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CONTRATO DE PRENDA EN TANTO QUE GARANTIA

MOBILIARIA. EJECUCIÓN, REGIMEN JURÍDICO.

En el contexto de la realidad económica, aflora como un evento de


dinamización la modalidad del crédito, cuyas manifestaciones en el campo jurídico
advierten prácticas que se multiplican vertiginosamente con ribete de dimensión
geométrica.

En lo que concierne a la prenda, constituye una variable contractual de


diversas modalidades, puesto que su esencia fundamental podríamos ubicarla en un
desprendimiento del contrato de empeño, en razón de que se trata de poner en
garantía un bien mueble para salvaguardar una acreencia, es lo que se deriva del
Artículo 2071 del código civil, combinado con el artículo 2073 del código civil, a
saber el contenido de ambos textos:

Código Civil
Art. 2071.- El empeño es un contrato por el cual el deudor entrega una
cosa al acreedor para seguridad de la deuda.

Código Civil
Art. 2073.- La prenda confiere al acreedor el derecho de hacerse pagar
sobre la cosa que constituye su objeto, con privilegio y preferencia a los
demás acreedores.

En el ámbito de la contratación nuestro legislador registra una variedad de


modalidades de contrato de prenda, situación esta que constituye el enfoque básico
del presente trabajo; por lo que nos permitimos resaltarlo.

a) el contrato de prenda con desapoderamiento de derecho común, previsto en


el código civil Art. 2073 a 2084 del código civil
b) el contrato de prenda comercial, previsto en los Art. 91 al 93 y el Artículo 109
del código de comercio.
c) La prenda universal sin desapoderamiento, reglamentado en la ley 6186, Art.
169 a 197.

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d) El contrato de prenda sin desapoderamiento según Art. 204 a 223 de la ley
6186.

Es necesario resaltar que la ley de referencia prevé otras modalidades


contractuales tales como el contrato de hipoteca con una regulación excepcional,
tanto en cuanto a las instituciones que lo pueden suscribir, como en cuanto al
procedimiento de ejecución, así como también el contrato colectivo de préstamo,
Artículo 226 ley 6186, el contrato de línea de crédito previsto en el Artículo 230 de la
ley en cuestión.

Art. 226.- “El Banco y las Asociaciones podrán otorgar los créditos con garantía
de prenda universal o de prenda sin desapoderamiento regulados en esta ley en que
el monto no exceda de trescientos pesos por solicitante y correspondan a una
misma región o localidad determinadas, mediante contratos colectivos de prestamos
que se suscribirán ante dos testigos que sepan leer y escribir y en los cuales los
prestatarios no contraen responsabilidad solidaria. Estos contratos no estarán
sujetos al requisito de inscripción y se utilizarán únicamente cuando el directorio
ejecutivo lo autorice por estimarlo conveniente a un programa de desarrollo social.”
Art. 230.- “Se entenderá por línea de crédito, la que se conceda a una persona
natural o jurídica, para entregarse mediante cantidades parciales, y en la cual se
haya determinado el monto máximo y la fecha de la última liquidación total.
Las líneas de crédito se concederán por un plazo no mayor de cinco años.
Dentro de dicho plazo podrán hacerse liquidaciones parciales o totales y volver a
tomarse nuevos préstamos con a cargo a una misma línea.”

Es necesario llamar la atención en lo relativo a que la ley 1841, del 9 de


noviembre del año 1948, la cual contenía un sistema de prenda sin
desapoderamiento, más o menos con rasgos de similitud con la ley 6186 fue derogada
por efecto expreso de la ultima ley pre-citada.

A continuación pasamos a presentar los aspectos que tienen que ver con la
prenda con desapoderamiento, prevista en el código civil; este sistema prendario
quedó superado por el efecto de la evolución de legislaciones posteriores, más
avanzada, como las leyes, que hemos reseñado precedentemente, pero sin embargo
en tanto que relación contractual mantiene plena vigencia. En el ámbito conceptual,
podemos definir la prenda con desapoderamiento como una modalidad contractual

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por medio del cual el deudor se desapodera de un bien mueble de su propiedad, para
ponerlo en manos del acreedor, o de un tercero, en aras de satisfacer el
cumplimiento de la obligación asumida, por lo que el bien dado en prenda servirá de
base a la ejecución.

En el contrato de prenda con desapoderamiento la prenda puede ser de la


propiedad de un tercero, por lo que en ese caso dicho tercero debe expresar su
consentimiento en cuanto a ofrecer en garantía un bien de su propiedad, también es
posible que el desapoderamiento de la prenda recaiga en la persona de un tercero.
Esa situación resulta de la combinación de los Art. 2076 y 2077 del código civil, a
saber su contenido:

Código Civil
Art. 2076.- De cualquier modo, el privilegio no subsiste sobre la prenda,
sino cuando ésta se ha puesto y ha quedado en poder del acreedor, o de
un tercero en que hubieren convenido las partes.

Código Civil
Art. 2077.- Puede darse la prenda por un tercero en lugar del deudor.

Formas De Suscribir El Contrato De Prenda Sin


Desapoderamiento Dependiendo Al Objeto Dado En
Prenda Y Al Monto.

El contrato puede indistintamente ser suscrito bajo la modalidad de acto


auténtico o bajo la modalidad de acto bajo firma privada, según resulta de los
artículos 2074 y 2075 del código civil, pero también esas disposiciones se encargan de
precisar los requisitos de validez del contrato, en cuanto concierne a que se debe
indicar cual es la suma prestada, así como la naturaleza de la cosa dada en prenda,
describiendo su peso y medida; por extensión tratándose de una relación contractual,
se impone hacer extensivo a dicho contrato los requisitos generales que contempla el
código civil en cuanto al consentimiento, en cuanto a la capacidad para contratar, la
causa lícita y el objeto, un requisito sine quanon es el que la cosa dada en prenda
sea de lícito comercio; por lo que a los artículos 2074 y 2075, del código civil

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tenemos que graparle los artículos 1101 a 1125 y el Artículo 1128 del mismo código
civil.

Cuando se trata de un contrato de prenda en el cual la suma debida o


prestada no exceda los treinta pesos (RD$30.00) se admite la celebración del
contrato de forma verbal el mismo artículo 2074 permite esa situación, pero es de
importancia destacar que cuando la cosa dada en prenda es una cosa incorpórea se
impone la celebración del contrato necesariamente bajo la modalidad de acto
auténtico o de acto bajo firma privada. A continuación esbozamos el contenido de los
artículos de marras.

Código Civil
Art. 2074.- Este privilegio no puede tener lugar, sino cuando exista una
escritura pública o privada, debidamente registrada, que contengas la
declaración de la suma debida, así como también la naturaleza y especie
de las cosas dadas en prenda, o un estado anexo que indique sus
cualidades, peso y medida. La redacción del acta por escrito y su
registro no se exigen, sin embargo, sino en materia cuyo valor pase de
treinta pesos.

Código Civil
Art. 2075.- El privilegio enunciado en el artículo precedente, no se
establece sobre los muebles incorporales, tales como los créditos
mobiliarios, sino por escritura pública o privada, que haya sido también
registrada y notificada al deudor del crédito dado en prenda.

La Formalidad De Registro Del Contrato De Prenda


En Tanto Que Requisito De Validez.

Según resulta del análisis de las disposiciones combinadas de los artículos de


referencia, constituye un requisito de validez de la prenda el que debe ser objeto de
registro, ese registro no es más que un requisito que persigue dar fecha cierta al
contrato y un efecto de publicidad en cuanto al privilegio que genera, pero en modo
alguno implica que el no registro de la prenda pueda producir la nulidad, inclusive
tratándose de la posibilidad de que haya mediado en la forma verbal habrían ciertos

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inconvenientes prácticos para su registro. Cuando dicha prenda versa sobre cosa
incorpórea, además del registro se requiere notificar al deudor que el registro tuvo
lugar, es lo que dispone el artículo 2075 en su parte final, pero entendemos, sin
embargo, que el texto en cuestión no sanciona dichas formalidades con la nulidad en
caso de ser inobservada, tampoco señala plazo para su cumplimiento. Debemos
precisar que siendo la ley 20-00 sobre propiedad industrial parte del ordenamiento
jurídico los títulos mobiliarios (patente, marcas de fábricas, nombres comerciales) en
tanto que bienes incorpóreos no pueden ser susceptible de contrato de prenda civil
con desapoderamiento en el contexto del Artículo 2075, puesto que la misma ley en
cuestión reputa como acto de comercio dichos títulos y la prenda comercial, puede
ser suscrita inclusive entre no comerciantes, según se advierte de la redacción del
artículo 91 del código de comercio cuyo contenido es el siguiente:

Código de Comercio
Art. 91.- La prenda constituída, bien por un comerciante, bien por un
individuo no comerciante, para afianzar un acto de comercio se
acredita, tanto respecto de terceras como respecto de las partes
contratantes, conforme a las disposiciones del artículo 109 de este
Código. La prenda, respecto de los valores negociables, pueden también
constituirse por un endoso regular, indicando que los valores han sido
entregados en garantía. Respecto de las acciones, de las partes de
interés y de las obligaciones nominativas de las compañías de crédito
público, industriales, comerciales o civiles, cuya transmisión se efectúa
por un traspaso en los registros de la compañía; la prenda puede
asimismo constituirse por un traspaso a título de garantía, inscrito los
dichos registros. No se derogan las disposiciones del artículo 2075 del
Código Civil, en lo que concierne a los créditos mobiliarios, de los cuales
no puede apoderarse el cesionario respecto de terceras personas, sino
por la notificación del traspaso hecha al deudor. Los valores de comercio
dados en prenda, son cobraderos por el acreedor prendatario.

Es decir, la celebración de un contrato de prenda dando en garantía un título


incorpóreo de lo que se esbozan precedentemente, constituye un contrato de prenda
comercial, esa es la intención del legislador en la ley 20-00. El registro en ese caso se
efectúa en la ONAPI.

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Tipificación Y Naturaleza Jurídica Del Contrato De
Prenda.

Se trata obviamente de una relación contractual sinalagmática perfecta, toda


vez que el acreedor asume obligaciones específicas tales como conservar la cosa, y
responder de los deterioros que se produzcan a propósito de su negligencia o de su
mala fe según la contemplación imperativa consagrada en el Artículo 2080 del código
civil, el cual dispone lo siguiente:

Código Civil
Art. 2080.- Es responsable el acreedor de la pérdida o deterioro de la
prenda que hubieren sobrevenido por su negligencia, según las reglas
que se establece en el título de los contratos o de las obligaciones
convencionales en general. El deudor, por su parte, debe abonar en
cuenta al acreedor los gastos útiles y necesarios que haya hecho para la
conservación de la prenda.

