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Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

1. CONVERGENCIA

1.1 INTRODUCCIÓN

Cualquiera que se disponga a realizar una obra subterránea se encuentra


enfrentándose y teniendo que resolver un problema de ingeniería civil especialmente
complejo, ya que, en comparación con las construcciones de superficie, en las obras
subterráneas resulta extremadamente difícil determinar con antelación los datos básicos del
diseño.

En primer lugar, no es cuestión, como en las obras de superficie, de ir ensamblando


materiales (acero, hormigón armado, etc.), de propiedades bien conocidas, para construir una
estructura que alcanza su equilibrio en la configuración final deseada, sino de actuar sobre un
equilibrio preexistente y producir, de algún modo una perturbación prevista en unas
condiciones conocidas, solo de forma aproximada.

En toda excavación se provoca un reajuste de las tensiones en las proximidades de las


paredes de la galería o pozo realizado en el terreno, como consecuencia se producen
movimientos del terreno hacia el interior de la excavación. Esos movimientos, denominados
convergencias, dependerán de la calidad del terreno, tamaño de la excavación, profundidad
con respecto a la superficie etc.

En rocas competentes y poco alteradas, los valores que se obtienen de convergencias


suelen ser muy pequeños, no generando por lo general desplazamientos que superen valores
milimétricos una vez colocado el sostenimiento definitivo.

Esto no sucede así cuando nos encontramos en zonas de falla o en túneles que se
ejecutan en rocas muy alteradas o terrenos muy blandos, sobre todo si se emplean métodos
no integrales.

En estos casos los desplazamientos del terreno suelen ser bastante importantes,
alcanzando con cierta frecuencia valores que pueden superar la decena de centímetros.

Estas cifras pueden parecer alarmantes, pero si el sostenimiento está debidamente


controlado no encaran necesariamente un riesgo a la seguridad en el túnel, pero ponen en
entredicho los datos tomados al inicio de los procesos convergentes.

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Esta circunstancia implica que los responsables de topografía de un túnel tomen


ciertas medidas de precaución, procurando estar bien informados sobre el comportamiento
del terreno y con especial atención en los tramos falla o de material alterados.

Los cálculos de los túneles tienen por objeto comprobar el dimensionamiento del
sostenimiento y revestimiento de los mismos, así como verificar la estabilidad de cada una de
las fases constructivas. Al igual que en el resto de las aplicaciones de la Mecánica del Suelo y
de las Rocas, en el cálculo de túneles es necesario efectuar una serie de simplificaciones que
hacen que el análisis sea siempre aproximado. Existen varios métodos de cálculo para el
estudio de las excavaciones subterráneas, con diversos grados de simplificación y, por lo tanto,
con diversos grados de exactitud y también de facilidad de manejo.

Se da por hecho que se van a producir convergencias, es más se deben producir en casi
todos los casos (salvo casos muy concretos de sostenimientos super-rígidos), ya que la
deformación del macizo es un mecanismo para relajar las tensiones producidas. Lo que no
deberían sobrepasar es la convergencia máxima que viene contemplada en el proyecto. Si se
superan las convergencias máximas, habría que reforzar el sostenimiento, ya que este se ha
quedado escaso y no es capaz de contener la deformación del terreno hasta un valor asumible.

Puede efectuarse una primera clasificación de los métodos de cálculo como: empíricos,
analíticos y numéricos, en grado creciente de fiabilidad. Los analíticos son los basados en el
empleo de expresiones obtenidas de la teoría de la Elasticidad aplicada al terreno. Los
métodos numéricos se basan en dividir el terreno y/o el revestimiento del túnel en una serie
de elementos, tanto más pequeños cuanto más exacto queramos que sea el cálculo, y aplicar
en ellos las leyes de la Elasticidad. A continuación se trata el Método de Convergencia (o
método de las curvas características) que se enmarca en los métodos analíticos.

1.2 MÉTODO DE CONVERGENCIA. HIPÓTESIS Y FUNDAMENTOS.

El Método de Convergencia/Confinamiento o Método de las Curvas Características


permite analizar el comportamiento tenso-deformacional de la superficie excavada así como
del sostenimiento aplicado a la misma. Es un método simple y fácil de usar, pero que también
presenta tantas hipótesis simplificadoras, que su utilidad es más bien relativa. El método de
curvas características del terreno y del sostenimiento explica de forma gráfica los fundamentos
del Nuevo Método Austríaco de Construcción de Túneles, que es el origen de muchos de los
métodos constructivos de túneles usados hoy en día.

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Las hipótesis de partida del método son las siguientes:

- Se considera una sección plana del problema, supuesto un comportamiento con simetría
cilíndrica, en deformación plana.

- El túnel se supone circular y con un sostenimiento colocado en todo su contorno.

- El terreno es indefinido, homogéneo e isótropo. El estado de tensiones inicial es también


isótropo, con una tensión inicial 𝜎0 , de forma hidróstática.

- Para el terreno es válido alguno de los siguientes criterios de rotura: elástico, elastoplástico
perfecto, elastoplástico frágil.

- Para el sostenimiento son válidos todos o alguno de los siguientes elementos: anillo de
hormigón proyectado o colocado, anclajes o bulones y cerchas.

Un sostenimiento debe cumplir tres reglas:

1. Estabilizar la excavación a corto plazo a medida que se va avanzando.


2. Soportar las presiones del terreno que pueden desarrollarse a largo plazo y que están
vinculadas al comportamiento diferido del macizo.
3. Limitar las deformaciones resultantes de la excavación para que sean compatibles con
el fin último de la obra y la de otras obras tanto subterráneas como superficiales
situadas en las proximidades.

El problema del sostenimiento de un túnel tiene dos particularidades, la primera radica


en que es esencialmente un problema tridimensional ya que cerca del frente del túnel los
campos de tensiones y deformaciones tienen una forma compleja y la segunda es que es un
problema relativo a la interacción entre dos estructuras diferentes con una geometría y
comportamiento radicalmente distinto: el sostenimiento y el macizo rocoso.

Los fundamentos del método se explican con ayuda de la figura 1. El sistema consiste
en dibujar dos curvas: la curva de convergencia o del terreno y la curva de confinamiento o del
sostenimiento. Ambas se representan en el mismo diagrama, donde el eje horizontal es la
deformación 𝛿𝑟 del contorno de la excavación hacia su interior y el eje vertical representa la
tensión radial 𝜎𝑟 del elemento de terreno situado en el contorno de la superficie excavada del
túnel.

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Figura 1: Interacción terreno – sostenimiento

Inicialmente el terreno tiene una tensión 𝜎0 (punto A). Una vez excavado el terreno, la
roca empieza a relajarse, disminuyendo la tensión y aumentando la deformación. En una
primera fase (A-B) el comportamiento es elástico, por lo que la curva es una línea recta. En el
punto B se supera el criterio de rotura, y la línea tiene una forma u otra dependiendo del
comportamiento plástico elegido para el terreno. Si la línea del terreno corta el eje X significa
que la excavación se autosostiene sin necesidad de ningún elemento estructural de refuerzo,
con una deformación radial dada por la abscisa del punto de corte. Si, por el contrario, la curva
no toca el eje X y comienza a subir de nuevo (punto C) se produce el colapso del túnel.
La forma de la curva del sostenimiento depende de la rigidez de los elementos resistentes que
lo componen: hormigón, bulones y cerchas. Es posible definir el momento en que deben
colocarse los diversos elementos resistentes, que generalmente se realiza un tiempo después
de efectuada la excavación. La curva del sostenimiento es la D-E-F-G. En el ejemplo se supone
que se emplean dos elementos resistentes (por ejemplo bulones y hormigón). El primero
empieza a actuar cuando ya se ha producido una deformación 𝛿1 , mientras que el segundo se
coloca cuando ya se ha producido una deformación 𝛿2 . Cada elemento del sostenimiento tiene
un comportamiento elastoplástico perfecto: tiene una primera zona elástica (D-E o F-G) hasta

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alcanzar un cierto criterio de rotura, y a partir de ahí una zona plástica (E-F), en que se
deforma sin soportar mas carga.

Generalmente las dos curvas se cortarán en un punto de equilibrio, que nos define la
deformación radial alcanzada por el contorno del túnel (𝛿𝑒 ) y la presión que la roca está
ejerciendo sobre el sostenimiento 𝜎𝑒 . Si no hay punto de equilibrio significa que la excavación
es inestable. Otra posibilidad es que el terreno cortaría el eje X entre el origen y el punto D.

Del método se extraen dos conclusiones de interés:

- La roca tiene una cierta capacidad de autosostenerse, es decir, el túnel puede ser estable sin
necesidad de sostenimiento.

- Es conveniente dejar relajarse al terreno antes de colocar el sostenimiento, por supuesto, sin
que se produzca el colapso, porque de este modo la cuantía de los elementos estructurales del
mismo podrá ser menor. Dicho de otro modo: hay que aprovechar al máximo la capacidad
autoportante de la roca. Si la curva del sostenimiento corta la curva del terreno en un punto
(punto de equilibrio), se obtiene la deformación máxima que se produce en el perímetro de la
excavación y la máxima tensión a la que va a estar sometido el sostenimiento. Este punto de
equilibrio depende de la deformación que se permita al terreno antes de colocar el
sostenimiento, debiendo buscarse el momento óptimo de su colocación de forma que se
cargue lo menos posible, pero evitando el riesgo de colocarlo cuando ya no sea posible
alcanzar el punto de equilibrio y se produzca el colapso de la excavación.

Cada curva característica representa el proceso sufrido por un punto determinado del
perímetro de la excavación, por lo que es fundamental realizar una curva para cada punto
representativo, pues como es lógico la diferencia entre la curva característica de un punto
clave y otro de los hastiales es notoria. Otro aspecto muy importante a tener en cuenta al
calcular la curva característica del terreno es la evolución que ésta tiene con el tiempo debido
a la meteorización del macizo, la cual hace que ésta pierda propiedades resistentes y que el
sostenimiento a largo plazo se cargue más pudiendo alcanzarse la rotura.

1.3 EFECTO DEL FRENTE. PROCESOS DE CONVERGENCIA.

Fener introdujo en 1938 el concepto de asociar la convergencia de un túnel circular


sometido a un campo tensional hidrostático con la formación de una zona plástica que rodea
la excavación del mismo. La extensión de la zona plástica depende de una presión equivalente

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𝑝𝑖 , llamada presión interna o presión del sostenimiento. En un túnel no sostenido el valor de 𝑝𝑖


disminuye desde la tensión de campo 𝜎0 hasta el valor cero.

En el caso de un túnel no sostenido, no aparece aureola de plastificación si en la pared


de la excavación la tensión ortoradial es menor que la resistencia a compresión del macizo.
Cuando la presión interna de la excavación alcanza un valor crítico, 𝑝𝑖 ∗ , se desarrolla alrededor
de la excavación una zona plástica de radio 𝑅𝑝 de forma que el radio de plastificación crece a
medida que la presión interna disminuye. Este valor de la presión interna 𝑝𝑖 ∗ se obtiene como
intersección de la solución elástica con el criterio de rotura.

