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Capítulo I
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Profesor de Historia y Geografía. UMCE; Licenciado en Ciencias Jurídicas. UNAB; Abogado. Académico
del Departamento de Derecho de la Universidad de Tarapacá.
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CONCEPTO, FUENTES e INTERPRETACIÓN DEL
DERECHO ROMANO
El ius y el fas
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Conceptos Jurídicos Generales
1. Ius Civile: El ius suele ser calificado de civile. En el derecho arcaico se uso la
expresión ius quiritum, derecho de los quiritis. Ius civile designa, en primer lugar, al
derecho fijado en la Ley de las XII Tablas y a la doctrina interpretativa de los
juristas. El derecho civil romano es un derecho de juristas o jurisprudentes, porque
su creación y desarrollo quedaron por entero entregados a la iniciativa de esos
profesionales del derecho.
El derecho, en cuanto rige exclusivamente para los ciudadanos romanos, también
recibe el nombre de ius civile.
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Formalmente el edicto era un bando que se escribía en tablas de madera pintadas
de blanco y que se exponían en un lugar publico, normalmente el forum. Su autor
oficial era el magistrado, pero en realidad él era redactado con la asesoría y
colaboración de los juristas.
El edicto no era una norma, ya que no contenía preceptos dirigidos a los
ciudadanos, sino, al revés, un catalogo y la descripción de los específicos recursos
jurisdiccionales (acciones y excepciones) y parajurisdiccionales (interdictos,
estipulaciones pretorias, missio in possessionem y restituciones in integrum) que
cada nuevo pretor manifestaba estar dispuesto a conceder a quien se los pidiera
en determinadas circunstancias.
La importancia del edicto radicó en que si bien él anunciaba los dichos recurso en
cuanto amparados por el ius civile, también los contenía sin previo apoyo en ese
derecho, de modo de resultar ser creación del magistrado. En tal sentido, los
sucesivos edictos anuales fueron constituyendo un ordenamiento paralelo al ius
civile.
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Metafóricamente, se denomina fuentes a los libros que directa o
indirectamente nos han permitido conocer y tener un criterio sobre el
discernimiento de lo justo, es decir, sobre la forma en que los Jueces Romanos
dan solución a los conflictos surgidos entre los particulares. Estos libros son
fragmentos de los escritos de los Jurisconsultos. También se denomina fuentes a
las distintas manifestaciones de la norma Jurídica. Así, por ejemplo: La Ley, La
Costumbre, La Jurisprudencia y La Doctrina.
Fuentes del Derecho son los hechos de los cuales la norma o el derecho
brota o surge.
Fuentes de potestad
Aquellas que nacen de los órganos que ejercen potestad pública. Por potestad
entendemos que es el poder y la fuerza socialmente reconocida.
Históricamente en Roma han existido distintas formas de manifestación de
una única fuente de potestad, es decir, de la Ley, a saber:
1.- Las Leges.
2.- Los Edictos de los Magistrados.
3.- Senado Consultos Legislativos.
4.- Senado Consultos Imperiales.
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disposiciones deben ser de carácter general. Justiniano señala que la ley es
aquello que el pueblo romano establece a propuesta de un magistrado.
B) Leyes propiamente tales: Se llama lex romana a una declaración hacha por
quien tiene el poder y, en virtud de ese mismo poder, que vincula tanto al que
hace como al que la acepta. Cuando el poder se refiere al ámbito de la res-
pública, se dice que la lex es pública, si se refiere a un poder familiar o sobre un
patrimonio particular, entonces es lex privata.
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Por último, se puede decir que la Ley Pública se aplica sólo a los Romanos, ya
que, únicamente estos participan en los comicios para votar la leyes.
Semejantes a la Leyes Públicas son los plebiscitos, o declaraciones hechas por
los Tribunos de la Plebe o los Comicios Plebeyos y aceptados con los mismos
requisitos que la lex pública. Los plebiscitos se asimilaron completamente a las
leyes durante la República por medio de la Ley Hortensia.
2. Leges Privatae: Mas importancia tienen para el derecho romano las leyes
privadas, esto es, aquellas declaraciones que hacen en un negocio privado las
personas que lo realizan. Estas leyes privadas presentan variadas formas de
concreción, tales como la regulación del patrimonio del declarante para después
de su muerte mediante el nombramiento de un sucesor o heres, o el encargo
hecho a los herederos para que den ciertos bienes a terceras personas, legados.
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Tipos de Edictos
a) Edicto Perpetuo: La duración del edicto no puede sobrepasar lo que dura
el magistrado en su cargo, es decir, un año y, no puede ser modificado, por esta
razón se le llama Edito Perpetuo.
b) Edicto Repentinum: El Pretor debe complementar o adicionar su propio
Edicto mediante cláusulas que tendrán efecto para el tiempo que resta del
periodo.
c) Edicto Traslaticio: Cuando el magistrado dictaba su Edicto solía tomar
gran parte del de su antecesor.
d) Edicto Nuevo: El Pretor le agrega al edicto de su antecesor las
innovaciones que estimaba convenientes. Así el edicto a pesar de su limitada
duración, presenta un panorama real de continuidad histórica.
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4. Las Constituciones Imperiales: Son manifestaciones de la voluntad del
Emperador expresadas de distintas formas. En la época post-clásica del derecho
romano del bajo Imperio, las Constituciones Imperiales desplazan a las demás
formas legislativas hasta llegar a ser la única y su importancia radica en que
vienen a ocupar el lugar que tuvo la jurisprudencia clásica, ya que, se centraliza en
ellas la producción y creación de ius.
Los jurisconsultos piensan que el Emperador a recibido del pueblo todo su poder
legislativo. Este exclusivismo normativo es influido por el cristianismo que concibe
al Emperador como delegado de Dios en la tierra y el poder legislativo como
atributo del soberano.
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En la época Pre-clásica de la historia de romana se manifiesta a través de los
mores maiorum, que eran el conjunto de antecedentes emanados de las
sentencias o calificaciones emitidas por los jueces ante un conflicto de similares
características.
Los que conocían en la Roma primitiva los mores maiorum, esto es, la tradición de
los jueces sobre el sentido en que se resolvían los litigios, eran los llamados
Pontífices, miembros de Colegios Sacerdotales.
En la época Republicana la antigua actividad interpretativa de los Pontífices es
heredada al comenzar la primera época clásica por una jurisprudencia laica. Esta
recibe el nombre de Ius Civile, derecho civilizado o culto.
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2. La literatura jurícia romana:
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Justiniano. Se divide en 12 Libros. El primero de ellos trata sobre Derecho
Eclesiástico; Fuentes del derecho; y Oficios de Funcionarios del Imperio. Del
libro segundo al octavo se refiere al Derecho Privado. El libro noveno sobre
Derecho Penal. Y del Libro décimo al duodécimo, Derecho Administrativo.
2. El Digesto o Pandectas: Son citas de los escritos de los más importantes
juristas clásicos, formando cincuenta libros. Es la parte más voluminosa del
Corpus.
3. Las Instituciones: Obra dirigida a la enseñanza del Derecho. Se compone
de cuatro libros: El primero referido a las Personas; el segundo y tercero
sobre las Cosas; y el cuarto sobre las Acciones.
4. Las Novelas: Se trata de las nuevas Constituciones Imperiales promulgadas
por Justiniano después de publicar la compilación integrada por las tres
partes anteriores.
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LA INTERPRETACIÓN EN EL DERECHO ROMANO
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La interpretación, en relación con los medios que son utilizados para llevarla
a cabo, puede ser:
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pretor creador de normas en su edicto, procede muchas veces por una verdadera
extensión analógica de las reglas anteriores.
Capítulo II
Introducción
El Derecho Procesal estudia los distintos procedimientos, sean estos
públicos o privados, de que dispusieron los romanos para poder poner en
movimiento el aparato jurisdiccional representado tanto por el Pretor Peregrino o el
Pretor Urbano.
El Derecho tiene por misión el ordenar la sociedad, y a fin de cumplir dicho
objetivo debe compeler a todos los individuos a acatar sus disposiciones, de
cualquier tipo que estas sean. De esta manera surgen los denominados derechos
subjetivos que son aquellas facultades de los individuos para que otros
componentes del cuerpo social cumplan lo preceptuado por el ordenamiento
jurídico.
Dentro de toda sociedad surgen problemas o conflictos de intereses de
relevancia jurídica, es decir, situaciones en las cuales los individuos no cumplen
con el ordenamiento y, por tanto, se violentan los derechos subjetivos de otros
individuos. Estos conflictos deben ser solucionados de manera satisfactoria por la
sociedad.
Estas soluciones o sistemas de solución van a presentarse y evolucionar
dependiendo de las diversas sociedades donde se presenten los conflictos.
Primeramente en el desarrollo del hombre va a surgir el denominado
sistema de la Autodefensa, Auto ayuda o Autotutela, sistema basado
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fundamentalmente en el empleo de la fuerza, así el Profesor don Juan Iglesias en
su obra Instituciones del Derecho Romano, Vol 1, pagina 304, señala “…en un
ambiente social primitivo, donde falta poder de coacción que impela el
cumplimiento de los que son tenidos por derechos, bien se comprende que
constituya la autodefensa el único medio del que pueda valerse la parte
acreedora, sea por contrato, sea por delito, para obligar a la parte deudora a la
observancia de sus deberes jurídicos…”.
Esta solución así concebida presenta el gran defecto de ser esencialmente
transitoria, toda vez que depende su trascendencia de la tenencia de la fuerza por
parte de quien impuso la solución.
La supresión de la autoayuda no es un proceso brusco, sino que ocurre
más bien de manera gradual, y es así como, más adelante en la evolución de los
pueblos nos encontramos con la institución de la solución de conflictos de
relevancia jurídica por parte de un tercero ajeno al conflicto, tercero que en la
generalidad de los casos es el Jefe del pueblo o tribu. Es una especie de
Mediación o Arbitraje visto desde el punto de vista actual.
Es del caso señalar que en esta etapa de evolución se encontraba el pueblo
romano, es así como el profesor Agustin Picó Ferrer, en su obra Del
Procedimiento Civil en el derecho Romano, señala, “…el encargado de estas
funciones en Roma era el Rey, quien las ejercía con intervención del pueblo,
administrando justicia en el campo en presencia de los ciudadanos…”, así hasta
llegar al surgimiento de los distintos sistemas de solución de conflictos.
El Proceso
El Proceso es conjunto de actuaciones conducentes a que se dicte una
sentencia por una persona que hace las veces de Juez. En todo proceso deben
haber partes litigantes. El que entabla la acción se llama demandante o actor y el
demandado se llama reus, quien puede defenderse con una excepción.
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1. Proceso Público: Es aquel en que el interés comprometido es el de la res
pública. Las materias propias de la cosa pública son las cuestiones fiscales,
administrativas y penales públicas. Son decididas por un Magistrado.
2. Proceso Privado: Se trata de conflictos entre particulares, los que son
decididos por un Juez.
El Procedimiento
El procedimiento es el establecimiento por alguna fuente del derecho de los
actos que conforman el Proceso.
Los Procedimientos se pueden clasificar en:
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1. Magistrados del Procedimiento Ordinario: Magistrados son aquellos
ciudadanos romanos elegidos por los Comicios por Centuria en un cargo que
normalmente dura un año, y que lo ejerce gratuitamente y que poseen imperium.1
Dentro de estos encontramos a los Cónsules; los Pretores, sean estos urbanos o
peregrinos; Gobernadores de las Provincias; Questores; y Ediles.
En términos generales podemos señalar que los magistrados no pueden dar
audiencia de noche ni cuando hay mercado, comicios o festividades religiosas.
Este da audiencia en el Foro, en el comitium que es el mismo lugar donde se
reúnen los comicios al aire libre.
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Los Magistrados detentaban un poder muy amplio: algunos de ellos tenían el imperium o facultad
discrecional de mando, que incluía la coercitio o poder disciplinario, la iurisdictio o facultad de administrar
justicia y el ius agendi cum populo o cum senatu, o derecho de convocar y presidir a las asambleas cívicas o
al senado. Marta Morineau Iduarte y otro. Derecho Romano. Colección de Textos jurídicos
Universitarios. HARLA. Tercera Edición. 1987. México.
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c) Los decemviri: Se trata de un Tribunal permanente. La competencia de
estos jueces consistía en conocer los asuntos en los que se pretendía
esclava a una persona que se hacia pasar por libre.
d) Los centunviris: Tribunal permanente de más de 100 personas. Conocen
de las causas de libertad.
PROCEDIMIENTOS ORDINARIOS
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1. El Proceso se desarrolla en una única instancia con dos etapas, la primera
ante un Magistrado y la segunda ante un Juez. A este respecto el Profesor
don Alejandro Guzmán Brito, en su obra titulada Derecho Privado Romano
señala “Uno de los rasgos estructurales más salientes y originales del proceso
romano, que llamamos bipartición, ya se presenta en algunos de estos
procedimiento arcaicos. Consiste en dividir la tramitación en dos fases: una, que
tiene lugar ante el magistrado encargado de la iurisdictio (normalmente un
praetor), y otra, ante un iudex (o conjunto de iudices), a quien se atribuye la
iudicatio, teniendo presente que éste último no es un agente público, sino un
ciudadano privado, designado por el magistrado para cada litigio, a proposición
de sus partes (iudicem addicere) o por sorteo (iudicem dare). De todo el trámite
que se desenvuelve ante el magistrado jurisdiccional se dice ser in iure; y apud
iudicem o in iudicio de aquel que se desarrolla ante el juez.”
2. La comparecencia de las partes personalmente es decisiva, pues las
actuaciones de las partes son necesarias salvo que haya representación Legal
(referidas a las acciones de la ley) y la Voluntaria (referida al procedimiento
Formulario)
3. En el procedimiento ordinario para el caso de la condena al demandado, esta
es en dinero o pecuniaria.
4. La sentencia se ejecuta en la persona del deudor o demandado por regla
general y sólo si paga se puede liberar de la pena.
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actiones), porque su fuente inmediata es efectivamente una ley, la Ley de las
Doce Tablas. Es probable que la Ley de las Doce Tablas sólo se haya limitado a
reconocer los procedimientos preexistentes, fundados en los mores maiorum. Tal
debió haber sido el caso de las actiones legis per sacramentum, per manum
iniectionem y per pignoris capionem. Posteriormente se deben haber agregado la
legis actio per iudicis arbitrive postulationem y una actio legis per condictionem.
Dentro de este conjunto de acciones se puede decir que la manus iniectio y
la pignoris capio tienen carácter ejecutivo, mientras que las restantes presentan
naturaleza declarativa.
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Tramitación de las acciones de la ley.
2. Una vez en la fase in iure las partes, deben tener lugar una serie de actos
procesales, destinados a desahogar las pretensiones de cada cual. Es
característico de las acciones de la ley, dada su época, que la manifestación de
pretensiones se a hecha por medio de fórmulas predeterminadas, que cada parte
debe recitar; y en los procedimientos más arcaicos, también a través de gestos
más rituales.
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De todos modos, para que haya proceso es necesario que la parte citada niegue
la pretensión de la contraria, o que la contradiga, actitud esta que recibe el nombre
de infitiato. Las otras dos actitudes posibles, a saber son: un allanamiento
(confesio in iure) o aceptación de lo pretendido por el citante, o una negativa de
colaborar en la progresión del proceso (indefensio), hacen imposible que este
pueda existir y llegar a la fase apud iudicem.
3. La fase in iure termina con un acto denominado litis contestatio. En esta época
la litis contestatio es el allanamiento que las partes hacen a los presentes para que
como testigos recuerden lo que se ha establecido ante el magistrado y repetirlo en
la fase siguiente.
La fase in iure se nos presenta como un antejuicio o tramite preparatorio del
verdadero proceso, que sólo queda iniciado con la litis contestatio. Sólo a partir de
ella las partes quedan ligadas por una relación jurídica autónoma, distinta de la
relación sustancial controvertida, de la que no pueden sustraerse, y que se les
impone aun contra su voluntad. A partir de tal momento el proceso puede ser
contumacial, esto es, progresar aun sin la cooperación de una de las partes e
incluso en contra de su voluntad; lo cual no acaece en la fase in iure, para cuyo
desarrollo es necesaria la colaboración del citado.
Por último es del caso señalar que en esta fase las partes designan al juez que en
la en etapa siguiente debe resolver el asunto litigioso.
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2. En contra de la sentencia del juez no cabe una apelación para otro, ni nada
semejante a lo que hoy llamamos “recursos”. Eventualmente podría eso sí
entablarse algún remedio contra la sentencia, como por ejemplo la nulidad.
Juicios Declarativos
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Sacramentum es aquello que convierte en sacer (=”sacro”, esto es, perteneciente a la divinidad); cfr.
Varro De ling Lat 5.180. En una remota época, el procedimiento debió de haber consistido en operaciones de
significado religioso. En época más avanzada, el nombre sacramentum designando una suma de dinero, como
veremos, es solo un resabio de antiguos orígenes. Alejandro Guzmán Brito.Derecho Romano Privado.
Editorial jurídica de Chile. 1996. Santiago de Chile.
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Según Gayo, el sacramentum es una suma de dinero, cuyo monto depende del
valor del asunto litigioso (cuando la cuantía del asunto es superior a 1.000 ases la
apuesta es de 500 ases, y si es inferior a 1.000 ases, la apuesta es de 50 ases).
En los asuntos o causas de Libertad la apuesta sacramental será siempre de 50
ases. Mientras se litiga la suma de dinero se entregaba al Erario del pueblo, el
cual lo custodia, y retendrá la apuesta que en definitiva el juez declare injusta.
Junto con la realización del sacramentum, el pretor atribuye provisoriamente y
según su arbitrio la posesión de la cosa disputada a una de las partes, la que debe
conferir una nueva garantía de restitución, para el caso de perder el litigio.
Posteriormente se procedía a designar al Juez, que es por excelencia un
particular, que toma la denominación genérica de iudex unus. Posteriormente esta
designación no se realizaba inmediatamente, sino que las partes se comprometían
a volver a la presencia del Magistrado a los treinta días a fin de proceder a la
designación.
Podía suceder que el demandado frente a la afirmación de los derechos del
demandante asintiera que lo señalado era verdadero, y así, nos encontramos
frente a la denominada confesio in iure o confesión en la etapa in iure, frente a
ello, el Magistrado, utilizando una de las palabras propias de su cargo,
pronunciaba el addico, (Magistrado adjudica la cosa a una de las partes)
entregando definitivamente la cosa al demandante.
En la etapa apud iudicem el juez se impondrá de las pruebas aportadas por las
partes, siendo la prueba primordial en este sistema la denominada prueba
testimonial. Una vez recibida la prueba el juez procederá a valorarla, utilizando el
sistema de la libre convicción, es decir, es el sentenciador quien determinara las
pruebas que pueden hacerse valer y les asignará un valor probatorio que estime
en conciencia.
Hecho lo anterior, el Juez procederá a dictar sentencia, que es la determinación de
cual de las apuestas sacramentales realizadas es la justa y cual es injusta, para lo
cual deberá haber investigado y formado su opinión sobre el asunto controvertido
y sobre todo a cual de las partes corresponde el derecho subjetivo violentado.
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En consecuencia se puede afirmar que al protección de los derechos es una
protección indirecta, toda vez, que el Juez no se pronuncia sobre los derechos en
conflicto, sino que se pronuncia sobre un hecho posterior que es la apuesta.
Si el sentenciador afirma que la apuesta sacramental de quien tenía
provisionalmente la cosa disputada por decisión del Magistrado era la apuesta
justa, su derecho se consolida sobre la cosa y quedan libres de cualquier
responsabilidad sus fiadores. Por el contrario, si se declara justa la apuesta
sacramental de quien no tiene provisoriamente la cosa disputada, dicha parte
podrá exigir la entrega inmediata de la misma: si dicha entrega no es voluntaria
por parte del vencido, quien haya ganado podrá intentar un juicio ejecutivo, tanto
contra el poseedor provisorio, como contra los fiadores. Eventualmente si la cosa
es imposible de entregar se podrá incoar un Juicio Estimatorio al efecto.
Este es el procedimiento utilizado cuando una de las partes intenta la acción
reivindicatoria: “…que es aquella que intenta el dueño no poseedor de la cosa,
contra el poseedor no dueño.”.
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La legis actio per iudicis arbitrive postulationem es, como la legis actio per
sacramentum in personam, una acción declarativa (especial) in personam, pero
más moderna que ella, aunque ya conocida por la ley de las XII Tablas. Se utiliza
para el cobro de créditos derivados de la celebración del contrato de Sponcio,
como asimismo, para la división de comunidades. Para el ejercicio de esta acción
se debe necesariamente expresar la causa jurídica que da origen a la pretensión
que se exige, es decir, el demandante afirma que el reus le debe cierta cantidad
debido a la celebración de un contrato de Sponcio. En este procedimiento no
existe apuesta sacramental.
Si el demandado confiesa in iure el derecho del demandante, concluía el juicio y
éste debía pagar la deuda o eventualmente, frente al incumplimiento se ejercía
una acción ejecutiva.
Si se pasaba a la fase siguiente sólo si el demandado negara el derecho del
demandante.
Juicios Ejecutivos
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Las deudas a que un demandado resulto condenado mediante el ejercicio de
una actio in personam, o que las reconoció ante un magistrado por vía de la
confesio in iure, revisten de certeza tal que permiten al demandante la inmediata
ejecución para conseguir el pago efectivo. A ello provee la legis actio per manum
iniectionem, como procedimiento general de ejecución.
En consecuencia para iniciar un procedimiento ejecutivo es necesario estar en
presencia de lo que hoy llamamos un Titulo Ejecutivo, es decir, de un antecedente
tal que por sí sólo sea suficiente para iniciar un juicio ejecutivo. En un principio tal
antecedente fue solo la sentencia que había puesto término a un juicio declarativo
y en la que se ordenaba el pago de una suma de dinero. La Ley de las Doce
Tablas consideran como títulos los siguientes: a) La confesión de la deuda
(confesio in iure) de dinero; b) El crédito del dueño de una cosa destruida o
dañada por otro, en virtud de la Lex Aquilia de daño. El profesor Alejandro
Guzmán Brito señala al respecto lo siguiente “Quizá la interpretatio posterior hizo
caer bajo el ámbito de la ley otros casos no expresamente mencionados en ella
como posibles de la acción, y que podemos agrupar bajo el concepto de damnati,
entendiendo por tales a aquellas personas que en virtud de un acto jurídico
quedan sometidas a ejecución sin necesidad de juicio condenatorio, porque la
existencia de su deuda deriva de una manera indudable de dicho acto, como
cuando fue declarada por el juez.” 3.
Es del caso señalar que mediante leyes especiales, y muy posteriores a la Ley de
las Doce tablas se otorgo expresamente la manus iniectio sin previo juicio
ejecutivo en contra de algunos deudores.
El procedimiento de la manus iniectio reconocido por la Ley de las Doce Tablas
fue modificado posteriormente quedando de la siguiente manera:
1. La ley de las Doce tablas otorga un plazo de 30 días al condenado o confeso
para pagar la deuda o extinguirla de otro modo. Si el deudor no paga dentro del
plazo establecido el acreedor puede iniciara la acción; para lo cual debe citar o
conducir al ejecutado a la presencia del magistrado. Allí pronuncia la formula de la
manus iniectio, que señala “Puesto que tú fuiste juzgado a pagar 500 sertercios, y
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Alejandro Guzmán Brito. Op.cit
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no me has pagado, por este asunto yo pongo la mano sobre ti por un juicio de 500
sestercios”.
2. Posteriormente corresponde que el magistrado examine los presupuestos que
autorizan la manus iniectio.
3. Actitudes que puede adoptar el Ejecutado: El deudor puede adoptar diversas
posturas frente a este apoderamiento de su persona, a saber:
a) Puede pagar y en consecuencia queda libre de la manus.
b) Puede defenderse alegando que la manus es injusta. Como estamos en
presencia de un procedimiento que tiene por objeto hacer efectiva la
responsabilidad del deudor y ya se ha tomado posesión de su persona, él no
puede defenderse por sí mismo, y dicha diligencia sólo puede ser llevada a
cabo por un vindex que ocupe su lugar en el procedimiento. De esta forma el
deudor queda liberado para siempre de la manus. El vindex puede alegar la
injusticia de la manus señalando que el deudor pago la deuda que se pretende
ejecutar o que dicha deuda nunca existió. Por la intervención del vindex el
procedimiento ejecutivo se transforma en declarativo, ya que el juez, en la etapa
apud iudicem, deberá determinar, si lo afirmado por el vindex en la defensa del
deudor demandado es efectivo o no lo es.
c) Si el vindex, obtiene una sentencia favorable no podrá cobrársele ni a él ni al
deudor originario. Por el contrario si el vindex es vencido será condenado a
pagar el doble de la deuda original, y si no paga voluntariamente, se iniciará en
su contra un procedimiento ejecutivo a fin de hacer efectivo el crédito del
demandante en su persona. Este vindex, condenado al doble de la deuda
original, a su vez, no podrá ser defendido por un nuevo vindex.
d) Por último el deudor puede no hacer nada, es decir, no paga ni se defiende.
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5. El acreedor entonces, conduce al ejecutado a su casa y lo mantiene en prisión.
La prisión privada no puede exceder de 60 días. En cualquier momento el deudor
o un tercero puede pagar la deuda y en consecuencia quedar libre.
6. Transcurridos los 60 días, el acreedor debe conducir al deudor al mercado
durante 3 días sucesivos, y publicar la condición de deudor del ejecutado y el
monto de la deuda. Si nadie paga la deuda el deudor puede ser ejecutado o
vendido como esclavo trans Tiberim.
7. Con el correr del tiempo la practica antes narrada fue reemplazada por el pago
mediante el servicio personal. (trabajo).
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PROCEDIMIENTO ORDINARIO PER FORMULAM
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4. Colaboración: El jurista presta colaboración en la redacción de la formula.
5. Bipartición del procedimiento.
Contenido de la Formula:
1. Designación del iudex.
2. Asunto Controvertido.
3. Facultades dadas al iudex para condenar o absolver.
1. La datio iudicis: Una de las operaciones a que esta dirigida la fase in iure es el
nombramiento de un Juez o de un colegio de recuperatores, encargados de fallar
el litigio. La regla general es el nombramiento de un único Juez, el iudex unus o
arbiter en su caso.