También corresponde al acreedor devolver la cosa dada en prenda una vez


haya sido satisfecho el pago, salvo algunas excepciones, que enunciaremos más
adelante. Esta postura resulta de lo que consagran los Artículos 2082 y 2083 del
código civil, los cuales contemplan la retención de la prenda a cargo del acreedor en
varios escenarios. Un primer escenario se refiere a que le acreedor pierde el derecho
de detentar la prenda en caso de que haga un uso abusivo; pero en tanto que regla
general le asiste la facultad de retenerla hasta tanto sea satisfecho el crédito en su
totalidad, o inclusive por una segunda acreencia, aun no garantizada, cuando la
primera no ha sido saldada, pero que deja abierta la posibilidad de que si la segunda
acreencia también llega a su vencimiento puede mantener bajo su férula dicha
prenda. Otra situación es la relativa a que cuando se trata de herederos del dueño de
la prenda, se da un ambiente procesal distinto, puesto que se estila un paralelismo
contrapuesto, en el sentido de que la prenda es indivisible, pero sin embargo, la
deuda asumida por los sucesores en caso de aceptar la sucesión se convierten en co-
deudores del acreedor prendario, se estila que el heredero del deudor causante que
paga la proporción de la deuda sucesoral que le corresponde no tiene derecho a
perseguir la entrega de la prenda o de una parte de la prenda por el hecho de haber
satisfecho su parte; sino que debe esperar el pago total de la deuda, para poder

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tener derecho a perseguir la restitución de la prenda. La misma situación sucede
cuando los herederos provienen del lado del acreedor prendario, si uno de los
herederos del acreedor prendario recibe el pago proporcional que le corresponde no
puede hacer entrega de la prenda en perjuicio de los demás herederos, esa situación
resulta de las disposiciones del Artículo 2083 del código civil, pero en aras de
examinar el alcance y ámbito del contenido del apartado en cuestión, procedemos a
transcribir tanto el Artículo 2082 como el 2083 del referido código civil.

Código Civil
Art. 2082.- Excepto en el caso en que el detentador de la prenda abuse
de ella, no puede el deudor reclamar la devolución de la misma, sino
después que haya pagado, no sólo el capital, sino también los intereses y
costas de la deuda, para cuya seguridad dio la prenda. Si por falta del
mismo deudor existiese a favor del mismo acreedor otra deuda contraída
posteriormente a la constitución de la prenda, y llegase aquella a poder
exigir antes de que se realizara el pago de la primera, no podrá obligarse
al acreedor a que se deshaga de la prenda antes de habérsele pagado
ambas deudas, aun cuando no exista ningún convenio afectándola al
pago de la segunda.

Código Civil
Art. 2083.- La prenda es indivisible, sin embargo, de la divisibilidad de la
deuda entre los herederos del deudor a los del acreedor. El heredero del
deudor, que paga la parte que le correspondía en la deuda, no puede
pedir la restitución de su parte en la prenda, mientras ésta no haya sido
pagada por completo. Recíprocamente, el heredero del acreedor que
haya recibido la parte que le correspondía en la deuda, no puede pedir
la restitución de su parte en la prenda, mientras ésta no haya sido
pagada por completo. Recíprocamente, el heredero del acreedor que
haya recibido la parte que en la deuda, le correspondía, no puede
entregar la prenda en perjuicio de sus coherederos que no hayan sido
pagados.

Ejecución De La Prenda Con Desapoderamiento.

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Se hace necesario comenzar el desarrollo de este título examinando los Art.
2078 y 2079 del código civil, a saber:

Código Civil
Art. 2078.- No puede el acreedor, por falta de pago, disponer de la
prenda, sin perjuicio de que pueda hacer ordenar en justicia se le
entregue como pago hasta la debida concurrencia, según tasación hecha
por peritos, o que se venda en pública subasta. Cualquier cláusula que
autorice al acreedor para apropiarse la prenda o para disponer de ella,
sin las formalidades expresadas se considerará nula

Código Civil
Art. 2079.- Hasta la expropiación del deudor, si fuere procedente, queda
propietario de la prenda, la cual no es en manos del acreedor sino un
depositario que asegura el privilegio de éste.

De la redacción de los textos de marras podemos inferir que existe una


prohibición del pacto comisorio en materia de contrato de prenda, por lo que se
estila que el acreedor es pura y simplemente un depositario de la prenda, o un
tercero que la detenta a título de depositario en provecho del acreedor, pero el
deudor conserva el derecho de propiedad hasta tanto se proceda a la expropiación.

En cuanto al proceso de ejecución per se se suscita un denominador común en


el ámbito ejecutorio y es que siempre debe intervenir la autoridad judicial,
autorizando ya sea la venta en pública subasta de la prenda o disponiendo la entrega
de dicha prenda en provecho del acreedor, ello quiere decir, que el acreedor
alternativamente puede elegir cualesquiera de ambas opciones, en cuanto concierne
a pedir al tribunal que le sea adjudicada la prenda o simplemente pedir que le
autorice a venderla en pública subasta, pero siempre debe respetar que esa
adjudicación o la venta (dependiendo la situación elegida) solamente le permite
cobrar hasta la concurrencia del crédito adeudado y accesorios, es por ello que
siempre debe intervenir una tasación de la prenda para establecer con claridad cual
es el valor que tiene al momento de la ejecución y cotejarlo con el monto del crédito
adeudado, hasta su debida concurrencia, por lo que si el valor de la tasación y de la
adjudicación son superiores al valor de la acreencia y accesorio, debe serle restituido
al deudor el monto sobrante y en caso de negativa del acreedor, lo que procede es
accionar en justicia.

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Competencia Judicial Para La Ejecución De La
Prenda.

En cuanto a la competencia en razón de la materia es indudable que


corresponde al juzgado de primera instancia, puesto que no aparece atribuida a
ningún tribunal. Ese razonamiento se infiere de la regla que consagra la figura de que
el juzgado de primera instancia, por ser el tribunal de derecho común, conoce de
todos los asuntos que no le hayan sido atribuido a ningún otro tribunal. En cuanto a la
competencia territorial, el tribunal competente es el del domicilio del deudor. En
caso de que se desconozca dicho domicilio, el tribunal del domicilio del acreedor. En
caso de elección de domicilio, podría ser el tribunal del domicilio elegido o el
tribunal del domicilio del deudor, puesto que en ese caso se plantea una situación de
opción procesal, según resulta de la combinación del Art. 111 del código civil y el
Art. 59 parte infine del código de procedimiento civil, a continuación veamos el
contexto de dichos textos:

Código Civil
Art. 111.- Cuando un acta contenga por parte de algunos de los
interesados elección de domicilio para su ejecución en otro lugar que el
del domicilio real, las notificaciones, demandas y demás diligencias,
podrán hacerse en el domicilio convenido y ante el juez del mismo.

Código de Procedimiento Civil


Art. 59.- En materia personal, el demandado será emplazado para ante
el tribunal de su domicilio: si no tuviere domicilio, para ante el tribunal
de su residencia: si hubiere muchos demandados, para ante el tribunal
del domicilio de uno de ellos, a opción del demandante. En materia real,
para ante el tribunal donde radique el objeto litigioso. En materia mixta,
para ante el tribunal donde radique el objeto litigioso, o para ante el del
domicilio del demandado. En materia de sociedad, en tanto que exista,
para ante el tribunal del lugar en que se halle establecida. En materia de
sucesión, para ante el tribunal en donde se haya abierto ésta, en los
casos siguientes: 1o. en las demandas entre herederos, hasta la divisoria
inclusive; 2o. en las demandas intentadas por los acreedores del difunto
antes de la divisoria; y 3o. en las relativas a la ejecución de las

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disposiciones testamentarias, hasta la sentencia definitiva. En materia
de quiebra, para ante el tribunal del domicilio del quebrado. En materia
de garantía, para que el tribunal ante el cual se halle pendiente la
demanda originaria. Finalmente, en el caso de elección de domicilio,
para la ejecución de un acto, para ante el tribunal del domicilio
designado, o el del domicilio real del demandado, de conformidad al
artículo 111 del Código Civil.

Cuál Es El Procedimiento A Seguir Para La


Ejecución De La Prenda Civil Reglamentada En El Código
Civil:

Realmente el Art. 2078 no establece cual es el esquema procesal a seguir,


contrario a lo que se estila en el caso de la prenda comercial que existe una
delimitación clara y precisa; sin embargo, somos de parecer que lo que se le solicita
es al juez de primera instancia que mediante auto autorice proceder a la venta en
pública subasta, previo mandamiento de pago y luego se procede en la forma
establecida para el embargo ejecutivo. Ahora bien si el contrato fue suscrito en
forma auténtica, podría ser utilizado como título ejecutorio, puesto que se trata de
un acto que contiene obligación de pagar suma de dinero, en ese caso se aplicarían
las disposiciones del Art. 545 del código de procedimiento civil, el cual consagra lo
siguiente:

Código de Procedimiento Civil


Art. 545.- (Mod. por la Ley No. 679 del 23 de mayo de 1934). Tienen
fuerza ejecutoria las primeras copias de las sentencias y otras decisiones
judiciales y las de los actos notariales que contengan obligación de pagar
cantidades de dinero, ya sea periódicamente o en época fija; así como
las segundas o ulteriores copias de las mismas sentencias y actos que
fueren expedidas en conformidad con la ley en sustitución de la primera.
Párrafo.- Sin perjuicio de las demás atribuciones que les confieren las
leyes, es obligación general de los representantes del ministerio público,
de los alguaciles y de los funcionarios a quienes está encomendado el
depósito de la fuerza pública a prestar su concurso para la ejecución de

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las sentencias y actos que conforme a este artículo estén investidos de
fuerza ejecutoria, siempre que legalmente se les requiera a ello. (Ver
artículo 2 de la Ley No. 679 del 23 de mayo de1934; el artículo 173 de la
Ley de Registro de Tierras No. 1542 del 11 de octubre de 1947,
modificada por la Ley No. 3719 del 28 de diciembre de 1953; y el
artículo 9 de la Ley No. 302 del 18 de junio de 1964. Sobre las sentencias
que tienen fuerza ejecutoria, los artículos 113 al 122 ambos inclusive de
la Ley No. 834 del 15 de julio de 1978).

La situación podría ser un tanto dilemática en el caso de que el acreedor se


decida a pedir que le sea transferida la prenda vía judicial, en ese caso entendemos
que también debe mediar un mandamiento de pago y luego una petición al juez, a
los fines de que fije audiencia para que se proceda a la adjudicación de la prenda
hasta la concurrencia de la acreencia adeudada en principal y demás accesorio, a
dicha audiencia debe ser notificado el deudor en aras de garantizar las reglas del
debido proceso de ley, reitero que de lo que se trata es simplemente de una simple
apreciación especulativa, pero que no tenemos un procedimiento definido, para
perseguir la ejecución prendaria enmarcada en el contexto del código civil, contrario
a la situación que rige en materia comercial.

La Prenda Comercial, Conforme El Código De


Comercio.

