Itinerario Primera Infancia

Kinder
Objetivos espécificos para este grado:
Al final del curso el niño:
Sabrá que Dios es el Creador de todo cuanto existe.
Conocerá que las cosas que Dios ha creado son buenas.
Aprenderá que Dios ha creado todo para los hombres.
Sabrá que Dios quiere que los hombres le ayudemos a terminar la Creación.
Sabrá que él puede colaborar obedeciendo, aprendiendo y usando bien todo lo que Dios le
ha dado.
Conocerá los dones que Dios le ha dado para cumplir su misión: familia,
amigos, personas, cosas, etc.
Verá a Jesús como el modelo a imitar.
Conocerá las principales enseñanzas de Jesús: rezar, obedecer, ayudar,
compartir.
Se sentirá agradecido con Dios por todas las cosas que le ha dado.
Sabrá que Dios quiere que él aproveche todo lo que ha recibido.
Sabrá que tiene ciertos deberes que cumplir con sus papás, sus hermanos y
sus amigos.
Conocerá la figura de María com madre de Jesús y madre nuestra.
Conocerá la figura del sacerdote.
Conocerá la existencia del Cielo como premio eterno a los fieles.
1. Dios hizo el cielo. La tierra. La luz. El agua v el viento.
(279ss)
OBJETIVO
Al final de la lección, el niño:
Sabrá que Dios es el Creador de todas las cosas.
Podrá contestar correctamente a las preguntas:
*¿Quién hizo la luz?
*¿Quién hizo el agua?
*¿Quién hizo el fuego?
*¿Quién hizo el viento?
Habrá contemplado la belleza y la bondad de lo creado por Dios.
Sentirá admiración y agradecimiento hacia Dios, Creador de todas las cosas.
HISTORIA PARA CONTAR CON LAS FIGURAS IMANTADAS
Ana jugaba en el jardín de sus abuelos. Ellos tienen un columpio y Ana se columpiaba en
él: ¡zas! Para adelante, ¡zas! Para atrás... Cada vez iba más rápido y llegaba más alto. Sentía
el aire en su cara y en su pelo y pensaba:
¡Qué bueno es Dios, que hizo el viento! ¡Se siente rico en ml cara!
Cuando iba hacia adelante, Ana veía el cielo azul con nubecitas blancas y se imaginaba que
llegaba hasta allá y bajaba una nube para brincar en ella.
Le gusta el color azul, le gusta el cielo y Ana piensa:
¡Qué bueno es Dios, que hizo este cielo tan lindo para que yo lo vea!
Cuando llegaba hasta atrás en el columpio, Ana veía abajo de ella el pasto y debajo del
pasto la tierra y varias florecitas que crecían en ella.
Ana pensaba:
¡Qué bueno es Dios, que hizo la tierra para que yo pueda caminar y para que crezcan en
ella muchas plantitas!
El sol estaba muy brillante y a Ana le dio calor. Se quitó el suéter y pudo sentir el calor del
sol en sus brazos. Pensó: ¡Qué bueno es Dios, que nos dio el sol para darnos luz y calor!
Ana se sentía cansada y con sed. Entró a la casa y se tomó un gran vaso de agua. ¿Y saben
qué pensó?
¡Qué bueno es Dios que nos dio el agua!
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista explicará que un principio, todo era obscuro y frío, hasta que Dios empezó
con su obra creadora. Puede utilizar la figura imantada de Dios Padre y las de la naturaleza
para mostrarlo de una manera gráfica.
•La catequista puede utilizar agua en un vaso para que los niños observe su transparencia y
brillo. Se puede comparar con un vaso de agua turbia.
Los niños pueden aportar experiencias de la utilidad y la belleza del agua. (Beber, lavarse,
belleza de ríos cascadas, mares, etc.)
•También se puede utilizar el fuego de una vela para admirar sus colores y para palpar su
calor y su luz. Y la catequista preguntará por experiencias buenas con la luz y el fuego.
(Apagones, cumpleaños, fogatas, etc.)
•Si es posible, se pondrá a los niños en contacto con el viento, para que lo sientan en sus
caras y pelo y se les hará observar cómo el viento mueve las nubes, las semillas, los barcos,
etc.
•Al ir observando cada elemento, se irá pegando el papel celofán del color correspondiente
en cada elemento en el cuaderno del alumno.
•Para finalizar la sesión, se podrá cantar la canción de "mi amigo el viento" o alguna
similar.
•La catequista dirigirá la siguiente oración:
Por la tierra, te admiramos Dios.
Por la luz, te damos gracias Dios.
Por el agua, te alabamos Dios.
Por el viento, te bendecimos Dios.
¡Qué grande eres, Señor!

ACTIVIDAD EN EL CUADERNO
Pegar papel celofán de colores en los elementos de la naturaleza.
PROPÓSITO PARA CUMPLIR EN LA SEMANA
Salir al jardín o al parque con mamá o papá y contemplar lo que hizo Dios sintiéndolo en
nuestro cuerpo. (Cielo, tierra, luz, agua, viento).
2. Dios hizo a los animales y a las plantas.
OBJETIVO
Habrá contemplado y admirado la obra de Dios plasmada en los seres vivos, animales y
plantas.
Habrá adquirido sentimientos y actitudes de admiración, alabanza y agradecimiento a
Dios.
Será capaz de responder correctamente a las preguntas:
*¿Quién hizo a los animales?
*¿Quién hizo a las plantas?
*¿Son buenos los animales y las plantas?
Explicar con las figuras imantadas, cómo Dios fue adornando al mundo con animales,
plantas y aves y peces.
¿Se acuerdan que la clase anterior vimos que cuando hizo Dios al mundo, hizo también el
agua y la luz ?
Pues bien, Dios vio que todo eso era muy bello, pero el mundo estaba muy vacío y no
había nada que estuviese vivo. Fue entonces cuando decidió hacer las plantas y las flores
de muchos tamaños y colores distintos, para adornar la tierra y después la llenó de animales
grandes y pequeños, que se podían alimentar con las plantas que ya había creado.
Hizo animales que volaban por el cielo y otros que nadaban en el agua. Cuando terminó,
vio que todo era bueno.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista podrá llevar ese día una maceta con flores, una canasta con frutas y verduras
y si se puede, un animal pequeñito.
•Lo importante es que los niños realmente contemplen, admiren y gocen con lo que están
viendo.
•Que observen despacio, que admiren sin prisas y al mismo tiempo oren.
Miren estas flores, son de color______. Fíjense bien son más obscuras por arriba… ¿A
qué huelen?¿Son suaves?
Dios las hizo para adornar los jardines y las casas.
¿Tu mamá compra flores para tu casas?
•Ahora vamos a ver estas frutas... ¡Mmh! Las uvas, tóquenlas qué lisitas son y prueben qué
dulces saben!
La manzana vamos a partirla... Tiene unas semillitas dentro, que si las sembramos en la
tierra, saldría un árbol lleno de manzanas.
Miren los árboles en el jardín. Tienen nidos de pajaritos, nos dan sombra y sirven de
alimento para muchos animales.
Hay otras plantas como el algodón que sirven para hacer vestidos.
Miren a nuestro invitado especial: (perrito, gatito, patito, pollo, rana, o pescado).
¿Ya vieron cómo se mueve? Tóquenlo, es suavecito. No les hará daño. Los animales son
nuestros amigos. Dios los hizo para nosotros. Ustedes conocen otros animales que sirvan
para el hombre? (Vaca, gallina, caballo, etc.)
Dibujar o pegar en el cuaderno del alumno dentro del cuadro algo hecho por Dios.
El niño hará algo para cuidar a la mascota de su casa y regará las plantas de su jardín.
3. Dios hizo al hombre y a la mujer. Los hizo dueños del
mundo.(85-89)
OBJETIVO
Al final de la clase, el niño:
Sabrá que Dios nos regaló todo a los hombres para que lo cuidáramos y lo utilizáramos
para el bien.
Podrá contestar correctamente a las preguntas:
*¿Quién hizo al hombre y a la mujer?
*¿Qué quiere Dios que hagamos con el mundo, los animales y las plantas que nos regaló?
Estaban Ana y Paco jugando con Matías en el jardín, cuando de pronto algo se le ocurrió a
Ana que se quedó quieta y pensativa.
¿Qué te pasa, Ana?, preguntó Paco.
Es que estaba pensando que a Matías lo hizo Dios y también a todas las plantas del jardín.
Pero a los hombres y a las mujeres, ¿Quién los hizo?, ¿Quién nos hizo a tí y a mí?
No sé, vamos a preguntarle al abuelo, aprovechando que vino a visitarnos.
Llegan con el abuelito y éste les explica:
Dios hizo también a los hombres y a las mujeres. Cuando hizo al mundo y lo llenó de
animales y plantas, vio que todo le había quedado muy bien y decidió regalárselo a alguien
para que lo cuidara, lo aprovechara y lo disfrutara.
Entonces fue cuando hizo al primer hombre y a la primera mujer, que se llamaban Adán y
Eva y les regaló todo el mundo, los animales y las plantas.
Les pidió que los cuidaran, que trabajaran para hacer cada día más bonita la tierra y que
tuvieran muchos hijos para que les ayudaran a lograrlo.
¡Que bien! Entonces ¿Nosotros somos los dueños del mundo?, dijo Ana.
Si. Nosotros, los hombres y las mujeres somos los encargados de cuidarlo y hacerlo cada
día más lindo.
Ahora entiendo por qué mamá nos pide que cuidemos las plantas del jardín y que tratemos
con cariño a Matías.
DESARROLLO DEL TEMA
•En las clases pasadas vimos todas las cosas buenas que hizo Dios : el cielo, la luz, el agua,
los animales, las plantas. Hoy vamos a ver, como dijo el abuelito, que Dios hizo al hombre
y a la mujer para regalarle todas esas cosas.
•Cuando ustedes le dan un regalo a un amigo... ¿Les gusta que juegue feliz con él o les
gusta que lo aviente y lo rompa?
Se deja participar a los niños haciéndoles más preguntas como:
¿Ustedes conocen a algún niño que rompa los regalos que le dan?
