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La saga de Quirón
* El Prof. José Alberto Mainetti es el gran pionero y maestro de la bioética latinoamericana, y también internacional. Su obra
publicada puede encontrarse en http://www.elabe.bioetica.org/obras.htm
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Revista Redbioética/UNESCO, Año 2, 1(3), 102-107, Enero-junio 2011
ISSN 2077-9445
José Alberto Mainetti
La lección bioética del centauro Quirón:...
El centauro es la criatura más armoniosa de otro nuestro centro y fundir nuestra pers-
de la zoología y antropología fantásticas. pectiva con la suya?”
Sin embargo, no fue fácil al arte la biforme
hermosura de esos monstruos tremendos Quirón, el ejemplar centaurida –sabio, dies-
y fascinantes que han galopado la histo- tro y justo se le llama- es hijo de Filira y
ria desde la Hélade hasta nosotros. Llevó de Cronos olímpico: “La ciencia es flor del
siglos a Grecia la búsqueda del arquetipo tiempo, /mi padre fue Saturno” –dice Quirón
consagrado en el Partenón o en el templo en el Coloquio de los Centauros de Rubén
de Zeus en Olimpia. Darío.
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aceptaran en lugar de Prometeo. Los dio- universo equino… ¡Pobre corazón, vacilan-
ses oyeron su súplica y le quitaron el dolor do siempre entre una potra y una bacante!”
y la inmortalidad. Murió agotado como cual-
quier hombre y Zeus lo puso de refulgente Vuelvo finalmente al poema de Marechal:
arquero (sagitario) entre las estrellas.” “En torno del centauro/crecía la penumbra.
/Su cuerno de novillo/levantaba la luna. /
Esta leyenda hace de Quirón la figura más Con el deseo en llamas/y la razón a os-
contradictoria de toda la mitología clásica; curas/quise tentar el juego de las palabras
su naturaleza es a la vez animal y apolí- últimas”.
nea; a pesar de ser un dios, sufre una he-
rida mortal (¿o inmortal?); el conocimiento ¿Qué significa Quirón en mi historia perso-
terapéutico le resulta impotente frente a la nal? Lo veo como Edipo a la Esfinge en las
afección pura… la patología se trueca en puertas de Tebas, el propio enigma a desci-
logopatía, el sufrimiento anula la integridad frar, el destino de llegar a ocupar el lugar del
personal y quita la razón de vivir, ahora ra- Padre (entonces su parte superior estaba
zón de morir. oculta para mí; conocía mejor sus piernas).
Yo empezaba a transitar el camino edípico,
Símbolo arquetipo de la condición humana, plagado de encuentros y desencuentros
Quirón lleva entre ambas partes de su ser hasta congeniar por fin la relación paterna y
la herida incurable causada por la flecha de componer el centauro, que imaginariamen-
Hércules, que señala con dolorosa eviden- te me habló como Quirón a Melampo en el
cia la imposibilidad de la armonía, el eterno poema de Guérin:
conflicto de una naturaleza dual, La enfer-
medad existencial que representa la flecha “Oh, Melampo, que queréis saber la vida
es la inquietud de vivir en el reino interme- de los centauros ¿Por cuál voluntad de los
dio, entre la autosuficiencia de los dioses y dioses habéis sido guiado hacia mí, el más
la sosegada entrega a sus instintos propia viejo de todos y el más triste?... Vos perse-
de los animales. Homo infirmus: el hombre guís la sabiduría, oh Melampo, que es la
es constitucionalmente un enfermo, porque ciencia de la voluntad de los dioses, y erráis
lleva en sí sus dos principios absoluto con- entre las gentes como un mortal extraviado
ciliables. Tal es el dualismo trágico que re- por los hados.”
presenta el paradójico Quirón.
I.
