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Resumen

La caracterización de los llamados grandes síndromes médicos en la tercera edad se realiza y


perfecciona con regularidad, pero si tenemos en cuenta que los seres humanos somos algo
más que órganos y tejidos con necesidades biológicas, comprenderemos entonces la
importancia de sistematizar los síntomas psicológicos que los acompañan, así como describir y
explicar las manifestaciones sindromológicas de aparición más frecuente en la psiquis de los
senescentes. Este trabajo constituye un ensayo en tal sentido y tiene como objetivo el de
contribuir al eficiente, rápido, completo y duradero restablecimiento de nuestros viejos.

Introducción
El envejecimiento poblacional es un fenómeno palpable en algunas partes del mundo, de
manera especial en nuestro país, donde hay una amplia cobertura y calidad de los servicios de
salud. Las personas ancianas, en Cuba, representan el 14.7% de la población, grupo que
seguirá incrementándose, de manera exponencial. En la actualidad 65 de cada 100 cubanos
que nacen sobrepasaran las 60 primaveras. En el decenio inmediato los gerontes
representaran el 18% de la ciudadanía y en el 2025 uno de cada cuatro cubanos tendrá
sesenta años, vislumbrándose, que en la isla para entonces, existirán 156 ancianos por cada
cien niños.

La caracterización de los llamados grandes síndromes médicos en la tercera edad se realiza y


perfecciona con regularidad, pero si tenemos en cuenta que los seres humanos somos algo
más que órganos y tejidos con necesidades biológicas, comprenderemos entonces la
importancia de sistematizar los síntomas psicológicos que los acompañan, así como describir y
explicar las manifestaciones sindromológicas de aparición más frecuente en la psiquis de los
senescentes. El trabajo que pongo a vuestra consideración constituye un ensayo en tal sentido
y tiene como objetivo el de contribuir al eficiente, rápido y completo restablecimiento de
nuestros viejos.

Síntomas psicológicos que acompañan a los grandes síndromes geriátricos


Incontinencia Urinaria
Perdida de orina voluntaria que origina problemas higiénicos. Sociales y psicológicos
que deben ser objetivamente demostrables. Representa el síntoma más frecuente del aparato
genitourinario de los mayores de sesenta y cinco años.

Medidas no farmacológicas: para resolver el problema de la perdida de orina, mientras se


realiza la evaluación del paciente o ya asumida la conducta terapéutica, después de conocidas
las causas que la determinan.

Medidas de cuidado: que favorezcan el confort del paciente y eviten complicaciones:


Medidas socio ambientales
-Facilitar el acceso a los baños.
-Eliminar barreras de todo tipo.
-Emplear camas no muy altas.
-Favorecer la adecuada iluminación.
-Colocar un orinal cerca de la cama del paciente y siempre en le mismo lugar.
Medidas personales
-Adecuada higiene y secado del paciente.
-Movilización del paciente.
-Ropas cómodas y de manejo sencillo.
-Cambio frecuente de las ropas.
-No restringir el consumo de líquidos.
-Disminuir el consumo de líquidos tres horas antes de dormir.
-Proporcionar frutas y vegetales al paciente.
-Evitar el consumo de psicofármacos.
-Evitar el consumo de diuréticos en las comidas.
-Crear un ambiente familiar de afecto y confianza.
-Respetar la intimidad del paciente.

Tratamiento conductual
· Monitoreo de la incontinencia: se crea una ficha que registre el horario en que se produce la
pérdida de orina, así como el grado de humedad, clasificándolo en seco, poco mojado y muy
mojado. Si el anciano está lúcido y posee buen nivel cultural puede hacerse cargo del acopio
de la información, con la que posteriormente se planificará la frecuencia miccional que asumirá
el paciente y se evaluará la evolución de la incontinencia urinaria.

· Entrenamiento vesical: terapia comportamental cuyo objetivo es la reeducación de la vejiga,


programando un horario miccional. Requiere un levado grado funcional y motivacional del
paciente, así como un adecuado estado cognitivo del mismo. Es preciso explicar al paciente y a
la familia los detalles de la terapia con asesoría constante de los especialistas a cargo. La
frecuencia miccional estará en función de los datos aportados por el monitoreo previo realizado
y puede ubicarse cada dos o cuatro horas. En las personas con mayores dificultades la familia
puede decidir, si el equipo así lo considera el ritmo miccional. Tanto la familia como el equipo
terapéutico deben reforzar cada avance del paciente durante el tratamiento, concibiendo de
manera previa los reforzamientos positivos que emplearán.

· Ejercicios de suelo pélvico: contracción de los músculos del suelo pélvico. Durante la micción
o imaginativamente el paciente ejercitará la interrupción del vaciado de la vejiga. Una vez que
identifique y domine la técnica, debe repetir estos ejercicios alrededor de v unas cien veces al
día estando de pie o sentado.

Medidas psicológicas: entre las causas, condiciones y consecuencias de la incontinencia


urinaria pueden encontrarse factores de carácter psicológico a los que es preciso prestarles
gran atención es por ello que medidas de este tipo siempre es importante concebirlas:
-Aceptación y comprensión del paciente y su problema.
-Brindar apoyo emocional.
-Evitar burlas y chistes desagradables al respecto.
-No criticar, devaluar y/o regañar al paciente por su problema.
-No tratarlo como un niño.
-No pedirle que ponga de su parte, solo que coopere con el tratamiento.
-No hacer comentarios en público y mucho menos ante personas extrañas.
-Detectar y paralizar las ideas irracionales que el anciano pueda tener en relación con su
problema.
-Motivar al anciano con el tratamiento para conseguir el autoempoderamieto.
-Elevar de manera constante su auto estima.
-Reforzar positivamente cada éxito en el tratamiento por mínimo que este sea.
-Orientaciones de manejo a la familia.
-Entrenar a la familia en procederes de enfermería.
-Diagnosticar crisis no relacionadas con el ciclo vital de la familia que estén afectando a los
miembros del grupo especialmente al anciano.
-Determinar pautas de interacción familiar que incidan negativamente sobre el paciente,
determinado y/o condicionado de manera directa o indirecta la aparición de la incontinencia.
-Evitar las crisis de claudicación familiar.
-Prevenir el maltrato familiar hacia el anciano.
-Atender al cuidador del anciano.

