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TEOLOGÍA DE COLOSENSES

La carta a los colosenses es considerada como una de las cumbres de expresión teológica del
apóstol Pablo. Al ojo moderno los primeros dos capítulos de la carta parecerán una mezcla de
afirmaciones sobre Dios y por sobre todo de Jesucristo, combinado con otros dos capítulos más
“prácticos”. Es importante explicar que, para el autor de Colosenses, todos estos conceptos están
unidos como una telaraña.
En el Paraguay existe la tradición artística del ñandutí, que es un encaje de agujas, tipo
bordado, que representa una infinidad de conexiones de hilos que juntos representan un motivo
hermoso y complejo. Esta ilustración pretende explicar cómo funcionan las conexiones que Pablo
hace a través de todo Colosenses. La suposición aquí es que el apóstol Pablo junto con Timoteo
son los autores, o por lo menos los responsables de la autoría de la carta.1

Figura 1. Ñandutí

Siguiendo esta analogía, el hilo que no se puede tocar sin dañar todo el tejido, es equivalente
a Jesús. Normalmente se reconoce una cristología elevada en Colosenses, pero se tiene que
mencionar que el sujeto tácito de la carta es Dios. Es decir, el artesano del ñandutí. Lo bueno de
la analogía del ñanduti es que permite mostrar lo que no se ve del trabajoso preparativo para
presentar una unidad hermosa y sintetizada. Esto caracteriza la teología encontrada en la carta a
los colosenses. No es fácil destramar y exponer todos los conceptos muy elaborados que se juntan
en esta carta. Además de esta teología “avanzada”, la carta conlleva la larga discusión erudita sobre
la indefinida “herejía de los colosenses”.
Stanley Porter resume muy bien las seis propuestas más conocidas sobre la herejía detrás de
Colosenses: a) Un gnosticismo, basándose en el lenguaje (ej. plērōma = plenitud, gnōsis =
conocimiento o stoicheia = principios/elementos);2 b) un sincretismo de judaísmo con creencias
de los esenios, en base a los encuentros en los Rollos del Mar Muerto, y el lenguaje de “principios
elementales” y la “adoración de ángeles”;3 c) un misticismo judío, por las contraindicaciones de
Pablo contra las prácticas ascéticas que ayudarían a experiencias místicas como visiones y viajes
1
Poco espacio se le haya dado a la teología de Timoteo que seguramente habrá tenido arte y parte en la carta.
Pero como Pablo era “ministro” del evangelio y para una mejor lectura, se referirá la autoría a Pablo, mientras que si
no se menciona la traducción de las citas bíblicas, es que son de la traducción Biblia de las Américas.
2
Porter menciona como promotores de esta línea a J. B. Lightfoot, M. Goulder, G. Bornkamm y M. Dibelius.
Las siguientes atribuciones de opiniones acerca de la herejía también son sacadas del resumen de Porter, The Apostle
Paul: His Life, Thought, and Letters (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 2016), 365–68.
3
Él que propuso esta opción es S. Lyonnet.

1
con los ángeles;4 d) una forma de filosofía helenística, como por ejemplo la filosofía cínica por el
problema de ascetismo, la humillación del cuerpo y el criticar a los demás siendo habitantes del
cosmos;5 e) otra opción de sincretismo entre un platonismo de la academia media, elementos judíos
y creencias cristianas, aunque también pudieron haber sido más bien religiones populares;6 y
finalmente f) Morna Hooker va en contra de las opciones tradicionales afirmando que las teorías
no salen del texto, sino que son creadas y luego puesto en el texto, para que éste muestre evidente
la teoría sugerida.7 El resumen de las opciones no es simplemente para satisfacer la curiosidad,
sino es esencial para entender contra qué contexto se entenderá Colosenses. Siguiendo nuestra
analogía, podríamos preguntar ¿cuál es la mesa o la pared contra la cual se colocará el ñandutí
para ser admirado y analizado? Dependiendo del color de fondo, resaltarán diferentes colores de
los hilos, o los diferentes énfasis en la carta.
La opción que se adopta en esta teología de Colosenses seguirá el argumento muy válido de
Hooker, pero teniendo en cuenta que todos los elementos encontrados, sea lenguaje, conceptos,
etc., se pueden encontrar en la literatura judía del periodo del segundo templo (esp. 1 Enoc y
Jubileos). Esto se detallará a lo largo del capítulo. Lo central es que los elementos paganos pueden
ser filosofías, pero tienen demasiados elementos judíos que no se pueden dejar de lado. Es decir,
Pablo teje con hilos de los conceptos judíos más bien que con colores gnósticos o cínicos.8
El concepto teológico base de Pablo que sólo sale en Colosenses como destellos que
traslucen su mensaje, se basan especialmente en Dt 32 (esp. v. 8-9), que es una síntesis de las
rebeliones que habían pasado en Gé 6 y 11.9 “Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad,
y distribuía a los hijos de Adán, trazando las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos
de Dios, (Deut. 32:8 PER).” El traductor, Alonso Schökel, saca a luz el paralelo contrastante en el
versículo: Los hijos de Adán son repartidos a los hijos de Dios. Este contraste también nos clarifica
que los hijos de Dios no son humanos.10 Algunos llaman a este fenómeno la narrativa de Dt 32,
otros una cosmovisión de Dt 32.11 Sin esta explicación de fondo, la mente moderna quedará en la
incógnita al leer y analizar la carta a los colosenses.12 Como no hay ninguna cita directa del AT en

4
Fred Francis es el que planteó esta perspectiva.
5
E. Schweizer y T. Martin apoyan esta alternativa.
6
El defensor de esta opción es R. DeMaris y de las religiones populares es C. Arnold.
7
Porter, The Apostle Paul, 365–68.
8
Esto no excluye la presencia de filosofías helenísticas o pre-gnósticas, pero esto no es la red de conceptos de
Colosenses. Comp. con N. T. Wright, Jesus and the Victory of God, vol. 2 of Christian Origins and the Question of
God (Minneapolis, MN: Fortress, 1996), 215.
9
Michael S. Heiser, The Unseen Realm: Recovering the Supernatural Worldview of the Bible (Bellingham,
WA: Lexham Press, 2015), 113.
10
TM lee hijos de Isreal, LXX, apoyada por los textos hebreos de Qumran (4QDt q y 4QDtJ), lee ángeles de
Dios (angelōn theou) o hijos de Dios (huiōn theou). Michael Heiser, “Deuteronomy 32: 8 and the Sons of God,”
BibSac 158.1 (2001): 52–53. Las versions en español LBLA, DHH, NVI y RV60 le siguen al TM, pero BJE, BPE y
BNP siguen LXX. La NTV lee: “según el número de su corte celestial.” Interesantemente esta idea también se
encuentra en los Diálogos de Platón: “En los días de ataño, los dioses se repartieron toda la tierra por asignación” The
Works of Plato, trans. B. Jowett, G. Burges, and J. E. Stief (Santa Fe, NM: Stief Books, 2018), 517.
11
Guy P. Waters, The End of Deuteronomy in the Epistles of Paul, Wissenschaftliche Untersuchungen Zum
Neuen Testament 2. Reihe 221 (Tübingen: Mohr Siebeck, 2006), 1–3. Waters enumera a algunos que trabajan con el
concepto de “narrativa de fondo” de Deuteronomio para interpretar a Pablo: N. T. Wright, B. Witherington III, J. R.
Wagner, R. Hays, C. Stockhausen y J. A. Sanders; comparar también Heiser, The Unseen Realm, 113–15, 328–29.
12
La mente moderna generalmente se cree superior a cualquier creencia histórica y suele deshacerse de toda
clase de realidades sobrenaturales. Ver Walter Wink, Naming the Powers: The Language of Power in the New
Testament (Minneapolis, MN: Fortress, 1984), 4; Gordon D. Fee, Jesus the Lord According to Paul the Apostle: A
Concise Introduction (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2018), 127 n.2. Un ejemplo es Joaquín González

2
Colosenses, es difícil de evidenciar esto, pero si el fundamento fuese de conceptos y palabras,
existe más afinidad con las concepciones judías (esp. del periodo del segundo templo, el tiempo
“inter-testamentario”) que con conceptos helenistas.13 Esta también es la manera de interpretar a
Colosenses del destacado teólogo René Padilla.14
A continuación, se tratarán cuatro temas teológicos cruciales del ñandutí de Colosenses.
Primero se hará un estudio sobre Dios, a quien yo llamo el artesano de todo. Segundo, Jesús el
Cristo (Mesías/Ungido) entra en escena y es mostrado como el hilo rojo que lo une todo. En tercer
lugar vienen las autoridades y potestades que son los otros diferentes hilos, de los cuales algunos
son bien rebeldes. Finalmente, se concluye con la teología de identidad práctica de los santos, lo
que le toca a los creyentes y fieles a Jesús el Cristo. A este último grupo lo llamo el reflejo del
ñandutí divino.