•La catequista guiará la conversación hacia el hecho de que Dios está feliz cuando disfruta
mos, aprovechamos y cuidamos lo que El nos dio. Y en cambio, se pone triste cuando lo
maltratamos, desperdiciamos y destruimos.
•Que tomen conciencia de que Dios quiere que el hombre construya y no que destruya, que
El hizo el mundo para que el hombre lo aproveche, lo disfrute y lo cuide.
La catequista describe el dibujo del niño y la niña disfrutando de las cosas creadas por Dios
y los invita a colorearlo libremente.
P ROPÓSITO PARA CUMPLIR EN LA SEMANA
El niño sembrará un arbolito en el jardín para hacer al mundo más bonito.
4. Dios hizo a los Ángeles y me dio uno para que me
cuide.(328 ss)
OBJETIVO
Al terminar la clase, el niño:
Conocerá la existencia de los ángeles como seres espirituales que viven con Dios.
Sabrá que Dios le ha asignado a uno de estos ángeles para que lo cuide y lo proteja de los
peligros.
Sabrá que puede platicar con él y confiar en él.
Podrá contestar en forma correcta la pregunta:
*¿Cómo se llama el Angel que Dios nos dio para cuidarnos?
Estaban Paco y Ana jugando a la pelota con su papá y Paco se tropezó, se cayó al suelo y
empezó a llorar.
Su papá intentó consolarlo acariciándolo mientras decía:
Sana, sana colita de rana...
Ana miraba atenta lo que pasaba y veía cómo su papá levantaba a Paco y lo curaba.
Ana le dijo a su papá:
Me encanta que estés con nosotros papá, porque nos cuidas y entonces, no siento miedo
de que me pase nada malo. Pero cuando tú no estás, entonces sí siento mucho miedo.
No debes de sentir miedo nunca Ana, le dijo papá, pues siempre está contigo tu Angel de
la Guarda y él te cuida y te protege para que nada malo pueda pasarte.
¿Angel de la Guarda?, preguntó Paco, ¿Y quién es ese señor? ¡Yo no lo conozco!
Papá les explicó:
Los Angeles son unos seres muy buenos y poderosos que viven en el cielo con Dios y El
ha escogido a uno para que nos cuide y nos proteja a cada quien. Cada uno de nosotros
tiene su Angel de la Guarda.
Al hacerse de noche y antes de acostarse, papá y mamá se acercaron a darles las buenas
noches a Ana y Paco y les dijo mamá: Les voy a enseñar a rezarle a su Angel de la Guarda
quien es el que los cuida, y protege.
•Se invita a los niños a rezar con Paco y Ana la oración del Angel de la Guarda.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista les explicará quiénes son los ángeles y les dirá que son muy buenos y
poderosos porque viven cerca de Dios.
•Les explicará que Dios, como quiere tanto a los niños y sabe que aquí en la tierra les
podían pasar muchas cosas malas, quiso darle a cada niño un ángel para que lo cuidara y lo
protegiera de cualquier cosa o persona que les quisiera hacer daño.
•Les explicará que no lo pueden ver porque los ángeles no tienen cuerpo y son invisibles,
pero que siempre los acompañan aunque no puedan verlos.
•Infundirá en cada niño el sentimiento de seguridad al saberse protegido por un personaje
bueno y poderoso.
•Les enseñará la oración al Angel de la Guarda.
Mientras los niños pegan plumitas en las alas del ángel, la catequista les describe el dibujo.
El niño rezará con mamá ,todas las noches, la oración al Angel de la Guarda.
5. Dios quiere que los hombre terminemos de construir
el mundo. (307 ss)
OBJETIVO
Sabrá que Dios quiere que el hombre trabaje, construya e invente cosas que hagan cada día
al mundo un lugar mejor para vivir.
Sabrá que los hombres han fabricado muchas cosas utilizando los materiales que Dios le
regaló.
Sabrá distinguir las cosas creadas por Dios de las cosas hechas por el hombre.
Podrá contestar correctamente cuando le pregunten acerca de alguna cosa, si la hizo Dios o
si la hicieron los hombres.
Cierto día, mamá, papá, Paco, Ana y el bebé, se fueron de paseo al campo.
Mientras mamá y Ana preparaban el mantel y los platos para comer, Paco y papá se fueron
a dar un paseo viendo y admirando los árboles y los pájaros. Papá le iba diciendo a Paco
cómo se llamaba cada árbol mientras caminaban. Llegaron a la orilla de un río y miraban a
los peces. A papá se le ocurrió que construyeran un barco con un papel que sacó de su
bolsillo.
Paco le preguntó:
¿Dios hizo el papel?
Papá le contestó:
No Paco, el papel lo hicieron los hombres, usando las cosas que le dio Dios.
¿Y los barcos también los inventó algún hombre?
Sí Paco, dijo papá, porque Dios creó los árboles, la tierra, los animales y las plantas y le
dijo al hombre que terminara de construir el mundo. El hombre obedeció a Dios y por eso
ha inventado muchas cosas como son los barcos, el papel ,las máquinas, los coches y
muchas otras cosas más.
Ahora ya entiendo, papá, dijo Paco. Hay cosas que Dios creó y otras que nosotros
construimos usando lo que Dios nos dio.
Ven, vamos a poner a navegar el barco, sugirió papá.
Jugaron un rato a la orilla del río y Paco ahora sabía que los barcos no los había creado
Dios.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista puede llevar ese día algunas cosas de la naturaleza y otras fabricadas por el
hombre y jugar con los niños a clasificarlas en dos grupos diferentes.
•Invitar a los niños que ayuden a Paco a decir las cosas construidas por el hombre y las
creadas por Dios.
•Al terminar, la catequista los invitará a rezar diciendo a Dios:
"Gracias Señor por el mundo que nos diste.
Te ayudaremos a terminarlo, construyendo muchas cosas buenas".
En el cuaderno, los niños distinguirán lo hecho por el hombre y lo creado por Dios.
Construir, con ayuda de papá o mamá, un barquito o una casa con ramitas tomadas del
jardín para que el niño vea que los hombres construyen cosas con lo que Dios les ha dado.
6. Dios quiere que mis papáse me quieran y me eduquen
y que trabajen para que no me falte nada.(2196
OBJETIVO
Comprenderá que sus papás tienen el deber de educarlo.
Entenderá el sentido educativos de los regaños y castigos que sus papás le dan para
educarlo.
Entenderá que sus papás muchas veces no pueden estar con él por estar trabajando, pero
que eso lo hacen por que lo quieren.
Será capaz de contestar correctamente a la pregunta:
*¿Por qué nos regañan los papás cuando hacemos algo malo?
Ana y Paco están tristes porque mamá no estaba en la casa cuando ellos llegaron del kinder.
Mamá se había ido a un bazar, a ayudar a vender adornos navideños para las casas.
A mí no me gusta estar sin mamá, dijo Paco.
A mí no me gustar estar sin mamá ni papá, dijo Ana.
Papá tiene que ir a trabajar, yo cuando sea grande así lo haré, dice Paco, Pero a mamá la
extraño, ella está con nosotros siempre y hoy no está.
Los dos hermanitos siguen platicando sentados en un escalón de la entrada, esperando que
llegue mamá.
Estoy pensando en todo lo que jugamos con mamá, los cuentos que nos lee, los concursos
que nos organiza.
Sí, esos son momentos muy bonitos, pero qué tal cuando nos peleamos o cuando cogemos
los adornos de la mesa de la sala, cómo nos regaña mamá!
¿Te acuerdas el día que nos subimos en el banco para alcanzar las galletas y la licuadora se
cayó y se rompió y te cortaste un dedo?, preguntó Paco.
Sí, mamá se enojó muchísimo y nos regañó mientras me curaba el dedo; nos pusimos muy
tristes, pero mamá nos explicó que nos tiene que decir cuando hacemos mal las cosas,
porque nos quiere y se preocupa por nosotros.
Seguían platicando cuando vieron llegar a mamá y corrieron a abrazarla y se dieron cuenta
de que mamá tiene que salir, regañar, castigar pero que eso no significa que no los quiere
sino que los quiere mucho
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista hará participar a los niños preguntándoles qué hace su papá cuando ellos
están en la escuela y también qué son las cosas que hacen con su papá.
•Se les puede platicar de a vida de los niños huérfanos, de manera que ellos se sientan
privilegiados. (Sólo si no hay ninguno en este caso).
•Reforzará la idea de que papá muchas veces no puede estar con ellos, porque tiene que
trabajar y les aclarará que cuando papá trabaja, siempre está pensando en ellos, en que no
les falte nada de lo que necesiten.
Que hablen mucho de los momentos bonitos que han vivido con papá y que recalquen las
cualidades del mismo (fuerte, sabio, responsable, protector, etc.)
Hacerles sentir agradecidos con Dios por tener un papá tan bueno.
• La catequista los invita a hablar de sus mamás:
Platíquenme de sus mamás... ¿Qué cosas buenas hacen por ustedes?
•La catequista les dejará exponer sus ideas guiando la conversación hacia las virtudes
propias de la madre (sacrificio, cariño, abnegación, consuelo, protección, etc.)
•Revivirá con ellos experiencias como: caídas consuelo, soledad compañía, enfermedad
curación, hambre comida, etc.
•También se debe tratar la idea de que las mamás muchas veces tienen que regañarlos por
que Dios les ha encargado que los eduquen y ellas como los quieren tanto, no pueden
dejarlos que se equivoquen y hagan las cosas mal.
Iluminar al papá y a la mamá. Pegarles una estrellita en la frente por estar haciendo lo que
quiere Dios de ellos.
Agradecer a papá y a mamá todo lo que hacen, con un dibujo hecho por mí.
7. Dios quiere que yo obedezca y respete a mis papás.
(2196 ss)
OBJETIVO
Al final de la lección el niño:
Comprenderá que Dios quiere lo mejor para él y por eso le ha puesto unos guías, que son
sus papás, para que lo orienten y lo corrijan cuando sea necesario para que él llegue a ser
mejor cada día.
Verá la obediencia a sus papás, como una ayuda que le da Dios y no como un castigo o
una labor tediosa y aburrida.
