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Breve análisis en tanto a la propuesta de Iniciativa de Decreto por el que se

reforman, adicionan, y derogan diversas disposiciones de la Ley de los


Sistemas de Ahorro para el Retiro.
Ponce, Millan y Asociados.
Elaboró:
Mtra. en Economía, Xochitl Citlali Ponce Basaldua
Presenta:
Mtro. en Derecho Constitucional, Pedro Ponce Bello

La desregulación y liberalización financiera es un proceso que se inició en los


noventa como parte del cambio de la política económica. En teoría, la
internacionalización financiera realiza una mejor distribución del ahorro a nivel
mundial, permitiendo así a los diferentes países acceder a parte de dicho ahorro, lo
que contribuye a financiar sus economías.

Antes de los cambios hechos al sistema financiero mexicano, la Secretaria de


Hacienda y el Banco de México regulaban las instituciones crediticias
principalmente a través de tres instrumentos; el encaje legal, que permitía al sector
público acceder al crédito con tasas de interés muy bajas o incluso nulas, los
cajones crediticios, que destinaban la inversión y el crédito a sectores productivos
estratégicos como el agrícola, y por último la fijación de las tasas de interés que
permitía al Estado tener el control de su política monetaria. Por otra parte había
restricciones en las inversiones tanto para el sector privado nacional como para el
sector privado internacional.

Con la llegada al poder de Carlos Salinas de Gortari, se dio paso a la liberalización


y a la desregulación financiera, consistió principalmente en la eliminación del encaje
legal, la eliminación de los cajones crediticios, dando así total libertad a la liquidez
de los bancos. Para apoyar este proceso el gobierno crea sus propias formas de
deuda pública para solventar sus gastos (CETES, Bondes, Petrobonos, Pagafes,
Ajustabonos y Tesobonos). Otro factor importante de este proceso fue la
liberalización de la Inversión extranjera directa, que permitió la inversión en
actividades tan importantes como la banca.1 Este proceso también se sustentó en
que el sistema financiero estuviera exento del pago de impuestos.

El cambio del régimen de pensiones al sistema de Afores, responde también a dar


una mayor fortaleza a instituciones financieras, dado que pueden manejar recursos
tan grandes como el ahorro de todos los trabajadores y permitió al gobierno
desahogar dichos pagos que representaron un peso para la carga fiscal debido a
su mal manejo y a la corrupción.

El manejo de las pensiones en un sistema de afore representa un gasto


improductivo que eleva los niveles de especulación en la economía, esto gracias a
que el gobierno permitió que entre 20 y 30 por ciento de los recursos de los fondos
de pensiones puedan ser utilizados por el capital financiero para jugarse en la bolsa
de valores, contribuyendo a elevar los precios de las acciones. Pero el problema
radica en la vulnerabilidad para dichos recursos ya que estos pueden desvalorizarse
y afectar los niveles de ahorro de la fuerza de trabajo, debido a que las ganancias
obtenidas por estos recursos no se van al fondo de los trabajadores sino a las
administradoras de estos.

La desregulación y liberalización financiera en el país, no se ha traducido en un


mayor desarrollo vía el acceso a mayores niveles de ahorro, debido a que dichos
recursos pululan en la bolsa de valores y operan a la larga como salida de recursos
del país vía el pago de la tasa de interés que se les debe dar, estos recursos no
representan un uso productivo. Las instituciones financieras se dirigen bajo la lógica
de cualquier empresa de incrementar ganancias, y siendo muchas de estas de

1
“Nuevos sectores de la economía nacional fueron abiertos a las inversiones extranjeras, particularmente los
bancos comerciales (hasta 30%), las compañías de seguros (hasta 49%) y algunas actividades petroquímicas.
Además, todas las restricciones que limitaban el otorgamiento de licencias en materia tecnológica, fueron
eliminadas.” Guillen R., Héctor. “El consenso de Washington en México”. Investigación Económica, núm. 207,
ene-mar de 1994, p. 36
carácter extranjero los recursos salen del país. Al buscar las ganancias, aun cuando
se pase de Afore a Fondos de Inversión y bajo un régimen vigilado de las
inversiones2, esto no quita que dichas empresas siempre buscaran la ganancia y
esta la obtendrán del trabajo de toda la vida de la clase trabajadora, además de que
los riesgos que asumen son mínimos, pero para los trabajadores puede representar
la perdida de gran parte de años de ahorro.

Desde la crisis del 94 se ha dado una restricción creciente de los créditos hacia el
sector productivo, la banca no presta debido a que no hay capacidad de reembolso
y los empresarios no invierten debido a la falta de expectativas de rentabilidad y a
los altos costos del crédito y no debido a la falta de ahorro.

