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DEFINICIÓN
La causa oculta de la diabetes varía según el tipo. Sin embargo, independientemente del
tipo de diabetes que tengas, puede derivar en un exceso de azúcar en sangre. Demasiada
azúcar en la sangre puede generar graves problemas de salud.
Las afecciones diabéticas crónicas incluyen la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2. Las
afecciones diabéticas potencialmente reversibles incluyen la prediabetes, cuando tus
niveles de azúcar en sangre son más altos que lo normal, pero no lo suficiente como para
que la enfermedad se clasifique como diabetes, y la diabetes gestacional, que se produce
durante el embarazo pero puede resolverse una vez que el bebé nace.
FACTORES DE RIESGO
A continuación, se da una lista de los factores de riesgo de la diabetes tipo 2 y usted puede
ver cuáles aplican a su caso. Si toma medidas con respecto a los factores que puede
cambiar, puede retrasar o prevenir la diabetes tipo 2.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Aumento de la sed
Ganas frecuentes de orinar
Hambre extrema.
Pérdida de peso inexplicable
Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la degradación
muscular y de grasas que se produce cuando no hay insulina suficiente disponible).
Fatiga
Irritabilidad
Visión borrosa
Llagas de cicatrización lenta.
Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías, en la piel y en la vagina.
Aunque la diabetes tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, generalmente lo hace durante
la infancia o la adolescencia. La diabetes tipo 2, el tipo de diabetes más común, puede
aparecer a cualquier edad, aunque es más común en personas de más de 40 años.
Bajar de peso
Reducir el azúcar en sangre
Aumentar la sensibilidad a la insulina, que ayuda a mantener el azúcar en sangre dentro
de los límites normales
Las investigaciones indican que los ejercicios aeróbicos y el entrenamiento de resistencia
pueden ayudar a controlar la diabetes. El mayor beneficio puede lograrse con un programa
de ejercicios que combine ambos tipos de entrenamiento.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
DEFINICIÓN
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno
en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede
dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre
a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra
las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es
la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg1 cuando el corazón late (tensión
sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la
tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o
superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.
La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma; por ello se le
conoce como el "asesino silencioso". En ocasiones, la hipertensión causa síntomas
como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del
corazón y hemorragias nasales, pero no siempre.
FACTORES DE RIESGO
1. La edad avanzada
La presión arterial tiende a aumentar con la edad. Si usted es un hombre de más de 45
años o una mujer de más de 55, corre más riesgo de tener presión arterial alta. Más de la
mitad de los estadounidenses mayores de 60 años tienen presión arterial alta.
La hipertensión sistólica aislada es la forma más frecuente de presión arterial alta en los
adultos de edad avanzada.
Se presenta cuando solamente el número de la presión arterial sistólica (el número de
arriba) es alto.
Aproximadamente 2 de cada 3 personas de más de 60 años con presión arterial alta tienen
esta forma de la enfermedad.
La presión arterial alta no tiene que ser una parte normal del envejecimiento.
Usted puede tomar medidas para mantener la presión arterial en un valor normal.
El riesgo de sufrir presión arterial alta varía entre distintos grupos de adultos
estadounidenses de origen hispano.
Por ejemplo, los adultos de origen puertorriqueño tienen tasas más altas de mortalidad
relacionada con la presión arterial alta que todos los demás grupos de hispanos y
caucásicos.
Sin embargo, los estadounidenses de origen cubano tienen tasas más bajas de muerte
relacionada con presión arterial alta que los caucásicos.
3. El sobrepeso o la obesidad
Usted tiene más probabilidades de sufrir prehipertensión o presión arterial alta si sufre
de sobrepeso o de obesidad.
Los términos "sobrepeso" y "obesidad" se refieren a un peso corporal mayor del que se
considera saludable para una estatura determinada.
4. El sexo
Entre las personas adultas, las mujeres sufren menos presión arterial alta que los hombres.
Sin embargo, las mujeres jóvenes y de edad madura (entre los 18 y los 59 años) tienen más
probabilidades que los hombres de darse cuenta de que tienen la presión alta y de buscar
tratamiento.
Las mujeres de más de 60 años tienen las mismas probabilidades que los hombres de darse
cuenta de que tienen la presión alta y de buscar tratamiento.
Sin embargo, entre las mujeres de más de 60 años que han recibido tratamiento, el control
de la presión arterial es menor que en los hombres del mismo grupo de edad.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen signos ni síntomas, incluso
si las lecturas de presión arterial alcanzan niveles peligrosamente elevados.
Algunas personas con presión arterial alta pueden tener dolor de cabeza, dificultad para
respirar o sangrado nasal, pero estos signos y síntomas no son específicos y, por lo general,
no se presentan hasta que dicho trastorno alcanza una etapa grave o potencialmente fatal.
El infarto de miocardio es una situación urgente que conlleva una mortalidad elevada, y que
consiste en la obstrucción brusca del paso de sangre a lo largo de una arteria coronaria con
la subsiguiente muerte de la parte del corazón que es irrigada (alimentada) por dicha arteria.
Se pueden considerar 2 tipos de infarto de miocardio:
Infarto de miocardio con onda Q o síndrome coronario agudo con elevación del
segmento ST. Se produce por la obstrucción prolongada de una de las arterias
coronarias importantes, lo que lleva a la muerte de una zona más o menos grande
del corazón. La onda Q es una pequeña cicatriz que puede observarse en el
electrocardiograma una vez que ha pasado la fase aguda del infarto.
Infarto de miocardio sin onda Q. La falta de riesgo afecta, por lo general, a arterias
del corazón algo más pequeñas. No se muere una zona tan grande del corazón y
tiene un mejor pronóstico. El infarto de miocardio sin onda Q se agrupa junto a la
angina inestable, dentro de los síndromes coronarios agudos sin elevación del
segmento ST.
