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Dictamen policial confirma violación a niña asesinada

A casi una semana del asesinato de una niña de 11 años en San Juan de Lurigancho,se ha filtrado a la
prensa el dictamen policial hecho al cadáver de la menor. Esto luego de que el pasado domingo fuera
capturado el asesino confeso, César Alva Mendoza, en el distrito de La Tinguiña, en Ica, y fuera puesto en
manos de la justicia nacional.
El documento forense, cuyo código es N°663-665/2018 revela que la causa de muerte de la menor de
iniciales M.J.V.R. fue por estrangulamiento, que se hizo con un elemento usado en obras de
construcción civil. Por otro lado, es probable que la menor haya sido golpeada antes de su muerte, dado
que presentaba múltiples rasguños, hematomas y notoria hinchazón en varias partes de su cuerpo, entre
ellas la cabeza, la cara y la caja torácica.
También se halló, como anteriormente había declarado el padre de la menor, muestras de semen en el
cuerpo de la niña. Según el parte policial, se encontraron rastros de espermatozoides
humanos incompletos, lo que indicaría con toda seguridad la sospecha inicial de la policía de que
la menor fue violada antes de su muerte.
Cabe resaltar que dato importante que halló esta pesquisa fue la hora de la muerte de la niña, que según
estima el documento, a juzgar por las lesiones que presentaba el cuerpo, se dio entre las 17 y 19 horas
del 1 de febrero, lo que quiere decir que entreel momento del secuestro y la muerte pasaron un total de
entre 7 a 9 horas, dato clave para reconstruir los hechos.

DICTAMEN POLICIAL CONCLUYE QUE LA NIÑA FUE VIOLADA POR EL 'MONSTRUO DE LA


BICICLETA '
El asesinato de la niña de 11 años cuyo cadáver fue hallado carbonizado en San Juan de Lurigancho ha
causado conmoción en el país por la crueldad y ensañamiento con la menor. El asesino confeso, César
Alva se encuentra en manos de la justicia luego que fuera capturado por agentes de la comisaría de La
Tinguiña en Ica. Aún no se ha realizado la reconstrucción de los hechos pero se ha dado a conocer el
Dictamen Policial de Biología Forense. El documento N°663-665/2018, al cual Perú21 tuvo acceso, señala
que la causa de la muerte de la pequeña Jimena fue por estrangulamiento y se ha determinado que esta
acción fue realizada "con un elemento constructor".
Asimismo, el Dictamen Policial de Biología Forense indica que se realizó un estudio espermatológico en el
cual se halló formas incompletas de espermatozoides humanos, lo cual demuestra que la menor fue
ultrajada y esto será determinante al momento de dictar una sentencia a Alva.
En el documento se reporta que en el cadáver se pudo hallar múltiples lesiones traumáticas como
tumefacción, escoriaciones y equimosis en la cabeza, mentón, brazos, espalda, la parte izquierda del tórax
y en el tobillo izquierdo.
Un dato revelador que arrojó este dictamen es que, de acuerdo a las lesiones, se pudo determinar que la
menor falleció entre las 17:00 p.m. y las 19:00 p.m. por lo cual los agentes han concluido que la niña estuvo
privada de su libertad desde las 10:15 a.m. hasta las 17 p.m. del pasado 1 de febrero.