En el contrato de prenda comercial rigen criterios mucho más flexibles que lo


que rigen en materia civil, esa percepción resulta de la reglamentación que estipula
el código de comercio, en ese sentido nos encontramos con el hecho que se trata de
un contrato que se puede suscribir entre comerciantes, o bien puede ser que no sea
un comerciante, así como también no se estila con carácter imperativo el que dicho
contrato sea concertado de forma escrita, la dimensión informal del referido
contrato la podemos deducir del artículo 91 del código de comercio a saber su
contenido:

Código de Comercio
Art. 91.- La prenda constituída, bien por un comerciante, bien por un
individuo no comerciante, para afianzar un acto de comercio se

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acredita, tanto respecto de terceras como respecto de las partes
contratantes, conforme a las disposiciones del artículo 109 de este
Código. La prenda, respecto de los valores negociables, pueden también
constituirse por un endoso regular, indicando que los valores han sido
entregados en garantía. Respecto de las acciones, de las partes de
interés y de las obligaciones nominativas de las compañías de crédito
público, industriales, comerciales o civiles, cuya transmisión se efectúa
por un traspaso en los registros de la compañía; la prenda puede
asimismo constituirse por un traspaso a título de garantía, inscrito los
dichos registros. No se derogan las disposiciones del artículo 2075 del
Código Civil, en lo que concierne a los créditos mobiliarios, de los cuales
no puede apoderarse el cesionario respecto de terceras personas, sino
por la notificación del traspaso hecha al deudor. Los valores de comercio
dados en prenda, son cobradores por el acreedor prendatario.

Es notorio que de la letra y espíritu de texto antes mencionado refleja que la


constitución de la prenda comercial puede ser el producto de una pluralidad de
eventualidades. Es de importancia acotar que la reglamentación en cuestión se
corresponde con el régimen jurídico probatorio abierto propio de la materia
comercial, según resulta del artículo 109 del código De comercio, el cual contiene el
tenor siguiente:

Código de Comercio
Art. 109.- Las compras y ventas se comprueban: por documentos
públicos; por documentos bajo firma privada; por la nota detallada o por
el ajuste de un agente de cambio o corredor, debidamente firmada por
las partes; por una factura aceptada; por la correspondencia; por los
libros de las partes; por la prueba de testigos, en el caso de que el
tribunal crea deber admitirla.

En la modalidad de contrato de prenda comercial la subsistencia del privilegio


prendario queda supeditado a que la cosa dada en garantía permanezca en poder del
acreedor o en poder de un tercero, es lo que en ese sentido consagra el artículo 92
del código de comercio a saber su contenido:

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Código de Comercio
Art. 92.- En ningún caso subsistirá el privilegio sobre la prenda, sino en
tanto que esa prenda ha sido entregada y ha permanecido en poder del
acreedor, o de un tercero en que estén convenidas las partes. Se reputa
que el acreedor está en posesión de las mercancías, cuando éstas se
hallan a su disposición en sus almacenes o buques, en la aduana o en un
depósito público, o si antes que hayan llegado se ha apoderado de ellas
por medio de un conocimiento o de una carta de porte.

Ejecución De La Prenda Comercial.

A propósito del contrato de prenda comercial tenemos reglas claras y


precisas, la cual denota una mecánica procesal expedita y dinámica, puesto que el
proceso de divide en tres fases, las cuales nos permitimos resaltar a continuación:

1º. La fase del mandamiento de pago que se beneficia de un plazo de ocho días
franco en el entendido de que así resulta de las disposiciones del Art. 93 del código
De comercio y el Art. 1033 del código civil, partiendo del hecho consagrado en
nuestro sistema jurídico todo plazo que comienza a correr a partir de una
notificación se reputa como franco, salvo que una disposición expresa de la ley
señale expresamente que se trata de un plazo no franco.
2º. La segunda fase del proceso consiste en la venta en pública subasta que se
encargará de la ejecución un agente de cambio, o un corredor, en defecto de ambos
cualquier otro oficial ministerial en cuyo caso se le debe pedir dicha designación al
juez de primera instancia en atribuciones comerciales, para que designe mediante
simple auto a otro oficial ministerial, ello implica que antes de la ley 19-00 sobre
bolsa de valores se cumplía las tres fases, pero después de dicha ley queda entendido
que solamente se deben cumplir las dos primeras fases y por tanto no es necesario
requerir a un oficial ministerial para que proceda a la venta en pública subasta, sino
más bien que el acreedor prendario requiere directamente a un agente de cambio, a
los fines de que proceda a la venta en pública subasta, una vez vencido el plazo de la
intimación. Basta transcribir el Art. 93 del código de comercio, el cual dispone lo
siguiente:

Código de Comercio
Art. 93.- Por falta de pago al vencimiento, y ocho días después de una

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simple notificación hecha al deudor y al tercero que haya dado la
prenda, si lo hubiere, el acreedor podrá hacer proceder a la venta
pública de los objetos dados en prenda. Las ventas que no deben
encargarse a los agentes de cambio, se harán por el ministerio de los
corredores. Sin embargo, a petición de las partes, el presidente del
tribunal de comercio puede designar, para proceder a hacerlas, otra
clase de oficiales públicos. En este caso, el oficial público encargado de
la venta, quien quiera que sea, estará sujeto a las disposiciones que
rigen a los corredores, relativamente a las formas, tarifas y
responsabilidad. Toda cláusula que autorice al acreedor a apropiarse la
prenda o a disponer de ellas sin las formalidades arriba prescritas, será
nula.

Es oportuno hacer el señalamiento que sostiene SAMUEL ARIAS, en cuanto a la


ejecución del contrato de prenda de derecho común en el sentido de que si el
acreedor ejerce la opción de perseguir en justicia la adjudicación de la prenda,
podría interponer una demanda en entrega de la cosa bajo el sistema del breve
término, pero es que después de una discusión manifiestamente fructífera yo
entiendo interesante dicha postura.

Contrato De Prenda Universal Y Contrato De Prenda


Sin Desapoderamiento Conforme La Ley 6186.

Con relación a la prenda universal los aspectos de mayor trascendencia a


dilucidar se refieren a la forma de suscripción del contrato, sistema de inscripción,
formas de llegada del término y procedimiento de ejecución.

En cuanto a la forma de suscribir el contrato de prenda la ley no especifica la


modalidad, pero tampoco prohíbe modalidad, ello deja entendido que bien podría
ser un contrato en forma auténtica o un contrato bajo firma privada, sin embargo la
ley si designa el funcionario competente, para la instrumentación del contrato, en
ese sentido la ley se pronuncia dejando esa función a cargo del juez de paz de un
lugar cualquiera es decir no existe ninguna preferencia domiciliaria o de un notario,
basta el examen de los artículos que se indican a continuación, el Art. 169 que prevé
y delimita las entidades que pueden operar y efectuar tales actividades, el Art. 170
que reglamenta el entorno conceptual de la prenda universal. El Art. 171, que se

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refiere a la nomenclatura de cosa y de bienes que pueden ser objeto de prenda
universal, vamos para mayor entendimiento a transcribir los referidos artículos:

ART. 169.- todo banco legalmente establecido en el país y las asociaciones


de crédito agrícola podrán otorgar y obtener la garantía de sus créditos mediante el
sistema de préstamos con prenda universal que aparece en este título.
ART. 170.- se entenderá por préstamo con prenda universal todo préstamo
en efectivo o en bienes, otorgado a agricultores, ganaderos y pescadores, que se
garantice con gravamen sobre un conjunto de bienes y derechos que a tales efectos
se constituyen en nulidad de producción.
Los bienes y derechos que integran dicha unidad de producción y que constituyen la
garantía del préstamo con prenda universal, no podrán segregarse durante la
vigencia del préstamo sin el consentimiento del acreedor, dado por escrito. Cuando
el deudor no sea dueño del inmueble en que se asienta la unidad de producción el
gravamen se extenderá al derecho que ostente sobre el mismo.
ART. 171.- pueden constituirse en unidad de producción:
a) las siembras, plantaciones y arbolados, así como sus frutos futuros,
pendientes o cosechados.
b) Las maderas en todas sus formas o estados.
c) Las materias primas agrícolas, así como los productos o subproductos de la
agricultura, elaborados o en proceso de elaboración.
d) Las maquinarias, equipos, herramientas y utensilios de cultivo en general.
e) Los ganados de toda clase, sus productos y subproductos.
f) Los equipos de pesca.
g) Los derechos del deudor al uso y disfrute delos inmuebles donde funcione la
unidad de producción.
h) Los derechos de propiedad al nombre, patentes y marcas de los artículos que
produzcan el deudor.

En cuanto al efecto de bienes futuros por incorporación, y que quedan convertido


en prenda, aparece el Art. 179. Con relación a la libertad de elegir para suscribir el
contrato a cualquier notario o al juez de paz que le plazca; el Art. 180 prevé:

ART. 180.- los contratos de prestamos con prenda universal se suscribirán ante
cualquier juez de paz o ante un notario, en doble original, debiendo contener por lo
menos las siguientes circunstancias:

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a) generales de las partes.
b) Bienes y derechos que forman parte de la unidad de producción con expresión
de las marcas, señales y demás signos que permita identificarlos. Esta
declaración la hará el prestatario bajo juramento.
c) El valor de los bienes y derechos que integran la unidad de producción dada
en garantía.
d) La suma de dinero recibida a préstamo, o el importe del crédito obtenido en
su caso y el tipo de interés que ha de devengar el capital prestado.
e) La fecha de vencimiento del préstamo.
Cuando el prestatario no supiere o no pudiere firmar, estampará sus huellas
digitales y el juez de paz o el notario harán mención de ambos originales de tales
circunstancias.

En cuanto a la formalidad de registro, las reglas que rigen para el contrato sin
desapoderamiento no son las aplicables, si no que dicho registro e inscripción tiene
lugar por ante la conservaduría de hipoteca, puesto que el artículo 181 de la ley 6186
lo asimila al sistema del registro e inscripción hipotecaria, lógico es suponer que no
se trata de inscripción hipotecaria en la forma que reglamenta la ley 1542 sobre
registro se trata de un sistema especializado, el referido Art. 181 dispone:

ART. 181.- los contratos de prenda universal se registrarán o inscribirán de


la misma forma que las hipotecas.

En cuanto a la posibilidad de convertir el contrato en un acto de negociación


transmisible por simple endoso, el artículo 184 de la ley 6186 permite ese sistema de
negociación, veamos el contenido de dicho texto:

ART. 184.- el original del contrato, debidamente inscrito, es transmisible.

Cuando el deudor tiene interés de pagar la suma adeudada antes del


vencimiento y desconoce el domicilio del acreedor, se beneficia de un procedimiento
especial de oferta real y de consignación, quedando el privilegio transmitido a la
suma consignada, lógico es suponer que en esa circunstancia la prenda queda
absolutamente liberada, a continuación presentamos el contenido del artículo 185
combinado con el artículo 188.