FACTORES DE RIESGO
La edad: a medida que avanza la edad hay más probabilidades de desarrollar algún grado
de enfermedad coronaria.
El sexo: Los hombres tienen dos a tres veces más probabilidades de sufrir un infarto que
las mujeres.
Antecedentes familiares: Si una persona tiene un familiar de primer grado (padre, madre,
hermano o hermana) con antecedentes de haber padecido enfermedades cardiacas, tales
como angina de pecho o infarto, presenta el doble de probabilidades de desarrollar
problemas similares que la población que no cumple estas características.
El consumo de tabaco: parte de las toxinas que se encuentran en los cigarrillos, reducen
el calibre de las arterias coronarias y las dañan. Esto hace a las personas que fuman más
vulnerables a la enfermedad coronaria. En comparación con los no fumadores, las personas
que fuman 20 ó más cigarrillos al día tienen un 60-90% más de probabilidad de desarrollar
una enfermedad coronaria y sufrir un infarto.
Incluso pequeñas cantidades de tabaco pueden resultar nocivas. Un solo cigarrillo al día
aumenta en un 30 % las probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria con
respecto a quien no fuma. Además hay que tener en cuenta que los "fumadores pasivos"
también se ven afectados por los efectos perjudiciales del tabaco. Si aún no ha decidido
dejar de fumar, no fume en locales o zonas cerradas como los coches, y mucho menos
cuando haya niños en su entorno.
Una dieta no saludable: con una dieta alta en grasas saturadas, los niveles de colesterol
en la sangre aumentan y, como consecuencia, aumenta el riesgo de cardiopatía coronaria.
Algunos alimentos, como el pescado azul y el aceite de oliva virgen, contribuyen a reducir
los niveles de colesterol.
El sedentarismo: La falta de actividad física está relacionada con un mayor riesgo de tener
sobrepeso u obesidad e hipertensión y, como consecuencia, de sufrir una enfermedad
coronaria.
La hipertensión arterial: La hipertensión arterial afecta a las arterias coronarias,
haciéndolas más vulnerables a la enfermedad coronaria. Cuanto mayor sea la presión
arterial, mayor es el riesgo de padecer enfermedad coronaria.
La diabetes: El aumento de los niveles de glucosa en la sangre asociados con la diabetes
tipo 1 y diabetes tipo 2 puede dañar las arterias coronarias. Se estima que las personas con
diabetes tienen 2.5 veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria que
la población general.
El sobrepeso/obesidad: La obesidad conduce a potenciar los factores de riesgo asociados
a sufrir un infarto. En particular, las personas que tienen sobrepeso o son obesas tienen un
mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial, tienden a tener niveles más altos de
colesterol como resultado de una dieta alta en grasas y presentan un mayor riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2.
El consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede causar hipertensión y
aumento de los niveles de colesterol en sangre, aumentando así el riesgo de desarrollar
una enfermedad coronaria.
Hay algunas causas que, aunque menos frecuentes, también se considera que pueden
desencadenar un fallo cardiaco. Son las siguientes:
El consumo de drogas: la utilización de estimulantes del tipo cocaína, anfetaminas, crack
y metanfetaminas puede, en ocasiones, provocar un infarto porque producen es el
estrechamiento de las arterias coronarias. El consumo de cocaína se baraja como una de
las causas más comunes de muerte súbita tras sufrir un infarto en personas jóvenes que
no padecían una enfermedad cardiaca conocida con anterioridad.
Recuerde que los cinco principales factores de riesgo que pueden conducir a un infarto son:
1. El consumo de tabaco
2. La hipertensión arterial
3. El sobrepeso y la obesidad
4. Los niveles elevados de colesterol
5. Sedentarismo
Para reducir el riesgo de sufrir un infarto deben establecerse cambios en el estilo de vida
de cada paciente.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
EVENTO CEREBROVASCULAR
DEFINICIÓN
Un accidente cerebrovascular ocurre cuando se interrumpe o se reduce el suministro de
sangre que va a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno
y nutrientes. En cuestión de minutos, las neuronas cerebrales empiezan a morir.
Un accidente cerebrovascular es una urgencia médica. Es fundamental un tratamiento
inmediato. La acción temprana puede reducir al mínimo el daño cerebral y la posibilidad de
complicaciones.
FACTORES DE RIESGO
Muchos factores pueden aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Algunos
factores también pueden aumentar las probabilidades de padecer un ataque cardíaco. Los
factores de riesgo del accidente cerebrovascular que pueden tratarse son:
Sobrepeso u obesidad
Inactividad física
Episodios de consumo muy elevado de alcohol
Consumo de drogas ilegales, como cocaína y metanfetaminas
Factores de riesgo médicos
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Observa estos signos y síntomas si crees que tú u otra persona pueden estar padeciendo
un accidente cerebrovascular. Presta atención al momento en que comienzan los signos y
síntomas. La duración de estos puede afectar tus opciones de tratamiento:
Dificultades para ver con uno o ambos ojos. Es posible que de repente tengas la
visión borrosa o ennegrecida en uno o en ambos ojos, o que veas doble.
Problemas para caminar. Puedes tropezar o tener mareos repentinos, pérdida del
equilibrio o pérdida de coordinació
Controlar la presión arterial alta (hipertensión). Esta es una de las cosas más
importantes que puedes hacer para reducir el riesgo de tener un accidente
cerebrovascular. Si has tenido un accidente cerebrovascular, reducir la presión arterial
puede ayudarte a prevenir un accidente isquémico transitorio o un accidente
cerebrovascular posterior.