El artesano supremo es Dios


Pablo trata de aclarar que Dios es el que teje y decide la trama del ñandutí. Es la voluntad
de Dios la que decide las cosas (1:1), y por lo tanto, es Su gracia y Su paz la que Pablo le desea a
sus lectores. Saliendo de esta base que se refleja en los establecimientos de poder y autoridad, él
nos libró del dominio de las tinieblas. (1:13). Para Colosenses Dios es el libertador que tiene a su
agente que es Jesús el Cristo, el Mesías. También es Dios quien ha creado todo, sean cosas visibles
como la naturaleza y los humanos, o cosas invisibles como los cielos y los poderes. Como creador
de todo él decide las cosas (1:13, 19; 2:15; 3:6, 13; 4:11-12). Por lo tanto, para Colosenses el plan
es de Dios y Cristo juega el rol elemental en él. Así también es Dios quien mantuvo secreto su
plan, en su misterio (1:25-27). Dios ha designado a Pablo como su ministro (diaconos) para este
evangelio y de la iglesia (1:23) y todo esto según la oiconomía (administración/economía) del
Padre (1:25).
Es interesante que Pablo no enumera una lista de atributos divinos, sino trata de explicar el
sistema o la jerarquía de las cosas, lo que denominamos aquí el ñandutí, la red de conceptos para
explicar la realidad. Al identificar de quién dependen las cosas, Pablo también ofrece un vistazo
detrás de la mesa de atención del gobierno divino y, por ende, ayudan a los creyentes a entender y
saber manejarse bajo esta realidad. Especialmente porque es Dios, quien tiene el poder (energeia)
de resucitar (2:12), y el que resucitó al Cristo Jesús. Es la fe en que Dios haya despojado las
autoridades por medio de la resurrección del Cristo, a lo que se deben aferrar los santos.
Y también es Dios quien ha resucitado de la muerte del pecado a los gentiles. (2:13) Es
importante que Pablo no se ve como gentil en 2:13-14. Habla en segunda personas acerca de la
muerte en pecado y luego en primera persona cuando habla de la deuda por decretos contra
“nosotros”. La idea parece ser que los que estaban bajo la ley (como Pablo) vivían otra realidad

Echegaray, El creciente fértil y la Biblia (Barcelona: Verbo Divino, 2011), 245. Mi propia intuición tiende a culpar al
Deismo a esta cosmovisión sin lo sobrenatural. Comp. N. T. Wright, The Resurrection of the Son of God, 5th ed.
(Minneapolis, MN: Fortress, 2003), 377.
13
Paul Foster, “Echoes without Resonance: Critiquing Certain Aspects of Recent Scholarly Trends in the Study
of the Jewish Scriptures in the New Testament,” Journal for the Study of the New Testament 38.1 (2015): 96–111
argumenta que no existe ninguna alusión al AT en Colosenses que sea verificable. Ver también la respuesta a Foster
de parte de G.K. Beale “The Old Testament in Colossians: A Response to Paul Foster,” Journal for the Study of the
New Testament 41.2 (2018): 261–74. La discusión sobre el trasfondo de Colosenses se basa finalmente sobre cuánto
alude la carta a literatura judía. Esto define en parte la interpretación y la autoría. Por lo tante cabe destacar que L.
Heyler menciona 77 veces pasajes de Colosenses en su exploración de la literatura judía del período del Segundo
Templo. Larry R. Helyer, Exploring Jewish Literature of the Second Temple Period: A Guide for New Testament
Students (Grand Rapids, MI: InterVarsity Press, 2002), 527.
14
C. René Padilla, “La Demonología de Colosenses,” Diálogo Teológico 2 (1973): 37–48.

3
(las maldiciones de Dt 27) y los que no estaban bajo la ley estaban muertos en sus pecados. 15 La
buena lectura de Colosenses dará a luz una concepción de Dios como bueno, lleno de gracia,
perdonador y justo. Y como artesano del ñandutí, es Dios quien perdona todas las trasgresiones de
los santos (2:13); es él quien anula la cheirographon (manuscrito/boleta/deuda) que era adversa
(al parecer a los judíos, a lo que se presta Colosenses).
La palabra cheirographon aparece una sola vez en el NT y es aquí en Col 2:14. Pero también
aparece dos veces en el libro de Tobías (5:3; 9:5), refiriéndose a una boleta a pagar. La idea de que
los pecados como los nombres de los justos son anotados en libros en la esfera divina no es ajena
ni al AT ni a los textos del periodo del Segundo Templo. El texto más representativo es el de Dn
7:10b “El tribunal se sentó, y se abrieron los libros (Arm. siferin), aunque el vocablo libro puede
ser algo engañoso en comparación con boleta, la idea es más bien un rollo o manuscrito, ya que
los libros como un conjunto de hojas pegadas por un lado es una invención más tardía).”16 Si bien
es una especulación, podríamos imaginarnos una boleta añadida al rollo de los que estaban bajo la
ley.
Dios es el que ha cambiado las reglas al abrir un nuevo capítulo en su plan con la humanidad.
De haber creado la humanidad según su voluntad, y porque esta siguió sus propios caminos, Dios
había dado las naciones a los dioses de este mundo. Quienes son estos dioses (Éx 12:12; 1 Co 8:5),
hijos de Dios (Dt 32:8), ángeles (Sal 96:7[LXX]; Rom 8:38), espíritus (Job 4:15; 1 Co 12:10),
potestades (Ef 6:12; Col 2:15) o demonios (Dt 32:17; 1 Co 10:20) no es totalmente claro, porque
los términos parecen usarse en sentidos muy ligados, aunque enfatizando funciones o naturaleza.
Esta realidad está muy presente en Colosenses, pero es el mismo Dios que en sus decisiones ha
iniciado una nueva era en la que los gentiles no tienen que quedar muertos en sus pecados, ni los
que estaban bajo la ley quedar bajo la cuenta adversa de maldiciones. El artesano supremo decidió
por su voluntad guardar su misterio hasta la llegada de su Hijo, Jesús el Mesías, el Cristo.
El entregar las naciones a otras entidades para que las gobiernen y el hecho de mantener el
secreto del misterio por tanto tiempo parece a la mente moderna como inentendible y cruel. Pero
para los escritores del NT esto fue un plan tan magnífico que ha dado resultados excepcionales,
que nunca nadie hubiese imaginado. Es por esto que también encontramos el himno cristológico
en 1:15-20.17
El participio apekdysamenos (habiendo despojado, vencido o desarmado) que introduce la
honorífica situación de Dios, explica su victoria legal y obvia para el mundo espiritual. Es
solamente cuestión de tiempo para que esta victoria sea consumada. Dios hizo un espectáculo
público de ellos o como lo tiene la NVI “los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal”
(2:15).18 Este desfile es la metáfora de volver victorioso de la guerra seguido por los enemigos

15
I. Howard Marshall tiene razón cuando menciona que la palabra “ley” no aparece en Colosenses, pero que
los decretos legales y los mandamientos humanos, fácilmente se puede entender que se refiera a cuestiones de la ley.
Teología del Nuevo Testamento: Muchos testigos un sólo Evangelio (Barcelona: Clie, 2016), 331. Además se debe
ver también que Pablo termina luego de hablar bastante acerca de cosas prácticas en la vida cristiana que “no hay
griego ni judío” en Col 3:11.
16
Véase también Éx 32:32-33; Sal 56:8; 69:28; 87:5-7; 139:16; Is 65:6; Dn 12:1; Mal 3:16; Jub 19:9; 30:19-
23; 1 En 47:3; 81:1-4; TesLe 5:4; 2 Esd 6:20; 2 ApocBar 24:1 y AsIs 9:22. W. Dennis Tucker, “Book of Life,”
Eerdmans Dictionary of the Bible, 95–96. Comp. con F.F. Bruce para un trasfondo más gnóstico, esp. de los textos
Nag Hammandi, EvVer 20:4-35; The Epistles to the Colossians, to Philemon, and to the Ephesians, NICNT (Grand
Rapids, MI: Eerdmans, 1984), 110.
17
Por lo menos así lo marca la edición del texto griego NA28, en su formato de textos líricos.
18
La alternativa presentada en la RV60 y NTV “en la cruz” entiende a Cristo como el ejecutor. Esto viene por
el en autō (en él) que es un pronombre singular masculino, pero como en griego Xristos (Cristo) y stauros (cruz)