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ART. 185.- las sumas prestadas de conformidad con esta ley, con todos sus
accesorios, deberán ser pagadas por el deudor a su vencimiento, pero podrá pagarlas
con anterioridad. Si el tenedor del contrato se negare a aceptar el pago o si su
nombre y dirección les son desconocidos al deudor, este podrá depositar la suma
más todos sus accesorios, en la colecturía de rentas internas de la jurisdicción en
que se haya hecho la operación o en que este situada la unidad de producción dada
en garantía. El juez de paz ordenará que el privilegio que existía hasta entonces
sobre esos bienes sea transferido sobre la suma depositada y publicará un anuncio
de ese pago en la forma prevista en el artículo 188 a fin de que el interesado pueda
tomar conocimiento.
Si la reducción de la suma dada en préstamo se hiciera antes de su vencimiento con
el consentimiento del tenedor del contrato, se harán constar los pagos mediante
recibo otorgado por dicho tenedor, o por su apoderado y este recibo será liberatorio
por el monto que indique. En el mismo será obligatorio expresar el monto a que
queda reducido el préstamo.
ART. 188.- una vez requerida la venta, el juez de paz designará un
secuestrario y hará notificar al deudor, personalmente o en su domicilio, de no
encontrarse el deudor u otra persona capacitada para recibir la notificación, esta
será remitida al síndico del ayuntamiento o al alcalde pedáneo de la sección, según
el caso. En la notificación se hará saber la designación del secuestrario y la fecha y
hora en que se dará posesión al mismo de la unidad de producción.
En la fecha y hora fijadas, que corresponderán a un término comprendido entre dos
y cinco días después de hecha la notificación, se constituirán en el lugar donde
radica la unidad de producción, el juez de paz y el secretario del juzgado, quienes
darán posesión al secuestrario de todos los bienes y derechos que integran aquella,
mediante acta detallada que suscribirán, el secuestrario, el funcionario autorizado
de la entidad acreedora, el deudor si estuviere presente, el secretario y el juez de
paz.
Una vez efectuada la referida toma la posesión de los bienes, o concluida en su caso,
a tenor de los dispuesto en el artículo siguiente, se anunciará su venta durante tres
días en la puerta del juzgado de paz y en otros sitios escogidos a discreción del juez.
Tanto el persiguiente como el deudor podrán anunciar la subasta además de
cualquier otro modo que crean conveniente a sus propias expensas.

En cuanto al sistema de condición resolutoria del contrato de prenda


universal, el Art. 186 prevé una pluralidad de causa de resolución en aras de

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salvaguardar el ámbito de preservación celosa del crédito adeudado, según resulta
del Art. 186.

En cuanto al plazo de ejecución dispone el Art. 187, que el tenedor del


contrato se beneficia de un plazo de 90 días a partir del vencimiento o expiración del
término pactado por las partes para requerir el proceso de ejecución prendaria, es
necesario destacar que ese plazo de 90 días no es fatal y por tanto si la prenda no ha
sido puesta en garantía en provecho de otro acreedor no se aplica, lo que deja
entrever ese texto es que una vez vencido el plazo de 90 días antes aludido, el
deudor puede disponer de la prenda sin incurrir en responsabilidad ni tampoco podrá
el acreedor perseguir dicha prenda en manos de tercero, es decir la sanción que
produce cuando el acreedor no persigue la ejecución dentro de los 90 días a partir
del vencimiento del término, es que si la prenda se encuentra en manos de un
tercero no tiene el acreedor el privilegio, a continuación transcribimos el Art. 187 de
la ley de marras:

ART. 187.- dentro de los noventa días subsiguientes al vencimiento de un


préstamo por haberse cumplido el plazo fijado en el contrato o por algunas de las
causas indicadas en el artículo anterior, sin que haya pagado la suma debida y
garantizada, el tenedor del contrato requerirá del juez de paz del municipio donde
se encuentren los bienes dados en garantía, la venta en pública subasta de los
mismos para lo cual deberá anexarse dicho contrato al requerimiento. PARRAFO.- si
el tenedor del contrato es el banco podrá formular el requerimiento arriba señalado
cuando lo juzgue conveniente, y respecto del banco no tendrá aplicación el artículo
193 de esta ley.

Sin embargo, la parte final de dicho artículo prevé una situación de


desigualdad por el hecho de que sostiene en su construcción tipográfica que cuando
el acreedor es el banco, refiriéndose al Banco Agrícola no se aplican las disposiciones
antes aludidas, ese artículo viola el Art. 100 de la constitución en cuanto al principio
de igualdad, lo mismo que viola el principio de razonabilidad de las normas jurídicas
y de las leyes, según Art. 8 inciso 5 de la constitución, por tanto el texto en cuestión
o se aplica a todo por igual o simplemente no se aplica, por lo que si el referido
plazo no le es oponible al banco agrícola tampoco puede ser oponible a los demás
acreedores, como también es irritante desde el punto de vista constitucional el Art.
193 el cual dispone:

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ART. 193.- el tenedor de un contrato que dejare transcurrir noventa días
después del vencimiento del préstamo, o de la prórroga, sin requerir la venta de los
objetos que garantizan los créditos, perderá el privilegio que esta ley le concede.
Esta disposición no será aplicable cuando el préstamo se haya hecho exigible por
otra causa que por el vencimiento del término estipulado, caso en el cual el término
de noventa días solo empezará a transcurrir después que el acreedor haya
manifestado por escrito su interés de suspender el crédito o de hacer exigible el
préstamo por las causas indicadas en la presente ley.

Sin embargo, si hubiere alguna enajenación o graven encontrándose en el


ámbito del plazo de noventa días procede la reivindicación aun en manos de
cualquier persona, según dispone el Art. 191 el cual consagra:

ART. 191.- el derecho de persecución a favor de tenedores de contratos


sobre los bienes dados en garantía podrá ser ejercido frente a terceros de buena fe
por el importe de los préstamos, sus intereses, gastos y costas del procedimiento,
dentro de los noventa días de vencido el préstamo o de darse por vencido de
acuerdo con las causas establecidas en la presente ley. El tercero frente al cual
vayan a ejecutarse el indicado derecho de persecución puede impedir la ejecución,
pagando al tenedor del contrato el monto de la suma prestada y sus accesorios. En
cualquier caso, el deudor que hubiere enajenado total o parcialmente los bienes
dados en garantía perderá el beneficio del término y todo derecho a oponer
nulidades o caducidades del contrato de préstamo prendaria o de su ejecución, sin
perjuicio de las sanciones que le corresponda de acuerdo con esta ley. El tercero que
para impedir la ejecución pague al acreedor, quedará a su vez como acreedor
quirografario, por esa causa, del deudor.

En cuanto al procedimiento para la ejecución del contrato se estilan los


eventos siguientes:
1º. Intimación de pago, es una situación práctica no legislativa.
2º. Requerimiento de designación de secuestrario de los bienes, con la presencia de
un representante del acreedor, del depositario, del juez de paz el secretario y el
deudor debidamente citado.
3º. Requerimiento de venta en pública subasta.

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4º. Celebración de la venta en pública subasta, por ante el juzgado de paz
correspondiente.
5º. Sentencia de adjudicación entrega de sentencia de adjudicación y ejecución de
sentencia de adjudicación. A continuación procedemos a enunciar el contenido de los
textos que contiene las situaciones procesales antes enunciados. A saber:

ART. 188.- una vez requerida la venta, el juez de paz designará un


secuestrario y hará notificar al deudor, personalmente o en su domicilio, de no
encontrarse el deudor u otra persona capacitada para recibir la notificación, esta
será remitida al síndico del ayuntamiento o al alcalde pedáneo de la sección, según
el caso. En la notificación se hará saber la designación del secuestrario y la fecha y
hora en que se dará posesión al mismo de la unidad de producción.
En la fecha y hora fijadas, que corresponderán a un término comprendido entre dos
y cinco días después de hecha la notificación, se constituirán en el lugar donde
radica la unidad de producción, el juez de paz y el secretario del juzgado, quienes
darán posesión al secuestrario de todos los bienes y derechos que integran aquella,
mediante acta detallada que suscribirán, el secuestrario, el funcionario autorizado
de la entidad acreedora, el deudor si estuviere presente, el secretario y el juez de
paz.
Una vez efectuada la referida toma la posesión de los bienes, o concluida en su caso,
a tenor de los dispuesto en el artículo siguiente, se anunciará su venta durante tres
días en la puerta del juzgado de paz y en otros sitios escogidos a discreción del juez.
Tanto el persiguiente como el deudor podrán anunciar la subasta además de
cualquier otro modo que crean conveniente a sus propias expensas.
ART. 189.- en el caso de que la totalidad o parte de los bienes muebles que
integran la unidad de producción no se encuentren en el lugar donde radica la
misma, el juez de paz se incautará de dichos bienes en cualesquiera manos y lugar
en que se hallaren siempre que estén en su jurisdicción mediante levantamiento de
un proceso verbal. Si aquellos no estuvieren en su jurisdicción podrá el juez dar
comisión rogatoria al juez de paz de la jurisdicción donde se encuentren, quien la
incautará inmediatamente de ellos sometiéndolos al resultado del procedimiento a
que se contrae el artículo anterior y nombrando un guardián de dichos bienes.
ART. 190.- dentro de los ocho días siguientes a la expiración del término
para el anuncio de la venta a que se refiere el Art. 188 deberá realizarse esta, en el
propio juzgado.

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La unidad de producción se adjudicará al mejor postor, previo el pago del precio
dentro de los cinco días siguientes en que se efectúe la venta, mediante una orden
del juez, que deberá cumplir el alguacil, levantando acta en el lugar en que se
hallen los bienes que suscribirá dicho alguacil, el secuestrario y el adquiriente.
ART. 192.- el juez de paz ante quien se haga la venta en pública subasta,
una vez deducidos las costas de aquellas, deberá entregar al tenedor del contrato,
del producto de la misma, el importe del préstamo con todos sus accesorios con
preferencia a cualquier otro acreedor o cualquiera otra persona que pudiere
reclamar derechos contra el deudor sobre los bienes dados en garantía. El
renunciante si lo hubiere, será entregado a quien fuere de derecho. Si la venta
produce menos de la cantidad necesaria para pagar el monto del préstamo y las
costas de la suma producida por la venta, se cobrarán en primer término dichas
costas, y el remanente será entregado a quien sea de derecho. El tenedor del
contrato por la parte insatisfecha de la deuda, quedara siendo acreedor
quirografario.

En cuanto a la vía represiva de ejecución, merece resaltar los artículos que se


indican a continuación:

ART. 196.- será sancionado con prisión de un mes a tres años y multa igual al
importe de la mitad de la deuda:
a) el que en calidad de prestatario o beneficiario de un préstamo prendario
universal declare falsamente sobre un hecho esencial, después de prestar el
juramento de la ley.
b) El deudor que, salvo fuerza mayor no entregare al secuestrario, o al juez de
paz, los bienes dados en prenda cuando sea requerido al efecto.
c) El prestatario que en perjuicio del tenedor del contrato enajene, grave, dañe
voluntariamente, renueva, destruya u oculte, sin estar autorizado por el
tenedor de dicho contrato o por esta ley, todo o parte de los bienes dados en
garantía, así como los terceros que faciliten de algún modo estos hechos o se
conviertan en beneficiarios de los mismos.
d) El funcionario o empleado que acepte dinero en pago parcial o total del
préstamo sin otorgar el correspondiente recibo o cuando proporciones fondos
al prestatario a sabiendas de que este ha jurado en falso para obtener el
préstamo.