El problema del comportamiento tridimensional del macizo rocoso alrededor de una


excavación se trata como un problema de deformación plana de una sección transversal tipo
bajo la influencia de una disminución continua de la tensión radial que se ejerce sobre las
paredes de la excavación desde el valor inicial 𝜎0 hasta cero. El estado de tensión radial nula
en la pared se produce cuando no se coloca sostenimiento y la sección no está afectada por el
efecto del confinamiento del frente. Se ha podido mostrar, con una buena aproximación, que
la proximidad del frente es equivalente desde el punto de vista mecánico, a la aplicación de
una presión de sostenimiento ficticia (presión interna) 𝑝𝑖 . El estado inicial por delante del
frente, y a una distancia suficiente para poder despreciar su influencia, correspondiente a
𝑝𝑖 = 𝜎0 .

A medida que la excavación se aproxima, 𝑝𝑖 disminuye progresivamente desde 𝜎0


hasta cero; el desplazamiento radial de las paredes crece igualmente y, por lo tanto, hay
convergencia.

Figura 2: A) Desarrollo de la aureola de plastificación a medida que decrece la presión interna en la


excavación. B) Posibles zonas de plastificación según Panet (1995) en función de N.

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La curva que liga la tensión radial ficticia 𝑝𝑖 y el desplazamiento radial 𝑢𝑟 en la pared


de la excavación caracteriza el comportamiento del macizo rocoso y se conoce como curva
característica del terreno o curva de convergencia en un punto de la pared del túnel.

2𝜎0
Panet (1995) distingue tres situaciones en función del parámetro 𝑁 = 𝜎𝑐
:

- Si el macizo rocoso es suficientemente resistente los desplazamientos son elásticos y la zona


plástica aparece por detrás del frente pero todavía no lo ha alcanzado. Este caso se
corresponde al valor N<2.

- Si N>5. El frente está completamente incluido en la zona plástica. En estas condiciones la


estabilidad del frente es crítica y hace falta acudir a técnicas de confinamiento del frente,
presostenimiento o excavación por secciones de menor área.

- En el caso intermedio (2<N<5) se pueden distinguir más de una zona en plasticidad, una por
delante del frente, debida a un exceso de compresión radial, otra por detrás debido a un
exceso de compresión en la dirección ortoradial y ortogonal al eje del túnel y una zona de
conexión entre estas dos zonas a nivel del frente en la cual hay una rotación de las tensiones
principales.

En la siguiente figura –Hoek et al. (1995)- aparece la distribución del desplazamiento


radial frente a la distancia al frente para un túnel circular sometido a un campo tensional
hidrostático y excavado en un macizo rocoso débil, constatándose los siguientes aspectos:

- El desplazamiento por delante del frente comienza en el macizo rocoso a una distancia
aproximada de 0,5 veces el diámetro de la excavación, aumentando a medida que la distancia
al frente disminuye.

- Cuando la distancia al frente es nula, el desplazamiento del macizo alcanza un tercio del
desplazamiento final.

- El desplazamiento final se alcanza a una distancia que oscila entre 1 y 1,5 veces el diámetro
de la excavación.

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Figura3: Modelo de deformación del macizo rocoso débil en el avance de un túnel (según Hoek et el
(1995)).

Carranza-Torres y Fairhurst (1999) representan los desplazamientos radiales


(obtenidos experimental y numéricamente) a lo largo del eje del túnel, llegando a la conclusión
de que la zona de influencia del frente se encuentra a una distancia de tres veces el diámetro
de la excavación por delante del frente y cinco veces el diámetro por detrás del frente, valores
que parecen más realistas.

El efecto del frente hace que aparezcan desplazamientos radiales a una distancia
determinada por delante del mismo y que los desplazamientos radiales por detrás de éste no
alcancen su valor final hasta otra distancia dada. Este fenómeno se conoce como efecto de
confinamiento del frente, y constituye el fundamento físico de la construcción de la curva
característica del terreno. Para simular este fenómeno claramente tridimensional con un
análisis bidimensional lo que se hace es suponer que en las paredes de la excavación se aplica
una tensión radial ficticia (presión interna) que genera una distribución de desplazamientos
radiales similar a la que proporciona la realidad. La curva característica del terreno es la curva
que relaciona esta presión ficticia con el desplazamiento radial de un punto en la pared de la
excavación.

Con el fin de clarificar todos estos conceptos se presenta el caso de avance de una
excavación con perforación y voladura (Fig. 4). El estado de las tensiones antes de la

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excavación se supone hidrostático y de magnitud 𝜎0 . Después de cada ciclo de perforación y


voladura se instala el sostenimiento, formado en este caso por cuadros metálicos. A
continuación se discute el desarrollo del desplazamiento radial y presión radial del
sostenimiento en un punto de la periferia de la excavación en la sección X-X, a medida que el
frente avanza.

Figura 4: Ejemplo de un túnel avanzado con perforación y voladura y sostenido con cuadros metálicos.

En la etapa 1, el frente no ha alcanzado la sección X-X y el macizo en la periferia del


perfil propuesto está en equilibrio con una presión interna del sostenimiento 𝑝𝑖 igual y de
sentido contrario a 𝜎0 . En realidad esto es cierto si la sección considerada está
suficientemente alejada del frente, ya que cuando el frente se acerca a la sección, la presión
interna es ligeramente inferior a la tensión de campo (𝑝𝑖 < 𝜎0). En la etapa 2, el frente ha
sobrepasado la sección X-X y la presión interna debería haberse reducido a cero pero no
ocurre esto debido al efecto de confinamiento del frente (𝑝𝑖 > 0).

Paralelamente, la Fig.5 muestra la presión radial de sostenimiento 𝑝𝑖 necesaria para


limitar el desplazamiento radial del contorno al valor dado por la abscisa 𝑢𝑟 . Se muestran
diferentes curvas para los hastiales y el techo. La presión extra del techo es la debida al peso
del material suelto. La curva dela Fig.5, desde el punto de vista de su construcción,
proporciona el desplazamiento radial que se produce cuando la presión de sostenimiento vale
𝑝𝑖 .

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En la etapa 3, de la Fig.4, se ha colocado el sostenimiento cerca del frente de avance.


En esta etapa el sostenimiento no soporta carga porque aún no se ha producido la
deformación de la roca desde su instalación. Se supone que el macizo rocoso tiene
comportamiento no dependiente del tiempo. Los desplazamientos radiales del techo y hastial
corresponden a las abscisas de los puntos B y C. En la etapa 4 se avanza el frente 1,5 veces el
diámetro de la excavación, por lo que el efecto del frente es ahora despreciable, y el
desplazamiento radial viene marcado por las curvas CEG y BFH. Se induce a una carga en el
sostenimiento, cuyo comportamiento se supone lineal. Los sostenimientos se cargan
típicamente a lo largo de curvas como la DEF, conocida como reacción del sostenimiento, o
línea de sostenimiento posible. La curva que representa el comportamiento del macizo rocoso
se denomina curva característica del terreno o línea de sostenimiento requerido. El equilibrio
entre el macizo rocoso y sostenimiento está en el punto E para el hastial y en el F para el
techo. Es importante resaltar que la mayor parte de las tensiones redistribuidas surgidas por la
creación de la excavación son soportadas por el macizo rocoso y no por el sostenimiento.

Figura 5: Curva característica del macizo rocoso (techo y hastiales) y curva característica del
sostenimiento.

Si el sostenimiento no hubiese sido instalado después de las dos etapas de avance, los
desplazamientos radiales en X-X habrían aumentado a lo largo de las curvas EG y FH. En el caso
de los hastiales, el equilibrio se habría alcanzado en el punto G. Sin embargo, la presión
requerida por el sostenimiento para limitar el desplazamiento del techo puede caer hasta un
mínimo y luego subir de nuevo, por lo que es necesario sujetar la roca. En este caso el techo
colapsaría si no se hubiese colocado el revestimiento.

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El diseño racional de sostenimiento y refuerzo debe tener en cuenta la interacción


entre el sostenimiento y el macizo rocoso. Como muestra la Fig.5 se debe permitir un
desplazamiento suficiente para que parte de la energía se convierta en deformación y no sólo
en tensión con el fin de restringir las cargas sobre el sostenimiento a unos niveles adecuados.
Sin embargo, no debe permitirse un desplazamiento excesivo, pues se produciría una
reducción en la resistencia del macizo y éste podría colapsar.

La rigidez y el momento de instalación del sostenimiento tienen una gran influencia en


el control del desplazamiento y la interacción entre la curva del terreno y la del sostenimiento
proporciona el punto de equilibrio. Se habla de momento de colocación en el sentido de que el
sostenimiento se coloca cuando el macizo rocoso se ha deformado una determinada cantidad,
lo que se traduce en el ámbito práctico en colocar el sostenimiento a una determinada
distancia del frente.

La Fig.6 muestra un diagrama de interacción terreno-sostenimiento para un problema


similar al ilustrado en el caso anterior. La curva característica del terreno es ABCDE. El primer
momento en que se puede instalar el sostenimiento es después de que hay tenido lugar un
desplazamiento OG.

Figura 6. Influencia de la rigidez del sostenimiento y distancia al frente.

- El sostenimiento 1 se instala en G y alcanza el equilibrio con el macizo en el punto B. Este


sostenimiento es muy rígido y soporta una excesiva porción de carga redistribuida; como
consecuencia el sostenimiento puede romper causando la rotura de la roca que rodea al túnel.

- El sostenimiento 2, teniendo menor rigidez alcanza el equilibrio en C. Si el desplazamiento en


el borde de la excavación es aceptable, no sería una mala solución. El macizo lleva la principal
porción de la carga y los elementos de sostenimiento no están excesivamente cargados.

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- El sostenimiento 3, tiene una rigidez mucho menor que el 2 y también se instala en G,


alcanzando el equilibrio en D, donde el macizo rocoso ha empezado a caer. Aunque puede ser
una solución temporal, la situación es peligrosa pues una carga adicional podría no ser
aceptable por el sostenimiento. Este sostenimiento 3 es demasiado flexible en este caso.

- El sostenimiento 4, del mismo tipo y rigidez que el 2, se instala cuando ha tenido lugar un
desplazamiento radial de magnitud OF. En este caso, el sostenimiento se instala demasiado
tarde y tendrá lugar una excesiva convergencia de la excavación, y los elementos de
sostenimiento se sobrecargarán antes de que se alcance el equilibrio. En esta parte de la curva,
el equilibrio es aún estable en el sentido dinámico; sin embargo, los desplazamientos serán
enormes y el sostenimiento tendrá que soportar tensiones muy elevadas.

En todos estos casos se ha supuesto constante la rigidez del sostenimiento. En la


práctica esto no ocurre y habitualmente la rigidez es no lineal. A menudo, se da un
comportamiento inicial no lineal debido al incompleto contacto entre la roca y el sistema de
sostenimiento. La gunita y los bulones de lechada de cemento, pueden fluir a medida que
fraguan. Los sistemas de sostenimiento con menor rigidez son los cuadros metálicos o la
entibación con madera.

El arte de excavar túneles consiste pues en instalar el sostenimiento adecuado, a la


distancia del frente adecuado, aliándose con las fuerzas de la naturaleza para que el macizo
rocoso absorba en forma de deformación la mayor parte de la energía tensional liberada.

