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Propietario:

Colegio de Abogados del Departamento Judicial La Plata.


Av. 13 Nº 821 2do. Piso. La Plata, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Miembros Integrantes del Instituto de Derecho laboral CALP encargados de la


redacción del presente Boletínde Jurisprudencia.
Santiago Blanco Álvarez, Juan P. Casco Amione, Facundo Gutiérrez Galeno, Anto-
nio Orsini y Jeremías Del Río.

Área de Comunicación Institucional


Director: Dr. Adolfo BROOK.
Director Ejecutivo, Diseño & diagramación: Lic. Juan Manuel GUERRA
comunicacion@calp.org.ar
Instituto de Derecho Laboral
Directora:
Dra. Graciela Beatriz AMIONE
Subdirector:
Dr. Juan Pedro CASCO AMIONE
Secretarios:
Antonio ORSINI
Facundo GUTIÉRREZ GALENO
Este Boletín nace con el propósito de difundir la
jurisprudencia laboral más destacada de nuestra
Ciudad. Los sumarios seleccionados sirven como
aproximación al contenido de las sentencias y sus
fundamentos, sin perjuicio de la mejor compren-
sión que surja de una lectura más amplia de los
fallos completos.
Agradecemos especialmente la colaboración
brindada por los magistrados y funcionarios
de los Tribunales de Trabajo de la ciudad de
La Plata al compartir con este Instituto el ma-
terial publicado.
Agradecemos tambien al Colegio de Aboga-
dos de La Plata por brindarnos su apoyo y
esperamos que sus colegiados encuentren en
el presente y en los próximos boletines una
herramienta útil para su labor profesional.
Consejo Directivo - Autoridades

Presidente
Dr. Hernán Ariel COLLI

Vicepresidente 1º
Dra. Jessica Nerina SEIMANDI
Vicepresidente 2º
Dr. Adolfo Eduardo BROOK

Secretario General
Dr. Pablo Agustín GRILLO CIOCCHINI
Prosecretaria
Dra. Ana Victoria MANCINI IBARRA

Tesorera
Dra. Ana Laura RAMOS

Consejeros Titulares
Dr. Miguel A. ABDELNUR
Dr. Federico AYLLON
Dr. Luis Alejandro MENNUCCI
Dr. Facundo RAMOS
Dr. Carlos Fernando VALDEZ
Dr. Alejandro Lindolfo VILLA

Consejeros Suplentes
Dr. Andrés CANTELMI
Dr. José Luís CIMINI
Dra. María Florencia FABBRE
Dra. Vanesa JAUREGUILORDA
Dr. Nicolás MESCHIANY
Dra. Marina MONGIARDINO
Dr. Julio César NUÑEZ
Dr. Andrés PIESCIOROVSKY
Dra. Elisa SPINAZZOLA
Indice
DT. 1. Accidentes de trabajo.

Causalidad adecuada. Acción fundada en normativa “civil” Pág.- 13


Inconstitucionalidad del art. 8.3 Ley 24.557 Pág.- 13
Constitucionalidad art. 4 ley 26.773. Pág.- 13
Actividad Riesgosa. Determinación Pág.- 14
Reagravación de incapacidad. Condiciones de procedencia Pág.- 15
Prescripción. Caducidad de instancia en proceso similar anterior Pág.- 15
Accidente “in Itinere”. Concepto “trayecto” Pág.- 16
Inconstitucionalidad art. 12 ley 24.557 Pág.- 17
Constitucionalidad de la ley 27.348 Pág.- 17
Inconstitucionalidad ley 14.997 Pág.- 18
Inconstitucionalidad art 1 y 2 de la ley 27.348 Pág.- 19
Inconstitucionalidad Comisiones Médicas y de Ley 27.348 Pág.- 19
Indiferencia de la concausa Pág.- 20
Pluriempleo. Cálculo del ingreso base mensual Pág.- 21
Accidente in itinere. Acción de derecho común. Pág.- 22
Accidente de Trabajo. Inconstitucionalidad ley 27.348 y 14.997 Pág.- 23
Inconstitucionalidad ley 27.348 y 14.997. Acceso a la justicia Pág.- 23
Accidente de Trabajo. Art 2 Ley 27.348. “Cosa juzgada” Pág.- 25
Sucesivas ART. Legitimación pasiva. Pág.- 26
Acción especial. Prescripción. Cómputo Pág.- 26
Acción de derecho común. Prescripción. Cómputo Pág.- 27
Acción de derecho común. Actividad riesgosa Pág.- 28
Art. 39 ley 24.557. Control de constitucionalidad de oficio. Pág.- 29
Enfermedad de trabajo. Inconstitucionalidad art. 6 ley 24.557 Pág.- 30
Art. 12 ley 24.557. Inconstitucionalidad de oficio Pág.- 30
Prestación indemnizatoria pendientes. Aplicación Ley 26.773 Pág.- 31
Art. 18.2 ley 24.557. Derechohabientes. Exclusión Pág.- 32
Ley 26.773. Aplicación temporal. Doctrina legal “Staroni” Pág.- 32
Art. 18.2 ley 24.557. Derechohabientes. Concurrencia Pág.- 33
Prestación pendiente de cumplimiento. Aplicación de la ley 26.773 Pág.- 33
Inconstitucionalidad de la Ley 14.997 Pág.- 33

DT. 2. Tutela sindical.



Despido discriminatorio. Inconstitucionalidad art 52 Ley 23.551 Pág.- 34
Despido discriminatorio. Ley de Asociaciones Sindicales Pág.- 35
DT. 3. Contrato de Trabajo.

Transferencia de fondo de comercio. Incumplimiento de ley 11.867 Pág.- 36


Diferencias salariales. Cálculos “globales”. Improcedencia Pág.- 37
Pericia Contable. Valor convictivo frente a la “no impugnación” Pág.- 37
Principio de Primacia de la Realidad Pág.- 38
“Pluriempleo”. Aplicabilidad del concepto a Personas Jurídicas Pág.- 38
Fraude a la ley. Determinación Pág.- 39
Indemnización Art. 245. Determinación. Doctrina legal Pág.- 40
Inconstitucionalidad Art. 245 Pág.- 40
Salario. Falta de publicación del tope de CCT. Aplicabilidad. Pág.- 42
Salario. Inaplicabilidad del tope. Invocación de las partes Pág.- 43
Inaplicabilidad del tope. Invocación de las partes. Doctrina Legal. Pág.- 44
Jornada de trabajo. Aplicación 92 ter. Exceso en el límite legal Pág.- 44
Intereses moratorios. Doctrina Legal SCBA. Aplicación Tasa BIP Pág.- 45
Intereses moratorios. No aplicación Art. 770 del CC y C Pág.- 46
Temeridad y malicia. Condena reiterada Pág.- 46
Temeridad y malicia. Negativa a brindar información al perito Pág.- 47
Fuerza mayor y falta o disminución de trabajo Pág.- 47
Solidaridad art. 30 LCT. Actividad normal y específica Pág.- 49
Jornada de trabajo reducida. Art. 92 ter y el art. 198 LCT Pág.- 50
Irrenunciabilidad de derechos. Violación del art 66 LCT Pág.- 51
Relación de trabajo. Facultades de organización y dirección Pág.- 52
Actividad del trabajador. Encuadramiento convencional Pág.- 52
Encuadramiento sindical y encuadramiento convencional Pág.- 53
Extinción. Aplicación de la analogía para la cuantificación del daño Pág.- 54
Viajantes de comercio. Ley 14.546. Encuadramiento convencional. Pág.-55
Certificados art. 80 LCT. Procedencia de la multa Pág.- 56
Solidaridad art. 30 LCT. Actividad principal y accesoria Pág.- 56

DT. 4. Procedimiento.

Telegramas laborales. Prueba. Instrumentos públicos Pág.- 57


Temeridad y malicia. Improcedencia Pág.- 57
Extensión de responsabilidad. Obligaciones solidarias. Prescripción Pág.- 57
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

DT. 1. Accidente de Trabajo. Causalidad adecuada. Necesariedad en ac-


ciones que persiguen reparación integral fundadas en normativa “civil”.
Si bien quedó acreditado –a través de los dichos de los testigos- que la
caída de la señora Veiga se produjo a partir de un desprendimiento del
asiento de la silla que utilizaba, no se sigue de ello –reitero, con el grado
de certeza que exige la imputación de responsabilidad en el ámbito civil
cuáles habrían sido los cuidados o prevenciones que hubieran evitado el
resultado dañoso, recordando –de paso- que no cualquier incumplimiento
resulta apto para endilgar responsabilidad subjetiva, sino sólo aquellos que
guardan causalidad adecuada con la injuria padecida por la dependiente
(art. 44, inc. “d”, ley 11.653).
“VEIGA, Silvia Susana c/Fisco De La Provincia De Buenos Aires s/ Daños y
perjuicios”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 37.277,
Sent. del 6/11/2017. Voto del Dr. Guida (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Inconstitucionalidad del art. 8.3 Ley 24.557


Es preciso pronunciarse en este estadio, respecto del art. 8º apartado ter-
cero de la LRT, referido a la determinación por parte de las Comisiones
Médicas del grado de incapacidad laboral permanente, en base a la tabla
de evaluación de incapacidades laborales cuya confección se encomienda
al Poder Ejecutivo. Afecta dicha disposición, la supremacía constitucional
por sustraer de la jurisdicción de los Tribunales provinciales prerrogativas
específicas, asignándolas a órganos de naturaleza administrativa. En este
sentido, avanza sobre las funciones propias de la judicatura al delegarlas
en el Poder Ejecutivo, resultando en estos términos lesiva de los artículos
5º y 18 de nuestra Ley Suprema –entre otros preceptos- y de los tratados
internacionales con jerarquía constitucional contemplados en el artículo
75, inc. 22 de la Constitución Nacional.
“VEIGA, Silvia Susana c/Fisco de la Provincia de Buenos Aires s/ Daños y
perjuicios”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 37.277,
Sent. del 6/11/2017. Voto del Dr. Guida (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Constitucionalidad art. 4 ley 26.773. No vio-


lación del principio de progresividad.
Al respecto, ha dicho el doctor Miguel Ángel Maza que “…- A esta altura,
es propicio recordar que autorizada doctrina enuncia que la progresividad
–entendida como el deber jurídico de no deshacer injustificadamente los
mejores derechos alcanzados-, constituye un principio de la política social y
aconseja que, en la medida de lo posible, las leyes tiendan a mejorar el ni-
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COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

vel de beneficios reconocidos para aquellos sectores que necesitan la pro-


tección especial del Estado. Pero, a la vez, dicho principio no está dado para
fundar la descalificación constitucional de una norma, más allá de que el
desvío pueda justificar la crítica política, ideológica y de opinión.- …” (“Una
nueva reforma en materia de riesgos del trabajo. Dos puntos inicialmente
conflictivos”, Suplemento Especial Nueva Lay de Riesgos del Trabajo, La Ley,
Nov. 2012). Y digo que no advierto -en principio- vulnerado el “principio de
progresividad” al establecer la ley 26.773 la “opción excluyente”, dado que
–más allá de la incontable cantidad de fallos que descalificaron la validez
constitucional del art. 39 de la ley 24.557- lo cierto y concreto es que la
anterior ley prohibía derechamente el ejercicio de la acción civil.
“VEIGA, Silvia Susana c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires s/ Daños y
perjuicios”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 37.277,
Sent. del 6/11/2017. Voto del Dr. Guida (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Actividad Riesgosa. Determinación.-


Véase que el perito ingeniero no hizo referencia alguna al nivel de produc-
tividad del EAARS, ni tampoco se explicó respecto de la cantidad de buques
construidos y/o reparados en los diez años previos al inicio de la demanda,
lo que hubiera permitido evaluar con mayor grado de precisión cómo ha-
brían influido la ocasional adopción de posturas anti-funcionales o la uti-
lización de prácticas laborales anti-ergonómicas en las patologías colum-
naria y herniaria que afectan al accionante, por lo que no resulta posible
concluir que la actividad cumplida por Armúa fuera “riesgosa”, dado que
si asimiláramos –así, sin más- a cualquier resultado dañoso, de la entidad
que fuere, con la tarea que posee aptitud para producirlo, llegaríamos a la
conclusión de que toda tarea sería riesgosa y, con semejante interpreta-
ción, se estaría desnaturalizando el concepto fáctico-jurídico que se intenta
delimitar. En un muy interesante artículo publicado por el doctor Ramón D.
Pizarro (“Responsabilidad civil por actividades riesgosas o peligrosas en el
nuevo Código”, LL, Año LX XIX, N° 150, del 12 de agosto de 2015, págs. 1/5),
el referido autor sostiene que “…- Para ser considerada actividad riesgosa
es indispensable que la misma tenga una notable intrínseca potencialidad
de dañosidad para terceros o, lo que es igual, que sea especial o particu-
larmente riesgosa. Por tal motivo, una actividad normalmente inocua que
se torne riesgosa o peligrosa por la conducta de quien la ejerce no entra
en el estándar normativo que nos ocupa. Con ello se quiere significar que
no cualquier riesgo que dimane de una actividad será apto para generar la
aplicación del régimen de responsabilidad objetiva estatuido por los arts.
1757 y 1758.”

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

“ARMÚA, Carlos Alberto c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires s/ Daños


y Perjuicios”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente N° 34.839;
Sent. del 9/02/2018. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Reagravación de incapacidad. Condiciones de


procedencia. Doctrina Legal.
Tiene dicho el Superior Tribunal de Justicia provincial –doctrina que com-
parto y hago mía que “La acción de ‘reagravación’ presupone para su pro-
cedencia que, previamente, se haya producido la determinación –judicial
o por autoridad administrativa del trabajo- de un porcentaje de incapa-
cidad laboral y la fijación de un monto determinado en tal concepto. So-
bre la base de esa incapacidad fijada podrá reclamar posteriormente por
‘agravación de su estado’ debiendo acreditar la aparición de consecuencias
mediatas del accidente no tenidas en cuenta en el anterior pronunciamien-
to” (SCBA LP L 85530, Sent. dfel 19/09/2007, autos: “A., D.P. c/P.R.d.S. s/
Indemnización por Reagravación de accidente de trabajo”, entre muchas
otras).
“ARMÚA, Carlos Alberto c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires s/ Daños
y Perjuicios”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente N° 34.839;
Sent. del 9/02/2018. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Interrupción de la prescripción. Inoperativi-


dad frente a la caducidad de instancia en proceso similar anterior.
Así las cosas y siendo que la presente acción fue incoada el día 16 de agosto
de 2012 (Veredicto, décima primera cuestión) y que la demanda tramitada
ante el Tribunal del Trabajo N° 5 de La Plata, carece de efecto interruptivo de
la prescripción liberatoria (por haber fenecido por caducidad de instancia,
ver cuarta cuestión del Fallo de los hechos, última parte) por imperio de lo
dispuesto por los artículos 3986 y 3987 del anterior Código Civil (principios
también receptados por los artículos 2546 y 2547 del actual Código Civil y
Comercial), queda evidenciado que, al tiempo de promover la presente de-
manda había transcurrido, con notorio exceso, el plazo bienal previsto en
el artículo 44 de la ley 24.557 y en el artículo 4037 del anterior Código Civil.
En tal sentido, la jurisprudencia ha dicho que “.... Ninguna duda cabe que
la sola interposición de la demanda basta para interrumpir la prescripción,
sin que sea necesaria su notificación ya que tal exigencia no se encuentra
ni expresa ni tácitamente incluida en el artículo 3986 del Código Civil. Es
el acto interruptivo por excelencia ya que al ser el ejercicio en sí mismo de
la acción ante 13/3/2018 21/25 la justicia exterioriza de la forma más aca-
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COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

bada la voluntad del titular del derecho de no dejar que prescriba (SCBA,
Ac. 43394, S, 28-12-1990 y números precedentes de tribunales inferiores
CC0102 MP, 129206, RSD-403-4, S, 24-6-2004 JUBA B1404101; CC0203 LP,
102705, RSD-143- 4, S, 20-5-2004 JUBAB353764; CC0202 LP, 93818, RSD-
261-00, S, 3-10-2000 JUBAB300788; CC0001 SM, 27591, RSD-19611-, S, 26-
4-1990 JUBAB1950024; CC0100 SN, 960741, RSD- 282-96, S, 22-10-1996
JUBAB854675). Este efecto se mantiene durante todo el trámite del juicio,
cualquiera sea el tiempo que insuma el mismo ya que la acción sigue en
pie (“Prescripción liberatoria y caducidad” Marcelo Urbano Salerno La Ley
p. 54 y 56) cualquiera sea la rapidez o continuidad del trámite, en toda la
duración del proceso, salvo, desde luego, lo proveído en el art. 3987 (SCBA,
Ac 74035, S, 3-7-2002). En otras palabras, la doctrina y la jurisprudencia
a partir de estos dos preceptos han extendido el alcance de la ‘causa’ de
la interrupción a los demás actos del proceso posteriores a la demanda,
en tanto no se produjere el desistimiento o la deserción de la instancia
según las disposiciones de los códigos de procedimientos, que borran tal
efecto.” (Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Junín, Sent. del
05/06/2007, causa N° 42031, autos caratulados: “Hernández, Heriberto c/
Zalba, Noelia s/ Daños y Perjuicios”). Asimismo, el Superior Tribunal pro-
vincial ha establecido que “Tanto en la acción especial como en la común,
el inicio del cómputo de la prescripción se determina por el conocimiento
por parte del trabajador de la disminución laborativa ocasionada por el ac-
cidente o la enfermedad que lo aqueja, independientemente de su grado
o porcentaje –circunstancia a establecerse judicialmente-. La fijación del
momento en que el trabajador tuvo conocimiento de su dolencia –y por
ende del inicio del plazo prescriptivo- es, en principio, facultad de los jue-
ces de mérito, salvo demostración de absurdo” (SCBA, L 80397 S 7-3-2007).
“ARMÚA, Carlos Alberto c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires s/Daños
y Perjuicios”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente N° 34.839;
Sent. del 9/02/2018. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Accidente “in Itinere”. Determinación del


concepto “trayecto”.
Sin perjuicio de lo antes expuesto, creo necesario precisar que el concep-
to de “trayecto” ha sido delineado por la doctrina y jurisprudencia como
esencialmente dinámico. De este modo, se considera que mientras exista
la intención o la disposición de dirigirse del domicilio al trabajo o viceversa,
no puede sostenerse con certeza absoluta que el trabajador se apartó de
su trayecto o lo interrumpió en su interés particular, sin analizar el caso
concreto, considerándose también en ello, un mero apartamiento ocasio-

