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24 escuela • Núm. 3.

734 (136) Entrevista 1 de febrero de 2007

considerarla una forma de adoc- convivencia entre el profesora- flictos y mejorar la convivencia.
trinamiento del gobierno. Como do y el alumnado. Pero, cuando Ni es la panacea ni se puede pre-
señalo en el libro, es realmente preguntamos por la situación de sentar como única herramienta.
curioso que aquellos que consi- la disciplina y de la violencia en Tiene la ventaja de que implica
deran que la nueva asignatura el alumnado, la mayoría del pro- a todos los sectores de la comu-
«servirá para adoctrinar en las fesorado como del alumnado nidad educativa, pero no debe-
ideas del gobierno», sean preci- coinciden en tener una percep- mos olvidar que lo recomenda-
samente los que quieren impo- ción muy negativa de ambos ble es que las partes en conflic-
ner la obligatoriedad de la ense- procesos. Coincidencia que se da to negocien directamente su re-
ñanza religiosa en la escuela así tanto en el alumnado como en solución. La experiencia que pre-
como que ésta «sea evaluable a el profesorado de la red públi- sento en el libro se está llevando
todos los efectos». ca como de la privada concerta- a cabo en el IES de Teis de Vigo,
da. Ahora bien, esta percepción y las valoraciones son muy posi-
¿Y cómo ve las últimas pe- negativa de la situación de la in- tivas por los diferentes sectores
ticiones de objeción de con- disciplina y de la violencia, no se implicados, aunque, evidente-
ciencia y desobediencia ci- corresponde cuando pregunta- mente, no resuelve todos los con-
vil a la nueva asignatura? mos por hechos concretos de flictos ni se puede aplicar en to-

Realmente muy desafortuna-


das, irresponsables y peligrosas.
Las últimas proclamas de algu- «La mediación es un instrumento más
nos obispos y de algunas asocia- para resolver los conflictos.
ciones de padres de centros ca-
tólicos propugnando la objeción Ni es la panacea ni se puede
de conciencia y la desobedien-
cia a la nueva asignatura, apro- presentar como única herramienta»
bada democráticamente en el
Parlamento y con la aprobación
social de la mayoría de la socie- violencia tanto entre el alumna- das las ocasiones. En cualquier
dad, es realmente una irrespon- do como en las relaciones en- caso, es una forma de dar reco-
sabilidad de difícil calificación. Es tre éstos y el profesorado. Así, nocimiento a este tipo de expe-
como si a alguna persona o aso- por ejemplo, cuando se pregun- riencias y al mismo tiempo pre-
ciación les da por propugnar la ta por los posibles usos de dife- sentar hechos y acciones con-
desobediencia a las Matemáticas rentes tipos de violencia en las cretas que prueban que es po-
o a la enseñanza de la Historia o relaciones entre el alumnado y sible y exitoso actuar para me-
a la Educación Física para las ni- el profesorado, los resultados ob- jorar la convivencia.
ñas. Tampoco es de recibo la úl- tenidos muestran que las accio-
tima propuesta de la Iglesia Ca- nes violentas del alumnado en El último capítulo del li-
tólica que, ante la inevitabilidad sus relaciones con los docentes bro está dedicado a las fa-
de la entrada en vigor de la nue- son, en opinión del profesorado, milias, ¿qué papel están ju-
va asignatura, están intentando prácticamente minoritarias o ine- gando actualmente en la
diluirla como asignatura optati- ROSA GONZÁLEZ
xistentes. El único tipo de vio- mejora o empeoramiento de
va o como alternativa a la Reli- lencia que preocupa a la mayo- la convivencia escolar?
gión junto con al estudio dirigi- Xesús Rodríguez Jares ría del profesorado en relación
do. La Educación para la Ciuda- con el alumnado es, al igual que Creo que es un tema central
danía es una necesidad para to- Ahora bien, la asignatura se fun- pación por este tema entre en las relaciones entre el alum- por dos motivos esenciales, por el
dos los estudiantes, sin ningún ti- damenta en los valores y conte- estos dos colectivos? nado, el pasotismo o indiferen- papel y las responsabilidades que
po de distinción, y, por consi- nidos de la democracia, la no dis- cia. Y, no cabe duda, que es muy tienen las familias en la educación
guiente, ni puede ser una ‘maría’, criminación, la libertad, los de- Sin duda, aunque aparecen di- discutible el situar el pasotismo para la convivencia como en sus
ni ser utilizada como subterfugio rechos humanos, la justicia so- ferencias. En las investigaciones o indiferencia como una forma relaciones con los centros educa-
para completar horario, ni como cial, la cultura de la paz, la no vio- que he dirigido en Galicia y en de violencia. tivos. Sin duda será un tema cen-
alternativa a ninguna otra ma- lencia, etc. Valores y contenidos Canarias, constatamos cómo el tral en los próximos años en el
teria. Obligatoria para todos, im- que es sobre lo que debemos de- profesorado tiene una mejor per- También habla de la ex- campo educativo. En el capítulo
partida con las mayores garantías, cir si compartimos o no. cepción del clima de conviven- periencia de un servicio de desarrollamos tres contenidos
con una carga horaria en ningún cia que el alumnado, sector éste mediación en un centro esenciales: las relaciones familias-
caso inferior a las dos horas se- El capítulo dos plantea la que aparece prácticamente es- educativo, ¿cree que este ti- centros educativos, los diferentes
manales, con unos contenidos li- cuestión de cómo perciben cindido a la mitad entre los que po de instrumentos están errores que consideramos se es-
gados a la centralidad y com- profesores y alumnos la si- se sitúan en la tendencia positi- funcionando adecuada- tán cometiendo en la educación
plejidad de su naturaleza y con tuación de convivencia en va y los que lo hacen en la ne- mente o sugeriría otras fór- de nuestros hijos y, en el tercero
un profesorado debidamente for- las escuelas, otra cuestión gativa. Sin embargo, la mayoría mulas? presentamos varias estrategias pa-
mado. que vuelve a estar muy de del profesorado, concretamente ra favorecer la convivencia en las
actualidad en los medios, el 67,4%, tienen una percepción La mediación es un instru- familias y facilitar la resolución pa-
¿Y sobre el supuesto adoc- ¿hay una especial preocu- bastante buena o buena de la mento más para resolver los con- cífica de conflictos.
trinamiento?

