Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Introducción.
Esta idea nació para nuestro Estado desde el año de 1937, donde se vio la
necesidad de nacionalizar nuestras empresas. Siendo uno de los factores
importantes el hecho destacado de la Guerra del Chaco, donde se descubre que
el petróleo producido por Bolivia era objeto de contrabando hacia el Paraguay, en
ese entonces nuestro contendiente en la guerra ya mencionada. Esto fue el
estallante que hizo que Bolivia tomara medidas que conllevaran ya a la
nacionalización.
Con estas medidas y con la Stadard Oil tratando de revertir los hechos y
disposiciones ya tomadas se pagaron indemnizaciones a la empresa.
Así Bolivia entra en un auge de economía, los recursos que se explotaban eran
más que suficientes, tanto como para el Estado y como para su exportación, y así
fue que después se hizo la llamada inversión extranjera llegando a la conclusión
de que se podía desarrollar más al país de esta manera. Dando al nacimiento de
la creación de leyes y de decretos como ser el código Davenport en 1955 siendo
este el código del petróleo.
Este código trataba temas referidos al petróleo y los acuerdos que se realizaban
entre los países de Bolivia y EEUU, reglamentaba los acuerdos referidos a la
explotación beneficiosa del petróleo en base a los dos países, de ahí naciendo la
cede en Bolivia de la empresa “Bolivian Gulf Company”.
Al haber dado paso hacia la nacionalización esta empresa cerro sus actividades
en el mercado boliviano y todos sus accesos hacia los yacimientos del país fueron
bloqueados.
Pero estos contratos con esa empresa fueron invalidados desde el 30 de abril de
1971 ya con la nueva presidencia del Gral. Juan José Torrez, siendo el quien
cancelaria los contratos con dichas empresas y pasando a nacionalizar las
mismas. Debido a estos se debieron pagar las debidas indemnizaciones hacia las
empresas por las inversiones que se realizaron.
En años siguientes al pasarse la presidencia a Jaime Paz Zamora instauro que las
leyes eliminarían las reservas del Estado en la ley de hidrocarburos y en el código
de minería de esa época, también permitió que la franja fronteriza con Brasil, Perú,
Chile, Paraguay y Argentina se abra hacia la explotación para beneficio de las
empresas extranjeras, también genero lo que se llama “joint ventures” este era un
contrato que tenía la característica de que varias personas jurídicas o naturales
puedan negociar un contrato con una finalidad especifica en base a un contrato
conjunto, debiendo asumir el riesgo por ambas partes y disfrutar de igual manera
de los beneficios. Todo esto en base a la minería.
Ya pasados los hechos históricos del siglo XX pasamos a una nueva época,
siguiente a está llegando a la presidencia de Evo Morales Ayma, que fue que en
2006 nacionalizó los hidrocarburos mayormente la de los recursos gasíferos, y dio
pasos hacia nuevos contratos con algunas empresas extranjeras, para poder
realizar una debida explotación.
Volviendo al tema minero, en octubre de 2006, Morales fue quien re estatalizo las
minas de Estaño ubicadas en Huanuni, estas ya habían sido nacionalizadas
anteriormente, pero en 1999 fueron privatizadas por empresas extranjeras (Allied
Deals). COMIBOL tuvo que asumir las deudas y los compromisos de esta
empresa extranjera.
Cada nacionalización conto con una ley, encargándose del hecho jurídico de cada
estatización.
Desarrollo.
Nacionalización de 1937.
Se había probado la defraudación por parte de esta empresa por los factores de
exportación clandestina y la de la ocultación de este recurso para evadir los pagos
correspondientes.
Una de ellas fue un decreto ley en fecha del 21 de diciembre de 1936 y la segunda
fue una resolución suprema, que era una declaratoria de caducidad de
concesiones de la empresa Standard Oil.
Este norma fue de naturalidad decreto supremo, que fue publicado en la gaceta
oficial de Bolivia de esa época (N° GOB-50).
En sus artículos explico como el país debe ser el único que debe explotar los
recursos de hidrocarburos.
También menciona que los recursos deben ser para el interés social, debiendo
contribuir a la economía nacional.
La misma república debe buscar los medios más eficientes y desarrollados para
su debida explotación.
