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I. Pensando en el lector.
PROCESO DE LA ESCRITURA
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Algunas buenas biografías
Fabienne Bradu, Antonieta (1900-1931), México: Fondo de Cultura Económica, 1993, 245 p.
Jan Bazant, Antonio Haro y Tamariz y sus aventuras políticas 1811-1869, México: El Colegio de
México, 1985, 200 p.
Mílada Bazant, Laura Méndez de Cuenca: Mujer indómita y moderna (1853-1928). Vida cotidiana y
entorno, México: El Colegio Mexiquense del Bicentenario, 2009.
Alaín Buisine, Proust, Samedi 27 novembre 1909, Californie: Editions Jean-Claude Lattes, 1991, 238
p.
Pedro Castro, Álvaro Obregón. Fuego y cenizas de la Revolución Mexicana, México: CONACULTA,
Ediciones Era, 2009, 466 p.
MRS. Gaskell, Vida de Charlotte Brontë, traducción del inglés por Susana W. de Ferdkin, Buenos
Aires: Emecé Editores, S.A., 572 p.
Wolfgang Hildesheimer, Mozart. Biografía e historia, Barcelona: Javier Vergara Editor, 394 p.
Enrique Krauze, Porfirio Díaz. Místico de la autoridad, investigación iconográfica Aurelio de los
Reyes, México: Fondo de Cultura Económica, 1987, 157 p. (Biografía del poder /1)
Enrique Krauze, Redentores. Ideas políticas y poder en América Latina, México: Debate, 2011, 581
p.
María Teresa de Landa, Charles Baudelaire, México: Talleres de la Empresa Editorial ―Beatriz de
Silva‖, 1947, 264 p.
Emil Ludwing, Bolívar. Caballero de la Gloria y de la Libertad, traducida por Enrique Planchart,
Buenos Aires: Editorial Losada, 1952, 312 p.
Herbert Marder, Virginia Woolf. La medida de la vida, traducción de Eduardo Hojman, Buenos Aires:
Adriana Hidalgo Editora, 422 p.
C. M. Mayo, El último príncipe del Imperio Mexicano. Novela basada en una historia de la vida real,
traducción de Agustín Cadena, México: Grijalbo, 2010, 443 p.
Paola Morán Leyva, Lucas Alamán, México: Planeta de Agostini, 2002, 160 p. (Grandes Protagonistas
de la Historia Mexicana, Colección Dirigida por José Villalpando)
Susana Quintanilla, Nosotros. La juventud del Ateneo de México. De Pedro Henríquez Ureña y
Alfonso Reyes a José Vasconcelos y Martín Luis Guzmán, México: Editores Tusquets, 2008, 358
p.
Celia del Palacio, Leona. Una novela sobre la gran heroína de la Independencia: Leona Vicario,
México: Suma de Letras, 2010, 391 p.
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Plutarco Vidas paralelas, selección y prólogo de Juan David García Bacca, México: Secretaría de
Educación Pública, 1945. (Biblioteca Enciclopédica Popular, 60), 92 p.
Dasso Saldívar, García Márquez. El viaje a la semilla, España: Ediciones Folio, 1997, 543 p.
Enid Starkie, Arthur Rimbaud. Una biografía, traducción del inglés de José Luis López Muñoz,
España: Ediciones Siruela, 655 p.
Anne Staples, Leona Vicario, México: Departamento Editorial de la Secretaría de Presidencia, 1976,
78 p.
Philippe Sollers, Misterioso Mozart, Argentina: Fondo de Cultura Económica, 2001, 203 p.
Lytton Strachey, Elizabeth and Essex. A tragic History, Nueva York: Blue Ribbon Books, 296 p.
Leopoldo Zamora Plowes, Quince Uñas y Casanova Aventureros I, prólogo de Josefina Zoraida
Vázquez, México: Editorial Patria, 1984, 619 p.
Stefan Zweig, Mary Queen of Scotland and the Isles, Nueva York: Garden City Publishing, 1937, 366
p.
Stefan Zweig, La pasión creadora, traducción de Alfredo Cahn, prólogo Héctor Orestes Aguilar,
México: CONACULTA, 1994, 150.
Stefan Zweig, Fouché, Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello, 2002, 279 p.
Stefan Zweig, Erasmo de Rótterdam. Triunfo y tragedia de un humanista, Barcelona: Editorial Paidós
Testimonios, 2005, 212 p.
Stefan Zweig, Veinticuatro horas en la vida de una mujer, traducción de María Daniela Landa,
Barcelona: El Acantilado, 2000, 102 p.
Metodología biográfica
Jorge E. Aceves Lozano, ―Introducción‖, en Historia oral e historia de la vida: teoría, métodos y
técnicas. Una biografía comentada, 2ª ed., México: CIESAS, 1996.
Paula R. Backscheider, Reflections on biography, Nueva York: Oxford University Press, 2004, 289 p.
Jorge Balán (ed.), Las historias de la vida en ciencias sociales. Teoría y técnica, Buenos Aires: Nueva
Visión, 1974.
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Peter Burke, ¿Qué es la historia cultural?, traducción de Pablo Hermida Lazcano, Barcelona:
Ediciones Paidós Ibérica, 2006, 169 p.
Barbara Caine, Theory and history. Biography and history, Inglaterra: Palgrave Macmillan, 152 p.
Daniel Cassany, Describir el escribir. Cómo se aprende a escribir, traducción de Pepa Comas,
Barcelona: Paidós, 2005, 232 p.
Robert A. Caro; David McCullough; Paul C. Nagel; Richard B. Sewall; Ronald Steel, y Jean Strouse,
Extraordinary lives. The art and craft of American biography, edicción de William Zinsser,
Boston: Houghton Mifflin Company, 352 p.
Fernando Diez de Urdanivia, Cómo hablan los que escriben, EDAMEX, 1996, 280 p.
Humberto Eco, Confesiones de un joven novelista, traducción de Guillem Sans Mora, México:
Lumen, 2011, 221 p.
León Edel, Vidas ajenas: Principia biographica, México: Fondo de Cultura Económica, 1990.
Syd Field, Screenplay. The Foundations of Screenwriting. A Step-by-Step Guide from Concept to
Finished Script, Nueva York: Dell Publishing, 1984, 262 p.
Carolyn Forché and Philip Gerard (eds.), Writing Creative Notification. Instruction and insights from
the teachers of the Associated Writing Programs, Cincinnati: Story Press, 2001, 376 p.