Formalmente el nombramiento corresponde al magistrado quien nombra al Juez
mediante un decreto. El nombramiento recae en la persona en quien han
acordado las partes, o que por no haber acuerdo resultó por sorteo. Dicho
nombramiento se traslada a la fórmula bajo el modo de una cláusula que la
encabeza, y que reza de la siguiente forma “ sea Ticio juez ”.
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2. Intentio incierta: cera incierta cuando las pretensiones del demandante no
se encuentran perfectamente señaladas y determinadas. Ellas sólo se
determinarán con certeza por el juez que conozca del asunto.
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Con la existencia de condenas solamente en dinero, existe la posibilidad cierta
que el demandante vencedor no vea satisfecha su pretensión. Por ejemplo el
dueño que reivindica una cosa, no recuperará la cosa, sino que recibirá una suma
de dinero. Con la finalidad de evitar estas injusticias, se incluía en las
condemnatio las denominadas Cláusulas Arbitrarias (acciones arbitrarias),
mediante la cual se posibilita al demandando a entregar la especie disputada,
evitando así la sentencia condenatoria.
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3. La Replicatio, Duplicatio y Triplicatio: Son la serie de alegaciones recíprocas
que las partes pueden formularse al momento de determinarse el contenido de la
Fórmula.
Por último es del caso señalar que difícilmente podía darse en una fórmula todas
las cláusulas señaladas.
Procedimiento declarativo
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posesión de ellos al futuro demandante, a fin de forzar la concreción de esta
institución.
Por su parte se modifica, se modifican las reglas que regulan la citación de un
patrono por parte de un liberto, toda vez que en este periodo histórico procesal, el
liberto puede citar a su patrono a juicio previa autorización por parte del
Magistrado.
Luego de producida la in ius vocatio, las partes deben comparecer ante la
presencia del Magistrado, pero a diferencia del anterior, si el demandado no desea
comparecer de inmediato, él podrá garantizar su comparecencia posterior a través
de una Stipulatio, denominada vadimonium.
En relación a la representación es del caso señalar que esta sigue siendo
imperfecta y se mantienen los casos de representación Legal. Se agrega en este
periodo la Representación Voluntaria, que también son imperfectas. Dichos tipos
son la representación por cognitor ( ante el tribunal ) y la representación por
procurator.( mandato ).
Cuando ambas partes se encuentran ante el Magistrado se produce la segunda
editio actionis, es ella el demandante solicita al Magistrado que le conceda la
acción correspondiente, que protege su derecho subjetivo violentado. Por su parte
el Magistrado hace un breve examen de la petición, para comprobar la capacidad
procesal de los litigantes y la adecuación de la acción pedida a lo que declaran las
partes, acudiendo si es menester a las interrogaciones in iure.
Si la situación jurídica se encontraba contemplada en el Edicto del Pretor,
derechamente se concede la protección solicitada. Por el contrario, si la situación
jurídica no se encontraba contemplada en el Edicto del Pretor, éste deberá dictar
un Edicto Repentino, dándole la correspondiente protección, es decir, creará una
acción-fórmula.
Puede ocurrir también que el Pretor no considere la situación planteada merece su
protección, y en consecuencia, no concede la protección solicitada.
Una vez que es concedida la acción, se sigue adelante con el Juicio, tramitación
que dependerá de la actitud del demandado.
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Situaciones que se pueden presentar:
a) Si estamos en presencia de una acción real debemos distinguir si se trata de
muebles o inmuebles. Si la acción se refiere a muebles el Magistrado ordena
que el demandante se lleve la cosa. Si se trata de inmuebles, el Magistrado
autorizará al demandante a entrar en posesión de la cosa disputada.
El demandado puede confesar en la etapa In iure.
El demandado puede negar la pretensión del demandante, por medio de
alegaciones o defensas u oponiendo excepciones.
b) Si la acción ejercida es de carácter personal, el demandado puede confesar In
iure o bien puede discutir la pretensión por medio de alegaciones o defensas u
oponiendo excepciones.
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También esta la prescripción como modo de extinguir las obligaciones o
prescripción liberatoria. Que es un modo de extinguir las obligaciones por no
haberse ejercido las acciones correspondientes durante cierto lapso de tiempo. En
el derecho romano este lapso era de 30 años.
Para el debate oral las partes se servían de oradores. En cuanto a la prueba, cada
una de las partes debe aportar la correspondiente a las afirmaciones que haga. El
demandado, mientras se limite a negar, no tendrá que aducir prueba, pero sí en el
caso de que alegue hechos frente a los expuestos por el actor.
Los medios de prueba más corriente son los testigos y el juramento.
La apreciación de la prueba es libre. El juez forma su opinión sin verse precisado
legalmente a dar valor decisivo a tal o cual medio de prueba.
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La sentencia se pronuncia oralmente y en presencia de las partes, sin otros
requisitos. El juez podía abstenerse de resolver la cuestión, declarando bajo
juramento el no haberse logrado formarse un convencimiento ni en un sentido ni
en otro, y se nombraba un nuevo juez para sustituirle.
Casos:
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1. Oposición a la Actio Iudicati: Ante la pretensión del vencedor de ejecutar la
sentencia cabe la oposición a la actio iudicati, alegando que tal sentencia es nula.
Era nula una sentencia dictada contra una persona fallecida o no nacida aún; la
sentencia dictada contra un esclavo, o contra un incapaz que no hubiere sido
asistido por su tutor o curador; también aquella sentencia que viola la autoridad de
cosa juzgada. Si se pierde el juicio declarativo en el que se alega la nulidad, el
solicitante será condenado al duplo.
3. Juez que hace suya la Litis: Procede en aquellos casos en que el juez es
sobornado, y se traduce en la posibilidad de entablar un cobro de perjuicios contra
el propio juez.
Procedimiento Ejecutivo
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Frente a la acción ejecutiva el demandado puede adoptar diversas posturas, a
saber:
1. Aceptar como cierta y efectiva la pretensión del ejecutante y cumplirla, con lo
cual termina el procedimiento ejecutivo.
2. El ejecutado puede oponerse al ejercicio de la acción ejecutiva, alegando
diversas circunstancias, como por ejemplo que no ha existido el procedimiento
declarativo, que la sentencia el nula, que ha pagado voluntariamente la deuda
con anterioridad a la ejecución, etcétera.
3. Se opone a la ejecución, sin motivo alguno.
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Situación jurídica del comprador: La posición jurídica del comprador
(bonorum emptor) es análoga a la de un heredero del ejecutado. Le sucede en
sus situaciones jurídico-patrimoniales, paga sus deudas, hasta donde alcance
la cantidad fijada como precio de venta, y cobra, mediante formulas especiales
con transposición, sus créditos.
3. Una distractio bonorum, es decir, una ejecución patrimonial que no afecta a la
totalidad de los bienes del condenado, sino únicamente a la parte que se
estimase necesaria. Lo gravoso de la venditio bonorum hizo que, para ciertos
deudores (individuos del orden senatorial; locos, pródigos e impúberes), se
introdujese la bonorum distractio, modalidad de ejecución en la cual no se
nombraba magíster, ni se vendía el patrimonio en bloque, sino que se vendían
cosas concretas hasta cubrir el total del crédito.
Presentes las partes en la fase in iure, y expuestos los hechos que la justifican, el
magistrado da una orden, bien mandando a la otra parte presente a llevar a cabo
determinados actos (restituir u exhibir una cosa), o prohibiendo realizar otros
(hacer o colocar algo).
Si aquel a quien se da la orden la acata, se termina con ello el asunto. Si la orden
no era cumplida, la tramitación se complicaba; el mandatum o el interdictum del
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pretor había servido en tal caso únicamente de base o preparación a la apertura
de un verdadero pleito y en consecuencia se debía a un juicio propiamente tal.
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En algunos casos la missio in possessionem es una medida destinada a conservar
los bienes en espera de un evento futuro que decidirá su destino; así por ejemplo
en la missio in possessionem ventris nomine concedida a la mujer embarazada
sobre los bienes hereditarios que tocarían al que esta por nacer, o en la missio in
possessionem furiosi nomine, que se concede al curador del loco de bienes
hereditarios que corresponden a éste y que es típicamente provisoria pues si el
loco sana podrá aceptar o repudiar la herencia.
Otras veces constituye una sanción a quien no ha acatado una orden, por ejemplo,
al dueño de un edificio que amenaza ruina que se ha negado a celebrar una
stipulatio en que se compromete a indemnizar al vecino lo posibles perjuicios; en
este caso pone el Pretor en posesión de la casa al vecino.
La palabra actio deriva del verbo agere que significa: “hacer avanzar
delante de sí, guiar desde atrás, empujar”. Desde el punto de vista religiosos la
palabra agere significa “cumplir los ritos del sacrificio”. En el ámbito del derecho el
agere se utiliza para señalar la actividad jurídica, la cual debe iniciarse por la
actividad (actio). En el lenguaje jurídico, agere y actio significan el comportamiento
ante el magistrado jurisdiccional, y viene atener aproximadamente el mismo
sentido que nuestra palabra proceso, así actio legis significa proceso de acuerdo a
la ley.
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Actiones Civiles: Se entiende por actiones civiles aquellas en cuya intentio de su
formula es descrita una relación fundada en el ius (civile).
Actiones Honorarias: Todas las demás acciones son honorarias. Estas acciones
existen por que el magistrado las ha creado, procediendo a veces sobre la base
de una actio civilis por asimilación de hipótesis, y en otras en forma enteramente
nueva. Dentro de este genero se pueden encontrar varias especies, a saber:
1. Actiones in factum: La característica es que en la intentio se describe una
hipótesis de hecho, sin ninguna referencia a relaciones de derecho. Esto
supone que los hechos de tal hipótesis no se encuentran regulados de modo
alguno por el ius civile. Estadísticamente hablando, la mayoría de las acciones
son in factum. Varias de ellas aparecen prometidas en el edicto; pero el
magistrado puede conferir otras en cualquier momento aun sin previo anuncio
edictal.
2. Actiones Ficticiae: Un segundo grupo de acciones honorarias esta constituido
por aquellas en cuya intentio aparece una fictio, por lo cual se habla acciones
ficticias. Las acciones con ficción se basan siempre en una acción civil, la
intentio de cuya fórmula ordinaria es modificada mediante el añadido de una
cláusula especial que contiene la ficción. La fictio opera sólo en el caso
concreto y no atribuye realmente la calidad de que se trata; de lo contrario
dejaría de ser ficción. Así, por ejemplo, cuando se finge ciudadano a un
extranjero, no es que se lo convierta en ciudadano de modo de poder adquirir
todos los derechos y deberes de tal; sólo se le tiene como ciudadano a efectos
de que pueda demandar o ser demandado en ese juicio especifico; en sí
mismo, por lo tanto, el individuo de que se trata sigue siendo extranjero para
todos los demás efectos. Ejemplo: Un heredero, en su calidad de dueño de las
cosas heredadas, puede entablar la acción reivindicatoria, pero el bonorum
posesor, es decir, a aquella persona a la cual el pretor le confiere la posesión
de los bienes del difunto, sin prestar atención a que sea heredero civil o no, no
puede entablar la acción reivindicatoria. En consecuencia si dicha persona se
encuentra en el caso de perder los bienes hereditarios, el pretor le confiere la
acción reivindicatoria, con la ficción de “si fuera heredero”.
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3. Acciones con cambio de personas: Un tercer grupo de acciones honorarias
está compuesto por aquellas denominadas con “transposición o cambio de
personas”, debido a que el pretor modifica la fórmula incluyendo como
demandante o demandado en la condemnatio a un sujeto distinto de aquel que
aparece como uno u otro en la intentio. El esquema general es que si en la
intentio aparece Lucio Ticio como acreedor o deudor en la condemnatio
aparezca Ticio Lucio como acreedor o deudor y no otra persona.
Esta técnica jurídica cumple la función de traspasar o trasladar activa o
pasivamente los efectos jurídicos de un individuo a otro.
Las acciones civiles u honorarias, excepto las in factum pueden ser in rem o in
personam.
Actiones in rem: Podemos distinguir dos grupos de formulas in rem, que
comúnmente se llaman positivas, por estar dirigidas al reconocimiento de una
pertenencia del actor, y negativas, por aparecer ordenadas a la declaración de que
el demandado no tiene una pertenencia.
La intentio de una fórmula in rem del tipo positivo consiste en la hipótesis de
pertenecer una cosa o un ius a determinada persona, en términos absolutos, esto
es, sin relación especifica a otras personas. Técnicamente esta idea va expresada
en la circunstancia de que la intentio sólo menciona el nombre del actor y de la
cosa o el ius que se afirma como suyo, con exclusión de toda referencia al
demandado. Así por ejemplo en la intentio de la rei vindicatio: “Si el fundo
Corneliano, acerca del cual se litiga, resulta ser de Ticio, en virtud del derecho de
los quiritis”. En este caso cuando el actor logra demostrar la intentio, de ello se
sigue como lógica conclusión que cualquier persona que se encuentre en una
situación de hecho tal que implique vulneración de la pertenencia, debe ser
condenada.
También las actiones negatoriae (declaración negativa)tiene una intentio in rem.
Estas acciones sirven para obtener la declaración de que una cosa propia no esta
gravada con usufructo o una servidumbre que otro, sin embargo, pretende tener y
ejercer sobre aquellas. La intentio, en consecuencia, está concebida como
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hipótesis de que un ius no asiste a determinada persona frente a otra, como por
ejemplo: “Si resulta no ser ius para Ticio usar y disfrutar el fundo por el cual se
litiga”.
Actiones noxales: Las actiones poenales pueden ser dadas como noxales.
Cuando el delito fue cometido por un esclavo o un filius familias, éstos, por ser
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alieni iuris no responden a la víctima, pero sí el amo o el padre, quienes pueden
liberarse de pagar la pena entregando el delincuente a la víctima (noxae deditio).
En consecuencia, en tales hipótesis la acción penal no se dirige en contra del
delincuente, sino precisamente en contra de su amo o padre, pero como noxalis,
esto es, con el agregado de una cláusula especial en la condemnatio, que se
redacta como alternativa de la poena, bajo la fórmula “o pagar la pena o entregar a
Ticio en noxa”.
Actiones quae rei persecutionem habent: Los juristas suelen decir que una
acción “tiene o contiene la persecución de una res”, y Gayo, que hay acciones con
las que “tan sólo perseguimos una res” Esto no significa que en este caso vaya a
aludirse sólo a las acciones in rem. De hecho una acción reipersecutoria puede
ser in rem o in personam. Con ellas se pide, según Gayo, “lo que nos falta del
patrimonio”, por lo cual la palabra res, en las antedichas expresiones, no tiene el
sentido de “cosa corporal”, sino más comprensivo de elemento patrimonial, y
pudiendo tratarse, por cierto, de una cosa corporal o el cobro de un valor que
debió ser incorporado en el patrimonio y que no lo fue.
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Actiones perpetuae y temporales: Todas las acciones civiles, sean
reipersecutorias o poenales, son perpetuas en el derecho clásico, en el sentido de
que no se extinguen por el mero transcurso del tiempo.
Hacia la época de Casio, por lo que respecta a las acciones honorarias, también
son perpetuas, mientras que las penales se dan para dentro de un año, siendo en
consecuencia actiones temporales.
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El sistema procesal de los romanos en la última etapa de la evolución
histórica de su derecho se caracteriza, ante todo, porque desaparece en él el
rasgo fundamental del proceso clásico: la separación del pleito en dos fases
seguidas ante el magistrado y iudex, respectivamente. Orgánicamente ello
significó que la dualidad entre magistrado y juez vino reemplazada por un único
sujeto que era magistrado o funcionario imperial y juez al mismo tiempo. De donde
deriva que estos procesos, por su origen, ofrezcan rasgos burocráticos o
administrativos. La actio se concibe como una individualidad concreta, sin que sea
posible el proceso más que cuando el derecho positivo haya anunciado la
existencia de la acción adecuada. Todo el curso del pleito se sigue ante un
funcionario del Estado, y de él emana la sentencia. No hay fase in iure ni apud
iudicem.
El nuevo procedimiento se denomina cognitio extraordinem, porque con tal
carácter, de tramitación fuera de la corriente, se fue introduciendo y empleando
por algunos magistrados para determinadas controversias en la época del
procedimiento clásico. Los prefectos vigilium, urbi y annonae decidían de este
modo por sí, sin formula o envío a un juez, cuestiones relacionadas con sus
atribuciones administrativas.
Tramitación: La in ius vocatio deja de ser una gestión que debe realizar el actor y
pasa a transformarse en una notificación y citación ante el tribunal realizada por un
oficial de justicia, el executor, que comunica al reus el libelo (libellus conventionis)
que el actor ha depositado ante el tribunal; el reus debe responder con un libellus
contradictionis en el que expresa su voluntad de contestar las pretensiones del
actor; tiene en seguida el lapso de 10 días (20 durante Justiniano), para
comparecer al tribunal. Tanto el actor como el reus deben prestar garantía de que
comparecerán y seguirán el juicio. Durante la vigencia de este procedimiento cabe
la rebeldía.
Ante el tribunal, actor y reus (cabe la representación en toda su amplitud, y es de
un solo tipo y se llama procurator), hacen una relación de sus pretensiones;
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narratio y contradictio. En este momento, en que se produce el primer debate
contradictorio ante el tribunal, se fija la litis contestatio, que no tiene ningún
formalismo ni es un contrato como en el procedimiento formulario, ni tiene los
mismos efectos generales. La utilidad de la litis contestatio en el procedimiento
extraordinario se limita a establecer el momento en que empieza a correr el
término de tres años en que la instancia queda desierta si no se hacen
tramitaciones.
Después de la narratio y la contradictio las partes deben realizar el Juramento de
Calumnia, es decir, juran que no intentan el proceso y que no se defienden de
mala fe, sino convencidos del derecho que les asiste. Igual juramento deben
prestar los abogados de las partes.
Enseguida el abogado del actor hace una exposición llamada postulatio simplex
en que indica la acción que se entabla y el abogado del reus una responsio a la
postulatio. El reus puede negar simplemente u oponer defensas que
genéricamente se denominan excepciones nuevas que no anulan del todo la
pretensión del actor sino que la disminuyen (excepciones minutorias). Las
excepciones dilatorias deben ser opuestas antes de la litis contestatio, las
perentorias en cualquier momento del juicio antes de la sentencia y aún en la
apelación.
Luego se pasa a la etapa de prueba, debiendo cada parte probar sus
afirmaciones. El juez del Procedimiento Extraordinario no tiene la libertad de
apreciación de la prueba, sino que esta sometido a reglas minuciosas sobre el
valor que debe asignar a los medios probatorios: Se limita el valor de la prueba de
testigos, declarándosela inaceptable cuando se trata de un solo testigo; se da
importancia especial a los documentos, distinguiéndose los emanados de
autoridad y los privados; el juramento es aplicable en mayor numero de casos;
también se hace extenso uso de presunciones.
Terminado el periodo de prueba el juez dicta sentencia. Formalmente la sentencia
se redacta por escrito y es leída por él en una audiencia solemne, a la que se ha
citado a las partes.
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El juez del procedimiento extraordinario no puede excusarse de fallar como el
iudex unus.
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4. La ejecución de tipo concursal, la cual se da frente a la concurrencia de varios
acreedores.
Procedimientos Especiales:
1. Procedimiento por Rescripto. Mediante este procedimiento se encauzan
cuestiones no bien previstas por el derecho vigente, o afectantes a normas
locales. Se inicia dirigiendo una pres al princeps exponiendo el asunto y
solicitando una solución. El princeps, o decide, asistido por su consistorium,
emitiendo una rescriptum cuya eficacia se supeditaba a la verdad de los
supuestos aducidos por el solicitante, o bien daba instrucciones para que con
arreglo a ellas, resolviese el conflicto un magistrado imperial.
2. Procedimiento Arbitrario. Es resuelto por el libre arbitrio de un tercero
elegido por los litigantes.
3. Procedimientos Sumarios. Aquellos de tramitación más rápida, se tramitan
de esta forma las manumisiones, problemas de alimentos, etc.
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Capítulo III
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al derecho de las personas, la división mas amplia es esta: todos los hombres o
son libres o son esclavos”.
El derecho moderno considera que todos los hombres son al mismo tiempo
personas, por el hecho de ser hombres. En Roma se establece una distancia entre
hombre (homo) y persona. Por hombre se entiende una unidad psicofísica: una
mente racional contenida en un cuerpo; sea varón o mujer. En cambio “persona”,
hace referencia originaria a la “máscara de teatro”, que solía usar el actor para
significar el personaje que jugaba. De allí el vocablo persona se desenvuelve en el
sentido de rol atribuido a esa máscara, carácter, personaje, y también de persona.
De acuerdo con ello, la persona es una cualificación del homo. De esta forma
podemos señalar “que la persona es el hombre considerado en su status”.
Se puede en consecuencia decir que toda persona es hombre, pero no que todo
hombre sea persona. Y aquí es donde se ubica al esclavo. Propiamente el esclavo
es homo pero no es persona, pues carece de estatus.
Puesto que los esclavos pertenecen al género de los seres humanos, se les aplica
también el término persona. Y también se aplica respecto de ellos, la palabra
caput. Sin perjuicio que en el lenguaje de los juristas suele emplearse, además la
palabra “hombre”, sin más para aludir a los siervos.
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Personas sui iuris y alieni iuris
La noción de ciudadano romano (necesariamente libre) no sujeta a la potestad de
un padre o de un marido, en el caso de las mujeres, viene designada con la
expresión sui iuris, con ella se indica que la persona tiene un derecho o una
potestad sobre sí misma, esto es, que no depende de nadie. El concepto de
persona sui iuris se aplica indistintamente a hombres y mujeres. Pero a los
hombres se atribuye además el nombre de pater familias sean solteros o casados,
tengan o no hijos. En tal sentido, pater familias equivale a varón sui iuris sin más.
La persona sometida a una potestad, por el contrario, es alieni iuris, por estar
sujeta al derecho de otro. Tal es el caso de la mujer casada cum manu, los hijos
naturales o adoptivos, y los descendientes de estos, y las hijas (no sus
descendientes), siempre y cuando no hayan sido emancipados por el padre,
también los esclavos. Cuando estos últimos son liberados se convierten en sui
iuris.
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2. Haber nacido vivo: Bastaba que hubiere sobrevivido un momento siquiera
después de la separación. Para entender que ha nacido viva, los precluyanos
exigen que grite la criatura, mientras que los sabinianos se contentan con que
manifieste de cualquier modo su vida. En ningún caso es necesario que ofrezca
posibilidades (viabilidad) de seguir con vida después de nacida.
3. Tener forma humana: Los monstruos, seres deformes o portentos no se
consideran personas.
Status libertatis
Para ser considerada persona se requiere no ser esclavo. En Roma, como en toda
la antigüedad clásica, un ser humano podía ser libre o esclavo. Sólo los libres
tenían capacidad jurídica, y es por ello que interesa fijar quienes son esclavos.
La esclavitud o servidumbre es una institución del derecho de gentes, contra lo
que la naturaleza dispone, que coloca a un hombre bajo el dominio de otro.
( Justiniano I, III ).
Hay dos maneras de ser esclavo: por nacimiento o por un hecho posterior al
nacimiento.
1. Esclavitud por Nacimiento: La esclavitud se comunica a la descendencia pero
sólo por vía materna. De esta forma, tenemos las siguientes reglas:
1. El concebido fuera del matrimonio que nace de madre esclava es esclavo,
independientemente de la condición libre o servil de su padre y de que su
madre haya sido libre al concebirlo.
2. El concebido fuera del matrimonio que nace de madre libre es, en cambio,
libre, con independencia de que su padre y su madre hayan sido esclavos al
tiempo de la concepción.
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3. El hijo concebido en justa nupcia sigue la condición del padre en el momento
de la concepción, en consecuencia, el hijo será libre si el padre lo era al
momento de la concepción.
Para entender estas reglas, necesario es tener presente que la condición de los
hijos ilegítimos se determina por el nacimiento, y siguen la condición de su
madre; mientras que la de los legítimos, por la concepción, y siguen la de su
padre.
La persona que nace como libre se llama ingenuus, en oposición al que nace
como siervo y que después se hizo libre, que se denomina libertus.
2. Esclavitud por hechos posteriores al nacimiento: Las causas por las cuales
un nacido libre se hacia esclavo, eran variadas, a saber:
a) La cautividad: (cuya fuente es el derecho de gentes) El militar o no,
perteneciente a una comunidad política con la cual el pueblo de Roma se
encuentre en estado de guerra justa (iustum bellum) y que es hecho prisionero
por los saldados romanos o por cualquier otro ciudadano particular, se convertía
en servus y pasa al dominio del populus; una parte de todos los que se
encuentran en tal situación suele ser retenida en calidad de servi publici y otra
vendida, pasando, en consecuencia, al dominio privado.
La caída en servidumbre como consecuencia de la cautividad bélica es
considerada una institución del ius gentium; de ahí que puede afectar incluso a
un ciudadano romano apresado por el enemigo, lo que es reconocido por el ius
civile, por lo tanto aquel sufre una capitis deminutio (máxima y media) y se
extinguen todas las relaciones y se invalidan todos los actos jurídicos que no
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pueden existir o valer sin la condición de libre y ciudadano; por lo que respecta
al patrimonio del cautivo, queda sine domino. (En consecuencia se extingue la
patria potestas y la manu. Dentro de los derechos patrimoniales se extingue el
usufructo, el mandato y la sociedad; el testamento se hace írritio; el patrimonio
del cautivo pasa a una condición similar a la de una herencia yacente).
El ius postliminii
Antigua institución que establece que el ciudadano romano (sui o alieni iuris) que
ha caído en esclavitud por apresamiento bélico, recobra su antigua condición de
libre, sus relaciones jurídicas y su patrimonio, por el sólo hecho de ingresar en
territorio del populus o de sus aliados, y con efecto retroactivo además. Porque
entonces se le considera como si nunca hubiere caído en esclavitud.