4
capturados y avergonzados entrando triunfalmente junto a los suyos. El lector debe recordar que
esto es dentro de una cultura que tiene un fuerte axioma entre honor y vergüenza. La idea es que
el motor central de los pueblos alrededor del Mediterráneo es el honor. Existen dos bases para el
honor: primero, el honor atribuido que existe por factores externos a las personas (ej. familia, clase
social, capital) y segundo, el honor adquirido, que existe por la distribución de honor en el
momento de quedar como más listo que otras personas.19 En la Biblia el honor está reservado para
el Dios altísimo y para sus justos, pero la vergüenza es para los que deshonraron al artesano de
toda realidad. Y aquí en Col 2:15, Dios ha sido el más astuto y aunque las potestades traicioneras
han desafiado a Dios y este les entregó por un tiempo algo de su autoridad, les ha jugado un jaque
mate, para que recobre el honor que perteneció desde siempre sólo a él.
Es este Dios el que está sentado en el trono celestial (3:1), y es en el secreto y misterio que
Dios supo esconder de toda la humanidad que las vidas de los santos están escondidas con Cristo
(3:3). La astucia y estrategia del plan divino ha logrado recuperar las naciones y con ello logrará
también mantener seguro las vidas de los creyentes. Es por lo tanto no solamente un desliz o una
falta legal el cometer parte de la lista de vicios en 3:5, sino que conlleva ser parte de los que
desafían el honor del artesano supremo y ser parte de los que esperan la ejecución del castigo de
Dios. Este Dios es el que recuperará su honor, así como lo hizo legalmente en Cristo, así lo hará
cuando venga el castigo divino.
El castigo de Dios es contrapuesto con la imagen del Creador (3:6, 10). El Dios vivo que ha
creado a la humanidad merece ser honrado por razones ontológicas: Dios es el Creador y los
humanos somos la imagen del Creador. La noción moderna de que podemos elegir a la religión
que más nos satisfaga la curiosidad sobre las cantadas experiencias religiosas, como de hecho la
entonó un tal Enrique Iglesias, no entran en el ñandutí que nos propone Pablo en Colosenses. Los
santos en Colosenses deben cantar para Dios, no solamente para un sentimiento o éxtasis espiritual,
sino para alabar al artesano supremo y para instruir a los santos (3:16). Es que Dios ha escogido a
los justos entre Israel y las naciones (3:11-12). Como los israelitas no tenían más alternativa que
ir detrás de su Dios y adorarle como él lo quiso, así el pueblo de Dios en Cristo tampoco la tiene.
Concluyendo la idea sobre el artesano supremo, Pablo dice que le debemos las gracias a este Dios
quien nos ha incluido en este magnifico plan (3:16-17) y es la gracia de Dios la que abre camino
para Pablo y su ministerio de predicación (4:3), como también la gracia de Dios que Pablo desea
para sus lectores (4:18).

El hilo rojo que todo lo une, el Cristo Jesús


La descripción más consistente de Dios en Colosenses es ser el Padre. La descripción del
Padre, según Marshall parece algo poco enseñado en el AT, pero al mismo tiempo ya es una
estructura teológica bien concretizada para Pablo en el NT.20 Aunque esto no esté equivocado, el
misterio oculto no es cómo ha llegado a ser una idea tan clara y desarrollada. Un poco de atención
a la literatura judía en el periodo del Segundo Templo puede ayudar a ver el énfasis, no el
desarrollo, de tal idea. En primer lugar, hay que decir que el concepto de benei ha’elohim (hijos
del Dios) que aparece en Gé 6:2, 4; Job 1:6; 2:1; 38:7; y los términos asociados en Sal 28:1; Os

ambos son masculinos, puede referirse a ambos. Pero como se ha mostrado que hasta ahora es más bien Dios el activo
artesano, se seguirá la interpretación de la LBLA, NVI y DHH. La BJE, BPE y BNP omiten por completo la frase.
19
Zeba A Crook, “Honor, Shame, and Social Status Revisited,” JBL 128.3 (2009): 591, 610.
20
I. Howard Marshall, Teología del Nuevo Testamento, 17. Pareciera ser que para Marshall la lógica va desde
la idea del Dios Padre a un lugar para un Jesús Hijo. Esto es correcto si la idea es que el Mesías toma el lugar de Israel
como el primogénito de Dios.

5
2:1, prestan un entendimiento que Dios tenga hijos (ver nota 9). Según los datos bíblicos y extra-
bíblicos parece que esta idea haya dado lugar a que Dios sea llamado Padre.
Segundo, en cuanto a la relación específica entre Dios y Jesús se tiene que tener en cuenta
el pacto davídico: “Yo seré padre para él y él será hijo para mí.” (2 S 7:14) El concepto del
descendiente davídico vino a ser una idea central en el concepto del Mesías que es tan
preponderante en Colosenses al ser llamado Cristo (ungido) unas 25 veces, pero sólo 7 veces Jesús.
El pasaje mesiánico que parece estar en la mente de Pablo es Sal 2:6-8 que cita “Pero yo mismo
he consagrado a mi Rey sobre Sion, mi santo monte. Ciertamente anunciaré el decreto del Señor
que me dijo: ‘Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Pídeme, y te daré las naciones como
herencia tuya, y como posesión tuya los confines de la tierra.’” Esto lo explica también NT Wright:
“Dentro de su mundo judío, ‘hijo de dios’…tenía dos significados interrelacionados en particular:
Israel como un todo, y el rey (o Mesías) más específicamente… Para Israel ver Éx 4:22; Jer 31:9;
Hos 11:1; 13:13; Mal 1:6; y para Rey ver 2 S 7:14; 1 Cró 17:13; Sal 2:7; 89:26.”21
Este es el Hijo amado que es el Mesías, preparado para gobernar la posesión de Dios que
en Dt 32:9 había sido Israel y ahora desarmando las potestades, las naciones son para el Mesías,
que es Jesucristo. Este es el hilo rojo que está atravesando todo el ñandutí de Dios. Y todos estos
conceptos se mueven cuando se quiere seguir el hilo rojo que tanto enfatiza Colosenses con su
Cristología. Responder la pregunta ¿quién es Jesús en Colosenses? sería tocar demasiados
conceptos a la vez, pero se presentará algo resumido y significativo para nuestros días.
La meta de Pablo es que los santos vivan de una manera digna del Señor. (1:10) La dignidad
depende de la opinión del Cristo sobre sus santos. Esto lleva al Cristo ser él que determina la ética
de sus seguidores. Es importante destacar la idea de Señor que Pablo le adhiere al Cristo. Es el
Mesías, y con esto llega a ser el Señor. El nombre de Dios del AT, ‫( יהוה‬YHWH), fue pronunciado
como adonai que significa Señor, para no tomar el nombre de Dios en vano. La LXX había
traducido sistemáticamente YHWH del hebreo con kyrios (señor) al griego. En el NT, Pablo hace
uso exclusivo del término Señor y lo emplea solo a Jesús.22 Esto es extremadamente significativo
para Colosenses. Cristo tiene servidores y apóstoles (1:1,7), lo que parece casi una analogía a Dios
quien tiene sus santos ángeles que le sirven (Dan 7:10) como también sus enviados (Jue 9:23; 2 R
6:9; 2 Cr 36:15). El hilo Jesús no sólo se queda como un hilo en el ñandutí, sino que se pone en
posición de gobernante con el artesano Dios. Y es justamente este Señor, el hijo, el Mesías, Jesús,
quien está al mando del reino al cual los santos fueron trasladados (1:13).23

El himno al Cristo24
El así llamado himno cristológico en Col 1:15-20 es una alabanza al Cristo de Pablo. Se ha
reconocido una base de trasfondo judío para los conceptos utilizados. O sea Pablo presenta el
ñandutí con una gran variedad de colores judíos. Esto a la vez pudo ser utilizado no solo como una
alabanza a Cristo, sino también como poesía de resistencia contra la opresión del imperio romano,
aunque el cómo se haya utilizado no responde a la pregunta de la cuestión teológica de

21
Wright, The Resurrection of the Son of God, 724.
22
Con sólo dos excepciones ambiguas (Ro 9:5; Tit 2:13); Fee, Jesus the Lord, 124.
23
La palabra griega para trasladar es methistēmi y en la Biblia es utilizada mayormente para un cambio de
corazón (ej. Dt 30:17; Jos14:8; Is 59:15; Hch 19:26;), o un movimiento sea político o teológico de reyes o dioses (ej.
1 R 15:13; 2 R 3:2; Isa 54:20; Lu 16:4; Hch 13:22; 1 Co 13:2 [montañas]). En el caso de Col 1:13 la idea puede abarcar
todos los ámbitos semánticos: el cambio de corazón como también el cambio de posiciones políticas y teológicas.
24
Se seguirá un orden explicativo en vez del orden del himno mismo.