Peter France and William St. Clair (eds.), Mapping lives. The uses of biography, Nueva York: Oxford,
350 p.
Carlo Ginzburg, El hilo y las huellas. Lo verdadero, lo falso, lo ficticio, traducción de Luciano Padilla
López, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2010, 492 p.
Nigel Hamilton, How to do Biography. A primer, Cambridge: Harvard University Press, 2008, 379 p.
Michael Holroyd, Works on paper. The craft of biography and autobiography, Washington, D.C.:
Counter Point, 319 p.
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Eric Homberger and John Cahrmley (eds.), the troubled face of biography, Nueva York: St. Martin‘s
Press, 1988, 140 p.
Hermione Lee, Biography. A very shirt introduction, Nueva York: Oxford University Press, 170 p.
Thierry Lulle; Pilar Vargas y Lucero Zamudio (coord.), Los usos de la historia de vida e las ciencias
sociales, vol. II, Barcelona: Anthropos, 1998.
Jo Burr Margadant (ed.), The new biography. Performing femininity in nineteenth-century France,
Berkeley: Universidad de California, 2000, 298 p.
Catherine N. Parker, Biography. Writing lives, Nueva York: Routledge, 2002, 175 p.
Antoine Prost, Doce lecciones sobre la historia, edición y traducción de Anaclet Pons y Justo Serna,
Madrid: Editions du Seuil, 1996, 318 p.
Juan José Pujadas Muñoz (ed.), El método biográfico: el uso de las historias de vida en las ciencias
sociales, Madrid: CIS, 1992.
Paul Ricoeur, Tiempo y narración I. Configuración del tiempo en el relato histórico, México: Siglo
XXI, 1995, 371 p.
Paul Ricoeur, Tiempo y narración II. Configuración del tiempo en el relato de ficción, México: Siglo
XXI, 2011.
Ernesto Sabato, El escritor y sus fantasmas, Argentina: Seix Barral, 1991, 112 p.
Federico Carlos Sainz de Robles, Diccionario español de sinónimos y antónimos, Madrid: Aguilar,
1980, 1150 p.
Lothar Schmidt-Atzert, Psicología de las emociones, traducción de Alfredo Guëra Miralles, Barcelona:
Editorial Herder, 1985, 170 p., (Biblioteca de Psicología 133).
María Luisa Tarres (coord.), Observar, escuchar y comprender sobre la tradición cualitativa en la
investigación social, México: El Colegio de Miguel Ángel Porrúa, FLACSO, 2011.
Eduardo Valadés y Luis Leal, La revolución y las letras. Dos estudios sobre la novela y el cuento de
la Revolución mexicana, México: CONACULTA, 1990, 117 p.
Jorge Volpi, Leer la mente. El cerebro y el arte de la ficción, México: Alfaguara, 2011, 163 p.
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PRIMERA PARTE: Métodos, metodologías y enfoques.
1. La biografía tradicional
La biografía es un arte: François Dosse, Virginia Woolf, O´Connor Ulick, Paul Murria Kendall,
Carlyle, William Roscoe Thayer (The Art of Biography).
Pone en tela de juicio la veracidad histórica si es que se emplea la ficción pero sin ficción no
sirve
Virginia Woolf: La biografía es la más restringida de las artes porque el biógrafo esta atado a
los hechos. Sin embargo, al darle forma al contexto y al analizar el nivel micro con el macro
despierta más la imaginación que cualquier poeta o novelista. El biógrafo debe aportar el hecho
creativo, el hecho fértil pero no debe inventarlos (su padre Leslie Stephen escribió Dictionary
of National Biography).
Lecturas: Virginia Woolf, ―The Art of Biography‖; Laura Marcus, ―The Newness of the ´New
Biography´: Biographical Theory and Practice in the Early Twentieth Century‖ en Peter
France, Mapping Lives; Burr introducción.
Lytton Sttrachey: biografía moderna, primero utiliza los conocimientos freudianos acerca de la
psique individual y los aplica a sus personajes (Caine, pp. 85-86, 197; Lee, p. 76) Freud
empezó a publicar sus obras desde 1890; James Strachey (y su esposa) hermano traductor de la
mayoría de las obras de Freud.
Strachey bajó del pedestal a los victorianos: CENSURA: Carl, pp. 660-663.
La mejor biografía de habla inglesa: The Life of Samuel Johnson (1786) de James Boswell:
muestra su personalidad de manera más completa, fehaciente que lo que en realidad fue (dicen
los que lo conocieron) porque el biógrafo aporta múltiples puntos de vista. (Algunos años de la
vida del poeta y biógrafiado por su alumno).
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3. Apreciación de los historiadores: biografía un género menor: involucra una sola vida, tradición
literaria más que científica.
―Biography and the Academic Disciplines‖ (Carl, p. 44; ver 118); Biography and Criticism
(Carl, p. 50); History and Biography (Carl, p. 140) Peter (no se estudia en ámbitos académicos;
toda la introducción)
Historiadores modernistas: lo que importa es el legado del trabajo, no la vida (Carl, p. 199)
Por el contrario, la biografía ayuda a percibir cosas que el historiador no ve (Caine, conclusión)
Los personajes de las novelas son reales mientras que los de la vida real (y yo añado: los de la
historia) no lo son (Peter, p. 202)
Life and letters approach: en una biografía integrar el testimonio de las cartas para que el lector
tenga las dos versiones: biógrafo y biografiado ―Shaping the truth, Peter 253; Frida Kahlo,
Hayden Herrera.
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Cómo nos puede ayudar a entender un proceso histórico a través del estudio de una vida. No
eventos particulares, sino procesos sociales y culturales más grandes.
8. Aspecto “vivo”: habla de los sentimientos que no suelen estar en los libros de historia.
Narración diferente. Puente con la literatura, la religión, el arte, la historia social, la historia del
arte, la vida cotidiana, la psicohistoria, historia de los gestos, de las emociones, de la
vestimenta, del miedo, historia del amor, etcétera.
Popularidad –número de lectores- aprender historia de manera amena. Convierte al pasado más
humano, más vivo, más accesible, más conectado con nosotros.
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entre ficción y factualidad, esta colección se sitúa en el entreacto. Compuesta de estudios muy
distintos pero todos guiados por una relación intensa de amor del autor por su tema. Michel
Schneider, Glen Gloul, piano solo; Christian Bobin, Le tres-bas (evocación de Fco. De Assis).
