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EVOLUCIÓN DE LA ACTIVIDAD PESQUERA

Los cefalópodos son un grupo de invertebrados marinos que agrupa a 786 especies y tan solo
10 especies explican el 51.1% de los desembarques históricos de este grupo entre 1950-2011.

Figura 2.1: Desembarque histórico de cefalópodos a nivel mundial

FUENTE: FAO, 2014 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)

La pota históricamente ha sido la tercera especie más capturada del grupo, convirtiéndose en la
principal especie de cefalópodos desembarcadas a nivel mundial a partir del año 2000,
explicando el 24% de todos los desembarques de este grupo en el 2011 (FAO, 2014, citado por
Paredes C., De la Puente S. (2014)). En el Perú, en la actualidad y desde comienzos del siglo XXI,
la pota es capturada principalmente por la flota artesanal, cuya actividad se realiza con
embarcaciones de hasta 32.6 m3 de capacidad de bodega y hasta 15 metros de eslora, en la que
se utiliza un aparejo denominado “muestra potera”, que es una variación de la pinta y consiste
en la utilización de una corona con varias púas o en forma de “J” en lugar de anzuelos (De lucio
et al. 2013 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014))

Figura 2.2: Características y funcionamiento de la muestra potera

FUENTE: LUCIO et al., 2013 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)
La muestra potera puede llevar hasta cuatro coronas dispuestas debajo de un cuerpo plástico,
generalmente fluorescente para atraer a estos moluscos. La faena de pesca se realiza en la
noche con lámparas que alumbran desde la embarcación sobre la superficie del agua.

Cuando los calamares son atraídos por la luz se lanzan las muestras poteras (según el número
de operarios) con o sin carnada (peces, calamares) y una vez capturados se izan hasta la
superficie sacándolos con un gancho a la embarcación (De Lucio et al., 2013 citado por Paredes
C., De la Puente S. (2014)). Cada tripulante dentro de una embarcación potera tiende a manejar
dos líneas poteras a la vez (Sueiro & De la Puente, 2013 citado por Paredes C., De la Puente S.
(2014)) y estas faenas de pesca ocurren casi siempre dentro de las 30mn desde la costa, a pesar
de que las mayores capturas por viaje se encuentran alrededor de las 50mn de la costa (Estrella
& Swartzman, 2012 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)). No obstante, esta situación
no siempre fue así. Aunque en el Perú se reportan desembarques artesanales de pota desde
1964, durante la década de los 80s los buques-factoría arrastreros de bandera soviética
capturaron pota dentro y fuera de las aguas jurisdiccionales peruanas (Tafur & Rabí, 1997 citado
por Paredes C., De la Puente S. (2014))

En 1991 se abrió esta pesquería a las flotas industriales de bandera japonesa y coreana
(Argüelles et al., 2008 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)), equipadas con aparejos
mecanizados y especializados para la captura de esta especie (método de pesca denominado
jigging).

Los desembarques de pota en el Perú, desde la década de los 90s en adelante, están marcados
por la interacción entre la flota nacional y la flota extranjera (figura 2.3). Mientras que la
participación de la flota extranjera crece rápidamente entre 1991-1994, el evento La Niña de
1996 y El Niño de 1997/98 marcan dos periodos negativos para el reclutamiento y abundancia
de la pota en el Perú (Waluda et al., 2006; Argüelles & Tafur, 2008; Keyl et al., 2011 citado por
Paredes C., De la Puente S. (2014)), que a su vez repercuten de forma negativa sobre las capturas
de pota a nivel nacional.

Luego, con el inicio del siglo XXI, se presentó un cambio de régimen en relación a las
características y dinámica de los cuerpos de agua, que vino acompañado por una mayor
abundancia de anchoveta (Engraulis ringens), la intensificación del afloramiento, la reducción
de la concentración de oxígeno disuelto en mar, la pérdida de profundidad de la oxiclina
(Bertrand et al., 2010 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)), y el incremento de la
biomasa de Vinciguerria lucetia, entre otros factores que estarían influenciando tanto la tasa de
crecimiento, la abundancia y el tamaño final de la pota en el Perú (Argüelles et al., 2008; Alegre
et al., 2014 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)). Esto también se ve reflejado a nivel
pesquero, donde se observa un mayor desembarque de pota a nivel nacional, reflejando sobre
todo el incremento del esfuerzo pesquero de la flota artesanal ya que la participación de la flota
extranjera en esta pesquería mostró una progresiva reducción
Figura 2.3: Desembarque anual de pota en el Perú según flota (a) y participación porcentual de
la flota extranjera en la pesquería de pota en el Perú durante el periodo 1990-2013 (b)