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

nal del recorrido de rutina. En otras palabras, se ha sostenido que mientras


exista el “animus” de dirigirse del trabajo a su casa o viceversa, no puede
sostenerse que el trabajador salió del “trayecto” o lo interrumpió en su
interés particular, por el mero hecho de que hubiese alterado circunstan-
cialmente la rutina del viaje (conf. Mirolo René “Accidente in itinere”. Su
conceptualización en la legislación actual” LL 1995 B, CNCiv y Com.Fed.Sala
II 6/6/2014 causa 10774/04).
“NOGALES, Margarita y otro c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires y otro
s/ Accidente in itinere”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente N°
36.141; Sent. del 7/02/2018. Voto del Dra. Marcasciano (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Inconstitucionalidad art. 12 ley 24.557


Al respecto, este Tribunal viene sosteniendo –en forma pacífica y reiterada-
que el artículo
12 de la Ley de Riesgos del Trabajo es inconstitucional, en cuanto dispone
-a fin de determinar el módulo salarial a tener en cuenta para establecer
las prestaciones dinerarias- que sólo deben considerarse “las remuneracio-
nes sujetas a aportes y contribuciones, con destino al Sistema Integrado de
Jubilaciones y Pensiones”. Esto es así, en tanto que el valor del ingreso base
no debería tener otro objetivo que no sea que el trabajador accidentado
perciba un resarcimiento acorde a las remuneraciones habitualmente de-
vengadas y percibidas, más allá de que el empleador, por razones financie-
ras o de otra índole, decida unilateralmente considerar a una parte de los
haberes como no contributivos a los fines de la seguridad social (cfr. Maza,
Miguel A. y Loustaunau, Eduardo A., “Desajuste en las prestaciones dinera-
rias de la Ley de Riesgos del Trabajo”, Rev. Derecho del Trabajo, 2008-B, La
Ley, Año LXVIII, N° VII, julio de 2008, págs. 711/722).
“NOGALES, Margarita y otro c/ Fisco de la Provincia de Buenos Aires y otro
s/ Accidente in itinere”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente N°
36.141; Sent. del 7/02/2018. Voto del Dra. Marcasciano (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Constitucionalidad de la ley 27.348


Sin perjuicio de la positiva evolución del régimen especial de reparacio-
nes por infortunios y enfermedades del trabajo a partir del dictado del de-
creto 1694/2009 (B.O.N. n° 31.775 del 6/11/2009) y, sobre todo, de la ley
26.773 (B.O.N. del 26/10/2012), lo cierto es que, en principio, la ley 27.348
se ajusta a los parámetros supra establecidos por el Superior Tribunal de
la Nación. Ello es así, en tanto por su artículo 3° se establece un plazo pe-
rentorio y fatal de 60 días para que la Comisión Médica se expida, término
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COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

que admite una prórroga, pero excepcional y fundada, a cuya finalización


queda expedita la vía judicial. Además, en la instancia administrativa pre-
via, el trabajador debe estar obligatoriamente patrocinado por un letrado.
Resulta, asimismo, relevante tener en cuenta el establecimiento de una
revisión judicial efectiva que habilita al trabajador plantear su disconfor-
midad ante la Comisión Médica Central y luego recurrir ante el Tribunal de
Alzada, o bien controvertir lo resuelto por la Comisión Médica local ante la
Justicia del Trabajo. En relación a lo que antecede, si bien en el artículo 2°
se establece un régimen recursivo, no puede inferirse que el mismo pueda
no ser pleno, como un proceso de cognición y producción de prueba, situa-
ción a evaluarse por parte de los magistrados intervinientes en el marco
de sus facultades privativas, contemplando la bilateralidad del proceso y el
debido derecho de defensa. Entonces, frente a tal contexto fáctico y legal,
al menos al momento del dictado de la presente Resolución, no se visualiza
prima facie que sea inconstitucional la adhesión dispuesta por la Provin-
cia de Buenos Aires al procedimiento administrativo consagrado por la ley
27.348. Es que, más allá de las consideraciones puramente jurídicas que
se deben realizar en torno a la temática que nos ocupa, la impugnación
constitucional en abstracto de la etapa administrativa previa, desprovista
de la necesaria evaluación que –en la práctica- surja de la aplicación de
dicho tránsito previo, implica no ponderar debidamente cuestiones que
hacen a la eficacia real de la debida tutela de los derechos de los trabajado-
res, sujetos de preferente tutela constitucional. Estoy persuadido de que,
a más de encontrarse conjurados los embates constitucionales efectuados
al sistema de las Comisiones Médicas con el procedimiento bilateral, el
patrocinio letrado y la limitación temporal del trámite, el sistema –en la
práctica- puede resultar más ágil para quien reclama la preferente tutela a
la que antes hiciera alusión.
“OJEDA, Diego de la Cruz c/ EXPERTA ART SA s/ ACCIDENTE DE TRABAJO
- ACCION ESPECIAL”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente N°
43740; Sent. del 13/04/2018. Voto del Dr. Guida (MA)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Inconstitucionalidad ley 14.997 - Violación de


la “reserva de jurisdicción”
En primer lugar, considero que por medio de la ley 14.997 se ha vulnerado
la “reserva de jurisdicción” que impone el artículo 75 inciso 12 de la Cons-
titución Nacional. Esto así, desde que con la referida adhesión la Provincia
entregó la gestión de los reclamos por contingencias contempladas en la
ley 24.557, a organismos nacionales –comisiones médicas jurisdiccionales

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

creadas por ley 24.241-, abdicando de este modo el ejercicio de sus fa-
cultades en la materia, sin haber previsto ningún sistema de adecuación
de la normativa local, conforme claramente lo dispone el artículo 4 de la
ley 27.348. En efecto, entiendo que la Provincia se ha desligado de dictar
sus propias normas de procedimiento, siendo sustituida en tal tarea por
la actuación de un organismo administrativo nacional como es la Super-
intendencia de Riesgos del Trabajo. Ello así, según se desprende especial-
mente de las resoluciones nro. 326/2017 y 298/2017 y recientemente, de
la resolución 23/2018 y de otras tantas que serán dictadas, seguramente,
para ir enmendando sobre la marcha, las inconsistencias del mecanismo
impuesto por la ley nacional.
“OJEDA, Diego de la Cruz c/ EXPERTA ART SA s/ ACCIDENTE DE TRABAJO
- ACCION ESPECIAL”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente N°
43740; Sent. del 13/04/2018. Voto de la Dra. Marcasciano (MI)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Inconstitucionalidad art 1 y 2 de la ley 27.348


En el caso del artículo 1 de la ley 27.348, con fundamento especialmente
en la doctrina emanada del fallo de la Corte Suprema Nacional “Obregón
c/Liberty LRT” del 17/4/2012, en cuanto allí se sostuvo que la habilitación
de los estrados judiciales a que la aplicación de la Ley de Riesgos del Traba-
jo dé lugar no puede quedar condicionada o supeditada al previo cumpli-
miento de una vía administrativa ante organismos de orden federal, como
son las comisiones médicas previstas en los artículos 21 y 22 de la Ley de
Riesgos del Trabajo. Por otra parte, el artículo 2 de la ley 27.348, comple-
mentado por la Resolución SRT 298/17 (art. 18), imposibilita la habilitación
de una vía judicial plena, amplia y suficiente ya que las decisiones de las
comisiones médicas tanto jurisdiccionales como central, sólo pueden ser
cuestionadas judicialmente por una limitada vía recursiva.
“OJEDA, Diego de la Cruz c/ EXPERTA ART SA s/ ACCIDENTE DE TRABAJO
- ACCION ESPECIAL”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente N°
43740; Sent. del 13/04/2018. Voto de la Dra. Marcasciano (MI)

DT. 1. Accidente de trabajo. Inconstitucionalidad Comisiones Médicas y


de Ley 27.348
Por otra parte, tanto el art. 36 de la Carta Interamericana de Garantías
Sociales (norma de jerarquía supralegal en nuestro país, art. 75.22, C.N.),
cuanto el art. 39.1 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, con-
sagran la garantía de la jurisdicción laboral especializada, lo que impide
radicalmente reconocerle aptitudes jurisdiccionales a organismos adminis-
19
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

trativos nacionales y a jueces federales en materia de riesgos del trabajo.


En ese sentido, la Suprema Corte de Justicia ha declarado que, en virtud
de lo que prescribe el art. 39 ap. 1 de la Constitución local, los trabajado-
res bonaerenses gozan de “la garantía constitucional de someter sus recla-
mos a tribunales especializados para solucionar los conflictos de trabajo”
(S.C.B.A., L. 90.676, “Villalón, Juan Carlos c/Lastra, Tomás Federico s/Cobro
diferencia indemnización art. 212”, sent. del 31/8/2011), doctrina legal que
impide de plano convalidar cualquier legislación -nacional o provincial que
pretenda despojar a los tribunales laborales bonaerenses de la aptitud ju-
risdiccional para entender en todos los asuntos de sustancia laboral ocurri-
dos en su ámbito territorial. Por esa razón (y más allá de que dicha norma
no resulta temporalmente aplicable al caso, y de que la adhesión que exige
no se ha producido de momento) son igualmente inválidos e inaplicables
al caso los arts. 1, 2, 3 y 4 de la ley 27.348, en cuanto persisten obcecada-
mente en violar las normas constitucionales al asignarle atribuciones juris-
diccionales a las Comisiones Médicas
“GALARZA, Virginia R. c/ Dirección Gral. de Cult. y Educ. y ot. s/ Accidente
de Trabajo - Acción Esp.”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente
N° 33.891; Sent. del 18/10/2017. Voto del Dr Orsini (SD)

DT. 1. Accidente de trabajo. Indiferencia de la concausa. Reparación de la


totalidad de la minusvalía.
En el veredicto se determinó que incapacidad permanente del 20% de la
total obrera, que fue provocada en un 50% por el siniestro referido, y en
el 50% restante por factores personales ajenos al trabajo. Sin perjuicio de
ello, y más allá de lo que señala la parte actora a fs. 26, juzgo que la inca-
pacidad resarcible es del 20%, por lo que la patronal debe reparar la tota-
lidad de la minusvalía provocada por esa enfermedad. Ello, porque, como
ya lo ha resuelto este Tribunal en casos similares (ver, entre otras, causas
N° 35.435, “Canale, María C. Fisco de la Pcia. de Bs. As s/ Acc. de trab. Acc.
Esp.”, sent. del 17/7/2015 y Nº 34.372, “Gelarducci, Elba T. c/ Ministerio
de Desarrollo Social de la Pcia. de Bs. As. y ot. s/ Daños y Perjuicios”, sent.
del 22/9/2016, ambas con votos del suscripto), en el marco de la acción
especial reglada por la ley 24.557, la minusvalía debe ser reparada en su to-
talidad, sin que corresponda descontar la incidencia del daño causado por
los factores extralaborales. En efecto, el art. 6.3.b) de la Ley de Riesgos del
Trabajo es claro en cuanto prescribe que no deben ser reparadas en el mar-
co de esa normativa “las incapacidades del trabajador preexistentes a la
iniciación de la relación laboral y acreditadas en el examen preocupacional
efectuado según las pautas establecidas por la autoridad de aplicación”. De

20
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

ello se colige que solamente deben ser excluidas del ámbito tutelar de la
ley 24.557, las incapacidades derivadas de las contingencias cubiertas por
el sistema que reúnan a la vez estos dos requisitos: (i) resulten preexisten-
tes al inicio del vínculo; y (ii) hayan sido detectadas en el examen preocu-
pacional. En ese sentido, la doctrina y la jurisprudencia especializadas han
señalado que, a tenor de lo que prescribe el art. 6.3 de la ley 24.557, y en
tanto este cuerpo legal no contiene una disposición análoga a la del art. 2
párrafo 3° de la ley 24.028 que conduzca a excluir la indiferencia de la con-
causa (sino apenas una acotada excepción a esta regla, que exige para su
procedencia la acreditación de la preexistencia de la incapacidad median-
te el examen preocupacional), si no existe examen preocupacional en las
condiciones indicadas, opera la indiferencia de la concausa y el trabajador
tiene derecho a percibir las prestaciones dinerarias por la totalidad de la
incapacidad que padecida.
“GALARZA, Virginia R. c/ Dirección Gral. de Cult. y Educ. y ot. s/ Accidente
de Trabajo - Acción Esp.”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente
N° 33.891; Sent. del 18/10/2017. Voto del Dr Orsini (SD)

DT. 1. Accidente de trabajo. Pluriempleo. Cálculo del ingreso base mensual


Con relación al ingreso base, la situación de pluriempleo en la que se en-
contraba el actor ha sido prevista por el art. 45 inc. a) de la LRT que tex-
tualmente dice: “Situaciones especiales. Encomiéndase al Poder Ejecuti-
vo de la Nación el dictado de normas complementarias en materia de: a)
Pluriempleo; b) Relaciones laborales de duración determinada y a tiempo
parcial; c) Sucesión de siniestros: y d) Trabajador jubilado o con jubilación
postergada. Esta facultad esta restringida al dictado de normas comple-
mentarias que hagan a la aplicación y cumplimiento de la presente ley”. En
cumplimiento de dicha manda legislativa, el Poder Ejecutivo ha regulado
la situación en el artículo 13 del decreto N° 491/97 que reza: “En caso de
producirse alguna de las contingencias previstas en la Ley N° 24.557 en
situación de pluriempleo deberá estarse a lo siguiente: a) Las prestaciones
serán abonadas, otorgadas o contratadas por la Aseguradora del emplea-
dor cuya actividad implique la presencia del agente de riesgo para el cual
hubiera estado trabajando al momento de producirse la contingencia. b)
Cuando por las circunstancias del accidente de trabajo o de la enfermedad
profesional el hecho fuera atribuible a más de un empleo, las prestacio-
nes serán abonadas, otorgadas o contratadas a favor del damnificado o sus
derechohabientes, según el caso, por la Aseguradora del empleador res-
pecto al cual el damnificado haya devengado mayor remuneración sujeta
a cotización en el mes anterior a la primera manifestación invalidante. c)
21
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

La cuantía de las prestaciones dinerarias se determinará en relación a los


ingresos base del trabajador en las actividades que impliquen la presencia
del agente de riesgo, o respecto de los empleos para los cuales se hubie-
ra encontrado trabajando en el momento de producirse el accidente. d)
La obligada al pago podrá repetir de las restantes Aseguradoras los costos
de las prestaciones abonadas u otorgadas en la proporción en que cada
una de ella sea responsable”. La expresión “los empleos para los cuales
se hubiera encontrado trabajando en el momento de producirse el acci-
dente” es multívoca y puede interpretarse, por lo menos, en dos senti-
dos diferentes; esto es, referirse a los empleos en que el actor estuviese
contratado al momento del accidente o al caso (extremadamente extraño
pero no imposible) en que la tarea que el trabajador estaba realizando al
momento del accidente lo haya sido en favor de más de un empleador.
Entiendo que, de ambos sentidos, debe optarse por el primero porque
resulta más compatible con la regla supralegal de que la indemnización
por riesgos del trabajo debe al menos ser representativa de la pérdida
de ganancias provocada por la incapacidad (Carta Internacional America-
na de Derechos Sociales, art. 31) y porque, en caso de duda, el intérpre-
te debe inclinarse por el sentido más favorable al trabajador (art. 9 LCT).
Conforme lo expuesto, la cuantía de las prestaciones deberá de-
terminarse en relación con el ingreso base conformado por los sa-
larios referidos a los diversos empleos en los que cotizaba el
trabajador al momento del accidente. Ello sin perjuicio de las ac-
ciones de repetición que pudieran darse entre las aseguradoras.
“TORRES DUMON, Ezequiel c/ LIDERAR A.R.T. S.A. s/ Accidente de Trabajo -
Acción Especial” - Tribunal del Trabajo Nº 3 de La Plata, Expediente 32.314,
Sent. del 19/3/18, Voto del Dr Catani (SD)

DT. 1. Accidente in itinere. Acción de derecho común. Ausencia de los


presupuestos para su procedencia.
Ahora bien, la accionante pretende la reparación integral por los daños y
perjuicios ocasionados por un accidente de trabajo in itinere, fundando su
reclamo en el derecho común. De acuerdo a lo resuelto en la quinta cues-
tión del veredicto, no se ha acreditado en autos la intervención de cosa
riesgosa o viciosa, ni acción u omisión de la codemandada que hubiera in-
cidido causal ni concausalmente en el accidente objeto de litis, motivo por
el cual la demanda debe rechazarse en cuanto reclama reparación integral
con sustento en derecho común (art 499 Codigo Civil y  726 CCyC).
“MATRELO, Graciela Beatriz c/ DIRECCION GENERAL DE CULTURA Y EDU-
CACION s/Accidente de trabajo – acción especial”, Tribunal del Trabajo N°

22
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

4 de La Plata, Expediente N° 15.199; Sent. del 21/11/2017. Voto de la Dra.