Dado que este tipo de combustible tiene una gran importancia mundial, se debe
tener control de los recursos que se genera.
Asimismo da a conocer que la entidad de YPFB tiene atribuciones siendo
prioritario ante demás instituciones de igual índole, pudiendo ser parte de
empresas mixtas pero siempre precautelando el interés de la sociedad.
Es importante mencionar que, esta al ser una empresa estatal puede ser exenta
de pagos de cualquier naturaleza como también sus materiales como sus
componentes (maquinaria), todos ellos exentos de un impuesto.
Así de esta manera la empresa YPFB quedo a cargo de las explotaciones como
una empresa estatal. Hasta fechas actuales sigue operando de manera continua.
Esta resolución fue creada con la finalidad de revertir los bienes y adjudicar las
concesiones de la empresa Standard Oil hacia la república de Bolivia.
La compañía no quiso cumplir con las estipulaciones de sus contratos con Bolivia,
por tales motivos el 7 de junio de 1936 se declara la caducidad de sus
concesiones. El 13 de noviembre establece la no responsabilidad de la empresa
con el erario Boliviano, pero 4 meses después se da por definitiva la
nacionalización de la compañía.
Esta resolución suprema considera todo lo mencionado, más se puede añadir que
en dicha resolución se encuentran las pruebas presentadas en base a los
contratos realizados. Las cláusulas de dichos contratos (Richmond Levering and
CO.) estipulaban: que el gobierno podía declarar su caducidad de o la recesión
administrativa si existía una defraudación en los intereses fiscales.
Todos los bienes pasaban a ser estatizados de manera exclusiva para el Estado.
Ya sabemos que, por los datos que registra la historia oficial, el 13 de mayo de
1952 se designó la comisión para que estudiara el problema en 120 días. El 2 de
julio se decretó el monopolio de la exportación de minerales. El 2 de octubre de
1952 se creó la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), como entidad
autónoma y con un directorio de siete personas (dos elegidos de la terna
presentada por la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia).
Atribuciones: explorar, explotar y beneficiar los minerales de los yacimientos que
se le asignen. “El 7 de octubre de 1952 se procedió a la intervención de las
empresas Patiño, Hoschild y Aramayo, con carácter de control o gestión directa”.
El 7 de julio de 1956, el gobierno aclara que la nacionalización comprende todos
los desmontes, escorias y relaves de las minas que estuvieron en manos de la
gran minería.
También decir la medida fue asumida, explica el historiador Luis Oporto, con la
finalidad de apuntalar el progreso de la nación. Los trabajadores del subsuelo,
según el ex ministro de Minería Dionisio Garzón vieron en la minería una
importante fuente de ingresos, pues las guerras mundiales habían incentivado una
actividad que generaba ganancias, pero que dejaba pocos réditos para Bolivia
porque estaba en manos de privados.
Las siguientes minas pasaron al Estado: Bolsa Negra, Kami, San José, Colquiri,
Morococala, Huanuni, Alantata, Catavi, Antequera, Colquechaca, Colavi, Unificada
del Cerro Rico de Potosí, Pulacayo, Matilde, Chorolque, Ánimas, Chocaya,
Oploca, Venus, Pampa Grande y Viloco.
Víctor Paz Estenssoro no tuvo otra opción que decretar la Nacionalización frente a
la determinación de los mineros armados, que desde hace mucho se encontraban
en una lucha por la destrucción del Estado oligárquico minero y la construcción del
nuevo Estado.
DE 15 DE ABRIL DE 1952
“La subordinación del país a los intereses de los grandes empresarios mineros,
anquilosó el desarrollo agropecuario e industrial de riquísimas zonas de nuestro
territorio”.
“Es dado en el Campo de María Barzola, Catavi, a los treinta y un días del mes de
octubre de mil novecientos cincuenta y dos años”.
Es por tal motivo que en ese entonces existía lo que es el código del petróleo,
que fue realizado por abogados extranjeros que daban prioridad a los
intereses privados, ha concluido para los bolivianos el tiempo del desprecio.
El Gobierno ha dictado un decreto por el que el Estado recupere al fin las
concesiones que tan ominosamente se otorgarán a la “Gulf Oil” y por el cual
además se nacionalizan todos sus bienes, manifestó Ovando.