Este especial derecho favorece tan sólo a las relaciones jurídicas, no a las de
hecho, como la posesión y el matrimonio, por tanto, ambos se extinguen
definitivamente por la cautividad y no se recobran por el ius postliminii.
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finalidad de defraudar al comprador una vez que demuestra su libertad; 3) El
condenado a muerte.
Capacidades
El esclavo en sí reúne una doble condición, es persona y res (mancipi). En cuanto
persona tiene capacidad de ejercicio pero no de goce, lo primero, sin embargo, es
suficiente para que se le reconozca la calidad de sujeto de derecho. En tanto res
un esclavo es objeto de dominio y del trafico jurídico ordinario.
En las fuentes leemos afirmaciones como las siguientes: “...una cabeza servil no
tiene ningún derecho...”; “...por lo que atañe al derecho civil los siervos se tienen
como nada...”. Pero estas afirmaciones no tiene el carácter absoluto que
aparentan.
En cuanto al derecho de familia, un esclavo no puede contraer matrimonio ni
causar parentesco. Sin embargo se reconoce la existencia de una estable unión
de hecho entre esclavos y esclavas, llamada contubernium, y de un vinculo de
parentesco sanguíneo, denominado servilis cognatio, que cumple la función como
impedimento a la unión entre ciertos esclavos y esclavas ligados por él.
En cuanto al derecho procesal, los esclavos carecen de capacidad para concurrir
por sí solos a juicio, en consecuencia no pueden intervenir como demandante o
como demandado.
Un esclavo no puede tener dominium de ninguna especie, ni ser titular de
derechos reales, ni acreedor o deudor, carece pues de patrimonio. Lo cual
significa que no puede actuar en actos de efecto patrimonial.
Los esclavos carecen de derechos políticos (ius honorum y ius sufragii) y de
derechos civiles (ius connubium y ius comercii), aunque pueden contraer
obligaciones naturales.
Tienen eso sí, cierta capacidad de obrar, a saber:
a) En virtud de su capacidad de ejercicio puede intervenir en cualquier acto
jurídico de adquisición del dominio o de un derecho real, salvo la in iure cesio
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o la adiudicatio, siempre que sea como adquirente, más no como enajenante.
Pero, como consecuencia de su incapacidad de goce civil, lo adquirido en el
acto del que se trata, en realidad lo adquiere para el amo.
b) El esclavo puede también adquirir la posesión para su amo.
c) En virtud de la misma capacidad de ejercicio, puede un esclavo intervenir en
cualquier acto que dé origen a obligaciones entre vivos, con tal de que actué
como parte acreedora, pero nuevamente su incapacidad de goce civil
determina que en realidad sea su amo quien se haga acreedor. Con todo, por
el derecho pretorio puede el esclavo obligar a su amo como deudor, siempre y
cuando éste lo autorice.
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Extinción de la condición servil
La manumissio
El poder que el pater familias ejerce sobre sus hijos se denomina patria
potestad. El poder que el amo ejerce sobre el esclavo se denomina potestad
dominical.
Para extinguir la esclavitud es necesario un acto voluntario del amo, es
decir, era necesario que el amo expresara su voluntad de hacer libre a un esclavo,
salvo que el Estado declarase la libertad.
La manumisión es el acto por el cual un amo manifiesta su voluntad de
hacer libre al esclavo. En consecuencia la manumisión es un acto dispositivo del
dueño de un esclavo destinado a conferirle unilateralmente su libertad. En algunos
casos la esclavitud termina por el ministerio de senadoconsultos o constituciones
imperiales. El esclavo así liberado se llama libertus y el amo manumitente se
denomina patronus.
La manumisión es un acto del derecho civil, existe sin embargo una especie
de manumisión pretoria. Por otro lado, como acto dispositivo que es, sólo compete
al dueño quiritario del esclavo; pero es posible que el hecho por el propietario
bonitario fuera tratada como manumisión pretoria.
La manumisión civil hecho por el dueño quiritario, junto con la libertad,
confiere siempre la ciudadanía romana; la civil actuada por el dueño bonitario, y la
pretoria proveniente del dueño, sea quiritario sea bonitario, en realidad no otorga
ni la libertad ni la ciudadanía, pero colocan en un estado de hecho parecido a la
libertad, y desde Augusto hacen obtener la latinidad (latini Iuniani).
Formas de manumisión
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1. Manumisión solemne o iusta manumissio:
a) La manumisión “por censo” consiste en la inscripción de un esclavo como
ciudadano romano en el census por parte del amo o con autorización de él.
En virtud de dicha inscripción, el esclavo se convierte en libre.
b) La manumisión per vindicta estriba en un proceso imaginario de libertad. La
cuestión de si una persona es libre o esclavo debe ser dilucidada por medio
de un proceso, que cuando se inicia con la demanda de ser libre un sujeto
recibe el nombre de vindicatio in libertatem. Este proceso se desarrolla
conforme a las reglas de la legis actio per sacramentum in rem, y es
necesario que un tercero comparezca en representación del esclavo
(adsertor in libertatem). En consecuencia si un amo desea conferir la
libertad a un esclavo suyo, busca un adsertor in libertatem y ambos
concurren con el esclavo a la presencia del magistrado. El adsertor in
libertatem toca al esclavo con una varita (festuca) y pronuncia la siguiente
fórmula: “Yo digo que este esclavo es libre según el derecho de los
quirites”. En la época clásica el proceso fue simplificado y no se hizo
necesario la presencia del adsertor, siendo suficiente la comparecencia del
amo y del esclavo ante el magistrado, y una declaración en el sentido de
dar por libre al esclavo.
c) La manumisión por “testamento” consiste en la declaración formal del amo
en su testamento con que confiere la libertad a determinado esclavo propio
que se designe. Para la eficacia del acto es necesario que el esclavo
pertenezca al manumitente tanto al momento de hacer el testamento como
al morir; y que la herencia sea aceptada por uno de los herederos, aunque
sean varios.
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2. Manumisiones no solemnes:
Los tipos civiles de manumisión son siempre formales; pero ya en época
republicana el pretor reconoció su valor a una declaración del amo sin forma
civil en orden a querer que su esclavo fuese libre. Así tenemos:
a) La manumisión inter amicos, que es una declaración del amo en el sentido
de dejar libre al esclavo formulada oralmente en presencia de testigos.
b) La manumisión per epistolan, que consiste en una declaración del amo
asentada por escrito en una carta dirigida al esclavo.
c) La manumisión per mensam, que consiste en la aceptación del amo de
compartir su mesa con el esclavo.
d) La manumisión in sacrosantis eclesiis, consistente en una declaración del
amo en presencia del obispo y de la comunidad de fieles, en orden a liberar
a determinado esclavo.
e) Con el reconocimiento general de la figura denominada fideicomiso durante
el principado, se aceptó que alguien pudiera confiar la manumisión de un
esclavo propio o ajeno a una persona de aquellas a quienes, según las
reglas generales de la institución, sea posible encargar fideicomisos en un
testamento. Una vez que el fideicomiso de libertad adquiere eficacia, no por
ello se hace libre el esclavo, ya que es necesario que el fiduciario proceda
él a conferirla, normalmente mediante vindicta.
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3. Libertades dispuestas por senadoconsultos y constituciones imperiales.
a) Senadoconsultos destinados a hacer conseguir la libertad al esclavo cuya
manumisión fue encargada por fideicomiso, cuando el fiduciario no puede o
aparenta no poder cumplir el encargo; de acuerdo con dichas normas, el
magistrado puede declarar debida la libertad al esclavo y las mismas
atribuyen a tal declaración los efectos de una manumisión. Así el
senadoconsulto Rubrianum.
b) El senadoconsulto Silanianum, mediante el cual, el pretor debe hacer libre
al esclavo que denuncio una conspiración de homicidio en contra de su amo
o reveló el nombre de su asesino.
c) Un Edicto de Claudio da la libertad, pero con la condición de latinus
iunianus al esclavo enfermo que fue abandonado como tal por su amo.
d) Un Decreto de Vespasiano declara libre a la esclava que una vez fue
vendida con la cláusula de no ser prostituida y de que si es prostituida sea
libre.
e) Constantino concede la libertad al siervo que denuncia un rapto, una
falsificación de moneda o a la mujer que cohabita secretamente con un
siervo propio. El mismo emperador declara libre al esclavo no judío que es
comprado por un judío y es circuncidado.
f) Teodosio confiere la libertad al esclavo que denuncia a un desertor.
g) El emperador Justiniano atribuye la libertad a los siguientes esclavos: a los
que fueron castrados por el amo; a los que ingresan a un convento,
después de un noviciado de tres años; a la esclava concubina que
permaneció fiel al amo hasta su muerte.
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Status civitatis
Sólo los que gozan de ciudadanía romana son capaces de derecho, sólo
ellos tienen personalidad.
El derecho romano reconoce una división de las personas entre
“ciudadanos” y “extranjeros” (peregrino). Reconoció el derecho romano, una
categoría intermedia denominada “latinos”.
1. Cives romani (ciudadano romano): Los ciudadanos romanos son miembros del
populus romanus y participan íntegramente del derecho romano público y privado.
En cuanto a los derechos públicos:
1. Tiene el derecho de votar en las asambleas de ciudadanos (ius sufragii);
2. Tiene el derecho de ser elegidos para las magistraturas, los sacerdocios y
el ejercito (ius honorum)
En cuanto a los derechos civiles:
1. Tiene el ius comercium, es decir, la facultad de adquirir bienes en dominio
quiritario, obligarse y obligar civilmente y causar y recibir herencias, en
especial hacer testamento (tetamenti factio).
2. Tiene el ius conubium o derecho de contraer matrimonio civil, generador de
potestades familiares sobre los hijos y demás descendientes (patria
potestas) y sobre la mujer (manus); asimismo el derecho de actuar en un
proceso como demandante o demandado.
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La Lex Minicia dispuso que el hijo nacido del matrimonio entre una ciudadana
romana con un extranjero, aunque fuese latino, con el cual no hubiera connubium,
fuese extranjero. Posteriormente un senadoconsulto de la época de Adriano
modifico parcialmente la citada ley estableciendo que el nacido de un matrimonio
entre una ciudadana romana con un latino con el cual no hubiese connubium
fuese ciudadano.
Hasta la época de Augusto, la manumisión civil de un esclavo lo convierte en
ciudadano. Pero esta regla fue modificada por Lex Aelia Sentia, a partir de la cual
tal efecto sólo se produce si el manumitido es mayor de 30 años, pues, en caso
contrario, el favorecido se hace nada más que Latino.
Un edicto de Antonio Caracalla, del año 212 confirió la ciudadanía romana a
todos los súbditos libres del imperio, a excepción de los Latinos Junianos.
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2.- Latini (latinos): Hasta antes de la fundación de la Liga Latina (493 a.c.),
quien no era ciudadano romano resultaba ser extranjero (peregrino); pero desde
entonces surgió una categoría intermedia, la de los latini.
Los latinos son aquellos miembros de comunidades de la misma estirpe que
la romana, con quienes Roma se confedero. A estos latinos les fue conferido el ius
comercium; el ius connubium; la testamenti factio; y el ius sufragii, mediante su
inscripción en una tribu. A estos latinos suele denominárselos prisci o veteres
latini. Estos latinos adquieren la ciudadanía romana si trasladaban su domicilio a
Roma y se inscribían en el censo.
Los latini veteres desaparecieron como categoría jurídicamente reconocida
cuando fue otorgada la ciudadanía romana a todos los italianos (89 a.c.).
Diferentes son los latini coloniarii, nombre dado a los habitantes de las
colonias fundadas por Roma y a determinados territorios a los que se les confirió
el ius latii. A los latini coloniarii les fue reconocido el ius sufragii cuando estuvieran
en Roma y el ius comercium. Los latini coloniarii desaparecieron con la concesión
universal de la ciudadanía romana.
Por último la latinidad fue aprovechada para configurar una categoría
artificial de personas, que los juristas denominan Latini Iuniani. Según ella, los
esclavos manumitidos sin las formas del derecho civil, con o sin dichas formas
cundo el manumitente no es dueño quiritario, y los manumitidos menores de 30
años, aunque adquieran la libertad no se hacen ciudadanos y quedan asimilados a
los Latini coloniarii.
3.- Peregrinos (peregrini): Todas las personas libres que se que se encuentra
bajo el imperio del populus romanus y no tiene la calidad de ciudadano o latino,
son peregrinos.
Estas personas se rigen por su propio derecho civil y por el ius gentium y a
veces por normas acordadas con Roma.
La Muerte
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El sujeto y la persona desaparece para el derecho con la muerte, pero no
ocurre lo mismo con todas sus relaciones jurídicas, por que tiene lugar el más
importante efecto de aquélla, el fenómeno de la sucesión; en algunos casos, sin
embargo, la muerte también provoca la extinción de ciertas relaciones, como
ocurre con los poderes familiares del padre o del marido, el usufructo o las
obligaciones penales.
En el derecho romano como muerte se considera sólo a la natural o
biológica, de modo que no existe la denominada muerte presunta. Esto sin
perjuicio de la ficción acerca del estado en muere una persona; concretamente, el
caso del ciudadano romano que es hecho prisionero por el enemigo (ius
postlimini).
La Capitis Deminutio
Cuando el populus romanus pierde jurídicamente a un de sus miembros
(caput), entonces aquel “es disminuido en una cabeza” (capitis deminutus est). Si
un ciudadano romano es hecho prisionero en guerra, el pierde su libertad y su
ciudadanía y se convierte en esclavo del captor, y el populus en consecuencia,
capitis deminutus est; sí un padre emancipa a un hijo suyo, es la familia la que
pierde a uno de sus miembros.
La capitis deminutio es una institución aplicable solo a los romanos, y
consiste de pasar uno de sus miembros a la condición de esclavo; o bien pasar un
ciudadano de la condición de sui iuris a la aliene iuris o viceversa. Es importante
señalar que el cambio de situación de un esclavo no se considera capitis
deminutio. La razón es que una persona en la condición de servil no tiene ningún
derecho y por eso no puede ser disminuida.
Gayo define la capitis deminutio como un cambio del estado anterior, y en
un intento por sistematizar las diferentes posibilidades de cambio distingue tres
tipos:
a) Capitis Deminutio Máxima: Con esta se pierde la liberta y la ciudadanía, y
consiste, por tanto, en pasar a la condición de esclavo.
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b) Capitis deminutio Media: Se pierde la ciudadanía con retención de la
libertad.
c) Capitis Deminutio Mínima: Se cambia la posición familiar, conservándose
la ciudadanía y la libertad.
70
caso: Los impúberes mayores que infantes, en cambio, pueden celebrar actos
jurídicos, pero con al autorización de su tutor y pueden responder penalmente.
c) Los Mayores de Edad: Mediante la Lex Laetoria se fijo la mayoría de edad
a los 25 años, valido tanto para los sui iuris como para los alieni iuris.
El nombre y el domicilio
A.- El nombre de un romano contiene tres elementos:
1.- El praenom: que es el nombre individual. Ej. Caius.
2.- El nomen gentilicum: Este señala la pertenencia a una gens y por tanto lo
llevan todos los integrantes de aquella de la cual se trata. Ej. Iulius.
3.- El cognomen: Indicador de la familia. Ej. Caesar.
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retórica que la ocasión requería, podemos estar seguros de que sus palabras
debieron expresar un sentimiento que el auditorio compartía. “¿ Hay algo más
venerado - preguntó - hay algo más protegido por toda clase de santidad que el
hogar de cada ciudadano?. Dentro de él tiene sus altares, su fuego, sus dioses
domésticos, sus cultos privados, sus ritos y ceremonias. Para todos nosotros es el
hogar un santuario tan sagrado, que arrancar de él a un hombre es ultraje a la ley
del cielo”.
Existían dos moradores en el hogar romano: Los divinos y los humanos.
Más importante e interesante es el elemento humano de la familia. Alrededor de la
familia se agrupaban el padre, la madre y los hijos, pero además había una gran
cantidad de otras personas como los esclavos y los clientes. Como jefe de este
grupo, el padre ejercía diversas formas de poder sobre todos los seres humanos
colocados bajo su dependencia; aunque hubo ciertas limitaciones a su ejercicio,
que era costumbre respetar, en realidad el padre fue casi dueño absoluto de todos
ellos, disponiendo, incluso, de sus vidas.
2.- Familia communi iure: Esta familia carece de unidad jurídica y no tiene un
jefe del cual dependan, puesto que se compone de varias familias más pequeñas
72
a cuya cabeza hay un sui iuris, jurídicamente igual a los demás. En la época
arcaica, sin embargo, esta familia solió constituir una surte de unidad patrimonial,
regida por el principio de la solidaridad. Así, por ejemplo a la muerte del pater, los
hermanos, pese a ser sui iuris, constituían una comunidad patrimonial sobre la
herencia paterna, denominada consortium ercto non cito, aunque en su interior
cada consor puede actuar como si fuera único, los demás disponen de un derecho
de veto que en definitiva conduce a que las decisiones deban tomarse por
unanimidad.
Desde el punto de vista del estado de familia, las personas podían ser sui
iuris o alieni iuris.
Es sui iuris el que no está sujeto a la potestad de nadie, por ejemplo, el que
se emancipó o aquel que estaba sujeto a la patria potestad de una persona que
falleció.
Es alieni iuris el que está sometido al poder de otra persona, por ejemplo,
los hijos mientras no se emancipen, esto en el caso de los hombres. En el caso de
las mujeres, mientras están solteras eran alieni iuris, porque dependían de su
padre; cuando se casaban cum manus eran alieni iuris porque dependían de su
marido, si morían ambos eran sui iuris. Pero atendida su incapacidad permanente,
era necesario darles un tutor.
El Paterfamilias
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Es la persona más importante dentro de la familia. Es el varón, ciudadano
romano, que no tiene ascendiente varón vivo - o se emancipó - y que no está
sujeto por adopción ni por adrogación a un tercero. De be ser varón, debe ser
ciudadano romano, en consecuencia libre.
El parentesco
El Parentesco es el vinculo de familia que existe entre dos personas. Este
vinculo puede estar basado en la sangre, y será entonces parentesco por
cognación, o en el concepto de adgnatio, y será parentesco por agnación. Hubo
también otros parentescos, como el de afinidad y el de gentilidad.
Tipos de Parentesco
1.- Parentesco Civil o por Agnación: Es la comunidad de unos mismos dioses.
Es la religión domestica lo que determina el parentesco por agnación. Por línea
masculina. Es un parentesco civil o jurídico, que tiene como fundamento la
potestad del pater; en consecuencia, no supone necesariamente la procreación y
sólo se genera por vía masculina. Dicho parentesco lo tiene todas las personas
libres que actualmente se hallan sometidas a la potestad de un mismo pater
familias, o que se encontrarían bajo ella si éste viviese. Constituyen la familia
agnaticia:
a) Los hijos legítimos de ambos sexos: El hecho de haber sido concebido
en justa nupcias daba a los hijos el carácter de miembros de la familia
agnaticia. Estos siempre serán parientes cognados por que los lazos de
sangre no se destruyen jamás. Sin embargo dejaran la familia agnaticia
desde que se emancipan o, en el caso de las mujeres, desde que contraigan
justa nupcia cum manus.
b) Los descendientes por vía de varón: Los hijos de los hijos varones y los
hijos varones de estos son los continuadores del culto de la casa a la que
pertenecen. Fustel de Coulanges dice “…el culto de los muertos se dedicaba
74
únicamente a los ascendientes en línea masculina, por lo que no se podía
ser pariente de las mujeres” (La Ciudad Antigua, pag. 70 )
c) los adoptados: El objetivo de la adopción en roma era perpetuar el culto
doméstico. Adoptar un hijo era velar por la prosperidad de la religión
doméstica. Cuando se adopta un hijo es indispensable iniciarlo en el culto de
la familia.
d) los adrogados: La adrogación consiste en la adopción de un sui iuris. Este
pasa a formar parte de la familia del adoptante.
e) los legitimados. Hijos concebidos fuera del matrimonio, o mejor dicho de
las justas nupcias. Puede adquirir la calidad de hijo legítimo mediante la
legitimación. Maneras de Legitimar a los hijos:
1.- Por Matrimonio subsiguiente de los padres.
2.- Por Oblación a la Curia. El padre que tuviese un hijo natural puede
legitimarlo, ofreciéndolo a la Curia de su villa natal si era hijo, y si era hija,
casándola con un decurión (encargado de recaudación de Impuestos).
3.- Por Rescripto Imperial. Siempre que no fuese posible el
matrimonio. Se utiliza en el evento de que la madre estuviese muerta, ausente o
casada con otro.
f) la mujer casada con manus. La mujer que se casaba con manus con el
pater familias o con cualquier varón sometido a patria potestad, sea un hijo o
un adoptado, se integra a la familia agnaticia del marido y deja su propia
familia.
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descendiente el parentesco es el línea recta. Entre una persona y otra cualquiera,
que no sea ascendiente o descendiente directo, el parentesco es colateral. En
ambos caso el parentesco se mide por generaciones. Donde cada generación es
un grado. Para medir el parentesco en linear recta, se cuentan los grados entre
uno y otro. Así, padre e hijo son parientes en primer grado; abuelo y nieto son
parientes en segundo grado. Para medir el parentesco colaterales es necesario
ascender hasta el tronco común y bajar hasta el pariente con el cual se desea
medir el parentesco. Así dos hermanos son parientes colaterales en segundo
grado.
3.- Parentesco por Afinidad: Es el parentesco que existe entre un cónyuge y los
parientes consanguíneos del otro. Marido y mujer no son parientes entre sí, pero
sin embargo, cada uno de ellos es pariente por afinidad de los consanguíneos del
otro.
4.- Parentesco por Gentilidad: Son parientes por gentilidad los que pertenecen a
una misma gens. Parentesco artificial. En la época arcaica, las familias patricias se
consideraban agrupadas y distribuidas en gentes, grupo parental más amplio, que
entonces no tenía un valor meramente social sino político jurídico, en la medida en
que realmente era capaz de reunir y motivar a personas inmediatamente
pertenecientes a familias distintas. La conciencia gentilicia se exterioriza en la
afirmación de una ascendencia conocida o mítica común, en la práctica de un
mismo culto a los ascendientes y en el uso de cementerios colectivos; se
manifiesta también en el nomen gentilicum, que es común a todos sus miembros.
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a) La Adopción: Es un acto jurídico en virtud del cual un extraño entra
como hijo a una familia. Los romanos denominaron a esta institución adoptio. En la
época justinianea la adopción se verifica de acuerdo con un procedimiento simple,
el adoptante, el adoptado y el padre de éste se presentan ante la autoridad
judicial. Sólo es necesario que los presentes manifiesten su voluntad.
b) La Adrogatio: Implica la absorción de una familia por otra. El
adrogado, sujeto sui iuris, sufre una capitis deminutio que le convierte en alieni
iuris. El adrogado, así como los individuos sometidos a su potestad, entran bajo el
poder paterno del adrogante, quien adquiere también su entero patrimonio.
c) La Conventio in manum: También el pater puede llegar a ejercer
potestad sobre su mujer. La manus se adquiere mediante ceremonias que
normalmente acompañan al matrimonio.
La Sponsalia y el Matrimonio
La Sponsalia
Antes de ser contraído el matrimonio, puede celebrarse un acto por el cual
se promete contraerlo en el futuro. Este acto recibe el nombre de “esponsales”,
porque en la época arcaica se realizaba mediante la forma solemne de la sponcio.
Los prometidos se llaman sponso (esposo) y sponsa (esposa).
En esa época, mediante la sponcio la novia o su pater prometían
matrimonio al novio con o sin la promesa reciproca de éste de también aceptarlo.
Solía también prometerse el matrimonio con la alternativa de una suma de dinero,
77
de modo que el promitente pudiera escoger entre celebrar el matrimonio o pagar la
suma de dinero.
En general podemos decir que este acto no tiene carácter vinculante, no
genera obligaciones, sin perjuicio de producir algunos efectos jurídicos.
El Matrimonio
Las iustae nuptiae podían estar precedidas por un acuerdo entre los futuros
cónyuges o sus padres, mediante el que se comprometían a celebrar el
matrimonio. Esta promesa de futuras nupcias se conoce como esponsales, y no
daba lugar acción alguna para exigir su cumplimiento. Con el tiempo se introdujo
la costumbre de entregar arras para asegurar el cumplimiento.
78
aparte de otros ritos y la recitación de ciertas fórmulas prescritas en presencia de
10 testigos. Esta ceremonia era propia de los patricios.
2.- La Coemptio: Se trata de una forma de mancipatio. Esencialmente
consiste en un acto en que alguien aparece pagando el precio simbólico de una
moneda, por la mujer, en presencia de 5 testigos y un librepens, por lo que se la
califica de una venta imaginaria. Actúa como sujeto activo el marido
3.- El Usus: Si un hombre y una mujer han contraído matrimonio sin
conferraetio ni coemptio, y han convivido como marido y mujer durante un año,
entonces el marido adquiere la manus sobre la mujer. La Mujer, de acuerdo a la
ley puede interrumpir el plazo y evitar la manus de su marido, si permanece tres
noches cada año fuera de la casa de aquél.
2.- Pubertad de los cónyuges: Es decir se requiere tener 12 años las mujeres
y 14 los hombres. Este requisito esta relacionado con que los impúberes no
pueden generar y por ende no puede haber matrimonio entre ellos.
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Impedimentos del Matrimonio: Son circunstancia que impide a los esposos
contraer matrimonio.
Tipos de impedimentos:
a) Impedimentos absolutos: Se impide el matrimonio en relación a cualquier
persona de otro sexo, por ejemplo el hecho de estar ya casado, o por haber
celebrado voto de castidad, como el caso de las vestales.
b) Impedimentos relativos: Se impide el matrimonio en relación al
parentesco. Se impide el matrimonio en la línea recta, de cualquier grado, hasta el
infinito. Es de carácter incestuoso.
Se impide también en la línea colateral. Así se prohíbe el matrimonio entre
los hermanos. Eso si uno se puede casar con la sobrina. Se prohibió el matrimonio
entre los patricios y los plebeyos.
c) Impedimentos por causa de moralidad pública: Se prohibió el
matrimonio entre los senadores y las actrices o prostitutas; también se prohibió el
matrimonio entre el raptor y la víctima; entre el tutor y su pupilo; y entre el padrino
y la ahijada.