1.4 SOLUCIONES ANALÍTICAS DE LAS CURVAS CARACTERÍSTICAS DEL TERRENO

Todas las curvas obtenidas de forma analítica, se han desarrollado bajo hipótesis muy
restrictivas respecto a la forma de excavación (circular) y la tensión de campo, que se supone
hidrostática…Diversos son los autores que proponen formulación (Salençon, Panet, Duncan,
Fama, Carranza, Torres, Fairhurst, Hoek, Brown…) bajo distintas suposiciones de
comportamiento del terreno (elasto-plástico perfecto, elasto-frágil y elasto-plástico con
reblandecimiento), así como distinto criterios de rotura (Mohr-Coulomb, Hoek-Brown).

A continuación se presenta la solución para terrenos con comportamiento elasto-


plástico perfecto propuesto por Panet (1995).

Tomando como referencia la solución propuesta por Panet (1996), este autor utiliza λ
como parámetro de descarga, de manera que λ=0 representa la situación previa a la
excavación (𝜎𝑟 = 𝜎𝜃 = 𝜎0) y λ=1 indica que el frente de avance ya ha pasado y está

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suficientemente lejos (𝜎𝑟 = 0 𝑦 𝜎𝜃 = 2𝜎0), lo que se corresponde al estado final de descarga.


Se parte de un túnel de radio R, sometido a un campo tensional 𝜎0 , excavado en un terreno
con comportamiento elasto-plástico perfecto. El régimen elástico está caracterizado por las
constantes elásticas correspondientes al módulo elástico de Young E y el coeficiente de
Poisson ν (o las equivalentes módulo de cizallamiento elástico G y ν). El régimen plástico está
caracterizado por el criterio de rotura de Mohr-Coulomb (cohesión, C, y ángulo de fricción, ϕ)
y por una regla de flujo no asociada que vendrá marcada por una dilatancia ψ.

Recuérdese que la relación entre G y E es:

𝐸
𝐺=
2(1 + ν)

En el instante de la rotura λ = λe que se obtiene según la expresión:

1 2
λe = (𝐾𝑝 − 1 + )
𝐾𝑝 + 1 𝑁

Donde:

1+sin ∅ 2𝜎0
𝐾𝑝 = 1−sin ∅ 𝑁= 𝜎𝑐

Siendo 𝜎0 la tensión de campo hidrostática en la zona del túnel, 𝜎𝑐 la resistencia a


compresión simple del macizo rocoso y ϕ el ángulo de fricción del macizo rocoso.

Resolviendo las ecuaciones diferenciales correspondientes se podrá obtener el radio


de plastificación en cada momento de la descarga 𝑅𝑝 , mediante la expresión:

1
𝑅𝑝 2λe 𝐾𝑝 −1
=[ ]
𝑅 (𝐾𝑝 + 1)λe − (𝐾𝑝 − 1)𝜆

El radio de plastificación irá variando a medida que se avance la descarga con λ,


obteniéndose el valor final del radio de plastificación para λ=1.

Los valores del desplazamiento radial en la parte elástica (0 ≤ 𝜆 ≤ λe ) se obtienen


según:

2𝐺 𝑢𝑟
=𝜆
𝜎0 𝑅

Y en la parte plástica (λe ≤ 𝜆 ≤ 1) como:

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Kp −1
2𝐺 𝑢𝑟 R R p K+1
= λe [F1 + F2 ( ) + F3 ( ) ]
𝜎0 𝑅 Rp R

𝐾𝑝 + 1
𝐹1 = −(1 − 2𝜐)
𝐾𝑝 − 1

1 + 𝐾𝐾𝑝 − 𝜐(𝐾𝑝 + 1)(𝐾 + 1)


𝐹2 = 2
(𝐾𝑝 − 1)(𝐾 − 𝐾𝑝 )

𝐾𝑝 + 1
𝐹3 = 2(1 − 𝜐)
𝐾𝑝 + 𝐾

1 + sin 𝜓
𝐾=
1 − sin 𝜓

La curve característica del terreno se construye enfrentando cada valor de la presión


interna 𝑝𝑖 = (1 − 𝜆)𝜎0 a su valor correspondiente de desplazamiento radial.

1.5 CONCLUSIÓN

En esencia, las ideas fundamentales o generalidades para métodos de sostenimientos


son las siguientes:

• La zona de roca que circunda al túnel interviene en la estabilidad de la excavación y es el


principal elemento del que depende ésta. Es decir, es la propia roca la que se autosostiene, ya
que se forma un arco de descarga en torno al túnel que transmite las tensiones a ambos lados
de éste.

• Como consecuencia de lo señalado en el punto anterior, conviene mantener inalteradas, en


la medida de lo posible, las características de la roca que rodea al túnel. Para ello es
beneficioso emplear cualquier técnica de excavación mecánica o, en su defecto, técnicas que
suavicen el efecto de las voladuras sobre la roca: recorte, precorte...

• Para facilitar la distribución de tensiones en el anillo de roca que rodea al túnel, se deben
diseñar los túneles con formas redondeadas, evitando los puntos angulosos.

• El sostenimiento se colocará de forma que deje deformarse al terreno siempre dentro de la


estabilidad del túnel, con objeto de que la roca desarrolle su capacidad autoportante. La carga
que va a soportar el sostenimiento dependerá pues del momento en que se coloque tras la
excavación.

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• En la etapa de Proyecto se diseñan varios tipos de sostenimiento a aplicar según sea la


calidad de la roca. Durante la obra los sostenimientos se optimizan con la información que
aporta la instrumentación del túnel.

• Inmediatamente tras la excavación se coloca un sostenimiento primario que estabiliza al


túnel. Más adelante, en función de otros factores, tales como presencia de agua u otros
factores funcionales, puede colocarse o no un revestimiento definitivo de hormigón
encofrado.

Límites de aplicación del método de convergencia/ confinamiento.

La estimación del sostenimiento requerido para estabilizar una excavación sobre todo
en las proximidades del frente, es un problema debido a la redistribución de tensiones
alrededor de la excavación. El tipo de sostenimiento a usar se debe limitar a uno o dos de
manera que no se desestabilicen las operaciones subterráneas de abastecimiento de material.
Esta estandarización supone un preciso cálculo del sostenimiento para cada sección.

Además, la necesidad de instalar el sostenimiento inmediatamente después de la


excavación no permite tiempo para cálculos ni para fabricación de sostenimiento. De hecho,
para realizar una determinación precisa es necesario estudiar cada sección de forma separada
ya que pueden diferir entre ellas por las capas de roca encontrada, su buzamiento y posición.
Podría ser necesario realizar ensayos de cada capa, determinando sus propiedades y la
influencia de cada capa sobre las demás. Esto puede requerir una serie de experimentos y
análisis matemáticos cuya solución, suponiendo que existe solución, requiere un precioso
tiempo durante el cual la excavación podría colapsar.

Las limitaciones de esta metodología nacen de las hipótesis tan restrictivas que hay
que imponer para poder obtener la curva característica del terreno para obtener soluciones
analíticas.

El uso de criterios de rotura no lineales (Hoek-Brown) dificulta la obtención de


soluciones analíticas, por lo que la mayoría de las soluciones corresponden al criterio de rotura
Mohr-Coulomb. Por otra parte, no se consideran las condiciones de ejecución de la obra.

En cualquier caso, casi todas estas limitaciones pueden ser en gran parte solventadas
haciendo uso de soluciones numéricas, donde se pueden especificar estas condiciones de
partida tan distintas de las necesarias para obtener la solución analítica. Sin embargo, existen
otros problemas de difícil resolución que hay que tener en cuenta a la hora de aplicar esta

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metodología: (i) la propia metodología, por definición, implica modelizar un problema de


carácter claramente tridimensional usando un modelo bidimensional y (ii) la dificultad en la
obtención de parámetros materiales fiables que caractericen el macizo rocoso es clara

2. MEDIDAS DE CONVERGENCIA

Se llaman convergencias a los movimientos relativos producidos entre dos puntos del
intradós de un túnel. La medida de la convergencia de una sección es la medida más simple y a
la vez más representativa.

Para la medición de la convergencia, se colocan inmediatamente después de la


excavación, una serie de clavos en la sección transversal al eje longitudinal del túnel. Según la
importancia del túnel los puntos de una sección transversal pueden ser tres o más.
Habitualmente son uno en la clave, dos en los riñones y dos en los hastiales, se mide la
variación de longitud entre los puntos opuestos y se nivela el punto en clave para tener
constancia del movimiento (vertical) absoluto de éste.

Figura 7: Sección de medida de convergencia y distancia al frente

Para la medida de longitudes se pueden utilizar aparatos, llamados extensómetros que


con ayuda de los hilos invar mantenidos a presión constante por un dinamómetro consiguen
precisiones de la décima de milímetro, precisiones utilizadas en la fase de construcción, y hasta
la milésima de milímetro para túneles en explotación. La cinta metálica milimetrada puede ser
utilizada cuando la precisión exigida es menor, al igual que los métodos topográficos, pero
estos tienen la ventaja de la rapidez con la que se ejecutan las medidas.

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La distancia entre secciones de convergencia depende de la naturaleza y


heterogeneidad del terreno: habitualmente se suelen disponer cada 20 o 30 metros, aunque
en tramos delicados esta distancia puede reducirse considerablemente. Será necesario
conocer también la distancia al frente de excavación (x) en cada toma de medidas de
convergencia.

Para el estudio detallado de la convergencia de la sección de un túnel se debe tener en


cuenta lo siguiente:

En este primer gráfico, se representa la distancia al frente de excavación (x) en función


del tiempo (t).

Figura 8: Distancia al frente de excavación (x) en función del tiempo (t).

En los siguientes gráficos se van a representar las variaciones de la convergencia (c) en


función del tiempo (t) y en función de la distancia x.

Figura 9: variación de la convergencia (c) en función del tiempo (t).

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Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 10: Variación de la convergencia en función de la distancia (x).

Es importante efectuar lecturas diarias en la fase inicial, e ir espaciando


progresivamente las lecturas en función de la evolución de la curva convergencia-tiempo.

Instrumentación:

Como se ha mencionado anteriormente, los movimientos del túnel dependen


directamente del comportamiento del terreno, los dos objetivos principales de la
instrumentación van a ser: conocer el comportamiento del terreno según se va ejecutando el
túnel y controlar su evolución una vez construido.

Estos dos objetivos se dividen en dos fases distintas de proyecto, y cada una requiere
una atención distinta:

Durante la construcción:

- Se debe controlar si las hipótesis de proyecto se ajustan a la realidad del terreno


encontrado. Por ello, es importante analizar el terreno atravesado: describiendo y
analizando materiales encontrados, conociendo deformaciones y/o tensiones reales,
ajustando parámetros de cálculo, etc. En este caso la instrumentación se diseña para
conocer el comportamiento de los diferentes tipos de terreno; y por ello basta con
estudiar bien algunas zonas por cada tipo de terreno, lo que se hace instrumentando
secciones de control cuidadosamente elegidas.
- También se debe conocer si se produce o no un equilibrio entre esfuerzos y capacidad
resistente de los sostenimientos, lo que se hace comprobando si se produce la
estabilización de las medidas. Para ello se debe auscultar todo el túnel, para poder
detectar, si se dieran, inestabilidades tanto en el frente de avance como en zonas ya
atravesadas. La instrumentación en este caso se diseña para comprobar el equilibrio en el

18
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

túnel; y debe hacerse a lo largo de todo él, por lo que da lugar a una instrumentación
sistemática.

Durante la explotación:

- Se debe controlar si se produce la desestabilización a largo plazo de alguna zona del túnel,
para ello, es necesario mantener operativos los equipos colocados durante la
construcción y mantener un plan de lecturas sistemáticas.

