Vous êtes sur la page 1sur 4

Daniel Sebastian Rosero Vela

Psicología del Desarrollo II


_________________________________________________________________________
El deambulo permanentemente un marginado social
En el mundo se han generado caminos para llegar a un cierto modelo de acción en la vida, es
decir, hemos introyectado formas de hacer transición en el medio. Conforme se crece, se va
adquiriendo mayor experiencia que facilita este desenvolvimiento que no se presenta nada
lineal.
Una vez iniciamos nuestra inserción, de cachorros humanos, al mundo del Otro se muta
conforme se vive y comprende cada enseñanza, bien sea del encargado (con quien forma el
vínculo de objeto) o del medio o contexto en el que vive.
No es de obviar que a lo largo de nuestra maduración biológica y psíquica hay etapas en este
transcurso de mutaciones que estarán cargadas de cambios significativos, como por ejemplo
la adolescencia, en donde se comienza a entrar en el limbo de la sublimación, que hará del
cachorro, en proceso de «humanización», un deambulo de su vida, de sus deseos y anhelos,
un deambulo del cambio de la realidad ahora atravesada por la moral, lo bueno, lo «bien
visto», en otras palabras, lo que los ojos y el no-yo exterior no aceptan.
«Al sur de la frontera, al oeste del sol» de Haruki Murakami ilustra entonces la vida de
Hajime, un señor que experimenta su habitual vida cuando memorias se materializaron en el
presente, y estás volverán a ser. Ha iniciado su adolescencia, experimentando en este proceso
edificación de su visión a una escéptica en varias aspectos de «lo habitual».
En edades tempranas, lo inhabitual de lo habitual, lo exótico de lo cotidiano, irá impactando
de diversas maneras en cada sujeto, lo anterior dependiendo criterios varios (contexto,
biología), e irá siendo recordado de tal manera que fomentará la formación.
Actividades tales como los juegos con los progenitores, las charlas con ellos y con sus
amistades tendrán distinta carga que repercutirá con cierto monto de afecto. Además del
monto de afecto, la autonomía e independencia compartida darán ciertas cualidades que,
dependiendo, serán fáciles o difíciles de procesar o recrear.
Cuando la formación de las cualidades individuales comienza, es fácil reconocer defensa para
que lo anterior no suceda. Podría nombrarse el aislamiento, prejuicios, como algunas formas
de no aceptar lo real, del acto de no querer quitarse la venda de los ojos, de la inexistencia
autónoma o de existencia dependiente. De esta manera se hará mención de ciertos periodos
que parecen ser decisivos en la vida del que enfrenta la pubertad -sin excepción de los
“adolescentes de treinta”- que puede involucrarse en rupturas, transformaciones, como es el
caso del personaje a tratar creado por Haruki Murakami -en tiempos donde la humedad y el
calor acontece-, una persona que sus vivencias confusas, incompletas e insatisfechas
determinarán distintos comportamientos y nociones que yacen en él.
“La mayoría de las familias tenía dos o tres niños[...] Se veían pocos hogares con seis o siete
hijos,pero menos aún con uno solo.Yo no tenía hermanos. Era hijo único[...]”(Murakami &
Porta Fuentes, 2014.pp.5-6) la compañía parental, a simple vista un momento más, lograra ser
la herramienta exacta para disipar aquella energía, rebotando de deseo y de proyección, de la
madre, entre sus hijos resultando en ellos cómo en si misma homeostasis, es decir, plenitud
ante las dualidades que confronte.
Un elemento importante en el momento de la remoción, del desprendimiento de su madre y
padre es aquel que posibilita una mejor vida por este sendero, en otras palabras, un ente o ser
que lo guíe para que,siguiendo un camino, pueda encontrar la salida de aquel momento. se ha
denominado o utilizado el descriptivo “siguiendo un camino” y no otro tal como “de la mejor
manera” o “finalmente”; por cuestiones empíricas vale decir que el transcurrir en la etapa no
es nada estable, la construcción de humanización para la sociedad no es un proceso llevadero,
contiene tal nivel de complejidad que puede dejar repercusiones, ya sea por una simple cómo
la de no tener hermanos, el hecho de no tener un físico aceptado, no notarse carismático, de
no ser “una frágil alma humana” (Murakami & Porta Fuentes, 2014.p. 9)
“Durante este período de latencia total o meramente parcial se edifican los poderes
anímicos que más tarde se presentarán como inhibiciones en el camino de la pulsión
sexual y angostarán su curso a la manera de unos diques (el asco, el sentimiento de
vergüenza, ios reclamos ideales en lo estético y en lo moral)”(Freud, 2010. pp.161)
Las sensaciones de repudio, asco, vergüenza serán las que Freud exclamara en su segundo
ensayo de «tres ensayo sobre una teoría sexual» identificándose como diques que “En el
desarrollo del individuo se observa que emergen en su momento, como espontáneamente, a
una .señal de la educación y de la influencia externa”(Freud, 2010.pp. 147) “ con la función
