La importancia de la honestidad en el ámbito jurídico-social

Un juez siempre debe impartir justicia con honestidad y responsabilidad. Con el paso de los
años la honestidad en los tribunales ve se afectada por la falta de profesionalidad que
imparten los líderes de justica, se estima 376 casos de corrupción en los funcionarios del
gobierno peruano y si esto no se arregla, seguirán aumentando gradualmente hasta que no se
pueda confiar ni un poco en el sistema judicial.

Juan Zamora Barbosa, presidente de la corte superior de justicia de la libertad. Desde el inicio
de sus funciones trató de inculcar la necesidad de asumir el deber de los partidarios de justicia,
que tienen como funcionarios públicos. Esto ayudo en la resolución de expedientes reduciendo
la carga procesal y del mismo modo aminorando la corrupción. Entonces podemos decir que la
aplicación de este pensamiento en todas las cortes supremas del Perú a la larga daría una
mejor eficiencia en los funcionarios de justica, dándole así una calidad más óptima para los
usuarios.

Así como él, existen muchas personas cuales luchan contra falta de profesionalidad en estos
juristas. ¿Y como no luchar por ello? La honestidad a la hora de impartir justica es el punto
clave para el progreso de una sociedad, dejando en claro que el gobierno es una entidad
“sana”, libre de corrupción y capacitada para resolver cualquier dilema que se les haga frente.
Por eso es que se debe luchar para la existencia de un poder judicial exento de deshonestidad.

Pero todo esto no es algo nuevo, yendo a puntos extra jurídicos, la deshonestidad es un
problema que ha ido avanzando con el tiempo, llegando a la actualidad como un problema
social de valor moral. Para contrarrestar esta situación se necesitaría inculcar desde su niñez a
todos los ciudadanos una educación moral muy bien estructurada, para que al crecer no se
pueda corromper fácilmente. Debido a que la deshonestidad es un antivalor que va en contra
de la moral y las buenas costumbres, además afecta negativamente a las relaciones del
hombre y eso es malo para la sociedad.

Finalizando esto, se podría decir que la deshonestidad como problema de carácter social,
afecta también al ámbito judicial, debido que si todos los miembros de la sociedad rompen las
normas, sus líderes que son sacados de esta misma, seguirán con esto, destruyendo el
concepto de justica y torciéndola a su gusto. "Si vives en una sociedad donde todo el mundo
rompe las normas, tienes más probabilidades de pensar que está bien hacerlo".