A continuación se expone una tabla de los aparatos y equipos que van a ser desarrollados
posteriormente:

Función Aparato o Equipo Utilización


Medida de Cinta de convergencia Desplazamientos entre puntos
desplazamientos
Medida de Extensómetro de varillas Desplazamientos o asientos relativos
desplazamientos entre puntos
Medida de Inclinómetro Variación angulares
desplazamientos
Medida de Dianas, prismas, etc. Control topográfico
desplazamientos
Medida de fuerzas o Células de carga
tensiones
Medida de Extensímetro de cuerda Medida de deformaciones en
deformaciones vibrante elementos estructurales
Tabla 1: Equipos que se utilizan en instrumentación

En esta tabla se recogen los equipos que se utilizan en instrumentación, a continuación se


van a desarrollar los distintos equipos, destacando los de medida de desplazamientos.

- Para movimientos relativos:

Cintas de Convergencia

Una Cinta Extensométrica es un dispositivo portátil que se usa para medir el


desplazamiento entre pares de pernos referencia instalados sobre una estructura o en una
excavación. Los pernos están fijados de manera permanente para proporcionar un punto de
referencia exacto en la superficie de la estructura.

19
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Hay disponibles pernos con diversas longitudes de anclaje en función de las


características de las superficies a controlar.

A continuación se expone un ejemplo real de una Cinta Extensométrica de Soil


Instrument Ltd.

En este caso, la unidad completa de Cinta Extensométrica comprende una cinta de


medida de acero inoxidable con agujeros perforados de manera precisa y equidistante, y un
gancho conector. La cinta está enrollada en un carrete que está unido al cuerpo ligero del
instrumento. El cuerpo de la cinta extensométrica también tiene un gancho idéntico al que se
encuentra en el extremo libre de la cinta. El instrumento incorpora un dispositivo tensor de la
cinta y una pantalla LCD para su lectura digital.

El pin se engancha en el agujero apropiado de la cinta y se asegura con un clip de


retención, la tensión de la cinta se ajusta mediante la rotación de un collar con estrías hasta
que las líneas blancas de la carátula y del cursor móvil queden exactamente alineadas. Con un
operador experimentado se puede obtener una repetitividad en las lecturas de 0.1 mm.

La lectura final resulta de sumar la lectura sobre la cinta de la posición del agujero en
el que se ha enganchado el pin y la lectura digital. Para obtener la máxima precisión se debe
usar un único instrumento a lo largo de la duración de un proyecto. Se debe establecer una
nueva base de medidas cada vez que la cinta es remplazada, de cualquier forma la correlación
entre ambos instrumentos puede realizarse fácilmente in-situ.

Es importante resaltar que las medidas obtenidas no son absolutas, pero respecto a la
medida o al movimiento anterior proporciona datos precisos a lo largo del tiempo.

El instrumento puede ser usado por una sola persona.

APLICACIONES ESPECÍFICAS TUNELES

- Movimientos radiales y convergencias.


- Auscultación y control de la construcción mediante el Nuevo Método Austriaco.

20
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 11: Cinta extensométrica

El empleo de las cintas de convergencia en España es un hecho habitual, no ocurre lo


mismo en Europa, estas cintas son cada vez menos usadas. Generalmente se suelen emplear
en proyectos especiales como por ejemplo en laboratorios de investigación subterránea,
depósitos nucleares, etc.

Extensómetros de Varillas

Son varillas colocadas en una perforación realizada en el terreno y ancladas en un


extremo. Se miden los desplazamientos del otro extremo, respecto a la boca de la perforación,
donde se coloca un “cabezal”.

Hay extensómetros de 1 a 4 varillas por cabezal, pero se recomienda la instalación en


perforaciones independientes, con cabezales de 1 varilla.

Su lectura se hace directamente en el cabezal con un comparador, o a distancia donde


se haya centralizado la lectura de varios. En estos casos se instalan unos potenciómetros en los
cabezales de los extensómetros, que transforman las deformaciones en señal eléctrica.

21
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Estos equipos miden movimientos relativos entre el extremo anclado de la varilla y el


cabezal. Si se quieren obtener movimientos absolutos de un extremo, se deberán emplear
métodos topográficos para medir los movimientos absolutos del otro.

En condiciones normales se instalan mejor los extensómetros de exterior. La nivelación


del cabezal, en estos casos, es más fácil también que obtener los movimientos absolutos de los
cabezales en el interior del túnel.

Cuando se instalen en superficie deben ser protegidos externamente, colocándolos en


una arqueta cerrada con llave.

La precisión final de estas medidas está en el orden de 0,1mm. A estas medidas, que
son relativas, hay que sumar los movimientos del cabezal, que difícilmente alcanzan esta
precisión.

Figura 12: Extensómetro de Varillas

Inclinómetros

Consiste en un “torpedo” que se introduce en una tubería acanalada (para su


dirección), y mide las variaciones angulares de su posición en diferentes puntos a lo largo de la
tubería. Integrando estas variaciones, se calcula la deformada de la tubería.

La tubería se coloca en el interior de una perforación realizada en el terreno, y debe


hacerse solidaria al mismo; para lo cual es importante el cuidado de la perforación y la
inmediata colocación de la tubería y su relleno exterior. Debe ser protegida externamente,
colocando una arqueta cerrada con llave.

Se usan normalmente en el exterior del túnel, y se sitúan en los laterales del mismo (a
una distancia máxima de 2m del hastial), en sondeos verticales desde la superficie. Su

22
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

profundidad debe ser hasta un diámetro y medio aproximadamente, por debajo de la solera
del túnel (para poder considerar como fijo el extremo inferior).

Existen experiencias de utilización en interior (en perforaciones horizontales y al


frente), para medir las deformaciones del terreno por delante del frente de avance; pero no es
habitual, y tiene muchas dificultades.

Su utilización consiste en introducir el “torpedo” periódicamente a lo largo de la


construcción; así se obtienen sucesivas deformadas en el tiempo, de las paredes de la
perforación. Eligiendo un origen adecuado, se obtienen por diferencias los movimientos
sufridos por la perforación, y con ella el terreno solidario.

Eligiendo un punto cualquiera, a una determinada profundidad, se puede representar


la evolución en el tiempo de los movimientos perpendiculares a la tubería en ese punto, y
analizar dichos movimientos en cada fase de la construcción. Estos movimientos se pueden
comparar a las convergencias de interior, etc…

La precisión de esta metodología depende de la profundidad; pero realizando las


correcciones oportunas y midiendo los movimientos absolutos en superficie, se pueden
eliminar parte de los errores de profundidad y conseguir precisiones de 0,5mm.

Tanto los inclinómetros como los extensómetros presentan el inconveniente de ser unas
medidas mucho más caras que las nivelaciones o convergencias y por ello, a pesar de los
grandes beneficios que aportan estas medidas, su uso se reserva a los emboquilles que
realmente presentan un grado de complejidad apreciable.

Figura 13: Inclinómetros

23
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Sistemas Topográficos

Con los Sistemas Topográficos es posible llevar a cabo la medición de deformaciones


con gran precisión y de forma continua y automatizada, con suma rapidez y en tiempo real.

Estos datos deben analizarse inmediatamente para poder tomar las decisiones
oportunas cuando se detecta cualquier movimiento.

Estos sistemas están formados por:

- Estación total (puede estar robotizada y automática), capaz de realizar mediciones de


alta precisión y de forma rápida.
- Prismas: situados en los puntos a controlar.
- Sensores para el reconocimiento del prisma.
- Software que realiza la gestión de datos de forma autónoma, permitiendo su
visualización y análisis desde cualquier acceso remoto y en cualquier momento, a
través de radio o por conexión a internet.

Figura 14: Estaciones totales Trimble S6 y S8 (Cortesía de Trimble y Al-top)

Figura 15: Sistema instalado para la medida automática de las convergencias.

24
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

El procedimiento de medición consiste en realizar medidas angulares y


distanciométricas desde las distintas estaciones totales hacia los puntos de control definidos
para el estudio del posible movimiento.

El control se realiza de forma planificada a partir de un proceso cíclico monitorizado


(es posible automatizar la observación de numerosos prismas situados en los puntos de
control de forma programada), que permitirá calcular las coordenadas de dichos puntos,
compararlas con la observación anterior para detectar movimientos, y dar la voz de alarma si
es preciso. Las estaciones totales son controladas desde un centro de vigilancia que las
gestiona, realiza los cálculos y analiza en tiempo real cualquier movimiento sufrido en los
puntos de control.

El software de control centraliza los datos y configura cada uno de los equipos en
cuanto a los periodos de medición, registro de datos y alarmas de aviso; determina las
tolerancias admitidas, dibuja gráficos, emite informes, calcula convergencias…

Para el proceso de medición hay que tener en cuenta varios factores:

- Decidir la precisión necesaria para determinar los posibles desplazamientos de los


puntos a controlar en función del movimiento esperado.
- Elegir el instrumento adecuado.
- Determinar la zona de control (posible afección de deformaciones).
- Zona de ubicación de las estaciones.

Estos dos últimos puntos son muy importantes para optimizar el número de estaciones
necesarias para controlar el mayor y mejor número de puntos posibles.

En cuanto a la medición de los datos, hay que programar cuando se miden y tener en
cuenta correcciones de temperatura y precisión en la medida de distancias, así como tener en
cuenta el fenómeno de refracción en la medida de ángulos.

Una vez obtenidos los datos, se realiza el cálculo de coordenadas de cada uno de los
prismas de control, que el sistema compara con el cálculo anterior, de forma tal que es posible
obtener unos diferenciales de coordenadas de cada punto. Si la diferencia de coordenadas
excede una tolerancia establecida, el sistema de tratamiento nos lo indica.

25
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Células de presión

Son equipos que miden tensiones de compresión, y por diferencia con la presión inicial
del equipo (tras una presurización para mejorar el contacto de las paredes), determinan las
variaciones de esta variable.

Se instalan en el interior del sostenimiento y/o del revestimiento, embebidas en el


hormigón o en las superficies de contacto entre ambos, o de estos con el terreno.
Teóricamente se pueden medir tensiones tangenciales y radiales, según se dispongan las
células respecto a la directriz del túnel; pero su utilización más habitual es para la medición de
tensiones radiales (se colocan tangenciales si el espesor del revestimiento es grande).

Son equipos difíciles de colocar bien y existen abundantes casos de medidas


incoherentes debido a:

- Deficiente instalación
- Les puede afectar la puesta en obra del hormigón
- El correcto funcionamiento es difícil, debido a su gran tamaño en relación con los
espesores del sostenimiento y el revestimiento.

Figura 16: Células de presión

Extensímetros de cuerda vibrante

Son equipos utilizados para conocer las solicitaciones de los elementos metálicos en el
sostenimiento (cerchas, mallazos) o el revestimiento de hormigón armado. Estos equipos
acompañan en su deformación a los elementos a los que se sujetan y permiten conocer la
tensión a que se encuentran sometidos.

26
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Su instalación debe hacerse con sumo cuidado para no afectar al comportamiento


estructural del elemento al que se sujeta; especialmente por suponer un obstáculo al
hormigonado correcto de la pieza.