Caídas
La OMS define las caídas como “consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite al
paciente al suelo en contra de su voluntad”
Las estadísticas internacionales indica que:
-Un tercio de los ancianos residentes en la comunidad caen al menos una vez al año.
-Durante un ingreso caen el 20% de los gerontes.
-En las unidades de crónicos caen el 45% de los ingresados.
-Los mayores de 75 años caen un 35% cada año y los de 80 o más un 50% en igual periodo de
tiempo.
¿Quiénes se caen, según los reportes internacionales?
-Las mujeres caen más que los hombres, especialmente las que viven solas.
-Con mayor frecuencia las caídas se producen en el hogar.
-El riesgo de las caídas aumenta a partir de s 80 años de vida.
-Merecen atención especial las personas con deterioro cognitivo y las que se encuentran en
sillas de rueda.
-En las instituciones el peligro de caída es mayor durante la primera semana posterior al
ingreso.
-En los hospitales las caídas suelen ocurrir junto a la cama del paciente.
-Las personas que consumen psicofármacos suelen caer con asiduidad.
-En la Ciudad de La Habana muchos ancianos caen en la vía pública por el deterioro de las
calles e inmuebles de uso social, así como por la pobre iluminación, también son frecuentes
estos accidentes en los transportes públicos, con diseños en los que no se tienen en cuenta las
limitaciones físicas de los senescentes.

Ante un anciano con un cuadro de retraimiento, depresión o involución, sin causa aparente, se
deben investigar dos cosas fundamentales Maltratos y Caídas, estas últimas dentro de los seis
meses anteriores, ya que existe la tendencia a ocultarlas por vergüenza y humillación.

Síndrome de post caída


Después de una caída es frecuente que el anciano sufra de miedo a que el hecho se repita. Así
el sujeto tiene 20 veces más riesgo de volver a caer. El miedo no solo se observa en el
senescente victima de la caída, se extiende a sus familiares y cuidadores, que pueden
sobreprotegerlo y desvalorarlo, terminado en el absoluto inmovilismo. Lo que pude determinar
que un viejo, ya inseguro de sus posibilidades reales, renuncie a todo empeño a valerse por sí
mismo.

El Síndrome de post caída puede definirse como la perdida de la autonomía y la autoestima


como consecuencia de una caída.
Factores fundamentales en la aparición del Síndrome de post caída:
1. No haberse levantado solo después de la caída.
2. Permanecer más de una hora en le suelo.
3. Sufrir más de tres caídas al año.

Tipología del anciano que sufre caídas:


1. Senescente con edad que oscila entre los 60 y los 75 años de vida, con buen estado de
salud, ordinariamente bien acompañado y con cierta inestabilidad postural. En ellos la
incidencia del Síndrome de post caída será exigua.
2. Geronte con enfermedad crónica invalidante, múltiples patologías, desnutrición, adinamia.
Recidiva sus caídas. Es conveniente controlar el Síndrome de post caída.
3. Viejos dementes con caídas repetidas, que no las recuerdan y por tanto no desarrollan el
Síndrome de post caída.

Conducta para evitar el Síndrome de post caída:


- Después de haber descartado causas cardiacas o neurológicas, así como la presencia de
fracturas es de suma importancia proceder al -Levántate y anda - , no solo por a repercusión
física que puede tener, sino por la connotaciones psicológicas que por lo general logra implicar
“Síndrome de post caída”.
- Medidas de apoyo con estrecha vinculación entre los servicios socio sanitarios para incidir
sobre aspectos psíquicos y socio ambientales, como el uso de accesorios, eliminación de
barreras arquitectónicas, apoyo psicológico y la intervención de trabajadores sociales, etc.
- Informar al anciano de cómo levantarse, de gran utilidad para evitar una larga estadía en el
piso y por consiguiente la reducción de la presencia del Síndrome de post caída:
1. Tranquilo, concéntrese en dar la vuelta. Vire la cabeza en la dirección que va a voltearse y
aproxime el brazo y la rodilla.
2. Apóyese sobre los brazos hasta colocarse en cuatro patas.
3. Ahora gatee hasta el mueble más cercano y estable.
4. Coloque las manos sobre el mueble, luego levante la pierna que sienta más fuerte. Sí esta
agotado, puede reposar en esta posición.
5. Tome impulso sobre esta pierna y sobre las manos, girando sobre sí mismo para sentarse
en el mueble, (en caso de que sea un asiento).

Cuando el Síndrome de post caída ya esta presente es importante seguir las siguientes
orientaciones psicológicas:
-Apoyar afectivamente al anciano.
-Escucharlo con atención.
-Ponerse en su lugar.
-Aceptarlo incondicionalmente.
-No burlarse del paciente.
-No tomarle lastima.
-No sobreprotegerlo.
-No subvalorarlo.

Ulceras por presión


Se definen como una solución de continuidad por perdida de sustancia, secundaria a un
proceso necrótico o muerte celular, es decir, las células quedan privadas de oxigeno y
nutrientes al estar comprometida la circulación sanguínea por la presión prolongada y el tejido
muere por anoxia.

Síntomas psicológicos que podemos encontrar en el paciente con ulcera por presión:
1. Sentimientos de minusvalía.
2. Desesperanza.
3. Llanto.
4. Depresión.
5. Irritabilidad.
6. Negativismo.
7. Insomnio

Orientaciones para mejorar el estado psicológico del paciente con ulcera por presión:
-Aceptación y comprensión del paciente y su problema.
-Brindar apoyo emocional.
-Evitar comentarios desfavorables con relación a la lesión y su estado.
-No darle tratamiento de niño.
-Pedirle que coopere con el tratamiento, nunca que ponga de su parte.
-Detectar y paralizar las ideas irracionales que pueda tener en relación con su problema.
-Motivar al anciano con el tratamiento.
-Elevar de manera constante su autoestima.
-No mentir.
-Mantener nivel óptimo de comunicación con el paciente.
-Destacar la mejoría.
-Entrenar a la familia en procederes de enfermería.
-Orientaciones de manejo a la familia.
-Crear un ambiente estimulante.
-Evitar la deprivación sensorial.
-Estimular cognitivamente al paciente.
-Diagnosticar crisis no relacionadas con el ciclo vital de la familia.
-Determinar pautas de interacción familiar que incidan negativamente sobre el paciente.
-Evitar las crisis de claudicación familiar.
-Prevenir el maltrato familiar hacia el anciano.
-Atender al cuidador.
Síndrome de inmovilización
El movimiento es un componente esencial en la vida del hombre, pues todos sus sistemas
corporales funcionan con mayor eficacia cuando esta activo. El anciano inmovilizado es
considerado un paciente de alto riesgo, es por ello que la capacidad de movilización es un
indicador del nivel de salud del paciente y de su calidad de vida.

Inmovilismo: descenso de la capacidad para desempeñar actividades de vida por deterioro del
sistema músculo esquelético.
La inactividad y la inmovilidad resultan problemas relativamente comunes en la población
anciana, de ahí que el inmovilismo agudo, entendido este como el episodio de disminución de
la independencia en la inmovilidad, durante un mínimo de tres días, constituye una verdadera
emergencia medica y requiere atención inmediata, tanto por su pronostico, como por la alta
mortalidad que conlleva (del 33% a los tres meses y hasta un 8% al año).

Para fomentar la movilidad se requiere, en ocasiones, un considerable esfuerzo para vencer, la


inercia del paciente y los cuidadores. Por otra parte el personal de la salud no siempre refleja
este problema en la historia clínica y con frecuencia no son capaces de definir el grado de
movilidad del paciente.