Asesino de niña: “Voy a decir la verdad: yo la violé y la


estrangulé con una soguilla”
Confesión criminal. Después de intentar engañar a la Policía con una falsa versión, César Alva
Mendoza acabó por admitir que secuestró y asesinó a la niña María Jimena y que ocultó el cadáver en un
costalillo bajo su cama durante 14 horas.
Acorralado ante las evidencias y los videos que lo señalan como el sujeto que vio por última vez a la
pequeña María Jimena de 11 años, a quien paseaba en una bicicleta, César Alva Mendoza, sindicado
como el “Monstruo de la Huayrona”, confesó que es el autor del espantoso asesinato.
“Voy a decir toda la verdad, jefe. Solo la verdad. Yo maté a esa niña, yo la violé y la estrangulé con una
soguilla”, declaró César Alva a los agentes de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri,
luego de un largo y extenuante interrogatorio de ocho horas, ante la presencia de la titular de la Fiscalía
Provincial Mixta de San Juan de Lurigancho, Consuelo Chipana Ortega, y un abogado de oficio asignado
al homicida.
Sin mostrar alguna intención de arrepentimiento, César Alva relató que actuó solo, sin cómplices, en la
mañana del jueves primero de febrero, cuando transitaba a bordo de su bicicleta con dirección a la
comisaría de Canto Rey, donde acostumbraba merodear.
“Ya había visto a la niña que caminaba sola, entonces la seguí hasta interceptarla. Con la bicicleta le di un
golpe en la pierna. Ella cayó por un momento y luego la auxilié diciéndole que la llevaría a una posta para
que se atendiera. Fue entonces que la conduje a un terreno abandonado donde con engaños la metí en
un cuarto. Al ver que ella ponía resistencia, la arrojé al piso para luego violarla”, narró con frialdad César
Alva a sus captores.
“En esos momentos estaba loco, estaba poseído por las drogas. No sabía lo que hacía, solo atiné a meter
el cuerpo de la menor en un costalillo y lo trasladé hasta mi cuarto, donde lo escondí debajo de mi cama”,
continuó, sin expresar mayores emociones. Ni siquiera una mueca de nerviosismo.
Burda coartada
El desalmado pasó virtualmente 14 horas junto con el cadáver de su pequeña víctima.
“Allí traté de dormir, pero no podía porque la cabeza me daba vueltas, hasta que en mi desesperación
saqué el cuerpo de la niñapara arrojarlo en la calle. Al observar que nadie me había visto, le prendí fuego”,
contó con criminal.
En un inicio, y con el afán de evitar su responsabilidad, el depravado sexual, aceptó ante los detectives de
Homicidios haber conducido en su bicicleta a la menor. Sin embargo, alegó falsamente que la niña falleció
al caerse de cabeza, trasladándola hasta su habitación donde escondió los restos de la menor.
“Si bien es cierto, en el vídeo aparezco con la niña en mi bicicleta, eso no significaba que la hubiera matado.
Las cosas no han sido así, jefe. Yo no la maté, ella se cayó y del golpe falleció”, insistió cínicamente César
Alva, pese a que los detectives de Homicidios y peritos de Criminalística hallaron en su habitación de la
Urbanización San Gabriel manchas de sangre compatibles con el ADN de la pequeña María Jimena.
Otra prueba relevante que trajo abajo la coartada de César Alva es el informe del Instituto de Medicina
Legal, según el cual María Jimena falleció a causa de asfixia mecánica por ahorcamiento con un agente
constrictor alrededor del cuello (soguilla). Y no por traumatismo encéfalo craneano, como inicialmente
afirmó el homicida.
Además, los médicos legistas concluyeron que la menor presenta signos de haber sido ultrajada
sexualmente y torturada debido a los hematomas y escoraciones halladas en diferentes partes de su
cuerpo, lo que significa que Jimena luchó por su vida ante el brutal agresor.
Policía también hace prueba de ADN al padre del criminal
Durante el examen de biología forense, se recogieron muestras de esperma para determinar el perfil
genético del atacante y compararlas con el ADN de César Alva Mendoza.
Los agentes de Homicidios realizaron también pruebas de ADN a Víctor Alva Moreno, de 72 años, padre
del homicida, y a dos suboficiales de Participación Ciudadana de la comisaría de Canto Rey.
Por su parte, el padre de la víctima, Jorge Vellaneda, se expresó insatisfecho con las declaraciones del
homicida y aseguró que César Alva no es el único autor de la muerte y violación de su pequeña hija y que
encumbre a su cómplice. Su abogado, Marco Rivero, entablará una demanda ante el Ministerio Público
para que se realicen otras diligencias.