Moreyra (SD)

DT. 1. Accidente in itinere. Acción especial. Aplicación del principio iura


novit curia.
Sin perjuicio del rechazo propuesto, con fundamento en el derecho común,
entiendo que en tanto lo que se pretende es la “reparación de lesiones
irreversibles” (fs. 18 vta. escrito de demanda) que padece la actora como
consecuencia del “accidente in itinere” denunciado en demanda, entiendo
que debe encuadrarse la pretensión en los términos de la indemnización
tarifada prevista en el régimen de riesgos del trabajo. En primer lugar por-
que es en dicho ordenamiento donde está previsto la figura del accidente
in itinere, y es clara la demanda en cuanto acciona reclamando por las con-
secuencias dañosas derivadas de un accidente in itinere. En segundo lugar,
entiendo que por aplicación del principio iura novit curia, el cual no resulta
facultativo sino obligatorio para los magistrados, la presente controversia
debe analizarse en el marco de la ley 24557, ello en un todo de acuerdo con
lo expuesto por la demandada a fs. 61vta/62 en su responde. Es que con
fundamento en el art 14 bis de la Constitución Nacional, en virtud de los
derechos involucrados y la existencia de mínimos irrenunciables, no es po-
sible dejar de aplicar al caso la normativa tuitiva del sujeto hiposuficiente,
coincidiendo con lo explicado por la doctrina (ver Formaro, Juan J., Riesgos
del Trabajo Leyes 24557 y 26773. Acción especial y acción común. 2° Edi-
ción, Bs.As., Hammurabi, 201, pags. 612, 613 y ss.)  que postula que todo
reclamo con motivo de un accidente laboral es alcanzado por la normativa
que cubre los infortunios laborales, no encontrándose afectado el principio
de congruencia, toda vez que invocados los hechos, lo que se somete a
proceso es la petición de reparación de los daños sufridos, debiendo el juez
encuadrarlos en el derecho aplicable que se corresponda al caso, con inde-
pendencia del invocado, sin modificar el planteo fáctico del demandante.
“MATRELO, Graciela Beatriz c/ DIRECCION GENERAL DE CULTURA Y EDU-
CACION s/Accidente de trabajo – acción especial”, Tribunal del Trabajo N°
4 de La Plata, Expediente N° 15.199; Sent. del 21/11/2017. Voto de la Dra.
Moreyra (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Inconstitucionalidad ley 27.348 y 14.997


La ley 27348, arts. 1,2 y 4 y la ley 14997, son inconstitucionales porque
transfieren a entes administrativos nacionales potestades propias de las
provincias, arts.5 y 75 inc.12 de la Constitución Nacional, art 15 de la Cons-
23
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

titución Provincial y arts.1 y 2 de la ley11653. Así se ha pronunciado: “…


no es constitucionalmente aceptable que La Nación pueda, al reglamentar
materias que son en principio propias del Derecho Común, ejercer una fa-
cultad distinta a la que específicamente le confiere el art. 67 inc.11 de la
Constitución. Lo contrario implicaría tanto como reconocer que las pautas
limitativas que esta fija cuando se trata de legislar sobre derecho común,
referida a la no alteración de jurisdicciones locales y a la aplicación de esas
leyes por los tribunales de provincia si las cosas o personas cayeren bajo
sus respectivas jurisdicciones, pueden ser obviadas o alteradas por la sola
voluntad del legislador…. El juzgamiento en materia de Derecho Común
por los jueces y tribunales de provincias se incorpora al conjunto de facul-
tades reservadas.” (Ver “Berga, Elvezio D. c/ La Rural Cia de Seguros”, CSJN,
agosto 12 de 1968, en La Ley T131, pagsd.994 y ss). En el mismo sentido,
se ha expedido la CSJN en la causa “Giménez Vargas Hnos. Soc. Com. E Ind.
c/ Poder Ejecutivo de la Provincia de Mendoza”. Es decir que variar la situa-
ción de facultades no delegadas, la cesión de las provincias hacia La Nación
de parte de su administración de justicia no puede materializarse mediante
leyes ordinarias, sino que exige la actuación del poder constituyente. En
tal sentido la CSJN, en el fallo “Castillo c/ Cerámica” del 07/09/2004, ya
referido, expresó: “…no es constitucionalmente aceptable que la Nación
pueda, al reglamentar materias que son como principio propias de derecho
común, ejercer una potestad distinta a la que específicamente le confie-
re el art. 75 inc.12. Lo contrario implicaría tanto como reconocer que las
pautas limitativas que fija la Constitución Nacional cuando se trata de de-
recho común, referentes a la no alteración de las jurisdicciones locales y a
la aplicación de esas leyes por los tribunales de provincias si las cosas o las
personas cayeran bajo sus respectivas jurisdicciones, pueden ser obviadas
por la sola voluntad del legislador”. En tal vicio incurren tanto la invitación
del art. 4 de la ley 27348 como la ley provincial de adhesión 14.997, Incluso
esta última norma, haciendo caso omiso a la adecuación a que se refiere el
art. 4 de la ley 27348, lisa y llanamente, se limita a una adhesión absoluta
e incondicional, no sólo a la ley nacional sino a su reglamentación, que en
materia procesal será esencial, y está a cargo de la Superintendencia de
Riesgos del Trabajo (SRT), la que ha dictado la resolución 298/17, a la que
los jueces provinciales debiéramos sujetarnos, en el marco de un recurso
de apelación que eventualmente se concederá en relación y efecto suspen-
sivo (art. 2 de la ley 27348).
“BORO CLAUDIA ELISABET C/ PROVINCIA ART SA S/ ENFERMEDAD PRO-
FESIONAL”, Tribunal del Trabajo Nº 4 de La Plata, Expediente N° 23809;
30/05/2018. Voto del Dr. Martiarena (SD)

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

DT. 1. Accidente de Trabajo. Inconstitucionalidad ley 27.348 y 14.997. Ac-


ceso a la justicia
Por otra parte, los arts. 1,2 y 4 de la ley 27348 y la ley provincial 14997,
en cuanto restringen y dificultan el acceso a la justicia vedando el debido
proceso a los trabajadores enfermos y accidentados, violan los arts. 4, 14
bis, 17, 18 y 109 de la CN, arts.15 y 39 de la Const. Prov., art.18 de la De-
claración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, arts. 8 y 25
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (llamado Pacto de
San José de Costa Rica) y art. 10 de la Declaración Universal de derechos
Humanos.
“BORO CLAUDIA ELISABET C/ PROVINCIA ART SA S/ ENFERMEDAD PRO-
FESIONAL”, Tribunal del Trabajo Nº 4 de La Plata, Expediente N° 23809;
30/05/2018. Voto del Dr. Martiarena (SD)

DT. 1. Accidente de Trabajo. Art 2 Ley 27.348. “Cosa juzgada”


Aún hay algo más en desmedro del derecho al debido proceso. El art.2 de
la ley 27348, establece que “los decisorios” de las comisiones médicas y las
resoluciones homologatorias que allí se dicten, que no fueran objeto de
recurso oportuno, pasarán en autoridad de cosa juzgada en los términos
del art. 15 de la LCT. Lejos de poder asimilar esos “decisorios” y resolu-
ciones de comisiones médicas, con las resoluciones homologatorias que
dictan las autoridades competentes del trabajo en conforme al art. 15 de
la LCT, nos encontramos en el marco de la LRT, sus parches y remaches,
un subsistema de reparación parcial de daños laborales, en el que se le
obliga al trabajador incapacitado, en estado de necesidad, a transitar un
trámite atemporal por ante la ART, que ésta manejará cuasiarbitrariamen-
te para luego recién poder ocurrir por ante la comisión médica, órgano
administrativo de extraña jurisdicción e incompetente en la materia, quien
decidirá con pretensión de cosa juzgada administrativa, sobre sus derechos
irrenunciables. Qué valor puede atribuírsele a los “decisorios” y resolucio-
nes de tales organismos en este contexto, sino el de meros antecedentes
probatorios. En línea con tal argumentación, tanto la CSJN, en el fallo ”Llos-
co” (330:2696), como la SCBA en el fallo “Leal c/ Wernicke restaron toda
eficacia en términos de “cosa juzgada administrativa” a los dictámenes de
las comisiones médicas, indicando que el sometimiento al sistema de la
LRT no implica la abdicación a formular un reclamo posterior….. En los ca-
sos, con fundamento en derecho común, pero expandible en sus efectos a
los reclamos judiciales basados en LRT (ver “Consideraciones relativas a le
ley 27348” por Juan Amestoy y Nicolás Menestrina. REDEA. DERECHO EN
ACCIÓN /Año 2 N°3/ Otoño 2017).
“BORO CLAUDIA ELISABET C/ PROVINCIA ART SA S/ ENFERMEDAD PRO-
25
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

FESIONAL”, Tribunal del Trabajo Nº 4 de La Plata, Expediente N° 23809;


30/05/2018. Voto del Dr. Martiarena (SD)

DT. 1. Acción especial. Sucesivas aseguradoras de riesgos del trabajo. Le-


gitimación pasiva.
Ha quedado determinado -en la cuarta cuestión del veredicto- que la pri-
mera manifestación invalidante de las dolencias padecidas por el actor
data de marzo de 2004. Conforme se estableció en la primera cuestión del
veredicto, a esa fecha, la responsabilidad especial establecida en la LRT, es-
taba a cargo de PROVINCIA ART SA (y no MAPFRE ARTS SA), pues ésta era la
ART a la que se hallaba afiliado en empleador (desde el 01.04.2007 hasta el
27.01.2010). Por ello, es evidente la ausencia de legitimación pasiva de GA-
LENO ART SA, en relación a los reclamos por prestaciones de la LRT, porque
el art 47 de la ley 24.557 establece que: “Las prestaciones serán abonadas,
otorgadas o contratadas a favor del damnificado o sus derechohabientes,
según el caso, por la ART a la que se hayan efectuado o debido efectuarse
las cotizaciones a la fecha de la primera manifestación invalidante”.
“SUVIA, Cesar Ismael c/ PROVINCIA ART SA Y OTROS s/Enfermedad acci-
dente”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expediente N° 12.976; Sent.
del 14/03/2016. Voto del Dr. Barreiro (SD)

DT. 1. Acción especial. Prescripción. Cómputo.


La demanda se interpuso el 25.10.2011. La ley 24.557, establece (art 44)
que “Las acciones derivadas de esta ley prescriben a los dos años a contar
de la fecha en que la prestación debió ser abonada o prestada y, en todo
caso, a los dos años desde el cese de la relación laboral”. Esto significa que
si la primera manifestación invalidante es marzo de 2004, la prestación re-
clamada en autos -prestación dineraria por incapacidad laboral permanen-
te definitiva- debió ser abonada desde el momento de la determinación
de ese carácter. Ello, conforme el sistema legal, pudo haber sido desde el
cese del carácter temporario de la incapacidad. Esto sucede por a) Alta
médica, b) Declaración de Incapacidad Laboral Permanente (ILP); c) Trans-
curso de un año desde la primera manifestación invalidante; d) Muerte
del damnificado (art 7 LRT). En el derecho, nos atenemos a ficciones. Esta
ficción habría ocurrido en marzo de 2005 (al año de la primera manifesta-
ción invalidante). Y a partir de allí debieron ser abonadas las prestaciones
que forman parte de la pretensión de autos. Por ello, desde marzo de 2005
hasta octubre de 2011 ha trascurrido en exceso el plazo legal –dos años-
para que opere la prescripción liberatoria. Es por lo expuesto que procede

26
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

la excepción de prescripción por las prestaciones de la LRT.


“SUVIA, Cesar Ismael c/ PROVINCIA ART SA Y OTROS s/Enfermedad acci-
dente”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expediente N° 12.976; Sent.
del 14/03/2016. Voto del Dr. Barreiro (SD)

DT. 1. Acción de derecho común. Prescripción. Cómputo.


En otro orden de ideas, también aquí puede resolverse la excepción en
relación a la pretensión fundada en el código civil, que también opusiera la
ART mencionada; que deberá resolveré a la luz de otras normas. El artículo
4037 del C.C, expresa que: “Prescríbese por dos años, la acción por respon-
sabilidad civil extracontractual”. La norma es clara, y el plazo se mantiene
en el nuevo código civil y comercial vigente (art. 2562, inciso b CCyC). En
esta materia suele ser un tema controvertido, el momento desde el cuál se
computa ese plazo. El caso sencillo se presenta cuando el mismo se puede
determinar desde el momento del ilícito. Pero lo cierto es que esa situación
sencilla pocas veces se presenta en la realidad. Porque lo que se indemniza
es el daño; y muchas veces el ilícito sucedió, pero el daño no se conoce.
En éste punto el nuevo código civil y comercial parece ayudar al intérpre-
te. La norma dice: “Regla general. El transcurso del plazo de prescripción
comienza el día en que la prestación es exigible” (art. 2554 CCyC). Reitero
que, si bien, en principio, en los casos de responsabilidad extracontractual
el plazo se computa desde la producción del hecho generador, lo cierto
es que el nacimiento de la acción está subordinado al conocimiento por
parte del acreedor no sólo del hecho, sino que además, del daño prove-
niente de él. Ese conocimiento debe ser real y efectivo. En este sentido es
válido recordar que “El plazo de prescripción de la acción por su responsa-
bilidad civil extracontractual (art. 4037 CC.) debe computarse a partir del
momento en que el perjudicado tomó conocimiento del hecho ilícito y del
daño proveniente de él; ese conocimiento no requiere noticia subjetiva o
rigurosa; sino que se satisface con una razonable posibilidad de informa-
ción, toda vez que la prescripción no puede sujetarse a la discreción del
acreedor, supliendo, incluso su propia inactividad, si bien ese conocimien-
to debe ser efectivo”. (Corte Sup., “Hotelera Río de la Plata c. Provincia
de Buenos Aires” J.A. 1986-IV-106. Fallos 307:821). Con la pericia médica
concluyo que este conocimiento -del daño proveniente del ilícito- puedo
razonablemente ubicarlo junto con el hito “primera manifestación invali-
dante” que, como se dijo más arriba, no requiere noticia rigurosa; sino que
se satisface con una razonable posibilidad de información. Al respecto la
SCBA -voto del Dr. Negri- estableció que: “…esta Corte tiene ya dicho que
la prescripción de la acción derivada de una enfermedad accidente, ya sea
27
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

que se trate de la especial prevista por la ley 9688, o la fundada en las


normas del ‘derecho común’, conforme la opción que autoriza el art.17
del mismo ordenamiento legal, comienza a correr desde que el trabajador
conoce el grado de incapacidad que la enfermedad habría producido (conf.
L. 33.099, sent. del 25-IX-1984, “Acuerdos y Sentencias”, 1984-II-44). Dicha
determinación no importa la técnica y precisa graduación del déficit valo-
rativo que padezca el trabajador para computarlo como punto de partida
del plazo de prescripción, sino que coincide con la toma de conocimiento
del grado de invalidez como consecuencia de la dolencia del operario, y
que marca el comienzo del transcurso del plazo bianual que requiere la ley
para que fenezca el derecho a la reclamación judicial (conf. L. 34.256, sent.
del 22-II-1985, “Acuerdos y Sentencias”, 1985-I-128, “La Ley”, 1986-A-615,
“D.J.B.A.”, 129-545; L. 56.498, sent. del 25-IV-1995, “Acuerdos y Senten-
cias”, 1995-II-148; L. 58.083, sent. del 17-IX-1996)…” (Ac. 78.214,  “Arria-
ga, Jorge Omar contra E.S.E.B.A. S.A. Daños y perjuicios”, 19 de febrero de
2002). Y es de lo que estoy convencido en autos. El actor, conoció el daño
–aunque no con certeza el grado- en aquel momento (marzo de 2004) que
es la fecha que informó el experto médico.
“SUVIA, Cesar Ismael c/ PROVINCIA ART SA Y OTROS s/Enfermedad acci-
dente”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expediente N° 12.976; Sent.
del 14/03/2016. Voto del Dr. Barreiro (SD)

DT. 1. Acción de derecho común. Cosa riesgosa. Actividad riesgosa.