Símbolo médico universal, Quirón lo es
particularmente de la Fundación Mainetti,
Se ha dicho que toda vida se construye inmanen-
escuela quirúrgica (como “quirúrgico” o ma-
temente sobre el diseño de un mito, y tal es en
nual es el centauro homónimo), aplicado a
mi caso el centauro Quirón. Supe de este primer
la Oncología (hoy por hoy la herida quiro-
inventor del arte de curar por mis lecturas de estu-
niana) y proyectado sobre la doble natura-
diante, y luego su figura se iría materializando en
leza de la medicina, biológica y espiritual,
las múltiples expresiones de las letras y las artes
bio-ética ahora decimos, de acuerdo al
a lo largo de la historia.
desafío quimérico de nuestro tiempo, una
revolución biológica tan inverosímil como el
mismísimo centauro. Escribe Ortega: En cuanto al origen de la biforme criatura fantásti-
ca, sin duda hay que señalar la simbiosis cultural
del hombre y el caballo, la gesta del jinete y su
“¿Qué mundo pensaría el padre Quirón ga-
cabalgadura en el proceso de civilización. Como
lopando las praderas de esmeralda? A su
dioses centauros eran vistos los conquistadores
torso humano pertenecía un mundo de vi-
españoles por los aborígenes americanos, según
siones humanas; a sus lomos de caballo un
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Revista Redbioética/UNESCO, Año 2, 1(3), 102-107, Enero-junio 2011
ISSN 2077-9445
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La lección bioética del centauro Quirón:...
nos lo recuerdan los muralistas mejicanos (Rivera la búsqueda y colección de los simples, es decir
o Siqueiros). de la Materia Médica”. La genealogía mitológica
nos dice que Quirón es hijo de Crono (Saturno) y
Con la pretensión de constituir una “centaurolo- de la ninfa Filira, engendro monstruoso de uno de
gía”, incursioné inocentemente en un libro atrac- esos amores bestiales de los dioses. Para esca-
tivo por su título pero por su contenido alejado de par del acoso de Crono, Filira se metamorfoseó
mis motivaciones: Le problème des centaures, en yegua, pero Crono, a su vez convertido en ca-
Etude de Mithologie Comparée Indo-Européen- ballo, la alcanzó y logró su objetivo; de este amor
ne), de Georges Dumézil (París 1929). En cual- forzado nació Quirón. Por su parte, los centauros
quier caso aprendí sobre la etimología de la pa- vulgares se consideraban descendientes de Ixión
labra “centauros”, la preexistencia de estos seres y de Nefela (la Nube), según otra leyenda de simi-
mitológicos en los Gandharvas de la India, y el lares metamorfosis divinas y humanas.
disfraz carnavalesco del caballo humanamente
conformado (como lo representa la humorgrafía Quirón se destaca como educador (la educación
de Caloi “Equus carnestolendis”). de Aquiles es un clásico de la iconología) y como
curador (el arte que enseñó a Asclepio). Maquia-
No fue fácil al arte la biforme hermosura de esos velo hizo una lectura política de Quirón, refleja-
monstruos tremendos y fascinantes que han galo- da en la pintura de Boticelli “Minerva domando al
pado la historia desde la Hélade hasta nosotros. centauro”. La habilidad quirúrgica del filirida la
Llevó siglos a Grecia la búsqueda del arquetipo demuestra el reemplazo del talón quemado de
consagrado en el Partenón o en el templo de Zeus Aquiles por el del fallecido gigante atleta Dámiso.
en Olimpia. Apolo arbitrando el combate entre La- Un ánfora griega del período arcaico testimonia la
pitas y Centauros representa el triunfo de la civili- relación de Quirón con Thetis y Peleo, los padres
zación sobre la barbarie y el logrado equilibrio del de Aquiles, el héroe del talón vulnerable que reci-
animal racional. be tratamiento de inmortalidad.
Atrás ha quedado la vida primitiva que tan bella- El infortunio llega a la vida de Quirón cuando una
mente ilustra la pintura de Piero di Cosimo. Se ha flecha emponzoñada con la sangre de la Hidra de
puesto fin a las luchas entre centauros y con La- Lerna le hiere en un pie. Según una versión esa
pitas, a los raptos, orgías y demás desbordes de flecha fue accidentalmente disparada por Hércu-
la naturaleza salvaje. Expresiva de esta evolución les durante una lucha con los centauros que huían
es también el pasaje de las formas arcaicas a las hacia el Monte Pelión; según otra versión se ac-
clásicas de los centauros, incluida la representa- cidentó Quirón al examinar el carcaj del héroe y
ción del mismo Quirón, como se consigna en el discípulo que lo visitaba en su morada. En una u
logo de la Fundación y su sello editorial. otra forma la herida de Quirón no fue intencional y
resultó incurable, un tipo de herida llamada “quiro-
nion” en recuerdo de Quirón, el curador incurable.