Los efectos del matrimonio pueden ser estudiados desde dos puntos de
vista: Efectos respecto de los contrayente y efectos respecto de los hijos.
Efectos respecto de los contrayentes: Aquí hay que distinguir entre los efectos
que se radican en la persona de los cónyuges y los que se radican en sus bienes:
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- marido debe protección a la mujer.
- mujer debe obediencia al marido.
- marido corre con los gastos del matrimonio.
2.- Efectos del matrimonio que se radican en los bienes de los cónyuges:
Aquí hay que distinguir si el matrimonio es cum manus o sine manus
Efectos del Matrimonio respecto de los Hijos: Estos son dos: La filiación
legítima y la patria potestad.
81
1.- La Patria Potestad: El poder jurídico de una persona sobre sus descendientes
se llama patria potestas. Podemos definirla como “el conjunto de derechos que
tiene el padre sobre la persona y los bienes de sus hijos”. Corresponder a un
varón sui iuris, es decir, al pater familias. Este poder es vitalicio, pues termina solo
con la muerte del pater ( o su capitis deminutio ), más no con el cumplimiento de
alguna edad por el sometido a él, aunque su titular puede liberarlo mediante un
acto voluntario suyo denominada emancipatio. Se ejerce sobre inmediatamente
sobre los hijos legítimos, los adoptados, asimismo sobre los nietos y demás
descendientes legítimos por vía de varón y que no hayan sido emancipados.
La patria potestad es jurídicamente ilimitada, pues incluye un poder de vida
y muerte sobre el sometido a ella y la facultad de enajenar su persona,
generalmente bajo la forma de una venta. Así por ejemplo tenemos el denominado
abandono noxal, que es la posibilidad que tiene el padre de entregar al hijo a la
víctima de un daño o perjuicio causado por este para que su hijo con su trabajo
repare el daño causado. En este sentido la condición de las descendientes no
difiere de la de los esclavos, aunque, desde otro punto de vista podemos señalar
que los descendientes se hacen y pueden hacerse sui iuris con la muerte de su
pater, no así los esclavos que pasan al dominio del heredero de aquél con su
fallecimiento.
Uno de los efectos más importantes de la patria potestad son los derechos
del pater sobre los bienes del hijo. Vimos con anterioridad que el pater familias o
sui iuris tenía plena capacidad jurídica. Sin embargo, los hijos libres, aún cuando
incapaces de derecho, tienen capacidad de hecho. Es así como el hijo puede
realizar ciertos actos que le permitan adquirir bienes, los que pasan, ipso facto o
de pleno derecho, al padre. Este sin embargo, no resulta obligado por las deudas
que contrajeran las personas sometidas a su potestad.
Este principio, que excluía a los hijos de familia de toda capacidad
patrimonial, comenzó a modificarse en virtud de la teoría de los peculios.
82
derechos reales, sea entre vivos o por causa de muerte, con excepción de la in
iure cessio y la adiudicatio, y siempre y cuando su participación sea como
adquirente, nunca como enajenaste o transmitente del dominio.
Atendida su incapacidad de goce civil, lo adquirido por estos hijos pasa
inmediatamente al padre.
En materia de obligaciones, el hijo (no la hija) puede intervenir en cualquier
acto jurídico que sea fuente de aquéllas; si actúa como parte acreedora obliga a la
contraparte en favor de su padre, no de sí mismo; y si interviene como deudora,
se obliga por sí mismo, y no hace deudor a su padre. En consecuencia puede ser
demandado, pero cuando es condenado no se le puede ejecutar, por carecer de
patrimonio.
Como la obligación contraída por el hijo se extingue civilmente a
consecuencia de la capitis deminutio cuando éste cesa de estar bajo la potestad
de su padre por emancipación, el Pretor restablece la obligación, dando en contra
del emancipado la respectiva acción.
Por el derecho pretorio, sin embargo, igual que los esclavos pueden los
hijos obligar totalmente a sus padres como deudor, si éste les confirió autorización
para celebrar actos o contratos.
De los delitos cometidos por los descendientes responde el pater, pero la
acción penal correspondiente se da en su contra como noxal, de forma de que
pueda liberarse de tener que pagarla enajenando a su hijo en favor de la víctima.
Los Peculios
Se llama peculio a la suma de dinero o de bienes que el pater da al hijo (e
incluso al esclavo) para que los administre libremente. Fue a través de esta
institución que se abrió paso a la idea de una cierta autonomía patrimonial del hijo
de familia con respecto a su padre. Los peculios fueron de diferentes clases:
83
A.- Peculio Profecticio: Es el concedido directamente por el pater al hijo o a
un esclavo, pero que sigue perteneciendo en propiedad al padre. En consecuencia
si muere el hijo los bienes regresan al patrimonio familiar. Hay que recalcar que,
habiendo peculio, el padre responde de todas las obligaciones contraídas por el
hijo, aun sin su consentimiento.
B.- Peculio Castrense: Se entiende por tal a todos los bienes que un hijo de
familia militar adquiere durante su servicio y con ocasión de él. Estos bienes
comenzaron a individualizarse cuando se concedió al hijo militar el privilegio de
poder hacer testamento con respecto a los bienes que adquiría durante el servicio
militar. Si el hijo militar no disponía de estos bienes por testamento, ellos vuelven
al pater.
C.- Peculio cuasi - castrense: Estaba compuesto por los bienes adquiridos
por el hijo en el desempeño de una función pública. Se les da el mismo
tratamiento que al peculio castrense.
D.- Peculio Adventicio: Comprenden este peculio los bienes dados al hijo por
su madre. En este caso el pater solo puede usufructuar de los bienes, no teniendo
por ello ningún dominio.
Justiniano modificó, todo lo anterior estableciendo que el padre sólo sería
propietario de lo que el hijo adquiriese con recursos dados por él. Todo lo demás
sería considerado peculio adventicio y el padre podría ser administrador y
usufructuario, pero sin facultad de disposición.
2.- La Filiación Legítima: El segundo efecto del matrimonio, en relación a los
hijos, es filiación legítima. Son hijos legítimos todos aquellos concebidos en justa
nupcia. Estos están bajo la potestad del padre o del abuelo paterno según sea el
caso. Los hijos legítimos forman parte de la familia civil del padre, como agnados,
y toman también su nombre y su condición social. En cambio, entre la madre y el
hijo solo hay parentesco por cognación. Solo la manus puede cambiar esta
situación, quedando en tal caso, los hijos como cognados de la madre y agnados
del padre.
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a) Justa nupcia de los padres: Es decir, debe tratarse de ciudadanos
romanos que poseyeran el ius connubium.
b) Concepción del hijo dentro del matrimonio: Se presume que la
concepción ha ocurrido dentro del matrimonio si la persona nacía después de
los 180 días de celebrado el matrimonio y hasta 300 días después de disuelto.
c) Maternidad de la madre: El parto de la madre es difícil de probar, y se
opone a ella la suplantación del parto. Para evitarla se estableció que debían
haber testigos al momento del nacimiento.
d) Paternidad del padre: En cuanto a la paternidad del padre, se partía de la
presunción simplemente legal (esto por que permite prueba en contrario) de que
el marido de la madre era el del hijo recién nacido.
Convivencias no Matrimoniales
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La convivencia estable de un hombre con una mujer libre sin afectio
maritalis ni honor matrimonii se llama concubinatus. El concubinato, al igual que el
matrimonio es una situación de hecho, pero hasta la época de Augusto no
constituye delito, ni nunca fue necesidad socialmente reprobable. Se prefiere que
el patrón convierta en concubina a su liberta a que se case con ella. Es del caso
señalar que el concubinato no produce efectos jurídicos personales ni
patrimoniales. Los hijos nacidos de esta forma de unión son considerados hijos
ilegítimos y carecen de derechos sucesorios.
Puesto que los esclavos carecen de ius connubium, no pueden contraer
matrimonio, pero se reconoce la unión estable de esclavo y esclava, pertenezcan
o no al mismo dueño, bajo el nombre de contubernium.
Son los estatus jurídicos que regulan los intereses pecuniarios de los
cónyuges. En Roma el más importante fue el régimen dotal.
La dote es el conjunto de bienes que el marido recibe de la mujer o de otra
persona en su nombre, para ayudarle a soportar las cargas del matrimonio. La
dote solo tiene lugar en el matrimonio sine manus por cuanto en el cum manus,
todos los bienes de la mujer pasan al marido. La mujer sui iuris conserva la
propiedad de sus bienes no comprendidos en la dote (bienes parafernales).
La dote puede ser constituida por el padre o un ascendiente paterno de la
mujer. También puede hacerlo la mujer misma o otra persona. En el primer caso la
dote se denomina profecticia, y en el segundo adventicia.
Puede ser constituida por acto entre vivos o por causa de muerte. Por acto
entre vivos se constituye por un simple pacto. En la época clásica para que el
pacto tuviese fuerza obligatoria era necesario recurrir a la siguientes formas:
a) datio dotis: Es la simple entrega de los bienes dótales al marido, quien se
hace propietario de ellos.
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b) promitio dotis o dictio dotis: Por estos medios no había entrega de
bienes dótales al marido sino que éste se hacía acreedor del constituyente de la
dote para exigirle dicha entrega.
Por causa de muerte, la dote se constituía a través de un legado hecho a la
mujer o al marido para que fuese destinado a la dote.
Clasificación de la dote:
1.- Desde el punto de vista de quien constituye la dote, ésta puede ser profecticia
o adventicia.
a) Dote profecticia: es la que constituye el padre o un ascendiente paterno de
la mujer.
b) Dote adventicia: es la que constituye la mujer misma u otra persona que
no sea el padre o un ascendiente paterno de la mujer.
2.- Desde el punto de vista de la obligatoriedad de constituir la dote, esta puede
ser necesaria o voluntaria.
a) Dote necesaria: era la constituida por quien esta obligado a dotar. Están
obligados a dotar el padre y el abuelo paterno de la mujer, en caso de que ésta
careciera de bienes propios.
b) Dote voluntaria: era la constituida por quien no estaba obligado a dotar.
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sus Apuntes de Derecho Romano, De las Personas, agrega “Lo moral no es lo
mismo que lo jurídico. Lo moral no tiene fuerza obligatoria desde el punto de vista
del ordenamiento jurídico”.
Estos entes que hemos denominado Personas Jurídicas fueron seres
ficticios, creados por ley a los que se les reconoció capacidad para ejercer
derechos y contraer obligaciones.
En roma lo que sí existieron y con vida independiente a la de los miembros
que la componían, fueron las corporaciones y las fundaciones. Por eso, más que
de personas jurídicas, sería más apropiado hablar de corporaciones y
fundaciones.
Especies de corporaciones
1.- Populus Romanus: Se entiende por tal la totalidad de la cives Romani,
equivalente a nuestro derecho moderno al Estado. El populus es dueño, acreedor
y deudor, y participa plenamente del tráfico jurídico. Las cosas que le pertenecen
son res publicae populi Romani y tiene una caja o tesoro que recibe el nombre de
aerarium (fiscus).
2.- Los Municipios (civitates): Los municipios (también las colonias) fueron
comunidades humanas que se incorporaron a Roma durante la república y que en
virtud de conquista o de un tratado con los romanos perdieron su anterior
soberanía, conservando una relativa autonomía. Estas comunidades tienen bienes
propios que pertenecen a ella y no a cada uno de sus miembros.
3.- Collegia: Las corporaciones de personas formadas con finalidad religiosa o
cultural, funeraticia, profesional o de asistencia mutua, reciben el nombre de
collegia, sodalitates o sodalicia. La Ley de las XII Tablas reconocía la facultad de
formar corporaciones privadas, confiriéndoles el poder de darse libremente sus
reglamentos o estatutos, con la sola limitación de no transgredir la leyes publicas.
Capítulo IV
EL DERECHO DE LAS COSAS, DE SU DOMINIO Y POSESIÓN
88
LAS COSAS y SU DIVISIÓN
89
a) Cosas corporales: Son aquellas cosas, porciones materiales del mundo
externo, que se pueden tocar, como un fundo, el oro, la plata, un esclavo y
otras innumerables cosas.
b) Cosas incorporales: Son aquellas que no se pueden tocar, tales como las
que consisten en un derecho, así por ejemplo la herencia, el usufructo, etc.
90
injuria de los hombres”. Ulpiano (Dig., I, 8, 9, 3) señala: “Propiamente
llamamos santas a las cosas que no son ni sagradas ni profanas, pero que
fueron confirmadas por una sanctio, a la manera que son santas las leyes,
porque están apoyadas en una sanción”.
Están fuera de comercio las cosas que son públicas, que se entienden
que no son de nadie, pues se consideran propias de la comunidad. De
este modo se pueden distinguir las siguientes clases de cosas:
1.- Las res comunes omnium: Son aquellas que por el ius naturale son de
todos. Así, el aire, el agua corriente, el mar y sus costas.
2.- Las res publicae: Son aquellas que son del populus romanus.
3.- Las res universitatis: Estas son aquellas cosas que son propias del
Populus
2.- División de las cosas en mancipi y nec-mancipi.
Las cosas macipi eran aquellas que en la antigua economía rural romana
tenían una particular importancia. Los fundos itálicos, los animales de tiro y
carga y las más antiguas servidumbres: de paso y acueducto. Todas las
otras cosas eran nec - macipi. Esta distinción tiene importancia fundamental
en relación con los modos de adquisición o bien los de enajenación. Así por
ejemplo, mientras para las cosas nec-mancipi es suficiente una traditio
(entrega corporal de la cosa por el dueño con intención de transferir), para
las cosas mancipi se requiere de un acto formal, solemne, como la
mancipatio que requiere entre otras formas la presencia de testigos; o la in
iure cessio (cesión ante el magistrado). Esta clasificación desaparece en la
etapa clásica y gradualmente es sustituida por aquella que distingue entre
cosas muebles e inmuebles.
3.- Cosas muebles e inmuebles.
a) Cosas muebles: (muebles por naturaleza) Son todas aquellas cosas que
pueden transportarse de un lugar a otro, a su ves pueden ser:
1.- Semovientes: Se mueven por sí solas, como los animales.
2.- Inanimadas: Aquellas que sólo se muevan por una fuerza externa.
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Cosas muebles por anticipación: Los productos de los inmuebles, y las
cosas accesorias a ellos, como las yerbas del campo, la madera, el fruto de
los árboles, los animales. Estos se reputan muebles, aun antes de su
separación, para el solo efecto de constituir derechos sobre dichos
productos o cosas.
Cosas muebles por recuperación: Las cosas que por ser accesorias a
bienes raíces se reputan inmuebles, no dejan de serlo por su separación
momentánea, por ejemplo las cebollas que se arrancan para volver a
plantarlas. Pero desde que se separan con el objeto de darles diferente
destino, dejan de ser inmuebles.
b) Cosas inmuebles:(Inmuebles por naturaleza) Inmuebles o fincas o bines
raíces son las cosas que no pueden transportarse de un lugar a otro; como
las tierras y minas.
Inmuebles por adherencia: Son todos aquellos que adhieren
permanentemente a las tierras, como los edificios.
Inmuebles por destinación: Se reputan inmuebles aunque por su
naturaleza no lo sean, las cosas que están permanentemente destinadas al
uso, cultivo y beneficio de un inmueble.
4.- Cosas consumibles y cosas no consumibles
a) Cosas consumibles: Son aquellas que al primer uso se extinguen o
destruyen, por ejemplo, el vino, el aceite, el trigo.
b) Cosas no consumible: Son aquellas cosas que no obstante sufrir un lento
desgaste al ser usadas, su aprovechamiento normal se realiza sin
consumirlas, por ejemplo, un libro, un carro.
5.- Cosas fungibles e infungibles
a) Cosas fungibles: Son aquellas que admiten sustitución; el obligado a
restituirlas no precisa entregar las mismas cosas que recibió sino otras,
siempre que sean del mismo género y calidad. Si una persona recibió una
cantidad de trigo de determinada calidad, cumplirá restituyendo trigo de la
misma calidad e igual cantidad. Las cosas fungibles, en el concepto romano
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se consideran en relación, no a su individualidad, sino por pertenecer a un
determinado género.
b) Cosas infungibles: Son las cosas que en las relaciones jurídicas se
consideran precisamente por su individualidad (especie o cuerpo cierto)
6.- Cosas divisibles e indivisibles
Cosas divisibles: El concepto de divisibilidad de una cosa corporal dice
relación con la posibilidad de seccionarla en dos o más partes conservando
estas sus cualidades originales, por ejemplo un predio.
Cosas indivisibles: Aquellas que no admiten división y si fueren divididas
perecen, por ejemplo un animal, una obra de arte. Es necesario señalar que
las cosas indivisibles pueden ser objeto de división intelectual o ideal.
7.- Cosas simples y compuestas
a) Cosas simples: Aquellas cosas que se consideran como una sola unidad,
por ejemplo un bloque de mármol, un trozo de madera, un animal.
b) Cosas compuestas: Aquellas integradas por cosas simples, por ejemplo
una nave, un edificio.
Frutos: Es aquello que la cosa produce periódicamente sin que por ello disminuya
su cualidad original, por ejemplo la cría de una oveja, las frutas de un árbol. Los
frutos pueden ser naturales o frutos civiles. Los naturales son los ya explicados,
los civiles son las cantidades (ordinariamente en dinero) que se pueden percibir a
consecuencia de haber cedido a otro la utilización de una cosa en virtud de un
negocio jurídico. Los frutos pueden encontrarse en diferentes estados, a saber:
Pueden estar pendientes: aquellos aun adheridos a la cosa madre; percibidos:
cuando se han separado de la cosa que los produce; y consumidos: cuando
efectivamente se han consumido.
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Productos: Es distinto del fruto porque, no obstante la posibilidad de obtenerse
periódicamente, disminuye la sustancia de la cosa, como el metal extraído de una
mina o las piedras de una cantera.
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c) La disposición jurídica total se produce cuando al cosa deja de pertenecer a
su dueño, en virtud de un acto suyo. Son actos de disposición jurídica total
la enajenación, el abandono y la renuncia.
d) La disposición jurídica parcial consiste en gravar la cosa con un derecho
real a favor de terceros, como en el usufructo o la prenda.
Por último, las cosas se pueden tener o ser objeto de tenencia (possidere).
Es del caso tener presente que la tenencia excluye a las tres formas
anteriores, pero a la vez es el presupuesto material de las demás formas de
aprovechamiento, pues necesario es tener la cosa para poder usarla, disfrutarla y
disponerla.
El derecho real es el que se tiene sobre una cosa sin sujeción o respecto a
determinada persona. Todo derecho real tiene un objeto, de ahí que el titular
ejerce sus facultades directamente sobre la cosa, sin intermediarios, lo ejerce erga
omnes, es decir, respecto de todos. Su protección esta asegurada o amparada por
acciones reales.
Los derechos reales pueden ser divididos en derechos reales en cosa
propia, denominados iura in re o derechos reales en cosa ajena, denominados
iura in re aliena.
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tanto al contenido, sino al sujeto que lo detenta y a su actuar como dueño
(dominus).
Clases de Dominio
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3.- Dominio Peregrino: Los peregrinos no tenían el ius comercium o derecho
a comerciar, sin perjuicio de que ocasionalmente podía otorgárseles, por lo tanto,
los peregrinos no podían ser propietario quiritarios. El pretor protegió esta
propiedad que tenían los peregrinos sobre una cosa, de modo que si era
perturbado tuvo acciones ficticias para defenderse, tales como la Publiciana.
4.- Dominio Provincial: Los bienes raíces situados fuera de Italia no pueden
ser objeto de dominio quiritario, pues su dueño es el populum romanus y por tanto
quedan imputados al aerarium, sin perjuicio de que pueden ser cedidos, su uso y
goce, por varios años.
1.- Ius Utendi (usar): El uso consiste en aplicarlas a la destinación que les es
natural según su organización material o física, con tal de que no resulte afectada
la integridad de dicha organización; en consecuencia, sólo cabe respecto de las
cosas inconsumibles, pues el uso de las consumibles, por definición, las destruye.
2.- Ius Fruendi (gozar): El goce o disfrute (frui) de las cosas radica en el
aprovechamiento de los frutos que ellas son capaces de generar.
3.- Ius Abutendi (disponer): La disposición de las cosas (habere) estriba en
afectar sus sustancia o integridad materiales o su pertenencia. Puede, por lo tanto,
ser física o jurídica, y la afectación, a su vez, total o parcial.
De lo que resultan cuatro combinaciones:
a) Disposición física total si la cosa es destruida sin perjuicio de los residuos
aprovechables o no que deje. El uso de las cosas consumibles y la
extracción de “productos” obedecen a este tipo de actos.
b) Disposición física parcial, que implica meras transformaciones aunque sean
puramente funcionales, como excavar un pozo en un fundo o derribar un
muro para ampliar las habitaciones.
c) La disposición jurídica total se produce cuando al cosa deja de pertenecer a
su dueño, en virtud de un acto suyo. Son actos de disposición jurídica total
la enajenación, el abandono y la renuncia.
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d) La disposición jurídica parcial consiste en gravar la cosa con un derecho
real a favor de terceros, como en el usufructo o la prenda.
La copropiedad o comunidad
Fuentes de la Comunidad:
a) Por la sucesión por causa de muerte entre los varios herederos de un
difunto.
b) Por efecto de un legado vindicatorio asignado a más de un legatario.
c) Por efecto de una acto adquisitivo, entre vivos, en que participaron como
adquirentes más de una persona.
d) Por la transferencia a un tercero de una parte cuotativa de un bien hasta
entonces de dominio singular.
e) En especial, por el cumplimiento de las obligaciones de aportar
originadas de un contrato de sociedad.
Estructura de la comunidad
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a) Estructura de la comunidad arcaica: En la época arcaica la
comunidad produce un dominio por entero (in solidium). Se considera que cada
comunero es como dueño singular, único y exclusivo de toda la cosa, de modo
que, desde el punto de vista individual es como si los demás comuneros no
existieran. Por lo tanto, cada comunero está habilitado para ejecutar todos los
actos que son propios de un dueño; usar toda la cosa, disfrutarla, disponerla y
tenerla. Pero como en realidad hay varios dueños, entonces los actos de uno
pueden ser impedidos por el otro comunero.
En consecuencia, en el régimen arcaico es indispensable que exista la
unanimidad para que cada comunero pueda actuar.
b) Estructura de la comunidad clásica: Los juristas clásicos
desarrollaron un modelo explicativo y funcional diferente del arcaico denominado
comunidad pro indiviso. Este nuevo punto de vista considera a la cosa en cuanto
cantidad abstracta, lo que permite dividir ésta en cuotas o fracciones aritméticas,
puramente ideales. La magnitud de cada cuota depende el título que dio origen a
la comunidad.
En cuanto a las facultades dominicales de los comuneros hay que distinguir
entre la cuota o parte abstracta atribuida a cada comunero y la cosa común total.
1.- Cuota abstracta atribuida a cada comunero: Cada comunero es mirado
como dueño singular de su cuota, en consecuencia respecto de su cuota puede:
a) Enajenar el todo o parte de su cuota; b) Renunciarla por abandono; c) Darla en
usufructo; d) Darla en hipoteca; e) Puede reivindicarla, etc.
Como se puede ver el régimen de cuotas permite que cada comunero
pueda, en general, realizar actos de disposición sobre ella con entera libertad y sin
sujeción al parecer de los demás comuneros.
2.- Con respecto a la cosa común: a) Un comunero no puede enajenar ni
gravar la cosa en su totalidad; b) En lo que respecta a los frutos naturales y civiles
de la cosa común, ellos pertenecen a cada comunero a prorrata de sus
respectivas cuotas; c) En relación al uso de la cosa, el régimen de cuotas no
puede solucionar el problema por cuanto los actos de uso no son divisibles y no es
posible usar algo por partes o según cuotas; d) Cada comunero dispone del ius
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prohibendi frente a los demás para impedir los actos de disposición material de la
cosa común, como construcciones o demoliciones.
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dirigirla contra el que dolosamente dejó de poseer para que no la demandara el
dueño.
3.- Que puede reivindicarse: Pueden reivindicarse todas las cosas corporales
identificables y las partes pro indiviso de un cosa en comunidad. Asimismo se
puede reivindicar un corpus ex distantibus, por ejemplo un rebaño, considerado
como unidad y totalidad, sin que sea preciso probar el dominio de cada cosa
singular agregada en el conjunto.
4.- Carga de la Prueba: El demandante tiene la carga de probar (onus
probandi) que el objeto de la acción le pertenece en virtud del derecho quiritario,
esto significa que debe demostrar haber tenido lugar en su favor ( o de quien el
actor es sucesor por causa de muerte ), y en relación con la cosa, un modo de
adquirir del derecho civil. El demandado, en cambio, nada tiene que demostrar
5.- Que se restituye: Primero que todo debemos señalar que en caso de
probar el demandante su derecho, el demandado será condenado a cuanto vale la
cosa en el momento mismo de la sentencia. En el evento que el demandado
mantiene la posesión de la cosa que empieza a ser considerada como comprada y
podrá protegerla en el futuro mediante la acción publiciana.. Pero en el evento que
el demandado acepte restituir la cosa, haciendo uso de la cláusula arbitraria es
necesario hacer algunas distinciones en relación a lo que restituye. Respecto de
esto último, se siguen las siguientes reglas:
1.- Antes de la litiscontestatio: El poseedor de buena fe conserva los
frutos percibidos y consumidos antes de la litis contestatio. A partir de
Justiniano, sólo conserva los consumidos.
El poseedor de mala fe debe responder de los frutos pendientes, percibidos
y consumidos antes de la litis contestatio.
2.- Después de la litiscontestatio: Tanto el poseedor de buena fe
como el de mala fe responden de los frutos pendientes, percibidos y
consumidos.