Con las altas tasas de interés y un mercado interno contraído el costo del crédito
crece en mayor medida que los ingresos, presentándose problemas de insolvencia
por la falta de capacidad de pago, en estas condiciones y de restricción de la liquidez
se frena la demanda y la inversión.

La banca en el país está en manos de extranjeros principalmente, por tanto no


contribuye al desarrollo nacional al privilegiar el consumo y no a la industria, al no
haber financiamiento al sector productivo los bajos niveles de acumulación afectan
los niveles de empleo y con esto el ahorro de los trabajadores.

La estructura productiva del país es muy frágil y endeble dada su poca capacidad
de competencia, su baja productividad, su dependencia de importaciones y su alto
endeudamiento, de manera que queda sujeta a los movimientos de la tasa de
interés y a los vaivenes del mercado; y en un contexto de altas tasas de interés y
de restricción crediticia su financiamiento se ve limitado ahondado su problemática.

2
En realidad, aun así se corren riesgos dado que en el sistema financiero también se dan casos de fraude y
corrupción, como lo fueron las empresas calificadoras en la crisis hipotecaria de 2007-2009, dichas empresas
calificaron deuda de buena calidad a bonos basura, representado la perdida para muchos de grandes recursos.
A pesar de que el ahorro se ha incrementado en los últimos años este no se ha
traducido en una mayor inversión3, la disponibilidad crediticia ha venido cayendo
dados los problemas de insolvencia del sector productivo y de su falta de
rentabilidad, siendo así los recursos pululan en el sector financiero.

Las altas tasas de interés que encarecen el crédito no afectan a los grandes
capitales ya que estos tienen sus inversiones en el mercado de dinero, son las
pequeñas y medianas empresas las que no pueden con los costos del crédito y con
la competencia externa ya que se convierten en tomadoras de precios a diferencia
de los grandes monopolios nacionales.

La banca en México busca conservar sus ganancias y privilegios de forma que


mantiene altas tasas de interés y comisiones sin importar que esto ocasiones
mayores problemas de liquidez y solvencia en la economía. La banca y las
instituciones financieras en la actualidad no funciona como un elemento de
desarrollo, sus actividades se han volcado a la especulación, el crédito se destina
en mayor medida al consumo y su inversión al mercado financiero siguiendo la
política de sus casas matrices (lo que se traduce en salida de capitales dado que
las ganancias se van en su mayoría a la matriz sin reinvertirse en el país).

En un sistema donde los ahorros de los trabajadores están en manos de las


empresas privadas, pone en mayor riesgo estos recursos dado el uso que estas
hacen de ellos, lo que puede implicar mayores problemas para el Gobierno dado
que como en 1994 tuvo que asumir los costos del rescate, y quienes más pierden
son los trabajadores dado que no tienen los recursos adecuados para los años que
les restan de vida.

Seguir manteniendo este régimen, representa un mayor costo para el actual


gobierno, dado que hace las aportaciones que se requieren para las Afores y

3
De una tasa de crecimiento de 17.91 % en 1997 la Formación Bruta de Capital paso a una de 4.95% en 2008
y a una de 2.91% en 2014 según datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de
Diputados.
proporciona pensiones para los adultos mayores, en este sentido la mejor opción
que tiene el Estado es regresar a un sistema que el mismo regule, ya que puede
asegurar un retiro digno para los trabajadores que no esté en función de la ganancia
y a la vez, puede utilizar estos recursos con fines productivos y para financiamiento
de infraestructura, lo que a la larga atrae mayor inversión y ahorro.

El manejo del ahorro de los trabajadores en manos institutores financieras privadas


representan especulación y salida de capitales que obliga a altas tasas de interés,
y el manejo de dichos ahorros por parte del Estado con un uso productivo,
representan mejores opciones para fortalecer el mercado interno y atraer el capital
por la vía de condiciones macroeconómicas y productivas rentables y no por la vía
financiera de la tasa de interés. Asimismo al invertir y desarrollar el mercado interno
con estos recursos, generará condiciones de crecimiento que llevan a mayores
niveles de empleo, siendo así la masa de trabajadores creciente coadyuva al pago
de las pensiones de los jubilados, y no se convierte en una carga fiscal.

Sin duda es necesario que los trabajadores sean partícipes del uso y resguardo de
sus ahorros, en México la falta de Educación Financiera dificulta que los
trabajadores conozcan los riesgos e implicaciones de las Afores o de los Fondos de
Inversión, por tanto debe haber foros donde se planten las posibilidades del uso y
manejo de los recursos para su retiro y que posteriormente se lance a consulta para
tomar una decisión informada.

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