Sabrá contestar correctamente a la pregunta:
*¿Por qué debo obedecer a mis papás?
HISTORIA PARA CONTAR EN EL PIZARRÓN
Paco invitó a su amigo Miguel a su casa a jugar. Bajaron los coches de juguete y se
pusieron a jugar con ellos.
Luego, decidieron que iban a hacer un garage y estacionaron los coches en fila.
Un rato después sacaron todos los cuentos, los libros de dibujo, las crayolas; pintaron,
dibujaron y así iba pasando la tarde.
Después, bajaron a la cocina por un vaso de agua y a Miguel se le ocurrió inventar un
nuevo juego en el patio de la casa donde había piedras:
¡Vamos a aventarlas!, dijo Miguel.
¿Para qué?, preguntó Paco.
Nada más para aventarlas, respondió Miguel.
No, dijo Paco, ¡eso no se hace!
¿Tu mamá te castiga?, le preguntó Miguel.
Si, pero no es por que me castigue, es porque está mal hecho. Aventar piedras no está bien,
podemos pegarle a alguien, y esto me lo enseñaron mis papás. ¿Sabes? Mis papás quieren
lo mejor para Ana y para mi, ellos nos enseñan lo que está bien hecho y lo que no. Nosotros
tratamos de obedecerlos siempre, aunque hay algunos días en que no lo hacemos. Los papás
están para enseñarnos y hay veces que nos tienen que corregir. Anda ven, vamos a seguir
dibujando.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista los invita a participar preguntando:
Ustedes, ¿qué tal son de obedientes?
¿Le hacen caso a mamá cuando les pide algo?
¿Hacen berrinches a veces, cuando mamá les pide que hagan algo que no quieren hacer?
¿Alguien tiene un amigo o hermano que los haga?
•Es que muchas veces es dificil obedecer, porque estamos cansados o porque no nos gusta
hacer lo que nos piden.
•Es difícil, pero hay que hacerlo y les voy a explicar por qué:
¿Se acuerdan que platicamos otro día que papá y mamá son unos regalos maravillosos que
Dios nos dio?
¿Y qué lo más maravilloso de ellos es que nos quieren y quieren lo mejor para nosotros?
Bueno, pues porque nos quieren, desean que cuando crezcamos seamos felices y para ser
felices debemos saber ser limpios y obedecerlos a la hora del baño, debemos ser ordenados
y obedecerlos a la hora de levantar los juguetes, debemos estar fuertes y sanos y
obedecerlos en comidas y horas de dormir y debemos ser educados y corteses y
obedecerlos cuando nos dicen que debemos saludar, despedirnos, dar las gracias, etc. ya
que a las personas que viven sucias, desordenadas, débiles y groseras, nadie las quiere y son
muy infelices. Es por eso que me conviene obedecer y dar gracias a Dios por darme unos
papás que se preocupen por mi felicidad.
La catequista describirá el dibujo del niño desobediente que por agarrar las galletas sin
permiso, las tiró al piso. Pegar sopa de pasta en las galletas.
Cumplir con lo que ordenan papá y mamá aunque ellos no estén presentes.
8. A Dios le gusta que yo juegue y me divierta.
OBJETIVO
Sabrá que a Dios le encanta ver a los niños disfrutando con todas las cosas que El ha
creado.
Verá en la figura de Dios, a alguien alegre y cariñoso que se ríe cuando los niños ríen y
goza al verlos divertirse de una manera sana.
Ana y Paco van con sus papás de día de campo. Bajan del coche al llegar y empiezan a
caminar por el campo rodeados de árboles y plantas, unas grandes, otras chicas, con flores y
papá les va enseñando los nombre de todas. De repente ven pasar corriendo a un conejo
que se esconde en su madriguera y luego recogen unos palitos de madera.
Así siguen caminando, subiendo y bajando, cruzando ríos, se ríen, cantan, están muy con
tentos, de la mano hacen una fila después se sueltan y corren.
Se encuentran a otra familia y los saludan. Todos reían, ¡Estaban felices!
¡Que bonito es el campo, cuántas cosas lindas nos ha dado Dios!
Dios se ha preocupado por hacer cosas tan bonitas, de tantos colores diferentes para
demostrarnos cuánto nos quiere.
Y le da mucho gusto a Dios ver a los niños, a los papás, a las familias, gozando con las
cosas tan lindas que El ha hecho.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista escogerá a un niño al azar y le preguntará por el nombre de algunos
amiguitos. Que el niño platique a qué juegan, si ha ido alguna vez a su casa y qué es lo que
los hace reír y divertirse.
La catequista les dirá que cuando ellos están alegre con sus amigos, Dios, que los ve desde
el cielo, también está alegre pues a El le encanta ver a los niños jugar y divertirse.
•Puede preguntar también si va a ser el cumpleaños de alguien y si va a tener una fiesta, a
quién va a invitar, etc. y recalcará después, que Dios también va a estar en esa fiesta
divirtiéndose al ver riendo y jugando a los niños.
•Que les quede clara la imagen de Dios bondadoso y alegre.
•Se puede finalizar organizando un juego en donde los niños se rían para poner feliz a Dios,
o bien cantar la canción de "Por eso Dios nos hace cosquillas", recordándoles que una de
las cosas por las que Dios nos dio boca, además de cantar, hablar y comer, fue para reír.
La catequista les describirá el dibujo de los niños disfrutando de las cosas creadas por Dios
y después pegará bolitas de papel crepé verde en los arbustos.
Invitaré a un amigo a mi casa y nos divertiremos mucho. Nos acordaremos de que Dios está
feliz al vernos alegres.
9. Dios quiere que yo aprenda muchas cosas buenas.(41
ss)
OBJETIVO
Sabrá que él, como niño, también tiene una misión especial que cumplir en la vida, que
Dios le ha encomendado, al igual que el resto de las personas.
Sabrá que, uno de sus deberes esenciales es aprender todo lo bueno que pueda, para que
cuando crezca pueda ser un magnífico padre, ciudadano, profesionista, etc.
Apúrense, Ana y Paco, decía su mamá una mañana, vamos a llegar tarde al kinder.
¿Otra vez al kinder?, dijo Paco poniéndose el suéter.
Si, mi niño, dijo la mamá. Es en el kinder donde, poniendo atención a lo que la miss
(maestra) les enseña, van a aprender muchas cosas nuevas.
Sí, dijo Ana. Ayer yo aprendí que los plátanos nacen en los árboles.
Y yo, dijo Paco, que la vaca da leche y de la leche se hacen el queso y la mantequilla.
¿Ven?, dijo la mamá. Ahí tienen cómo están aprendiendo cosas nuevas cada día.
¿Tu fuiste al kinder mamá?, preguntó Ana
Yo fui, también papá y los abuelitos, respondió mamá. Si diario aprenden cosas nuevas en
el kinder y cosas nuevas en la casa, cada día sabrán más y cuando sean grandes serán unas
magníficas personas, podrán ayudar a otros que no sepan y harán cosas de provecho para
los demás.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista les preguntará qué clases toman ellos dentro o fuera de la escuela y les
platicará en cada caso los beneficios que pueden sacar de ello para aprovechar mejor lo que
Dios les ha dado.
•Reafirmará la idea de que Dios se pone muy feliz, cada vez que ellos aprenden algo bueno
y nuevo, pues se vuelven más valiosos y más capaces de mejorar el mundo que El nos dio
con tanto amor.
Colorear. Pegar en el marco del pizarrón palos de paleta.
Iré con gusto a las clases que me lleva mamá. Pondré mucha atención para aprender más
rápido.
10. Para ayudarme a cumplir lo que me pide, Dios
me dio un cuerpo.(85-89;510)
OBJETIVO
Comprenderá que Dios, que nos ha creado por amor, nos ha dado un cuerpo como
herramienta para cumplir nuestra misión.
Comprenderá que Dios quiere que cuidemos nuestro cuerpo y lo aprovechemos en el
juego, en el trabajo y en la diversión sana.
Apreciará su cuerpo como regalo de Dios.
Se sentirá agradecido con Dios por haberle dado un cuerpo.
Podrá contestar correctamente a la pregunta:
*¿Para qué nos dio Dios un cuerpo?
Paco y Ana están jugando en el jardín con Matías y una pelota
Ahí te va, Ana, dice Paco.
Avienta Paco la pelota y Matías va atrás de ella ensuciando el vestido de Ana.
(Pegar una mancha en el vestido de Ana.)
¡Dámela Matías!, dice Ana riendo
Ana persigue a Matías, se le sube encima y logra quitarle la pelota.
(Pegar más manchas)
Su vestido, sus piernas y manos se ensucian más
Ahora te va a tí, dice Ana lanzando la pelota. ¡Pónte listo, Paco!
Matías vuelve a correr por la pelota y tira a Paco al suelo, lamiéndole la cara de gusto.
(Pegar manchas en cara, manos y ropa de Paco)
No, Matías, ja, ja, ji, ji.!
¡Dlm, dlm, dlm!, Matías le lame más.
Jesús está feliz. Le encanta ver jugar a los niños.
¡Matías, ya basta, ja, ja, ji, ji!
Ana llega y también la tira lamiéndole la cara.
Estaban muy felices así jugando, cuando de repente oyen un grito de su mamá:
¡Ana y Paco!, vengan, ¡Es hora de bañarse!
Si mamá, allá voy, dice Paco corriendo a la casa. (Desaparecen Paco y Matías)
¡Ay, no mamá!, dice Ana. ¡Yo no me quiero bañar! ¡Estoy muy cansada!
¡Cómo que no señorita, a bañarse! Hay que lavar ese cuerpo lleno de microbios y de lodo.
¡No mamá! ¡No me baño, no me baño y no me baño!!!
Pues sí te vas a bañar y eso no es de querer no querer..
Jesús está triste, no le gustan los berrinches y las desobediencias
Ana empieza a llorar:
¡No quiero bañarme! ¡No quiero! ¡No seas mala mamá! ¡No quiero bañarme!!! ¡¡¡buaaa!!!
