Vous êtes sur la page 1sur 3

COMBATIR LOS CELOS

¿QUÉ SON LOS CELOS?


Los celos son un sentimiento que aparece en mayor o menor medida en todas las parejas y tienen
su origen en el miedo a perder a la persona que amamos.

Los celos normales surgen como consecuencia del amor. Cuando los celos son desproporcionados
en intensidad, recurrentes o infundados hablamos de celos patológicos.

Los celos patológicos tienen más que ver con la necesidad de control y la desconfianza.

Las personas que tienen celos obsesivos presentan unos altos niveles de ansiedad y pueden sufrir
síntomas depresivos.

Los celos patológicos crean una espiral destructiva en la pareja que conlleva el deterioro de la
misma y en muchos casos su disolución. De esta forma, el comportamiento del celoso provoca lo
que finalmente teme: la pérdida del ser amado.

SÍNTOMAS DE CELOS PATOLÓGICOS


Revisa si tienes alguno de los siguientes síntomas. Si es así y crees que tus celos pueden destruir tu
pareja, ¿Por qué no ponerle remedio antes de que sea demasiado tarde?

• Imaginas frecuentemente a tu pareja con otra persona.


• Tienes un miedo excesivo a perder a tu pareja.
• Analizas el comportamiento de tu pareja buscando señales que confirmen o desmientan
una posible infidelidad.
• Vigilas a tu pareja o vulneras su intimidad, por ejemplo mirando sus mensajes de móvil o
sus correos electrónicos.
• Controlas en exceso y limitas el día a día y la vida de tu pareja.

PASO A PASO PARA COMBATIR LOS CELOS PATOLÓGICOS.


• PASO 1: Identificar situaciones de riesgo.

¿Cuáles son esas situaciones peligrosas que desencadenan tu respuesta celosa? ¿Quizá ver a tu
pareja con personas del sexo contrario en fotos? ¿Que tu pareja reciba una llamada o mensajes
de personas del sexo contrario? ¿Movimientos en la actividad de tu pareja en las redes
sociales?
Piensa sobre ello, analiza las situaciones del pasado en las que has perdido el control de tus
celos y escribe en una lista todas esas posibles situaciones, que llamaremos “SITUACIONES DE
RIESGO”. Siendo consciente de cuáles son esas situaciones que entrañan peligro de despertar
los celos patológicos, podemos anticiparnos y planear estrategias alternativas para cuando
realmente estés ante alguna de esas situaciones.

• PASO 2: Identificar nuestro lenguaje interno.

Lo que pensamos y lo que nos decimos a nosotros mismos sobre los sucesos es FUNDAMENTAL
para nuestra forma de reaccionar.

Por ejemplo, si estamos con nuestra pareja y éste recibe una llamada de teléfono de una chica
y se pone a hablar con ella, nuestra reacción será diferente según nuestros pensamientos y lo
que nos digamos a nosotros mismos sobre la situación. Así, si nuestra conversación interna es
parecida a ésta: “¿Quién será esa chica? Seguro que es alguna que quiere algo con él. Y él a lo
mejor también quiere algo con ella, y si no le está siguiendo el juego. ¿Y por qué tiene que
llamarle? ¿Y él para que lo coge estando conmigo? Y encima se va a hablar a otra parte lejos de
mí… Para que no oiga lo que están diciendo. Y le da más importancia a la conversación con esa
que a mí... ¿Pero de qué va? Este tío es un capullo…”

Esa, sin duda, es una situación de riesgo para una persona celosa. Con el lenguaje interno que
mantiene en esa ocasión, su reacción posterior hacia su pareja, cuando éste cuelgue el
teléfono, va a ser sin duda rabia, acosarlo a preguntas de manera agresiva, controlar el
teléfono, desconfianza hacia las razones que le de su pareja (ya que ella ya ha hecho sus
propias hipótesis). En definitiva, esta manera de pensar y de hablarse a uno mismo, solo va a
generar malestar hacia la persona haciendo una interpretación malévola y dañina de los
hechos. También a su pareja le generará enorme malestar y, dependiendo del carácter de éste,
su reacción puede ir desde intentar solucionar la situación dando explicaciones tranquilamente
a una respuesta de rabia e ira por la desconfianza y las malas intenciones que percibe hacia él.
Por consiguiente, la bronca con alto grado de agresividad verbal y el sufrimiento psicológico
están garantizados. Y con ello, la relación se romperá un poquito más.