FUENTE: PRODUCE citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)

Sin embargo, es importante resaltar que el incremento en los desembarques nacionales de esta
especie está marcado por dos sucesos independientes que afectaron tanto el comportamiento
de la flota artesanal peruana, como a las plantas de procesamiento de congelados del norte del
Perú. El primero de esos dos sucesos fue El Niño 1997/98 (J. C. Sueiro, com. pers.) que acentuó
la reducción progresiva de la biomasa de los recursos costeros aprovechados por la flota
artesanal, la cual conllevó a que los pescadores se aventurasen más hacia aguas oceánicas,
incrementando así el volumen de sus capturas de pota (Estrella & Swartzman 2012; Sueiro & De
la Puente 2013 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)). El segundo suceso fue el colapso
del stock de la merluza peruana (Merluccius gayi peruanus) hacia finales del 2001 (Ballón et al.,
2008 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)), que llevó a que se decretase una veda de
recuperación de la especie de 18 meses. Dada la ausencia de merluza y la elevada demanda por
la pota en los mercados asiáticos, la industria congeladora de Paita volcó su interés hacia el
calamar gigante. La aparición de este nuevo mercado de exportación y la relativa facilidad con
la que se capturaba la pota, fueron oportunidades rápidamente aprovechadas por los
pescadores artesanales

Por otro lado, la reducción de la participación de la flota extranjera (figura 2.3.b) se debió
principalmente a:
 La reducción de la abundancia de la pota entre 1996-1999, debido a cambios en las
características oceanográficas del mar peruano. Esta situación desincentivó las
inversiones de la flota extranjera pues los costos de operación (combustible, viáticos,
etc.) y de uso (derechos de pesca, licencia de operación a bordo) no hacían del todo
rentable la pesquería para Japón y Corea del Sur.
 La respuesta del Estado peruano a las quejas de los industriales nacionales en relación
a la supuesta competencia desleal de la flota extranjera. Los procesadores industriales
de productos congelados alegaron que sus productos debían pagar aranceles para
ingresar a los mercados asiáticos, mientras que aquellos capturados por la flota
extranjera no. Estas quejas se iniciaron formalmente a mediados del 2002.
 La presión de la flota artesanal, que reivindicó su “derecho” sobre la pota. Debido a la
reducción de la abundancia de los recursos costeros, la flota artesanal desarrolló una
gran dependencia por la pesquería de pota (2000 en adelante). Como reacción a la
promulgación del Decreto Legislativo 1084 (2008), que otorgó cuotas individuales de
captura por embarcación a los armadores industriales en la pesquería de anchoveta, los
pescadores artesanales del norte del país consideraron que ellos debían tener
exclusividad en el acceso a la pesquería de pota y, al comienzo del gobierno del partido
nacionalista de Ollanta Humala, presionaron por cambios normativos en esta pesquería.
Así, el nuevo Reglamento de Ordenamiento Pesquero de fines de 2011 inhibió la
participación de la flota industrial (peruana o de bandera extranjera) en la pesquería de
pota. Paredes C., De la Puente S. (2014)

Pese a los cambios en cuanto a la participación de flota nacional y extranjera, los desembarques
nacionales de pota han ido creciendo en el tiempo. Desde 1991, la pota es la principal especie
de invertebrado capturada a nivel nacional; y a partir del 2006, las capturas peruanas de pota
representan más del 45% (llegando al 60%) de los desembarques mundiales de la especie (FAO,
2014 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)) y el 7% de los desembarques totales del Perú
(Sueiro & De la Puente, 2013 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)). Tanto es así que en
los últimos cinco años para los que se cuenta con información del PRODUCE (2009- 2013), el
desembarque anual promedio de pota ha sido 438.6 ± 17.6 miles de TM.13 Sin embargo, estos
desembarques no ocurren con la misma intensidad a lo largo de los puertos del litoral, ni son
estables a lo largo del año. Por ejemplo, 9 de los 65 puntos de desembarque en donde se
reportan capturas de pota a nivel nacional concentraron el 98% de las capturas registradas de
esta especie en el Perú entre el año 1997 y el 2013 (figura 2.4). Si bien su importancia ha variado
a lo largo del tiempo, Piura es la región en donde se desarrolla esta pesquería con mayor
intensidad y Paita es el principal puerto en donde de desembarca esta especie. No obstante, a
pesar de que los desembarques de pota no son tan grandes en el sur o centro del país, la pota
es el principal recurso desembarcado por la pesca artesanal en el norte, centro y sur del Perú
Figura 2.4: Importancia relativa de los puntos de desembarque de pota en el Perú durante el
periodo 1997-2013