Consecuencias neuropsicológicas de la inmovilidad.


1. Insomnio.
2. Irritación.
3. Depresión.
4. Dependencia.
5. Disminución de la motivación.
6. Deprivación sensorial y afectiva.

Repercusiones sociales:
1. Pérdida de roles.
2. Pérdida del empleo.
3. Pérdida de la capacidad de autocuidado.
4. Pérdida de la capacidad de cuidar a terceros.
5. Pérdida de las actividades de esparcimiento y relaciones sociales.

Medidas psicológicas:
-Aceptación y comprensión del paciente y su problema.
-Apoyo emocional.
-Evitar burlas y chistes desagradables al respecto.
-No criticar, devaluar y/o regañar al paciente por su problema.
-No tratarlo como un niño.
-No pedirle que ponga de su parte, solo que coopere con el tratamiento.
-Descubrir y detener las ideas irracionales.
-Motivar al anciano con el tratamiento para alcanzar el autoempoderamieto.
-Elevar de manera la autoestima.
-Reforzar positivamente cada éxito en el tratamiento por mínimo que este sea.
-Orientaciones de manejo a la familia.
-Diagnosticar crisis no relacionadas con el ciclo vital de la familia.
-Evitar las crisis de claudicación familiar.
-Prevenir el maltrato familiar hacia el anciano.
-Atender al cuidador del anciano.
-Crear un ambiente estimulante.
-Evitar la deprivación sensorial.
-Estimulación cognitiva del paciente.
-Mantener óptima de comunicación con el paciente.
-No tomarle lastima.
-No sobreprotegerlo.
-No subvalorarlo.

Síndromes psicológicos más frecuentes en la tercera edad


Entre los trastornos más frecuentes en la tercera edad están los vinculados al proceso del
sueño, específicamente el insomnio que constituye un motivo recurrente de asistencia al
galeno ya como perturbación única o como síntoma acompañante de alguna patología, cuya
solución, por lo general se convierte en una necesidad bien sentida del paciente y/o su familia.
Para ocuparnos de este incomodo problema veamos algunos aspectos importantes
relacionados con el sueño.

El Sueño puede definirse como una función compleja que mejor o peor realizamos cada noche,
al igual que aprendemos otras funciones básicas en la infancia, también aprendemos a dormir.

Veamos ahora las funciones de este proceso.


1. Descanso: Nos permite reponer nuestras energías tanto físicas como psicológicas.
2. Crecimiento y reparación: Dormir ayuda a desarrollar y regenerar las células del organismo.
Durante la 1ra parte de la noche, el sistema endocrino segrega la hormona del crecimiento,
estimula los músculos y t6egidos de los diversos órganos. En la época adulta esta hormona
actúa como detonante de la regeneración de los tejidos.
3. Consolidación de la memoria y descarga de las emociones: El sueño ayuda a reforzar la
memoria y el hecho de soñar, una parte natural de este proceso facilita la liberación de
elementos emocionales y el descanso sea el único objetivo del sueño. También intervienen la
temperatura corporal, ciertas hormonas, etc.
4. Conservación de energía: Durante el sueño el cuerpo debe conservar la energía (oxígeno y
calorías), por lo que el metabolismo disminuye considerablemente, dándole al organismo un
respiro de sus actividades fisiológicas diaria.

Existen marcadas diferencias individuales con relación a la cantidad de horas que


necesita dormir cada persona.
Hay adultos que necesitan 7 u 8 horas de sueño, sin embargo encontramos individuos para los
que son suficientes unas 4 o 5 horas mientras otros parecen necesitar 10 horas.

Lo importante es que la persona encuentre satisfacción mental y física con la cantidad de horas
que duerme.

El proceso del sueño suele dividirse en dos fases o periodos: la fase REM, del ingles Rapid
Eye Movement (movimientos oculares rápidos) y la No REM.

La fase No REM se divide en 4 estadios según el nivel de profundidad del sueño.


Estadio 1 Sueño muy ligero, casi como una somnolencia se caracteriza por ser una fase breve
y transicional, después en la medida que se profundiza el s. se pasa a la siguiente fase.
Estadio 2 sueño ligero, se caracteriza por los complejos K y los usos de sueño en el registro
electroencefalográfico.
Estadio 3 sueño profundo.
Estadio 4 sueño muy profundo.

Estos dos períodos se conocen también con el nombre de sueño delta.

El sueño REM se caracteriza por un EEG de bajo voltaje, con frecuencia rápida, movimientos
conjugados rápidos en por ráfagas, perdida del tono muscular y se acompaña de
manifestaciones oníricas. Aumenta la frecuencia del pulso y la respiración, ambos se vuelven
irregulares. Sin embargo, excepto algunos espasmos musculares periódicos, el cuerpo esta
esencialmente paralizado. La mayoría de las funciones fisiológicas se hacen más lentas,
disminuyendo la frecuencia cardiaca y respiratoria, la tensión sanguínea y el consumo de
oxigeno.
El sueño es un proceso estructurado y con una actividad organizada de forma cíclica, las
personas pasan por varios ciclos de sueño a lo largo de la noche.

Un individuo inicia el sueño pasando de un estadio de somnolencia que precede a la


conciliación del s. al estadio 1 y de este se mueve progresivamente al estadio 2, al 3y
finalmente al 4. El estadio es una fase muy corta de transición entre el estado de alerta y el s. y
el sueño, que suele durar unos 5 minutos. Es un s. muy ligero en el que cualquier pequeño
ruido o molestia puede despertar a la persona. El estadio 2 se suele considerar el comienzo
real del s. y dura entre 10 y 20 min. Durante el ciclo inicial. Los estadios 3 y 4, llamados delta o
de ondas lentas son fases más profundas del s. y su duración es de 20 a 40 minutos en el
primer ciclo de sueño. Precisamente por eso la dificultad para despertase en estos momentos,
es mucho más elevada que en los 1ros estadios. A esta secuencia inicial (estadios 1, 2, 3 y 4)
le sigue el retorno del estadio 4 al 3, al 2, y de éste a la fase REM. El 1er periodo REM tiene
lugar al cabo de unos 70 ò 90 min. Después de haber conciliado el s. y dura entre 5 y 15 min.
En un adulto normal, se producen varios episodios REM cuya duración aumenta
progresivamente a lo largo de la noche.-

La duración de un ciclo completo REM y No REM es de aproximadamente 90 minutos aunque


puede variar entre 70 y 120 minutos En una noche solemos pasar por unos 4 ó 5 ciclos
completos en los que el s. profundo es más predominante en el 1er tercio de la noche.

Sueño REM más elevado en la última etapa de la noche, por lo que al final de la misma
soñamos más y nos acordamos de nuestros sueños al despertar.

¿Qué cambios se producen cuando envejecemos?