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Las mejoras admiten la siguiente clasificación: Necesarias; Útiles y;
Voluptarias.
a) Mejoras necesarias: Son aquellas indispensables para el mantenimiento
de la cosa o aquellos gastos por cuya omisión la cosa perece o se
deteriora: Ej. reparación de techos de una casa; alimentar a los animales,
etc.
b) Mejoras voluptarias: Son aquellas que sin ser necesarias ni útiles,
adornan la cosa, son los lujos o embellecimientos: Ej. Alfombrar una casa;
poner jardines, etc.
c) Mejoras utiles: Aquellas que sin ser necesarias ni voluptuarias, contribuyen
a aumentar el valor de la cosa. También podemos señalar que son aquellos
gastos sin los cuales no se menoscaba la cosa, pero que, una vez hechos,
la convierten en más “fructuosa” o valiosa: Ej. cercar un fundo; plantación
de árboles, etc
La actio negatoria o negativa: Si un tercero ejecuta actos sobre cosa ajena bajo
el concepto de ser suyo un derecho de servidumbre o de usufructo, y el dueño de
la cosa desconoce su existencia, puede éste entablar acciones en contra de dicho
tercero, encaminadas a que se declare que la cosa esta libre de los pretendidos
derechos; a estas acciones se les da el nombre de actio negatoria.
102
El régimen de vecindad
103
la ribera de un río público, debía permitir el uso de las orillas para las variadas
exigencias de la navegación y del comercio.
Por otra parte, el dominio puede ser limitado por otros derechos reales,
concurriendo entonces sobre una misma cosa el dominio perteneciente al
dominus y otro derecho real como el usufructo, perteneciente a un tercero
(usufructuario). Este derecho en la cosa se denomina derecho en cosa ajena, ius
in re aliena.
La Acción Publiciana
La acción publiciana es aquella que tiene el poseedor desposeído que esta
en vías de adquirir por usucapión, para recuperar la cosa de manos de quien la
tuviese.
La acción publiciana puede ejercerla:
1.- El Propietario Bonitario: Si un ciudadano romano pretendía enajenar ciertas
cosas Mancipi sin emplear alguno de los modos exigidos por el derecho civil para
transferir el dominio de esas cosas, sea la mancipatio o la in iure cessio, ese
ciudadano seguía siendo dueño de la cosa. Su contraparte no adquiere el dominio
quiritario de la cosa. No se hace dueño sino que la tiene in bonis, entre sus bienes.
104
De esta forma el enajenante seguía siendo dueño y podía recuperar la cosa
mediante la acción reivindicatoria. Para evitar este inconveniente se permitió al
propietario bonitario utilizar los interdictos posesorios y la acción reivindicatoria
ficticia denominada acción publiciana
2.- El Poseedor a quien hizo tradición de una cosa una persona que no fuese
propietaria: Siempre que haya tenido justo título y buena fe.
La Posesión Civil
La palabra posesión (possessio) deriva del verbo sedere que significa “estar
esentado”. Esta etimología ya muestra dos notas o características de la posesión:
que la posesión implica una cierta situación física con respecto a una cosa, y que
la cosa debe ser inmueble; este último aspecto, con todo, desapareció, y la
jurisprudencia terminó por reconocer la existencia de una posesión de muebles.
Poseer, significa tener material o físicamente una cosa; se trata, en
consecuencia, de un fenómeno de hecho, porque para tener una cosa no es
necesario estar provisto de un título del que se derive algún derecho a la tenencia;
así, por ejemplo, decimos que el ladrón posee la cosa que hurtó, aunque resulte
evidente que no tiene derecho a su tenencia. ( Los Juristas dicen que la posesión
es una res facti o “que tiene muchísimo de hecho”. En este sentido, agregan, “La
propiedad no tiene nada en común con la posesión”).
105
La Posesión es la tenencia efectiva de una cosa con animo de señor y
dueño. Hay un elemento material que es la detentación de la cosa o tenencia
efectiva y un elemento inmaterial que es el ánimo de poseer.
Clases de Posesión:
1.- Posesión Natural: Es la mera tenencia de una cosa sin ánimo de señor y
dueño. Por ejemplo, el arrendatario; el comodatario; el depositario. Esta posesión
no permite adquirir el dominio de la cosa ni siquiera por usucapión, ya que se
requiere para esto de un justo título. El tenedor no esta protegido por ninguna
acción. Según Bonfante la posesión natural “es al menos que la possessio; ella
significa la mera tenencia sin animus possidedi” (sin animo de dominio)
2.- Posesión Interdictal: Se origina en que en un primer tiempo los
ciudadanos romanos se asientan en tierras del ager públicus en las provincias y
sobre estos terrenos no podía existir dominio particular por lo tanto no tenía
posibilidad de amparar a la persona que estuviera ahí, por lo que el Pretor dictaba
interdictos para retener la posesión de estos inmuebles.
3.- Posesión Civil: Es la del que se presenta como propietario. Es la tenencia
efectiva de una cosa con animo de señor o dueño, independientemente de que el
poseedor sea o no el verdadero dueño. Este poseedor puede llegar a ser dueño
por el transcurso del tiempo, mediante la usucapión. También podemos definir la
posesión civil como la tenencia de una cosa amparada por una causa de
posesión, siendo la causa de posesión el antecedente típico objetivamente
conducente a fundar la obtención del dominio por medio de un modo de adquirir,
con independencia de que la adquisición haya tenido o no lugar.
Ventajas del Poseedor Civil:
a) El poseedor se reputa dueño mientras otra persona no justifique serlo.
b) El poseedor de buena fe (Aquel que no tiene conocimiento que lesiona
derechos de otro; de mala fe: el que sabe que la cosa que posee como
propietario pertenece a otro) se hace dueño de los frutos percibidos hasta el
momento de la litis contestatio.
c) El poseedor civil esta protegido por Interdictos Posesorios.
106
d) El poseedor civil podrá llagar a ser propietario quiritario por usucapión.
Causa de posesión
Acumulación de causas
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1.- Pro suo. La possessio pro suo “como suyo o como propio” consiste en la
tenencia de cualquier dueño, éste, fuera cual haya sido la concreta o especifica
causa antecedente de su adquisición, es decir, por el hecho de tener la cosa en su
poder la posee. En consecuencia frente a la pregunta ¿Porque posee la cosa?, la
respuesta es “porque es mía”. Eso sí para configurar el título pro suo es necesario
que el poseedor crea que la cosa es suya.
2.- Pro possessore. Quien es dueño de una cosa, poseyéndola pro suo en
consecuencia, del mismo modo en que puede no invocar otra causa concreta de
posesión, como la compra o el legado, aunque exista, y limitarse a alegar su
genérica calidad de dueño, así también puede no invocar esta calidad no otra
causa, y afirmar, también genéricamente, que es poseedor; en tal caso se dice
que la posesión es pro possessore ( “como poseedor” ), ya que “al ser interrogado
por qué causa posee, responde porque poseo”.
3.- Pro emptore. Cuando alguien celebra una compraventa, y la cosa le es
entregada (traditio) por el vendedor en cumplimiento de la obligación de hacerlo,
entonces el comprador consigue la tenencia de la cosa, que se califica como
posesión en virtud del mencionado contrato. Se dice entonces que la posee pro
emptore “como comprador”, en forma independiente, por supuesto, de que
además se haga dueño.
4.- Pro donato. La donación como justa causa de la posesión opera únicamente
cuando adopta la forma real de la traditio, con o sin mancipatio o in iure cessio si
se trata de res mancipi. Lo que se paga en virtud de una promissio con causa
donatoria, en cambio, no es poseída pro donato sino pro soluto.
5.- Pro dote. También la dote que funda una possessio pro dote “como dote” es la
que adopta una forma real. Pero es necesario que el matrimonio tenga lugar para
la eficacia del título; entonces de él, pesa la entrega, sólo se posee pro suo, y lo
mismo ocurre si aquel cesa.
6.- Pro herede. La causa pro herede “como heredero” se configura respecto de
las cosas halladas entre los bienes del difunto que el heredero comienza a
detentar efectivamente en cuanto heredero y con la creencia de ser tal.,
independientemente de que hubiera pertenecido o no al fallecido.
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Adquisición, conservación y perdida de la posesión civil
109
Conservación de la posesión civil
La conservación se mantiene mientras exista corpus y animus, pero si falta
una de ellas se pierde. Pero hay casos en que los juristas admiten su mantención
tan solo con el animus. Lo cual tiene lugar en aquellos eventos en que el poseedor
efectivamente no está con la cosa, pues la ha dejado, pero no definitivamente
como abandonada o enajenada, sino bajo el entendimiento de volver a ella o de
recuperarla. Así, por ejemplo: Con la posesión de un predio que ha sido ocupado
clandestinamente por otro, mientras el poseedor no tome conciencia de que puede
ser repelido y que le será imposible reingresar en él. Igualmente dice conservarse
el animus.
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Bajo estas expresiones entendemos a ciertas tenencias de cosas que el
pretor ampara mediante interdictos, sea para mantener al interesado en su
tenencia, sea para permitirle recuperar la perdida. Son poseedores pretorios:
1.- El “vectigalista” o tenedor de una parcela del ager publicus vectigalis. La
tierras conquistada al enemigo pertenecen al pueblo de Roma. Dividida en
parcelas, esta pueden ser entregadas como concesión quinquenal, pero tan
renovable que de hecho se transforma en permanente. Se trata de un
arrendamiento público por cuanto los arrendatarios están obligados a pagar una
cantidad periódica al erarium. El vectigalista no es ciertamente dueño civil del
predio y tampoco poseedor civil, por lo que no dispone de los recursos procesales
propios de uno ni de otro; pero el pretor, desde muy antiguo, ampara su tenencia
mediante interdictos, frente a los ataques de hecho que pueda sufrir de parte de
terceros.
2.- El “precarista”, es decir, la persona que ha recibido un predio de su dueño
civil en concesión graciosa y totalmente revocable a su entera libertad, sin que
exista entre ambos un vínculo jurídico con respecto al bien. La figura toma el
nombre de “precario”, que en época clásica también se aplica a los muebles. El
precarista no es dueño, pero tampoco poseedor civil, en relación con el predio su
posición es absolutamente débil, ya que éste puede revocar la concesión cuando
lo desee, pero el pretor lo protege frente a terceros.
3.- El “secuestrario”, o sea, aquella persona a que se entrega una cosa
disputada en un juicio reivindicatorio en tanto se dirime la cuestión del dominio
entre las partes; también su tenencia es protegida frente a ataques de hecho de
terceros, aunque no es dueño, ni poseedor civil.
4.- El “pignoratario” o acreedor prendario, que es quien ha recibido una cosa
mueble o inmueble de otro en garantía del pago de una obligación propia o ajena,
negocio que recibe el nombre de “prenda”; El pignotario tiene la cosa en su poder,
si bien no es dueño ni poseedor civil, e igualmente que en los anteriores casos, los
interdictos protegen dicha tenencia en contra de ataques de hecho de terceros.
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Los interdictos posesorios
Son creaciones del derecho pretorio que tiene por objeto amparar a ciertos
individuos que están poseyendo una cosa y que da lugar a casos de posesión
interdictal.
Previo a explicar los interdictos posesorios es necesario distinguir entre las
distintas clases de posesión.
Los romanos distinguieron varias clases de posesión: La posesión justa e
injusta; y la posesión de buena fe y de mala fe.
La posesión es justa cuando se adquiere sin perjudicar a un anterior
poseedor, esto es, que se adquiere sin vicios. Por eso también se le llama
posesión no viciosa.
La posesión injusta implica lo contrario: al adquirirla se daño a otro
poseedor; esta posesión también se conoce como viciosa, y aparece cuando se
adquiere una cosa con violencia ( vi ), clandestinamente ( clam ); o en virtud de un
precario, es decir, cuando el que tiene una cosa que se la ha dado en uso y
posteriormente se niega a devolverla.
La posesión también puede ser de buena o mala fe. Es de buena fe cuando
el poseedor cree tener derecho a la posesión, y es de mala fe cuando sabe que
posee en esa condición, como es el caso del ladrón.
El poseedor de buena fe con el transcurso del tiempo puede convertirse en
propietario, por usucapión; además se hace dueño de los frutos hasta el momento
en que el verdadero dueño le reclama la cosa poseída, tiene derecho a los gastos
necesarios y útiles que hubiere hecho para la conservación de la cosa y puede
retenerla hasta que le sean pagados.
El poseedor de mala fe jamás se convertirá en propietario; además debe
devolver todos los frutos y solo tiene derecho a que se le indemnicen las mejoras
necesarias.
Cualquier poseedor puede pedir la protección posesoria por medio de los
interdictos, tanto el de buena fe como el de mala fe.
112
Existen dos grupos de interdictos para proteger la posesión. Unos se
ejercen ante la amenaza de despojo, y son aquellos que sirven para retener la
posesión. Los otros se utilizan cuando el despojo ya se realizó, es decir, para pedir
la restitución del objeto, denominados interdictos recuperatorios.
a) Interdicto unde vi: Este interdicto servía en los casos en que se era
despojado por la fuerza, esto es, violentamente, de un inmueble. Este
interdicto puede ser de dos formas: de vi y de vi armata; este último se
utiliza para defenderse cuando el despojo se ha realizado con la ayuda
de hombres armados.
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Adquisición del Dominio de las Cosas
(Modos de Adquirir el Dominio)
114
Además de utilizarse para formalizar la transferencia de la propiedad, la
mancipatio servía para la transmisión de los otros derechos reales, la realización
de determinados actos del derecho de familia; la adopción, la emancipación, el
establecimiento de la manus por coemptio; la venta del hijo en mancipium, la
constitución de la dote o de una donación.
Requisitos:
a) Res habilis: Este requisito tiene que ver con la cosa que se va a usucapir,
que debería estar in commercium, puesto que las cosas que estaban fuera del
comercio no podían ser apropiadas por los particulares.
115
pro soluto y pro derelicto, es decir, que se deba poseer como comprador,
donatario, en virtud de la dote, como legatario, por haber recibido un pago o por
haber ocupado una cosa que se pensó estaba abandonada.
En todos los casos anteriores existió un título que debió haber sido
suficiente para justificar la adquisición, y en su caso, la propiedad, pero por un
vicio de fondo - que el transmitente no fuera el verdadero dueño de la cosa - o
de forma - no haber realizado la mancipatio o la in iure cessio - no se adquirió la
propiedad y sólo se justifico el comienzo de la posesión.
5.- La Lex: Bajo esta denominación el derecho civil incluyó todos aquellos
casos en los que adquiría la propiedad por el sólo ministerio de la ley.
Casos:
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Modos de adquirir del derecho de gentes
Tipos de Ocupación:
a) Ocupación de Animales: (animales silvestres o del bosque) El prototipo de
la ocupación es aquella que recae sobre los animales que “se cogen en la tierra,
en el mar y en el cielo”. Este tipo de ocupación también se conoce como la caza y
la pesca. Los únicos animales que se podían cazar eran las llamadas bestias
feroces. Incluso se permitía la caza de los animales domesticados si habían vuelto
al estado salvaje. No se permitió la caza de los animales domésticos como las
gallinas.
Los animales podían cazarse en cualquier lugar, fuera propio o ajeno, pero
el propietario del fundo ajeno puede prohibir la entrada.
b) Ocupación de aquellas cosas encontradas o halladas en la costa del
mar, como las piedras preciosas, las conchas o las perlas. (inventae) Estas
cosas las hace suya el primer ocupante. También se adquieren por ocupación.
c) El tesoro: Se entiende por tal a las monedas u objetos preciosos, del hecho
de haber sido guardados, sin tener noticias de ellos por largo tiempo. En un
117
comienzo, el que poseía un fundo se entendía que poseía también el tesoro que
había en él, de modo que la adquisición por usucapión
d) Res Hostiles: Las cosas capturadas al enemigo se consideran res nullius
para los efectos de permitir la adquisición de su dominio por ocupación. Las cosas
del enemigo son ocupables cuando reúnan estos requisitos:
1.-) Que se trate de muebles, por cuanto los inmuebles pertenecen al pueblo de
roma.
2.-) que se capturen en una guerra pública, es decir del pueblo romano en contra
de un enemigo justo formalmente declarado tal. 3.-) que la captura la haga un
particular, no un soldado, ya que éste debe entregar al general lo que capture, por
que también se hace cosa pública.
e) Res dereclictae: En determinadas condiciones, son ocupables las cosas
abandonadas por su dueño. El abandono es el acto consistente en la dejación
definitiva de la posesión de una cosa en condiciones de ser ocupada por cualquier
otra persona. Lo que hace el dueño es hacer perder la posesión de la cosa,
mediante la dejación del corpus y animus, es decir, con animo de abandonar.
Quien deja una cosa en el entendimiento de no perder la posesión, no la
abandona. Ejemplo: el que hecha mercaderías al mar para aligerar la nave.
f) La isla nacida en el mar: Es muy poco frecuente, pero pertenece al
primero que la ocupa.
Tipos de Accesión:
1.- Accesión de Inmueble a Inmueble.
a) El Aluvión: dice Gayo “...aquellos que se nos agrega por aluvión, se hace
nuestro en virtud del mismo derecho. Se considera agregado por aluvión aquello
que un río va añadiendo a un campo nuestro de manera tan paulatina que no
118
podemos estimar la cantidad que va acreciendo en cada momento determinado.
Es por ello que vulgarmente se dice que se acrece por aluvión cuando al agregado
es tan insensible que nuestros ojos no han podido percibirlo”.
Requisitos:
1.- Que un río arrastre limo u otra sustancia a consecuencia de la corriente y
las vaya depositando en la parte inferior de un terreno.
2.- Que los fundos ribereños no tengan otros límites que los naturales.
3.- Que los sedimentos fueran dejados de modo insensible y paulatino.
b) El Alveus derelictus: o mutación del cause de un río. Se produce cuando
el río abandona su lecho siguiendo otro curso. El lecho dejado por el río puede ser
adquirido por accesión por los propietarios ribereños.
c) Avulsión: o Avulsio: Tiene lugar cuando una porción de terreno,
arrancada por la corriente de un río, se incorpora a otro fundo. La avulsión es
siempre violenta, a diferencia del aluvión.
d) Isla nacida en un río: Si nace una isla en medio de un río, la propiedad de
ella corresponde a todos los propietarios de los fundos ribereños; si no es así, sólo
les corresponderá a los de la orilla más próxima.
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¿ A quien pertenece el nuevo bien ?, ¿ Quién es el dueño de la nueva especie ?.
Sabinianos y Proculeyanos contestan de forma distinta a esta pregunta.
Para los primeros, el dueño de la materia lo será también del nuevo objeto; para
los segundos, el dueño será el especificador, porque la nueva obra es un producto
de su trabajo. Justiniano adoptó una solución ecléctica al establecer que el objeto
nuevo pertenece al dueño de la materia en los casos en que fuera posible que
recuperara su forma original, pero si la posibilidad no existe, el nuevo objeto debía
pertenecer al especificante.
Requisitos:
1.- Se requiere primero que todo la presencia de dos partes; el que entrega,
denominado tradens, y el que recibe, denominado accipiens.
120
2.- El objeto de la tradición sólo pueden ser los corpora o res corporales. No
hay tradición de cosas incorporales.
3.- Debe tratarse de una cosa nec mancipi. Como veremos más adelante para
adquirir las cosas mancipi debe recurrirse a la mancipatio, in iure cessio, usucapio
o adiudicatio. Estos son los únicos modos contemplados en el derecho civil
romano que dan la propiedad quiritaria.
4.- Legitimación para entregar: Para que la tradición permita adquirir el
dominio civil es necesario que el tradente sea dueño de la cosa entregada, de
modo que rige la regla de que “nadie puede transferir a otro más derecho que el
tenido por él”
5.- Legitimación para recibir: La cosa debe ser recibida por aquel que está
legitimado según la causa de la tradición.
6.- Entrega de la cosa: El tradente debe traspasar materialmente la cosa al
accipiens.
La entrega en que la tradición encuentra su base material puede ser
ejecutada de varias formas:
1.- En relación a las cosas muebles.
121
a) Tradición con mano larga o traditio longa manu: tiene lugar cuando la
cosa mueble presente es mostrada por el tradente al adquirente y puesta
a su disposición.
La venta y la tradición
Es conveniente dejar en claro que ni la venta ni contrato alguno, transfiere
el dominio. Para que haya tal transferencia se requiere de un modo de adquirir y
una justa causa de tradición.
122
Derechos Reales en Cosa Ajena
Las servidumbres
Servidumbres Prediales
123
Concepto de Servidumbre Predial
La servidumbre predial es un derecho real consistente en un gravamen
impuesto sobre un predio en beneficio de otro predio de distinto dueño. El predio
beneficiado se llama dominante y el que sufre el gravamen se llama sirviente. Este
tipo de servidumbres se divide en servidumbres rurales y servidumbres urbanas.
Requisitos:
1.- Que haya varios predios de distinto dueño.
2.- Que los predios sean vecinos.
3.- Que haya una utilidad permanente. La prestación esporádica de un servicio
no es servidumbre.
124
mancipatio sólo tenían aplicación para los predios situados en el suelo itálico. Para
la constitución de las servidumbres en el suelo provincial, se recurría a pactos
seguidos de estipulaciones.
2.- Puede también constituirse por adjudicación. El juez en la partición de
herencia puede adjudicar a muchos una cosa, cuando adjudica podrá imponer
alguna servidumbre.
3.- En la época Quiritaria era posible la adquisición de las cuatro primitivas
servidumbre rústicas por usucapión.
125
La servidumbre de acueducto es el derecho de conducir agua por un fundo
ajeno.
126
Las Servidumbres prediales eran tuteladas por la vindicatio servitutis,
denominada por Justiniano actio confesoria. Correspondía esta acción al
propietario del predio dominante en contra del propietario del fundo sirviente.
Servidumbres Personales
El Usufructo
127
Derechos del Usufructuario.
El usufructuario tenia el derecho de uso y goce de la cosa, sin embargo, no
podía alterar la forma o la función económico-social de la misma. Por ejemplo, el
usufructuario de un predio rural no podía transformar una arboleda en un huerto o
bien, en un predio urbano.
Puede, sin embargo, hacer algunas innovaciones, por ejemplo abrir
canteras o minas.
Una de las facultades más importantes otorgadas al usufructuario es
aquella que le permite apropiarse de los frutos que rinde la cosa, sean estos
naturales o civiles.
128
3.- Interdictos Posesorios: El usufructuario detenta la cosa como poseedor
natural, sin embargo, excepcionalmente, el usufructuario esta protegido por
interdictos posesorios, a saber, el utis posidetis y el unde vi.
El cuasi usufructus
El derecho de usufructo procede sólo respecto de cosas inconsumibles. No
obstante, con la finalidad de hacer eficaces en su totalidad ciertos legados en los
que se dejaban cosas inconsumibles y también consumibles comprendidas todas
en un determinada patrimonio, un senado consulto de comienzos del Imperio,
admitió el usufructo sobre cosas consumibles, disponiendo que el legatario recibía
del heredero las cosa en propiedad y dando caución de restituir otras tantas del
mismo genero y calidad al fin del usufructo. Es ese el origen de la institución del
quasi usufructus.
Usus y Habitatio
129
agrícola, limitadamente, consuma los frutos necesarios para su subsistencia y los
de su familia.
En cuanto a la habitatio, durante la época clásica se discute su naturaleza
jurídica; no se esclarece si es un negocio jurídico significativo de uso, usufructo y
aún de derecho de crédito. Bajo Justiniano se consagra como derecho real
especifico, diferente del uso y del usufructo que confiere el poder de habitar la
casa de otro.
130
de modo estable una edificación construida en el suelo ajeno mediante el pago
de un canon que se denomino solarium.
131
recibió la cosa en garantía la enajena en virtud de su calidad de dueño, la actio
fuduciae sólo le da derecho al deudor a solicitar indemnización por falta de
cumplimiento del deber de fidelidad que nació del pactum fiduciae, pero la cosa
queda irrevocablemente en propiedad del tercero a quien se le enajeno.
Estos inconveniente dieron origen la prenda.
2.- La Prenda: Esta institución constituye una modalidad de garantía real creada
por un negocio jurídico (contrato real) no formal y que confería al acreedor la mera
posesión de una cosa, más no el dominio. (Si bien la fiducia fue un negocio
jurídico perteneciente al ius Civile, la prenda y también la hipoteca constituye
creación pretoriana, pertenece al ius bonorarium).
Respecto de la terminología “prenda”, las Instituciones de Justiniano
señalan “… en el nombre de prenda decimos que se contiene propiamente aquella
cosa que , desde luego, se entrega también al acreedor, sobre todo si es mueble;
más decimos que con propiedad se comprende en la denominación de hipoteca, la
que sin tradición queda obligada por el solo convenio”.
132
3.- La hipoteca: Posteriormente se formo otro tipo de garantía, que no exigía la
transferencia material o desplazamiento posesorio de la cosa a manos del
acreedor.
La distinción entre prenda e hipoteca se funda en la posesión de la cosa
que garantiza una determinada obligación. Ulpiano al respecto señala “…
llamamos prenda lo que pasa al acreedor, e hipoteca, cuando no pasa…”
Capítulo V
DE LAS OBLIGACIONES EN GENERAL
Y DE LAS FUENTES DE LAS OBLIGACIONES
133
El término obligatio deriva de ab-ligare que significa “ligar o atar alrededor”.
En resumen podemos definir el concepto de obligaciones señalando lo
siguiente, “Obligaciones es un vinculo jurídico en virtud del cual una persona
llamada deudor está obligado a dar o hacer algo en favor de otra llamada
acreedor”.
Elementos de la obligación
1.- Sujetos: Son las parte, el acreedor (creditor) y el deudor (debitor), el primero
sujeto activo y el segundo sujeto pasivo de la obligación.
El acreedor es el titular de un derecho personal o de crédito. Este derecho
personal o de crédito es un derecho subjetivo, por cuanto se trata de una facultad
que tiene el acreedor de exigir el cumplimiento de la conducta. También es un
derecho relativo por cuanto se persigue única y exclusivamente sobre el deudor y
no sobre otra persona.
2.- Objeto de las Obligaciones: Es la prestación (debitum = “lo debido”), que da
su contenido a cualquiera obligación, es siempre un “hacer” del sujeto pasivo o
deudor en favor del acreedor. Este “hacer” genérico a cargo del deudor aparece
en el leguaje de las leyes y de las fórmulas procésales y en el de los juristas bajo
la triple tipología de “dar, hacer y prestar” (dare facere praestare), en el entendido
de que el “hacer”, a su vez puede consistir en un “no hacer”.