Ana, dice mamá, por desobedecer, vas a estar un rato castigada en tu cuarto, piensa para
qué te dio Dios tu cuerpo y cuando tengas la respuesta, vienes conmigo y platicamos del
baño.
Mamá desaparece. Sé queda Ana sola.
Ana se queda sola pensando...
¿Para qué me dio Dios mi cuerpo? ¡No se me ocurre nada!
•La catequista invita a los niños a ayudarle a pensar a Ana nombrando las distintas partes
del cuerpo.
Ej.: ¿para qué nos dio Dios manos?
Dejará que los niños respondan. Al final Ana aparece y dice: Mamá, ahora sé que el
cuerpo es muy importante y hay que cuidarlo teniéndolo siempre limpio... ¡Sí me quiero
bañar!
DESARROLLO DEL TEMA
•Dirigir la atención del grupo hacia algunos de los niños que se vean más alegres y limpios.
¡Miren qué alegre está Carlitos! ¡Y también Tere! Qué bien se ven todos los niños cuando
están limpios y alegres.
•La catequista llevará fotografías de niños realizando algunas actividades, por ejemplo:
dibujando, regando las plantas, barriendo, bañándose, lavándose la cara y las manos o
jugando y fotografías de niños aseándose; por ejemplo bañándose, lavándose las manos y la
cara, peinándose, dando grasa a su calzado, etc.
•Viendo a los niños limpios y después al presentar las fotografías, se dialogará con los
niños sobre todas esas actividades que van de acuerdo con sus intereses y que en realidad
son la vida del niño.
Vamos a ver: ¿Qué están haciendo estos niños?
Este está regando las plantas y ¿Este otro? ¡Claro!, está barriendo su casa. ¿Y este? Sí, está
dibujando.
Ahora estos... ¡Miren! Se están lavando la cara y las manos...
A ustedes les gusta mucho hacer todo esto: regar las plantas, jugar, bañarse...
¡Qué bonito es jugar! Y ¡Qué bonito es trabajar!
•Los niños que tienen cuatro años y cinco como ustedes ya pueden aprender a hacer muchas
cosas de las que hacen nuestro papá y nuestra mamá.
Y si quieren hacer muchas cosas como los «grandes», tienen que estar sanos, fuertes; por
eso comen muy bien, corren mucho, se lavan su cuerpo.
Así pueden jugar mucho y trabajar.
A ver díganme, ¿Qué les gusta hacer a ustedes?
•Aquí se dará oportunidad a algunos de los niños para que digan qué actividades y juegos
les interesan más.
¡Qué contentos están los niños que cuidan su cuerpo y que aprenden a trabajar!
•Se podrá jugar un poco con los niños, diciéndoles para invitarlos:
Estamos contentos y a Dios le gusta que estemos así, vamos a jugar todos juntos un juego
que habla de cómo debemos cuidar nuestro cuerpo y utilizarlo:
"San Serafín del monte, San Serafín cordero, yo como buen cristiano, me bañaré. San
Serafín del monte, San Serafín cordero, yo como buen cristiano mis manos lavaré, etc.,
¡Qué bueno es Dios, nuestro Padre! El nos ama, por eso nos dio nuestro cuerpo para vivir
alegres, contentos, para jugar y trabajar.
•Ahora vamos a hablar con El, con nuestro Padre Dios. Vamos a decirle con nuestro cuerpo
que estamos contentos porque El nos quiere.
Vamos a levantar nuestro brazos y le decimos:
¡Qué contentos estamos, Padre, Tú nos diste nuestro cuerpo y por eso podemos jugar y
trabajar y vivir muy alegres!
Podemos dibujar ahora un niño como ustedes, muy sano y alegre; jugando y aprendiendo a
cuidar su cuerpo.
Me bañaré con gusto esta semana, sin repelar cuando mamá me llame para hacerlo.
11. Dios me dio una familia que me ayuda.(2196 ss)
OBJETIVO
Valorará a todas las personas de su familia como un medio muy valioso que Dios le da
para ser mejor cada día.
Se habrá imaginado lo difícil que sería vivir sin una familia a quien amar y con quien
compartir.
Se sentirá agradecido con Dios por haberlo puesto en una familia donde todos lo quieren,
lo aceptan como es y desean lo mejor para él.
Ana y Paco, dice la mamá. Hoy es el cumpleaños de la abuelita. Vamos a ir a comer a su
casa, también van a ir los primos y los tíos y va a estar la hermana del abuelito, la tía
Elenita.
¡Qué divertido!, dice Paco.
Se arreglan para ir a la comida, están muy contentos y en el camino van platicando.
¿Sabes Paco?, dice Ana. Estoy pensando, qué suerte tenemos de tener familia. Imagínate
que fuéramos tú y yo solos, ¿Con quién pasaríamos nuestro cumpleaños, o Navidad?
¡Solitos!
Pero Dios nos dio tantas personas que nos quieren, les gusta lo que decimos y cómo lo
decimos.
Les gusta ver fotos nuestras y tenerlas en sus casas. Nos invitan a fiestas y a comidas. Nos
quieren y nos cuidan.
Sí, dijo Paco. ¿Te acuerdas cuando me dolía el estómago que hablaron los abuelitos y la tía
Elenita y el tío Guillermo para preguntar cómo estaba?
¡Claro que me acuerdo!, repuso Ana. También me acuerdo cuando me caí del triciclo y me
pegué en la frente y tía Lourdes me vino a ver y trajo a mis primos.
¡Qué suerte tenemos de tener una familia!
DESARROLLO DEL TEMA
•Ustedes también tienen una familia como Paco y Ana, ¿Verdad?
Y, ¿Saben por qué Dios los puso en esa familia y no en otra? Porque El conoce muy bien
a todos ustedes y sabía que la mejor mamá para Pepito iba a ser la mamá de Pepito y no la
mamá de Juanito.
Dios escogió la mejor familia para cada uno, pensando en cómo son y qué les gusta.
•¿Quién de ustedes tiene hermanitos? Dejar que platiquen los que quieran.
•¿Tienen abuelitos?, ¿muchos primos?
¡Qué consentidos! Se ve que Dios los quiere muchísimo y por eso les dio una familia.
•¿Saben por qué es tan bonito tener una familia? Porque en mi familia todos me quieren
como soy y todos quieren ayudarme a ser mejor cada día. (Dar ejemplos)
• La catequista dará ejemplos de cómo la familia nos acepta y nos ayuda a superarnos.
La catequista les describe el dibujo de la familia alegre y cariñosa y después los invita a
pegar tela en los vestidos de papá y mamá y a dibujar a los miembros de su familia que
falten.
Rezaré en las noches por cada miembro de la familia, pidiendo lo que cada uno necesite.
12. Dios puso muchas personas a mi alrededor que
me ayudan.
OBJETIVO
Valorará el servicio de las otras personas y aprenderá a respetarlas y a agradecerles lo que
hacen por él.
Está lloviendo, Ana y Paco no pueden jugar en el jardín...
Ya sé, dice Ana, juguemos a las adivinanzas!
¡Sale!, empiezo yo. ¡Pero que sean de personas!
"Soy una persona que construyo casas y edificios" ¿Quién soy?
¡El arquitecto!, dijo Ana.
"Soy una persona que fabrica algo muy rico, que tiene migajón..."
¡El panadero!
"Soy una persona que barro y limpio y recojo todo para que la casa esté bonita y te cuido
cuando no están papá y mamá."
La muchacha de servicio, ¡La nana!
"Soy una persona que fabrico mesas, sillas y puertas con madera, clavos y un martillo".
¡El carpintero!
Oye Paco, ¿Te imaginas si no existieran los carpinteros? ¡No tendríamos sillas, ni mesas!
Y qué tal que no existieran los policías?¡Estaríamos rodeados de ladrones!
¿Qué pasaría si no existieran las lavanderas?
¡Traeríamos toda la ropa sucia y arrugada!
•La catequista invita a los niños a jugar con Paco y Ana al ¿Qué pasaría si no existieran?,
con otros oficios, dejando que ellos contesten, de forma que se den cuenta de la importancia
de las otras personas en su vida.
Paco y Ana seguían jugando cuando descubren que mamá los está viendo...
¡Mamá, qué bueno que vienes!, dice Paco. Hemos descubierto Ana y yo lo importantes
que son todas las personas para que nosotros podamos ser felices.
¡Que viva la gente!, dicen Ana y Paco a coro.
DESARROLLO DEL TEMA
•Mientras los niños realizan la Actividad en el Cuaderno, la catequista les irá describiendo
el dibujo, recalcando los detalles de servicio de cada uno de los personajes que aparecen.
•Se puede utilizar la canción de ¡Viva la gente!, para reforzar los conocimientos adquiridos.
•Si se cree conveniente se hablará de algunos trabajadores más, para que el niño sepa
valorar su trabajo y piense en ellos como en sus hermanos.
•Vamos a pedir a Dios por todas estas buenas personas. Son hombres como nosotros, son
nuestros hermanos y trabajan para nosotros.
"Señor dales fuerza a todos estos trabajadores y enséñanos a amarlos"
•Puede también orarse en forma de letanía:
Por los panaderos, Te pedimos señor. Por los lecheros. Te pedimos Señor.
Por la costureras. Te pedimos Señor.
La catequista les describe el dibujo, recalcando los detalles de servicio de cada una de las
personas que aparecen en él y luego los invita a iluminarlo libremente.
No olvidar dar las gracias a todas las personas que me ayudan.
13. Dios me dió todas las cosas que tengo.(422)
OBJETIVO
Valorará las cosas materiales que tiene, como una oportunidad que Dios le da y de la que
no todos gozan, para ser mejor.
Comprenderá el sentido, a su nivel de niño, de las palabras de Jesús: "Al que mucho se le
ha dado, mucho se le pedirá".
Se habrá imaginado lo difícil que sería aprender a dibujar sin lápices, o a jugar sin
juguetes, o a crecer y ser fuerte sin comida, etc.
Se sentirá privilegiado y agradecido con Dios.
Podrá responder correctamente a la pregunta:
*¿Para qué me sirven las cosas materiales?
Yendo en el coche un día Ana y Paco con sus papás, ven que se acerca un niño a vender
chicles.
