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Retos y perspectivas
de la violencia y convivencia escolar
Colaboradores
Erick Darinel Pérez Martínez
Kathia Teresa Reyes Almazán
Fabián Reyna Arévalo
Horacio Rodríguez Vázquez
Cinthya Jazmín Candelaria Sarmiento
Alan José Herrera Escandón
Karen del Rocío Roblero Espinosa
ISBN
Impreso en México
Contenido
Presentación������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������ 13
Violencia de género
Presentación
L
os integrantes y colaboradores de los cuerpos académicos: Educación y Proce-
sos Sociales Contemporáneos de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales
de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas; Estado, Sociedad y Edu-
cación de la Facultad de Humanidades, campus VI de la Universidad Autónoma de
Chiapas; Calidad de Vida y Desarrollo Humano de la Universidad Veracruzana, re-
gión Poza Rica; y Actores y Procesos Psicoeducativos del Instituto Tecnológico de
Sonora, quienes constituimos la Red Temática: Procesos psicoeducativos, diversidad y con-
vivencia escolar, organizamos el I congreso sobre problemáticas contemporáneas. Retos
y Perspectivas de la Violencia y Convivencia Escolar.
Con este evento se abrió un espacio académico para ampliar las miradas y las pers-
pectivas para el análisis, la discusión y la generación de propuestas de investigación e in-
tervención en torno a la violencia y la convivencia escolar, difundir los productos que han
generado los académicos e investigadores y propiciar relaciones de colaboración con cuer-
pos académicos e investigadores de otras universidades en torno a esta temática.
Como producto del Congreso se compilaron los trabajos recibidos, cada uno de los
cuales fue dictaminado por pares académicos con el formato de doble ciego, siendo
aceptados sin modificaciones o con modificaciones menores, aceptados condicional-
mente para ser presentados, con modificaciones substanciales o no aceptados en la
modalidad de capítulo de libro, por el comité científico.
Cada una de las ponencias aceptadas para su publicación, se incluyó en alguna de
las siguientes líneas temáticas:
ŪŪ Violencia y vulnerabilidad social
ŪŪ Diversidad, interculturalidad y convivencia
ŪŪ Subjetividad y violencia
ŪŪ Violencia de género
ŪŪ Procesos educativos y escolarización
ŪŪ Instrumentos psicológicos
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A continuación se presenta una breve de cada uno de los trabajos que conforman
las líneas temáticas.
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Problemáticas contemporáneas
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Idania López Valenzuela, Ricardo Ernesto Pérez Ibarra, Eneida Ochoa Ávila, Ilse Ma-
riana Ruiz Aguilar y Elia Verónica García Oroz, realizado con 260 familias de comuni-
dades rurales del estado de Sonora, se enfoca en cinco dimensiones: vivienda, familia,
violencia, adicciones y sexualidad. Los resultados muestran las características de la
violencia ejercida al interior de los hogares, así como el estado que guarda la prevalen-
cia de las adicciones, específicamente del consumo del alcohol y tabaco.
Otra de las investigaciones: Violencia y vulnerabilidad en adolescentes de una comunidad
rural en el estado de Tabasco, de Cynthia del Carmen Gómez Gallardo, Claudia Lucía
Guillén Caballero y María Isabel de los Ríos Fernández, llevado a cabo con 64 estu-
diantes, explora algunos aspectos de la violencia familiar o por parte de los coetáneos,
mostrando así la necesidad de desarrollar habilidades para fortalecer los vínculos so-
ciales desde la perspectiva de los derechos, la equidad y la no-violencia.
Se presenta un estudio que expone aspectos relevantes del proceso de interven-
ción denominado: Programa de intervención para la disminución del enojo en dos muestras de
estudiantes de bachillerato, de David Jiménez Rodríguez, Claudia González Fragoso, José
Esael Pineda Sánchez, Brian Michell González Hernández y Ana María Rivera Gue-
rrero, que mide el impacto de un programa para disminuir los niveles de enojo en 30
estudiantes de bachillerato de estado de Hidalgo, mostrando resultados respecto a la
manifestación de dicha emoción según el género.
Dentro de los trabajos de aproximación cualitativa el de Violencia física y psicológica:
su impacto en el contexto familiar y escolar, de Olga Gálvez Murillo, profundiza a partir
del análisis del caso de un menor de 9 años de edad, en la descripción de los efectos
emocionales, que genera la violencia física y psicológica vivida en torno a las figuras
parentales, así como de sus implicaciones en el aprendizaje escolar y social del infante.
El estudio: El entorno y relación intrafamiliar de niños y adolescentes hiperactivos e impulsivos,
de Germán Alejandro García Lara, Erick Darinel Pérez Martínez y Karen del Rocío Ro-
blero Espinosa, Alan José Herrera Escandón, incluye el análisis sobre las relaciones fami-
liares y la crianza de menores en edad escolar diagnosticados con trastorno por déficit
de atención con hiperactividad (TDAH), mismo que muestra la necesidad de intervenir
también con la familia por las afectaciones que en la esfera familiar y social presentan.
Otra investigación: Bullying, una cara invisible en programas de regularización, de Anahí
Vázquez Pérez, aborda el tema del acoso escolar –denominado también bullying- y la re-
lación que este guarda con los problemas académicos, mostrando la invisibilización que
esta problemática tiene ante las autoridades educativas y gubernamentales del estado
de Chiapas.
Un trabajo más, Estrategia de participación contra la violencia, realizada por adolescentes
en una escuela secundaria de Querétaro, de Víctor Manuel Salinas Olvera, Azucena de la
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Este bloque temático, es uno en los que se recibieron mayor número de trabajos. De
éstos, 2 son trabajos empíricos realizados desde una aproximación cuantitativa, 3
más, desde una tradición cualitativa; el resto son 9 trabajos realizados en la modali-
dad de ensayo.
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Sobre esta línea temática se recibió también el mayor número de trabajos. De éstos,
13 son estudios empíricos, 9 realizados desde una aproximación metodológica de tipo
cuantitativa, 4 de tipo cualitativo y un ensayo.
Entre los trabajos de tipo cuantitativo, destacan aquellos que presentan la relación
entre variables relacionadas con el acoso escolar, el género y las prácticas parentales,
el enojo, la caracterización de conductas agresivas, los hábitos de estudio y propues-
tas de intervención.
El primero de los trabajos que se presentan es el de: Relación entre desconexión moral
y el rol de espectadores alentadores de acoso escolar, de Rogelio Couvillier Ybarra, Ileana Da-
naé Cháidez Villalobos y Ángel Alberto Valdés Cuervo, realizado con una muestra
no probabilística de 303 estudiantes del noroeste de México. Los resultados refieren
que el rol del alentador se correlaciona positivamente con la comparación ventajosa y
distorsión de consecuencias, y con la difusión de la responsabilidad y la atribución de
la culpa, las cuales ejercen una influencia positiva en el rol de alentador.
El estudio Relación entre las prácticas parentales y la masculinidad-feminidad en estudiantes de ba-
chillerato, de Danya González Hernández, Juan Morales Flores, Claudia González Fragoso,
David Jiménez Rodríguez y Radarani López Ganem, se llevó a cabo con una muestra no
probabilística de 285 estudiantes de entre 17 y 23 años de Pachuca, Hidalgo. El análisis de
varianza reveló que los roles masculino y femenino tuvieron diferencias estadísticamente
significativas en las dimensiones paternas: Autonomía, imposición y control psicológico,
por lo que se concluye que persisten características tradicionales en esta relación.
Otra de las investigaciones: Habilidades sociales y expresión del enojo en niños y niñas es-
colarizados, de Andrómeda Ivette Valencia Ortiz, Alejandra Lima Quezada, Claudia
González Fragoso y David Jiménez Rodríguez, llevado a cabo con 83 estudiantes de 8
a 13 años, del municipio de Mineral de Reforma, Hidalgo, se indica que la expresión de
enojo discrimina de forma significativa en los varones, relacionándose dicha variables
de forma negativa y estadísticamente significativa con las habilidades sociales, lo que
sugiere el mejoramiento de estas habilidades en los estudiantes para promover una
convivencia sana y positiva.
En el estudio: El APS como proceso educativo para generar participación en una escuela secun-
daria técnica de Querétaro, de Alejandro Antonio Luna Zavala, se describe el desarrollo
de la etapa de diagnóstico de un proyecto de aprendizaje y servicio, en un grupo de 18
mujeres y 24 hombres de nivel secundaria. Los resultados indican que la participación
activa del alumnado favorece la iniciativa en aspectos de organización, sensibiliza no
sólo a temáticas cercanas a ellos sino a problemáticas comunitarias.
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El primero de los trabajos de este bloque lleva por título: Estudio psicométrico preliminar
del inventario de rasgos de insensibilidad emocional en adolescentes mexicanos (RIE-13), de Laura
Olivia Amador Zavala, Carlos Saúl Galván García, Blanca de la Luz Fernández Here-
dia, Yunuén Reséndiz Ramírez y Ferrán Padrós Blázquez, el cual se realiza a partir
del RIE de 24 ítems, en 267 adolescentes de 12 a 20 años de edad de escuelas públicas
de la ciudad de Morelia, Michoacán, cuya depuración mediante el Análisis Factorial
Exploratorio mostró adecuadas propiedades psicométricas y tres factores.
El segundo trabajo, es el de Diseño de técnica cualitativa para el estudio de la percepción
emocional en infantes escolarizados en Hidalgo, de Abigail Velázquez Gardini, Rubén García
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Cruz, Andrómeda Valencia Ortiz y María Leticia Bautista Díaz, denominado: Explo-
rador de emociones, desarrollado a partir de la Escala de Expresión Facial de Ekman,
el cual se evalúa mediante la propuesta del análisis cualitativo del diagrama de Is-
hikawa (1990), determinando los factores que influyen en las percepciones emocio-
nales. Como tal, es una herramienta que coadyuva al diseño de intervenciones psico-
pedagógicas en los procesos de socialización, adaptación a normas escolares, control
de la impulsividad, disminución de conflictos y violencia escolar.
El estudio, Validación de técnica cualitativa basada en diferencial semántico sobre convivencia
escolar sana y pacífica, de Rubén García Cruz, Andrómeda Ivette Valencia Ortiz, Said del
Ángel Jiménez Mera, fue desarrollado a partir de ocho categorías compatibles con la
convivencia y ocho pares de adjetivos polares, complementadas con una escala numé-
rica de 10 puntos ubicada en el centro, para dimensionar el significado connotativo
que los docentes perciben respecto a interacciones que ocurren a la entrada de la es-
cuela, salón de clases, recreo y salida. El pilotaje con 97 docentes de educación básica
en Hidalgo, mostró que es un instrumento confiable, consistente y puede usarse por
profesores y directivos que tengan como propósito integrar programas de interven-
ción en escuelas.
El último trabajo de este bloque, es el de: Propuesta de exploración de la personalidad a
través del Mandala, de José Gabriel Alcalá Farrera, que opera como un test proyectivo
de la personalidad, proporcionando para su interpretación tres tipos de análisis: del
color, grafológico y del símbolo, desde una perspectiva fenomenológica- existencial.
La prueba, a diferencia de otros test gráficos, ofrece una imagen espacio-temporal
del sujeto y su circunstancia vital actual, una especie de síntesis de la personalidad
proyectada en un espacio que la contiene y le da organización.
Como anfitriones de este congreso los integrantes y colaboradores del Cuerpo
Académico: Educación y Procesos Sociales Contemporáneos, de la Facultad de Cien-
cias Humanas y Sociales de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, agradece
el interés y la disposición de los investigadores y académicos de las diferentes univer-
sidades participantes por sus aportaciones a esta compilación.
Otoño de 2017
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Instituciones participantes
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Violencia y vulnerabilidad social
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Problemáticas contemporáneas
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Resumen
E
n ciertos contextos socioculturales se presenta una serie de factores como po-
breza, marginalidad, falta de recursos, familias disfuncionales y drogas, que
favorecen el desarrollo de conductas de maltrato hacia niños y adolescentes,
por lo que éstos se vuelven sujetos de protección y de asistencia social, entre ellas la
separación familiar e ingreso en una institución. Dentro de las diversas consecuencias
que conlleva la institucionalización se encuentran efectos psicológicos y sociales. El
objetivo del presente estudio fue evaluar los niveles de asertividad y agresividad en
una muestra compuesta por 110 niños y adolescentes de casas hogares de los estados
de Hidalgo, Michoacán, Zacatecas y Durango, con una media de 12.51 años. Se utili-
zó la Escala de Conducta Asertiva, validada en población mexicana por Lara y Silva
(2002). Dentro de los principales resultados se encuentra que tanto niños como niñas
y adolescentes, presentan altos niveles de conductas agresivas, donde la conducta se
caracteriza por peleas, acusaciones y amenazas, y en general todas aquellas actitudes
que signifiquen agredir a los demás sin tomarlos en cuenta; conductas que generan
problemas a la hora de interactuar con sus pares, dificultad para hacer amigos, que
resultan con un bajo ajuste psicológico del menor institucionalizado.
Introducción
Diversos reportes de investigación han aportado datos acerca de la situación que viven
los niños que son víctimas de abandono o maltrato, motivo por el cual son separados
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de sus familias y puestos al resguardo de una institución que tiene como funciones su
cuidado y educación. Tales reportes exponen un panorama que incluye una serie de
problemas de carácter físico y psicológico que sufre esta población de niños y adoles-
centes. A continuación, se exponen algunos de los principales hallazgos de investiga-
ciones en este campo.
Dentro de las instituciones se presenta una compleja combinación de privación
emocional, social, perceptual, física e intelectual. Como resultado de ello, cuando se
compara a un niño criado en una institución con un niño criado en familia, usualmen-
te no es posible especificar claramente el tipo de privación que produce cada una de
las diferencias entre ellos (McKenzie, 1998). Al respecto, Maclean (2003) menciona
que, desde los años cuarenta, se han estudiado las consecuencias que tienen sobre
el desarrollo las condiciones de privación extrema en la infancia. Dentro de los pri-
meros trabajos en el campo, el autor retoma aspectos planteados por autores como
Goldfarb, quien en 1945 estudió a 15 niños que habían pasado 3 años de su vida en una
institución, y que posteriormente fueron ubicados en casas bajo el cuidado de una
familia. Comparó a este grupo de niños con otro cuyos integrantes permanecieron en
la institución toda la infancia. Este investigador encontró que el grupo que permane-
ció institucionalizado mostraba en la adolescencia mayores atrasos cognitivos que el
grupo que se trasladó a un ambiente familiar, por lo que concluye que la crianza en la
institución lleva a deficiencias en el desarrollo.
Bowlby (2003) destacó, desde la década de los cincuenta, la importancia del amor
materno en la infancia y la primera niñez, poniendo de manifiesto la importancia de
la privación de la figura materna. Señaló la existencia de una relación causal entre
la pérdida de cuidados maternales en los primeros años de la vida y un desarrollo
alterado de la personalidad; puso de manifiesto que muchas desviaciones parecen ser
consecutivas a una experiencia de esta índole, desde la formación de un carácter de-
lincuente hasta personalidades con tendencia a los estados de ansiedad y enfermedad
depresiva. Bowlby afirma que, en el curso del desarrollo sano, la conducta de apego
lleva al establecimiento de vínculos afectivos, al principio entre el niño y el progenitor,
y más tarde, entre adultos, por lo que las formas de comportamiento y los vínculos
derivados de ellas están presentes durante toda la vida.
Spitz (1969) describió el deterioro progresivo que los niños sufren dentro de las
instituciones. Realizó estudios en los cuales reporta las consecuencias de la privación
temporal y permanente del vínculo materno. Concluye que la influencia de la sepa-
ración prolongada de la madre, sobre el índice de desarrollo del niño, en un primer
momento revela retraso en el crecimiento, pero si la privación continúa se presenta
un descenso gradual del mismo; a mayor tiempo de separación de la madre, mayor el
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que estaban bajo el cuidado de una familia mostraron resultados ligeramente mejores en
variables como expresión de emociones, probablemente debido a la estructura familiar
en la que se encontraban inmersos (Ahmad et al., 2005). Existen también investigacio-
nes que brindan un panorama acerca de los problemas afectivos y sociales que suelen
desarrollar los niños que sufren de abandono dentro de las instituciones que los tienen a
su cargo. Con relación al desarrollo afectivo, los niños que han estado bajo situación de
institucionalización muestran trastornos o problemas en el apego (Bennett, Espie, Dun-
can y Minnis, 2009; Eisenberg y Belfer, 2009); muestran un apego no seguro, así como
mayor prevalencia en el apego desorganizado, en comparación con niños que viven en
casa con sus padres biológicos (Katsurada, 2007; O’Connor et al., 2000). Este déficit en
sus relaciones con la gente, y la debilidad en el vínculo emocional, son anormales en su
desarrollo y conducta.
En lo concerniente al desarrollo social, los menores presentan déficit en su compe-
tencia social, dificultad para hacer amistades y para establecer relaciones con otros,
presentan experiencias constantes de rechazo, así como sentirse excluidos del grupo,
por parte de sus pares, y la mayoría de las veces manifiestan que tienen pocos amigos
de su edad (Ahmad et al., 2005).
Debido a que tienen problemas para relacionarse con sus pares y deficiencias en la
adquisición de habilidades sociales básicas, a estos niños y adolescentes se les dificul-
ta el desarrollo de habilidades sociales más elaboradas, necesarias para la interacción
con sus pares y con adultos (O’Connor et al., 2000), aunado a la exhibición de conduc-
tas estereotipadas, agresivas o pasivas (Muhamedrahimov et al., 2005).
Otra característica del déficit en el desarrollo de las relaciones interpersonales de
estos niños es la amabilidad indiscriminada: son excesivamente amigables con desco-
nocidos, no discriminan entre un adulto y un par, y los incluyen con gran facilidad en
su círculo de amistades, aunque no se profundiza en la relación, ya que ésta es super-
ficial; perciben a los adultos como más confiables, porque sienten que los rechazan
menos que sus pares; inician un contacto social aparentemente de manera fácil dado
que sonríen fácilmente con las personas y no parecen penosos o miedosos, ni mues-
tran la precaución, la reticencia o el miedo característicos hacia un extraño que tienen
otros niños, lo cual puede ser peligroso para su seguridad (Bennet et al., 2009). Suelen
mostrar, además, problemas de comportamiento (Miller et al., 2009).
Ante este panorama, se observa que los menores bajo situación de institucionali-
zación suelen presentar una serie de características psicológicas tales como déficit en
habilidades sociales caracterizado por un patrón de conductas agresivas (Miller et al.,
2009). Esta población suele mostrar problemas en el funcionamiento social, provienen
de un ambiente en el cual fueron expuestos a abuso y maltrato, razón por la cual se
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encuentran bajo el cuidado de una institución -el cual a su vez contribuye al déficit de
funciones en el desarrollo-. Dadas las características que los menores desarrollan den-
tro de estos espacios, fue de interés evaluar y describir las habilidades sociales en una
muestra de niños y adolescentes mexicanos institucionalizados en cuatro estados de la
República Mexicana.
Metodología
Tipo de estudio
Participantes
Instrumentos
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es inversa, entre menor sea el puntaje más asertiva es la persona y mientras mayor sea
el puntaje es más agresiva.
Análisis de datos
Los datos de las escalas son ordinales. Se utilizó el paquete estadístico SPSS versión
20 para procesar la información. Se utilizó estadística descriptiva y estadística infe-
rencial para ver diferencias por estados.
Resultados
La tabla 1 presenta la media grupal de los factores y la escala total del instrumento,
ésta última fue de M= 63,57. De acuerdo con los puntos de corte, los menores evaluados
de los cuatro estados mostraron déficit en su interacción social. Su estilo de conducta
fue muy agresivo (rango de puntaje entre 58 y 135).
N 22 61 12 15 T 110
Variables M DE M DE M DE M DE M DE
Asertividad 63.00 16.71 64.50 13.53 64.08 7.27 60.20 13.94 .58 63.57 13.68
Factor 1 42.22 12.58 44.90 10.16 44.58 7.32 43.20 9.71 .39 44.10 10.30
Factor 2 20.77 6.01 19.60 4.78 19.50 2.57 17.00 5.35 .21 19.47 5.011
Edad 14.00 .97 10.98 3.13 13.33 2.42 12.20 3.23 .00 12.01 3.01
Al observar los puntajes por estado, se evidencia que los menores de los estados de
Hidalgo, Michoacán, Zacatecas y Durango, todos tienen un puntaje promedio que
cae dentro del mismo rango de conductas agresivas (M= 63, M= 64.50, M= 64.08 y
M= 60.20 respectivamente), sin que haya diferencias estadísticamente significativas
en entre ellos ( >.05). Estos datos indican, que la conducta típica de todos los niños
institucionalizados está, independientemente del estado en donde vida, caracterizada
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por peleas, acusaciones y amenazas. Su puntaje indica que mostraron actitudes que
implican agredir a los demás, aparte de no tomarlos en cuenta, por lo que sus pares y
la gente puede aislarlos.
De este modo, los resultados de los datos revelan que los participantes mostraron
escasas habilidades sociales, su estilo de relación se caracterizó por la agresión, no saben
iniciar contactos sociales y si alguien más los inicia responden de forma agresiva. Tienen
dificultades para tener nuevos amigos, establecer relaciones a largo plazo, riesgo de que
sus pares los aíslen, lo que su vez dificulta que desarrollen habilidades sociales más com-
plejas. Asimismo, los resultados apoyan lo que la literatura ha referido respecto a esta
población, son niños que manifiestan agresividad, dificultad para relacionarse con sus
pares, y cuentan con escasas habilidades sociales por lo que suelen tener pocos amigos.
Estos resultados coinciden con los reportados por González, Ampudia y Guevara
(2014), quienes evaluaron y compararon las habilidades sociales, autoestima, depre-
sión y ansiedad de niños institucionalizados con niños que vivían en familia y con
menores maltratados, señalan que los menores de casa hogar tuvieron un patrón de
conducta muy alejado de la asertividad, y puntajes similares con niños maltratados
pero significativamente diferentes de quienes vivían con sus familias.
Conclusiones
Referencias
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Problemáticas contemporáneas
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Resumen
E
n esta investigación se analizaron los factores psicosociales de riesgo asocia-
dos a la presencia de violencia laboral, en trabajadores de empresas de servicio
en Chiapas. En la investigación participaron 561 trabajadores de 9 empresas;
a quienes se les aplicó el Inventario de Violencia y Acoso Psicológico en el trabajo
(IVAPT-Pando) y la Escala de Factores Psicosociales en el Trabajo (Noemí Silva). Los
resultados indican una prevalencia de violencia del 79.2% y una asociación baja pero
significativa con las variables de FPsR.
Introducción
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Método y sujetos
Resultados
Con relación a los resultados se observó que las edades de los sujetos oscilan entre 16
y los 61 años, con un predominio entre 16 a 27 años (N= 303, 54%); seguido de quienes
tienen 28 hasta 39 años (N= 174, 31%); y de los 40 a 51 años (N= 65, 12%), y los de 52
a 62 años (N= 19, 3%). Esto indica que las organizaciones cuentan con una población
joven, menores de 27 años (N= 303, 54%), y una reducción en la edad laboral en mayo-
res de 40 años (N= 84, 15%).
Se encontró además un ligero predominio de la fuerza laboral femenina (N= 291,
52%) sobre la masculina (N= 270, 48%); de los solteros (N= 259, 46%), sobre los ca-
sados (N= 193, 34%) y de quienes viven en unión libre (N= 88, 16%); siendo el nivel
bachillerato (N= 274, 49%) el más frecuente, seguido de quienes tienen secundaria
(N= 137, 24%), y licenciatura (N= 103, 18%) (tabla 1).
Se observó también una mayor proporción de sujetos que laboran en horarios mix-
tos (N= 264, 47%), seguido de quienes trabajan en un horario diurno (N= 220, 39%);
en cuanto a horarios de trabajo, se encontró un leve predominio entre quienes traba-
jan 8 horas diarias (N= 284, 51%) y quienes no se apegan a ese horario (N= 277, 49%)
(tabla 2).
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Antigüedad
n % Antigüedad en el puesto n %
en la organización
1 Menor a 6 meses 129 23 16 Menor a 6 meses 142 25
2 Entre 6 meses y un año 77 14 17 Entre 6 meses y un año 107 19
4 Desde 1 hasta 3 años 168 30 19 Desde 1 hasta 3 años 172 31
5 Desde 3 hasta 5 años 63 11 20 Desde 3 hasta 5 años 49 9
6 Más de 5 años 124 22 21 Más de 5 años 91 16
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En general se aprecia que quienes tienen una antigüedad menor a 6 meses, con eda-
des entre los 52 y los 63 años y educación de nivel primaria, advierten más violencia en
el desempeño de su trabajo. Mientras que quienes tienen 16 a 27 años, con educación
primaria y ocupan puestos operativos y mandos medios muestran más complicacio-
nes para responder a las condiciones de trabajo, exigencias laborales y remuneración
económica (tabla 7).
Conclusiones
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Tabla 7. Comparación entre variables sociodemográficas y dependientes
Intervalo de la confianza
al 95%
Diferencias
Variable Limite Supe- Límite
Variable (I) (J) de Medias Error Típico Sig.
Dependiente rior Inferior
(I-J)
Intensidad 52-63 16-27 -.72729(*) .15800 .000 -1.1344 -.3202
Edad 28-39 -.54537(*) .16142 .004 -.9613 -.1294
40-51 -.52389(*) .17423 .015 -.9728 -.0749
Intensidad Primaria secundaria -.34289(*) .11788 .044 -.6800 -.0058
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preparatoria -.71623(*) .12745 .000 -1.0807 -.3518
estudios
IVAPT universidad -.71197(*) .14064 .000 -1.1142 -.3098
De 0 a 6 de 1 año a 3
Condiciones -.21927(*) .06463 .007 -.3962 -.0424
meses años
de 3 años a 5
-.28276(*) .08486 .008 -.5150 -.0505
años
De 0 a 6 de 1 año a 3
Antigüedad Remuneración -.24779(*) .08105 .020 -.4696 -.0260
meses años
de 5 años en
-.28388(*) .08707 .010 -.5222 -.0456
adelante
Intervalo de la confianza
al 95%
Diferencias
Variable Limite Supe- Límite
Variable (I) (J) de Medias Error Típico Sig.
Dependiente rior Inferior
(I-J)
Contenido 16-27 28-39 .13179(*) .04601 .022 .0132 .2503
Edad
52-63 .31388(*) .11440 .032 .0191 .6087
49
Remuneración Gerencial .32534(*) .13689 .047 .0037 .6470
medio
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Problemáticas contemporáneas
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
C
on el propósito de atender la demanda de atención en un plantel de nivel se-
cundaria de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se llevó a cabo un estudio
transversal para determinar la prevalencia de sintomatología depresiva en ado-
lescentes matriculados en el ciclo escolar 2016-2017. Se incluyeron 599 estudiantes de
entre 12 y 16 años; 51.4% mujeres y 48.6% hombres. Se aplicó el inventario de Beck II, la
información se capturó en una base de datos. Los resultados muestran que 356 adoles-
centes obtuvieron puntuaciones que los ubican en la categoría de normalidad, dentro de
la escala de sintomatología depresiva. Sin embargo, los restantes 243 presentan alguna
manifestación depresiva, lo que supone una prevalencia de 16.5% en población adoles-
cente no clínica, de predominio en niñas, ambos datos acordes a la literatura.
Con base en los resultados, se discute el papel de la violencia estructural y del pro-
ceso globalizador en la salud emocional de los adolescentes y el potencial impacto de
intervenciones con base en la comunidad.
Introducción
53
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
más profundos. Vulnerabilidad hace alusión a ese estado en el cual una persona
puede ser sujeta de los efectos más negativos de un fenómeno, para el caso de este
trabajo se asume que la vulnerabilidad es de orden social y la sintomatología depre-
siva del adolescente es una manifestación del fenómeno. Desde la perspectiva de
Wilches-Chaux y Castro (1987), la vulnerabilidad se produce por grado deficien-
te de organización y cohesión interna de la sociedad –en sus distintos niveles de
agrupación–, que limita su capacidad de prevenir, mitigar o responder a situaciones
críticas; en el caso de los adolescentes se acentúa la incertidumbre ante un futuro
inmediato.
Los sanitaristas están de acuerdo que las fracciones más frágiles de la sociedad
se ubican en ambos extremos del ciclo vital humano, por razones orgánicas. En este
trabajo se pretende visibilizar al grupo etario adolescente, concebido clásicamente
como saludable y que recientemente ha registrado incremento en la mortalidad por
accidentes y violencia (Trujillo-Olivera et al., 2016).
La literatura sobre problemas de naturaleza mental o psicológica es, hasta cierto
punto, imprecisa, pues deben reunirse cierto número y tipo de manifestaciones por un
periodo definido para que pueda ser realizado un diagnóstico. Los problemas del esta-
do anímico son de aparición gradual, lo que significa que pasan por estadios distintos,
en los cuales se van acumulando distintas manifestaciones, uno de los requisitos más
relevantes es la duración de las expresiones clínicas.
La depresión y las manifestaciones sintomatológicas que de ella derivan son un
problema globalizado de salud pública, no sólo por el impacto en la salud sino por
las repercusiones en los ámbitos familiar, escolar y productivo, entre las que se inclu-
yen bajo rendimiento escolar, déficit en el funcionamiento psicosocial, mayor riesgo
para el abuso de sustancias nocivas, entre otros (Rivera-Rivera, Rivera-Hern, Pérez-
Amezcua, Leyva-López, y de Castro, 2015). Si en el mediano plazo se espera formar
adolescentes saludables, una intervención asertiva sería promover el entrenamiento
de habilidades para la vida como un objetivo educativo más, implementado desde la
primera infancia y desarrollado durante los distintos niveles educativos (Sánchez,
Méndez y Garber, 2014). Al acercarnos a estimar la prevalencia ‒entendida como una
medida de frecuencia consistente en una fracción porcentual que presenta una varia-
ble de interés dentro de una población particular‒ de un problema de salud mental,
se pretende no únicamente visibilizar el asunto, sino prestar atención individual a
los afectados, con la corresponsabilidad de las instituciones, en beneficio de la salud
integral de los jóvenes de Chiapas.
54
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
Sexo Total %
Hombres 291 48.6
Mujeres 308 51.4
599 100
55
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Resultados
La distribución por edad y sexo entre los participantes se presenta conforme a lo es-
perado, con muy escasa variabilidad.
De los 599 estudiantes que respondieron el cuestionario (BDI-II), 356 adolescentes ob-
tuvieron puntuaciones que los ubican en la categoría de normalidad, dentro de la escala de
sintomatología depresiva. Sin embargo, los restantes 243 presentan alguna manifestación
depresiva. Tomando como referencia los lineamientos del instrumento, se consideran las
siguientes categorías: Altibajos considerados normales= 1-10; Leve perturbación del estado
de ánimo= 11-16; Estados de depresión intermitentes= 17-20; Depresión moderada= 21-30;
Depresión grave= 31-40; Depresión extrema= >40 puntos. Una puntuación persistente de
17 o más puntos indica que puede necesitar ayuda profesional.
La población estudiada tuvo un promedio de 13 años de edad, con una desviación
estándar de un año y un rango entre los 12 y 17 años. Una vez realizado el análisis
general de los inventarios de depresión auto aplicados se encontró que un 24% (144)
de ellos presentaron al menos una leve perturbación del estado de ánimo o estados
de depresión intermitentes. A partir del criterio señalado en el párrafo anterior se
analizan los 99 casos de adolescentes con algún grado de sintomatología depresiva:
moderada, grave y extrema. El 10% de ellos presentó depresión moderada, el 4.5 %
grave; al menos el 1.8% presentó sintomatología depresiva extrema de acuerdo con el
nivel de puntuación de la guía para la interpretación del Inventario de Depresión de
Beck. La gráfica 1 muestra la distribución del total de respondientes.
56
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Tipo de depresión Total Hombres Mujeres Razón H/M 1ros. 2dos 3eros
Moderada 61 27 34 1.3 20 20 21
Grave 27 4 23 5.8 8 10 9
Extrema 11 3 8 2.7 3 5 3
99 34 65 1.9 31 35 33
Cuando se compararon los datos según sexo, se verificó que en el grupo de ado-
lescentes varones con alguna manifestación depresiva la prevalencia fue de 9% con
depresión moderada y al menos el 1% con depresión grave o extrema. Para las mujeres,
que resultan ser las más afectadas, en el mismo orden, las frecuencias son 11%, 7% y
2%, respectivamente. La razón de feminidad se acentúa en el segundo grado. Esta
situación es consistente con la literatura revisada.
Estos datos muestran que cerca de 1 de cada 5 (16.5%) jóvenes presenta algún dato
de sintomatología depresiva, que va desde alteraciones leves hasta depresión extre-
57
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Discusión
58
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Fortalecer la resiliencia entre los adolescentes será una hipótesis a probar. Com-
prendemos la resiliencia como la habilidad para sobreponerse ante los eventos ad-
versos generados en aspectos ambientales positivos como la familia, escuela y comu-
nidad, así como factores individuales tales como la habilidad para la resolución de
problemas, empatía, autonomía, estrategias de afrontamiento, significado y propósito
de la vida y sentido del humor.
59
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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60
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l objetivo del trabajo fue evaluar los niveles de desgaste ocupacional y satis-
facción laboral y su relación en personal directivo de escuelas preparatorias
incorporadas a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Fue un
estudio correlacional, con una muestra intencional de 31 directores de escuelas pre-
paratorias públicas, utilizando el test de Maslach Burnout Inventory (MBI) (Maslach
y Jackson, 1986) y el S20/23 de Satisfacción Laboral (Meliá y Peiró, 1998; Zariñana,
2010). Los resultados mostraron que el 42% están en nivel sano, 25.8% en nivel nor-
mal, 22% en peligro de Burnout y 10.2% padecen Burnout. La despersonalización re-
sultó alta en el 16% de los casos, la baja realización personal en el 13% y el cansancio
emocional en el 6.5%. Los directivos se sienten bastante satisfechos (5.71); con mayor
satisfacción en la participación (6.18) y algo satisfechos con las condiciones labora-
les y promoción (5.25). Las correlaciones más altas y significativas fueron de agota-
miento emocional con satisfacción intrínseca, y de la baja realización personal con las
condiciones laborales y con el ambiente físico. Se concluye que la satisfacción laboral
tiene niveles aceptables en los directores favoreciendo un ambiente propicio para su
salud física y mental y su desarrollo laboral; sin embargo se debe atender el desgaste
ocupacional en quienes lo presentan.
Introducción
61
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
62
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Método
Participantes
63
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
El 41.9% (n= 13) son casados, 12.9% (n= 4) divorciados, 12.9% (n= 4) solteros, 6.5%
(n= 2) unión libre, 3.2% (n= 1) y 22.6% (n= 7) no dieron información. El nivel escolar
mínimo es de licenciatura. El 72% (n= 22) son directores de escuelas, 20% (n= 6) son
subdirectores y 8% (n= 3) supervisores. Dedican en promedio 8.9 hrs. diarias al des-
empeño en su puesto actual con una DE= 2.1 hrs. Un 36.4% tienen un segundo trabajo
dedicándole 28 hrs. semanales en promedio con una DE= 10.4 hrs. y el 63.6% descansa
los fines de semana.
Instrumentos
Procedimiento
Resultados
64
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Con respecto a la satisfacción laboral el promedio general fue de 5.71 que corres-
ponde a bastante satisfecho. La variable mejor calificada fue satisfacción con la parti-
cipación con 6.18 (muy satisfecho), seguida de satisfacción intrínseca del trabajo con
una puntuación de 5.96 (bastante satisfecho), satisfacción con la supervisión con 5.81
(bastante satisfecho), satisfacción con el ambiente físico con 5.70 (bastante satisfe-
cho) y el más bajo promedio corresponde a condiciones laborales y promoción con
una puntuación de 5.25 (algo satisfecho).
En lo que se refiere a las correlaciones se encontró que las más altas y significativas
son: Agotamiento emocional con satisfacción intrínseca de r= -.575**; baja realización
personal con condiciones laborales r= .495*; baja realización personal con ambiente
físico r= .416* (tabla 1).
65
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Otros hallazgos
66
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
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69
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a violencia es una clara muestra de la violación a los derechos humanos que aten-
ta contra el bienestar de la población. En un censo realizado por el INEGI en el
año 2010, se encontró que residen en México 39.5 millones de niños y adoles-
centes, quienes se consideran como una población vulnerable debido a la falta de in-
formación y uso de su voz ante la injusticia. Con el objetivo de analizar las conductas
de riesgo mediante un diagnóstico comunitario para la detección de los factores que
influyen en la violencia en adolescentes de zonas rurales, se realizó esta investigación
de enfoque cuantitativo, con alcance descriptivo, cuya participación fue 260 familias
de comunidades rurales, aplicándose un instrumento de diagnóstico comunitario sobre
factores de riesgo en adolescentes con 50 preguntas en escala Likert, con alternativas
de respuestas de diversa índole, el cual se enfoca en cinco dimensiones: vivienda, fami-
lia, violencia, adicciones y sexualidad. Los resultados proporcionan características de la
violencia ejercida al interior de los hogares, así como el estado que guarda la prevalencia
de las adicciones, específicamente del consumo del alcohol y tabaco.
Introducción
71
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
lescentes, de estos 6.6 millones tiene entre 12 y 14 años y 10.1 tiene entre 15 y 19 años;
es decir, los adolescentes representan el 16.18% de la población mexicana. Sonora por
su parte cuenta con 2 millones 394 mil 861 habitantes, de los cuales 365 mil 664 son
adolescentes, lo que representa el 15.2%.
En México, en al año 2008 murieron 13 mil, 900 personas por agresiones, lo cual
aumentó a 25 mil, 757 para el año de 2010, con lo cual se colocó a la agresión como la
séptima causa de mortalidad. Los datos e investigaciones indican que las conductas y
situaciones de riesgo vinculadas a la violencia son prevenibles, siendo la violencia du-
rante el noviazgo la más notoria dentro de la población adolescente (Valdez, Hidalgo,
Mojarro, Rivera y Ramos, 2013).
Se define violencia como el uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o
amenaza, contra el individuo, hacia sí mismo u otra persona, grupo o comunidad que
cause o tenga probabilidad de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos
del desarrollo o privaciones (OMS, 2014).
La importancia de abordar la violencia en relaciones de noviazgo radica en tres
factores; 1) la probabilidad de un 51% de que la violencia se prolongue al matrimonio,
2) ayudar a aportar información para la comprensión de la violencia en las relaciones
íntimas, y 3) fomentar y aumentar la prevención y atención a este fenómeno. Diversos
autores, argumentan que una pareja en la adolescencia y juventud es una fuente de
apoyo social que brinda bienestar psicosocial y que determina una parte del desa-
rrollo socioemocional futuro. Además, de marcar la capacidad de iniciar y mantener
relaciones de tipo sentimental (Peña, Zamorano, Hernández, Hernández-González,
Vargas y Parra, 2013).
El INEGI en el año 2005 registró un total de 677 muertes causadas por homicidios
entre jóvenes de 15 y 19 años. De las mujeres de este grupo de edad, el 56% que viven
en pareja han reportado sufrir al menos un incidente de violencia en dicho año (Fondo
de las Naciones Unidas para la Infancia, s.f.).
En México, el 4.4% de los reportes de violencia son de abuso sexual por parte de
familiares, 42% indica haber sido víctima de violencia familiar siendo más frecuente
la violencia física grave.
Según la OMS (2013), la violencia contra la mujer especialmente ejercida por su
pareja y la violencia sexual constituyen un grave problema de salud pública y una vio-
lencia de los derechos humanos de las mujeres. Las cifras recientes de la prevalencia
mundial indican que el 35% de las mujeres del mundo han sufrido violencia de pareja
o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida. Por término medio, el
30% de las mujeres que han tenido una relación de pareja refieren haber sufrido algu-
na forma de violencia física o sexual por parte de su pareja.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
73
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
ceso causal del daño), de las conductas de riesgo y, por tanto, reducir la vulnerabilidad
general o específica
Metodología
Participantes
Esta investigación se llevó a cabo en las comunidades rurales ejido Francisco Javier
Mina (Campo 60) y Ejido Primero de Mayo (Campo 77), ambos del municipio de Bá-
cum, Sonora, con un total de 260 familias.
Instrumento
Procedimiento
74
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Como se puede observar en la figura 1, referente a la pregunta de educar a los hijos con
castigos y violencia física, ambas comunidades con porcentaje mayor están en desacuer-
do, con un 52.3% (68) para el Campo 60 y un 40% (52) para el Campo 77.
75
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Con respecto al reactivo me parece que está bien que mi vecino castigue a su hijo por desobe-
decerlo, existe una diferencia entre las comunidades, el 48.5% (63) del Campo 60 dice
estar en desacuerdo, mientras que el Campo 77 con el 37.7% (49) están de acuerdo
(figura 2).
Figura 2. Me parece que está bien que mi vecino castigue a su hijo por desobedecerlo.
En la tabla 2, se observa que ambas comunidades dieron como respuesta que están
en desacuerdo que cualquier miembro de la familia grite o insulte con 53.8% (70) del
Campo 60 y 45.4% (59) del Campo 77. Existiendo una tendencia importante de que
están de acuerdo o muy de acuerdo en que el hombre de familia grite o insulte a los
demás miembros de la familia con un 12.3% (16) y un 13% (17) respectivamente en
cada una de las poblaciones, lo cual está marcando un importante signo de alarma.
76
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Dimensión adicciones
78
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
La figura 6 muestra que el porcentaje más alto de los participantes menciona que
no consume alguna otra sustancia, en el Campo 60 con un 72.3% (94) y el Campo 77
con un 74.6%, (97). Se observa un menor porcentaje de consumo de tabaco y mari-
huana en las comunidades, con un 24.6% (32) y un 3.1% (4) para el Campo 60 y un
19.2% (25) y un 6.2% (8) para el Campo 77.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Tabla 5. ¿Ha existido algún conflicto familiar debido al consumo de esa sustancia?
Conclusiones
El acceso a la educación genera una valiosa red de apoyo para enfrentar situaciones
de riesgo; sin embargo, en las áreas rurales la baja escolarización contribuye a esta
condición. En México la mayoría de las mujeres adolescentes viven en áreas urbanas,
lo cual deja a las áreas rurales en una minoría preocupante.
La mayoría de los adolescentes goza de buena salud, pero la mortalidad prematu-
ra, la morbilidad y las lesiones entre los adolescentes siguen siendo considerables. Las
enfermedades pueden afectar su capacidad para crecer y desarrollarse plenamente. El
consumo de alcohol o tabaco, la falta de actividad física, las relaciones sexuales sin pro-
tección y/o la exposición a la violencia pueden poner en peligro no solo su salud actual,
sino también la de su adultez e incluso la salud de sus futuros hijos.
Aunado a ello, la violencia y el consumo nocivo de alcohol preocupa cada vez más,
ya que sigue siendo una causa importante de mortalidad entre adolescentes, reduce
el autocontrol y aumenta los comportamientos de riesgo, como las relaciones sexua-
les no protegidas o comportamientos peligrosos, siendo una de las principales causas
de lesiones (incluidas las provocadas por accidentes de tránsito), violencia (especial-
mente por parte de la pareja) y muertes prematuras. Asimismo, no podemos pasar por
alto la importancia de la estructura familiar que prevalece en las comunidades rurales,
cuya mayoría presenta ausencia de los padres y de figuras de autoridad, lo que les deja
más expuestos a riesgos crecientes de sufrir situaciones como embarazos no planea-
dos, fracaso o deserción escolar, drogadicción y violencia.
Referencias
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l objetivo es explorar algunos aspectos de la violencia familiar que viven estu-
diantes de telebachillerato en la comunidad rural El Pájaro, en Tabasco, en la
cual existe preocupación sobre la vulnerabilidad de éstos. Se seleccionó una
muestra de 64 estudiantes para aplicarles una encuesta diseñada ex profeso. Resultó
que el 44% conocen a alguien que vive violencia (el 41% señalan a un familiar y el 33%
a un amigo). El 12.5% indican que se vive violencia en su casa. Sin embargo, el 25%
reporta que sus padres los insultan, el 19% que reciben golpes de su padre y el 24%
que sus padres los han golpeado alguna vez. El 25% reportaron sentir incomodidad
con algún familiar y el 41% no sabe dónde pedir ayuda en caso de recibir violencia. En
conclusión, destaca la necesidad de desarrollar habilidades para fortalecer los víncu-
los sociales desde la perspectiva de los derechos, la equidad y la no-violencia. Estos
elementos, aunados a cambios en las dinámicas familiares, son claves para mitigar la
violencia a las que demasiados adolescentes están expuestos.
Introducción
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
El estudio fue de tipo cuantitativo, exploratorio y con un corte transversal. Con base
en la experiencia, se diseñó y aplicó un instrumento en formato de cuestionario inte-
grado por 31 preguntas, con opciones de respuestas dicotómicas (Sí/ No), enfocadas a
detectar la presencia de violencia sobre todo familiar en el entorno de los participan-
tes y a evaluar su sentimiento de seguridad o de vulnerabilidad, y un apartado abierto
al final para que el estudiante pudiera agregar libremente lo que quisiera. El cuestio-
nario fue validado por juicios de expertos en el tema de violencia. Es un instrumento
sencillo que no pretende ser exhaustivo, pero suficiente para tener un panorama de
la situación. Por otra parte, los datos recolectados por medio de los cuestionarios se
contrastaron con información recabada durante los talleres para el proceso de análisis
e integración de las conclusiones.
La muestra incluyó a la totalidad de los 64 estudiantes -38 hombres y 26 mujeres-
del telebachillerato de la ranchería El Pájaro, en el municipio de Comalcalco, pero
cuatro encuestas fueron anuladas por inconsistencias u omisiones repetidas en las
respuestas.
Al contar con la autorización de la institución, se obtuvo una carta de consenti-
miento informado de cada participante. Las encuestas se aplicaron grupalmente el
segundo día de los talleres. Se explicó en detalle el propósito de la investigación, se
leyeron cada una de las 32 preguntas y se aclararon dudas.
Resultados
Como datos generales, se encontró que solamente el 58% de los estudiantes viven
con sus padres. Si se considera que el 23.5% están casados (9 hombres y 6 mujeres),
resulta que el 18% viven probablemente con otros familiares, otros cuidadores o en
unión libre.
En la tabla 1 se observa que la violencia afecta a numerosas personas del entorno
cercano de los participantes, tanto dentro de su propio hogar (12.5%) como en su
familia en general (41%), en el círculo de los amigos (33%) y de los vecinos (42%).
Es interesante notar que solo el 12.5% indican directamente que en su casa se vive
la violencia, mientras que más adelante, cuando las preguntas se hacen más específi-
cas, se eleva este porcentaje hasta 25% (tabla 2). El porcentaje del 12.5%, puede corres-
ponderse a formas de violencia no normalizadas, particularmente notables. También
es interesante contrastar este 12.5% de violencia en el hogar de los participantes con lo
que refieren de las experiencias de sus padres en su familia de origen: el 36.5% se han
85
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
enterado que su madre vivió violencia en su casa y el 38% que sucedió lo mismo con su
padre. Eso parece indicar que la violencia familiar es menos frecuente en la actualidad,
sobre todo hacia los hijos.
Preguntas Sí No respondió
% %
Conoce alguien que vive violencia
Algún conocido 44 0
Un familiar 41 0
Un amigo vive violencia 33 3
Existencia de violencia
En su hogar 12.5 1.5
En casa de abuelos 12.5 0
En casa de tíos 28 0
En casa de vecinos 42 0
La tabla 2 da cuenta de las formas de violencia (física o verbal) hacia los estudiantes
y otras personas en su hogar, y de quienes la ejercen. De manera sorprendente, los estu-
diantes reportan más frecuentemente haber recibido violencia física -tanto por parte del
padre (25%) como por parte de la madre (23.5%)- que violencia verbal (19% globalmen-
te, 12.5% por parte del padre y 14% por parte de la madre). Cabe recalcar que ambas for-
mas de violencia son ejercidas en la misma proporción por el padre como por la madre.
En cuanto a la violencia física o verbal ejercida entre los padres, se reportan rela-
tivamente pocos casos, producidos también tanto por el padre (4.5%) como por la
madre (4.5%), pero es probable que sean casos de violencia bastante severa.
Sí No respondió
Preguntas % %
Violencia hacia el estudiante en el hogar
Uno o los 2 padres insultan al estudiante 19 1.5
El padre insulta al estudiante 12.5 0
La madre insulta al estudiante 14 0
El padre ha golpeado al estudiante 25 1.5
La madre ha golpeado al estudiante 23.5 0
Violencia entre otros miembros del hogar
El padre insulta/golpea a la madre 4.5 0
La madre insulta/golpea al padre 4.5 0
Los padres insultan a hermano(s) 22 0
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Sí No respondió
Pregunta
% %
Incomodidad con algún familiar 25 0
Inseguridad en su casa 4.5 0
Seguridad con el abuelo 22 0
Inseguridad con la abuela 14 0
Inseguridad con los tíos 20.5 0
No poder defenderse solo si alguien lo lastima 23.5 0
No sabe dónde pedir ayuda en caso de recibir violencia 41 0
Conclusiones
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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90
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l estudio de las emociones ha aumentado en las últimas décadas en la discipli-
na psicológica. Sin embargo, en palabras de Deffenbacher (2002), el enojo es la
emoción menos presente en estudios contemporáneos. El objetivo del presente
estudio fue medir el impacto de un programa de intervención para disminuir los nive-
les de enojo que reportan dos muestras de estudiantes de bachillerato cuyas edades se
ubican entre los 15 y 18 años (n= 30). Los participantes pertenecen a dos municipios
del Estado de Hidalgo (Tizayuca y Pachuca). Se utilizó la escala de Estado-Rasgo del
Enojo, validada en población mexicana por Alcázar-Olán et al. (2013). Los hallazgos
indicaron que los varones tienen mayores conductas orientadas a expresar su enojo
mediante manifestaciones físicas, en tanto que las mujeres perciben situaciones que
las hacen enojar pero no expresan esa emoción de manera positiva. Estos datos coin-
ciden con otras investigaciones que relacionan la percepción del enojo con índices
elevados de depresión en mujeres y con agresividad manifiesta en varones.
Introducción
El enojo es una emoción básica de la especie humana así como de otros organismos
complejos, esta emoción está relacionada con procesos cognitivos específicos, pro-
cesos fisiológicos y expresión de conductas, las cuales pueden ser reforzadas o cas-
tigadas en su entorno cotidiano; estos procesos ocurren por lo regular de manera
simultánea y casi siempre como un solo evento (Alcázar-Olán, Deffenbacher y Byrne,
2012).
91
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
También el enojo suele ser definido como aquella emoción que se emite cuando
no se satisface alguna necesidad básica de tipo social (ser observado, sentirse escu-
chado, saberse valorado, tener un impacto en los otros, sentirse útil) o bien, cuando
el individuo está en una situación que implica humillación o descalificación tendera a
manifestar el enojo (Zumaya, 2012).
Por lo anterior, la medición adecuada del enojo y su control devienen de un en-
tendimiento claro de su significado psicológico. Esta emoción, la cual ha sido menos
estudiada que otras en las últimas décadas, en los tiempos recientes comienza a des-
pertar interés, con énfasis en qué hacer con el enojo y con la situación que lo indujo
(Sánchez y Díaz-Loving, 2009; Mérida y Rodríguez, 2017).
De igual manera González (2010) lo explica como una experiencia interna afectiva
que puede variar de intensidad y cronicidad y puede hacer referencia a la experiencia
del momento (estado de enojo) o estar propenso a vivenciar el enojo a través del tiem-
po y las situaciones (estado-rasgo).
El enojo es una emoción básica que se experimenta por todas las personas en algún
momento de su vida, pero para algunas puede expresarse de manera excesiva, disfun-
cional y patológica. La expresión desmedida del enojo, está asociada con enfermeda-
des cardíacas, violencia intrafamiliar, toma de decisiones inadecuadas, ansiedad, abu-
so del alcohol, conductas agresivas, conductas riesgosas al conducir, así como otras
situaciones de peligro (Averill, 1983; Martínez, 2012;).
92
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Aquellos individuos que son capaces de regular sus emociones tanto positivas como
negativas, por lo regular suelen desempeñarse de manera más asertiva en sus relacio-
nes interpersonales y evaluarlas como satisfactorias (Lópes, Salovey, Coté y Beers,
2005); diversos autores (Averill, 1983; Gross y Thompson, 2007; Pérez, Redondo y
León, 2008), han propuesto modelos que tienen como objetivo alcanzar la regulación
de las emociones, lo que implica que se modifique la intensidad, la duración y la per-
cepción de la emoción. La regulación emocional no puede definirse en términos dico-
tómicos de bueno o malo, sino más bien en un proceso adaptativo, que puede estar en
función de las demandas del contexto y de los propósitos individuales o sociales que
se persiguen (Gómez y Calleja, 2016).
El modelo de Gross y Thompson (2007) propone cinco etapas cognoscitivas que
se llevan a cabo dentro la regulación emocional del enojo y que propician la aparición
de distintas estrategias de manejo emocional (Mérida y Rodríguez, 2017).
1. Selección de la situación. Tomar acciones que faciliten la probabilidad o no
de terminar en una situación de la cual se espera obtener emociones desea-
bles o indeseables; es decir, si se sabe que una situación va a ser desfavorable
y, por lo tanto, generará una reacción negativa como lo es el enojo, existe la
opción de evitar esa situación en medida de lo posible.
2. Modificación de la situación. Es el proceso en el que se generan los esfuerzos
que el individuo hace para modificar directamente la situación o alterar su
Impacto.
3. Despliegue de atención. Surge cuando no se ha logrado modificar una situa-
ción y el individuo se ve obligado a generar conductas tales como taparse
los ojos y/o los oídos, utilizan dos estrategias principales: la distracción y la
concentración.
93
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Por su parte, Pérez et al. (2008) proponen el modelo de Control del enojo, estos autores
retoman el modelo originalmente propuesto por Deffenbacher (2002) cuyos pasos son:
1. Aumentar la conciencia del déficit. Los pacientes con altos niveles de enojo
la mayoría de las veces revelan una falta de conciencia la cual influye en el
manejo del mismo. Para reducir o controlar la ira es necesario que el paciente
tome conciencia de la respuesta airada que está dando. Es necesario que el
paciente desarrolle una sensibilidad especial a su respuesta de enojo que le
permita regular su enojo.
2. Interrumpir el desarrollo de la respuesta de ira. Consiste en conseguir que
el paciente desarrolle algún tipo de estrategia con la que pueda cortar el de-
sarrollo de la respuesta de enojo que comienza a experimentar. Puede usar
estrategias como son auto instrucciones, detección de pensamientos.
3. Utilizar el entrenamiento en relajación. La relajación será efectiva por sí sola
y también en combinación con otras técnicas, favoreciendo el uso posterior
de estrategias cognitivas. Ejemplos de ellas son el entrenamiento en relaja-
ción muscular progresiva.
4. Reestructuración cognitiva. Se trata básicamente de tratar de modificar los
sesgos que pueden llevar a dar una respuesta de enojo. Las principales distor-
siones que hay que valorar y tratar son: la equivocación en la predicción de
sucesos que elicitan el enojo; la utilización de pensamientos e ideas coerciti-
vas; el pensamiento catastrófico, el pensamiento dicotómico; la sobre genera-
lización; y la interpretación de las ideas y pensamientos de los demás.
5. Solución de problemas y autoinstrucciones que ayuden a desarrollar los pa-
sos de la estrategia en solución de problemas orientando al paciente hacia el
enojo como un problema a resolver y que le permitan planificar soluciones.
Ante el panorama descrito, se realizó un estudio cuyo propósito central fue eva-
luar el efecto de una intervención sobre los niveles de enojo de estudiantes de nivel
medio superior ubicados en el estado de Hidalgo y valorar si esta intervención puede
ser preventiva de la violencia en adolescentes entre los 15 y 18 años de edad.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Método
Participantes
Participaron alumnos de dos escuelas públicas de nivel medio superior (n= 30; Hom-
bres= 12, Mujeres= 18), una de las instituciones ubicada en el municipio de Tizayuca
y la otra en la capital del estado, Pachuca. Las edades de los participantes oscilaron
entre los 15 y 18 años (M= 16.8), el 95% de los estudiantes reportó ser soltero y el 79%
originario del estado de Hidalgo.
Instrumentos
Procedimiento
Una vez tenido el permiso de las autoridades de las instituciones así como del comité
de padres de familia, se realizaron las aplicaciones de los instrumentos de manera
95
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
grupal al inicio del semestre (agosto 2016). La evaluación tuvo lugar de manera si-
multánea en ambos municipios (Tizayuca y Pachuca) cuya evaluación estuvo a cargo
por un total de veintiséis estudiantes de psicología previamente capacitados para esa
actividad. El contenido de las sesiones que fueron presentadas a los participantes de
ambos municipios se ubica en el apartado Anexo 1.
Análisis estadístico
Resultados
96
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Prueba t Prueba t
Tizayuca X2 .556 X2 7.66
P .768 p 0.45
Pachuca X2 .556 X2 7.66
P .768 p 0.45
* p ≤ .05
Conclusiones
Referencias
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Anexo 1
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100
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a Asociación Internacional para la Prevención del Abuso y Negligencia Infantil ha
definido el maltrato psicológico como “el fracaso en proporcionar al niño un en-
torno evolutivamente apropiado y de apoyo, incluyendo la disponibilidad de una
figura primaria de apego” (Arruabarrena, 2011). La violencia o maltrato físico alude o aten-
ta contra la integridad física de un miembro de la familia, la cual es ejercida por lo regular
por alguien de mayor poderío. Tanto la violencia física como psicológica tiene implicacio-
nes en el desarrollo emocional, afectivo e intelectual, así como en todas las áreas donde se
desenvuelve el individuo. En este sentido se hace alusión al caso de un menor de 9 años
de edad, donde el objetivo principal es realizar una descripción cualitativa de los efectos
emocionales, desprendiéndose de éstos la violencia física y psicológica, situación vivida
y vulnerada por las figuras parentales. El tipo de estudio es intrínseco ya que se toma en
cuenta la elaboración de una historia clínica. Se hace paralelamente una revisión tanto del
contexto familiar como escolar, ya que se considera que la violencia ocurre en diversos es-
cenarios y las consecuencias de conductas no deseadas se presentan en el actuar cotidiano,
repercutiendo en las habilidades para aprender y socializar.
Introducción
101
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…se considera como maltrato a toda agresión u omisión física, sexual, psicológica
o negligencia intencional contra una persona de menor edad, en cualquier etapa
de la vida, que afecte su integridad biopsicosocial, realizada de manera habitual
u ocasional, dentro o fuera de su hogar, por una persona, institución o sociedad,
en función de su superioridad física, intelectual o económica (Palacios, Duran,
Orozco, Sáez y Ruiz, 2016, p. 326).
La violencia se ha ejercido a través de todos los tiempos sin importar, sexo, edad,
cultura, ideología política y/o religiosa. La Real Academia Española de la Lengua (ci-
tada en la Gaceta Parlamentaria 2013), menciona que la discriminación tiene que ver
con dar trato de inferioridad a los individuos ya sea por motivos raciales, religiosos,
políticos, etcétera.
102
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
103
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
niño para que establezca su mundo vincular incluido en relaciones más amplias; como
función normativa, es portadora de las pautas culturales del medio social del cuidador
primario. Esto permite que el niño termine por incorporarse al medio social al que
pertenece. Señala lo prohibido y lo permitido, lo seguro y lo inseguro, lo saludable y
lo tóxico, lo obligatorio y lo electivo (Armus, Duhalde, Olivier y Woscoboinik, 2012).
Si los niños durante los primeros años de vida desarrollan el apego emocional con la
persona que cotidianamente los cuida, en este caso, tal apego por lo general proviene de
las primeras figuras de amor (madre y padre) de lo contrario, la interrupción de éste de-
sarrollo puede causar problemas en la niñez, la adolescencia y la adultez (Haiman, s/f).
