persona de doble
animo es inconstante en TODOS sus caminos (Santiago 1:8).
¿Por qué esta afirmación es así de dura?
La persona de doble animo siempre tiene serios conflictos internos y uno de ellos es que
al ser inconstante y al tener su corazón y su pensamiento siempre dividido, nunca tiene
una respuesta certera, nunca tiene una decisión estable, su “SI” siempre es un “tal vez”
y su “NO” siempre es un “quizás”, no hay firmeza ni lealtad, solo actúa según la situación
y a como convenga.
El Señor Jesucristo cuando estuvo en la tierra enfatizó mucho en este tema y lo dejo muy
claro, en una ocasión dijo:
Antes bien, sea su hablar: “Sí, sí” o “No, no”; y lo que es más de esto, procede
del mal. (Mateo 5:37)
El señor aquí nos está enseñando a ser gente de palabra, gente de una sola decisión,
gente firme, gente convencida en lo que está creyendo, diciendo y sobretodo
haciendo.
Un peligro que corre el inconstante es que le gusta estar entre dos bandos, hoy toma del
bien, mañana del mal, hoy está en la iglesia, mañana en el bar, hoy bendice a uno y
mañana maldice al otro y la biblia nos enseña que no se puede vivir de esta manera.
Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se
apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
(Mateo 6:24)
Este es un ejemplo que El Señor dejó para darnos a entender que no se puede estar
bebiendo de dos aguas, que no podemos estar saltando de un lado a otro cuando nos
conviene, que no se puede ser del mundo y de Cristo al mismo tiempo.
Cuando se es un niño y se ve que en casa nuestros padres tienen opiniones diferentes nos
aprovechamos de esto, un día estamos con papá porque nos conviene y el otro día con
mamá porque nos conviene y al final no obedecemos ni a uno ni al otro sino que hacemos
lo que queremos, crecemos sin respetar reglas y nos vamos formando como
manipuladores que al final del camino terminamos mal, ahora bien para Dios nosotros
somos como niños y Él conoce nuestro corazón y sabe que un corazón dividido y desleal
hunde al ser humano y lo pierde.
Hubo un episodio en la historia de Israel que relata la biblia donde en tiempos del profeta
Elías el pueblo se había contaminado con costumbres extrañas, practicaban la idolatría y
daban culto a un Dios pagano llamado “Baal”, sin embargo curiosamente aún seguían con
costumbres religiosas hacia nuestro Dios al mismo tiempo, pero a su propia manera, esta
situación hace que Dios envíe sobre la región una gran sequía y hambruna y en aquellos
días Elías se presentó ante ellos y confrontándolos les dijo:
En este relato el punto clave es cómo termina el verso “Pero el pueblo no le respondió
ni una palabra”, y esto se debió a que sentían vergüenza, no sabían que decir, hubo un
impacto en su conciencia, no tenían defensa, estaban desnudos moralmente, se les
descubrió en público su falta de seriedad y decisión, se les demostró en público que eran
gente de doble ánimo, gente inconstante que honraban del Dios verdadero y al mismo
tiempo a dioses paganos y no supieron que responder.
Elías era un profeta, y los profetas hablaban lo que Dios ponía en sus bocas decir y si
Dios a través del profeta dijo eso en ese tiempo y hoy sabemos que la Biblia en reiteradas
ocasiones nos enseña que Dios es el mismo de ayer, de hoy y de siempre y que él no
cambia ni de estilo, ni de mensaje podemos afirmar que esta pregunta que Elías hizo hace
mucho tiempo está aún vigente hoy y Dios aun HOY nos pregunta: ¿Hasta cuándo
vacilarán entre dos opiniones? Si Yo El Señor soy Dios síganme y si el mundo y sus
cosas es su Dios, pues síganle entonces.
Vemos que todo el argumento que Dios nos da a través de su palabra es que no podemos
estar entre dos bandos, hay que tomar una decisión o somos de Cristo o no lo somos y si
lo somos, hay que someterse a la voluntad de Dios de una vez por todas.
