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LOS MOVIMIENTOS DEL CORAZÓN, SÍSTOLE Y DIÁSTOLE.

El corazón tiene dos movimientos:

 Sístole: se contraen las aurículas y la sangre pasa a los ventrículos que estaban
vacíos. Dentro de él figura la sístole ventricular, en la que los ventrículos se
contraen y la sangre que no puede volver a las aurículas por haberse cerrado las
válvulas, sale por las arterias pulmonar y aorta.

 Diástole: las aurículas y los ventrículos se dilatan, al relajarse la musculatura, y la


sangre entra de nuevo a las aurículas.

Los golpes que se producen en la contracción de los ventrículos originan los latidos, que
en el hombre oscilan entre 70 y 80 por minuto. Para bombear la sangre, es preciso que el
corazón tenga unos movimientos o latidos, uno de contracción llamado sístole y otro de
relajación (dilatación y llenado) llamado diástole. En estos movimientos se distinguen
tres tiempos: sístole auricular, sístole ventricular y diástole general.

Sístole: Hay dos tipos de sístole, la sístole auricular y la sístole ventricular.


Diástole:

La sangre pobre en oxígeno proveniente de todo el cuerpo entra en la aurícula derecha, y


la sangre oxigenada que viene de los pulmones llega a la aurícula izquierda. A
continuación, la sangre pasa a su ventrículo correspondiente.

Los latidos cardíacos


Un latido cardíaco es una acción de bombeo en dos fases que tarda aproximadamente un
segundo. A medida que se va acumulando sangre en las aurículas, el marcapasos natural
del corazón (el nódulo sinusal que está en la aurícula derecha) envía una señal eléctrica
que estimula la contracción de las aurículas. Esta contracción impulsa la sangre a través
de las válvulas tricúspide y mitral hacia los ventrículos, que se encuentran en reposo. Esta
fase de la acción de bombeo (la más larga) se denomina diástole. La segunda fase de la
acción de bombeo comienza cuando los ventrículos están llenos de sangre. Las señales
eléctricas generadas por el nódulo sinusal se propagan por una vía de conducción eléctrica
a los ventrículos estimulando su contracción. Esta fase se denomina sístole. Al cerrarse
las válvulas tricúspide y mitral para impedir el retorno de la sangre, se abren las válvulas
pulmonar y aórtica, al mismo tiempo que el ventrículo derecho impulsa sangre hacia los
pulmones para oxigenarla, fluyendo sangre rica en oxígeno del ventrículo izquierdo al
propio corazón y al resto del cuerpo. Cuando la sangre pasa a las arterias pulmonar y aorta
los ventrículos se relajan, y las válvulas pulmonar y aórtica se cierran. Al reducirse la
presión en los ventrículos se abren las válvulas tricúspide y mitral y el ciclo comienza
otra vez. Estas contracciones se repiten constantemente, aumentando en momentos de
esfuerzo y disminuyendo en momentos de reposo. El responsable de iniciar el latido
cardiaco es una pequeña fracción de tejido que se encuentra en la pared de la aurícula
derecha, el nodo o nódulo sinusal.

¿QUÉ CUIDADOS DEBEMOS TENER CON NUESTRO CORAZÓN?

El sistema circulatorio es uno de los más importantes, porque al mantener la sangre


circulando por todo el cuerpo, provee a cada célula del oxígeno y los nutrientes que
necesita, a la vez que retira los desechos que se forman dentro de las mismas como parte
del metabolismo. También interviene en el transporte de otras sustancias, como las
hormonas, y en la defensa del organismo ante los agentes patógenos. El principal órgano
que lo forma es el corazón; el líquido bombeado por el cuerpo, la sangre, y los vasos
sanguíneos son los circuitos que recorre.
Algunos consejos para poder cuidar nuestro corazón:

 Alimentación sana. Nuestra dieta diaria debe incluir frutas, verduras, legumbres, cereales
y dejar de lado las grasas y frituras.
 Actividades físicas.
 Dormir con las piernas elevadas.
 Posturas correctas.
 Usar poca grasa para cocinar y en las ensaladas, mejor aceite de oliva.
 Cocinar al horno, a la plancha, al vapor, en papillote…
 Quitar la grasa visible de la carne y toda la piel de las aves.
 Consumir leche y yogur bajos en grasa. Reducir o eliminar los postres lácteos.
 Comer pescado, cuya grasa es buena para el corazón (sardinas, caballa, salmón, bonito,
atún…).
 Elegir para dar sabor: limón, vinagre, pimiento, pimentón, ajo, hierbas aromáticas, porque así
no se echa de menos la sal.
 Tomar a diario y en todas las comidas alimentos vegetales crudos o cocinados.
 Evitar el exceso de azúcares.
 Mantener un peso saludable, proporcionado a la altura.
 Además y muy importante: caminar, moverse, jugar, hacer deportes y ser activos.

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