Metodología
El ser humano al ser violentado tanto física como psicológicamente, presenta proble-
mas emocionales en los ámbitos en los que se desarrolla. El caso que nos ocupa, es de un
menor de 9 años que fue violentado por las figuras parentales. Se realizaron entrevistas
abiertas estructuradas al menor lo que permite la conformación de la historia clínica
la cual contiene: ficha de identificación, identificación física y emocional, motivo y an-
tecedentes del problema, antecedentes personales, antecedentes familiares; así mismo
una entrevista semiestructurada con preguntas específicas sobre la percepción que el
niño tiene de la figura materna y paterna; lo importante de este tipo de entrevistas es
que las preguntas o temas cambian en el curso de la entrevista, y surgen nuevas pre-
guntas en función de lo que dice el entrevistado. También se llevaron a cabo entrevistas
abiertas estructuras a las figuras parentales, lo que permitió hacer la revisión emocio-
nal del menor de 9 años, como efecto coadyuvante del maltrato físico y psicológico.
Resultados
El infante
104
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
también cuando vivía con mi mamá salía más con su novio y le ponía más atención a
mi hermanita que a mí.
6. ¿Con quién te gustaría pasar más días de tu familia?
R= Con mi papá, con mi abuelita la mamá de mi papá, con mi prima y mi hermanita
que tiene cinco meses.
7. ¿Cómo crees que sea tu mamá?
R= Poquito tonta, porque cada día, cada semana salía con su novio y me dejaba
solo, y en la noche en lugar de darme de comer a mí, le daba de comer a mi hermanita.
8. ¿Cómo crees que es tu papá?
R= Bueno, agradable y no dice mentiras, y mi mamá si me decía mentiras.
9. ¿La semana tiene 7 días, cuantos días te gustaría estar con tu papá y cuantos con mamá?
R= Con mi mamá quisiera estar solo sábado y domingo, y con mi papá me gustaría
pasar, lunes, martes, bueno los cinco días.
La madre
De 30 años de edad, comenta que a los 19 años de edad conoció a su pareja, después
de más de un año de noviazgo se embaraza y éste la lleva a vivir con su familia, a pesar
de no haber tomado la noticia con agrado ya que le llevó pastillas para que abortara,
“eso me lastimó mucho, me decepcionó”. Cuando su hijo tenía un año y medio, se da
cuenta que su pareja tiene otra relación, “él nunca quiso casarse conmigo, yo tenía la
ilusión de casarme con él, le vi un papelito con los requisitos para casarse y le pregun-
te para qué era, ese día discutimos mucho, yo creo que él pensaba casarse con la otra
persona”. Es así que se da el primer rompimiento de pareja y duran tres años separa-
dos. Después se reencuentra, continúan con su relación, pero cada quien vivía en su
casa, “bueno, yo pensaba que vivía con sus papás y resulta que estaba viviendo con su
otra pareja”. Deciden vivir nuevamente juntos, una vez que él dejo a su otra pareja, “mi
hijo tenía necesidad de tener a su papá, desde pequeñito lo ha seguido y querido, tam-
bién acepté regresar por que seguía enamorada de él, pero fue contraproducente ya
que discutíamos mucho, nos faltábamos al respeto, fue una relación muy desgastante,
me decía que era una frígida, empezaron los golpes, en ocasiones no llegaba a dormir”.
A decir de ésta, el padre de su hijo le puso una denuncia por omisión y cuidado, y por
maltrato. “todo esto es porque le pongo límites a mi hijo, acepto que en ocasiones lo
regaño de más, y también que un día lo jalé muy fuerte” al día siguiente de lo sucedido,
su papá va por él a la escuela y ya no me lo regresa”.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
El padre
Conclusiones
En las últimas décadas se ha reconocido y documentado que la violencia contra los ni-
ños mayormente es ejercida en sus hogares por las figuras parentales o bien por otros
miembros cercanos de la familia.
El desarrollo emocional es crucial en los seres humanos. Como proceso permite al
individuo ir construyendo su identidad, su propio Yo, su autoestima, su seguridad,
confianza en sí mismo y en el mundo que lo rodea; a través de este proceso puede dis-
tinguir las emociones, identificarlas, expresarlas y controlarlas según la situación en
la que se encuentre (Haeussler, citado por Grau Martínez, 2000).
Este desarrollo emocional se ve mermado en las siguientes situaciones en las que
se encuentra en menor en estudio.
Violencia física. La figura materna utiliza la fuerza física utilizando un cinturón
propagando golpes para provocar daño al menor.
Violencia psicológica. Discusiones de las figuras parentales en presencia del me-
nor. Además, expresiones descalificativas de la figura materna hacia la figura paterna
en presencia del menor; directamente al menor gritos, insultos, desprecio y amenazas
(no decir nada a su papa y castigándolo con no dejarlo ir con él).
Abandono. El niño carecía de cuidados maternos, se le daba sus alimentos a des-
horas, en ocasiones iba mal aliñado a la escuela.
Tales situaciones provocaron conductas agresivas por parte del menor, en un con-
texto escolar, donde por lo regular el agredía a sus compañeros de clase, además de
escaparse en horarios escolares o incluso a la hora de salida irse a escondidas con los
familiares de la familia paterna.
Por lo anterior se puede inferir, que el menor no desarrolló un apego seguro con
la figura materna, además de sentirse excluido del ambiente familiar, incluso de la
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Referencias
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l trabajo, analiza la información de 23 expedientes de escolares referidos a la
Clínica Comunitaria de la UNICACH con diagnóstico de Trastorno por Dé-
ficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), en 7 de estos casos en quienes
se presentan situaciones de crianza y relaciones parentales violentas, se profundiza
mediante entrevistas individuales en el análisis de dichas manifestaciones. El estudio
se realizó desde una aproximación cualitativa, de tipo interpretativa; la información
obtenida fue transcrita, examinada a través del procedimiento analítico de la conver-
sación, construyendo dos bloques temáticos: El entorno familiar: cuidado y relación
y violencia intrafamiliar y límites difusos. Los resultados indican dificultades en las
relaciones conyugales y parentales de la familia del infante, cuya crianza se encuentra
falta de límites y de un entorno propicio para su formación. Lo anterior, destaca la ne-
cesidad de intervenir no solamente en el niño con TDAH, sino también con los padres
de estos, dada la afectación familiar y social que presentan.
Introducción
109
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
dinámica a través del tiempo, en cuya historia han construido y estructurado una serie
de reglas y pautas para su relación (De la Cruz, 2013). Tales relaciones de subjetivida-
des, se encuentran mediadas por roles, jerarquías y el establecimiento de límites que
posibilitan un cierto funcionamiento familiar (Gallego, 2012). En las familias contem-
poráneas, ha perdido su lugar privilegiado de espacio de socialización, función que ha
abandonado totalmente la esfera doméstica, constituyéndose en simple lugar de en-
cuentro de vidas privadas, en cuyo proceso, la palabra paterna pasó de hipertrofiada y
solemnizada a devaluada (Vasen, 2007).
Tal perspectiva socializante, se agudiza en el acontecer cotidiano de la familia con
un integrante que presenta un diagnóstico de TDAH, lo que conlleva a un funciona-
miento relacional, afectivo y vincular complejo, falto de límites, en que los días de
escuela o los días de descanso no parecen presentar distinción alguna, excepto que la
compañía e interacción constante es fuente de continuos conflictos, por lo que resul-
tan por demás evidentes las insalvables brechas intersubjetivas entre los padres y el
hijo con TDAH.
Torres, Ortega, Garrido y Reyes (2008), exponen que la dinámica familiar supone
relaciones de cooperación, poder y conflicto, lo que plantea una relación asimétrica
entre los diferentes subsistemas. De acuerdo con Gallego (2012), la dinámica familiar
da cuenta del “conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos
en que interactúan los miembros de una familia” (p. 86); y tales modos de interacción
se organizan a partir de ciertas reglas tácitas y explícitas. Navarro (2012), agrega a
ello, que una familia coopera en el ámbito económico y en la crianza y educación de
sus hijos, lo que realiza a partir de ciertos hábitos.
Muchos padres asumen que el castigo es una solución adecuada para controlar el
comportamiento de estos niños; por lo cual implementan sanciones rígidas, compor-
tándose de manera agresiva (Martínez, 2013). La situación de sus hijos les provoca
ansiedad o tristeza, asumiendo ellos mismos cierto malestar, inadecuado manejo de
límites y deterioro en las relaciones familiares (Pascual, 2009).
Aunado a ello, el carácter impulsivo y poco tolerante de los padres, el tipo de traba-
jo y horarios en que labora, enfermedades, consumo de sustancias (Martínez, 2013), y,
en algunos casos, violencia doméstica (Sanmartín, Gutiérrez, Martínez y Vera, 2011),
empeora la dinámica familiar.
Por lo anterior, en este trabajo se analiza el entorno y relaciones de familias con un
integrante niño o adolescente diagnosticado con TDAH que manifiesta acciones de
agresividad en el entorno social y/o escolar.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Proceso metodológico
El estudio se aborda desde una aproximación cualitativa, que intenta comprender los
fenómenos sociales a partir de los significados y experiencias de los participantes, con
una perspectiva interpretativa, la cual según Bautista (2011, p. 47) permite: “Centrar
la atención en el actor social y tratar de comprender su punto de vista, poniendo a la
persona en el centro de la escena”. En particular, se retoma la propuesta de Mieles,
Tonon y Alvarado (2012), quienes: “reivindican la realidad subjetiva e intersubjetiva
como campo de conocimiento, la vida cotidiana como escenario básico de investiga-
ción, el diálogo como posibilidad de interacción…” (p. 197).
Técnicas e instrumentos
Participantes y contexto
Los casos son todos del sexo masculino, con edades de los 4 a los 14 años, con diag-
nóstico de TDAH, 6 del subtipo mixto y uno con subtipo hiperactivo- impulsivo. Di-
chos casos fueron retomados, debido a las manifestaciones de agresividad referidas en
dichos infantes.
Los pacientes fueron atendidos en la Clínica Comunitaria de la Facultad de Cien-
cias Humanas y Sociales de la UNICACH, durante el periodo comprendido de 2014
a 2017.
Procedimiento
De los 23 casos evaluados a través del Programa de atención a niños con TDAH, de
la Clínica Comunitaria de la UNICACH, se seleccionaron 7 de los participantes de
quienes se obtuvo su autorización y consentimiento informado.
Análisis de la información
111
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Bryan es mi primer hijo, sus hermanos (dos niños) son de otros papás, aunque vi-
vimos juntos. Como trabajo y mi esposo también, a todos los cuidan los abuelos
y solo cuando mi esposo no trabaja él los cuida y es el que más busca que Bryan
se discipline (señora Berenice).
112
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
nen hijos de parejas previos que conjuntan en una nueva familia), no se circunscriben a los
problemas en su función paterna, más allá de ello, son comunes otras problemáticas como
el consumo de alcohol, drogas, en alguno de sus cuidadores, como refiere la señora Dora:
Mi hijo casi no ve a su papá, porque él por su trabajo sale por 3 o 4 días fuera de
la ciudad y cuando regresa toma casi todos los días y casi no le hace caso a mi
hijo; es más, por como es mi hijo de inquieto, lo anda regañando (señora Cecilia)
Con mi hijo tengo muchos problemas, es que casi no tengo tiempo para estar con
él por mi trabajo, mi hijo se queda con su abuelo, pero tampoco él está mucho
tiempo con él porque como es policía cubre guardias y solo está en casa los fines
de semana (señora Karla)
En este entorno, la demanda de atención de los hijos, abre paso a expresiones con-
ductuales que de alguna forma hace que los padres vuelvan la mirada hacia ellos, en
una relación insana que poco o nada les deja. De este modo, la falta de expresión afec-
tiva, de apoyo, de compañía, de encuentro familiar se vuelve una constante.
113
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
De acuerdo con Pires, Silva y Assis (2012), el ser testigos de violencia en el entorno
familiar genera más dificultades emocionales en un infante. Las expresiones de violencia
incluyen desde la indiferencia, la omisión o negligencia de las funciones parentales, has-
ta su manifestación verbal y física, situación que se complejiza ante el consumo alcohol
por del padre.
Antes, con mi primer esposo era igual, me trataba muy mal, me gritaba, me insul-
taba y llegó hasta golpearme, por eso me “hui” de él. Después me junté con el que
es mi marido y todo ha sido igual, él también me insulta y también es alcohólico.
Mi hijo me ve que a veces estoy triste o lloro, él sabe que pasa (señora Cecilia)
En el infante converge una narrativa que le hace ser el centro de una dinámica cuyo
entorno resulta por demás complejo y, en el cual refleja aspectos de una vivencia de
violencia, en que el lazo social y afectivo si no se ha roto, al menos ha desdibujado su
preeminencia como medio de encuentro en la familia.
Por otra parte, identificar las situaciones de maltrato en la esfera familiar es difícil
porque es un ámbito privado y parece que nadie tiene derecho a entrometerse en esta;
sin embargo, la tardanza para identificar la situación de maltrato dificulta su solución
y puede agravar las consecuencias en las víctimas y su intervención.
Las familias reconstituidas o mixtas, aquellas que provienen de separaciones pre-
vias, la infidelidad es una constante en la vivencia familiar del niño con TDAH y con
ello, separación, violencia o distanciamiento afectivo.
La señora Olga comenta al respecto:
114
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Cuando nos separamos, porque mi esposo era muy mujeriego, me gritaba o me ame-
nazaba con pegarme, todavía me buscaba. Yo empecé a salir con amigos y una vez me
acuerdo, nos buscó, nos siguió, pues íbamos en el carro junto con los demás niños y él
(su ex pareja) nos chocó con su camioneta. Todo eso lo vio Oliver y quedó bastante
espantado.
La madre es muy permisiva con el niño a comparación de los otros hijos, refiere
que como trabaja todo el día apenas puede verle, que el padre es muy autoritario
y violento, por lo que le pide que tenga un poco de tacto ya que tiene explosiones
de enojo y habla muy fuerte, alzando la voz. El padre, por su parte, refiere que es
la única forma en que los niños pueden acatar las órdenes.
Mi hijo, con su papá es más tranquilo, porque si no obedece, le pegan o le
gritan. A veces yo también trato de hacer lo mismo, pero no me funciona. Al final,
veo mucho por él, lo cuido a donde va, lo que hace, ¡todo! (señora Rosa)
115
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Conclusiones
La crianza de un niño con TDAH se inscribe en encuentros faltos de lazo social, des-
ubjetivada de la palabra que cree la conexión al mundo social. En contraparte, es co-
mún la aplicación de sanciones para el establecimiento de límites, de relaciones vacías
de expresión afectiva y cuidado. El dilema de tales familias, es que romper esta inercia,
les devuelve a la paradoja de considerar sus propias problemáticas, de desencuentro,
violencia, distanciamiento afectivo e infidelidad.
Las manifestaciones de violencia entre los cónyuges y hacia los hijos no es un pro-
blema menor, su invisibilización arremete contra el proyecto educativo de niños y
adolescentes con TDAH y la crianza aprecia falta de recursos para un desarrollo ar-
mónico en ellos.
Muchos niños son canalizados de diversas escuelas a servicios psicológicos, en los
que cuando se les diagnostica con TDAH, su intervención se centra en la inclusión
escolar, sin considerar la atención a los padres, quienes también necesitan ser capaci-
tados, orientados y atendidos.
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Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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117
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l objetivo de este trabajo es mostrar que los problemas académicos en la escue-
la están relacionados con las situaciones de bullying que viven los niños/as de
primero a sexto grado de escuelas primarias de una colonia de alta margina-
ción en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
El trabajo es producto de una experiencia de intervención en el programa Cari-
ta feliz, del gobierno federal que consistió en actividades lúdicas de sensibilización y
visibilización del fenómeno mediante el juego, la corporalidad o destreza así como
talleres vivenciales y actividades para favorecer las relaciones saludables entre pares
mediante temas como trabajo en equipo y el desarrollo de herramientas emocionales
para la convivencia familiar.
La violencia escolar aparece como una grave problemática educativa, sin embar-
go, no es reconocida por las autoridades escolares ni se expone de esa manera en los
lineamientos del programa Carita feliz, el cual se encarga de dar alimentación y regula-
rización escolar a estudiantes de comunidades marginadas de México.
En este marco se aplicó una metodología de enfoque cualitativo a través de grupos
focales, usando preguntas generadoras. Los resultados permitieron construir 10 cate-
gorías descriptivas que dan cuenta de las expresiones de la violencia escolar que viven
los niños/as de las escuelas estudiadas. Los resultados muestran que existe bullying en
las escuelas, sus principales expresiones son la violencia física y verbal relacionada
con sobrenombres por la apariencia física.
Introducción
Carita feliz es un programa del gobierno federal cuyo objetivo principal es dar alimen-
tación y clases de regularización a niños/as con riesgo de deserción escolar en comu-
nidades de alta marginación. Este estudio se realizó con alumnos/as de las escuelas
119
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
primarias de la colonia San José Terán de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, con altos índice
de marginación y vulnerabilidad.
El programa de trabajo de Carita feliz contempla la realización de actividades lúdi-
cas con el propósito de disminuir la deserción escolar, así como, brindar alimentación
a niños/as en condición de vulnerabilidad. Como cualquier programa general plantea-
do bajo directrices nacionales, su operatividad debe adaptarse a las condiciones loca-
les y a las necesidades de los participantes. En este sentido, era importante recuperar
las situaciones en que viven y conviven los niños/as para entender los problemas de
aprendizajes que presentan.
El programa de trabajo consistió en actividades lúdicas para favorecer las relacio-
nes saludables entre pares mediante temas como trabajo en equipo y el desarrollo de
herramientas emocionales para la convivencia familiar. Durante el primer momento de
la intervención se hizo evidente que la mayoría de los niños/as convive en un ambiente
escolar de violencia y dinámicas familiares disfuncionales; sin embargo, esta situación
no es considerada como un problema importante de atender para los directivos escola-
res. El bullying no es comprendido como un fenómeno relacionado con la reprobación y
la deserción escolar, por tanto permanece como la cara invisible de la problemática que
se pretende atender con estos programas remediales como Carita feliz.
Esta invisibilización del bullying como factor relacionado con el bajo nivel educa-
tivo se observa en la formulación del programa mismo, que no establece como un eje
sustantivo de intervención la prevención de la violencia escolar en cualquiera de sus
manifestaciones.
120
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Olweus (2003) plantea que el fenómeno del acoso escolar se puede describir como
comportamiento agresivo o hacer daño intencionadamente, de forma repetitiva y aun
fuera del horario escolar, en una relación interpersonal que se caracteriza por un des-
equilibrio real o superficial de poder o fuerza. El bullying (Román y Murillo, 2011, p.
38) se refiere a situaciones repetidas y permanentes de injusticia y abuso de poder,
abuso que puede ser psicológico y/o físico, que implica y tiene consecuencias distin-
tas, aunque igualmente preocupantes, para todos los estudiantes que se ven envueltos
en tales prácticas. El término bullying hace referencia al maltrato escolar entre iguales,
que se relaciona a conceptos tales como intimidación, acoso, persecución o agresión
de unos alumnos a otros (Reyes, 2013). Para Cerezo (1999, citado por Sevilla y Her-
nández, 2006), la violencia escolar, se define como “la violencia mantenida, mental o
física, guiada por un individuo o por un grupo y dirigida contra otro individuo que no
es capaz de defenderse a sí mismo en esa situación, y que se desarrolla en el ámbito es-
colar”. Estos sucesos se pueden presentar en las aulas, pasillos o diferentes espacios de
la escuela, en presencia o no del profesor, generando un clima escolar insostenible, no
solo para los que padecen las agresiones, sino para toda la comunidad escolar. Existe
un consenso al pensar que los efectos de la violencia pueden ser devastadores, tanto a
corto como a largo plazo.
Berger y Lisboa (2008) señalan tres corrientes que buscan explicar el origen del
bullying: 1) modelos individuales, que señalan la existencia de características individua-
les asociadas al fenómeno, como el caso de niños y niñas que encuentran disfrute en la
dominación de otro; características que se señalan pudieran tener bases genéticas; 2)
modelos interpersonales y grupales, que proponen que la agresividad surge en relación
con la necesidad de establecer jerarquías sociales; así, el bullying se origina en torno a la
disputa o defensa de la posesión de objetos o bienes que son considerados valiosos en el
contexto, como, por ejemplo, el estatus social, y 3) modelos socioculturales, en los que el
bullying nace de la existencia de grupos con diferencias en términos de poder y estatus,
como, por ejemplo, diferencias en términos de raza, género o nivel socioeconómico. En
este último modelo, Gilbert y Gilbert (1998, citado en Peterson y Ray, 2006) involucran
la “hegemonía masculina” para referir el acoso de niños sobre niñas y de niños acosando
niños que no poseen las características típicas del estereotipo masculino.
121
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Metodología
Se aplicó una metodología cualitativa, recolectando datos de tres grupos focales con-
formados con alumnos que presentan problemas de reprobación y riesgo de deserción
escolar, de escuelas de nivel primaria, uno por cada ciclo, que se ubican en la comu-
nidad de San José Terán, del municipio de Tuxtla Gutiérrez. En total participaron
16 niñas y 14 niños. La información se audiograbó y se transcribió, recuperando el
discurso de los participantes. El análisis se realizó a partir de la información obtenida
a preguntas generadoras planteadas, lo que permitió la construcción de 10 categorías
descriptivas de la vivencia del bullying.
122
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resultados
…es así como una persona que usa lentes los niños empiezan a decirle cuatro ojos.
…cuando les hacen burla porque están gordos.
…cuando un niño blanquito y otro morenito por su color de piel lo empiezan a
molestar.
…es que le dicen cosas a las otras personas como cuatro ojos, nerd, marrano.
…a mí en la escuela me dicen la momia de Guanajuato.
…me hacían burla por mi corte de cabello me decían que parecía niño.
…cuando miran a un debilucho y le empiezan a insultar que es muy flacucho.
…para mí el bullying es cuando ofendemos a otra persona.
…cuando una persona molesta a otra porque es diferente a nosotros.
…es cuando te quitan tu lonche cuando eres de otro estado y te agreden dicién-
dote que eres un campesino.
…los más grandes y los mayores de edad, nos hacen bullying porque piensan que
nos les podemos hacer nada y nosotros para no tenerles una falta de respeto no
les pegamos.
123
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…un niño golpeó a un niño de primero y otro niño lo rescató para que no lo gol-
pearan y le tenían miedo porque pensaron que era de sexto.
…a un niño lo pasaron a traer y se cayó.
…estaba jugando y los más grandes me dieron un zape.
…yo vi en el baño que un niño le azotó la cabeza y fui a decir a la dirección y lo
expulsaron.
…los de sexto maltratan a los de quinto y los de tercero a los de primero.
…una vez un niño usa lentes y otro niño que no usa le estaba diciendo puras
groserías y le decía que era cuatro ojos.
…mi amiga le dijo a otra niña que parecía hipopótamo y le dije que no le dijera así
porque a ella no le gustaría que le dijeran así.
…una vez los de segundo nos pegaron a nosotros y a un amigo le abrieron la ceja.
…a mí me pegaron pero no dije nada porque tengo miedo.
…a mí me jalaron mi pelo una niña de mi salón, le dije a la maestra y me dijo que
si volvía a jalarme el pelo la iba a castigar.
…hemos sido víctimas, a mí me hicieron en el baño y una niña de sexto me jaló
y me rasguñó.
…en primero me tiraron mi desayuno y el director dijo que si lo volvía a hacer
que le dijera.
…yo les trababa el pie a los niños, solo porque me gustaba trabarles el pie.
…yo he hecho pero por defender a un amigo que le estaban pegando.
…Yo si he hecho al defender a un amigo porque le dijo negro a otro, le pegue y
nos fuimos.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
…le digo a los maestros, pero en la dirección no hacen caso, solo dicen: dile a tu
maestra o dile a tu maestro.
…a mí me habían pegado porque quise ir a dar queja al director.
…si, mi mamá me dijo que si nos vuelven a insultar irán a decirle al director.
…si, mi mamá me dice que no les haga caso, que le diga al profesor o al director”.
…nunca le he dicho a mi papá porque siempre voy a la dirección una vez que me
pegaron, pero se lo dije a mi mamá y me dijo: si te vuelven a aventar le voy a decir a la
dirección que llame a su mamá, y siguieron molestando.
Los resultados muestran que existe el bullying, sus principales expresiones son la vio-
lencia física y verbal relacionada con sobrenombres por la apariencia física, en general
es ejercido por niños/as de 6° grado. Los casos observados por los infantes en su escue-
la están ligados a la violencia física/golpes de niños/as mayores hacia los más peque-
ños por insultos por la apariencia física. Los niños/as se perciben víctimas de violencia
física, aunque en tres casos se reconocen agresores/as, se justifican por defenderse o
defender a otros. Se observa que la apariencia física y la edad relacionada con el grado
escolar son factores relevantes a tomar en cuenta en el fenómeno.
La mayoría de las/os niños/as ante el bullying dan aviso a los maestros/as, quienes
castigan o expulsan a los/as agresores. Por otro lado, la madre es quien se entera de
la ocurrencia del bullying, y es quien interviene en la escuela solicitando se revisen los
casos con las/os directivos.
Las respuestas más comunes ante el bullying son la indiferencia y la apatía por parte
de las/os profesores, quienes aplican como principal estrategia de resolución el castigo
y la suspensión de la asistencia a clases, dejando de lado, actividades para prevenirla.
Esto es consistente con la falta de pertinencia de los programas remediales de go-
bierno que pretenden enfrentar y erradicar la deserción escolar al no contemplar ac-
ciones de prevención de la violencia escolar y mucho menos la atención emocional de
los niños/as que lo sufren. Parece ser que la preocupación de fondo de estos programas
oficiales es conservar el número de niñas/os que asisten al programa con fines estadís-
ticos que justifiquen la ejecución de recursos pero no más allá de eso.
125
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Conclusiones
Referencias
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126
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
n el presente trabajo se comparte la experiencia de una estrategia de partici-
pación realizada por adolescentes de segundo grado de una escuela secundaria
pública del estado de Querétaro, con el objetivo de generar espacios de diálogo,
reflexión, acción y aprendizaje, Los principales instrumentos fueron el taller como
sistema de enseñanza/aprendizaje (Ander-Egg, 1991), y la pedagogía de la pregunta
(Zuleta, 2005 y Freire, 2013). El procedimiento consistió en la realización de un diag-
nóstico con el cual se ubicó que la participación en la escuela es limitada, la concep-
ción de participación que predomina es levantar la mano, y que el principal problema
que tienen los adolescentes son las violencias que viven en la escuela. Así, se dio paso
al diseño de una estrategia de participación, donde los adolescentes generaron una
propuesta de mejora de la convivencia a partir del análisis de la situación escolar, di-
cha propuesta consistió en la elaboración de una carpeta de convivencia y la exposi-
ción de lonas en espacios estratégicos en la escuela. Los principales resultados fueron
que, los proyectos donde los adolescentes participan de manera activa, generando
espacios de diálogo y acuerdos, propician una convivencia inclusiva y democrática.
Introducción
La educación tiene que ser tomada como un beneficio social, cultural y público, y en
consecuencia tiene que ser entendida como un bien político; en este sentido es res-
ponsabilidad de la escuela formar para la ciudadanía, para la participación activa y la
convivencia democrática.
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Marco teórico
128
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
129
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
NNA solo reproducen ideas y se les niega a expresarse o tener actividades propositi-
vas. A partir del cuarto escalón afirma que comienza la participación, pues los NNA
tienen información de lo que se va a hacer, y a medida que se van subiendo escalones
se ubican formas de participación cada vez más autónomas hasta que son propuestas
por ellos y se llegan a acuerdos con las personas adultas.
Otro aporte es la escala de participación de Trilla y Novella (2001), la cual consiste
en cuatro formas: 1) Simple, los niños y niñas sólo son espectadores o ejecutantes, sin
intervenir en la preparación o en las decisiones, 2) Consultiva, la palabra de los niños
y niñas es escuchada, sin embargo no pueden tomar decisiones, en este punto los ni-
ños y niñas no son meros espectadores, sino que participan de forma activa, tomando
decisiones con autonomía, 3) Proyectiva, El sujeto no es un simple observador, sino
agente activo, requiere un compromiso con la participación y corresponzabilización,
y es condición que el participante sienta suyo el proyecto, 4) Metaparticipación, los
niños y niñas luchan por abrir y generar espacios de participación, a partir de la bús-
queda de mecanismos que les permitan conseguir sus objetivos.
De esta manera cobra relevancia el uso del taller y la pedagogía de la pregunta para
conocer las ideas que tienen los adolescentes en relación con la participación y la con-
vivencia, para generar soluciones.
Metodología
Participantes
Procedimiento
El primer paso consistió en realizar una actividad de diagnóstico con los adolescentes
bajo los siguientes objetivos:
130
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
De manera muy general, con base en los resultados del diagnóstico, en la escuela
existe una participación limitada a las demandas de los adultos, por lo cual los ado-
lescentes no pueden hacer ejercicio de la participación libre y efectiva, pues una de
las principales concepciones de participación es levantar la mano o tomar la palabra
cuando alguien más les dice que lo hagan.
En relación con la convivencia, el 62% de los y las estudiantes respondieron que en
el receso es cuando más conviven, el 34% respondió que en el salón cuando el maestro
o maestra no está. En relación con la pregunta de cuándo no nos dejan convivir el 54%
de los estudiantes contestaron que en clase cuando está el maestro o maestra.
El principal problema que encuentran los adolescentes es el bullying y/o las distin-
tas violencias, el 73% lo mencionó de esa forma, mientras el 11% respondieron que un
problema es el uso de las canchas pues los alumnos más grandes se apropian de ella.
Con base en los resultados del diagnóstico y la pedagogía de la pregunta, se diseñó un
taller de participación y convivencia que constó de 20 sesiones con una duración de 100
minutos cada una, dos veces por semana. El objetivo del taller fue que las NNA desarrolla-
ran un proyecto que combatiera el problema de las violencias en su escuela, mediante su
participación activa y democrática, generando acuerdos y decisiones en colectivo.
Para tal objetivo, el taller se guio por la pedagogía de la pregunta, que posibilita
reflexionar sobre la problemática detectada y cuestionarnos sobre cómo podemos
trabajar para diseñar estrategias que combatan las violencias en la escuela, llegar a
acuerdos y tomar acciones concretas en la realidad (Freire, 2013).
El uso de la pregunta permitió a los adolescentes y al coordinador del taller expre-
sarse de forma libre sobre las cuestiones programadas a lo largo del taller y trabajar de
manera participativa con la intención de fortalecer la convivencia democrática.
131
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
¿Qué vamos a hacer?, ¿cómo lo vamos a hacer? Fueron las preguntas que dieron
inicio al proyecto de los estudiantes, durante su desarrollo fue a través del diálogo y
trabajo en colectivo que se llegaron a acuerdos generados por consenso, estos acuerdos
definieron las etapas del taller, los cuales fueron 1) diseñar una estrategia para comba-
tir la violencia, 2) diseñar una propuesta de convivencia (carpeta y lonas), 3) compartir
la experiencia por distintos medios.
En las primeras sesiones del taller, los estudiantes definieron la violencia, comen-
taron por qué es importante la participación de los adolescentes y se propuso la ela-
boración de una “carpeta de convivencia” que integrara fotografías y frases hechas por
ellos y ellas que mencionaran lo que sentían y pensaban sobre el tema.
La carpeta fue titulada “Las voces de las niñas y los niños en busca del diálogo
inclusivo y la convivencia democrática”, se conforma de 18 voces y 18 fotografías, se
imprimió a color en papel cuché en tamaño doble carta y fue presentada por los estu-
diantes a compañeros en la escuela y a los padres y madres de familia que asistieron
a una junta en la escuela convocada por los y las participantes. De la misma carpeta
eligieron a través del voto 5 voces relacionadas con la percepción que tienen de la
escuela en relación con la convivencia, y las colocaron en puntos concurridos en la
escuela para difundirlas entre la comunidad educativa, aunado a esto elaboraron un
comunicado para informar el por qué de sus frases en las lonas y lo pusieron en el
espacio del periódico mural.
Cuando se les preguntó qué sintieron al generar el trabajo y la realización del pro-
yecto contestaron lo siguiente:
Yo sentí mucho afecto con todos, porque después de esta trayectoria, desde que
empezamos ¡si he cambiado mucho!, porque me ayudó a convivir mejor, a par-
ticipar ayudando a las personas y de muchas otras maneras, ¡participar!, eso es
lo que sentí cuando empezó y terminó este proyecto y en lo que hice sentí que
cambié y me ayudó el proyecto, eso fue lo que yo sentí con el proyecto desde que
empezó.
Es importante para no quedarnos callados ante todas las personas, así sabe-
mos que tenemos un voto y una participación y para saber convivir.
Porque así aprendemos a convivir con nuestros compañeros, a respetar, a
tener diálogos con las personas que queremos sean respetadas.
Yo les diría a todos los niños que no tengan miedo de expresar sus ideas,
porque al fin al cabo nadie es perfecto, todos tenemos errores y de esos errores
se aprende; entonces yo diría que todos los niños deberían de participar en cual-
quier cosa sin miedo.
132
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Por razones de espacio solo se muestra una pequeña parte de lo que los niños y
niñas mencionaron en relación con la participación y la convivencia a partir del pro-
yecto que realizaron.
Conclusiones preliminares
Referencias
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134
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l trabajo es un reporte de caso de una experiencia grupal comprometida con el
procesamiento simbolizante de situaciones de intolerancia. El procedimiento
lo hemos designado como grupo de acontecimiento en la medida en que propone-
mos que la intolerancia marca un momento de crisis subjetiva en la relación de con-
fianza con los otros. Se presentan testimonios que dan cuenta de este viraje histórico
en sus variantes discursivas. Cada experiencia de intolerancia cifra en su discurso una
condición de violencia con sus diversas significaciones.
Introducción
Marco referencial
135
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Entonces, más que tratarse de una realidad material en sí, nos encontramos con la
realidad de un dicho. Es por eso que para Lacan (1968-69) el acontecimiento es un di-
cho. Es un dicho del Otro que concierne a un cambio radical que determina este acon-
tecimiento en tanto función del inconsciente. El acontecimiento es advenimiento de un
cambio porque no se le espera pero se cierne y discierne por la palabra. Conmueve y
conmociona el psiquismo, la relación con el deseo y la relación con los otros.
También la intolerancia puede ser un acontecimiento. Produce un cambio en la
historia del sujeto. Exige que el sujeto se reposicione. Puede tratarse de un encuentro
no necesariamente en el camino del amor sino del odio. Sobre todo si se habla, como
lo hace Lauru (2015), de “una saturación del odio, de la cual sufren nuestros contem-
poráneos” (p. 13), lo cual hace pensar ¿en qué medida la intolerancia contribuye a esta
saturación contemporánea del odio? En la medida en que no se habla de ella, no se la
simboliza conjuntamente con su interpretación.
Tomando en cuenta que este encuentro con el odio mediante la experiencia de
intolerancia hiere el narcisismo. Maalouf (2010), insiste en que cuando se ha sido víc-
tima de humillaciones y mofas en relación al color de la piel, por la manera de vestir y
hablar, “no se olvida nunca” (p. 36). Queda una marca en la memoria del sujeto, el cual
se ve vulnerado en su Yo, investido de valoración narcisista.
El poder escuchar al otro y al Otro, es uno de los objetivos del grupo de aconte-
cimiento. Escuchar al otro como mi semejante, como mi referente identificatorio es
tan fundamental como escucharme en lo que él diga, en sus palabras. Pero del mismo
modo es de gran relieve escuchar al Otro como lugar del inconsciente, como lugar
donde se produce el lapsus, el equívoco. El grupo de acontecimiento también lee al
otro, lee el testimonio del otro, para que se capte la diferencia entre escribir una viven-
cia de intolerancia y escucharla decir en voz de otros. Cada versión del acontecimien-
to es aproximación siempre distinta a un capítulo de historia que pudo haber sido,
como dice Lacan (1990), “censurado” (p. 249).
El grupo es un escenario donde para cada sujeto se pone a prueba la tolerancia a
condiciones de privación y exclusión, rivalidad y expectativa sexual. El grupo es el
espacio para las variaciones discursivas respecto al acontecimiento, un escenario para
la otredad, donde se habla por y para los otros, desde los otros, específicamente del
acontecimiento que deviene siempre otro, diferente.
El acontecimiento de intolerancia es algo que marca un antes y un después en la
historia de un sujeto. Pudo haber sido reprimido y el grupo de acontecimiento le da
la oportunidad de volver a él. De volver a abrir su experiencia mediante un discurso
que admitirá tres variantes. Por lo tanto esta metodología se confía a dos recursos de
transformación: la escritura y el grupo. Ambos pueden simbolizar apertura. El acon-
136
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
tecimiento se abre para escribirse y para ser leído por y para los otros. Deja de ser un
asunto individual encerrado en el dolor o el agravio narcisista. Es algo para escribirse
y reescribirse, para contarse y recontarse, en un grupo donde los otros harán lo mis-
mo: confiarse historias y confiarse los cambios en las mismas.
Estos acontecimientos han tomado una densidad de sentido específico para la me-
moria de cada sujeto, posiblemente hayan sido motivo de conversación entre amigos
y familiares, pero en el grupo de acontecimiento la intolerancia se vuelve asunto de
todos, los implica a todos, aunque de diferente manera.
Se pretende hacer un recorrido de significaciones, un deslizamiento persistente
de significación, en cada variación discursiva del acontecimiento. La intolerancia se
presenta como algo de lo cual el sujeto se podría considerar una víctima o bien como
algo de lo cual el sujeto se considera agente.
La escritura es una potencia liberadora, lo escrito fija y cifra el descontento en
letras y al mismo tiempo lo libera un tanto. Lo libera a la lectura de otros, lo libera a la
colectividad o se libera en una colectividad que quiere tapizar o surcar el suelo social
con sus papeles de rebelión.
Por eso esta propuesta de grupo de acontecimiento comienza con confiarle a la
escritura sus desechos de historia. Pero también a los compañeros de grupo. Los que
hacen que su escrito tenga otro sentido como soporte de lo que se desecha por into-
lerable. En ese aspecto, siguiendo a Kaës (1995), se puede afirmar que la concepción
de lo grupal “denota tanto un vínculo que emerge como una determinación” (p. 100).
Con esos desechos confiados a los escritos y a los otros, se produce un grupo que
determinará con su lectura y escucha la significación diversa del acontecimiento de
intolerancia.
137
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Situación analítica
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Primera versión
Segunda versión
Tercera versión
Interpretación
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
hermano mayor, debida a la espontaneidad de éste. Sea para situaciones serias o para
situaciones de diversión el hermano mayor es una molestia para el menor. Es atávico
este tipo de relaciones entre hermanos. También resulta atávica esta experiencia de
que “somos capaces de destruir o vejar al otro sólo porque se nos antoja” (Urroz, 2011,
p. 101). Es el caso de lo que Wieviorka (2005) denomina violencia de anti-sujeto. Se
objetiva una especie de violencia gratuita, de violencia por la violencia; una suerte de
violencia caprichosa. En realidad, es el otro que veja al sujeto quien viene a colocarse
en el lugar de autoridad caprichosa, lugar que Lacan (1999) le asigna a la madre en el
primer tiempo de la dialéctica del Complejo de Edipo. Así parece dotado de ley velei-
dosa, este hermano mayor que emprende un juego sadiano con el hermano menor. La
Biblia, cuya escritura posee el estatuto de sagrada, pone en el inicio de la cultura una
confrontación funesta entre hermanos: “la hostilidad fraterna hace historia, e incluso
tiene vocación para ello” (Assoun, 2000, p. 102). Habría que cuestionar qué significó
para el mayor y sus padres el nacimiento de este hermano menor; es decir, qué signifi-
có en términos de acontecimiento, qué tanta intolerancia pudo haber suscitado para
el hermano mayor y sus padres.
Conclusiones
Los testimonios son ya una interpretación que participa de la historia: “El problema
de la historia se inscribe en el lugar de este sujeto, que es en sí mismo el juego de la
diferencia, historicidad de la no-identidad en sí” (De Certeau, 1998, p. 72). El sujeto en
esta experiencia discursiva, ratifica la posibilidad de que la historia puede ser distinta,
de que se pueda contar de otros modos. Para sí mismo y para los otros.
Cada discurso en su despliegue, propone escenarios distintos de violencia. En los
testimonios que recogimos encontramos que la mayoría se refieren a la familia como
lugar donde se cierne el episodio de intolerancia. Luego vienen situaciones de violen-
cia en los ámbitos urbanos, en los educativos y en los laborales.
Se alcanza a avizorar una posición crítica en los discursos que manifiestan estos
jóvenes sobre el acontecimiento. Cuestionan y se cuestionan en relación con lo que
pasó.
La intolerancia pueden situar experiencias del pasado más o menos lejano o impre-
siones recientes. Figuras del Otro intolerante. La intolerancia se aplica a intolerancias
que vulneran y laceran el amor germinal de sí mismo, pero en la medida en que se
hacen motivo de escritura para que otro nos las lea y nos permitan escucharnos en sus
palabras, permiten un re-descubrimiento de la otredad. Es decir, hacen posible otra
manera de pensar el acontecimiento, otra manera de pensarse en ese acontecimiento y
140
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
otra manera de pensar la relación con ese otro como generador de violencia.
El grupo de acontecimiento apuesta por las pequeñas diferencias que se pueden
introducir en la interpretación de la experiencia de intolerancia. Apuesta por los pe-
queños cambios. Por eso, un retorno a la confianza en la apertura al otro, confiándole
mis escritos, confesándole mis intolerancias. Este lenguaje de la confesión, como se-
ñala Ricoeur (2004), si bien “habla al filósofo de la culpa y del mal” (p. 10), resulta ser
“totalmente simbólico” (p. 10). Mejor convendría decir que intenta ser lance y anu-
damiento simbolizante de experiencias que no necesariamente se interpretan en el
sentido de la culpa y del mal.
Nadie simboliza igual que otro. Historia, lo indica Montaigne (1989), “es la mate-
ria a que los espíritus se aplican de manera diversa” (73). De allí que los testimonios,
como dice Sibony (1998), que pueden impulsar un proceso de aprender de la historia
y un esfuerzo por comprenderla para no repetirla, son de uno por uno. Una pauta de
cambio se siembra y se espera sea fecunda: la del uno por uno en función de la escucha
resonante del otro. Por eso habría que proponer no tanto un lenguaje confesional que
se desvía por la senda de la culpa y el mal sino un lenguaje de la otredad, del reconoci-
miento de las diferencias consigo mismo y con el otro. Es decir, un lenguaje del acon-
tecimiento que cuestiona la subjetividad en el sentido de la responsabilidad.
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142
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l estudio1 se realiza con un enfoque psicoanalítico mediante el análisis y re-
flexión sobre niños institucionalizados en el DIF Michoacán, que son el blanco
de un sin fín de buenas intenciones que los atraviesan en pro de un óptimo
desarrollo. Emerge un interés de dar cuenta cómo el menor desprovisto de su familia y
de bajos recursos (en todos los sentidos), están a merced de lo que la institución y sus
políticas dispongan como lo mejor para su desarrollo.
Encontramos la tendencia desmedida del uso del diagnóstico psicológico, el que al
parecer importa más que el niño mismo. El cuestionamiento al profesional de la psico-
logía en su intervención clínica, con un uso desmedido del "saber", y del diagnóstico,
que no es más que la muestra de la angustia del adulto y la prisa por explicar y atender
la conducta a través de medicamentos y la intervención psiquiátrica, que el escuchar
de todas las formas lo que el menor siempre grita, es que la sociedad falla, la psicología
falla, el adulto falla.
Introducción
La intervención con niños abre distintas líneas de producción teórica, pruebas de eva-
luación neurológica, test proyectivos, condicionamiento de la conducta, entre mu-
chas formas de intervención, que parece cuentan con un conocimiento vasto que da
la sensación de saber todo sobre la infancia. Esto mismo nos ha llevado de las buenas
intenciones a asumir de que mientras más profesionales estén atendiendo un niño,
1
Trabajo desarrollado por el Cuerpo Académico: Estudios sobre la Infancia y la Adolescencia, de la Facultad de
Psicología de la UMSNH, que lleva por nombre: Programa diagnóstico y de intervención para la adopción.
143
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
mayor "certeza" de que él estará bien, y de que nosotros, los adultos responsables de
ellos estamos haciendo bien las funciones encomendadas. Es ahí donde el psicoaná-
lisis abre espacio a la escucha de la experiencia y violencia que viven los niños, co-
locándolos en un lugar distinto, produciendo la reinvención de su “enfermedad” e
incluso desencriptándolos de los significantes "enfermo", "TDAH", "niño problema"
entre otros tantos que no hacen más que arraigar y reproducir las manifestaciones de
las que tanto buscan deshacerse, más los adultos que ellos mismos.
Se realiza el análisis y la reflexión de la significación de infancia desde lo general,
así como de su abordaje desde la clínica psicológica y la clínica psicoanalítica. Esto a
partir de la observación en la dinámica del trato a bebés, niños, niñas, y adolescentes
que se encuentran a disposición del DIF en las diferentes casas.
Desarrollo
144
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
infancia del hombre. Porque la experiencia, la infancia que está aquí en cuestión,
no puede ser simplemente algo que precede cronológicamente al lenguaje y que,
en determinada ocasión, deja de existir para verterse en la palabra; no
es un paraíso que en determinado momento abandonamos para siempre para
hablar, sino que coexiste originalmente con el lenguaje, antes bien ella misma se
constituye mediante la expropiación que el lenguaje efectúa al producir cada vez
al hombre como sujeto. (pág. 66)
Infancia y psicoanálisis
Freud inaugura una posición del niño como perverso polimorfo, para referirse a este
en la multiplicidad de satisfacción pulsional, de modo no organizado ni diferencia-
do, dirigiendo sus deseos sexuales a objetos diferentes. En este sentido la vida sexual
de los humanos desde la posición de Freud estaría marcada por la posición perversa
polimorfa. Otra de las posiciones fundamentales de Freud en torno a lo infantil, es la
postura de lo traumático en la génesis de la neurosis, remitiendo a las impresiones de
vivencias de la temprana infancia (las cuales caerán el olvido), en la que el niño es ob-
jeto, en dichas impresiones de naturaleza sexual y agresiva, el carácter cuantitativo en
tanto exceso de cantidad tiene el fundamento de carácter etiológico de las neurosis.
En ese mismo sentido para Freud:
…la vida anímica de los niños, con todas sus particularidades, su egoísmo, su
elección incestuosa de objeto amoroso, etc., persiste todavía para el sueño, vale
decir en lo inconsciente, y que todas las noches él: sueño nos retrotrae a ese es-
tadio infantil. Esto nos ratifica que lo inconsciente de la vida anímica es lo infantil.
(Freud, 2008, p. 193)
Ese tiempo prehistórico al que se refiere Freud para nombrar el lugar de la infan-
cia, es al mismo tiempo el terreno que le ha llevado a la temática de la infancia a salir
145
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…el niño que nos traen no está solo, sino que ocupa un sitio determinado en el
fantasma de cada uno de los padres….el niño no puede ser aislado artificialmente
de cierto contexto familiar; desde el comienzo tenemos que contar con los pa-
dres, con su resistencia y con la nuestra. (p. 65)
Es a partir del discurso del Otro, casi siempre de los padres o las instituciones
(fuente permanente de demanda) que se enlazan inevitablemente con la mirada de-
positada hacia los niños, entretejiendo entramados libidinales con los deseos de estos.
Es así que cuando los padres llegan con un chico, estos
146
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
…la verdad no es entonces algo que pueda definirse en el interior del lenguaje,
aunque tampoco fuera de él, como un estado de cosas o como una "adecuación"
entre éste y el lenguaje: infancia, verdad y lenguaje se limitan y se constituyen
mutuamente en una relación original e histórico-trascendental. (p. 71)
Ahora bien retomemos que cuando los padres llegan con un diagnóstico que fue
realizado, la mayoría de las veces por “especialistas en psicodiagnóstico” o por un
profesor, es importante retomar que más allá de un diagnóstico “certero”, en el psi-
coanálisis de lo que se trata es de abrir un espacio para la emergencia del sujeto; el
psicoanálisis es un dispositivo en el que se interroga el lugar y la posición del sujeto
frente a su deseo. La posibilidad de construcción de un diagnóstico, es inacabado y se
estructura solo a partir de la puesta del discurso y la transferencia. Pensar que tene-
mos coordenadas precisas con un diagnóstico entregado como artefacto de consumo,
que nos permiten orientar y dar dirección a la cura, sería entrar en la mentira que los
padres mismos han insertado a su hijo. Lacan (2009) nos recuerda que:
147
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…la dirección de la cura consiste en primer lugar en hacer aplicar por el sujeto
la regla analítica, o sea, las directivas cuya presencia no podría desconocerse en
el principio de lo que se llama “la situación analítica”, bajo el pretexto de que el
sujeto las aplicaría en el mejor de los casos sin pensar en ellas. (p. 560)
Retomemos algunas ideas para articular algunas diferencias entre un trabajo clí-
nico de la psicología y el del psicoanálisis; en la psicología el saber que se establece
respecto al juego y el dibujo están enmarcados primordialmente en manuales, que se
han producido para la generalización de las producciones de los niños y de ahí poder
establecer significados y coordenadas en la relación con los niños.
En cambio, “la posición del analista en la clínica con niños implica una suerte de
suposición de saber invertida, esto es, es el niño quien suele enseñar al adulto aquello
que le interesa" (Peusner, 2013. p. 93).
Ahora bien en lo que respecta a la producción gráfica del dibujo, en los ámbitos
psicológicos se llega a tomar como parte de un proceso proyectivo en el que niño esta-
blece grafos, de modo que dependiendo de las características atribuibles al gráfico, se
le otorgará un valor de descifrado y se harán expresiones tales como; ¡niño tendiente a
la fantasía.! En su contraparte, para el psicoanálisis la producción gráfica es una pro-
ducción de deseo, esto quiere decir que cuando:
Un niño dibuja, dibuja su retrato, de no ser así no dibujaría. Uno no dibuja, uno
se dibuja y se ve electivamente en una de las partes del dibujo…. Hacer hablar un
dibujo es eso. No comentar su contenido… es el propio niño quien se cuenta a
través del dibujo. Un dibujo es un fantasma extemporáneo en un análisis; es así
como hay que escucharlo. (Dolto, 1987, p. 16)
148
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
149
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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150
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente trabajo hace parte de un proyecto de investigación sobre el fortaleci-
miento psicosocial y educativo con estudiantes de secundaria testigos de violencia
escolar. Su objetivo es enlazar los resultados de un diagnóstico situacional con una
revisión documental para sustentar una intervención desde la perspectiva de la psicología
positiva. Se revisa el concepto de violencia escolar entre pares y se refieren algunas ex-
plicaciones de este fenómeno que abonan en el sentido de la propuesta. Se presenta una
síntesis de los resultados del diagnóstico realizado con estudiantes y con profesores de
una escuela secundaria pública, del centro de Villahermosa, Tabasco. Se presentan funda-
mentos de la psicología positiva considerados útiles para la intervención contemplada, y
se comparte, como ejemplo de buena práctica la iniciativa Promoción Positiva de la Ado-
lescencia llevada a cabo por la Universidad Metropolitana (UNIMET) y la UNICEF, en
Venezuela. Se concluye con la consideración de la pertinencia del enfoque de la psicología
positiva para nuestro propósito, y la necesidad de seguir investigando en este sentido.
Introducción
151
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
152
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
153
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Desarrollo
154
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
155
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Conclusiones
156
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
otros actores. La psicología positiva es una corriente novedosa que podría resultar
atractiva y efectiva. Existen reportes de algunas intervenciones con adolescentes que
pueden respaldar nuestro proyecto. El trabajo desde la psicología positiva tiene la
ventaja de orientarse tanto hacia el individuo, como hacia los grupos y las institucio-
nes; es reflexivo y dinámico a la vez; reconocer el rol activo de los individuos tanto en
la construcción de su propio bienestar como en la búsqueda de soluciones novedosas
para la sociedad. Este modelo se presta muy bien al trabajo con grupos, enfocado a la
retroalimentación positiva, no amenazante, con un gran potencial de transferencia de
aprendizaje a otros escenarios.
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158
Diversidad, interculturalidad y
convivencia
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Introducción
E
l objetivo de este estudio fue identificar las conductas de violencia entre pares
en el ámbito escolar, identificando los diferentes roles de víctima, espectador y
agresor. Los participantes del estudio fueron 200 estudiantes de escuelas pri-
marias de una localidad en el noreste de Sonora, México. El instrumento que se uti-
lizó fue: Así nos llevamos en la escuela, de Marín y Reidl (2013). Los resultados indicaron
que el 28% de los estudiantes han realizado conductas de agresión a sus compañeros;
mientras que el 41% reportaron ser objeto de intimidación; además, las conductas más
frecuentes de los agresores son: pegar (M= 3.69) y poner apodos (M= 3.69); mismos
que concuerdan con los espectadores: pegar (M= 5.6) y poner apodos (M= 5.40). Estos
datos ponen de manifiesto la importancia de atender el acoso escolar en los estudian-
tes, debido a que las interacciones son cada vez más violentas. Los resultados son
similares a los obtenidos en una encuesta realizada en Sonora (SEP, 2010), que indica
que el 19.3% de los alumnos de primaria han sido agredidos física y verbalmente.
Introducción
El acoso escolar es un fenómeno social que se está presentando no solo en México sino
en el resto del mundo. La falta de compañerismo entre los niños y adolescentes los ha
llevado a tener un ambiente de violencia en las escuelas y los grupos en los cuales inte-
ractúan (Vega, y González, 2016; Maschio, Guimarães, Massao, Harumi, Gramazio, y
161
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Bezerra, 2015), dado que un individuo necesita convivir en un ambiente sano y libre de
maltratos. Este fenómeno es caracterizado por ser una conducta repetitiva y sistemá-
tica, donde existen diferencias de poder, esta intimidación o violencia es ejercida por
uno o varios compañeros (agresor o agresores) hacia otro compañero que no puede
defenderse (víctima), la cual puede ser física o verbal (Figueroa, 2014).
En 2008 se realizó un estudio comparativo del acoso escolar en México y otros
países, en el cual se menciona que Corea tiene un porcentaje de alumnos agresores
del 16.7% y de víctimas del 14.1%, en estudiantes de 12 a 14 años; Estados Unidos un
44.3% de agresores y 41.1% de víctimas, con alumnos de 6º al 10° grado; Inglaterra un
12.2%; Holanda 13.9%; Noruega 10% y Japón 9.6% en victimización con niños de 10 a
14 años de edad. En México, el 15% del promedio de los alumnos de primaria y secun-
daria afirmaron haber participado en peleas (agresores) y el 15.5% han sido agredidos
físicamente (víctimas) en ambos niveles educativos (Muñoz, 2008).
Asimismo, los datos de la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la
Violencia y la Delincuencia (ECOPRED, 2014), realizada por el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI, 2015), mostraron que el 31.2% de los jóvenes en
edades de entre 12 a 18 años han sido víctimas de acoso escolar; además, el 71.6% de los
jóvenes de entre 12 a 29 años de edad tienen amistades involucradas con algún factor
de riesgo como: maltratar o humillar a una o más personas, golpear a alguien para
hacerse respetar o maltratar algún animal por gusto, entre otros. De igual manera, el
50.6% de los jóvenes presentan conductas violentas y el 39.9% conductas antisociales.
Además, según datos del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) los alum-
nos han sido participes en actos violentos en los centros educativos, las escuelas primarias
presentaron un 8.8%, mientras que las escuelas secundarias un 5.6% en acciones como:
consumo de sustancias, disciplina y violencia (Albores, Sauceda, Ruiz, y Roque, 2011).
En Sonora se han realizado estudios sobre la prevalencia del acoso escolar; Miranda,
Miranda, Miranda y Ruiz (2013) estudiaron la violencia entre iguales (bullying) en una
escuela de Navojoa, Sonora; los autores describieron las situaciones de abuso y violen-
cia entre compañeros y la correlación estadística del nivel de victimización y nivel de
abuso entre el alumnado, sus resultados mostraron que dichas variables presentan una
correlación positiva media, esto es, a mayor victimización, mayor abuso. También en-
contraron que la violencia entre compañeros no involucra a gran parte de la población
estudiantil, debido a que el 26.2% de los alumnos dicen haberla pasado mal alguna vez en la
escuela y el 2.4% la pasa mal a menudo. Además, la mayoría de los agresores son hombres, en
una proporción de 5 a 1, respecto a agresiones en donde participan mujeres.
Esta problemática que afecta a la comunidad infantil y juvenil del país pone en riesgo
su salud física y emocional, creando un ambiente de burlas, chantajes y golpes, donde la
162
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
víctima sufre un daño hacia su persona, causando: ausentismo escolar, ideación e inten-
to de suicidio, fobia escolar, temor irracional, incluso depresión (Arroyave, 2012). Ade-
más, Albores, Sauceda, Ruiz, y Roque (2011) estudiaron el acoso escolar y su asociación
con trastornos psiquiátricos con escolares en México, indicando que los individuos que
presentan rasgos de víctimas y agresores son quienes obtuvieron mayores patologías,
especialmente trastornos externalizados como: déficit de atención, oposicionismo y
trastornos de conducta. Por otro lado, los agresores presentaron trastornos internaliza-
dos y ansiedad, mientras que las víctimas mayormente trastornos de ansiedad. Estos es-
tudios muestran la realidad en la cual se encuentran los estudiantes mexicanos, quienes
se enfrentan día a día este tipo de situaciones y consecuencias; el acoso escolar necesita
atenderse debido a los problemas sociales y personales que afectan a los estudiantes.
Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo fue identificar conductas de vio-
lencia entre pares y los diferentes roles de víctima, espectador y agresor en escuelas
primarias de una localidad del noroeste del país, para atender la necesidad de com-
prender más a fondo el fenómeno del acoso escolar en niños.
Método
Participantes
El total de los participantes fue de 200 estudiantes, donde el 48% corresponde al sexo
masculino y el 52% al sexo femenino, las edades oscilan entre 10 hasta 13 años, con una
media de 10.73. La muestra fue seleccionada de manera no probabilística de cuatro
escuelas primarias públicas. Los participantes estaban inscritos en dos grados escola-
res: 56% en quinto grado y 44% en sexto grado, del total de la muestra.
Instrumento
El instrumento que se aplicó fue el cuestionario Así nos llevamos en la escuela, de Marín
y Reidl (2013), está compuesto por 156 reactivos en total y comprende las siguientes
tres subescalas:
a. Espectador; conformada por cuatro dimensiones: hostigamiento físico,
hostigamiento social, daño a la propiedad y hostigamiento verbal.
b. Víctima; posee cuatro dimensiones: hostigamiento físico, daño a la propie-
dad, hostigamiento psicológico y tocamiento sexuales.
c. Agresor; integrada por tres dimensiones: hostigamiento físico, daño a la
propiedad y hostigamiento psicológico.
163
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Procedimiento
N %
Muy bien 98 49.0
Bien 85 42.5
Regular 15 7.55
Mal 2 1.00
Total 200 100
164
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
n %
Muy bien 205 52.5
Bien 83 41.5
Regular 12 6.00
Mal 0 0
Total 200 100
De acuerdo a los resultados encontrados, la mayoría del alumnado dice tener una
relación con sus pares; el 62% de la muestra asegura tener 5 o más mejores amigos
dentro de la institución, mientras que el 27.5% afirma tener 3 o 4 y el 9.5% dice que
tiene solo 1 o 2 mejores amigos. Solo el 1% es quien dice tener problemas en cuanto a
hacerse de amigos y/o considerarlos como mejores (ver tabla 3).
n %
5 o más 124 62.0
3o4 55 27.5
1o2 19 9.50
Ninguno 2 1.00
Total 200 100.0
Por otro lado, a partir de la valoración que hacen las víctimas y los agresores de
ciertos comportamientos en el entorno escolar, se destaca lo siguiente:
Para los testigos, los comportamientos más relevantes de maltrato en el entorno
escolar son los de hostigamiento verbal: decir groserías (M= 4.89), poner apodos (M=
5.40), burlarse (M= 4.96) e insultos (M= 4.81); seguido del hostigamiento físico como
empujar (M= 4.5) y golpear (M= 5.6).