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PARRAFO I.- las infracciones previstas y sancionadas por esta ley se establecerán por
todos los medios de prueba y la aplicación de las sanciones corresponde al juzgado
de paz ante el cual ha sido otorgado el contrato de prenda o aquel en cuya
jurisdicción se encuentren los bienes dados en garantía. El juzgado de paz será
apoderado por el ministerio público en vista ya sea, de las actas levantadas por el
juez de paz en ocasión del requerimiento de venta de los bienes dados en garantía,
ya sea de las denuncias o querellas que reciba de parte interesada. El ministerio
público dictará en todo caso, prisión preventiva contra los infractores.
PARRAFO II.- por la misma sentencia el juez condenará al infractor al pago de las
sumas adeudadas al acreedor en principal, accesorios y gastos.
PARRAFO III.- Si el acreedor es el banco, a petición de este y en todo estado de
causa, se sobreseerá la persecución contra el infractor, o se suspenderá en sus
efectos la sentencia que haya intervenido, sobreseimiento y suspensión que serán
definitivos cuando el banco informe al tribunal, en la persona del ministerio público
que el infractor ha pagado las sumas adeudadas.
ART. 198.- será también de la competencia del mismo juez de paz la solución
en primera instancia de cualquier litigio que surja en relación con los contratos de
prenda universal y de prenda sin desapoderamiento, sujetándose al derecho común
en dichos juzgados, el procedimiento, instrucción y recursos sobre estos litigios.

En cuanto a la extensión de la garantía a cultivo futuro, basta resaltar el


Art. 194 y en cuanto a la posibilidad de prorrogación del contrato el Art. 195, los
textos de marras se pronuncian en el tenor siguiente:

ART. 194.-cuando la garantía de un préstamo consista en cultivos


permanentes, o sus productos, así como en cultivos anuales, si los deudores faltaren
al pago de sus obligaciones en todo o en parte, los privilegios contenidos en esta ley
continuarán sobre las cosechas subsiguientes. En tal caso la prórroga del contrato
será dictada por el juez de paz ante el cual se otorgó el mismo o ante el juez de paz
de la jurisdicción donde se encuentren los inmuebles en que funciona la unidad de
producción, a petición del acreedor y mediante diligencia sumaria.
ART. 195.- puede aplazarse el vencimiento de un préstamo si así lo consiente
el acreedor. El juez de paz hará constar el aplazamiento en el original del contrato
donde conste la inscripción y de este aplazamiento se tomará debida constancia en
el libro de inscripciones.

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El Entorno Conceptual De La Prenda Sin
Desapoderamiento Concebida En La Ley 6186.

Se trata de un sistema contractual de mucho más alcance dinámico que la


prenda universal y la prenda reglamentada en el código civil y en el código de
comercio, en este esquema contractual se advierte un modelo de convención abierto
a la apertura económica, no solamente se inscribe en ese ámbito, sino que persigue
definidamente el desarrollo del país en cuanto al auspicio de un ambiente receptivo
a la inversión, creemos de medular interés presentar algunos aspectos que
incuestionablemente vinculan la prenda universal con la prenda sin
desapoderamiento, podemos resaltar los siguientes puntos focales:

1º. En cuanto a la suscripción del contrato se puede elegir en ambos caso un notario
o cualquier juez de paz.
2º. En cuanto al sistema de inscripción, en el primer caso, es decir la prenda
universal, el lugar de la inscripción es por ante el conservador de hipoteca
correspondiente, puesto que prevalecen los mismos requisitos que rigen para las
inscripciones hipotecarias; con relación a la prenda sin desapoderamiento el juez de
paz, es el funcionario encargado de la inscripción: pero sin embargo en ambos
sistemas prendario ese mismo funcionario es el juez de la ejecución prendaria, en el
ámbito sancionador y en cuanto al régimen de resolución del contrato se aplican
también las mismas reglas.

En cuanto al régimen de las formalidades para suscribir el contrato procede


revisar el Art. 204 de la ley, el cual contiene la redacción siguiente:

ART. 204.- los contratos de prenda sin desapoderamiento se suscribirán ante


cualquier juez de paz o notario público. Cuando el prestatario no supiere o no
pudiere firmar, estampará sus huellas digitales y el juez de paz hará mención en
ambos originales de tales circunstancias.
Sin embargo, cuando estos contratos y los actos relativos a los mismos sean
otorgados por el banco, bastará con que, además de las firmas o huellas digitales de
los deudores, sean suscritos por dos funcionarios de dicha institución, debiendo
estampar el sello oficial del banco. El banco deberá remitir, con la frecuencia
necesaria al juzgado de paz del domicilio del deudor una relación numerada
certificada por el jefe y el contador de la oficina, de los contadores formalizados

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durante los quince días anteriores, en la cual relación constarán los datos que se
señalan en este artículo. Se anotarán en cada contrato la fecha y número de la
relación. El secretario del juzgado de paz encuadernará en orden cronológico estas
relaciones, que serán públicas, y hará las anotaciones pertinentes en el índice
señalado en el artículo 206.
El contrato se hará en doble original y deberá contener por lo menos, las siguientes
circunstancias:
a) generales de las partes.
b) Bien o bienes dados en garantía con expresión de marcas, señales y demás signos
que permitan identificarlos. Esta declaración la hará el prestatario bajo
juramento.
c) El valor del bien o de los bienes dados en garantía.
d) La suma de dinero recibida a préstamo, o el importe del crédito obtenido en su
caso y el tipo de interés que ha de devengar el capital prestado.
e) La fecha del vencimiento del préstamo.
PARRAFO: cuando se trate de frutos, materias primas y productos elaborados o
semielaborados de imposible o difícil individualización, bastara con indicar su
cantidad y naturaleza.

Se trata de un texto con marcada evidencia desigual en tanto y en cuanto


concierne a que establece un privilegio en provecho del banco agrícola
permitiéndole obviar el uso de un notario o de un juez de paz para la suscripción se
trata de una disposición a todas luces irracional, y por tanto viola el artículo 8 inciso
5 de la constitución, lo mismo que el artículo 100.

En cuanto a la jurisdicción competente para la inscripción del contrato de


prenda sin desapoderamiento la competencia corresponde al juez de paz del
domicilio del deudor, pero tratándose de que el aspecto de la competencia
territorial es un asunto de mero interés privado nada prohíbe que las partes
mediante cláusula convengan una elección de domicilio, la cual en algunos
momentos podría tener un interés práctico, en el entendido de darse el caso de que
los bienes se encuentren en un lugar diferente al domicilio del deudor o que
simplemente el deudor no resida en el país.

Nada prohíbe que la inscripción se formalice simultáneamente en más de un


juzgado, asumiendo que se trata de un aspecto de mero interés privado y que por

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tanto las partes pueden ejercitar en la convención sin ningún tipo de restricción,
inclusive partiendo del hecho que se permite en el ámbito de nuestra legislación
civil suscribir obligaciones en el extranjero, tanto entre dominicanos, como entre
dominicano respecto a un extranjero, tendríamos que admitir en ese caso
imperativamente que cuando los contratantes se encuentran en el extranjero y la
prenda se encuentra en nuestro país se impone una elección de domicilio para la
inscripción como para la ejecución de la prenda por ante un juzgado de paz de lo
que conforman la organización judicial dominicana, que obviamente ese juzgado de
paz por lo menos en el contexto práctico debe ser el del lugar donde se encuentre la
prenda, pero la justificación de los parámetros esbozados precedentemente la
encontramos en los artículos que se transcriben a continuación, artículo 13 y 14 del
código civil en cuanto a la obligación contraída en el extranjero, susceptible de
ejecución en el territorio dominicano, citamos:

Código Civil
Art. 13.- El extranjero, a quien el Gobierno hubiese concedido fijar en la
República su domicilio, gozará de todos los derechos civiles mientras
resida en el país.

Código Civil
Art. 14.- El extranjero, aunque no resida en la República, podrá ser
citado ante los tribunales de ella, para la ejecución de las obligaciones
contraídas por él en la República y con un dominicano; podrá ser llevado
a los tribunales en lo que se refiere a las obligaciones contraídas en país
extranjero respecto de dominicanos.

En cuanto al esquema de hacer elección de domicilio estamos en presencia de


normas supletorias, que las partes pueden derogar sin ninguna restricción, diferente
a lo que se estila cuando se trata de normas imperativas y de orden público.

Art. 111 del código civil:

Código Civil
Art. 111.- Cuando un acta contenga por parte de algunos de los
interesados elección de domicilio para su ejecución en otro lugar que el

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del domicilio real, las notificaciones, demandas y demás diligencias,
podrán hacerse en el domicilio convenido y ante el juez del mismo.

En cuanto a la tipificación de las normas desde el punto de vista del principio


de derogación por la voluntad de las partes, la constitución nuestra y el código civil,
solamente prohíben derogar las normas que su alcance es de orden público, veamos
el contenido de los artículos siguientes:
Art. 8, inciso 5 de la constitución: “A nadie se le puede obligar a hacer lo que la ley
no manda ni impedírsele lo que la ley no prohíbe; la ley es igual para todos: no
puede ordenar más que lo que es justo y útil para la comunidad ni puede prohibir
más que lo que la perjudica”.
Art. 48 de la constitución: “ Las leyes relativas al orden público, la policía, la
seguridad y las buenas costumbres, obligan a todos los habitantes del territorio y no
pueden ser derogadas por convenciones particulares.”
Art. 6 del código civil: “Las leyes que interesan al orden público y a las buenas
costumbres no pueden ser derogadas por convenciones particulares. “
Art. 7 del código de procedimiento civil: “Las parte pueden presentarse siempre
espontáneamente por ante un juez de paz, quien conocerá de sus diferencias, ya en
último recurso, si las leyes o las partes la autorizan a ello, ya a cargo de apelación,
aunque no sea su juez natural, ni en razón del domicilio del demandado ni del
asiento de la causa litigiosa. Párrafo.- Las partes que soliciten esa clase de juicios
deberán firmar el acta en que prorroguen la jurisdicción del juez de paz, y en caso
de no saber hacerlo, deberá consignarse así en el acto. “

En cuanto a que en principio el juez de paz de la inscripción y el de la


ejecución es el del domicilio del deudor, veamos los Art. 204, 205 y 214 de la ley
6186:

ART. 204.- los contratos de prenda sin desapoderamiento se suscribirán ante


cualquier juez de paz o notario público. Cuando el prestatario no supiere o no
pudiere firmar, estampará sus huellas digitales y el juez de paz hará mención en
ambos originales de tales circunstancias.
Sin embargo, cuando estos contratos y los actos relativos a los mismos sean
otorgados por el banco, bastará con que, además de las firmas o huellas digitales de
los deudores, sean suscritos por dos funcionarios de dicha institución, debiendo
estampar el sello oficial del banco. El banco deberá remitir, con la frecuencia
necesaria al juzgado de paz del domicilio del deudor una relación numerada

26
certificada por el jefe y el contador de la oficina, de los contadores formalizados
durante los quince días anteriores, en la cual relación constarán los datos que se
señalan en este artículo. Se anotarán en cada contrato la fecha y número de la
relación. El secretario del juzgado de paz encuadernará en orden cronológico estas
relaciones, que serán públicas, y hará las anotaciones pertinentes en el índice
señalado en el artículo 206.
El contrato se hará en doble original y deberá contener por lo menos, las siguientes
circunstancias:
f) generales de las partes.
g) Bien o bienes dados en garantía con expresión de marcas, señales y demás signos
que permitan identificarlos. Esta declaración la hará el prestatario bajo
juramento.
h) El valor del bien o de los bienes dados en garantía.
i) La suma de dinero recibida a préstamo, o el importe del crédito obtenido en su
caso y el tipo de interés que ha de devengar el capital prestado.
j) La fecha del vencimiento del préstamo.
PARRAFO: cuando se trate de frutos, materias primas y productos elaborados o
semielaborados de imposible o difícil individualización, bastara con indicar su
cantidad y naturaleza.
ART. 205.- cuando el acreedor no sea el banco, un original del contrato lo
retendrá el deudor, y el acreedor remitirá el otro al juzgado de paz del domicilio
del deudor, a fin de que lo inscriba en un libro especial debiendo anotar la
inscripción al dorso del contrato, el cual le será devuelto al acreedor dentro de los
cinco días siguientes de la solicitud de inscripción. El libro de inscripciones es
publico, y en consecuencia, podrá ser examinado por todas las personas que así lo
desearen.
ART. 214.- dentro de los noventa días subsiguientes al vencimiento de un
crédito o préstamo, por alguna de las causas indicadas en el artículo anterior, sin
que se haya pagado la suma debida y garantizada. El tenedor del contrato requerirá
del juez de paz de la jurisdicción en que se hubiere inscrito la operación, la venta
de los bienes dados en garantía, para lo cual deberá anexarse dicho contrato al
requerimiento. PARRAFO.- si el tenedor del contrato es el banco, podrá formular el
requerimiento arriba señalado cuando lo juzgue conveniente, y respecto del banco
no tendrá aplicación el artículo 221 de esta ley.