Figura 17: Extensímetro de Cuerda Vibrante

Planteamiento de la instrumentación

La instrumentación, y posterior medida y análisis, es costosa, por lo que se deben de


plantear dos cuestiones fundamentales a la hora de elegir la instrumentación: qué se quiere
medir y para qué.

Cada túnel tiene una instrumentación adecuada diferente, dependiendo de las


circunstancias de la zona, lo que se quiera controlar, etc, todo ello depende de:

- Profundidad del túnel y posibilidad de acceso a la zona de superficie, sobre el túnel. La


instrumentación desde el exterior siempre es preferible.
- Si la zona es urbana, se deben controlar todos los tipos de terrenos que puedan verse
afectados por la subsidencia. Tipo de terreno y problemática propia.
- Método constructivo y posibilidad de acceder al frente de trabajo.

Instrumentación localizada en zonas de interés

Para conocer el comportamiento teórico del terreno en las diferentes zonas del túnel,
se definen secciones de control en puntos representativos de las características de cada zona.
Esta zonificación deberá atender a diferentes circunstancias como son: tipo de terreno,
cobertera, presencia de agua, edificios u otras construcciones cercanas, etc.

Estas secciones pueden ser de dos tipos:

- Secciones de control interiores:

27
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

CP: Célula de Presión

Ex 2/4/6: Extensómetros con anclajes

Figura 18: Secciones de control exteriores.

Tienen la ventaja de poder instalarse en cualquier punto del túnel, pero su instalación y
primera medida, solo pueden hacerse una vez excavado el túnel en ese punto.

- Secciones de control exteriores:

Figura 19: Secciones de control.

Tienen la ventaja de poder medir desde antes del paso del túnel y, por tanto, registrar
toda variación producida por la construcción.

El tipo de instrumentación elegido debe facilitar información que se pueda contrastar


con un modelo matemático. De esta manera se podrán ajustar los parámetros del terreno al
inicio de los trabajos, y revisar los cálculos antes de iniciar otras fases de excavación más
comprometidas.

Instrumentación sistemática a los largo del túnel.

Esto consiste en la instalación de muchos puntos de control y de características


sencillas para controlar la totalidad del túnel, con el objetivo de detectar cualquier incidencia.

28
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Si la instrumentación se hace desde el interior, se hace habitualmente con medidas de


convergencias.

También se debe instrumentar sistemáticamente la superficie en zonas urbanas, y


especialmente en todos los edificios situados en una banda alrededor del túnel.

Equipos instalados

Es muy importante recoger toda la información de los equipos instalados, para ello, es
fundamental la identificación cuidadosa de cada equipo, esto es de gran importancia, ya que a
lo largo de la obra, la gente cambia, y es conveniente que se detalle toda la información de los
equipos para evitar problemas.

Figura 20: Sección de control exterior.

Un ejemplo de lo que se ha de tener puede ser:

- Planos de situación con todas las secciones y equipos de instrumentación colocados.


- Secciones transversales de todas las secciones de control identificando la posición de
cada equipo.
- Características del equipo instalado.
- Información específica (fecha de instalación, responsable de instalación, etc.)

29
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Lecturas

Es importante buscar un equilibrio entre el interés por tener muchos datos y la


capacidad de su análisis inmediato a pie de obra. Es por ello por lo que se deben optimizar los
recursos, humanos y de equipamiento de los que se disponga; malo es no medir cuando se
debe, y malo es medir demasiado y que la abundancia de datos impida el análisis sistemático y
la detección de variaciones significativas.

Figura 21: Medida de Convergencias en el túnel de Archidona (Málaga).

La instrumentación sistemática debe leerse diariamente cerca del frente de avance


(hasta 3 diámetros de distancia). Por detrás de esta zona se debe leer periódicamente
(semanal, quincenal, mensual) en función de como se vayan estabilizando las lecturas. No se
debe abandonar ninguna sección de convergencia y nivelación; mientras el túnel no tenga el
revestimiento definitivo construido, o se decida por la dirección de obra, tras la
correspondiente justificación, que no se necesita seguir midiendo.

La instrumentación en secciones de control debe medirse selectivamente. Cuando se


instala se debe medir frecuentemente hasta asegurarse de que las lecturas son correctas.
Cuando se espera que el paso del túnel empiece a detectarse, se debe medir diariamente
hasta que se aprecie una tendencia, tras lo cual se podrán distanciar las lecturas hasta su
estabilización. Es importante tras la estabilización seguir realizando la toma de medidas, hasta
que se decida su suspensión.

30
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Resultados

En este apartado, se presentan los resultados obtenidos de las lecturas anteriormente


realizadas, normalmente, las medidas suelen representarse como variación respecto a la
lectura inicial.

Se representan habitualmente mediante gráficas, fecha/medida, Tiempo/velocidad y


pk/medidas.

Cada medida debe ir acompañado de los comentarios pertinentes acerca de las fases
significativas de los trabajos, incidencias en los equipos…

Recomendaciones para manejar datos fiables exentos de errores:

- En lo posible, debe medir siempre la misma persona, teniendo a otra como sustituta
para épocas de vacaciones, etc.
- Al medir se debe asegurar la bondad de la medida, especialmente si la variación es
significativa. En estos casos se debe repetir la medición y comprobar que no ha habido
errores.
- Se debe extremar el cuidado en la calibración
- Se deben presentar y conservar todos los resultados aunque haya incoherencias
aparentes, sin intentar corregirlos en función de alguna teoría.

31
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

3. SUBSIDENCIA
3.1 CONCEPTO DE SUBSIDENCIA

La subsidencia terrestre es un fenómeno que implica el asentamiento de la superficie


terrestre en un área extensa debido a varios factores, que pueden ser naturales o causados
por el impacto de una gran variedad de actividades humanas.

Figura 22: Vista aérea de una subsidencia

Dentro de esa variedad de actividades humanas que provocan la subsidencia se


encuentra la construcción de túneles.

La excavación de terreno en una obra subterránea introduce una clara alteración del
estado tensional inicial del mismo, con tendencia a producir tracciones horizontales en la
clave, aumento de la compresión vertical en hastiales, de compresión entre la superficie y la
clave del túnel, etc. Ello tiene como consecuencia la inducción de un campo de deformaciones
en el terreno, que tiende a cerrarse en torno a la excavación (con extensión entre la superficie
y la clave del túnel, levantamiento ligero del fondo de la excavación, etc.) y que viene a
equivaler a desplazamientos radiales hacia el túnel. Esto significa que habrá movimientos de la
superficie y sus proximidades con componentes horizontal (lo que a menudo se olvida) y
vertical (asiento). Las deformaciones que se producen en superficie, originadas por

32
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

alteraciones en el equilibrio interno del terreno y no por sobrecargas directamente aplicadas


en ellas son lo que constituyen el fenómeno conocido como subsidencia.

Normalmente se presta más atención a los movimientos en superficie por su


repercusión en elementos de la misma, pero no deben olvidarse las deformaciones interiores
que inducen movimientos considerables que pueden afectar a cimentaciones profundas.

Figura 23: Representación general de una subsidencia

Los movimientos finales son función de un gran número de factores:

- Geometría del problema


- Heterogeneidad del terreno y presencia de agua
- El proceso constructivo (tipo de elemento excavador, huecos que quedan entre zonas
excavadas y revestimiento, tiempo que transcurre hasta realizar inyecciones de
contacto, velocidad de avance, desfase entre los frentes de túneles paralelos, etc.).
- Deformabilidad relativa entibación- terreno y su evolución en el tiempo etc.

Además para la estimación de estos movimientos se debe considerar el tiempo, que


influye considerablemente en la magnitud de la relajación total que va a experimentar el
terreno. En general, el movimiento de un punto de la superficie se inicia varios días antes de

33
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

que el frente de excavación llegue a su vertical y continúa de forma que cuando el frente
alcanza el punto de observación el asiento puede ser de un 10% a un 50% del valor máximo.
Dicho valor máximo será alcanzado en un tiempo que varía entre varios días (suelos duros no
fisurados) a varios meses.

Figura 24: Evolución de la subsidencia en función del tiempo.

3.2 TIPOS DE SUBSIDENCIA

Podemos definir la subsidencia, desde un punto de vista genético o general, como:

- Subsidencia exógena: se refiere a los procesos de deformación superficial


relacionados con la compactación natural o antrópica de los suelos.
- Subsidencia endógena: hace referencia a aquellos movimientos de la superficie
terrestre asociados a procesos geológicos internos, tales como pliegues, fallas,
vulcanismo, etc.

La subsidencia puede también clasificarse en función de los mecanismos que la


desencadenan. La extracción de minerales en galerías subterráneas, la construcción de
túneles, la extracción de fluidos (agua, petróleo o gas) acumulados en reservorios
subterráneos, el descenso de nivel freático, la disolución natural del terreno y lavado de

34
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

materiales por efecto del agua, los procesos como fallas, son algunas de las causas de los
procesos de subsidencia.

La subsidencia minera o por construcción de obras subterráneas consiste en el


hundimiento de la superficie del terreno con motivo de la deformación y/o colapso de galerías
generadas para la extracción de minerales o la construcción de túneles respectivamente al
intentar ocupar el suelo el vacío generado los terrenos circundantes.

Figura 25: Subsidencia minera.

La subsidencia por erosión subterránea se produce por un proceso mecánico de


arrastre de partículas de suelo causado por el flujo de agua subterránea. El agua, en su
recorrido horizontal por el terreno, moviliza partículas de suelo generando una serie de
canales que pueden desencadenar colapsos del terreno. El fenómeno es conocido como
tubificación o “piping”.

35
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 26: Subsidencia por erosión.

En torno a diversas formaciones evaporíticas se producen fenómenos de subsidencia


asociados a fenómenos de flujo lateral. Se ha observado en materiales arcillosos intercalados
entre materiales más competentes como pizarras.

Figura 27: Subsidencia por flujo lateral

La acumulación natural sucesiva de sedimentos o determinados tipos de


cimentaciones pueden ocasionar la consolidación del terreno como consecuencia del peso que
ejercen los sedimentos o las construcciones. Esta subsidencia se produce por una reducción
gradual de los huecos del suelo.

36
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 28: Subsidencia por carga

Las vibraciones producidas por los terremotos, explosiones u otras causas pueden
causar la densificación de terrenos granulares sueltos por reajuste de partículas al alcanzar
éste una estructura más compacta.

Figura 29: Subsidencia por vibraciones

La extracción de fluidos (agua) desde el terreno puede causar importantes valores de


subsidencia como consecuencia del cierre gradual de los huecos rellenos por el fluido extraído.

Figura 30: Subsidencia por extracción de agua

37
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Los descensos de la superficie terrestre producidos por las fallas producen un efecto
conocido como subsidencia tectónica. Este tipo de subsidencia es, en general, muy lenta y de
pequeña magnitud (de pocos mm o décimas de mm al año) frente a otros tipos de subsidencia.

Figura 31: Subsidencia Tectónica

3.3 MÉTODOS PARA LA ESTIMACIÓN DE SUBSIDENCIAS

En la mayoría de los casos, el movimiento de un punto en la superficie de un túnel


empieza varios metros antes de llegar el frente de excavación a la vertical de dicho punto. En
algunos casos, incluso se pueden producir levantamientos (en arcillas rígidas y excavaciones
con EPB).

Este movimiento continúa, de forma que cuando el frente llega al punto de


observación, se ha producido entre el 10% y el 50% del asiento máximo, el cual se alcanza con
posterioridad a sobrepasar el frente la vertical de dicho punto.