FUENTE: IMARPE (datos no publicados) citados por Paredes C., De la Puente S. (2014)

Es importante resaltar también, que esta pesquería no muestra señales de sobreexplotación.


Para empezar, la captura por unidad de esfuerzo (CPUE) expresada en toneladas desembarcadas
por viaje de pesca muestra una fuerte tendencia creciente (figura 2.5)

Figura 2.5: Capturas por unidad de esfuerzo (CPUE) de la flota artesanal potera peruana durante
el periodo 1997-2013

FUENTE: IMARPE (datos no publicados) Paredes C., De la Puente S. (2014)

Si bien el número de embarcaciones se ha incrementado (PRODUCE, 2014 citado por Paredes


C., De la Puente S. (2014)), el número de viajes de pesca al año disminuyó luego del 2008 (Gráfico
3.8), año en el que supuestamente la pota se empieza a alejar más de la costa en el norte del
país y donde empieza a incrementarse más el precio del perico y los volúmenes exportados de
dicho recurso (Sueiro & De la Puente, 2013 citado por Paredes C., De la Puente S. (2014))

Estas condiciones podrían estar sirviendo como un mecanismo de regulación del esfuerzo
pesquero tanto desde el punto de vista ecosistémico como del mercado. Sin embargo,
considerando la hipótesis del distanciamiento y de la disminución relativa del recurso luego del
2008 , los pescadores artesanales estarían enfrentando un escenario en dónde la pesca de pota
no siempre es rentable para su flota y ello sería conducente a un aprovechamiento poco
eficiente de este recurso. Esto será discutido más adelante en relación a la evaluación de la
tecnología apropiada para que esta pesquería sea económicamente eficiente para el país.

Figura 2.7: Número de viajes de pesca al año de la flota artesanal potera peruana durante el
periodo 1997-2013.

FUENTE: IMARPE (datos no publicados) citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)

Por otro lado, el tamaño promedio y peso promedio de los individuos capturados también se ha
incrementado en el tiempo, probablemente obedeciendo cambios en las características
oceanográficas, biológicas y químicas (Argüelles et al., 2008 citado por Paredes C., De la Puente
S. (2014)), y no muestra señales de estrés poblacional.16 Esto junto al hecho de que
normalmente se extrae menos del 50% de la biomasa acústica y que no se registran
contracciones significativas de su área de vida, constituye evidencia a favor de la hipótesis que
esta especie se encuentra subexplotada a nivel nacional.
Figura 2.8: Peso (Kg) (a) y longitud de mando (cm) (b) promedio de individuos de pota capturados
en el Perú durante el periodo 1991-2013

FUENTE: IMARPE (datos no publicados) citado por Paredes C., De la Puente S. (2014)