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En cuanto a la posibilidad de prorrogar el contrato, respecto al plazo de
vigencia y su extensión a otros bienes, basta el examen de los artículos 222 y
223 de la ley 6186, a saber:

ART. 222.- puede aplazarse el vencimiento de un préstamo, si así lo


consiente el acreedor. El juez de paz hará constar el aplazamiento en el contrato y
de este aplazamiento se tomará debida constancia en el libro de inscripciones.
ART. 223.- cuando la garantía consista en cosechas, si el prestatario faltare
al pago de su obligación en todo o en parte, el gravamen se extenderá sobre las
cosechas subsiguientes del deudor y continuarán siendo aplicables las disposiciones
de esta ley. En tal caso la prórroga del contrato será dictada por el juez de paz
ante el cual se otorgo el contrato o ante el juez de paz de la jurisdicción del
domicilio del deudor, a petición del acreedor y mediante diligencia sumaria.
Cuando el acreedor sea el banco, la prórroga se otorgará con arreglo a las
formalidades especiales establecidas en el Art. 204.

En cuanto a las formalidades que se deben observar en la instrumentación del


contrato se advierten dos situaciones, las cuales se refieren a cuando se trate de
bienes asegurados y de bienes que no estén asegurados se extiende la garantía del
seguro y por tanto el beneficiario de la póliza es el acreedor hasta la concurrencia
del crédito y demás accesorios, veamos el Art. 209, cuyo contenido es el siguiente:

ART. 209.- en el contrato si fuere el caso, deberá hacerse constar también si


los efectos que garantizarán el préstamo han sido o no asegurados. De serlo, se
consignará: a) el nombre y dirección del asegurador; y b) el número y fecha de la
póliza.
Los tenedores de contratos que comprueban la operación de préstamo, tendrán
sobre el seguro los mismos derechos que tienen sobre los objetos asegurados; para
lo cual el que ha solicitado el préstamo deberá entregar la póliza o constancia
comprobatoria del seguro al prestamista, debidamente endosada, quien la deberá
conservar para entregarla a quien fuere de derecho al cancelarse el préstamo o al
efectuarse la ejecución.

En cuanto a las obligaciones del deudor prendario, basta el examen de los


artículos 211 y 212 de la ley 6186:

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ART. 211.- el otorgamiento de la prenda a que se refiere este capítulo,
implica para el deudor la obligación de guardar y conservar los bienes dados por el
en prenda; la de no trasladarlos del lugar en el cual se indica que serán
mantenidos, sin el consentimiento dado por escrito del acreedor, salvo el caso
justificado de fuerza mayor, ponerlos a disposición de la justicia al primer
requerimiento que le haga, en caso de que deje de pagar la deuda por el contraída,
en el término fijado o cuando dejare de cumplir cualquier otra obligación esencial
de la operación. Sin embargo, ninguna de estas obligaciones podrá ser interpretada
en el sentido de impedir que el deudor utilice los bienes constituidos en prenda en
las actividades que le sean inherentes, en su profesión, trabajo o empresa, cuando
su uso no altere sustancialmente el valor comercial de los mismos. En tal virtud, las
cosas que por su misma naturaleza necesiten, para ser utilizadas, moverse de un
lugar a otro, tales como vehículos y animales de tiro, podrán ser trasladadas sin el
consentimiento del acreedor, salvo que se haya estipulado lo contrario en el
certificado comprobatorio de la prenda.
En los casos en que el objeto de la prenda consista en materias primas o productos
en proceso de elaboración, podrán ser transformados industrialmente. Los
productos ya industrializados quedarán sujetos al gravamen que afectaba a las
primeras.

ART. 212.- las sumas prestadas de conformidad con esta ley con todos sus
accesorios, deberán ser pagadas por el deudor a su vencimiento o con anterioridad.
Si el tenedor del contrato se negare a aceptar el pago o si el nombre y dirección de
este le son desconocidos al deudor, este podrá depositar la suma, más todos sus
accesorios, en la colecturía de rentas internas de la jurisdicción donde se haya
hecho la operación o en la del domicilio del deudor. El juez de paz, ordenará que el
privilegio que existía hasta entonces sobre esos bienes sea transferido sobre la
suma depositada, y publicará un anuncio de ese pago durante tres días en la puerta
del juzgado de paz y en otros sitios escogidos a discreción del juez.
Si la reducción de la suma dada en préstamo se hiciere antes de su
vencimiento con el consentimiento del tenedor del contrato, en pagos parciales, se
harán constar estos mediante recibos otorgados por el tenedor del contrato. Dichos
recibos serán liberatorios por el monto que indiquen.
En los mismos se expresará el monto al cual quede reducido el préstamo.

29
En cuanto al régimen de vencimiento de la obligación y ejecución, se hace
necesario examinar los artículos.

En cuanto al sistema de exigibilidad de la obligación rige el Art. 213, que


asimila las causas de vencimiento a las que son propias de la prenda universal, según
el Art. 213:

ART. 213.- los préstamos concedidos al amparo de esta capitulo se darán por
vencidos, produciendo la exigibilidad inmediata de su pago, por las mismas causales
que para el préstamo prendario universal se establecen en el artículo 186. En
cuanto a las entregas pendientes se observará también lo dispuesto en el ultimo
párrafo del citado artículo.

En cuanto al plazo para requerir la expropiación de los bienes concedidos


en garantía, una combinación de los artículos 214 y 221 de ley abrumadoramente
citada, plantea el contexto del plazo para la ejecución, a saber:

ART. 214.- dentro de los noventa días subsiguientes al vencimiento de un


crédito o préstamo, por alguna de las causas indicadas en el artículo anterior, sin
que se haya pagado la suma debida y garantizada, el tenedor del contrato requerirá
del juez de paz de la jurisdicción en que se hubiere inscrito la operación, la venta
de los bienes dados en garantía, para lo cual deberá anexarse dicho contrato al
requerimiento.
PARRAFO.- si el tenedor del contrato es el banco, podrá formular el
requerimiento arriba señalado cuando lo juzgue conveniente, y respecto del banco
no tendrá aplicación el artículo 221 de esta ley.
ART. 221.- el tenedor de un contrato que dejare transcurrir noventa días
después del vencimiento de la totalidad del crédito o de la prórroga sin requerir la
veta de los objetivos que garantizan los créditos, perderá respecto a los terceros el
privilegio que esta ley le concede, y quedará como acreedor quirografario. Frente
al deudor, el acreedor nunca perderá su garantía.

Reiteramos que tales disposiciones violan la constitución puesto que


establecen un escenario de privilegio, pero a su vez reiteramos también que en caso
de que dichos bienes no hayan sido objeto de enajenación por el deudor, el plazo de

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noventa días antes señalado no afecta al acreedor, veamos los artículos antes
enunciados.

ART. 214.- dentro de los noventa días subsiguientes al vencimiento de un


crédito o préstamo, por alguna de las causas indicadas en el artículo anterior, sin
que se haya pagado la suma debida y garantizada, el tenedor del contrato requerirá
del juez de paz de la jurisdicción en que se hubiere inscrito la operación, la venta
de los bienes dados en garantía, para lo cual deberá anexarse dicho contrato al
requerimiento.
PARRAFO.- si el tenedor del contrato es el banco, podrá formular el
requerimiento arriba señalado cuando lo juzgue conveniente, y respecto del banco
no tendrá aplicación el artículo 221 de esta ley.
ART.221.- el tenedor de un contrato que dejare transcurrir noventa días
después del vencimiento de la totalidad del crédito o de la prórroga sin requerir la
veta de los objetivos que garantizan los créditos, perderá respecto a los terceros el
privilegio que esta ley le concede, y quedará como acreedor quirografario. Frente
al deudor, el acreedor nunca perderá su garantía.

Reiteramos que tales disposiciones violan la constitución, puesto que


establecen un escenario de privilegio, pero a su vez reiteramos también que en caso
de que dichos bienes no hayan sido objeto de enajenación por el deudor, el plazo de
noventa días antes señalado no afecta al acreedor, veamos los artículos antes
enunciados.

ART. 214.- dentro de los noventa días subsiguientes al vencimiento de un


crédito o préstamo, por alguna de las causas indicadas en el artículo anterior, sin
que se haya pagado la suma debida y garantizada, el tenedor del contrato requerirá
del juez de paz de la jurisdicción en que se hubiere inscrito la operación, la venta
de los bienes dados en garantía, para lo cual deberá anexarse dicho contrato al
requerimiento.
PARRAFO.- si el tenedor del contrato es el banco, podrá formular el
requerimiento arriba señalado cuando lo juzgue conveniente, y respecto del banco
no tendrá aplicación el artículo 221 de esta ley.
ART.221.- el tenedor de un contrato que dejare transcurrir noventa días
después del vencimiento de la totalidad del crédito o de la prórroga sin requerir la
veta de los objetivos que garantizan los créditos, perderá respecto a los terceros el

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privilegio que esta ley le concede, y quedará como acreedor quirografario. Frente
al deudor, el acreedor nunca perderá su garantía.
ART. 218.- el derecho de persecución a favor de los tenedores de contratos
sobre los bienes dados en garantía, a excepción del banco, solo podrá ser ejercido ,
frente a los terceros de buena fe, en el término indicado en el Art. 214 sujetándose
a lo dispuesto en el Art. 203 de esta ley; si el tenedor es el banco el término
indicado en el Art. 214 no cuenta. El tercero frente al cual vaya a ejecutarse el
indicado derecho de persecución puede impedir o detener la ejecución, pagando al
tenedor del contrato el monto de la suma prestada y sus accesorios. En cualquier
caso, el deudor que hubiere enajenado total o parcialmente la propiedad de los
bienes dados en garantía, perderá el beneficio del término y todo derecho a oponer
nulidades o caducidades del contrato de prenda o de su ejecución, en perjuicio de
su responsabilidad penal. El adquiriente que para impedir o detener la ejecución,
pague al acreedor, quedará como acreedor quirografario, del deudor.