Además, en el factor sobre daños a la propiedad se encuentra el comportamiento
de interrumpir mientras trabajan (M= 5.16) y esconder cosas (M= 4.49).
Por último, pero no menos importante, los espectadores encuentran relevante el
comportamiento de ignorar o no hacer caso (M= 4.52), considerado en el factor de
hostigamiento social (ver tabla 4).
165
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Reactivos
Media
¿Cuántas veces viste que le (…) a alguno de tus compañeros(as)?
Factor 1. Hostigamiento físico
Pegaron 5.60
Pelearon 5.34
Dieron patadas 4.76
Empujaron 4.50
Jalaron el cabello 4.38
Dieron puñetazos 4.16
Factor 2. Hostigamiento social
Criticaron 4.80
Culparon sin razón 4.56
Ignoraron 4.52
Agredieron 3.90
Discriminaron 3.79
Amenazaron 3.59
Factor 3. Daño a la propiedad
Interrumpieron mientras trabaja 5.16
Escondieron cosas 4.49
Quitaron cosas 4.14
Rompieron cosas 3.80
Robaron cosas 3.80
Factor 4. Hostigamiento verbal
Pusieron apodos 5.40
Se burlaron 4.96
Dijeron de cosas 4.92
Dijeron groserías 4.89
Insultaron 4.81
Gritaron 4.80
166
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Reactivos
¿Cuántas veces… tus compañeros(as)? Media
Factor 1. Hostigamiento psicológico
Te insultaron 4.39
Te pusieron apodos 4.26
Te gritaron 3.74
Te dijeron de cosas 3.67
Te ignoraron o no hicieron caso 3.56
Se burlaron de ti 3.52
Te dijeron groserías 3.48
Te criticaron 3.34
Te agredieron 3.11
Te discriminaron 2.77
Factor 2. Daño a la propiedad
Te escondieron tus cosas 3.60
Te culparon sin razón 3.52
Te quitaron tus cosas 3.18
Te robaron tus cosas 3.00
Te rompieron tus cosas 2.92
Factor 3. Hostigamiento físico
Te empujaron 3.91
Se pelearon contigo 3.69
Te pegaron 3.45
Te jalaron el cabello 3.21
Te dieron patadas 3.09
Te dieron puñetazos 2.67
167
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Reactivos
Media
¿Cuántas veces le… a alguno de tus compañeros(as)?
Factor 1. Hostigamiento psicológico
Pusiste apodos 3.69
Gritaste 3.45
Dijiste cosas 3.29
Te burlaste 3.27
Insultaste 3.13
Dijiste groserías 2.67
Culpaste sin razón 2.47
Agrediste 2.44
Discriminaste 2.43
Factor 2. Daño a la propiedad
Interrumpiste mientras trabaja 3.46
Ignoraste o no hiciste caso 3.22
Escondiste las cosas 2.91
Quitaste las cosas 2.36
Rompiste las cosas 2.14
Factor 3. Hostigamiento físico
Pegaste 3.69
Empujaste 3.54
Peleaste 3.23
Diste patadas 3.08
Diste puñetazos 2.86
Pellizcaste 2.73
n %
Sí 15 7.5
No 118 59.0
A veces 67 33.5
Total 200 100.0
168
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Por otra parte, la muestra indicó que solo el 3.0% afirman agredir a los otros, mien-
tras que el 25.0% mencionaron hacerlo a veces. Lo que muestra que un número menor
de alumnos se ven como individuos que intimidan recurrentemente a otros compañe-
ros, aunque en conjunto, sería un 28.5% (ver tabla 8).
n %
Sí 6 3.0
No 144 72.0
A veces 50 25.0
Total 200 100.0
Conclusiones
De acuerdo con los resultados encontrados, en lo que respecta al sentir de los alum-
nos en su permanencia en la escuela, los resultados arrojaron que: el 49% mencionó
sentirse muy bien, el 42.5% menciona sentirse bien, el 7.5% dijo sentirse regular y solo el 1%
sentirse mal. En cuanto a la convivencia con sus maestros el 52.5% dice sentirse muy bien,
el 41.5% dijo sentirse bien y el 6% regular; ningún alumno mencionó sentirse mal con su
maestro de clase, indicando que los alumnos ven su contexto escolar como agradable,
un ambiente en el que se sienten cómodos.
Sin embargo, el 41% de los estudiantes son objetos de intimidación y el 28% indicó
haber agredido alguna vez a sus compañeros, datos que concuerdan con una encuesta
realizada en salud en Sonora (SEP, 2010), indicando que el 19.3% de los alumnos de
primaria han sido agredidos física y verbalmente. Lo cual hace pensar que los encues-
tados en este estudio ven como normales las situaciones de acoso escolar o violencia,
ya que 49% reporta sentirse muy bien en su contexto escolar y el 62% de la muestra
asegura tener 5 o más mejores amigos dentro de la institución, aclarando tener buena
relación con sus pares.
En lo que respecta a los testigos sobre los hostigamientos físicos; las conductas
con mayor frecuencia fueron pegar (M= 5.6) y pelear (M= 5.34); en los hostigamientos
sociales las conductas más repetitivas fueron criticar (M= 4.80) y culpar sin razón (M=
4.56), en daño a la propiedad privada se indicó que el interrumpir mientras trabaja un
compañero (M= 5.16) fue la conducta que obtuvo una mayor puntuación, seguida de
esconder cosas (M= 4.49) mientras y en el hostigamiento verbal, las conductas más
repetitivas fueron poner apodos (M= 5.40) y burlarse (M= 4.96).
169
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
170
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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171
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l objetivo del presente trabajo fue caracterizar las conductas de acoso escolar
que perciben estudiantes de secundaria, identificando a espectadores, vícti-
mas y agresores. Participaron 442 estudiantes de tres escuelas secundarias de
la localidad. Los estudiantes contestaron el instrumento Así nos llevamos en la escuela, de
Marín y Reidl (2013). En el análisis de resultados se encontró que los espectadores,
víctimas y agresores, mencionaron que se presentan con mayor frecuencia conductas
como el decir groserías, poner apodos, burlarse, insultar, gritar, empujar y golpear a su
compañeros dentro de la convivencia escolar. En el estudio se encontró que un 30%
de los estudiantes mencionaron que estas conductas se han presentado en la escuela
Esta información señala la importancia de trabajar con los estudiantes para promover
una convivencia escolar respetuosa.
Introducción
173
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
formas de socialización de las y los infantes y se creía que no tenía consecuencias da-
ñinas para nadie; se puede decir que prevalecía una naturalización de la violencia en
estos grupos de edad (Mendoza, 2011).
En la actualidad en México se vive una cultura de violencia que se manifiesta en los
diferentes ámbitos de la vida social. Los niños y adolescentes están expuestos a esta
violencia día a día en las calles, en la televisión, en los videojuegos, en las canchas de
futbol, en los hogares, en enfrentamientos en fiestas, casos de violencia de género, etc.
La repetida exposición de los jóvenes a la violencia puede producir cierta habituación,
con el riesgo que se vea como algo normal e inevitable en las escuelas y colegios de
nuestro país. La violencia se observa en todos los ámbitos en donde se mueve la per-
sona: en la familia, en el trabajo, en la colonia o barrio, así como en la escuela; desgra-
ciadamente, esta violencia se percibe como una situación natural o en ciertos casos,
la violencia es tan sutil que ya no se percibe. La violencia no sólo son golpes, robos,
insultos, también lo son la discriminación, las burlas, los apodos, el ignorar al otro y a
la otra, el aplicar la “ley del hielo”, entre otras (Navas, 2012).
México no ha sido ajeno a los trabajos sobre bullying, en una investigación denomi-
nada Estudio exploratorio sobre maltrato e intimidación entre escolares 2008 y 2009, participaron
escolares de 14 primarias y de 15 secundarias, además de 541 adultos miembros de la
comunidad escolar, se encontró que de manera global el 92% de estudiantes de nivel
primaria y secundaria reportó acoso escolar, y 77 por ciento ha sido víctima. De quienes
son agresores o testigos de actos de violencia dentro de las escuelas, se tiene que en nivel
primaria cerca del 80 por ciento de niños expresaron estar viviendo, observando y/o
ejerciendo violencia hacia y por parte de sus compañeros de escuela; en secundaria es
de 63 por ciento, mientras que en preescolar la cifra llega a 36 por ciento (SEDF, 2008).
La Secretaría de Educación Pública (SEP, 2008) aplicó la primer encuesta sobre
Exclusión, Intolerancia y Violencia, en las escuelas públicas de educación media su-
perior (entre estudiantes de 15 a 19 años de edad). Los resultados señalan que en pro-
medio 4 de cada 10 adolescentes hombres, han generado algún tipo de acoso a sus
compañeros(as), siendo el de mayor prevalencia los insultos (47%); mientras que 3 de
cada 10 adolescentes mujeres reportaron haber acosado a sus compañeros(as), siendo
el de mayor prevalencia el ignorar (43%).
En la Encuesta Nacional de Salud en Escolares (SEP, 2010), se presentan datos
referidos a la violencia escolar. En ésta se reporta que 16.9 de los sujetos menores de 10
años (18.7 hombres y 15.3% mujeres), fue agredido verbal o físicamente, en los últimos
30 días previo a la aplicación de la prueba; mientras que ello ocurrió en el 22.0% de
mayores de 10 años, índice más alto en alumnos de secundaria respecto a los de prima-
ria (25.3% y 19.0%, respectivamente), lo que ocurre con mayor frecuencia en Colima,
174
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
Participantes
175
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Instrumento
El instrumento que se aplicó fue el cuestionario Así nos llevamos en la escuela, de Marín
y Reidl (2013), está compuesto por 156 reactivos en total y comprende las siguientes
tres subescalas:
a. la del espectador, conformada por cuatro dimensiones; hostigamiento
físico, hostigamiento social, daño a la propiedad, y hostigamiento verbal;
b. la escala de víctima posee cuatro dimensiones: hostigamiento físico, daño
a la propiedad, hostigamiento psicológico y tocamiento sexuales;
c. y la escala del agresor, integrada por tres dimensiones: hostigamiento fí-
sico, daño a la propiedad y hostigamiento psicológico.
d. Las escalas en este trabajo presentaron consistencia interna superior a
0.91 (Marín y Reidl, 2013).
Procedimiento
Primeramente se hizo una revisión bibliográfica acerca del tema y de las variables,
posteriormente se seleccionó la población para la aplicación del instrumento, se so-
licitaron los permisos pertinentes en cada institución educativa. Después se llevó a
cabo la aplicación del instrumento, se realizó la captura y análisis de los resultados
obtenidos de dicha aplicación. Se utilizó el SPSS, versión 21.0 para Windows.
Sexo fr %
Hombres 228 51.6
Mujeres 214 48.4
Total 442 100
Grado fr %
176
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Sexo fr %
Primero 151 34.2
Segundo 131 29.6
Tercero 160 36.2
Total 442 100
Tabla 2. Frecuencia del sentir de los alumnos en la escuela y con sus maestros
fr %
Mal 16 3.6
Regular 79 17.9
Bien 200 45.2
Muy bien 147 33.3
Total 442 100.0
Mal 8 1.8
Regular 125 28.3
Bien 238 53.8
Muy bien 71 16.1
Total 442 100.0
Fr %
Ninguno 27 6.1
1o2 87 19.7
3o4 109 24.7
5 o más 219 49.5
Total 442 100.0
177
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Por otra lado, a partir de la valoración que hacen las víctimas y los agresores de
ciertos comportamientos en el entorno escolar, se destaca lo siguiente.
Para los testigos, los comportamientos más relevantes de maltrato en el entorno
escolar, son los de hostigamiento verbal: Decir groserías (M= 6.25), poner apodos (M=
5.87), burlarse (M= 5.47), insultos (M= 5.37); seguido del hostigamiento físico como
empujar (M= 5.47) y golpear (M= 5.30); además en el factor sobre daños a la propie-
dad se encuentran comportamiento de interrumpir mientras trabajan (M= 5.25) y es-
conder cosas (M= 4.98); y en por último, pero no menos importante los espectadores
encuentran relevante el comportamiento de ignorar o no hacer caso (M= 4.93) consi-
derado en el factor de hostigamiento social (tabla 4).
Respecto a la valoración de la víctima, el énfasis recae principalmente en el hosti-
gamiento psicológico: decir groserías (M= 5.13), poner apodos (M= 4.17), insultos por
parte de sus compañeros hacia ellos (M= 3.98); seguido del hostigamiento físico con
un media significativa de 4.32 en el reactivo sobre empujar. Lo anterior señala la pre-
sencia de violencia psicológica a través de distintos comportamientos, al igual que la
violencia física esto únicamente en un comportamiento (empujar) (tabla 5).
Reactivos
X
¿Cuántas veces viste que le… a alguno de tus compañeros(as)?
Factor 1. Hostigamiento físico
Empujaron 5.47
Pegaron 5.30
Pelearon 4.74
Dieron puñetazos 4.37
Dieron patadas 4.20
Jalaron el cabello 3.83
Factor 2. Hostigamiento social
Ignoraron 4.93
Criticaron 4.76
Culparon sin razón 4.69
Discriminaron 4.03
Agredieron 3.86
Amenazaron 3.19
178
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Reactivos
X
¿Cuántas veces viste que le… a alguno de tus compañeros(as)?
Factor 3. Daño a la propiedad
Interrumpieron mientras trabaja 5.25
Escondieron cosas 4.98
Quitaron cosas 4.37
Rompieron cosas 3.57
Robaron cosas 3.35
Factor 4. Hostigamiento verbal
Dijeron groserías 6.25
Pusieron apodos 5.87
Se burlaron 5.47
Insultaron 5.37
Dijeron de cosas 5.01
Gritaron 4.81
Reactivos
X
¿Cuántas veces… tus compañeros(as)?
Factor 1. Hostigamiento psicológico
Te dijeron groserías 5.13
Te pusieron apodos 4.17
Te insultaron 3.98
Te gritaron 3.96
Te ignoraron o no hicieron caso 3.82
Se burlaron de ti 3.81
Te dijeron de cosas 3.64
Te criticaron 3.62
Te agredieron 2.58
Te discriminaron 2.45
Factor 2. Daño a la propiedad
Te escondieron tus cosas 3.64
Te robaron tus cosas 3.62
179
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Reactivos
X
¿Cuántas veces… tus compañeros(as)?
Te quitaron tus cosas 3.42
Te culparon sin razón 2.88
Te rompieron tus cosas 2.52
Factor 3. Hostigamiento físico
Te empujaron 4.32
Te pegaron 3.42
Te jalaron el cabello 3.19
Te dieron puñetazos 2.99
Se pelearon contigo 2.95
Te dieron patadas 2.44
Reactivos
X
¿Cuántas veces le… a alguno de tus compañeros(as)?
Factor 1. Hostigamiento psicológico
Dijiste groserías 4.08
Pusiste apodos 3.85
Gritaste 3.69
Te burlaste 3.66
Insultaste 3.52
Dijiste cosas 3.25
Discriminaste 2.26
180
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Reactivos
X
¿Cuántas veces le… a alguno de tus compañeros(as)?
Culpaste sin razón 2.26
Agrediste 2.19
Factor 2. Daño a la propiedad
Interrumpiste mientras trabaja 3.59
Ignoraste o no hiciste caso 3.42
Escondiste las cosas 2.95
Rompiste las cosas 1.95
Quitaste las cosas 1.48
Factor 3. Hostigamiento físico
Empujaste 3.64
Pegaste 3.38
Diste puñetazos 2.90
Peleaste 2.73
Diste patadas 2.51
Diste patadas 2.51
Es importante señalar que un 3.6% de los alumnos señalen que sí son molestados y
que el 26.2% indiquen este mismo hecho como a veces; lo anterior en conjunto, permite
indicar que casi el treinta por ciento de ellos son objeto de intimidación (ver tabla 7).
fr %
Sí 16 3.6
No 310 70.1
A veces 116 26.2
Total 442 100.0
Por otra parte, desde la perspectiva del agresor, únicamente el 1.6% afirman mo-
lestar a los otros, mientras que el 18.1% refieren hacerlo a veces. Por consiguiente, un
número menor de alumnos se revelan como quienes intimidan recurrentemente a los
otros, aunque en conjunto, sería un 19.7% que lo hacen (ver tabla 8).
181
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
fr %
Sí 7 1.6
No 355 80.3
A veces 80 18.1
Total 442 100.0
Conclusiones
182
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
En los resultados se encontró que las formas de maltrato con mayor incidencia
corresponden al abuso verbal lo cual coincide con lo reportado por Castillo y Pacheco
(2008) quienes efectuaron un estudio similar en la ciudad de Mérida, Yucatán.
Así como también coinciden con el estudio La Secretaría de Educación Pública
(SEP, 2008), sobre exclusión, intolerancia y violencia, en las escuelas públicas de edu-
cación media superior (entre estudiantes de 15 a 19 años de edad) en los resultados
señalan que en promedio 4 de cada 10 adolescentes hombres, han generado algún tipo
de acoso a sus compañeros/as, siendo el de mayor prevalencia los insultos (47%).
Los resultados del presente trabajo señalan la importancia de atender esta proble-
mática, incorporando para su intervención otros agentes educativos de la comunidad
escolar, a través de programas preventivos de la intimidación y maltrato entre pares,
para una convivencia respetuosa.
Para próximas investigaciones se recomienda aplicar otras fuentes de recopila-
ción de información, teniendo en cuenta que este estudio se efectuó cuantitativamen-
te así como también el aplicar programas de prevención e intervención sobre violencia
escolar.
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184
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
D
ebido a la importancia que tiene la escuela como espacio para el desarrollo y
crecimiento integral de los infantes y no sólo como el lugar de aprendizajes,
es de vital importancia considerar a la institución educativa como el espacio
idóneo para la promoción de la convivencia escolar saludable. El objetivo de este es-
tudio fue utilizar una estrategia de investigación mixta, encaminado a comprender el
estado emocional de los y las participantes para desarrollar una estrategia de investi-
gación-acción que permita visualizar a la escuela como espacio de referencia para el
aprendizaje de la regulación emocional y de promoción de la salud y el bienestar. Por
lo tanto, se trata de un estudio mixto descriptivo, longitudinal y cuasi experimental.
Participaron 141 estudiantes de una escuela primaria pública de Hidalgo. Se utilizó
una batería de instrumentos psicométricos para conocer los niveles de depresión, feli-
cidad, las fortalezas y virtudes en la muestra. Los resultados demostraron presencia de
sintomatología depresiva, bajas puntuaciones de felicidad y bajo uso de fortalezas, por
lo que es importante desarrollar estrategias de intervención de metodología mixta en
espacios escolares para incrementar los factores de protección en población infantil.
Introducción
185
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
186
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
Este estudio utiliza una estrategia de investigación mixta para abordar los sucesos
más relevantes de una escuela como espacio idóneo para la comprensión del apren-
dizaje emocional de los niños, como elementos necesarios para la convivencia libre
de violencia en entornos escolares, que parte desde la mirada del análisis cualitativo
de la investigación acción hasta la metodología cuantitativa para el análisis de datos
psicométricos para la comprensión del estado emocional de los niños y niñas.
El objetivo de este estudio fue desarrollar una estrategia de investigación-acción,
en fases, para la comprensión de la escuela como espacio de referencia para el apren-
dizaje de la regulación emocional y la convivencia escolar saludable. Se trata de un
estudio mixto descriptivo, longitudinal y cuasi experimental. La muestra se conformó
por 141 participantes inscritos a una escuela de Mineral de la Reforma, en el estado
de Hidalgo, con edades entre los 6 a 13 años, con una media de 8.84 (DE= 1.90), de los
cuales 49.6% son niños y 50.4% son niñas, que cursan educación primaria.
Antes de dar inicio al estudio se llevaron a cabo reuniones con los directivos de la
escuela, y se presentó el proyecto a los padres de familia a través de un consentimiento
informado, mismo que regresaron a la escuela firmados, autorizando la participación
de su hijo o hija.
Procedimiento general. En la primera fase se realizó la evaluación de la percepción
de seis emociones (felicidad, enojo, miedo, perdón, gratitud y tristeza) a través de
grupos focales, seleccionando de manera aleatoria a los participantes para conformar
un grupo de primaria de 1º a 3º y otro de 4º a 6º. En la segunda fase, se realizó la
aplicación de una batería de instrumentos psicológicos con la finalidad de explorar
felicidad, tristeza, así como virtudes y fortalezas en los niños participantes de ma-
nera longitudinal, por lo que en este periodo se ha cumplido un año de seguimien-
to de estas variables. Para la tercera fase se desarrolló una intervención psicológica
cognitivo-conductual con apoyo de técnicas de psicología positiva con una duración
de 10 sesiones, la cual tiene como objetivo empoderar a los participantes y propiciar la
adecuada regulación de emociones en el grupo y el desarrollo de componentes para la
convivencia saludable y así generar, espacios libres de violencia.
Intervención validada por jueces expertos. Las variables dependientes a estudiar
durante esta fase fueron el uso de fortalezas de carácter, la sintomatología depresiva y
las habilidades sociales. Para ello, se eligió a un grupo escolar de la escuela referente,
después se dividió en dos grupos de trabajo (experimental y réplica). En esta fase se
identificó el grupo de 5º, quien durante la fase dos se identificó con mayor sintomato-
logía depresiva y menores niveles de felicidad, así como el uso limitado de sus fortale-
187
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
zas de carácter y conductas sociales agresivas. Para fines de este trabajo se mencionan
las fases, y se presentan algunos de los resultados más significativos correspondientes
a la fase 2, del análisis psicométrico.
Instrumentos
Inventario de depresión infantil (CDI por sus siglas en inglés) consta de 27 reactivos con
la presentación de síntomas depresivos en niños de edad escolar y adolescentes (Ko-
vacs, 1992), presenta un método de evaluación de auto-reporte. Sus respuestas son en
escala tipo Likert de 3 opciones: “si”, “no” y “a veces”. Fue adaptado por Ayala y Meave
en 2001 y para este estudio se utilizó la adaptación de Zavala (2016) quien la validó
para población mexicana con una consistencia interna de α=.796.
Inventario de la felicidad de Oxford. El Inventario de la felicidad de Oxford es la forma
de evaluar los rasgos como la extraversión, la autoestima y el sentido de vida. Se trata
de un autoinforme que consta de 29 ítems escala tipo Likert de 5 puntos para cuanti-
ficar el grado está de acuerdo con cada ítem (1. Estoy totalmente en desacuerdo, 2. Es-
toy más o menos en desacuerdo, 3. Estoy ligeramente de acuerdo, 4. Estoy más o me-
nos de acuerdo, 5. Estoy totalmente de acuerdo). Desarrollado Hills y Argyle (2001), y
fue adaptado para población infantil mexicana por Aguilar, Valencia y García (2016)
para niños de entre 6 y 13 años, con un alpha de Cronbach de .76 en su fase de pilotaje.
Cuestionario VIA-Y. El cuestionario Values in Action of Strengths for Young (VIA-
Y) es la forma de evaluar las fortalezas de carácter en niños. Es un autoinforme que
consta de 194 ítems escala tipo Likert de 5 puntos para cuantificar el grado en que la
persona se siente identificada con cada ítem. Fue desarrollado por Park (2003) y fue
adaptado para población infantil mexicana por Valencia, Urbina, Lima y García (en
prensa) para niños de entre 8 y 13 años, con un alpha de Cronbach de .97.
Resultados
188
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Tabla 1. Medias obtenidas en las evaluaciones 2016 y 2017, entre niños y niñas
Cuestionario Cuestionario
de Depresión de la Felicidad Cuestionario de Virtudes y Fortalezas
Infantil de Oxford
Sintomatolo-
Trascendencia
Humanidad
Templanza
gía depre-
Sabiduría
Felicidad
Justicia
Coraje
siva
En la evaluación post se identificó que las puntuaciones del CDI disminuyeron, con
respecto a la evaluación pre, sin embargo, no presentan diferencias estadísticamente
significativas y los resultados siguen indicando la presencia de síntomas depresivos.
Al observar las medias por género se identifica que en la evaluación pre las niñas pre-
sentaron una media de 22.18, mientras que los niños tenían un valor de 20.74; sin em-
bargo para la evaluación post los niños permanecieron prácticamente iguales (20.54),
mientras que las niñas bajaron 2.41puntos (19.77).
Por otra parte, las medias arrojadas por los instrumentos de felicidad, fortalezas y
virtudes incrementaron a diferencia de la evaluación pre, presentando diferencias es-
tadísticamente significativas de acuerdo a la prueba de comparación t de student para
muestras relacionadas (como se observa en la tabla 2).
189
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Diferencias emparejadas
Sintomatología
depresiva pre -
CDI 1.620 8.412 .877 -.123 3.362 1.847 91 .068
Sintomatología
depresiva post
Fortalezas pre
VIA - Fortalezas -.57004 .48532 .05885 -.68751 -.45257 -9.686 67 .000
post
Felicidad pre -
OXFORD -0.14092954 0.44713301 0.05382849 -0.24834261 -0.03351646 -2.618 68 .011
Felicidad post
Conclusiones
190
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Otro dato interesante es que la literatura menciona que son las mujeres las que
tienen mayor vulnerabilidad de presentar ansiedad o depresión, y que ésta condición
se exacerba en la adolescencia; sin embargo, en el seguimiento a un año, se identifica
que las niñas disminuyeron ligeramente la puntuación asociada a la sintomatología
depresiva.
Por otra parte, la percepción de felicidad, así como las virtudes y fortalezas, mues-
tran cambios estadísticamente significativos, mostrando una leve mejoría en las pun-
tuaciones asociadas a estas variables.
Estos datos permiten realizar estrategias de intervención a la medida de las necesi-
dades de la comunidad educativa, aumentando las probabilidades de éxito para lograr
una mejoría en la convivencia escolar.
Referencias
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192
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
sta investigación se acerca a la problemática de la juventud, en el contexto en
San Andrés Larráinzar, comunidad tsotsil ubicada en los Altos de Chiapas,
que se inscribe entre el encuentro de culturas opuestas, una tradicional comu-
nitaria y otra que se inserta en el proceso global, el COBACH plantel 60.
El trabajo está posicionado bajo la óptica de estudios culturales, permitiendo ob-
servar, los procesos hegemónicos, las rupturas y emergencias en los jóvenes. Desa-
rrolla el paradigma hermenéutico, con perspectiva cualitativa, con una metodología
donde se realizó trabajo etnográfico. Se aplicaron entrevistas con los alumnos, adultos
que forman parte del entorno académico de los jóvenes, con las autoridades religiosas,
políticas de la comunidad y pobladores en general. Se usó como herramientas la entre-
vista abierta y semi-estructurada, cuestionarios, diarios de campos y la observación
no participante.
La información obtenida devela la crisis identitaria del joven tsotsil, provocando
agenciamiento, cambios estructurales y resignificaciones en él, generada por diferen-
tes procesos, entre ellos el de escolarización.
Introducción
2
Este trabajo de investigación es producto del programa de posgrado de la maestría en Estudios Culturales por la
Universidad Autónoma de Chiapas, que se encuentra dentro del Padrón de Posgrados de Calidad por CONACYT.
193
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
partir de las instituciones que ejercen el poder local, pero, ¿cuál es la situación de los jóve-
nes andreseros dentro de este espacio de coerción? No tienen presencia dentro del sistema
de cargos dictados por una institución, ya sea el Constitucional o Regional, al menos no
de manera directa, pero responde a una estructura que reproduce desde una base funda-
mental la estructura dominante de su universo cultural, para construirlos como sujetos de
su cultura y adherirlos al sistema de la comunidad, esta institución tiene introyectada las
normas y valores hegemónicos de la cultura y responde al nombre de familia.
Los jóvenes tienen que ajustarse al entramado social, político, religioso que se
estructura como poder local. Este se ejerce sobre ellos de manera violenta, coerciti-
va. Los constriñe y adhiere a las normas, demandas, que les exige la comunidad, sin
embargo, están emergiendo cambios significativos, “los cambios sociales están asig-
nando otras medidas de reconocimiento público como la riqueza y el poder, logrados
por jóvenes.” (Gorza, 2006, p. 10), y uno de los elementos que está provocando estos
cambios es la escuela, que se presenta con la promesa de nuevos modelos de vida, ahí
niños y jóvenes conviven en lo cotidiano.
Nuevos modelos culturales se proponen al horizonte de los jóvenes, “el telar, el
bolígrafo y el cuerno de chivo materializan nuevas jerarquías de poder” (Gorza, 2006,
p. 12), la escuela está generando cambios en la estructura cultural de San Andrés. El
ser tsotsil, el noviazgo, la juventud, adquieren otro significado del establecido por la
comunidad. La escuela se presenta en el poblado como un poderoso agente de cambio
social, proponiendo nuevos modelos de vida, prometiendo el progreso, la estabilidad
y crecimiento económico. “Se propone como instrumento ideológico de integración
de sectores marginales de la población al contexto nacional, más que como medio de
crecimiento cultural efectivo” (Gorza, 2006, p. 13); sin embargo, existe un rezago muy
fuerte y una calidad de instrucción más baja que en los espacios urbanos.
Dentro del espacio de la institución escolar se genera la lucha constante entre lo
tradicional y la modernidad. Así el joven andresero se sumerge en esta lucha, lleno
de contradicciones, conflictos y tensiones. La institución escolar ejerce su tiempo y
saberes sobre ellos, generando nuevas estructuras de poder, (re)significando y (re)
codificando su mundo simbólico.
La resignificación del joven tsotsil es un proceso de violencia, entendida desde la
violencia simbólica. Esta violencia coexiste en todas las instituciones donde se ejercen
estratégicas, eficaces y sutiles formas de dominación. El campo educativo reproduce
estás formas de dominar, en las que la coerción y la amenaza de la violencia física se
ha trasformado a una manipulación simbólica. La institución escolar, la cultura, son
sistemas simbólicos y funcionan como instrumentos que reproducen el orden social,
así la familia, la escuela, la comunidad, sirven como medios que configuran el mundo
194
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
símbolo del joven tsotsil, bajo la lógica bourdiana del dominante/dominado, donde los
dominados aceptan, sin cuestionar, su condición de dominación.
El poder simbólico, de las diversas instituciones, no ejerce la violencia física sino la
simbólica, donde los dominados, por consenso, aceptan el domino del poder “esta for-
ma de violencia que se ejerce sobre un agente social con su complicidad” (Bourdieu-
Wacquant, 2005, p. 240), provocando en el sujeto el conocimiento y desconocimiento
de la violencia e imposición.
Sin duda, el fenómeno de la escuela en el contexto de San Andrés, está provocando
diversas tensiones y (re)significaciones en el joven, una de ellas y de mayor énfasis
dentro de los problemas sociales que atraviesa el poblado es el suicidio. El COBACH
ha reportado una tasa alta de suicidios de sus alumnos, casi una constante de 2 por
año, es una alerta para pensar lo que acontece y atraviesa el joven andresero, junto con
el desenfrenado consumo de alcohol y drogas, devela la crisis que tendría su origen
entre este choque cultural que deviene del encuentro entre estas dos colosales estruc-
turas hegemónicas. La importancia de esta investigación radica, principalmente, en
develar esas tensiones que ponen en crisis al joven andresero.
Metodología
Estudios culturales
195
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
abanico de ópticas, para ir más allá del reduccionismo que tiende a ser común dentro
de las disciplinas, como la Economía, la Historia, la Filosofía o Antropología. Por todo
lo argumentado, la más adecuada manera de concebir la especificidad de los estudios
culturales es con la noción de contextualismo radical (Grossberg, 2010), que es la
forma en cómo se articulan todos los procesos con el poder.
Paradigma y enfoque
Herramientas
Dentro del trabajo de campo, las herramientas que se usan para la recolección de la
información son las entrevistas a profundidad, observaciones no participantes, diario
de campo.
Para Buendía (1998), la entrevista no estructurada se usa para recoger información
empírica, su flexibilidad es total, sólo se determina el tema de la entrevista y el entre-
vistador tiene la libertad para formular el contenido, el número y la secuencia de las
preguntas.
Mckernan (1999) alude que, en la observación no participante, el investigador es poco
visible y no se compromete en los roles y el trabajo del grupo cómo miembro de él, sino
196
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
que se mantiene apartado y alejado de la acción (quizá oculto tras un espejo bidireccional,
cómo en algunos estudios psicológicos); además, deliberadamente no simula pertenecer
al grupo. El investigador está más interesado en las conductas de los participantes que en
alcanzar que alcanzar significación por medio de la participación personal.
(…)Y, este, en una de esas empiezo a averiguar y ella tiene un novio alcohólico y
drogadicto y ella toma, bueno, tomaba antes más que ahora porque a consecuen-
cia de todo esto pues empieza a faltarle el respeto a sus papás, salirse de la casa y
el hecho de estar enamorada de la persona pues empieza a incurrir a las faltas de
respeto pues dentro de casa y fuera también.3
(…) rentamos un cuarto por la cabecera y ahí hacemos las fiestas, con nues-
tros amigos, tomamos y nos divertimos.4
Ahora bien, también están cambiando las formas en como los jóvenes obtienen su
crecimiento laboral, porque permite ampliar los horizontes más allá de la comunidad
como lo es hacia las ciudades urbanizadas, donde buscan continuar estudiando en
diversos campos disciplinares, no sólo los ofertados por escuela interculturales, sino
en cualquier espacio universitario.
3
Extracto de entrevista con la orientadora del COBACH.
4
Extracto de entrevista de alumna del COBACH.
197
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
(…) Entonces si se me han acercado las chavas y ella fue el semestre pasado se
llamaba Cecilia y este resulta que el papá la vendió y ya se iba a casar, se iba a
casar a la fuerza y ella se acercó a mí y me dice –no me quiero casar ¿Qué puedo
hacer? Me voy a ir, yo no quiero estar aquí no me quiero casar- pues para no
hacerlas largas entre una y otra ella sí se fue a San Cristóbal y saco sus papeles se
fue a trabajar allá y este siguió estudiando en San Cris7
5
Extracto de entrevista a alumna del COBACH.
6
Extracto de diario de campo.
7
Extracto de entrevista con la orientadora del COBACH.
198
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
los compañeros de jóvenes que han cometido este acto, ha referido que las razones son
porque han terminado con su pareja sentimental; sin embargo, los cambios estructu-
rales en los diversos ámbitos de la vida de los jóvenes, así como la violencia simbólica
a la que se enfrenta con la institución, han generado diversos malestares y tensiones.
Por un lado, las exigencias y la cercanía a la modernidad que les presenta la escuela,
por otro, el peso de las normas de la comunidad, así como los cambios en las dinámi-
cas familiares por la globalización generando abandono por parte de los padres, los
sume en una juventud en crisis.
(…) yo te platicaba la vez pasada que el semestre pasado fue, tuve dos suicidios.
El primero fue algo muy extraño porque con él nos llevábamos muy bien, es
triste porque quieras o no me dio una impotencia muy fea como sentimientos
encontrados porque tú vienes haciendo un trabajo de semestres y que aparen-
temente está funcionando y sí funcionó, o sea ya después de todo, porque el ya
dejo de tomar, él era alcohólico y drogadicto. Entonces lo jale, se le dio de baja un
año, vino y como era alcohólico y drogadicto y no falta quien se niegue a darles
la oportunidad.8
(…) El suicidio de Humberto yo pienso que él pensó suicidarse porque tiene
algún problema porque ese compañero es una persona tranquila y si hacemos
algún tipo de trabajo de equipo él siempre fue mi equipo, por eso cuando escuché
que ya estaba muerto y me sentí muy triste, pero ya que, ya no ya solución.9
Conclusiones
Por supuesto que el COBACH está ofreciendo nuevos panoramas, modelos de vida y
funcionando como arquitecto de subjetividades para los jóvenes andreseros, no es el
único, la globalización que está cada vez más cerca, el uso de la tecnología por jóvenes
y adultos, los medios de comunicación, la urbanización junto con la cercanía a San
Cristóbal, están abonando a estos procesos emergentes que se están vislumbrando.
El joven andresero, se desarrolla en constantes tensiones, una de ellas es la situa-
ción económica que atraviesa, dificultando su proceso de formación, debido a que en
cualquier momento puede dejar la escuela y buscar trabajo. La mayoría de los jóvenes
se mueven bajo este modo, trabajo-escuela, por las mañanas van al COBACH y por
las tardes trabajan. Esto es un peso más con el que tienen que lidiar. Esta dinámica
8
Extracto de entrevista con la orientadora del COBACH
9
Extracto de escrito realizado por alumno del COBACH
199
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Referencias
Bourdieu, P., Wacquant, L. (2005). Una invitación a la sociología reflexiva. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.
Buendía, E., Colás, M., Fuensanta, P. (1998). Métodos de investigación psicopedagógica. España: McGrawHill.
Gorza, P. (2006). Habitar el tiempo en San Andrés Larráinzar. Paisajes indígenas de los Altos de Chiapas. Méxi-
co: Universidad Autónoma de México / El Colegio de Michoacán, A. C.
Grossberg, L. (2010). Estudios culturales. Teoría, política y práctica. Valencia: Letra Capital.
Mckernan, J. (1999). Investigación–acción y currículum. Madrid: Ediciones Morata, S.L.
Rodríguez, G., Gil, J., García, E. (1999). Metodología de la investigación cualitativa. Málaga: Aljibe.
Wittrock, M. (1989). La investigación de la enseñanza. España: Paidós Educador.
200
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente trabajo tiene como objetivo describir de qué manera un taller de
mediación intercultural dirigido a docentes p’urhépechas favorece el afronta-
miento no violento de conflictos en sus alumnos. Se eligió el paradigma cua-
litativo, desde el enfoque de la investigación-acción que, en este caso, consta de tres
etapas: diagnóstico, implementación y evaluación, a partir de un taller de desarrollo
de competencias interculturales, mismo que se encuentra en proceso de implementa-
ción en la comunidad p’urhépecha de Capácuaro, municipio de Uruapan, Michoacán.
Se cuenta con la participación de 13 docentes de una escuela primaria. Durante la
implementación y evaluación de las sesiones que se han llevado a cabo, fue posible
desarrollar en los docentes, habilidades de comunicación asertiva y de negociación,
que son parte del ejercicio de la mediación intercultural. No obstante, existen facto-
res culturales que seguirán afectando el desarrollo de los niños dentro de la escuela,
puesto que el ejemplo de los adultos de su familia, también influye en la reproducción
de la violencia, por lo que habrá que trabajar también con los papás.
Introducción
201
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
suelan afrontarse con violencia. El tipo de problema termina siendo irrelevante cuan-
do la única estrategia de resolución que ellos observan es la de actuar violentando al
otro. En este contexto, se hace necesaria la puesta en práctica de la mediación inter-
cultural, por parte del docente.
El docente dentro del aula además de ser el responsable de la parte académica se ve
involucrado en más de un conflicto, que pueda existir entre sus alumnos, ya sea entre
pares o de alumno-maestro. A pesar de que forman parte de la misma comunidad y
que por ende, comparten la cultura, la cantidad de alumnos deja al docente ante una
gran diversidad, puesto que cada niño tendrá su forma de pensar, de vestir, de hablar,
de opinar, de aprender, de jugar, de convivir, de enseñar, esta riqueza cultural que
existe en cada salón de clase es una de las causas de conflictos cuando no se puede
controlar de manera adecuada.
Actuar como mediador intercultural es un paso importante para cada docente en
situaciones de diversidad, puesto que permite abrir el panorama de posibilidades de
solución o de afrontamiento de conflictos, de modo tal que los niños aprendan a ceder,
a negociar, a dialogar, a empatizar y, con ello, a buscar otras maneras no violentas de
manejar las diferencias y los conflictos.
La mediación intercultural es un tema que aborda las diferentes áreas de desarrollo
de los individuos, lo que permite el análisis de estrategias para la resolución de con-
flictos.
La mediación es definida por varios autores con bastantes similitudes, Jean Fran-
coise Six, (citado por Crespo, 2002) la define como la acción realizada por un tercero,
entre dos personas o grupos de personas, quienes consienten libremente en que ese
tercero asuma la decisión final, destinada a hacer nacer o renacer entre ellos unas re-
laciones nuevas, o evitar o sanar unas relaciones perturbadas. La mediación realizada
por una persona o más, conlleva el proceso de solución de una problemática y señala
que el mediador tomará una decisión ante el conflicto, lo cual tiene algunas implica-
ciones relevantes.
Otra forma de entender la mediación, consiste en caracterizarla como el proceso
de resolución de conflictos en el que las dos partes enfrentadas recurren voluntaria-
mente a una tercera persona imparcial (el mediador), para llegar a un acuerdo satis-
factorio, pero sin asignarle la responsabilidad de decidir la solución. Esto, aplicado al
ámbito jurídico, se tratar de un proceso extrajudicial, implica la creatividad porque
mueve a la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de las partes e im-
plica no restringirse a lo que dice la ley. Además, la solución no es impuesta por el juez
a cargo, sino que es creada por las partes, como lo menciona Rozenblum (1998 citado
por Armas, 2003). Esta última conceptualización de mediación nos introduce al ám-
202
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
bito político, sencillamente es para comparar los procesos de juicios legales en los que
se ven involucrados las personas, con los problemas en los que estamos inmersos día
con día, la principal diferencia es la toma de decisiones que es tomada por los involu-
crados y no por un juez a cargo.
El proyecto que aquí se plantea, se lleva a cabo en Capácuaro, Michoacán, comu-
nidad p’urhépecha, en la que se mantienen muchos de los usos y costumbres ances-
trales, así como el empleo de la lengua indígena. Se centra en la implementación de un
taller intensivo dirigido a los docentes de una escuela primaria, en el cual por medio
de actividades teóricas y prácticas se promuevan las estrategias para ejercer la media-
ción intercultural, ante conflictos en sus grupos. Así pues se hará un acompañamiento
al docente mediante la tarea de formarse como mediador intercultural.
Metodología
203
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
esperando observar los conflictos más comunes que se tienen entre los alumnos, así
como también las formas y estrategias que tienen los docentes o no para intentar so-
lucionarlos. Posteriormente se analizaron los datos y partiendo de ellos se diseñó el
taller titulado: “Competencias para la formación de mediadores interculturales”.
Implementación. Se implementó el taller con los docentes durante seis sesiones de
dos horas, para el abordaje de todos los temas a tratar para su mejor preparación como
mediadores, siempre promoviendo la no violencia. Mientras se desarrolla el taller, se rea-
liza la observación participante durante la intervención de los docentes con sus alum-
nos en conflictos reales ocasionados durante las horas de clases o en el patio de juegos.
Evaluación. Se evalúa cada sesión del taller, además de la evaluación global, con
base en instrumentos cualitativos y la observación, que permitirá identificar el impac-
to en el grupo y docente.
El análisis de los datos que se han registrado hasta el momento, se presenta con base
en tres categorías, generadas a partir del contraste entre los resultados del taller y la
revisión de la literatura: conflictos a los que se enfrenta, comunicación y negociación.
Las dos primeras, presentan subcategorías.
A continuación se presentan las categorías correspondientes:
ŪŪ Conflictos a los que se enfrenta
Para los docentes que se ven involucrados ante los conflictos de sus alumnos es
necesario que comprendieran el concepto de conflicto entendido por los profesores
como “algo que está mal” “algo que no les gusta”. Para la intervención ante la situación
problemática es necesario conocer cuál es el tipo de conflicto al que se están enfren-
tando y qué impacto genera el conflicto en las personas. Los profesores expresaron
enfrentarse con frecuencia a conflictos de tipo: de relaciones o de información Y los que
son de mayor relevancia para ellos son los estructurales, que corresponden a conflictos
macro. Esta categoría se subdivide en dos, que reflejan el impacto que perciben los
profesores al respecto: la agresividad y la sensación de peligro de la propia integridad.
ŪŪ Agresividad. Expresión típica del conflicto
204
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Una de las mayores preocupaciones de los docentes al iniciar este proceso de forma-
ción como mediadores es el tener que enfrentar a los padres de familia de los alumnos, ya
que éstos suelen estar en contra de los docentes, puesto que es común que la comunidad
y las familias desvaloricen la escuela y la vean como una actividad más en la que los niños
tienen que invertir su tiempo. En sus propias palabras, expresaron esta preocupación:
Siendo así, los docentes se enfrentan a conflictos estructurales del contexto, ade-
más de tener que correr el riesgo al momento de situarse como mediadores.
ŪŪ Comunicación
La escucha activa implica un papel importante dentro de las habilidades del me-
diador para poder definir desde un inicio el tipo de conflicto, además de que será pri-
mordial para asegurar que ambas partes del conflicto se sientan cómodas en ser me-
diadas y que el mediador no se coloque en una posición incómoda en la que solo está
ahí por conocer el mensaje.
Para la práctica de esta temática los docentes tuvieron éxito en identificar los ele-
mentos de los conflictos además de poder aplicar las técnicas de escucha activa con
éxito como son: clarificación, el reflejo y la síntesis.
ŪŪ Parafraseo
Esta es una técnica más de la escucha activa, la cual ha sido puesta en práctica una
vez más para la identificación de los conflictos y de la comodidad de las partes involu-
cradas lo que beneficie a una solución más pronta, parece importante recordar en este
punto que las soluciones son dadas por las partes involucradas y no por el mediador.
205
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
La actividad dentro de la sesión del taller consistió en identificar frases ante si-
tuaciones comunes en las que se parafraseaba y en las otras se usaban otras técnicas
de escucha activa. Esta evaluación fue realizada por escrito en donde un 50% de los
participantes obtuvo respuestas correctas en su totalidad y los demás con uno o dos
errores máximos, por lo que puede considerarse que la actividad concluyó con éxito.
ŪŪ Confidencialidad
La asertividad pretende proteger los derechos propios y respetar los de los demás
así como también lograr los objetivos planeados sin detrimentos de los objetivos de
los otros, implica una expresión emocional y además todo esto por decisión propia.
En pocas palabras, la comunicación asertiva consiste en decir lo que se debe, a quien
corresponde, de la manera adecuada y en el momento oportuno.
Durante las sesiones fue complicado para los maestros el desarrollar la asertividad,
ya que comúnmente confundían la pasividad con la asertividad. Este es un rasgo que
explica la negación que tienen ante los conflictos de los alumnos, ya que desde la ob-
servación durante el recreo, los docentes tienden a ignorar los juegos violentos y las
peleas físicas que existen entre los niños.
ŪŪ Negociación
206
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
qué hacer o cual es la mejor respuesta al problema, es común que los docentes acudan
directo al castigo antes de practicar la escucha activa. También sucede con frecuencia
que la solución más efectiva para el docente sea llevar al o a los involucrados a direc-
ción en donde el director toma la posición de mediador.
Teóricamente el ingreso de personas ajenas como mediadores ante el conflicto re-
sulta conveniente, a lo que el director de la escuela enuncia:
…yo no puedo estar atendiendo los problemas de todos los niños de la escuela,
necesitamos trabajar en equipo con los demás maestros.
Conclusiones
Durante la implementación y evaluación de las sesiones que se han llevado a cabo, fue
posible desarrollar en los docentes, habilidades de comunicación asertiva, escucha
activa y de negociación, que son parte del ejercicio de la mediación intercultural. No
obstante, existen factores culturales que seguirán afectando el desarrollo de los ni-
ños dentro de la escuela, puesto que el ejemplo de los adultos de su familia, también
influye en la reproducción de la violencia, por lo que habrá que trabajar también con
los papás.
Referencias
207
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l trabajo da cuenta de algunas formas en que se expresa la violencia simbólica
en la escuela intercultural de Chiapas, México. La información fue recolectada
desde la experiencia de profesores y padres de familia y datos concretos recu-
perados a través de la etnografía en dos escuelas primarias interculturales. Es produc-
to de una investigación más amplia sobre el ejercicio del poder en estos contextos. En
México, la educación intercultural se reduce a la atención educativa de poblaciones
indígenas. México se reconoce como un país multicultural y polilingüe; sin embar-
go, el currículum formal de la educación intercultural es homogéneo sin respetar las
condiciones particulares de las regiones y sus poblaciones. Los profesores se limitan
a promover la lengua materna como una asignatura y los demás momentos de la in-
teracción pedagógica están destinados para enseñar y aprender contenido científico
a partir de la lengua castellana. Los procesos de dominación y de violencia histórica
que han sufrido los grupos indígenas han provocado que los padres de familia tengan
pobres expectativas de la escuela, se conforman con que aprendan el castellano y do-
minen las operaciones matemáticas básicas.
Introducción
209
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
210
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
… todo poder de violencia simbólica, o sea, todo poder que logra imponer sig-
nificaciones e imponerlas como legítimas disimulando las relaciones de fuerza
en que se funda su propia fuerza, añade su fuerza propia, es decir propiamente
simbólica, a esas relaciones de fuerza (Bourdieu, 1998, p. 44).
Proceso metodológico
211
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Resultados
212
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Por otro lado, los programas actuales y las prácticas pedagógicas en el aula, no in-
corporan los contenidos, procedimientos y productos culturales de las comunidades
para acercarse a la comprensión de la realidad, la cotidianidad y la concepción sobre la
educación familiar y comunitaria, los valores que se explicitan en el proceso de socia-
lización. El quehacer escolar implantado en las comunidades indígenas se contradice
en mucho con la cosmovisión y las formas educativas particulares de ser y hacer de los
niños, se imponen contenidos, formas de aprender y procesos de interrelación entre
ellos. Los contenidos están distantes del interés y experiencia de los educandos y de
la comunidad, de su historia y de su entorno natural y social. El proceso de enseñanza
promueve la asimilación indiscriminada de estrategias cognitivas, representaciones
simbólicas, valores e ideales ajenos a la cultura local, promoviendo modelos que se
identifican con las formas culturales occidentales. Los planes y programas de estudio
son acompañados con libros de texto gratuitos, que son el principal recurso didáctico
que tienen los profesores y alumnos para promover los aprendizajes. Desde estas ex-
periencias, se deja de lado la contextualidad de los espacios escolares y comunitarios,
los vínculos, relaciones entre los protagonistas, el respeto, las diferencias culturales
y los saberes propios del grupo cultural donde se inserta. Para Bourdieu (1998) es a
través de la imposición simbólica que se instaura la aceptación incuestionada de la
dominación, la que queda oculta como dominación al no saberse que se la acepta ni
que es arbitraria. De tal forma que las creencias de los agentes sociales involucran la
aceptación de más prácticas de la que ellos saben que aceptan.
El velo de la dominación
Lo que quiero es que aprendan para que se defiendan, para que no los engañen,
que sepan hacer cuentas cuando vendan la cosecha, no como nosotros que no
sabemos nada.
Un discurso que estuvo presente en las entrevistas a los padres de familia, es el de-
seo por escapar del engaño. Existe en el fondo la sensación que fueron o siguen siendo
engañados. Cuando venden las cosechas o reciben el pago por trabajos en la ciudad,
sienten que no reciben lo que merecen, se perciben como víctimas del sistema de in-
213
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…yo que no tengo estudio, porque hay momentos, por decir, yo soy agricultor,
tengo cosechitas y saco mi producto, para poder vender para poder hacer las
cuentas, no las puedo hacer, por eso es que quiero, ese interés tengo que apren-
dan mis hijos que no sean como yo.
10
En el contexto de la cultura indígena en Chiapas, se refiere como ladino al no indígena, al mestizo que su
lengua natal es el castellano.
214
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
mente” (Trujillo, 2008, p. 103). Sin embargo, sostiene De la Peña (1999), que en Mé-
xico se empiezan a volver conscientes de que los grupos indígenas han sido tratados
como extranjeros en su propio país, y que el salvaguardar sus derechos humanos y su
condición ciudadana implica un replanteamiento sobre la naturaleza del territorio,
las jurisdicciones y las formas de representación.
Conclusiones
Si bien es cierto que la educación intercultural surge como una alternativa político-
pedagógica ante el fracaso de la educación dominante en la modernidad que no cum-
plió con sus promesas de igualdad, justicia social y progreso que movilizó voluntades
y construyó una única vía hegemónica a través del desarrollo, la producción y la acu-
mulación de capital, las prácticas concretas en las escuelas objeto de investigación
están muy alejadas de esta alternativa.
En este sentido, las escuelas y procesos de escolarización intercultural están atrave-
sados por un conjunto de prácticas discursivas y no discursivas, pensadas y ejecutadas
desde los agentes de la cultura hegemónica, entretejidos con base en exclusiones, pro-
hibiciones, oposiciones, es decir, relaciones de poder-saber que es posible denunciar.
Con los datos que se muestran es posible conocer más de cerca las condiciones de
exclusión y dominación de los grupos minoritarios, además abren la posibilidad de
cuestionar la naturalización de la escuela y particularmente la educación intercultu-
ral, permiten también, analizar las formas de enseñanza, las estructuras instituciona-
les y la organización de prácticas en los centros escolares, cuestionando aquellas si-
tuaciones que se han considerado como normales, aceptables o no problemáticas, esto
posibilita, en la medida de lo posible, abonar a la construcción de prácticas educativas
novedosas y generar nuevos datos a la realidad concreta y aprovechar la posibilidad de
tener bajo su responsabilidad a niños de temprana edad para construir otras formas
de ser y estar en el mundo y propiciar que otro destino se produzca y no lo que en este
momento se cuestiona.
Referencias
Bertely Busquets, M. (2002). Conociendo nuestras escuelas. Un acercamiento etnográfico a la cultura escolar.
México: Paidós.
Bertely Busquets, M. (2006). Historias, saberes indígenas y nuevas etnicidades en la escuela. México: CIESAS.
Pierre B., Passeron J-C. (1998). La reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza. México:
Fontamara.
215
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l estudio explora las significaciones de discriminación y exclusión social de
sujetos con discapacidad desde la perspectiva de los padres. El abordaje se rea-
liza desde una aproximación metodológica cualitativa, de tipo interpretativa,
mediante la aplicación de entrevistas semiestructuradas a padres de cinco familias en
que se incluye un miembro con discapacidad. A través de la propuesta de análisis de la
información de exploración, descripción e interpretación, se integraron, relacionaron
y compararon las conexiones entre las categorías, obteniendo dos dominios de infor-
mación relacionados con la discriminación y la exclusión social, a partir de los cuales
se hace evidente una concepción de marginación del sujeto que presenta una condi-
ción de discapacidad, de rechazo hacia este en diversas actividades y ámbitos, lo que
señala la necesidad de continuar evidenciando las barreras del entorno y desigualdad
social, hacia el reconocimiento de la diversidad funcional.
Introducción
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
El abordaje metodológico
Técnicas e instrumento
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Participantes
La investigación se llevó a cabo con cinco familias en las que existe algún integrante
con discapacidad adquirida, uno de ellos de tipo sensorial debido a la pérdida visual
y auditiva, dos con discapacidad motriz a causa de la falta y/o pérdida de movilidad
en las extremidades, y dos más con discapacidad intelectual. Estas cuatro familias se
encuentran integradas por la madre y los hijos, y una en la que ambos padres están
casados, las edades de los sujetos oscilan entre los 4 y 20 años, mientras que las de
los padres entre los 24 y los 55 años. Todos son de un nivel socioeconómico medio,
radican en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ciudad ubicada al sureste de México.
Análisis de la información
La discapacidad y exclusión son dos términos que tienen una relación evidente, en
las actitudes hostiles y/o agresivas que se manifiestan hacia las personas con alguna
deficiencia, como se cita a continuación.
…ahorita, ya está pasando eso de que lo rechazan algunos niños por como él es,
que no juegue Martincito con nosotros porque se va a lastimar, o pobrecito Martín, o cosas
así que a él le afectan (entrevista 2, señora María).
Este tipo de comentarios, tal como señala Palacios (2008), supone implícitamente
la asunción de un modelo de marginación, cuya característica principal “es la exclu-
sión, como consecuencia de subestimar a las personas con discapacidad y considerar-
las objeto de compasión (…), lo que parece ser la mejor solución y la respuesta social
que genera mayor tranquilidad” (p. 54). Referente a ello, una de las entrevistadas co-
menta;
220
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Los que no apoyaban eran los padres nuevos que, porque sus niños estaban en
primero, segundo año y le temían (entrevista 1, señora Rocío)
…el problema que he tenido es con la sociedad pues, que a veces te lo discriminan
(entrevista 1).
Por ejemplo, en la primaria, con él, mucha gente decía saque su niño de la escuela,
los padres y las mamás porque, él no va a aprender (entrevista 1).
221
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
La burla es algo que mi hijo ha vivido, porque tiene la cabeza un poco más gran-
de, y es de orejas grandes (…), siempre le he hecho ver que si se burlan que no hay
problema, que aprenda a ver ese tipo de cosas, que no le afecten, aunque sé que
esto es imposible (entrevista 4)
(…) porque la burla hiere, lastima el corazón de la persona (llora), y hace, le
digo, no solo lastima al momento, es algo que se lleva de por vida (entrevista 4)
Sin embargo, la discapacidad no refleja una incapacidad para realizar las cosas,
más bien se podría conceptualizar como una desventaja. Así lo refiere García (2005):
222
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Ante dicha situación una de las entrevistadas relata su experiencia a través del
siguiente comentario:
Tú tienes que sobrellevar la situación, hay niños por ejemplo en el kínder, que los
niños son un poquito más vulnerables, en el sentido que lo ven raro y empiezan
a llorar o les da miedo, piensan que les van hacer algo, que es agresivo y todo eso
(entrevista 1, señora Rocío).
En el entorno social tal situación se manifiesta en prejuicios hacia las personas con
discapacidad:
…hay que enseñarles a los niños esos valores de que ¡hay que apoyar y darles
cabida a nuestra vida, a nuestro mundo, a ese y otros tipos de niños! (entrevista
1, señora Rocío).
Él se pone a llorar, porque dice ¡no quieren jugar conmigo!, pero él todavía no
interpreta o no sabe por qué los niños lo rechazan, él nada más me dice: mami, ¿por
qué no quieren jugar los niños conmigo? (entrevista 2, señora María).
Es evidente el daño que emerge de estas acciones en las personas con discapaci-
dad, a quienes se agrede de manera psicológica, y es que no hace falta la aplicación real
de una fuerza destructiva contra una persona, basta con el rechazo para determinar
la existencia de violencia. Así lo refiere Silva y colaboradores (2003): “sus efectos (de
la violencia) son semejantes a los que dejan el temor y la ira, hasta pudieran ser los
mismos”. (p. 383)
223
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…pero nadie que no haya vivido una situación como la que una ha vivido, lo va a
entender, nadie que no haya pasado por un proceso por el que una ha pasado lo
va a entender y te va a comprender (entrevista 4, señora Maricela).
Conclusiones
Los datos obtenidos muestran que existe discriminación y exclusión, presente prác-
ticamente en todas las actividades de la vida diaria de las personas con discapacidad,
a quienes se les percibe marginalmente, por ser diferentes a lo establecido en la “nor-
malidad”. Ello constituye una forma de opresión, de falta del reconocimiento de la
diversidad social y funcional, sin consideración de los derechos que poseen los sujetos
independientemente de su condición, los que posibilitan una comprensión de equi-
dad y justicia social.
La discriminación se genera simbólicamente y se expresa a través de cierto imagi-
nario social, que supone a los sujetos con diversidad funcional, como objetos de com-
pasión, lo cual es asumido por los padres con hijos con discapacidad. En este sentido,
se plantea la valoración del sujeto a partir de su aporte a los otros, del imperativo de
reconocer las barreras del entorno, la diversidad funcional y desigualdad social.