¿Por qué no está jugando ese niño?, preguntaron los hermanos.
Porque el pobrecito tiene que trabajar para tener algo de comer, explicó mamá.
¿Y por qué nosotros no tenemos que trabajar?, dijo Paco.
Porque no todos los niños tienen lo que ustedes tienen. Dios les dio a ustedes muchas
cosas, y ustedes tienen que utilizarlas bien, los juguetes para jugar, cuidándolos que no se
rompan, que estén completos, los colores que no ser pierdan. Si ustedes aprenden a utilizar
las cosas que tienen, cuando sean un poco más grandes podrán ayudar a los niños como
éste.
Entonces mami, dijo Ana, ¿Tenemos que darle gracias a Dios, también por las cosas que
tenemos?
Sí, así es. Y tenemos que aprovechar lo que tenemos; la comida acabárnosla, los juguetes
cuidarlos, también la ropa, los libros de cuentos, los colores, por que Dios nos los dio para
que pudiéramos ir creciendo, aprendiendo y un día llegar a ser hombres y mujeres que
ayuden a los demás.
Nunca se les olvide, dijo papá, que lo que tenemos, no es sólo para que nos lo quedemos
sino para que lo compartamos.
¿Qué les parece, dijo Paco, si llegando a la casa, sacamos todos los juguetes que ya no
usamos y los traemos a la calle para regalárselos a niños pobres que no tengan juguetes?
¡Nos parece muy bien!, dijeron todos los demás.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista podrá llevar ese día fotografías de niños pobres, que no tengan ropa ni casa.
•Dirigirá el tema, platicando de las cosas materiales que tienen los niños, (casa, cama,
juguetes, ropa,. cuadernos, lápices, etc.), de forma que ellos los valoren como una opor
tunidad que Dios les da, y de la cual no todos gozan, para ser mejores.
•Que entiendan el sentido (a su nivel) de las palabras de Jesús: "Al que mucho se le ha
dado, mucho se le pedirá."
•Que se imaginen lo difícil que sería aprender a dibujar sin lápices o a jugar sin juguetes, o
a crecer y ser fuertes sin comida, etc.
•Que se sientan privilegiados y agradecidos con Dios y movidos a dar algo de lo que a ellos
les sobra a otros que lo necesiten.
La catequista describe el dibujo del niño que tiene cosas y el niño pobre y los invita a pegar
distintos materiales en las cosas. (Estambre en el perro y lustre en la pelota).
Regalaré unos lápices de colores a un niño pobre.
14. Si cumplo lo que Dios me pide, me dará un premio:
el Cielo.(239 ss)
OBJETIVO
Sabrá que el Cielo, es lo más maravilloso que él se pueda imaginar: mejor que
Disneylandia, mejor que el Reino de los juguetes, mejor que cualquier lugar en el mundo,
donde estará rodeado de amor, comprensión, ayuda, bondad, alegría, diversión y de todas
las cosas y personas buenas que él se pueda imaginar.
Deseará llegar al Cielo venciendo cualquier obstáculo.
Podrá contestar en forma correcta a la pregunta:
*¿Qué premio me dará Dios si cumplo todo lo que El me pide?
Paco fue un día con su abuelita de visita a un orfanatorio, que es un lugar donde viven
niños que no tienen papás.
Eso no lo sabía Paco y al entrar vio a un niño sentado en las escaleras y como estaba solito,
le preguntó:
¿Dónde está tu mamá?
Mi mamá ya se fue al Cielo, le contestó el niñito.
¿Y dónde queda ese lugar?, le preguntó Paco.
La abuelita oyó lo que platicaban Paco y el niñito y le dijo a Paco:
Yo te lo explicaré ahora que nos vayamos.
Se despidieron de la encargada y se fueron caminando hacia su casa. Entonces la abuelita
le explicó:
El Cielo es el lugar a donde se van las personas buenas cuando se mueren. Es un lugar
muy lindo que Dios ha preparado para estar con nosotros para siempre.
¿Tú te vas a ir al Cielo, abuelita?, preguntó Paco.
Espero que sí, Paco, pues siempre trato de hacer lo que le gusta a Dios.
¡Pero yo no quiero que te vayas!, dijo Paco.
No te preocupes, que todavía no me voy a ir, sino hasta el día en que me muera, dijo la
abuelita. Y cuando eso suceda, tampoco te preocupes, pues el Cielo es el lugar más bonito
que pueda existir y ahí te voy a esperar, para que cuando tú llegues lo disfrutemos juntos.
¿Es más bonito que Disneylandia?, preguntó Paco.
¡Mucho más bonito!, dijo la abuelita. Es tan lindo, que las personas que lo han visto, dicen
que no se puede explicar con las palabras.
Entonces, me portaré muy bien y seré muy bueno para poder ir al Cielo.
DESARROLLO DEL TEMA
•Ya hemos visto que cada uno de nosotros tiene algo que cumplir en la vida, hemos visto
que ustedes ahorita tienen que aprender todo lo que puedan, obedeciendo a sus papás y
divirtiéndose mucho y que cuando sean grandes, van a tener otras cosas importantes que
hacer.
¿Alguno sabe qué sucederá si cumplimos bien todo lo que Dios quiere que hagamos?
Así como la miss nos da una estrella o un sello cuando hacemos bien las cosas, Dios
también nos tiene preparado un premio... Un premio maravilloso, lo más maravillosos que
se imaginen.
Dios, como nos quiere tanto, quiere que estemos cerca de El para siempre y quiere que
estemos felices. Para esto nos ha preparado un lugar lindísimo, en donde El nos está
esperando. Ahí hay todo lo bueno y bonito que se imaginen y no hay nada malo ni feo.
Todos los que están ahí se quieren y se ayudan, no hay peleas, no hay tristeza, no hay
soledad. Todo es alegría y amor.
San Pablo, un muy amigo de Jesús, pudo una vez ver el cielo y nos lo intentó platicar en
una carta, pero dijo que eran tan maravilloso, que las palabras no podían describirlo.
En el Cielo no habrá cansancio, ni preocupaciones, ni hambre o sed; todo será luz, alegría,
diversión y amor.
¿A quién le gustaría vivir en un lugar así? ¿Quién quiere ir al Cielo? ¡Todos! ¿Verdad?
¿Cómo se imaginan ustedes el Cielo?
La catequista les describe el dibujo del niño y la niña felices en el cielo y los invita a
dibujar, alrededor de los niños, las cosas o personas que se imaginen que hay en el Cielo.
Todo lo que les guste: juguetes, dulces, amigos, etc.
Vivir esta semana en casa, jugando a que estamos en el Cielo. No se valen las peleas, ni las
desobediencias, ni gritos, ni golpes. Solo amor, ayuda, comprensión y sonrisas.
15. No siempre hacemos lo que le gusta a Dios. (416 ss;
1730ss)
OBJETIVO
Se habrá dado cuenta, de que a pesar de que es lo mejor hacer lo que Dios quiere de noso
tros, muchas veces nos equivocamos y hacemos justamente lo contrario.
Comprenderá la fealdad del pecado (aunque todavía no vayamos a usar la palabra) y lo
mal que se debe sentir Dios viendo, que a pesar de todo lo que nos ha dado y de todo lo que
nos ofrece, nosotros escogemos irnos por el lado del mal.
*¿Siempre hacemos lo que le gusta a Dios?
¿Qué te pasa Ana?, ¿Por qué estás triste?, preguntó Paco. Estoy triste, no sé cómo
explicártelo, pero me siento mal.
¿Por qué?
Hoy en el kinder, una niña de mi clase me dijo que quería jugar conmigo y con María mi
amiga y le dijimos que no y nos fuimos corriendo y después cuando me senté a pensar, me
di cuenta de que lo que había hecho no estaba bien. ¿A tí te gustaría que otro niño te hiciera
eso?
No, contestó Paco, no me gustaría. Yo me pondría muy triste. Si. Y también sé que a
Dios no le gustó que yo lo hubiera hecho.
¿Y por qué lo hiciste, si sabías que no estaba bien?
No sé. En ese momento me sentí muy graciosa, pero ahora sé que me porté como una
tonta, pues hice sentirse mal a una niña y también que Dios se entristeciera ya que me dio
amigas y niñas que quieren jugar conmigo y yo no les hago caso.
¿Y qué vas a hacer?, preguntó Paco.
Mañana llegando al kinder, la voy a ir a buscar y la voy a invitar a jugar conmigo y le voy
a pedir perdón por lo que le hice hoy.
¡Qué bueno! Estoy seguro que te va a perdonar y se van a divertir mucho jugando juntas.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista iniciará una conversación con preguntas a los alumnos, encaminándola al he
cho de que, a pesar de que Dios nos ha dado cosas buenas, muchas veces los hombres
escogemos hacer el mal con ellas.
•Dará ejemplos de inventos que sirven para hacer daño, (bombas, pistolas, drogas, etc.),
dando su explicación correspondiente, por ejemplo:
Dios nos dio algunas plantas para hacer medicinas y curar enfermedades, pero algunos
hombres las usan para hacer drogas y destruir a las personas, sólo para ganar dinero... ¡A
Dios eso lo entristece!
O bien:
Dios nos dio el acero para construir herramientas, para hacer más fáciles las cosas y
algunos lo usan para matar a la gente construyendo pistolas, balas, bombas, etc.
•También se darán ejemplos de situaciones que ellos vivan en donde se vea el mal uso de la
libertad:
Dios nos dio a nuestros hermanitos para quererlos y compartir y jugar y sin embargo, mu
chas veces nos peleamos con ellos.
Dios nos dio la boca para decir cosas bonitas y a veces las usamos para gritar, hacer berrin
ches o decir cosas feas...
¿Cómo se sienten ustedes después de portarse mal?
•Reforzará la idea de que esto entristece a Dios, pues es como si nosotros damos un regalo
a un amigo y éste lo avienta y lo pisotea.
•Se concluirá con una oración sencilla pidiéndole a Dios perdón por las veces que hemos
utilizado mal lo que El nos ha dado.
