¢La sangre, 1a veraaa
o la maquina?
La autora defiende el género policial por el atractivo de llevar al lector a competir con el
autor en la solucién de un misterio, pero ademas porque, dentro de sus leyes, revela una
estructura social corrupta, delictiva por todas partes, violenta y, sobre todo, impune.
"P\ istntos tedrcos, de dit-
tintas disciplinas yen
= stints tiempos shan
preguntado una y otra vez cul.
tse secreto que hace que el gf
nero polcial provoque tanto inte-
1s no sélo en lectores comtunes
ocasionales 0 metidicos,eru-
ditos oamateurs- sino tambien
fen semidlogos, psicoanalistas,
socélogos,
Se ocuparon de 6, entre otros,
Barthes, Todoroy, Gramsci, De-
Jeuze, Walter Benjamin. Lacan
Je dedicd “Ta carta robada®
Poe, uno dss seminaries,
a Feria del Libro siempre apare-
cealguna mesa que debate im-
portancia ono, la vigencia ono,
Inrmerteo no, del policial
Esti claro que algo tiene, En
Jo que no termina de haber con-
senso es en cules “ese qué 8¢
yo" Deberia habetlo?
Descartemosla sangre. Pe-
sar que alguien lee policies ps
‘a enconta crimenes horendos
5 prejuicioso con el género y
‘con los lectees. Aunque el mor
bo puede ser un anauelo para
algunos, son minoria quienes
Teen novela policies en busca
de escenas donde se despedaza
ala vctima, se detallan los orga
nos destrozados ose degiella a
cuatro mons yuna tuista sue
Caen El Qued dejando chareos
de sangre por toda a habitacion.
Fn esa novela de Hering Make-
TL La quinta mujer, se cventa la
‘muerte de cinco mujeres en Ar-
glia, en un prélogo salvaje, con
cuchillos que van y viene, para
Tuegoolvidala hasta! final de
fas restantescuatrocientas pagi-
sve. nar dl impact. 10 EO
oR
Claudia
Pifieiro
ESCRITORA,
suULTINA
NOVELAES,
“ELENA SABE’
aque eto quede prenado dea
historia por ls sangre deramada,
Ess probable que quien sigue
leyendo fo haga porque quiere s2-
ber qué pas antes después de
‘esa noche, por qué mataron a ess
mujeres, cOmolo vaaaveriguar el
inspector Wallander qué relia
hay entre ese crimienIejanoy esas
cos que se sucedenafios despues
fen Estonia, La escena de sangre y
tiolencia no es ms quel prome-
sa dela bisqueda que vend
‘Pasemos alaverdad. Es eviden-
te que hay una ética de la verdad
‘en cl polcia: elrelato se estruct-
ra pattirde un enigma, bay una
pregunta que traviesa todo lo que
Secuentayeltexto debe cumplir
‘consigo mismo y con loslectres,
respondigndola. La novela poical
no defrauda como si puede hacer-
To una noticia de iguaes caracte-
risticas. Quien abre un diaxio y
‘cuentraen a seccin "policies
algo que lo conmuee, seguir el
caso ese dia el siguiente, un mes
despues, pero mas tarde 0 mas
temprano se sentirddesilusionado
al comprobar que la verdad le
squiva Son mas las veces que se
fee una crénia pliial pensando
{que nunca se sabra quien come-
{U6 el crimen en cuestion, que lo
‘ontario. Con la fcc policial
no sucede asf: se lee com la cere
‘za deque, a menos quel esctor
‘seaun ramposo antes de cera ol
Hbro se tende la respuesta al enig-
‘ma que a istoria plant.
ero aunque el poical ea un
énero con etic interna y bisque
a dela verdad, tmpoco ceo que
‘sean tantos lo que lo eligen por
esta razbn, Raymond Chandler
Sef en El simple arte dematar,
refiriéndose a El Halobn maltés,
‘de Hammett”. anadie le preoci-
a quién maté al socio de Spade,
‘Recher (nico problema formal
dela historia), porque al lector se
Jehace pensar constantemente en
otras cosas"
‘Ala cin no sele pede pedir
sélo verdad. 0a asols ficion no
és una mente? En todo 380 08
Aevolveré una paradoja:la verdad
de ura mente, una verdad dee
‘erimento que slo funciona ene
‘mtundo cerrado de ese resto. Lo
cual noes i
‘maqeinata,entonct Creo
quel ests el motivo que convocs
‘mas lectores. El policial propone
um operacin de lectura diferente
‘acualquier otra, Se lama al lector
‘desde el text, con los recursos de
Inescritura, para qucespie sobre el
bhombro del narredor y, junto con
4] aque sus propas conclsiones.
Eso quehizo Hitecockcon sc
ne al incorporaral espectador. ES
Jo que en teatro se Ima “romper
Jn cuarta pared, El escrito tiene
absolua concencia de queen al
‘in ngr, con ls ojos retoriendo
Ge fequierda a derecha ls palabras
aque €l escogié, hay un otro que
zo silo recibiré el lenguaje con
que trabajamos, el mundo que
jnventamos, Ia composicién de
‘esos personajes, sino tambien tna
historia plagada de signosy datos
‘oncretos que deberdn Ilevrla al
‘mismo lugar donde él esti yendo
mientras escribe. Lo que se plan
tea es un desafo: gserd el lector
capaz de llegar a verdad antes
aque el narrador, ser el autoro
Suficientemente bil para que el
‘mas inteligente y entrenado de
ss Jectores legue al verdad wn
instante después de que le sa de-
vyelada? El duelo de inteligencias
“rirninal vs. detective, tiene su
‘espejo en ese otro duel “autor
vs lector", que se da en el terre:
no dela gia con las armas de
seduccion dela escritura,
Ese qué se yo. Pero tampoco
ta maquinaria aleanza para ex-
plicarsu poder atractvo Si fue-
‘ra s6lo la maquinaria, el policial
Seria primo hermano del crici-
zma‘o del Sudoku. Algunos
policiales pueden ser s6lo eso,
fas mejores seguramente no.
Lejos de encontrar tna res-
puesta defmtv (me gustan mis
{as preguntas que las respuestas}
dejo otra cits de Chandler donde
ir buscando, Dice tambien
en El simple arte de mata:
el esrtr de asesnats realists
dlsribe un mundo en el quelos
fnsteres pueden gobernar na
Efones(.}, em que tn juez con
tuna bodega repleta de bebidas
de contrbando puede mandar a
alguien ala circel por tener una
botelita enc bobs, (.) donde
nadie puede pasear seguro por
tina calle oscra (.), en el que
puedes ver un atraco plea uz
del dia y ver alos atracadores,
para liego desaparecer entre lt
Imultitud sin decirselo a nadie,
(cy gAcaso no seré que a vida
misma se presenta con esbuctu=
rade género?
"Meters en esos musido, los
de cada di, mostraos, entender
cémo funciona la corrugcién y
Tivoli, quiénes son vciinas
Y quignes victimaris, inventae
tuna metifora del lugar donde
vivimes, de eso también se trata
alpolicial Porque de eo se trata
Taliteratra,