6
Colosenses.25 La problemática de llamarlo un himno o un Christuslob (Alemán, alabanza a Cristo)
conlleva la pregunta de autoría. Himnos en medio de cartas parecen ser citados o metidos y por
ende, no del autor de la carta misma. Pero arguyo que Pablo tenía renombre de convertirse en
alabantólogo cuando estaba en prisión: Primero, pasajes hímnicos cristológicos en el material
paulino se encuentran solamente en cartas de prisión (Ef 2:14-16; Fil 2:5-11; Col 1:15-20; 1 Tim
3:16); y segundo, en Hch 16:25 Pablo y Silas cantaban himnos estando en la cárcel.26
El Cristo es el agente a través del cual fueron creadas todas las cosas (1:16). Él llega a
ocupar no solo el lugar del gobernante del ñandutí, sino también es llamado el artesano del mundo
visible en el cual vivimos, y el mundo invisible, con sus tronos, poderes, principados o autoridades.
Los dos mundos son para el Mesías, para que los gobierne (1:16). Pero no es que él haya sido
creado también, sino que el Cristo ya fue antes que todo (1:17). Esta idea viene de un temática de
la literatura sapiencial judía. En pocas palabras, el Cristo es la personificación de la sabiduría en
Pr 8:22-23 “El SEÑOR me [la sabiduría] poseyó al principio de su camino, antes de sus obras de
tiempos pasados. Desde la eternidad fui establecida, desde el principio, desde los orígenes de la
tierra” (véase Pr 8:12-31). El concepto es que Dios no pudo haber creado un mundo tan complejo
sin sabiduría, por lo tanto, es imposible concebir un momento siquiera en que Dios no haya
poseído sabiduría.27 Es esta plaza que el Cristo ha llegado a ocupar en Colosenses a través de la
conexión con la posición que ocupaba la sabiduría en el trono de Dios, que viene con el Espíritu
Santo de Dios y es ella la que salva a los hombres (Sab 9:10, 17-18 BNP).28 Pero Pablo eleva a
Jesús por encima de la sabiduría y la ley que quedan como sombras en comparación con el Cristo
(2:17).
El Cristo es la imagen (eikōn) del Dios invisible (1:15; 3:10). La imagen está en contraste
con lo invisible. Esto está en relación con que la plenitud de la deidad habita en forma corporal en
Cristo (1:19; 2:9). Como ya queda explicada la conexión con la temática sapiencial y la plaza que
ocupaba la sabiduría. Sab 7:24 echa algo de luz sobre el concepto de la imagen de Dios: “Es reflejo
[la sabiduría] de la luz eterna, espejo nítido de la actividad de Dios e imagen de su bondad.”29 La
ausencia de lo corporal en la sabiduría es un contraste que Pablo introduce para explicar a este
Cristo que justamente es más que la sabiduría. La sabiduría en la literatura sapiencial se podía ver
como una vida bien vivida: pensada, fiel y con temor de Dios. Pero al Cristo lo pudieron ver y
tocar, era el cuerpo de Dios mismo.
El concepto de lo corporal de Dios en Jesús es explicado con el término plērōma (plenitud).
Este vocablo ha llevado a la idea de una fuerte conexión gnóstica y, por lo tanto, a que la herejía
sea la opción a) en la pág. 1, defendido por Lightfoot y Dibelius. El concepto gnóstico de plērōma
contiene la idea de la plenitud de 30 eones (emanaciones divinas) y, por ende, todos estos entes

25
Matthew E. Gordley, New Testament Christological Hymns: Exploring Texts, Contexts, and Significance
(Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2018), 124-143 (esp. 142). Cabe mencionar que todos los conceptos
encontrados en el himno también se pueden encontrar, aunque individualmente y no conectados, en los filósofos
helenísticos.
26
Comp. Gordley, New Testament Christological Hymns, 8–10, 24–25.
27
Bruce, The Epistles to the Colossians, 60.
28
James D. G. Dunn, The Epistles to the Colossians and to Philemon, NIGTC (Grand Rapids, MI: Eerdmans,
2014), 91. Para una tabla comparativa del himno colosense con el libro Sabiduría de Salomón véase Ben Witherington
III, The Letters to Philemon, the Colossians, and the Ephesians: A Socio-Rhetorical Commentary on the Captivity
Epistles (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 2007), 130; Gordley, New Testament Christological Hymns, 127. Sin
embargo, no es necesario concluir que Pablo utilizaba la literatura judía como inspirada, sino que utilizaba el contexto
cultural, que es reflejado en esta literatura, para proclamar a Jesús como el Cristo, el que salva y que está sentado a la
derecha de Dios.
29
Véase también Sab 7:26-30; 14:17; 17:21.

7
divinos se hubiesen juntados para formar al Cristo. P. D. Overfield explica que existen dos usos
muy freceuntes en la literatura del término plērōma: a) el uso técnico, que sería una idea religiosa
avanzada como la idea gnóstica; y b) el uso no técnico, esto sería la totalidad de una tripulación
naval,30 la llenura de cestas [Mr 6:46; 8:20; ] o de tiempo [Gá 4:4; Ef 1:10]). A través de todo su
estudio, Overfield demuestra que Efesios y Colosenses utilizan el término en su sentido no técnico:
“El uso del término plērōma en el NT es, sin excepción, relacionado con el uso del término en la
literatura secular [no religioso]; en ningún caso el uso de la palabra por parte del NT está
relacionado o influido por el gnosticismo.”31
Este Cristo es el primogénito (prōtotocos) de la creación y de los muertos (1:15, 18). Este
Cristo cósmico, como lo suelen llamar para explicar la conexión de ideas exaltadas y
sobrenaturales acerca del Mesías, en Colosenses él es el primogénito no refiriéndose a que existiese
antes de todo o que sea el primero. Esto conllevaría dos problemas: a) si es el primero en resucitar
también tiene que ser el primero en ser creado, lo que lo hace como creación y no como creador;
y b) el Mesías no podría ocupar los lugares de Israel y David que eran también los primogénitos
de Dios (Éx 4:22; Sal 88:27). Col 1:17 explica que él era antes de todas las cosas, pero la idea de
primogénito va más relacionada a la idea mesiánica de Israel y David que eran los elegidos para
recibir autoridad de Dios. Por lo tanto, el Cristo primogénito tiene autoridad divina sobre toda la
creación, sea visible o invisible, y además, tiene la autoridad sobre los muertos a decidir su
destino.32 Con el toque sobrenatural (o cósmico) que el Cristo lleva en Colosenses y con la cercanía
de literatura sapiencial, la idea de ser el primogénito sobre los muertos podría llevarnos a la idea
representada en Job 18:13: “Devora su piel la enfermedad, devora sus miembros el primogénito
de la muerte” (LBA). Este primogénito de la muerte conlleva una fuerte alusión sobre el concepto
mesopotámico del dios Mot o Mawet (Heb, muerte).33 Pero es el Cristo quien tiene la autoridad
como primogénito sobre los muertos. Los creyentes que fallecen están en buenas manos (comp. 1
Cor 15:26). Su fe/fidelidad (pistis) la deben a Cristo primogénito y cabeza (1:4).
El Cristo es la cabeza (1:18; 2:19) del cuerpo, que es la iglesia. Unida a él debe quedar la
iglesia y los miembros (2:19). Este simbolismo de ser la cabeza de los santos y que estos sean su
cuerpo, viene de la idea de fuente más bien que de nuestra metáfora moderna que la cabeza como
autoridad jerárquica. Lo que Pablo trata de transmitir es que no solamente los santos están “en
Cristo”, sino que también Cristo está “en ellos”. Mas que funcionalidad, Pablo intenta explicar lo
que le da vida y meta a este cuerpo. Por lo tanto, la unidad a esta fuente de vida es esencial para
su existencia (comp. Jn 15:4-5).34 Como fuente de vida y agente de creación, Él mantiene todas
las cosas (1:17) o que hace de ellas “un todo coherente” (NVI) y que es todo y en todos (3:11). Es
vida de la iglesia, pero es además la vida que ha mantenido la creación actual de la destrucción
completa. Y como vida del cuerpo que son los santos, el Cristo es el agente de la reconciliación

30
Platón, The Works of Plato, 521 (Critias 119); Heródoto 8:45. Esto parece ser el sentido de Ro 11:25.
31
P. D. Overfield, “Pleroma: A Study in Content and Context,” NTS 25.3 (1979): 396, ver también 388, 394-
296. Es más, Overfield explica que en los textos gnósticos (valentinos) el único texto que se puede confirmar ser usado
del NT por los gnósticos es Col 2:19. Esto quiere decir que los gnósticos utilizaron textos bíblicos para elaborar sus
enseñanzas. Esto también se confirma en el uso del número 30 de los eones que son sacados de los años de vida de
Jesús antes de su ministerio, o de la suma de las horas de trabajo de los viñeros (1+3+6+9+11) en Mt 20:1-16; 386.
Es interesante que al encontrar los conceptos en los textos de Qumrán tan paralelos a Efesios y Colosenses, K. Kuhn
abandona la interpretación gnóstica de su profesor R. Bultmann; Edwin M. Yamauchi, Pre-Christian Gnosticism: A
Survey of the Proposed Evidences, 2nd ed. (Eugene, OR: Wipf and Stock, 1973), 48.
32
Comp. con Fee, Jesus the Lord, 57.
33
T. J. Lewis, “First Born of Death,” Dictionary of Dieties and Demons in the Bible, 332–35.
34
Bruce, The Epistles to the Colossians, 69–70.

