2.1- Surgimiento y conceptualización de cultura organizacional.
El surgimiento del término “cultura organizacional” data apenas de los ochentas, ya que antes muy pocos autores se ocupaban de la cultura organizacional, y sus referencias eran escasas. Debido a esto, existen muy pocos antecedentes en torno al concepto; sin embargo, los autores que se interesaron por esta área organizacional escribieron libros importantes, que hasta la fecha sirven de sustento básico para comprender el surgimiento del concepto de cultura organizacional que prevalece en la actualidad. Algunos de estos autores son Ouchi, Pascale y Athos, Peters y Waterman, y Deal y Kennedy.
La idea de ver a las organizaciones como culturas –donde hay un sistema
de significado compartido entre los miembros- también es un fenómeno relativamente reciente. Las organizaciones con una cultura organizacional definida son mucho más que una simple organización, tienen personalidades y como los individuos pueden ser rígidas o flexibles, difíciles y apoyadoras o innovadoras y conservadoras, es interesante sin embargo, ver el origen de la cultura como una variable independiente que afecta las actitudes del empleado de manera individual y grupal.
El surgimiento de la cultura de una organización casi siempre refleja la
visión o misión de los fundadores de la empresa. Puesto que ellos son quienes tienen la idea original. Los fundadores establecen la primera cultura al proyectar una imagen de lo que quieren que sea su organización. Conceptualización de cultura organizacional La cultura organizacional es el conjunto de normas, hábitos y valores, que practican los individuos de una organización, y que hacen de esta su forma de comportamiento. Este término es aplicado en muchas organizaciones empresariales actualmente, y por tanto en los hospitales o cualquier organización sanitaria, es un término que debe tenerse en consideración.
2.2- Las dimensiones de la cultura organizacional.
Gómez L. y Belkin D., sugieren la presencia de siete dimensiones que, en
conjunto, captan la esencia de la cultura de una organización. Esas dimensiones han sido descritas de la siguiente manera:
Innovación y aceptación de riesgos: Es el grado en el cual se alienta a
los empleados a ser innovadores y asumir riesgos. Atención a los detalles: Grado en el cual se espera que los empleados demuestren precisión, análisis y atención a los detalles. Orientación hacia los resultados: Grado en el cual los gerentes enfocan su atención en los resultados y efectos, y no en las técnicas y procesos mediante los cuales se logró obtener ese resultado. Orientación hacia las personas: Grado en el cual las decisiones administrativas toman en consideración el efecto de los resultados sobre las personas que están dentro de la organización. Orientación hacia el equipo: Grado en el cual las actividades de trabajo estas organizadas en torno de equipos, no de individuos. Agresividad: Grado en el cual las personas son agresivas y competitivas, en lugar de mostrarse accesibles y serviciales. Estabilidad: Grado en el cual las actividades de la organización ponen énfasis en mantener el statu quo (estado del momento actual) 2.3- Tipología de cultura organizacional y su relación con el contexto empresarial. Cultura Académica: Este tipo de cultura se caracteriza porque sus empleados son sumamente expertos y tienden a quedarse dentro de la organización. La organización les proporciona un ambiente estable, y ellos pueden desarrollar sus actividades. Ejemplo: universidades, hospitales, corporaciones grandes.
Cultura del Equipo de Béisbol: Sus integrantes son innovadores
y tomadores de riesgos. Tienen diversidad de edades y experiencia. Reciben grandes incentivos. Ejemplo: las agencias de publicidad.
Cultura del Club: Sus integrantes tienen alta lealtad y compromiso, la
antigüedad importa en este tipo de organizaciones. Ejemplo: dependencias de gobierno, fuerzas armadas.
Cultura de las Fortalezas: Su preocupación es la supervivencia para la
seguridad en su puesto de trabajo. Ejemplo: compañías explotadoras de gas, grandes minoristas.
2.4- Cómo afecta la cultura a las dimensiones gerenciales.
Las acciones de la alta gerencia también tienen un gran impac-to en la cultura de la organización.Con lo que dicen y con su forma de comportarse, los altos ejecutivos establecen normas que se filtran hacia abajo a través de la orga-nización; por ejemplo, si tomar riesgos es deseable; el grado de libertad que los gerentes deben conceder a sus subordinados; cuál es la vestimenta apropiada; qué acciones redituarán en términos de incrementos salariales, ascensos y otras recompensas. 2.5-Cómo se establece y mantiene una cultura. La cultura organizacional se fundamenta en los valores, las creencias y los principios que constituyen las raíces del sistema gerencial de una organización, así como también al conjunto de procedimientos y conductas gerenciales que sirven de soporte a esos principios básicos.
Si el gerente es dinámico impartirá esta cultura a sus subordinados, pero si,
por el contrario, es burocrático. Si se está procurando una cultura donde reina la honestidad y se les pide a los empleados una cuota de sacrificio porque existe una crisis económica y de repente el Gerente General adquiere un Lexus. Esta situación trae contradicciones y mensajes dobles y es justamente lo que hay que evitar si se desea conservar y mantener una cultura organizacional.
2.6- Incidencia de la cultura organizacional en el logro de
objetivos organizacionales.
Una cultura organizacional efectiva, es aquella que apoya las estrategias de
la organización, y además se adapta al contexto competitivo y por lo tanto, le permite a la organización alcanzar la misión y los objetivos propuestos.
"Una cultura organizacional adecuada es la que le permite a la organización
lograr su misión, sus objetivos y metas, de tal manera que su teoría del negocio esté siempre sintonizada con el ambiente. Es decir, una cultura organizacional sana es aquella que sirve para alcanzar los objetivos personales y organizacionales, donde la motivación para el trabajo adecuado y eficiente surge de una profunda convicción en el sistema de valores forjados por todos los líderes y la comunidad organizacional.
De ese modo, los mandos medios y altos de la organización están llamados
a invertir gran parte de su tiempo en definir las líneas de acción que deberán orientar el quehacer organizacional. Para ello deberán tener claro cuáles son los objetivos que se desean alcanzar en el corto, mediano y largo plazo, con el fin de diseñar metas precisas y evaluables. FUENTES BIBLIOGRAFICA