Vinculada a la microhistoria (Caine, 111), a la historia del arte, a la historia de las emociones,
del miedo, del amor, de la vida cotidiana
Relaciona el nivel ―micro‖ del tiempo biográfico con el nivel ―macro‖ del tiempo histórico.
Relación dialéctica entre el curso de la vida del individuo y el contexto social, político y
cultural en el cual vive.
El proceso de enamoramiento
Claude Arnaud, biógrafo de Jean Cocteau: ―Una vez que el biógrafo ha determinado su tema,
se sumerge en un universo sin reservas. La ascesis de la desposesión de sí mismo y del viaje
hacia el otro son fuentes de momentos de éxtasis. El biógrafo se alimenta de aquel de quien
escribe la biografía. Por una transferencia extraña el biógrafo se convierte en el huésped del
biografiado. Tanto es lo que debe dedicar a su existencia propia para esclarecer la vida de otro,
a costa de sacrificios que transforma su elección en sacerdocio.
Caso contrario: Esther Acevedo: Por ser hijo del benemérito: Benito Juárez Maza. Hitler (Carl,
p. 90).
Histórica: Jan Bazant. Antonio Haro Tamariz y sus aventuras políticas 1811-1869, (1985);
Pedro Castro. Álvaro Obregón. Fuego y cenizas de la Revolución Mexicana, (2009).
Literatura histórica: Kathryn S. Blair. A la sombra del Ángel. (1999). Fabienne Bradu. Maria
Antonieta (1900-1931), (1993).
Novela biográfica: Enrique Serna. El Seductor de la Patria, (1999). Fernando del Paso.
Noticias del imperio, (1988). (Castillo de Bouchout, 1927 –eventos del imperio).
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Histórica con pinceladas literarias: Laura Méndez de Cuenca: mujer indómita y moderna 1853-
1928, (2009, 2010).
La biografía novelizada simula la vida pero no respeta los materiales de los que dispone
mientras que la biografía saturada de hechos, producto de la ―escuela de la erudición-
compilación‖, adora los materiales, pero no simula su vida. Entre las dos se extiende el
imposible artesanado de la verdadera biografía.
Biografía total: Stefan Zweig. Maria Antonieta, (2009); Fouché, Magallanes, Balzac.
Definitiva? (Carl, p. 70). Kennedy: Robert Dallek, Profiles in Courage (biografía política, no
habla del personaje sino de su paso por la política).
Jacques LeGoff, San Luis (biografía del Rey Luis IX): en ese libro trata de un hombre y no
habla de su tiempo más que en la medida que permite explicarlo. ―El trabajo biográfico me
enseñó a ver un tipo de tiempo al que no estaba habituado: el tiempo de una vida que para su
Rey y su historiador no se confunde con el de su reino‖.
Biografía política: Enrique Krauze. Siglo de caudillos, (1997). Pedro Castro. Álvaro Obregón.
Fuego y cenizas de la Revolución Mexicana. Laura Solares Robles. Una revolución pacifica
biografía política de Manuel Gómez Pedraza. 1789-1851, (1996); ―Political biography‖ (Carl,
p. 220).
Biografía de una ciudad: Vicente Quirarte. Elogio de la calle. Biografía literaria de la Ciudad
de México 1850-1992. (2001). ----------. Hernán Loyola, Biografía literaria de Pablo Neruda
(2006).
Biografía existencialista: Jean Paul Sastre. Beaudelaire, Flaubert (exaltación del yo).
Biografía de una casa: Rosemary Sullivan, Villa Air-Bel: World War II, Escape, and a House
in Marseille
Biografía de una pintura: Anne-Marie O´Connor, The Lady in Gold: The Extraordinary Tale of
Gustav´s Klimt´s Masterpiece
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Biografía escolar: Clemente Antonio Neve.
La pluralidad y vastedad de las fuentes: Buscar cartas: (Shaping the truth, Peter).
La ética de la biografía (Peter, p. 255-256), caso de la chelista Jacqueline du Pré (uso correcto
de archivos personales? Revelar ciertos aspectos hasta la muerte?) Caso Carlyle (Peter, p. 259;
Lee, p. 70); Contar la idea de que se ventilen papeles personales, (Lee, p. 70); Cuando los
autores mienten (Lee, p. 260).
Mapas, fotografías, descripciones (Rivera Cambas, Guillermo Prieto, Juan de Dios Peza, etc.)
Novelas
Entrevista tough (Carl, p. 159). Dosse nunca conoció a de Certeau, su libro está basado en 180
entrevistas. La de Paul Ricoeur, quien no le permitió ver sus papeles personales se basó en su
obra y en 170 testimonios. Las dos fueron fruto de la pasión que sintió por ellos.
Periódicos, revistas.
Comentarios de contemporáneos.
Paralelamente, realizar varias cronologías y una bibliografía (ej: Laura Méndez de Cuenca)
El retrato inacabado.
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III. La labor imaginativa: Los tiempos históricos, biográficos y ficticios. (Lectura: mi artículo).
a. Contexto del tiempo biológico (lo que dura una vida). Relaciona el nivel ―micro‖ del tiempo
biográfico con el nivel ―macro‖ del tiempo histórico. Relación dialéctica entre el curso de la vida
del individuo y el contexto social, político y cultural en el cual vive. Edel (Carl, p. 81).
b. Contexto del tiempo horario: Relato de un día (24 horas en la vida de una mujer…)
Colección L’un et l’autre revela la fecundidad del uso de Biografemas. Un día representativo,
inicio de una vida en la escritura: Buisine, Proust: ―París, sábado 27 de noviembre de 1909. Son
ahora las 9 de la mañana. Hace ya más de una hora y media que salió el sol, precisamente a las
7:28 y la capital está, desde ese momento, bien despierta… pero, en lo que se refiere a Marcel
Proust, él duerme aun. De todas formas, como es de costumbre, no despertará pronto. Hace muy
poco que se acostó, casi al alba‖. Este corte transversal en el tiempo por el biógrafo omnipresente
que se proyecta en la conciencia de Proust, quien se pregunta cuál es la actividad por la que se va
a decidir ese día. Este ejercicio de concentración de 24 horas, exige, en contrapartida, todo de
esas 24 horas lo que induce una imaginación similar por parte del biógrafo cuando reconstituye
la infinidad de pequeños acontecimientos de la cotidianidad de su biografiado.