8
cósmica. Esto es restaurar el orden establecido por Dios. A través de la cruz, el Cristo ha desarmado
las potestades y las autoridades y mediante la vida que da a la iglesia ha inaugurado el reino del
Hijo amado (1:13), que es el reino o reinado de Dios. El Hijo amado es también la cabeza de todo
poder (archē) y autoridad (exousia) (2:10) y con esto tiene la potestad de conferir autoridad a sus
enviados (apóstoles) y tener sus servidores (ángeles y humanos). Este Cristo es el agente de la
reconciliación de las naciones a Dios, como también el orden cósmico, es el quien efectúa la
circuncisión no hecha por manos (Gé 17:10) sino la hecha por Dios y Jesús quien ha tomado el
lugar del artesano (Dt 30:6).35

El misterio, la esperanza y la reversión


Aunque Colosenses no es la carta del misterio, este concepto del misterio es necesario tratar
para entender al Cristo de Colosenses. Tiene que ver con algo diferente que queda casi como
colgado en las nubes, que es “la esperanza reservada para ustedes en el cielo” (1:4). Pablo conecta
las dos ideas en 1:27. ¿Qué son el misterio y la esperanza en Colosenses? El concepto del misterio,
aunque utilizado en literatura secular y gnóstica, tiene un trasfondo en el AT y en la literatura judía,
sapiencial y apocalíptica. La idea sale a luz en Dn 2 dónde es utilizado ocho veces y mantiene la
semántica de un secreto sobre los tiempos futuros establecidos por Dios y sólo sabidos por Él.36
Tiene que ver directamente con Cristo (2:2) y “las riquezas de gloria”, esto es “Cristo en ustedes”.
Los “ustedes” son las naciones (1:27) que fueron integradas nuevamente junto con los judíos fieles.
Como Pablo lo dijo en 1 Co 2:8 “ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si
la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria.” La idea es que a través de este
misterio divino de integrar a todas las naciones, que fue proclamado sólo a los santos, fue realizado
a través de la crucifixión de Jesús. Este hecho ha despojado a los poderes que no lo hubiesen
crucificado al haber sabido de este plan de la reversión de Dt 32:8.
La esperanza es conectada con la gloria y con las riquezas de gloria en 1:27. Visto que en 1
Co 2:8 también se encuentra el Señor de gloria, que es el Cristo, esto es lo que Cristo ha preparado
para los santos. Primero la integración de las naciones en el plan divino, pero además en la
integración en su gobierno cósmico que tiene que ver con heredar las naciones (3:24; 1 Co 6:8) y
juzgar al cosmos (1 Co 6:3; Gá 5:21). Esto incluye la redención, que es el perdón de pecados
(1:14). El pecado aparece sólo una vez en Colosenses, y el Cristo de Colosenses abarca mucho
más aspectos, incluyendo la redefinición del estatus moral de los gentiles “muertos en pecado” y
los judíos bajo las maldiciones de la ley. Más diremos al llegar a la sección de los santos.
La búsqueda de sabiduría y conocimiento de la voluntad divina fue siempre un tema
necesario para poder vivir dignamente de acuerdo a la divinidad superior. Por esto los judíos
agradecían por la ley dada por Dios (esp. Sal 119) y las naciones quedaban muertas en pecado,
también por no saber la voluntad de Dios (Ef 4:17-18). Son esta sabiduría y conocimiento que
Pablo le pide a Dios (1:9) por los gentiles creyentes para que sepan como vivir (1:28). Pero la
voluntad de Dios para las naciones está escondida en Cristo quien es el heredero. En Él están
escondidos todos los tesoros (2:3; comp. con Dt 32:34-35) de la sabiduría y del conocimiento.37

35
David G. Peterson, Transformed by God: New Covenant Life and Ministry (Downers Grove, IL: IVP, 2012),
31.
36
P. T. O’Brien, “Mystery,” Dictionary of Paul and His Letters, 621–23. Ver 2 Bar 81:3; 4 Esd 14:5; 1 En
51:3; 103:2; 104:10 y en Qumrán 1QpHab 7:4, 8, 13; 1QM 3:8; 16:9; 1QS 3:21-23; 4:18; 11:34; 1QH 7:27; 10:4;
11:9, 16.
37
James Dunn explica que los términos “sabiduría” y “conocimiento” son utilizados mucho en la filosofía
griega y el gnosticismo. Pero es más seguro un trasfondo judío para entender lo que Pablo trata de aclarar. The Epistles
to the Colossians and to Philemon, 70–71. Aquí hay una lista donde los dos términos aparecen juntos en la literatura

9
Esta información es espiritual (1:9), y es para todos los santos, no sólo para un grupo de élite de la
iglesia o sólo el pastor, sea por su moral o por disciplinas y experiencias religiosas. Pablo entiende
que su carta está respondiendo en parte su oración que los santos en Colosas reciban información
de Cristo para saber cómo vivir, o sea la ley espiritual modelada por Cristo mismo quien está en
los santos. Pero el cómo vivir es una sabiduría que se ajusta a la situación que casi nunca es igual,
ni antes ni ahora, por lo tanto, necesita una adecuación cultural y temporal.
Volviendo a la analogía del ñandutí, Jesús el Cristo es representado por Pablo como el hilo
rojo que atraviesa todo el encaje. El hilo teje con toda autoridad y, por consiguiente, define cómo
une a los demás hilos para realizar su obra de arte. En la figura del ñandutí (ver pág. 1), podríamos
decir que Pablo con el himno nos presenta el círculo central, del cual todas las demás partes
dependen. El hilo rojo que une los hilos obedientes y ha desatado los hilos rebeldes, como en Col
1:20 termina el himno cristológico: “habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz.” Es
la sangre, es decir, la muerte de Cristo (1:22) que ha ordenado legalmente el cosmos, aunque la
ejecución de los últimos hilos rebeldes queda pendiente. Al estilo latinoamericano podríamos decir
que, según Colosenses, Cristo es centro, cabeza y gol.

Los hilos rebeldes y obedientes: potestades, ángeles y tinieblas


Los hilos en el ñandutí divino toman decisiones como los humanos en la tierra. Los hilos
pueden ser rebeldes y tratar de desarmar el ñandutí del artesano supremo, o pueden quedar en
sumisión y embellecer la obra del maestro. En Colosenses, Pablo presenta algunos de estos hilos.
La terminología que él utiliza para designar las entidades divinas a parte de Dios, Jesucristo y el
Espíritu Santo son muy variadas:38

Términos de entidades Pablo se refiriere a


espirituales para Pablo: los “hijos de Dios” de Dt 32 Usados en Colosenses:
que están en contra de Dios:
ángeles (angeloi)  (2:18)
demonios (daimonion) 
autoridades o potestades (exousia)   (1:13, 16; 2:10, 15)
principados (archē)   (1:16, 18; 2:10, 15)
príncipe (archōn) 
gobernantes (archontōn) 
tronos (thronos)   (1:16)
dominios (kyriotēs)   (1:16)
poderes del mundo (kosmokratōr) 
espíritus (pneumata)
dioses (theoi)
elementos/rudimentos (stoicheia) ¿?  (2:8; 2:20)
santos (hagioi) ¿?  (1:2, 4, 12, 26, 3:12)

judía: Éx 31:3; 35:31, 35; Dt 4:6; 1 Cr 22:12; 2 Cr 1:10-12; Job 8:10; 12:13; 28:20; 39:17; Sal 49:3; 111:10; Pr 1:7;
2:2-3, 6; Is 10:13; 11:2; 29:14; Jer 51:15; Dn 1:17; 2:21; 5:14; Jdt 8:29; Sab 9:4-6; Sir 1:4; 14:20; 15:3; 24:25-26;
37:22-23; 39:6, 9-10; 50:27; Bar 3:23; Test Zab 6:1; 1Q 4:3.
38
Michael S. Heiser, Angels: What the Bible Really Says About God’s Heavenly Host (Bellingham, WA:
Lexham Press, 2018), 123; Heiser, The Unseen Realm, 329–30; Todos los términos son semánticamente neutrales (ni
bien ni mal), pero en Colosenses son claramente utilizados como términos designados a los enemigos sobrenaturales
del Cristo (2:15). Excepto los ángeles que parecen quedar sin juicio (2:18). Guy Williams, The Spirit World in the
Letters of Paul the Apostle: A Critical Examination of the Role of Spiritual Beings in the Authentic Pauline Epistles,
FRLANT 231 (Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 2009), 135–36; Margaret Y. MacDonald, Colossians and
Ephesians, SP (Collegeville, MN: Liturgical Press, 2000), 99.