Llevar una dieta rica en frutas y vegetales. Una dieta con cinco o más porciones
diarias de frutas o vegetales puede reducir el riesgo de sufrir accidentes
cerebrovasculares. Puede ser útil seguir la dieta mediterránea, que pone énfasis en
el aceite de oliva, las frutas, los frutos secos, los vegetales y los cereales integrales.
Beber alcohol con moderación, o no hacerlo. El alcohol puede ser tanto un factor
de riesgo como una medida de protección para los accidentes cerebrovasculares. El
consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de tener presión arterial alta,
accidentes cerebrovasculares isquémicos y accidentes cerebrovasculares
hemorrágicos. Sin embargo, beber una cantidad entre pequeña y moderada de
alcohol, como una bebida por día, puede ayudar a prevenir accidentes
cerebrovasculares isquémicos y disminuir la tendencia a la coagulación de la sangre.
El alcohol también puede interactuar con otros medicamentos que tomes. Habla con
el médico sobre lo que es adecuado para ti.
Tratar la apnea obstructiva del sueño. El médico podrá recomendar una evaluación
nocturna de oxígeno para verificar si tienes apnea obstructiva del sueño (trastorno del
sueño en el cual el nivel de oxígeno disminuye de forma intermitente durante la
noche). El tratamiento para la apnea obstructiva del sueño comprende recibir oxígeno
durante la noche o usar un dispositivo pequeño en la boca que te ayuda a respirar.
Evitar las drogas ilegales. Algunas drogas, como la cocaína y las metanfetaminas,
son factores de riesgo establecidos para un accidente isquémico transitorio o un
accidente cerebrovascular. La cocaína reduce el flujo sanguíneo y puede estrechar
las arterias.
ASMA BRONQUIAL
DEFINICIÓN
Es una enfermedad inflamatoria de los bronquios, casi siempre alérgica, en la cual durante
las crisis se produce una disminución del calibre bronquial, con hinchazón (edema) de la
capa interna de los mismos, con dificultad para respirar (disnea) acompañada de silbidos,
muchas veces audibles a distancia y un catarro espeso y difícil de expectorar. En los niños
pequeños, a veces en lugar de la clásica fatiga durante la crisis, tienen una tos seca,
irritativa y persistente que es tan molesta como la fatiga e impide dormir al niño y también
a sus padres.
Esto es debido a una contracción de los bronquios, aumento del catarro bronquial y en
etapas avanzadas de la enfermedad se agrega un remodelamiento de la vía aérea, sobre
todo si no está tratada adecuadamente.
En pacientes de alto riesgo la inflamaciòn del bronquio con los cambios tróficos que pueden
observarse en el asma en el adulto, pueden comenzar ya en la niñez. El mayor factor de
riesgo para la aparición de asma es la atopia. La atopia es la predisposición genética a
hacerse alérgico a distintas sustancias con las cuales estamos habitualmente en contacto
(ácaros del polvo, pelo de animales, hongos de la humedad, pólenes, alimentos) y que
luego al ponernos en contacto con ellos se produzcan las distintas enfermedades alèrgicas,
según el órgano en el que se produzca la reacción. Debemos tener en cuenta que la
predisposición a tener una enfermedad alérgica (asma, rinitis, conjuntivitis, alergias de piel,
por mencionar las más frecuentes), tiene un componente hereditario. Cuantos mayores
sean los antecedentes familiares de enfermedades alérgicas, mayores posibilidades tendrá
una persona de padecerlas. Además esta predisposiciòn no es a padecer una alergia
determinada, por lo cual un paciente con asma puede tener hijos que pueden tener rinitis o
Alergias de piel y viceversa. Además en un estudio que realizó FUNDALER se encontrò
que los niños de 6 años con rinitis tenían 4 veces más posibilidades de tener asma que los
niños sin antecedentes de rinitis. En los niños de 13 años encontramos que este factor de
riesgo era un 50% mayor que en los niños pequeños. De allí la importancia de tratar siempre
las rinitis alérgicas correctamente.
FACTORES DE RIESGO
El riesgo de padecer asma viene determinado por la interacción entre la predisposición
genética, los factores que alteran el desarrollo del individuo, antes de nacer o durante la
infancia, y las exposiciones ambientales a partículas inhaladas.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
No todas las personas que tienen asma presentan estos síntomas. El hecho de tener estos
síntomas tampoco indica siempre la presencia de asma. El mejor método de que disponen
los médicos para diagnosticar el asma consiste en realizar una prueba de función pulmonar,
hacer preguntas sobre los antecedentes de salud del paciente (entre ellos el tipo y la
frecuencia de los síntomas) y hacer un chequeo físico.
El tipo de síntomas que tenga, la frecuencia con que ocurran y la gravedad de los mismos
pueden variar con el tiempo. Es posible que a veces los síntomas sean apenas una
incomodidad. Otras veces pueden ser lo suficientemente molestos como para limitar sus
costumbres diarias.
Los síntomas graves pueden ser mortales. Por eso es importante tratarlos apenas los note
para que no se agraven.
Muchas cosas pueden provocar o empeorar los síntomas del asma. El médico puede
ayudarlo a averiguar qué factores desencadenan o pueden empeorarle el asma si usted
tiene contacto con ellos. Entre los factores que desencadenan el asma pueden estar:
Los ácaros del polvo, el pelaje de animales, las cucarachas, el moho y el polen de árboles,
pastos y flores
Los irritantes como el humo de cigarrillo, la contaminación del aire, las sustancias químicas
o el polvo en el lugar de trabajo, los compuestos presentes en productos decorativos para
el hogar y los atomizadores (por ejemplo, el fijador para el cabello)
Medicinas como la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos, o como los
betabloqueantes no selectivos
Los sulfitos presentes en alimentos y bebidas
Las infecciones de las vías respiratorias superiores, como los resfriados
La actividad física (incluido el ejercicio)
Otros problemas de salud pueden hacer que el asma sea más difícil de controlar. Entre
estos problemas de salud se cuentan el goteo nasal, las sinusitis, el reflujo (acidez
estomacal), el estrés psicológico y la apnea del sueño. Estos problemas de salud deben
tratarse dentro del plan global de atención médica del asma.