Apuntar hacia el otro, quien es diferente, diverso, con pleno reconocimiento de sus
derechos, requiere de un modelo multidimensional, que provea de una comprensión
social sobre la discapacidad. Sobre dicha encomienda deberá seguirse trabajando para
procurar el acceso a las personas con discapacidad de mismas oportunidades que tie-
nen los demás miembros de la sociedad.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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225
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente trabajo de investigación describe la relación que existe en los herma-
nos mayores de niños con discapacidad con el entorno social, su convivencia
familiar y escolar, los retos a los que se enfrentan y la manera en la que repercu-
te en su desarrollo personal. Lo anterior se construyó a partir del enfoque cualitativo
vía grupo focal, en entrevistas dirigidas a hermanos mayores de niños con discapa-
cidad, hijos de padres y madres integrantes de la Red Estatal de Familias de Hijos
con Discapacidad del Estado de Chiapas, que pertenecen a municipios de las regiones
Metropolitana, de los Llanos, Valles Zoque y de los Bosques de la misma entidad.
Introducción
El presente escrito aborda la significación afectiva que rodea a los niños con discapa-
cidad en el seno familiar. Hablamos del proceso de aceptación a la diversidad por par-
te de los hermanos mayores, pero también de la exclusión que se suscita en algunos
casos. Levín (2003) plantea que toda la urdimbre parte de tres interrogantes que todo
progenitor se plantea ¿nació bien?, ¿qué sexo es? y ¿a quién se parece?, resulta que si
el recién nacido no corresponde a las expectativas de los padres, el poema de Vallejo
(2009) se hace presente en su poema Espergesia “yo nací en un día que Dios estuvo
enfermo… hay un vacío en mi aire metafísico que nadie ha de palpar”.
La discapacidad es un proceso que no solo compete a la persona que lo padece,
sino que afecta al núcleo familiar. Durante mucho tiempo se ha estudiado la disca-
pacidad en las familias, poniendo especial énfasis en los padres y en el hijo que la
padece, dejando de lado a los demás hijos; y los escasos estudios que se han podido
realizar tratando de centrar la atención en los hermanos de los niños con discapacidad
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
se centran más en los aspectos negativos. Menciona Núñez (2004): “Los hermanos,
a partir del momento del enfrentamiento familiar con la discapacidad, son los menos
atendidos dentro del grupo, hasta resultan postergados como consecuencia de las de-
mandas de atención requeridas por el niño que tiene la limitación” (s/p). Parece que
hasta ahora la investigación de personas con discapacidad es incompleta, ya que solo
se centra en la etapa de la infancia, estudian a grupos muy pequeños o no se relacionan
todas las variables que podrían considerarse importantes. Algunas de ellas parten de
la base de que tener un hermano con discapacidad debe de ser malo para los niños, lo
que contradice los resultados que no detectan implicaciones negativas en el hecho de
tener un hermano con discapacidad (Ponce, s/a).
El nacimiento de un hijo con discapacidad supone un shock dentro de la familia.
El hecho se percibe como algo inesperado, extraño y raro, que rompe las expectativas
sobre el hijo deseado. Desde el comienzo de la gestación los padres comienzan a tener
expectativas de cómo será su bebé al nacer, pero cuando estas expectativas no son
cubiertas comienza a generarse en ellos un cúmulo de sentimientos encontrados.
Al ser comunicado el diagnóstico de la discapacidad con la que nace su hijo la
intensidad puede ser menor o mayor. Ajuriaguerra (1980) sostiene que las familias
que tienen un hijo con discapacidad reaccionan siguiendo estas pautas de conducta:
cuando los lazos familiares son fuertes, el hecho contribuye a la unión, y el hijo o se
incorpora en el seno de la familia unida o los lazos padre y madre se estrechan exclu-
yendo al niño; cuando los lazos son débiles tiende a perjudicar al niño. La familia que
tiene un hijo con discapacidad afronta una crisis a partir del momento en el que se
sospecha o se sabe de la discapacidad, pero cada familia es única y singular y afronta-
rá la crisis de diferentes modos. La familia con un miembro con discapacidad, como
cualquier otra no es una entidad estática, sino una organización abierta que está en
un proceso continuo de transformación a través del tiempo, sometido en forma cons-
tante a demandas de cambio de dentro y fuera (Núñez, 2005). Esto se lo debemos a la
convivencia y la interactuación que existe con cada miembro de la familia. Según Fan-
tova (2000), cuando en el seno de una familia nace un niño con una discapacidad, o
una discapacidad sobreviene o le es diagnosticada a un miembro de la familia, no cabe
duda de que este acontecimiento afecte a cada uno de los miembros y al conjunto.
Romero (2011) comenta que la convivencia es la capacidad de vivir juntos respe-
tándonos y consensuando las normas básicas. Es la cualidad que posee el conjunto de
relaciones cotidianas entre los miembros de una sociedad cuando se han armonizado
los intereses individuales con los colectivos y, por tanto, cuando los conflictos se des-
envuelven de manera constructiva.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Los seres humanos son seres afectivos por naturaleza, tienen la capacidad de dar y
recibir afecto. La afectividad no es una función psíquica especial, es un conjunto de emo-
ciones, estados de ánimo y sentimientos que inciden en la conducta, el pensamiento,
manera de relacionarse, disfrutar, sentir, amar, odiar, enojarse, e interactuar íntimamen-
te con personas; interfiere en muchas áreas de la vida, inclusive en la personalidad de
cada individuo. El vínculo afectivo es el puente relacional que nos une al otro, nos per-
mite conocerle y al mismo tiempo nos trae la posibilidad de conocernos (Rojas, 2009).
Hablamos entonces que desde el momento en el que nacemos comenzamos a con-
vivir con las personas que nos rodean y a crear lazos afectivos con ellos, pero todo esto
se ve interferido en el momento en que se nos es negado este proceso con las personas,
cuando un niño con discapacidad nace inmediatamente los padres comienzan a bus-
car medios que ayuden al recién nacido con su discapacidad aislándolo del resto de
la familia, no dando lugar a la convivencia y menos a la creación de lazos; estos niños
comienzan a crecer en direcciones diferentes dando lugar a la exclusión familiar. Por
otro lado, cuando los padres toman la dirección contraria y hacen parte a cada miem-
bro de la familia de la situación que se suscita con el recién nacido con discapacidad,
estos abren paso al proceso de aceptación e inclusión en su medio.
La convivencia entre la familia con el niño con discapacidad da lugar a que en su
etapa adulta este no tenga conflictos en convivir con el resto de la sociedad. Además
de que con ello en el momento en que tengan que ser incluidos en una escuela, no
tendrán mayor problema en relacionarse con sus compañeros y con ello reducen la
probabilidad de exclusión escolar. Sin embargo, la generalidad de los estudios indica
que la exclusión familiar, social y escolar es una constante en estos casos.
El proceso metodológico
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Los grupos focales son antes que nada una buena técnica para obtener datos
de investigación. Al igual que en cualquier proyecto de investigación, con grupos
focales uno recolecta y analiza información de manera de poder responder una
interrogante de investigación. (Mello, 2000, p. 5)
Depende de los propósitos que tenga el grupo de investigadores, y puesto que los
grupos focales son una técnica adaptable, ellos pueden servir a muchos propósitos.
Hay sin embargo cuatro usos básicos del grupo focal: a) identificación de proble-
mas, b) planeamiento, c) implementación, d) monitoreo (Mello, 2000, p. 5).
Los grupos focales fueron realizados en las instalaciones que fueron proporciona-
das por cada lugar en el que se aplicó; cada grupo focal tuvo un tiempo aproximado de
50 a 70 minutos. La recolección de información fue llevada a cabo por medio de una
grabación con el consentimiento de los participantes, para posteriormente realizar la
captura de la información.
En este trabajo se planteó un esquema para llevar a cabo cada grupo focal, con la
finalidad de que no se desviaran los temas y nos direccionaran a otras instancias, sir-
viéndonos como apoyo en el transcurso de cada grupo.
Los participantes que fueron requeridos para el estudio, fueron solo los hermanos
mayores de niños con discapacidad, hijos de padres o madres pertenecientes a la Red
de familias, y que cuyos hijos con discapacidad acudieran a algún centro de Aten-
ción Múltiple (CAM) o a la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regulares
(USAER) pertenecientes a los municipios antes ya mencionados, se tomó en cuenta
un rango de edad de 9 años en adelante. De cada uno se solicitó su consentimiento
informado, así como el de sus padres para participar en este estudio.
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Problemáticas contemporáneas
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Problemáticas contemporáneas
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Empezaron pues a moverse de aquí para allá para tratarlo. (E. Zamora).
En repetidas ocasiones encontramos respuestas de este tipo con los niños entre-
vistados, hablamos nuevamente de niños resilientes que han aceptado de manera po-
sitiva la discapacidad de sus hermanos. Esto es algo que ayuda a la convivencia, la
aceptación de la diversidad que se encuentra presente en casa genera el apoyo que se
le da al hermano con discapacidad.
Estoy al pendiente de ella, juego a veces lo que pide, apoyarla más que nada (L.
Hernández).
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Pero por otro lado también encontramos que no en todas las familias se suscita de
la misma manera, y no todos los niños reaccionan igual.
Observamos pues el sentimiento de los hermanos ante dicha situación, y las reac-
ciones que tienen ante dichas situaciones, no solo de la exclusión escolar que viven
sus hermanos, sino también de la violencia que en ocasiones suscitan.
Conclusiones
Se concluye que los hermanos de niños con discapacidad pasan por un proceso de
adaptación en el seno familiar hasta la asimilación de la presencia de la discapacidad,
es innegable además la existencia de la marginación y exclusión familiar y escolar, la
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Referencias
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Problemáticas contemporáneas
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Resumen
S
e realizó una investigación cualitativa cuyo objetivo fue conocer cuál es la in-
formación que manejan las personas cercanas a la comunidad transexual, es-
pecíficamente familiares y amigos, en el estado de Tabasco. Se diseñó y aplicó
una entrevista a dos familiares y amigos, de cinco sujetos transexuales de la entidad,
obteniendo al finalizar un total de 10 participantes. Se ocuparon dos categorías con
base en el conocimiento y la percepción de la transexualidad.
El análisis de resultados arrojó que existe desinformación del tema, pero hay cierta
aceptación del mismo. Se concluye que cuestionamientos como el género o identidad
de género, son importantes para las personas trans; el reconocimiento de identidad
depende de los diferentes factores, como el apoyo y aceptación del individuo. De ello
se deriva el concepto de autoestima en la persona transexual, ya que la ausencia de
empatía en algún individuo cercano, puede dificultar su proceso para integrarse a un
rol diferente con el que ha vivido la mayor parte de su vida. Esto ayuda a que ellas
logren una transición de una manera más segura, evitando que la persona trans sea
víctima de transfobia en su entorno social.
Introducción
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Metodología
El diseño de esta investigación fue cualitativo. Como herramienta base se elaboró una
entrevista que consta de 10 reactivos, aplicada a 2 personas cercanas, incluyendo fa-
miliares o amigos, de 5 personas transexuales del estado de Tabasco, haciendo un
total de 10 participantes. La entrevista tuvo como finalidad descubrir qué tanto co-
nocen sobre el tema trans y cómo lo afrontan como personas exteriores y cercanas a
esta vivencia. Fue importante presentarnos en dirección, fecha y hora acordada por
el entrevistado. De este modo, tras notificarles el objetivo del estudio y garantizar las
condiciones de confidencialidad para utilización de la información con fines exclusi-
vamente académicos, se aplicaron las entrevistas, con una duración promedio de 20
minutos cada una.
A continuación, se presentan las preguntas realizadas y el resumen de las respues-
tas obtenidas, a manera de resultados.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resultados
3. Si sabías, ¿qué es lo que sabías sobre el tema? y sí no sabías, ¿preguntaste sobre el tema?
Algunos no sabían sobre el tema pero preguntaron; una sola persona dijo que sabía
más o menos sobre esto y el resto sí conocía acerca de ello. Las respuestas en términos
generales, fueron, tales como, “nació en un cuerpo que no concuerda con su mente”;
“que no se siente mujer sino hombre”; “nació en un cuerpo equivocado, que piensa
como hombre o que piensa como mujer” (según fuera el caso). Si bien en otras pala-
bras su género o sexo mental, es distinto al sexo biológico asignado por la sociedad del
recién nacido, en el transcurso de su desarrollo, en específico en la etapa de la infancia
se podría decir que la persona se siente disconforme con su cuerpo, con la manera de
que su entorno o la sociedad en general lo o la trate y disgusto también por la manera
de expresar su género.
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8. El que tu amigo(a)/familiar sea trans, ¿lo ocultas o es algo que no te importa compartir?
Sólo 2 personas dijeron que no les importa, o les da igual; otras dos contestaron
que sí comparten la información que entienden, y las otras 6, simplemente prefieren
ocultarlo. De muchas formas, la comunidad transgénero es tabú para la mayoría de la
población, así que es preferible la omisión o evasión del tema.
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Problemáticas contemporáneas
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autora y crítica transgénero Jody Norton (1997) cree que la transfobia es una exten-
sión de la homofobia y la misoginia. Argumenta que las personas transgénero, como
los gays y las lesbianas, son odiadas y temidas por desafiar y socavar los roles de gé-
nero y el binarismo de género. Ella dice que "la persona transgénero hombre a mujer
incita transfobia a través de su desafío implícito a la división binaria de género”.
10. ¿Investigaste por tu cuenta sobre este proceso de transición y tema relacionado o
sólo con lo que tu amigo(a), hermano(a), hijo(a) te comentó?
Seis dijeron haber buscado información adicional a la que les fue proporcionada,
sin importar qué tan difícil se les hiciera el proceso de entendimiento; otras dos inten-
taron buscarla, aunque no pudieron entender bien, según comentaron, y las restantes,
no les interesó conocer más sobre el tema, sólo se quedaron con lo que les dijeron otras
personas.
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242
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
243
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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244
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l interés de implementar el programa de filosofía para niños en este momento
está motivado por la preocupación creciente de la situación de descomposi-
ción del tejido social que vive el país, donde los altos índices de violencia han
pasado a formar parte de nuestra cotidianeidad. Es urgente la actuación de diferentes
instancias y la implantación oportuna de programas de intervención temprana que
nos ayuden a construir otro modo de vivir en comunidad, si pensamos que la escuela
y la familia son las instituciones que mayor influencia tienen en la formación de per-
sonas, podemos tratar de incidir desde temprana edad.
La relevancia de apostar por el desarrollo de un pensamiento crítico, en un lugar
seguro, donde se lleve a soluciones consensuadas y democráticas, tomando en cuenta el
respeto por el otro, la sensibilidad al contexto, la posibilidad de llevar un trabajo comu-
nitario donde cada participante tenga un lugar importante en la ejecución de la tarea,
nos parece un camino para poder contrarrestar la situación actual de descomposición
social, de aumento de los índices de violencia e inseguridad social que vivimos en el país.
Introducción
De acuerdo con una nota periodística, en un estudio realizado por la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar in-
ternacional de casos de bullying en educación básica ya que afecta a 18 millones, 781 mil
875 alumnos de primaria y secundaria tanto públicas como privadas. El análisis efectua-
do por la OCDE entre países miembros reporta que 40.24% de los estudiantes declaró
haber sido víctima de acoso, 25.35 % haber recibido insultos y amenazas, 17% ha sido
golpeado y 44.47% dijo haber atravesado por algún episodio de violencia verbal, psico-
lógica, física y ahora a través de las redes sociales (Valadez, 2014).
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Programas de intervención
Hace ya algunas décadas que se han emprendido acciones para atender el problema
del acoso escolar, a partir de los hechos sucedidos en Noruega en 1982, el Ministerio
de Educación inició una campaña nacional contra los problemas de agresores y víc-
timas, entonces apareció la primer versión del Programa de Prevención del Bullying
de Olweus. Trabajó con 42 escuelas de Noruega con 2, 500 alumnos de 10 a 15 años,
después de la evaluación, se informaba sobre los resultados, tratando de involucrar a
padres, profesores y alumnos, con la intención de crear conciencia sobre la gravedad
del problema, instándolos a no permitir la violencia, creando normas, vigilancia y san-
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
ciones claras contra de ella. Se encontró una disminución de más del 50%, tanto en los
informes de los agresores como de las víctimas, así como una mejoría en el clima social
y la satisfacción de los alumnos con la escuela.
Díaz-Aguado (2005), menciona que los estudios posteriores no han tenido tanto
éxito, como ejemplo considera los resultados del programa desarrollado en Bélgica,
por Stevens, de Bourdeauhuij y Van Oost (2000), que incluía una política escolar de
normas y sanciones claras en contra del acoso; cuatro sesiones sobre estrategias de
resolución de conflictos de acoso y apoyo a víctimas y el tratamiento específico de los
involucrados. Observa que la comparación del estudio en escuelas primarias refleja
una eficacia significativa en lo reportado por los agresores, pero no en las víctimas
y que en secundaria no se reportaron mejoras significativas en ninguno de los dos
indicadores, hecho que coincide con los estudios de Sharp, Smith y Smith (2002), lo
que se ha relacionado con la dificultad de influir en los adolescentes con normas esta-
blecidas por adultos y como comenta Stevens (citado por Díaz-Aguado, 2005), estos
hallazgos han puesto en evidencia la importancia de tomar en cuenta los aspectos
evolutivos en el momento de implementar un programa.
Otras conclusiones a las que se ha llegado a partir de varios estudios son: que las
intervenciones concretas presentan menos resultados favorables que las intervencio-
nes a largo plazo y de forma continuada (Carney y Merrell, 2001); que la eficacia solo
se presenta o en las víctimas o en los agresores, pero no en ambas como lo reportan
Menesini y Smort (citado en Díaz-Aguado, 2005) y que la disponibilidad de los pares
para actuar como mediadores en la resolución de conflictos es mayor entre las mujeres
(Naylor y Cowie, 1999).
El programa de Prevención de Bullying de Olweus (1993), que surgió de sus estu-
dios pioneros en Noruega, ahora con modificaciones se emplea en varios países euro-
peos y se ha extendido a los Estados Unidos desde 1990.
El Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe
(PREAL, 2003), hace mención a dos tipos de estrategias que se han utilizado para
enfrentar los problemas de violencia, una de carácter restringido corresponde a las
acciones de tolerancia cero o mano dura contra la violencia que promueven las san-
ciones, los castigos y la expulsión por una parte, y por otra toma en cuenta factores
de seguridad en cuanto a los espacios físicos, como la iluminación, enrejados, etc.,
medidas que a pesar de que aportan una solución inmediata, presentan, sin embargo,
consecuencias contraproducentes a largo plazo, además de que violan los derechos de
los alumnos en pro de un supuesto orden (PACE, 2015).
La segunda estrategia se considera de mayor alcance, considera las violencias
como un fenómeno multifactorial en el que se encuentra presente la complejidad de
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Problemáticas contemporáneas
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El programa de Filosofía para niños creado por Lipman, Sharp y Oscanyan (1992),
surge a en los años 60, cuando trabajando como profesor de Filosofía en la Facultad de
Filosofía de la Universidad de Columbia en Nueva York, se preocupó por la dificultad
de los universitarios para emplear el razonamiento lógico. Pensó que “el desarrollo
de habilidades de pensamiento tiene que iniciar muy temprano en la vida escolar,
para que cuando concluya el bachillerato se haya consolidado, la capacidad de pensar
autónomo, reflexivo y crítico”. En la actualidad su conocimiento y aplicación se ha
extendido a nivel mundial (Ait-Ouyahia, Drouet, Balalovska y Goucha, 2007). Con
esto se pretende el desarrollo del pensamiento crítico, creativo y autónomo, así como
una serie de componentes afectivos (García-Moriyón, 2011).
El objetivo que se propone este programa es construir un espacio donde los niños
y niñas puedan expresar las preguntas que naturalmente surgen en ellos y que tienen
que ver con una dimensión filosófica y de asombro, en un ambiente dónde se favorez-
ca el respeto a las diferencias, la escucha atenta y activa de sus compañeros, la capa-
cidad de demora para expresar su opinión por turnos, el reconocimiento de nuestros
propios sentimientos y pensamientos; al mismo tiempo en que van apropiándose de
habilidades del pensamiento lógico, creando una comunidad de diálogo, donde la par-
ticipación comprometida y responsable siembre la semilla para el desarrollo de una
sociedad más democrática, con pensadores autónomos.
Para la implementación en el aula, el programa consta de una novela adecuada
para los diferentes niveles educativos; plantean modelos de personajes que dialogan
entre sí desde diferentes posiciones filosóficas que han surgido a lo largo de la histo-
ria; se privilegia la escucha y valoración de la persona más allá de estar de acuerdo o no
con lo que se dice, esta actitud favorecida por el adulto, permite permear en el grupo
una forma de comunicarse con los otros, que acentuará no solo sentirse respetado por
el adulto, sino por los compañeros, entonces se desarrolla el autorespeto y se favorece
la autoestima.
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Los manuales de cada una de las novelas para el manejo de la discusión cuentan con
una variedad de ejercicios que se pueden adaptar a las condiciones específicas del grupo
y la comunidad de diálogo. El programa plantea dos preguntas fundamentales: “¿Qué
tipo de persona quiero ser? ¿En qué tipo de sociedad quiero vivir?” (Echeverría, 2004).
Desde el enfoque del programa de Filosofía para niños se entiende la actividad
filosófica como investigación y cómo un actuar para transformarse uno mismo y a la
realidad en que se constituye el ser. En ese sentido Lago (2007) habla de la filosofía
como una herramienta eficaz para el desarrollo y formación de la persona en cuanto
autónoma, cuestionadora, reflexiva y, sobre todo, autocreadora de su propia manera
de ser y de concebir su realidad.
En particular, el pensamiento de cuidado o pensamiento cuidante fue desarro-
llado más tarde en la propuesta de Lipman coincidiendo con la aparición de grupos
preocupados por temas ambientales, cuidado por el entorno, por temas de respeto e
inclusión de los desfavorecidos y de las minorías (Lago, 2007). Lipman se cuestiona
si lo que se conoce como pensamiento complejo que incluye el pensamiento crítico,
pensamiento creativo y razonamiento moral, son suficientes para explicar la acción
pensante de la persona, entonces acuña el término caring thinking para referirse a este
otro aspecto del pensamiento que tiene que ver con la dimensión humana del pensa-
miento preocupado por el mundo, por uno mismo y por los demás, que actúa en su
defensa y que el razonamiento o juicio moral no alcanza a explicar.
Así pues para Lipman estos tres tipos de pensamiento favorecidos por la comuni-
dad de diálogo, es lo que permitiría la construcción de una sociedad más democrática.
Conclusiones
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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252
Subjetividad y violencia
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l objetivo del presente trabajo es mostrar un análisis comparativo con base en la
escala de hostigamiento que sufren las niñas y adolescentes de Casa Hogar del
DIF Michoacán. Método. Se aplicó el instrumento AVE (Test de Acoso y Violen-
cia Escolar) de Piñuel y Oñate, con una muestra de 28 niñas y 33 adolescentes mujeres
de Casa Hogar. Se muestran los resultados obtenidos específicamente sobre la escala
de hostigamiento por ser la más representativa de la aplicación. Se analizaron los re-
sultados comparando cuatro grupos de rango de edad para saber si existen diferencias
significativas en cuanto la edad y su relación con el hostigamiento. Resultados. En las
niñas entre 6-8 años, presentan un 17.27% en la escala de hostigamiento mientras que las
niñas entre 9-11 presentan un 29.41%. Las adolescentes entre 12-14 años presentan un
20.63% de frecuencia de respuesta, mientras que las de 15-17 años presentan un 15.28%.
Conclusiones. Las acciones de hostigamiento, corresponden al acoso psicológico enca-
minado a disminuir la autoestima del individuo y fomentar su sensación de inseguridad
y temor. Ante los cambios que trae consigo cada etapa estudiada, las niñas suelen ser
más vulnerables a sufrir hostigamiento, poniendo en riesgo su desarrollo psicoafectivo.
Introducción
255
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Metodología
Participantes
256
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Instrumento
El instrumento que se utilizó para esta investigación fue el Test de Acoso y Violencia
Escolar de Piñuel y Oñate (2012) desarrollado en Madrid, España. La prueba consta
de 50 preguntas, en las que se evalúa la frecuencia en función de tres categorías: nunca,
pocas veces y muchas veces. Mide el acoso escolar en función de 8 escalas que son: hostiga-
miento, intimidación, amenazas a la integridad, coacciones, bloqueo social, exclusión
social, manipulación social y agresiones.
Se muestran los resultados obtenidos específicamente sobre la Escala de Hostiga-
miento por ser una de las más representativas de la aplicación. Esta escala consta de
12 ítems que evalúan aquellas conductas que consisten en acciones de hostigamiento
y acoso psicológico, que se manifiestan mediante desprecio, falta de respeto y de con-
sideración por la dignidad del niño. Los indicadores que entran en esta escala son: el
desprecio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la mani-
festación gestual del desprecio y la imitación burlesca.
Procedimiento
257
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Resultados
Para mostrar los resultados, se presenta la siguiente gráfica con los porcentajes co-
rrespondientes a cada grupo de edad y cada ítem de la escala de hostigamiento.
Rango de edad
258
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
En el grupo de las adolescentes, las menores de entre 12-14 años presentan un 20.63%
de frecuencia de respuesta, mientras que las de 15-17 años presentan un 15.28%.
Para el análisis se consideró poner más énfasis en las respuestas de “muchas veces”,
debido a que para que se considere acoso, la acción de hostigamiento tiene que ser
repetitiva, por lo que en la opción de pocas veces puede referirse a una sola vez que
haya pasado.
La acción principal de hostigamiento en las niñas de entre 6 y 8 años de edad fue
“Me llaman por motes” con un 44.44%, mientras que las acciones “Me tienen manía”
y “Hacen gestos de burla o menosprecio hacia mí”, ambas con un 33.33% de incidencia
de muchas veces. De manera global este grupo de niñas, presentan un 17.27% de hos-
tigamiento en relación al total de la población de niñas.
En esta etapa este tipo de acoso se da de forma más solapada, la agresión hacia los
otros se presenta al momento del juego donde los niños pueden expresar sus impulsos
agresivos en forma física o verbal como parte de este y pasar desapercibido para los
adultos que están a su cuidado. Los acosadores cuidan muy bien dónde llevan a cabo
el acoso, buscan lugares específicos donde no puedan ser descubiertos por los mayo-
res, por lo que se hace más difícil que puedan actuar para remediarlo. Por otra parte,
las burlas hacen referencia a algún defecto físico o intelectual, por el simple hecho
de no poder realizar una actividad como los demás compañeros, consideran que son
inferiores e inútiles, como dice Ajuriaguerra y Marcelli (1982), los niños en el proceso
de maduración, tienen a imitar a los adultos y despreciar a los menores, porque se les
considera como inmaduros e inferiores.
259
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
En las niñas entre 9 y 11 años, la acción principal de hostigamiento fue: “Me ponen
en ridículo ante los demás” con un 31.57%, mientras que “Me llaman por motes”, “Me
tienen manía” y “Me insultan” corresponden a un 26.31% de incidencia de “muchas ve-
ces”. Con base en los resultados, las niñas de este rango de edad, alrededor de un tercio
de la población padece con gran frecuencia hostigamiento, mostrando un resultado
global de un 29.41% del total de la población estudiada de niñas.
En esta etapa, al experimentar hostigamiento por parte de sus compañeros, se
vuelven retraídas, dejan de hacer cosas por temor a equivocarse frente a sus compa-
ñeros y caer en ridículo. Con esto el acosador adquiere mayor control de su víctima,
asegurándose que él no sea capaz de tomar medidas para terminar con el acoso que
experimenta por parte de su compañero o compañeros. Se minimizan los recursos
psicológicos y el menor se bloquea mentalmente, lo que le impide buscar ayuda. Para
García Diéguez y Noguerol Noguerol (2007), este tipo de acciones corresponden al
acoso psicológico y se refiere a acciones encaminadas a disminuir la autoestima del
individuo y fomentar su sensación de seguridad y temor.
La acción principal de hostigamiento en el grupo de adolescentes de 12 a 14 años de
edad fue: “Me insultan” con un 38.09%, mientras que la segunda acción fue “Me tienen
manía” con un 33.33%. Como resultado global se puede concluir que las adolescentes
de 12 a 14 años de edad muestran un nivel significativo de haber padecido hostiga-
miento por parte de sus compañeros, mostrando un 20.63% de éste tipo de violencia
del total de la población de adolescentes.
Las adolescentes de este grupo, sufren mayor hostigamiento por parte de sus com-
pañeros debido a que en esta etapa hay un sufrimiento por los cambios físicos (prin-
cipalmente) pero también psíquicos, haciendo a estas adolescentes sujetos frágiles
dado que no estructuran plenamente su identidad por los cambios que están pasando
y que a su vez estos son desconocidos para ellos a los cuales deben adaptarse, así como
también, por ser de Casa Hogar, no cuentan con el apoyo de sus padres, el hecho de
que no tengan un hogar familiar hace que los compañeros de su grupo escolar puedan
verlas como blanco fácil para agredirlas.
En el grupo de adolescentes de 15 a 17 años de edad, las cuatro acciones principales
de hostigamiento con un 25% fueron: “Me tienen manía”, “Se ríen de mí cuando me
equivoco”, “Me imitan para burlarse de mí” y “Se meten conmigo por mi forma de
hablar”. Mientras que “Me llaman por motes”, “Me insultan”, “Se burlan de mi apa-
riencia física” y “Me desprecian” representaron un 16.66% de incidencia. De manera
global este grupo de niñas, presentan un 15.28% de hostigamiento en relación al total
de la población de adolescentes estudiada.
260
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Mientras que las adolescentes de 15-17 años de edad ya pueden defenderse ante
ciertas conductas por parte de sus compañeros que puedan perjudicarlas o dañar su
bienestar, a esta edad ya pueden distinguir claramente lo que es un juego o bromas y
lo que es violencia, así como también, ya tienen una manera diferente de enfrentar los
cambios de la adolescencia, están estructurando su propia personalidad a partir de
la búsqueda de identidad principalmente relacionándose con personas que las hagan
sentir seguras ya que esta seguridad les ayudará a enfrentar la siguiente etapa como
adultos.
En el primer grupo de adolescentes de 12-14 años de edad se obtuvieron porcen-
tajes con mayor incidencia que en el grupo de adolescentes de 15 -17 años de edad,
dado a que se consideró que un 20.63% es un porcentaje alto para afirmar que existía
hostigamiento.
En general, y con base en los resultados obtenidos de la muestra de adolescentes,
se puede concluir diciendo que jóvenes que pasan por la etapa de la adolescencia re-
quieren adaptarse a los cambios físicos y emocionales para llevar a cabo su desarrollo
y así ellos logren acoplarse y relacionarse con la sociedad de una manera que no sufran
y puedan sentirse seguros para lograr sus metas y un bienestar en sí mismo. Cabe
señalar que en muchos casos las adolescentes no pueden llevar un desarrollo normal,
pues muchas jovencitas sufren acciones donde son agredidas, amenazadas, manipulas
y excluidas de los grupos o de personas cercanas, y no simplemente por la edad, sino
por la falta de una familia que es el lugar donde todos los seres humanos nos sentimos
cobijados.
Entre los cuatro grupos de edad, las menores 9 a 11 años de edad muestran mayor
porcentaje de hostigamiento que las niñas más pequeñas con un 29.41% lo que repre-
senta un tercio de la población estudiada; el segundo grupo más afectado fueron las
adolescentes de entre 12 a 14 años de edad con un 20.63%. Podemos concluir que el
rango de edades que sufren mayores niveles de hostigamiento por parte de sus com-
pañeros son las menores entre 9 y 14 años de edad.
A la edad de 9 a 11 años se está por entrar en la pubertad, lo que implica cambios
tanto físicos como psicológicos para los niños en general. Empiezan a fijar su atención
en cosas por las que no se interesaban en la infancia, le dan más importancia a las
apariencias y comienza la competencia por ser mejor que los demás, esto implica una
rivalidad en la que las menores pueden tomar la posición de acosadoras o acosadas.
Las adolescentes entre 12 a 14 años, por su parte, están en el inicio de la adolescencia
y suelen intimidarse entre sus iguales por la inseguridad que le produce esta etapa, el
vivir hostigamiento puede ser un factor determinante para este grupo ya que necesi-
261
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
tan la seguridad para sentirse aceptado por los demás lo que les dará pertenencia a
un grupo, una relación sana con sus iguales es importante para sobrellevar esta etapa.
Conclusiones
Este estudio es importante porque muestra los resultados de una población que de
por sí es vulnerable de ser violentada, han sufrido violencia en sus hogares y ahora
sufren violencia dentro de la escuela, por lo que los resultados nos permiten pensar en
un programa de intervención psicológica para crear herramientas de afrontamiento
con el medio hostil en el que cotidianamente se desarrollan dentro de la escuela.
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262
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
ste estudio surge del interés de conocer cómo las representaciones sociales de
género; es decir, las construcciones psicosociales del ser hombre o ser mujer
inciden en la violencia escolar, tema de suma importancia, dado la frecuencia
de actos violentos que se han presentado en todo el mundo, llegando a grados perju-
diciales para quienes se ven involucrados en estos hechos. Por ello es pertinente tener
un amplio panorama de la violencia en la escuela, pues es en ella donde se construye,
transmite, caracteriza y representan conocimientos y prácticas sociales que repercu-
ten y se manifiestan en la sociedad en general, por lo que se hace necesario entender
cómo influyen en el adolescente, quien en esta etapa de su desarrollo, refleja lo que de
ella recibe.
Este trabajo trata de explicar los conceptos de representaciones sociales, género,
perspectiva de género y violencia escolar y cómo estos elementos giran alrededor del
adolescente y lo determinan, finalizando con el proceso metodológico, los resultados
y conclusiones que surgieron de este estudio.
Introducción
No debemos olvidar que en cada uno de los contextos o grupos sociales se encuentran
diversos agentes y medios de socialización, los cuales suelen ser un referente para
los demás, ello mediante interacciones físicas y socialmente convenidas, ya que cons-
tantemente se está observando el ambiente social y sus agentes, por tanto, se podría
aludir que los integrantes de una sociedad constituyen figuras de referencia; es decir,
263
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…representa, un sistema de valores, ideas y prácticas que tienen una doble fun-
ción: proporcionar a los individuos un orden que les permita entender y dominar
su mundo y permitir la comunicación entre miembros de la comunidad, me-
diante códigos que puedan manejar y clasificar e interpretar a su entorno social
(Moscovici citado en Bruel dos Santos, 2008, p. 20).
264
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Asimismo, otro ámbito social que construye y trasforma, es sin duda la escuela,
que además de educar, también funciona como una institución socializadora, un cor-
pus de diversidad social, por ello es pertinente tener en cuenta que la escuela juega
un papel importante en torno a los comportamientos del ser humano, aquí Moreno
(2006) considera que “La escuela como institución social y educativa tiene un im-
portante papel en el proceso de formación de esos modelos de comportamiento que
adquieren mujeres y hombres” (p. 14), por otra parte, estos a su vez promueven ciertos
contenidos con enseñanzas desiguales desde una categorización de género, los cuales
también deben replantearse y ser un punto de interés para una verdadera igualdad de
género, siendo la escuela unas de las instituciones que transforman a los sujetos y por
ende la realidad de los mismos.
En este sentido, Sau (citado en Moreno, 2006) considera que:
...es necesario que la escuela tome conciencia del importante papel que desem-
peña en el constante proceso de construcción de la identidad sexual y de la va-
loración social de ambos géneros, ya que a través de la educación se produce la
tipificación sexual y se transmiten y desarrollan valores específicos (p. 14)
265
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
266
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
…la escuela debe implicar ser un espacio seguro en donde se pueda practicar y
aprender a convivir entre diferentes, un lugar de relación donde se debe sentir y
estar libre de violencia, sin embargo, la violencia trastoca todos los ámbitos del
individuo, lo que implica que los centros escolares no son excepción alguna, y
del que hoy en día es conocido como violencia escolar. (p. 185).
La violencia escolar, es, según Rodes Lloret, Monera Olmos, y Pastor Bravo (2010):
…aquella acción u omisión intencional que dirigida a las personas tiende a cau-
sarles daño físico, psicológico, sexual o económico (…) Cuando esta violencia
se produce en el centro educativo, en los alrededores del centro originada por
alumnos/as vinculados al centro o en las actividades extraescolares, y van diri-
gidas hacia los alumnos/as, profesores o propiedades es violencia escolar (p. 115)
Muchos son los factores que determinan la violencia escolar, tales como los socio-
culturales, económicos, políticos, religiosos e incluso de género, sin embargo, las for-
mas de violencia generalizada son, de acuerdo al Programa nacional para abatir y eliminar
la violencia escolar de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH, 2009),
la violencia escolar que se está dando entre estudiantes, denominada internacional-
mente como bullying y se manifiesta en violencia verbal, física, psicológica, social e in-
cluso en intimidación cibernética o ciberbullying.
Metodología
Esta investigación se llevó a cabo en una escuela secundaria semi-urbana, por lo que
los sujetos investigados son estudiantes de los tres grados escolares, con un nivel so-
cioeconómico entre medio y bajo, con fuertes roles de género, lo que hace más inte-
resante el estudio, pues se entiende que la construcción social del ser hombre o ser
mujer puede depender del estrato sociocultural en el que se desenvuelve el individuo.
El propósito de esta investigación es analizar cómo las representaciones sociales de
género tienen relación con la violencia escolar en adolescentes de una escuela secun-
daria con la finalidad de dar elementos suficientes para el desarrollo de estrategias
267
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Resultados
Género
Del total de la muestra, el 48.2% (120) es conformado por hombres, de los cuales el 18.5%
(46) se encuentran en primer grado, el 15.7% (39) en segundo grado y el 14.1% (35) en
tercer grado, mientras que la población de mujeres ocupa el 51.8% (129 estudiantes), de
las cuales el 35.7% (43) están en primer grado, el 16.1% (40) en segundo grado y el 18.5%
f(46) en tercer grado, teniendo un total de 249 estudiantes en dicha institución educativa.
Pegar
Con base en los datos obtenidos, las mujeres son quienes menos veces pegan a sus com-
pañeros ya que el 22.9% (57) demuestran no haber pegado alguna vez, mientras que
el 13,7% de los hombres (34) indicaron no pegar a sus compañeros, de igual manera se
puede percatar que los hombres tiene mayor porcentaje a las veces que han pegado a sus
compañeros, ya que se indica que el 18.1% (45) pegaron de 1 o 2 veces, mientras que las
mujeres el 17.7% (44), de 3 o 4 veces que han pegado a alguno de sus compañeros, indi-
can a los hombres con el 8.0% (20), en tanto las mujeres el 5,6% (14), finalmente de 5 o
más veces los hombres señalan con el 8.4% (21), mientras que las mujeres el 5.6% (14).
Empujar
Se muestra que los hombres son quienes menos señalan el no haber empujado a al-
guno de sus compañeros con el 14.9% (37), mientras que las mujeres lo indican con
el 28.8% (72), en cuanto a las veces que han empujado los hombres indica con 20.5%
(51) que de 1 o 2 veces, en tanto las mujeres con el 12.9% (32), de 3 o 4 veces los hom-
268
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
bres aun tienen mayores índices con el 8.8% (22) y las mujeres con el 5.2% (13), sin
embargo se muestra que de 5 o más veces las mujeres tienen mayores índices con el
4.8% (12) y los hombres con el 4.0% (10).
Puñetazos o cachetadas
En cuanto a las veces que dieron puñetazos o cachetadas a alguno de sus compañeros,
los hombres indicaron con el 23.7% (59) el no hacerlo alguna vez , en cambio las mu-
jeres fue mayor con el 2.9% (82), mientras que a las veces que si lo han hecho el 14.5%
(36) de los hombres indicaron de 1 o 2 veces dar puñetazos o cachetada a sus compa-
ñeros, en tanto las mujeres lo indican con un 13.3% (33), de 3 o 4 veces los hombres
aluden con el 5.6% (14) y las mujeres con el 2.8% (7), y de 5 o más los hombres son
mayoría con el 4.4% (11) en cuanto a las mujeres el 2.8% (7).
Poner apodos
El acto de poner apodos a sus compañeros, el 14.5% (36) de los hombres indica que no
lo hacen, mientras que las mujeres es de 23.7% (59), en tanto a quienes sí han puesto
apodos de 1 o 2 veces los hombres lo manifiestan con el 17.7% (44), mientras que las
mujeres es de 18.1% (45) lo que demuestra cierto incremento pero no de manera con-
siderable, sin embargo quienes lo hacen de 3 0 4 veces las hombres lo indican con el
7.6% (19) y las mujeres con el 6.0% (15) y de 5 0 más veces los hombre aluden hacerlo
con un 8.4% (21) y las mujeres con el 4.0% (10).
Insultos
Se puede visualizar que quienes no han insultado mayormente alguna vez a sus com-
pañeros, son las mujeres con el 28.1% (70), mientras que los hombres son minoría con
el 19.7% (49), en cuanto a quienes sí lo hacen de 1 o 2 veces las mujeres tienen a ser más
con el 14.9% (37), mientras que los hombres es de 11.6% (29), sin embargo de aquellos
que lo hacen de 3 o 4 veces los hombres lo indican con un 8.0% (20) y las mujeres con un
3.2% (8), y de 5 o más veces los hombres tiene el 8.8% (22) y las mujeres con el 5.6% (14).
Burlas
En cuanto a la categoría burlas, se puede analizar que las mujeres indican el 20.9% (52)
no haberse burlado de sus compañero, mientras que los hombres fue de 14.5% (36), y
269
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Amenazas
Las mujeres indicaron que 44.6% (111) no haber amenazado alguno de sus compañe-
ros, en tanto los hombres fue de 36.1% (90), en cambio para quienes sí lo han hecho
de 1 o 2 veces el 8.4% (21) de los hombres lo manifestaron y la mujer fue de 4.0% (10),
de 3 o 4 veces las mujeres indicaron el 2.0% (5), mientras que los hombres fue de 0.8%
(2) y de aquellos que lo han hecho de 5 o más veces los hombres indicaron el 2.8% (7),
y las mujeres de 1.2% (3).
Discriminación
270
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
a quien fue intimidado o maltratado por algunos/as de sus compañeros/as pocas veces
los hombres indicaron mayormente con el 16.5% (41), mientras que las mujeres fue de
9.6% (24), para quienes fue bastantes veces los hombres indicaron con el 2.8% (7) en
cambio las mujeres fue de 0.8% (2), y de quienes casi todos los días o casi siempre los
hombres lo manifestaron con el 0.4% (1), en consideración de la mujer que no mostró
dato alguno.
¿Tus compañeros/as te han intimidado en alguna ocasión? ¿desde cuándo se producen estas situa-
ciones?
Se observó un aumento tanto de hombres con el 34.9% (87) y mujeres con el 47.0%
(117) que indicaron “Nadie me ha intimidado nunca”, en tanto para quienes aún mani-
festaban ser intimidados, los hombres señalaron mayormente que “Desde hace poco,
unas semanas” con el 8.0% (20), mientras que las mujeres fue de 3.2% (8), para quie-
nes demostraron que “Desde hace unos meses” el 3.6% (9) fue de hombres y las mu-
jeres con el 3.2% f(3), en tanto para quienes “Durante todo el curso” los hombre lo
manifestaron con el 0.8% (2) y las mujeres con el 0.4% (1) y quienes “Desde siempre”
el 0.8% (2) de los hombres lo indicaron, mientras que las mujeres no mostraron dato
alguno.
Conclusiones
Se comienza a observar que la representación social del ser mujer o ser hombre en esta
secundaria ya no sólo está definida de acuerdo a lo que social y culturalmente se espe-
ra de ellos, pero en cuanto a la violencia escolar, sí ha tenido significativa correlación
con la determinación de estereotipos de género, puesto que, como se demostró en los
resultados. Los adolescentes hombres ejercen la violencia física y verbal, ya que expre-
saron que los zapes, el ridiculizar, los gritos, las burlas y los apodos son los que uti-
lizan más frecuentemente o incluso las agresiones físicas, según el caso; en tanto que
en las adolescentes mujeres registraron ejercer la violencia psicológica y verbal, tales
como el ridiculizar, los chantajes, las burlas, el aislamiento y la discriminación; no
cabe duda que tanto mujeres como hombres ejercen alguna vez determinadas formas
de violencia escolar, sin embargo, hay ciertas formas que se presentan reiteradamente
y que son propias de los roles de género, como en este caso, en donde las adolescentes
utilizan la violencia psicológica y los adolescentes la violencia física.
Finalmente, es notable que la percepción de lo que la violencia escolar implica y
que es insoslayable, es que ésta se ha ido naturalizando o justificando por diversos fac-
tores; es muy grave escuchar que los adolescentes hablen de que poner apodos o pegar
es “algo normal” o porque “es una broma”, “así nos llevamos” o más grave aún que los
271
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
docentes digan que “es por la etapa o el proceso que están viviendo”; si bien es cierto
que lo último repercute, no se debe retroalimentar o justificar estos actos de violencia
que rayan en lo grotesco; se sabe que la adolescencia es de múltiples cambios, en don-
de los adultos o los pares son referentes para los demás; ante ello, es pertinente tomar
acciones que en vez de naturalizar la violencia, se naturalicen los valores y la convi-
vencia sana, pero sobre todo que la escuela sea un espacio no sólo de conocimiento e
información, que sea un espacio de promoción de las artes y la cultura y trabajando
siempre con los padres de familia, porque de nada servirá el esfuerzo único de la es-
cuela mientras otros contextos y actores no se involucren en la labor de disminuir la
violencia escolar.
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272
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l cuerpo es un claro referente de la expresión emocional que resulta en po-
siciones corporales que implican un conjunto de procesos perceptivos con
múltiples estados. En pacientes oncológicos la mastectomía e histerectomía
son vivenciadas como ataques a cuerpo y pérdida de su identidad, el Yo y su cuerpo
experimentan una violencia cuando lo simbólico juega el papel de la falta. El estu-
dio de enfoque cualitativo, desde una perspectiva fenomenológica, aplica la entrevis-
ta personal en profundidad a dos pacientes que acuden al Centro de Oncología del
ISSTECH, diagnosticadas con cáncer de mama y ovario. Los resultados en las redes
de narración sugieren que los cambios físicos por el tratamiento oncológico producen
un impedimento a realizar actividades, así como estos provocan dolor y malestar, de-
bido también a las intervenciones quirúrgicas ya sean para la extracción del tumor o
dispositivos de aplicación de quimioterapia. Las pacientes en el proceso oncológicos,
vivencian y dan significado a los cambios corporales que experimentan, que repercu-
tirán en la concepción de su realidad.
Introducción
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
estas pueden ser sistemáticas o inmediatas; ya sea una lesión, accidente, discapacidad,
trastorno alimenticio o cirugía, por mencionar algunas.
En pacientes con cáncer, la cirugía ha llegado a ser el tratamiento de choque para
una gran variedad de patologías oncológicas. Olivares (2004) afirma que, para mu-
chos pacientes, esta intervención puede reducir sustancialmente o eliminar dolor
incapacitante y facilitar una mayor calidad de vida. Aunque ésta ofrezca resultados
positivos, también se puede considerar un evento vital estresante, con efectos psi-
cológicos negativos que pueden ser experimentados tanto por el paciente, como por
familiares y amigos.
En el ámbito de la intervención quirúrgica por el cáncer, llámese esta mastectomía
o histerectomía, la idea de imagen corporal cobra la mayor relevancia. Por ejemplo,
en el caso de la mastectomía, según Alessandri (2009, p. 503), “es vivenciada por la
mayoría de las pacientes como un ataque al cuerpo, y la pérdida de la mama, como una
pérdida de su identidad”, ya sea esta sexual, maternal o femenina. Por ello, el impacto
de una intervención quirúrgica es experimentado como un embate al cuerpo, provoca
un quiebre, una fragmentación de la imagen corporal y una discontinuidad en el sen-
timiento de identidad.
La investigación destaca por la vigencia, debido a que los distintos modelos en la
atención psico-oncológica parten de una estructura cognitiva-conductual más allegada
al aspecto médico, dejando de lado los enfoques psicoanalíticos que generan un entendi-
miento de la sintomatología emocional en el paciente con cáncer. En ese sentido Alman-
za, Straker y Holland (1999, p. 206), mencionan que “el modelo de la psicología del Yo
ofrece una perspectiva de las defensas (…) el de las Relaciones de Objeto es útil en tér-
mino de comprender la amenaza de la pérdida objetal y la relación entre el cuidador y el
paciente”. Lo anterior, expresa la importancia de atención oncológica, de interés en los
centros donde se brinda atención integral a pacientes con padecimientos oncológicos.
El conocer la significancia y respuesta de las mujeres que se encuentran dentro de
este rubro, podrá generar aportes en el campo de la salud y la atención psicológica en
centros donde se lleven tratamientos interdisciplinarios relacionados al cáncer, para
generar aproximaciones psicodinámicas que aborden de manera más precisa inter-
venciones efectivas para incidir positivamente en la calidad de vida y en la rehabilita-
ción integral de las pacientes con cáncer y su familia.
Al ser el cuerpo concebido como una puerta de acceso a la dimensión humana,
al cuerpo del Yo (De Castro y Gómez, 2011), este mantiene una realidad subjetiva,
vivenciada o experimentada, que puede sufrir un asalto o agresión externa del otro, lo
cual llega a ser vivencia como una violencia, experimentada en la relación en el Yo y su
cuerpo (Montenegro, Ornstein y Tapia, 2006).
274
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Método
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Resultados
De acuerdo a la narración planteada por ambas pacientes durante dos sesiones que
fueron audio-grabadas se recolectaron las siguientes redes de información.
Como se puede observar dentro de la figura 1, en cuanto a los “Cambios físicos
por el tratamiento”, existe una concordancia al decir a que en su mayoría estos son
la causa del dolor, malestar y en cierta medida al maltrato al cuerpo, puesto que el
tratamiento se comprende desde la aplicación de quimioterapia a las intervenciones
quirúrgicas que se produzcan en forma de choque (Gloria: “porque fueron dos ope-
raciones (...), la primera abrió pero no pudo hacer nada (el cirujano) porque estaba
el tumor demasiado grande, nada más me quitaron 6 litros y medio de agua, porque
no pudieron hacer más”). Además, se puede destacar que estos cambios producen
un impedimento al realizar actividades lo que genera un cuidado familiar así como
la preocupación de los miembros más cercanos debido a que existe una desidia por
ciertas actividades como son el sueño excesivo e inhibición de la comida.
Dentro del tratamiento, también existe el uso de medicamentos que son apli-
cados previamente a la quimioterapia, además de que para combatir los efectos se-
cundarios (vómitos, diarrea, neuropatía, etc.), se han sometido a otros tratamientos
con especialistas diversos (Erika: “uno no encuentra las palabras necesarias para
explicar lo que está pasando en el cuerpo, pero sí he tenido cambio (en el cuerpo),
tanto los cambio de las náuseas (...) el hecho de querer hasta comer un plato de
fruta, no puedes”; “mi piel ha cambiado, esta de otro color, está como quemada de
mis pies, de mis manos, en las piernas, tengo muchas manchas... mi boca a veces se
reseca demasiado, me salen fueguitos, ya ni me quiero lavar los dientes, sólo pasar
el cepillo me duele”).
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
277
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
278
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
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280
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
as mujeres han experimentado a lo largo de la historia diversas dificultades
para hacerse ver como parte integrante de la fuerza laboral en todos los ámbi-
tos, aún hoy en día por cuestiones culturales, en su mayoría, esto es visto como
inaceptable para algunos sectores de la sociedad. El hecho de que la mujer trabaje
rompe los paradigmas establecidos por la misma, ya que la historia misma nos dicta el
rol establecido para la mujer: esposa, madre, ama de casa; sin embargo actualmente la
mujer tiene un empuje avasallador para desprenderse de estos lineamientos sociales,
lo que a su vez ha representado transformaciones en la percepción de la pareja.
El presente interpreta bajo el enfoque cualitativo, las vivencias expresadas por una
mujer en condición de pareja, del ámbito de alimentos y bebidas. Se realizó con base
en la entrevista no estructurada, por lo cual fue accesible acercarnos a los temas de pa-
reja, familia, afectos y violencia. Se obtuvieron cuatro categorías: mujer, trabajo, familia
y violencia, mediante el análisis se perciben las transformaciones de las relaciones de
pareja cuando la mujer está en condiciones de ser la fuerza de trabajo activa.
Introducción
A través de los años la sociedad ha ido marcando los roles desempeñados por hombres
y mujeres, estos han sido el producto de décadas de orden social y necesidades básicas
que se han ido desarrollando tal como lo es la alimentación, vestimenta y el hogar en
todas sus particularidades. En el caso de la mujer, ésta fue adoptando ese rol; a partir
de la necesidad del cuidado de la mujer por el embarazo y atención de los niños, fue
tomando como propias, diversas responsabilidades que guiaron su desenvolvimiento
a los confines del hogar.
La mujer se vio inmersa en las actividades productivas del hogar desde los inicios
de la constitución familiar, con lo que a través de los años socialmente se le ha ido atri-
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
buyendo ese espacio familiar como único, que ha llevado a que en su proceso de desa-
rrollo, se haga de ese papel social que “le corresponde” y se apropie del rol estipulado;
durante años y muchas generaciones se ha notado este comportamiento en la mujer.
Lavalle (1988) plantea que, la mujer se ha desenvuelto dentro de la sociedad bajo roles
establecidos. Estos roles han estado en función de una organización patriarcal, cla-
sista y autoritaria. “negadas y empobrecidas las mujeres por diferentes afirmaciones
[…] que nos relegaron a ser cuerpo-sólo naturaleza y emociones, reproductoras, fuera
del tiempo y de la historia-frente a los varones- cabeza, creadores y productores, ha-
cedores de la cultura y la historia” (Arango, León y Viveros, 1995, p.15 ) no obstante
durante las últimas décadas estos paradigmas han cambiado al incluirse en todas las
actividades en las que participa activamente el sexo masculino y que el sexo opuesto
ha permitido esta inclusión, puesto que previo a ello el único que podía permitir esta
inclusión era el sexo masculino.
Ahora bien, qué pasó con el rol establecido socialmente, cuando se le permite a la
mujer la igualdad de género, esto considerando que en su inicio laboral ésta no podría
estar separada de la constitución de pareja y familiar; será entonces este desprendi-
miento de la pareja, lo que comienza a originar la violencia a la mujer ante el fantasma
creado por el varón del hogar por la posible separación de la mujer del núcleo fami-
liar; ante la posibilidad de perder ese objeto de irremplazable surge la angustia y esta
surge en el Yo (Nasio, 1996) lo podría decirse que desde la perspectiva masculina el
trabajo constituía una amenaza para el poder del hombre en el hogar; entonces, este
“violentar” a la pareja tomará diversos cursos de ser en la relación donde destacaremos
la violencia física y la violencia simbólica entendida como un mecanismo opresor su-
mamente eficaz precisamente por la introyección que las personas hacen del género,
menciona además que ésta es una dominación con consentimiento, que no ha de po-
der ser comprendida (Bordieu, citado en Lamas, 2000).
Una de las perspectivas del término violencia menciona que esta es un componen-
te ineludible de la condición humana, difusa y compleja que no puede tener exactitud
científica. La violencia es el uso deliberado de la fuerza física o el poder ya sea en gra-
do de amenaza o efectivo contra uno mismo, otra persona o un grupo u comunidad,
que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológi-
cos, trastornos del desarrollo o privaciones (OMS, 2002); debido en que la percepción
de esta radica en la subjetividad del espectador.
El origen del sujeto como sujeto deseante de Otro, se da a partir de las estructuras
de parentesco y de las dinámicas familiares. Y las familias son de mil formas, con mu-
chas variantes y de múltiples relaciones (De la Pava, 2006).
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Método
El abordaje del tema de estudio se basa en el enfoque cualitativo. Saori es una mujer de
27 años inmersa en el sector productivo, misma que forma parte del equipo de trabajo
del sector restaurantero de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; la participante se encuentra
en relación de pareja, lo que le permite experimentar diversos afectos y, por tanto sig-
nificaciones en las que estas formas de expresión de pareja van adquiriendo diversas
interpretaciones.
El procedimiento de obtención de datos fue el de entrevista, con el previo conoci-
miento y autorización de la participante que permitió la articulación interpretativa; se
realizó una entrevista abierta, la cual fue audio grabada y transcrita en formato digital.
El método que se aplica es entonces el fenomenológico, el cual acorde a Álvarez (2007),
aborda los hechos desde la experiencia personal del sujeto o sujetos a conocer, lo que
permite comprender a profundidad lo vivido en la mujer y sus relaciones de pareja.
Para la recopilación de información se seleccionaron una serie de instrumentos
para el manejo y exposición de los discursos de investigación; se hace uso de diversos
medios de recolección de información. La investigación se orienta hacia la experien-
cia vivida del sujeto, de sus significaciones personales y de paridad, en que el investi-
gador procesa lo escritos en varias ocasiones hasta lograr la interpretación textual de
la realidad descrita por las mujeres participantes.
A través de la entrevista se realizó la obtención de datos resguardados en audio-
grabaciones misma que fue transcrita, tipificada y codificada. Con los archivos se rea-
lizó una unidad hermenéutica en el Software Atlas.ti. Para su análisis, se elaboró una
283
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Resultados
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Dentro de los que se encuentran las actividades que realiza en casa, mismos que
llegan a ocasionar saturación, tales como:
Llego a lavar, lavo los lunes, los viernes y los sábados, plancho y plancho los do-
mingos en la madrugada. (Saori, 09/11/2016)
La mujer, en su condición de ser mujer en pareja suele tener un ideal de esta cons-
titución, con base en la percepción que tenga de su pareja, también tiene roles asumi-
dos en la constitución de pareja tal como el cumplir con la pareja, en términos de la
relación sexual, además de hacerse cargo de los hijos si ha de ser el caso en la relación
y cuando la mujer entra en función de trabajo laboralmente hablando en la relación de
pareja surgen algunas formaciones de violencia.
Dentro de las manifestaciones de violencia para la mujer que se desenvuelven en el
ámbito laboral en una constitución de pareja, podemos decir de acuerdo al S1 que en
esta constitución se desarrollan manifestaciones de esta índole, ya que la pareja puede
tener transformaciones en su comportamiento a raíz del trabajo de la mujer, desem-
bocando así en argumentos que dan pie a la violencia verbal, tales como:
…te vas a dedicar a cuidar la casa y te estas volviendo floja. (Saori, 09/11/2016)
Asimismo la violencia física también forma parte de las relaciones de pareja. Ante
la solicitud de la pareja por el apoyo en actividades domésticas, estas formas de vio-
lencia física variarán en cada relación, en algunos discursos, se presentarán de la si-
guiente forma:
…una vez me jalo muy feo, me dejo moretones en los brazos, (baja la mirada,
juega con sus manos, solloza, casi imperceptible)” (…) “… y entonces fue que me
jalo, empezó a jalarme y le dije que no iba a ir, entonces como me jalo muy fuerte,
me dejo las marcas de sus manos, y cuando vio que ya me lastimaba, pues me
soltó (Saori, 09/11/2016)
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286
Figura 2. Manifestaciones violentas percibidas por la mujer.
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Ahora ¿qué sucede cuando es la primera vez? Es natural esperar una reacción de la
pareja ante la ejecución de violencia, en el caso del S1:
…fue a su cuarto y se puso a llorar y dijo que nunca se imaginó que tanto enojo, lo
iba a llevar a eso, que si se había enojado muchas veces pero que no había pasado
nada (Saori, 09/11/2016)
…llego hasta maldecirnos y cosas feas (...), regañaban a mi hija la más grande, sus
sobrinos, bueno todavía, bueno casi la mayoría de los niños, la culpan de todo lo
malo que pasa (…). No me querían, decían muchas cosas feas, me insultaban…
todos…incluso una vez llego mi cuñada a gritarme. (Saori, 09/11/2016).
Él dice que por estar siempre en el trabajo ya no salimos; y pues no es solo por
estar en el trabajo, sino por la rutina que llevamos siempre del trabajo a la casa,
de la casa a la iglesia, pues, muchas veces no salimos” (…) “seguía trabajando,
nada más que se me complicaba muchísimo ser ama de casa, ser mamá y esposa
y tener el compromiso de trabajar e ir a la iglesia.