Tengo por probado que -tal como se señaló en demanda-, en momentos en
que un grupo de agentes policiales intentaban ingresar a un domicilio que
tenían que allanar (ese grupo estaba integrado entre otros, por el actor y
los dos testigos referidos), el actor se para arriba de un alambrado que ro-
deaba la finca y se cae desde allí arriba, golpeando su cuerpo contra el piso
(…) el accionante no identificó la cosa riesgosa ni el accionar culposo. Solo
invocó –en el capítulo referido al derecho aplicable- los arts. 1109 y 1113.
De una lectura del escrito inaugural, con el ánimo más favorable a la vida
de la acción, creo que puedo interpretar válidamente que -haciéndome
cargo de que corro serios riesgos de trastocar los límites de la congruencia-
el actor podría haberle imputado responsabilidad al fisco empleador por
el daño sufrido en ejercicio de su función policial (la actividad). Desde esa
perspectiva, con los hechos probados según surge del veredicto de ésta
causa -a los que me remito- considero que debe condenarse al empleador
con fundamento en el factor objetivo de atribución de responsabilidad,
porque la “actividad” que realizaba el accionante al lesionarse, se presenta
con una potencialidad riesgosa que activa la norma del art. 1113 en su

28
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

concepción amplia y moderna. Me explico: Si bien por mucho tiempo la


extensión del “riesgo creado” se limitó a los provenientes de las “cosas”
(excluyendo a aquellos provenientes de la propia “actividad”), lo cierto es
que hoy -en criterio que comparto- la “actividad laboral” se incluye en el
campo de la responsabilidad civil objetiva (L 80406, SCBA “Ferreyra”). Hago
mía esta tesitura y por ello es admisible encontrar el factor de imputación
objetiva sobre la base de considerar la actividad en el art 1113 del C Ci-
vil (…) Consecuentemente, considero que se hallan acreditados todos los
elementos de responsabilidad civil para condenar por el daño causado, a
su empleador (en carácter de dueño y guardián) que se beneficia con esa
actividad riesgosa realizada por el trabajador (Art. 1113 del C. Civil).
“LOPEZ, Diego Patricio c/ MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA PROVINCIA DE
BUENOS AIRES y otro s/ Daños y Perjuicios”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de
La Plata, Expediente N° 10.300; Sent. del 05/10/2017. Voto del Dr. Barreiro
(SD).

DT. 1. Acción de derecho común. Art. 39 ley 24.557. Control de constitu-


cionalidad de oficio.
Acreditados los presupuestos de responsabilidad por los daños, al em-
pleador demandado sobre la base del art. 1113 del código civil, habrá que
analizar si puede sortearse el valladar del art. 39 de la ley 24.557 vigente
al momento del hecho por el que se acciona. Dicha norma, se sabe, le qui-
tó la acción judicial directa del trabajador accidentado -salvo supuesto de
dolo- contra el empleador, e intentó canalizar todos esos reclamos a las
ART que debía tener cada empleador (o al propio empleador autoasegura-
do). Ahora bien, desde 2004 por vía pretoriana, se ha establecido que esa
valla es inválida en la medida en que se pruebe que las prestaciones del
sistema especial y cerrado fueran insuficientes (…) Es cierto que el actor
no ha cuestionado esa norma. Pero dicha omisión no impide que el control
de constitucionalidad se haga “de oficio”. El limite al control oficioso de
constitucionalidad es la congruencia, y ese límite aparece cuando el ac-
cionante resigna expresamente al test de constitucionalidad, o se somete
voluntariamente al régimen cuestionable (ver, análisis del fallo “Mansilla,
Carlos c/ Fortbenton Co Laboratories S.A. s/despido”, del 06/03/2014 de
la CSJN. Fallos: 337:179 en Revista JURISPRUDENCIA LABORAL, TOMO 5.
DIRECTOR JUAN J.FORMARO. págs. 62/69). En el caso de autos, no ha ha-
bido esa resignación ni ese sometimiento expreso y voluntario, porque jus-
tamente -más allá de la cuestionable técnica de la demanda- nada de ello
ha ocurrido. Por el contrario, el accionante pretende las indemnizaciones
del derecho común expresamente. En esa línea entonces, puedo ejercer
29
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

el control de constitucionalidad sin vulnerar el derecho de defensa de las


accionadas.
“LOPEZ, Diego Patricio c/ MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA PROVINCIA DE
BUENOS AIRES y otro s/ Daños y Perjuicios”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de
La Plata, Expediente N° 10.300; Sent. del 05/10/2017. Voto del Dr. Barreiro
(SD).

DT. 1. Enfermedad de trabajo. Inconstitucionalidad art. 6 ley 24.557.


El sistema de la LRT determina un sistema indemnizatorio (prestaciones
dinerarias) cuando alguna contingencia (enfermedad o accidente) causen
un daño (situación cubierta) que puede determinar incapacidad o muerte.
En autos, se probó que el actor padece una hernia discal en zona sacro
lumbar sobre la que tomó conocimiento en mayo de 2010 y en ese mo-
mento dicha enfermedad no se hallaba listada en el listado establecido por
el Dec. 658/96. Sin embargo, el actor planteó la invalidez de ese sistema de
listado y sobre esa inteligencia y a la luz del precedente “Buticce” (SCBA)
corresponderá, siempre que se pruebe que la dolencia es causada por el
trabajo, declarárselo inconstitucional. Es decir que, si la dolencia que pade-
ce el trabajador no está listada como “enfermedad profesional”, y por ello
-en principio- la ley no cubriría la incapacidad derivada de esa dolencia;
frente a este valladar -y en consonancia con el pedido de inconstituciona-
lidad que hiciera la actora en su demanda en relación al art. 6 de la LRT-
habría una salida al amparo de la Constitución Nacional y Provincial. Esto
es así porque, tal como ha dicho acertadamente nuestro máximo tribunal:
si un daño es causado por el trabajo, a modo de afección lenta (enferme-
dad) que no esté en el listado, ello no impide que, previa declaración de
inconstitucionalidad del art. 6 de la LRT, se permita la protección y tutela al
trabajador dañado por el trabajo, aunque -reitero- esa enfermedad no esté
en el listado (“Buticce c. Dupont”, SCBA 17/12/2008).
“KRALJ, Gastón Fernando c/ PROVINCIA ART S.A. y otro s/ Daños y perjui-
cios”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expediente N° 11.509; Sent. del
09/11/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 1. Art. 12 ley 24.557. Inconstitucionalidad de oficio.


Si bien no hay un planteo directo y expreso de inconstitucionalidad del art
12 de la LRT, la petición de considerar un salario que conforme surge de la
segunda cuestión del veredicto- contempla todos los rubros (remunerati-
vos y no remunerativos); habilita a realizar el control de constitucionalidad
de la norma citada (art 12 de la LRT) de oficio, máxime si en la causa ten-

30
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

go elementos para hacerlo, tal como surge de la citada segunda cuestión


del veredicto. Hago ésta aclaración porque vengo sosteniendo que, frente
a orfandad probatoria y argumentativa, no se puede afrontar seriamente
un control de constitucionalidad (conf. “Rodríguez Pereyra”, “Mansilla” y
“Comoli” de la CSJN). En autos, el ingreso base mensual probado es de
$5.647,51 o de $8.113,21 según se consideren –o no- todas las ganancias
que percibió el trabajador, y no solo aquellas que tributen al sistema de
seguridad social. La norma que regula este aspecto del módulo indemniza-
torio es inconstitucional por irrazonable (art 28 CN). No encuentro motivos
para justificar que, al pretender tomar como base de cálculo “el salario”,
en el caso concreto de autos, se desentiende de la verdadera ganancia del
trabajador en los términos del art 103 de la LCT y el convenio 95 de la OIT
(de acuerdo a la doctrina de la Corte Suprema en las causas “Pérez c. Disco
S.A.”, CSJN, 1/9/09 y “González c. Polimat S.A. y otro”, CSJN, 19/5/10). Por
ello propongo declarar la inconstitucionalidad del art. 12 LRT en ese sentido.
“BONITO, Guillermo Javier y otros c/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES s/ Accidente de trabajo”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expe-
diente N° 15.608; Sent. del 21/03/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 1. Ley 24.557. Prestación indemnizatoria pendiente de cumplimiento.


Aplicación inmediata Ley 26.773.
Corresponde ahora abordar el tema vinculado con la forma de pago que
establecía originariamente la norma [Ley 24.557, art. 15, apartado 2, se-
gundo párrafo]. Como se sabe, establecía una forma de pago mensual y
estableció al efecto que la ART -o el autoasegurado- integraría la suma de-
terminada, a una compañía de seguros que determinaba actuarialmente la
suma mensual a percibir. El accionante planteó la inconstitucionalidad de
ésta forma de pago (aunque en rigor se refirió al art. 19 LRT). De cualquier
manera a la luz de los pronunciamientos judiciales de la CSJN y de la SCBA
le habría asistido razón. Ahora bien, en el derrotero procesal, se sancionó
por la legislatura nacional la ley 26.773 que en éste aspecto legisló en for-
ma especial y estableció, en su artículo 17, que: “Deróganse los artículos
19, 24 y los incisos 1, 2 y 3 del artículo 39 de la ley 24.557 y sus modifica-
torias. Las prestaciones indemnizatorias dinerarias de renta periódica, pre-
vistas en la citada norma, quedan transformadas en prestaciones indem-
nizatorias dinerarias de pago único, con excepción de las prestaciones en
ejecución”. Es decir, para el caso de autos, no estando en ejecución el pago
de prestación la misma deberá ser de pago único y es innecesario pronun-
ciarse sobre el cuestionamiento constitucional del precepto que imponía el
pago en forma mensual.
31
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

“BONITO, Guillermo Javier y otros c/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS


AIRES s/ Accidente de trabajo”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expe-
diente N° 15.608; Sent. del 21/03/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 1. Art. 18.2 ley 24.557. Derechohabientes. Criterio de exclusión.


La demanda por prestaciones por fallecimiento de la L.R.T procederá (…) en
concepto de compensación dineraria adicional de pago único (art. 11, ap.4
inc. b L.R.T) (…) Beneficiarios: Para la situación cubierta aquí, la ley estable-
ce como beneficiarios o derechohabientes, a las personas enumeradas en
el art. 53 de la ley 24.241 quienes concurrirán en el orden de prelación y
condiciones allí señaladas. Esta norma ha traído diferentes interpretacio-
nes, y personalmente adhiero a aquella que entiende que, el criterio es
el de “exclusión” entre ellos, y no el de “concurrencia” (Carlos María Del
Bono, en “RIESGOS DEL TRABAJO”, Dir. Rodríguez Mancini y Foglia. Ed. La
Ley, Bs. As., 2008; pág. 164).
“BONITO, Guillermo Javier y otros c/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES s/ Accidente de trabajo”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expe-
diente N° 15.608; Sent. del 21/03/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 1. Ley 26.773. Aplicación temporal. Doctrina legal “Staroni”.


Aplicación de la ley 26.773: He tenido oportunidad de decir que la mentada
ley, diferencia el tratamiento del régimen de prestaciones según que las
“contingencias” ocurran a partir de la entrada en vigencia de la Ley 26.773
es decir el 26.10.2012, o antes como es el caso de autos (“El ajuste por
RIPTE establecido por la ley 26.773”, BARREIRO, Diego y FORMARO, Juan.
DT2013, pág. 2016 y siguientes). Sin embargo, la SCBA en fecha reciente,
ha establecido como “doctrina legal” que la interpretación antes señalada
no es la correcta (causa L. 118.695 “Staroni, Lidia Estela contra Provincia
A.R.T. S.A. y ots. Amparo”, del 24.5.2016). Por ello, dejando a salvo mi opi-
nión, en el sentido arriba señalado, y acorde con el diseño constitucional
de la Pcia. de Buenos Aires que, al ser un proceso de única instancia, nos
conecta directamente con los criterios de la SCBA establecidos como doc-
trina legal, revalorizando los principios de celeridad y economía procesal,
corresponde acatar esa doctrina legal y rechazar el pedido de aplicación de
la ley 26.773 a una contingencia acaecida con anterioridad a su vigencia.
“BONITO, Guillermo Javier y otros c/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES s/ Accidente de trabajo”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expe-
diente N° 15.608; Sent. del 21/03/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

32
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

DT. 1. Art. 18.2 ley 24.557. Derechohabientes. Criterio de concurrencia.


En cuanto a quienes resultan ser los legitimados o beneficiarios de la pres-
tación dineraria, debo señalar que en pronunciamientos anteriores, hube
de pronunciarme a contrario de lo manifestado por los colegas preopinan-
tes, por el criterio de aquellos que interpretan la concurrencia entre los
causahabientes y no el de exclusión –art 18 LRT-.
“BONITO, Guillermo Javier y otros c/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES s/ Accidente de trabajo”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expe-
diente N° 15.608; Sent. del 21/03/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 1. Ley 24.557. Prestación indemnizatoria pendiente de cumplimiento.


Improcedencia de la aplicación de la ley 26.773 a un infortunio ocurrido
antes de su entrada en vigencia. Inconstitucionalidad del pago en renta.
La ley 26.377 terminó por abrogar definitivamente el mecanismo del pago
en renta, disponiendo que “el principio general indemnizatorio es de pago
único, sujeto a los ajustes previstos en este régimen”. Pero sin perjuicio
de ello, señalo que dicha normativa no se encontraba aún vigente al mo-
mento de ocurrencia del infortunio en tratamiento (12-4-2012), con lo cual
siguiendo la misma línea de pensamiento esgrimida en la causa N° 11.719,
caratulada: “González, Ada Alejandra c/Fisco de la Provincia de Buenos Ai-
res s/Accidente in itinere” y conforme el principio de irretroactividad la ley
26.773 no resulta aplicable a contingencias producidas con anterioridad
a su entrada en vigencia, esto es, el 26 de octubre de 2012. Y es por ese
motivo que sostengo que debió proclamarse la inconstitucionalidad de la
aludida norma y no la declaración abstracta de su tratamiento.
“BONITO, Guillermo Javier y otros c/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES s/ Accidente de trabajo”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expe-
diente N° 15.608; Sent. del 21/03/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 1. Accidente de Trabajo. Inconstitucionalidad de la Ley 14.997


En el caso que nos ocupa, en los hechos; la provincia, mediante la sanción
de la ley 14.997, no se limitó a adherir a una ley procesal dictada por el
Estado Nacional. Hizo más que ello. Surge patente que, mediante esa plena
adhesión, no sólo tomó para la provincia un sistema procesal para gestio-
nar los reclamos por accidentes y enfermedades causadas por el trabajo
(que por lo antes dicho, sería perfectamente válido), sino que además dejó
en manos de las comisiones médicas jurisdiccionales, órganos de innega-
ble carácter público nacional, dicho procesamiento inicial. Y es ahí, donde
33
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

ha pecado la legislatura provincial en vulnerar la Constitución Nacional.