El asma es diferente en cada persona. Es posible que algunos de los factores que hemos
mencionado no lo afecten a usted. Tal vez en la lista no aparezcan otros que sí lo afectan.
Dígale a su médico qué cosas parecen empeorarle el asma.
El asma no se puede prevenir. Sin embargo, usted puede tomar medidas para controlar la
enfermedad y prevenir los síntomas. Por ejemplo:
Entre las funciones propias del riñón que son alteradas en la insuficiencia renal están:
El equilibrio ácido base e hidroelectrolítico, necesarios para mantener el pH y la cantidad
de agua y sales que el cuerpo necesita (sodio, potasio y fósforo)
Eliminación de toxinas.
Funciones endocrinas, como la producción de la eritropoyetina necesaria para la
producción de glóbulos rojos de la sangre, y evitar la anemia.
Regulación en el metabolismo del calcio (esencial para la función adecuada de los
huesos)
Estas son algunas de las sustancias que se acumulan en sangre producto del
metabolismo celular y que en el caso de padecer una insuficiencia renal no son
eliminadas adecuadamente, y pueden ser nocivos cuando se acumulan en la
sangre:
Urea
Creatinina
Nitrógeno Ureico en Sangre (BUN)
Sodio (presente en la sal): Favorece la retención de líquidos
Potasio (presente en frutas, legumbres y frutos secos): como consecuencia grave
entre otras puede producir de forma irreversible parada cardíaca.
Fósforo (presente en pan, lácteos y bollería): En exceso produce picores y
contribuye a las calcificaciones vasculares.
Excesos de agua (provienen fundamentalmente de las bebidas y de las comidas):
Incrementa la tensión arterial, y puede derivar en edema agudo pulmonar, que es
una entidad grave, donde el pulmón no puede ejercer su función de oxigenar la
sangre, por estar ocupado por líquido.
FACTORES DE RIESGO
1. Antecedentes familiares o procedencia
Alguien de su familia tiene enfermedad renal
Tiene más de 50 años
2. Problemas de salud
Diabetes
Hipertensión arterial
Enfermedad cardiovascular
Obstrucción en el riñón o el uréter
Obesidad
Lupus
3. Origen étnico
Es descendiente de afroamericanos, hispanos o nativos americanos; algunas etnias son
más propensas a la diabetes y a la hipertensión arterial, que son factores de riesgo de la
ERC
4. Estilo de vida
Uso excesivo de medicamentos con ibuprofeno, naproxeno o acetaminofeno
Consumo crónico de drogas ilícitas
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Cambios en la orina: incluida orina espumosa o con sangre, más o menos orina
que la habitual o necesidad de levantarse a la noche para orinar
Fatiga: falta de energía habitual o sensación de mucho cansancio
Picazón: los desechos que se acumulan en la sangre pueden provocar picazón
intensa
Hinchazón de manos o pies: la hinchazón puede producirse cuando los riñones
no eliminan el líquido extra con el transcurso del tiempo
Falta de aire: el líquido extra que los riñones no eliminan puede acumularse en
los pulmones; la falta de aire también puede estar causada por la anemia
Dolor en la parte baja de la espalda: dolor que se ubica cerca de los riñones
que no cambia o empeora cuando se mueve o se estira
Mantenerse en forma ayuda a reducir la presión arterial y por lo tanto reduce el riesgo
de sufrir insuficiencia renal crónica. Se recomienda hacer actividades aeróbicas como
caminar, correr o andar en bicicleta.
Alrededor del 50% de las personas diabéticas desarrollan daño renal, por lo que
2 es fundamental que se controlen periódicamente para comprobar el estado de
sus funciones renales. El daño puede reducirse o evitarse si se detecta en forma
temprana.
Aunque mucha gente sabe que la presión arterial alta puede provocar un
3 derrame cerebral o un ataque al corazón, pocos saben que también es la causa
más común de daño renal. Esta situación se potencia cuando se asocia con otros
factores como la diabetes, el colesterol alto o enfermedades cardio-vasculares.
FACTORES DE RIESGO
La causa más frecuente de diarrea aguda es la infecciosa, que puede ser producida por
bacterias que viven en la comida o el agua, y por tanto adquirida por intoxicación
alimentaria, aunque también pueden ser producidas por virus (es la denominada
gastroenteritis vírica, de carácter leve y que desaparece espontáneamente en unos días) o
por parásitos. Los virus son la causa más frecuente de diarrea en niños.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Aunque el hecho fundamental es el aumento en el número de deposiciones y la disminución de
la consistencia, no es infrecuente que se asocien otros síntomas como la presencia de fiebre,
intolerancia a la comida acompañada de náuseas y vómitos y dolor abdominal. Si la diarrea es
muy cuantiosa puede aparecer deshidratación por pérdida excesiva de líquidos.
FACTORES DE RIESGO
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Tener menos de tres evacuaciones por semana
Tener heces grumosas o duras
Hacer un gran esfuerzo para tener evacuaciones intestinales
Sentir como si hubiera una obstrucción en el recto que impide las evacuaciones
intestinales
Sentir como si no pudieras vaciar por completo el recto
Necesitar ayuda para vaciar el recto, como usar las manos para presionarte el
abdomen y usar un dedo para quitar las heces del recto
MEDIDAS PREVENTIVAS Y ORIENTACIÓN
Incorpora abundantes cantidades de alimentos ricos en fibra en tu dieta, incluidos los
frijoles, vegetales, frutas, cereales integrales y salvado.
