Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Modo de rezarlo
Misterios
MODO DE REZARLO
1. Hacer el signo de la cruz y rezar el símbolo de los
apóstoles o el acto de contrición
2. Rezar el Padrenuestro
SEÑAL DE LA CRUZ
+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios
nuestro. +En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor
mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las
cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque
podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia,
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que
me fuere impuesta. Amén.
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy
nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos
del mal. Amén.
AVEMARÍA
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María,
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
JACULATORIAS
Puede usarse una de estas dos:
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti
suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora,
abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después
de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh
clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración de Fátima
Latín
LA SALVE
Existe evidencia para suponer que Andrés(el hermano de Pedro), y posiblemente también
el mismo Pedro, fueron seguidores de Juan Bautista, y por lo tanto se habrían preparado
para recibir al Mesías en sus corazones.
Como todo galileo, tenía un fuerte amor a la independencia, era intrépido, franco, abierto,
generoso y espontáneo. Era impetuoso, ardiente, sencillo y obstinado.
Un día, mientras Jesucristo caminaba por la orilla del lago de Galilea, vio a dos
hermanos,Simón Pedro y Andrés, echar la red al agua. Y los llamó diciendo: "Seguidme,
y yo los haré pescadores de hombres" (Mateo 4,19). Inmediatamente abandonaron sus
redes y lo siguieron. Un poco después, visitaron la casa en la que estaba la suegra
de Pedro sufriendo de una fiebre la cual fue curada por Jesús. Esta fue la primera
curación atestiguada porPedro, quien presenciará muchos milagros más durante los tres
años de ministerio del hijo de Dios, siempre escuchando, observando, preguntando,
aprendiendo.
Pedro fue el más entusiasta de los discípulos de Cristo, el capitán de los Doce, el hombre
de las iniciativas, el que habla en nombre de sus compañeros, el que transmite los recados
del Maestro y camina siempre a su lado, orgulloso de aparecer junto al hombre del día,
cuyo trato le enaltece, cuya amistad le promete el más halagüeño porvenir.
Cuando Jesús es apresado, Pedro se asusta y lo niega tres veces; en aquel mismo
momento, cantó el gallo por segunda vez y Pedro empezó a llorar. Ahora el apóstol es un
pecador arrepentido. Cristo lo perdona y confirma su elección. Desde los momentos
siguientes a la ascensión preside la Iglesia. Pedro fue el primer Papa ya que recibió la
suprema potestad pontificia del mismo Jesucristo.
Fue obispo de Antioquía y después pasó a ser obispo de Roma donde fue martirizado
durante el reinado de Nerón alrededor del año 67, el mismo año que San Pablo. San
Pedromurió crucificado. El no se consideraba digno de morir en la forma de su Señor y por
eso lo crucificaron con la cabeza hacia abajo. El lugar exacto de su crucifixión fue
guardado por la tradición. Muy cerca del circo de Nerón, los cristianos enterraron a San
Pedro.
Sus restos son sepultados en la colina vaticana. Hoy descansan sus huesos en la basílica
de San Pedro, y su cabeza y la de San Pablo en la de San Juan de Letrán en Roma.
San Pablo de Tarso
(Saulo de Tarso, también llamado San Pablo Apóstol; Tarso, Cilicia, h.
4/15 - Roma?, h. 64/68) Apóstol del cristianismo. Tras haber destacado
como furibundo fustigador de la secta cristiana en su juventud, una
milagrosa aparición de Jesús convirtió a San Pablo en el más ardiente
propagandista del cristianismo, que extendió con sus predicaciones más
allá del pueblo judío, entre los gentiles: viajó como misionero por Grecia,
Asia Menor, Siria y Palestina y escribió misivas (lasEpístolas) a diversos
pueblos del entorno mediterráneo. Los esfuerzos de San Pablo para llevar
a buen fin su visión de una iglesia mundial fueron decisivos en la rápida
difusión del cristianismo y en su posterior consolidación como una religión
universal. Ninguno de los seguidores de Jesucristo contribuyó tanto como
él a establecer los fundamentos de la doctrina y la práctica cristianas.
