Vous êtes sur la page 1sur 3

Jesús, te necesito.

1.

En estos días estamos tan llenos de nosotros mismos, que casi no nos damos cuenta de
ello, y lo que necesitamos con urgencia es ser llenos con Cristo. A menudo es aún difícil
de discernir que tan diferentes son nuestros caminos de los Suyos porque, sin importar la
clase de hogar en que hayamos crecido, Cristianos o no Cristianos, y debido al pecado
que mora en nosotros y a que crecimos en una cultura donde la iglesia forma parte,
hemos adquirido hábitos, comportamientos, patrones de pensamiento, y argumentos de
fuentes diferentes a Jesucristo, y aún muchas veces sin siquiera saberlo.

Este era el objetivo de Pablo: "Porque para mí el vivir es Cristo" (Filipenses 1:21). Pablo
no siempre vivió para Cristo. Él sólo comenzó a hacerlo cuando Jesús lo confrontó en el
camino a Damasco y lo convenció de su pecado, y cuando por gracia fue llevado a ver a
Jesús por lo que Él era (Hechos 9: 1-19). Haga de Jesús su oración y clame a Él. Pídale a
Jesús la capacidad para buscarlo primero a Él como lo ordenó en Mateo 6: 25-33."Jesús,
Yo te necesito." Yo no puedo vivir mi vida sin ti.

Jesús, tú no eres sólo una idea, una lista de qué hacer y qué no hacer, una doctrina, o un
motivo. ¡Te necesito y me haces falta! Quiero conocerte tan bien que te conozca mejor
que a nadie — mi familia, mis amigos, mi mejor amigo — hasta a mi mismo. Quiero que
estés conmigo aquí mismo, ahora mismo. Anhelo poder sentarme a tu lado, pasar el
tiempo en su presencia, y hacerte las preguntas que llenan mi mente y mi corazón. Quiero
poder correr hacia ti, descansar mi cabeza en tu hombro, derramar mi corazón a ti y tener
tus brazos alrededor de mí y que me digas la verdad — incluso la dura verdad. Necesito
tu ayuda, tu gracia, tu misericordia. Yo no puedo hacer mi vida solo."

Cierra hoy orando utilizando Mateo 6: 25-33. Mañana ofreceremos otra oración que
puedes orar cada día tanto como tu seas llevado a orar por medio de ella.
Filipenses 1:21 - Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

Hechos 9:1-19 - Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al
sumo sacerdote, 2y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos
hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3Mas yendo por el camino,
aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
4y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5Él dijo:
¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra
el aguijón. 6Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo:
Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7Y los hombres que iban con Saulo
se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. 8Entonces Saulo se levantó de
tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en
Damasco, 9donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

10Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión:
Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. 11Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se
llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, 12y
ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que
recobre la vista. 13Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre,
cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; 14y aun aquí tiene autoridad de los principales
sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. 15El Señor le dijo: Ve, porque
instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y
de los hijos de Israel; 16porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
17Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el
Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la
vista y seas lleno del Espíritu Santo. 18Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y
recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. 19Y habiendo tomado alimento, recobró
fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.

Mateo 6:25-33 - Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué
habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y
el cuerpo más que el vestido? 26Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27¿Y
quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28Y por el
vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria1 R. 10.4-7; 2 Cr. 9.3-6. se vistió así como
uno de ellos. 30Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así,
¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué
comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas estas cosas;
pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

2.

La Oración:

Jesús, te necesito! Tú eres mi Señor, mi Dios, mi Rey. Tú eres digno de toda mi adoración.
Ayúdame, por tu gracia, a conocerte y amarte tan profundamente y que las cosas más caras de
este mundo desvanecerán y crecerán extrañamente débil.

Quiero adorarte solo a ti y sólo a ti. Yo no quiero ser forjado por la cultura. Yo estoy contigo;
Quiero ser uno de ti. Enlaza mi corazón al tuyo y coloca tu verdad en lo profundo de mí. Yo no sólo
quiero saber de ti y tu Palabra, quiero tener el deseo de abandonar el pecado y así tu Palabra
seguir. Permite que te adore en espíritu y en verdad.

Necesito tu poder, tu gracia y tu amor por lo que no importa lo que la vida traerá a mi camino,
podre responder en cada situación, cada persona y cada ensayo la forma en que respondería -
todo para tu gloria. No te quiero responder sólo en exteriormente, sino desde adentro, desde el
río de agua viva. Quiero estar tan cerca de ti, Jesús, que tu Espíritu fluya delante de mí en todo lo
que hago y digo. ¿Puedo encontrar toda mi alegría en ti?

¿Puedo glorificarte en todo lo que digo y hago. ? (Salmo 42: 1-2a; Gálatas 2:20)
No importa dónde estoy, lo que estoy haciendo, lo que la Escritura este leyendo, o qué canción
estoy cantando, quiero mi mente, mis energías y mi corazón estén centrados en ti y no en mí y mis
circunstancias. Te quiero a ti y sólo a ti. No importa si me

Tengo éxito o fracaso,

Ganar o perder,

Ser rico o pobre,

Este incluido o excluido,

Soy conocido u olvidado,

Puedo estar contento al saber que eres mío y yo soy tuyo.

Que mi principal objetivo sea amarte y ser amado por ti y por favor a ti y servirte. Ayúdame a ver
mi pecado, llorar, y renunciar a él, por tu gracia. Ayúdame a tener hambre y sed de justicia Señor
Jesús, concédeme tu gracia y que tu misericordia me permita verte, sabes que te amo y seré uno
de ti. Gracias porque tu Palabra me dice que si pedimos cualquier cosa en tu nombre y de acuerdo
a tu voluntad lo tendremos. Amen (Juan 14: 13-14)

Salmos 42:1-2 - Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,

Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

2Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;

¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

Gálatas 2:20 - Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo
que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo
por mí.

Juan 14:13-14 - Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo. 14Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

Vous aimerez peut-être aussi