Conclusiones
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Existe la angustia por la mujer que trabaja ante la reacción de la pareja al ser ella
participe de la actividad productiva sustentante del hogar, a raíz de las formaciones
de actuar y expresar como formas de violentar al sujeto; a su vez estas formaciones de
expresar y actuar no se ven limitadas a la pareja, sino se hacen extensas a la familia
de la misma, justificando así este comportamiento de la falta de comprensión de la
situación laboral de la pareja.
Las formaciones de agresión hacia el sujeto una vez iniciadas desde la relación en-
tre individuos; es decir, la pareja, se forma una red de manifestaciones con intención
de herir al sujeto que se extenderá tanto como el sujeto en sí lo haya de permitir.
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288
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a masculinidad tradicional o hegemónica se asocia a un sistema de relación de
poder a través de la dominación y subordinación y está íntimamente ligada a
la paternidad tradicional. El objetivo del trabajo es analizar la masculinidad
tradicional y su repercusión negativa en las experiencias afectivas de los padres como
hijos en adultos jóvenes de Tuxtla Gutiérrez. El estudio es cualitativo, participaron
20 personas distribuidas en 4 grupos focales y se realizaron 6 entrevistas individuales.
La técnica utilizada es el análisis de contenido mediante el programa Atlas.ti. Los re-
sultados sugieren que los padres de Tuxtla Gutiérrez vivenciaron relaciones afectivas
negativas con sus progenitores, usualmente recibían maltrato físico y psicológico en
el entendido que ello era fundamental para formarlos como varones, de esta manera
se construye en parte la masculinidad y paternidad tradicional que se sustenta en
relaciones de poder y falta de expresiones afectivas positivas. Aunque actualmente y a
partir de sus experiencias afectivas negativas en su formación y crianza los padres de
Tuxtla Gutiérrez comienzan a cuestionar a la masculinidad y paternidad tradicional
y manifiestan la necesidad de brindar una formación más afectiva a sus hijos que les
proporcione un mayor bienestar.
Introducción
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
La masculinidad parece ser producto del logro. Siempre hay que afirmarse como
varón, como hombre, como niño. Siempre hay que establecer la diferencia. La
diferencia en este caso es exclusión. La definición de lo masculino es ‘lo que no
es femenino’. La identidad masculina se construye bajo el criterio de lo que no
es exclusivo de las mujeres. No se define por sí mismo, sino sólo en función de la
otra. El deslinde se da en todos los campos de la práctica social.
Metodología
290
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resultados y análisis
Yo cuando estaba chavo recuerdo que si era muy inquieto y si me nalgueaba (se
refiere al padre) pues con el cinturón, me chicoteaba y pues hubieron momentos
en los que decía: “¡no cabrón! ¡pues ya párale no!”. Espero no serlo —te digo—;
pues hasta ahorita no ha influenciado eso, yo no quisiera hacerlo con mi hijo, o
repetir eso con él (entrevista pareja 3, Félix).
La cita anterior da cuenta de que el hijo se revela ante esta forma violenta de edu-
cación en el hogar por parte del padre, a partir de su experiencia familiar comenta
que no está de acuerdo en formar a su hijo a través del maltrato físico, por tanto se
comienza a vislumbrar es este padre un cuestionamiento hacia la identidad masculina
y paternidad tradicional basada en la disciplina autoritaria.
Salguero (2006) plantea la posibilidad de pensar la transmisión de la responsabili-
dad como resultado del modelo adquirido en casa y tiene que ver principalmente con
291
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
las actitudes que los padres demostraron hacia sus hijos, y es ahí donde el carácter
autoritario, la imagen dura y fría de la paternidad se resignifica para transmitir la res-
ponsabilidad en el cumplimiento de la proveeduría y de la dirección del hogar. Estas
características también se adhieren a la reproducción de la identidad masculina.
En la siguiente cita, otro padre del contexto de estudio relata que su experiencia
como hijo no fue sana, ya que en la relación formativa y educativa con el tío que fungía
el papel de padre era por medio de golpes y de maltrato psicológico según lo refiere
él mismo.
No tuve una experiencia sana como hijo, era vara en la espalda si no hacia la ta-
rea, porque yo tuve un tío y mi tío me ponía de espaldas a la tele, encendida con
caricaturas y con el libro para aprender a leer, psicológicamente a mi trataron
así, entonces, todos mis primos atrás viendo caricaturas y tú de espaldas aquí
estudiando y si volteabas era un varazo, así me explicaron a mí (grupo focal 3,
Fercho).
El hecho de que el entrevistado narre que no vivió una experiencia sana en su en-
torno familiar, porque el uso de la violencia a través de golpes y castigos fueron con-
diciones inherentes de su formación y educación, brinda la posibilidad de pensar que
la paternidad tradicional lastima a las personas, deja huellas afectivas negativas de los
padres como hijos. Es una situación que daña la salud emocional y sentimental de las
personas que sufren estas violencias.
Las situaciones descritas por los papás, esboza también otra arista de la paterni-
dad tradicional en la época que fungieron como hijos, que hace referencia a que este
modelo de paternidad no priorizaba las relaciones afectivas positivas y de comunica-
ción democrática, distinta a las relaciones que actualmente ellos pretenden desarro-
llar con sus hijos.
Esta situación de no pasar por las mismas vicisitudes y problemáticas familiares se
refleja en el testimonio de una madre entrevistada en este estudio, quién refiere que
su padre era alcohólico y que ello le dejó una experiencia negativa profunda que per-
dura aún en su vida actual, que incluso el estar cerca de personas distintas a su padre
pero que consumen alcohol le hacen emerger emociones negativas, razón por la cual
solicita a su pareja que no consuma alcohol porque no desea que sus hijos por esta
condición tengan una mala calidad de vida.
292
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Aun cuando esta madre no refiere golpes hacia su persona, si deja entrever en su
discurso que existían otras conductas negativas por parte de su padre que impactan
en su bienestar personal y familiar, nuevamente se cuestiona el modelo de mascu-
linidad asociado en este caso a conductas de riesgo y adicciones que impactan a la
dinámica familiar.
Otro padre de familia relata una experiencia parecida y en su discurso refleja las
situaciones vividas en relación al maltrato y el alcoholismo en el hogar, muestra el
retrato de la familia de donde alguno de estos padres proviene, que se caracteriza por-
que es una relación destructiva donde existen el consumo de alcohol y golpes por
parte del padre, así como la sumisión por parte de la madre.
No soy un padre muy afectivo puesto que no tuve un padre modelo, realmente,
vengo de una familia disgregada, una familia disfuncional, realmente disfuncio-
nal, no tengo un patrón sano para la crianza, mi mamá nos puso otro señor
entonces pues nos criamos con ese patrón, ese patrón traemos, pero poco a poco
hemos buscando ayuda y nos hemos ido acoplando a mejorar nuestra estado de
293
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
vida de nuestros hijos, así como dicen aquí los compañeros tal vez no tenían ex-
periencia antes de tener hijos, en mi caso como vengo de una familia disfuncional
(grupo focal 3, Fercho).
Un padre del grupo del grupo de estudio refiere que la forma de educar o moldear
el comportamiento de su hijo es a partir de la comunicación, y que únicamente en oca-
siones pretende utilizar el regaño. El padre busca la formación desde la comunicación,
puesto que su experiencia le ha dejado el rencor por el padre.
Yo creo que hablándole a mi hijo puede entender, unos regaños quizás sí pero
todo se empieza este con mucho rigor desde ahorita, pero este hablándole, es-
pero no regañarlo así tan fuerte como lo que pase, porque a mí sí me molestaba
mucho, si estuvo cañón, y llega un momento en que le tuve un rencor a mi papá
y dije no pues, no estaba bien (entrevista pareja 3, Félix).
Una de las cosas que yo estoy haciendo con mi hijo en primera, yo siempre he
dicho el árbol da naranjas pero o se pudre en el suelo la naranja o haces un jugo
rico, yo vengo de mi papá, y afortunadamente yo por ejemplo estuve en grupos
de doble “A”, y ahí me enseñaron a sacar todo el odio y el rencor que yo le tenía
a mi papá, al grado de decir que yo a los 10 años yo lo quería matar, ya para que
se acabara todo el dolor que nos generaba y saque todo tanto así hoy quiero a mi
viejo, o sea yo comprendí que él también era joven como yo, se le dificulto, a él lo
enseñaron a golpes y todo (grupo focal 3, Rome).
A partir de experiencias familiares de vida que resultan dolorosas, este padre jo-
ven de Tuxtla, reconoce la importancia de buscar ayuda o apoyo de grupos para po-
der sanar las experiencias negativas de odio y rencor contra el padre, a partir de ello
comprende que hay una reproducción de la paternidad tradicional y entiende que
su padre fue formado en este tipo de modelo y justifica por qué su padre recurría a
golpes y maltratos con ellos. También se hace referencia a la capacidad de agencia
de las personas, razón por la cual es viable poder cambiar las formas tradicionales de
formación y ejercicio de la paternidad tradicional a una paternidad que se fundamente
en relaciones afectivas positivas que propicien un mayor bienestar a los hijos e hijas.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
Los padres de Tuxtla Gutiérrez expresan que vivenciaron relaciones afectivas negati-
vas con sus progenitores y usualmente recibían maltrato físico y psicológico a través
de la disciplina, el trato autoritario y actitudes violentas como parte necesaria para
educarlos y formarlos, es así como se reproducen características de la identidad mas-
culina y la paternidad tradicional asociada a relaciones de poder y vinculada a una
imagen dura y fría con falta de expresión de afectos positivos, debido a la creencia
de que expresar estos afectos eran sinónimo de debilidad y de poseer características
femeninas u homosexuales.
Otra situación de análisis emerge cuando los padres tuxtlecos refieren que sus
padres mantenían otras conductas de riesgo y adicciones como el alcoholismo que
comúnmente la asocian con violencia hacia los integrantes de sus familias, condición
que les ha propiciado relaciones destructivas y por lógica impacto negativo en su
bienestar personal y familiar.
Actualmente los papás investigados en su rol paterno y a partir de sus experien-
cias afectivas negativas como hijos han comenzado a reflexionar y cuestionar el mo-
delo masculino y la paternidad tradicional en la cual fueron formados, debido a que
según ellos el uso de la violencia y la falta de afectividad positiva no permitió que
tuvieran relaciones sanas en su entorno familiar afectando su salud emocional y senti-
mental, situación que les ha dejado huellas afectivas negativas en su vida como hijos,
razón por lo cual refieren no quieren continuar reproduciendo las características de la
paternidad tradicional hacia sus hijos e hijas y en contraparte pretenden desarrollar
una paternidad más democrática basada en una mayor expresión de afectos positivos,
mejor comunicación y relaciones que coadyuven a mejorar la calidad de vida familiar.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l sujeto del psicoanálisis no es un sujeto espontáneo, es un sujeto producido
más allá de sus determinaciones biológicas; así, desafiará en sus actos, toda la
biología que se le quiera adjudicar. La resistirá siendo justamente humano.
Una manifestación de la humanidad es la violencia, misma que como otros males
contemporáneos, no es nueva, ha estado en la humanidad desde que tenemos noticia;
sin embargo, en los tiempos actuales, vivimos un acrecentamiento de la violencia has-
ta el punto de la violencia “sin justificación”.
La conocida y multicitada afirmación de Nietzsche “Dios ha muerto” se podría
vincular con la pérdida de referentes que en otros tiempos producían un anclaje firme
que mantenía a raya las expresiones de violencia. Al llevarse a cabo una declinación
de las figuras de autoridad que nos regulaban, decadencia de la figura a la cual nos
identificaríamos, surge una desorientación que fácilmente tomará el sesgo de “todo es
posible” ergo, “no hay límite”.
Introducción
Ya no es ninguna sorpresa despertar hoy día y tener noticias sobre la violencia, lamen-
tablemente. Entre la veracidad y el morbo que hace de las noticias algo viral, el bom-
bardeo de información sobre actos violentos es constante. La violencia ha existido en
tanto ha habido sujetos en el mundo; sin embargo, a través de las épocas había estado
regulada desde el sujeto mismo en la medida que este contaba con referentes sociales
de autoridad que gozaban de prestigio y respeto; por lo tanto, lo que prevalecía era
una suerte de pacto social mediado por la autoridad, situación que permitía una con-
vivencia; esto es, la posibilidad de establecer lazo social. En otros términos, los sujetos
podían identificarse a un referente para ceder el paso a una autoridad reguladora que
fuera superior a ellos y que al mismo tiempo pudieran soportar.
297
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Desarrollo
298
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
(…) la paz es posible, porque la guerra no es una fatalidad biológica. (…) El Ma-
nifiesto afirma que no existe ningún obstáculo de naturaleza biológica que se
oponga inevitablemente a la abolición de la guerra o de cualquier otra forma de
violencia institucionalizada. Proclaman que la guerra es una invención social, y
que, en su lugar, se puede inventar la paz. (Adams, 1992, p. 5)
299
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
300
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
nemos sobre la violencia desde distintas disciplinas, si bien la que aquí nos interesa es
el psicoanálisis de orientación lacaniana.
Si la violencia fuera un fenómeno derivado de la biología, nada de lo dicho en los
párrafos precedentes tendría sentido. En la cuarta de cinco proposiciones del Manifies-
to de Sevilla sobre la violencia. Preparar el terreno para la construcción de la paz (Adams, 1992, p.
24) se afirma que:
Científicamente es incorrecto decir que los hombres tienen "un cerebro violen-
to"; aunque nuestro aparato neurológico nos permite actuar con violencia, no
se activa de manera automática por estímulos internos o externos. Como en
los primates superiores y contrariamente a los demás animales, las funciones
superiores neurológicas filtran estos estímulos antes de responder. Nuestros
comportamientos están modelados por nuestros tipos de condicionamiento y
nuestros modos de socialización. No hay nada en la fisiología neurológica que
nos obligue a reaccionar violentamente.
Conclusiones
301
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Referencias
Adams, D. (1992). Manifiesto de Sevilla sobre la violencia. Preparar el terreno para la construcción de la paz.
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Lacan, J. (2014). De los nombres del padre. Buenos Aires: Paidós.
302
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l trabajo surge de una investigación con niñas y adolescentes de Casa Ho-
gar DIF Michoacán, avalada por el Centro de Investigación Científica de la
UMSNH. Se realiza un análisis respecto a los conceptos abandono/orfandad,
niñez-adolescencia, su anudación y la implicación que tienen como aliados para la es-
tructuración subjetiva de las niñas como seres vulnerables.
A lo largo de la investigación se encuentra cómo la palabra de estos sujetos es
puesta al margen y fuera de la posibilidad de construirse a partir de sus deseos, fanta-
sías e incluso de sus propios fantasmas. La palabra en estos sujetos es desestimada por
distintas circunstancias, entre ellas que son niñas o adolescentes y además mujeres,
¡qué pueden saber ellas lo que es para su bien! Otro motivo es que quedan a disposición
del Estado, seres abandonados, lo cual las coloca como objetos del Estado, lo que produ-
ce un discurso respecto a ese tejido, regularmente miradas y nombradas bajo la frase
"pobrecitas", generando ese trato y los discursos alrededor de ellas sobre cierta pobre-
za no sólo a nivel económico, también a nivel psíquico, vulnerabilidad no únicamente
biológica sino psíquica. La investigación se realiza desde el paradigma psicoanalítico.
Introducción
El trabajo surge de una investigación que lleva el nombre de Análisis e intervención psi-
cológica en niños de casa hogar viables a adopción y su inserción en familias adoptivas, aprobada
de 2016 a 2018 por el CIC de la UMSNH, que actualmente está en curso. En este se
abordan las implicaciones subjetivas de niños en estado de orfandad y abandono del
DIF Michoacán.
Encontramos en dicha investigación un sinnúmero de vertientes, todas y cada una
de ellas interesantes y trascendentales para el estudio, pero sobre todo para la condi-
303
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
ción psíquica y subjetiva de las niñas y adolescentes que ahí se encuentran. Abordare-
mos, una de las líneas que identificamos de trascendencia; es la condición vulnerable
y marginal de los discursos de las propias niñas y adolescentes, por ser justamente
menores de edad, mujeres y abandonadas. Cómo son vulneradas a partir de ese lugar
y el cómo al ser sujetos institucionalizados son reducidas a condición de objetos, vio-
lentándolas, sujetos despojados de su propio decir.
Desarrollo
Entre las discusiones que se han puesto sobre la mesa, se encuentra el cuestionamien-
to respecto una posible reducción anticipada al colocarlas dentro del significante
“vulnerables”, esto considerando que cada sujeto es un caso distinto y que en psi-
coanálisis su homogenización no es para nada un abordaje que permita el trabajo de
intervención y clínico. Planteamos entonces que podemos referir la vulnerabilidad y
la marginalidad, en este apartado no a su condición de orfandad/abandono, o a una
postura de inferioridad social, sino a las etapas de desarrollo que atraviesan: infancia
y adolescencia, aunado al proceso de institucionalización a las que son entregadas.
Tenemos dos prehistorias del hombre, plantea Freud en Sobre las teorías sexuales in-
fantiles (1908), por una lado la historicidad del individuo como persona en el mundo,
ubicado en épocas, es decir, clasificado en siglos y periodos de existencia, el hombre
de la filosofía y por el otro, la prehistoria de todo sujeto, su propia prehistoria, la in-
fancia, el sujeto del inconsciente en estructuración. Es así que en la infancia se va
tejiendo una historia que en la adolescencia se reactivará y llevará al sujeto a su con-
formación definitiva.
Los niños son seres preguntones por naturaleza, hay inquietudes que los acom-
pañan, y que le son imperantes de resolver, por ejemplo: cuestionar sobre el origen
propio, sobre la prehistoria de uno. El pequeño alrededor de los tres años de edad
presenta un apetito insaciable e infatigable por preguntar, “enigmático para el adulto
mientras no comprenda que todas esas preguntas no son más que circunloquios, y que
no pueden tener término por que mediante ellas el niño quiere sustituir una pregunta
única qué, empero, no formula” (Freud, 2007, XI, p. 73). Se encuentra en este momen-
to un periodo de investigación sexual infantil.
Podemos ubicar que hay en los niños una característica propia de la infancia y que
los distingue por excelencia, la de investigar. En el segundo ensayo dedicado a la in-
vestigación sexual infantil, se encuentra el planteamiento de la primera investigación a
resolver que el infante lleva a cabo, agotando todos sus recursos para llegar a la verdad
de dicho cuestionamiento, la pregunta de investigación será ¿de dónde vienen los niños?
304
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Freud dirá al respecto, “El primer problema que lo ocupa es, en consonancia con
esta génesis del despertar de la pulsión de saber, no la cuestión de la diferencia entre
los sexos, sino el enigma: ¿De dónde vienen los niños?” (2008, VII: p.177), despierta
ante la situación de la llegada de un hermanito, de otro niño cercano a la escena fami-
liar o en su entorno, situación acuciante y angustiante para el pequeño, dado que pro-
voca la descentralización de la atención de los padres en él, hay otro que se lo arrebata,
“en que el niño ve una amenaza para sus intereses egoístas. La investigación se dirige
a averiguar de dónde vienen los niños, como si el niño buscara los medios y caminos
para prevenir ese indeseado acontecimiento” (Freud, 2007, XI, p. 73), nada sencillo,
así sin más inicia la labor de investigación.
Las fuentes del saber más cercanas a él, son los padres, o sus cuidadores direc-
tos, los que ante tal pregunta responden apelando al mito de la cigüeña, quedando el
pequeño investigador inconforme y además, con sensación de haber sido engañado,
disfrazará o mantendrá en secreto sus futuras investigaciones a la mirada de estos,
instaurándose el primer conflicto psíquico:
Pero así, han vivenciado también la primera ocasión de un conflicto psíquico, pues
unas opiniones por las que sienten predilección pulsional pero no son correctas
para los grandes, entran en oposición por otras sustentadas por la autoridad de los
grandes pero que a ellos mismos no les resultan gratas (Freud, 2007, IX, p. 190).
Hay en los niños, una necesidad de dar respuesta a aquello que tanto les inquieta. Es
por esto que Freud sostiene que no puede atribuirse del todo a la sexualidad el asunto
del querer saber, pero que el vínculo entre una y otra es innegable, como parte aguas
de la investigación formal, “…el niño pasa a ocuparse del primer, grandioso problema
de la vida y se pregunta de dónde vienen los niños” (Freud, 2007, IX, p. 190). Lo que le hace
pregunta es aquello que lo implica y que le implica una angustia, la de ser desplazado
por otro, entonces habrá que saber de dónde viene ese otro tan molesto, es una pregunta
sobre el origen, pero no sólo el origen de un hermanito, sino el suyo propio.
Los niños son inquietos, preguntan y cuestionan a su entorno, es una investiga-
ción imperante el saber de dónde vienen y a su vez no ser defraudados con respuestas
falsas. Hay casos en la Casa Hogar, en dónde su historia es desconocida, hijos de in-
digentes, niños y adolescentes institucionalizados desde su nacimiento, presentando
aún más inquietudes y necesidad de saber, saber de dónde vienen, saber qué clase de
ser es que fue abandonado, saber quién es su madre y su padre, o saber qué fue de ellos.
Dichas preguntas tienen espacio nulo en su realidad.
305
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Adolescencia
La palabra adolescencia deriva de la raíz griega adolescere, que significa adolecer o estar
en falta. Menciona Muss (2013), que es una "fase que coloca al sujeto en una situación
marginal en la cual han de realizarse nuevas adaptaciones; aquellas que dentro de una
sociedad dada, distinguen la conducta infantil del comportamiento adulto" (p.10). El
pasaje de la niñez a la vida adulta requiere de gran movimiento de energía pulsional,
se reactivan imagos infantiles junto con exigencias del orden de lo sexual y su elección
de objeto amoroso. En 1905, explica Freud en uno de sus ensayos de teoría sexual, que
pasada la metamorfosis de la pubertad, como él llama a este periodo del sujeto, es mo-
mento definitorio para la posición respecto a su objeto amoroso de la pulsión, “sólo
con la pubertad se establece la separación tajante entre el carácter masculino y feme-
nino, una oposición que después influye de manera más decisiva que cualquier otra
sobre la trama vital de los seres humanos” (Freud, 2007, p. 200), en otras palabras es
después de dicha metamorfosis que se hacen visibles los demás modos de ser en tanto
su meta sexual, hetero, homo, bi, trans, pero todos sexuales. Hombre y mujer en tanto
correspondencia de masculino y femenino, se separan, la anatomía sigue vistiendo y
clasificando a los seres humanos en esa primer dicotomía, pero en tanto sujetos dejan
de converger separando caminos.
Doltó (2004) denominó a esta etapa como una fase de mutación; es decir que el sujeto
pasa por una adaptación, similar a la que viven los niños, pero con la diferencia de que
en la adolescencia se habla de una transformación respecto de la cual los adolescentes
nada pueden enunciar, y que es interpretado por los adultos con gran angustia (p.
17). Considera que es posible decir, que un joven sale de la adolescencia “cuando la
angustia de sus padres ya no le produce ningún efecto inhibidor, cuando los hijos son
capaces de liberarse de la influencia paterna llegando a un nivel de juicio en el que
se reconoce a los padres sin querer cambiarlos” (p. 26). Este tipo de cambios adoles-
centes serán perseguidos por las modificaciones a nivel psíquico, y que marcarán el
desarrollo a nivel estructural, “normal” o patológico.
Anna Freud (1992) considera normal a un adolescente que se comporta durante
un largo periodo de manera incoherente e imprevisible, que se opone a sus impulsos
y que los acepte, que logra evitarlos y que se siente desbordado por ellos, que ama a
sus padres y que los odie, que se rebela contra ellos, que prospere con la imitación y
la identificación, mientras busca su propia identificación, pero que sea también lo
contrario egocéntrico, egoísta y calculador.
306
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
En cualquier otra etapa de la vida este desajuste podría referir un asunto patológi-
co, pero en la adolescencia nos indica que se está construyendo y apuntalando a una
vida adulta, el Yo del individuo está experimentando nuevas posibilidades y elaboran-
do nuevas soluciones.
Metodología
307
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
sobre metas y estadísticas con los que se pueda dar cuenta del adecuado funciona-
miento y del logro de objetivos planteados de la institución, para que el Estado pueda
premiar el cumplimiento de ésta.
Si bien escuchamos la desacreditación del discurso de los infantes por estar cimen-
tado en el imaginario y la fantasía, esto debido a que su Yo se encuentra en formación
así como el Súper yo a partir de su inserción en la cultura. Los adolescentes que son
siempre unos rebeldes inmaduros que dicen y hacen tonterías, se les calla, y se decide
sobre ellos, no con ellos.
Presentaremos algunas de las vivencias que van tejiendo la estructura de las chicas
de la Casa Hogar.
Tienen que obedecer las reglas y responder a las demandas de la institución, levan-
tarse a cierta hora, asistir a la escuela, a los talleres que se les imparten, a catecismo,
una rutina que deja poco espacio para la singularidad, dado que las que se resisten o
no hacen las actividades -tal vez defiendo el ser diferentes- son identificadas como
problemáticas o reciben algún castigo como la exclusión del grupo.
Otra de las causas que les acontece es la negación de su realidad, ellas enuncian a
sus cuidadoras o responsables de la institución que en sus escuelas son señaladas por
no tener mamá ni familia, a lo que les ofrecen la negación de eso, les dicen tú si tienes
mamá, mira todas nosotras somos tus mamás y las demás niñas tu hermanas, por lo que ellas lla-
man mamá a todas las mujeres adultas que ingresan a la Casa Hogar.
Cuando hay una posibilidad de adopción, inmediatamente les dicen “saluda a tu
mamá”, y depositan en ellas la responsabilidad de gustarles a sus nuevos papás para
que ellos finalmente las adopten.Y aunque sabemos desde el psicoanálisis los lugares
de dichas figuras responden al orden de lo simbólico, el personal de la institución
para ellas son de entrada desconocidos que no les refieren nada.
Por otro lado la sociedad ofrece apoyo a las casas en nombre de la caridad, pro-
moviendo que las chicas siempre reciban algo, y a su vez el Estado brinda recurso
económico suficiente para hacerles fiestas de XV años, llevarlas a ciertos lugares que
implican gasto, e incluso regalarles objetos costosos en días como navidad, reyes ma-
gos, entre otros, objetos que incluso una familia de posición económica media le sería
difícil adquirir. Negando a ratos y momentáneamente su realidad, cabe resaltar que el
asunto de esto no es que les den obsequios o ciertos tratos, el acento está en la exage-
ración que en sí misma evidencia su carencia.
Dichas circunstancias agrupadas producen sujetos vulnerables, que no tienen
recursos no sólo económicos que son regularmente los que imperan en el lenguaje
social, sino a nivel psíquico. No son escuchadas, y al no ser escuchadas se les niega
la posibilidad de hablarse y de resignificar a partir de su palabra, su propia historia e
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
Referencias
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a omnipresencia de la violencia en sus variadas manifestaciones, configura un
mal-estar generalizado del que no se hacen esperar los intentos por discernir su
tipología y atención. Este trabajo se centra en la clínica del sujeto infantil adhi-
riéndose a los contornos subjetivos e inconscientes con la relación parental. El trabajo
se sostiene al mismo tiempo con los hallazgos de la clínica y con los objetos teóricos
del psicoanálisis. La agresión y violencia del niño aparecen como actos inefables de
cara al fantasma parental de destrucción al hijo. Ambas podrían constituirse como
“respuesta” ante la fantasmática de significaciones parentales subjetivas e inconscien-
tes de dicha destrucción. La fantasmática de los padres a los hijos se organiza desde
sus funciones, articuladas con el deseo inconsciente que a su vez se erige desde la
historia individual y desde la resolución edípica. Este deseo es un saber no sabido sino
transmitido, a partir del cual se forman posibilidades de constitución o de destruc-
ción y odio. Volver la mirada a la época del nacimiento en tanto periodo constitutivo
fundamental, resulta en definitiva imperativo, puesto que es allí donde las funciones
parentales se ponen a prueba además de “develar”, ellas, en algunos casos, fantasmá-
ticas de valor patógeno.
311
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
312
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
la fantasmática de los padres a los hijos se organiza desde sus funciones, articuladas
con el deseo inconsciente que a su vez se erige desde la historia individual y desde la
resolución edípica.
Hay que saber que las funciones parentales se han modificado en cuanto a su cons-
titución, sus actos y transmisiones. Así, la posición subjetiva de madre y de padre en
tanto funciones y roles, son marcados por las representaciones de la masculinidad
y la feminidad que hoy en día han cambiado aceleradamente en comparación de las
formas anteriores.
En cuanto a la feminidad, no sorprende encontrar la fascinación ideal de estar en
“todo”. Es decir, proporcional a la opresión que en tiempos generacionales anteriores
existía. Hoy la mujer aparece ávida por dar de sí, sacrificialmente en ocasiones, opera-
ción y ejecución, por ejemplo en el maternaje, en la dimensión laboral, en el desarrollo
del saber en el conservarse como sujeto de deseo para el otro, en el procurarse una ima-
gen completa antes las otras féminas, en resumen, en franca avidez encarnizada por
acceder a la completud, eludiendo cualquier falta que conlleva al acceso supuesto de
felicidad (Fernández, 2005). Lo que hace pensar en la radicalización y la saturación de
exigencias que terminan por provocar sentimientos de vacío en contables situaciones.
Desde esa dimensión, como señala Fernández (2005), “desde que se plantea la feli-
cidad como un derecho más, la depresión ha adquirido carácter de epidemia. Esto es
lógico, porque plantear la felicidad como un derecho la convierte en un deber, en una
obligación, en una exigencia que nos asedia”. Las formas actuales de las relaciones e
implicaciones entre la maternidad y la representación de sacrificio, constituye por
cierto una vía privilegiada para explorar desde los tiempos del Complejo de Edipo
un conflicto fundamental: la separación madre-hijo para marcar en la historia de la
erogenización del cuerpo, el efecto fundante y sus secuelas para el sujeto sexuado.
Así, desde el idilio amoroso entre madre-hijo, pasando por la función prohibitiva del
padre hasta llegar a las identificaciones sexuales del individuo, se dilucidan las repre-
sentaciones maternas, las funciones que en éstas se ejercen y la transmisión subjetiva
que portan. La máxima exaltación de la maternidad parece, al decir de la investigación
de Zúñiga, implicarse en el sacrificio en tanto sagrado acto, gracia, lealtad, un don y
también un poder; en suma y paradójicamente, un soberano bien ni gratuito ni des-
interesado al suscitar en el otro inestimadas deudas, por cierto, también sacrificiales.
Por otro lado y en contraparte, la masculinidad aparece cada vez más declinada
por las exigencias de poder material y adquisitivo, del que si no se accede, logra pro-
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Síntomas de la hipermodernidad
314
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Referencias
American Psyquiatric Association (APA) (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales
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tina: Amorrortu Editores.
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Anagrama.
Spitz, R. (1951). El primer año de vida. México: Editorial Fondo de Cultura Económica.
315
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente ensayo pretende hacer una reflexión acerca de lo que caracteriza a la
época actual y sus implicaciones en la subjetividad de la infancia. El objetivo es
mostrar cómo sobre la infancia de nuestra época, ya sea de forma deliberada o
inadvertida, se encuentran comprometidas prácticas desubjetivantes, que dejan a los ni-
ños en un desamparo simbólico. Se concluye, desde una perspectiva psicoanalítica, la
relevancia de comprender al niño como ser de palabra y sujeto del lenguaje. Comprendi-
da así la infancia puede ser posible que el adulto, los profesionales y sus instituciones
puedan abrir espacios en donde el cuestionamiento, la reflexión y el análisis de las
propias prácticas eviten la “fijeza” de lugares, revelen sus puntos ciegos, y asuman la
responsabilidad de instituir infancia, para delinear un posible devenir.
Introducción
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Infancia y época
En concordancia con las ideas de Martínez Boom (2008), propongo pensar la infancia
más bien como un territorio factible de ser cartografiado, clarificado, revelado, signi-
ficado pero no universalizado.
En este orden de ideas, primero cabría preguntarse qué caracteriza a la época ac-
tual y a los discursos que legitiman sus maneras de representar la realidad contem-
poránea para en un segundo momento, poder esclarecer las formas de producción
histórico sociales de subjetividad y sus implicaciones particulares en la subjetividad
de la infancia.
Así, es fundamental remitirse a la filosofía contemporánea, particularmente a los
desarrollos teóricos de autores como Zygmunt Bauman y Giorgio Agamben, así como
a algunas elaboraciones desde la teoría psicoanalítica, a partir de la lectura de Sig-
mund Freud y Jacques Lacan.
En Modernidad líquida, Zygmunt Bauman (2000) hace uso de la metáfora de la “li-
quidez” para “aprehender la naturaleza de la fase actual -en muchos sentidos nueva- de
la historia de la modernidad” (p. 2).
Un rasgo permanente de la modernidad, de acuerdo con Bauman (2000), es “la
disolución de las fuerzas que podrían mantener el tema del orden y del sistema dentro
de la agenda política” (p.5). La disolución de los sólidos, de las certezas, de los vínculos, la
pérdida de garantías. A partir de la desestructura del encuadre de la política de vida,
el autor postula que la condición humana ha cambiado de modo radical.
Para Bauman (2000):
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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trará cuando sea más grande en las ofertas del mercado de las drogas adaptadas a la
adolescencia”.
Como enfatizaba en un trabajo anterior: “Desde esta perspectiva, el niño se con-
vierte en blanco hacia el cual va dirigida la publicidad de infinidad de productos, sien-
do tratado como el consumidor de hoy y el consumidor potencial para el futuro. En
esta lógica del consumo, el niño queda irremediablemente atrapado, siendo reducido
a objeto que no sólo consume sino que además es factible de ser consumido. El cuerpo
del niño como objeto de comercio sexual, de tráfico de órganos, carne de cañón en los
conflictos armados, en la guerra contra el narcotráfico” (Ciénega, 2016).
Minnicelli (2010) destaca lo paradojal que resulta que, mientras por un lado se
declama que vivimos en tiempos de los derechos del niño, por otro lado, en la pri-
mera década del siglo XXI se vienen registrando hechos que rompen toda ilusión de
su bienestar: fragilización brutal de los soportes subjetivos, chicos en banda por si-
tuación de calle, participación directa o indirecta en conflictos armados, explotación
sexual y laboral, escenarios que, según la autora, permiten afirmar que hoy tenemos
ley pero sin fuerza de ley (citado en Seoane, 2012).
Bustelo (2005), citando a Agamben, señala el surgimiento de la figura del “Niño/a
Sacer”, aquel que desde tiempos antiguos puede ser sacrificado o disciplinado y nadie
puede ser condenado por esta situación.
En otro de sus textos, el mismo autor trasladará esta imagen del niño sacer a nues-
tros días: “Miles de niños y niñas mueren cotidianamente y se transforman en niño
sacer: son eliminables o desechables y la característica básica es que su muerte no
entraña ninguna consecuencia jurídica” (Bustelo, 2007, citado en Ciénega, 2016).
Es así que sostengo la tesis de que sobre la infancia de nuestra época, ya sea de
forma deliberada o inadvertida, se encuentran comprometidas prácticas desubjetivantes,
entendidas como “aquellas que, donde hay alguien, operan como si ese alguien fue-
ra nada o nadie, expropiándolo de su condición de sujeto” (Frigerio, 2008, citado en
Amaya, 2010), de las que será fundamental dar cuenta.
Infancia y lenguaje
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Problemáticas contemporáneas
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La institución de infancia –en el sentido de inscripción– “no será una operación ni ex-
clusivamente singular…ni exclusivamente colectiva…sino que dependerá de las formas en
que lo singular y lo colectivo se reflejen…” (Zelmanovich y Minnicelli, 2012, p. 40).
Desde el discurso psicoanalítico, se hace necesario distinguir ese residuo de lo in-
fantil, “resto que permanece en el “adulto” como saldo de la propia infancia que ya
fue”. Es por ello que las autoras señalan: “…instituir infancia implicará aportar, en el tex-
to del discurso de época, a la escritura de la diferencia que intenta desdibujarse entre
el lenguaje infantil y lenguaje adulto…, entre el infantil sujeto y lo infantil en el adulto”.
Como se ha descrito en este ensayo, es una particularidad de la época la renuncia
de los adultos a ejercer su función de dejar marcas, huellas, significantes, que inscriban
subjetivamente a los niños en el orden familiar y social.
A falta de esta institución de infancia por parte de los adultos y sus instituciones, es
que los niños quedan expuestos a un estado de desamparo simbólico:
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Referencias
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Resumen
Introducción
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…el mismo padre (la instancia parental) que dio al niño la vida y lo preservó de
sus peligros le enseñó…que tenía permitido hacer y que debía omitir, le ordenó
consentir determinadas limitaciones de sus deseos pulsionales, le hizo saber qué
miramientos hacia padres y hermanos se esperaban de él si quería ser un miem-
bro tolerado y bien visto del círculo familiar y, después, de unas asociaciones
mayores. (Freud, 1932/1990, Vol. XXII, p. 151)
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
…quizás a todos nos estuvo deparado dirigir la primera moción sexual hacia la
madre y el primer odio y deseo violento hacia el padre, nuestros sueños nos con-
vencen de ello. El rey Edipo que dio muerte a su padre Layo y desposo a su madre
Yocasta, no es sino el cumplimiento de deseo de nuestra infancia. (Freud, 1900,
Vol. IV, p. 271).
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
En este sentido, el objetivo del presente trabajo es describir las significaciones dis-
cursivas en un niño con síntomas de violencia y su relación con la parentalidad, la
función materna y paterna.
Metodología
Método
Sujeto
Obtención de información
El caso clínico obedece al principio del relato del sujeto. Se realizaron registros de
audio de las sesiones con el niño y con los padres.
Resultados
Caso Alfredo
…mi hijo es muy agresivo, se altera demasiado, empieza a insultar, a aventar co-
sas y a decir con quien se esté peleando que lo va a matar (atribuye los problemas
al consumo de alcohol del padre), mi esposo siguió tomando pues de tanto alco-
hol se pone muy agresivo (entrevista con la madre).
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…de repente mi hijo es muy agresivo, cuando se pelea con otro niño, con su pri-
mo, empieza a gritar, a insultar, a golpear y lo que más me preocupa es que si no
puede desquitar su coraje, dice que lo va a matar (entrevista con la madre).
…es que cuando me peleo con mi primo le grito que lo voy a matar y eso a mi
mamá no le gusta, dice que no estoy loco para decirle eso pero no es cierto, yo
nada más lo digo (sesión con Alfredo).
Además dice:
…es que también me he portado mal, mi mamá dice que aquí me van a ayudar
para que ya no sea así.
Estas reacciones empezaron cuando Alfredo tenía 5 años, pero no le dieron
importancia. Se lo expresó a su esposo, y él dice:
Alfredo todavía es un niño muy pequeño, ya se le pasará (entrevista con el padre).
La madre le exige que le hable, lo corrija, lo regañe. Sin embargo el padre dice:
…es que el tiempo que paso con mis hijos cuando estoy con ellos es poco y si sólo
va a ser para regañarlos o pegarles después no van a querer convivir conmigo,
además Alfredo todavía está chico, hay cosas que poco a poco va a ir aprendien-
do todavía como a controlarse (entrevista con el padre).
330
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Y agrega
…entonces el niño así se crece pues, así se va creciendo y no le puede decir nada
porque ahorita contesta, se enoja, avienta esto o que no lo quiero hacer, que tu
cállate y todo (entrevista con la madre).
La relación entre Alfredo y su papá es buena, conviven, juegan, salen a pasear. Exis-
te acercamiento, aceptación, afecto:
…con su papá si se llevan bien pues, juegan, pero hace poco pues” (entrevista con
la madre).
Psic. ¿Con quién juegas?
Alfredo: Con mi papá,
Psic. ¿A qué juegas con él…?
Alfredo: Futbol, vamos a la cancha a jugar… (sesión con Alfredo)
…él en la escuela va bien, va bien nada más que su ira no lo controla, no sabe con-
trolar que no lo necesita porque no es un niño agresivo, en la escuela va, le vuelvo
a repetir va bien, en la escuela no es tan agresivo (entrevista con la madre).
331
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Conclusiones
Se verifica la implicación parental respecto del lugar que ocupa el infante en el deseo
de ambos; y desde la intervención apunta a lograr la responsabilidad del niño, donde
el síntoma es una incógnita más para responder a los enigmas de su existencia y el
lugar que cada quien asume y acepta en relación al otro.
La violencia como síntoma muestra al otro su desacuerdo ante situaciones provo-
cadas en la dinámica familiar, síntoma que permite el desahogo de las tensiones del
niño ante situaciones incontrolables, de manera compensatoria ante la frustración, la
impotencia, como llamada al padre que no pone límites al deseo. La estructuración del
sujeto está relacionada con el establecimiento de figuras parentales que asuman las
funciones adecuadas para darle una base segura al niño.
332
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Referencias
333
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l trabajo, muestra un fenómeno presentado durante la realización de la inves-
tigación en curso titulada Análisis e intervención psicológica en niños de casa hogar via-
bles a adopción y su inserción en familias adoptivas aprobada por la Coordinación de
la Investigación Científica de la UMSNH.
Dicha investigación se realiza en el DIF Michoacán con una población de 75 niñas
y adolescentes en edades entre 6 y 18 años de edad, las cuales se encuentran bajo la
custodia del Estado por maltrato intra-familiar y abandono entre algunas otras cau-
sales.
Durante el trabajo de campo en dicha institución, el equipo de investigación, en
su mayoría mujeres, se enfrentó al fenómeno de ser nombradas por las menores como
“mamá”. Esto causó efectos distintos en los integrantes, por lo que se tuvo que hacer
una pausa en el desarrollo de la investigación para trabajar con este fenómeno que
movía tantos significantes en la evocación de la palabra.
Nuestro tejido teórico se centra desde Freud (1932-1936) en torno a la feminidad
y la maternidad, y lo que postula Poncet-Bonissol (2013) sobre la relación madre-hija,
para posteriormente realizar una reflexión en torno a las implicaciones psíquicas que
tiene para estas menores el nombrar como “mamá” a las distintas personas que se
encuentran a su cuidado.
Introducción
Durante el trabajo de investigación que se realizaba en una Casa Hogar del DIF Mi-
choacán con alrededor de 75 menores, de entre 6 años a 17 años 11 meses de edad, nos
enfrentamos con el fenómeno de ser nombradas por las mismas bajo la denominación
“mamá”. El ser situadas de esta manera por todas las internas, produjo efectos distin-
335
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Desarrollo
El fenómeno que se desarrolla en la Casa Hogar del DIF Michoacán, se refiere a que
las menores nombran como “mamá” a todas las mujeres con las que se relacionan
cotidianamente, el problema se centra particularmente en que el sistema no cuen-
ta con personal permanente, sino que éste va cambiando continuamente. La ligazón
que efectúan estas niñas con las “madres sustitutas-cuidadoras” sufre reiteradamente
una fractura al no tener una constancia de objeto a quien dirigirle o adjudicarle esta
función, función que además por la propia constitución psíquica de la mujer conlleva
representaciones de amor-odio dirigidos hacia la figura materna.
Cabe mencionar que los motivos de internamiento de estas niñas puestas a custo-
dia del Estado son en todos los casos, historias tristes de abandono real, abuso infantil
336
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
por uno o ambos de los padres, muerte de los progenitores donde ningún otro familiar
las reclame, prostitución infantil y tráfico de drogas.
Esta particularidad de las niñas conlleva a que sus objetos afectivos se conviertan
muy probablemente en idealizaciones que surgen como negación ante las carencias
afectivas vividas, que principalmente caen en la figura representativa de la madre por
ser el primer objeto de amor. Sin embargo, este objeto de amor tiene un lazo natural-
mente ambivalente desde el punto de vista del psicoanálisis, lo que nos lleva a discer-
nir que para Freud la mujer y la madre se superponen, y cuya salida esencialmente
femenina corresponde a la maternidad… Retomemos esto más detenidamente.
…atraviesan por las tres fases de la sexualidad infantil, […] se expresan median-
te deseos orales, sádico-anales y fálicos. Estos deseos subrogan tanto mociones
activas como pasivas […] son por completo ambivalentes, tanto de naturaleza
tierna como hostil-agresiva (p. 111).
337
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
una intensa inclinación agresiva, y cuando más apasionadamente ame el niño a su objeto,
tanto más sensible se volverá para los desengaños y denegaciones de su parte” (p. 115).
Para hacer un cambio de objeto de amor en la niña, de la madre al padre, el amor
tendrá que ceder ante la hostilidad acumulada. Esta hostilidad se verá manifiesta para
la niña en todo aquello que tenga que ver con los límites que impone la educación,
ante los cuales los niños tienden a rebelarse, desafiar la autoridad y agredir. El Com-
plejo de castración que vive la niña y que culpa a la madre de no tener un pene, marca
su desarrollo, dice Freud “con el descubrimiento de que la madre es castrada se vuelve
posible abandonarla como objeto de amor, de suerte que pasan a prevalecer los mo-
tivos de hostilidad que durante largo tiempo se habían ido reuniendo” (p. 117). Qui-
zá aquí el problema sustancial se centre que la identificación que estas niñas tienen
normalmente con la figura materna a consecuencia de la conflictiva edípica. Entonces
cabe preguntarnos ¿qué pasaría entonces con la identificación de estas niñas que se
viven abandonadas por su madre?
Según Poncet-Bonissol (2013), “las niñas que han sido abandonadas por su madre co-
rren el riesgo de permanecer unidas a aquella nostalgia que no ha existido” (p. 37).
En sus mentes existe una melancolía inconsciente de lo que pudo haber sido y
nunca será. Este triste deseo puede centrarse en la actitud de espera en la niña, de la
sumisión y la abnegación. Anhelará de la vida y la gente que la rodea, aquella caricia ma-
terna que nunca tuvo en la infancia. Realizará elecciones inestables, caóticas con el fin
de compensar su inseguridad emocional. Como formación reactiva no podrán sentir
odio hacia su madre, llevándolas a una fijación en la etapa pre-edípica de la relación
primaria madre-hija, lo que les impedirá seguir un desarrollo normal.
Dice Freud:
¿Qué se trasmite de una madre que abandona a su hija? Lo que se trasmite se debe
de situar como un tipo de enseñanza que ha pasado a través de los siglos y que aún
traspasa vía un inconsciente colectivo femenino.
338
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Una joven que ha vivido internada en una casa hogar, que vivió un fuerte senti-
miento de abandono y de no ser querida lo suficiente por sus seres más cercanos, in-
dependientemente del motivo subyacente, será prisionera de una actitud de sumisión
en búsqueda del amor materno, y que solo se convierte en una espera desesperada de
reconocimiento. Ante esto la joven tendrá que ser capaz en algún momento de su vida
de hacer frente a su madre desde lo que esta le provoca en lo simbólico, lo real y desde
su imaginario, para así poder expresar su resentimiento en un intento de elaboración
de duelo.
Esta confrontación ante la figura de la madre, llevará a la joven a reaccionar hacien-
do consciente la sensación de abandono y la pena que esto le ocasiona, para después
expresar las emociones de cólera y rabia producto de la elaboración del duelo. “De
lo contrario, [dice Poncet-Bonissol] una chica puede permanecer toda su vida como
reparadora de la madre y puede olvidarse de su destino personal” (p. 42).
La necesidad de reestablecer este vínculo madre-hija, puede llevar a las menores
a someterse a formas de maltrato en un falso entendimiento de amor, otras podrán
intentar representar el papel de mujeres perfectas para sentirse al fin amadas, otras
optarán por la homosexualidad para sanar ésta herida latente afectiva o en el peor de
los casos repetirán este modelo de “amor” enseñado por sus madres y abandonarán a
sus propios hijos, no por falta de amor, sino como una forma de identificación con ese
“ser madre”.
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Una hija descuidada, debe de ser consciente de la ira que esto le produce, de expre-
sarla y aceptarla, sino recorrerá la misma historia que su madre, deberá hacer frente
a los sentimientos de odio que surgen hacia su progenitora, dejar que aparezca el re-
sentimiento, avanzar sobre el ver a su madre como un ser humano real, con carencias
y faltas; es decir, poner a su madre en el justo lugar que le corresponde o intentar
ajustar cuentas, deberá aprender que el abandono no es sinónimo de falta de amor y
finalmente perdonarla.
Es importante para las niñas que se encuentran en estado de abandono contar
un espacio donde la rabia, la desolación y la ira contenida contra sus madres puedan
manifestarse. Esta es la única vía para que dejen de ser prisioneras de esta relación que
las lleva a tomar actitudes de sumisión que sólo se traduce en una espera desesperada
de un reconocimiento, de una señal de amor. Por tanto, las personas que están bajo el
cuidado de estas niñas y que dejan llamarse “mamá” o “mamis” por un problema nar-
cisista personal, deben prescindir de este lugar en el que son colocadas porque esto
sólo dificulta el sentido de identidad y la identificación que estas niñas deben asumir
en relación a su propia y muy particular historia de vida.
Es decir, debemos impedir la búsqueda dolorosa y melancólica de esa mirada, de
esa palabra, de esta presencia materna afectuosa porque el precio será la renuncia, la
sumisión, una vida a la sombra de un recuerdo melancólico de la madre. Las menores de
la Casa Hogar, ante este conflicto no resuelto, tendrán, como dice Poncet-Bonissol, ac-
titudes de sumisión, vidas a la sombra de una madre reiteradamente abandonadora, sin
elecciones personales, con vidas íntimas sin consuelo, elecciones de pareja cuya finali-
dad es sólo la compensación ante la incapacidad para construir una vida emocional, per-
sonal o profesional, entre muchos otros caminos fantasiosamente reparadores que las
llevan a un nuevo fracaso. “Las condiciones de la elección de objeto de la mujer se vuelen
hartas veces irreconocibles por obra de las circunstancias sociales” (p. 123). El hecho de
que las menores por circunstancias sociales se relacionen con varias personas a las que
las colocan en el lugar de mamá, puede producir elecciones de objeto abandonadores.
Conclusiones
El problema en las niñas es que la identificación madre puede ocasionar que ellas a
su vez sean futuras madres abandonadoras de sus hijas; sólo cuando en el mejor de
los casos el producto es un varón, sólo entonces habrá una satisfacción irrestricta,
en general la más perfecta, exenta de ambivalencia, en tanto se coloca desde un lugar
narcisista.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Continuar denominando como “mamá” a las mujeres cuidadoras lleva a estas jó-
venes a una repetición de la historia de abandono que ha conformado su vida, puesto
que el movimiento constante de personal dentro de la institución produce que la ela-
boración de duelo que compete a la figura materna primaria se vea obstaculizado por
las múltiples representaciones que hacen las jóvenes de esta figura. Desarticular esta
trampa a la que ellas mismas se someten, quizá por dolor, es importante si queremos
que las jóvenes reconstruyan el ser madre desde ellas mismas.
Referencias
341
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
C
uando un niño es reprendido por un acto de violencia escolar, tanto la insti-
tución, como los padres de familia, se ven inmersos en una situación difícil de
manejar. Por un lado los padres son cuestionados por la crianza de los hijos y,
por el otro, la misma institución escolar queda expuesta a diversas formas de cuestio-
namientos sobre la educación escolar. Pero también los niños que juegan el rol tanto
como el de agresor, como el agredido, son vistos ante los espectadores como niños
que no pueden manejar las situaciones de la vida cotidiana. Esta situación va más allá
de una manifestación agresiva en la escuela. Tiene que ver con las necesidades, sufri-
mientos y expresiones de los infantes. El niño agresor, no puede manejar ciertas frus-
traciones que le generan desde su mundo interno o desde su mundo exterior. Por otro
lado el niño agredido, tampoco sabe cómo enfrentarse a situaciones que le generan an-
gustia y que están amenazando su propia constitución como sujeto. Las necesidades
de un niño se basan en la búsqueda de tener una imagen clara del mundo y de sí mis-
mo, es decir, el niño requiere de que los padres y los otros (los pares), lo reconozcan
como un ser con cualidades, con deseos, que busca insertarse en el ámbito social con
el fin de que los pares le otorguen un lugar el cual pueda ser aceptado y comprendido.
El presente trabajo tiene la intención de mostrar las dificultados que se presentan en
los niños que están inmersos en un acto de violencia escolar, tanto el agresor como
el agredido terminan por desprender aún más el vínculo que pudiera darse entre los
compañeros (los pares), quedando expuestos a ser catalogados y relegados.
Introducción
343
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Desarrollo
El solo hecho de argumentar sobre el acoso escolar como un fenómeno que sólo le compete
a la institución escolar, es reducirlo a un acto simplista como si estuviera completamente
ajeno a todos las cuestiones sociales, económicas y afectivas por las que se transita en la
actualidad. Tanto el agresor como el agredido, no son solo individuos que protagonizan un
acto en la escuela, son dos personas cuya subjetividad todavía no está consolidada, son dos
individuos los cuales provienen de contextos, de ideologías y que ya vienen cargando con
una historia que los constituyen como seres deseantes. Todas estas cuestiones, los han ido
imposibilitando al acercamiento de la conformación vincular con los pares.
Para Urribari (2011), el periodo de latencia produce modificaciones que estructu-
ran y dan orden a lo psicodinámico. Al renunciar al Complejo de Edipo, el infante va
encontrando nuevos caminos que irá construyendo para la obtención de gratificacio-
nes con elementos que poco a poco irá dominando, dando apertura a la autonomía,
manifestándose en nuevos aprendizajes, relaciones con los otros, diferenciaciones en-
tre sus pares y en su familia. Si no tiene las condiciones para transitar de una etapa
a otra, el infante se verá interrumpido para consolidar y modificar su psique, de tal
manera que manifestará dificultades de aprendizaje, dificultad para vincularse con los
pares o se verá imposibilitado para insertarse en el mundo de lo social.
344
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Agresores
Para Dueñas (2011), los individuos que se destacan por agredir a los demás, buscan
un reconocimiento a través del empoderamiento de la fuerza y la conmoción de hu-
millar y sobajar al otro, lo que verdaderamente están poniendo en evidencia es la
gran vulnerabilidad con la que están conformados como sujetos, y solo demuestran la
dificultad de construir con el otro un vínculo afianzador que les brinde la posibilidad
de compartir, de socializar y de pertenecer. Estar inmerso en tales situaciones, son
intentos punzantes para insertarse en el mundo social, derivantes de experiencias pa-
sadas conformadoras de su personalidad, de su manejo a la tolerancia, de su capacidad
para elaborar situaciones dolorosas que irrumpen con el fortalecimiento para manejar
adecuadamente los escenarios que se le irán enfrentando a lo largo de su existencia.
Winnicott (2007), consideraba que para que un niño consiguiera insertarse en
el mundo social, habría que facilitarle un ambiente adecuado el cual pudiera darse
lo que él llamaba lo transicional, ese lugar en donde se transita de un mundo interno
a un mundo externo, es un puente que le permite al sujeto estar y no estar al mismo
tiempo, pero que le otorga la elaboración y la simbolización, de tal manera que confor-
me vaya teniendo experiencias del mundo externo, va enriqueciendo y fortaleciendo
su psique, para posteriores eventos, tenga la capacidad creadora para enfrentar las
situaciones que se le presenten.
En la actualidad resulta confuso considerar qué aspectos son beneficiosos como
ambientes facilitadores para la progresión del sujeto. En este sentido la escuela tam-
bién funge como un espacio transicional entre la realidad exterior y el ambiente fami-
liar, ese espacio les permite a los niños conocer e interactuar con los pares, dejándoles
recursos que fortalecen y generan vínculos para posteriormente abrirse en el mundo
de lo social. Las experiencias que va obteniendo le permiten fortalecer su confianza,
su creación y su cultura como unidad. El juego permite la experiencia cultural como
una ampliación del os objetos transicionales.
El espacio potencial para Winnicott (2007) es precisamente el lugar de las expe-
riencias que le permiten distinguir el Yo del no Yo, a partir del sentimiento de confianza
y amor, estos se introyectan y posteriormente se vivencia como un individuo integro.
Según Winnicott (2007), el juego abre canales para la vida cultural y el vivir creador. El
interior y el exterior del individuo crea riqueza y fortaleza del Yo, la maduración y uni-
dad de la persona. Para el autor, un niño que no juega, no puede crear un espacio transi-
cional, impidiéndole insertarse en el mundo social. El niño que agrede a un compañero
manifiesta una dificultad que le impide transitar de lo individual a lo social.
345
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Train (2003), considera que los niños que agreden en la institución escolar, son
infantes que desde el nacimiento ya traen cierto grado de agresión que va aumentan-
do conforme éste se va sintiendo amenazado debido a las dificultades de crianza, de
´personalidad y por cuestiones culturales. Para este autor, el niño que agrede tiene
varias necesidades que no se han podido brindar, ya sea por dificultades propias de los
padres o por cuestiones socio culturales. El primer componente que el niño requiere,
es tener una imagen clara de su mundo, es decir que los facilitadores de su educación,
tanto los padres como en la escuela, brinden normas y reglas a las que el niño consiga
respetar, el infante requiere saber en qué lugar lo posicionan y el rol que le adjudican.
En segundo lugar está la necesidad de tener un objetivo en la vida, es decir, cuando
tiene sueños, expectativas, e ideales que le permitan ir descubriendo sus límites y
alcances, podrá insertarse en un mundo social de forma más enriquecedora para su
mundo interno. En tercer lugar está la necesidad de pertenencia, el infante requiere
de ser parte de algo, de un grupo, de una ideología, de su sentido de identidad. La
cuarta es la necesidad de estimulación, un ambiente que le permita ir descubriendo
cosas que le generen asombro pero que a la vez vaya desplazándose y controlando a
los objetos que pueda manipular, esto también le permite saber hasta dónde llegan
sus límites corporales y hasta donde comienzan el de los demás.
Por último está la necesidad de arraigo y la necesidad de amor; refiriéndose a la
relación y el vínculo que se ha establecido con sus primeros objetos de amor, brin-
dándole las necesidades que requiere con un grado óptimo de frustración, viéndolo
como un ser con necesidades diferentes a las de los padres, para que posteriormente
obtenga su individualidad y su autonomía.
Desafortunadamente no siempre los padres pueden satisfacer todas las necesida-
des antes mencionadas, dejando al niño vulnerable y con una sensación de descon-
fianza para vincularse con los otros, por lo que en el momento que se siente amenaza-
do, reacciona como un mecanismo para mermar sus propias necesidades.
Agredidos
Harris (2006), hace una diferencia dividiéndolos en dos categorías; una es el agredido
pasivo y el otro el provocador. En el primero los refiere como infantes que les cuesta
mucho trabajo defenderse, manifiestan ansiedad y una representación muy devaluada
de sí mismos. También les cuesta interactuar con los demás y por lo regular no tie-
nen muchos amigos. Se viven más frágiles y débiles que los agresores. Los agredidos
provocadores son más seguros de sí mismos y tienden a provocar a los agresores, en
346
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
momentos pueden ser ellos los agresores porque incitan y se burlan de sus pares. Por
lo regular los pares constantemente los repelen.
A pesar de que se hace una diferenciación de las características de los niños agredi-
dos, tienen en común con los agresores que existe una gran dificultad para interactuar
con los pares. Son niños que al igual que los agresores no se sienten comprendidos y
tienen una gran necesidad de pertenecer a un grupo, de ser reconocidos por sus cuali-
dades y de que se les otorgue un lugar.
Rincón (2011), considera que la intimidación en la escuela genera repercusiones
en la vida psíquica del niño, que en ocasiones es difícil de reponerse, desde los golpes,
extorsiones, amenazas o insultos hasta la indiferencia, el rechazo y la exclusión. Ante
estas situaciones muchas de las veces los adultos se vuelven ajenos e indiferentes, ya
sean padres o maestros. Para Rincón, la escuela es un agente de interacción y sociali-
zación, es un lugar donde se pueden resarcir faltas del núcleo familiar, es un espacio
generador de lazos y vínculos afectivos entre pares y maestros. Esto dependerá de la
disposición del personal que labora en la escuela, en conjunto con la disposición de los
padres ante las necesidades de sus hijos.