10
Tabla 1. Términos paulinos para entidades espirituales

La búsqueda de una jerarquía y funciones específicas de estas entidades no ha dado resultado


certero, porque probablemente no haya existido una. Lo que nos dice esta tabla en primer lugar es
que Pablo creía en la existencia de estas entidades, cosa que a la mente moderna le es difícil de
concebir. Como lo resume Williams: “Los poderes pueden ser un tema muy complejo e
indeterminado, pero probablemente permanecerá cierto que ninguna descripción de las cartas de
Pablo sin los poderes sería completa.”39 Este listado en un contexto latinoamericano muchas veces
puede llevar a ideas con poca investigación rigurosa de una saludable exégesis. La existencia de
estos hilos desobedientes parece ser una realidad para Pablo y ciertamente para los santos en
Colosas. Pero Pablo no se interesa en la descripción de cada una de las entidades, por lo que
conviene darle la razón a Moule: “El efecto acumulativo de este catálogo de poderes es enfatizar
la inmensurable superioridad de Cristo sobre cualquier rival que puedan sugerir los falsos
maestros”.40 El lector de Pablo quizá piense, ¿porqué enumera todos estos términos y no dice todos
los seres espirituales? En vista de la cita de Moule, se puede concluir que sea cual fuese el lenguaje
o conceptos utilizados para referirse a estas entidades, Pablo no deja lugar a que existiese alguien
superior al Cristo de Dios. Esta atribución al Cristo es muy importante para Pablo que
probablemente lo contrapone con lo que algunos creían en aquel entonces “¿Qué ángel, qué
príncipe se iguala a la ayuda de tu liberación?” (1QM 13:14)41
Las autoridades de las tinieblas (exousias tou skotous 1:13) es un término que a la mente
moderna es difícil de capturar en la realidad que normalmente construye. La identificación
inmediata sería Satanás, sus demonios y los ángeles caídos o simplemente al lado oscuro de la
fuerza de Star Wars. En Colosenses, Pablo no clarifica muchos de los términos, pero el contexto
cultural de él, quizá pueda brindar una idea más clara a lo que probablemente se haya referido:
Primeramente se debe aclarar que Pablo utiliza un contraste de las tinieblas con la luz (1:12). Esto
no es solamente un dualismo moral que aparece en la literatura judía de sabiduría (Ej. Ec 2:13) y
más tarde visto como los iluminados y los ignorantes. El dualismo en Colosenses es mucho más
apocalíptico (Am 5:18-20; 1 En 38:2, 4; 61:12 92:4-5; 108:11-15;42 2 Bar 18:2).43 Los hijos de la
luz, junto con los espíritus de la luz (el ejército de Dios), lucharán contra los hijos de las tinieblas
y los espíritus de la oscuridad. Esta lucha cósmica, que encaja muy bien con la teología de Pablo
sale a luz también en el Manual de la Guerra de los rollos de Qumrán: “Este es el libro de la guerra
cuando los hijos de la luz lucharán contra los hijos de las tinieblas.” (1QM 1:1) En este texto la
autoridad de las tinieblas parece ser Belial (1QM 1:2, 15). La figura mesopotámica Belial, una
representación de la iniquidad como entidad espiritual, aparece de esta manera en Sal 18:4 “Los

39
Williams, The Spirit World in the Letters of Paul, 140.
40
C. F. D. Moule, The Epistles to the Colossians and to Philemon, CGTC (Cambridge: Cambridge University
Press, 1957), 65–66.
41
M. Jiménez and F. Bonhomme, Los Documentos de Qumrán (Madrid: Cristiandad, 1976), 159. Todas las
citas de los rollos de Qumrán son de esta traducción.
42
“Y ahora llamaré a los espíritus de los buenos, (que son) la generación de la luz, y transfiguraré a los que
nacieron en las tinieblas, los que en su carne no recibieron honor, como merece su fe. Situaré en una luz brillante a
los que amaron mi santo nombre y los pondré uno a uno en su trono de gloria. Resplandecerán por tiempo ilimitado,
porque justo es el juicio de Dios, pues a los fieles guardará con fidelidad en la morada de los rectos caminos. Verán
cómo los nacidos en oscuridad son arrojados a las tinieblas, mientras brillan los justos. Y clamarán los pecadores al
verlos brillar, mientras que ellos irán adonde por días y épocas han sido destinados.” Alejandro Díez Macho, ed.,
Apócrifos del Antiguo Testamento IV: Ciclo de Henoc (Madrid: Cristiandad, 1984), 143.
43
Dunn, The Epistles to the Colossians and to Philemon, 77–78.

11
lazos de la muerte (Mawet o Mot) me cercaron, y los torrentes de iniquidad (belial) me
atemorizaron.” El salmista concluye que el Señor lo “libró de mi [su] poderoso enemigo” (18:17).44
Aunque el AT sea anterior a la literatura del periodo del Segundo Templo, se puede encontrar
un concepto parecido sobre las autoridades de las tinieblas. No toda mención de oscuridad en el
AT se puede leer de una forma personificada, pero aquí hay unos ejemplos donde parece ser la
mejor lectura del texto: La separación de la oscuridad y la luz (Gé 1:2, 4; comp. con Jn 8:12); el
apoderamiento de la oscuridad (skotos, LXX 2 S 1:9; Job 3:6; comp. con Lc 22:53); la oscuridad
es el lugar de las bestias pero está bajo el comando de Dios (Sal 104:20; Mr 1:13); Dios saca a los
suyos de las tinieblas (LXX skotous) y de la sombra de la muerte (TM mawet) (107:14; Is 42:7;
comp. con Mt 4:16). Pablo explica esta conexión en 2 Co 6:14b-15a: “¿O qué comunión la luz con
las tinieblas? ¿O qué armonía tiene Cristo con Belial?” El paralelo de Pablo explica que él tiene
una conexión parecida que la de los rollos de Qumrán.45 En Colosenses Pablo da a entender
claramente que Dios ha librado a los santos del dominio de las tinieblas y los ha hecho coherederos
de la herencia de los santos en luz. La luz refiriéndose a la gloria de Dios que para Juan es el Cristo
(Jn 1:5; 8:12; 9:5). De la misma manera para Pablo la herencia de los santos en la luz
probablemente se refiere a participar en la gloria de Cristo quien sería la luz que habita con Dios
(Dn 2:22).
Estas autoridades aparecen nuevamente en el himno cristológico (1:16), donde Pablo le canta
al Cristo que ha tomado un lugar junto al artesano supremo, en que es agente de creación de estas
autoridades o potestades, los principados, los tronos y los dominios o señores. Estos términos
no serán explicados individualmente, porque aparecen en grupo como una fuerza colectiva. La
pregunta surge ¿por qué Dios/Cristo ha creado estas entidades? Esta pregunta abarca también el
problema del mal o la así llamada teodicea (justificación de Dios). Para no entrar en detalles, el
libre albedrío en las decisiones cotidianas que Pablo enfatiza en Colosenses, es parte no solamente
de la humanidad creada (Gé 1-3), sino también una perversión de entidades divinas (Gé 6). Es
también, parece ser, la constante orientación de Jesús hacia los poseídos: No los exhorta por sus
pecados que los llevaron a la posesión demoníaca, sino que como lo explica en Lc 11:20 “Pero si
yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.”46
Este entendimiento de los hijos de Dios en Gé 6 (llamados también gigantes), habían ocasionado
también parte del mal reinante en este mundo, según lo afirma la tradición judía, al interpretar Gé
6 especialmente a través de Bar 3:26; 3 Mac 2:4; Sir 16:7; Sab 14:6 y en especial 1 En 6-8.47 Si
para Pablo no parece ser un problema como para el lector moderno, quizá sería mejor cuestionar
la lectura moderna antes que al autor.
Los principados (archē o archōn, 1:16, 18; 2:10, 15) en el AT no son relacionados
necesariamente con entidades divinas, pero como aparecen en un conjunto de términos utilizados

44
S. D. Sperling, “Belial,” Dictionary of Dieties and Demons in the Bible, 169–71.
45
Es necesario repetir que los rollos no son inspirados pero son la ventana al contexto al cual el texto inspirado
fue proclamado. El lector seguramente habrá encontrado que las conexiones son varias y una alternativa muy probable
contra la del gnosticismo. En Colosenses es importante, porque muchos de los términos que Pablo utiliza, no los
explica. Por lo tanto se debe expandir el rango de búsqueda del significado del mensaje que quiere transmitir la carta.
Esto va en contra de los que F. F. Bruce opina, aunque el dominio de las tinieblas en 1:13 son claramente un ente
sobrenatural, la luz en 1:12 no lo son en lo absoluto para él. The Epistles to the Colossians, 51.
46
Miquel Pericás explica que Jesús puede ser considerado un exorcista a-moral, ya que en los evangelios nunca
culpa a los poseídos, ni pregunta por los pecados cometidos de estos. “La lógica antropológica de los exorcismos de
Jesús,” in El Nuevo Testamento en su contexto: Propuestas de lectura, by Rafael Aguirre, agora 33 (Navarra: Verbo
Divino, 2013), 89.
47
Loren T. Stuckenbruck, “The ‘Angels’ and ‘Giants’ of Genesis 6:1-4 in Second and Third Century BCE
Jewish Interpretation: Reflections on the Posture of Early Apocalyptic Traditions,” DSD 7.3 (2000): 354–55.