La estimación teórica del asiento máximo y su evolución es complicada debido al gran


número de variables que intervienen, acentuada por tratarse de un fenómeno tridimensional y
dependiente del tiempo.

La excavación y sostenimiento de un túnel originan la redistribución del estado


tensional alrededor de su contorno, y el desarrollo de convergencias radiales hacia el interior
de la excavación, lo que provoca la reducción de la sección teórica de excavación, que se
manifiesta en superficie en forma de una cubeta de asientos, mas acentuada en zonas de
menor cobertera o terrenos de mala calidad.

38
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Para la previsión de la subsidencia se han utilizado tradicionalmente procedimientos


analíticos basados en observaciones de experiencias reales (métodos empíricos) que han
permitido estimar, con un elevado grado de fiabilidad, el orden de magnitud y distribución de
la subsidencia para túneles ejecutados en condiciones similares.

Por otra parte, el desarrollo en los últimos años de herramientas de cálculo y


disposición de procesadores cada vez más rápidos ha permitido la evaluación de subsidencias
esperables con la aplicación de métodos numéricos y modelos que intentan reproducir el
modelo constructivo.

Los modelos de cálculo permiten, en teoría, reproducir con bastantes simplificaciones,


el procedimiento constructivo y tener en cuenta aspecto tales como la consideración del
estado tensional geoestático, la presencia de otros túneles o edificaciones y el
comportamiento del terreno en la post-rotura. En particular para un túnel excavado con una
TBM-EPB, es posible analizar la sensibilidad de la subsidencia que se obtiene a la variación de
las siguientes variables:

- Presión aplicada en el frente.


- Presencia de huecos en la geometría.
- Eficiencia del relleno del trasdós de dovelas (gap) existente.
- Alternancia de niveles geotécnicos de distinto comportamiento.
- Estado tensional inicial y cobertura existente.
- Comportamiento del terreno en la post-rotura (efectos de dilatación negativa o
positiva, etc.).

Para ello se emplean algoritmos de diferencias finitas, elementos finitos tanto para
análisis bidimensionales o en 3D para estudios de problemáticas marcadamente
tridimensionales.

La aplicación de modelos numéricos exige adoptar modelos constitutivos adecuados


para representar un comportamiento del terreno lo más realista posible. Sin embargo, desde
el punto de vista práctico no tiene sentido la utilización de modelos sofisticados que requieren
la incorporación de múltiples parámetros de cálculo que no siempre pueden ser bien
conocidos.

39
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Resulta particularmente difícil conocer cual es el estado real inicial de tensiones in


situ, y en particular el confinamiento lateral cuya influencia en el análisis resulta muy
significativa. Asimismo, influyen en el resultado los parámetros de resistencia y de
deformabilidad del terreno, la rigidez de los elementos e infraestructuras situados en la zona
de influencia y en definitiva los modelos de comportamiento.

La realización de ensayos in situ y en laboratorio debe plantearse con el objetivo de


determinar, con la mayor precisión posible, no solo los valores característicos sino también sus
rangos de variación local y a distintas profundidades con objeto de poder efectuar análisis de
sensibilidad e identificar las variables críticas que manejan el fenómeno.

La utilización de modelos analíticos o semiempíricos sencillos no permiten considerar


adecuadamente el efecto de aspectos tales como las variaciones en las propiedades del
terreno (anisotropía), interacción suelo-estructura, efectos de dilatación, etc., que pueden ser
determinantes por lo que no considerarlos puede conducir a resultados excesivamente simples
y poco realistas.

Sin embargo, en modelos muy complejos la interpretación de los resultados se


complica, siendo además de dudosa utilidad, si se basan en datos y modelos de
comportamiento poco fiables, que hacen innecesario un modelo de cálculo sofisticado,
determinista y subjetivo, y en la mayor parte de los casos engañoso por su mayor visual de la
realidad.

40
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 32: Modelos tridimensionales FLAC-3D (Estudio para el Metro de Tesalónica, 2005).
En consecuencia, para una adecuada previsión de subsidencias, se requiere:

- Toma de datos del terreno lo más exhaustiva y fiable posible.


- Toma de datos de los elementos e infraestructuras situados en el entorno: geometría,
materiales, rigidez.
- Conocimiento preciso del procedimiento constructivo y de las distintas fases de
ejecución.
- Elección de modelos de comportamiento del terreno adecuados y para cuya aplicación
se disponga de datos suficientemente fiables.
- Aplicación de métodos de cálculo diversos: analíticos, semiempíricos, numéricos, con
distintas hipótesis y análisis paramétricos de sensibilidad y comparación de resultados.
- Contraste de resultados con casos históricos y experiencias documentadas.

En general, la incertidumbre en la fiabilidad del resultado, aconseja plantear la previsión


con un cierto criterio conservador.

3.4 EVALUACIÓN GLOBAL DE LOS MOVIMIENTOS

De forma práctica, el valor absoluto de los desplazamientos superficiales puede


estimarse a partir de la pérdida de terreno o área de la cubeta de asientos (o cubeta de
Attewell), Vs. Esta magnitud se define como el volumen entre la posición inicial de la
superficie y la posición final de la misma.

41
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 33: Imagen tridimensional de la cubeta de subsidencia.

Este volumen de asientos, Vs, suele expresarse como un porcentaje de la sección


transversal excavada.

Figura 34: Perfil transversal de la cubeta de asientos.

Figura 35: Definición en planta de la cubeta de asientos (Oteo, 2003).

La pérdida de terreno se relaciona con la pérdida de sección, V0, que se produce en el


túnel y que suele deducirse a través de las medidas de convergencia. Dado el proceso de
extensión a que está sometido el terreno por encima de la clave del túnel esta relación entre
Vs y V0 es del orden de 0.65 a 0.75.

42
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

A partir de datos reales, suele decirse, que el rango de Vs es de 0.5 a 2% en suelos


rígidos y del orden de hasta el 5% en suelos blandos, aunque ello depende del sistema
constructivo.

El volumen de asientos se puede representar también en función del factor de


sobrecarga, N.

N= (Po-Pi)/Cu

Siendo Po la presión total o sobrecarga de tierras en el eje del túnel, Pi la presión


intersticial del túnel (si existe) y Cu la resistencia al corte sin drenaje.

Figura 36: volumen de asientos, Vs, en función del factor de sobrecarga, N.

Sagaseta (1987) realizó un análisis teórico correspondiente tanto a comportamiento


elástico como elasto- plástico. Como resultado de ese estudio puede deducirse que:

- El volumen de asientos tiende a aumentar con el factor de sobrecarga.


- Para valores de N<3 el volumen de asientos se corresponde bien con los cálculos
teóricos (apertura de excavación cilíndrica).
- Para N>3 el análisis teórico es una cota superior.
- El análisis elástico reproduce suficientemente bien el fenómeno.

43
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

3.5 EVALUACIÓN DE ASIENTOS VERTICALES

Existen varios modelos para la estimación de los asientos. A continuación, se van a


exponer las aportaciones de Peck, Sagaseta y Oteo, Rankin y Oteo y Moya. Por último
estudiaremos el “modelo Madrid” que es un modelo semiempírico ampliamente contrastado
con las medidas reales.

3.5.1 Peck (1969)

En la práctica ha venido utilizándose un método sencillo basado en un modelo


estocástico debido a Schmidt y difundido por Peck (1969). Peck basa su método en suponer
que la forma de la ley de asientos superficiales es similar a una campana de Gauss invertida o
curva de distribución normal. Esta curva es muy parecida a la curva de asientos medida en la
realidad y viene definida por dos parámetros (por ejemplo, el asiento máximo sobre la clave
(δmax) y la abscisa del punto de inflexión (i)).

Figura 37: Ley de asientos en superficie (Peck,1969).

44
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Para la definición del punto de inflexión Peck recogió los resultados de medida en
túneles reales, relacionando, la profundidad relativa del eje del túnel (referida a su diámetro
H/D) y la distancia desde este eje al punto de inflexión, referida al radio, i/R (Figura 38).

Como podemos observar en la figura anterior:

- En el punto situado a una distancia i del eje de simetría, el asiento vale 0.61 δmax.
- El punto de mayor curvatura está situado a √3 i del eje de simetría de la curva. En
dicho punto se producen los máximos asientos diferenciales superficiales y los
máximos movimientos horizontales.

Figura 38: Gráfica para la localización del punto de inflexión.

Con esta hipótesis de tomar la curva de distribución normal como la ley de asientos,
podemos deducir que el volumen de asientos vale:

Vs=2.5 *i *δmax

45
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Para estimar el valor de los asientos suponiendo conocido el valor del punto de
inflexión i utilizaremos la siguiente expresión deducida a partir de la fórmula anterior:

Donde:

- δ(x): asiento en un punto situado a una distancia x del eje.


- δmáx: asiento máximo en la vertical del eje.
- i: distancia al punto de inflexión desde el eje del túnel.

Figura 39: Posición del punto de inflexión con respecto al eje del túnel.

En el caso de grandes deformaciones, los asientos obtenidos por dicha expresión


discrepan de los asientos reales, concentrándose los asientos en el eje y manteniéndose la
anchura de la cubeta. Por esta razón el sistema de Peck ha resultado incompleto con respecto
a posteriores utilizaciones. Por ello es necesario recurrir a sistemas de evaluación de
movimientos que tengan en cuenta el estado tensional, el proceso constructivo,
comportamiento elasto-plástico del terreno etc.

3.5.2 Sagaseta y Oteo (1974)

46
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Sagaseta y Oteo (1974) han considerando el caso de un túnel circular excavado en un


terreno homogéneo, elástico e isótropo, en deformación plana y sin revestimiento. Esta
aproximación simplifica el problema y permite estudiarlo de forma adimensional.

La ley de asientos propuesta por Sagaseta es:

Siendo H la profundidad del eje del túnel.

Esta ley se ajusta más a la realidad cuando existen elementos rígidos en superficie.

La expresión que proporciona el asiento máximo es:

Donde:

- E: módulo de deformación del terreno.


- D: diámetro del túnel.
- γ: densidad aparente del terreno.
- ν: coeficiente de Poisson.

Como resultado del análisis realizado por estos autores cabe destacar que:

- El volumen de asientos es del orden del 70% de la pérdida de sección del túnel.
- Para recubrimientos sobre la clave del túnel de más de un diámetro, el asiento máximo
en superficie puede ser del orden de más de la mitad del descenso de la clave.

47
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 40: Movimientos superficiales debidos a un túnel aislado. Calculados por Sagaseta y Oteo
(1974).

3.5.3 Oteo y Moya (1979)

Con objeto de tener en cuenta el proceso constructivo Oteo y Moya (1979) han
introducido el llamado factor de subsidencia Ψ, a efecto considerar la velocidad de avance, la
acción del sostenimiento etc. Con lo que el asiento máximo será:

Los valores de Ψ se obtienen de medidas reales, adoptando:

- 0.50 para suelos arcillo-arenosos rígidos y arcillas rígidas (tosco y arena tosquiza).
- 0.40 en arcillas rígidas y sobreconsolidadas (peñuelas).
- 0.75 en el caso de excavación con escudo abierto, mala entibación y retraso en la
inyección de contacto
- 1.0 en el caso de paradas sin presión en el frente o en rellenos.