D.G.R. Nº 22
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
CONSIDERANDO:
Que, la misma Carta fundamental del Estado establece que, "No se permitirá
la acumulación privada de poder económico en grado tal que ponga en peligro
la independencia económica del Estado";
Que, los Mandatos Revolucionarios que, en nombre del pueblo de Bolivia, han
dado las Fuerzas Armadas de la Nación a este Gobierno, señalan el deber de
"Asegurar la soberanía de la Nación sobre las fuentes de producción del país.
En resguardo de este objetivo, recuperar las riquezas nacionales";
Artículo 6.- Quedan salvados los derechos reconocidos por el Código del
Petróleo derogado, en favor de los departamentos productores de
hidrocarburos, y asegurada, en su beneficio, la percepción de regalías
departamentales definidas por la norma legal citada. Asimismo se reconoce
en favor de los departamentos productores, la recepción de gas a precio cero
en los volúmenes y condiciones establecidos por disposiciones legales en
vigencia.
FDO. GRAL. ALFREDO OVANDO CANDIA, César Ruiz Velarde, Juan Ayoroa
Ayoroa, David La Fuente Soto, Antonio Sánchez de Lozada, Mariano Baptista
Gumucio, Jaime Paz Soldán Pol, Alberto Bailey Gutiérrez, Marcelo Quiroga
Santa Cruz, Edmundo Valencia Ibañez, José Luis Roca García, Mario Rolón
Anaya, Walter Arzabe Fuenteizas, León Kolle Cueto, Carlos Hurtado, José
Ortíz Mercado, Oscar Bonifaz Gutiérrez, Juan José Torrez G.
CONSIDERANDO:
Que, los Arts. 136 de la Constitución Política del Estado y primero del Código
de Minería, establecen el dominio originario del Estado sobre todas las
substancias minerales y que su explotación debe beneficiar al supremo
interés de la Nación;
CONSIDERANDO:
EN CONSEJO DE MINISTROS,
DECRETA:
Artículo 1.- Abróganse los Decretos Leyes Nos. 07721 y 07722 de 25 de julio
de 1966, quedando en consecuencia, sin efecto el contrato de arrendamiento
suscrito por la Corporación Minera de Bolivia con Mina Matilde Corporation.
Artículo 2.- La Corporación Minera de Bolivia se hará cargo del Grupo Minero
Matilde, asumiendo las responsabilidades técnicas y administrativas,
debiendo llevar contabilidad independiente.
Es dado en El Alto de La Paz, a los treinta días del mes de abril de mil
novecientos setenta y un años.
CONSIDERANDO:
•Que por mandato del inciso 5 del Artículo 59 de la Constitución Política del
Estado, los contratos de explotación de riquezas nacionales deben ser
autorizados y aprobados por el Poder Legislativo, criterio reiterado en la
sentencia del Tribunal Constitucional Nº 0019/2005 de 7 de marzo de 2005.
EN CONSEJO DE MINISTROS.
DECRETA:
Artículo 2.- I .A partir del 1 de mayo del 2006, las empresas petroleras que
actualmente realizan actividades de producción de gas y petróleo en el
territorio nacional, están obligadas a entregar en propiedad a Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos - YPFB, toda la producción de hidrocarburos.
Artículo 3.
II. Para los campos cuya producción certificada promedio de gas natural del
año 2005 haya sido menor a 100 millones de pies cúbicos diarios, durante el
período de transición, se mantendrá la actual distribución del valor de la
producción de hidrocarburos.
Artículo 5.
Artículo 6.
III. Las acciones del Fondo de Capitalización Colectiva que están a nombre de
las Administradoras de Fondos de Pensiones en las empresas Chaco S. A.,
Andina S. A. y Transredes S. A. serán endosadas a nombre de YPFB.
Artículo 7.
II. Se nacionalizan las acciones necesarias para que YPFB controle como
mínimo el 50% más 1 en las empresas Chaco S. A., Andina S. A., Transredes
S. A., Petrobrás Bolivia Refinación S. A. y Compañía Logística de
Hidrocarburos de Bolivia S. A.
Conclusiones.
Resumiendo, la nacionalización es una arma de dos filos que hay que saber
utilizar, porque si no, en lugar de un beneficio, es un perjuicio.
Bibliografía.