Consume menos alimentos con bajo contenido de fibra, como los alimentos
procesados y los productos lácteos y la carne.
Bebe mucho líquido.
Mantente lo más activo posible y procura hacer ejercicio periódicamente.
Procura controlar el estrés.
Cuando sientas el impulso de defecar, no lo pases por alto.
Procura establecer horarios regulares para evacuar el intestino, especialmente
después de una comida.
Asegúrate de que los niños que empiezan a comer alimentos sólidos consuman
suficiente cantidad de fibra.
HEMORROIDES
DEFINICIÓN
Las hemorroides son muy frecuentes. Casi 3 de 4 adultos tienen hemorroides de vez en
cuando. En ocasiones, no provocan la aparición de síntomas, pero a veces causan picazón,
malestar y sangrado.
FACTORES DE RIESGO
A medida que envejeces, corres un mayor riesgo de padecer hemorroides. Esto se debe a
que pueden debilitarse y estirarse los tejidos que soportan las venas en el recto y el ano.
Esto también puede suceder cuando la mujer está embarazada porque el peso del bebé
ejerce presión sobre la región anal.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Sangrado que no produce dolor al evacuar los intestinos (puedes observar pequeñas
manchas de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro)
Picazón o irritación en la zona del ano
Dolor o molestias
Inflamación alrededor del ano
Un bulto cerca del ano, que puede ser sensible o causar dolor (puede ser una
hemorroide trombosada)
La mejor manera de prevenir las hemorroides es tratar de que las heces sean siempre
blandas para evacuarlas con facilidad. Para prevenir las hemorroides y reducir sus
síntomas, sigue los consejos a continuación:
Come alimentos con alto contenido de fibra. Consume más frutas, vegetales y
cereales integrales. Hacer esto ablanda las heces y aumenta su volumen, lo que te
ayudará a evitar la fuerza excesiva que puede causar hemorroides. Agrega fibra a tu
dieta lentamente para evitar problemas de gases.
Bebe mucho líquido. Bebe de seis a ocho vasos de agua y otros líquidos (que no
sean bebidas alcohólicas) por día para que las heces sean blandas.
La gastritis puede estar producida por múltiples causas: alcohol, tabaco, alimentos,
fármacos (antiinflamatorios no esteroideos), cirugías importantes, o infecciones (la bacteria
Helicobacter pylori se relaciona con algunos tipos de gastritis). Desde finales del siglo XX
se ha venido relacionando al H. Pylori con la patología gástrica de una u otra forma. Es
decir, la implicación de esta bacteria en la úlcera gastroduodenal y como precursor de algún
tipo de cáncer gástrico es indudable, pero también juega un papel importante como causa
de gastritis. De hecho, cuando se ha estudiado su prevalencia, más de la mitad de la
población presenta datos que confirman la presencia de este germen en el estómago.
FACTORES DE RIESGO
Factores que aumentan el riesgo de tener gastritis:
HEPATITIS
DEFINICIÓN
La hepatitis es un virus serio que puede atacar el hígado. El hígado es el motor de tu cuerpo.
sin él, morirías. Los tipos de virus de la hepatitis más comunes son la hepatitis A, hepatitis
B y hepatitis C. La hepatitis D y E son menos comunes. Cada virus es diferente.
La hepatitis A:La hepatitis A (HAV siglas en inglés), se transmite (se pasa) por
contacto con agua o comida contaminada con materia fecal (“caca”o “pupu”) de una
persona infectada. también se transmite por contacto de boca con el ano de una
persona infectada. Un bebe también puede infectarse durante el parto, al entrar en
contacto con heces fecales de la madre.
La hepatitis B: La hepatitis B se transmite a través del sexo y por compartir agujas
que se inyectan u otro equipo que se usa para inyectarse drogas o medicinas como
la jeringa, el algodón contaminado y lo que se usa para cocinar la droga. La hepatitis
B vive en los líquidos del cuerpo como la sangre, el semen (liquido que sale del pene)
y las secreciones vaginales (liquido en la vagina de la mujer).
La hepatitis C: La hepatitis C también se transmite por compartir jeringas o agujas
utilizadas para el uso de drogas o medicinas pero también se puede transmitir (pasar)
por la actividad sexual. La hepatitis C generalmente se encuentra en la sangre de
una persona infectada. Hay 4 millones de Norteamericanos infectados con la hepatitis
C, (este es un numero bastante alto si se compara con el millón de Norteamericanos
que actualmente están infectados con el VIH (virus que causa SIDA.) en comparación
se estima que casi 1 millón de Norteamericanos están infectados con el VIH.
A diferencia de la hepatitis A, las hepatitis B y C pueden permanecer en el cuerpo por mucho
tiempo, quizás por toda una vida y llegar a causar enfermedades serias del hígado.
La hepatitis E: La hepatitis E se transmite por el contacto de la boca con las heces (caca
o pupu). Generalmente esto ocurre por agua contaminada y por condiciones sucias.
Contrario a la hepatitis A, la transmisión de la hepatitis E de persona a persona (como
por el contacto de boca a ano) no es común.
Algunos de los tipos de hepatitis se transmiten sexualmente. Y la transmisión dependerá
de las diferentes actividades sexuales. La transmisión por sexo es más común en la
hepatitis B, pero la hepatitis A y C también pueden transmitirse por contacto sexual.