Se vuelve a cometer (ahora, el Estado Provincial) el error que ya se había
cometido con la original ley 24.557, luego descalificado por la CSJN y la
SCBA. El vicio consiste en abdicar a manos de organismos administrativos
nacionales, el ejercicio de facultades locales. Con ésto quiero decir que, en
mi humilde criterio, si la provincia se hubiera adherido a un régimen pro-
cesal dictado por la legislatura nacional, pero manteniendo la aplicación
de ese derecho común en manos de órganos administrativos y judiciales
provinciales, se podría admitir eventualmente la validez de la adhesión.
Digo de la adhesión, sin que ello implique expedirme sobre la razonabilidad
o constitucionalidad del sistema establecido.
“SALVATORE, Carlos Mariano c/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES s/
Accidente de Trabajo - Acción Especial”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata,
Expediente N° 22.615; Sent. del 12/04/2018. Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 2. Despido discriminatorio. Inconstitucionalidad art 52 Ley 23.551


Declarar la inconstitucionalidad parcial de la norma contenida en el artícu-
lo 52 de la ley 23.551, en consonancia con la doctrina emanada de los fallos
“Rossi” (CSJN, Sent. del 09/12/2009), “Sandes” (SCBA LP L 93122, Sent. del
05/10/2011) y “Ferulano” (SCBA LP L
79331, Sent. del 05/10/2011) y, por ende, declarar que los actores, en sus
calidades de integrantes del órgano directivo del Sindicato de Guardavidas
del Río de la Plata (SI.GU.R), entidad sindical de primer grado con inscrip-
ción gremial, gozan de la tutela sindical establecida en los artículos 47, 48,
52 y concordantes de la Ley de Asociaciones Sindicales 23.551
“MARTÍN, Sergio Gabriel y otro/a c/ MUNICIPALIDAD DE ENSENADA s/Re-
instalación (Sumarísimo)”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expedien-
te N° 40.010; Sent. del 20/02/2018. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 2. Despido discriminatorio. Aplicación de la Ley de Asociaciones Sin-


dicales. Jurisprudencia SCBA
Es del todo indiscutido –e indiscutible- que los preceptos contenidos en
la LAS resultan de aplicación tanto a las relaciones laborales privadas,
como a las derivadas del empleo público (SCJBA, causa L.114.887, Sent.
del 16/07/2014; SCJBA, causa LP L. 118.225, Sent. del 24/02/2016; en-
tre muchas otras). Es más, en la primera de las causas anteriormente ci-
tadas, así como también en los precedentes “Mansilla” (SCBA, L 102.254,
Sent. del 06/04/2011), “Ramírez Hérnández” (SCBA, L. 114.103, Sent.
del 27/08/2014) y “Dahl” (SCBA, L. 118.225, Sent. del 24/02/2016 -entre

34
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

otros-, el Superior Tribunal provincial ha establecido que “Es inatendible el


planteo formulado en el juicio por violación de estabilidad gremial –rela-
tivo a la inaplicabilidad de las disposiciones de la ley 23.551 a los agentes
comunales de planta temporaria- si la legitimidad de los derechos sindi-
cales invocados no fue cuestionada con anterioridad, no obstante estar
en conocimiento el municipio empleador tanto de la celebración del acto
eleccionario, como de su resultado, habiendo permitido al trabajador el
desempeño de su mandato gremial” y que “Acreditada la designación del
trabajador para un cargo gremial y su comunicación al empleador, la opo-
sición a la validez de su elección debe ser inmediata a la notificación del
resultado del acto comicial, resultando tardía la impugnación formulada en
el responde del juicio iniciado por el trabajador en reclamo de los derechos
que le corresponden por transgresión de la estabilidad sindical”, así como
también que “No puede quedar enervada la estabilidad sindical que os-
tenta el trabajador, en los términos de la ley 23.551, en virtud del carácter
temporario del vínculo de empleo público que lo liga al municipio emplea-
dor si –en el momento en que le fue notificada la designación y, aún con
posterioridad, cuando le otorgó las facilidades necesarias para que pudiera
cumplir eficazmente con su función gremial- éste conocía perfectamente
el carácter no permanente de la relación laboral y, no obstante ello, no for-
muló objeción alguna respecto de la designación, ni cuestionó la extensión
temporal del mandato sindical con el que aquél fue investido, admitiendo
el hecho del ejercicio de este último”.
“MARTÍN, Sergio Gabriel y otro/a c/ MUNICIPALIDAD DE ENSENADA s/Re-
instalación (Sumarísimo)”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expedien-
te N° 40.010; Sent. del 20/02/2018. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 2. Despido discriminatorio. Aplicación de la Ley de Asociaciones Sindi-


cales
Ello así y en tanto que, en autos, quedó acreditado: 1) que el SI.GU.R es una
asociación sindical de primer grado que goza de inscripción gremial, debi-
damente registrada por el Ministerio del ramo y cuyo ámbito de actuación
personal y territorial comprende a las relaciones de empleo público de los
demandantes; 2) que los actores fueron elegidos para ocupar cargos en la
Comisión Directiva del SI.GU.R durante el período comprendido entre el
06/09/2014 y el 06/09/2018; 3) que el acto comicial no mereció cuestio-
namiento alguno por parte de la Autoridad de aplicación de la LAS, lo que
hace presumir su legalidad; 4) que el resultado de la elección y, consecuen-
temente, el mandato de los miembros electos, fue puesto en conocimiento
de la Municipalidad empleadora el día 22 de octubre de 2014; y 5) que la
35
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

Municipalidad empleadora no cuestionó en modo alguno, ni el acto comi-


cial, ni la extensión de los mandatos de los actores (cuestiones segunda,
tercera y cuarta del Fallo de los hechos), entonces se advierte que la deci-
sión del Ejecutivo municipal de no designar a los actores para la temporada
2015/2016 (Veredicto, sexta cuestión), sin instar la previa exclusión de la
tutela sindical de los legitimados activos, implicó -en los hechos- una abier-
ta violación de los derechos derivados de la libertad sindical que le asisten
a los señores Sergio Gabriel Martín y Romina Elizabeth Rodríguez, lo que
requiere la condigna reparación
“MARTÍN, Sergio Gabriel y otro/a c/ MUNICIPALIDAD DE ENSENADA s/Re-
instalación (Sumarísimo)”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expedien-
te N° 40.010; Sent. del 20/02/2018. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 3. Contrato de Trabajo. Transferencia de fondo de comercio. Incumpli-


miento de ley 11.867. Inoponibilidad frente a terceros.
A mayor abundamiento y no habiéndose acreditado que, al transferirse la
explotación comercial, se diera cumplimiento con las disposiciones conte-
nidas en la Ley de Transmisión de Establecimientos Comerciales e Indus-
triales 11.867 –norma en la que el legitimado activo también apontoca su
pedido de extensión de responsabilidad-, las mentadas transferencias no
surtieron efectos válidos con relación a terceros, carácter que –en la espe-
cie- asume Kramm Streppetti (arg. art. 2°, ley 11.867). Así lo ha consagrado,
por otra parte, la Sala Tercera de la Cámara Civil y Comercial Segunda de
La Plata, al establecer que “Si bien el contrato fue perfeccionado por la
manifestación de voluntad de las partes y la tradición del bien, respecto
de terceros, esto es con alcance erga omnes, dicho acto jurídico alcanza
su fin solamente luego de la inscripción respectiva por ante el Registro de
Comercio. Vale decir que la ausencia de este último recaudo resta eficacia
a la transferencia del fondo de comercio en respecto de los terceros aje-
nos al negocio jurídico” (CC0203 LP 118908, Sent. del 03/03/2016, autos
“Resa Brito, Cecilia Enriqueta c/González, Mario Aníbal y otros s/Daños y
perjuicios”).
“KRAMM STREPPETTI, Santiago Vicente c/ COMERCIAL FUTURO S.A. y
otros s/ Incidente de extensión de responsabilidad por transferencia de
establecimiento”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº
34.407, Sent. del 11/10/2017. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 3. Contrato de Trabajo. Diferencias salariales. Cálculos “globales”. Im-


procedencia del rubro.
En definitiva, nos encontramos frente a un reclamo cuasi “global” en con-

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

cepto de diferencias salariales, lo que no permite cuantificar con exactitud


a cuánto ascendería dicha hipotética acreencia –de hecho el perito conta-
dor considera pautas por completo disímiles a las esbozadas por el letra-
do actoral, según se advierte a fs. 441-, lo que obsta a la procedencia del
presente rubro, en orden a la doctrina legal emanada del Superior Tribunal
provincial en cuanto estableciera que “… todo reclamo por diferencias sala-
riales requiere como punto de partida, y de modo indispensable, explicitar
las pautas mínimas suficientes para que el juzgador pueda pronunciarse
sobre la validez del pedimento conf. L. 101.476, “Tedros”, sent. del 25-VIII-
2010; L. 85.543, “Franco” sent. del 5-IX-2007; L. 82.586, “Sack”, sent. del
20-VI-2007; L. 79.120, “Mansilla” sent. del 16-VIII-2006, entre otras)” (Cau-
sa L. 104.792, “Bartolomeo, Alicia y otros c/ESEBA S.A. s/diferencia bonifi-
cación art. 9, CCT 36/75, etc.”, sentencia del 26/02/2014), pues – como el
mismo Tribunal sostuviera en otro tramo del referido pronunciamiento- “…
las facultades que el art. 12 de la ley 11.653 confiere a los jueces laborales
no se traducen en la obligación de suplir la inactividad o desidia de las par-
tes y sustituirlas en la carga ineludible que les incumbe de demostrar los
presupuestos fácticos en que sustentan sus pretensiones, siendo aquéllas
quienes deben soportar -en caso contrario- las consecuencias de omitir ese
imperativo en el propio interés”.
“LAMONEGA, Diego Andrés c/ ITALCAR LA PLATA S.A. y otros s/ Despido”,
Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 37.171, Sent. del
9/11/2017. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 3. Contrato de Trabajo. Pericia Contable. Valor convictivo frente a la


“no impugnación”.
Sin perjuicio de lo expuesto y para el supuesto contenido en el interrogan-
te, los distintos rubros y conceptos que integran la liquidación serán objeto
del necesario análisis jurídico en el Capítulo correspondiente de la Senten-
cia, pues la circunstancia que la pericia contable no haya sido impugnada
–aunque, en el caso, lo fue-, no cancela la facultad judicial de ponderar el
grado 13/3/2018 de convicción que es posible adjudicar a cada uno de los
elementos traídos al proceso, que no deben dejar de ser valorados en el
estudio global del litigio (cfr. SCBA, causa L 57.164, sent. Del 3-10-1995) y,
además, porque “El tribunal del trabajo está facultado para apartarse del
dictamen pericial contable si entiende, sobre la base de otros elementos
de juicio, que las registraciones contables sobre las que se realizó la peri-
cia no respondían a la realidad de los hechos, en tanto la prueba pericial
carece de efecto vinculante, desde que son los jueces quienes ejercen la
potestad jurisdiccional y el perito es un mero auxiliar de dicha actividad”
37
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

(SCBA L 33577 S 13-11- 1984, en autos: “Rivas, Víctor Ernesto c/Raso Hnos.
S.A.C.I.F. e I. s/Despido”; art. 44, inc. “d”, ley 11.653).
“LAMONEGA, Diego Andrés c/ ITALCAR LA PLATA S.A. y otros s/ Despido”,
Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 37.171, Sent. del
9/11/2017. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 3. Contrato de Trabajo. Principio de Primacia de la Realidad.


El principio de “primacía de la realidad” se nos presenta, entonces, como
una manda constitucional –consagrada por el constituyente provincial- “…
destinada a otorgar prioridad a los hechos, es decir, a lo que efectivamente
ha ocurrido en la realidad, sobre las formas o apariencias o lo que las par-
tes han convenido” (conf. Julio Armando Grisolía, “Derecho del Trabajo y
de la Seguridad Social”, Tomo I, pág. 181). No se trata de despreciar el valor
de las convenciones formales, lo cual sería inapropiado puesto que cons-
tituyen una fuente incuestionable de derecho, sino de conferir preponde-
rancia a la realidad, principalmente mediante la posibilidad de presentar la
prueba en contrario que desvirtúe la estipulación contractual cuando ésta
obnubila la realidad. Sólo en honor a la verdad de los hechos, el derecho
laboral autoriza a postergar la verdad de las formas (Morea, Adrián Oscar,
ob. cit.).
“LAMONEGA, Diego Andrés c/ ITALCAR LA PLATA S.A. y otros s/ Despido”,
Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 37.171, Sent. del
9/11/2017. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 3. Contrato de Trabajo. “Pluriempleo”. Aplicabilidad del concepto a


Personas Jurídicas. Procedencia.
La LCT ha mencionado expresamente esta posibilidad al referirse al con-
cepto de empleador, en cuanto la norma dispone que “Se considera ‘em-
pleador’ a la persona física
conjunto de ellas, o jurídica, tenga o no personalidad jurídica propia, que
requiera los servicios de un trabajador” (art. 26, LCT). Es necesario dis-
tinguir esta situación de aquélla en la que el trabajador está vinculado a
empleadores diversos por contratos también diferentes. Sería el caso, por
ej., de un trabajador 13/3/2018 que durante la mañana trabaja para un
empleador y, durante la tarde, lo hace para otro, ya sea de la misma o de
distinta actividad. En este último caso, se hace alusión a la situación con la
expresión “pluri-empleo”. Teniendo en cuenta la literalidad de la norma,
cabría preguntarse si la figura resulta aplicable en el supuesto de que los
empleadores –como es el caso de autos- sean personas jurídicas. Entiendo
que sí y, en tal sentido, me permito traer a colación al fallo emitido por

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

la CNAT, Sala IV, el día 16/08/2001, autos “Antonelli, Iván c/IMAT S.A. s/
despido”, en el que se postuló la aplicación analógica de la norma conte-
nida en el artículo 26 de la LCT, en los casos en que dos o más personas
jurídicas utilizan, en forma conjunta o indistinta, los servicios de un traba-
jador, debiendo entenderse que todas ellas han asumido, mancomunada-
mente, el rol del empleador del modo pluripersonal descripto en la norma.
Diversos pronunciamientos son concordantes en el sentido de admitir la
existencia de una relación jurídica con pluralidad de empleadores (art. 26,
LCT), cuando se acredita el desempeño simultáneo del trabajador, en un
mismo horario, para varias empresas de un grupo económico (CNAT, Sala
V, 30/04/2008, “Traba Sugezky, Christian c/Consolidar Comercializadora
S.A.”; la misma Sala V, en autos “Grela, Victoria c/Nación AFJP S.A.”, sent.
del 30/06/2010; el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba,
Sala Laboral, en autos “García, Mariela c/Consolidar Seguros de Retiro S.A.,
sent. del 01/11/2007, entre muchos otros).
“LAMONEGA, Diego Andrés c/ ITALCAR LA PLATA S.A. y otros s/ Despido”,
Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 37.171, Sent. del
9/11/2017. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 3. Contrato de Trabajo. Fraude a la ley. Determinación.


La palabra “fraude” no es unívoca y reconoce varias acepciones. Así, por
ejemplo, para Grisolía, el fraude a la ley frustra la finalidad de la norma,
aunque el negocio es real e indirecto y tiende a buscar un resultado similar
al que la norma prohíbe (Grisolía, Julio Armando, “Derecho del trabajo y
de la seguridad social”, págs. 171 y 172, citado por Ricardo D. Hierrezuelo
y Pedro F. Núñez en “Responsabilidad solidaria en el contrato de trabajo”,
Ed. Hammurabi, pág. 101). En su sentido restringido, el término está refe-
rido a la búsqueda de caminos indirectos para eludir el cumplimiento de
la ley, a través de negocios reales (autores y ob. citada en el párrafo ante-
rior, pág. 100). En lo que sí coinciden los autores es en que el fraude no
requiere prueba de la intencionalidad. En el caso que nos ocupa, entonces,
podría válidamente entenderse que el intento de las co-demandadas de
“vestir” con un ropaje de relación comercial a una relación de linaje laboral
constituiría la “maniobra fraudulenta” a la que alude la norma contenida
en el artículo 31 de la LCT. En este sentido, la jurisprudencia ha resuelto
que “Habiéndose probado la existencia de un conjunto económico en los
términos de lo dispuesto por el art. 31 de la LCT, para considerarse configu-
rada la responsabilidad empresaria solidaria, no debe probarse el dolo del
empleador o un propósito fraudulento de su parte. No se requiere inten-
ción subjetiva de evasión de normas laborales, tuitivas del trabajador, ni la
39
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

demostración de una intención evasiva. Basta que la conducta empresarial


se traduzca en una sustracción a esas normas laborales, como por ejemplo,
la defectuosa inscripción registral del dependiente. De esa forma, el fraude
queda configurado con intenciones o sin ellas” (CNAT, Sala VII, 26/02/2006,
autos: “Pignataro, María Paula c/Canadian Line Argentina S.A. y otros s/
despido”).
“LAMONEGA, Diego Andrés c/ ITALCAR LA PLATA S.A. y otros s/ Despido”,
Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 37.171, Sent. del
9/11/2017. Voto del Dr Guida (SD)

DT. 3. Contrato de Trabajo. Indemnización Art. 245. Determinación. Doc-


trina legal.
Ello así pues “A los fines del cálculo de la indemnización del art. 245 de
la Ley de Contrato de Trabajo la mejor remuneración mensual, normal y
habitual debe incluir el total de los ingresos de carácter remuneratorio,
cualquiera sea su modalidad. Deben computarse a tal efecto, además del
básico, las remuneraciones variables o las que se originan como incentivos
otorgados libremente por el empleador, siempre que se perciban en for-
ma normal y habitual, como así también el sueldo anual complementario,
en razón de tratarse de un salario diferido” (cfr. SCBA causas L. 119.459,
sent. del 6/12/2017; L. 95.339, sent. del 14/6/2010; L. 87.961, sent. del
13/6/2007; L. 36.173, sent. del 3/6/1986, entre muchas otras).
“SILVEYRA, Pablo Javier c/ LOMA NEGRA C.I.A.S.A. s/Diferencia indemniza-
ción”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 36.846, Sent.
del 14/2/2018. Voto de la Dra. Marcasciano (SD)

DT. 3. Contrato de Trabajo. Inconstitucionalidad Art. 245.