Escenarios vinculadores
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
Los actos de acoso escolar no deben verse como cuestiones que solo competen al ám-
bito escolar, esto genera que se estigmatice los roles de los infantes, ya sean como
niños problema, niños malos, o niños buenos. Sino que la realidad de estas situaciones
radica en la imposibilidad de acercarse con el otro, de brindar o aceptar la confianza,
de reconocer sus singularidades que lo distinguen de los demás, y de brindarles cabi-
da, un espacio en el cual se atrevan a interactuar, un lugar en donde se les dé la opor-
tunidad de construir vínculos. Las instituciones escolares son lugares que le permiten
al infante insertarse en lo intelectual, en vincularse con los pares, en el dominio de su
ambiente, en estructurar y consolidar su fase de latencia.
Todo lo que expresa y lo que escucha lo hace mediante su cuerpo, el niño siempre
tendrá el deseo de comunicarse y ser escuchado. Doltó (2008), promulgó el respeto
hacia los niños, respeto hacia su sensibilidad, a su necesidad de hablar y de ser escu-
chados, de expresar sus alegrías y su sufrimiento. El respeto por sus creaciones, sus
confabulaciones y sus experiencias.
Referencias
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Petrie.
Hernández, C. (2006). Violencia y escuela. Miradas y propuestas concretas. Buenos Aires: Paidós
349
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Rincón, M. (2011). Acoso escolar; consecuencias, responsabilidades, pistas de solución. México: Trillas.
Serrano, A. (2006). Acoso y violencia en la escuela. Cómo detectar, prevenir y resolver el bullying. Barcelona:
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Train, A. (2003). Niños agresivos. ¿Qué hacer? México: Alfa-omega.
Urribari, R. (2008). Estructuración psíquica y subjetivación del niño de escolaridad primaria. Buenos Aires: No-
veduc
Winnicot, D. (2007). Realidad y juego (2ª ed.). Buenos Aires: Gedisa.
350
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente texto plantea que las opresiones socioculturales que se presentan
de una cultura dominante a una cultura originaria tienen una raíz intersubje-
tiva en los sujetos, es decir, lo que se legitima en una sociedad genera violencia
cultural en la otra. La intersubjetividad presente en el sujeto coacciona para legitimar
una cultura de otra, en dos campos simbólicos, uno de ellos es el capital cultural que
se concibe como acumulación de cultura que se transmite de generación en genera-
ción y otra el habitus, el cual funge como un esquema de estructuras internalizadas
en el sujeto para entender su realidad, vida cotidiana y legitimar lo distinguido de lo
vulgar y lo regular de lo irregular, es decir, las diferencias y las separaciones anteriores
contribuyen a revelar la violencia cultural. Este tipo de violencia es subjetiva y se
adjunta a la violencia estructural (Galtung, 1998); dichas formas de violencia hacen
que en una comunidad de minorías éstas sean golpeadas de manera simbólica en los
contextos sociales, económicos, educativos y por supuesto discriminados y oprimi-
dos para incorporarse a una cultura ajena a sus orígenes.
Introducción
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Galtung propone un esquema para entender los tipos de violencia que se dan en los
sujetos y en los grupos; mostrando dos instancias entre lo objetivo/subjetivo:
352
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
La violencia cultural se hace desde las ideas, las normas, los valores, la cultura,
la tradición, como alegato o aceptación “natural” de las situaciones provocadas
por ella. Es decir, todo aquello que en definitiva desde la cultura legitime y/o
promueva la violencia de cualquier origen o signo (p.37).
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
estructuras de ser, es decir, el sujeto que no esté con la cultura dominante tendrá que
habituarse para poder incorporarse al capital económico, simbólico y social.
Como ya se mencionó, las relaciones que se establecen en la violencia cultural son
diversas: desde dominios de poder, legitimación, capital cultural, estructuras menta-
les, hasta prácticas y esquemas cotidianos que establecen los sujetos; esto se traduce
como habitus, que el mismo Bourdieu (1982) conceptualiza:
El principio de la acción histórica —la del artista, la del científico o la del gober-
nante, como también la del obrero o la del pequeño funcionario , no radica en
un sujeto que enfrentaría a la sociedad como a un objeto constituido en la exte-
rioridad. Dicho principio no radica ni en la conciencia ni en las cosas, sino en la
relación entre dos estados de lo social, es decir, la historia objetivada en las cosas
bajo forma de instituciones, y la historia encarnada en los cuerpos bajo la forma
del sistema de disposiciones duraderas que llamo habitus (p. 37).
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Conclusiones
La violencia cultural que se ejerce en los grupos originarios está vinculada a subjetivi-
dades como el capital cultural y el habitus, como sistemas que practican los sujetos de
una cultura dominante y que éstos legitiman mediante prácticas oficiales, de lo bueno
y malo y de lo que es formal e informal en una cultura legitimada.
La violencia cultural es un tipo de violencia subjetiva e invisible que se adjunta a la
violencia estructural desde la perspectiva de Galtung; estos tipos de violencia hacen
que las comunidades de minorías sean golpeadas de manera simbólica en los contex-
tos sociales, económicos, educativos y por supuesto discriminadas y oprimidas para
incorporarse a una cultura ajena a sus orígenes. En este sentido los grupos originarios
tienen que remar contra corriente para ser incluidos e incorporarse a la cultura legíti-
ma para desarrollarse en los contextos que prefiera.
Los estudios de violencia cultural son importantes para la reflexión y concienti-
zación de lo que se hace ante lo que se legitima, además de reflexionar cuál sería el
objetivo de homogenizar una población.
356
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Referencias
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357
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente ensayo pone de manifiesto la violencia simbólica que ejerce el Estado
a partir de un ideal de bienestar y un discurso de medicalización, en donde la
farmacología y psiquiatría aparecen como tratamiento principal ante situaciones
de malestar emocional, generando grandes ganancias económicas, por lo que el sujeto es
reducido a números y biología borrando su palabra y negando su inconsciente.
Actualmente en el mundo, las cifras de personas que sufren malestar emocional como
depresión, ansiedad u otros han ido en aumento; según la Organización Mundial de
la Salud en 2013 habían alrededor de 615 millones de personas con alguno de estos
padecimientos (OMS, 2016).
Por otro lado en México en 2015 el INEGI reportó que el 29.9% de los integrantes del
hogar de 12 años o más se ha sentido deprimido, lo que marca un alto índice de personas
con estos malestares y un incremento en comparación con otros años tanto a nivel na-
cional como mundial como lo indica la OMS: “Entre 1990 y 2013, el número de personas
con depresión o ansiedad ha aumentado en cerca de un 50%” (OMS, 2016, s/p).
Esta situación no sólo tiene un impacto a nivel de salud mental en la población sino
también a nivel de economía pues los gastos e inversiones realizadas tanto a nivel públi-
co como privado para su atención son elevados. “Los costos estimados de la ampliación
del tratamiento, principalmente el asesoramiento psicosocial y los medicamentos anti-
depresivos, se elevan a US$ 147 000 millones” (OMS/Banco Mundial, 2016).
A pesar de esto, se considera que los gobiernos invierten poco en servicios de salud
mental por lo que la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial (2016)
359
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
tienen como objetivo “arrancar inversiones en salud mental tanto por parte de los
gobiernos como de los organismos de desarrollo y de la sociedad civil”.
Pero, ¿cuál es la preocupación principal respecto a la salud mental de estas organi-
zaciones? la productividad; y es que la productividad reducida a partir de estas con-
diciones emocionales, llamémosle ansiedad, depresión o cualquier otro padecimiento,
genera mayores costos en las empresas y en el gobierno, por lo que en los últimos años
esta preocupación ha organizado acciones en favor de la salud mental, apuntando
principalmente a los tratamientos farmacológicos sobre los tratamientos psicológicos
o psicosociales.
Los tratamientos farmacológicos por su parte también han incrementado sus ven-
tas y si bien la “época de oro” de la farmacología fue en los años 1950-1960 (López-Mu-
ñoz, Álamo y Cuenca, 2000) parece que actualmente ha vuelto a emerger; la conside-
ración de la eficacia y la rapidez de sus resultados lo hace viable para reducir tiempos
de tratamiento y aumentar la productividad lo antes posible, casi nunca sin conside-
rar sus efectos secundarios, los altos costos y mucho menos la singularidad del sujeto.
Empresas y escuelas le apuestan -y a veces exigen- a tratamientos psicofarmaco-
lógicos sobre los psicológicos o psicoterapéuticos, y es que independientemente del
origen del malestar, la preocupación por la productividad en niños, adolescentes y
adultos está por encima. Tal cual se observa en las diferentes instituciones escolares y
gubernamentales de salud mental (dato empírico), el número de personas medicadas
va en aumento, y en la mayoría de las ocasiones recetadas con más de un fármaco, lo
peor de todo es que muchas veces los sujetos reducidos a conductas y malestares,
reducidos a poca productividad, se ven obligados a consumir y cumplir con los trata-
mientos impuestos aun contra su voluntad.
De esta manera se puede observar que existe una violencia ejercida desde estas
instituciones a partir de un “bienestar” socialmente esperado, algo de lo que Bourdieu
(1994) define como violencia simbólica que “es esa violencia que arranca sumisiones
que ni siquiera se perciben como tales apoyándose en unas “expectativas colectivas”,
en unas creencias socialmente inculcadas” (p.173). Y entonces se termina violentando
al sujeto, al sujeto del deseo, el cual es ignorado y/o reducido a nada por la farmaco-
logía.
En primera instancia se puede decir que el Estado es quien debe intervenir para
controlar y erradicar los “problemas de salud mental“, ya que este ente, es el encarga-
do para que esto ocurra -aunque su competencia queda en duda-; contrariamente, y
haciendo un análisis histórico y estadístico, los índices han incrementado.
360
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Se puede observar que todo lo que esté fuera de él (Estado) se considera erróneo a
priori; precisamente porque el Estado ha sido el encargado mediante políticas públi-
cas de reducir estos márgenes y las alternativas normalmente tenderán a ser recha-
zadas. Todo esto basado, por un lado, en un imaginario social de bienestar -lo que el
individuo debe de hacer, lo mejor, lo correcto- y por otro una supremacía del saber
médico, equivalente a un saber científico “avalado por cifras y estadísticas que mues-
tran a las claras en donde está el bien y donde está el mal” (Braunstein, 2015, p. 33); y
es por eso que esa violencia se hace tan peligrosa, tanto que incluso el sujeto mismo lo
permite en gran medida.
El Estado con sus nuevas políticas públicas genera acciones en pro del bienestar
de la sociedad; tales como centros contra las adicciones, reformas en el código penal,
nuevas fiscalías, o facilidades para la obtención de medicamentos o consultas con el
psiquiatra, entre otras políticas que, desde lo objetivo está bien, se agradece y se pro-
mueve.
Dice Bourdieu (1994):
Por otro lado las empresas privadas presentan una preocupación de generar cursos
y talleres contra el estrés, mejorar el clima laboral, etc. e igualmente se promueven
una tras otra sin nunca reparar en lo acontecido en el sujeto. Lo mismo pasa en las
escuelas.
La inmediatez de la época y el discurso de “medicalización” en donde “cada vez la
medicina se impone al individuo, enfermo o no, como un acto de autoridad” (Brauns-
tein, 2015, p. 33), obliga a buscar el camino más corto en el saber médico, el cual es
encontrado en los tratamientos farmacológicos.
Hay que aclarar, ni la psiquiatría ni la farmacología son negativas per se, ambas se
encuentran en ese discurso de “medicalización” en donde se busca imponer un mane-
jo del cuerpo y alma en las diferentes esferas del sujeto.
Desde el mercado se observa el establecimiento de tratamientos terapéuticos de for-
ma monopólica, y surge la pregunta ¿quién debe ser el encargado de proponer solucio-
nes? pues si el sistema terapéutico fuera completamente abierto, se observaría menos
coerción del Estado, aunque parece que el hecho es que generalmente es más aceptado
que sea el Estado quien controle y provea la “salud mental” de sus ciudadanos.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
Referencias
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Violencia de género
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Introducción
367
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
En la gran mayoría de los casos, los embarazos no planificados, traen consigo di-
versas problemáticas en su entorno personal, familiar, escolar y social. Las mujeres
jóvenes embarazadas enfrentan adversidades como los estereotipos sociales, los re-
proches familiares, problemas con la pareja y la presión escolar, lo que les afecta emo-
cionalmente.
El embarazo así, puede ser difícil de manejar en el entorno familiar, puesto que
para algunos padres ello afecta su honor, es vergonzoso y conlleva una desilusión
enorme; por lo que para la persona embarazada resulta difícil sobrellevar ésta situa-
ción. Hace algunos años, ante la situación de embarazo de una hija, se le aconsejaba
casarse, porque un bebé no podía nacer fuera de matrimonio.
En este contexto, las familias generan procesos de reacomodamiento en su dinámi-
ca, que atraviesa el marco de sus relaciones, lo que “legitima el ámbito de la culpabili-
zación individual y familiar” (Rojas, Méndez y Álvarez, 2016, p. 141).
368
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Proceso metodológico
Participantes
Técnica e instrumentos
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Análisis de la información
Resultados
…mi mamá me mandó al doctor, porque, no había tomado nada aún, y ya me fui,
cuando regresé, llegó mi papá y me lo topé en la cocina, y me dijo:
-ahora ¿qué pendejada hiciste?
Y ya fue que me empezó a regañar, y lo primero que me dijo fue:
370
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
-¡Yo no te voy a apoyar!, ¡ya no te voy a dar estudios!, ¡ya no te voy a dar nada!,
ahí lo vez tú, si quieres seguir estudiando, ¡adelante!, si quieres y si terminas tu
carrera, ¡voy a estar orgulloso de ti!, pero yo ¡no te voy a apoyar! (Danira)
Aunado a la vivencia del impacto psicológico, familiar y social, que conlleva el re-
chazo, indiferencia y violencia psicológica ante la gestación, “se presenta el fracaso
ante la adquisición de independencia, abandono escolar, limitación en el proyecto de
vida y falta de apoyo familiar y de la pareja” (Moreno et al., 2017, p. 20). El rechazo de
que se es objeto, emerge en huellas que se mantienen latentes, sin elaborarse durante
largo tiempo en la vida de las adolescentes. La familia se desdibuja, muestra las di-
ficultades de su funcionamiento ante las emergencias o crisis como el embarazo de
una hija adolescente, de ahí que ha dejado de ser “el lugar de las seguridades donde el
individuo transite de acuerdo a un ordenamiento social más o menos estable” (Rojas,
Méndez y Álvarez, 2016, p. 143).
Una de las respuestas iniciales más comunes por parte de los familiares de las jó-
venes embarazadas es del aborto del producto, decisión dilemática al relacionarse con
aspectos morales, religiosos y culturales, por la dependencia económica hacia los pa-
dres y del proyecto de vida que ha concebido (Gómez et al, 2012). Al respecto, Quinta-
na Sánchez (citado en Climent, 2009) plantea que: “implica planificar lo prohibido y
tomar medidas para que no acarree consecuencias. De este modo, los comportamien-
tos que serían deseables en el campo de la prevención se asocian a una transgresión de
las normas aún mayor” (p. 188).
371
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
tus pendejadas!, yo que tú ¡voy y me saco esa cosa que tienes ahí!
Así me dijo.
-Yo que tú me lo saco, porque ¿para qué voy a cargar con algo que ni siquiera
(tú) te vas a hacer responsable? (Magaly).
Llegó en momento en que me llegué a sentir triste porque muchas personas ha-
blaron de mí y me criticaban, personas que yo creí que me echarían la mano,
no les importó nada de lo que me estaba pasando, aparte me sentí atacada por
muchos al mismo tiempo (Yulisa).
…después de tanto tiempo de ser novios, sentí que solo me había utilizado
para eso, para tener intimidad y después me había dejado. Y me sentí menos.
Menos por ser tan joven y tener un bebé, porque era criticada incluso por mis
familiares (Alejandra).
372
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
La falta de respeto, así como el ignorar y abandonar a las hijas, lleva a las adolescen-
tes a sentir vergüenza y rechazo (Moreno et al., 2017), aunado a síntomas depresivos
y ansiógenos.
…en la escuela, hay compañeros, que como que te quedan viendo que estás em-
barazada y vas caminando y todos te voltean a ver como si fuera cosa del otro
mundo (risas) (Yulissa)
...algunos maestros hacen a veces algunos comentarios que no van al caso,
que te dicen:
-ay que porque tan chiquita no debes de embarazarte. (Andrea)
373
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Conclusiones
374
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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376
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
n el presente trabajo se analizan las concepciones y estereotipos de la violencia
de género desde la perspectiva de maestrantes en psicopedagogía de la Uni-
versidad Pablo Guardado Chávez de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. El
estudio es de tipo cualitativo, con un enfoque fenomenológico, en el cual se aplican
entrevistas grupales a partir de una guía de preguntas, las cuales fueron audiograba-
das previo consentimiento informado. Las participantes son 6 mujeres, la mayoría son
solteras y tienen un nivel socioeconómico medio, con edades de entre los 24 a 34 años.
A partir de la información y su análisis fue posible desarrollar tres grandes metaca-
tegorías analíticas: Concepción sobre diversos aspectos de género, violencia hacia la
mujer y hacia los hombres y discriminación de acuerdo al género. Los resultados seña-
lan que las concepciones, los roles y estereotipos de género que existen en la sociedad
actual, afectan más a las mujeres, quienes no obstante la discriminación que padecen,
están logrando destacar en ámbitos como el político y económico.
Introducción
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
378
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
Técnicas e instrumentos
Se aplican entrevistas grupales a partir de una guía de preguntas que abordan la te-
mática a estudiar, tales como: 1. ¿Qué opinas sobre la violencia de género?; 2. ¿Cuáles
crees que son los estereotipos que se relacionan con la violencia de género?; y, 3. De
acuerdo a lo anterior ¿podrías contarnos de alguna experiencia sobre este tema? y
¿cuál fue tu reacción o actitud?
Participantes
Resultados
A partir de la información recabada por medio de las entrevistas, fue posible desarrollar
tres grandes metacategorías analíticas: concepción sobre diversos aspectos de género,
violencia hacia la mujer y hacia los hombres y discriminación de acuerdo al género.
379
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…cada tipo de sociedad lo ve diferente, por ejemplo si una mujer decide quedarse
en su casa, aquí en México todavía es aceptado o si te vas a trabajar también es
aceptado (Lucero).
Según Cohen y Harrison (1992) “se definen dos tipos de rol: el prescrito y el desempe-
ñado. El prescrito es el rol que la sociedad espera que un individuo asuma. En algunos ca-
sos éste no siempre está de acuerdo con las expectativas de los demás, es entonces cuando
se presenta el rol desempeñado, donde el individuo decide qué rol desempeñar” (p. 42).
Las personas asumen uno u otro rol, a partir de su crianza, educación y valores que
les fueron inculcados, lo que incluye a su vez ciertos estereotipos de género. Respecto
a esto encontramos las siguientes manifestaciones:
…ciertas personas consideran que las mujeres son las que deben estar en labo-
res de casa, como barrer, trapear, hacer comida y esperar al marido, yo digo que
(asumir estos roles) va más allá de una cultura, va más allá de la preparación
(escolar) que tengas tú como persona (Lucero).
…creo que la mujer actualmente cumple varios roles y hasta cierto punto consi-
dero que tenemos bastante libertad en escoger qué roles queremos desempeñar,
porque podemos ser profesionistas, madres de familia, hermanas, etc.; sin em-
bargo se da el hecho de que la mujer tiene que estar en casa, cuidar a los hijos,
cocinar, barrer, etc. (Febe).
… ciertos trabajos son apropiados para ciertos géneros, por ejemplo, en preesco-
lar solo se ven maestras mujeres y tal vez es un mito que un hombre no pueda
acceder a esto (Febe).
380
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
…creo que también la violencia se da porque hay mujeres que han roto este paradig-
ma (que estas son las que tienen que estar en casa cuidando a los niños) (Lucero).
una de las formas de violencia con más siglos de historia, el problema radica en
que hasta hace poco ha sido un tipo de violencia encubierta, incluso ignorada
por la historia, llegando al extremo de que en los códigos civiles y penales di-
ferenciaban claramente este tipo de violencia de otro ejercido desde afuera del
territorio doméstico, y este, era considerado de ámbito privado (p. 18).
381
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…creo que en estos últimos tiempos la violencia también se ha ido de las mujeres
hacía los hombres, por el movimiento feminista y querer sobresalir más y por eso
se ha empezado a violentar a los hombres o discriminarlos, por no creerlos tan
capaces (Febe)
… se puede dar violencia sexual, muchas veces para que las mujeres puedan subir
a un puesto, son agredidas o molestadas de manera verbal o sexual, también en
el hombre se puede presentar lo mismo (Ilse)
El CONAPRED (2007), plantea que en el mundo laboral, las mujeres padecen una de
las formas de discriminación más arraigadas porque su participación en esta esfera pone
en cuestionamiento la exclusividad de su rol en el ámbito doméstico, de madre y cuida-
dora, lo que sirve de excusa para actuar de manera inequitativa y discriminatoria (p. 17).
Por otra parte, los medios masivos de comunicación y las redes sociales, exponen
ciertos estereotipos y formas de expresión de la violencia hacia la mujer y aquella di-
rigida hacia los hombres:
…creo que lo que transmiten los medios de comunicación, la tele, la radio, lo que
se consume ¿no?, desde ahí también puede haber un impacto en que ya hay una
violencia de género. (Alejandra)
382
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
….creo que la discriminación es muy común sobre todo en las mujeres porque es
la más discriminada en la situación de trabajo y físicamente. (Karla)
Las mujeres siguen siendo víctimas de prejuicios que las marginan. En relación a
los hombres, sufren de discriminación salarial, pues reciben un pago inferior por igual
trabajo y no tienen una participación equitativa de las ventajas y dignificación del
empleo y, en muchos casos, carecen de prestaciones y seguridad laboral.
También existe discriminación, en el ámbito de las iglesias hacia la mujer:
Para Tamayo (2011), las mujeres en las religiones no son reconocidas como sujetos
morales, requieren de guías espirituales varones que las conduzcan por la senda de la
moralidad, sobre todo en materia de sexualidad, de relaciones de pareja y en la educa-
ción de sus hijos (pág. 1).
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Conclusiones
Los roles y estereotipos de género que existen en la sociedad actual, afectan más a las
mujeres, ya que son las que mayormente tienen desventajas y menos oportunidades
de desarrollo laboral, profesional y personal a diferencia de los hombres, quienes no
obstante la discriminación que padecen, están logrando destacar en ámbitos como el
político y económico.
Sin embargo, aún subsisten problemas muy graves como el de violencia de género,
la cual sigue siendo difícil de erradicar, ya que la sociedad es la principal fuente de
discriminación, tomando en cuenta críticas, gestos, entre otras cosas, que ponen en
desventaja a las mujeres por los estereotipos que existen y que refuerzan la forma de
cómo se concibe el papel que juega la mujer aunado a ello lo que muestra y vende los
medios de comunicación y las redes sociales.
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385
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente artículo es producto de una investigación basada en la transición
del enamoramiento a la vida rutinaria de la pareja, en que se aplica el método
de estudio de casos (Stake, 1999). Se retoma por tanto la particularidad de las
personas, siendo la subjetividad el componente esencial para la lectura del caso. En tal
sentido se analizó la experiencia personal de tres informantes mujeres y hombres de
entre 23 y 30 años de edad, que viven en unión libre. Las parejas fueron entrevistadas
durante un cierto periodo, en sesiones individuales; permitiendo contrastar los fac-
tores que perjudican esta área de sus vidas, pudiendo ser estos similares o desiguales.
Introducción
387
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
capaz de identificar, ya que estas situaciones las señalan como habituales o naturales;
atribuyéndoselas a la persona que ejerce la violencia como características o rasgos
de su propio carácter y personalidad. Por tanto, lo que comienza como un vínculo
amoroso no necesariamente concluye en buenos términos, la rutina es un aliado del
deterioro de la ruptura de la relación o bien el pretexto para iniciar procesos violentos:
gritos, acciones imperativas e impositivas, insultos, desprecios, de las palabras se pa-
san a los gritos, de los golpes físicos hasta el asesinato de la pareja (Watzlawick, 2011).
Erastés y erómenos
388
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Estas situaciones podrían poner en riesgo la vida de la relación; sin embargo, las
personas contemplan éstos como pruebas que han de superar para obtener un resul-
tado de solidificación en su relación, y toman estos conflictos como situaciones “bue-
nas” o “necesarias” que los hacen más fuertes en su unión; obteniendo así el resultado
de una relación larga que podría ser o no conflictiva, pero que dentro de la fantasía de
las personas que aman esto es necesario para dar el siguiente paso.
De acuerdo con Morris y DePaulo (2009), es común asumir que la vida en matrimonio
aumenta la felicidad y más aún, que, a diferencia de los solteros, las personas casadas
son más felices. Es decir, la mayoría de las personas tienden a creer haber llegado al
punto máximo de las relaciones de noviazgo y de pareja, ese punto en donde creen que
alcanzaran la felicidad plena y absoluta.
Gottman y Silver (2012) mencionan que las parejas felizmente casadas no son más
listas, más ricas o más astutas psicológicamente que otras, pero en sus vidas cotidia-
nas han adquirido una dinámica que impide que sus pensamientos y sentimientos
negativos sobre el compañero (que existe en todas las parejas) ahoguen los positivos.
Es lo que denominan un matrimonio emocionalmente inteligente.
Dentro del matrimonio las personas recaen en supuestos, ignorando muchas veces
situaciones que no son agradables y haciendo de éstas situaciones “costumbres” que
los llevan nuevamente a círculos viciosos rutinarios, la vida del matrimonio se resume
en los mejores casos en un acuerdo de convivencia que los tiene en comodidad y en
los malos casos en una relación conflictiva que tiende a repetirse mucho tiempo, en
donde los participantes no ven una salida fácil, por las implicaciones legales y socio-
culturales, así como sus intereses o prejuicios personales.
Durante mucho tiempo, amor libre fue sinónimo de unión libre: una relación no sujeta
a leyes civiles ni religiosas. En épocas en las que el matrimonio era indisoluble y el di-
vorcio un horizonte polémico, la libertad de dos personas de unirse con prescindencia
de la ley y de separarse “cuando el amor llegue a su fin” era motivo de escándalo, pero no
contenía necesariamente la posterior idea de liberación sexual (Baigorria, 2006).
Esto está asociado a los cambios sociales, culturales y demográficos más recientes
de la sociedad, durante las últimas décadas esta práctica ha sido más favorable para
las parejas, encontrando más facilidades de convivencia y en caso de no fortalecer
la relación, más facilidad en una separación sin daños colaterales extremos. Esto no
excluye los problemas comunes en una relación y convivencia de pareja, pero muchas
veces las separaciones o los círculos viciosos se ven desde otra perspectiva ya que
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Metodología
Resultados
Las entrevistas arrojaron datos que contrastaban entre las parejas, cada una mostró
diferencias respecto al tiempo de relación, el tiempo de vivir juntos, el número de
personas en su familia, el espacio, el lugar donde residen, ámbito socio económico o
reglas de convivencia.
Las similitudes que se pudieron observar fueron aspectos sobre la vida rutinaria,
las diferencias personales, las percepciones de victimización en la relación, las condi-
ciones sociales en las que se desenvuelven, la violencia psicológica y física. Las expe-
riencias contadas diferían unas de las otras por características mínimas, aunque en
conclusión todas llevaban a lo mismo, un deterioro en la comunicación, estrés por las
distintas labores que desempeñaban cada uno, lo que finalizaba en una pérdida signi-
ficativa de las actividades sexuales sea cual fuera esta, desde tiempo para estar juntos
390
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
realizando actividades de ocio, o permitirse realizar el acto sexual. Una sola pareja,
mantiene el entusiasmo de una relación en etapa inicial, aunque en esta se mostró
una significativa presencia de actitudes violentas por la parte masculina, mismas que
llevaban a discusiones que a su vez terminaban en distanciamiento en todo lo que
respecta de sus actividades.
Caso 1. Maribel y Javier: una pareja de 5 años de convivencia en unión libre. Ma-
ribel cuenta con 24 años mientras que Javier tiene 26. Tienen dos hijos pequeños, el
mayor de 5 años y el menor de 2.
Caso 2: Genoveva y Gustavo, tienen una relación de 3 años, dos de casados. Tienen
un hijo de meses de edad. Genoveva cuenta con 21 años y Gustavo de 24 años.
Caso 3. María y Javier, tienen una relación de dos años, han vivido juntos por un
año, María cuenta con 24 años mientras que Javier tiene 27 años.
Convivencia y rutina
La convivencia diaria en las parejas hace que el vínculo que los une sea aún más
estrecho, también se comprende que muchas causas pueden afectar este vínculo. La
rutina puede devenir en abandono por parte del otro aunque se mantengan juntos.
En los ejemplos de casos, el caso más cercano al rutinario es de Maribel. Ella com-
parte tiempo con su pareja durante las noches y menciona textualmente “nos vemos
en las noches, él llega cansado y a veces me ayuda con los niños, tenemos poca in-
timidad y es lo mismo de todos los días, en sus descansos prefiere dormir o salir a
jugar futbol”, en este caso su pareja Javier trabaja todos los días por largas jornadas,
menciona que su trabajo es muy desgastante y que necesita descansar mucho. Los dos
están de acuerdo con que tienen una relación cálida y en armonía, pero no comparten
actividades, atribuyen este hecho a las responsabilidades que tienen como padres y al
cansancio extra que les genera esta situación.
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Las ocupaciones y labores en la pareja cambian con el tiempo, el contexto y las nece-
sidades propias, de cada una de ellas. Los empleos generan un fuerte distanciamiento
físico y de comunicación, el pasar menos tiempo en el hogar para hacerse cargo de las
responsabilidades de un trabajo formal y remunerado, más la suma de los conflictos
que se generan por las diferencias y el distanciamiento, hacen que se forme y acumule
estrés, ya sea por una parte de la pareja o por las dos y esto los lleva a tener más con-
flictos. Al llegar a este punto se observa que cada uno toma un papel, dependiendo de
las condiciones en las que se encuentre o crea encontrarse.
En el caso de Genoveva y Gustavo, dejaron de trabajar juntos en el negocio familiar
debido a la responsabilidad que a Genoveva le generó su primer hijo, la comunicación
se deterioró lo mismo que su vida conyugal, a partir del estrés que cada uno traía al
hogar por sus responsabilidades individuales.
Uno de los desencadenes de los conflictos entre las parejas, muchas veces es la vio-
lencia doméstica. En el caso de María y Javier que se describió como una pareja muy
feliz y enamorada, en las entrevistas siempre se mostraban comprometidos con su
relación, su manera de interactuar como pareja con los demás había sido ideal a los
ojos de los otros.
En entrevista María relató:
392
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
…quería hablar contigo sobre algo que no he contado a nadie, hace poco mi novio
me trató muy mal, el tipo de violencia que ha manejado conmigo ha sido muy fea,
he tenido que aguantar insultos y desprecios por parte de él, sé que es debido a
su enfermedad y por eso sé que tengo que cuidarlo.
Conclusiones
Las tres parejas en esta investigación dan su experiencia vivida como algo que no cre-
yeron o pensaron vivir en algún momento. En las parejas se observan diferencias sig-
nificativas, como el tiempo de relación o el tamaño de la familia.
Pero podemos rescatar que una buena convivencia o un noviazgo ideal no garanti-
zan que nunca existirá algún tipo de violencia en la pareja o que una buena comunica-
ción y una buena calidad en el tiempo en el que pasen juntos, haga que se mantengan
mejores y buenas relaciones sexuales.
La comodidad y el estancamiento en una relación cómoda pero aburrida hace que
las personas tengan una vida rutinaria, está en cada pareja establecer consensos que
hagan que la relación avance. Los factores negativos que contribuyen al desgaste de
una relación siempre existirán, las claves para controlar este desgaste es un acuerdo
mutuo de buena comunicación y un trato de respeto entre las dos partes. La confianza
y la comprensión son también importantes, pero sin comunicación no puede haber un
crecimiento de confianza ni de comprensión.
Las bases de una relación tienen que modificarse gradualmente; la estabilidad y
el equilibrio son indispensables para identificar factores de riesgo que puedan recaer
más adelante en situaciones de violencia en sus distintas modalidades. El momento
ideal para resolverlo es todos los días y los métodos serán los que cada persona y cada
pareja consideren adecuados, mientras estén a tiempo es recomendable realizar un
análisis en torno a su relación de pareja y evitar futuros desenlaces desfavorables que
pueda poner en riesgo su integridad física y psicológica.
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Referencias
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
n el presente trabajo se realiza una revisión de la literatura sobre la violencia
durante el noviazgo en la adolescencia, en el cual se revisa el concepto, los fac-
tores asociados y los aspectos a tomar en cuenta para su prevención. Se anali-
za la importancia de realizar trabajo de investigación en el área para el desarrollo de
programas de intervención y prevención de la violencia en las relaciones de pareja en
la adolescencia.
Introducción
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
ra. Sin embargo, las relaciones de noviazgo no siempre son satisfactorias, de acuerdo
a información estadística es posible identificar que en estas relaciones se puede pre-
sentar violencia física y maltrato emocional en personas de 15 a 24 años. En la Encuesta
de violencia en las relaciones de noviazgo (2007) se menciona que un 15% de los jóvenes han
tenido un incidente de violencia física, el 76% de las jóvenes han sufrido de violencia
psicológica y la violencia de tipo sexual en un 16%. De ahí que el propósito del presen-
te trabajo es realizar una revisión sobre el tema de la violencia durante el noviazgo en
la adolescencia, los factores asociados y los aspectos para su prevención.
La violencia es uno de los fenómenos sociales más problemáticos en la actualidad
y dentro de esta se encuentra la violencia de género en las relaciones de pareja. Pazos,
Oliva y Hernando (2014) mencionan que se han realizado trabajos que permiten co-
nocer aspectos en las relaciones de pareja de los adultos, pero que aún son incipien-
tes los trabajos de investigación en las relaciones de pareja en la adolescencia. Los
autores consideran que esto puede estar relacionado con la dificultad que tienen los
adolescentes para identificar o reconocer que son víctimas de maltrato y conductas
violentas, así como también la invisibilidad de la violencia por la idealización del amor
romántico que los jóvenes y adolescentes realizan justificando y quitándole impor-
tancia a comportamientos como los celos y el control obsesivo que se realiza en la
pareja (Hernando, 2007).
Al abordar el tema sobre la violencia en el noviazgo, es importante revisar algunas
de sus conceptualizaciones. Una de ellas es la expuesta por la Secretaría de Seguri-
dad Pública (2012), que menciona que es cualquier acto mediante el cual una persona
trata de doblegar o paralizar a su pareja. Su intención más que dañar, es dominar
y someter ejerciendo el poder. Pazos, Oliva y Hernando (2014) mencionan que la
violencia en el noviazgo o dating violence es definida como todo ataque intencional de
tipo sexual, físico o psíquico, de un miembro de la pareja contra el otro en una rela-
ción de pareja integrada por jóvenes o adolescentes. Hernando (2007) plantea que las
relaciones de violencia le pueden ocurrir a cualquiera con independencia de la edad,
raza, orientación sexual, estatus socioeconómico o lugar de residencia. Por su parte,
Méndez y Santana (2001) señalan que la violencia puede instalarse en las relaciones
de forma gradual, y que se pueden identificar algunos indicios de alerta en el inicio
de una relación que suelen preceder a la violencia. Se destacan los intentos de control
y aislamiento, agresividad verbal y falta de reconocimiento de los errores así como
diversas formas de humillación y desprecio a la pareja.
Por su parte, Rubio-Garay, Carrasco, Amor y López (2015) consideran que en la
violencia en el noviazgo están presentes tres elementos esenciales subyacentes: 1) la
amenaza o provocación intencionada de un daño ya sea físico, psicológico o sexual, 2)
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Problemáticas contemporáneas
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397
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Prevención
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pre y post test (N= 28) en adolescentes entre 16 y 18 años, con el propósito de lograr
cambios en las actitudes individuales, los conocimientos y las habilidades de los es-
tudiantes, eliminar los mitos e ideas erróneas subyacentes al fenómeno de la violencia
de género, así como detectar y reconocer el maltrato físico, psicológico y sexual. Los
resultados después del tratamiento cambiaron las actitudes, justificación y conoci-
miento de la violencia en la pareja en los participantes. De acuerdo a lo anterior, se
considera necesario hacer estudios más controlados donde las variables manipuladas
tengan un mayor alcance para poder generalizar y obtener mejores resultados.
Wolfe, Crooks, Jaffe, Chiodo, Hughes, Ellis, Stitt y Donner (2010) realizaron un
programa para prevenir la violencia en adolescentes en 20 escuelas (N= 1722) de 14
a 15 años, con un estudio experimental con grupo control con una duración de 21
sesiones en donde se trataron las siguientes cinco temáticas, a) relaciones saludables,
b) salud sexual, c) reducción del uso de violencia física, d) sexualidad y e) uso y abuso
de sustancias. En cuanto a los resultados el efecto de la intervención fue mayor en los
hombres que en las mujeres, también se mostró una diferencia significativa en el uso
del condón en varones sexualmente activos que recibieron el tratamiento.
En México se implementó un breve programa pre experimental con pre y post
evaluación llamado “Yo quiero, yo puedo...prevenir la violencia” en jóvenes de pre-
paratoria, se impartieron 8 conferencias con los siguientes temas: habilidades para la
vida (comunicación, negociación, toma de decisiones), diferenciación de los concep-
tos: sexo, sexualidad y género y su relación con la violencia, qué es y cómo reconocer
la violencia, tipos de violencia y su relación con estereotipos de género y con roles de
género en el noviazgo, el ciclo de violencia, cómo reconocer señales de violencia en el
noviazgo y formas saludables de expresar el amor. El instrumento de medida fue un
cuestionario para evaluar el conocimiento sobre actitudes hacia la violencia (violencia
en situaciones cotidianas, actitud hacia la violencia, causas de la violencia, formas sa-
ludables de expresar el amor) en los resultados se pudo observar que los participantes
incrementaron su reconocimiento de la violencia y de sus causas, además de identifi-
car formas saludables para expresar el amor. Es necesario continuar con este tipo de
estudios para crear consciencia del problema que afecta a las parejas de jóvenes, no
solo en el país si no en el resto del mundo (Pick, Leenen, Givaudan y Prado, 2010).
Póo y Vizcarra (2011) desde una postura constructivista, realizaron un estudio
experimental con grupo control con un total de 31 universitarios, para desarrollar ha-
bilidades que posibilitaran una relación de pareja basada en la igualdad y el respeto
mutuo, compuesto por 14 sesiones y 5 módulos 1) teóricas de la violencia, 2) relaciones
de pareja saludables, 3) autoconocimiento y expresión emocional, 4) resolviendo los
conflictos 5) integración. Para mostrar la eficacia de la intervención se implementa-
400
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
401
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403
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a adolescencia, como etapa de transición, favorece un periodo vulnerable, que
aunado a las condiciones del contexto familiar y comunitario, determinan la
socialización de los jóvenes respecto al amor y las relaciones erótico-afectivas.
La violencia que surge al interior del vínculo afectivo de pareja, no es un fenómeno de
reciente ocurrencia, pero sí su visibilización. En particular, la violencia en el noviazgo
adolescente se distingue por su escasa percepción como tal, debido a la normalización
de la conducta violenta y a la idealización romántica del otro/a. En las modalidades
de violencia descritas en la generalidad de la literatura que hace referencia al tema, se
mencionan la de índole psicológica, física, sexual y económica, pero no la que surge
en la interacción de las parejas a través de las redes sociales, pese a que esta actividad,
es medular en sus prácticas sociales. Partiendo de que la violencia que surge en las re-
laciones de noviazgo de los adolescentes puede ser un factor de riesgo precedente de
violencia en las relaciones formales futuras, es decisivo generar, en etapas tempranas,
acciones de formación y educación afectiva, siendo las instituciones escolares, por su
naturaleza, los espacios idóneos para ello.
Introducción
Uno de los grupos de riesgo para ejercer o ser víctima de violencia, es el de los ado-
lescentes, debido a que esta etapa replantea la definición personal y social del ser
humano a través de la diferenciación del medio familiar en búsqueda de su lugar de
pertenencia y de sentido de vida (Escoto y cols., 2007).
405
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
11
Pareja: implica un acuerdo ya sea legal o consensual entre dos personas para el intercambio erótico-afectivo
(haya o no cohabitación) sostenida por un fuerte vínculo sexual y amoroso (Tronco y cols., 2012, p. 5).
12
Rodríguez y de Keijzer citados por Vázquez y Castro (2008) definen el noviazgo como “una relación social explí-
citamente acordada entre dos personas para acompañarse en las actividades recreativas y sociales y en la cual
se expresan sentimientos amorosos y emocionales a través de la palabra y los contactos corporales” (Vázquez
y Castro, 2008, p. 715).
13
“Frees: vínculos eróticos y sexuales abiertos en las que por mutuo acuerdo, se establece una regla de no fide-
lidad y cada parte reconoce que el otro/a es un amigo/a con derechos. Cada pareja de frees decide cuáles son
o descubre por la vía de la experiencia el contenido de esos derechos que se reconocen mutuamente y abarca
desde besar hasta tener relaciones sexuales” (Tronco y cols., 2012, p. 4-5).
406
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
reja, así como el acoso, de forma personal o por vía electrónica, con la pareja actual o
la anterior (CDC, 2014).
Una circunstancia determinante en el análisis de la problemática de la violencia
en el noviazgo, es que los/as adolescentes, la consideran como algo normal (Ramírez,
2002), lo que limita su juicio para considerarse inmersos/as en una relación violenta,
ya que interpretan como muestras de cariño, atención y amor, los celos, las amenazas,
los golpes “jugando”, las prohibiciones, las constantes llamadas por teléfono y las in-
dicaciones de cómo vestir, maquillarse y comportarse (Tronco et al., 2011).
González y Santana (2001) enfatizan que la violencia que surge antes del inicio
de la convivencia, tiende a continuar y agravarse posteriormente, ya que las escasas
investigaciones que han analizado la violencia durante el noviazgo adolescente in-
dican no sólo una frecuencia relativamente elevada de agresiones, sino también su
persistencia a lo largo de toda la relación, siendo una precursora de la violencia en las
relaciones que se establezcan en la etapa adulta.
Según Barnett et al. (1997), los indicadores de una relación en situación de riesgo,
son:
ŪŪ El deseo de controlar a la pareja
ŪŪ La experiencia de violencia vivida dentro del contexto familiar
ŪŪ Una visión excesivamente romántica de las relaciones amorosas
Rodríguez et al. (2006), consideran que hemos aprendido a través del proceso de
socialización lo que implica enamorarse, lo que hay que sentir y las emociones asocia-
das a ello, por lo que un romanticismo desmedido puede influir en la creencia de que
el amor lo puede todo, facilitando el mantenimiento de relaciones destructivas ya que
el sentimiento amoroso suele ser utilizado como justificación del control que se desea
ejercer sobre la pareja (González y Santana, 2001).
Esta mirada sobrevalorada del amor, lleva a una imagen distorsionada del mismo,
porque se ajusta al ideal y no a lo real, lo cual favorece que, en pro del amor, se tolere
cualquier comportamiento (Rodríguez et al., 2006).
Otro punto de especial mención, es que, se ha focalizado a la mujer como víctima
de las agresiones, no obstante, cuando en algunas investigaciones se incluyó la posibi-
lidad de que ambos sexos pudieran ser agresores, se identificó que la mayor parte de
los sucesos de violencia en edades jóvenes son más o menos simétricos en términos de
perpetración (Rojas-Solís, 2013).
407
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14
Expresiones de control que refuerzan la idea de que una persona debe someterse de manera sumisa a los
deseos, necesidades e inseguridades de otra persona (Tronco et al., 2012).
15
Práctica en la que no existe apertura para el diálogo y en la que el objetivo es generalmente generar culpa en
la pareja (Tronco et al., 2012).
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Violencia económica. Es toda acción u omisión del agresor que afecta la supervi-
vencia económica de la víctima. (Cámara de Diputados, 2007, Art. 6°, Inciso IV).
Violencia a través del uso de las TICS y las redes sociales. Si las relaciones de no-
viazgo han sido susceptibles de sufrir modificaciones, las formas de relacionarse tam-
bién han cambiado desde que los móviles y las redes sociales son parte medular de la
vida social y afectiva de los adolescentes (González, 2013).
De acuerdo con Gómez (2013), las nuevas tecnologías, son potencialmente, un ins-
trumento idóneo para ejercer la violencia de género de maneras muy diversas, afectan-
do la intimidad, el honor, la libertad y la integridad moral, señalando que el sexting o
envío de fotos comprometedoras, es uno de los problemas del uso de las nuevas herra-
mientas de comunicación, ya que, en las parejas de adolescentes, el chico hace fotos o
vídeos a la chica en las que ésta aparece desnuda o en una situación comprometedora,
o en ocasiones es ella misma quien se las envía, y cuándo ella trata de dejarle o hay una
disputa entre ambos, el chico la amenaza con difundir esas imágenes entre sus amis-
tades y familiares, con lo que consigue, o bien retenerla en la relación, o bien causarle
un perjuicio claro ya que con frecuencia, las amenazas se cumplen.
Gómez (2013) define como acoso a la revisión del historial de navegación de la
computadora de su pareja, así como hackear su correo electrónico, conseguir su con-
traseña o revisar sus conversaciones en redes sociales. Sin embargo, con frecuencia,
quien accede al móvil de su pareja lo hace con su consentimiento ya que compartir la
clave de acceso, se aprecia como una muestra de confianza. Agrega además que los te-
léfonos inteligentes o smartphones posibilitan la vigilancia y el control de la víctima, ya
que los programas de mensajería instantánea permiten saber a qué hora accedió la pa-
reja por última vez o si está conectado/a en ese momento. El doublecheck o verificación
de que la víctima ha recibido el mensaje y no contesta obsesiona a algunos usuarios y
puede desatar la agresividad del maltratador.
Así, disfrazada de amor, la violencia es casi invisible y los signos de ésta son des-
conocidos para gran parte de los jóvenes, quienes confunden muestras de afecto con
prácticas que ocultan conductas controladoras (González y Santana, 2001).
Aunado a esto, es preciso destacar que la referencia significativa de apoyo para los
adolescentes, son sus pares, con quienes comparten actitudes y creencias similares
respecto a las relaciones amorosas, de ahí que minimicen o no detecten determinados
comportamientos que podrían ser indicadores de alerta, por tanto, ¿cómo podrían
orientar o apoyar, si parten de supuestos igualmente distorsionados? (Rodríguez et
al., 2006).
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Conclusiones
La adolescencia es una etapa donde los sentimientos son más intensos, donde se des-
pierta a las relaciones amorosas y donde se idealiza el amor (Rodríguez et al., 2006),
por lo que, estudiar y analizar las relaciones de pareja que surgen en este periodo es
fundamental para prevenir, atender y mitigar la violencia que surge en ellas y que ge-
nera problemas académicos, emocionales, psicológicos y de salud. Por tanto, apremia
que los adultos reconozcan y validen las emociones y afectos de los jóvenes, acortando
la distancia generacional, y creando empatía para hablar del tema.
En lo que respecta al entorno escolar, Pick (2010) considera que la sensibilización
es el primer paso para la prevención y Wolfe (2011) plantea que la institución escolar,
es el lugar idóneo para la implementación, evaluación y seguimiento de los programas
de prevención. Tronco et al. (2012) sugieren diseñar talleres, pláticas y/o cursos y crear
cortometrajes u obras de teatro que permitan una mayor apropiación de la problemá-
tica y los conceptos, dando énfasis a las potencialidades de los jóvenes, entrenándolos
en habilidades y conocimientos que les permitan responder adecuadamente a la victi-
mización de parte de sus pares (Vizcarra y cols. 2013).
Por otro lado, los padres son el primer modelo relacional de los adolescentes, por lo
que es conveniente considerarlos e integrarlos a las actividades de los programas, con
el fin de reflexionar en sus esquemas de género y en sus dinámicas de pareja, de modo
que el adolescente no tenga que escindir en casa, lo que ha aprendido en la escuela.
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412
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Procesos educativos y
escolarización
413
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l propósito del presente estudio fue determinar la relación entre desconexión
moral y el rol del espectador alentador de acoso escolar, para lo cual se invitó a
participar a tres secundarias públicas de un municipio del noroeste de México,
donde se seleccionó de manera no probabilística a 303 estudiantes, con un promedio
de edad de 13.4 años (DE= .94). Se utilizó una escala para medir la frecuencia en los
roles de espectador alentador y otra para la variable desconexión moral la cual mide la
comparación ventajosa y la distorsión de las consecuencias, además de difusión de la
responsabilidad y atribución de culpa. Los resultados refieren que el rol del alentador
se correlaciona positivamente con la comparación ventajosa y distorsión de conse-
cuencias, y con la difusión de la responsabilidad y la atribución de la culpa. Además,
mediante un proceso de regresión múltiple se encontró que ambas dimensiones de la
desconexión moral ejercen una influencia positiva en el rol de alentador.
Introducción
El acoso escolar comprende acciones agresivas que un alumno o grupo ejercen sobre
otro con la intención de causar daño, herir o incomodar. Se caracteriza por la diferen-
cia de poder entre agresor y víctima, además dichas acciones se presentan de manera
repetida y por un tiempo prolongado (Olweus, 1978).
En este fenómeno los estudiantes se involucran como agresores, víctimas, agreso-
res-víctimas y espectadores (Howard, Landau y Pryor, 2014). Siendo los principales
participantes los agresores y las víctimas, sin embargo, los espectadores juegan un rol
importante en la dinámica del acoso.
415
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
El rol del espectador implica la presencia de este durante el acto de agresión perpe-
tuado por un compañero o grupo en contra de otro, donde su conducta de espectador
es una variable que facilita o previene las conductas de agresión entre los estudiantes
(Coloroso, 2004). Dentro del rol del espectador los estudiantes pueden tomar tres
roles ante las conductas agresivas de sus compañeros: pasivo, alentador y defensor. El
primero se refiere a aquellos estudiantes que observan la agresión sin tomar partido
de alguno de los actores centrales, este tipo de observadores es el que se manifiesta
en gran parte de los estudiantes involucrados; en el segundo tipo se involucra como
defensor al manifestarse en contra del agresor, ya sea enfrentándose directamente con
este o buscando ayuda con el profesorado para acabar con la situación; y en el tercer
tipo los alentadores participan incitando al agresor para que continúe atacando a la
víctima (Salmivalli, 1996; Sullivan, Cleary y Sullivan, 2003).
La violencia entre estudiantes es un fenómeno presente en las escuelas de México
y el mundo, los estudios indican que en el país el 25% de los estudiantes son víctimas
de agresión por parte de sus compañeros (Joffre, García, Saldívar, Martínez y Lin,
2011; Secretaría de Educación Pública [SEP], 2009).
La violencia entre estudiantes trae consecuencias negativas tanto para la escuela
donde se propicia un clima escolar negativo, como para los estudiantes involucrados
quienes sufren desajustes psicosociales y trastornos psicopatológicos a lo largo de su
vida, debido a que este fenómeno dificulta los procesos de enseñanza y aprendizaje,
al mismo tiempo que tiene efectos negativos en la personalidad de los estudiantes
involucrados (Monclús, 2005; Houbre, Tarquinio, Thuillier y Hergott, 2006), princi-
palmente en las víctimas las cuales sufren estrés, baja autoestima, bajo rendimiento
académico, daño físico y psicológico como depresión y ansiedad, hasta llegar al suici-
dio (Albores, Sauceda, Ruiz y Roque, 2011; Gómez, Zurita, López, Sánchez y Rodrí-
guez, 2011); en los agresores se reporta un autoconcepto social negativo y dificultades
en la adaptación psicosocial, impulsos violentos, poca tolerancia ante la frustración y
carencia de empatía (Fekkes, Pijpers y Verloove, 2004; Jansen, Veenstra, Ormel, Ver-
hulst y Reijneveld, 2011; García, Suominen y Moreno, 2014); mientras que en los es-
tudiantes involucrados como espectadores alentadores se presenta una desconexión
moral, desensibilización ante el sufrimiento ajeno, falta de empatía y compasión (Avi-
lés, 2002; Arroyave, 2012; Garaigordobil, 2011).
La desconexión moral es una variable presente en la conducta del espectador alenta-
dor (Gini, Pozzoli y Hauser, 2011), y es concebida como aquellos pensamientos y juicios
que utilizan las personas para justificar todo aquel comportamiento que esté en contra
de las normas morales (Bandura, 1996). La desconexión moral es un término que apa-
rece por primera vez en la teoría sociocognitiva de Bandura (1996). Es definida como la
416
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
separación moral que utiliza una persona como estrategia cognitiva que le permite au-
torregularse a la hora de tener que lidiar con los desajustes entre sus propios principios
morales y la conducta que lleva a cabo (Doramajian y Bukowski, 2015).
La violencia entre estudiantes es un proceso social en el cual valoran más la inter-
pretación que le dan a lo que sucedió en este evento, que a los motivos que llevaron a
una provocación previa que sirvió de catalizador de la agresión (Dodge, Coie y Lynam,
2006). Se ha encontrado que los estudiantes espectadores que presentan sentimien-
to de culpa por permanecer pasivos ante los actos de bullying también reportaron un
menor nivel de desconexión moral que aquellos que simplemente permanecían ajenos
ante los mismos sucesos (Obermann, 2011). Esto se ve reforzado por la tendencia de
los espectadores pasivos a racionalizar el comportamiento agresivo como moralmente
aceptable e inhibir de esta forma el comportamiento prosocial, ya que la desconexión
moral sirve como función de afrontamiento para aquellos que son testigos de los in-
cidentes de intimidación pero no hacen nada por ayudar a las víctimas (Doramajian y
Bukowski, 2015).
Los pares tiene el potencial para frenar las situaciones de maltrato. Esto es debido
a que los espectadores conforman a la mayoría de los involucrados en estos hechos,
sin embargo, la mayor parte del alumnado tiende a estimular al agresor, reforzando
su comportamiento a través de vitoreó o permaneciendo a parte del evento, simple-
mente observándolo sin intervenir de forma directa y activa (Salmivalli, Kaukiainen
y Voeten, 2005). La presencia de un espectador que estimule la agresión permite que
el acosador sea considerado como una persona popular y de poder, esto genera que el
agresor continúe realizando actos punitivos, exclusión social, y manipulación de sus
pares en contra de las víctimas (Coloroso, 2004).
El refuerzo de la intimidación tiene una fuerte asociación con la frecuencia de
agresión de otros en un aula, mientras que la defensa contribuye a la variación expli-
cada en la agresión entre pares en menor medida (Salmivalli, 2011). Es por tanto que el
presente estudio tiene como objetivo determinar la relación entre desconexión moral
y el rol del espectador alentador de acoso escolar.
Método
Participantes
417
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
naron 303 estudiantes de los cuales 151 (49.8 %) fueron del sexo masculino y 152 (50.2
%) del femenino. Cuya edad se encuentra entre los 12 y los 18 años de edad, con un
promedio de 13.4 años (DE= .94).
Instrumentos
Procedimiento
Se informó sobre los objetivos del estudio a las autoridades de las escuelas y se solici-
tó su consentimiento para acceder a los alumnos. De igual manera se requirió por es-
crito el consentimiento de los padres o tutores para la participación de los estudiantes
en el estudio. Finalmente se invitó a participar de manera voluntaria a los estudiantes
y se garantizó la confidencialidad de la información.
Análisis de datos
Para el análisis de datos se utilizó las de técnicas estadísticas con el apoyo del soft-
ware para análisis estadístico SPSS 23 con estadísticos descriptivos e inferenciales
multivariados (regresión múltiple).
418
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resultados
Descriptivos y correlacionales
Variable M DE 1 2 3
1. Comparación ventajosa y distorsión de consecuencias 2.19 1.02 -
2. Difusión de la responsabilidad y atribución de culpa 2.26 1.00 .62** -
3. Espectador alentador 1.51 .60 .14* .13* -
Resultados de regresión
Modelo B β t p η2
Modelo 1
.09 .14 2.51 .012 .02
Comparación ventajosa y la distorsión de las consecuencias
Modelo 2
.09 .13 2.32 .02 .02
Difusión de la responsabilidad y atribución de culpa
Modelo 3
.03 .17 3.01 .003 .03
Modelo 1 X Modelo 2
419
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
El objetivo del presente estudio es determinar la relación que existe entre la desco-
nexión moral con el rol del espectador alentador en estudiantes de secundarias ante
situaciones de agresión entre pares.
Dentro de los hallazgos de este estudio, se encuentra que el rol de alentador se co-
rrelaciona positivamente con la comparación ventajosa y distorsión de consecuencias,
y con la difusión de la responsabilidad y la atribución de la culpa. Siendo estas dos
últimas variables vertientes de la desconexión moral propuesta por Bandura (1996),
y que se relacionan con la forma de autojustificación de estos alumnos para apoyar al
agresor y menospreciar a la víctima. Estos resultados evidencian la relación que existe
entre el rol alentador y la desconexión moral, los cuales coinciden con los resultados
obtenidos en otras investigaciones (Gini, Pozzoli y Hauser, 2011; Obermann, 2011; Do-
ramajian y Bukowski, 2015).
Para establecer la relación existente entre las variables de estudio, se utilizó un mo-
delo de regresión lineal por medio de la cual se encontró que la comparación ventajosa
y la distorsión de las consecuencias, al igual que la difusión de la responsabilidad y atri-
bución de culpa, tanto de forma individual como en interacción ejercen una influencia
positiva en el rol de alentador. Se debe de comentar que la interacción entre las variables
de desconexión moral antes descritas explica el 3% de la varianza de los puntajes.
Conclusiones
420
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
con el objetivo de lograr una mayor comprensión del desempeño que tiene este rol se
recomienda ampliar la muestra e implementarla en los diferentes niveles educativos.
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422
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
as prácticas parentales son intentos de los padres dirigidos a una meta específica
para socializar a los hijos, que conllevan dos dimensiones: apoyo y control (Darling
y Steinberg, 1993; Steinberg y Silk, 2002; Betancourt y Andrade, 2008). El control
en ocasiones es sobrepuesto, ejercido de manera conductual o psicológicamente, por lo
que pueden surgir episodios de convivencia negativa o violenta en la relación padres-hijo
que afectan la construcción de la identidad y las relaciones sociales del estudiante.
El objetivo de la investigación fue describir la relación entre las prácticas parenta-
les con diferencias entre género en estudiantes mayores de 17 años. Se usó un muestreo
no probabilístico de sujetos tipos para seleccionar la muestra conformada por 285
estudiantes de entre 17 y 23 años, 59.6% mujeres y 40.4% hombres. Los instrumentos
utilizados fueron la Escala de Prácticas Parentales de Betancourt y Andrade (2008)
y el Inventario de Roles Sexuales de Bem (1981). El análisis de varianza reveló que los
roles masculino y femenino tuvieron diferencias estadísticamente significativas en las
dimensiones paternas: Autonomía, imposición y control psicológico. Concluimos que
aunque existen nuevas tendencias en la relación entre padres e hijos de acuerdo a su
género, persisten características tradicionales en esta relación.
Introducción
El ser humano es un ente social por naturaleza, desde su nacimiento, en el mejor de los
casos, su primer contacto social lo representa la familia, donde comienzan sus prime-
423
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Prácticas parentales
Las prácticas parentales son intentos de los padres dirigidos a una meta específica
para socializar a los hijos, principal vía para modificar su conducta (Darling y Stein-
berg, 1993; Steinberg y Silk, 2002). De acuerdo con Betancourt y Andrade (2008)
existen dos dimensiones en las prácticas parentales: apoyo, que es considerado como
la cantidad de soporte y cariño que muestran las figuras paternas generando senti-
mientos positivos, comprensión y cooperación con su entorno; y control, que es la exi-
gencia o presión que los padres utilizan sobre sus hijos para alcanzar determinados
objetivos (Betancurt et al., 2008).