También resulta incompresible


esta posición, a menos que sean
otros los intereses, porque toda-
vía no he escuchado un solo ar-
gumento que diga en qué se pre-
tende adoctrinar y en que con-
Pedagogía de la convivencia
tenido de la nueva asignatura es
moralmente rechazable o legal-
mente condenable. Es decir, se Autor: Xesús R. Jares perdón, esperanza, etc.–, así como en
hace hincapié en la posición de los factores disgregadores de la misma.
rechazo a través de la pantalla Editorial: Graó En el segundo, se presentan los princi-
del posible adoctrinamiento pe- Año: 2006 pales resultados de la investigación
ro en ningún momento se va al «Conflicto y convivencia en los centros
análisis de sus contenidos. Re- educativos de Secundaria»; supone la
cordemos cómo el argumento Este es un libro asentado en la ex- respuesta a dos preguntas fundamen-
del adoctrinamiento se lanzó na- periencia reflexiva, en la investigación tales, ¿cómo percibe el profesorado y
da más aparecer la asignatura en y en la intervención en diferentes con- el alumnado la situación de la convi-
la LOE, mucho antes de que se textos educativos. vencia en sus centros? y ¿qué estrate-
comenzara a debatir sus conte- Pedagogía de la convivencia es una in- gias y espacios reconocen que se están
nidos. Y esta forma de proceder vitación al diálogo, a la reflexión críti- utilizando para mejorarla?
es precisamente desaconsejable ca y a la intervención global sobre un En el tercero se presentan, desde una
para afrontar los conflictos de for- tema esencial para nuestro modelo perspectiva global e integrada, diversas
ma no violenta. No podemos pa- educativo y social, al mismo tiempo propuestas para los diferentes ámbitos
rapetarnos en una posición de- que intenta demostrar que educar pa- del centro educativo. En el cuarto se
terminada sin ir antes a las cau- ra la convivencia desde criterios de- aborda la experiencia de la puesta en
sas y posibles soluciones de los mocráticos es posible y necesario. marcha del servicio de mediación en
mismos, además de saber distin- El primer capítulo indaga en los mar- un centro de Secundaria. El quinto y
guir entre conflicto y falso con- cos y contenidos de la pedagogía de la último capítulo, está dedicado al papel
flicto, ente interés privado e in- convivencia –respeto, derechos hu- de las familias en la educación para la
terés público. Diríamos que, tan- manos, ternura, diálogo, solidaridad, convivencia.
to por el fondo como por la for-
ma, esta posición no se sostiene.

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