Jimenita habría luchado por su vida


Para especialistas, el maldito es un psicópata sexual que no sufre de enfermedad mental alguna.
Fueron más de 7 horas las que duraron las diligencias de ampliación de manifestación y visualización de
imágenes en las que el denominado ‘Monstruo de la bicicleta’, César Alva Mendoza, dio detalles sobre la
manera en la que se habría relacionado con la menor de 11 años, hallada luego muerta en una calle de
San Juan de Lurigancho. El interrogatorio policial lo hizo aceptar todo.

“La violé, estrangulé y metí en un costal”


Desde las 9 de la mañana, ante la presencia de agentes de Homicidios y representantes de la Fiscalía a
cargo del caso, César Alva respondió un amplio pliego de preguntas. “La violé, estrangulé, luego la metí
en un costal para botarla”. Con esta escalofriante frase, el ‘Monstruo de la Bicicleta’ terminaría aceptando
su responsabilidad en la desaparición, secuestro, violación y muerte de la pequeña María Jimena. Esto
ocurrió tras más de 7 horas de intenso interrogatorio en el que el sujeto de 37 años confirmaría la
hipótesis policial sobre su macabro actuar. Como se recuerda la madrugada del viernes el cadáver de la
niña de 11 años es encontrado al pie de un poste de alumbrado público. El aviso de un mototaxista de la
zona alertaría a vecinos, serenos y policías de la existencia de un ‘maniquí’ dentro de un costal ardiendo
en llamas. Apagado el fuego, se confirmaría que se trataba del cuerpo de una menor, cruelmente
asesinada.

La masacró hasta la muerte


Según el documento de manejo policial N°663-665/2018, la causa del deceso de la niña fue por
estrangulamiento y se determina, según las pericias, que la acción fue realizada ‘con un elemento
constructor’. Esto confirmaría que el ‘Monstruo de la Bicicleta’ habría usado sus extremidades superiores
para acabar con la pequeña. Pero un dato más macabro es que según el dictamen policial, el asesinato
ocurriría entre las 17 y 19 horas del día de su desaparición; aquel jueves 1 de febrero. Esto confirma la
hipótesis, que la menor estuvo retenida contra su voluntad en el cuarto toda la mañana de ese día.
(Desde las 10:15 a.m. hasta las 17 p.m.)

Violencia extrema
Según los videos difundidos, la menor es captada caminando por las calles de Canto Rey entre las 10:06
a.m. y 10:15 a.m. del jueves. Siendo encontrado su cadáver la madrugada siguiente. Según el protocolo
de necropsia N°359-2018, cerca del órgano reproductor de la niña se hallaron formas incompletas de
espermatozoides humanos. Les resultados detallados de esta prueba se conocerían recién el fin de
semana. Asimismo, fueron encontradas lesiones externas; equimosis escoriativa en la cabeza, el
mentón, brazos, espalda, escoriaciones en región del hemi-tórax izquierdo, lesiones en el tobillo derecho
y en la región cervical.

La atropella para captarla


En otra parte de la confesión, el ‘Monstruo de la Bicicleta’ confirma que con su bicicleta atropella a la
menor, instigando al encuentro. “La choco con la bicicleta y le ofrezco ayuda”, revela el detenido. “Ha
tenido toda la intención de hacerlo, prueba de ello es que para ocultar la violenta violación esconde todo
un día el cadáver”, relata una fuente policial. Esto confirma lo expresado por Jorge Vellaneda, padre de
la niña días atrás. “La atropella para ganarse su confianza y llevarla con engaños. Merece la pena de
muerte”, dijo Vellaneda. “Ha confesado a través de su testimonio. Sin embargo, hemos solicitado una
extensión porque encontramos detalles inconsistentes. Ha reconocido”, dijo el doctor Marco Riveros,
subrayando que la diligencia continuará hoy desde las 9 de la mañana y que la intención es lograr la
rápida aplicación de la prisión preventiva.