Sentado lo antedicho, habré de pronunciarme por la descalificación de
oficio de la constitucionalidad de dicha norma legal, recreando, en lo per-
tinente, los conceptos vertidos en la causa registrada como “Colucci, Gra-
ciela Beatriz c/Colegio de Farmacéuticos Pcia. de Bs. As. s/Dif. indem.”, Ex-
pediente N° 29.777, sentenciada el día 9 de abril de 2012, si bien referidos
al segundo párrafo del artículo 245, pero plenamente aplicable al caso de
autos desde que Silveyra era un trabajador excluido del convenio colectivo
de trabajo nro. 54/89. Allí sostuve que “El tope máximo a la base salarial
para la indemnización del art. 245 de la LCT fue incorporado en el año 1991
por el art.153 de la ley 24013 (Ley Nacional de Empleo) que reformó la
redacción del texto del art. 48 proveniente de la ley anterior nro. 23.697,
norma que no establecía este tope. Se dispone en lo pertinente que “dicha

40
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

base no podrá exceder el equivalente de tres veces el importe mensual


de la suma que resulte del promedio de todas las remuneraciones previs-
tas en el convenio colectivo de trabajo aplicable al trabajador, al momento
del despido, por la jornada legal o convencional excluída la antigüedad”.
Sabido es que la Corte Suprema de la Nación en el fallo “Vizzoti, Carlos
Alberto c/ AMSA SA s/ despido” del 14/9/04, declaró la inconstitucionali-
dad de dicho tope fundándola entre otros argumentos en uno que según
mi opinión es basal para resolver el caso en discusión y es el siguiente: “La
razonable relación que debe guardar la base salarial de la indemnización
por despido sin justa causa con la mejor remuneración mensual, normal
y habitual computable, toma en cuenta que esta última, por resultar la
contraprestación del empleador por los servicios del trabajador, pone de
manifiesto, a su vez, la medida en que aquél, en términos económicos, re-
conoció y evaluó los frutos o beneficios que éste le proporcionó con su la-
bor subordinada. Dicho salario, para el empleador, justipreció el esfuerzo y
la importancia de las tareas desarrolladas por el dependiente, y se adecuó
a las posibilidades económicas y al rendimiento que estimó al contratarlo o
promoverlo” (considerando nro. 11º del fallo). Corresponde destacar que
en el mismo fallo la Corte Nacional con fundamento en las pautas vincula-
das con su jurisprudencia sobre la confiscatoriedad, declaró la inconstitu-
cionalidad del tope indemnizatorio del art. 245 de la LCT cuando el salario
devengado regularmente por el trabajador resultare disminuído en más
de un tercio (33%) o sea estableciendo según mi opinión, un nuevo límite
a la base salarial que desnaturaliza las premisas que expuse en el párrafo
anterior. Siguiendo los mismos lineamientos del fallo nacional, la Suprema
Corte de Justicia de la Pcia. de Buenos Aires declaró la inconstitucionalidad
del tope del art. 245 LCT en la sentencia “Bravo Elizondo c Mercobank SA s/
indemnización por despido”, causa L. 79366 del 28/6/06. Volviendo sobre
el tema del tope máximo en sí mismo, cre que la reforma del art. 153 de
la LNE disminuyó la onerosidad del despido y redujo la protección jurídica
preexistente (art. 245 LCT según ley 23.697) afectando el patrimonio del
trabajador, sujeto de preferente tutela constitucional, y su derecho a una
justa indemnización, cuya protección está específicamente prevista en el
art. 14 bis de la Constitución Nacional, violando asimismo el principio de
progresividad que de ella dimana (arts. 75 inc.22 ´y 23 de la CN y art. 26
Pacto de San José de Costa Rica). 13/3/2018. En virtud de lo anteriormente
expuesto, me permito disentir parcialmente con los precedentes “Vizzoti”
de la Corte Nacional y “Bravo Elizondo” de la Suprema Corte Provincial y
propongo declarar la inconstitucionalidad del tope del art. 245, 2do párra-
fo, de la LCT en forma absoluta, sin atenerme al porcentaje de la doctrina
de la confiscatoriedad, porque, como ya lo adelanté, la normativa en cues-
41
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

tión disminuye la onerosidad de la indemnización a cargo de la empleado-


ra, afectando en forma regresiva la protección contra el despido arbitrario
y el derecho a una justa indemnización como también el derecho de pro-
piedad contemplados en los arts. 14 bis y art. 17 de la Constitución Nacio-
nal respectivamente, violando asimismo el principio de progresividad que
dimana de ella (arts. 28, 75 inc.22 ´y 23 de la Constitución Nacional y art.
26 Convención Americana sobre Derechos Humanos -Pacto de San José de
Costa Rica). A mayor abundamiento, me apoyo en la doctrina que emerge
del fallo “Ascua, Luis R. c/ SOMISA” de fecha 10/8/10 de la Corte Suprema
de la Nación que implica, según mi opinión, una revisión y un avance sobre
el cuestionamiento de los de topes máximos referidos a las indemnizacio-
nes laborales tarifadas (ver sobre la materia “El fin de los topes indemniza-
torios” por Eduardo E. Curutchet, en revista “Jurisprudencia Laboral” T. 1
dirigida por Juan J. Formaro Ed. Hammurabi, Bs. As., 2011).”. Por otra parte,
este Colegiado con fecha 15 de septiembre del 2017 en autos “Novello
Calógero c/ Ente Administrador del Astillero Río Santiago s/ incapacidad
absoluta (art. 212 LCT)” emitió sentencia dejando de lado la aplicación del
precedente “Vizzoti”, en el entendimiento que la aplicación de un determi-
nado porcentaje de afectación -elegido por el juzgador- afectaría la división
de Poderes, en tanto el Poder Judicial se erigiría en legislador y además, en
este porcentaje -33% delineado en “Vizzoti”- continuaría la vulneración al
“derecho de propiedad” (dispuesta por el tope legal), esencial a nuestro
sistema jurídico, debido al cercenamiento porcentual. Por las razones has-
ta aquí expuestas, se declara la inconstitucionalidad del segundo y tercer
párrafo del artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo (art. 31, Const.
nac.); sin imposición de costas atento la naturaleza de la cuestión (art. 19
2° párr., ley 11.653).
“SILVEYRA, Pablo Javier c/ LOMA NEGRA C.I.A.S.A. s/Diferencia indemniza-
ción”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº 36.846, Sent.
del 14/2/2018. Voto de la Dra. Marcasciano (SD)

DT. 3. Salario. Falta de publicación del tope de CCT. Aplicabilidad.


Llega indisputada a esta instancia la aplicación al caso de autos del Convenio
Colectivo N° 308/75 que el actor denuncia en su demanda y la sentencia
original de este Tribunal considera a fs. 3674 vuelta. Sin perjuicio de ello,
ninguna parte ha denunciado, ni surge de las constancias de este expedien-
te, cuál es el tope indemnizatorio previsto para dicho convenio a la fecha
de distracto del actor (2 de octubre de 2004). Ello así, de la consulta a la
página web oficial del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de
la Nación que en este momento tengo a la vista), no luce publicado ningún

42
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

tope indemnizatorio aplicable al convenio referido para el año 2004. En este


punto hay que aclarar que tengo presente la doctrina legal del Superior Tri-
bunal Provincial en tanto establece que: “De conformidad a lo resuelto por
la Corte Suprema de Justicia de la Nación (“Nine, Héctor Aldo c/ Automóvil
Club Argentino”, sent. del 7-II-2006), la circunstancia de que el Ministerio de
Trabajo no hubiera fijado el tope a la base salarial correspondiente al conve-
nio colectivo aplicable al trabajador despedido, en los términos del art. 245
de la Ley de Contrato de Trabajo, no constituye un óbice que impida preser-
var el propósito legislativo de establecer un límite a las indemnizaciones en
concepto de despido.”. SCBA, L 96278, 11/03/2013. Frente a la necesidad de
hacerlo tengo que considerar entonces el tope más cercano en el tiempo
publicado en el documento referido, que no es otro que el establecido para
el CCT 308/75 (viajantes) por la suma de $4.200 vigente a partir del 1/9/2006
que fuera aprobado por la Resolución 909/2006.-
“CIMALANDO, Gerardo Mario C/ ALGODONERA ACONCAGUA S.A. y otro/a
s/ despido”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N° 29.026;
Sent. del 25/04/2018. Voto del Dr. Escobares (Minoría)

DT. 3. Salario. Inaplicabilidad del tope. Invocación de las partes


Como bien lo destaca mi colega, en autos ninguna de las partes denunció
la existencia de tope indemnizatorio alguno. En especial, no lo hizo la parte
demandada, única interesada en hacerlo, en la medida en que, de acuer-
do al formato regulado a partir de la sanción de la ley 24.013, el tope en
cuestión, lejos de formar parte del orden público laboral, constituye un
beneficio para el empleador que solo puede ser aplicado por los jueces en
la medida en que haya sido oportunamente requerida su actuación en la
etapa procesal oportuna (mediante la debida individualización del conve-
nio colectivo y el tope que a él corresponda), por quien pretenda su apli-
cación. Ahora bien, de la lectura de las contestaciones de la demanda se
desprende que ninguno de los coaccionados requirió la aplicación de tope
alguno, ni identificó el convenio colectivo, ni el límite que debía ser apli-
cado (antes bien, ocurrió lo contrario: ambos desconocieron la aplicación
al caso de la normativa convencional postulada por el actor, ver fs. 3033 y
3093). Partiendo de esa base, no corresponde en mi criterio determinar
tope convencional alguno con arreglo a la doctrina legal invocada por mi
colega (L. 96.278, “Nine”, sent. del 11/3/2013), pues las circunstancias fác-
ticas verificadas en autos son diferentes de las que allí fueron tenidas en
cuenta para resolver de ese modo.
“CIMALANDO, Gerardo Mario C/ ALGODONERA ACONCAGUA S.A. y otro/a
s/ despido”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N° 29.026;
Sent. del 25/04/2018. Voto del Dr. Escobares (Minoría)
43
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

DT. 3. Salario. Inaplicabilidad del tope. Invocación de las partes. Doctrina


Legal SCBA.
Siendo ello así, los hechos y las posición procesal asumida por la parte de-
mandada en el presente litigio tornan aplicable al caso otra doctrina legal
de la Suprema Corte -que comparto plenamente, pues es conceptualmen-
te indiscutible- cual es la que indica que si la parte interesada en la aplica-
ción del tope indemnizatorio previsto por el art. 245 de la Ley de Contrato
de Trabajo (conf. art. 153, ley 24.013) no circunscribió la situación del tra-
bajador a alguno de los supuestos previstos en los apartados segundo o
tercero de dicha norma, ni indicó -consecuentemente- cuál sería el Conve-
nio Colectivo del caso y el tope establecido por la resolución del Ministerio
de Trabajo que fija el monto correspondiente, no es atendible que -en au-
sencia de todas esas definiciones, configurada por la desidia o negligencia
de aquélla- se intente limitar, por aplicación de un tope, el importe de la
indemnización por antigüedad (arts. 8, 245 y 246, L.C.T.; S.C.B.A., causas
L. 95.307, “Textil La Rosalía S.A. c/Katovsky, Angel Marcos s/Consignación
de haberes”, sent. del 15/7/2009 y L. 104.565, “Florido, Juan Eduardo c/
Amarradores del Puerto de Bahía Blanca S.C. s/ Despido, etc”, sent. del
5/11/2014).
“CIMALANDO, Gerardo Mario C/ ALGODONERA ACONCAGUA S.A. y otro/a
s/ despido”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N° 29.026;
Sent. del 25/04/2018. Voto del Dr. Escobares (Minoría)

DT. 3. Jornada de trabajo. Aplicación 92 ter. Exceso en el límite legal.


(…) las accionantes trabajaban un mínimo de 32 horas semanales, que
frecuentemente se incrementaba al adicionarse las horas extras que de
ordinario realizaban las trabajadoras (pericial contable, fs. 487 vta./488),
lo que evidencia -sin lugar a discusión- que el tiempo de trabajo de las
reclamantes no era “inferior a las dos terceras partes de la jornada habi-
tual de la actividad” (art. 92 ter, apartado 1, L.C.T.), -sino superior a ese
límite- y que, en consecuencia, encontrándonos frente a contratos de tra-
bajo a tiempo parcial en los que se excedió ese límite legal, la patronal no
debió disminuir la remuneración de las trabajadoras en proporción al me-
nor tiempo trabajado, sino pagarles el salario correspondiente a la jornada
completa, como en forma expresa -con una clara finalidad garantista de los
derechos del trabajador- lo establece la última oración del apartado 1 del
art. 92 ter de la ley laboral.
“BRIZUELA, Daniela Rocío y otros c/ WAL MART ARGENTINA S.R.L. s/ di-
ferencias salariales”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N°
37.893; Sent. del 22/11/2017. Voto del Dr Orsini (SD)

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

DT. 3. Jornada de trabajo. Aplicación 92 ter. Irrenunciabilidad y primacía


de la realidad
Cuadra precisar -en primer lugar- que el art. 92 ter de la L.C.T. constituye
una norma garantista orientada a proteger al trabajador que integra el or-
den público laboral, lo que implica que -por imperio de los principios de
irrenunciabilidad y primacía de la realidad que imperan en el Derecho del
Trabajo (arts. 12, L.C.T. y 39.3, Const. Prov.)- son por completo irrelevantes
para enervar su aplicación al caso tanto las intenciones de las partes (en
rigor, del empleador, con fuerza negocial suficiente como para imponer
las condiciones del negocio jurídico), cuanto las formas jurídicas utilizadas
para encuadrar la relación. De allí que ninguna importancia tiene que los
vínculos no hayan sido expresamente encuadrados como contratos a tiem-
po parcial, pues lo que tiene relevancia es la sustancia material de los mis-
mos. Luego, habiéndose verificado en la causa las notas que caracterizan a
esa modalidad contractual, corresponde declarar que se trata de contratos
a tiempo parcial alcanzados por el art. 92 ter de la Ley de Contrato de Tra-
bajo (arg. arts. 7, 12, 13 y 92 ter, L.C.T.).
“BRIZUELA, Daniela Rocío y otros c/ WAL MART ARGENTINA S.R.L. s/ di-
ferencias salariales”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N°
37.893; Sent. del 22/11/2017. Voto del Dr Orsini (SD)

DT. 3. Intereses moratorios. Doctrina Legal SCBA. Aplicación Tasa BIP


Empero, y más allá que en mi opinión la ley 14.399 no puede ser reputada
inconstitucional (ver mis argumentos en extenso en la causa N° 36.056,
“D’Andrea, Norma G. c/ Fisco de la Pcia. de Bs. As. s/ Enfermedad-acci-
dente”, sent. del 9/3/2015), no se me escapa que la Suprema Corte pro-
vincial ha declarado su invalidez constitucional por razones formales (ver,
entre otras, causa L. 90.768, “Vitkauskas, Félix c/ Celulosa Argentina S.A’ s/
Despido”, sent. del 13/11/2013). Siendo así, y teniendo en cuenta que la
propia Corte, si bien ha mantenido, por mayoría, su doctrina legal relativa
a que corresponde aplicar la “tasa pasiva” para calcular los intereses mo-
ratorios de los créditos judicialmente reconocidos, ha señalado -con poste-
rioridad al citado fallo dictado por este Tribunal- que no viola esa doctrina
la utilización de la denominada “tasa BIP”, es decir, el interés que paga
a los ahorristas el Banco de la Provincia de Buenos Aires en depósitos a
plazo fijo a treinta días que se conciertan por internet en forma digital (ver
S.C.B.A., causa L. 118.615, “Zócaro, Tomás Alberto c/ Provincia ART S.A. s/
daños y perjuicios”, res. del 18/3/2015, entre otras), considero que resulta
justificado declarar inaplicable en el caso la tasa prevista en el art. 48 de
la ley 11.653, debiendo calcularse los intereses -desde el 1/7/2012 y hasta
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COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

el efectivo pago- con arreglo a la tasa pasiva digital que paga el Banco de
la Provincia de Buenos Aires en los depósitos a plazo fijo por treinta días.
“BRIZUELA, Daniela Rocío y otros c/ WAL MART ARGENTINA S.R.L. s/ di-
ferencias salariales”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N°
37.893; Sent. del 22/11/2017. Voto del Dr Orsini (SD)

DT. 3. Intereses moratorios. No aplicación Art. 770 del Código Civil y Co-
mercial
En cuanto al pedido de capitalización de intereses que la actora formula a
fs. 538, siendo que al momento de notificarse la demanda no estaba toda-
vía vigente el Código Civil y Comercial, no corresponde capitalizar intereses
por aplicación del art. 770, inc. b), de dicho cuerpo legal. Lo expuesto no
quita que sí pueda reclamarse la capitalización una vez que se liquide ju-
dicialmente la deuda y el deudor incurra en mora (art. 770, inc. c), Código
Civil y Comercial), lo que de momento no ha incurrido, por lo que resulta
prematuro pronunciarse al respecto en este estado.
“BRIZUELA, Daniela Rocío y otros c/ WAL MART ARGENTINA S.R.L. s/ di-
ferencias salariales”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N°
37.893; Sent. del 22/11/2017. Voto del Dr Orsini (SD)

DT. 3. Temeridad y malicia. Aplicación art. 275 de la LCT. Condena reiterada.