1. En la 3ra edad el sueño nocturno disminuye, mientras que hacer la siesta se convierte en
lago común. si al número de horas de s. nocturno se le añade la duración de la siesta, el total
de horas que se duerme en 24 horas se mantiene bastante estable desde que somos adultos
hasta que llegamos a ancianos.
2. Lo que sí varía es la eficacia del sueño Esto significa que la persona mayor tiende a pasar
más horas en la cama de las que realmente duerme. Es posible que este 8 ó 9 horas en ella
por la noche de las cuales sólo duerme 5 ó 6 horas y el resto lo compensa con una siesta.
3. Otro cambio que se produce es la incapacidad de mantenerse dormido ininterrumpidamente.
En el sueño de los mayores suelen producirse varios despertares a lo largo de largo de la
noche, que aunque puedan ser debidos a factores son también inherentes a la edad.
4. La manera en que se distribuyen las fases REM y No REM a lo largo de la noche es otro
cambio que se produce con la edad. La proporción del tiempo dedicada a una u otra fase está
en función de la edad del sujeto. En este sentido los cambios más relevantes en los viejos son:
a. Aumento del estadio 1 por lo que el sueño se hace más ligero.
b. El estadio 2 permanece estable.
c. Decrecen los estadios 3 y 4.

Por estas razones no es sorprendente que el sueño del anciano se vuelva más ligero y
fragmentado, y sea difícil mantenerse dormido durante mucho tiempo.
Esta evolución normal del patrón de sueño es motivo importante que determina que aumente la
prevalencia del insomnio en la vejez.

Otros aspectos como los problemas de salud propios de la edad o la ingesta de medicación
pueden afectar la forma de dormir, así como los malos hábitos o las expectativas de las
personas mayores sobre lo que sería un patrón de s. normal.

Cada individuo tiene una personalidad del dormir consiste en una tendencia natural que
determina, en gran medida como, cuando, y cuanto se duerme.
En general existen 2 tipos de personalidad de dormir dentro de cada una de estas 3
consideraciones.
En función del cómo dormimos existen las personalidades con:
a. Sueño profundo.
b. Sueño ligero, en las que el s. es tan ligero que el vuelo de una mosca los puede despertar.

En función de cuándo dormimos existen las personalidades con:


a. Madrugadores: personas que se acuestan temprano y madrugan.
b. Noctámbulos: duermen tarde y levantarse tarde.

En función de cuánto dormimos existen las personalidades con:


a. Durmientes cortos: solo necesitan dormir 4 ó 5 horas.
b. Durmientes largos: duermen 9 a10 horas.

Todos encajamos, de forma más o menos estable, dentro de una personalidad de dormir en las
3 formas. Existen numerosas combinaciones de personalidades. Personas estrictamente
noctámbulas, durmientes cortos y de sueño ligero. Personas madrugadoras durmientes cortas
y sueño profundo. Personas que se sitúan en el centro de dicho cotinuun. Independientemente
de dónde nos situemos dentro del mismo, la mayor dificultad reside en no saber adaptarse a
los cambios. Las personas que se sitúan claramente en alguno de los extremos, tendrán
dificultades si no pueden dormir como deberían, por ejemplo cuando un sujeto en un entorno
poco silencioso. Un noctámbulo la pasará mal si debe iniciar la jornada de trabajo a las 6 am.
El madrugador sufrirá si su actividad laboral es de noche.

Ahora, no existe una relación lineal entre el sueño perdido y la duración del sueño recuperado.
Si usted duerme 8 horas cada noche y se la paso en vela no tendrá que dormir 16 horas para
recuperarse, apenas necesitará un tercio del sueño perdido.

Elementos que se deben tener en cuenta al valorar el sueño de cada individuo:


1. Diferencias individuales: personalidad de dormir según el como el cuando y el cuanto.
2. Historial de sueño: En cada etapa de la vida se duerme en correspondencia a como lo a
hecho en las etapas precedentes
3. Ritmos circadianos: los desajustes de horario hacen que el organismo pierda su
sincronización con el entorno provocando dificultades para conciliar el sueño.
4. Estilo de vida: e. de vida caótico, desorganización horaria, sedentarismo, la incomunicación,
uso de sustancias estimulantes, afectan el sueño
5. Problemas emocionales: ansiedad y depresión.

Insomnio psicofisiológico: Insomnio aprendido, Insomnio condicionado, Insomnio funcional


autónomo, activación.
Es verificable de manera objetiva y aparece como consecuencia de dos factores mutuamente
reforzantes: a) tensión somatizada y b) asociaciones aprendidas que previenen el sueño.

Las personas que presentan este tipo de insomnio por lo general reaccionan al estrés con
somatizaciones y agitación. Niegan el significado de los sucesos estresantes y el estrés, pero
se manifiestan en un aumento de la activación fisiológica.

Conciliación: sujetos con dificultades para dormir, se mide desde que se acuesta hasta que se
duerme. Estas dificultades suelen iniciarse alrededor de los 30 años y las de mantenimiento
sobre los 50.

Mantenimiento: sujetos que pasadas 2 0 3 horas de sueño se despiertan.

Despertar temprano: sujetos que se despiertan a las 2 o 3 de la madrugada, con muchos


pensamientos y no pueden volver a dormir.

Transitorio: dura menos de un mes.


Corta duración: dura entre1 y 6 meses.

Persistente o crónico: se diagnostica como tal a partir de los 6 meses y tiende a producir:

El insomnio persiste porque:


Situaciones estresantes (75% de los casos): En muchas ocasiones cuando la situación
estresante desaparece la persona recupera el sueño.

Hábitos inadecuados de sueño: Comportamientos que se ejecutan para compensar la pérdida


de sueño. Lo único que se consigue es generar otros problemas como: cansancio, fatiga, mal
estado de animo, dificultades para desenvolverse normalmente y hacer las cosas de siempre,
lo que lleva a un empeoramiento y el sujeto se siente inquieto cuando va llegando la noche,
emocionalmente comió angustia y ansiedad, a nivel cognitivo como pensamientos negativos y
preocupaciones, y fisiológicamente se expresa en nerviosismo, tensión muscular, etc.

Indicadores de trastorno del sueño:


-Estado subjetivo de pobre calidad del sueño. Intentos sostenidos para poder dormir sin logro
alguno.
-El total de tiempo despierto durante la noche es superior a los 30 minutos.
-Duerme menos de 5,30 horas.
-Fatiga diurna, mal estado de ánimo y de la actividad habitual.
-Los síntomas se repiten 3 o mas noches.
-Duración de los síntomas como mínimo1 mes.

Problemas de salud que inciden en el sueño:


-Cambios de actividad y estilo de vida.
-La soledad.
-Necesidad de orinar.
-El ronquido.
-Los dolores. Impiden que la persona pueda descansar afectando el funcionamiento diurno
(productividad, bienestar emocional, capacidad mental).
-La depresión y la ansiedad.