La catequista describe el dibujo del niño que está haciendo un berrinche porque su mamá
no le dio permiso de sacar al loro de su jaula y luego los invita a colorearlo y a encerrar en
un círculo al niño que se está portando mal.
Tener mucho cuidado con mis manos, pies y boca, para usarlas solo para cosas buenas. No
usarlas para dar golpes, patadas ni gritos.
16. Para enseñarnos cómo portarnos, Dios nos envía a su
hijo Jesús.(101ss)
OBJETIVO
Conocerá que Dios Padre, preocupado por ver que los hombres se equivocan y escogen el
mal en vez de el bien, nos envía a su hijo Jesús para enseñarnos el camino correcto.
Conocerá que la Redención se llevó a cabo de una manera particular: Dios pensó en cada
uno de ellos, Paquito, Juanito, etc., al enviar a su Hijo al mundo.
Sabrá que es a Jesús a quien debe imitar, para cumplir lo que Dios le pide.
Se sentirá a agradecido con Dios por el regalo más maravilloso: su propio Hijo.
*¿A quién envió Dios para salvarnos?
Dios estaba triste porque los hombres se portaban mal y, entonces nos mandó a su hijo
Jesús para que nos enseñara cómo debíamos portarnos.
¿Saben por qué? Porque los papás a lo que más queremos es a nuestros hijos, entonces Dios
mandó a lo que más quería, a su Hijo a que nos enseñara a portarnos bien, a ayudar en vez
de no ayudar, a compartir en vez de usar las cosas para el mal.
Dios pensó en Ana, Paco, (nombres de la clase), porque a todos y cada uno los quiere y no
solamente quiere a los niños, o a los papás, sino que a cada uno lo conoce por su nombre.
Entonces si todos los niños ponemos atención a lo que nos cuentan de la vida de Jesús y
luego a la hora de jugar, comer, estudiar, etc. nos portamos como Jesús nos enseñó,
estaremos haciendo lo que Dios quiere que hagamos.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista les organizará un juego diciéndoles:
Ustedes saben que Jesús es muy bueno. Díganme, ¿Qué creen ustedes que haría Jesús si...?
(Se pone el ejemplo y los alumnos darán el comportamiento)
Mamá pide que le traigan su bolsa.
Es hora de bañarse y estás viendo televisión.
Un niño (a) quiere jugar contigo.
Te piden prestado un juguete.
Te piden que les des un poco de lo que estás comiendo.
Hay que recoger los juguetes tirados.
Te piden que regales unos de tus juguetes a los niños pobres.
Estás en la Iglesia en misa y te piden que estés quieto y callado.
• La catequista pondrá más ejemplos acerca de la vida diaria del niño para que ellos
"adivinen" el comportamiento correcto.
•Terminará con una pequeña oración agradeciendo a Dios por enviarnos a Jesús para
enseñarnos cómo nos debemos portar.
Pegar diamantina alrededor del niño Jesús.
Rezar todos los días con mamá la oración de "Acompáñame Jesús".
17. Jesús quiso ser un niño como yo. El jugaba, aprendía
y obedecía a sus papás.(122)
OBJETIVO
Habrá contemplado la vida de Jesús cuando era niño en Nazaret, identificándose con El.
Conocerá que Jesús tenía unas papás a los que obedecía, que tenía juguetes y jugaba y se
divertía y que también tenía deberes que cumplir como ir a la escuela y aprender muchas
cosas, para al crecer, poder cumplir a la perfección lo que su Padre le había encomendado.
Saldrá motivado a imitar a Jesús en su comportamiento de niño con sus padres y sus
deberes de hijo y hermano.
Podrá responder correctamente a las preguntas:
*¿Cómo se llama la mamá de Jesús?
*¿Cómo se llamaba el hombre que Dios escogió para ser el papá de Jesús?
*¿En qué trabajaba San José?
DESARROLLO DEL TEMA PARA CONTAR CON LAS FIGURAS

IMANTADAS
•Ya sabemos lo bonito que es tener una familia. Hoy veremos que Jesús también tenía una.
Dios escogió a una mujer muy linda y muy buena para que fuera la mamá de Jesús.
¿Ustedes saben cómo se llamaba?
¡Sí! ¡La Virgen María! Ella limpiaba la casa, cuidaba a Jesús, cocinaba y lavaba la ropa.
Dios escogió también a un hombre muy bueno para que cuidara a Jesús como su papá. El
se llamaba José y era carpintero, hacía cunas para bebés, sillas, mesas y juguetes de madera
para Jesús. (Hablar sobre el trabajo dedicado, bien hecho y alegre) .
•¿Quieren que se platique qué hacía Jesús cuando era niño con sus papás?
Ellos vivían en una casita en un pueblo que se llama Nazaret y José trabajaba haciendo
muebles y puertas de madera, era carpintero. María lavaba y hacia la comida para que co
mieran Jesús y San José ¿Saben Jesús qué hacía? Lo mismo que hacen ustedes. El iba a la
escuela, en la mañana y jugaba en las tardes. Jesús fue un niño que jugaba, tenía amigos,
salía al pozo por agua, iba de visita a casa de amigos, iba a la escuela, aprendía. También
ayudaba a sus papás y les obedecía
siempre.
¿Ustedes obedecen a sus papás? Yo conozco a algunos niños que cuando su mamá les pide
algo, en vez de decirle: "Sí mamá", hacen como que no la oyen o se van corriendo.
Jesús no era así. El sabía que hay que respetar y obedecer a los papás pues ellos son los
que más nos quieren y saben qué es lo mejor para nosotros. Entonces Jesús siempre
obedecía, los respetaba y los quería muchísimo.
Los tres se querían mucho y se ayudaban. ¡Jesús niño se parecía mucho a cada uno de
ustedes!
La catequista describe el dibujo de la Sagrada Familia y luego los invita a colorearla y a
rodearla con un círculo de diamantina.
Platicaré con mis papás, de la vida de Jesús cuando era niño.
18. Jesús hizo muchos milagros.
La pesca milagrosa.(125)
OBJETIVO
Al finalizar la lección, el niño:
Sabrá que Jesús es alguien bondadoso, siempre dispuesto a ayudar a los demás y además
infinitamente poderoso, con poder sobre todas las cosas de la tierra.
Saldrá motivado para imitar a Jesús, antes que a cualquier otro personaje ficticio o real a
quien tenga como modelo.
*¿Es Jesús poderoso?
*¿Ayudaba Jesús a sus amigos?
Se contará la historia detallada de la pesca milagrosa (con diálogos y mímica), usando las
figuras imantadas de Jesús, la barca, los apóstoles y los peces, haciendo muy llamativo el
poder de Jesús.
DESARROLLO DEL TEMA
•La catequista desarrollará las siguientes ideas:
Jesús ayudó a sus amigos,
Jesús es bueno,
Jesús puede hacer muchas cosas que los hombres no podemos. Es muy poderoso.
Ustedes deben querer parecerse a Jesús y ayudar a todos, como El lo hacía con sus
amigos.
Pintar las olas con pegamento blanco teñido de azul.
Que papá o mamá me platiquen otro milagro de Jesús y me expliquen por qué Jesús es más
poderoso que todos los "superhéroes" de la Televisión.
19. A Jesús le gustan los niños. El es mi amigo, me conoce
y me ama..
Objetivo:
Comprenderá las palabras de Jesús "Dejad que los niños se acerquen a mí..." como algo
personal.
Sentirá confianza en la persona de Jesús.
Se sentirá amado y aceptado por El y con confianza para acudir a El, en cualquier
momento de su vida.
Será capaz de responder correctamente a la pregunta:
*¿A Jesús le gustan los niños?
Historia para Contar con las figuras imantadas:
Se contará la historia de Jesús y los niños (Mc. 10,1316) usando diálogos y mímica con las
figuras correspondientes.
Desarrollo del tema:
•A Jesús le gustan los niños. Le encanta que se le acerquen.
¿Saben por qué? Porque Jesús los conoce muy bien y sabe que los niños son buenos.
A El no le molesta que lo interrumpan. Nunca les va a decir que lo están molestando.
A Jesús le gustan las risas y los juegos y principalmente los ojos brillantes y el corazón de
los niños.
Jesús te conoce a tí, sabe cómo te llamas. Jesús te conoce muy bien, desde antes de que te
conocieran tus papás y te quiere muchísimo.
A El le gusta que tú vayas con El y le platiques.
•La catequista los invita a participar preguntando:
¿Tienes una foto de El?
¿En dónde?
•Terminar cantando: "Yo tengo un amigo que me ama"
Actividad en el Cuaderno:
La catequista les describe el dibujo de Jesús rodeado de niños y los invita a colorearlo y a
adornar la túnica de Jesús, pegando sopa de pasta en ella.
Propósito para cumplir en la semana:
Cantar con toda mi familia "Yo tengo un amigo que me ama" y colgar un crucifijo en la
pared de mi cuarto.
20. Jesús nos enseñó a ayudar a los demás
Objetivo:
Al terminar la lección, el niño :
Estará motivado para ayudar a los demás pues habrá descubierto, que en su vida ordinaria
tiene muchas oportunidades para ello y que, al hacerlo, hace feliz a Jesús.
Historia para contar con las figuras imantadas:
La casa de Ana y Paco tiene un jardín con un caminito que baja hasta el
garage. Un día, estaba Paco con Matías, jugando con su vagón en ese caminito.
¡Zoom!, iba Paco con su vagón hacia abajo.
¡Zoom!, iba Matías junto a él corriendo.
¡Yupi!, gritaba Paco feliz.
Le gusta sentir el aire fresco en su cara. Le gusta sentir como le vuela el pelo.
•¿Cómo creen que esté Jesús?
¡Feliz, Claro! A Jesús le encanta ver que los niños jueguen y se diviertan y disfruten todo
lo bueno que hizo Dios.
"Peppepee", suena el claxon del coche de mamá.
Paco baja corriendo por el caminito. Mamá ha ido al supermercado.
Paco, ¡Qué bueno que vienes con tu vagón! Necesito a un ayudante fuerte, que me lleve
estas bolsas a la cocina. Creo que tu vagón y tú me pueden ayudar.