CONFESÓ CRIMEN: EL HISTORIAL DELICTIVO DEL ASESINO DE NIÑA


César Alva Mendoza tiene dos denuncias por violación sexual. Según fuentes de la PNP, el sujeto habría
sido informante de la comisaría de Canto Rey César Alva Mendoza fue capturado en Ica este domingo,
dos días después de cometer el asesinato de la menor. (El Comercio) César Alva Mendoza permanece en
la sede de la Dirincri en donde durante la madrugada confesó haber violado y estrangulado a una niña de
11 años en San Juan de Lurigancho. Según fuentes policiales, el llamado 'monstruo de la bicicleta' confesó
ante los agentes de la policía que se llevó a la menor con engaños. En su primera manifestación relató
que golpeó a la niña con la bicicleta, luego le dijo que la llevaría a una posta para curarla. El protocolo de
necropsia reveló que la menor murió estrangulada. En su testimonio, Alva Mendoza dijo que abusó
sexualmente de la niña y que actuó solo. Sin embargo, la policía sospecha que el sujeto habría cometido
el delito con otras dos personas. Luego, el cuerpo fue hallado carbonizado dentro de una bolsa,
abandonada a pocos metros de su vivienda en SJL. Según fuentes de la Policía, Alva Mendoza brindaba
información a agentes de investigación de la PNP de la comisaría de Canto Rey. El sujeto proporcionaba
datos sobre el circuito de consumo de drogas en el distrito. No obstante, el comisario de esta dependencia
negó esta versión.
Denuncias
Los archivos de la policía revelan que el asesino confeso tiene dos denuncias por violación sexual. En uno
de estos casos, la víctima fue una menor de edad.
La PNP señaló que en el 2014 Alva fue acusado de abusar sexualmente de una adolescente de 17 años,
a quien abordó en un paradero.
En el 2016, una mujer de 28 años lo denunció por el mismo delito luego de que, según su relato, la
encerrara en su vivienda del distrito de San Juan de Lurigancho.
El sospechoso del crimen de la niña de 11 años también fue denunciado anteriormente por maltrato familiar
y tráfico ilícito de drogas.

Este es el perfil psicológico del 'Monstruo de la bicicleta'


Con total descaro y sin pizca alguna de remordimiento, César Alva Mendoza (38)fue trasladado la tarde
de este domingo al penal Ancón II para cumplir los nueve meses de prisión preventiva por el presunto
asesinato de Jimena, la niña de 11 años hallada violada y carbonizada en un calle de San Juan de
Lurigancho.
El confeso asesino admitió haber pasado la noche con el cuerpo de la pequeña pensando qué haría para
deshacerse de él. No tuvo mejor idea que incendiar el cuerpo y arrojarlo a tan solo unos metros del
cuarto que alquilaba en el citado distrito.
Este y otros detalles del terrorífico caso que ha indignado a todo un país han dado pistas a los
especialistas para elaborar el perfil del 'Monstruo de la bicicleta'.

FRÍO Y CALCULADOR

En conversación con Canal N, indicaron que Alva Mendoza presenta trastornos de personalidad, con un
total desprecio por la vida, convirtiéndolo en un psicópata sexual.

De personalidad, fría, calculadora y manipuladora, César Alva no tuvo reparos en hacer todo lo que le
era posible para ejercer dominio sobre la pequeña niña.

Una vez detenido —señalan los expertos— el acusado no ha denotado sintonía emocional frente a sus
actos, sin respeto alguno por la condición humana.

Carente de sensibilidad, violó, mató y quemó a la pequeña Jimenita, pasó la noche junto a su cuerpo,
revelando una personalidad completamente deformada.

Los especialistas consideran que el 'monstruo de la bicicleta' creía tener mucho poder, que nadie podía
hacer nada y que era impune por cualquiera de sus actos.

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