FACTORES DE RIESGO
Viajas o trabajas en zonas del mundo donde la hepatitis es frecuente
Asistes en el cuidado de niños o trabajas en un centro de cuidado infantil
Vives con una persona que tiene hepatitis
Eres un hombre que mantiene relaciones sexuales con otros hombres
Tienes cualquier tipo de contacto sexual con alguien que tiene hepatitis
Eres VIH positivo
Tienes un trastorno en el factor de coagulación, como hemofilia
Usas cualquier tipo de drogas ilegales (no solo aquellas que se inyectan)
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Cuando la hepatitis daña las células del hígado, se forma piel con cicatrices y esas células
ya no pueden funcionar. Con menos células saludables en el hígado, se empiezan a ver
síntomas en el cuerpo desde leves (como cansancio) a más severos (como confusión
mental).
Los síntomas de la hepatitis, si aparecen, incluyen piel y ojos amarillos, hinchazón o dolor
del estómago (panza), debilidad de los músculos, dolor de las coyunturas (“joints” en
inglés), salpullidos o artritis, nausea o vómitos, pipí oscuro, pérdida de apetito, fiebre, y
cansancio. Algunas veces no hay síntomas visibles pero sí hay pruebas que tu médico te
puede hacer para saber si tienes uno de los virus de la hepatitis.
La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los
sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento), lo que provoca tos con
flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Diversos microrganismos, como
bacterias, virus y hongos, pueden provocar neumonía.
FACTORES DE RIESGO
La neumonía puede afectar a cualquiera. Pero los dos grupos de edades que presentan el
mayor riesgo de padecerla son los siguientes:
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Los signos y síntomas de la neumonía pueden incluir lo siguiente:
Vacúnate. Existen vacunas para prevenir algunos tipos de neumonía y la gripe. Habla
con el médico sobre estas y otras vacunas. Las pautas de vacunación han cambiado
con el tiempo; por lo tanto, asegúrate de revisar el estado de tus vacunas con tu
médico incluso si recuerdas haberte vacunado anteriormente contra la neumonía.
Asegúrate de que los niños se vacunen. Los médicos recomiendan una vacuna
para la neumonía diferente para niños menores de 2 años y para niños de 2 a 5 años
que son particularmente propensos a contraer la enfermedad neumocócica. Los niños
que concurren a una guardería grupal también deben recibir la vacuna. Los médicos
además recomiendan la vacuna contra la influenza para niños menores de 6 meses.
Practica una buena higiene. Para protegerte de las infecciones respiratorias que a
menudo derivan en neumonía, lávate las manos regularmente o usa un desinfectante
para las manos a base de alcohol.
No fumes. El tabaquismo daña las defensas naturales que protegen a tus pulmones
de las infecciones respiratorias.
RESFRIADO COMÚN
DEFINICIÓN
El resfriado común es una infección viral de tu nariz y garganta (vías respiratorias altas).
Por lo general es inofensivo, aunque podría no sentirse como tal. Muchos tipos de virus
pueden causar un resfriado común.
Los niños menores de seis años tienen un riesgo mayor de contraer un resfriado, pero los
adultos sanos también pueden esperar dos o tres resfriados al año.
La mayoría de las personas se recuperan de un resfriado común en una semana o 10 días.
Los síntomas pueden durar más en las personas que fuman
FACTORES DE RIESGO
Estos factores pueden aumentar tus posibilidades de contraer un resfriado:
Edad. Los niños menores de seis años tienen un mayor riesgo de contraer un
resfriado, especialmente si pasan tiempo en guarderías.
Un sistema inmunitario débil. Tener una enfermedad crónica o un sistema
inmunitario débil aumenta tu riesgo.
La época del año. Tanto los niños como los adultos son más susceptibles a los
resfriados en otoño e invierno, pero puedes contraer un resfriado en cualquier
momento.
Fumar. Es más probable que contraigas un resfriado y que sea más grave si fumas.
Exposición. Si estás rodeado de muchas personas, como en la escuela o en un
avión, es posible que estés expuesto a virus que causan resfriados.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
• Escurrimiento o congestión nasal
• Dolor de garganta
• Tos
• Congestión
• Dolor corporal o dolor de cabeza leves
• Estornudos
• Fiebre de bajo grado
• Sentirte mal en general (malestar)
AMIGDALITIS VIRAL
DEFINICIÓN
La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, dos masas de tejido de forma
ovalada situadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta. Los signos y
síntomas de la amigdalitis comprenden hinchazón de las amígdalas, dolor de
garganta, dificultad para tragar y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados
del cuello.
FACTORES DE RIESGO
Algunos de los factores de riesgo de la amigdalitis son los siguientes:
SIGNOS Y SÍNTOMAS
a amigdalitis afecta con mayor frecuencia a niños entre la edad preescolar y
mediados de la adolescencia. Algunos signos y síntomas frecuentes de la
amigdalitis son los siguientes:
Dolor de garganta
Fiebre
Mal aliento
Rigidez en el cuello
Dolor de cabeza
AMIGDALITIS BACTERIANA
DEFINICIÓN
FACTORES DE RIESGO
SIGNOS Y SÍNTOMAS
MEDIDAS PREVENTIVAS Y ORIENTACIÓN
TUBERCULOSIS
DEFINICIÓN
La tuberculosis es una enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria
que casi siempre afecta a los pulmones. Es curable y prevenible.
La tuberculosis se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de
tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta
con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.
Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir,
esas personas están infectadas por el bacilo pero (aún) no han enfermado ni pueden
transmitir la infección.
Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen a lo largo de la vida un riesgo de
enfermar de tuberculosis de un 10%. Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las
personas cuyo sistema inmunitario está dañado, como ocurre en casos de infección por el
VIH, malnutrición o diabetes, o en quienes consumen tabaco.
FACTORES DE RIESGO
Contactos cercanos de una persona con enfermedad de tuberculosis infecciosa.
Personas que han inmigrado desde regiones del mundo con altas tasas de
tuberculosis.
Niños menores de 5 años de edad que tienen un resultado positivo en la prueba de
la tuberculosis.
Infección por el VIH (el virus que causa el sida).