2. Relato de un mes
Problema mayor de García Márquez: ―Usted debe ser conciente de que el drama ya sucedió y
que los personajes no están ahí, sino para evocarlo, de modo que tiene que lidiar con dos
tiempos‖.
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Contratiempos
Escasez de fuentes personales que no tienen otras historias que se escriben con las fuentes
que se encuentran.
Peligros que enfrente el biógrafo: Narrar la vida no como el sujeto la vivió y sino como el
biógrafo desea que la hubiese vivido.
―Los biógrafos completan sus vidas al escribir las vidas de otros‖ Vladimir Nabokov.
Que el contexto aparezca muerto, como un fondo de escena fijo, sin huellas digitales.
Que el biógrafo transmita sus sentimientos en lugar de los del biografiado (Freud, Caine,
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La ilusión ―biográfica‖ (Bourdieu, Lejeune). La admiración afectiva que hay que desafiar.
Es una ilusión captar la totalidad del personaje. El ―pacto de verdad‖, Lejeune. (pág. 44).
Destiempos
Imaginar demasiado.
Como traducir categorías mentales, pensamientos y una visión del mundo que ya no son
nuestros.
―Sin duda…‖: el último recurso de la ignorancia biográfica (ver Lee 132; ejemplos) Alain
Corbin, biografía de un fabricante de zuecos, mediados S. 19: Pinagot: cree que éste tenía
instalado su taller cerca de su casa ―pero no tenemos certidumbre de ello‖ (Dosse, p. 299)
Logra hacer una biografía? Logra revivir al individuo? Por falta de fuentes modifica
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incesantemente su foco de análisis y la sitúa a nivel colectivo para luego lanzar hipótesis
acerca de Pinagot; hubiese sido mejor una monografía del lugar boscoso.
1. El arte de la diferencia y del conocer los límites: ―Empujando el sobre‖ tomado de Tom Wolfe
―The Right Stuff‖: Pensar diferente, arriesgarse pero sin caer en inconsistencias
El origen de ―empujando el sobre‖ está en el cálculo diferencial: el sobre describe el lugar de las
intersecciones de una serie de curvas consecutivas dentro de una ―familia‖ de curvas o superficies. El
sobre de un sistema es tocado por todas las curvas del sistema (Backscheider, p. 164).
Algún fragmento de la vida relevante para el contexto que se quiere estudiar (historias de vida).
Extensión: libre pues la dicta el biografiado (toda su vida o sólo algunos años). Ejemplo.
Herbert Marder, Virginia Woolf. La medida de la vida (2002).
La más común:
cronológica (Carl, p. 145) Pasada de moda?. ―Changing practices‖ (Caine, 103); la técnica no
ha cambiado gran cosa
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4. Elementos para tomar en cuenta: hitos o elementos pivote, Turning point. (ejemplos Laura:
Manuel Acuña, muerte del hijo)
Opciones: Contar la historia en forma tripartita: Leonardo Padura. El hombre que amaba los
perros. (Trotsky-Mercader-Padura). Fernando del Paso. Noticias del Imperio, (1988).
Construir una trama, dentro de toda la información encontrada buscar una historia, captar el
interés del lector: intento de creación tensional (Olvidarse de incluir todo).
Pensarla como una película de una biografía, una obra de teatro en 3 actos (Writing creative
non fiction, p. 68).
EJERCICIOS DE TRAMA
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7. CÓMO EMPEZAR (Lee, 124-5): EJERCICIOS (¿Empezar con un acontecimiento trágico?
¿La cúspide de la carrera? ¿Fracaso amoroso? ¿Muerte de un pariente?)
―El primer poema de Goethe lo traza la mano inexperta de un niño de ocho años en una felicitación de
cumpleaños de sus abuelos. El último poema de Goethe lo escribe la mano de un anciano de ochenta y
dos años unas cien horas antes de su muerte. Dentro de tal vastedad patriarcal de la vida, se cierne
invariablemente la aureola del arte poético sobre esta cabeza infatigable. No existe un solo año, en
ciertos años, ni un solo mes, en ciertos meses, ni un solo día, en que este hombre único hubiera dejado
de interpretar, y confirmarse en versos a sí mismo, el milagro de su ser.‖ (p. 95).
―No solemos prestar la debida atención al importante papel que la cama juega en nuestras vidas.
Nacemos en una cama y morimos en otra, y la mitad de nuestra existencia transcurre dentro de ella. La
cama cobija nuestras enfermedades, es el nido de nuestros sueños, el campo de batalla del amor. Es
nuestro espacio más íntimo, la guarida primordial del animal que llevamos dentro. Para Frida Kahlo, la
pintora mexicana, esposa del muralista Diego Rivera, la cama era todo esto y mucho más: refugio,
potro de tortura, altar sagrado. Pero Frida, por supuesto, era un animal herido. Esa herida perpetua, ese
cuerpo aterradoramente lacerado (a menudo tan débil que sólo en la cama se sostenía), se convirtió en
el protagonista absoluto de su vida y otra.‖ (p. 171).
“La búsqueda de Guadalupe Amor, que para mí se había convertido en una suerte de obsesiva
peregrinación espiritual, terminó un día en el lobby del Hotel General Prim de la ciudad de México.
Días antes paseé por la Zona Rosa –donde dicen que Pita es reina honoraria sin sueldo—esperando
descubrirla en uno de sus interminables recorridos por las calles de Hamburgo, Niza y Londres, por
donde camina deteniéndose frente a escaparates, admirando edificios de siglos pasados, riñendo a
bastonazos con la ―basura de gente‖ y vendiendo sus poemas, dibujos y videos a quienes se los
compren.‖ (p. 28).
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―En una de las fotos de familia de Virginia Woolf, sus padres, Julia y Leslie Stephen, aparecen
leyendo, mientras la futura novelista, de once años, está sentada en el fondo de la habitación, mirando
directamente a cámara. Treinta y cuatro años más tarde, en Al faro, Virginia Woolf da vida a la
fotografía y nos cuenta lo que los personajes están pensando. Una tranquila noche de verano, el señor
y la señora Ramsay están sentados uno junto al otro, aparentemente concentrados en sus libros, pero
en realidad sostiene una muda discusión: dado que cada uno de ellos ha oído tantas veces a la otra
parte, el habla es superflua. En el silencio, él le reprocha a su mujer que ella se rehúse a decirle que lo
ama, negándole de esa manera una obediencia ciega. Sin palabras, ella responde que debe haber
límites, él tiene que permitirle un espacio en el que ella pueda respirar y alimentar su espíritu. Aunque
sus diferencias tiene raíces profundas, ambos están en una situación equidistante, y la escena termina
con una tregua incómoda pero afectuosa que proseguirá indefinidamente.‖ (p. 11).