Steinberg et al. (2002), menciona dos tipos de control: el control conductual y el
control psicológico. El control psicológico se caracteriza por el uso de conductas que
limitan la autonomía de los hijos haciendo uso de la manipulación, crítica negativa,
retiro del afecto, chantaje, inducción de culpa, comunicación restrictiva, desvaloriza-
ción y sobreprotección (Betancourt et al., 2008; Méndez, Andrade y Peñaloza, 2013).
El control conductual es el conjunto de límites, reglas, restricciones y regulaciones
que los padres imponen a la conducta y actividades de sus hijos.
424
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Justificación
En el proceso que manejan los padres hacia lograr el desarrollo social de sus hijos
se encuentra como eje de acción el método de crianza que se adopte, de igual manera
y derivado de este, son indispensables objetivos a corto plazo, que en su conjunto
ayuden a formar la identidad futura en los niños (Nudler y Romaniuk, 2005).
Estos objetivos están apoyados, o no, por las distintas prácticas de crianza que los
padres ejerzan cotidianamente en sus hijos, entendidas como los intentos de los
progenitores dirigidos hacia una meta específica para socializar a los hijos (Darling
y Steinberg, 1993; Steinberg y Silk, 2002); entre los ejemplos de las metas se encuen-
tran algún logro académico o disminuir conductas de riesgo.
425
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
la primera fuente socializadora en la vida del niño que brinda el significado de ser
mujer u hombre.
Pregunta de investigación
¿En qué medida se relacionan las prácticas parentales percibidas por los estudiantes
de bachillerato con sus estilos de aprendizaje y su rol de género?
Objetivo
Método
Participantes
Instrumentos
Escala de Prácticas Parentales (Betancourt et al., 2008). Evalúa la comunicación del adoles-
cente con los padres, la autonomía que fomentan, la imposición y el control conductual y
psicológico que ejercen sobre el adolescente. Conformada por 80 reactivos, en dos escalas
(materna y paterna) con 40 reactivos cada una. La confiabilidad de alpha de Cronbach
de cada dimensión es: Paterna (Comunicación y control conductual, α=.97; Autonomía
paterna, α= .94; Imposición paterna, α= .90; Control psicológico, α=. 90) y Materna (Co-
municación, α= .92; Autonomía, α= .86; Imposición, α= 0.81; Control psicológico, α= 0.80;
Control conductual, α= 0.84.). La validez fue obtenida con el análisis factorial.
Inventario de Roles Sexuales de Bem (Acuña, 1991). El instrumento valora las
características de la personalidad de hombres y mujeres para clasificarlos en algu-
na categoría de los roles sexuales: Feminidad, Masculinidad, Andrógino e Indefinido.
Formado por 60 reactivos de tipo Likert. Cuenta con una varianza de 77.4% y confia-
bilidad de 0.81. Su análisis fue factorial de ejes principales con rotación varimax.
426
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Procedimiento
Resultados
Figura 1. Medias de las dimensiones maternas. Se muestran las medias de las dimensiones mater-
nas de la escala PP-A. Las repuestas se miden en un rango de 1 a 4. A mayor puntaje en determina-
da escala, implica mayor presencia de esa dimensión en la vida del adolescente.
427
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Figura 2.Medias dimensiones paternas. Se muestran las medias de las dimensiones paternas de
la escala PP-A. Las repuestas se miden en un rango de 1 a 4. A mayor puntaje en determinada
escala, implica mayor presencia de esa dimensión en la vida del adolescente
Figura 3. Roles de género. Señala los porcentajes que obtuvieron los Roles sexuales de Bem den-
tro de la muestras (285 alumnos y alumnas).
428
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Para el análisis de los resultados se usó el análisis de varianza (ANOVA) para com-
parar la variable rol de género con las dimensiones del PP-A. De las cinco dimensiones
maternas ninguna presentó diferencia significativa con los roles sexuales. En cuanto
a las dimensiones paternas se mostró que hay una diferencia estadísticamente sig-
nificativa en la dimensión autonomía paterna con F (261)= 3,390 p<.05 siendo el rol
femenino quien percibe mayor autonomía. La dimensión imposición paterna pre-
sentó diferencias estadísticamente significativas con F (261)= 4,286 p<.05, aquí el
rol masculino percibe con mayor frecuencia la imposición en comparación de los
otros roles. Finalmente en la dimensión control psicológico paterno se hallaron
diferencias estadísticamente significativas con F (261) =4,394 p<.05 siendo el rol
masculino el que lo percibe con mayor frecuencia
Al realizar la comparación entre sexos de las cinco dimensiones maternas es
la comunicación la que presenta diferencias estadísticamente significativas F (283)=
5,948 p<.05 siendo las mujeres quien perciben mayor comunicación con su figura
materna. El control conductual materno tiene diferencias estadísticamente signi-
ficativas F (283)= 21,546 p<.05 y de nueva cuenta, son las mujeres quienes perciben
mayor control conductual materno.
En cuanto a las dimensiones paternas, la autonomía paterna presen-
ta diferencias estadísticamente significativas F (283)= 5,043 p<.05, son las mujeres
quienes perciben mayor respeto al tomar sus decisiones por parte de su padre, en
comparación con los hombres. La dimensión imposición paterna presentó diferen-
cias estadísticamente significativas F (283)= 4912 p<.05, los hombres perciben mayor
imposición por parte de la figura paterna.
Discusión y conclusiones
429
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Por otro lado, las dimensiones paternas destacadas son la autonomía paterna,
siendo la única prevalente, la cual se refiere al respeto que muestra el padre hacia las
decisiones que toman sus hijos (Betancour y Andrade, 2008; Segura, Vallejo, Osorno,
Rojas y Reyes, 2011)
Es importante mencionar que las dimensiones de control psicológico materno y
paterno, que se caracteriza por el uso de conductas que limitan la autonomía de los
hijos, usando estrategias como la manipulación, la crítica negativa, retiro del afecto,
chantaje, inducir culpa e invalidar sentimientos (Betancourt y Andrade, 2008; Mén-
dez, et al., 2013), son las menos percibidas por los estudiantes. Resaltando que las
prácticas específicas más utilizadas son los gritos, castigos que generan sentimientos
de culpabilidad, insultos, trato injusto y manifestaciones de enojo.
Por su parte, los roles de género que prevalecieron en la muestra fueron el rol de
androginia, el cual se define como el balance de los rasgos instrumentales y expresivos
(García-Campos, 2008); así como el rol indiferenciado, entendido como el no reco-
nocimiento de la identidad hacia los roles tradicionales, que comprende bajos niveles
de características instrumentales y expresivas (Spence y Helmreich, 1978, como se
citó en Miguel y Santos, 2007; INMUJERES, 2007a; Gimeno, 2010). Los roles tradi-
cionales, masculinidad y feminidad, se presentaron bajos en la muestra.
Con respecto a nuestro objetivo principal, sobre el conocer las diferencias entre
las prácticas parentales y los roles de género, la imposición paterna reveló tener dife-
rencias con el rol femenino el cual percibe menor imposición de creencias, formas de
pensamiento y conductas en comparación del rol masculino. Estos hallazgos contras-
tan con los encontrados por Campbell (2002) quien afirma que las mujeres perciben
mayor restricción por parte de sus padres. Finalmente el control psicológico paterno
fue mayor en el rol masculino en comparación a los demás roles.
Se presuponía que el rol andrógino presentaría mayores puntajes en las dimensio-
nes que se asocian al apoyo paterno y menores en la dimensión de control psicológico
e imposición, sin embargo no se presentó ninguna diferencia significativa que pudiera
indicar que este rol tuviera las cualidades ya mencionadas. El rol femenino registró
mayores puntajes y en las diferencias significativas estuvo favorecido, demostrando
que no sólo posee una mayor comunicación con sus padres sino que hay mayor res-
peto y libertad en la toma de decisiones y es menos frecuente que sea manipulado,
chantajeado, agredido y desvalorizado por sus padres.
Se concluye mencionando que los resultados arrojados desafían la teoría tradicio-
nal alrededor del género, observándose una interacción, entre padres e hijos, inde-
pendiente al sexo biológico. Nos encontramos ante figuras maternas con apertura a
comunicarse con sus hijos e hijas, padres con respeto hacia las decisiones de sus hijas
430
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
pero más estrictos con los hombres. De igual manera, las personas con un rol de géne-
ro masculino perciben esta imposición y poca autonomía.
Podemos inferir con base a los resultados hallados que las mujeres al percibir res-
peto, autonomía y buena comunicación con sus padre presentan mayor apertura para
actuar de manera más libre en sus diferentes esferas sociales, por ejemplo el contexto
escolar, lo cual podría representar mejores resultados en su desempeño académico y
conductual, en comparación con los hombres.
Para finalizar, es importante mencionar que los resultados no se pueden genera-
lizar con la población estudiada, ni asumir que la nueva generación posee una reno-
vación de los roles de género, sin embargo se ha encontrado un punto que sugiere la
existencia de una apertura hacia expresiones no tradicionales de género.
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431
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
432
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
D
ebido a la relevancia que tienen las conductas que favorecen la interacción
personal para el desarrollo de habilidades en la infancia y también como fac-
tores de protección para la salud mental, se desarrolló el presente estudio con
el objetivo de conocer la relación que existe entre las Habilidades Sociales (HHSS) y
la Expresión del Enojo (EE) en una muestra de niños y niñas de nivel primaria ubica-
ción en el municipio de Mineral de la Reforma, Hidalgo. El estudio fue correlacional
transversal y no experimental. Participaron 83 estudiantes (48.2% niños; 51.8% ni-
ñas) con edades entre los 8 y 13 años (M= 10.17; DE= 1.10). Los resultados preliminares
muestran que existen diferencias en la EE entre los participantes, teniendo mayor
dificultad para el control del enojo los varones. Se identificó que los niños y niñas pre-
sentan una tendencia agresiva en sus interacciones sociales, también se encontró una
correlación negativa y estadísticamente significativa entre EE y el estilo de HHSS. Es
importante resaltar que la expresión inadecuada del enojo se asocia a dificultades en
las HHSS, por lo que en contextos educativos se debe poner énfasis en el mejoramien-
to de estas habilidades en los estudiantes y promover una convivencia sana y positiva.
Palabras clave: habilidades sociales, expresión del enojo, regulación emocional, ex-
presión emocional, infancia.
Introducción
Las habilidades sociales son aquellas conductas que realiza una persona dentro de
un contexto o situación interpersonal, de una manera adecuada al momento y a la
situación; respetando las conductas de interacción en los otros, minimizando posi-
433
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
bles problemas a futuro (Caballo, 2005). Gil (1998) añade que dichas conductas son
aprendidas particularmente por observación de situaciones socialmente aceptadas y
reforzadas. Por su parte, Roca (2003) añade que las habilidades sociales están confor-
madas por pensamientos, emociones y conductas indispensables para el buen funcio-
namiento social, y necesarias para adecuadas establecer relaciones interpersonales.
Ríos (1994) propuso cuatro tipos de habilidades sociales: a) la transmisión de afec-
tos, refiere a la capacidad de relacionarse a través de vínculos afectivos, a través de la
expresión de mismos, incluyendo tanto los de agrado como los de desagrado; b) las
de comunicación, compuestas por las verbales (conversaciones, expresión de pensa-
mientos, sentimientos y emociones) y las no verbales (gestos, expresiones y posturas
corporales); c) la asertiva, la cual es la capacidad de comunicar pensamientos y creen-
cias de forma adecuada, eficaz y sin agredir a los demás, y finalmente d) alcanzar obje-
tivos, que refiere a la capacidad de afrontamiento ante diversas situaciones.
Monjas (2002) señala que las habilidades sociales se adquieren y desarrollan prin-
cipalmente a través de la observación, la instrucción, la experiencia directa (al ser la
conducta reforzada o rechazada) y por retroalimentación de los otros hacia la con-
ducta ejecutada.
Dentro de los problemas que se presentan en la niñez ante el déficit de las habi-
lidades sociales están los comportamientos y relaciones violentas, además del poco
contacto social y trastornos psicológicos (Arias, y Fuentes, 1999). Estas conductas se
presentan en los diferentes contextos en los que se desarrolla el niño, como la escuela,
el hogar e incluso con diversas personas, entre ellos los pares, los maestros y la familia.
Patrício, Maia y Bezerra (2015) encontraron que los menores con conductas in-
fractoras tienen alta dificultad de respuesta en la transmisión de conductas relacio-
nadas con el autocontrol, además de presentar consumo de drogas ilícitas y falta de
habilidades sociales.
Santos (2013) reporta que quienes presentan déficit en habilidades sociales, pre-
sentan dificultad para reaccionar con calma en situaciones aversivas o relacionadas
con el autocontrol, así como poca capacidad para lidiar con situaciones interpersona-
les que demandan defensa de los derechos propios.
Estas condiciones de bajo autocontrol y dificultad para mantener la calma, se pre-
sentan con mayor frecuencia en personas con elevada expresión del enojo y en quienes
se observa una pobre regulación emocional de la ira, lo que aumenta el riesgo a pre-
sentar dificultades en las relaciones interpersonales y también menor capacidad para
solucionar problemas. (Alcázar-Olán, Deffenbacher y Byrne, 2011).
Por su parte la emoción del enojo es una variable psicológica que no ha sido es-
tudiada con tanta regularidad como ocurre con otras emociones como la ansiedad o
434
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
435
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
sario contar con estudios que permitan comprender mejor el papel de estas variables
en los ambientes escolares porque son elementos clave de la convivencia escolar sa-
ludable.
Metodología
Instrumentos
Los instrumentos empleados fueron: 1) Escala de Conducta Asertiva para Niños (CABS),
que tiene como objetivo evaluar habilidades sociales y la expresión de emociones me-
diante 27 reactivos de cinco opciones de respuesta. Se le asigna un valor de 1 a 5 a
cada respuesta para al finalizar tener una puntuación total, para caracterizar com-
portamientos asertivo, pasivo y agresivo. La escala es inversa, a menor puntaje mayor
asertividad, y a mayor puntaje, el niño tendrá un patrón de comportamiento caracte-
rizado por la agresividad. La escala fue construida por Michelson y Wood (1982) y
para este estudio se utilizó la adaptación de Lara y Silva (2002) quienes la validaron
para población mexicana con una consistencia interna de α= .80. 2) Inventario para la
medición de la ira en niños mexicanos consta de 30 reactivos de tres opciones de respuesta
que conforman cuatro subescalas: “Control del enojo”, “Enojo-estado”, “Enojo-rasgo”
y “Expresión del enojo negativo”, se le asigna un valor de 1 a 3 a cada respuesta para
al finalizar tener una puntuación por cada subescala, fue desarrollada para población
mexicana por Alcázar-Olán, Deffenbacher, Reyes y Pool (2012).
Procedimiento
436
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
tras independientes para obtener las diferencias por sexo y para las asociaciones entre
los dos instrumentos se utilizó la prueba de coeficiente de correlación de Pearson.
Resultados
Los estadísticos descriptivos del Inventario para la medición de la ira en niños mexicanos en
esta muestra se pueden observar en la Tabla 1, con las puntuaciones obtenidas por
sexo. Se encontraron diferencias sólo en la subescala de Control del enojo entre gru-
pos de niños y niñas (t= -1.393, gl= 81, p<0.05).
En la tabla 2 se observan los puntajes promedio obtenidos tanto por los niños como
por las niñas, así como el puntaje total en la escala de asertividad. Con respecto al
puntaje total de la muestra se tuvo una media X= 55.53 (DE= 16.5) lo que indica que
los participantes tienen un estilo agresivo. Al analizar los datos por sexo, se observa
que las niñas obtuvieron un puntaje de X= 52.77 (DE= 14.41), en tanto que los varones
una media de X= 58.50 (DE= 18.38), que indica que ambos sexos tienen conductas
agresivas, relacionadas con peleas y actitudes que signifiquen pasar por encima de los
derechos de sus compañeros, sin embargo, se identifica que los niños presentan con
mayor frecuencia conductas sociales agresivas a diferencia de las niñas. Sin embargo,
no se encontraron diferencias entre niños y niñas en la puntuación total (t= 1.578, gl=
81, p>0.05).
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Expresión del
Control del enojo Enojo-estado Enojo-rasgo
enojo negativo
Puntuación total CABS -.541** .088 .082 .199
Estilo -.532** .111 .080 .161
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
Los datos encontrados respaldan los hallazgos de la literatura que describen las com-
plicaciones asociadas a la falta de habilidades sociales, en particular los estilos de co-
municación agresivos (Jiménez y Osorio, 2016). Asimismo, las habilidades sociales al
tener componentes como la empatía y expresión de emociones negativas y positivas,
incluida la del enojo, pueden fungir como factor protector en población infantil.
Es importante resaltar que a temprana edad se identifica una mayor dificultad
para la regulación de emociones, sin embargo se espera que la socialización que da
la entrada a la escuela favorezca la expresión de las emociones, así como su propia
gestión, sobre todo en ambientes donde este déficit repercute directamente en el de-
sarrollo de habilidades sociales y el logro de competencias propias de la edad.
Desde los años 70 hasta finales de los 90, los estudios sobre conducta agresiva en
la infancia (Lever, 1976; 1978; Hyde, 1984; Benenson, 1993; Perry, Perry y Weiss,1989;
Sax, 2005) hacían hincapié en las claras diferencias entre niñas y niños, identificando
que los varones tendían a tener conductas físicas agresivas veinte veces más seguido
que las niñas, mientras las niñas mantenían principalmente conductas de agresión
verbal. El estudio realizado por Lever (1976) menciona que los niños no identifican
las conductas como agresivas, cuando las justifican como estrategias para resolver
problemas (por ejemplo, le pegué porque me quitó mi balón) o situaciones agresivas en las
que piensan que tendrán la aprobación de sus pares, mientras que las niñas no identi-
ficaban como primera opción una respuesta de agresión física además de creer que no
sería una conducta bien valorada por sus pares.
Sin embargo, estos hallazgos ya no corresponden a lo observado 40 años después,
donde las condiciones sociales han cambiado encontrando una normalización de la
conducta agresiva en las mujeres, aunque para algunos autores estas diferencias se
explicaban por factores biológicas pareciera que algo ha sucedió en las últimas déca-
das ya que se observan patrones de conductas poco diferenciados por género y más
relevante, con una tendencia a mostrar mayor agresión en las mujeres.
Al respecto, los datos encontrados en este estudio no muestran diferencias esta-
dísticamente significativas entre las niñas y los niños en las subescalas de “Enojo-esta-
do”, “Enojo-rasgo” y “Expresión del enojo negativo”, por el contrario, pareciera que las
niñas presentan niveles similares de conductas agresivas asociadas a la expresión del
enojo, por lo que es importante seguir indagando sobre la génesis de estas conductas.
Derivado de este tipo de estudios se puede observar la importancia de incluir en el
ambiente familiar y educativo estrategias para la adecuada expresión de las emocio-
439
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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441
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a metodología de proyectos de aprendizaje-servicio ha sido implementada re-
cientemente por el Observatorio de la Convivencia Escolar y la Maestría en
Educación para la Ciudadanía con el objetivo de mejorar la convivencia y dar-
le sentido a los aprendizajes. Este trabajo describe el desarrollo de la etapa de diag-
nóstico de un proyecto de aprendizaje-servicio, así como la intervención de las y los
estudiantes en las actividades de este proceso, también nos interesa mostrar cómo
se genera la participación a partir del trabajo colaborativo. La población estuvo con-
formada por 18 mujeres y 24 hombres de nivel secundaria. La etapa inicial para echar
a andar un proyecto de aprendizaje-servicio es la realización de un diagnóstico para la
detección de problemas y necesidades dentro de la institución de la que esta población
forma parte con la intención de intervenir y mejorar las problemáticas detectadas. Los
resultados de esta etapa indican que la participación activa del alumnado como pro-
tagonista principal favorece la iniciativa en aspectos de organización, sensibiliza no
sólo a temáticas cercanas a ellos sino a problemáticas comunitarias que los empuja a
ser empáticos y propositivos para hacer propuestas para la mejora de su entorno.
Introducción
La participación tiene varias acepciones desde distintos ámbitos como el político, so-
cial o el educativo. En el ámbito educativo, si bien se ha tratado de fomentar la parti-
cipación a partir del currículum formal, en las prácticas se observa que en el contexto
escolar es limitada, acotada y evaluada como lo muestran Ochoa (2015) y Morales
443
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
(2017); en sus estudios dichas autoras observaron que la idea que tienen los escolares
de secundaria y bachillerato sobre la participación es reducida al acto de opinar; otro
dato relevante es que los niños, niñas y adolescentes que participaron, reconocen que
la escuela es el lugar más idóneo donde se puede participar; sin embargo, en la mayoría
de las instituciones escolares la participación es parcial o engañosa como lo menciona
Rosano (2013), la participación que se produce en las escuelas lleva a una trampa,
pues sólo se hace participar a quienes relegando a los individuos más tímidos o en
dificultad académica.
Para evitar esas trampas se hace necesaria una “participación auténtica” (Hart,
1993), pues se requiere de estrategias educativas que den voz a los menos escuchados,
donde se pongan en práctica sus fortalezas para crear una conciencia crítica y autó-
noma.
Gülgönen (2016) indica que la “Participación es un proceso continuo de expresión
e intervención activa por parte de los niños en la toma de decisiones, a diferentes
niveles, en los asuntos que los conciernen” (p. 82). Por su parte Fals Borda (citado
por Oraisón, 2016), menciona que la participación puede ser transformadora porque
rompe con las relaciones de subordinación, explotación, opresión y manipulación que
aparecen en nuestras sociedades en distintos ámbitos de la vida cotidiana. Hay que
señalar, que la participación también se enfila cómo una meta del nuevo modelo edu-
cativo en México por ser una propuesta que otorga empoderamiento autonomía y
conciencia crítica del participante para emitir juicios, apertura el diálogo y el respeto
por los diferentes puntos de vista de sus iguales.
Para observar la participación, algunos autores han propuesto tipologías, tal es el
caso de Trilla y Novella (2001), quienes realizan una propuesta que consta de cuatro
niveles: en el primero el individuo es sólo un ejecutante y se denomina participación
simple, en el siguiente nivel se encuentra la participación consultiva y como su nombre lo
indica, sólo se consulta o escucha al participante sin que tenga una mayor incidencia
en el proyecto, en el siguiente nivel el individuo sí incide en algún proceso del proyec-
to y esta participación se conoce como la proyectiva y por último el nivel denominada
metaparticipación, que es el tipo de participación deseado porque consiste en que los
sujetos pidan, exijan o generen nuevos espacios y mecanismos de participación. Este
tipo de participación se hace más evidente cuando un individuo o un colectivo consi-
deran que el reconocimiento de sus derechos participativos no es el debido, o cuando
creen que los canales establecidos para ella no son suficientes o eficaces.
Para impulsar la participación de los NNA en actividades que permitan vincu-
larse con su comunidad y llevar a cabo actividades de participación política, se ha
propuesto una estrategia conocida por su intención para la formación ciudadana, el
444
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
Población
Instrumentos
Descripción de la experiencia
445
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446
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
447
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Como se puede observar en las tablas anteriores, las niñas y niños identificaron como
problemáticas: 1) peleas en la escuela, 2) más bancas para sentarse, 3) recoger escombros,
rellenar zanjas y sembrar árboles, 4) arreglar los huertos y modificarlos y 5) falta de higiene
en los baños (no jalan la palanca). Sin embargo, una vez que se realizó el análisis reflexio-
nando sobre los criterios mencionados líneas arriba llegaron al acuerdo que lo más urgente
era su servicio para recoger escombros, rellenar zanjas y plantar árboles. Aunque el grupo
presenta dificultades para atender instrucciones, lograron el objetivo propuesto.
La actividad de exploración fue productiva para los estudiantes pues se mostraron
dispuestos, fue una actividad que disfrutaron y en la cual participaron activamente.
En cuanto a resultados de esta exploración hubo coincidencias en las problemáticas
encontradas, se observó el ímpetu de las y los estudiantes para que sus problemáticas
fueran escuchadas.
Según la tipología de Trilla y Novella (2001) las y los estudiantes pasaron de una
participación simple en la participación consultiva pues pasaron de ser individuos
pasivos que solo atendían instrucciones a equipos que se organizaron para explorar
su entorno escolar.
Lo observado y registrado de estas sesiones, arroja que el trabajo colaborativo rea-
lizado por los estudiantes fomentó la participación de las y los estudiantes además
generó colaboración y un ejercicio de organización, siendo estos factores los que pro-
piciaron el consenso, aspecto fundamental para fomentar inclusión.
La etapa descrita del proyecto aprendizaje-servicio que está en marcha en esta
institución educativa, muestra que los procesos educativos no se dan sólo dentro del
aula, ya que el hecho de que las y los estudiantes salgan con el objetivo de ver su escue-
la “con otros ojos” intenciona no sólo la participación sino los aprendizajes.
448
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Se pudo observar que los proyectos aprendizaje-servicio son útiles para propiciar
una participación activa, ya que de acuerdo a lo observado los niños y niñas pasaron
de ser simples espectadores o ejecutantes de órdenes a ser agentes activos que opinan
y son capaces de opinar, proponer o valorar su entorno
Con esta actividad fue posible practicar la democracia haciendo que los estudian-
tes se involucraran en un ejercicio de ciudadana, ya que llegaron a acuerdos y se orga-
nizaron desde el interior de los equipos.
Conclusiones
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omo parte del proyecto Intervención psicosocial de la violencia escolar en alumnos de
primaria y secundaria, se presentan resultados de un estudio de tipo explorato-
rio con un diseño no experimental transversal, a 95 alumnos de quinto año
de 9 a 11 años, 56.8% (54) niñas y 43.2% (41) niños de una escuela primaria de Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas a quienes se les aplicó el cuestionario Así nos llevamos en la escuela,
para identificar las conductas agresivas de mayor incidencia entre ellos, encontrando
que existen conductas agresivas diversas; entre las de mayor incidencia, en primer lu-
gar se encuentra el jaloneo de cabello como un hostigamiento físico, en segundo lugar
el criticar como hostigamiento psicológico, y en tercer lugar el robo de pertenencias
como un daño a la propiedad.
Introducción
En los últimos años, al interior de los centros educativos de muchos países se han in-
crementado las situaciones que involucran varias formas de violencia llevadas a cabo
entre estudiantes, motivando investigaciones para estudiar este fenómeno. "El estu-
dio de la violencia en las escuelas de México es reciente, pues inició en la década de
los noventa, a diferencia de otros países como Noruega que comenzó desde principios
de los ochenta" (Gómez, Zurita y López, 2013, p. 56). Dan Olweus (2006), pionero en
el tema, señala que en la década de los ochenta aproximadamente 15% de la población
escolar sufría los efectos del bullying en Noruega.
Para referirse a este fenómeno, el término que ha tenido mayor difusión aunque sin
consenso en español es el bullying (Marín-Martínez y Reidl Martínez, 2013) y se usa
451
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…un estudiante está siendo intimidado cuando otro estudiante o grupo de es-
tudiantes: dice cosas mezquinas o desagradables, se ríe de él o ella o le llama
por nombres molestos o hirientes. Le ignora completamente, le excluye de su
grupo de amigos o le retira de actividades a propósito. Golpea, patea y empuja,
o le amenaza. Cuenta mentiras o falsos rumores sobre él o ella, le envía notas
452
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
hirientes y trata de convencer a los demás para que no se relacionen con él o ella.
Y cosas como esas. Estas cosas ocurren frecuentemente y es difícil para el estu-
diante que está siendo intimidado defenderse por sí mismo. También es bullying
cuando un estudiante está siendo molestado repetidamente de forma negativa y
dañina. Pero no lo podemos llamar bullying cuando alguien se mete con otro de
forma amistosa o como en un juego. Tampoco es bullying cuando dos estudiantes
de la misma fuerza discuten o pelean (p. 31).
En este trabajo se presentan resultados de la primera fase del trabajo realizado con
estudiantes de escuelas primarias de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas del proyecto denomi-
nado Intervención psicosocial de la violencia escolar en alumnos de primaria y secundaria, con el
objetivo de contribuir al campo del conocimiento sobre la prevención de la violencia
desde una perspectiva de género y respeto a los derechos humanos, a partir del estu-
dio y evaluación del hostigamiento social, la exposición a la violencia, la intimidación
y el maltrato y el acoso escolar en estudiantes de primaria y secundaria.
Metodología
La primera fase del proyecto consistió en un estudio de tipo exploratorio con un di-
seño no experimental transversal, a una muestra probabilística por estratos en estu-
diantes de escuelas primarias de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Participantes
Instrumento
Se aplicó el cuestionario Así nos llevamos en la escuela, de Marín y Reidl (2013), de 156
reactivos para medir aspectos del espectador, víctima y agresor, que hacen referencia
a una conducta agresiva específica.
453
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Resultados
Escala espectador
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Tocamientos sexuales: 37.5% (36) respondió ver que manosearon a sus compañe-
ros y 26.3% (25) que los acosaron.
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Escala víctima
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Escala agresor
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
verbal que se presenta mediante el uso palabras groseras, insultos, que humillan y
descalifican a las víctimas. Las amenazas y el chantaje que se llevan a cabo diciendo a
la persona que revelará un secreto suyo, o que propagará algún rumor, manteniendo
de esta forma el dominio de la situación, como una muestra de poder y sometimiento
de la víctima.
La Secretaría de Salud ha estudiado durante más de veinte años el acoso a través
de la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado (CAINM) del INP, señalando
que hay varias formas de maltrato hacia los menores de edad. El maltrato que es más
común en la educación primaria, es el maltrato físico que se manifiesta mediante em-
pujones, jaloneos, patadas, puñetazos, golpes, pellizcos y coscorrones, hasta aventar
cualquier objeto para atacar al estudiante y la destrucción de materiales de estudio o
pertenencias de la víctima, rayar o pintar el cuerpo, poner el pie para que se tropiece,
no dejar que se siente en la banca, darle cachetadas, etc.
La mayoría de las conductas agresivas resultado de la aplicación del cuestionario
Así nos llevamos en la escuela de Marín y Reidl (2013), coinciden con las identificadas por
la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado (CAINM) del INP.
Para el caso del hostigamiento físico, las conductas agresivas de mayor incidencia
son jaloneo de cabello con 83.3% para la escala de víctima y 60% en la escala de espec-
tador; pegar 55.3% para el espectador y 7.4% en el caso de los agresores; pelear 69.2%
en las víctimas y 48.4% los espectadores; y dar puñetazos 42.9% las víctimas y 6.3%
los agresores.
Además, los resultados para el caso del hostigamiento psicológico, las conductas
agresivas de mayor incidencia en las escalas de víctimas y agresores son: criticar con
70% en el caso de las víctimas, discriminar con 62.5% víctimas y 4.2% agresores, decir
cosas 58.3% para las víctimas, insultar y gritar con 4.2% para los agresores, siendo la
discriminación la conducta agresiva que se presenta en ambas escalas.
En cuanto el daño a la propiedad, quitar cosas con 62% del espectador y 6.4% del
agresor, esconder cosas con 59.3% del agresor contra 4.2% del agresor, interrumpir
con 50% del espectador y 2.1% del agresor. En el caso de la víctima, robar 66%, romper
cosas 60% y culpar sin razón 58.3%.
Conclusiones
Las conductas agresivas que han recibido los estudiantes son diversas, en primer lu-
gar se encuentra el jaloneo de cabello como un hostigamiento físico, en segundo lugar
se encuentra el criticar como hostigamiento psicológico, y en tercer lugar el robo de
pertenencias como un daño a la propiedad.
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
En cuanto a las conductas que han sido testigo los estudiantes son decir groserías
a sus compañeros en primer lugar, ver que los insultan en segundo lugar, y en tercer
lugar ver que se burlan de ellos.
A partir de las investigaciones realizadas para conocer el fenómeno de acoso es-
colar, muchos países se han preocupado por conocer sus causas, tomando como base
que este se da especialmente en centros de enseñanza del nivel básico y medio, donde
los escolares aún no desarrollan habilidades de defensa y en consecuencia se tiene
bajo rendimiento escolar o deserción, y en extremo hasta el suicidio.
El instrumento fue útil para identificar las conductas agresivas entre los estudian-
tes de una escuela primaria de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde se llevó a cabo el
estudio. Con base en los resultados obtenidos de cada una de las escalas se puede
afirmar que en el rango de edad entre 9 y 11 años están involucrados en este fenómeno
social.
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460
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente estudio tiene como objetivo identificar las conductas más frecuentes
de acoso escolar entre niños y niñas de nivel básico. Utilizamos una mues-
tra dirigida e intencional de 100 infantes, 55 niños y 45 niñas, que cursaban el
quinto año de educación primaria en una escuela pública de la ciudad de Saltillo. Para
la recolección de datos se utilizó un instrumento tipo escala Likert, el cual constó de
4 apartados: a) acoso físico, b) acoso psicológico, c) acoso verbal y d) acoso sexual. Me-
diante la estadística descriptiva se obtuvo la distribución de frecuencias y porcentajes
de cada uno de los apartados. Entre los resultados más significativos encontramos que
las formas más comunes de acoso físico son: empujar (42%) y jalar el cabello (21%);
el acoso verbal se caracterizó por recibir burlas (44%) apodos (33%) y maldiciones
(41%); en acoso psicológico las de mayor frecuencia son no invitarlos a jugar (28%)
y ser rechazado (19%), y del acoso sexual haber intentado bajar el pantalón o subir la
falda (9%). Se concluye que los tipos de acoso más frecuentes dentro de esta pobla-
ción son la física y la verbal, aunque se sugiere realizar un comparativo por género.
Introducción
En las últimas cuatro décadas el interés y la preocupación social por parte de los
ciudadanos e investigadores ha ido en aumento a consecuencia de las conductas de
violencia y agresión entre iguales en contextos educativos, así como en el progresivo
aumento de víctimas implicadas y las consecuencias tan graves como los suicidios a
consecuencia del acoso escolar o también llamado bullying.
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Es importante conocer las características de la violencia y del bullying para que las
estrategias de prevención sean efectivas. La violencia según la Organización Mundial
de la Salud [OMS] (citado en OPS, 2002) es
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
los términos y desgraciadamente cada vez este fenómeno está más presente en los
centros educativos de todo el mundo.
La agresión se convierte en intimidación cuando es deliberada y persistente contra
un blanco particular; una víctima que por lo regular es débil, vulnerable e indefensa
(Papalia, 2010). En estos casos siempre hay un desequilibrio de poder que puede ma-
nifestarse cuando quien agrede es más grande en edad, estatura, complexión o bien
porque se trata de un número mayor de agresores o agresoras. (Giangiacomo, 2009)
Se han sumado esfuerzos para lograr una definición que contemple todos los facto-
res implicados en el bullying. La que se considera básica es la propuesta en 2001 en “No
child left behind act” (NCLBA) en la que se mencionan tres criterios para delimitar el
concepto de acoso escolar: este se dirige contra uno o más alumnos, entorpece signifi-
cativamente las oportunidades educativas o la participación en programas educativos
de dichos alumnos y por lo tanto perjudica la disposición de un alumno a participar o
aprovechar los programas o actividades educativos del centro escolar al hacerle sentir
un temor razonable a sufrir alguna agresión física. (Villegas, 2005)
Por otro lado, el bullying se puede entender como un constructo bidimensional en
cuyos extremos estarían, por un lado, el agente agresor y, por el otro, el agente agre-
dido, ambos formando un perverso vínculo social mantenido por los roles comporta-
mentales que tanto uno como otro manifiestan (Granado, 2003).
Existen también diferentes formas en el desarrollo del bullying según el sexo, ge-
neralmente los niños están expuestos a ataques directos, más abiertos que las niñas.
Olweus (1998) plantea que, de una forma menos inmediata, en las niñas puede darse
la intimidación indirecta fomentando rumores, manipulando las relaciones de amis-
tad o aislando socialmente y con frecuencia.
Por lo tanto, los hostigadores masculinos tienden a usar la fuerza física o agresión
manifiesta, y a seleccionar a niños o niñas como víctimas. Las niñas hostigadoras pue-
den usar medios verbales o psicológicos, a lo que se le llama agresión relacional y es
más factible que tomen a otras niñas como víctimas (Papalia, 2010).
463
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Sin embargo, los estudios sobre el fenómeno bullying suelen ser escasos en la po-
blación del norte del país, por lo que este estudio se planteó como objetivo central
identificar las conductas más frecuentes de acoso escolar entre niños y niñas de nivel
básico, en la ciudad de Saltillo, Coahuila.
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Método
Participantes
Instrumento
Para la recolección de datos se utilizó un instrumento tipo escala Likert, el cual cons-
tó de 4 apartados: a) acoso físico, b) acoso psicológico c) acoso verbal y d) acoso sexual.
Mediante la estadística descriptiva se obtuvo la distribución de frecuencias y porcen-
tajes de cada uno de los apartados.
Resultados
El análisis de los resultados muestra que el porcentaje mayor de violencia física se en-
cuentra en las opciones de no y rara vez, lo que indica que en el salón de clases la
mayor parte de los alumnos aparentemente no presentan las conductas violentas que
se mencionan. Sin embargo, en algunos ítems el porcentaje es significativo si se toman
en cuenta las opciones de “a veces, casi siempre y siempre” como manifestación de por
lo menos una conducta recibida o realizada durante cierto tiempo, y comparada con
las opciones de “nunca y rara vez”. Lo que manifiesta que estas conductas se están
presentando en el salón, dichas conductas de violencia física más significativas son
las siguientes:
En la pregunta de “¿Te han empujado?”, el porcentaje fue de 42% de niños que han
recibido, por lo menos una vez esta conducta. El 21% de los niños del salón les han
jalado el cabello, mientras que al 25 % de los niños del grupo los han pateado.
Para los resultados de violencia verbal encontramos que los más altos porcentajes
se concentran en las categorías de nunca y rara vez, lo que refiere que la mayoría de
la muestra nunca o pocas veces ha recibido conductas violentas de tipo verbal. Sin
embargo, en algunos ítems, el porcentaje es significativo si se toman en cuenta las
opciones de a veces, casi siempre y siempre como manifestación de por lo menos una con-
ducta recibida o realizada durante cierto tiempo, y comparada con las opciones de
nunca y rara vez. Lo que muestra que estas conductas se presentan con más frecuencia,
por ejemplo, al compararlas con las conductas de violencia física. Dichas conductas
465
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
de violencia verbal más significativas son las siguientes: el 44% de los niños del grupo
han sentido que otro compañero se ha burlado de ellos por lo menos una vez, mientras
que el 33% han recibido apodos por parte de los demás niños del grupo. A un 41% de
la población, los compañeros del grupo le han dicho maldiciones.
Para la categoría de violencia psicológica los más altos porcentajes se concentran en
las categorías de nunca y rara vez, lo que refiere que la mayoría de la muestra nunca o
pocas veces ha recibido conductas violentas de tipo verbal. Encontramos que las con-
ductas más significativas son las que tiene que ver que los niños sienten que no son
invitados por sus compañeros a sus equipos con un 28% del total de niños del salón.
Mientras que el 19% de la población total, se siente rechazado por algún compañero.
Un análisis por género permitió conocer que son los niños los que reciben y ejecu-
tan violencia física (58%). A las niñas suelen robarles y también esconderles dinero,
lonche o algún útil escolar con más frecuencia que a los niños (33%). También los
varones son los que ejecutan y reciben mayor acoso sexual (3%) que las mujeres (1%).
Sin embargo, las mujeres son las que mayor recibe y ejecutan violencia verbal y psicoló-
gica. Las conductas más comunes entre ellas es decir groserías o verbalizaciones de
rechazo que las han hecho sentir mal con más frecuencia que los niños (42%), de igual
manera es más frecuente que algún compañero o compañera diga chismes sobre las
niñas que sobre los niños (52%).
Finalmente, el acoso sexual fue de los que con menor frecuencia se presenta en esta
población. La de mayor incidencia fue haber intentado bajar el pantalón o subir la
falda (9%), dentro de un contexto de juego.
Conclusiones
De acuerdo con Castillo, Salazar y Rivera (2013), el bullying se presenta entre nuestros
estudiantes sin diferenciar sexo, edad o clase social. Sin embargo, para la presente
investigación encontramos que en los comportamientos de acoso existe una diferen-
cia por género, lo que sugiere que los niños responden de acuerdo a la construcción
tradicional de la masculinidad: rudos, aguerridos, toscos, violentos, mientras las niñas
a manifestar desprecio y retirando su amor.
Los tipos de acoso más frecuentes dentro de esta población son la física y la verbal,
siendo los niños los principales ejecutores y víctimas. En cambio, las niñas son las
principales víctimas y ejecutoras de violencia verbal y psicológica, datos que concuer-
dan con los estudios de Díaz, Ochoa y Ruiz (2013).
466
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Referencias
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467
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l objetivo de la investigación fue identificar las características de la violencia es-
colar entre los estudiantes de educación secundaria para desarrollar un análisis
con perspectiva de género. El diseño que se desarrolló fue mixto de ejecución
secuencial, ya que en una de las etapas se recolectó y analizó los datos cuantitativos ob-
tenidos del cuestionario Así nos llevamos en la escuela tomado de Adriana Marín-Martínez
y Lucy Reidl, y en otra etapa se recabó y analizó los datos obtenidos por los métodos
cualitativos de la entrevista y la observación en donde se relacionan las variables de vio-
lencia escolar y género de los estudiantes en una muestra de conveniencia de un total
de 584 estudiantes de educación secundaria de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,
de los cuales 284 corresponden a 3er año y 300 a 1er año, todos de la misma institución
pública. Se obtuvieron tablas de distribución de frecuencia relacionadas con la acción
de interrumpir, ignorar, esconder cosas, poner apodos, burlarse, pegar, insultar, culpar
sin razón, discriminar, amenazar, acosar, robar y manosear a los compañeros. Los
resultados obtenidos se distinguen por año escolar y por género del estudiante, lo que
nos permite hacer un análisis con perspectiva de género.
Introducción
469
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Este problema daña a los niños y niñas de todo el mundo, es por ello que surge la
Convención sobre los Derechos Humanos de los Niños, donde queda establecido en el
artículo 3º el interés superior del niño, determinando que: “En todas las medidas con-
cernientes a los niños, que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar
social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una
consideración primordial que se atenderá será el interés superior del niño” (UNICEF,
2006, p.10).
Es por ello, que en la investigación realizada se buscó identificar las características
de la violencia escolar entre los estudiantes de educación secundaria, para desarro-
llar un análisis con perspectiva de género, encontrando como explica Ghiso y Ospina
(2010) que:
Metodología
470
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
los resultados arrojados por los estudiantes como agresores. Para ello, se obtuvieron
tablas de distribución de frecuencia relacionadas con la acción de interrumpir, igno-
rar, esconder cosas, poner apodos, burlarse, pegar, insultar, culpar sin razón, discri-
minar, amenazar, acosar, robar y manosear a los compañeros, y que los resultados ob-
tenidos se distinguen por año escolar y por género del estudiante, lo que nos permite
hacer un análisis con perspectiva de género. En la siguiente etapa se recabó y analizó
los datos obtenidos por los métodos cualitativos de la entrevista y la observación en
donde se relacionan las variables de violencia escolar y género de los estudiantes.
Se realizaron 15 entrevistas semiestructuradas, en donde la guía nos permitió in-
troducir preguntas adicionales, de acuerdo al desarrollo de la temática en cuestión,
subrayando preguntas de opinión y de sentimientos para entender su posición ante la
violencia escolar y su distinción según el género. En este sentido, como explica Raquel
Flores (2005, p. 70) “un análisis de género supondrá el estudio del contexto y de las
relaciones sociales que se dan entre hombres y mujeres y de la diversidad de posicio-
nes que ellos/ellas ocuparán concretamente en la sociedad”.
Se recolectó información de una muestra por conveniencia de 584 estudiantes de
educación secundaria de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, de los cuales 284
estudiantes corresponden 3er. año y 300 cursan el 1er. año, todos de la misma insti-
tución pública. De los estudiantes de 3er año 146 son varones y 138 mujeres y de los
estudiantes de 1er año, 128 son varones y 172 mujeres.
Resultados
471
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Análisis y discusión
Una de las acciones que se presenta de manera frecuente entre los estudiantes es el de
interrumpir a los compañeros mientras participan en clases, es tan frecuente que mu-
chas veces no se considera una falta de respeto o una acción violenta, sino algo natural
entre ellos; sin embargo, las consecuencias que puede traer es importante analizarlas,
ya que cuando un estudiante participa requiere de seguridad, valor, y confianza ante
un grupo de compañeros, por lo que al darse cuenta que lo que dice no es escuchado y
por el contrario es minimizado, desvalorizado, criticado o ridiculizado, el estudiante
perderá cada vez más la seguridad de participar, dar sus ideas, preguntar, o criticar lo
que se le presente como información, aceptará todo sin interés de razonarlo y muchas
veces hasta sin entenderlo.
Es importante mencionar que 45 % de las mujeres de 1er año y 67% de 3º han in-
terrumpido una o más veces a sus compañeros, y en relación a los varones 55% de 1º
y 64% de 3º aceptan haberlo hecho. Cuando comparamos la persistencia de la acción
de interrumpir a los compañeros, encontramos que los estudiantes de tercer grado,
es decir los jóvenes con más tiempo en la escuela, que han convivido más dos años
con sus compañeros, interrumpen mayor número de veces, y cuando hacemos la dis-
tinción entre varones y mujeres podemos ver que es muy similar los porcentajes, lo
que nos indica que es una acción que no varía significativamente por el género del
estudiante.
Aunque en la acción de ignorar, los resultados del cuestionario aplicado nos indica
porcentajes muy parejos entre mujeres y varones, logramos observar que las mujeres
utilizan de manera más frecuente esta acción para violentar a otra u otro compañero
principalmente con el fin de discriminarlo por su aspecto físico, situación económica
o social, las niñas principalmente ignoran a aquellas compañeras que no pertenecen
a su círculo más cercano de amistades, y en algunas ocasiones encontramos que esta
acción la desarrollan también fuera de su espacio escolar, principalmente en fiestas de
cumpleaños o reuniones de trabajo escolar. Observamos con los resultados que una
o más veces 42% de las estudiantes de 1º y 52% de 3º han ignorado a sus compañeros
cuando participan o hablan, encontrando que 40% de los varones de 1º y 57% de 3º
ignoran a sus compañeros.
Esconder los objetos cosas fue considerado por los estudiantes como una acción
que no implicaba una violencia, es más, lo consideraban como algo normal, como una
broma, un juego, y muchas veces nos decían que así se llevaban y que era normal. Sin
embargo, se detectó una constante al esconder la mochila, los lápices, la gorra, o el
sweater en los mismos estudiantes. 41% de las estudiantes de 1º y 32 % de 3º han es-
472
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
condido las cosas de sus compañeros, y 43% de los varones de 1º y 46% de 3º aceptan
haberlo hecho.
La acción de poner apodos y burlarse de los compañeros es continua principal-
mente entre los varones de tercer grado, por lo que se considera que al pasar los años
estos jóvenes se conocen y conviven más, etiquetando a cada uno de ellos con un apo-
do que siempre sirve para identificarlos de forma negativa y discriminante. Los apo-
dos y las burlas acentúan principalmente características físicas de los estudiantes que
de acuerdo a estereotipos marcados ofenden o lastiman a los estudiantes, como ser
gordo, flaco, alto, chaparro, moreno, usar lentes, entre otros. Poner apodos y burlarse
es las acciones más frecuentes entre los varones de 3er grado con 76% y 73% respec-
tivamente.
Se considera que la acción de pegar es de las más graves, toda vez que implica
violencia física, podemos observar que los varones son más agresivos y golpean de
forma reiterada; sin embargo, las mujeres también ejercen violencia física, 33% de las
estudiantes de primer grado y 42% de tercero aceptan haberle pegado a alguno de sus
compañeros o compañeras una o más veces, considerando que la idea de que las niñas
no golpean es falsa.
Los insultos implican palabras que utilizan los estudiantes con la intención de
lastimar u ofender a un compañero, estos insultos son considerados como muy graves
o poco graves dependiendo de los convencionalismos sociales o culturales en la que
los estudiantes se desarrollan. Muchos estudiantes naturalizan estas palabras insul-
tantes ya que se encuentran en su léxico diario, porque en casa las escuchas de forma
habitual en los padres, hermanos u otros familiares; sin embargo, hay estudiantes que
consideran estas palabras como lascivas y molestas por considerarlas ofensivas. Nue-
vamente, observamos que los varones de tercer grado tienen el porcentaje más alto en
esta acción, pero las mujeres también mantienen un porcentaje alto, lo que implica
que ellas también insultan a sus compañeros o compañeras de manera frecuente.
Culpar a los compañeros sin razón de alguna acción incorrecta o discriminar a sus
compañeros implica una violencia que se presentan más en los estudiantes de tercer
grado y más aún en los varones, nuevamente se ve el aumento de casos de primero a
tercer grado, por lo que se considera fundamental intervenir desde el primer grado con
los estudiantes buscando que la violencia disminuya o desaparezca, ya que si no se in-
terviene en edades tempranas la violencia se incrementa en frecuencia y en gravedad.
Amenazar a un compañero o compañera implica un delito y una falta grave dentro
y fuera de la escuela, ya que puede llevar a una acción más grave que puede afectar
la salud física o emocional de los estudiantes, esta acción también causa inquietud o
miedo en el amenazado, violentando su derecho a la paz y tranquilidad. Los estudian-
473
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
tes al amenazar actúan con la intención futura de dañar al amenazado. Muchas veces
estas amenazas se realizan por medios tecnológicos como celulares o computado-
ras, en redes sociales, correos electrónicos, o por medio de whats apps.
De acuerdo a la UNESCO (2010), el acoso “supone un desequilibrio de poder y
puede abarcar la burla, la provocación, el uso de apodos hirientes, la violencia física
o la exclusión social” (p. 11), podemos observar que se presenta con porcentajes
bajos comparados con otras acciones violentas que se trabajaron en el cuestiona-
rio aplicado, sin embargo, este acoso puede implicar maltrato verbal, físico o psi-
cológico por periodos de tiempo largos, lo que significaría constantes escenas de
violencia en contra de compañeros de la escuela. Las mujeres también acosan a sus
compañeras y a sus compañeros, muchas veces por medio de amenazas o maltrato
psicológico.
La acción de robar junto con la de pegar se pueden considerar como las más
graves dentro y fuera de la escuela, lo interesante es que 6% (1er grado) y 12% (3er
grado) de las estudiantes mujeres aceptaron que han robado a sus compañeros; y
5% (1er grado) y 15% (3er grado) de los estudiantes varones también aceptan haber
robado pertenencias de sus compañeros, lo que implica falta de valores y reglas de
convivencia que muchas veces no son enseñadas por la familia o que no son refor-
zadas en la escuela. Nuevamente, las mujeres roban casi en los mismos porcentajes
que los varones.
El hecho de manosear fue explicada a los estudiantes como tocar de forma repe-
tida a una persona con las manos, encontrando que los varones aceptaban hacerlo
sin pena alguna y varias de las estudiantes mujeres comentaron que sus compañeros
las manosean, pero porque “así se llevaban”, es decir, que lo veían como algo natural,
normal y aceptable; cabe subrayar que ellas también aceptaron manosear sus com-
pañeras o compañeros. Los porcentajes son bajos, sin embargo, 7% de los varones de
1º y 13% de 3º significan 28 estudiantes que aceptan realizar dicha acción.
Conclusiones
Aun con los lineamientos internacionales y nacionales, la violencia entre niños y ado-
lescentes en las escuelas es un problema que va en aumento, se observó que en algunas
ocasiones los docentes no están capacitados para enfrentar una situación de violencia
en la escuela, mientras que los padres de familia no se dan el tiempo de platicar con
sus hijos sobre lo que viven en la escuela. Una de las formas de violencia escolar más
frecuencia se da en las redes sociales, conocido como ciberbullying. Avilés (citado en
Gutiérrez, Castellanos, Aguilar y Carrillo, 2013) explica que existe ciberbullying cuan-
474
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
do uno o varios estudiantes reciben de otros y por soporte móviles o virtuales ame-
nazas, insultos, ridiculizaciones, extorciones, robos de contraseñas, suplantación de
identidad, etc., con la finalidad de socavar su autoestima y dignidad personal, dañan-
do con ello su autoestima y su integridad emocional y de forma reiterada.
Es indiscutible que la violencia ha estado con el ser humano desde las primeras
civilizaciones, sin embargo, la violencia en las escuelas tiene un matiz especial ya que
daña a los sujetos más vulnerables de la sociedad, los niños, niñas y adolescentes. In-
dependientemente de que sea una actitud propia del ser humano o aprendida y por lo
tanto controlable se ha buscado y se sigue buscando erradicarla planteando progra-
mas de intervención para prevenir y disminuir el fenómeno desde las organizaciones
internacionales, los gobiernos nacionales, locales y desde las propias escuelas.
Por lo anterior, es importante mencionar que se presentó un programa de concien-
tización contra la violencia escolar dirigido a los estudiantes de la Secundaria, en la
que se busca involucrar a los padres y docentes para que juntos puedan erradicar el
fenómeno de la violencia escolar, subrayando que la violencia se da sin distinción del
género del estudiante.
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476
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l presente trabajo se desprende del estudio realizado a la generación 2009-
2014, que cursó y finalizó la licenciatura en psicología en la Universidad Autó-
noma de Zacatecas. El objetivo principal fue identificar si existe relación entre
el perfil de ingreso de los alumnos, el rendimiento escolar, considerando el prome-
dio final de la carrera y los hábitos de estudio, como predictores de una trayectoria
académica exitosa. El método fue con un enfoque cuantitativo, de tipo correlacional-
transeccional. Los participantes fueron 106, el instrumento el Test Aprendo a conocerme
como estudiante. El procedimiento para el análisis estadístico se realizó a través de la
obtención de la Chi2, de las variables: perfil de ingreso, hábitos de estudio y promedio
al finalizar la carrera. Como resultado significativo se encontró que no existe correla-
ción entre el perfil de ingreso y los hábitos de estudio. Se llegó a la conclusión de que
los hábitos de estudio no son predictores de una trayectoria académica exitosa.
Introducción
477
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
A pesar de que los jóvenes transitaron por el examen psicométrico y fueron aptos
para ingresar, surge la inquietud en relación a la trayectoria escolar y el rendimiento
académico ya que en su indicador promedio arrojan inconsistencias importantes. Por
otro lado, la variable hábitos de estudio nos muestra resultados significativos y rele-
vantes en relación con los niveles de aptitud de los jóvenes universitarios evaluados.
La novedad y relevancia de esta investigación es que no existen precedentes relacio-
nados con el tema, tanto en la facultad de psicología y en la propia universidad. Las
variables a contrastar fueron: el rendimiento académico (promedio general al finalizar
la licenciatura) y los hábitos de estudio. En los siguientes apartados se abordan las
temáticas inmersas, resultados y la discusión de nuestra investigación, así como las
conclusiones.
Trayectoria escolar
478
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Perfil de ingreso
Cuando se aborda la temática sobre el perfil de ingreso relacionado con una insti-
tución de educación superior, es necesario considerar un conjunto de variables que
pudiesen ser predictoras de una trayectoria escolar favorable. Algunas de las variables
son: la puntuación del bachillerato, los hábitos de estudio, el capital cultural y la pun-
tuación del examen general de conocimientos.
En la construcción del perfil de ingreso se deben integrar variables que midan realmen-
te lo que se espera conocer del sujeto y lo que es más importante, identificar si las variables
elegidas, son predictoras de una trayectoria académica exitosa. Es necesario que el perfil
de ingreso de una institución de educación superior funja realmente como un filtro confia-
ble, objetivo y supervisado; dejando a un lado prácticas que lejos de proporcionar elemen-
tos para captar a los estudiantes con las aptitudes, actitudes y conocimientos, necesarios
para el perfil de ingreso requerido, según la carrera; se encauzan a todo lo contrario. Es
necesario dejar atrás vicios en los que se niegue el ingreso a aspirantes que: 1) no cubran
con el perfil requerido para la carrera de psicología, 2) que no pasaron por ningún tipo de
filtro, 3) erradicar el ingreso debido a favores políticos (Rodríguez, 2016).
479
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Objetivo general
Identificar si existe relación entre el perfil de ingreso, los hábitos de estudio y el pro-
medio de calificaciones al concluir la licenciatura de los alumnos pertenecientes a la
cohorte generacional 2009-2014 de la carrera de psicología.
Hipótesis de trabajo
Existe relación entre el nivel de adecuación del perfil de ingreso y el promedio de cali-
ficaciones al final de la licenciatura.
Hipótesis alterna
Existe relación entre el nivel de aptitud de los hábitos de estudio y el nivel de califica-
ción promedio al final de la licenciatura.
Hipótesis estadísticas
Método
Tipo de diseño
480
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Participantes
Instrumentos
481
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Resultados
482
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Figura 1. Porcentaje de alumnos por nivel de aptitud en la variable hábitos de estudio por rango de
calificaciones.
483
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
484
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Lectura
9.1 a
6 a 7.9 8a9
10
0 1 0 1
No apto
(0.0%) (0.9%) (0.0%) (0.9%)
0 5 1 6
Mediamente apto
(0.0%) (4.7%) (0.9%) (5.6%)
10 72 17 99
Apto
(9.4%) (68.0%) (16.0%) (93.3%)
Estudio en casa
0 0 0 0
No apto
(0.0%) (0.0%) (0.0%) (0.0%)
1 7 1 9
Mediamente apto
(0.9%) (6.6%) (0.9%) (8.4%)
9 71 17 97
Apto
(8.4%) (67.0%) (16.0%) (91.5%)
Control de exámenes
0 0 0 0
No apto
(0.0%) (0.0%) (0.0%) (0.0%)
0 4 3 7
Mediamente apto
(0.0%) (3.7%) (2.8%) (6.6%)
10 74 15 99
Apto
(9.4%) (69.8%) (14.1%) (93.3%)
Autoconfianza
0 0 1 1
No apto
(0.0%) (0.0%) (0.9%) (0.9%)
0 2 0 2
Mediamente apto
(0.0%) (1.8%) (0.0%) (1.8%)
10 76 17 103
Apto
(9.4%) (71.6%) (16.0%) (97.1%)
Análisis
485
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Discusión
Conclusiones
Se pensaría entonces que los estudiantes que presentaron un nivel de aptitud alto
en la variable hábitos de estudio en relación al perfil de ingreso, en contraste con el
rendimiento escolar, obtenido al finalizar la carrera, sería alto (9.1 a 10); sin embargo,
los resultados nos muestran de que en la mayoría de los egresados, el promedio es de
8 a 9, rebasando al 9.1 a 10.
Con el desarrollo de esta investigación, se han identificado debilidades perfecti-
bles, en torno al proceso de admisión y los indicadores de selección, considerando por
supuesto las variables evaluadas. Es necesario captar a los estudiantes con trayecto-
rias académicas importantes previas. Por otro lado este estudio es posible replicarlo
en la propia universidad, siempre y cuando se cuenten con las condiciones necesarias
para realizarlo, considerando aristas como: la parte administrativa, la planta docente,
las políticas educativas; el contexto económico, hasta de voluntades. Otro aspecto
inminentemente necesario tomar en cuenta son los aspectos que mandatan los or-
486
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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487
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
n este documento se exponen los resultados arrojados de la intervención psi-
copedagógica dirigida a alumnos de educación básica del sexto grado de la
escuela primaria María M. Murillo de la ciudad de Zacatecas, mismos que
presentaron un bajo rendimiento escolar en el ciclo escolar 2015-2016. La interven-
ción psicopedagógica se desarrolló en cinco fases: 1) fase diagnóstica, 2) resultados, 3)
generación del taller, 4) Aplicación del taller y 5) devolución de los resultados. El
método se dirigió desde un enfoque mixto, con un diseño de investigación-acción.
