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Proformas
determinante posesivo su
deixis
anáforas o catáforas
las elipsis
la correlación de tiempos verbales
elementos temporales y espaciales
Lovelock reconoce los riesgos de la energía nuclear, pero considera que esta es la única
solución al cambio climático.. En su opinión, ya es tarde para invertir la tendencia del
calentamiento global, porque Kioto no logrará frenar a tiempo las emisiones de gases de efecto
invernadero. Ante este panorama desolador, Lovelock está convencido de que la energía
nuclear es la única tecnología que permitirá mantener el crecimiento mundial, sin castigar más
al planeta. A la teoría de este pensador, - que concibe la tierra como un ser viviente que no
sucumbirá a los daños provocados por los humanos, aunque el Homo sapiens se acabe
extinguiendo a sí mismo-, se han sumado otras voces. Es el caso de David King, asesor científico
del primer ministro británico Toni Blair en energía, quien señaló el año pasado que la energía
nuclear se hará imprescindible para evitar el cambio climático. Al razonamiento se añadió
también el propio Blair, quien en un discurso dramático a finales de 2005 dijo que apenas
queda tiempo para decidir (…)
Dos son los argumentos que utilizan los partidarios de la energía nuclear: no produce dióxido
de carbono (CO2) – el gas responsable del 60% de las emisiones de efecto invernadero- y la
independencia energética. La primera de las premisas es cierta: por las aparatosas chimeneas
que se ven junto a las centrales nucleares solo sale vapor de agua. Es el calor sobrante de la
fisión que no se aprovecha para generar más electricidad. Sin embargo, el segundo argumento
es mucho más cuestionable. Ninguno de los países con centrales nucleares, que, a su vez, no
tienen la tecnología de las armas atómicas, puede fabricar su combustible nuclear. Se usan las
ahora famosas centrifugadoras que quiere Irán. España no cuenta con ellas. Por lo tanto,
importamos el 100% del combustible que se quema en los nueve reactores españoles al precio
que marcan sus fabricantes estadounidenses. El uranio enriquecido ha triplicado su precio en
los últimos dos años, en parte debido a su escasez. Es decir, España seguirá dependiendo
energéticamente del exterior por muchas nucleares que se pongan.
Con todo, el mayor problema de la energía nuclear es consustancial al mismo ciclo del uranio.
Ese ciclo lleva a la creación de miles de toneladas de residuos radioactivos que mantienen su
peligrosidad durante decenas de miles de años y cuya gestión todavía no tiene respuesta
científica. Y, además, en el ciclo del uranio está la vía directa hacia la bomba atómica.
La cohesión es una propiedad de todo texto bien construido, ya que mediante procedimientos
léxico-semánticos, gramaticales y lógico-sintácticos, cada enunciado se relaciona con los
demás, aportando así unidad al texto. Los mecanismos gramaticales nos permiten sustituir
elementos que han aparecido en el texto y evitar repeticiones tediosas o innecesarias.
Uno de estos mecanismos es el uso de palabras de significación muy amplia, las proformas :
Son muy frecuentes las anáforas endofóricas internas al texto que sustituyen ideas o elementos
ya mencionados: le, referido al alumno de secundaria (5), aquel chaval, referido al alumno (7);
alguno lo miró (al alumno) (11); de la que, referido a la sociedad (12); por si no lo sabíamos, sus
fondos, referidos a las bibliotecas (14) y otros muchas que he señalado en el texto. Afectan a
pronombres relativos, determinantes posesivos, pronombres y determinantes demostrativos, y
pronombres personales.
Aunque las catáforas están menos presentes. El autor varía su estilo expositivo-argumentativo
por medio de una de ella. Así, nos alerta a mantenernos a la expectativa y como lectores de lo
que vendrá luego, es el caso del inicio del párrafo 2: “Por si no lo sabíamos, otra de esas
demoledoras estadísticas…”, que adelanta lo que se dirá en porcentajes.
Otro mecanismo importante de la cohesión gramatical son las elipsis sintácticas
sobreentendidas por el lector, tanto de sujeto (resignado, dije (yo)); sí es representativo (el
alumno), como verbales ( y no (se remunera) a Vargas Llosa).
La deixis temporal viene marcada a partir del presente de la enunciación (23 de febrero de
2005) y sirven para enlazar en el texto ciertos elementos temporales: No hace mucho tiempo
(1), Luego (17), Y ahora (27) o actual (35.). La deixis espacial no aparece, aunque se nos sitúa
en Españas (Hay lugares de España). No debemos olvidar que los elementos temporales nos
sirven para conectar complementariamente con las formas verbales
Desde pretéritos imperfectos con los que empieza a contar el pasado caso del alumno
(preguntaban, hubiera rodado), hasta el presente de las bibliotecas y su uso (resultan, pasan,
pueden…) para llegar al futuro y al deseo mostrado con algún condicional. La última línea, con
sus infinitivos, nos lleva a la objetividad de la necesidad de cambio para conseguir una
población lectora desde la infancia y a la finalidad de subrayar las acciones en sí. Así pues, el
uso de verbos es variado y se ajusta perfectamente a la ordenación cronológica pretendida por
el autor.
Nos encontramos, pues, ante un texto perfectamente cohesionado gracias al uso de todos los
mecanismos que hemos mencionado, elementos que contribuyen a su comprensión y que
aportan la variedad necesaria para una lectura amena y sencilla.