PUNTOS A CONSIDERAR

1. Las embarcaciones de las flotas coreanas y japonesas, entre 1991-1994, cuyas


capacidades de bodega que oscilaban entre los 250-1000 m3 de capacidad de bodega.
2. El cambio de régimen (o regime shift en inglés) es el término que se utiliza en la
oceanografía para describir un periodo en el tiempo en donde las condiciones del medio
(características ambientales y su relación con el entorno a nivel físico, químico y
biológico) cambian de manera pronunciada.
3. En vista que estos regímenes son de carácter transitorio y cíclico, es muy posible que se
observe un retroceso en las condiciones favorables para la pesquería de pota en el Perú
dentro de los próximos 15 años. Se especula que un nuevo cambio de régimen
probablemente alejaría a la pota de la costa, quizás impulsándola fuera de los límites
marítimos nacionales. Este tema es crítico y requiere mayor investigación y de acción
oportuna. El alejamiento de la pota de la costa limitaría el acceso a esta pesquería por
parte de los pescadores artesanales, cuyas embarcaciones no contarían con las
características tecnológicas ni con la escala apropiada para capturar este recurso. Más
aún, en caso el alejamiento de la pota sea muy fuerte y que la mayor parte del stock
salga del mar peruano, las capturas pasarían a ser reguladas por la Organización
Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS), donde el Perú no ha
registrado capturas históricas. Esta situación limitaría mucho la competitividad futura
de la flota peruana (debido a que el país solo alcanzaría cuotas muy pequeñas), que de
paso ya tendría una clara desventaja debido a la escala de la flota asiática que opera en
el límite de las 200 millas. Esta situación ha sido identificada tanto por la SNI como por
la SNP y ambos gremios buscan que el Estado impulse a esta pesquería para aprovechar
la oportunidad de incrementar las capturas de pota dentro y fuera de nuestro territorio,
antes de que las condiciones oceanográficas cambien.
SITUACIÓN DEL CALAMAR GIGANTE DURANTE EL 2017 Y PERSPETIVAS DE PESCA PARA EL 2018

La pesquería del calamar gigante en aguas peruanas se viene realizando desde 1991, con la
participación de una flota industrial de bandera extranjera que operó hasta el 2011, y una flota
artesanal nacional que viene operando desde 1999. Esta última flota ha devenido en mayor
importancia en los últimos años generando divisas para el país y fuentes de trabajo en
beneficio de las poblaciones de pescadores artesanales, principalmente en el norte (Tumbes-
Piura) y sur (Matarani-Ilo) del Perú (IMARPE, 2017).

Base de datos
Para la caracterización de la pesquería y estimación de indicadores poblacionales del camalar
gigante se utilizaron tres fuentes de información. La primera fuente estuvo comprendida por
los registros de desembarque en el litoral peruano estimado por PRODUCE. La segunda fuente
de información fue la registrada por el Área de Pesca Artesanal de IMARPE, en el cual se
detalla el desembarque y esfuerzo de pesca en la captura del calamar gigante en cada viaje de
pesca. La tercera fuente fue la registrada por el IMARPE mediante el seguimiento de la
pesquería de invertebrados marinos a lo largo del litoral peruano, en el cual se registra
información biológica del recurso pota (IMARPE, 2017).

Por otro lado, para determinar relaciones recurso – ambiente, se usó el Indice de Oscilación
(IDP) elaborado por Purca et al., 2005. Para obtener datos mensuales se realizó un promedio
de los datos diarios, luego se calcularon la anomalía estandarizada mensual de las TSM
(IMARPE, 2017).

Evaluación poblacional

La estructura intraespecífica de Dosidiscus gigas es complicada como en muchos


ommastrefidos. Desde el 2000 en adelante, en las capturas del calamar gigante en aguas
peruanas ha predominado el grupo de calamarells que madura a grandes tamaños con
longevidades mayores al año de edad (Arkhipkin et al., 2015; Csirke et al., 2015; Arguelles y
Tafur, 2010). Mientras que, fuera de la ZEE del Perú han predominado en las capturas de D.
gigas ejemplares de madurez a menores tamaños y de menor longevidad (Liu et al., 2013). Las
diferencias en aspectos ecológicos, tamaño y longevidad, dentro y fuera de la ZEE del Perú
desde el 2000 en adelante ha determinado que la presente evaluación del calamar gigante en
aguas peruanas se haya realizado bajo el supuesto de que el grupo que se captura en aguas
peruanas conforma un stock diferenciado con características biológicas diferentes, a diferencia
de las evaluaciones anteriores en la que se consideraba la existencia de un solo stock en el
Pacífico Sudeste. En este sentido, considerando que el calamar gigante es un recurso tranzonal
altamente migratorio, las biomasas estimadas deben ser consideradas como disponibles en
aguas jurisdiccionales peruanas.

El calamar gigante es una especie que presenta un amplio rando de tallas (talla máxima de 120
cm), un rápido crecimiento y cambios temporales en la talla de madurez debido a su alta
plasticidad fenotítica. Por lo tanto, a fin de captar los cambios temporales en la estructura por
tallas en las capturas, la evaluación poblacional en esta ocasión se ha realizado basado en la
captura en número, a diferencia de las evaluaciones anteriores las cuales estaban basadas en
las capturas en peso. Por lo tanto, con el objetivo de estimar el máximo rendimiento sostenible
y diagnosticar el estado de la población del calamar gigante en el litoral peruano, el modelo
dinámico de biomasa desarrollado en el 2015-2016 fue implementado en base a la captura e
índice de abundancia en número de individuos. Los valores de los parámetros de capacidad de
carga y rendimiento resultantes fueron convertidos a biomasa usando los pesos promedios
anuales en la captura (IMARPE, 2017).