Los participantes fueron 29 alumnos. El instrumento utilizado fue el Cuestionario de
hábitos de estudio de José Luis Díaz Vega. Como resultado significativo, se mejoró el
rendimiento académico de los alumnos inmersos.
Introducción
Rendimiento escolar
489
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
gunos autores (Barnett, Echeita, Escofet, Fernández, Guix, Jiménez, López y otros,
2003) señalan que el rendimiento escolar se ve influenciado por varios factores que
impactan de manera directa e indirecta en el estudiante. Es por eso que es conveniente
analizar contexto en el que se crece el pequeño.
Hábitos de estudio
Intervención psicopedagógica
490
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Para Bassedas, Huguet, Marrodán, Olivan, Planas, Rosell, Seguer y Vilella (1999):
Objetivo general
Método
Fase 1. Diagnóstica
En este apartado se revisaron las calificaciones de los estudiantes (del primer bimes-
tre), esto se realizó a través de la información proporcionada por el profesor del aula,
los contenidos temáticos que se abordan según el programa vigente de la Secreta-
ria de Educación Pública, son: Español, Matemáticas, Ciencias Naturales, Geografía,
Historia, Formación Cívica y Ética, Educación Física y Educación Artística. La media
del promedio general del grupo fue de 7.56, esto se recabó en el primer bimestre del
ciclo 2016-2017. Posteriormente se aplicó por primera vez el test Hábitos de Estudio.
491
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
La duración del taller se estructuró durante el resto del ciclo escolar con 10 sesiones
(semanales) de una duración de 60-90 min.
Instrumento
El test Hábitos de estudio, es un instrumento tipo escala Likert, constituido por 70 re-
activos con cuatro opciones, su aplicación es tanto individual como colectivamente,
su ámbito de aplicación es el educativo (se puede utilizar en los diferentes niveles de
educación formalizada). Las dimensiones que evalúan son: distribución del tiempo,
motivación del estudio, distractores en el estudio, notas en clase, optimización de la
lectura, preparación de exámenes y actitud hacia el estudio. Las puntuaciones direc-
tas máximas son de 30 en cada dimensión, convirtiéndose posteriormente en porcen-
tajes para dar el nivel.
Resultados
492
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resultados
Como podemos darnos cuenta, los resultados son significativos, ya que el rendimien-
to académico se elevó al finalizar el taller, en el cuarto bimestre el promedio fue de
493
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
8.49. Por otro lado. es conveniente señalar que en la fase diagnóstica, se encontraron
puntuaciones más bajas en los porcentajes que en la fase de resultados después de la
aplicación del test hábitos de estudio.
Discusión
Conclusiones
Las acciones tomadas para el abordaje del bajo rendimiento académico en los alumnos
de sexto grado, en torno a los hábitos de estudio, dio resultados favorables, prueba de
ello es el incremento del promedio general en el cuarto bimestre.
Por otro lado el trabajo colaborativo entre las instituciones de educación básica y
la praxis del psicólogo escolar o educativo, generará una serie de acciones a problemá-
ticas reales, traduciéndose en el desarrollo del rendimiento escolar.
Referencias
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494
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
A
partir del enfoque cualitativo del estudio de caso (Stake, 2007), entendido
como examen intensivo y en profundidad de diversos aspectos de un mis-
mo fenómeno, se abordan los casos de madres de infantes diagnosticados con
Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), a las que se les realizó
entrevistas abiertas y observación para triangular los datos obtenidos en torno a la
condición de dichos niños en escenarios educativos.
En dichos discursos se identificó el rechazo de los infantes debido a su compor-
tamiento. Los regaños, llamadas de atención o canalización fueron actos o “medidas
remediales”, advirtiéndose situaciones de incomprensión del niño etiquetado. La pre-
sente información se clasificó en las categorías de violencia de los docentes al infante
diagnosticado, rechazo de los pares ante el comportamiento de los mismos y repercu-
siones de la segregación escolar en el infante con TDAH.
Lo anterior hace concluir que la falta de comprensión por parte del profesorado,
los compañeros de clase e incluso de la escuela misma al canalizarlos a las escuelas
especiales, en lugar de fomentar bienestar en el infante, crea repercusiones tanto emo-
cionales como psicológicas, engendra malestar personal como sinónimo de violencia
por la segregación de la cual es objeto.
495
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Introducción
496
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
Para el presente trabajo se utilizó un enfoque cualitativo a través del estudio de caso,
el cual se considera como un “examen intensivo y en profundidad de diversos aspec-
tos de un mismo fenómeno o entidad social” (Monje. 2011, p. 117). Los casos son intrín-
secamente interesantes per se.
Con base en la entrevista y observación la investigación se realizó con cuatro ma-
dres de entre 30 y 38 años de edad, de infantes varones diagnosticados con TDAH en
un rango de edad de 6 a 12 años, los casos reportados recibían asistencia psicológica
en la Clínica Comunitaria de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Uni-
versidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Resultados
De acuerdo a las informantes, los niños son objeto de rechazo, debido a que sus com-
pañeros no juegan con ellos por “inquietos”, son frecuentemente inculpados en ac-
tividades problemáticas por contar con un expediente de “mal comportamiento”. A
partir del discurso de las madres entrevistadas se desglosaron las categorías en torno
al TDAH de violencia de los docentes al infante, rechazo de los pares ante el compor-
tamiento del infante y repercusiones de la segregación escolar del infante.
497
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
…las maestras desde segundo grado nos venían diciendo, mire es que (…sic) como
que quiere una atención más personalizada.
…tuve muchos problemas porque las profesoras me decían que no lo podían con-
trolar, que era demasiado inquieto.
Por otra parte, una marcada segregación por parte de la institución, se muestra en
el siguiente discurso:
…llegó un momento en que (…sic) ya lo iban a expulsar porque decían los profe-
sores, incluso los directores que ya no lo aguantaban.
Debe tomarse en cuenta que, la violencia puede tener una “función de normaliza-
ción de las minorías por parte de las mayorías” (Valdivieso, 2009, p. 49), en el caso de
los docentes, en el aula escolar se intenta mantener un control, en los casos presenta-
dos no se observan agresiones físicas, pero sí la utilización de medios que conllevan al
alumno a una situación de malestar ante la mirada del otro, como el uso de reportes
constantes, llamadas de atención sin estar seguros de que el infante ha sido el respon-
sable o no, e incluso el uso de reportes que conllevan a expulsiones:
498
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Desde el primer día de clases mi hijo fue a parar a la dirección, (…sic) ya tenía
su reporte, el segundo también, el tercero igual, el cuarto, el quinto, el sexto, no
hubo un sólo día que no me mandaran un reporte, no hubo ni uno, entonces yo
le digo: ¿y por qué es el reporte?, porque no se quedó quieto.
los niños lo han golpeado, yo no le digo nada porque mi hijo supuestamente todo
hace en la escuela, porque dice la maestra: no que su hijo está molestando a los
niños, no que su hijo se levanta; pero yo también observo a los niños que también
ellos se levantan, (…sic) la maestra obviamente no ve los niños que se levantaron,
no ve pues lo que están haciendo, no los regaña, pero como mi hijo ya tiene un
expediente de que es bien inquieto entonces ya dice, su hijo esto, su hijo lo otro.
Debe tomarse en cuenta que las actitudes que tome el docente en el aula, se repetirá
entre los alumnos, ya que “se piensa que la convivencia se enseña y, por tanto, también
se enseñan los contenidos actitudinales” (Forero, 2011, p. 403), por tanto, rechazos y
evitación a los niños diagnosticados con TDAH se verán también en los juegos entre
pares como se observa a continuación:
…mi hijo me dice: es que me ponen siempre a que yo corra, yo corro y les digo
tenta y no me hacen caso, se van, me dice, y se pone a jugar solito o con niños
más pequeños mejor (...sic).
…mi hijo se frustra y todo y ya se pone a jugar solito, ya no lo dejan jugar con
ellos”, “por lo mismo que es muy inquieto pues, no lo dejan jugar (…sic) un ratito
499
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
juega, ratito se desespera, se va y todo eso, por eso mismo no lo dejan jugar”, por
último: “lo rechazaban mucho, porque no se quedaba quieto.
…en la primaria no tenía muchos amigos, casi no jugaban con él, los únicos ami-
gos que tenía como dos o tres y una niña, especiales también.
500
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Empezó a caer en una depresión, empezó a mentirme a decirme que se sentía mal
que le dolía el estómago que le dolía la cabeza y ya le decía a la profesora nada
más: ay, es que me duele el estómago, me da permiso de ir a la enfermería y ya la
maestra con tal de ya no verlo, “bueno vete”, y lo dejaba salir, se quedaba en la
enfermería todo el día, toda la tarde (sic).
Ello afecta el estado del infante, situación por la cual, sin necesidad de una canalización
como tal a otra institución por parte del profesor, se crean cambios, por el bien de éste:
En los otros casos las mamás referían que las consecuencias de dichos actos crea-
ban que sus hijos se juntaran con niños más pequeños para no sentirse culpable de lo
que ellos hacían, o que solamente tenían amistades con niños que tuvieran un “proble-
ma similar a él, porque los otros no los querían”.
Conclusiones
501
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
historia emocional del niño, las etiquetas por un diagnóstico crean más distancia en-
tre los alumnos-docentes que cualquier otra diferencia (sexo, edad, etnia), hoy día al
recibir un expediente de comportamientos hiperactivos o impulsivos crea repulsión
en el docente más que comprensión, atención o un intento de acercamiento para la es-
cucha del alumno que pide a gritos a través de su comportamiento: afecto y atención.
Sin embargo, es importante recalcar que no existen investigaciones que puedan
sustentar de una manera definitiva dichas declaraciones, por lo cual se sugiere indagar
en futuros proyectos la segregación escolar en infantes con diagnósticos comporta-
mentales, debido a que se ha considerado en la actualidad que la canalización mejora
las condiciones de educación en estos casos; sin embargo, no se ha tomado en cuenta
el aspecto emocional y psicológico que repercute en el infante.
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darias públicas de la comuna de Peñalolen en Santiago de Chile. Granada: Editorial de la Universidad de Granada.
502
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
ste trabajo muestra el trabajo de intervención con un grupo de estudiantes de
bachillerato, cuya conducta fue estigmatizada por las autoridades educativas
por su mal comportamiento y bajo rendimiento escolar. La intervención fue
solicitada a un equipo de psicólogos externos con la demanda de “fomentar la cohe-
sión grupal para favorecer su desempeño escolar”, lo cual fue abordado mediante la
realización de cinco reuniones de grupo focal. El grupo asumió la participación en
las reuniones, pero rechazó los objetivos institucionales y capitalizó los encuentros
para la expresión de su propia perspectiva de la realidad escolar. Finalmente, y sin
que fuera un objetivo de la intervención, se percibió una serie de acuerdos grupales
para la convivencia cotidiana y el mejoramiento de las calificaciones en el promedio
grupal. En suma, la actitud asumida por parte del equipo de psicólogos de escuchar a
los estudiantes en vez de organizar “actividades cohesivas” posibilitó la circulación de
los intereses y necesidades de los mismos.
Introducción
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
parte de los maestros, se encuentra presente en los y las alumnos, pero su explicación
y significado no son coincidentes.
Metodología
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Los jóvenes cuentan con una fuerte tradición de estigmatización y prejuicios en torno
a sus conductas y valores. En el ámbito escolar, esto se ha exacerbado en las últimas
décadas por la obligatoriedad de la escuela secundaria, lo que ha ocasionado el ingreso
a las aulas de sectores poblacionales que anteriormente no se encontraban escolari-
zados (Sandoval, 2000; Saucedo, 2005; Escalante, 2010; por citar solo algunos). Para
el caso de los jóvenes que estudian el bachillerato los estudios han sido más escasos
y las pocas investigaciones que se encuentran refieren principalmente los avances en
cuanto a sus aprendizajes, dejando de lado los conflictos de su comportamiento.
Cuando el joven estudiante presenta un comportamiento que contradice las ex-
pectativas de los profesores, producirá en ellos la necesidad de explicar tal compor-
tamiento, para lo cual se apoyará en un prejuicio o etiqueta. Al respecto, Goffman
(2006) señala que
Esta identidad constituye una etiqueta que permite a cualquier persona tener una
serie de expectativas respecto a otra y adecuar con ello las respuestas a emitir en un
intercambio cotidiano. Sin embargo, cuando esa etiqueta produce una asimetría en el
intercambio y se generan tensiones en la relación podemos suponer que tal etiqueta
identitaria tiene una consecuencia depreciativa que lejos de potenciar la convivencia
la perjudica. Tal es el caso del estigma.
Mientras el extraño está presente frente a nosotros puede demostrar ser dueño
de atributos que lo vuelven diferente a los demás y lo convierte en alguien menos
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
apetecible. De ese modo, dejamos de verlo como una persona total corriente para
reducirlo a un ser inficionado y menospreciado. Un atributo de esa naturaleza
es un estigma, en especial cuando él produce en los demás, a modo de efecto,
un descredito amplio; a veces recibe también el nombre de defecto, falla o des-
ventaja (…) El término estigma será utilizado, pues, para hacer referencia a un
atributo desacreditador (…) El estigma es, pues, realmente, una clase especial
entre atributo y estereotipos.
Esto es lo que ha ocurrido con los jóvenes bachilleres para quienes se ha solicitado
una intervención que “corrija” su diferencia entre lo que son y lo que se espera que
sean. Es decir, entre el conjunto de obligaciones y expectativas que los maestros tie-
nen de ellos y las conductas y estilos comportamentales que emergen de sus propias
necesidades, redes de relación y formas de asumir la vida cotidiana escolar.
A continuación, describimos con detalle la dinámica de las cinco reuniones que se
tuvieron con ellos y el desarrollo de las mismas.
Primera intervención
506
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Segunda intervención
Se debe destacar la importancia que resulta que las personas no estén de acuerdo
con el objetivo propuesto, dicho acto es un elemento de análisis que suele pasar por
ignorado para los facilitadores debido a la prioridad de atender la demanda general,
que en esta ocasión resulta ser integrar al grupo. No estar de acuerdo no implica re-
beldía sino que es una voz de autonomía, son capaces de decir lo que no les gusta, lo
que invita a pensar que si están ahí es por algo más que el mero compromiso de estar.
507
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Tercera sesión
Cuarta intervención
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
desenvuelven, en otras palabras uno se comporta de tal o cual manera según en el es-
pacio donde se encuentre en dicho momento, por ello la importancia del juego radica
en mostrarnos a nosotros, como centro psicopedagógico, formas de comportarse del
grupo que de otra forma y con otros contextos estaríamos limitados o en dado caso,
formaría mecanismos de respuestas diferentes.
En esta intervención se realizaron dos juegos cooperativos que ayudaron a dar
cuenta de la forma de relacionarse, pero de igual manera dichos juegos ayudaron a que
expresaran de forma verbal su miedo, gustos y formas de ver su propia cotidianidad
dentro del grupo, logrando destacar las observaciones siguientes:
ŪŪ Existen reglas de convivencia dentro del grupo que permiten las diferentes
formas de expresiones, pero resultan ser inapropiadas para fomentar la tran-
quilidad y en lugar de ello ayudan para generar, gritos, chistes y expresiones
peyorativas.
ŪŪ Hay personas dentro del grupo que manifiestan su inconformidad para poder
opinar o dialogar, debido a las normas de convivencia que se mencionan en el
punto anterior.
ŪŪ Se retoma, nuevamente, el aspecto del malestar del grupo en la reprobación en
particular de uno de los muchachos.
ŪŪ El grupo es capaz de organizarse pese a los estilos de convivencia que se ex-
presan, se logran movilizar con algunas dificultades para la elaboración de los
ejercicios que se realizan.
Quinta intervención
Siendo esta la última ocasión en la que nos sería posible la intervención grupal, nos
encontramos que el grupo se organiza para limpiar, acomodar y componer el salón
de clases. Incluso, motivados por ello, deciden hacer un reglamento de limpieza y así
rehusar la idea de que las personas que dejaban sucio el salón eran los de la tarde.
Platicando más a detalle, comentan que tomaron la decisión de limpiar fue porque
anteriormente habían hecho la petición de limpieza a las autoridades de la institución
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
pero que no habían tenido respuesta hasta ese momento. El grupo se mostró interesa-
do en enfatizar que no eran escuchados ni por los maestros ni por los administrativos
del lugar y que se sentían bien por lograr organizarse para limpiar el salón, que fue una
decisión consensuada.
En esta ocasión se aborda sobre las formas de convivencia que tiene el grupo, ha-
ciendo mención sobre los eventos que no les permiten fomentar un diálogo diferente a
como los demás hacían, sino que para ellos la forma importante de convivio consistía
en chistes peyorativos que ridiculizaban y maximizaban los errores que se presentan
en el grupo.
Conclusiones
Referencias
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l fenómeno del acoso escolar entre pares (bullying, en inglés), también
llamado intimidación, hostigamiento, matonaje o bravuconeada, se refiere,
a maltrato físico o verbal por parte de uno o más alumnos hacia otro u otros
(Martiña, 2011), se está convirtiendo en tema prioritario de la realidad escolar en todo
el mundo. En Tabasco, se han suscitado hechos graves de bullying, y existe una fuerte
preocupación por estudiar y combatir esta problemática. El presente trabajo deriva
de un estudio cualitativo, con enfoque psicoanalítico, mediante el cual se analizó la
psicodinamia de tres adolescentes, alumnos de una escuela secundaria federal del mu-
nicipio de Centro del estado de Tabasco, quienes fueron testigos de violencia. Los
datos se recolectaron a través de entrevistas a cada uno de los participantes, pruebas
proyectivas como el test de la familia, frases incompletas de Sacks, el test bajo la lluvia
y un cuestionario. Se manejaron las tres categorías fundamentales que planteó Freud
en su segunda tópica estructural de su teoría: el Ello como generador de placer, el Yo
como principio de realidad y el Super yo como conciencia moral. El análisis del fun-
cionamiento psicodinámico de estos jóvenes espectadores de violencia escolar sirvió
de apoyo para comprender la interpretación subjetiva de este fenómeno.
Introducción
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Se empezó con una entrevista grupal con estos tres estudiantes para conocer lo
que piensan acerca de lo que han observado con respecto a la violencia escolar en al-
guno de sus compañeros, posteriormente, se llevaron a cabo entrevistas individuales
y la aplicación de cuatro pruebas proyectivas de personalidad: Test de la familia de
Louis Corman, Test de la Persona bajo la lluvia (Silvia M. Querol y María I. Chávez
Paz), Test de frases incompletas, de Sacks, HTP de Bucky y un cuestionario diseñado
para conocer la percepción del bullying, el tipo de experiencias como testigos, la forma
de reaccionar emocional, cognitiva y conductualmente.
Se procedió al análisis de contenido de la entrevista grupal y de las entrevistas
individuales. Por otra parte, se interpretó la batería de pruebas para cada participante
y se procedió a la integración de los resultados por participante.
El análisis del conjunto de los resultados se organizó con base en las característi-
cas de cada instancia psíquica, del Super yo (conciencia moral, Ideal del yo, construc-
ción de límites). Se tomaron en cuenta para la evaluación las 12 funciones del Yo (Be-
llack y Mcyer 1975) que son: la prueba de realidad, el juicio, el sentido de la realidad,
regulación y el control de impulsos y afectos, las relaciones de objeto, el proceso de
pensamiento, la regresión adaptativa al servicio del Yo, el funcionamiento defensivo,
la barrera de estímulos, el funcionamiento autónomo, la función sintética integrativa,
la relación dominio-competencia) y las características del ello (represión, pulsión de
vida, agresión).
Resultados
514
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
también la violencia cibernética pues se han suscitado eventos en los cuales se han
involucrado hasta los maestros por tales situaciones de ciber bullying.
En lo que respecta al Ello, se pudo observar los diferentes síntomas de angustia
y represión al sentirse impotentes en algunas ocasiones en las cuales presenciaron
violencia entre sus compañeros.
El Super yo apareció como punitivo, en ocasiones con sentimientos de culpa por
no decir nada o no defender a algún compañero. Se percibió en los tres estudiantes
establecimiento de límites y conciencia moral.
Como mencionan Aberastury y Knobel (2013), la etapa adolescente es una bús-
queda constante de identificaciones, de expresión de impulsos.
Se pudo observar ambivalencias en los participantes del estudio, de acuerdo a los
resultados de las pruebas proyectivas aplicadas, en el sentido de parecer muy fuertes,
pero también débiles, impetuosos, pero también sumisos nobles, pero también agre-
sivos defienden sus ideales, pero necesitan del reconocimiento del otro, juguetones
pero también que se aíslan. Desean defender al otro y ser humanitarios pero también
indiferentes e individualistas.
Conclusiones
Los resultados obtenidos en este trabajo de análisis de la subjetividad bajo las tres
instancias psíquicas del Yo, Ello y Super yo en tres estudiantes de tercero grado de
secundaria, permiten concluir que se observa su vulnerabilidad al ser testigos de
violencia escolar entre pares. Es a través de síntomas que se manifiestan probables
resentimientos e inconformidades con las figuras de autoridad, que pueden ser repre-
sentada por los padres, los maestros y los mismos compañeros.
Se confirma entonces lo que Blos (2008) plantea sobre la adolescencia temprana
y la adolescencia propiamente, en donde la instancia del Yo protege su integridad
por medio de reacciones defensivas; algunas son de carácter restrictivo para el Yo
y requieren de una energía catéctica para su mantenimiento, mientras que otras se
adaptan para permitir la descarga de impulsos inhibidos (sublimación); y pueden ser
reguladores permanentes de la autoestima.
Se sugiere entonces dar seguimiento a todo lo relacionado con generadores de vio-
lencia escolar y crear espacios de reflexión en los sectores educativos que permitan
nombrar los indicadores que llevan a la violencia escolar entre pares, se recomienda
ofrecer propuestas de intervención para prevenir y disminuir la violencia escolar y
promover la convivencia sana entre sus pares.
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Referencias
Aberastury, A., Knobel, M. (2013). La adolescencia normal. Un enfoque psicoanalítico. México: Paidós Educador.
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516
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a violencia tiene una amplia gama de significados principalmente por sus carac-
terísticas y sinónimos como “fuerza, ímpetu, impetuosidad, dureza, severidad, es-
peranza, rigor (Larousse, 2007). Contempla actos que se ejercen para imponer y
obtener algo por la fuerza, se trata de una serie de acciones que causan daños psíquicos,
morales y físicos a otras personas. La violencia está fuera del entorno natural. La presente
investigación tiene como objetivo conocer la percepción de los profesores como testigos
de violencia escolar, entre alumnos y las manifestaciones de violencia escolar que repor-
tan los mismos, así como las emociones que presentan los docentes, al ser testigos de
violencia escolar. Para esta investigación se utilizó un abordaje cualitativo, con enfoque
fenomenológico, ya que una de sus características es analizar aspectos sociales que per-
mite hacer observaciones que conllevan a analogías con respecto a la investigación, en el
cual se utilizaron encuestas y entrevistas a docentes. La muestra consta de 6 docentes 3
mujeres de 35 a 41 años y 3 hombres de 35 a 45 años. Los instrumentos que se utilizaron,
son cuestionario de 30 preguntas abiertas y para ello se utilizó una grabadora de voz.
Los resultados indican que los programas educativos que existen en la institución no
son suficientes causando impotencia al docente para corregir al alumno adecuadamente.
Introducción
Este proyecto de investigación se realizó con docentes que imparten segundo grado
de la escuela secundaria número 2 Ignacio Manuel Altamirano con la finalidad de
detectar situaciones y descubrir en qué medida toma el maestro en situaciones de
violencia escolar al ser testigo.
517
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Los datos fueron obtenidos a través de una serie de visitas que se hicieron a la ins-
titución, logrando obtener resultados importantes en el trabajo de campo y contras-
tándolo con información bibliográfica reciente, analizado mediante una metodología
cualitativa.
Los resultados obtenidos, nos llevan a identificar que existen expresiones por par-
tes de los docentes al demostrar que ellos son afectados de manera directa o indirec-
tamente por los alumnos ante la percepción de fenómeno de violencia hacia ellos, no
obstante, el maestro también se vuelve un participante observador al ser testigo de la
violencia que no llega a resolverse en cada momento que se presenta. Ellos consideran
que al estar presente este fenómeno en el ámbito académico y mantenerse constan-
te, sienten que no pueden realizar acciones a profundidad, dañan la integridad de su
trabajo y sus funciones como docente y en ocasiones les generan problemas familiares
significativos.
Nuestro primer grupo social es la familia, en ella se muestran los primeros vínculos
que se obtienen para socializar en el entorno que nos rodea y de esta manera poder
convivir con otras personas que tienen diferentes pensamientos o ideas. Dentro del
entorno familiar se van adquiriendo normas y reglas, así como actitudes que reflejan
la personalidad de cada integrante.
La violencia es aprendida ya que en casa se fomenta de manera directa o indirec-
ta, impidiéndoles adaptarse correctamente al entorno social, llevándolos así a una
inestabilidad emocional de la cual (el docente refiere que son nudos en la garganta
incluyendo una preocupación en su ambiente dentro y fuera del trabajo). Esto sig-
nifica que, entonces, la escuela se presenta como un segundo contexto, en el cual los
individuos se relacionan de diversas maneras, sean estas culturales, gustos o por si-
militudes que encuentran en sus demás compañeros y amigos. La violencia tiene una
amplia gama de significados principalmente por sus características y sinónimos como
“fuerza, ímpetu, impetuosidad, dureza, severidad, esperanza, rigor” (Larousse, 2007).
Contempla actos que se ejercen para imponer y obtener alago por la fuerza, se trata de
una serie de acciones que causan daños psíquicos, morales y físicos a otras personas.
Olweus (1993) define una situación de acoso e intimidación (llamada bullying) de
la siguiente manera: es una conducta de persecución física o psicológica que realiza
el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta
acción negativa e intencionada, sitúa a la víctima en posición de la que difícilmente
puede salir por sus propios medios. Las situaciones de violencia pueden presentarse
en las instituciones de secundaria y en su mayoría los motivos de las agresiones suelen
atribuirse a los medios de comunicación o al entorno familiar que rodea al sujeto. Se
especula que la violencia gira en torno al estudiante, puesto que ésta se encuentra en
518
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
cada uno de los adolescentes, ya que en ocasiones practican ciertos juegos y roles de
poder, por ejemplo: jugar brusco con el compañero, empujones, jalones de cabello,
palmadas fuertes, sarcasmo, juegos de pelea y palabras ofensivas; incluso se podrían
manifestar emociones violentas traídas de casa, ocasionando enfados con compañeros
o incluso pueden volverse agresivos aun con personas desconocidas cerca de alguna
persona que represente autoridad.
Laplanche y Pontalis (1994), definen la agresión como:
519
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Es importante señalar que para que ocurra el acoso escolar, deben existir tres ac-
tores: agresor, víctima y testigos-cómplices y cada uno de ellos tiene algunas peculia-
ridades que provocan este desbalance de poder entre el agresor y la víctima. Por otra
parte, las manifestaciones que atentan contra el orden social existen en la medida en
que pueden resultar impunes. Lo mismo sucede en el acoso escolar: cuando existen
reglas de convivencia y éstas no son suficientes, los alumnos encuentran que pueden
actuar sin ser reprendidos. Aun en establecimientos donde las reglas son claras, el
hecho de que existan y no se cumplan contribuye a mantener e incluso incrementar
los actos violentos (Gálvez-Sobral, 2011).
Thomas Hobbes (desde el siglo XVIII) propone una “sensación a la agresión” y
habla de la existencia de una característica innata e inevitable en el individuo, la cual
hace que los hombres tiendan a agredirse y donde sólo la sociedad podría regular esta
tendencia. En la época contemporánea, Magee (1999), retoma la teoría del aprendiza-
je social de Bandura (1973), y establece que el comportamiento agresivo se adquiere ya
sea por experiencia directa o por observación, es decir por aprendizaje social.
En investigaciones realizadas sobre la violencia escolar, se han explorado las ca-
racterísticas de las víctimas que han sido agredidas, con ello hoy en día se sabe que
los agresores escogen a las víctimas más vulnerables, que no tienen apoyo de sus com-
pañeros, maestros y en algunas ocasiones de sus mismos padres. Esto conlleva a la
víctima agredida, a reinventar sus facetas de personalidad alterando así sus estados de
ánimo y autoestima, provocando una postura de sumisión en el cual el papel del maes-
tro es importante, para el fortalecimiento de la estructura psicológica del agredido.
Este trabajo se centra en la percepción que tienen los maestros frente a las situa-
ciones de violencia escolar en el medio en que laboran, así como saber “¿Cuáles son los
recursos que ellos utilizan para afrontar esas situaciones?” y si se encuentran capaci-
tados para este.
En este caso los docentes se sienten amenazados no solo por los alumnos sino
también por la familia de ellos, los docentes mencionan que por parte de los alum-
nos realmente si reciben violencia ya que, al llamarles la atención, algunos contestan
con tonos rudos u ofensivos e incluso llegan a intimidar o amenazar al docente por
intervenir de esta amanera, se demuestra que el docente no solo es testigo, sino que
también vive situaciones de violencia escolar por parte de los alumnos.
Berrenengoa (2007), plantea que podemos definir al testigo como aquel tercero
ajeno al proceso que aportan al mismo su conocimiento personal e histórico sobre
unos hechos, que resultan relevantes para la decisión final del litigo, y de los cuales
tiene noticias de forma directa o indirectamente, esto es, a cuando están presente en
los hechos.
520
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
Para esta investigación se utilizó una aproximación cualitativa con enfoque descripti-
vo, éste permitió hacer observaciones que llevaron a hacer analogías y contrastes con
respecto a los referentes teóricos. Como muestra se tomó a 6 docentes de una escuela
secundaria pública, ubicada en el municipio de Centro en la ciudad de Villahermosa,
Tabasco, los cuales han percibido que existe violencia escolar entre sus alumnos. Se
usó una serie de 30 preguntas, en forma de encuesta a la cual se le dio una estructura
basada en los objetivos del estudio y las categorías que se establecieron, que en este
caso consideró los niveles descriptivos de la percepción general de la violencia escolar
entre estudiantes, manifestaciones y comportamiento de los estudiantes.
Para ello se tuvo que estructurar las 30 preguntas basadas en subcategorías que
son: representación general, evaluación del fenómeno, tipo de situaciones, lugares,
momentos, conductas de estudiantes, categorías de los estudiantes según los roles,
actitudes, emociones; reacción de los profesores como testigos de violencia (recuer-
dos impactantes, acciones emociones sentimientos, pensamientos, intervención) de
esta manera obtenemos como resultado nuestra muestra descriptiva del grupo focal
para docentes. La información se obtuvo a partir de las encuestas compuestas por 30
preguntas, en entrevistas que tuvieron una duración de una hora 45 minutos, en que
los docentes compartieron sus experiencias. A partir de este proceso, fue posible es-
tablecer inferencias sobre las relaciones que cada docente consideró y de esta manera
extraer conclusiones y recomendaciones para obtener el vaciado de información.
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Criterios de selección
Que sean maestros de la escuela secundaria Ignacio Manuel Altamirano.
Que laboren en ambos turnos con grupos de segundo grado de secundaria.
Que haya detectado anteriormente violencia entre alumnos de la institución.
Que hayan observado o hayan sido testigos de algún tipo de violencia escolar
dentro y fuera del aula.
Los participantes son 6 docentes de los cuales tres son mujeres de entre 41 años de
edad y tres hombres de entre 35 a 45 años de edad.
Resultados
522
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Conclusiones
Referencias
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Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
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524
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
T
anto el concepto de educación como el de discriminación se ha plasmado en la
sociedad de manera radical, bajo el paradigma de normal y anormal, viendo
esto desde un sólo eje. En el presente escrito, se pretende dar un giro a la for-
ma de observar y analizar dichos fenómenos, es decir, una manera alternativa, con el
objetivo, en primera instancia, de invitar a pensar sobre la manera en que funciona el
papel del maestro como ente de autoridad y, al alumno como sujeto particular. De esta
manera, exponer lo que se hace y se puede seguir haciendo o erradicar, según sea el
criterio que tenga el lector.
Posteriormente, se analizan las consecuencias que resultan de la dinámica efec-
tuada entre maestro y alumno; finalmente, se retoman propuestas para ver la manera
de poder ejercer un cambio a beneficio de los personajes principales de la educación
antes mencionados, considerando sus respectivas necesidades.
Introducción
525
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
gada de determinar cierto resultado. El régimen educativo tiene sin duda un discurso
de poder, dominio que se manifiesta con ese discurso incuestionable. Abordando esta
idea desde la perspectiva de Ávila-Fuenmayor (2006):
El término poder proviene del latín possum -potes-potui -posse, que de manera general
significa ser capaz, tener fuerza para algo, o lo que es lo mismo, ser potente para lograr
el dominio o posesión de un objeto físico o concreto, o para el desarrollo de tipo
moral, política o científica. Usado de esta manera, el mencionado verbo se identifi-
ca con el vocablo potestas que traduce potestad, potencia, poderío, el cual se utiliza
como homólogo de facultas que significa posibilidad, capacidad, virtud, talento. El
término possum recoge la idea de ser potente o capaz pero también alude a tener
influencia, imponerse, ser eficaz entre otras interpretaciones (p. 216).
El sujeto freudiano es un sujeto libre, dotado de razón, pero cuya razón vacila en
su interior de sí misma. Es de su palabra y de sus actos, y no de su consciencia
alienada que podrá surgir el horizonte de su propia curación. Este sujeto no es
el autómata de los psicólogos, ni el individuo cerebro-espinal de los fisiólogos, ni
el sonámbulo de los hipnotizadores, ni el animal étnico de los teóricos de la raza
y de la herencia. Es un ser hablante, más capaz de analizar la significación de los
sueños que de mirarlos como la huella de una memoria genética. Sin duda, recibe
sus límites de una determinación fisiológica, química o biológica, pero también de
un inconsciente concebido en términos de universalidad y de singularidad (p. 57).
526
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Se trata entonces de reconocer la vida del sujeto que está detrás de ese papel de
alumno y maestro, que este último se reconozca no como un ente de autoridad, sino,
como un ser que funciona para y desde el alumno, nadie es superior o inferior. Sin el
discípulo el maestro no existe.
Las próximas líneas son escritas con el fin de hacer un recorrido a las dimensiones
colectivas emprendidas a diario en un espacio educativo; desde la normalidad como
asignación, hasta la propuesta de observar desde otro ángulo la singularidad y sus
repercusiones.
527
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
528
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Porque si se asimila, las situaciones institucionales, como las del propio individuo
se verían beneficiadas, dando con esto, un enfoque diferente de ver al estudiante, estar
al tanto de su esencia para desde ahí, partir a algo que es propio de cada sujeto y así
crear conocimientos.
Una escuela es una relación que se genera entre diversos pensamientos, incluso
está pensada para la construcción de ideas, pero por la misma relación que tiene un
sujeto con esta, puede deformarse a diversos antojos. No se habla de escuela como es-
pacio territorial, sino, de una propuesta para invitar al crecimiento. Se trata de dar las
herramientas por medio de la guía del docente, para que se diseñe un camino propio
sin imponer coordenadas. Para esto es necesario tener una nueva perspectiva acerca
de la educación, Alvarado (2005) recalca:
529
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
El cartel es un dispositivo contra esas tendencias del Saber. Por medio de un dispo-
sitivo encuadrado, con sus reglas estructuradas para su funcionamiento, se cuida
para que surjan las singularidades. Es un dispositivo democrático pero expuesto
al azar. Es por todo ello un lazo social nuevo el cual deberá estar por encima de las
voluntades (fantasmas) individuales. Algo adicional, el Cartel se orienta a produ-
cir, más que un nuevo saber, una nueva posición respecto al saber…
Conclusiones
Para finalizar, no se trata de erradicar la educación actual o decir que esta es errónea,
más bien, el fin es crear un espacio de pensamiento en donde se logre focalizar a la
educación desde otras perspectivas; es decir, se puede mejorar, como se ha estado
530
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
haciendo a lo largo del tiempo, porque hay que reconocer que la educación ha tenido
avances, pero en ella también existe esta faltante de la que no se ha hablado; probable-
mente nunca estará completa, pero esta misma faltante da paso a seguir buscando una
mejoría y esa es la invitación, que evolucione y se fije en otros aspectos, darle luz a esas
sombras poniendo como punto central al sujeto y sus particularidades.
Referencias
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531
Instrumentos psicológicos
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a insensibilidad emocional es una de las dimensiones más importantes para
identificar subgrupos de jóvenes con trastorno antisocial y explicar las causas
de los más severos y agresivos patrones de conducta manifestados por jóvenes.
El presente estudio tuvo como objetivo desarrollar una versión breve del Inventario
de Rasgos de Insensibilidad Emocional (RIE). Se evaluaron a 267 adolescentes (48,7%
mujeres y 51,3% hombres), de 12 a 20 años de edad (M= 14.8 años, DE= 1.97), en es-
cuelas públicas de la ciudad de Morelia, Michoacán (50,5% de secundaria y 49,5%
de preparatoria). Se aplicó el RIE de 24 ítems y con base en el Análisis Factorial Ex-
ploratorio (AFE), se depuraron aquellos con baja potencia, confiabilidad y ajuste a
las dimensiones originales del instrumento. Después de la depuración, se realizó un
análisis factorial exploratorio con los 13 reactivos que mostraron adecuadas propieda-
des psicométricas y se obtuvieron tres factores. El total de la escala y cada uno de los
factores manifestaron adecuados indicadores respecto a su validez y fiabilidad.
Introducción
535
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
536
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
537
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Metodología
Participantes
La muestra estuvo compuesta por 267 participantes (N= 267) de los cuales 130 (48.7%)
eran del sexo femenino, con edades entre 12 a 20 años de edad (M= 14.8 años, DE= 1.97),
reclutados en contextos escolares por muestreo no aleatorio por conveniencia (135 de
secundaria y 132 de preparatoria) de la ciudad de Morelia, Michoacán.
Procedimiento
La autorización fue aprobada por directivos de cada institución. Todos los partici-
pantes firmaron carta de consentimiento informado y en el caso de los menores de
edad, éste también fue autorizado y firmado por sus padres. Se preservó el anonimato
de los participantes para lo cual se usó un código de identificación.
El cuestionario fue autoaplicado (con una duración aproximada de 10 minutos),
de forma grupal y además se obtuvo información sociodemográfica general (edad,
sexo, grado).
Instrumento
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resultados
Los datos se analizaron con el software estadístico SPSS.20. Se realizó un análisis factorial
exploratorio para analizar la dimensionalidad de los 24 ítems del Inventario de Rasgos de
Insensibilidad Emocional. El método de extracción utilizado fue el de análisis de compo-
nentes principales, con rotación Oblimin y se determinaron coeficientes mayores a .30.
Los resultados obtenidos indican que es adecuado realizar un análisis factorial ex-
ploratorio con los reactivos del instrumento (KMO= .752: x2= 65.421, gl= 42, p<0.05).
Después de la depuración, quedaron 13 reactivos que se distribuían en tres factores
(los únicos con valores propios superiores a 1, que explicaban el 51.58% de la varianza.
Puede concluirse que los resultados obtenidos sugieren una bondad de ajuste adecua-
da para el modelo de 3 factores. En el análisis de fiabilidad la escala total con 13 ítems
se obtuvo un alpha de Cronbach aceptable α= .744.
En la tabla 1 se muestran los resultados del alpha de Cronbach para cada dimensión
así como la matriz de estructura de la escala y los pesos factoriales de cada ítem.
539
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Matriz de estructura de la RIE-13 con las tres dimensiones que lo integran. Los
ítems de cada dimensión de encuentran ordenados por carga factorial.
Los resultados sugieren que la versión breve del RIE muestra una adecuada consisten-
cia interna (de forma análoga a la obtenida en otros estudios realizados en Alemania,
Estados Unidos y Portugal).
Puede concluirse que el RIE-13 obtuvo adecuados indicadores respecto a su vali-
dez de constructo y fiabilidad. En razón a éstos, se observó, al igual que en los estu-
dios citados de diferentes países, que la sub-escala Inexpresividad muestra los índices
más bajos comparado con los otros dos factores (Insensibilidad y Despreocupación).
Sin embargo este factor de 3 ítems muestra un valor de alpha de Cronbach aceptable,
y se mantiene adecuado en la escala general.
No obstante, para futuras investigaciones se recomienda ampliar la muestra e in-
cluir adolescentes infractores en conflicto con la ley penal (ya que es más probable
que puntúen de forma más elevada); también se considera pertinente administrar esta
escala junto con otras para evaluar la validez concurrente y discriminante. Así como la
fiabilidad test-retest de la escala.
Conclusiones
540
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Referencias
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542
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a percepción emocional es una habilidad básica dentro del modelo de Mayer
y Salovey (1997), se basa en el reconocimiento de los propios sentimientos y
de las demás personas, señales emocionales tales como expresión facial, mo-
vimientos corporales o tono de voz, e identifica si estas expresiones son honestas y
sinceras. El propósito de este estudio fue diseñar una técnica llamada “Explorador de
emociones” (versión para niño/niña), basada en la escala de expresión facial simétrica
de Ekman (1999), utilizando tristeza, felicidad, enojo, miedo e incorpora la gratitud a
partir de los estudios de Peterson y Seligman (2004) y Fredrikson (1998), junto con
una frase inductora: “por qué”. Los infantes eligen cada opción, para conocer la per-
cepción emocional que tiene de sí mismo, de su padre y madre, familia, compañeros,
maestros y personas de su escuela. El análisis cualitativo a partir del diagrama de Is-
hikawa (1990) determina los factores que influyen en sus percepciones emocionales.
Esta evaluación cualitativa favorece al diseño de intervenciones psicopedagógicas en
los procesos de socialización, adaptación a normas escolares, control de la impulsivi-
dad, disminución de conflictos, con el propósito de potenciar una convivencia escolar
sana y pacífica disminuyendo aspectos relacionados con la violencia escolar (Mestre,
Guil, Martínez-Cabañas, Larrán y González, 2011).
543
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Introducción
La definición de emoción es muy amplia ya que a lo largo del tiempo se han reunido di-
ferentes conceptos orientados a diferentes categorías, Kleinginna y Kleinginna (1981)
recolectaron más de cien definiciones y categorizaron el concepto de emoción en:
ŪŪ Afectiva. Engloba características subjetivas, la importancia de la emoción, per-
cepción de la activación fisiológica y los aspectos hedónicos.
ŪŪ Cognitiva. Se centra en aspectos perceptivos y en la categorización de las emociones.
ŪŪ Estímulos elicitadores: Toma en cuenta estímulos externos como desencade-
nantes de cada emoción.
ŪŪ Fisiológica. Desarrollo de las neurociencias en cuanto el vínculo y la dependen-
cia de los procesos dados en la emoción.
ŪŪ Conceptualización emocional/expresiva. Se refiere a las respuestas externas
que son observables cuando se da una emoción (gestos, tonos de voz, movi-
miento corporal)
ŪŪ Disruptiva. Se toma a la emoción como un proceso disruptivo, que centra la
atención en los aspectos disfuncionales y desorganizadores de la misma.
ŪŪ Adaptativa. Toma en cuenta los aspectos adaptativos y organizadores de los
procesos emocionales.
ŪŪ Multifactorial. Abarca diversos conceptos enfocándose en las diversas dimen-
siones del proceso emocional.
ŪŪ Restrictiva. Diferencia a la emoción con otros procesos psicológicos con los
que se interactúa tales como la motivación.
ŪŪ Motivacional. Se centra en la interacción existente entre la motivación y la
emoción ya que las emociones precipitan los procesos motivacionales.
ŪŪ Escéptica. Pone en duda la importancia y la utilidad de la definición de emoción.
544
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Por último, se encuentra el EQ-Map de Oriolo y Cooper (1998), el cual tiene como
aptitudes el entorno habitual (acontecimientos de vida, presiones laborales y perso-
nales, independencia); conciencia emocional (expresión de las emociones, conciencia
de uno mismo y de los demás); competencias (intención, creatividad, elasticidad, co-
nexiones interpersonales); valores (compasión, perspectiva, integridad); y actitudes
(salud general, calidad de vida, rendimiento).
545
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Mayer y Salovey (1997) crearon un modelo sobre IE, en el cual se centrara el pre-
sente estudio, pues une las emociones con el razonamiento, lo cual permite el uso
de las emociones para poder tener un razonamiento más efectivo e inteligente. Este
modelo se basa en cuatro habilidades básicas:
1. Percepción emocional. Se centra en la identificación y reconocimiento de
las propias emociones y las de los demás, así como la expresión correcta de
emociones y necesidades asociadas a ellas, y el reconocimiento de emociones
honestas.
2. Facilitación o asimilación emocional. Es utilizar los sentimientos o emocio-
nes de forma positiva para la resolución de problemas, y poder centrar la
atención en los puntos más importantes.
3. Comprensión emocional.Se basa en reconocer las relaciones entre la pala-
bra y el significado de la emoción para comprender emociones complejas así
como su transición.
4. Regulación emocional: Es la aceptación de emociones positivas y negativas,
así como la reflexión de cada una de ellas, y poder regularizarlas sin minimi-
zar la emoción o exagerarla.
546
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
547
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
548
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
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550
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
E
l objetivo fue elaborar y validar un instrumento usando Diferencial Semántico
(DS de Osgood, Suci y Tannenbaum, 1957) para estudiar la percepción sub-
jetiva de maestros y directivos sobre características de la relación maestros y
alumnos con respecto a convivencia escolar. Se utilizaron las categorías generadas en
el estado del arte sobre convivencia escolar de Chávez y García (2016), se compara-
ron con los adjetivos polares latinoamericanos validados por Díaz-Guerrero y Salas
(1975). Se tomaron 8 categorías compatibles con la convivencia y se usaron 8 pares
de adjetivos polares complementados con una escala numérica de 10 puntos ubicada
en el centro, para dimensionar el significado connotativo que docentes perciben res-
pecto a interacciones que ocurren en cuatro espacios escolares (entrada de la escuela,
salón de clases, recreo y salida). Este instrumento fue piloteado con 97 docentes de
educación básica en Hidalgo, resultando ser una técnica de fácil aplicación, permite
explorar percepciones de maestros y directivos sobre problemáticas de convivencia.
Se realizó un análisis de confiabilidad y se obtuvo un alpha de Cronbach de 0.96 de-
mostrando que este instrumento es confiable, consistente y puede usarse por profe-
sores y directivos que tengan como propósito integrar programas de intervención en
instituciones educativas escolarizadas.
551
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Introducción
552
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
553
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
cual se basa el estudio del significado semántico, dicho sistema de referencias fue ob-
tenido al determinar las interrelaciones de diferentes estudios a través de un análisis
factorial, en el cual se descubrieron tres factores que se agrupan de forma natural en
una distribución denominada estructura EPA.
En cuanto al análisis factorial, Osgood, Suci y Tannenbaum (1957), emplearon tres
tipos de análisis con la intención de caracterizar la dimensionalidad del espacio se-
mántico, esto demostró la existencia de tres factores que predominan en los análisis;
los cuales fueron organizados en orden de magnitud: A) Evaluación, B) Potencia, C)
Actividad, respectivamente, el primer factor establece una valoración subjetiva res-
pecto a un objeto o concepto representado en forma de polaridad, evaluándolo como;
bueno-malo, valioso-sin valor, limpio-sucio, digno-indigno etc. En el segundo factor
se incluyen términos que representan fuerza o poder, por ejemplo: fuerte-débil, gran-
de-pequeño, mayor-menor, etc. Mientras que el tercer factor denota cualidades de
dinamismo y movimiento: activo-pasivo, rápido-lento, joven-viejo, etc.
Posteriormente Osgood (1965) confirma la distribución de la estructura EPA a
través del análisis de datos que ha desarrollado en diferentes países, haciendo traduc-
ciones del inglés a diferentes idiomas, se ha demostrado que en ellos existen los dos
primeros factores (Evaluación y Potencia), sin embargo el tercer factor demuestra ser
más variable cuando se analizan los datos de otros países, sin embargo demuestra
tener características del factor actividad.
Ante esto, Urbán (1980), establece que el análisis factorial es un método esencial-
mente matemático que utiliza las escalas bipolares, sin embargo, los resultados que
arroja este método, no se han de analizar matemáticamente, es decir, el objetivo del
análisis factorial en el DS consiste en demostrar la existencia de distintas dimensiones
que operan en la conducta empírica de las personas, de esta forma el investigador no
debe contentarse con la obtención de los resultados y su expresión cuantitativa, sino
que se ha de aspirar a conocer el contenido real de tales factores.
En México, Díaz-Guerrero y Sánchez (1975) han realizado aportaciones importan-
tes para la validación de adjetivos polares que pueden ser utilizados en la elaboración
de escalas desarrolladas con esta técnica, dichos autores aportaron cuarenta adjetivos
polares de habla hispana, provenientes del pensamiento y la palabra de los distintos
pueblos mesoamericanos, retomados por Dieter et al. (2014) que recopilaron 235 adje-
tivos polares provenientes de México, Bolivia, Ecuador y Perú, fueron sometidos a la
técnica de validación de contenido con el objetivo de contribuir con constructos anta-
gónicos que posteriormente puedan ser utilizados en investigaciones para objetivizar
las percepciones subjetivas dentro de la semántica latinoamericana.
554
Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Metodología
A partir de las categorías de convivencia escolar sana se creó un estado del arte desde
el cual se tomaron las categorías de convivencia de Chávez y García (2016), obte-
niendo como resultado 8 categorías implicadas en la convivencia escolar sana. Una
vez identificadas las categorías correspondientes, se realizó una comparación con
los pares de adjetivos polares aportados por Díaz-Guerrero y Salas (1975) de don-
de se ocuparon tres pares de adjetivos (intolerantes-tolerantes, incomunicativos-co-
municativos y desintegrado-integrado). Por otra parte se realizó una búsqueda en el
Diccionario Oceáno de Sinónimos y Antónimos, de donde se confirmaron los cinco
pares de adjetivos restantes (irrespetuoso-respetuoso, injustos-justos, indisciplina-
do-disciplinado, indiferente-cooperativo, desigual-equitativo), con el fin de hacer una
asignación adecuada de los adjetivos polares. De forma complementaria se empleó
una escala numérica de 10 puntos, ubicada entre los pares de adjetivos, para evaluar
el significado connotativo que perciben docentes y maestros respecto a las interac-
ciones que ocurren en diferentes espacios dentro de la escuela. Estos adjetivos son
555
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Resultados y conclusiones
Referencias
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Problemáticas contemporáneas
Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
Resumen
L
a estructura del mandala surgió en diversas culturas antiguas y aún permanece
en la actualidad, su prevalencia en el tiempo y su origen espontaneo demues-
tran que es una expresión natural del inconsciente. El círculo como símbolo
actúa como puente integrador de los aspectos conscientes e inconscientes de la perso-
nalidad. Diversos autores (Pré, Fonnegra, Lara) han propuesto su uso para explorar el
mundo interior y su relación con el mundo exterior. En el presente trabajo se propone
como un test proyectivo de la personalidad, proporcionando para su interpretación
tres tipos de análisis: del color, grafológico y del símbolo, desde una perspectiva fe-
nomenológica- existencial, en la que se trata de comprender esa realidad expuesta
a través del dibujo y la acción psicomotora que esto implica, desde la experiencia y
vivencias de cada uno, registrando cada elemento, describiéndolos y posteriormente
buscando el significado simbólico escondido en ellos y adecuado a sus vivencias per-
sonales. La particularidad de esta prueba, qué lo diferencia de otros test gráficos, es
que ofrece una imagen espacio-temporal del sujeto y su circunstancia vital actual, una
especie de síntesis de la personalidad proyectada en un espacio que la contiene y le da
organización.
Introducción
El origen de esta forma arquetípica, remonta al oriente, bajo el nombre de mandala, se-
gún Pré (2005) “[mandala] es una palabra sánscrita, usada en los países orientales (In-
dia, Tíbet), que recupera la idea de pensamiento contenido dentro de un circulo” (p.
11). Mandala significa círculo, en ocasiones se traduce como círculo mágico o sagrado,
esencialmente se le concedía a este círculo un papel fundamental en la tradición de los
monjes tibetanos, pues era parte de sus rituales iniciáticos; es decir, eran iniciados en
el camino de la búsqueda del conocimiento.
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Retos y perspectivas de la violencia y convivencia escolar
del sujeto porque opera dentro de límites preestablecidos y en forma más económica.
(Hammer, 1992)
Dicha propuesta se realiza bajo una perspectiva fenomenológica-existencial, en la
que se trata de comprender esa realidad expuesta a través del dibujo y la acción psi-
comotora que esto implica, desde la experiencia y vivencias de cada uno, registrando
cada elemento, describiéndolos y posteriormente buscando el significado simbólico
escondido en ellos y adecuado a sus vivencias personales.
La técnica que se propone es el dibujo de un mandala como test proyectivo, al darle
importancia a los colores empleados, los dibujos que se realizan y el trazo y el lugar en
donde se plasman dentro del círculo. Se establecen tres tipos de análisis y extracción
de la información, 1) el análisis de los colores, 2) un análisis grafológico y 3) el análisis
de los símbolos, para finalizar con la integración de todos los datos obtenidos.
La propuesta de análisis
Para el análisis del color, retomo la amplia investigación realizada por Heller Eva (2008)
sobre la psicología del color. Los resultados de su estudio, mostraron que existe una
relación entre los colores y los sentimientos. Menciona que dichas asociaciones no se
combinaron de manera accidental, sino que son producto de las experiencias universa-
les profundamente enraizadas desde la infancia. Además de que un mismo color pue-
de tener muchos significados, a menudo contradictorios, es por esta razón, que Heller
refiere que ningún color aparece aislado, en cambio aparecen en acordes; para ella, el
acorde cromático va a determinar el efecto o significado del color principal.
Según la autora antes mencionada, existen reglas básicas sobre los efectos de los
colores y por lo tanto para entender lo que quieren expresar: 1) el mismo color tiene un
efecto totalmente distinto u opuesto dependiendo de que otros colores le acompañan,
2) si un color se combina con el negro, su significado positivo se vuelve en lo contrario
(Heller, 2008).
Esto último es de suma importancia para nuestra pretendida interpretación psi-
cológica del uso de los colores en el mandala, debemos entonces, tomar en cuanto la
naturaleza predominante de cada color y sus atributos, así como el resultado de su
interacción con otros colores. Dividimos de esta manera a los colores que representan
principalmente cualidades positivas, de los que son principalmente negativos o am-
bivalentes. Los colores del segundo grupo pueden influenciar en el significado de los
demás.
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2) Análisis grafológico
Para el análisis de los símbolos, debemos partir de la definición del mismo. Según Jung
(1995):
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Lo que llamamos símbolo es un término, un nombre o aun una pintura que pue-
de ser conocida en la vida diaria aunque posea connotaciones especificas además
de su significado corriente y obvio. Representa algo vago, desconocido u oculto
para nosotros. (…) Así es que una palabra o una imagen es simbólica cuando
representa algo más que su significado inmediato y obvio. Tiene un aspecto “in-
consciente” más amplio que nunca está definido con precisión o completamente
explicado. Ni se puede esperar definirlo o explicarlo. (p. 20).
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curvas. Las líneas de la parte inferior parecen formar el tallo de una planta de la cual
surge el corazón. En la zona izquierda escribe “solo una”, en la zona derecha continúa
con “oportunidad” y debajo de está una carita triste, finalmente en la zona inferior
escribe “la vida”. Titula a su trabajo “solo una oportunidad en la vida”.
Al pedirle que describa o mencione algo acerca de su obra, él expresa:
Hay un uso predominante entre el tono gris y el negro, generado por el sombreado del
lápiz. Lo que evidencia a una persona en estado de debilidad, depresión, sin la sufi-
ciente fuerza. Simboliza también un estado de vacío y soledad. Heller (2008) mencio-
na que “gris es el color de todas las miserias que acaban con la alegría de vivir” (p. 270).
En resumen todas las emociones y pensamientos negativos se encuentran asociados
al color gris, lo negativo, lo feo, la tristeza, el mal tiempo, el aburrimiento, etc. Sin
embargo, todas estas manifestaciones de su estado emocional permanecen en secreto
para los demás, son sus sentimientos impenetrables.
El contraste que hay entre la mitad del corazón rojo y la otra blanca, hace referen-
cia a la existencia de un vacío del alma, simbólicamente el rojo es lo lleno y el blanco lo
vacío. El acorde cromático rojo-gris-negro transmuta ira y agresividad pasiva.
Análisis grafológico
Claridad: Formas del dibujo precisas, presión adecuada, nitidez y delimitación que
evocan claridad mental y objetividad.
Economía espacial: inclinación a llenar todo el espacio disponible con dibujos, se
considera como signo de expansión.
Trazos curvos: Sujeto emotivo y empático.
Presencia de sombreado: tendencias vitales fuertes, cierta impulsividad.
Símbolos
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incompletud, vacío y falta de sentido en la vida. Los ojos expresan profunda tristeza,
acuosos y con lágrimas. Los ojos como ventanas al alma, reflejan en todo sentido un
padecer del alma, tristeza y depresión, confirmándolo el mismo sujeto al agregar una
carita de tristeza.
Integración
En la parte superior ubica dos ojos, con lágrimas escurriendo por el ojo izquierdo, dan
la impresión de un alma triste y hasta tal grado deprimida. Cabe destacar que es del
ojo izquierdo del cual escurren dos lágrimas, dando la posibilidad de suponer que el
motivo de su estado anímico es por motivos inconscientes o que han quedado en su
pasado. Siendo la zona superior la zona del pensamiento y lo consciente, podemos
referir que el sujeto está inundado constantemente por pensamientos depresivos.
El sujeto representa en la figura del corazón, (mitad vacío, mitad lleno), a cierto
sentimiento de incompletud y falta de sentido en la vida. El acorde cromático rojo-
gris-negro expresa ira, odio y agresividad, en este caso dirigido hacia sí mismo.
En el semicírculo inferior dibuja una especie de brote sombreado, un tallo delgado
del cual surge el corazón, también escribe las palabras “la vida” con mayor fuerza y
nitidez con respecto a las demás palabras escritas, es cómo si representara con el pe-
queño tallo su sentimiento de susceptibilidad y falta de fuerza vital, contrastándolo
con los trazos reforzados y oscuros de “la vida”.
A la izquierda aparecen escritas “solo una”, que de alguna manera sugiere el senti-
miento de soledad que ha experimentado en su infancia. A la derecha escribe “oportu-
nidad” acompañado con una carita triste, estando la zona derecha relacionada con el
futuro, puede expresar una percepción pesimista de sus posibilidades.
Conclusiones
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y agresividad que pueden desembocar en actos de violencia, hacía los otros o hacía sí
mismos.
Si bien cabe preguntarnos cuál es la particularidad de esta prueba, qué lo dife-
rencia de otros test gráficos, en respuesta podemos definir que su objetivo es dar una
imagen espacio-temporal del sujeto y su circunstancia vital actual. Una especie de
síntesis de la personalidad proyectada en un espacio que la contiene y le da una orga-
nización. Tal como lo menciona Tsering (2011):
Referencias
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Comité editorial
Germán Alejandro García Lara
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Oscar Cruz Pérez
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Colaboradores
Erick Darinel Pérez Martínez
Kathia Teresa Reyes Almazán
Fabián Reyna Arévalo
Horacio Rodríguez Vázquez
Cinthya Jazmín Candelaria Sarmiento
Alan José Herrera Escandón
Karen del Rocío Roblero Espinosa
Comité organizador
Rector
Secretario General
Director de Planeación
Secretaría Académica
Comité científico
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Oscar Cruz Pérez
Germán Alejandro García Lara
Jesús Ocaña Zúñiga
Martín Cabrera Méndez
Carlos Eduardo Pérez Jiménez
Soledad Hernández Solís
Jaime Gabriel Vázquez Madrigal
José Ramiro Cortés Pon
José Luis Maldonado Román
Freddy Ocaña Hernández
Universidad de Guadalajara
Isabel Valadez-Figueroa