¡Oh mami, ayudar no es divertido, prefiero seguir jugando!
Paso a pasito iban Paco y Matías hacia el coche. Iban muy despacio y muy
enojados.
En eso oyeron un quejido:
¡Miau!...
Era Kitty, la gatita, que se había lastimado una pata.
Paco la levantó con mucho cuidado y la puso en el vagón.
No te preocupes Kitty, nosotros te llevaremos a casa.
Siguieron caminando hasta el coche y Paco puso las bolsas en el vagón junto a
Kitty.
Después fue jalando el vagón con mucho cuidado para no tirar nada hasta
llegar a la cocina.
Matías iba atrás de él, vigilando que nada se cayera.
¡Aquí están mis ayudantes!, dijo mamá, y puso las bolsas en la mesa de la cocina.
Después cargó a Kitty con cuidado y le puso medicina en su pata.
Para agradecerles su ayuda, les voy a dar algo..., y sacó de la bolsa una
deliciosa galleta para Paco y un hueso para Matías. ¡Qué bonito es ayudar a
los demás!, dijo Paco.
• La catequista pedirá voluntarios que cuenten la historia de nuevo.
• Les explicará que Jesús ayudaba siempre a las personas.
Puede contar el pasaje del paralítico en la piscina de Siloé como ejemplo.
• Les preguntará a los niños cómo podrían ellos ayudar a las personas.
A mamá
A papá.
A sus hermanos.
A su maestra, etc.
La catequista describe el dibujo de los niños ayudando a llevar las bolsas del supermercado
y luego los invita a colorearlo y a pegar ruedas de corcho en las llantas del vagón.
Ayudaré a mamá con gusto en todo lo que me pida.
21. Jesús nos enseñó a rezar (599)
Objetivo:
Conocerá que Jesús estaba continuamente en contacto con su Padre y como ya admira a
Jesús y desea imitarlo, saldrá motivado a rezar todos los días.
Conocerá algunos de los numerosos ejemplos del Evangelio en que aparece Jesús en
oración.
Saldrá convencido del poder y los beneficios de la oración. Estará motivado para rezar
ya no como una obligación, sino como una gracia y una forma de vivir cerca de Dios.
*¿Qué es rezar?
Historia para Contar en el Pizarrón:
Jesús tenía 12 amigos consentidos que eran sus apóstoles. Ellos siempre acompañaban a
Jesús a todos lados. Lo veían hacer milagros, comían son El, platicaban y se iban juntos a
pescar.
A los apóstoles les extrañaba mucho que de repente, Jesús se les escapaba y se iba solo al
monte y ahí pasaba muchas horas.
Cuando regresaba, siempre le preguntaban qué había hecho y El les respondía:
Estaba rezando, me gusta mucho platicar con Dios mi Padre.
Esto lo hacía Jesús todos los días. A veces se iba al monte muy temprano en la mañana y
otras veces se iba toda la noche.
Los apóstoles también veían que Jesús rezaba antes de hacer cualquier milagro.
Había veces que Jesús se quedaba sin comer o dormir por estar rezando.
Muchas veces le preguntaban por qué rezaba tanto y El
les contestaba:
Es muy importante platicar con Dios para pedirle lo que necesitamos, para darle gracias y
pedirle perdón, o sólo para sentirnos cerca de El y como Dios es nuestro Padre
Todopoderoso y nos quiere tanto, nos dará todo lo que le pidamos, si es que esto es bueno
para nosotros.
Un día le pidieron los apóstoles que les enseñara a rezar, pues veían que Jesús siempre
regresaba muy feliz después de hacerlo y El les enseñó una oración muy linda que se llama
el Padre Nuestro.
•La catequista hará las siguientes preguntas:
¿Ustedes rezan?
¿Con quién?
¿A qué horas?
¿Qué oraciones se saben?
•Podemos rezar a cualquier hora y en cualquier lugar. A Dios le encanta que lo hagamos.
Por ejemplo:
Si estamos comiendo algo muy rico, podemos pensar:
¡Qué bueno que me diste boca, Señor!
O si estamos muy divertidos corriendo, le podemos decir: ¡Gracias por mis piernas y por el
pasto!
•No necesitamos palabras elegantes o especiales. A Dios le encanta que le platiquemos con
nuestras palabras y así es como Jesús lo hacia.
Lo importante es acordarnos que Dios siempre está cerca de nosotros acompañándonos y
cuidándonos.
•También podemos ir a la Iglesia a rezar. Es como cuando Jesús se iba al monte.
¿Ustedes han ido a una iglesia?
Es la casa de Dios y ahí vamos especialmente a platicar con El.
¿Qué hacen ustedes cuando van a la iglesia? ¿Platican con Dios o con sus hermanos?
La próxima vez que los lleven sus papás aprovechen para platicarle a Dios todo lo que les
gusta y pídanle todo lo que necesitan.
La catequista describe el dibujo de los niños rezando frente a la cruz y los invita a pegar
cinta de cubrir en la cruz, rasgarla y pintarla con pintura café.
Pedirle a papá o mamá que me lleve a una iglesia y estando ahí, inventar una oración entre
los dos.
22. Jesús nos enseñó a compartir
Objetivo:
Comprenderá que Dios nos ha dado todo lo que tenemos, no sólo para disfrutarlo, sino
también para compartirlo con los que no tienen.
Paco está jugando en un árbol del jardín
Jesús está feliz. Le gusta que los niños jueguen.
Llega Ana y le dice:
Hola Paco, ¿Puedo jugar contigo?
Jesús está feliz. Le gusta ver a dos hermanos que se quieren.
Sí, claro. Es más divertido jugar juntos, responde Paco.
Los dos se trepan al árbol.
¡Mira Paco, una manzana!, dice Ana.
Paco la coge.
¡Dámela! Yo la vi primero, dice Ana.
¡Pero yo la corté, dice Paco. Es mía!
¡No. Es mía!, replica Ana.
Jesús está triste. No le gusta que los hermanos se peleen.
Bajan del árbol. Empiezan a pelear y la manzana se cae en un arbusto lleno de espinas.
¿Ya vez, Ana? ¡Por tu culpa!, dice Paco.
¡Fue tu culpa Paco, por quitármela!
Siguen peleando y diciéndose cosas feas.
Llega mamá.
¡La manzana! ¡Me la quitó! ¡Ella la tiró!
Un momento, dice mamá. Dios hizo las manzanas para que los niños estuvieran felices y
no para que se pelearan.
¿Quieren la manzana?
Sí, si!, gritan Ana y Paco
Yo se las voy a sacar, pero tienen que aprender a compartir
Les voy a dar la mitad a cada uno y antes quiero que los dos se pidan perdón por haberse
pegado y dicho cosas feas.
Perdóname Ana, dice Paco.
Perdóname Paco, dice Ana.
Jesús está feliz de nuevo. Los hermanos se dan un abrazo y se sientan juntos a comer su
mitad de manzana.
¡Qué bonito es saber compartir!
•La catequista dirigirá una conversación hacia el hecho de que las cosas materiales
(juguetes, libros, etc.), y todas las cosas que nos dio Dios, si las queremos para nosotros
solos y no las compartimos, sino que las atesoramos, no nos sirven para ser mejores, sino
para ser peores personas (avaricia, envidia, etc. ).
•Se les debe también recalcar el hecho de que Jesús nos enseñó que era bueno compartir en
muchas ocasiones:
Al que te pida el manto, dale también la túnica... Lc. 6,2931
El óbolo de la viuda Lc. 21.14
Porque estuve desnudo y me vestisteis... Mt. 25,3540
Zaqueo Lc. 19,19
El rico Epulón y el pobre Lázaro Lc. 16,1931
Parábola del hombre que atesoraba su trigo Lc. 12,1621
•Se nombrarán sólo algunos ejemplos para no cansarlos y se concluirá con alguna oración
pidiendo a Dios que nos ayude a compartir todo lo que tenemos con los que no tienen.
La catequista describe el dibujo de el niño compartiendo su helado con otro y luego les da
el material necesario, que habrá cortado con anticipación, para pegar papel lustre en la bola
del helado.
Compartiré con alegría todas mis cosas con mis hermanos y amigos.
Hacer una visita a alguien necesitado y regalarle algo.
23. Jesús nos enseñó a obedecer
Objetivo:
Conocerá el valor del sacrificio a nivel muy elemental.
Conocerá que para salvarnos, Jesús fue crucificado y que todo lo soportó gustosamente
porque su Padre se lo había pedido y porque su amor por los hombres es inmenso.
Comprenderá que Jesús sabía que lo que iba a conseguir, la salvación de los hombres, era
algo que bien valía cualquier sacrificio.
Podrá responder correctamente a la pregunta:
*¿Cómo murió Jesús?
Historia para contar con las figuras imantadas:
Paco llega a su casa de regreso del kinder. Mamá está en la cocina.
Hola mamá ¿Qué hay de comer?
Cosas ricas: sopa de fideo, hamburguesas y puré de espinacas.
¿Espinacas? ¡Guack!!! Yo no quiero de eso!!!
Tienes que comer verduras para crecer fuerte y que no te enfermes!
¡Pues no me gustan, y no me las voy a comer!
Paco inicia un berrinche con gritos y patadas en el suelo.
DingDong, suena el timbre.
Es abuelita que viene a comer hoy a casa de Ana y Paco.
Al entrar oye el berrinche y entra asustada a la cocina.
¿Qué te pasa Paco? ¿Sucede algo malo?
Es que mamá es muy mala! Quiere que coma espinacas.
Paco, tú sabes que mamá no es mala, ella quiere lo mejor para tí y no quiere que seas un
debilucho.
Dios le encargó que te educara y te cuidara alimentándote bien y ella no puede cumplirlo
mal. Debes obedecerla!
Pero me pide cosas muy difíciles! Eso de comer espinacas...
Ay Paco, si tú supieras lo que es difícil... ¿Sabes cómo nos enseñó Jesús que debíamos
obedecer?
Te voy a contar la historia:
Dios le pidió a Jesús algo muy difícil, mucho más difícil que comer espinacas: Le pidió
que se dejara matar por los hombres en una cruz, que lo apresaran como ladrón, se burlaran
de él, le escupieran y luego lo crucificaran.