de “impedir” que el momento nuevo se incorpore, se expresarán en los siguientes fenómenos:
“[...] asco, vergüenza y mora[...]”(Freud, 2010.pp.147)..Hajime, aún “preadolescente”, ejercía
sobre él mismo un tipo de rechazo tal que le impedía sentirse tranquilo, fuera de la amenaza
por pertenecer al grupo de hijos que era el más escaso en la región.
Cuando Shimamoto releva en la vida de Hajime, todo los acontecimientos relacionados con
sus procesos de “evolución” o de maduración toman un color formal -también lo será la
compañia de ella- denotando seriedad en la comprensión a través de cada experiencia que
acontece a su alrededor y que ejercía edificación conjunta.
Con las dinámicas que tenían cómo vinculados, estos fueron experimentando y adquiriendo
nociones que de una u otra manera iban a ser bien acogidas por el otro, característica que
fortalecerá el lazo. Poco a poco se generó atracción, que estaba atravesada por la situación de
su amistad, por el sentimiento que generaba este rol y por el desacato moral que infringieron.
Una buena parte de autores replica que el contexto será decisivo para definir factores en el
sujeto, Vygotsky dirá que el sujeto se forma recíprocamente con el Otro, con la palabra, con
la relación interpersonal y el intercambio de símbolos y de, en palabras de Mauss, de dones,
de riquezas que pueden ser transferidas a cambio de un elemento.
“[...]durante los tres meses que siguieron a la mudanza.Pero ahí acabó todo. Pronto dejé de ir
a verla. Me disponía por entonces a entrar en una edad extremadamente delicada”(Murakami
& Porta Fuentes, 2014.pp.13)
Con el rol que poseía Shimamoto y la decisión de irse de la ciudad, se produce un impacto.
En primer lugar, el distanciamiento hará que este cambie el objeto a enfocar, entrando en a
genitalidad, este comenzará a rectificar su autonomía realizando acciones diferentes.
”Me pasaba horas ante el espejo del cuarto de baño, desnudo, estudiándome minuciosamente”
(Murakami & Porta Fuentes, 2014.pp.15)
El personaje iba perfeccionando las aptitudes del tipo de adolescente que se refugia en lo
intelectual, defendiendo(se) con hechos, definiciones, argumentos, de los diferentes agresores
de su “estabilidad” y manteniendo perfiles bajos. Leer, escuchar música, escribir seran
actividades que distinguen a un adolescente de estos.
Hajime entonces plantea que“[...]la atmósfera de intimidad que había existido entre
Shimamoto y yo parecía desvanecerse” (Murakami & Porta Fuentes, 2014.pp.14) y
enfocandose en buscar un suplemento para el nivel que había podido estabilizar shimamoto,
el joven buscará pareja: “A su lado me sentía extrañamente relajado. Podía hablar de cuanto
se me antojara y siempre me escuchaba con interés y agrado”(Murakami & Porta Fuentes,
2014.pp.16)
el puesto que tenía la primera lograra ser -no en gran medida- opacado por la aparición de
una persona dicotómica a Hajime. Con Izumi, aquella indescriptiblemente plana mujer,
termina siendo el medio por el que Hajime se acercara más al rito de paso que implica la
genitalidad como herramienta simbólica y mediadora,
“Allí donde tanto las edades como las ocupaciones están separadas, este paso va
acompañado de actos especiales, que por ejemplo en el caso de nuestros oficios
constituyen el aprendizaje, y que entre los semicivilizados consisten en ceremonias,
porque ningún acto es entre ellos absolutamente independiente de lo sagrado”(Van
Gennep, 2013. pp. 15)
El acto no ocurrió pero generó expectativas que saciaron el placer de la ruptura y
distanciamiento “sexual con su madre, del atrevimiento subversivo contra la unión, aún
cuando este no acontecido sino más adelante con otra diferente, que en este caso percibía que
el rol de ella no era más que el satisfactor genital.
“el acto sexual es casi siempre decepcionante la primera vez sobre todo con una
pareja de la misma edad, que lo hace para no desentonar con los demás, para
experimentarlo a su vez, más que dirigido por una atracción o la búsqueda de un
intercambio de un placer compartido” (F. Dolto.1990.pp.58)
Llegaron a penetrar en su esencia, permitieron que la experiencia signifique su lazo y su
momento; la situación sexual (ampliamente entendido) en el adolescente logra ser factor de
definición y también de confusión, todo esto para afrontar aquellos duelos y difíciles
sublimaciones que se experimentan en el proceso de ser.

Referencias
Dolto, F. (1990). La causa de los adolescentes.Cap. 7: Crecimiento y comportamiento. La
falta de gracia y la armonía. Barcelona: Seix Barra
Freud, S. (2010). Tres ensayos de teoría sexual (1905) Para Psicología General-UNLP-
Damián Gorostiaga ( pp. 141-188). La plata: DAMIAN GOROSTIAGA. Retrieved from
https://psicologiageneralunlp.files.wordpress.com/2010/08/freud-tres-ensayos-de-teoria-
sexual.pdf
Murakami, H., & Porta Fuentes, L. (2014). Al sur de la frontera, al oeste del sol (1st ed.).
Buenos Aires (Argentina): Tusquets Editores.
Van Gennep, A. (2013). Los ritos de paso (1st ed.). Madrid: Alianza.

Vous aimerez peut-être aussi