Abuso de sustancias nocivas.
Silicosis.
Diabetes mellitus.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Los síntomas más frecuentes son:
Cansancio intenso.
Malestar general.
Sudoración abundante, especialmente al caer el día.
Pérdida de peso.
Sangre en los esputos.
Tos seca, persistente.
Temperatura corporal que oscila entre los 37 y 37,5 grados.
ANEMIA
DEFINICIÓN
La anemia es una afección que se caracteriza por la falta de suficientes glóbulos rojos sanos
para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Si tienes anemia,
es probable que te sientas cansado y fatigado.
Hay muchas formas de anemia, cada una con causas diferentes. La anemia puede ser
temporal o prolongada, y puede variar entre leve y grave. Consulta a un médico si
sospechas que tienes anemia, ya que esta puede ser indicio de una enfermedad grave.
Los tratamientos para la anemia varían desde la toma de suplementos hasta la realización
de procedimientos médicos. Es posible que puedas evitar algunos tipos de anemia si sigues
una dieta saludable y variada.
FACTORES DE RIESGO
Una dieta carente de ciertas vitaminas. Tener una dieta que sea consistentemente
baja en hierro, vitamina B12 y folato incrementa tu riesgo de anemia.
La pérdida lenta y crónica de sangre por una úlcera o por otra causa puede consumir
todo la reserva de hierro del cuerpo y transformarse en una anemia por deficiencia de
hierro.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Fatiga
Debilidad
Piel pálida o amarillenta
Latidos del corazón irregulares
Dificultad para respirar
Mareos o aturdimiento
Dolor en el pecho
Manos y pies fríos
Dolor de cabeza
Hay muchos tipos de anemia que no pueden evitarse. No obstante, la anemia ferropénica
y las anemias por deficiencia de vitaminas pueden evitarse mediante una dieta que
incluya una variedad de vitaminas y nutrientes, entre ellos:
Hierro. Entre los alimentos ricos en hierro se incluyen carne de res y otras carnes,
frijoles, lentejas, cereales fortificados con hierro, vegetales de hojas verdes oscuras
y frutas secas.
Folato. Este nutriente y su forma sintética (ácido fólico) se encuentran en frutas,
jugos de frutas, vegetales de hojas verdes oscuras, guisantes verdes, frijoles,
maníes y productos integrales, como pan, cereal, pasta y arroz.
Vitamina B-12. Entre los alimentos ricos en vitamina B-12 se incluyen carne,
productos lácteos y productos de soja y cereales fortificados.
Vitamina C. Entre los alimentos ricos en vitamina C se incluyen frutas y jugos
cítricos, pimientos, brócolis, tomates, melones y frutillas. Estos alimentos ayudan a
aumentar la absorción de hierro.
HIPERTROFIA PROSTÁTICA
DEFINICIÓN
La hiperplasia prostática benigna, también llamada «agrandamiento de la glándula
prostática», es una afección frecuente a medida que los hombres envejecen. El
agrandamiento de la glándula prostática puede provocar síntomas urinarios molestos, como
el bloqueo del flujo de orina de la vejiga. También puede provocar problemas de vejiga, vías
urinarias o riñón.
FACTORES DE RIESGO
En las personas con agrandamiento de próstata, la gravedad de los síntomas varía, pero
tienden a empeorar gradualmente con el tiempo. Algunos signos y síntomas frecuentes de
la hiperplasia prostática benigna son los siguientes:
Infección urinaria
Imposibilidad de orinar
Sangre en la orina
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Los factores de riesgo del agrandamiento de la glándula prostática son los siguientes:
DENGUE
DEFINICIÓN
El dengue es una infección vírica transmitida por la picadura de las hembras infectadas de
mosquitos del género Aedes. Hay cuatro serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2,
DEN 3 y DEN 4). El dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el
planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas. Los síntomas aparecen 3–14 días
(promedio de 4–7 días) después de la picadura infectiva. El dengue es una enfermedad
similar a la gripe que afecta a lactantes, niños pequeños y adultos.
FACTORES DE RIESGO
Los factores que aumentan el riesgo de contraer el dengue o una forma más grave de la
enfermedad comprenden:
Una infección anterior por un virus del dengue. Una infección anterior por un virus
del dengue aumenta el riesgo de padecer síntomas graves si vuelves a infectarte.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Fiebre alta.
Náuseas y vómitos.
Erupción en la piel.
Sangre en las encías y en la nariz.
Debilidad general.
Dolor muscular y articular.
Tos.
Dolor de garganta.
Hoy por hoy, el único método para controlar o prevenir la transmisión del virus del dengue
consiste en luchar contra los mosquitos vectores:
evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevecillos
aplicando el ordenamiento y la modificación del medio ambiente;
eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales;
cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para
uso doméstico:
aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la
intemperie;
utilizar protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, usar
ropa de manga larga, materiales tratados con insecticidas, espirales y
vaporizadores;
mejorar la participación y movilización comunitarias para lograr el control constante
del vector;
durante los brotes epidémicos, las medidas de lucha antivectorial de emergencia
pueden incluir la aplicación de insecticidas mediante el rociamiento.
se debe vigilar activamente los vectores para determinar la eficacia de las medidas
de control.
MALARIA
DEFINICIÓN
FACTORES DE RIESGO
Una infección por malaria suele caracterizarse por los siguientes signos y síntomas:
Fiebre
Escalofríos
Dolor de cabeza
Náuseas y vómitos
Dolor y fatiga muscular
Otros signos y síntomas pueden incluir:
Sudoración
Dolor abdominal o dolor en el pecho
Tos
SIGNOS Y SÍNTOMAS
El mayor factor de riesgo de desarrollar malaria es vivir o visitar áreas donde la
enfermedad es común. Hay muchas variedades diferentes de parásitos de la
malaria. La variedad que causa las complicaciones más graves se encuentra más
comúnmente en las siguientes áreas:
Si vas a viajar a un lugar donde la malaria sea frecuente, habla con tu médico con algunos
meses de antelación para consultarle si debes tomar medicamentos antes, durante o
después del viaje para protegerte de los parásitos de la malaria.