8. El capitulado: la estrategia del principio a fin. Cada capítulo se construye de la misma manera
que un libro. Debe girar en torno a un tema, un concepto, una imagen. Cómo empezar y cómo
terminar. (Ideas: Hemley en Writing Creative Nonfiction, p. 64-65). Gaskell, Charlotte Brontë
(Carl, 119; el padre de Charlotte le encargó la biografía a Gaskell; De acuerdo con Schaffer
(France, 130) los mejores biógrafos victorianos –Carlyle y Froude, por ejem. son los biógrafos
novelistas como Gaskell, de biografía de una novelista por otra novelista: tiene todas las
cualidades de una novela (suspenso), la empatía con Charlotte, la creación del contexto en
detalle íntimo); Francois Dosse, El Caminante herido (Michel de Certeau; empieza con el
sepelio, Canción de Edith Piaf, basada en entrevistas); medio libro de Boswell trata los últimos
ocho años de Johnson (no habla de su matrimonio ni de su relación con mujeres).
Apartados y subapartados.
I. Pensando en el lector.
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tanto, es el ―ingrediente‖ emocional el que no cuenta con ninguna guía, ningún precepto que sea igual
para dos personas. Quizá mi recuerdo de la naranja incluya una finca en donde pasé una linda tarde y
el tuyo sea el de una naranja que al abrirla tenía gusanos, así que esto modificará el recuerdo
individual de cada uno: Mi recuerdo me provocará placer y el tuyo displacer. Esto mismo sucede con
eventos, lugares, personas, etc… Cada uno experimenta una emoción distinta frente a cierto estímulo
perceptual. Esto es la subjetividad de la MEMORIA NEURONAL, la cual brinda un carácter
individual al registro que hace cada uno de nosotros de los objetos en la realidad. De esta forma, cada
lector ―vive‖ hablando de la afectividad a su propia manera cuando lee, por ejemplo: un carto oscuro.
…Si no, pregúntale a un fotógrafo y luego a un prisionero…
Estos contenidos afetcivos pueden ser modificados – quizá el primer perro que ví me mordió y
formé un recuerdo desagradable de ―perro‖ pero con el paso del tiempo voy experimentando nuevas
situaciones con perros y esa afectividad en mi recuerdo se va modificando hasta llegar a ser agradable.
Lo cierto es que el recuerdo saldrá a la conciencia con el ―sazón‖ que yo conserve de el objeto en el
presente – lo cual no es ―controlable a voluntad‖ debido a que puede pasar mucho tiempo hasta que
algún estímulo nuevo nos hace recordar algo (regresar a nuestros archivos en el inconsciente) y
entonces podemos re-experimentarlos y modificarlos -o reafirmarlos- (facultad del cerebro que se
manifiesta fisiológicamente en lo que se conoce como neuroplasticidad).
Técnica del flashback, usada por Edel y criticada por Kendall (Carl, p. 84-86).
Anécdotas ―If you love your reader and want to be read, get anecdotes (Lee)
La conjetura o la reflexión hipotética (The Art and Craft of American Biography, p. 88; Laura
Méndez de Cuenca, pp. 63, 72).
Ficción: técnica mezclada –verdadero- verosímil (Peter, p. 203) Capítulo 8, ―Telling the story‖
(Lee, p. 122).
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Imaginación
Interpretación
Veraz
―Los ostiones, que no sabían de
geografía pero eran especialidad
gastronómica, se vendían de
manera diferente si procedían de
California o de cualquier otro Verosímil
rincón de los Estado Unidos. En ―Cuando Ramón y Clara, recién
algunas fondas se servía a un casados, se trasladaron a
lado del roast beef, frijoles y Tamariz, el predio estaba
tortillas, una modalidad ocupado por trabajadores de
netamente californiana. La planta y eventuales, y tanto el
comida reflejaba algo más que caballerango como los peones
quedaron a su servicio. Gracias a Ficción
los límites impuestos por la
esta ayuda, la pareja pudo hacerse ―Con el tiempo, Ramón aprendió a
injusta guerra que los
cargo de las labores que leer el oráculo del campo. Sabía la
norteamericanos declararon
significaron la prosperidad del hora exacta por la altura del Sol y
contra los vecinos del sur en
lugar y contribuyeron a promover comprendía el lenguaje de la
1846.‖ (p. 187).
y acrecentar la confianza de su naturaleza. En su habitual marcha
patrón, quien vivía en la ciudad diurna y junto a aquel molino, sobre
de México abocado el que Laura escribió muchos años
completamente a otros negocios. después. Ramón elaboró un
Arroyave visitaba su propiedad cuadrante solar para suplir la falta
ocasionalmente, y la disfrutaba de relojes. Se instruyó sobre
durante breves temporadas, a pócimas y yerbas curativas, mismas
veces acompañado de algunas que le compraba a Meunier, el
distinguidas amistades para dar boticario de México. Procuraba
rienda suelta a sus principales tener en el rancho elixir de garuz,
pasiones: la equitación y la ungüento amarillo para los granos,
tauromaquia. Por lo demás, su agua cefálica para el dolor de
interés en la propiedad se reducía muelas, cuernecillo para los
a la rentabilidad de las cosechas, alumbramientos y remedios propios
y para ello tenía fe ciega en para mujeres, como el vinagre
Ramón, con quien ya mantenía aromático contra el soponcio y el
lazos de amistad y compadrazgo‖ agua de violeta con azúcar, receta
(p. 25). para combatir ―las ausencias‖,
aquella que padecía Clara en el
paraíso campestre de su marido‖ (p.
41).
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Ejercitándose en el trazo de los sentimientos y las emociones.
Todo arte proviene de los sentimientos personales profundos: Edel (Carl, pp. 82-83); ataques,
demasiado literarios, (Carl, p. 85).
―The biographer´s craft, Caine, 86, de acuerdo con Edel existen 4 pasos para escribir una
biografía
Utilizar la psicología para llenar las lagunas y dar la ilusión de la ―totalidad‖ de una persona.