Un diálogo interno alternativo, podría cambiar mucho esa situación. Obviamente, una persona
celosa no puede ver la situación sin que le despierte pensamientos de desconfianza y
sensaciones de ansiedad e intranquilidad. Pero lo que se diga así misma puede ser
determinante para que en lugar de una reacción de rabia, pueda mantener la calma y aliviar el
malestar. Por ejemplo:

“¿Quién será esa chica que le llama? Me estoy empezando a sentir insegura. Me da rabia que le
llame otra mujer, pero no puedo perder el control. Seguro que tiene una explicación. Ahora
cuando cuelgue el teléfono le preguntaré calmadamente y sin agobiarle quién era la chica que
le ha llamado. Si he decidido mantener una relación sentimental con mi pareja, debo confiar en
él. Sé que si desconfío y pierdo los nervios me voy a sentir mal, él también y la relación se va a
resentir. Mejor será que mantenga la calma y hable con él sobre el asunto tranquilamente”

Aunque la llamada despierta a la persona cierta ansiedad, nerviosismo, inquietud y


desconfianza, hablarse a sí misma con ese lenguaje autotranquilizador va a contribuir a que
pueda cambiar sus pensamientos disfuncionales en los que aparece su pareja como
potencialmente infiel por otros más adaptativos en ese momento y menos dañinos, con lo cual,
el malestar emocional también disminuirá y cuando su pareja cuelgue el teléfono ella podrá
mantener una actitud tranquila y de calma al preguntarle por el asunto.
Como ves, es fundamental analizar lo que solemos decirnos a nosotros mismos en situaciones
de riesgo y sustituir esos pensamientos por otros que induzcan a calmarnos, a tranquilizarnos y
no a exaltarnos.

Sin falta debes ponerte manos a la obra a hacer una lista de tu lenguaje interno disfuncional y
otra de pensamientos alternativos para sustituirlos en esos momentos.

• Paso 3: Identificar sensaciones y emociones.

En las situaciones de riesgo, casi paralelamente a la aparición de pensamientos disfuncionales,


empiezan a surgir sensaciones en nuestro cuerpo que desencadenarán nuestras futuras
emociones.

Por ejemplo, podemos sentir como empieza nuestro corazón a acelerarse, como nuestro
cuerpo va poniéndose en tensión y aparecen emociones de rabia. Antes de que se produzca un
“estallido emocional” en el que perdamos el control y nos dejemos llevar por esas emociones
que solo nos generarán malestar y traerán problemas, debemos poner en práctica una
RESPUESTA ALTERNATIVA que nos lleve a una calma desde la que podamos coger las riendas de
la situación.

Esas respuestas alternativas consisten en técnicas de relajación, entre las que se cuentan, por
ejemplo, la respiración controlada o la tensión-relajación de grupos musculares (relajación
muscular progresiva).

Siguiendo estos simples pasos, podrás lograr hacer frente a esas situaciones peligrosas tomando el
control de las mismas, y, sobre todo, de tí misma. Trabajando paralelamente cambiando tu
lenguaje interno y tu respuesta emocional, reducirás el malestar que sientes, tendrás menos
encontronazos con tu pareja y la relación se basará en una comunicación más efectiva sin tantas
explosiones, por lo que en lugar de resentirse, se fortalecerá poco a poco.

Pero… quizá te estés preguntando: ¿Seré siempre desconfiada? ¿Nunca podré encontrarme ante
una situación potencialmente peligrosa que no me suscite pensamientos disfuncionales o
sentimientos de desconfianza?

CLARO QUE PODRÁS. Esas situaciones son situaciones de riesgo por las asociaciones de
acontecimientos que han ocurrido en el pasado y, en cierta manera, siguen ocurriendo en tu
cabeza.

Déjame que te lo explique mejor. Cada vez que una situación de riesgo da lugar a tus pensamientos
disfuncionales y a tus emociones de ansiedad, esa asociación se fortalece, y mayor probabilidad hay
de que en el futuro vuelva a pasar lo mismo.

Solamente cortando esa cadena, las asociaciones podrán ir debilitándose y, poco a poco irán
desapareciendo esos pensamientos y emociones.

Ahora apenas estás empezando a darte cuenta cómo funciona, es el momento de poner en práctica
lo que has aprendido paso a paso, sin prisas y sin venirte abajo si algún día pierdes el control.
Aprende de tus errores e intenta mejorar. Esa será la clave para que tengas éxito al combatir tus
celos.

Vous aimerez peut-être aussi