El procedimiento de ejecución se encuentra escindido en las fases que se


detallan a continuación:
1º. Requerimiento de entrega de prenda voluntario.
2º. Instrumentación de un auto de negativa de entrega de prenda en caso de que el
intento de entrega voluntaria no haya sido exitoso. Ambos eventos procesales
emanan del juez de paz, por la impulsión o solicitud de la parte interesada,
mediante simple instancia, veamos en ese sentido el Art. 215 de la ley 6186:

ART. 215.- una vez requerida la venta, el juez de paz ordenara al deudor
que entregue los objetos. Dicha orden será entregada personalmente o en su
domicilio, y en caso de no encontrarse allí la persona alguna con calidad y
capacidad para recibir dicha notificación será esta remitida al sindico del
ayuntamiento o al alcalde pedáneo de la sección, según el caso; y de no hacerse la
entrega de los objetos en el término que lo indique el juez de paz, que será
ordinario y no mayor de cinco días ni menos de uno, dicho funcionario levantará
acta de la negativa de entrega, y se incautará de ellos en cualesquiera manos en
que se encuentre, mediante levantamiento de un proceso verbal cuyo costo, así
como el de todos los derechos y demás gastos pagados con ese fin, serán cargados
como gastos privilegiados al producto de la venta de los mismos. El juez de paz
designará un guardián que tendrá a su cargo conservar la prenda para entregarla en
el lugar de la venta.

32
PARRAFO.-en el caso de que los bienes dados en garantía hayan desaparecido,
el juez de paz levantará un proceso verbal de carencia cuya copia certificada por el
secretario será depositado por el mismo en la oficina del fiscalizador para que este
a su vez, apodere del conocimiento de la causa al juzgado de paz en sus
atribuciones penales.
PARRAFO II.- cuando el tenedor del contrato sea el banco, el juez apoderado
percibirá en cada caso la suma de RD$1.00 como honorarios por la ejecución del
contrato.
3º. En caso de que la entrega voluntaria haya sido frustrada por el incumplimiento
del deudor, cuando se levanta el acta de negativa de entrega de prenda, se procede
a la instrumentación a cargo del juez de paz, de un proceso verbal de incautación
de la prenda; algunos jueces de paz permiten que dicho proceso lo levante un
alguacil, pero esa práctica es a todas luces ilegal, como también violan el principio
de gratuidad de la justicia los jueces que cobran por tales actuaciones, amparado en
una ley y una resolución de la suprema corte de justicia, por demás ambos
instrumentos chocan con el Art. 99 de la constitución.

Queremos llamar la atención frente al hecho de que en múltiples ocasiones se


estila que los acreedores reciben la prenda sin el amparo de un instrumento jurídico
que lo avale, como por ejemplo una dación en pago o una cesión de bienes o quita
voluntaria, en ausencia de ese escenario se debe observar el procedimiento de
ejecución, pero se estila una situación práctica y es que si el bien ha sido entregado
voluntariamente, al acreedor se debe hacer por escrito, remitir ese escrito al juez
de paz al momento de perseguirse la ejecución, presentar el bien mueble por ante
dicho juez, para que este funcionario designe un guardián, en ese caso el
requerimiento de entrega se puede obviar y proceder a la ejecución observando el
evento de venta en pública subasta.
4º. Después de la incautación la fase sub-siguiente es la de vender en pública
subasta, formalidad esta que se cumple con una simple solicitud al juez de paz para
que proceda a fijar la fecha de la venta, una vez fijada dicha audiencia se debe
observar un proceso de publicidad que consiste en fijar durante tres días
consecutivos en la puerta del juzgado de paz, el auto de referencia, dicha
publicidad puede extenderse a otros lugares si así lo determina el juez, esos lugares
podrían ser el mercado público de la localidad, el ayuntamiento, un periódico de la
localidad con difusión comercial o un periódico de circulación nacional. Las partes,
es decir, el acreedor y el deudor pueden realizar a sus expensas la publicidad que

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estimen pertinente. Veamos con relación a las valoraciones de referencia el Art. 216
de la ley 6186:

ART. 216.- Después de esta formalidad la venta será anunciada tres días por
lo menos, por medio de avisos en la puerta del Juzgado De Paz donde debe
efectuarse, y en otros sitios públicos escogidos a discreción del juez de paz. La
venta en pública subasta deberá efectuarse en el Juzgado De Paz a más tardar una
vez vencido el plazo para la entrega, dentro de los ocho días siguientes al
vencimiento de este último plazo, al mejor postor, a quien serán entregados por un
alguacil, mediante una orden del juez de paz y previo pago de su precio. El
requeriente de la venta y el prestatario podrán anunciarla por cualquier otro modo
que crean conveniente a sus propias expensas. PARRAFO.- cuando el persiguiente
sea el banco agrícola de la República Dominicana este podrá fijar libremente el
precio de primera puja, el cual no podrá ser mayor que el monto de la deuda en
capital e intereses, más los gastos en que se haya incurrido para llegar a la venta.
En caso de que no hubiere licitadores, el juez de paz declarará al banco
adjudicatario de los bienes incautados.

5º. La última fase es la venta en pública subasta, a esta audiencia puede asistir
cualquier licitador inclusive el deudor podría evitarla si ofrece el pago de la
acreencia y demás accesorios, pero se debe admitir que el deudor no tiene derecho
a licitar puesto que se encuentra afectado de una presunción de insolvencia, como
se lleva a cabo la ceremonia de la adjudicación.

Plazo mínimo entre la solicitud de la venta y su


fijación.

Es de ocho días y la fija el juez de paz mediante simple auto.

El juez después de aperturado el rol de audiencia, requiere la presentación de


calidades al abogado de la parte persiguiente y de la parte perseguida si es que lo
tiene, (es necesario hacer un paréntesis en cuanto concierne que aun cuando la ley
no prevé la obligación a cargo del persiguiente en cuanto a citar al deudor para la
audiencia de la venta, a nuestro entender debe citarlo, en aras de respetar los
principios del debido proceso de ley, que tienen alcance constitucional, según Art. 8
inciso 2, letra j de la carta magna).

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La fase que sub-sigue es la apertura de la subasta, que al parecer puede
participar quien tenga interés sin necesidad del ministerio de abogado puesto que la
ley no lo dispone y por tanto mal podríamos imponer en ese caso la fórmula del
procedimiento de embargo inmobiliario, aun cuando sabemos que toda procuración
en justicia requiere del ministerio de abogado, salvo las excepciones, ello conforme
el Art. 17 de la ley 91, que creo el colegio dominicano de abogados, pero participar
en dicha licitación no es una procuración, la regulación de la subasta se encuentra
normada por el mismo sistema aplicable en materia de embargo ejecutivo y de
embargo inmobiliario, por lo que la audiencia tendrá una duración de tres minutos,
a falta de licitador se deben adjudicar los bienes al acreedor, por un simple
apreciación lógica, debemos llamar la atención en el sentido de que si el licitador
no paga el precio la ley no prevé la situación, yo entiendo que lo que procede es
declarar desierta la subasta y no entregarle la sentencia y fijar una nueva audiencia
para revender, ello asumiendo por asimilación las reglas propias del embargo
inmobiliario en la consagración de la denominada declaratoria de falsa subasta y
posterior reventa, pero reitero en esta materia la ley es más silenciosa que el
sepulcro.

En cuanto a la posibilidad de que los bienes no satisfagan la totalidad de la


acreencia y demás accesorio se puede solicitar al juez de la subasta en la misma
audiencia el reconocimiento de esa nueva acreencia con rango quirografario, salvo
las costas del proceso que se liquidan con cargo a la prenda inclusive con
supremacía al crédito, según el Art. 219 y 220 de la ley 6186:

ART. 219.- El juez de paz ante quien se haga la venta en pública subasta,
una vez deducidas las costas de la venta, deberá entregar al tenedor del contrato,
del producto de la misma, el importe del préstamo, y de sus accesorios con
preferencia a cualquier otro acreedor o a cualquiera otra persona que pudiera
reclamar derechos contra el deudor sobre aquellos bienes dados en garantía, salvo
lo que se expresa en el Art. 202.
ART. 220.- el remanente, si lo hubiere, será entregado a quien fuere de
derecho. Si la venta produce menos de la cantidad necesaria para pagar el monto
del préstamo y las costas, de la suma producida por la venta se cobrarán en primer
término dichas costas, y el remanente será entregado a quien sea de derecho. El

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tenedor del contrato, por lo no pagado de la deuda, quedará siendo acreedor
quirografario.

En cuanto a la sentencia de adjudicación: se trata de un acto de


administración judicial que no conlleva motivación, por lo que la fecha que debe
tener aun cuando sea entregada con posterioridad, es la del día de la venta, en el
caso de que el adjudicatario sea el mismo acreedor se puede entregar en un plazo
bastante breve, inclusive el mismo día de la subasta, pero si hubo licitador se le
entregará cuando pague el precio, conjuntamente con los bienes dado en prenda,
esa labor la lleva a cabo el alguacil, pero es sumamente peligroso, puesto que no se
fija el plazo para el pago del precio, por lo menos en el caso de la prenda sin
desapoderamiento, creo que el juez de paz puede fijar ese parámetro a solicitud del
acreedor ejecutante en aras de evitar posibles malezas del proceso, veamos la triste
y pobre redacción del Art. 216 de la ley 6186:

ART. 216.- Después de esta formalidad la venta será anunciada tres días por
lo menos, por medio de avisos en la puerta del Juzgado De Paz donde debe
efectuarse, y en otros sitios públicos escogidos a discreción del juez de paz. La
venta en pública subasta deberá efectuarse en el Juzgado De Paz a más tardar una
vez vencido el plazo para la entrega, dentro de los ocho días siguientes al
vencimiento de este último plazo, al mejor postor, a quien serán entregados por un
alguacil, mediante una orden del juez de paz y previo pago de su precio. El
requeriente de la venta y el prestatario podrán anunciarla por cualquier otro modo
que crean conveniente a sus propias expensas. PARRAFO.- cuando el persiguiente
sea el banco agrícola de la República Dominicana este podrá fijar libremente el
precio de primera puja, el cual no podrá ser mayor que el monto de la deuda en
capital e intereses, más los gastos en que se haya incurrido para llegar a la venta.
En caso de que no hubiere licitadores, el juez de paz declarará al banco
adjudicatario de los bienes incautados.

Sin embargo cuando se trata de prenda universal, el Art. 190 prevé un


mecanismo de auto eficacia, puesto que sí pauta plazo para que el licitador pague y
deja claramente entendido que se le adjudicará la prenda si paga el precio dentro
de los cinco días sub-siguientes a la fecha de la venta, es decir no habrá en ese caso
sentencia de adjudicación, sino dentro de los cinco días siguientes a la subasta, es

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decir si el licitador no paga no se entregará la sentencia, veamos la redacción del
artículo 190:

ART. 190.- dentro de los ocho días siguientes a la expiración del término
para el anuncio de la venta a que se refiere el Art. 188 deberá realizarse esta, en el
propio juzgado.
La unidad de producción se adjudicará al mejor postor, previo el pago del precio
dentro de los cinco días siguientes al en que se efectúe la venta, mediante una
orden del juez, deberá cumplir el alguacil, levantando acta en el lugar en que se
hallen los bienes que suscribirá dicho alguacil, el secuestrario y el adquiriente.