(…) la empresa evidenció propósitos obstruccionistas y dilatorios actuan-
do con ciencia de su propia sinrazón, verificándose así los presupuestos
comprendidos en el ámbito de aplicación del art. 275 de la Ley de Contrato
de Trabajo. Por un lado, es cierto que “Wal Mart Argentina S.R.L.” ha sido
condenada en forma reiterada por cometer el fraude que ha sido detecta-
do también en este expediente (contratar trabajadores por una jornada un
tercio inferior a la habitual de la actividad, sin respetar su obligación legal
de no reducir proporcionalmente los salarios). Así surge de otros prece-
dentes dictados por los Tribunales del Trabajo del Departamento Judicial
La Plata (…) Ello evidencia que la demandada sigue litigando con conciencia
de su propia sinrazón, pues ha sido invariablemente derrotada y condena-
da en casos similares, en sentencias que adquirieron firmeza (por caso, el
fallo dictado por este Tribunal en la causa “García” no fue siquiera recu-
rrido), no obstante lo cual no sólo no modifica la práctica fraudulenta e
ilegal de pagar salarios por debajo de lo que imponen las normas de orden
público laboral, sino que obliga una y otra vez a los trabajadores a deducir
demandas judiciales cuyo resultado es conocido de antemano, con los cos-
tos temporales y monetarios que ello implica.

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

“BRIZUELA, Daniela Rocío y otros c/ WAL MART ARGENTINA S.R.L. s/ di-


ferencias salariales”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N°
37.893; Sent. del 22/11/2017. Voto del Dr Orsini (SD)

DT. 3. Temeridad y malicia. Aplicación art. 275 de la LCT. Negativa a brin-


dar información al perito.
Por el otro, la conducta obstruccionista de la patronal se ha visto agravada
en el presente proceso, en el cual -según lo indicó en forma reiterada la
perito contadora- se negó a brindar la información necesaria para efec-
tuar el peritaje contable. Según lo ha resuelto este Tribunal ante situacio-
nes asimilables (en las que la empresa niega al perito designado el acceso
a los datos e insumos necesarios para efectuar el peritaje) esa conducta
representa un compartimiento obstructivo que no puede ser tolerado y
debe ser sancionado en los términos del art. 275 de la Ley de Contrato
de Trabajo (ver causa N° 34.491, “Rosignoli Gabriel A. c/Reckitt Benckiser
Argentina S.A. y ot. s/Enf. profesional”, sent. del 23/3/2016). En ese sen-
tido, la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires ha declarado que
corresponde la aplicación del art. 275 de la Ley de Contrato de Trabajo si la
conducta asumida en el pleito por la parte demandada revela una actitud
procesal obstruccionista que permite calificarla como temeraria y malicio-
sa (S.C.B.A., causa L. 105.324, “Volpe, Martín Alberto c/Consumo S.R.L. s/
Indemnización por despido”, sent. del 5/6/2013; y sus citas), circunstancias
claramente verificadas en autos.
“BRIZUELA, Daniela Rocío y otros c/ WAL MART ARGENTINA S.R.L. s/ di-
ferencias salariales”, Tribunal del Trabajo Nº 2 de La Plata, Expediente N°
37.893; Sent. del 22/11/2017. Voto del Dr Orsini (SD)

DT. 3. Extinción. Fuerza mayor y falta o disminución de trabajo (art. 247


LCT.). Ausencia de configuración de los presupuestos.
No ha sido controvertido entre la empleadora e YPF S.A. que ésta no le
renovó el contrato de suministro y/o consignación o venta de sus produc-
tos (…) y tengo por cierto que por esa causa la empleadora despidió al
trabajador Traverso (…) No obstante del carácter de grave crisis que im-
plicó para la empleadora la no renovación del contrato aludida, esta no
constituye fuerza mayor ni falta o disminución de trabajo, no imputable a
la empleadora, ello aún cuando con las copias de piezas postales e informe
del correo de fs. 660/665, se acredita que la empleadora insistió en la con-
tinuidad de la relación con YPF. Tampoco acreditó la empleadora cierre ma-
sivo de estaciones de servicios YPF para fines del 2011 y mucho menos, por
qué no integró la inmensa cantidad con las que YPF S.A. decidió continuar
47
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

vinculándose (…) Hemos tenido por cierto en el punto 2 del veredicto que
no obstante la grave crisis que implicó para la empleadora la no renovación
u obtención de contrato con YPF S.A., esta falta de contrato, no constituye
fuerza mayor ni falta o disminución de trabajo, que no le fuera imputa-
ble. Huelga afirmar que la causal invocada no encuadra en fuerza mayor,
asimilable a catástrofes naturales o humanas, extraordinarias, como por
ejemplo terremotos, guerras o hechos del príncipe, en principio no a actos
licitos o ilícitos de particulares (ver art. 514 del Cod. Civ. y sus notas). Sí con-
sidero pertinente un mínimo desarrollo respecto a que en el caso de autos
la negativa a contratar de YPF S.A., tampoco encuadra en el art. 247 de la
LCT, como falta o disminución de trabajo no imputable, ello aún cuando se
tuvo por acreditado que la empleadora insistió en la continuidad de la rela-
ción con YPF. Contratar o no contratar son actos jurídicos propios del riesgo
empresario y previsibles, máxime en el caso de autos en que YPF S.A., con
una anticipación próxima a los 6 meses puso de manifiesto su voluntad de
no hacerlo; a partir de entonces pudo la empleadora intentar contratar con
otra de las varias empresas productoras y comercializadoras de combusti-
bles hidrocarburíferos, pero no lo hizo. Consecuentemente, insisto, en el
caso de autos, consentir la disminución de la indemnización por despido
de Traverso, implicaría subsidiar el riesgo empresario de la empleadora y
contravenir la aplicación restrictiva de tal instituto (conforme CSJN “Baña
Baldomero L. c/ Asociación Mutual de Yacimientos Petroliferos Fiscales” S.
2/12/99. DT, 2000-A-835. SCBA L 44332 S 14/08/1990) (…) En función del
carácter restrictivo con que debe aplicarse el instituto del art. 247, hemos
extremado el deber de diligencia de la empleadora, haciéndola cargo de no
intentar contratar con otra productora y comercializadora de combustibles.
“ALBINO RATON E HIJOS S.R.L. y otros c/ TRAVERSO RICARDO s/Consigna-
ción”, Tribunal del Trabajo N° 4 de La Plata, Expediente N° 14.370; Sent. del
21/02/2018. Voto del Dr. Martiarena (SD)

DT. 3. Solidaridad art. 30 LCT. Configuración de sus presupuestos. Activi-


dad normal y específica.
Consta a fs. 595 vta. y 596, conforme transcripción efectuada por la exper-
ta contable, que el estatuto social de YPF S.A., explícitamente comprende
como objeto social el transporte y la comercialización de hidrocarburos lí-
quidos y/o gaseosos y minerales, y sus derivados directos e indirectos. Se
acredita a fs. 594 del mismo dictamen, que YPF S.A., firmó contrato con
la empleadora, cuando era una S.H. y lo continuó cuando se regularizó en
SRL, por el cual aquélla le suministraba toda su línea de productos, en con-
signación y/o venta (a exclusiva opción de YPF), para su comercialización,

48
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

con exclusividad, por cuenta y orden de YPF S.A., ateniéndose para ello
la empleadora a todas las normas internas vigentes de YPF S.A. y las que
surgieran para el futuro, así como al cumplimiento de todas las condicio-
nes comerciales que estipule YPF. Considero relevante también la cláusula
décimo novena del contrato, en la cual se aclara que el combustible sumi-
nistrado a la estación de servicio, sigue siendo de YPF S.A., hasta su venta 
(ver copia del contrato de maras a fs. 261). Sin más considero que tales
circunstancias obligan a dar respuesta afirmativa a la presente cuestión de
hecho, pero hay más: parte significativa del mobiliario necesario para la
explotación de la estación de servicios de la empleadora pertenecía YPF
S.A., surtidores de combustibles, incluídos los de gas, tanques de depósi-
to, cartelería, luces, entre muchos otros elementos, así lo declararon los
testigos Esteban Fernández y Pontes Días, que vieron a personal de YPF
retirar algunos de esos elementos, salvo los tanques que aún estarían en el
predio. Ello coincide además con las condiciones de alquiler de equipos de
gas que obra a fs. 273. También fueron convincentes los testigos en cuanto
a que les proveían y usaban obligatoriamente ropa identificatoria de YPF,
recibían de ésta cursos de capacitación sobre las características de los pro-
ductos a vender y en la forma de trato a los clientes (ver cláusula décimo
séptima del contrato a fs. 263 vta.). También acreditaron estos testigos con
sus declaraciones que personal de YPF S.A.  entre 2 y 4 veces al mes concu-
rrían a fiscalizar o auditar el cumplimiento de todas las condiciones relacio-
nadas con el almacenamiento y venta de sus productos. Resta agregar que
es público y notorio, tanto de YPF S.A. como de otras empresas producto-
ras y vendedora de derivados de hidrocarburos, que parte significativa de
su publicidad institucional y comercial se basa en la imagen de las esta-
ciones de servicio de sus respectivas marcas (ver cláusula décimo cuarta
del contrato a fs. 263 vta.). Todas las circunstancias de hecho referidas en
este punto del veredicto, hacen que la actividad de la estación de servicio
que explotaba la empleadora, sita en Camino Centenario y calle 46 de Villa
Elisa, fuera normal, propia y específica de YPF S.A., en total sintonía con su
estatuto social (…) ésta última no controló efectivamente el cumplimiento
de las  obligaciones laborales y de Seguridad Social de la empleadora para
con el trabajador Traverso, consecuentemente, considero que YPF S.A. re-
sulta solidariamente responsable frente al actor por los créditos que pro-
pongo reconocerle en los términos del art. 30 de la LCT. (ver en el mismo
sentido CNAT Sala III “Carrizo, Francisco L y otro v. Fibri S.R.L. y otro”. S. del
13/03/2006, publicado en SJA 28/06/2006; JA 2006-II-207.)
“ALBINO RATON E HIJOS S.R.L. y otros c/ TRAVERSO RICARDO s/Consigna-
ción”, Tribunal del Trabajo N° 4 de La Plata, Expediente N° 14.370; Sent.
del 21/02/2018. Voto del Dr. Martiarena (SD)
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AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

DT. 3. Diferencias salariales. Jornada de trabajo reducida. Relación entre


el art. 92 ter y el art. 198 LCT.
Este Tribunal, con voto de mi distinguida colega Dra. Adela E. Di Stefano,
en autos “OZORIO ACUÑA, Victor Manuel y ots c/WAL MART ARGENTINA
S.R.L. s/Dif. salariales” Expte.Nº 12.796, se ha expedido sobre el tema, por
lo que compartiendo sus fundamentos los reproduzco y hago propios: “…El
inciso 1 del artículo 92 ter LCT luego de la reforma, ha quedado redactado
de la siguiente forma: “ El contrato de trabajo a tiempo parcial es aquel
en virtud del cual el trabajador se obliga a prestar servicios durante un
determinado número de horas al día o a la semana, inferiores a las dos
terceras (2/3) partes de la jornada habitual de la actividad. En este caso la
remuneración no podrá ser inferior a la proporcional, que le corresponda a
un trabajador a tiempo completo, establecida por ley o convenio colectivo,
de la misma categoría o puesto de trabajo. Si la jornada pactada supera esa
proporción, el empleador deberá abonar la remuneración correspondiente
a un trabajador de jornada completa”…Por su parte, el artículo 198, luego
de la reforma de la Ley 24.013, establece que: “La reducción de la jornada
máxima legal solamente procederá cuando lo establezcan las disposiciones
nacionales reglamentarias de la materia, estipulación particular de los con-
tratos individuales o convenios colectivos de trabajo. Estos últimos podrán
establecer métodos de cálculo de la jornada máxima en base a promedio,
de acuerdo con las características de la actividad”. De la lectura de ambos
artículos, surge claramente la relación existente y una diferencia crucial.
Ambos artículos se relacionan por abordar el tratamiento de relaciones de
trabajo con una jornada reducida, y a la vez, se diferencian porque mien-
tras uno trata además de la jornada la remuneración, el otro nada dice al
respecto. Al tratar ambos artículos la jornada de trabajo y su reducción
tienen relación, y deben ser analizados en conjunto, entre sí y con el resto
de la normativa laboral, siendo la diferencia un punto fundamental. El art.
92 ter de la LCT, establece una modalidad contractual específica, cuya ca-
racterística principal es la reducción de la jornada “habitual de la actividad”
diaria o semanal, en el caso concreto del contrato individual, en un tercio o
más, resultando de la reducción una jornada inferior a las dos terceras par-
tes. Es importante destacar que la norma habla de jornada “habitual de la
actividad” y es la usual en una determinada actividad…”(…) “El art.198 de
la LCT, también habla de la reducción de la jornada de trabajo, pero de ma-
nera más general, indicando cuáles son los casos en que se puede dar una
reducción de la jornada de trabajo por debajo del “máximo legal” (…) Nada
dice este artículo en relación a la reducción salarial, y nunca lo dijo, por lo
que no puede plantearse que dicho artículo habilita la reducción salarial
proporcional, mucho menos luego de la reforma al art. 12 y 92 ter de la

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

LCT. La relación entre el art. 92 ter y el art. 198 sería de género a especie. El
género es la reducción de la jornada de trabajo fijada por el “máximo legal”
en una cantidad de horas o minutos librada a las normas reglamentarias
nacionales, a la voluntad de las partes de cada contrato individual, o por
convención colectiva de trabajo (art.198 LCT). En el caso que la reducción
implique más de 1/3 de la jornada habitual de la actividad, y esta pase a ser
inferior a los 2/3, el caso quedará comprendido en la situación específica,
es decir, dentro de un contrato de trabajo a tiempo parcial, correspondien-
do la aplicación del art. 92 ter LCT, que es el único que habilita la reducción
proporcional del salario; pero en caso contrario, cuando la reducción no
sea superior a 1/3, existirá una jornada de trabajo reducida, sin que pueda
modificarse el salario dispuesto para la jornada habitual de la actividad.
“SANCHEZ, Mario Jorge c/ WAL MART ARGENTINA S.R.L. s/ Diferencias Sa-
lariales”, Tribunal del Trabajo N° 4 de La Plata, Expediente N° 18.866; Sent.
del 13/12/2017. Voto de la Dra. Moreyra (SD).

DT. 3. Diferencias salariales. Irrenunciabilidad de derechos. Violación del


art 66 LCT
Conforme lo dispone el art. 12 LCT, los derechos salariales con fuente en
acuerdos individuales son irrenunciables. Por tanto, la peyorativa modifi-
cación del salario (en este caso la eliminación del pago del “bono ganar”
en el año 2010) afecta la prohibición que dimana del art. 66 LCT (es decir,
la ilegalidad de la variación de las condiciones esenciales del contrato que
causen perjuicio material al trabajador), por tanto deviene nula en el mar-
co del art. 14 del ya citado cuerpo normativo. Es decir, el silencio del actor
acaecido desde el año 2010 al año 2015, no importa la aceptación de dicha
conducta ni la pérdida del derecho salarial por ser este –reitero- irrenun-
ciable. Ello no implica que los créditos que emerjan de dicha ilegitimidad
sean imprescriptibles o no estén sujetos al régimen general de los créditos
laborales comprendidos en el art. 256 LCT. Es así que cabe diferenciar entre
la nulidad de una modificación unilateral peyorativa y la prescripción de los
derechos patrimoniales que puedan emerger de tal declaración.
“SANCHEZ, Mario Jorge c/ WAL MART ARGENTINA S.R.L. s/ Diferencias Sa-
lariales”, Tribunal del Trabajo N° 4 de La Plata, Expediente N° 18.866; Sent.
del 13/12/2017. Voto de la Dra. Moreyra (SD).

