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LA PUERTA ESTRECHA

Luc. 13:22-30.

Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén.


Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no
podrán. Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera
empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de
dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras
plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros,
hacedores de maldad. Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a
Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.
Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de
Dios. Y he aquí hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.
Introducción. — Explicar la costumbre que había antiguamente de hacer puertas estrechas en ciertas
ciudades o fortalezas para facilitar su defensa, y puntualizar el inconveniente que ello ofrecía a los hombres de
regular estatura y a ciertos animales de carga como el camello (Mateo 19:24). “ Otra vez os digo, que es más
fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”.
También las calles y caminos eran más estrechos en aquellos tiempos, especialmente los que
conducían a ciertas fortalezas. En todos los casos el camino ancho era el más transitado.
Jesús nos exhorta a porfiar, a entrar por el lugar más difícil y a andar por el camino menos atractivo.

I. Qué significa porfiar.


1º Empeñarse en un propósito. Mt. 24:13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
2º Apartar los obstáculos (como se hacía quitando la carga al camello cuando ésta subía a la altura de
la cabeza).
3º Agacharse y aun doblegar la rodilla.
4º Desoír los consejos de los que pretenden que la entrada es imposible, o arguyen que no hay peligro
fuera.
II. Por qué hemos de porfiar a entrar por la puerta estrecha.
1º Por causa del insidioso peligro que el camino ancho tiene en sí.
a) Es atractivo a la carne y popular, mientras que el estrecho parece solitario.
b) Por la naturaleza estamos acostumbrados al camino ancho.
c) Lleva a la perdición. Pr. 14:12 Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.
2º Porque el camino estrecho es el único de felicidad y vida.
a) Es imposible encontrar felicidad en el camino del mal.
Respondió Jesús y
b) Sólo la regeneración concede parte en el Reino de Dios (San Juan 3:3).
le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de
Dios.
3. Porque la vida eterna, que es la meta del camino estrecho, merece todo esfuerzo.
Ejemplo: Ilústrese con el ejemplo de que todo lo que es digno de ser alcanzado cuesta
esfuerzo. Por ejemplo: Música, pintura, ciencias, etc.
a) Esta vida significa liberación de la condenación.
b) Dulce comunión con Dios.
c) Eterna felicidad y gloria.
4º Porque habrá un día cuando no será posible entrar aunque se quiera (Luc. 13:24-25).
13:24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán
entrar, y no podrán.
13:25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera
empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de
dónde sois.

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