12
por Pablo para esta clase de entidades, se debe dar un paso más hacia la literatura judía que ha
utilizado estos términos como Pablo los utiliza. La conexión que aparece es que estos principados
son llamados los vigilantes que son los ángeles caídos del libro de Enoc. 48 Para Colosenses esta
lógica parece ser más asertiva que un simple jefe de tribu o príncipe humano (Gé 42:6; Nú 2:3; Ez
7:27), ya que el contexto en Colosenses viene a ser mucho más supernatural que esto. Pero es
Cristo quien está por encima de ellos (2:10). Aunque los haya creado bien, estas entidades se han
rebelado ante Dios (2:15).
Finalmente, entre todos estos cables sueltos, hilos rebeldes en el ñandutí divino, toca tratar
a los ángeles en 2:18: “Nadie os defraude de vuestro premio … en la adoración de los ángeles,
basándose en las visiones que ha visto…”49 Esto parece estar en conexión con los principios
elementales del mundo (2:20). Aunque queda mucho debate en la determinación de este concepto,
una manera de entenderlo es en base a la literatura judía del periodo del Segundo Templo, tantas
veces utilizada para dar más margen de entendimiento sobre los términos paulinos. El Libro de los
Jubileos (2:2) explica que los ángeles, creados en el primer día de la creación, gobiernan sobre los
elementos como vientos de fuego, niebla, hielo, aire, oscuridad, luz, granizo, nieve, trueno,
relámpago, estaciones del año, etc. Si había una creencia tal además de la de los ángeles caídos o
rebeldes, el instinto pagano hubiese llevado a los creyentes a buscar el favor de estos ángeles. Pero
como había sido aclarado, esto es porque todo fue creado por el Cristo y para él. Cristo, el hilo
rojo, como co-artesano, ha empezado el plan de ajustar todos los hilos que se habían rebelado en
el ñandutí divino.

El reflejo del ñandutí divino, los santos sin aurora, sufrientes y resucitados
En Colosenses Pablo identifica a los creyentes y fieles a Jesús como santos (1:2, 4, 12, 26,
3:12). Este término es interesante porque sale nuevamente de la idea de Dt 7:6, donde los israelitas
eran los santos en comparación con los gentiles (lit. las gentes/los pueblos). “Porque tú eres pueblo
santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre
todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.” Este es el mismo concepto que encontramos
en Dt 4:20; 26:18; 32:9. El enfoque central del término santidad no es la moralidad. Aunque
nuestro comportamiento ético está incluido en la idea de santidad, el enfoque central es el puesto
a disposición para Dios para su uso extraordinario, en comparación con lo ordinario. El punto
central de Pablo en usar el término santos, está en que los creyentes gentiles fueron integrados en
el pueblo de Dios, ese pueblo santo de Deuteronomio, liberados y puestos a un uso extraordinario.
Sobre como Pablo saluda a los gentiles en Colosas, James Dunn expresa lo siguiente:
Lo que es notable aquí, como en el uso regular de Pablo de la frase en sus saludos, es que una relación
reclamada particularmente por Israel para sí mismo (ej. Dt 32:6; Is 63:16; Jer 31:9; Mal. 1:6; Tob
13:3-4) y por los justos dentro de Israel (Sab 2:13, 16, 18; SalSl 13:9) es asignado también a los
gentiles creyentes: ‘nuestro Dios.’ La pretensión implícita de Pablo es que al aceptar el evangelio de

48
Heiser, Angels, 104. Ver esp. 1 En 6:2-3, 7-8: “Las vieron [a las hijas de hombres] los ángeles [angeloi], los
hijos de los cielos, las desearon... Semyaza, su jefe [archōn], les dijo... Estos eran los nombres de sus jefes
[archontōn]... éstos eran sus decuriones [archai]”; comp. Stuckenbruck, “The ‘Angels’ and ‘Giants’ of Genesis 6,”
354.
49
Aunque exista un debate sobre si la adoración es hecha por humanos hacia ángeles o si la adoración es “de”
los ángeles y los humanos participan en esta, tomar el genitivo tōn angelōn como objetivo directo y no como sujeto
de la adoración, parece ser la mejor lectura. Además, como no hay evidencia que hubo un culto judío a los ángeles en
la literatura dispuesta, el argumento tiende a ser que la herejía de Colosas es una mezcla de elementos judíos con
paganos. Peter T. O’Brien, Colossians Philemon, WBC (Dallas, TX: Word Books, 1982), 142–43.

13
Cristo y su Espíritu, los gentiles fueron incorporados a Israel/la familia de Dios, que es ahora
redefinida como ‘la familia de fe’ (Gá. 6:10).50

Estos santos integrados a la familia de Dios, son llamados fieles hermanos en Cristo. Es
importante destacar que los santos son también fieles (1:2). En comparación con estos santos fieles,
en Dt 32:20 Dios había declarado sobre las naciones que “Esconderé de ellos mi rostro, veré cuál
será su fin; porque son una generación perversa, hijos en los cuales no hay fidelidad.” Este cambio
de rumbo en el plan de Dios ha sido efectuado por Cristo, y los creyentes gentiles ahora han llegado
a ser parte de la familia de Dios. En el AT los santos (Hb. qedoshim) son la asamblea del Señor,
humana (Lv 11:44-45; 19:2; 20:7, 26; 21:6; Sal 16:3[quizá]; 34:9) y divina (Job 5:1; 15:15; Sal
89:5, 7 ,19; Dn 8:13, 24; Zac 14:5).51 De aquí viene el reflejo del ñandutí divino al ñandutí en el
cual los creyentes, gentiles y judíos son los hilos centrales que participarán en la herencia de los
santos en luz (1:12). La coincidencia es demasiado alta que justo las dos palabras santo y fiel son
la descripción de Dios en Dt 32:4.52
Llegar a ser parte de la familia de Dios tiene una larga historia conceptual. Paul Decock
concluye que:
la idea apocalíptica de la transformación a la divina filiación [llegar a ser hijos de Dios] no es específicamente
una innovación cristiana. La comunidad cristiana probablemente continuó algo que ya había sido iniciado en
el judaísmo… Esta transformación apocalíptica explica porque la filiación de los fieles puede ser asociado con
‘ser como los ángeles’ y la inmortalidad… Sin embargo, el enfoque parece estar en la inmortalidad y no
simplemente en la igualdad con los ángeles. De hecho, no solo Jesús, sino que incluso los creyentes son, o
serán, superiores a los ángeles (1 Co 6: 3; 1 P 1:12; Col 3:10; Heb 2:16). 53

Lo importante en la comparación de los creyentes con los ángeles es en lo ontológico y no


necesariamente en lo funcional o jerárquico. Es decir la inmortalidad será naturaleza del creyente
resucitado, pero la función será superior a los ángeles. Que Dios sea “nuestro” Padre significa que
los creyentes son y serán hijos del Altísimo, como en Dt 32. Los herederos de las naciones fueron
los hijos de Dios, pero ahora Pablo explica que será El Hijo de Dios, junto con los nuevos hijos de
Dios que son los creyentes. Los fieles en Colosenses son los que sí logran lo que las naciones no
pudieron hacer en Dt 32:20 “Entonces Él [Dios] dijo: ‘Esconderé de ellos mi rostro, veré cuál será
su fin; porque son una generación perversa, hijos en los cuales no hay fidelidad.”

Teología Práctica
Sin embargo, la teología de Colosenses no es solamente una cosmología divina netamente
teórica. Mucho más que un ejercicio mental filosófico, es una teología bien práctica. Toda la idea
de la ética, por lo menos en Colosenses, recae sobre la idea de la participación y del reflejo del
ñandutí divino, à la Padre Nuestro: “Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.” (Mt
6:10). En 1:10-12 Pablo explica la razón de una explicación de las cosas: “Para que andéis como
es digno del Señor, agradándole en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el
conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener
toda perseverancia y paciencia, con gozo dando gracias al Padre que nos ha capacitado para

50
Dunn, The Epistles to the Colossians and to Philemon, 52.
51
Comp. con Heiser, The Unseen Realm, 257–58, 310–12.
52
Para un estudio académico sobre la dependencia paulina de Dt 32 véase Waters, The End of Deuteronomy,
esp. 160.
53
“Holy Ones, Sons of God, and the Transcendent Future of the Righteous in 1 Enoch and the New Testament,”
Neotestamentica 17.1 (1983): 80.