Generalmente, los medicamentos que se utilizan para la prevención de la malaria son los
mismos que se emplean para tratar la enfermedad. Tu médico necesita saber cuándo y a
dónde viajarás, con el fin de ayudarte a evaluar el riesgo de infección y, si es necesario,
recetarte el medicamento que funcione mejor para el tipo de parásito de malaria más
frecuente en esa región.
Los científicos de todo el mundo están tratando de elaborar una vacuna segura y eficaz
para la malaria. Sin embargo, hasta el momento todavía no existe una vacuna contra la
malaria aprobada para su uso en humanos.
LEISHMANIASIS
DEFINICIÓN
FACTORES DE RIESGO
Condiciones socioeconómicas
Malnutrición
Las dietas bajas en proteínas, hierro, vitamina A y cinc aumentan el riesgo de que la
infección progrese hacia el kala-azar.
Movilidad de la población
Las epidemias de las dos formas principales de leishmaniasis a menudo se asocian con la
migración y el desplazamiento de personas no inmunizadas a zonas donde ya existen ciclos
de transmisión. La exposición en el trabajo y el aumento de la deforestación siguen siendo
factores importantes. Por ejemplo, asentarse en zonas previamente boscosas significa
acercarse al hábitat del flebótomo, lo que puede llevar a un aumento rápido del número de
casos.
Cambios ambientales
Los cambios ambientales que pueden influir en la incidencia de la leishmaniasis son, entre
otros, la urbanización, la integración del ciclo de transmisión en el hábitat humano y la
incursión de las explotaciones agrícolas y los asentamientos en las zonas boscosas.
Cambio climático
La leishmaniasis es sensible a las condiciones climáticas, y los cambios en las
precipitaciones, la temperatura y la humedad influyen en gran medida en la enfermedad.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
En el caso de la leishmaniasis cutánea, los síntomas dependen de donde estén localizadas las
lesiones y abarcan:
Dificultad para respirar y para deglutir.
Úlceras y desgaste en la boca, la lengua, las encías, los labios, la nariz y el tabique
nasal.
SÍNDROME ALCOHÓLICO
DEFINICIÓN
El síndrome alcohólico fetal es una afección del niño que se deriva de la exposición al
alcohol durante el embarazo de la madre. El síndrome alcohólico fetal provoca daño
cerebral y problemas de crecimiento. Los problemas causados por el síndrome alcohólico
fetal varían según el niño, pero los defectos provocados por este síndrome son irreversibles.
No hay cantidad de alcohol que considere segura para consumir durante el embarazo. Si
bebes durante el embarazo, colocas a tu bebé en riesgo de sufrir síndrome alcohólico fetal.
FACTORES DE RIESGO
Cuanto más alcohol tomes durante el embarazo, mayor será la probabilidad de
que tu bebé tenga problemas. No se sabe cuánta cantidad de alcohol es seguro
consumir durante el embarazo.
Puedes poner en peligro a tu bebé incluso antes de que sepas que estás
embarazada. No bebas alcohol si:
Estás embarazada
Si crees que estás embarazada
Estás intentando quedar embarazada
SIGNOS Y SÍNTOMAS
La gravedad de los síntomas del síndrome alcohólico fetal varía, ya que algunos niños los
padecen en un grado mucho mayor que otros. Los signos y síntomas del síndrome
alcohólico fetal pueden comprender cualquier mezcla de defectos físicos, discapacidades
intelectuales o cognitivas y problemas para desempeñarse y afrontar la vida diaria.
DEMENCIA
DEFINICIÓN
La demencia no constituye una enfermedad en particular, sino que hace referencia
a un grupo de síntomas que afectan la memoria, la capacidad para pensar y el
desenvolvimiento social de un modo tan fuerte que interfiere en la vida diaria.
FACTORES DE RIESGO
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Los síntomas de la demencia varían según la causa, pero los signos y síntomas
frecuentes son los siguientes:
Cambios cognitivos
Cambios en la personalidad
Depresión
Ansiedad
Comportamiento inadecuado
Paranoia
Agitación
Alucinaciones
No existe una forma segura de prevenir la demencia, pero hay medidas que puedes tomar
y que pueden ayudarte. Se necesita más investigación, pero puede ser beneficioso hacer
lo siguiente:
Mantén tu mente activa. Las actividades que estimulan la mente, como leer, resolver
rompecabezas y crucigramas, y el entrenamiento de la memoria, pueden retardar el
comienzo de la demencia y disminuir sus efectos.
Deja de fumar. Algunos estudios han demostrado que fumar en la madurez y más
tarde puede incrementar el riesgo de demencia y las afecciones de los vasos
sanguíneos (vasculares). Dejar de fumar puede reducir los riesgos y mejorará tu
salud.
Toma suficiente vitamina D. Las investigaciones sugieren que es más probable que
las personas con bajos niveles de vitamina D en la sangre padezcan la enfermedad
de Alzheimer y otras formas de demencia. Puedes obtener vitamina D a través de
ciertos alimentos, suplementos y exposición al sol.
Mantén una dieta saludable. Tener una dieta saludable es importante por muchas
razones, pero una dieta como la dieta del Mediterráneo (rica en frutas, vegetales,
cereales integrales, ácidos grasos omega 3 que se encuentran frecuentemente en
ciertos pescados y frutos secos) puede mejorar la salud y disminuir el riesgo de
desarrollar demencia.