Puede ser necesario consultar a un psicólogo (Neve?) Freud, esbozos biográficos que él llamó
patografías de Moisés, da Vinci (padre ausente): Freud: El psicoanálisis puede aportar
conocimientos a los que no se llegaría por otros medios y también puede mostrar nuevos hilos
de conexión en el ‗oficio de tejedor‘, tendidos entre la constitución de la pulsión, las
experiencias y las obras de un artista‖. Obra conjunta entre psicoanalista e historiador: El
psicoanalista Jacques Nassif encontró un documento asombroso sobre los acontecimientos
ocurridos a un tal Martin, sembrador de ejotes, se le apareció un hombre que decía ser el
arcángel Rafael, le ordena que vaya a ver al rey ordenándole que se crea el día del Señor, de lo
contrario Francia padecerá desdichas. Lo meten al hospicio. Nassif tuvo la necesidad de
consultar un historiador. El historiador fue a los archivos y encontró a Martín y le ayudó a
contextualizar el hecho.
Descripciones de fisonomías:
―El señor Bazant recorría los pasillos de El Colegio de México con paso rápido. Alto,
delgado, erguido siempre e impecablemente vestido de traje claro, chaleco y corbata, tenía
una cara cincelada por trazos rectos: la quijada cuadrada, la frente amplísima, la breve línea
horizontal de la sonrisa. Era gentil y discreto. Un caballero centroeuropeo. ¿De dónde había
salido este conde checo?‖
―Y él tal vez suponiéndose eterno, permanece impasible, sin sonreir nunca. ¡Es la Esfinge,
hasta por su color y por su origen, es la Esfinge!
Avaro de la idea que lo anima -¿cuál a ciencia cierta?...-, a nadie se la muestra; y porque
psicológicamente pertenece a los reconcentrados y solitarios, ha de recrearse a sus solas
con ella, como todos los avaros.
La serie portentosa de sus transformaciones -¡aún en los físico es otro!-, ¿se deberá a
influjo conyugal o a un autodominio jamás visto antes? [...] Porfirio Díaz es un epónimo:
ha dado nombre a un pueblo y a una época. ¿Creerá en Dios?...‖ (p. 22-23).
―Vitalie Rimbaud era una mujer dura y severa, aunque capaz de nobleza y magnanimidad
y, en ocasiones, incluso de comprensión. Creía que una educación muy estricta era esencial
para los jóvenes, especialmente los varones, y consideraba un delito escatimar la palmeta.
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Alta, delgada y con las manos grandes y huesudas de una campesina, era orgullosa y
enérgica en su porte. Tenía el cabello de color castaño oscuro, siempre peinado con la
mayor sencillez, sin ondas o rizos que suavizaran la dureza de las líneas alrededor de las
cejas y la misma mirada penetrante y sincera de su hijo Arthur.‖ (p. 36).
Finales:
―Y las tres hermanas en la pequeña sala de la rectoría, por la noche después de que todos se
hubieran acostado, apagando las velas y dejando tan sólo el resplandor de la chimenea; y
poniéndose entonces las tres a caminar muy deprisa en torno a la mesa, inventando las
escenas de sus novelas en voz alta, recitándose los poemas unas a otras con aliento salvaje,
llenando el aire oscuro con el chisporroteo de sus palabras bellas. Poderosas palabras
inmortales.‖ (p. 231).
―La Flauta Mágica nos otorga también el derecho de divertirnos. Lo sagrado sin humor es
una impostura, el humor sin lo sagrado, una caricatura. Poder de la música: la fuerza
luminosa ha triunfado. Aquí, en la obra del misterioso Mozart, todo es Sabiduría y Belleza.
Quienes vieron detenerse su corazón no pudieron, seguramente, imaginar una metamorfosis
como ésta. Volvemos a escuchar la obertura. Las tres llamadas solemnes. La electricidad
alrededor. Significado literal y en todos los sentidos.‖ (p. 200).
―La inmortalidad del ser humano es una golosina reservada a los elogios de la fortuna, pero
el premio al esfuerzo es esta vida es quizá la quimera de lo inexplicable, de lo indefendible.
La suma de los trabajos sin gloria, de los innumerables méritos anónimos, de las virtudes
humildes, de los anhelos perdidos, acompañó a Laura a lo largo de una vida librada con
mucho tesón y, en suma, con una gran convicción de que lo correcto y lo justo iban de la
mano con la verdad y la mortalidad. Pese al mezquino y pusilánime ambiente magisterial,
Laura no cedió en sus convicciones ni se dejó llevar por sus arrebatos: nunca perdió sus
formas, dijo. Gracias o pese a su amiga de alma, la melancolía, vivió la vida, como todo
espíritu sensible, intensamente. SU vida fue un compendio de amor a lo bello de la vida.
Amó tanto la sencillez y la perfección de la naturaleza como la sofisticación de la cultura.
El perenne dolor la encadenó con la existencia, pero lo más grande, lo más etéreo, el hilo
mágico de su pensamiento, sigue con nosotros, deshojándose entre las manos.‖ (p. 443-
444).
a. Símil
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―Por primera vez advierte el peso de la corona, que hasta ahora había llevado fácilmente,
como un sombreo a la moda de mademoiselle Bertin.‖ (p. 190).
―Tenía una coordinación física extraordinaria. Al caminar daba pequeños saltitos que
parecía flotar como un pájaro en vuelo.‖ (p. 34).
―Aunque era septuagenaria, conservaba tal torrente de voz que los cristales de la lámpara
del comedor empezaron a tintinear como si la aplaudieran.‖ (p. 85).
―…Ese amor envolvió a Chiquita como una llamarada y poco faltó para que la
achicharrara.‖ (p. 401).
―Corre el agua como la historia, libre y prisionera, en meandros, laberíntica. Corre bajo una
planicie sin fin que, sin lagos ni montañas, extiende la profusión de su paisaje hasta diluirse
en los confines del límpido azur, caliente por el sol que, dueño del horizonte, nos acoge y
da cobijo.‖ (p. 11).
―Se diría que actúa en los hombres como una droga de la que, una vez probada, no pueden
prescindir.‖ (p.46).
―Una de sus jóvenes amantes, Nathalie, dijo de ella que era como un reloj dentro de una
nevera. Nathalie se sentía despechada porque Simone de Beauvoir no le daba todo el amor
que ella pedía, pero aun así se diría que atinó con el símil.‖ (p. 75).
b. Metáfora
―Lo de Chiquita con Águila Feroz duró lo que un merengue a la puerta de un colegio.‖ (p.
