¿CÓMO MANTENER UNOS HUESOS SANOS Y FUERTES?

La grandísima mayoría de los problemas relacionados con los huesos: osteopenia,

osteoporosis, artritis, artrosis, tumores óseos, gota, reúma, fibromialgia, etc., etc., etc.,
se producen por un exceso en la dieta (actual y/o anterior) de proteína animal.

La proteína animal, incluida la de los lácteos, es excesivamente acidificante para el

organismo y como esta hace bajar el pH de la sangre y una caída importante del pH
puede provocar la muerte, al organismo no le queda más remedio que subir el pH
sanguíneo (o alcalinizar) robando el calcio del tejido blando de los huesos, el
magnesio de los músculos, etc. Se produce una desmineralización general y cada vez
más, los depósitos minerales se van mermando. Simplemente dejando los lácteos
mucha gente ha notado un cambio espectacular en sus huesos. Es una lástima que
haya médicos que sigan recomendando tomar leche por su calcio cuando ese calcio
no es asimilable por el cuerpo humano, produciendo calcificaciones muy peligrosas en
las articulaciones.

Cada vez más gente está desmineralizada a la vez que intoxicada, así que una dieta
alcalina basada lo más posible en plantas se va a encargar de nutrir, hidratar,
oxigenar, alcalinizar y mineralizar el cuerpo y por otro lado, expulsar las toxinas poco a
poco. Aparte de llevar este tipo de dieta, sería conveniente tener en cuenta estos
consejos:

- Intentar incluir en la dieta los alimentos que más calcio tienen: algas hiziki,
arame, kelp, kombu y wakame, semillas de sésamo (sobre todo en forma de tahini),
semillas de chía, semillas de lino, avellanas, nueces (y leche de nuez), almendras (y
leche de almendra fortificada), higos secos, levadura de cerveza, amaranto, brócoli,
espinacas, berza, col china y col rizada.

- Tomar estos alimentos ricos en calcio junto con magnesio (en suplemento, o
mejor aún en forma de alimentos ricos en este mineral (aunque muchos poseen a la
vez calcio y magnesio) como frutos secos y semillas (de calabaza, girasol y sésamo),
legumbres, cereales integrales (sobre todo quínoa y amaranto), higos secos, dátiles
semilla de chía, acelgas, espinacas, coles, leche de coco, algas… Las hojas verdes
son especialmente buenas a la hora de sintetizar el calcio.

- Tomar alimentos ricos en calcio junto con vitamina D (bien en gotas o mejor
aún, dando un pequeño paseo al sol o tomando un baño de sol durante media hora
dentro de la hora siguiente a haber comido dichos alimentos).

- Se suele recomendar no tomar alimentos ricos en calcio junto con alimentos

ricos en hierro pero la mayoría de los que son ricos en uno, también lo son en el otro
(cereales, legumbres, frutos secos, levadura de cerveza, semillas de chía y sésamo,
algas, etc., así que no os volváis locas con este tema. Por algo los mezclará la
naturaleza.

- Hacer ejercicio a diario (MUY IMPORTANTE). No hace falta hacer ejercicios

extenuantes ni demasiado frecuentes, de hecho no son recomendables, pero sí un
paseo de una hora al día. Los huesos (y los músculos) que no se utilizan, se debilitan
sobremanera.

- Evitar tomar azúcar (que es el mayor ladrón de calcio que existe) y un exceso
de alimentos dulces
- Evitar tomar alcohol, café y refrescos
- Evitar tomar sal y vinagre en exceso
- No abusar de las solanáceas (pimientos, tomates, berenjenas y patatas)
- No abusar de alimentos ricos en salvado

Y para terminar, un remedio infalible para solucionar problemas de ciática, columna,

articulaciones, artrosis, artritis, osteoporosis... Una mala dieta basada en proteína
animal, lácteos, comida basura o alimentos procesados ha provocado un exceso de
ácido úrico (que ha cristalizado alrededor de las articulaciones), o demasiado calcio
(que también las ha calcificado). Para deshacer esas calcificaciones y eliminar el
calcio no digerible y el ácido úrico, a la vez que alcalinizamos el cuerpo y aportamos
los minerales robados a los huesos, es muy muy efectivo tomar el zumo de un limón
junto con un vaso de agua 3 veces al día (en ayunas, media hora antes de la comida y
media hora antes de la cena). Las personas que tienen muchos dolores o problemas
de movimiento de manos y pies, notan una mejoría asombrosa. El limón exprime las
células y ayuda a sacar toda la porquería que hay en ellas. Además, ayuda a los
órganos emuntorios a filtrar mejor, así que el ácido no se queda en el cuerpo durante
mucho tiempo, es expulsado muy pronto. Es muy importante no echarle bicarbonato a
este agua con limón porque un exceso de bicarbonato podría robar minerales a una
persona con problemas de huesos.