Analicemos cada una de estas formas:
a) “dare”: Consiste e hacer dueño de una cosa a otro, sea mediante cualquier
acto objetivamente organizado para transferir el dominio, como la mancipatio, la
in iure cessio, la traditio o el legado, sea mediante el resultado que consigue la
usucapio; y en hacer titular de un derecho real a otro como un usufructo o una
servidumbre. El termino dare, en relación con las cosas y los derechos reales,
alude al resultado, no al acto en sí con que se “da”, ya que el acto es en
realidad un “hacer”.
134
entregar cosa en el sentido del “hecho de la entrega”. La actividad facere puede
ser positiva o negativa, por lo tanto también queda incluida bajo esta palabra las
abstenciones: “El no hacer”.
Requisitos de la prestación
1.- La prestación debe ser objetivamente posible tanto física como
jurídicamente.
2.- No debe adolecer de ilicitud la prestación: Adolece de ilicitud cuando es
contraria a las buenas costumbres o a las normas públicas. Prestaciones de esta
naturaleza suelen ser calificadas de “torpes”, como cometer o no cometer un
delito, no tener hijos o no casarse.
3.- La prestación debe ser identificada o identificable:
135
Clasificación de las obligaciones
136
3.- Clasificación de las Obligaciones según el Objeto. (prestación)
a) Obligaciones de “dare”
b) Obligaciones de “facere”
c) Obligaciones de “praestare”
137
una parte del crédito, en el caso de que existan varios acreedores; cada uno de
ellos sólo deberá pagar una parte de la deuda, si es que existen varios deudores.
Fuentes de la Solidaridad:
1.- El Contrato: La solidaridad nace del contrato gracias al libre juego de las
voluntades de las partes.
2.- El Testamento: Cuando el testador imponía a varios herederos el deber de
cumplir con una prestación a favor de una persona determinada, o a favor de
varias personas.
3.- La Ley: Primero tenemos la solidaridad que se origina en los delitos,
también la nacida de las obligaciones de los tutores y curadores frente al pupilo,
etc.
138
b) Obligaciones sujetas a modalidad: Aquellas que para que produzcan sus
efectos se requiere que se cumpla una condición un plazo o un modo.
139
producen en el ofendido acciones para obtener una sanción penal o el
resarcimiento de los perjuicios producidos.
3.- Cuasicontrato: Esta es una figura muy parecida a la del contrato en cuanto
produce consecuencias semejante a él, pero nos encontramos con que carece de
uno de los elementos esenciales de todo contrato, esto es, el consentimiento.
También podemos decir que son negocios lícitos no convencionales que
engendran obligaciones.
4.- Cuasidelito: Es un hecho ilícito no clasificado entre los delitos.
5.- Otras fuentes de las obligaciones: Independientemente de lo señalado
precedentemente se puede observar que Justiniano también reconoció como
fuente de la obligaciones a:
- Los Pactos
Se entiende por pacto el hecho de que dos o más personas se pongan de
acuerdo respecto de un objeto determinado, sin existir ninguna formalidad de por
medio. Podemos distinguir entre Pactos Nudos y Pactos Vestidos. Son Pactos
Nudos aquellos que producirán obligaciones de carácter natural y que no se
encuentra protegidos por ninguna acción.
Los Pactos Vestidos
Son aquellos que sí gozan de una acción para su protección jurídica, entre
ellos podemos distinguir:
1.- Los Pactos Adyectos: se generan en aquellos casos en los cuales el Juez,
tomando en cuenta la intención de las partes, en los contratos de buena fe, dotaba
de protección procesal al pacto celebrado entre los sujetos, para modificar los
efectos del contrato.
2.- Pactos Pretorios: se dan en aquellos casos en que el pretor concedía
protección procesal a través de acciones y excepciones a pactos nudos.
3.- Pactos legítimos: son aquellos que se encuentran protegidos procesalmente
por disposiciones expresas de Constituciones Imperiales.
- La ley
140
Cuando el sujeto se encuentra en el supuesto previsto por la ley debe
necesariamente cumplir con lo señalado en el ordenamiento jurídico, como en el
caso de las obligaciones que derivan de la paternidad.
- La sentencia
Desde el momento en que existe un litigio, las partes que en él intervienen
quedan obligadas a cumplir con la sentencia que dicte la autoridad competente.
- La Declaración Unilateral
Es aquella promesa hecha espontánea y libremente por una persona, de
forma unilateral o bien al templo.
141
Puesto que la obligación que recae sobre una prestación de dar consiste en
hacer propietario a en constituir un derecho real, el hecho de su cumplimiento
debe estribar en la efectiva realización de lo uno o de lo otro. En el primer caso -
hacer propietario - cuando lo debido dar es una cosa mancipi, la obligación se
cumple si el dueño civil y celebra con su acreedor una mancipatio o una in iure
cessio; y si la cosa es nec mancipi cuando se hace una tradición.
Tratándose de la constitución de un derecho real, el deudor cumple cuando
realiza un usufructo o servidumbre, etc.
142
Cuando una prestación obligacional consiste en dar o entregar sumas de
dinero, cantidades fungibles o cantidades de fungibles genéricamente designadas,
la fuerza mayor, para el incumplimiento, no incide en modo alguno en el
cumplimiento de la obligación. En este caso la fuerza mayor o el acaso son
irrelevantes, porque lo debido no eran especies concretas, sino cosas de genero, y
por tanto el deudor puede pagar con otras.
Muy diferente es el problema, si la destrucción o mejor dicho el
incumplimiento se debe a Dolo o Culpa (dolus y culpa).
El dolo supone una voluntad o intención positiva dirigida a un resultado y
una acción u omisión destinado a conseguirlo; el resultado a su vez, puede
consistir en un perjuicio en la cosa, en una frustración de expectativas
legítimamente creadas en la contraparte o en un error producido en ésta, de tal
manera que resulte engañada.
La culpa es la falta de diligencia o cuidado que se emplea en el
cumplimiento de una obligación.
La culpa impone una responsabilidad más agravada con relación al dolo,
porque ella excluye una actitud de positivo querer un determinado resultado y solo
consiste en el descuido o negligencia.
Los criterios de culpa y dolo funcionan como medida de responsabilidad,
puesto que los deudores están obligados a comportarse sin dolo ni culpa. En caso
de incumplimiento culpable o doloso los perjuicios deben ser indemnizados.
143
que el deudor incurre en retardo; pero aun así ello no es suficiente para calificar de
moroso al deudor, pues es necesario hacer algunas distinciones:
Son modos de extinguir las obligaciones los hechos que el derecho objetivo
otorga la función de hacer extinguir las obligaciones. El modo normal de extinguir
una obligación es mediante el pago o cumplimiento realizado por el deudor, esto
144
es, la ejecución de la prestación debida, sin embargo existen otros hechos que
tienen el mismo efecto liberador.
El derecho romano antiguo exigía un acto solemne para dar por extinguida
una obligación, este se denominaba actus contrarius, similar al que se lleva a cabo
para contraer la obligación, así por ejemplo si la obligación nació por el cobre y la
balanza, se debía extinguir de la misma forma. Este modo también se denomina
solutio per aes et libram.
La solutio per aes et libram consiste en un acto real y solemne, requiere de
la presencia de cinco testigos y del librepens. El que va a cumplir (solvens) recita
una fórmula, y entrega la cosa o la suma de dinero al porta balanza, quien la pesa
y posteriormente la pone a disposición del acreedor.
Otro medio de extinción era la “aceptilatio”.
La aceptilatio es un modo de disolver o extinguir obligaciones nacidas de
stipulatio. Modo de extinguir los contratos verbales, y en particular las
estipulaciones mediante una pregunta y una respuesta formal. El deudor pregunta
formalmente al acreedor si tiene por recibido lo prometido, pregunta a la cual el
acreedor responde “lo tengo”.
Primero que todo debemos señalar que durante la época república los
modos de extinguir se agruparon en dos grandes categorías, a saber: Modos
extintivos ipso iure y modos extintivos ope excepcionis. La distinción se refiere al
momento en se hace valer el modo de extinguir. Los modos de extinguir ipso iure
surten efectos desde la concurrencia del hecho extintivo, es decir, en forma
automática y de pleno derecho. En consecuencia pueden alegarse en cualquier
momento del juicio. Los modos de extinguir ope excepcionis deben interponerse
en las excepciones, es decir, este modo solamente faculta para impugnar el
cumplimiento.
145
Modos de extinguir obligaciones ipso iure
C) ¿Que se paga? (objeto del pago) El objeto del pago debe ser
congruente con el de la prestación debida. Ejemplo si la prestación es de dar,
debe darse esa cosa y no otra. En términos generales se paga con la plena y
exacta realización de la prestación debida.
En algunas ocasiones esta regla general puede sufrir modificaciones por las
siguientes causas: a) porque el deudor, aunque solvente, carece de aquellas
cosas que debe pagar y se le admite que abones su deuda con otras, lo que los
romanos denominan datio in solutium (dación en pago); b) porque a algunos
deudores se les dispensa de hacer un pago total cuando su patrimonio no alcanza
a satisfacer la totalidad de la deuda o cuando van a quedar sin los medios
indispensables para su subsistencia, lo que se denomina beneficium competentiae
146
(beneficio de competencia); c) porque los acreedores que representan la mayoría
de los créditos contra una herencia, a propuesta del heredero y con la intervención
del pretor pueden acordar una rebaja proporcional a todos aquellos créditos.
(actum tu minus solvatur)
Requisitos de la Novación:
147
c) Debe haber algo distinto que diferencia la nueva obligación de la
antigua: sea que varíe la persona del acreedor, la del deudor o la naturaleza de
la obligación.
Efectos:
1.- Se extingue ipso iure la obligación anterior. Como consecuencia de lo
mismo, se extinguen también las relaciones jurídicas que a ella accedían, es decir,
las prendas o hipotecas y fianzas que garantizaban la primitiva obligación.
2.- Es regla generalísima, por otro lado, que el efecto de la novación es
el surgimiento de una nueva obligación que sustituye a la anterior extinguida.
148
La confusión es un modo de extinguir obligaciones que opera de plano de
derecho. (ipso iure)
149
8.- Muerte o Capitis Deminutio: La muerte, en general, no extingue las
obligaciones, por cuanto estas pasan, tanto en forma activa o pasiva a los
herederos.
En algunos casos los negocios obligacionales y las obligaciones se
extinguen por la muerte del deudor y la del acreedor. El mandato y la sociedad se
extingue por la muerte de cualquiera de las partes, si bien ello no acarrea
necesariamente la extinción de las obligaciones pendientes, que pasan a los
herederos.
La capitis deminutio no es forma de extinguir obligaciones.
150
que no exigirá lo debido por el deudor, bien durante un cierto tiempo, bien
definitivamente. En el primer caso se trata de un aplazamiento o concesión de
esperas de la obligación. En el segundo caso la obligación se extingue. El último
pacto cumple idéntica función que la “remisión” de la deuda a titulo gratuito
Efectos: El pacto de nom petendo produce efectos puramente pretorios, es decir,
es un modo de extinguir ope exceptionis.
Capítulo VI
DE LOS CONTRATOS y CUASI CONTRATOS
151
Para designar el mero acuerdo de voluntades entre dos personas los
romanos emplearon las expresiones pactum, pactum conventum, pactio,
conventio, consessus. No bastaba la mera convención para que hubiese un
verdadero contrato, sino que hacía falta la concurrencia de otro requisito, que los
romanos denominan causa civile.
Esta causa civile tiene varias modalidades, a saber: causa civile solemne
formal, denominada stipulatio o las que dicen relación con la entrega de una cosa,
denominadas datio rei.
Mención especial requiere el nexum, el cual será tratado más adelante en
forma más o menos extensa.
a) El error.
b) El dolo.
c) La intimidación.
d) La lesión.
152
El error: Según el jurista Ulpiano “donde hay error no hay consentimiento”.
Es posible hablar de errores propios y errores impropios. Los primeros
podemos subdividirlos a su vez, en error de derecho y error de hecho.
El error de derecho es un concepto errado que se tiene de la ley o de
alguna norma. El error de derecho no es vicio del consentimiento. El sujeto que
comete error de derecho no puede alegarlo en su favor y solicitar la invalidez o
nulidad del negocio jurídico, ya que para los romanos “la ignorancia de la ley no
nos excusa de su cumplimiento”.
Sin embargo, este principio se encuentra atenuado ya en el derecho
romano se permitió alegar este error a un soldado o campesino, a condición de
que fuera alegado en su favor para evitar un daño y no para obtener un beneficio.
En cuanto al error de hecho, podemos subdividirlo de la siguiente forma:
153
En cuanto a los errores impropios se dan cuando existe falta de
coincidencia entre lo que se dice y lo que se desea hacer. En este caso debe
prevalecer lo manifestado.
c) Apreciable en dinero.
154
d) Determinado: Por lo menos respecto del genero.
- La causa: Se entiende por causa la motivación que tiene toda persona para
realizar un negocio jurídico.
155
Contratos verbales y literales: Se trata de contratos formales en los
cuales el consentimiento debe encerrarse en ellos dentro de una
determinada forma, oral en los primeros y escrita en los segundos.
Contratos reales: Son aquellos que se perfeccionan cuando se ha
añadido al consentimiento la entrega de una cosa.
Contratos Consensuales: Son aquellos que solamente requieren del
consentimiento de las partes para perfeccionarse.
3.- Clasificación de acuerdo a los efectos que van a producir sobre las
partes.
a) Contratos unilaterales: Son aquellos que originan obligaciones para una
sola de las partes. Por ejemplo: El mutuo.
b) Contratos bilaterales o sinalagmático: Son aquellos en que ambos
contratantes quedan obligados recíprocamente el uno al otro. Los
156
contratos bilaterales o sinalagmático pueden ser perfectos o imperfectos.
Son perfectos aquellos en los que ambas partes se obligan desde la
celebración del contrato; e imperfectos cuando una de las partes está
obligada del el principio y la obligación de la otra depende de una
circunstancia posterior que puede llegar a existir o no.
a) Contratos gratuitos: Son aquellos en los cuales una de las partes procura
a la otra una ventaja por la cual no va a obtener ninguna remuneración.
(Retribución).
Contratos nominados
157
Si el negocio que se desea hacer consiste en la transferencia de una cosa,
estamos en presencia de una mancipatio. Por el contrario, si se trata de un
préstamo en dinero con la garantía de que un miembro de la familia quedase
como rehén en poder de la otra parte, estamos en presencia de un nexúm.
Dictio dotis
Consiste en la promesa que efectúa un pater familias respecto de la dote
que le entregara al marido de su hija cuando esta contraiga matrimonio. Dicha
promesa se lleva a cabo bajo las reglas de los contratos verbales.
Stipulatio.
El nombre genérico de stipulatio se da a un negocio entre dos parte,
consistente en que una dirija oralmente una pregunta formal o solemne a la otra,
en el sentido de si está dispuesta a dar, hacer o no hacer algo, a los cuales esta
última responde oral, e inmediatamente, en forma afirmativa. El efecto de la
stipulatio es crear una obligación civil y convertir al promitente en deudor del
estipulante.
Por medio de la stipulatio se puede prometer una prestación de dar, hacer o
no hacer, con el efecto obligacional de carácter civil. En consecuencia la stipulatio
esta protegida por una acción civil.
Nomina transcriptitia
Se trata de los más antiguos contratos y son aquellos que se consignan en
los libros de contabilidad del acreedor, no siendo necesario que el deudor también
los transcribiese.
Son contratos unilaterales y de derecho estricto, que tiene por objeto
determinadas sumas de dinero. Se encuentra protegidos por una acción
denominada condictio certae pecuniae a efectos de poder pedir su cumplimiento.
158
Síngrafos y quirógrafos
Los contratos escritos síngrafos son de más reciente utilización en el
derecho romano. Se trata de contratos redactados por partida doble, es decir, en
dos ejemplares, quedando una copia en poder del acreedor y otra en poder del
deudo.
Los quirógrafos son aquellos que se redactan en un sólo ejemplar
quedando este en poder del acreedor.
El mutuo
Es un contrato unilateral, gratuito, de derecho estricto, al cual llamamos
generalmente préstamo de consumo.
El mutuo es la figura prototípica del crédito. Consiste en la dación de una
cantidad fungible por una persona denominada “mutuante” a otra persona
denominada “mutuario”, quien debe restituir la misma cantidad, de cosas del
mismo genero.
El mutuario adquiere el dominio de las cosas dadas en mutuo y puede por
tanto disponer de ellas.
El objeto preferente del mutuo es el dinero, pero también puede recaer
sobre cualquier cosa que tenga el carácter de fungible, así por ejemplo el trigo, el
vino o el aceite.
El mutuario por el hecho de recibir las cosas dadas en mutuo contrae la
obligación civil de restituir otras tantas del mismo genero y calidad, por lo cual el
mutuo no tiene el carácter de lucrativo, no implica un enriquecimiento definitivo
para el mutuario.
El mutuo se perfecciona mediante la tradición directa de la cantidad de
especies genéricas al mutuario.
159
También hay tradición o dación directa cuando alguien confiere a un tercero
una “autorización de acreditar” lo que ocurre si el padre o el amo la confiere al
tercero para que haga la tradición de las cosas a su hijo o esclavo; pese a ello, el
que dio la autorización queda como mutuario y el que entregó la cantidad al hijo o
esclavo queda como mutuante.
Importante es señalar que el mutuante no tiene ninguna obligación para con
el mutuario, paro deberá ser el propietario del bien en el momento de la
celebración del contrato.
Muy relacionado con el contrato de mutuo tenemos la figura conocida como
foenus nauticum, esto es, el préstamo efectuado a los armadores para financiar
empresas marítimas, en la que el mutuario no deberá nada, si el navío perece con
el dinero y sólo debe devolver la cantidad prestada si el viaje llega a feliz termino.
El comodato
El comodato, también llamado préstamo de uso, es un contrato
sinalagmático imperfecto y gratuito, por el cual una persona llamada comodante
entrega a otra llamada comodatario una cosa no consumible, mueble o inmueble,
para que la use y la restituya después al comodante. El que deja gratuitamente a
otro una máquina para determinado trabajo, celebra un contrato de comodato.
Requisitos del Contrato de Comodato:
1.- La entrega de la cosa.
2.- Que la cosa sea inconsumible.
3.- Que la cosa se ceda gratuitamente, ya que en otro caso se trataría de un
arrendamiento.
Obligaciones del Comodatario: Debe usar la cosa conforme a la convenido o, en
su defecto, con arreglo a la naturaleza de la misma u a su destino económico.
Debe devolverla acabado el uso o finalizado el término fijado, con las accesiones y
frutos, si los hubiere.
Obligaciones eventuales del Comodante: Son primero, las de resarcir al
comodatario los gastos necesarios y extraordinario de conservación de la cosa,
160
así por, los gastos de enfermedad de un esclavo dado en comodato. Debe
también indemnizar los perjuicios causados por vicios ocultos de la cosa.
El depósito
El depósito es un contrato real por el cual una persona llamada depositante
(deponens) entrega a otra llamada depositario (depositarius) una cosa mueble, a
fin que le sea custodiada gratuitamente y se la devuelva cuando sea requerida. Es
un contrato sinalagmático imperfecto.
Como en los demás contratos reales, no basta el acuerdo entre ambos
contratas, que sería nada más que una simple promesa de depósito. Para que el
contrato se perfecciones se requiere la efectiva entrega de la cosa.
La gratuidad es esencial en el contrato de depósito, por que en otro caso el
contrato se transforma en un arrendamiento de servicios. Se dice además que es
bilateral imperfecto, porque, si bien, de ordinario, sólo surgirán obligaciones a
cargo del depositario, eventualmente, el depositario puede hacer gastos que
deban serle reembolsados, naciendo así en tales casos, obligaciones a cargo del
depositante
Requisitos del Contrato de Depósito:
1.- La entrega de la cosa (poseedor natural)
2.- Que la finalidad del deposito sea una conservación gratuita.
161
3.- Que se acepte que la devolución de la cosa debe hacerse tan pronto como
lo solicite el depositante.
Obligaciones del Depositario: Son, primero, la de guardar la cosa, tomando las
medias que la naturaleza de la misma exija para su conservación. Debe también
abstenerse de usar la cosa, pues si la usara cometería un furtum. Debe restituir la
cosa con todos los accesorios u frutos producidos.
Obligaciones eventuales del Depositante: Debe resarcir al depositario los
gastos necesarios que haya hecho para la conservación de la cosa. Puede el
depositario retener la cosa mientras no se paguen los gastos.
El depósito no fue en un principio un contrato amparado por el ius civile.
Pero en la época clásica el pretor otorgó una actio in factum a favor de quien
había confiado a otro la guarda de una cosa.
Con Justiniano se reconoce la existencia de dos acciones: la actio depositi
directa, a favor del depositante, y la actio depositi contraria, a favor del depositario.
Figuras especiales de Depósito: Estas figuras son el Depósito Necesario; el
Secuestro y; el Depósito Irregular.
1.- Depósito Necesario: Se verifica con ocasión de una calamidad que implica
un peligro inminente para las cosas, no pudiendo el depositante, por la urgencia,
elegir a la persona del depositario. Presenta este contrato la peculiaridad de que si
el depositario es condenado por negarse a devolver la cosa, la condena es in
duplum.
2.- El Secuestro: Se trata de un depósito judicial, mediante el cual el
magistrado ordena poner la cosa en manos de un tercero ajeno al juicio, quien
debe restituir la cosa a aquella parte que resulte vencedora.
3.- Depósito Irregular: Es aquel en que se deposita una suma de dinero, de la
cual el depositario puede disponer, obligándose a devolver otra cantidad igual.
La prenda
La prenda es un contrato real y sínalagmatico imperfecto, por el que la
persona a la cual se entrega una cosa, constituyendo sobre la misma, y a favor de
162
aquella, un derecho real de pignus, se compromete a restituir dicha cosa cuando
sea cumplida la obligación garantizada.
El que recibe la cosa esta obligado a conservarla sin usarla y a devolverla
cuando resulte cumplida la obligación que garantiza la prenda.
El acreedor o pignorante puede tener también, eventualmente,
obligaciones, como en los demás contratos sinalagmaticos imperfectos, por tener
que resarcir a la otra parte gastos necesarios hechos en la cosa, o perjuicios
provenientes de vicios ocultos de ésta.
Nacen del contrato de prenda dos acciones personales: la pignoraticia
directa y la contraria.
La compraventa
Es un contrato consensual y bilateral perfecto, en el que uno de los
contratantes, denominada vendedor (venditor) se obliga a entregar a la otra la
posesión pacífica y definitiva de una cosa, y este otro, llamado comprador
(emptor) a pagar al primero una cantidad de dinero (pretium).
Es importante dejar presente que la compraventa no sirve para que el
comprador adquiera el dominio de la cosa. De ella no nace ningún derecho real,
sino solamente obligaciones entre los contratantes. El comprador deberá el precio,
y el vendedor deberá la cosa. Para el comprador nace un derecho de crédito el
cual se encuentra amparado por una actio in personam, que le servirá para
reclamar del vendedor el cumplimiento de su obligación de entregar la cosa. Por el
hecho de celebrar el contrato no se es dueño de la cosa.
Objeto de la Compraventa: El objeto de la compraventa es la cosa que se vende,
que las fuentes suelen denominar merx; no hace falta que se trate de una cosa
corporal, puesto que se pueden vender también derechos (res incorporales). Y
dentro de las cosas corporales se pueden vender todas las cosas que están
dentro de comercio humano
163
Como la compraventa no es un acto traslaticio de dominio, nada impide que
pudieran ser objeto de la misma, cosas que no son de propiedad del vendedor,
como igualmente pueden ser vendidas cosas que aún no existen, pero se espera
que existan, como los frutos o cosechas futuras de un fundo.
Dentro de la compraventa de cosas futuras podemos distinguir entre:
La emptio rei speratae: En las cuales el objeto de la venta son cosas que se
esperan, y sólo si realmente las cosas llegan a existir habrá efectiva venta
(contrato condicional) y,
La emptio spei: Es aquella donde lo que se vende es la esperanza misma, no las
cosas (contrato aleatorio). En consecuencia habrá compraventa y el comprador
deberá el precio, aunque resulte fallida y no se obtengan las cosas esperadas.
Por último es del caso señalar que puede ser objeto de compraventa la
hereditas, siempre que se trate de una herencia ya existente.
El Precio: El precio en la compraventa debe reunir los siguientes requisitos:
- El precio debe ser verum: El precio debe ser efectivo, no simulado. Si se
conviene que no será exigido la venta es nula
- El precio debe ser certum: Es decir, se requiere que el precio sea
conocido, sea que se le determine expresamente, bien fijando una forma de
determinación.
- El precio debe ser in pecunia numerata: El precio debe consistir en
dinero.
- El precio debe ser iustum: Según el derecho justinianeo, el precio debe
ser justo, porque si no llega a la mitad del valor de la cosa puede el vendedor
conseguir la rescisión de la venta, a no ser que el comprador pague el
complemento para el justo precio. Los romanos llaman a esta institución laesio
enormis (lesión enorme)
Obligaciones del Comprador: Primero que todo, el comprador debe pagar el
precio, transfiriendo al vendedor la propiedad de las monedas en que dicho precio
consista. Mientras no se haga el pago no podrá exigir que se le entregue la cosa.
Obligaciones del Vendedor: Estas obligaciones son:
164
- Conservar la cosa vendida hasta el momento de su entrega al
comprador. La obligación de guardar la cosa es una consecuencia del deber de
entregar.
- Hacer dicha entrega. Esta obligación de rem praestare no tiene otro
alcance que el de proporcionar al comprador la pacífica posesión de la cosa. El
que vende no se compromete a hacer dueño de la cosa al que compra, sino
otorgarle sobre la misma aquel poder de hecho que los romanos designaban con
la expresión habere licere.
- Responder al comprador de los casos de evicción. Se dice que hay
evicción cuando el comprador es vencido en un proceso en el que un tercero
ejercita la acción reivindicatoria, demostrando ser el propietario de la cosa. Para
que proceda la evicción es preciso que el comprador notifique al vendedor.