Condicionamientos negativos: Se establecen a partir de las asociaciones aprendidas que


previenen el sueño, que no solo exacerban el estado de tensión somatizada, sino que
interfieren de manera directa el sueño. Estas asociaciones que pueden ser cogniciones
internas y externas. Las asociaciones aprendidas internas consisten en una exagerada
preocupación por dormir. Se desarrollan en círculo y los ates dicen dormir mejor cuando no las
tienen en cuenta. Ejemplo ver televisión en la cama, leer, etc.

Las asociaciones aprendidas externas se presentan por la asociación continua de falta de s.


con las situaciones conductuales que se relacionan con el dormir.

Comportamientos de la depresión que interfieren el sueño:


-Afecta el mantenimiento del sueño.
-Se altera el patrón de sueño que no es suficiente ni reparador.
-La fluctuación del estado de ánimo facilita pasar más tiempo en cama en la mañana,
perdiendo el ritmo natural de sueño y vigilia.
-Los síntomas físicos favorecen los deseos de permanecer en la cama.
Consecuencias de la alteración del sueño en las personas con dolor:
-La mayoría son malos durmientes.
-Alteración del patrón de sueño.
-El mal descanso puede empeorar otras arreas de la actividad del sujeto.
-Alteraciones del estado de ánimo.
Comportamientos de dolor que interfieren con el sueño:
-Desarrollo de hábitos de sueño poco apropiados.
-Uso de la cama y la habitación y la cama como eje central de las actividades.

Sustancias incompatibles con el sueño: Cafeína, Nicotina y Alcohol.

Comportamientos de ansiedad que interfieren el sueño:


-Afecta la conciliación del sueño.
-Las preocupaciones.
-La activación fisiológica.
-Comportamientos inapropiados.

Normas para garantizar la higiene del sueño:


-No tome café ni fume después del medio día.
-No consuma alcohol entre 4 y 6hora antes de acostarse.
-Consumir infusiones de tilo, pasiflora, jazmín de 5 hojas o valeriana2 0 3 veces al día y media
hora antes de acostarse.
-Antes de acostarse tome un vaso de leche o consuma algún producto lácteo.
-Consuma vegetales y frutas diariamente.
-Coma temprano, poco, bajo de grasa y sal.
-Disminuya el consumo de líquidos 3 horas antes de dormir.
-No duerma de día.
-Ocupe su tiempo en cosas útiles.
-Haga ejercicios físicos.
-Tome 15 minutos de sol diario.
-Mantenga comunicación con las personas.
-Ocupe su tiempo en cosas útiles.
-Báñese con agua caliente de 2 a 3horas antes de dormir (efecto hipnótico).
-Ambiente agradable y acogedor en su habitación para dormir (temperatura adecuada, colchón
cómodo, niveles mínimos de sonido y luz).
-Elimine radio receptores, TV y libros de la habitación.

Depresión
Todos nos sentimos tristes en alguna ocasión. Cuando nos hacemos mayores, las razones
para llegar a estar deprimidos parecen tan claras y son tan frecuentes que se suele pensar que
es normal que las personas mayores se sientan deprimidas. La Depresión no es una
característica de la vejez, el envejecimiento por sí mismo no produce este síndrome afectivo
aunque pudiéramos considerarla uno de os grandes síndromes geriátricos en la esfera
psicológica. La tristeza es su principal característica y puede expresarse a través del llanto.
Una de cada seis personas mayores sufren síntomas de depresión ya sean percibidos por ellos
mismos o por otras personas y menos de una cada 30 personas mayores están tan deprimido
que los médicos consideran que tiene una enfermedad depresiva.

Depresión: Es un sentimiento de tristeza y abatimiento que produce intenso malestar y


sufrimiento en el paciente. Con frecuencia suele acompañarse de inquietud y ansiedad, con
sentimientos de minusvalía, de pena inconsolable y de culpa. El anciano deprimido se
autoreprocha cosas del pasado e incluso se hace autoacusaciones y tiende a subvalorarse. La
depresión presenta distintos niveles o grados de manifestación depresiva, que pueden variar
desde abatimiento ligero hasta un estado de estupor depresivo.

Para el diagnóstico de la depresión deben tenerse en cuneta los siguientes elementos:


1. Es necesario que experimenten varios síntomas de depresión con una duración de dos o
más semanas, con el fin de excluir a los ancianos con comportamientos depresivos transitorios
característicos de estas edades.
2. Comprobar si existe un sentimiento predominante de disforia.
3. Evaluar la presencia de las siguientes manifestaciones: aumento o disminución del apetito,
sueño, energía, fatiga, cansancio, pérdida de interés o de agrado en relación con actividades
cotidianas, sentimientos de reproche consigo mismo; enlentecimiento o agitación psicomotora y
por último quejas o evidencias de disminución en la capacidad de concentración e ideas
suicidas. La presencia continuada de 4 de los síntomas anteriores indicaría el diagnóstico de la
depresión.
4. Valorar como afectan las anteriores manifestaciones en la interacción social, el nivel de
actividad o si ha buscado ayuda profesional. Si se ha alterado el funcionamiento habitual, se
incrementa la probabilidad de que se trate de una depresión
5. Necesidad de descartar otros problemas que pueden ser la causa de los síntomas
observados, como son problemas de salud, medicación o trastornos neurológicos.

Algunos síntomas de las enfermedades físicas propias de la tercera edad pueden ser
confundidos con estados depresivos. Las alteraciones del sueño, la pérdida del apetito o el
cansancio crónico pueden responder, por ejemplo a cardiopatías o la artritis. La distracción y
pérdida de memoria es otro caso típico, pudiendo confundirse con signos de demencia senil.

A diferencia de las personas más jóvenes es poco frecuente encontrar un síndrome depresivo
completo. Por el contrario síndromes depresivos parasintomáticos y de evolución tórpida son lo
más esperable.

Es característico de las personas mayores el quejarse menos de estar deprimidos y en su lugar


expresar gran malestar por síntomas corporales con frecuencia asociados a una preocupación
constante sobre la posibilidad de tener una enfermedad, aun cuando su médico no tenga
indicios para sospechar ninguna. También la depresión da lugar a síntomas muy graves de
ansiedad y preocupación.

La patogenía de la depresión es multifactorial. Las causas que inducen a sufrir una depresión
se encuentran tanto en las características biológicas y de personalidad del sujeto como en los
acontecimientos que le toca vivir. Esta dada por la combinación de factores genéticos,
psicológicos y ambientales. Entre las bases genéticas esta la presencia de uno o más genes de
un punto específico del cromosoma 6.

Aunque la depresión en ocasiones puede comenzar de forma espontánea, con cierta


frecuencia es desencadenada por algún acontecimiento infeliz como puede ser el duelo. La
depresión es asociada a la soledad y al aislamiento, aunque mucho más el tipo medio de
depresión que a la severa. La mayoría de los autores consideran a la soledad en el anciano
deprimido uno de los factores más peligrosos para la conducta suicida.