Usted y yo estamos en medio de una guerra espiritual le guste o no, lo crea o no, y no es
opcional. Esta no es una guerra visible sino que es una guerra por nuestra alma, una guerra
tan real en la que el bando de Dios es el único que le quiere a usted con vida eterna y
bendecido, mientras que el otro bando lo quiere sufriendo y condenado a muerte eterna.
La persona inconstante y de doble animo fácilmente es seducida por el maligno según nos
enseña 2 Pedro 2:14, por lo que se convierte en un blanco fácil para el maligno y puede
ser fácilmente arrastrada a perdición y a condenación, esa es la razón.
Hay muchos que se sorprenden de que nunca ven resultados en su vida como cristianos,
pero lo no se habían dado cuenta es que su corazón está dividido entre el mundo y Dios
y no se deciden ni por el uno o por el otro y quieren la bendición de Dios y los libertinajes
del mundo al mismo tiempo, y así no funciona.
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra
Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo
de Dios (Santiago 4:4).
Sé que esto es duro de digerir y no es fácil de corregir pero en Dios todo es posible, pues
es bien sabido que todos aún tenemos lazos familiares, emocionales y económicos con el
mundo, pero también es posible vivir para Dios sin comprometer nuestras convicciones.
Quizás esta enseñanza sea dura de escuchar y nos golpee a todos por igual porque es muy
probable que aún tengamos algo de inconstantes en nosotros por ahí que no aceptamos
tener camuflándolo con falsa espiritualidad e hipocresía pero como dicen por ahí “alguien
tiene que decirlo” y Dios puso esta palabra en mí que no estoy exento de ella para que yo
la pudiera transmitir a ustedes en este día.
Conclusión
Amigo(a) estos tiempos son difíciles si no se tiene un corazón firme y estable, yo le animó
hoy a que se entregue a Dios de lleno, yo no se hace cuanto usted conoce de Dios, tal vez
usted dirá: yo conozco del Señor hace 10, 15 o 20 años pero nunca me he entregado de
lleno a él, he estado jugando entre dos bandos todo este tiempo o quizás usted tenga
menos tiempo, tal vez 1 o dos años incluso meses o días o quizás nunca ha entregado su
vida a Cristo y usted tiene este mismo problema de inconstancia, si es así yo le quiero
invitar a que haga esta oración conmigo con fe y creamos en nuestro corazón que toda
atadura de duda y de inconstancia será desecha en el nombre de Jesús.
Señor y Padre celestial, sé que tú has hablado a mi corazón hoy y reconozco que te he
fallado, reconozco que he pecado de muchas formas y una de ellas es mi inconstancia,
reconozco que soy una persona de doble animo y desleal pues la duda ha inundado mi
corazón muchas veces con respecto a ti y a tu palabra faltándome firmeza y convicción.
Hoy vengo arrepentido ante tu presencia, pido perdón por todas las decisiones
equivocadas que he cometido en mi vida hasta este momento y pido que limpies mi
corazón, que me enseñes y que me guíes a como caminar con firmeza, a cambiar mis
viejas costumbres y pensamientos, a confiar en tu palabra. Señor Jesús yo te declaro como
el único Señor de mi vida y por la autoridad que tú nos has dado en tu nombre Yo hoy
rompo con toda mentira del enemigo que quiera mantenerme atado al mundo, reprendo
todo pensamiento de duda que este atacando mi mente, enséñame Dios a tener un solo
corazón para ti y no un corazón dividido, enséñame porque solo(a) no puedo, yo necesito
de ti hoy mañana y siempre para seguir, hoy quiero seguir una nueva dirección con tu
ayuda, yo hoy tomo la decisión de servirte a ti y te pido que me facilites las herramientas
necesarias para lograrlo. Que tu Santo Espíritu siempre me guíe y me revele lo que debo
hacer en todo momento. En el nombre de Jesús. Amén.
Muchas gracias mi amigo(a) por haber tomado unos minutos de su valioso tiempo para
leer este mensaje, deseo de corazón que su vida en Cristo progrese día a día y aumente en
el poder del Santo Espíritu de Dios. Agradezco sus oraciones y bendiciones, que Dios le
guarde siempre y le cuide de toda obra del maligno, y aunque no le conozco a la distancia
mantengo presente a todos los lectores de este sitio en mis pensamientos con el amor de
Cristo. No dejes de orar por mí.