401).
―Necker, el hombre a quien la reina ha colocado al timón de la nave del estado en la más
amarga necesidad marinera, toma directamente franco rumbo contra la tormenta.‖ (p.190).
―En cuanto a ella, protegida por la armadura de su castidad declarada…‖ (p. 45).
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―Pero precisamente en el momento en que todo en su corazón ansía la calma, el barómetro
de la época marca tempestad.‖ (p. 190).
―Pues un duro invierno ha endurecido también los puños del pueblo.‖ (p. 191).
c. Personificación
―Todo podría ser aún reparado; sólo desea vivir tranquila y en un ambiente íntimo y
natural: no provocar más al destino, ese misterioso adversario cuya fuerza y malignidad
comprende ahora por primera vez.‖ (p. 190).
―Y la pistola era íntima compañera de su vida: desde muy pequeño, el archiduque había
desarrollado una anormal pasión por el uso de las armas de fuego.‖
2. SENTIDOS
―A veces, un relámpago abrasa los cielos anunciando una gran tormenta: son saqueadas las
granjas y amenazados los señores feudales.‖ (p. 184). [Vista]
―Desde un extremo de Francia hasta el otro, Se le llama ―Madame Déficit‖: la palabra quema sus
espaldas como un hierro candente.‖ (p. 185). [Tacto]
―El viejo respeto, mudo y reverente, alza por primera vez, furioso, la cabeza y con ello una nueva
confianza es infundada en la nobleza, la burguesía y el pueblo: el leve rumor de las logias
masónicas y de las reuniones públicas asciende poco a poco de tono hasta convertirse en un
mugir y un atronar tempestuoso, una tensión eléctrica hincha en los aires esferas preñadas de
fuego.‖ (p. 186). [Oído, vista]
―Hay un nuevo tono; es la voz de un ser humano conmovido y removido hasta lo más profundo
de su intimidad; ya no el acento leve y cargado de aleteos de risa, de la adulada joven dama;
María Antonieta ha mordido la amarga manzana del conocimiento y pierde su seguridad de
sonámbulo, …‖ (p. 189). [Oído, vista, gusto]
―¡Qué temeroso se hace ahora su paso desde que percibe sordos ruidos volcánicos bajo el frágil
suelo!‖ (p. 190). [Vista, oído]
―En esta cámara, llena de risas, no penetra la pestilencia de odios y envidias.‖ (p.190). [vista,
oído]
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―Y hay centenares de personas que, no habiendo encontrado ningún alojamiento, duermen bajo
los pórticos y arcadas mientras que muchas, a pesar de la lluvia torrencial, forman cola, ya por la
noche, para no perder nada del gran espectáculo.‖ (p.192). [vista]
―A los representantes del brazo de la nobleza, fastuosos con sus mantos de seda con galones de
oro, los sombreros de ala atrevidamente levantada con sus plumas blancas, los conocen.‖ (p.192).
[vista]
―Lo mismo ocurre con el abigarrado esplendor de los eclesiásticos, flamante rojo de los
cardenales y sotanas violeta de los obispos.‖ (p. 192). [Vista]
―Las alas de paja que sí obtuvo están suspendidas del cielo por cintas; es evidente que no sirven
para volar.‖ (p. 34). [Vista]
―Sin la protección de los muros de su casa, Frida está sentada en el suelo de tierra, chupándose
el dedo medio y agarrando los pliegues de su falda. Con el rostro impasible, está absorta en las
idas y venidas del mundo adulto. A su lado se encuentran cuatro personajes extraños: un ídolo
precolombino de Nayarit, un Judas, un esqueleto de barro y un jinete de paja.‖ (p. 35). [Vista]
―El Judas, un hombre grande, de bigote sin rasurar y vestido con un momo azul, hace ademanes
como si estuviera articulando un pronunciamiento.‖ (p. 36). [Vista]
―Úrsula pensaba darles clases de canto…le preguntó a Chiquita se le gustaría tomarlas. Por
toda respuesta, su hija empezó a dar saltos de alegría.‖ (p. )
―La reacción del enamorado fue desmedida. Se encorvó, en su frente aparecieron unos surcos
profundos y durante los años siguientes se sumió en una tristeza y una ofuscación tan grandes,
que tuvo que abandonar su empleo.‖ (p. 88).
a. Fuego
―Los amontonó en el jardín, mis libros, míos, y les prendió fuego. El papel cerrado no
ardía, entonces los deshojó, los segó. Yo me quise ir. Quédate anda, quédate, me decía,
míralos arder, que bonito, que bonito infierno. No te vayas, quiero que te quedes. Y me
quedé haciéndome chiquita, hundiéndome en un rincón donde no me tatemara el calor,
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donde no me iluminara la fogata. ¡Aquel auto de fe, con mis libros, con mis pobrecitos
libros! Los anaqueles quedaron ciegos, les vació las órbitas!.‖ (p. 65-66).
―Patrick pensaba que el Apocalipsis iba a llegar en cualquier momento y estaba lleno de
manías. Le horrorizaba el fuego, por ejemplo, así es que la rectoría no tenía alfombras ni
cortinas y en el descansillo siempre había baldes de agua; además le gustaban las armas, y
llevaba habitualmente unas pistolas cargadas que disparaba todas las mañanas contra la
torre de la iglesia. Debía de resultar un hombre un poco aterrador.‖ (p. 223).
b. Mano
―Registró en un librito que llevó de su puño y letra, durante dos años, los primeros pasos de
su hijo, los regalos que recibía, sus primeras fiestas, sus primeras palabras y un mechón de
pelo rubio.‖ (p. 64).
―Corté una con un bastón porque me gusta tocarla y apoyarme en ella. Me encanta apretar
las bayas con los dedos y ver como el jugo me mancha la mano.‖ (p. 17).
―Antonieta adoptó la moda Chanel como quien toma el hábito que corresponde a una
convicción interior. La calzaba admirablemente esta moda de elegancia sobria , de
comodidad estudiada e inadvertida, que siempre había buscado. Ella, que no era de formas
acentuadas, llevaba a la perfección esos vestidos rectos que olvidaban los senos y las
caderas, y liberaban al cuerpo con las telas jersey que caían sin escándalo en una silueta
nítida. El negro se volvió asimismo su color favorito. También en esa época se impuso el
pelo a la garconne de preferencia negro y engominado a la Valentino, al que Antonieta se
resistió.‖ (p. 76).