El modelo fue construido bajo el enfoque de un Modelo de Espacio de Estados (Estate Space
Model – SSM), el mismo que es considerado como una de las herramientas más sofisticadas
para el modelamiento y pronóstico de modelos dinámicos, debido a que permite considerar la
medida del error de proceso (error propio del modelo) y el error de observación (Meyer y
Millar, 1999).

Invariablemente un modelo de espacio de estados se encuentra compuesto por dos


ecuaciones principales:

a) La ecuación de observación. Que viene a ser la ecuación de vinculo entre lo que


queremos estimar (población) y lo observado (captura por unidad de esfuerzo – CPUE).

b) La escuación de estado. Esta ecuación representa cómo se comporta la población, la


misma que es definida por la ecuacuón dinámica de Schaefer (1954), que posee la
siguiente estructura:

Donde Nt es la población en el tiempo t, r es la tasa de crecimiento poblacional, K es la


capacidad de carga del ambiente, Ct es la captura en número en el tiempo t, δt
representa el error del proceso. Se asume que la estructura del error del modelo es el
tipo long – normal (IMARPE, 2017).

Análisis de riesgo

Debido a la presencia de fuentes de error que no son consideradas por el modelo, se


efectuó un análisis de riesgo, el mismo que implica proyectar a futuro las diferentes
opciones de manejo (en este caso de captuta), considerando las medidas de dispersión
estimadas para cada uno de los parámetros del modelo.

Las proyecciones fueron hechas a un año, bajo diferentes escenarios de explotación,


considerando como riesgo la probabilidad de que la población del año siguiente sea
menor de la población actual, es decir:

Área de estudio y evaluación

El área de evaluación está comprendida entre la frontera norte y sur peruana, con una
extensión longitudinal hasta las 200mn.
RESULTADOS

Desembarque
El desembarque del calamar gigante o pota durante el periodo 2010 – 2017 presentó
una tendencia creciente con un máximo de 556 mil toneladas en el 2014; sin embargo,
durante el 2016 y 2017 los desembarques disminuyeron significativamente respecto al
2015. Mensualmente, la disminución de los desembarques fue observada a partir de
agosto de 2015 hasta junio de 2016, mes en el cual se registró el menor valor mensual
de desembarque desde el 2010. A partir de julio de 2017, los desembarques
mensuales se recuperaron fluctuando alrededor de 30 mil toneladas mensuales, sin
embargo, éstos disminuyeron nuevamente alcanzando los valores mensuales más
bajos observados durante el periodo 2013 – 2017.

Figura ( ). Área de de evaluación del calamar gigante. La línea azul (200 mn) delimita
las aguas jurisdiccionales.
Figura ( ). Desembarque (t) anual del calamar gigante realizado por la flota artesanal
durante el periodo 2010 – 2017 (izquierda), y mensual durante enero 2013 – diciembre
2017 (datos PRODUCE).

Distribución de la flota artesanal potera durante el 2017

Las zonas de pesca artesanal del calamar gigante presentaron una clara separación espacial
entre la flota artesanal del norte y del sur. Sin embargo, se observó un ligero desplazamiento
de la flota norteña hacia el sur pudiendo alcanzar los 09°S durante julio. También se observó
desplazamiento hacia aguas más oceánicas de mayo a julio. La flota artesanal potera del sur
operó entre los 16°S y 18°S, tanto en aguas costeras como en aguas más allá de las 50 mn de la

costa.