- Responder de los vicios ocultos que tenga la cosa. Para responder de
los vicios ocultos de la cosa existen dos acciones:
1.- Actio Redhibitoria: Mediante la cual el comprador puede pedir la rescisión de
la compraventa cuando dicha cosa tuviese un defecto oculto al momento de
celebrar el contrato.
2.- Actio quanti minoris: Llamada también aestimatoria, por la que, en igual caso
que el anterior, se puede pedir la disminución proporcional del precio.
Acciones de la compraventa: Del contrato de compraventa nacen
primordialmente dos acciones. La actio venditi, establecida a favor del vendedor, y
la actio empti, a favor de comprador. Ambas son acciones de buena fe, y por
tanto, confieren al juez la posibilidad de tomar en consideración matices que no
hayan sido objeto de expresa declaración de las partes.
Cláusulas adicionales al contrato de compraventa: La forma libre, exenta de
toda formalidad, permitía, en la compraventa, muchas declaraciones o
convenciones adicionales, las cuales eran exigibles judicialmente utilizando las
dos acciones principales del contrato. Las más frecuentes son las siguientes:
- Pacto de retro vendendo: (Pacto de Retroventa) Mediante este pacto el
vendedor se reserva durante un cierto tiempo la facultad de recuperar la cosa por
el mismo precio.
165
- Pacto de retro emendo: Mediante este pacto el comprador se reserva la
posibilidad de devolver la cosa y que se le entregue el precio igual al que pagó.
- Lex commisaria: (Pacto comisorio) Es una convención que permite que se
disuelva la compraventa, devolviendo la cosa al vendedor, si el precio no es
abonado dentro de un término que se fija.
- In diem addictio: (Pacto de Retracto)Las partes acuerdan que la
compraventa se disolverá en caso de que, con posterioridad a la celebración del
contrato se le presente al vendedor una oferta mejor.
- Pactum displicentiae: Convenio de que la venta sea a prueba, de modo
que si la cosa no satisface al comprador, dentro de un termino, el contrato se tiene
por no celebrado.
La locatio conductio.
La locatio conductio o arrendamiento es un contrato que presenta tipos
distintos, según lo que uno de los contratantes se comprometiera a proporcionar a
otro, a cambio de un precio. Podía tratarse del uso y disfrute temporal de una cosa
(locatio conductio rei), hoy denominado arrendamiento propiamente tal; o la
prestación de un determinado servicio (locatio conductio operarum), hoy
denominado contrato de trabajo; o la realización de una obre (locatio conductio
operis), hoy denominado arrendamiento de obra.
La locatio conductio rei: En este tipo de arrendamiento la cosa objeto del
contrato puede ser de cualquier clase, con tal de que no sea consumible. El pago
del canon, llamado en las fuentes pensio o merces, debe ser verdadero y cierto, y,
de ordinario, consiste en dinero.
Obligaciones del Arrendador y del Arrendatario: El arrendador, llamado
locator, está obligado a entregar al arrendatario, llamado conductor, la cosa, o
ponerla a su disposición, para que pueda usarla y disfrutarla con arreglo a lo
pactado. La entrega confiere al arrendatario la simple tenencia o possesio
naturalis de la cosa; el conductor no es ni siquiera un poseedor interdictal.
En el evento de que la cosa no sirva para el uso convenido, por defectos
que no han sido advertidos previamente al arrendatario, el arrendador está
166
obligado a indemnizarle los daños y perjuicios sufridos, pudiendo el conductor
rescindir el contrato.
El arrendador deberá sufragar los gastos necesarios de conservación de la
cosa y abstenerse de hacer en ella obras o modificaciones que impidan la
utilización de la misma por el arrendatario.
La obligación principal del arrendatario es pagar el canon o precio.
El arrendatario es obligado a las llamadas reparaciones locativas, como por
ejemplo rotura de cristales, reparación de acequias, etc.
Disolución del Contrato de arrendamiento: El arrendamiento dura,
normalmente, el tiempo acordado por las partes. Los romanos admitieron la
denominada relocatio tácita (tácita reconducción) que consiste en considerar
renovado el contrato cuando la utilización de la cosa continuase pasado el tiempo
de termino, sin oposición del locator.
También es considerada como causal de disolución la falta de pago durante
un año; y el abuso o deterioro de la cosa.
Locatio conductio operarum: (Contrato de Trabajo) Este contrato no tiene en
roma la importancia que tiene hoy en día el contrato de trabajo, los motivos
principales fueron que la existencia de la esclavitud y la repugnancia del hombre
libre al trabajo manual.
El objeto de la locatio conductio operarum fue regular las labores de los
trabajadores manuales.
Locatio conductio operis: (Contrato de Obra) En este contrato el objeto del
arriendo no es el trabajo propiamente tal, sino su resultado, es por ello que en
muchas ocasiones se confunde con la compraventa.
Acciones que nacen de la Locatio Conductio: Del arrendamiento nacen dos
acciones, ambas de buena fe: la actio locati y la actio conducti, la primera a favor
del arrendador y la segunda a favor del arrendatario. Estas dos acciones son
aplicables a las tres formas de Arrendamiento.
167
La sociedad
La sociedad es un contrato consensual bilateral perfecto, en el que varias
personas se obligan a aportar bienes o trabajo para la obtención de un fin licito, de
interés para todos los contratantes.
También podemos señalar que la sociedad es un contrato en que dos o
más personas estipulan poner algo en común con la mira de repartirse entre sí los
beneficios que de ello provengan.
Elementos esenciales del Contrato de Sociedad:
1.- La affectio societatis o animus coeundae societatis, que es la
intención de constituir una sociedad, requisito primordial.
2.- Aportaciones recíprocas, las cuales pueden ser de distinta
naturaleza, las cuales pueden ser distintas para unos y para otros, por ejemplo
algunos aportaran cosa, otros dinero, otros servicios.
3.- Licitud e interés común del fin perseguido. Una banda de
ladrones no constituye contrato de sociedad.
Tipos de Sociedad:
- Clasificación atendiendo al índole y extensión de los medios
aportados:
1.- Societates rerum: Son aquellas en la que se aportan bienes.
2.- Societates operarum: Aquellas en que se ponen en común actividades.
3.- Societates mixtae: Aquellas en que se aportan bienes por algunos y
actividades por otros.
4.- Societates omnium bonrum: Son aquellas sociedades en que los socios
aportan la totalidad de su patrimonio.
5.- Societates unius rei: Son aquellas en que se contribuye solamente con una
cosa.
168
- Clasificación atendiendo al fin de la sociedad:
1.- Societates quaestoriae: Son aquellas que se proponen obtener una
ganancia.
2.- Societates non quaestoriae: Son aquellas en que no se persiguen fines de
lucro o beneficio de tipo económico.
El mandato
El mandato es un contrato consensual, en la que uno de los contratantes
denominado mandatario se obliga a cumplir gratuitamente un encargo que otra
persona le hace (mandante). También podemos señalar que el mandato es un
contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que
se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera.
Por regla general el mandato es un contrato a titulo gratuito y solo por
excepción se admitió el mandato remunerado (honoraruium o salarium),
reclamable mediante procedimiento extraordinario.
La gestión encomendada no puede ser ilícita o inmoral, pues en tal caso el
mandato sería nulo.
169
El mandato puede versar sobre un asunto concreto - mandatum unius rei o
especial -, o sobre la administración general de todos los negocios o patrimonio de
una persona - mandatum omnium bonorum o general - .
Obligaciones y Derechos: El mandatario está obligado a llevar a cabo la gestión
encomendada según las instrucciones recibidas, o según lo que aconseje la
naturaleza del asunto. Una vez realizado el encargo deberá rendir cuenta a su
mandante y restituir todas aquellas cosas que sean consecuencia del mandato.
El mandante debe resarcir al mandatario de todos los gastos que la
ejecución del encargo le haya irrogado.
Para la reclamación judicial de las obligaciones antes señaladas nacen del
contrato de mandato dos acciones: La actio mandati directa que corresponde al
mandante; y la actio mandati contraria que corresponde al mandatario.
Extinción del Mandato:
a) Se extingue el mandato por revocación por parte del mandante.
b) Por renuncia del mandatario fundada en una causa justa.
c) Por el cumplimiento del encargo.
d) Por muerte de cualquiera de los contratantes, salvo que se tratase de un
mandato postmorten, es decir de un encargo que debe realizarse después
de fallecido el mandante.
Contratos innominados
170
Las hipótesis de los contratos innominados se agrupan en cuatro casos:
do ut des - "doy para que des" -, cuando la obligación resultante es la de dar una
cosa, y la prestación del otro contratante ha sido también la entrega de una cosa.
do ut facias - "doy para que hagas" - , cuando la obligación resultante es un
facere y la causa que la motiva, la entrega de una cosa.
facio ut des - "hago para que des" -, la obligación es de dar y la prestación que
adelantó el acreedor fue un hacer.
facio tu facias - "hago para que hagas" -, ambas prestaciones son obligaciones
de hacer.
El precarium. Se trata de una situación en que los patronos dejan disfrutar de sus
terrenos o de otras cosas a algunas personas. Es una situación de hecho,
revocable en cualquier momento por el dueño.
LOS CUASICONTRATOS
171
Esta es una figura muy parecida a la del contrato en cuanto produce
consecuencias semejantes a él, pero nos encontramos con que carece de uno de
los elementos esenciales de todo contrato, esto es, el consentimiento. También
podemos decir que son negocios lícitos no convencionales que engendran
obligaciones.
En las Instituciones de Justiniano y agrupadas bajo el titulo de "de
obligationibus quasi ex contractu" encontramos: la gestión de negocios ajenos; la
tutela; la indivisión o communio incidens; el pago de lo indebido y; los legados.
Negotium gestio
Se da esta situación cuando una persona cuida o administra bienes o
realiza cualquier gestión a favor de otra, con la idea de beneficiarla o evitarle un
perjuicio, y sin que haya recibido mandato de ésta, ni ostente cargo que le obligue
o faculte para ello.
Aquel a cuyo favor se realiza el negocio se denomina dominus negotii, y el
que actúa se denomina negotiorum gestor.
Requisitos:
1.- Que el dominus negotii desconozca la actividad del gestor. Si la conoce y no se
opone a ella, la relación será un mandato tácito. Si se opone, no tendrá el gestor
acción alguna.
2.- Que la actividad desarrollada por el gestor no tenga éste el menor interés
patrimonial.
3.- Que el acto de gestión haya sido utiliter coeptum, es decir, emprendido en vista
de premisas que hacían evidente su conveniencia, aunque a veces el resultado
final buscado no se logre; por ejemplo si se presta auxilio a un esclavo enfermo, el
cual, no obstante, fallece.
4.- Que haya en el gestor animo o intención de obrar para otro.
Las obligaciones del gestor y del dominus se asemejan a las del contrato de
mandato. Es así como el gestor debe llevar a termino la gestión comenzada y
rendir cuenta de la misma, una vez terminada, restituyendo las cosas objeto de la
172
gestión con sus accesiones, y cediendo al dominus las acciones que a su favor
hayan surgido como consecuencia del negocio gestionado.
Obligaciones del dominus negotii son las pagar los gastos causados e
indemnizar los perjuicios sufridos por el gestor.
Un caso especial de gestión de negocios era aquella en que una persona
tomaba a su cargo el enterramiento y funeral del difunto. Esta persona podía
posteriormente reclamar a los herederos los gastos de entierro.
Communi incidens
Se produce cuando varias personas a la vez tienen bienes en común, o
disfrutan conjuntamente de derechos, sin que haya entre ellos acuerdo previo en
tal sentido.
Estos estados de indivisión dan lugar a obligaciones recíprocas entre las
personas. Estas obligaciones fueron reguladas de forma análoga a la de los socios
en el contrato de sociedad.
Enriquecimiento injustificado
En las Instituciones de Justiniano se establece como uno de los cuasi
contratos la obligación de devolver el pago que se ha recibido por error. El
fundamento de esta institución es la existencia de un aumento patrimonial tenido
por una persona sin existir causa para ello. Los romanos para enmendar
situaciones como esta establecieron acciones abstractas denominadas
conditiones.
Capítulo VII
OBLIGACIONES DELICTUALES Y CUASI DELICTUALES
LOS DELITOS
173
Los romanos distinguieron dos clases de delitos: los delitos públicos y los
delitos privados. Los primeros denominados preferentemente crimina, que eran
violaciones de normas jurídicas que se estimaban de gran importancia social y que
el Estado perseguía y castigaba con una pena publica (poena publica). Tales eran,
por ejemplo, los atentados contra la seguridad del Estado (perduellio), el
parricidium (consistente en dar muerte a un hombre libre) el crimen repetundarum
(exacciones abusivas de los magistrados que regían las provincias), el crimen
peculatus (desfalco en cajas del Estado), etc. Todos ellos eran castigados o por
tribunales especiales o por otros órganos del Estado, con la aplicación de la pena
capital u otras penas corporales.
Los delitos privados se miraban, en cambio, como una ofensa al particular
lesionado, y se consideraba su persecución como un derecho de éste, no como
una función estatal. El estado no hacía otra cosa que reglamentar esta reacción
del particular ofendido, ofreciendo el camino procesal de la actio. En consecuencia
si un romano era golpeado, o herido, los órganos del Estado no tomaban mediada
alguna. Sólo la víctima, si quería, entablaba una acción para obtener una pena
pecuniaria que redundaría en su beneficio.
A pesar de que la jurisprudencia no construyó un concepto abstracto de
delito, sino que dedicó su atención a los delitos en particular, pueden señalarse
unos caracteres generales, y son los siguientes:
1.- El de instransmisibilidad de estas obligaciones, tanto a favor de los
herederos del ofendido, como contra los del ofensor.
2.- El de acumulación en caso de pluralidad de autores en el delito.
(Solidaridad).
3.- La posibilidad de la entrega noxal cuando el delito fue cometido por un hijo
de familia o un esclavo.
174
El Furtum
La noción romana del furtum es bastante amplia pues abarca no sólo los
actos de sustracción encerrados en las figuras modernas de robo y hurto, sino
actuaciones que hoy se califican de abusos de confianza, simples incumplimientos
de contratos, estafas y lesiones a situaciones de posesión que pueden ser
cometidas incluso por los mismos propietarios de las cosas.
Requisitos del furtum:
a) Contrectatio: Sustracción de la cosa, la cual puede ser por vía del
engaño, sino que también se considera la utilización abusiva de la
misma, o una toma de posesión ilegal. Así cometen furtum el depositario
que usa de la cosa depositada; el comodatario que se sirve de ella de
modos distinto a lo convenido en el contrato; el deudor dueño de la cosa
pignorada que se posesiona de ésta sin que el acreedor pignoraticio
haya sido pagado.
b) Animus furandi: Intención fraudulenta del autor, consciente de que
obra ilegalmente.
c) Animus lucrifaciendi: Deseo de obtener una ganancia.
d) Que la Contrectatio verse sobre una cosa mueble.
e) Que la Contrectatio tenga lugar contra la voluntad del propietario.
Acciones que emanan del furtum: La víctima del furtum podía utilizar dos tipos
de acciones: La penal, para obtener el pago de una multa, y la reipersecutoria,
para recuperar la cosa o cantidad sustraída. Ambos tipos de acciones pueden
darse simultáneamente.
La iniura
La palabra iniura significa todo lo que es contrario a derecho, lo non iure
factum. Comprende toda lesión corporal (golpes, heridas) o moral (insultos)
causadas por una persona a otra. En consecuencia, en el derecho romano nos
encontramos con iniura verbis (de palabra), e iniura re (de hecho)
175
Damnum Iniura datum (daño extracontractual)
Tiene lugar cuando se causa a una persona un perjuicio patrimonial sin que
el que lo produce mire a obtener un lucro, sino que obra, o movido por la mera
intención de dañar, o con negligencia.
LOS CUASIDELITOS
176
Effusum et deiectum
Cuando de un edificio caía algo que causa algún destrozo o hiere o mata a
alguna persona, el que habitaba la casa estaba obligado, sin tomar en
consideración se había o no culpa por su parte, a una indemnización consistente,
en general, en el valor del doble del perjuicio ocasionado.(acción popular)
Positum et suspensum
Acción establecida en contra del habitante de un edificio en el que se
hubiera puesto o colgado algo que amenazase caer a la calle e hiciese temer un
daño, a fin de obligarla a pagar una multa. No es necesario que el perjuicio se
produzca.
Capítulo VIII
GARANTIA DE LAS OBLIGACIONES
177
Las arras consisten en una cantidad de dinero u otras cosas que se
entregan al acreedor y que, en el caso de que la obligación no se cumpla, el
deudor no podrá reclamar, computándose de ordinario, cuando la obligación es
cumplida, como un adelanto del precio.
Las arras - muy frecuentes en los contratos de compraventa -pueden
cumplir funciones distintas: a) la de marcar el momento de la conclusión del
contrato; b) la de proporcionar al acreedor una compensación en los casos en que
el contrato no se ejecute; y c) la de aumentar las consecuencias gravosas para el
deudor incumplido.
178
Hasta el derecho justinianeo, el acreedor podía dirigirse indistintamente,
para hacer efectivo su crédito, al deudor principal o al fiador. Justiniano introdujo el
beneficium excussionis, en virtud del cual el fideiussor rechazaba la demanda si
antes el acreedor no había actuado contra el deudor principal.
Capítulo IX
DERECHO DE LAS SUCESIONES
Aspectos generales
179
El derecho sucesorio o derecho hereditario, es aquella parte del derecho
privado constituida por el conjunto de normas que regulan el destino que ha de
darse a las relaciones jurídicas de una persona cuando ésta muere, rigiendo
también la creación de las relaciones jurídicas nuevas, cuyo surgimiento estaba
supeditado a la muerte de dicha persona, por ejemplo, las manumisiones de
esclavos.
Al igual que otras instituciones del derecho romano, el derecho hereditario
fue sufriendo transformaciones las que pueden enmarcarse en tres grandes
etapas:
1.- Primero, nos encontramos con un derecho hereditario regido por el ius
civile, formalista, apoyado en las bases de la propiedad quiritaria y de la familia
agnaticia creada y sostenida por la idea de la potestas.
2.- Segundo periodo, que se prolonga durante toda la época clásica, en que se
proyecta sobre el derecho hereditario el dualismo del ius civile y del ius
honorarium. Al lado del derecho sucesorio civil, el pretor moldea con sus
disposiciones un derecho sucesorio honorario, suavizando formalismos, evitando
regideces, y haciendo entrar en el disfrute de la sucesión a los unidos por vínculos
de consanguinidad, aun cuando no formen parte de la familia civil. Es necesario
dejar en claro que estas normas no derogan abiertamente el ius civile, por que el
llamado a participar del patrimonio del difunto no es un heredero, ni su adquisición
constituye una herencia. El derecho honorario se limita a designarle poseedores
de los bienes del difunto (bonorum possessor) y a sostenerle en esa situación.
3.- El tercer periodo, representado por el derecho justinianeo, se caracteriza
porque desaparece el dualismo antes señalado y el derecho sucesorio nos ofrece
las mismas características de los códigos modernos.
La successio
180
trate de traspaso del conjunto o totalidad de derechos correspondientes a una
persona, o al traspaso de derechos singulares, particulares.
El traspaso ya sea a titulo universal o singular puede ser debido al
fallecimiento del transmitente (sucessio mortis causa) o por otras causa, estando
vivo el transmitente. (sucessio inter vivos).
De estas forma en el derecho romano nos podemos encontrar con las
siguientes situaciones, a saber:
a) sucessio universal inter vivos: la arrogatio, la conventio in
manus;
b) sucessio particular inter vivos: enajenación de cosas y
derechos concretos por mancipatio, traditio, etc.;
c) sucessio universal mortis causa: la herencia;
d) sucessio singular mortis causa: los legados.
181
Objeto de la Herencia. No todas las relaciones jurídicas de las que era titular el
difunto eran objeto de la herencia, es así como, algunos derechos no pasan a los
herederos, a saber: a) Aquellos perteneciente al derecho público: magistraturas; u
otros cargos que el difunto desempeñaba. b) Aquellos perteneciente al derecho
privado: son intransmisibles las relaciones jurídico-familiares, como la manus,
tutela; e incluso algunas de carácter patrimonial, como el usufructo, el uso y la
habitación; cesan también con la muerte los contratos de sociedad y el mandato.
182
adquisición de la herencia; c) ausencia de indignidades, es decir, algunos
comportamientos que le prohiben retener la herencia.
La bonorum possessio
183
recibió el nombre de bonorum possessio, y favoreció a aquellas personas que no
resultaban herederas con arreglo a las normas del derecho civil.
El pretor, según no dice Gayo, no adjudicaba el título de heredero, sino que
solamente se limitaba a poner una persona (bonorum possessor) en posesión del
patrimonio hereditario. Muchas veces esta persona sería el mismo heredero civil,
el derecho honorario no hacía en tales casos sino reforzar o ayudar al civil, otras
veces, el pretor estimaba justo otorgar la bonorum possessio a ciertas personas,
no existiendo las designadas con arreglo al derecho civil, que en tal caso era
suplido por el honorario. Y, por último, en ocasiones el pretor prefería las personas
por él llamadas, en contra de las que eran herederos civiles. (bonorum possessio
iuris civilis impugnandi gratia).
De esta forma el pretor lleva a cabo una labor de complemento y de
corrección del ius civile, tanto en la sucesión testada como en la intestada.
En la sucesión testada el pretor suavizó las exigencias formalistas y
concedió la bonorum possessio a personas llamadas en testamentos que eran
defectuosos ante el derecho civil. En la sucesión intestada recogió el pretor las
consecuencias de aquella suplantación de la vetusta familia agnaticia por la
natural que se iba operando en la sociedad romana, admitiendo como bonorum
possessor abintestato a los parientes consanguíneos del difunto.
En la bonorum possessio no se da el fenómeno jurídico de la successio, ya
el bonorum poseedor no suplanta o toma el lugar del difunto. Es así como, en el la
successio, el heredero es dominus, y en consecuencia amparado por la actio
reivindicatio, en cambio en la bonorum possessio es solamente un poseedor
amparado con la actio Publiciana.
184
edicto. Cuando el caso esta señalado en el edicto se trata de una bonorum
possessio edictalis; cuando no lo esta, se trata de una bonorum possessio
decretalis.
La sucesión testamentaria
185
Formas de Testar:
En el derecho romano arcaico existieron tres formas jurídicas de testar, a
saber: calatis comitiis; in procinctu y per aes et libram. En esta parte nos
limitaremos a examinar las dos primeras formas de testar, por cuanto el
testamento per aes et libram paso a la época clásica del derecho romano.
El testamento calatis comitiis, como su propio nombre lo indica, tiene lugar
ante los comicios por curias "convocados" (calare) y en ellos interviene además el
pontifex maximus. La convocatoria se hace dos veces al año. Se ignora la función
que realizan los miembros de la curia. Algunos autores estiman que la función era
puramente testimonial, otros señalan que el comicio deba la aprobación del
testamento mediante una lex rogada.
Se discute también si el testamento calatis comitiis contenia la institución de
heredero. En este sentido se piensa que este tipo de testamento era un adrogatio
por causa de muerte, en la cual se instituye un adrogado para que heredase como
hijo.
Esta forma de testar desapareció completamente en la época clásica.
186
presencia de cinco testigos varones, púberes y ciudadanos romanos, y un
librepens, y en él intervenían el mancipio dans en función de enajenante, y un
familiae emptor, que correspondía al adquirente.
En la segunda fase, el testamento per aes et libram pasó a ser un
verdadero testamento, porque las ceremonias de la balanza y el metal se
consideran como meras solemnidades del acto, que tenía como finalidad, no el
inmediato traspaso de un dominio, sino la institución de un heredero.
187
El testamento público podía también adoptar dos formas: la de
testamentum apud acta conditium, es decir, aquel que se hacia ante la autoridad
judicial o administrativa, la cual levantaba un acta de las manifestaciones y
palabras del testador; o un testamentum principi, aquel que se entregaba escrito
para ser registrado y custodiado en los archivos imperiales.
Testamentos especiales
Son aquellos para los que se establece una forma distinta de la ordinaria. Y
son los siguientes:
El testamento del ciego, que requiere, además de los siete testigos, una
persona encargada de redactar por escrito las manifestaciones del testador, o bien
un octavo testigo. Y, el testamento del analfabeto, que requiere también un octavo
testigo.
Testamento hecho en tiempo de epidemias, para el cual no es necesario
que todos los testigos se encuentren presentes en un mismo acto.
Testamento ruri conditum, u otorgado fuera de los núcleos urbanos, para el
cual bastaban cinco testigos.
Testamento militar, no sólo es especial, en cuanto a la forma. Desde
comienzos del Principado se aplico a la sucesión testamentaria de los militares un
régimen de amplia libertad, lo que determino la derogación de algunos principios
que informaban la sucesión testamentaria ordinaria.
El documento testamentario
188
El testamento queda perfeccionado desde el momento en que todos los
testigos estampan sus sellos personales en el exterior de las tablillas (lacrado). Es
requisito que la presentación del documento por el testador a los testigos y el
sellado tenga lugar en solo y único acto.
Normalmente el testamento es encargado por su autor a una persona de su
confianza o depositado en un templo, con instrucciones para proceder con él
después de la muerte. Ocurrida la muerte del testador este debe ser estregado al
pretor o al gobernador. En el evento de que el testamento no sea entregado por
quien corresponda el pretor confiere un interdicto denominado de tabulis
exhibendis en contra de quien tenga el testamento, para que, con toda su
documentación lo muestre ante él. La entrega del testamento al pretor es para
proceder a la apertura del mismo.
La apertura debe tener lugar dentro de cierto plazo posterior a la muerte del
testador y debe hacer previa convocatoria de los testigos, a fin de que reconozcan
sus firmas y sellos. Acto seguido se procede a la ruptura de los sellos y a la
apertura del documento y a su lectura pública. De todo lo actuado se levanta acta.
La importancia adquirida por las tablillas en cuanto a formalidad del
testamento motivo la dictación de normas destinadas a garantizar su autenticidad,
es así como en la época imperial se dictaron los siguientes senadoconsultos:
1.- El Senadoconsulto Libonianum(año 16 d.C.) complementado con un edicto
de Claudio y otro senadoconsulto de Nerón, en los que se dispusieron que fuese
castigado con las penas del crimen falsi el que, escribiendo el testamento de otro,
escribiera una asignación a su favor.