48
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 41: variación del factor de subsidencia en función del tipo de suelo y de la velocidad de
excavación.

3.5.4 Rankin (1987)

Rankin (1987) efectuó una recopilación de valores de δmax en muy diversos tipos de
suelos. Dicha recopilación se recoge en la siguiente figura:

49
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 42: Asientos máximos medidos. Rankin (1987).

De la figura anterior podemos concluir que, para recubrimientos normales, el asiento


máximo no está claramente gobernado por la profundidad, influye mucho más el tipo de
terreno y el sistema constructivo.

Otra de las aportaciones realizadas por Rankin fue la realización de una serie de una
serie de medidas de la localización del punto de inflexión en función de la profundidad y del
tipo de suelo:

50
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 43: Valores de i en función de H y del tipo de suelo. Rankin (1987).

3.5.5 El “Modelo Madrid” (Oteo et Al, 1999).

El “Modelo Madrid” se basa en un perfil del terreno simplificado para la estimación del
asiento máximo.

Figura 44: Modelo Madrid. Perfil esquemático (Oteo et al, 1999)

A continuación, se describen los niveles que componen dicho perfil:

- Nivel 1: capa superficial constituida por rellenos y suelos cuaternarios flojos. El módulo
de deformación de estos materiales puede estar comprendido entre 5 y 10 MPa.

51
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

- Nivel 2: constituido por los niveles mas rígidos que constituyen el terciario (Mioceno y
Plioceno). El módulo de deformación en descompresión oscila entre 50 MPa y 225
MPa.

El asiento máximo de acuerdo con este modelo se estima a partir del siguiente gráfico:

Figura 45: Estimación del asiento máximo. Modelo Madrid (Oteo et Al, 1999).

Las conclusiones obtenidas con respecto a los asientos son las siguientes:

- Si la excavación del túnel afecta exclusivamente a materiales cuaternarios flojos puede


producirse una rotura masiva.
- El espesor de suelos flojos superficiales (aluviales, rellenos) no tiene influencia en los
asientos cuando el espesor de los depósitos terciarios sobre la clave es mayor o igual a

52
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

dos diámetros. Si la cobertera terciaria varía de 0.75 a 2 diámetros el volumen de


asientos oscila entre el 0.15 y 1% de la sección del túnel. Para espesores de materiales
terciarios sobre la clave del túnel entre 0 y 0.75 D, el volumen de asientos varía entre
el 0.6 y el 4%.

3.6. ESTIMACIÓN DE MOVIMIENTOS HORIZONTALES

La evolución de la ley de movimientos horizontales se reduce a la de tres parámetros:

- Desplazamiento horizontal máximo, Umáx.


- Posición de Umáx (distancia i al eje del túnel).
- Alcance de los movimientos, d (distancia al eje del túnel).

El valor de Umáx se obtiene del análisis de elementos finitos considerando las siguientes
hipótesis:

- La variación de Umáx con respecto a la profundidad relativa H/D es despreciable en


primera aproximación.
- Umáx es lineal con respecto al coeficiente de Poisson.
- δmáx es lineal con respecto al coeficiente de Poisson.

Teniendo en cuenta esto, se puede escribir:

Umáx=0.3*δmáx

Esta sencilla expresión permite estimar el valor de los movimientos máximos


superficiales y utilizando los resultados del estudio de elementos finitos ya citado, pueden
deducirse las expresiones aproximadas siguientes:

I/D= 0.55 H/D – 0.21

d/D= 1.50 H/D + 0.50

Por lo tanto con estas expresiones puede obtenerse la ley simplificada de movimientos
horizontales superficiales.

53
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 46: Ley simplificada de los movimientos horizontales en superficie (Oteo, 1993).

Para conocer la fiabilidad de los resultados teóricos anteriormente expuestos, se han


comparado con algunas mediciones realizadas en el metro de Londres, en el metro de Madrid,
y en el túnel de Howdon (U.K.), excavados en arcillas de consistencia media a dura.

En la siguiente figura se comparan los valores de i/D y d/D teóricos y reales. El ajuste
en cuanto a la posición del movimiento máximo (i/D) es muy satisfactorio, pero el de d/D
parece indicar que los valores reales son algo menores que los teóricos, aunque con
diferencias no muy grandes. Ello parece avalar que el uso de las soluciones teóricas resulta
recomendable, en general, en cuanto a la definición de la forma de la ley de movimientos.

Figura 47: Comparación entre valores teóricos y reales de i/D y d/D (Oteo, 1993).

54
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Para comparar movimiento horizontal máximo con los valores reales, dados los
parámetros que intervienen en su determinación, se ha preferido referirlo al asiento máximo,
δmáx. Así en la siguiente figura se ha comparado la relación Umáx/δmax que alcanza valores
desde 0.3 a próximos a 1.

Figura 48: Comparación de la relación de movimientos máximos teóricos con los medidos en
diversos casos.

Como consecuencia de estas comparaciones podemos determinar que la relación


teórica solo resulta aceptable para aquellos suelos arcillosos de consistencia media a alta,
mientras que los muy rígidos (presumiblemente, con valores del coeficiente de empuje en
reposo muy importantes) la liberación de tensiones que supone la excavación, en
profundidades no grandes, puede originar que los desplazamientos horizontales sean
superiores a los teóricos y del mismo orden de magnitud que los asientos. Puede ocurrir que la
influencia de la profundidad relativa H/D sea muy importante en este fenómeno.

A continuación, se incluyen esquemas de la distribución espacial de movimientos en la


zona de influencia del frente que, para un mismo método de excavación depende de la
naturaleza del terreno excavado:

55
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 49: Movimiento del suelo en el frente en suelos cohesivos (Yamada et Al., 1986).

Figura 50: Movimiento del suelo en el frente en suelos arenosos (Yamada et Al., 1986).

56
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

La ley empírica de asientos en sentido longitudinal se indica en la siguiente figura:

Figura 51: Ley empírica de asientos en sentido longitudinal (Oteo, 2003).

3.7 CONCLUSIÓN

Para evaluar la subsidencia se recomienda seguir el siguiente proceso.

- Evaluar el módulo de deformación, Es, representativo del terreno mediante medidas


reales. Como guía puede tomarse igual al módulo secante para el 1% de deformación
en ensayos triaxiales drenados.
- También se puede partir de una magnitud conocida del área de asiento, Vs (o bien
utilizar una solución elástica).
- La ley de asientos superficiales se tomará igual a una curva de distribución normal.
- Se determinará la posición del punto de inflexión, i.
- El máximo asiento, δmax, puede determinarse a partir del valor del módulo de
deformación Es o a partir de Vs.
- Se determinarán los movimientos horizontales a partir de las expresiones y gráficas
anteriormente expuestas.

57
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

4. AUSCULTACIÓN
La auscultación es el conjunto de trabajos necesarios para el seguimiento y control de las
tensiones originadas en el interior del terreno al realizarse en él una excavación y que son
transmitidas al sostenimiento de la oquedad como consecuencia del equilibrio producido.

El control de una excavación subterránea contempla varias fases, desde la previsión


del comportamiento del terreno desde el punto de vista geotécnico, hasta el análisis de los
resultados y su comparación con los previstos en la fase de diseño; pasando por la selección de
parámetros a controlar, la selección e instalación de la instrumentación para la medición de las
magnitudes elegidas, y la observación o lectura con los equipos de medida obteniendo
resultados.

En cuanto a la instrumentación para llevar a cabo el control de deformaciones


producidas por la excavación de un túnel existen una serie de instrumentos que permiten
determinar los numerosos parámetros requeridos. Para el control de movimientos en la
superficie, se utilizarán fundamentalmente equipos y métodos topográficos (estaciones totales
y niveles), además de extensómetros y sismógrafos. En cuanto al control en el interior del
terreno se utilizarán extensómetros, inclinómetros, emisiones acústicas, etc. Para realizar el
seguimiento del nivel freático se utilizan piezómetros (cerrados o abiertos) y para medir
presiones y tensiones se utilizan además células de presión o tensión, células de carga, bandas
extensométrica, etc.

El control de las magnitudes se debe llevar a cabo antes, durante y después de la


ejecución de la obra subterránea para determinar correctamente la evolución de las tensiones
y deformaciones producidas.

Para el control de las magnitudes de auscultación que se consideran como guías de


comportamiento se emplean de manera genérica la manifestación en el entorno,
comprobando movimientos superficiales, movimientos en el interior del terreno, movimientos
en el interior del túnel, y la interacción del terreno con la estructura construida mediante el
control de presiones y de tensiones.

4.1 DISPOSITIVOS Y EQUIPOS DE AUSCULTACIÓN


Mediante la disposición de los dispositivos de auscultación se pretende controlar
aquellos parámetros más importantes del comportamiento del túnel, para así comprobar su
correcto funcionamiento o, por el contrario, detectar la aparición de anomalías que puedan
comprometer la seguridad de la obra.

58
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

4.2. MOVIMIENTOS SUPERFICIALES


Las mediciones para la determinación de los desplazamientos tanto verticales como
horizontales que se puedan producir en la superficie se realizan por equipos y metodología
topográfica.

La medida de desplazamientos verticales o de asientos en superficie se lleva a cabo


mediante la nivelación de alta precisión de unos hitos localizados en la zona de deformaciones
de forma periódica. Se utiliza el método de nivelación geométrica o nivelación por alturas con
niveles de alta precisión y miras invar.

Figura 52: Nivelación de alta precisión.

La instrumentación moderna consiste en niveles electrónicos en base a realizar


lecturas con un lector de código de barras para la medición de desniveles y que realizan el
control electrónico de su propia horizontabilidad mediante un mecanismo compensador.

La nivelación se lleva a cabo sobre hitos de nivelación firmemente implantados en el


terreno, salvando pavimentos y cargas cementadas artificiales, repartidos por la zona de
influencia de la obra.

59
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 53: Hito de nivelación.

Figura 54: Control de asientos verticales (hitos de nivelación).

La determinación de la cota referida en la cabeza avellanada de estos hitos se realiza a


partir de bases fijas e independizadas de los movimientos de las capas superiores. Estas bases
fijas se sitúan fuera del área de influencia, en una zona exenta de deformaciones.

Los desplazamientos horizontales en superficie se vigilan mediante el establecimiento


de redes topográficas de control ubicadas en la zona de influencia y referidas a bases
localizadas fuera de la zona de afección de las deformaciones. Se trata de determinar las
coordenadas planimétricas (x,y) de un mismo punto de control cada cierto periodo de tiempo.

Las observaciones se efectúan utilizando estaciones totales de gama alta y utilizando


métodos topográficos para dar coordenadas con un alto grado de precisión a una serie de
puntos de control repartidos por el área de influencia. Las coordenadas se determinan desde
referencias o bases topográficas ubicadas en una zona exterior al área de influencia de
posibles deformaciones que deben conformar una red local de alta precisión rigurosamente
compensada.

60
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 55: Control de desplazamientos horizontales (red topográfica).

El control en movimientos en edificaciones próximas al trazado del túnel es el tema de


mayor importancia por sus repercusiones sociales y económicas.

En primer lugar se requiere de un levantamiento del estado inicial de la edificación


(estado general, grietas, etc.) antes de realizarse la excavación, con un soporte documental
suficiente como para permitir conocer si se está produciendo afección a la edificación o si por
el contrario esta ya tenía dichos daños.

