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Poemas sexuales:

Saliva que atraviesa como flecha la garganta.

Cadera que se sacude

Dedos de pies que se desvanecen, gritan al aire. Pies que se desgranan.

Entre las marañas de las sabanas.

Enmarañados entre las sábanas.

Los cuerpos descienden y ascienden, unos sobre otros,

Menguan y se llenan como lunas

Se resbalan como gotas sobre vidrios.

Poema ayahuasca:

Pude adivinar su boca soplando, detrás del polvo (Yo adiviné)

Pude adivinar su lengua, tensando la cuerda del arco

La flecha de humo se disparó

Me atravesó por la nariz

Hasta clavarse en el pecho del lenguaje

Se le clavó hasta que cayera desplomado

Yo vi su boca soplar detrás del puñado de polvo

Yo vi su lengua tensar la cuerda del arco

Mas no pude adivinar la flecha de humo disparándose

Atravaseándo mi nariz hasta claváseme en el pecho de mi lenguaje

Sentí mis ojos agua-ecerse..


Ahogándose en la propio imagen,

Todo se comprimió en un punto: la respiración.

Agregados románticos:

Cada vez que una mariposa muere injustamente atropellada en la calle.

Cada vez que las películas románticas terminan tristes.

Llueve y los cuerpos se selvan:

Llueve
Llueve sobre la selva
Llueve sobre la selva de los cuerpos
Y los cuerpos se selvan bajo la lluvia
Porque sólo selvandose los cuerpos se salvan

En cada selva hay un cuerpo


En cada cuerpo hay una selva

Los dedos y los brazos trepan como orangutanes sobre los ramajes de otros cuerpos.
Trepan hasta la última punta para aparaguarse de la lluvia.

Las lenguas se enroscan como serpientes que huyen de la lluvia, sobre tierra y río
Hasta hundirse en las cuevas y envenenar sus profundidades.

Las piernas tiemblan como terremoto en la cama.

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