A Jesús le costó mucho trabajo y mucho dolor cumplirlo, pero como nos quiere mucho a tí
y a mí y sabía que eso era necesario para que pudiéramos llegar al cielo, lo hizo con gusto y
cumplió lo que su Padre le pedía. Así nos enseñó a ser obedientes.
Gracias por contarme eso Abuelita, creo que no es tan difícil comer espinacas... Quiero
ser grande y fuerte, para cumplir bien todo lo que Dios me pida.
Desarrollo del Tema.
•La catequista reafirmará las ideas vistas en la lección 9, pero enfocándolas a la parte dificil
de la obediencia, cuando lo que nos piden no nos gusta hacerlo (sacrificio).
•Se les puede preguntar a los niños qué es lo que no les gusta obedecer y luego motivarlos
con la finalidad buena de eso mismo para que lo hagan con gusto.
La catequista les describe el dibujo de el niño que no quiere comer espinacas. Pegar papel
de china verde arrugado en el plato y la cuchara. Dibujar la cruz con color café.
Obedeceré alegremente esta semana a mamá aunque no me guste lo que me pida.
24. Jesús nos dejo a su Madre.
La mama de Jesús es también mi mama.
Objetivo:
Verá a la Virgen María como un regalo que nos quiso hacer Jesús antes de morir.
Sabrá que la Virgen lo conoce, lo ama, lo protege y lo cuida desde el Cielo.
Conocerá que puede recurrir a ella al igual que a su mamá, en busca de ayuda, apoyo o
consuelo.
Saldrá motivado para conocer a María más de cerca, por la oración principalmente o por la
contemplación e imitación de sus virtudes.
*¿Es la mamá de Jesús mi mamá?
Era el mes de mayo. Una tarde mamá vistió de blanco a Ana y Paco, los peinó, les lavó las
manos y la cara y se salieron al coche.
¿A dónde vamos?, preguntó Ana.
Vamos a la Iglesia a ofrecer flores a la Virgen María, contestó mamá.
¿Y por qué?, preguntó Paco
Es que el mes de mayo, es el mes dedicado a la Virgen María, y a ella le gustan mucho las
flores. Así que le llevamos flores para que ella sepa que la queremos mucho.
Al llegar a la Iglesia, Ana y Paco se encontraron con muchos amiguitos. Todos vestidos de
blanco y con flores en la mano.
Hicieron una fila y entraron cantando a la Iglesia hasta llegar a donde estaba la Virgen. Ahí,
desde el más chiquito hasta el más grande fueron dejando las flores para la Virgen.
Después rezaron todos juntos un misterio del rosario y volvieron a cantar.
¡Qué bonito estuvo!, dijo Ana, ¿Podemos venir mañana?
Claro!, dijo mamá, a la Virgen le gusta mucho que la visitemos, porque ella es nuestra
mamá del cielo que nos quiere y nos cuida.
Así pues, al día siguiente, Ana y Paco volvieron a llevar flores a la Virgen María.
¿Se acuerdan que hemos platicado que Dios es nuestro papá que está en el cielo? Pues
también tenemos una mamá que está en el cielo! Es María, la mamá de Jesús.
Jesús quiso dejárnosla como regalo para que nos cuide y nos proteja desde el cielo, igual
que lo hace nuestra mamá en la tierra.
La Virgen María se preocupa por cada uno de nosotros y le encanta que le platiquemos y
le llevemos flores.
Ella, como está con Dios, es también muy poderosa y siempre está lista para ayudarnos en
lo que necesitemos.
¿Alguno de ustedes le reza en las noches a la Virgen? ¿Cómo?
A María también le gusta mucho que cantemos. ¿Qué les parece si le cantamos ahorita
para darle las gracias a Jesús por habernos dado a su mamá y para que ella se ponga feliz?
•Cantar un canto sencillo a la Virgen como «¡Oh María, Madre mía...» (solo el coro) o bien
"Mis dos mamás" (catequesis y canción).
Pegar lentejuelas en el manto de la virgen
Que le lleven flores que ellos mismos hayan cortado con conciencia de que a la Virgen le
gusta.
25. Jesús resucitó y está en el cielo esperándome.
Objetivo
Conocerá que Jesús resucitó y se sentirá alegre por ello. Sabrá que Jesús sigue estando
vivo y presente y que lo espera en el Cielo para estar juntos para siempre.
Sabrá que el cristianismo es una religión alegre y que debemos de estar alegres siempre,
porque Jesús venció al mal y está vivo en el Cielo esperándonos.
Será capaz de responder correctamente a la pregunta:
*¿Qué celebramos el día de Pascua?
Regresaba de la iglesia toda la familia.
Ana venía muy triste y pensativa.
El padre había leído en la misa, la historia de cuando crucificaron a Jesús, como se habían
burlado de El, le habían puesto una corona de espinas y le habían colgado de una cruz con
grandes clavos en sus manos y en sus pies.
Ana pensaba en eso y grandes lagrimones corrían por sus mejillas.
Papá voltea, la ve y le pregunta abrazándola:
¿Qué te pasa Ana? ¿Por qué lloras?
Es que pienso en Jesús, responde Ana, que era tan bueno y ¡Mira lo que le hicieron!
Ven conmigo, te voy a contar lo que pasó después de que crucificaron a Jesús:
•Su mamá y su mejor amigo, (Juan), estaban al pie de la cruz y cuando Jesús murió, lo
bajaron y lo llevaron a un sepulcro (como una cueva) y ahí lo dejaron toda la noche.
•Al día siguiente, fueron a ver el sepulcro y se asombraron de ver que ya no estaba el
cuerpo de Jesús.
•Un ángel se les apareció y les explicó que Jesús había resucitado, es decir, que otra vez
estaba vivo y que pronto lo verían.
•Regresaron a su casa y Jesús se les apareció muchas veces y les terminó de explicar, cómo
debían de portarse para ser felices. Hasta que un día se despidió de ellos y lo vieron subir al
Cielo. Allá está Jesús ahora, esperándonos para cuando lleguemos con El.
¡No tienes por qué estar triste! Los que conocemos a Jesús siempre tenemos que estar
alegres, pues sabemos que si hacemos lo que El nos enseñó, llegaremos al Cielo y
estaremos para siempre con El.
Gracias papá, ya no volveré a estar triste!
•La catequista les explicará el sentido de la Pascua, el por qué es la fiesta más importante
para la Iglesia.
•Les explicará también el sentido de los huevos de pascua que es la alegría por la vida que
nace de nuevo.
•Recalcará la idea de que los cristianos debemos vivir siempre felices porque Jesús venció a
la muerte y al mal y está en el Cielo preparándonos un lugar para nosotros.
La catequista les describe el dibujo de Jesús resucitado y el conejo de Pascua y los invita a
dibujar en el cuadro algo que el niño daría a los demás para que estén felices en Pascua.
No ponerme triste por nada en la semana
26. Jesús nos dejó a los sacerdotes
Objetivo:
Al finalizar la lección, el niño:
Conocerá y admirará a la figura del sacerdote.
Verá a los sacerdotes como un regalo que nos dejó Jesús para que nos siguieran enseñando
el camino de la felicidad.
Podrá responder con al menos una de las funciones sacerdotales a la pregunta:
*¿Qué hacen los sacerdotes?
Paco llega a su casa después del colegio
¡Huele delicioso!
La casa está arregladísima, llena de flores, limpísima.
¿Qué pasa aquí?, piensa Paco y exclama:
¡Mamá, mamá! ¿Dónde estás?
En la cocina, ven acá, responde mamá.
¡Hola mami! Paco le da un beso.
¿Por qué está la casa tan bonita?
Es que viene el Padre José a comer con nosotros.
¿El Padre José? ¡Debe ser alguien muy importante!
Sí, hijo, es alguien muy importante a quien le debemos mucho respeto, cariño y agradeci
miento. El es un sacerdote.
¿Un sacerdote?
¡RRING!, suena el timbre de la puerta.
Son Papá y Ana, que vienen acompañados de un señor vestido todo de negro con cuello
blanco.
Mamá sale a recibirlos.
Hola Papá, hola Ana, buenas tardes Padre José. Adelante, pasen a la mesa.
Paco también los saluda.
Ya sentados en la mesa, Paco pregunta:
Padre José ¿Qué es un sacerdote? ¿Por qué son tan importantes?
Mira Paco, un sacerdote es una persona a la que Dios ha escogido para que dedique toda
su vida a ayudar a las gentes a que lleguen al Cielo.
¿Y qué es lo que hace un sacerdote?
Dios nos da muchos poderes:
•Bautizamos a los niños para convertirlos en Hijos de Dios.
•Perdonamos los pecados para que vayan al Cielo,
•Celebramos la misa para que puedan comulgar,
•Ayudamos a los enfermos y a los pobres y
•Le hablamos a todo el mundo de Jesús para que lo conozcan y lo quieran.
Terminan de comer y se va el Padre José. Paco se queda muy pensativo y en la noche antes
de acostarse, le dice a mamá:
Mami, me gustó mucho el Padre José, se ve que es muy feliz.
Si hijo, es feliz porque cumple lo que Dios le ha pedido.
Oye ma, ¿yo podría ser sacerdote?
Claro hijo, Si Dios te llama para eso, por supuesto que puedes serlo. Tienes que rezar y
pedirle a Jesús que te diga si eso es lo que quiere de tí.
Paco reza y se duerme muy feliz pensando en que puede ser sacerdote como el Padre José.
Desarrollo del Tema:
•La catequista preguntará si conocen a algún sacerdote, su nombre, cómo es, en dónde lo
han visto, etc.
•Después hablará de la maravilla de ser sacerdote:
Escogidos por Dios.
Guías para los demás.
Representantes de Jesús. etc.
La catequista les describe el dibujo del sacerdote feliz, que quiere a los niños y que trabaja
en una iglesia. Los niños iluminarán el dibujo y pegarán cuadritos de papel lustre negro en
la sotana del sacerdote.
Saludar a un sacerdote de mano.

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