El control más simple que se realiza se realiza a través de la nivelación de alta


precisión de clavos o regletas de nivelación situadas en las fachadas de los edificios o en los
muros de carga, de toda la zona de desarrollo de la cubeta de asientos refiriendo las medidas a
bases externas a la zona previsible de influencia de las obras. Se debe efectuar una medida
“cero” en el momento de la instalación y una comprobación posterior antes de que la
excavación se encuentre próxima.

Figura 56: Regletas de nivelación (edificaciones), Figura 57: Control de movimientos en edificaciones .

61
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

4.3 MOVIMIENTOS EN EL INTERIOR DEL TERRENO


La medida de asiento o desplazamientos verticales en profundidad se lleva a cabo
utilizando, por ejemplo, el extensómetro vertical de varilla, instrumento que consta de una
bolsa inflable que se introduce en un sondeo hasta la profundidad a la cual se desean medir las
deformaciones, conectada a la superficie por medio de una tubería galvanizada donde se
realiza la lectura del desplazamiento relativo entre la superficie del terreno y el punto
considerado.

Figura 58: Control de desplazamientos verticales en profundidad.

En la medida de desplazamientos horizontales en profundidad se utiliza el sistema de


medición de desplazamientos con inclinómetro (biaxial) mediante la disposición de tuberías de
aluminio anodizado. El inclinómetro permite la medición continua de movimiento laterales a lo
largo de la vertical del sondeo. Las medidas se realizan desde el pie de la tubería, situado fuera
de la influencia del túnel (a gran profundidad) hasta la superficie del terreno.

Figura 59: Control de desplazamientos horizontales en profundidad.

62
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

5. MÉTODOS PARA REDUCIR LA SUBSIDENCIA


Destacamos los siguientes procedimientos:

- Refuerzo de cimientos de las estructuras cercanas con micropilotes, llevando a estos a


zonas donde no se prevean movimientos. Se puede realizar incluso una vez producidos
los daños.
- Ejecución de paredes continuas de protección, situadas entre los edificios y el túnel,
que pueden ser pantallas continuas, pilotes tangenciales, jet-grouting, etc.
- Compensación de los asientos con inyecciones de compensación, creando un bulbo de
empuje del terreno que compense los asientos. Esta operación tiene que hacerse un
poco antes de llegar el túnel y realizarse en varias fases para compensar los
movimientos que se vayan produciendo. Esta técnica se ha usado en diferentes metros
como el de Baltimore, Washington, Caracas y Londres, y las inyecciones pueden
hacerse desde superficie o desde pozos verticales.
- Cambios del proceso constructivo, introduciendo mejoras o adecuando el diseño,
inyectando huecos entre sostenimiento y terreno, acortando el plazo de apertura de
galerías, disminuyendo el área del frente que se abre de una sola vez, etc.

Figura 60: Recalce de cimentación de edificio.

63
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

5.1. VALORES ADMISIBLES DE LOS MOVIMIENTOS

La presencia de edificaciones u otras infraestructuras en las proximidades de la


excavación de un túnel implica analizar los posibles efectos y consecuencias de las
subsidencias originadas por la obra ejecutada.

Dada la gran cantidad de variables que intervienen en la interacción suelo-estructura,


históricamente se ha venido limitando, de manera empírica, los máximos movimientos que
puede sufrir un edificio, en función de datos básicos, tales como: naturaleza del suelo,
topología de la estructura, de la cimentación, etc.

Basado en este planteamiento existente una amplia referencia de normativa y


recopilaciones de distintos autores, referentes a asientos máximos y diferenciales admisibles,
movimientos horizontales máximos y diferenciales.

En diversos países se han establecido una serie de criterios, tal y como se citan a
continuación:

 Metro Londres (Jubilee Line): Asiento máximo:15 mm y Distorsión angular: 1/1000


 En el paso del Río St. Clair en Canadá, con un escudo de 9,20m de diámetro exterior se
considero que no requerían tratamiento preventivo los edificios para los que se
esperaba: Asiento máximo:<50mm y Distorsión angular: 1/200
 En Alemania: no son de esperar fisuras para distorsiones angulares inferiores a
1/1000.El umbral de afecciones estructurales se sitúa en torno a 1/250
 En la ampliación del Metro de Madrid (1995-1999): asiento máximo 15mm y distorsión
angular 1/500 sin considerar la rigidez de los edificios.

Los umbrales propuestos son independientes del terreno en que se cimienta la estructura,
ya que hacen referencia a su capacidad de soportar movimientos adicionales,
independientemente de cuál sea su origen.

Esta clasificación se considera conservadora y tiene un carácter orientativo, estando


encaminada, en su caso, a la ejecución de actuaciones preventivas de refuerzo o de
tratamientos de mejora del terreno para garantizar que, en ningún caso, se excederán los
umbrales críticos considerados para las edificaciones o estructuras del entorno.

64
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

A continuación, se presentan una serie de tablas con valores de movimientos admisibles a


modo de ejemplo:

Figura 61: Movimientos adicionales admisibles y umbrales de control propuestos en las Ampliaciones del
Metro de Madrid.

Figura 62: Criterio de daños basados en la distorsión angular.

65
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Figura 63: Movimientos adicionales admisibles adoptados para estructuras con alto grado de
isostaticidad (Proyecto Modificado de TYPSA, 2001).

6. AFECCIÓN DE LA SUBSIDENCIA EN EDIFICIOS

Los proyectos de ingeniería que incluyen trabajos subterráneos, túneles y excavaciones


que se desarrollan como respuesta a las necesidades de brindar alternativas de movilidad,
optimización de espacios y uso de suelos, traen inmersos impactos medioambientales y del
entorno, que se hacen necesarios evaluar.

Particularmente, la generación de movimientos inducidos al terreno como respuesta a


los trabajos de excavaciones, se refleja en esfuerzos que se transmiten a su vez, en las
cimentaciones de los edificios próximos al entorno de actuación del proyecto y que se
evidencian finalmente en los componentes arquitectónicos y/o estructurales de los edificios.

Por esta razón, se hace necesario el uso de herramientas que permitan definir a priori,
los criterios de evaluación del riesgo de los edificios generados por los trabajos de
excavaciones subterráneas, para poder definir los lineamientos o medidas de tipo preventivo,
de forma tal que se mitiguen dichos movimientos y las posteriores consecuencias como daños
y creación de ambientes con alarma social.

66
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

La importancia de implementar criterios de evaluación de daños, está argumentada


por la susceptibilidad del tema: daños en el entorno social y el coste económico asociado,
dichos argumentos testifican que la aplicación e interpretación de los criterios de daños debe
darse con trato cauteloso, brindando siempre la importancia que se merece cada caso.

6.1 ALCANCE DE LOS CITERIOS DE EVALUACION DE DAÑOS

Una vez hemos identificado aquellos edificios susceptibles de tener alteraciones como
resultado de la ejecución de las obras, se deberá realizar una evaluación detallada y mas
exhaustiva del mismo, contemplando características propias tales como la orientación, tipo y
materiales estructurales, cimentación, estado actual y periodos de mantenimiento,
movimientos previos, entre otros.

Paralelamente, las características del edificio deberán estar asociadas a las diferentes
fases constructivas como tipo y proceso de excavación, tipos de contención y periodos de los
mismos. La consecuencia asociada a la evaluación detallada es la necesidad técnica de
implementar medidas preventivas en los edificios que así lo estimen conveniente.

6.2 CLASIFICACION DE DAÑOS (BURLAND)

Dentro de las propuestas de clasificación de daños de los edificios planteadas por


diversos autores, se distinguen básicamente tres categorías: Los daños que afectan el
componente estético o el aspecto del edificio, los daños que afectan su funcionalidad y estado
de servicio y aquellos que afectan y son una amenaza inminente para la estabilidad del
edificio. Como se puede inferir de las anteriores categorías, la importancia de los
desplazamientos de la cimentación se han definido progresivamente entre las categoría
denominadas I a III.

Gracias al aporte de Burland (1977) y a otros autores que han sumado esfuerzos con
sus trabajos, entre los cuales podremos citar a Jenning y Kerrich (1962), U.K. Nacional Coal
Borrad (1975), MacLeod y Littlejohn (1974), entre otros, se ha podido definir una clasificación
de daños detallada basada en la facilidad de reparación de daños visibles y que a lo largo del

67
Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

tiempo se ha impuesto como una referencia normal cuyo uso ha sido generalizado en la
evaluación de daños de edificios.

La clasificación de los daños producidos en los edificios según Burland (1977), es la que
se presenta en la siguiente tabla. En dicha tabla se define en orden creciente la severidad de
los daños de la categoría 0 a la 5. Las categorías 0, 1 y 2 tienen relación con los daños estéticos,
las categorías 3 y 4 con daños de tipo funcional y la categoría 5 con aquellos daños que
suponen una amenaza para la integridad estructural del edificio.

Tabla: Clasificación de los daños producidos en edificios según Burland

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Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

Una particularidad que definen diversos autores, es la identificación e interpretación


de la frontera entre las categorías de daños 2 y 3, es decir, el límite entre daños estéticos y
funcionales. La experiencia derivada de la inspección de edificios ha permitido concluir que los
daños hasta la categoría 2, pueden estar asociados a diversas causas como aquellas de tipo
intrínseco de la estructura tales como contracciones, retracciones y afecciones por el
componente térmico, hasta las debidas a las propiedades y el comportamiento del suelo
donde están cimentados dichos edificios. Aunque resulta difícil determinar el origen de esos
daños, se puede expresar que éstos son debidos a una suma de las causas mencionadas
anteriormente. Para las demás categorías 3 a 5, la causa es identificable con mayor facilidad y
generalmente esta asociada con movimientos del terreno.

Aquellos edificios donde la predicción del grado de daños esta comprendida entre la
categoría 0 a 2, son definidos como edificios de bajo riesgo, donde en ningún caso la integridad
estructural del edificio se ve comprometida y las reparaciones de daños en todo caso son
fáciles, rápidas y asequibles.

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Deformaciones: Convergencia y Subsidencia

7. BIBLIOGRAFÍA

 Ingeo Túneles: Tomos 1,4,7,11


 Manual de túneles y Obras Subterráneas (evaluación global de los movimientos)
 Túneles y Tuneladoras (Enrique Priego de los Santos, Universidad Politécnica de
Valencia)
 Soil Instruments Ltd.
 Geocontrol S.A.
 AUSCULTACION DE TUNELES por JOSE Mª RODRIGUEZ ORTIZ (Dr. Ingeniero de
Caminos. Catedrático de Mecánica del Suelo Y Cimentaciones de la UPM).
 Ingeopres 2005 (137, 143), Ingeopres 2006 (Túnel Saint Celoni)
 Aforos (Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Madrid) nº 70 (Febrero
2008)
 Subsidencia y auscultación en los túneles del metro de Madrid (Carlos Oteo Mazo, José
María Rodríguez Ortiz)
 Tesis doctoral: Nuevo modelo de Madrid para la estimación de asientos producidos en
túneles con tuneladoras EPB de gran diámetro
 Subsidencia del terreno – Resumen general:
www.raco.cat/index.php/ect/article/viewFile/199932/267375
 Control de subsidencias 1 y 2: www.gim-geomatics.com/controldesubsidencias
 www.adif.es
 Catálogo Leica
 Revista de Obras Públicas 2002 (3422)

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