Figura ( ). Zonas de pesca del calamar gigante en el litoral peruano durante el 2017.
Puntos rojos (flota norteña), y puntos azules (flota sur) (Datos pesca artesanal).
Distribución de la abundancia del calamar gigante durante las prospecciones realizadas del
2015 al 2017

Durante el 2015, la flota que opera en el litoral norte alrededor de los 5°S presentó una
migración hasta los 10°S, mientras que, la flota que opera en el litoral sur se mantuvo
alrededor de los 18°S. Durante el 2016, una mayor migración latitudinal hacia el sur fue
observada en la flota artesanal norteña, llegando hasta los 14°S. Durante el 2017 (hasta mayo),
ambas flotas se distribuyeron en sus zonas tradicionales, reflejando una normalización de su
distribución. Las áreas de pesca de mayor concentración se ubicaron frente a la zona sur,
específicamente entre los 17°S y 18°S y a la distancia próxima a la costa. En estas áreas de
pesca (zona sur) resaltaron los CPUE mayores a 250 kg/h-pesc; mientras que en la zona norte –

centro, valores de CPUE menores a 100 kg/h-pesc.

Figura ( ). Distribución espacial por años de la CPUE (kg/h/pescador), obtenida a partir de las
observaciones a bordo de la flota artesanal potera entre 2015 y 2017. IMARPE, (2017).

Figura (). Variación mensual de la


CPUE (Kg/h/pescador) por
distancia de la costa obtenida a
partir de las observaciones a
bordo de la flota artesanal potera
entre 2015 y 2017. Los valores
dentro de los círculos indican la
CPUE promedio. IMARPE, (2017).
Estructura de tallas

Durante el 2017 (enero-noviembre) las tallas del calamar gigante generalmente fueron
superiores a los 40 cm de longitud de manto. Durante este periodo se observaron dos grupos
modales, el de menor tamaño con modas entre los 40 y 50 cm de longitud de manto fue
observado en el litoral sur, mientras que en el litoral norte se observaron grupos modales con
modas entre los 60 y 80 cm de longitud de manto.

Figura ( ). Estructura mensual de tallas del calamar gigante capturado en aguas peruanas por la
flota artesanal potera durante el 2017. IMARPE, (2017)

Variación anual de talla de madurez

El calamar gigante es una especie altamente reactiva a las condiciones ambientales imperantes
en el medio marino. En este sentido la estructura intraespecífica de D. gigas presenta tres
grupos con características biológicas diferentes (Nigmatullin et al., 2001). De estos tres grupos,
dos han sido observadas en aguas peruanas en el periodo 1989-2017. En los años 90
predominaron ejempleares maduros a tamaños medianos (40 y 50 cm de LM). Mientras que
en los años 2000 predominaron ejemplares maduros a tamaños grandes (70 y 90 cm de LM), y
una significativa presencia de ejemplares maduros a tamaños similares a los años 90 durante el
2017. Estos cambios se han observado paralelamente a cambios temporales en el Indice de
Oscilación Peruano (IOP), el cual representa la variación de mediano a largo plazo de la
temperatura superficial del mar a nivel costero. Los calamares de tamaño grande madurez
predominaron en periodos de anomalías negativas de la TSM, los cuales están asociados a
aguas costeras frias altamente productivas, mientras que, los calamares de madurez a
tamaños medianos en periodos con anomalías positivas asociados a aguas subtropicales de
menor productividad (IMARPE, 2017).

Figura (). Variación anual de la longitud de manto de ejemplares maduros hembras de pota
registrados en la pesca industrial, artesanal, y durante los cruceros de investigación en aguas
peruanas (figura inferior) y variación interanual del índice de Oscilación Peruana (IDP) para el
periodo 1988-2017 (actualizado de Purca et al., 2005). IMARPE, (2017).

Estimación del máximo rendimiento sostenible

Los parámetros poblacionales que resultaron del ajuste del modelo dinámico de la pota o
calamar gigante se presentaron en la tabla ( ). La capacidad de carga (K) se estimó en 407.6
millones de individuos para el mar peruano. La tasa de crecimiento poblacional fue de 1.2
anual, y el máximo rendimiento sostenible (MRS) fue estimado en 135.4 millones de
individuos; asimismo, la mortalidad por pesca (F) al nivel de MRS fue de 0.664 anual.
Tabla ( ). Parámetros poblacionales del calamar gigante en aguas peruanas para el periodo
1999-2017. IMARPE, (2017).