2.- Un senadoconsulto emitido en la época de Nerón dispuso que las tabulas
debían ser foradas y enseguida acordonadas tres veces antes de su presentación.
189
Carecen de testamenti factio activa:
1.- Los esclavos, salvo los servi publici, esto es, aquellos que pertenecen al
pueblo de roma, a quienes se les concede el privilegio de poder testar hasta
por la mitad de su peculio.
2.- Los latini Iuniani.
3.- Los ingenuos alienei iuris. Salvo el hijo de familia respecto de su peculio
castrense.
4.- Los sui iuris impúberes.
5.- Los dementes.
6.- Los pródigos interdictos.
7.- Los mudos y sordomudos. Salvo que el príncipe les conceda la facultad de
testar.
8.- Los condenados a la pena de muerte; a ser echado a las fieras o enviado a
las minas.
Momento en que se requiere ser capaz de Testar: La capacidad para testar por
el derecho civil y por derecho pretorio es siempre necesaria para el testador en el
momento de perfeccionarse el testamento. Es importante señalar que la capacidad
que depende del status personal (ser libre, ser sui iuris) es también exigida al
momento de morir el testador. Pero en este caso hay una diferencia entre el
derecho civil y el derecho pretorio: La incapacidad sobreviniente por capitis
deminutio hace írritio el testamento civil definitivamente; en cambio en el caso del
testador por derecho pretorio que sufre una incapacidad sobreviniente pero
después la recupera, el testamento es valido.
190
un esclavo propio o si nombre a un esclavo ajeno. En el primer caso, para que sea
eficaz la institución, debe manumitir al esclavo en el mismo testamento. En el
segundo caso, la herencia la adquiere el que fuere dominus en el momento de la
delación.
Los peregrinos carecen de capacidad sucesoria con respecto a un
ciudadano romano. Los latinos, en cambio, pueden adquirir por testamento,
excepto los latinos Junianos.
Los libres alieni iuris pueden ser designados herederos. Ahora bien, si al
momento de deferirse la sucesión aún se encuentran bajo patria potestad,
adquiere su padre o marido; pero si se han convertido en sui iuris, adquieren para
sí.
Hay una serie de personas que adquieren la calidad de herederos después
de la muerte de su padre, o después de hecho el testamento y antes de morir el
testador. Estas personas reciben el nombre postumi sui. De acuerdo a las reglas
del derecho romano, todos los sui heredes, y por ende los póstumos, deben
aparecer mencionados en el testamento, bien para ser instituidos herederos, bien
para ser desheredados. El problema se presenta, en este caso, por el hecho de
que el testador no esta en condiciones de prever la existencia cierta del póstumo
al redactar el testamento, más se permite que los prevea como eventuales
(incertae personae) y que los instituya herederos.
2.- Las Corporaciones: La capacidad de suceder por testamento del populus
romanus fue siempre reconocida por el derecho romano.
191
La institución de heredero debe necesariamente figurar a la cabeza del testamento
y que se consigne con palabras solemnes.
La heredis institutio debe pronunciarse o escribirse en latín; desde muy
antiguo la jurisprudencia la sujetó a ciertas fórmulas ineludibles. Puede ser: "Sea
Ticio heredero"; "Ordeno que Ticio sea heredero".
Puede designarse a más de un heredero, y existen diferentes maneras de
hacerlo, a sí por ejemplo, cuando el heredero es un esclavo del testador, a la
institución debe añadirse simultáneamente la manumisión. La fórmula en este
caso es "Que el siervo Estico sea libre y heredero".
Los codicilos
192
Los codicilos anexos a un testamento pueden ser:
a) Codicilos confirmados: Son codicilos confirmados cuando aparecen
reconocidos expresamente en el testamento (codicili testamento confirmati).
b) Codicilos no confirmados: Son aquellos en los cuales el testamento no
refiere a los que existen o hayan de existir. La confirmación puede ser,
también, hecha a futuro, es decir, una persona puede haber redactado un
codicilo y con posterioridad otorgar un testamento. Puede primero celebrar
su testamento y ratificar anticipadamente cualquier codicilo que otorgue
después.
Los codicilos ab intestato, por su naturaleza, son siempre no confirmados.
193
se llama uncia ("onza"). Todos los múltiplos de fracción tienen nombres propios, a
saber:
1/12 = uncia
2/12 = sextans
3/12 = quadrans (cuarto)
4/12 = triens (un tercio)
5/12 = quincunx
6/12 = semis
7/12 = septunx
8/12 = bes (dos tercios)
9/12 = dodrans (tres cuartos)
10/12 = dextans
11/12 = deunx
12/12 = as
El testador es libre, empero, para fijar otra manera de división.
En caso de pluralidad de herederos, el testador puede seguir tres caminos:
a) El testador no designa cuotas a ninguno de los herederos, entonces los
coherederos se distribuyen el as hereditario en partes iguales. Ejemplo:
"Sean herederos Ticio, Cayo y Mevio". En tal caso cada uno recibe un
tercio de la herencia.
b) El testador indica cuotas a cada heredero, las que pueden ser iguales o
desiguales.
b.1) Si las cuotas asignadas coinciden con el as hereditario no se
presenta problema alguno. Ejemplo: "Sean herederos Ticio por un cuarto,
Cayo por un cuarto, Mevio por un tercio y Sempronio por un sexto". Aquí
cada heredero recibe su cuota.
b.2) Pero puede ocurrir que la suma de las cuotas no coincida con el as
hereditario y se produzca un sobrante del cual el testador no dispuso. En
este caso el remanente debe acrecer a los herederos instituidos. Ejemplo: "
194
Sea Ticio heredero de un cuarto y Cayo de un cuarto". La mitad no
dispuesta acrece a las dispuestas.
b.3) El testador excedió el as hereditario en su distribución, caso en el cual
el monto de todas las cuotas debe decrecer proporcionalmente. Ejemplo:
"Sea Ticio heredero de un cuarto y Cayo de un medio y Sempronio de un
medio".
195
asses, y dividió la herencia en 36/36, por lo que Ticio lleva 12/36, Cayo
12/36 y Mevio el resto, ósea 12/36.
196
Ticio mi heredero, si me instituyere heredero". Si el hecho de la institución aparece
como futura, entonces se trata de una condición, y la institución de heredero toma
en nombre de captatoria, porque a través de ella se trata de coger la voluntad del
instituido. Como ello implica una limitación a la libertad de testar, un
senadoconsulto declaro que esa disposición se tendría como no escrita.
La sustitución
Se denomina generalmente sustitución a un tipo especial de institución de
heredero suspensivamente condicionada.
El derecho romano conoció cuatro clases de sustituciones:
1.- Sustitución Vulgar: Es la institución de un segundo o ulteriores herederos
para el caso de que el primeramente nombrado no quiera o no pueda adquirir la
herencia. Ejemplo: "Sea Ticio heredero; si Ticio no fuere heredero, sea heredero
Cayo". Para que Cayo sea heredero, es necesario que se cumpla la condición
suspensiva de que no llegue a serlo el inicialmente instituido, esto es, Ticio.
Caben dentro de la sustitución vulgar diversas combinaciones, puesto que a
cada heredero pueden nombrársele un sustituto, o a un heredero pueden
nombrársele varios sustitutos, bien conjuntamente, o bien sucesivamente.
2.- Sustitución Pupilar: Es la disposición testamentaria en la que el
paterfamilias designa un heredero, no para sí, sino para su hijo impúber,
condicionada la sustitución a la circunstancia de que dicho hijo muera antes de
alcanzar la pubertad y, por ende, la capacidad para poder testar.
3.- Sustitución cuasi-pupilar: Situación en la que un ascendiente pudiese
nombrar un heredero que sucediese a un descendiente loco si éste llegaba a morir
sin recuperara la razón. Las fuentes testimonian que en una ocasión el emperador
concedió al padre el privilegio de poder designar sustituto para un hijo púber mudo
(que como tal no podía hacer testamento) para el caso de que muriera antes de
poder hablara.
4.- Sustitución Fideicomisaria: Será visto cuando se estudie el Fideicomiso
de herencia.
197
Revocación e invalidez del testamento
198
Invalidez del testamento
El testamento es un acto otorgado en vida del testador, pero destinado a
producir efectos después de la muerte de su autor. Cuando el testamento no
puede producir sus efectos se dice que es "nulo" o "invalido"; cuando puede
producir sus efectos, pero una vez producidos se los puede eliminar, decimos que
es "invalidable" o "anulable"; y cuando pudiendo producir sus efectos no alcanzó a
producirlos, decimos que es "ineficaz".
199
Desheredamiento
200
Los legados
Tipos de legados
201
Diferente es el caso de la adquisición de la posesión civil de la cosa legada
en dominio, puesto que para adquirir la posesión es necesario que el legatario
consiga el corpus y el animus de la tenencia. Esto ocurre con la efectiva entrega
que se hace al legatario.
En el evento de que la cosa legada no sea entregada, el legatario puede
ejercer la rei vindicatio en contra del actual poseedor.
Para que el legatario se haga dueño de la cosa legada es necesario que el
testador sea dominus ex iure quiritum de la cosa legada, si sólo era poseedor de la
cosa el legatario sólo adquirirá el dominio de ella por usucapión.
Mediante un legado vindicatorio no pueden ser legadas cosas ajenas, cosa
que si es posible en el legado per damnationem.
3.- Legatum sinendi modo: Este legado esta dispuesto bajo la fórmula: "Que
mi heredero sea condenado a permitir que Lucio tenga y tome para sí al esclavo
Estico".
202
También esta forma produce efectos obligacionales para el heredero frente
al legatario. En la especie se trataría de una obligación de no hacer. En
consecuencia el heredero cumple tolerando de hecho que el legatario quede en la
situación prevista en la asignación; a sí por ejemplo, se trata de un fundo que
estaba en la tenencia del legatario, el heredero no debe quitárselo. Por lo
expuesto se colige que el legatario no se hace dueño de la cosa, pues no es un
legado vindicatorio, ni tampoco un acto del heredero, pues a este no se le impuso
la obligación de dar, por lo que el legatario sólo será poseedor, quien podrá llegar
a adquirir por usucapión.
Objeto de este legado pueden ser cosas tanto del causante como del
heredero, pero no de terceros.
203
Primer orden: de los sui heredes
En primer lugar la ley llama a un grupo de personas denominadas sui
heredes.
Se entiende por tales a todas aquellas personas que a la muerte del
causante se hallaban bajo su patria potestas o su manus, y que con la muerte de
dicha persona se hacen sui heredes. En consecuencia el llamamiento a los sui
heredes se funda estrictamente en el parentesco por agnación, sin referencia
alguna al parentesco por cognación. Es por ello que se excluyen a los hijos
emancipados y a los dados en adopción, por que carecen de agnación; y se
incluyen a los adoptivos y a la mujer cum manus.
204
concurren dos hijos y cuatro nietos del difunto, hijos estos últimos de un
mismo padre premuerto, se harán de la herencia tres partes: una parte para
cada hijo y la otra para los cuatro nietos. La herencia se reparte por
estirpes.
e) Los sui heredes adquieren la herencia por el solo hecho de morir el
causante, no es necesario un acto de aceptación, ni pueden repudiar la
herencia. Por esta razón es que estos herederos se denominan
"necesarios".
205
grado más próximo, éste lleva toda la herencia; si hay varios del mismo
grado, se la distribuyen in capita.
d) Los herederos agnados no son necesarii sino voluntarii (extranei) lo que
significa que adquieren la herencia mediante un especial acto de
aceptación y pueden repudiar.
e) Cuando uno de los parientes llamados a la sucesión del difunto repudia la
herencia, muere o sufre una capitis deminutio antes de aceptarla, no se
convoca al que le sigue en grado de parentesco. No existe, pues lo que
llamamos successio gradum.
206
manumisior, a falta de éste se convoca a los descendientes agnados de éste,
según las reglas generales.
Las personas llamadas a la bonorum possessio sine tabulis son las mismas
invitadas por la ley de las XII Tablas y en parte extrañas al sistema de dicha ley. El
caso más característico es el de los hijos que el difunto había emancipado, los
207
cuales, por no ser ya agnados suyos, pierden toda expectativa sucesoria civil, y a
quienes, sin embargo, el pretor ofrece la bonorum possessio. Esta incorporación
de personas extrañas al sistema civil puede eventualmente generar conflictos
entre quienes tienen derechos hereditarios y los favorecidos por el pretor, porque
la entrada de estos disminuye lo que a cada uno corresponde en el as hereditario.
Ejemplo: El causante deja dos hijos, uno suus y otro emancipado. De acuerdo a
las normas de derecho civil solo el suus debe llevar todo, pero el pretor ofrece la
bonorum possessio sine tabulis a ambos, y en consecuencia el as hereditario será
dividido en mitades. Por tanto, el suus, aunque heredero de todo, solo adquiere la
posesión efectiva de una mitad, y el emancipado, aunque no es heredero de nada,
también consigue la posesión efectiva de una mitad. La titularidad jurídica de esta
última sólo le llega con el transcurso del tiempo, es decir, mediante la usucapio.
Es del caso señalar, que el heredero del derecho civil puede conseguir la
mitad de que es titular y le falta, ejerciendo la petitio hereditatis. Situación esta
última que fue solucionada mediante la concesión de una exceptio doli para
repeler la petitio hereditatis.
No todos los bonorum possesores gozan de la protección emanada de la
mencionada excepción. De aquí la distinción entre bonorum possessio cum re y
sine re. La primera es aquella que sí está amparada por la excepción y que, por
ende, puede considerarse como posesión definitiva. La segunda, en cambio, esta
desprovista del amparo, por lo que es provisional, ya que el bonorum possessor
sine re no puede prevalecer frente al heres mientras no se haya cumplido la
usucapión.
208
lo hubieran heredado civilmente de haber permanecido bajo su patria potestad,
siempre y cuando sean sui iuris.
209
Tercer orden: de los unde proximi cognati
La importancia de la cognación natural en el derecho sucesorio del pretor
se manifiesta de manera especial en este orden.
En él incluye a los parientes cognado del difunto, sean o no agnados, por
vía masculina o femenina, provengan de la línea paterna o de la materna y se trate
de parientes legítimos o ilegítimos. También a los adoptados y al adrogado, pese a
no ser estos últimos cognados de su adoptante o adrogante.
Este llamamiento se limita eso sí, hasta el sexto grado inclusive.
En consecuencia en este orden encontramos: a) a los ya comprendidos
entre liberi y legitimi, puesto que son cognados; pero con respecto a la bonorum
possessio no pueden invocar más derechos que los conferidos en dicho orden a
los cognados, y en consecuencia deben soportar la precedencia o la concurrencia
de otros cognados de mejor o igual derecho; b) los hijos naturales del causante
que éste había dado en adopción y que aún no fueron emancipados por el
adoptante, y los hijos naturales del causante adrogados por un tercero y tampoco
emancipados por el adrogante, puesto que siguen siendo cognados en la familia
de su padre natural, suceden a éste y a los demás parientes de dicha familia; c)
los hijos legítimos suceden a su madre, y esta a sus hijos; d) los hijos ilegítimos
suceden a su madre y viceversa; e) los colaterales que perdieron la agnación
por capitis deminutio, puesto que continúan siendo cognados; f) los hermanos del
mismo padre, que habían sido emancipados, se suceden mutuamente por que son
cognados.
210
Sucesión intestada pretoria de los libertos y emancipados:
Los libertos
Cuando el causante es un liberto y tiene lugar el orden de los unde liberi,
entonces el patrono puede pedir una bonorum posesión por la mitad de lo que le
corresponda a los liberi non naturales (adoptados), es decir, a los hijos adoptivos o
adrogados y a la mujer.
En el orden de los unde legitimi sólo se incluyen a los sui heredes del
liberto, el patrono y, a falta de éste, los sui del mismo; no se considera a los
agnados próximos; los gentiles, porque un liberto necesariamente carece de ellos.
En el orden unde cognati se aplica al liberto sin ninguna modificación.
En el cuarto lugar el pretor llama a la familia patroni; se entiende por tal a
todas aquellas personas que forman parte de la familia del patrono o que la
formarían si no hubiesen sufrido una capitis deminutio; por lo tanto se vuelve a
llamar al patrono y a sus hijos.
En quinto lugar se llama sucesivamente al patrono del patrón, a sus liberi y
a sus parents, es decir a sus ascendientes.
En sexto lugar el pretor ofrece la bonorum possessio de los bienes del
liberto a su mujer sobreviviente o viceversa.
Y, en séptimo lugar se ofrece a los cognados del patrono, es decir, al
cognati manumissoris.
El emancipado
La sucesión del emancipado es similar a la del liberto, y en ella el lugar del
patrono lo ocupa el parens manumissoris.
No tiene lugar el cuarto orden, es decir, el de la familia patroni y el quinto,
patronus patroni.
La bona vacantia
211
Cuando no se presenta ningún heredero civil o pretorio a reclamar la
sucesión, los bienes se consideran vacantes. Hasta la época de Augusto ellos
quedaban expuesto al régimen de la usucapio pro herede. Mediante la lex Iulia de
maritandis ordinibus atribuyo dichos bienes al aerarium populi romani; desde
Caracalla, en cambio, pertenecen al fiscus.
Tratándose de una sucesión solvente, la adquisición por el erario es ipso
iure; se discute si igual situación ocurría cundo la sucesión era insolvente. Para
algunos autores la respuesta es positiva, sin perjuicio de que la sucesión se podía
considerar abandonada a los acreedores, quienes pueden solicitar la missio in
bona del caudal hereditario y posteriormente la bonorum venditio con la finalidad
de pagarse con el precio obtenido.
212
Son llamados los ascendientes de ambos sexos, tanto de línea paterna
como de la materna. El de grado más próximo excluye al de grado más lejano. Si
concurren ascendientes de ambas líneas, la herencia se divide por mitades, una
para cada línea; si hay más de un ascendiente de igual grado, la parte
correspondiente a su línea se divide in capita entre los concurrentes.
Si el causante, aparte de ascendientes, tiene hermanos o hermanas de
doble conjunción, concurren todos in capita.
4.- A falta de hermanos de doble conjunción se llama a los que son hermanos
sólo de parte de padre o sólo de madre. Estos se denominan hermanos de simple
conjunción.
213
trata de una limitación más bien formal, por cuanto el pater puede aún desheredar,
sin expresión de causa a los sui o liberi, y en tal caso se respeta su decisión.
En el derecho romano existió una sucesión forzosa a favor del patrono y del
pater manumissor introducida por el edicto del pretor, en virtud de la cual el liberto
y el emancipado que testa y que no son sucedidos por sus liberi, tienen que
asignar al menos la mitad del acervo sucesorio al patrono o al parens. De no ser
respetada en el todo o en parte esta porción, se concede al afectado una bonorum
possessio contra tabula para conseguir el faltante.
Sea que se trate del deber de no preterir o de asignar una cuota a una
persona determinada, estamos en presencia de una sucesión "contra testamento".
214
Cuando el preterido es un postumus, el testamento se torna invalido y el
efecto que produce es dar paso a la sucesión intestada.
215
daba paso a la sucesión intestada, en la que el reclamante podía participar
consiguiendo una cuota en la herencia o eventualmente toda ella, según los
casos. Este procedimiento termino por ser denominado "queja acerca del
testamento contrario al deber" o querela inofficiosi testamenti.
216
Efectos de la querela: La querella se dirige a obtener la rescisión de un
testamento inofficiosum, es decir, de aquel en que se ha negado sin un motivo
razonable la cuarta parte de la cuota intestada a los liberi por exheredación o a los
demás parientes cercanos por preterición.
217
Concepto y clases de delación
Los juristas dicen que una herencia o la bonorum possessio es deferida
para indicar el fenómeno jurídico de iniciarse la posibilidad de ser aquella
adquirida por el sucesor.
Tratándose de los herederos necesarios, la delación de una herencia se
confunde con la adquisición; con respecto a los voluntarios, en cambio, se separan
ambos conceptos, ya que entonces resulta posible distinguir entre el ofrecimiento
de la herencia para su aceptación o repudio, y su adquisición merced de la
aceptación. Lo mismo ocurre con los bonorum possessores.
Momento de la delación
El momento de la delación nunca puede anteceder al de la muerte del
causante; pero tampoco coincide siempre con ella. Cuando la sucesión es
testamentaria y la institución no está sometida a condición suspensiva, entonces la
delación tiene lugar en el momento preciso de morir el testador, en caso contrario,
cuando se cumpla la condición. Si la sucesión es intestada por que no hay
testamento, la delación también coincide con el momento de la muerte del
causante; pero si lo es por ineficacia del testamento, es decir por repudiación del
heredero voluntario o por deficiencia de la condición bajo la cual fue instituido,
entonces la delación tiene lugar cuando resulta cierto que no hay más un heredero
testamentario, es decir, desde que la herencia fue repudiada o desde que falló la
condición bajo la cual fue instituido.
Término de la delación
La delación de una hereditas es perpetua; la de la bonorum possessio, por
un plazo.
Una vez deferida la herencia a un heredero voluntario, el derecho civil, en
efecto, no impone a éste un término para pronunciarse sobre ella, aceptándola o
repudiándola. Como entonces se crea un estado de incertidumbre, especialmente
en perjuicio de los terceros acreedores del causante, puede éste en su testamento
218
proveer a impedir tal situación. De esta forma puede el testador imponer al
heredero una cretio perfecta. Consiste ella en ordenar aceptar solemnemente la
herencia dentro de un plazo y desheredarlo en el caso de que no lo haga. La
fórmula es la siguiente: "Que Ticio sea mi heredero y que acepte dentro de los 100
días próximos; supuesto que no aceptare, no sea heredero".
Para los acreedores hereditarios es importante saber si hay o no un
heredero definitivo. Si no lo hay, pueden solicitar la venta de los bienes del difunto
(bonorum venditio), para así pagarse sus créditos. Si hay un heredero, los
acreedores lo pueden demandar. Pero se la herencia ha sido deferida a un
heredero voluntario y éste deja pasar el tiempo sin aceptar o repudiar, los
acreedores no pueden ni pedir la venta de los bienes ni demandar a aquel a quien
fue deferida la herencia. Con el objeto de provocar una decisión de parte del
heredero el pretor introdujo el ius deliberandi.
El pretor permite que un acreedor hereditario cite ante él (in ius) al presunto
heredero, para ser interrogado sobre si verdaderamente es heredero y en qué
cuota. Frente a la interrogatio in iure el citado tiene tres alternativas:
a) Responder que efectivamente es heredero e indicar la cuota, lo cual,
constituyendo un acto de heredero e importa un acto de aceptación.
b) Declarar repudiar la herencia, ante lo cual los acreedores pueden
iniciar una nueva interrogatio in iure dirigida al heredero sucesivo, si
lo hay, o pedir la bonorum venditio en caso contrario.
c) El citado puede solicitar un plazo para decidir, y entonces el pretor le
habré un plazo para deliberar, dentro del cual debe responder si
acepta o repudia. Si pasado el plazo sin dar respuesta se le tiene por
repudiante por derecho pretorio. En consecuencia los acreedores
pueden pedir la bonorum venditio.
219
causante, sea cual sea el orden que hacen valer para solicitarla, disponen de un
año.
Si existe un testamento, el pretor ofrece, en primer lugar, la posibilidad de
solicitar la bonorum possessio contra tabulas, por el plazo que corresponda. Si no
hay interesados el pretor ofrece la bonorum possessio secundum tabulas. Si el
causante no dejo testamento o los sucesores testamentarios no pidieron la
posesión, entonces se ofrece, la bonorum possessio sine tabulis.
La herencia yacente
La adquisición de la herencia
220
de un heredero voluntario adquiere desde que hay aceptación. En el caso de un
heredero necesario adquiere ipso iure.
La lex Iulia et Papia Poppaea y la lex Iunia introdujeron la figura de la
capacitas. Determinadas personas, aunque tengan la testamenti factio y se hagan
herederas, no adquieren sin embargo la herencia. De estas personas se dice que
les afecta una "incapacidad".
Incapacidades:
1.- Las personas solteras que tienen la edad para contraer matrimonio, son
totalmente incapaces de adquirir una herencia testamentario o un legado. La
incapacidad desaparece se contraen nupcias dentro de los 100 días siguientes
contados desde la delación. La edad en que se está obligado a contraer
matrimonio es entre 25 y 60 años los varones; y 20 y 50 las mujeres.
2.- Las personas casadas que carecen de hijos naturales son incapaces en
una mitad.
3.- En la sucesión testamentaria de un cónyuge a favor del otro rigen las
siguientes reglas:
a) La inexistencia de hijos comunes permite a un cónyuge adquirir tan
sólo hasta un décimo del as del otro difunto.
b) La existencia de un hijo o de un póstumo comunes permite adquirir
ilimitadamente al uno del otro.
c) Si el matrimonio es prohibido por las leyes, los cónyuges nada
pueden adquirir entre sí.
4.- Son incapaces de adquirir por testamento las personas que no gozan de la
ciudadanía romana. Cesa la incapacidad si dentro de los 100 días siguientes a la
delación alcanzan la ciudadanía romana.
221
defecto, a los legatarios de igual condición; a falta de estos, al aerarium; más tarde
al fiscus.
222
Procedimiento: Para que el aerarium pueda reclamar la herencia o cuota del
indigno es necesario que haya delación. Se hace valer mediante un procedimiento
especial denominado vindicatio caducorum.
La hereditas petitio
223
La acción se puede entablar contra:
a) El actual poseedor de la herencia o de alguna cosa hereditaria. Siempre y
cuando posea pro herede o pro posesore. Posee por herede el que cree ser
heredero y no lo es, tenga o no el título de heredero. Posee pro posesore el
que, teniendo en su poder la herencia, o una parte de ella no dispone del
título de heredero (ejemplo, el ladrón)
b) También puede entablarse la acción en contra del deudor hereditario.
El fideicomiso
224
con la misión de traspasar, después de morir, determinados bienes o cuotas de la
herencia o toda ella, a la persona designada.
225