Apoyo social: es uno de los factores fundamentales a considerar en el estudio del curso,
duración y recuperación de la depresión. Un estudio realizado por Calvete (1994) revelo que
las dimensiones de la red influyen en los síntomas de depresión. Los sujetos con una red social
extensa manifiestan menos síntomas depresivos.

En ancianos institucionalizados la prevalencia de depresión es significativamente mayor


respecto a los que viven en su domicilio. El 80% de los ancianos institucionalizados manifiestan
síntomas depresivos.

El estado de salud física tiene relación estadística con el comienzo de los cuadros depresivos
en los ancianos. A los 2 - 3 meses después de importantes enfermedades o intervenciones
quirúrgicas suelen aparecer un síndrome depresivo endógeno.

En cuanto al sexo las mujeres parecen más vulnerables a la depresión que los hombres en una
proporción de 2 a 1. Probablemente el mayor riesgo para desarrollar una depresión en la
tercera edad es el hecho de haber tenido previamente una cuando era más joven.

Las enfermedades físicas, bien aquellas que tienen lugar de forma repentina y que suponen
una amenaza para la vida, como un AVE o bien las crónicas e incapacitantes como la
enfermedad de Parkinson, pueden desencadenar una depresión. En otros casos su origen esta
en la química del organismo. También las enfermedades endocrinas como trastornos tiroideos
o bien el efecto secundario de los fármacos como los hipotensores, antihipertensivos, y
antiparkisonianos pueden ser los causantes de esta patología.

Teorías Psicológicas de la Depresión


· Teoría de los roles sociales: una persona con varios roles sociales es menos susceptible de
sufrir una depresión que una persona con menos roles. La pérdida de un rol social, importante
y central para una persona, tiene consecuencias psicológicas más fuertes en términos de una
vulnerabilidad elevada a la depresión (Buendía, 1994).
· Teorías de la conducta: Ferster plantea que la depresión se encuentra funcionalmente
relacionada con una baja tasa de refuerzos; por su parte Lewinsohn considera que la depresión
es el resultado de una escasa participación de la persona en actividades reforzadas por otros o
intrínsecamente reforzantes.
· Teoría de Beck (1976) propone la tríada cognitiva, para el la depresión brota de las
distorsiones cognitivas basadas en un conjunto de pensamientos negativos respecto a la visión
que el individuo posee de sí mismo, del mundo y del futuro.
· Factores ambientales: problemas económicos, ruptura o pérdida de vínculos afectivos
divorcio, decrecimiento de la capacidad laboral, la jubilación, las situaciones de enfermedad
prolongada y soledad emocional, cambios en los roles y en las redes sociales y el
comportamiento de personas próximas al anciano, pueden fomentar los sentimientos de
dependencia e inutilidad.

Tratamiento Psicológico
Psicoterapia: Orientada a una adaptación adecuada ante circunstancias adversas de la tercera
edad: soledad, pérdida de autonomía por enfermedad y mala tolerancia al proceso de
envejecer. Se basa en establecer una buena relación entre el deprimido y el entorno donde se
mueve. Implica dedicarle tiempo, ser amable, ofrecer disponibilidad en la consulta, charlar con
la familia y razonar con el enfermo.

La técnica debe ser sencilla y con metas claras y concretas. La terapia cognitiva - conductual
puede ser eficaz además de la terapia breve sistémica. La mejoría obtenida se mantiene en
mayor medida con base conductual o cognitiva altamente estructurada y se centra en la
adquisición de habilidades para el control del estado de ánimo, programas que proporcionan
una explicación racional de la aparición y desarrollo de la depresión.

Orientaciones para mejorar el estado psicológico del paciente:


-Aceptación incondicional del paciente.
-Dar y fomentar el apoyo emocional.
-Tratamiento acorde con la edad.
-Evitar expresiones críticas o de menosprecio.
-No reclamarle que ponga de su parte, solo que coopere con el tratamiento.
-Detectar y detener las ideas negativas.
-Permitir que manifiesten libremente los sentimientos dolorosos y dejarles llorar.
-Motivar al anciano con el tratamiento.
-Práctica de ejercicios físicos.
-Caminar de 2 a 3 kilómetros diarios.
-Elevar de manera constante su auto estima.
-Orientaciones de manejo a la familia.
-Crear un ambiente estimulante.
-Evitar la deprivación sensorial.
-Distracciones y salidas en el tiempo libre.
-Estimular cognitivamente al paciente.
-Mantener nivel óptimo de comunicación con el paciente.
-Autoayuda.
-Terapia floral.
-Cromoterapia.

Estrés
Vivir sin estrés es algo imposible en el mundo de hoy pues la sociedad moderna exige mucho
del ciudadano, por simple que sea su posición social, este nivel de requerimientos no
disminuye con la edad, todo lo contrario, la jubilación hace más difícil la vida del anciano ya que
a los mismos problemas de antes se suman la fragilidad económica, la perdida de estatus
social y los problemas de salud que debe afrontar con menos recursos económicos, por lo que
es frecuente encontrar a numerosos ancianos victimas de esta epidemia.

Estrés: Maximo de tensión que un sujeto puede soportar sin sufrir consecuencias físicas o
psicológicas.
Tanto situaciones agradables como desagradables pueden ser generadoras de estrés, por
ejemplo un sujeto puede estar profundamente interesado en la jubilación y por lo tanto
generarle tensión, mientras que para otro significar una perdida de ciertas ventajas ligadas a la
actividad laboral y esperarla con preocupación y miedo.

Las emociones concebidas por el estrés pueden ser positivas, enriquecedoras, gratificantes,
promoviendo la calidad de vida del individuo, entonces decimos que se trata de un Eutrés.

Si, por el contrario, son negativas, como el miedo, la ansiedad, la ira o la depresión que
obstaculizan el funcionamiento personal, laboral y/o social impactando en el sistema
neuroendocrino o inmunológico provocando disturbios y enfermedades, decimos que estamos
ante el Distrés.

Factores que determinan si el estrés es nocivo


1. Modo en que es percibida la situación.
2. Tipo de situación.
3. Respuesta aprendida al temor.
4. Control de sí mismo.
5. Duración del estrés.
6. Personalidad.
7. Apoyo de otras personas.

Situaciones más estresantes en los ancianos


1. Jubilación.
2. Problemas domésticos.
3. Espacio reducido.
4. Deterioro de la vivienda.
5. Invasión del espacio acústico.
6. Desplazamiento de los lugares tradicionales.
7. Vecinos hostiles.
8. Robos frecuentes.
9. Inseguridad alimenticia.
10. Discusiones familiares.

Problemas de salud.
1. Enfermedades invalidantes.
2. Polifarmacia.
3. Insomnio.
4. Uso de prótesis.
5. Soledad.
6. Viudez.
7. Muerte de un ser querido.
8. Permutas.
Problemas en la comunidad.
1. Vecinos hostiles.
2. Delincuentes menores.
3. Personas intolerantes.
4. Sentimientos de incompetencia y nulidad.