En la figura () se muestran los valores estimados de la CPUE artesanal y sus respectivos


intervalos de confianza asi como los valores observados. En estas se puede observar que el
modelo logra representar en gran medida los valores de CPUE observados. En estas se puede
observar que el modelo logra representar en gran medida abundancia relativa del 2002 al
2011, para posteriormente representar del 2015 al 2017 valores cercanos a los 0.3 millones de
individuos por viaje-dia. La intensidad de la explotación medida por la mortalidad por pesca (F)
ha mostrado valores entre 0.05 y 0.146 y un promedio de 0.01. Estos valores no superan el
valor de referencia (FMSY), indicando una situación de subexplotación (Figura 8 superior
derecha). (IMARPE, 2017).

Figura (). Valores anuales observados y estimados de la CPUE de la flota artesanal (superior
izquierdo), la mortalidad por pesca (superior derecha), población (inferior izquierda) y biomasa
estimada (inferior derecha). Las líneas entrecortadas representan los límites de credibilidad a
los valores promedios estimados de la abundancia relativa (CPUE), mortalidad por pesca (F),
población y biomasa. Las líneas rojas representan los puntos de referencia objetivos. IMARPE,
(2017)

Diagnóstico del stock y proyecciones de captura para el 2017

Para determinar el estado del stock se han considerado dos indicadores: el cociente de la
relación entre la población actual y la población prístina, y el cociente de la relación entre la
mortalidad por pesca actual (F) y la mortalidad por pesca a nivel de MRS. En el primer caso, la
razón es de 0.76, lo que representa que la población actual se encuentre por encima del nivel
de referencia que equivale al 50% de la población prístina (K). En el segundo caso, la razón
entre la mortalidad por pesca actual y la mortalidad por pesca a nivel de MRS es 0.21, lo que
señala una intensidad de pesca inferior al que puede soportar el recurso. En la tabla 2 se
observan los valores que deben adoptar estos dos indicadores para caracterizar distintos
estados de explotación.

Tabla 2. Indicadores del estado de explotación del calamar gigante. IMARPE, (2017).

Análisis de riesgo

Considerando el escenario actual, se realizó un análisis de riesgo a corto plazo (figura 9) donde
se expresa la probabilidad promedio de que la población se encuentre por debajo del nivel de
población predecesora considerando en general que el asumir un riesgo del 50% es lo más
recomendado (Haddon, 2011).

Figura 9. Análisis de riesgo para la pota D. gigas. El riesgo es definido como la probabilidad de
reducir el tamaño poblacional por debajo del tamaño poblacional predecesor. IMARPE, (2017).

Asimismo, en la tabla 3 se presentan el análisis de riesgo donde se consideran los niveles de


captura que permiten una explotación sostenible. En este sentido, los resultados muestran
que para la población no caiga por debajo de los niveles de años anteriores, las capturas
máximas sostenibles no deben superar los 96.7 millones de individuos.
Tabla 3. Análisis de riegos a diferentes niveles de captura y la probabilidad de que la población
se encuentre por debajo de la población inicial estimada para el 2018 (N2018) (IMARPE, 2017).

Perspectivas de explotación

Mediante el modelo de Schaefer, se ha estimado niveles poblacionales disponibles del calamar


gigante para el calamar peruano, con un Máximo Rendimiento Sostenible (MRS) de 135.5
millones de individuos, el cual debe considerarse como punto de referencia límite, debido a las
debilidades de los supuestos que generan el cálculo del RMS. Además, teniendo en cuenta el
enfoque ecosistémico, se han estimado puntos de referencia alternativos y de menor riesgo
como el F0.1 y el F2/3, y los rendimientos a estos niveles de pesca (Tabla 3). Sin embargo bajo la
premisa que la población no caiga por debajo de los niveles iniciales estimados para el 2018, se
ha estimado una captura que permita una explotación sostenible. Así, se ha estimado una
captura en número máximo de 96.7 millones de individuos (IMARPE, 2017).

Si bien, el calamar gigante es una especie de rápido crecimiento, el restablecimiento de la


presencia de ejemplares de gran tamaño en el mar peruano no sería a corto plazo, por lo que
se esperaría que para el 2018 predominen ejemplares de tamaños similares a los observados a
los dos últimos años (IMARPE, 2017).

BIBLIOGRAFIA

Instituto del Mar del Perú (IMARPE), 2017. Situación del calamar gigante durante el 2017 y
perspectivas de pesca para el 2018. Revisado el 11 de noviembre de 2018. En línea:
http://www.imarpe.gob.pe/imarpe/archivos/informes/informe_perspectivas_calamar2018.pd
f.

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