Creo que este sistema es menos dañino, pero sin embargo, ambos tienen la
falla de que no exigen garantía para tener derecho a la licitación, debe además de
establecer un régimen de garantía, y contemplar sanciones severas.

En cuanto a la posibilidad de endosar el contrato de prenda sin


desapoderamiento al igual que la prenda universal se estila esa posibilidad, puesto
que se trata de un marcado escenario legislativo que persigue el fortalecimiento y
dinamizacion del crédito, basta examinar a los fines de esa aseveración el Art. 210
de la ley 6186:

ART. 210.- los contratos son transmisibles por endoso y negociables como
efectos de comercio con los documentos accesorios de la operación, o sea recibos de
entregas parciales y pólizas de seguro, en sus respectivos casos.

En último lugar es necesario y de importancia acotar que en principio el juez


de paz de la ejecución es el que haya llevado a cabo la inscripción, pero sin
embargo, en caso de que los bienes dados en garantía se encontraren en una
localidad distinta, el juez competente para la ejecución será el del lugar donde se
encuentren dichos bienes, siempre y cuando medie una comisión rogatoria de parte
del juez de la inscripción, al juez del lugar donde se encuentren los bienes, dicho
juez designado conocerá de todas las incidencias que se propongan después de la
comisión rogatoria, pero yo entiendo que si el juez de la ejecución tiene algún
proceso pendiente de fallo entre las partes (como por ejemplo la nulidad del
contrato de prenda) lo aconsejable seria que por efecto de la conexidad lo envíe al
juez de paz designado, pero debe a estos fines emitir una sentencia, conforme los

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artículos 28 y 29 de la ley 834; el sistema de comisión rogatoria de referencia se
encuentra previsto en el Art. 217 de la ley 6186, a saber su contenido:

ART. 217.- en el caso en que los bienes dados en garantía estuvieran en otra
jurisdicción que la del juez de paz a quien ha sido requerida la venta, este podrá
después de entregar la orden a que se refiere el artículo anterior, dar comisión
rogatoria al juez de paz de la jurisdicción donde se encuentren a la sazón dichos
bienes, quien se incautará inmediatamente de estos en cualesquiera manos que
ellos se encuentren y procederá entonces a realizar la ejecución de la prenda en la
forma indicada en el artículo anterior.

Monopolio Procesal De Competencia En Provecho


Del Juez De Paz De La Ejecución.

Por la exposición precedente hemos sostenido que el juez de paz de la


ejecución puede ser el de la inscripción , como el del lugar donde se encuentre
ubicada la prenda, siempre y cuando se cumpla con el Art. 217, según el Art. 198,
toda contestación que surja entre las partes que celebraron el contrato quedan en
dicha jurisdicción de paz, según resulta de la configuración del referido artículo, el
cual nos permitimos transcribir, Art. 198:

ART. 198.- será también de la competencia del mismo juez de paz la solución
en primera instancia de cualquier litigio que surja en relación con los contratos de
prenda universal y de prenda sin desapoderamiento, sujetándose al derecho común
en dichos juzgados, el procedimiento, instrucción y recursos sobre estos litigios.

Situación procesal cuando los bienes dados en garantía han sido objeto de
algún proceso de ejecución, o de sustracción, en el contexto ordinario aplican los
artículos 2279 y 2280 del código civil, y el Art. 609 del código civil, los cuales versan
en el contexto siguiente:

Código Civil
Art. 2279.- En materia de muebles, la posesión vale título; sin embargo,
el que haya perdido o a quien le haya sido robada alguna cosa, puede
reivindicarla durante tres años, contados desde el día de la pérdida o del
robo, de aquél en cuyo poder lo encuentre, salvo el recurso que éste

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tiene contra aquel de quien la hubo.

Código Civil
Art. 2280.- Si el actual poseedor de la cosa perdida o robada, la hubiere
comprado en una feria o en un mercado, o en pública subasta, o de un
mercader que venda cosas semejantes, no puede el dueño primitivo
reivindicarla, si no reembolsa al poseedor el precio que le costó.

Código Civil
Art. 609.- Con respecto a las cargas que se impongan sobre la propiedad
durante el usufructo, contribuirán a satisfacerlas el propietario y el
usufructuario en la forma siguiente: El propietario está obligado a
pagarlas, y el usufructuario debe abonarle los intereses. Si el
usufructuario adelanta el pago, puede reclamar el capital terminado el
usufructo.

Sin embargo dichos artículos no se aplican en perjuicio del acreedor


prendario, y en consecuencia si la prenda ha sido embargada por otro acreedor, el
acreedor prendario puede demandar ya sea en distracción si no se ha efectuado la
venta y en caso de que se haya efectuado la venta podrá demandar en
reivindicación, pero tratándose de que entra a la escena un tercero la competencia
es de la jurisdicción ordinaria tanto para la demanda en distracción como para la
demanda en reivindicación, dependiendo el caso, y el juez de los referimientos para
el caso de que aspire a suspender la venta en pública subasta.

Si la medida de embargo ha sido trabada en virtud de una sentencia laboral la


competencia es del tribunal laboral para la demanda en distracción y en
reivindicación en materia de conflictos jurídicos y por tanto no habrá fase de
conciliación, puesto que no es una demanda en reclamación de prestaciones
laborales, y una demanda en referimiento por ante el presidente del tribunal
laboral, se trata pura y simplemente de situaciones de dificultad en el campo de la
ejecución del a sentencia laboral, basta examinar los Art. 663, 666 y 667 del código
De trabajo.

Código de Trabajo
Art. 663.- La ejecución por vía de embargo de la sentencia de los
tribunales compete al tribunal de trabajo que dictó la sentencia, y se

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regirá por el procedimiento sumario previsto en este código y,
supletoriamente, por el derecho común, en la medida en que no sea
incompatible con las normas y principios que rigen el proceso en materia
de trabajo. En el embargo inmobiliario regirán los artículo 149, 150, 153,
154, 155, 156, 157, 158, 159, 160, 161, 162, 163, 164, 165 y 166 de la
Ley de Fomento Agrícola No. 6186 de fecha 12 de Febrero de 1963. El
embargo retentivo, el tercero embargado pagará en manos del
ejecutante el importe de las condenaciones, a presentación de sentencia
con autoridad irrevocable de la cosa juzgada. Para tales fines, el
ejecutante se proveerá de una copia certificada por el tribunal que dictó
la sentencia.

Código de Trabajo
Art. 666.- En los casos de ejecución de estas sentencias o de otro título
ejecutorio, el presidente de la corte puede ordenar, en referimiento,
todas las medidas que no colidan con ninguna contestación seria o que se
justifiquen por la existencia de un diferendo.

Código de Trabajo
Art. 667.- El presidente de la corte puede siempre prescribir en
referimiento a las medidas conservatorias que se impongan, sea para
prevenir un daño inminente, sea para hacer cesar una perturbación
manifiestamente ilícita. En los casos en que la existencia de la
obligación no es seriamente discutible, puede acordar una garantía al
acreedor. Puede asimismo, establecer fianzas, astreintes o fijar las
indemnizaciones pertinentes.

En síntesis lo que se plantea en estos dos párrafos es que si los bienes dado en
prenda fueren embargado por una persona ajena al acreedor prendario, es posible
acción en distracción a los fines de que dichos bienes retornen al dominio del
deudor, si la acreencia se encontrare vencida es posible ejercer el procedimiento
que prevé la ley 6186, para obtener la expropiación.

Cuando la medida ejecutoria es impulsada por un trabajador beneficiario de una


sentencia laboral, la jurisdicción competente para ordenar la distracción en el curso
de la ejecución laboral es la jurisdicción laboral, y para los fines de suspender la
venta en pública subasta lo es el Presidente Del Juzgado De Trabajo correspondiente.

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La situación antes enunciada tiene una expresión de mucha cotidianidad en el diario
vivir de las prácticas procesales del quehacer judicial.

LA EJECUCIÓN PRENDARIA DESDE EL PUNTO DE VISTA REPRESIVO. INCIDENCIA DEL


NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL.

La ley 6186 plantea un esquema riguroso en tal sentido de perseguir que el acreedor
tenga una alternativa viable en el cobro de su acreencia, poniendo a su disposición la
vía represiva cuando la prenda haya sufrido evidente deterioro, o simplemente haya
sido deteriorada o que al tenor de un acto doloso el deudor la haya transferido, en
ese sentido el artículo 196 se pronuncia extensamente en el ámbito sancionador;
reglamenta dicho texto que la penalidad puede abarcar de un mes hasta 3 años y
multa equivalente al importe de la mitad de la deuda. El apoderamiento del juzgado
de paz correspondiente podría ser el producto de una denuncia o de una querella por
ante el fiscalizador correspondiente o por una actuación oficiosa del referido
funcionario.

La ley permite que el funcionario, ordene prisión preventiva en contra del imputado
ya sea como producto de la denuncia o de la querella que reciba o simplemente a
propósito del acta que le remitiera el Juez de Paz que ejercitare el procedimiento
donde conste el deterioro de la prenda o su destrucción y distracción. Entendemos
que el fiscalizador puede dictar dicha prisión preventiva tratándose de que en el
contexto del nuevo procedimiento penal esa es una medida de coerción que incumbe
imponerla un juez que sería el Juez de Paz, lo mismo que la apertura a juicio.

Conforme con nuestra opinión somos de parecer también que la parte represiva de la
ley, objeto del presente comentario sufrió cambios significativos. En cuanto a la
tipificación de la infracción después de la sanción del nuevo Código Procesal Penal la
infracción en cuestión pasó a ser pública a instancia privada, puesto que así resulta
de la combinación del articulo 31 en la parte capital con el numeral 6, el cual se
refiere a que las actuaciones calificadas como delito de estafa y de abuso de
confianza, se encuentran al amparo de la acción pública a instancia privada; el
enfoque básico de este aparado consiste en el hecho de que en materia de prenda sin
desapoderamiento el fiscalizador no puede dictar mandamiento de prisión
preventiva, tampoco puede apoderar oficiosamente la jurisdicción penal puesto que
puede actuar de esa manera exclusivamente en los casos que son de acción pública,

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cabe destacar que la noción de alcance de esta figura no esta lo suficientemente
delimitado, sin embargo el contenido del artículo 31 de dicho Código Procesal Penal
encara con mayor claridad la situación de la prenda sin desapoderamiento; por lo
que estamos en presencia de una infracción de acción pública a instancia privada en
la que el ministerio público, requiere de una actuación previa de la victima para
poder dar cabida a la investigación y el posterior apoderamiento del tribunal
correspondiente; que en este caso sería el Juzgado de Paz del lugar donde se
encuentre domiciliado el deudor, para garantizar eficazmente la figura del juez
natural.

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