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III. la decisión que toma Quirón y acuerdan los dio-
ses de optar por la muerte como bien de la vida y
El mito de Quirón representa la tensión dialéctica no su mal radical: “La muerte es la victoria de la
de la condición humana, el centauro ontológico, progenie humana”, “La pena de los dioses es no
animal racional, quimera bio-lógica entre la tierra alcanzar la muerte”, sentencia Quirón en el Co-
de las bestias y el cielo de los dioses. Quirón, la loquio de los Centauros de Rubén Darío, tras la
figura más contradictoria de toda la mitología clá- afirmación del centauro Arneo “La muerte es de
sica, significa el paroxismo de la naturaleza dual, la vida la inseparable hermana”. La transacción
dionisíaca y apolínea, la infirmitas existencial de con Prometeo abre otra instancia de controversia
vivir en el reino intermedio, entre la autosuficien- y conflicto: “si el hombre –Prometeo- pudo robar
cia de los inmortales y la sosegada entrega a sus la vida, / la clave de la muerte serále concedida”,
instintos propia de los animales. Homo infirmus: el tercia el centauro Eureto en el referido poema.
hombre es el ser no-afirmado, en eterno conflicto
por su dualismo trágico que simboliza el paradó- En suma, la narrativa de Quirón debe verse en la
jico Quirón. perspectiva del teatro trágico griego, su ideal del
hombre y de la moralidad. Todos los datos “inme-
Frente a la infirmitas, oficia Quirón la cura o el diatos” de la conciencia trágica se reconocen en
cuidado de la condición humana en todas sus di- la quironia tragicidad: la fatalidad, la culpa, la hi-
mensiones, es él un auténtico chamán, maestro bris o desmesura, la catarsis o purga del alma, el
de vida y “técnico en el remedio de la precariedad pathei mathos (“por el sufrimiento al conocimien-
e impureza de los hombres”. Todas las artes, des- to”), la fragilidad del bien y el bien de la fragilidad.
de la educación a la política y la medicina, concu-
rren al arte de curar la condición humana según
el original terapeuta que prefigura el mito latino
IV.
de la Cura, según el cual el hombre mientras vive
pertenece al cuidado que lo mantiene unido en su
La lección bioética de Quirón se actualiza para
dualidad, y cuando muere retorna su cuerpo a la
nosotros con su retorno de la mano del Prometeo-
Tierra (Tellus) y su espíritu a Dios, cumpliendo el
Pigmalión, inventor de la Quimera, que torna ve-
orden inapelable del tiempo, el fallo de Cronos o
rosímil al mismísimo centauro, y remodelador de
Saturno, padre de Quirón. Así las curas técnica-
la condición humana en virtud de la contingencia
mente médicas de éste no sólo consistían en má-
tecnológica de los cuerpos poshumanos Quirón y
gicos remedios y prodigiosos gestos quirúrgicos,
Prometeo se reencuentran ahora en una oposi-
sino también en lecciones de moral, música, gim-
ción trágica de la controversia entre humanistas
nasia y encantamiento, con igual pericia en el uso
y poshumanistas, mortalistas e inmortalistas en
de las plantas y las palabras, el cuchillo y la lira.
el debate bioético del mejoramiento humano y la
poshumanidad.
Junto a la infirmitas y la cura, el mito de Quirón
revela la tragoedia de la condición humana. Lo
Quirón y Prometeo representan la bipolaridad
trágico o la tragicidad consiste en las contradic-
esencial del hombre, a la vez humano y más que
ciones del infortunio quiróneo. Siendo divino es
humano, el ser para la muerte y contra la muerte,
vulnerable, la flecha que lo hiere se dispara por
mortal e inmortal, abierto como Quirón a la tras-
azar, pero sospechamos que también por desti-
cendencia y reverente al designio de los dioses,
no y carácter del arquero que será Sagitario. La
afirmado como Prometeo en la inmanencia y re-
herida de Quirón es incurable, aún cuando él es
belde por su causa de la razón y la libertad.
el curador originario, el auténtico medicus, cura
te ipsum que reclamaban los pacientes cristianos
medievales. También paradójica es la herida del Lo concreto es que encontramos hoy a Quirón
inmortal centauro y su existencia doliente sin fin. como internauta con su mensaje para la enseñan-
Pero el paroxismo de la conflictividad lo expresa za de los hombres desde los tiempos de Homero,
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