14
compartir la herencia de los santos en luz.” Los tres gerundios agradando, dando (frutos) y
creciendo (en conocimiento) son participios griegos que explican el andar. La imagen que parece
tener Pablo de los santos, es que son como árboles: dando frutos, creciendo, siendo arraigados,
siendo fortalecidos.
La nueva vida en Cristo
Los santos no son recipientes pasivos de las bendiciones divinas. En los cuatro capítulos de
Colosenses existe una gran variedad de regularizar la ética cristiana, en base al ñandutí divino y
cuyo reflejo Pablo busca en la congregación de los santos y fieles. Esto es un trabajo en conjunto.
Dios habilita (1:22), el evangelio produce frutos (1:6), y los santos deben “bailar” al son del
gobierno del Cristo (3:15-16). Pablo utiliza una analogía de vestimenta para describir la parte de
los creyentes en la nueva vida en Cristo (3:1-14). La nueva vida ha llegado a través de la muerte.
Los santos en Colosenses no llevan aureolas, sino participan en la muerte del Cristo (2:20; 3:3), y
a través de la resurrección la nueva vida ha llegado (2:12; 3:1-4).54 El discipulado en Colosenses
no es una regulación ascética, sino como la identificación y lealtad hacia la obra de Dios en el
Cristo que es Jesús. Esta realidad es experimentada en el conocido “ya y todavía no”. La libertad,
la herencia, la gloria ya están inaugurados por los santos, pero la consumación del reino del Hijo
queda a la espera de los santos probablemente más sufrientes que gloriosos (comp. 1:4).
La identificación con la nueva vida está en la vestimenta de “las cosas de arriba” (3:1-2), es
decir como los leales celestiales siguen al Cristo, así lo deben seguir los terrenales.55 La vida de
los gentiles de las naciones fueron ofrecidos a las maneras de las potestades y los poderes en contra
del Altísimo, pero la vida debe ser despojada de estas maneras (3:7). Estas listas de vicios se
encuentran en varias de las cartas paulinas. Una comparación detalla que los vicios más
mencionados son la fornicación, los malos deseos y la idolatría. Esto toca muy de cerca la realidad
de Latinoamérica, ya que la sexualidad desordenada abunda: abusos sexuales, incestos, y la trata
de personas, son una realidad de la que los santos rescatados de las tinieblas deben despojarse. En
contraposición, Pablo ofrece una lista de virtudes para los santos. Aquí el trato a los demás es
claramente el énfasis. Humildad, bondad, amabilidad y paciencia son virtudes escazas, que en la
asamblea de los santos deberían vivirse. Esto es fijarse en las cosas de arriba.
Pero Pablo tiene algo muy superior en mente; esto es el amor. El amor a los santos está
puesto en paralelo con el amor de Cristo Jesús (1:4). La gratitud de Pablo y sus colaboradores es
el amor que tienen los colosenses unos con otros. Pero el amor no viene por si sólo. Como
habíamos aclarado que es un trabajo en conjunto, los santos en primer lugar son amados por el
Padre (3:12). Además de ser amados, el amor que tienen es en el Espíritu (1:8). Aunque la iglesia
moderna y postmoderna se rige por el individualismo y el bien estar moral del individuo, Pablo da
más énfasis en la comunidad eclesial. El amor es la vestimenta para los santos, que es el vínculo
de la unidad (3:14), pero, ¿por qué amor? Este amor es lo que ha mantenido a Dios con su plan y
su misterio de rescatar e integrar a las naciones en su pueblo. Este amor del Espíritu ha estado en
Jesús quien por amor al Padre y a las naciones se ha prestado para reconciliar todas las cosas
consigo. La paz que ha traído el gobierno de Cristo a las naciones, ahora los santos la deben

54
Michael P. Knowles, “Christ in You, the Hope of Glory: Discipleship in Colossians,” in Patterns of
Discipleship in the New Testament, ed. Richard N. Longenecker, McMaster NTS (Grand Rapids, MI: Eerdmans,
1996), 190.
55
Una interesante connotación parece estar en las palabras de Pablo cuando contrapone al Cristo glorificado
con los poderes. Asumiendo que tenga en mente los hijos de Dios que bajaron al Monte Hermón (1 En 6:6) para actuar
bajo anatema, que los santos se fijasen en las cosas de arriba los contrapone a lo que estos hijos de Dios (vigilantes)
enseñaron a las mujeres humanas en 1 En 7-8.

15
expresar en su modo de interactuar. Esta es la actitud de Cristo y la ética del creyente en
Colosenses.
Todo en el nombre del Señor Jesús
Otro punto fundamental de la ética de los santos con los códigos domésticos. Aunque las
opiniones estén divididas sobre si los códigos son aplicables a las casa-iglesias o a los hogares de
los creyentes, se puede deducir que para Pablo no habría mucha diferencia entre los dos ambientes
para que los santos ejercen su fidelidad (“todo lo que hagan”). Algunas de las particularidades del
código doméstico en Colosenses son:56 Primero, lo más importante es que todo está subsumido en
el versículo anterior (3:17), bajo la instrucción de hacer todo “en el nombre del Señor Jesús”.
Esto parece ser un llamado de fidelidad como la que tenía el ángel del Señor en Éx. 23:20-21 “Y
he aquí yo envío mi ángel… Atiende a él y escucha su voz y no le desobedezcas; porque no
perdonará tus pecados, pues mi nombre está en él.”57 Los creyentes están “en Cristo” (1:2; 1:4;
1:28), pero Cristo también está en ellos (1:27; comp. 3:16). Todos los participantes de la herencia,
son llamados a esta fidelidad y nadie está excluido de representar al Cristo aquí en la tierra. Lo
segundo es que los que socialmente parecían subyugados (esposas, niños y esclavos) debían optar
por estar “sujetos” (3:18, 20-25). En contrapartida los empoderados son llamados a una
responsabilidad sobre el trato hacia los demás. Aquí el desarrollo de Cristo en estas personas es
fundamental: amor, ánimo, justicia (3:19, 21; 4:1). La tercera particularidad está en que el código
llama a la reciprocidad (esposas-esposos; niños-padres; esclavos-amos). De esta manera Pablo
desea evitar hilos rebeldes en el reflejo del ñandutí divino que él trata de explicar y aplicar.
La idea de una guerra espiritual aparece también en Colosenses (2:1). Aunque no es un
ataque agresivo, es más una defensa espiritual. Parece que Pablo lucha por las iglesias y lo hace
con la oración (1:3, 9), la enseñanza (1:9; 2:1-4) y la vida en actitud de Jesús (1:24; 2:2). A primera
vista los santos no son llamados a esta lucha, pero analizando Colosenses en detalle, resalta que
los santos son llamados a la misma oración por ellos mismos y los demás (4:2-4), a la enseñanza
adecuada (1:10; 2:4; 3:16-17) y la misma actitud de Jesús (3:13, 17). Una cuestión poco hablada
es además la proclamación del evangelio como “guerra espiritual”.58 No el ganar personas, sino
la obediencia es lo más importante. Pablo quiere que las iglesias se involucren en un trabajo de
equipo para la proclamación del evangelio. Esta es la parte importante en la teología práctica del
último capítulo de Colosenses. Los saludos, la mención de los colaboradores y las amonestaciones
son parte de una buena comunicación del equipo de los santos que trabajan con sus diferentes
dones y situaciones en la vida para el avance del evangelio. Pablo no insta directamente a la
evangelización individual, pero sí a la colaboración de la misión y la evangelización. Así lo firma
con su puño y letra al final de la carta, él estando en cadenas (4:18).
La vida de los santos queda todavía escondida, como la vida del Cristo había quedado
escondida en Dios. Pero llegará el momento en que la manifestación del Reino llegará con la
manifestación de la verdadera vida y realidad de los santos (3:3). Los santos todavía siguen a un
Cristo que tuvo que sufrir y morir al demostrar su obediencia a su Padre. Esto lo demuestra Pablo

56
Esto está en comparación del análisis de los códigos domésticos en Efesios según Richard Hays, The Moral
Vision of the New Testament: A Contemporary Introduction to New Testament Ethics (San Francisco, CA: Harper
Collins, 2013), 62–65.
57
Es interesante que, para Pablo, Jesús parece llenar completamente la función y descripción de este ángel.
Comp. con Charles A. Gieschen, “Angelomorphic Christology: Antecendents and Early Evidence” (Disertación PhD,
University of Michigan, 1995), 74–76. La fidelidad esperada como también la autoridad transferida aparece también
entre Jesús y sus discípulos (Mt 16:19; 18:18; comp. 28:18).
58
La guerra espiritual para Pablo no es ganar territorio, como lo tienen algunas ramas del Islam, sino
mantenerse sujetos al Cristo y no seguir a los dioses que confunden y engañan a la humanidad.

16
con su ejemplo que alaba al Cristo aunque esté en cadenas. Sin embargo, como el Cristo ya fue
glorificado, así los santos también serán glorificados en el día de la manifestación (3:4).
Es así que concluye el ñandutí divino presentado por Pablo y Timoteo en Colosenses. Por la
razón de tantos hilos que conectan los conceptos en Colosenses, Adolf Deissmann supuestamente
ha dicho “Cuando abro la puerta de la capilla de la epístola a los colosenses siento como si Juan
Sebastián Bach mismo estuviera sentado al órgano.”59 Este es el encaje excelso que la iglesia ha
encontrado y lo sigue haciendo en la hermosa, liberadora y reconciliadora teología de Colosenses.
Dios, el artesano supremo, ha llamado de nuevo a las naciones a participar en la herencia de los
santos. Esto lo hizo a través de su hijo amado, Jesucristo, quien ha renovado la legislación de los
hilos del ñandutí divino. De esta manera, los hilos rebeldes fueron despojados de su poder legítimo
y los santos, por ende, quedan alentados a seguir al “hilo rojo”, ¡Jesús!

59
Gorman Michael, Apostle of the Crucified Lord (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 2017), 570.

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