Problemas en el entorno.
1. Barreras arquitectónicas.
2. Servicios indispensables alejados del lugar de residencia.
3. Polución.
4. Ambiente desagradable y poco estimulante.
5. Escasez de agua.
6. Redes de alcantarillado en mal estado.
7. Transporte publico inadecuado.
8. Aglomeraciones y filas.

Problemas económicos.
1. Insuficiente monto económico de la jubilación.
2. Precios elevados de productos de primera necesidad y medicinas.
3. Precios elevados de productos de primera necesidad y medicinas.

Recomendaciones generales para el control del estrés


1. Pensamiento positivo.
2. Identifique y exprese adecuadamente sus emociones.
3. Organice sus prioridades.
4. Practique la relajación.
5. Cuide su dieta.
6. Tome mucha agua.
7. Evite los psicofármacos.
8. Ejercicios físicos.
9. Tenga un confidente.
10. No pelee.
11. Desarrolle habilidades comunicativas.
12. Dedique tiempo a sí mismo.

Deterioro Cognitivo
Otro fenómeno muy observado en los ancianos y que puede presentarse como un problema
por sí mismo o ser uno de los síntomas de una entidad, es el deterioro cognitivo que se
caracteriza por la alteración de las facultades intelectuales: 1. Orientación. 2. Memoria de
fijación y reproducción. 3. Razonamiento. 4. Atención. 5. Cálculo. 6. Capacidad de realizar
tareas complejas. 7. Capacidad de planificación. 8. Lenguaje.

Deterioro cognitivo sugestivo de demencia:


Cuando la alteración de tres o más de estas funciones intelectuales u otras es superior a un
período de seis meses.

Situación de D.C.:
Afectación de varias funciones cognitivas en un grado superior al esperado para la edad, nivel
de salud general y nivel cultural del sujeto. El D.C. es un estado clínico que se sitúa en un
punto determinado del continuum que va desde la normalidad cognitiva hasta la pérdida
completa de funciones intelectuales y siempre significa situación de enfermedad.

Diagnostico temprano del D.C. Reconocimiento de la enfermedad en las etapas iniciales de


período sintomático. Importancia del diagnostico temprano
1. Favorece la correcta orientación diagnóstica.
2. Evita el uso innecesario de servicios sanitarios.
3. Modula la carga emocional de la familia.
4. Cuando la enfermedad es reversible, permite seleccionar el tratamiento más eficaz en
función del grado de D.C.

Actitudes
-¿Lo han visto: preocupado, agitado, deprimido, apático o retraído?
-¿Cuando notaron esos cambios?
-¿Personas ajenas a la familia los han notado?
-¿Hay eventos vitales que se puedan asociar a los cambios?

Conducta
-¿Qué cambios han observado en la conducta?
-¿Ha descuidado: alimentación, aseo y/o apariencia personal, pudor, etc?
-¿Cambios en su rutina de vida?
-¿Hay cosas que se le a vuelto difícil hacer?

Memoria
-¿Qué cosas olvida: recientes o pasadas?
-¿Conoce el dinero?
-¿Repite preguntas o acciones?
-¿Ha olvidado apagar la luz, la cocina, cerrar los grifos del agua, las puertas, pagar las cuentas,
etc?
-Destaque hechos significativos.

Orientación
-¿Se ha perdido en la calle, lugares conocidos o no?
-¿Extraviado dentro de la casa?
-¿Sabe la hora, fecha y lugar?
-¿Reconoce a las personas allegadas o no?

Pensamiento y lenguaje
-Cambios del lenguaje (prolijidad, mutismo, empobrecimiento, lentitud, rapidez, tono).
-¿Llama a los objetos por su nombre?
-¿Cambia palabras?
-¿Habla con lógica y coherencia?

Decisiones
-¿Lo observan seguro o inseguro?
-¿Elige solo su ropa?
-¿Emprende acciones?

Costumbres y motivación
-¿Han cambiado sus costumbres y motivaciones?
-¿Hay cosas que ha dejado de hacer?
-¿Lo observan desmotivado?

Socialización
-Cambios en la habilidad y en el deseo de comunicarse con los otros.

Praxias
-¿Se baña, se viste, orina, defeca, come sin necesidad de ayuda?

Sensopersepción
-¿Alucinado?
Afectividad
-¿Deprimido, lábil, incongruencia afectiva?

Prueba Neuropsicologíca para determinar la existencia o no de Deterioro Cognitivo


Los test psicometricos no dan diagnostico, solo lo avalan.
Mini mental state examination de Folstein: constituye un marcador neuropsicológico para el
diagnostico de la demencia Degenerativa de tipo Alzheimer.
1- Orientación temporal
-¿En que año estamos?....................1 pto
-¿En que mes estamos?...................1 pto
-¿Que día es hoy?.............................1 pto
-¿Que día de la semana es hoy?.......1 pto
-¿En que época del año estamos?....1 pto

2- Orientación espacial
-¿Donde estamos: Hospital?............. 1 pto
-¿ Municipio?..............1 pto
-¿ Provincia?..............1 pto
-¿ Ciudad?...............1 pto
-¿ Planta?..............1 pto

3- Fijación: Nombrar 3 objetos y hacer que lo repita una vez; 1 pto por cada repetición
correcta................... 3 ptos
Después pedirle que los repita 5 veces

4- Atención y calculo: 100 – 7 (5 veces). Anotar1 pto por cada respuesta correcta..... 5 ptos
Alternativa: deletree MUNDO al revés............................... 5 ptos

5- Memoria: Repetir el nombre de los 3 objetos aprendidos. 1 pto por respuesta correcta....3
ptos

6- Lenguaje: Nombrar lápiz y reloj..........................................2 ptos

7- Repetición: Haga que repita “Ni sí, ni no, ni peros”........1 pto

8- Fases de ordenes: Haga que siga 3 tipos de orden: Coja el papel con su mano derecha,
dóblelo una vez con ambas manos y póngalo en el suelo con la mano izquierda....3 ptos

9- Comprensión: Lea para usted la siguiente orden y cúmplala sin decir nada.
“CIERRE LOS OJOS”............................................................1 pto

10- Oración con sujeto y predicado.........................................1 pto

11- Repita el siguiente dibujo...................................................1 pto

Baremon
30 – 24 Ptos D.C. No significativo o fisiológico.
23 – 16 Ptos D.C. Ligero.
8 – 15 Ptos D.C. Moderado.
1 – 7 Ptos D.C. Severo.
Principales alteraciones en el anciano con deterioro cognitivo y medidas para reducir su
efecto e negativo
1 Alteraciones del sueño
-No dormir de día.
-Ejercicios físicos.
-Mantener actividad diurna.
-No bebidas estimulantes.
-Disminuir líquidos en las horas próximas al sueño.
-Ir al servicio antes de acostarse.
-Horario fijo de para acostarse.
-Evitar fármacos que afecten el sueño.
-Comer poco, temprano, bajo de sal y grasa.
-Comidas ricas en vegetales.
-Baños de sol.
-Leche caliente antes de acostarse.
-Cuando despierte háblele suavemente recordándole que es de noche.
-Observar condiciones de confort.