DT. 3. Relación de trabajo. Presupuestos para su configuración. Faculta-


des de organización y dirección.
La forma del vínculo de trabajo acreditado en autos, con envío de material,
51
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

sin presencia física en el lugar con un horario determinado no empece a


que, las tareas del actor eran dirigidas y habituales, difícilmente encomen-
dadas a su propia dirección, sino todo lo contrario, existía una dirección y
enfoque hacia el trabajo realizado (arts. 64 y 65 de la LCT). Como bien lo ha
expresado Fernández Madrid - a fs. 438 del T1- ..no importará que falten 
los elementos objetivos a través de los cuales se manifiesta usualmente el
poder de dirección, como órdenes, horarios, ejercicio del poder disciplina-
rio, si resulta que el empresario poseía las facultades antes anotadas y el
trabajador debía en definitiva adecuarse a la organización de la empresa…”
“GARGANTA, Javier c/ IMPREBA S.A. (DIARIO POPULAR) s/ DESPIDO”,
Tribunal del Trabajo N° 4 de La Plata, Expediente N° 14.569;  Sent. del
25/08/2016. Voto de la Dra. Di Stefano (SD)

DT. 3. Contrato de trabajo. Actividad del trabajador. Encuadramiento con-


vencional.
Dicho ello, cabe puntualizar que el CCT 541/08 no posee la categoría de
Colaborador y, probada la real actividad del actor de ilustrar textos, histo-
rietas; o sea acompañar con imágenes de su creación un mensaje que se
transmite, entiendo que tal descripción es la incluida en el art.5 del CCT
541/08; calificación profesional que debía haberse efectuado a cada traba-
jador comprendido en el mismo de acuerdo al nomenclador de categorías
profesionales
“GARGANTA, Javier c/ IMPREBA S.A. (DIARIO POPULAR) s/ DESPIDO”,
Tribunal del Trabajo N° 4 de La Plata, Expediente N° 14.569;  Sent. del
25/08/2016. Voto de la Dra. Di Stefano (SD)

DT. 3. Encuadramiento sindical y encuadramiento convencional.


La presente contienda judicial tiene como objetivo determinar si a los accio-
nantes -empleados de la firma “Frigorífico Angelani SA”- se los debió encua-
drar bajo el convenio suscripto por el Sindicato de la Carne (56/75) o el sus-
cripto por el Sindicato de Empleados de Comercio (130/75) durante el periodo
reclamado. La tarea judicial tendiente a determinar el encuadramiento con-
vencional es una decisión basada en hechos. Es un conflicto de derecho que se
resuelve a la luz de los hechos invocados y probados. El encuadre convencional
no se define per se -como parece deslizarse en algunas posiciones de la parte
actora- por el encuadramiento sindical (…) FERNÁNDEZ MADRID, brevemente,
señala que la primera pauta a tener en cuenta para resolver un encuadramien-
to convencional está ligada a la actividad principal de la empresa o estableci-
miento. En segundo lugar habrá que analizar la representatividad del sector

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

gremial y el sector empresario para suscribir el convenio (ver, Tratado Practico


de derecho del Trabajo, Tomo III, 3ra Edición actualizada y ampliada. Ed. La
Ley, pág. 241). Rodríguez Mancini sostiene que la primera condición es que la
asociación sindical represente a los trabajadores y que el empleador también
haya estado representado en la suscripción del convenio. (Ver, Rodríguez Man-
cini TRATADO DE DERECHO DEL TRABAJO, T VIII. Ed. Rubinzal Culzoni. Pág. 367
y sgts). GUIDA, dice que el encuadramiento convencional se resuelve sobre la
base de la representatividad de las partes signatarias del convenio colectivo
que se pretende aplicar (ver, Víctor Hugo Guida, en JURISPRUDENCIA LABO-
RAL, T I. Ed. Hammurabi, pág. 246). Surge claro entonces, porqué hay un víncu-
lo importante entre “encuadramiento convencional” y “sindical”, aunque ello
no debe llevar a la confusión de que el segundo determina al primero. Como
se ve, la doctrina especializada coincide en un punto central: debe analizarse si
han estado representadas las partes, en la firma del convenio. Dicho todo ello,
y ya en el caso concreto de autos, lo primero que hay que decir es que no se ha
probado la actividad de la demandada, para analizar -a la luz de los términos
del convenio- si esa parte ha estado representada o no. Tampoco se han pro-
bado qué tareas hacían los trabajadores accionantes. Y esa pregunta del vere-
dicto se dirigía también a establecer una base fáctica para resolver el encuadre
convencional. Porque también ello es importante (…) Al no haber prueba de la
actividad que realizaban los trabajadores, al no haber prueba de la actividad
principal del establecimiento y al no poder determinar si en la suscripción del
convenio 56/75 estaba representada la firma accionada, considero que no hay
elementos de base fáctica sobre la que pueda decidirse un encuadramiento
como el propuesto.
“Lagrange, Juan Adrián y otros c/ Frigorífico Angelani SA s/ Despido”, Tribunal
del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expediente N° 12.338; Sent. del 26/09/2017. Voto
del Dr. Barreiro (SD).

DT. 3. Extinción. Art. 14 bis de la Constitución Nacional. Reparación justa.


Aplicación de la analogía para la cuantificación del daño.
Sobre tal base corresponde dictar una nueva sentencia -conforme a los
precedentes indicados (“Ramos” y “Cerigliano”, CSJN)- que significa, a mi
entender, que deberá otorgarse una reparación justa a un trabajador -cual-
quiera sea su modalidad de contratación- por ruptura de la relación de tra-
bajo. Llega firme a ésta instancia entonces, que el actor desarrolló tareas
como médico anestesiólogo en el Hospital Francisco Caram de la Munici-
palidad de Brandsen contratado a través de sucesivos contratos de concu-
rrencia (…) La Corte en este fallo (“Cerigliano”) complementó su doctrina
del citado precedente “Ramos”, aclarando que la protección del Artículo
53
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

14 bis de la C.N, es extensible al trabajador, tanto privado, como público.


Y que los jueces no pueden dejar de aplicar dicha protección por más que
los “trabajadores” invoquen las normas de derecho privado. Además, se
destacó que, si en el caso correspondiera conceder la referida protección
constitucional, siempre se deberá hacerlo respetando el derecho a obtener
una indemnización “suficiente”. En la línea expuesta, la CSJN, entiende que
si hay un sujeto trabajador dañado por la ruptura de una relación laboral, a
éste le corresponde resarcimiento. En relación a esto, la Corte destacó que
para cuantificar la reparación del daño, y ante la ausencia de norma aplica-
ble (no se le aplica la Ley de empleo público, ni la LCT) debe recurrirse a la
técnica de la analogía (…) en el fallo “Cerigliano” la CSJN recordó que siem-
pre deberá respetarse el “principio de suficiencia” en la reparación. Y ésta
pauta mínima -pauta orientativa y mínima- nos permite en definitiva elegir
el régimen indemnizatorio análogo suficiente bajo pautas de razonabilidad.
A su vez, posteriormente, esa línea correctora más cercana a la equidad y
suficiencia, que a la analogía pura con leyes administrativas se profundiza
con el fallo “González Dego c/ Ministerio de Trabajo” (CSJN, del 5 de abril
de 2011) (…) Es por todo ello que considero que corresponde acudir al régi-
men indemnizatorio previsto para los trabajadores de planta permanente
cuya cesantía se dispusiere como consecuencia de la supresión del cargo
o función en el ámbito administrativo provincial (ley 10.430) que respeta
más la condición de “SUFICIENCIA” que imponen los precedentes a acatar
ya que no sólo prevé una reparación por la supresión del cargo (pérdida
del empleo, art. 30 ley 10.430) sino que contempla una reparación por la
ruptura intempestiva del contrato (art. 11 ley 10.430).
“SUVAJDZIC, Víctor Damián c/ MUNICIPALIDAD DE CORONEL BRANDSEN s/
Despido”, Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expediente N° 5.568; Sent.
del 29/08/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD)

DT. 3. Viajantes de comercio. Aplicación de la ley 14.546. Encuadramiento


convencional.
Es necesario resolver si procede, como lo pide el actor, la aplicación de
la ley 14.546 y el convenio colectivo 308/75. En relación a la ley aplicable
(…) considero que la norma invocada es aplicable. Hemos establecido en
el veredicto que Maroni, concertaba negocios en nombre de DIGO SA en
ámbitos ajenos de su sede social (en diferentes comercios de la ciudad de
la Plata) en una zona determinada previamente por el empleador. Dichas
características contractuales hacen aplicable, sin más, el marco normativo
referido. Por otro lado, la aplicación de dicho marco normativo no trae apa-
rejado por si la aplicación del convenio 308/75, ya que en materia de en-

54
INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

cuadramiento convencional no debe perderse de vista que si bien depende


principalmente de la actividad principal de la empresa o establecimiento,
siempre hay que analizar la representatividad del sector gremial y el sector
empresario para suscribir el convenio (ver, FERNANDEZ MADRID Tratado
Practico de derecho del Trabajo, Tomo III, 3ra Edición actualizada y amplia-
da. Ed. La Ley, pág. 241). Lo mismo enseña Rodríguez Mancini al sostener
que la primera condición es que la asociación sindical represente a los tra-
bajadores y que el empleador también haya estado representado en la sus-
cripción del convenio. (Ver, Rodríguez Mancini TRATADO DE DERECHO DEL
TRABAJO, T VIII. Ed. Rubinzal Culzoni. Pág. 367 y sgts) y GUIDA, al sostener
que el encuadramiento convencional se resuelve sobre la base de la repre-
sentatividad de las partes signatarias del convenio colectivo que se preten-
de aplicar (ver, Víctor Hugo Guida, en JURISPRUDENCIA LABORAL, T I. Ed.
Hammurabi, pág. 246). Sin embargo, también es cierto que analizar dicha
cuestión, depende de las posturas ingresadas por las partes. Se vincula
más con los hechos invocados por las partes, que con el derecho aplicable.
De manera tal que, no habiéndose invocado por la accionada, ni tampo-
co habiéndose producido prueba tendiente a desmenuzar dicha cuestión,
considero que el convenio es aplicable (ver plenario “Risso c/ Química la
Estrella”). Asevero ello, y no desconozco que aguda y certeramente se ha
puesto en evidencia por algún sector de la doctrina (Ver, Rodríguez Man-
cini, op cit. Pág. 372/373) que dicho plenario se ha venido haciendo una
interpretación errónea del mismo porque se ha eludido un dato de hecho
fundamental de esa causa, que era la falta de representatividad del em-
pleador en la suscripción del convenio colectivo de viajantes de comercio
que pretendía aplicar una de las partes. Sin embargo, aún compartiendo
esa crítica, considero que la parte demandada no alegó esa defensa ni se
realizó prueba tendiente a demostrar los suscribientes del convenio, ni que
en su ámbito hubiera una actividad principal preponderante que ponga en
duda la aplicación de dicho convenio.
“MARONI, Fernando Ariel c/ DIGO S.A y OTRO s/Despido” y su acumulado
“DIGO SA. c/ MARONI, Fernando Ariel s/Consignación”, Tribunal del Traba-
jo Nº 5 de La Plata, Expedientes N° 14.581 y 14.171; Sent. del 14/12/2017.
Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 3. Certificados art. 80 LCT. Procedencia de la multa.


En relación a la indemnización del art. 80 L.C.T, está probado que no hubo
entrega de certificaciones requeridas y que se requirió en tiempo y forma
su entrega. Por ello, procede la indemnización del art 80 de la LCT porque,
la causa fuente de la obligación no es la ausencia de entrega sino la mora.
55
COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA
AGOSTO 2018 / AÑO I NºIII

Esa mora, se presenta cuando el empleador -fehacientemente intimado-


no haga la entrega respectiva dentro de los dos días hábiles computados a
partir del día siguiente al de la recepción del requerimiento que a tal efecto
le formulare el trabajador.
“MARONI, Fernando Ariel c/ DIGO S.A y OTRO s/Despido” y su acumulado
“DIGO SA. c/ MARONI, Fernando Ariel s/Consignación”, Tribunal del Traba-
jo Nº 5 de La Plata, Expedientes N° 14.581 y 14.171; Sent. del 14/12/2017.
Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 3. Solidaridad art. 30 LCT. Actividad principal y accesoria.


Conforme se ha probado en el veredicto, la actividad que hacía Maroni era
la venta exclusiva de productos de ARCOR SAIC y vestía ropa con sus logos,
estaba sometido al control de inspectores de la empresa ARCOR SAIC que
supervisaban la tarea del actor y de sus compañeros. Asimismo se le imponía
conductas de comercialización, control sobre las heladeras o freezzer que
entregaba en comodato la empresa dio con las logos y publicidad de arcor,
debían contener exclusivamente productos arcor, participaban en la ente de
eso mobiliarios, en la firma de documentación a nombre de ARCOR SAIC.
Por ello no tengo dudas de que las tareas realizadas por Maroni, formaban
parte de la actividad principal y accesoria de la empresa ARCOR SAIC que no
se desentendía de la distribución, sino, que por el contrario, como surge de
los antecedentes fácticos antes referidos, eran integrantes de su actividad
principal y estaba directamente interesada en la forma en que se realizaba.
En el peor de los casos, en la hipótesis de ARCOR SAIC la actividad que hacía
Maroni también coadyuvaba al logro de los fines empresariales.
“MARONI, Fernando Ariel c/ DIGO S.A y OTRO s/Despido” y su acumulado
“DIGO SA. c/ MARONI, Fernando Ariel s/Consignación”, Tribunal del Trabajo
Nº 5 de La Plata, Expedientes N° 14.581 y 14.171; Sent. del 14/12/2017. Voto
del Dr. Barreiro (SD).
DT. 4. Telegramas laborales. Prueba. Instrumentos públicos.
Con misivas identificadas como CD 236382151 y CD 236382134 (que lucen
a fs. 7 y 8) que no fuera cuestionado por la demandada en debida forma, ya
que es un instrumento público (…) tendré por acreditado que la accionante
intimó a quien demanda como sus empleadores a que abone las indemni-
zaciones por despido, entre otras.
“GARCIA, Adriana Gladys c/ YACOUB, Andrea Viviana y otro s/Despido”,
Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expediente N° 16.933; Sent. del
07/09/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

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INSTITUTO DE DERECHO LABORAL
JURISPRUDENCIA DERECHO LABORAL

DT. 4. Temeridad y malicia. Improcedencia.


Temeridad y malicia: Mientras la “malicia” denota la conducta de quien de-
duce pretensiones o defensas cuya falta de fundamento no puede ignorar,
de acuerdo con pautas mínimas de razonabilidad, la “temeridad” consiste
en la utilización de facultades procesales con el deliberado propósito de
obstruir el desenvolvimiento del proceso o retardar su decisión. En autos,
si bien es cierto que una de las demandadas parece reconocer una rela-
ción aunque negó su legitimación, no encuentro que se pueda calificar de
temeraria y maliciosa la actitud procesal. Si bien podría ser cuestionable la
técnica, ello no me da basamento para aplicar la sanción solicitada por la
actora. Pues entiendo que la defensa se realizó dentro de los parámetros
de razonabilidad tolerables.
“GARCIA, Adriana Gladys c/ YACOUB, Andrea Viviana y otro s/Despido”,
Tribunal del Trabajo Nº 5 de La Plata, Expediente N° 16.933; Sent. del
07/09/2017. Voto del Dr. Barreiro (SD).

DT. 4. Contrato de Trabajo. Incidente de extensión de responsabilidad.


Obligaciones solidarias. Prescripción (Art. 256 LCT).-
Veamos: cuando se trata de obligaciones solidarias –como lo son las pre-
vistas en los artículos 30 y 228 de la LCT- la interrupción de la prescrip-
ción operada contra uno de los co-deudores solidarios, puede oponerse
a los otros co-deudores (artículo 3994 del antiguo Código Civil). Además,
conforme lo ha establecido el Superior, “La interrupción de la prescripción
producida por demanda se prolonga, cualesquiera sea luego la rapidez
o continuidad del trámite, en toda la duración del proceso” (SCBA LP L
91417, Sent. del 24/06/2009). En el caso de autos, la demanda incoada por
Kramm Streppetti contra Eduardo Mario González produjo ese efecto inte-
rruptivo de la prescripción entre el 26 de agosto de 2003 y el 5 de febrero
de 2009 (Veredicto, octava cuestión), mientras que el presente incidente
de extensión de responsabilidad fue promovido el 20 de marzo de 2012
(novena cuestión del Fallo de los hechos). Al reanudarse el cómputo del
plazo bienal el día 5 de febrero de 2009, se advierte que el mismo feneció
el 5 de febrero de 2011, por lo que el incidente incoado el 20 de marzo de
2012 lo fue cuando la acción ya se encontraba prescripta (art. 256, LCT; art.
31, ley 11.653). Nótese, además, que al contestar el segundo traslado (fs.
153/156) el incidentista no alegó ningún hecho interruptivo o suspensivo
de la prescripción liberatoria en curso que fuera posterior a la Sentencia
condenatoria dictada por este Tribunal contra Eduardo Mario González,
limitándose a afirmar que, en la especie, regía el plazo decenal de la pres-
cripción liberatoria contemplado en el artículo 4023 del antiguo Código Ci-
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vil. 13/3/2018. Y es sabido que “La norma prohibitiva de la invocación de


oficio de la prescripción se aplica igualmente a los actos interruptivos (art.
3964, Cód. Civ.) (SCBA LP C 102888, Sent. Del 22/02/2012)”.
“KRAMM STREPPETTI, Santiago Vicente c/ COMERCIAL FUTURO S.A. y
otros s/ Incidente de extensión de responsabilidad por transferencia de
establecimiento”, Tribunal del Trabajo Nº 1 de La Plata, Expediente Nº
34.407, Sent. del 11/10/2017. Voto del Dr Guida (SD)

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