Biografía
Las fuentes fundamentales acerca de la vida de San Pablo pertenecen
todas al Nuevo Testamento: los Hechos de los Apóstoles y las
catorce Epístolas que se le atribuyen, dirigidas a diversas comunidades
cristianas. De ellas, diversos sectores de la crítica bíblica han puesto en
duda la autoría paulina de las llamadas cartas pastorales (la primera y
segunda Epístola a Timoteo y la Epístola a Tito), en tanto que existe una
práctica unanimidad en considerar la Epístola a los hebreos como escrita por
un autor diferente. Pese a la disponibilidad de tales fuentes, los datos
cronológicos de las mismas resultan vagos, y cuando existen divergencias
entre losHechos y las Epístolas se suele dar preferencia a estas últimas.
El tercer viaje (53-54-58) se inició con la visita a las comunidades del Asia
Menor y continuó también por Macedonia y Acaya, donde San Pablo
Apóstol estuvo tres meses. Pero como centro principal fue escogida la gran
ciudad de Éfeso. Allí permaneció durante casi tres años, trabajando con
un grupo de colaboradores en la ciudad y su región, especialmente en las
localidades del valle del Lico. Fue un apostolado muy provechoso, pero
también lleno de fatigas para San Pablo: culminaron éstas con el tumulto
de Éfeso, provocado por Demetrio, representante de los numerosos
comerciantes que explotaban la venta de las estatuillas-recuerdo de
Artemisa. San Pablo, refiriéndose a un episodio anterior, habla de una
lucha con las fieras; es casi seguro que la expresión es metafórica, pero
convergen muchos indicios en favor de la hipótesis de una auténtica
prisión.
San Pablo escribiendo sus epístolas (óleo atribuido a Valentin de Boulogne, c. 1619)
Puesto en libertad, ya que los tribunales imperiales no habían considerado
consistente ninguna de las acusaciones hechas contra él, reanudó su
ministerio; pero a partir de este momento la historia no es tan precisa.
Falta para este período la ayuda preciosa de los Hechos de los Apóstoles, que
se interrumpen con su llegada a Roma. San Pablo anduvo por Creta, Iliria
y Acaya; con mucha probabilidad estuvo también en España. De este
período datarían dos cartas de discutida atribución, la primera Epístola a
Timoteo y la Epístola a Tito; también por entonces habría compuesto
la Epístola a los hebreos. Se percibe en ellas una intensa actividad
organizadora de la Iglesia.
En el año 66, cuando se encontraba probablemente en la Tréade, San
Pablo fue nuevamente detenido por denuncia de un falso hermano. Desde
Roma escribió la más conmovedora de sus cartas, la segunda Epístola a
Timoteo, en la que expresa su único deseo: sufrir por Cristo y dar junto a
Él su vida por la Iglesia. Encerrado en horrenda cárcel, vivió los últimos
meses de su existencia iluminado solamente por esta esperanza
sobrenatural. Se sintió humanamente abandonado por todos. En
circunstancias que han quedado bastante oscuras, fue condenado a
muerte; según la tradición, como era ciudadano romano, fue decapitado
con la espada. Ello ocurrió probablemente en el año 67 d. C., no lejos de
la carretera que conduce de Roma a Ostia. Según una tradición atendible,
la abadía de las Tres Fontanas ocupa exactamente el lugar de la
decapitación.
El pensamiento paulino
A San Pablo se debe, más que a los otros apóstoles, la oportuna y neta
separación entre cristianismo y judaísmo; y es falso que tal separación se
alcanzara mediante la creación de un sistema religioso especial, que
habría sido elaborado bajo la influencia de la filosofía griega, del
sincretismo cultural o de las numerosas religiones de misterios. En el curso
de sus viajes evangelizadores, San Pablo propagó su concepción teológica
del cristianismo, cuyo punto central era la universalidad de la redención y
la nueva alianza establecida por Cristo, que superaba y abolía la vieja
legislación mosaica. La Iglesia, formada por todos los cristianos,
constituye la imagen del cuerpo de Cristo y debe permanecer unida y
extender la palabra de Dios por todo el mundo.