2 Vagabundeo
-Solapín con datos personales.
-Buscar posible causa y tratarla si se puede.
-Aumentar nivel de actividad durante el día.
-Facilitar la orientación en el medio.
-Instalar cerrojos que el paciente no pueda abrir.

3 Trastornos de la alimentación
-Observar estado de la dentadura.
-Ante disfagia, comprobar que no existan patologías asociadas que la favorezcan.
-Presentar las comidas de forma adecuada.
-No deje comida a su alcance si come demasiado y distraerlo a otras actividades.
-Si adelgaza a pesar de comer bien, puede ser de causa metabólica y lo mejor es llevarlo al
médico.

4 Conducta sexual inapropiada


-No darle excesiva importancia.
-Trate de no reaccionar exageradamente.
-No trate de hacerlo razonar.
-Sea receptivo y amable.
-Llévelo a un lugar donde preserve la intimidad.
-Trate de atraer su atención con otra actividad.
-Ropas con grado de dificultad para desvestirse o manipularse los genitales.
-Comuníquele a sus vecinos el estado de su familiar.

5 Preguntas repetitivas
-Tenga paciencia.
-Distráigalo con otros temas.
-Introdúzcalo en otra actividad.
-Tranquilícelo dándole seguridad.

6 Reacciones catastróficas
-Mantenga la calma, trate de no mostrar miedo o alarma.
-Evite los razonamientos.
-Nunca trate de convencerle.
-Propóngale otra actividad o conversación.
-Averigüe qué le causo esa reacción.
-Evite situaciones confusas.
-Concédale más espacio.
-No le grite.
-No lo toque.
-Si la violencia ocurre a menudo, pida ayuda profesional.

7 Empeoramiento al atardecer
-El día resulta agotador y por la tarde tiene menor capacidad para adaptarse al medio.
-Disminuya las actividades a esta hora del día.
-Favorecer que se encuentre en el lugar más tranquilo de la casa.

8 Quejas e insultos
-Comprensión Paciencia y Aceptación.

9 Alucinaciones y delirios
-Mantener la calma.
-Evitar los razonamientos.
-No tratar de convencerlo.
-Apoyarlo y confortarlo hasta que disminuya el nivel de ansiedad.
-Mantenga la luz encendida.
-Consulte de forma rápida a un especialista.

10 Comunicación
-Asegúrese de que vea y oiga bien.
-Hable claro, despacio, de frente, y mirando a lo ojos.
-Demuestre cariño si esto le es cómodo a la persona.
-Preste atención al lenguaje corporal.
-Sea consciente de su propio lenguaje corporal.
-Asegúrese de tener la atención de la persona antes de hablarle.
-Averigüe qué combinación de palabras, señales y gestos incentivantes se necesitan para
comunicarse efectivamente con esa persona.
-Intégrelo a las conversaciones familiares.

---Abordaje terapéutico:

Incontinencia urinaria

Establecemos una serie de intervenciones no farmacológicas que ayuden a la paciente a


disminuir la intensidad de la misma y/o recuperar su continencia.

En primer lugar, establecemos un diario miccional para determinar el número de veces y


horarios aproximados de evacuación. Seguidamente, comenzamos con diversas técnicas de
modificación de conducta tales como: reentrenamiento vesical con micciones programadas y
realización de ejercicios de Kegel (restablecimiento de tono muscular en el suelo pélvico).

Asimismo, debemos tener en cuenta otros aspectos durante el tratamiento, como son los
hábitos alimenticios y la valoración de fármacos que puedan influir en este trastorno
(antipsicóticos, diuréticos…).

Inmovilidad

El plan de actuación irá encaminado a detectar cuales son los factores etiológicos causantes
de este síndrome, que en este caso serían la debilidad muscular en MMII, el dolor articular y
las alteraciones del equilibrio.
La intervención terapéutica se basa principalmente en favorecer la movilidad en la paciente,
tanto de forma pasiva como activa, realizando tanto las transferencias como los traslados con
ayuda, fortalecimiento de la musculatura y ejercicios de propiocepción.

Además, es de vital importancia el reentrenamiento de las ABVD, el cual no es un tratamiento


específico para el inmovilismo como tal, pero sí beneficioso para su eliminación. Se realizarán
talleres de psicomotricidad, gerontogimnasia y terapias de ocio y tiempo libre, que favorezcan
la actividad de la paciente.

Caídas

Los factores de riesgo más importantes para la aparición de este síndrome son: debilidad
muscular, alteraciones de la marcha y el equilibrio, deterioro cognitivo y polimedicación.

En este caso, el tratamiento a seguir para evitar las caídas sería el fortalecimiento de la
musculatura de MMII mediante ejercicios activos y de PNF, ejercicios de equilibrio y
coordinación, eliminación de barreras arquitectónicas, adaptación del entorno a sus déficits
sensoriales y la supervisión constante por parte del personal del centro.

Si se produjese una caída, debemos estudiar la etiología de la misma para intentar evitar que
vuelva a ocurrir, además de enseñar a la paciente técnicas adecuadas para poder levantarse
con seguridad.

Deterioro cognitivo

Tras valoración, la MAP determina el ajuste de la medicación en cuanto a psicofármacos se


refiere con el objetivo de hacer frente al síndrome confusional agudo existente. Para la
eliminación de éste, es fundamental el mantenimiento de la homeostasis interna de la
paciente, además de favorecer la orientación temporo-espacial mediante la adecuación de los
espacios para que le sean familiares, incrementando la presencia en el centro de sus seres
allegados e intentando respetar las rutinas y hábitos propios de la paciente.

Para intentar frenar el avance de su deterioro cognitivo, llevaremos a cabo distintas terapias:
cognitiva, de funciones ejecutivas, reminiscencia, de orientación a la realidad… Con respecto a
la sintomatología emocional, realizamos terapias de reforzamiento del sentimiento de
cohesión de grupo, de aumento del autoestima y del de autosuficiencia. Todas las terapias
realizadas se diseñan respetando las preferencias y gustos de la paciente.

En definitiva, las intervenciones descritas para el tratamiento de los grandes síndromes


geriátricos son complementarias entre sí, ya que el proceso terapéutico planteado para un
síndrome puede ser útil también para tratar cualquier otro. Además, dichas técnicas pueden
extrapolarse para el abordaje de otros síndromes no descritos como pueden ser la aparición
de úlceras por presión, la depresión, aislamiento social…

Finalmente, debemos destacar la importancia de la actuación conjunta del equipo


multidisciplinar en el tratamiento y prevención de los grandes síndromes geriátricos en
personas institucionalizadas, ya que debemos ver a los pacientes como un todo y no intervenir
en el tratamiento de sus signos y síntomas de manera independiente.

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