―Nos gusta ver el rojo de la vegetación de zonas templadas. Es el color de los colores. Esta
planta habla de nuestra sangre. Le pide brillo al sol para mostrarse mejor, y debe verse en
esta época del año. En las laderas cálidas parece que madura hacia el veintitrés de agosto.
En esa fecha di un paseo entre un bello conjunto de hierbas carmín, de alrededor de dos
metros de altura, que crecían en una pared de la montaña, donde maduran más pronto.
Cerca del suelo eran de un rojo carmín profundo y brillante, con una flor que contrastaba
con el verde claro de las hojas.‖ (p. 16).
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e. Animales, verduras
―Los pueblos del camino eran tristes y helados y en las estaciones desiertas sólo nos
esperaban las vendedoras de toda la vida que ofrecían por la ventanilla del vagón unas
gallinas gordas y amarillas, cocinadas enteras y unas papas que sabían a gloria.‖ (p. 218).
f. Repetición.
―Corre el agua bajo la piedra blanca, la piedra ocre, piedra caliza, calcárea y porosa, fuego
denso y fraguado que emergió como tierra firme.‖ (p. 11).
―Corre en un río de silencios: subterráneo, sagrado, milenario. Corre bajo oscuras cúpulas a
través de túneles del tiempo en los que aún se alcanza a oír el eco de un son lejano.‖ (p.
11).
―Y en realidad es grandioso este desfile de los Estados: por última vez, la corte de Versalles
despliega todo su esplendor para afirmarse de un modo impresionante ante el Pueblo como
la verdadera Majestad, el innato y consagrado soberano.‖
―Hacia las diez de la mañana abandona el palacio el regio cortejo; delante cabalgan los
pajes con sus deslumbrantes libreas, los halcones con el halcón en el levantado puño;
después tirada por caballos con maravillosos arneses, sobre cuyas cabezas se balancean
penachos de plumas de colores, la carroza de honor del rey, encristalada y dorada, avanza
majestuosa.‖
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―Para Chiquita, lo peor de medir veintiséis pulgadas no era la perspectiva desde la cual
estaba obligada a contemplar el universo: Una perspectiva que le condenaba a ver primero
unos botines sin lustre y de suelas gastadas que una blusa con un precioso broche de
zafiros, o las patas arañadas y polvorientas de la mesa del comedor y no el mantel bordado
y la vajilla de Sévres colocados encima de ella.‖
―La escultura precolombina de barro, que representa a una mujer embarazada y desnuda, la
cual simboliza tanto la herencia indígena de México como el futuro propio, de la niña,
como mujer sexualmente madura.‖ (p. 35).
―Al igual que Frida lo estaría de adulta, el ídolo está roto: faltan las partes delanteras de sus
pies, y su cabeza ha sido desprendida y reparada de nuevo.‖ (p. 35).
―Como correspondía a un europeo culto que vivía n México durante esa época, también
contaba con una biblioteca pequeña, pero seleccionada con mucha atención. Los libros
principalmente eran en alemán, e incluían obras en alemán, e incluían obras de Schiller y
Goethe, así como numerosos volúmenes de filosofía.‖ (p. 38).
h. Enlistados.
―Por primera vez conmueve su corazón, lo tranquiliza, lo hace feliz, un hombre, un amigo
verdadero, un amigo del alma.‖ (p. 190).
―Hacia las diez de la mañana abandona el palacio el regio cortejo; delante cabalgan los
pajes con sus deslumbrantes libreas, los halcones con el halcón en el levantado puño;
después tirada por caballos con maravillosos arneses, sobre cuyas cabezas se balancean
penachos de plumas de colores, la carroza de honor del rey, encristalada y dorada, avanza
majestuosa.‖
―El estudio, compuesto de un pequeño taller y un cuarto oscuro, formaba su propio mundo
privado. Contenía todos los accesorios necesarios para los retratos fotográficos (un tapete
oriental, sillas francesas y telones de foro, decorados con paisajes imaginarios), sus grandes
cámaras alemanas, objetivos y placas de vidrio, además de una locomotora hecha a escala.‖
(p. 38).
―Dondequiera que miraba, encontraba un bicho raro. Y raro de verdad, porque en Omaha,
entre otros, coincidieron Mademoiselle Flo, la mujer con dos cabezas; Congo, EL
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Muchacho Tortuga; El Esqueleto Viviente y Djita, la mujer tatuada, que tenía más de cien
mil figuras de colores dibujadas en todo el cuerpo.‖ (p. 400).
―En definitiva, lo que hacían los indígenas en Omaha era exhibirse, dejar que la gente viera
cómo eran sus ropas, sus comidas y las tiendas donde vivían, y vender sus artesanías.
También tocaban sus instrumentos musicales, bailaban, montaban a caballo y hacían
desfiles.‖ (p. 401).
―Por suerte no hubo pérdidas humanas, pero, ¿sabes cuántos animales murieron
carbonizados? Cientos y cientos. Leones, tigres, jaguares, pumas, osos, avestruces, hienas,
canguros, monos, perros, aquello fue una verdadera carnicería, un pandemonium.‖ (p. 504).
Cejas: arqueadas
Boca: sensual
Pelo:
Porte:
Objetos:
j. Tutti Fruti.
Sabio en la penumbra
Desgaste diario
Desangrando al país
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Precio de compasión
Estrategias de sobrevivencia
EL PROCESO DE LA ESCRITURA
Existen tres reglas para escribir; Somerset Maugham, Peter, p.7. Anécdota libro Mozart,
p. 40
El escritor escribe…
―Cuando el autor nos dice que ha trabajado impulsado por el reto de la imaginación, miente.‖
(Humberto Eco)
10 % inspiración, 90 % transpiración
―Cuando llega la musa, o más bien, la buena disposición‖ (anécdota de Virginia Woolf:
Orlando)
Elaborar esquemas.
Oraciones cortas.
Pensar en el lector.
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―Los buenos escritores saben convertir la prosa de escritor (ideas privadas) en la prosa del
lector (expresión pública)‖. Daniel Cassany. Describir el escribir.
Prosa de escritor: El autor va anotando todas las ideas que se le ocurren en el mismo orden en
que las genera, no las ordena.
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