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CAPITULO 1:

SISTEMA OSEO

1.1.DEFINICION

Un sistema es un conjunto de elementos que desarrollan interacciones y que se

mantienen interrelacionados entre sí. En cuanto al término óseo, podemos decir que

refiere a aquello vinculado a los huesos (las estructuras rígidas que componen el esqueleto

de los animales vertebrados).

La noción de sistema óseo, por lo tanto, hace mención al conjunto de huesos que

forman el esqueleto. El ser humano dispone de un sistema óseo formado por 206

huesos que crecen y se desarrollan en la niñez y la adolescencia. Gracias a estos

huesos, las personas pueden permanecer de pie y desplazarse. (Pérez, 2014, p.18)
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El esqueleto óseo es una estructura propia de los vertebrados. En Biología, un

esqueleto es toda estructura rígida o semirrígida que da sostén y proporciona la morfología

básica del cuerpo.

El esqueleto lo constituye un conjunto de piezas duras y resistentes llamadas huesos

que se articulan entre si y vienen a cumplir una función, como de armazón para el resto

del aparato locomotor (músculos y articulaciones), pero no solamente esto, también tiene

otras muchas importantes funciones.

1.2. EMBRIOLOGIA

El sistema esquelético se desarrolla a partir del mesodermo paraxial, la lámina lateral

del mesodermo (hoja somática) y la cresta neural.

El mesodermo paraxial forma bloques de tejido dispuestos en serie a cada lado del

tubo neural, denominados somitómeros en la región cefálica y somitas desde la región

occipital hacia el extremo caudal. Los somitas se diferencian en una porción

ventromedial, el esclerotoma y una parte dorsolateral, el dermomiotoma. Al finalizar la

cuarta semana las células del esclerotoma se tornan polimorfas y constituyen un tejido

laxo, el mesénquima o tejido conectivo embrionario.

Las células mesenquimaticas se caracterizan porque emigran y se diferencian de

muchas maneras: pueden convertirse en fibroblastos, condroblastos u osteoblastos

(células formadoras de hueso).

La capacidad de formar hueso que tiene el mesénquima no está limitada a las células

del esclerotoma; también tiene lugar en la hoja somática del mesodermo de la pared
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corporal, que aporta células mesodérmicas para formar las cinturas escapular y pelviana

y los huesos largos de las extremidades.

También se ha demostrado que las células de la cresta neural de la región de la cabeza

se diferencian en mesénquima y participan en la formación de los huesos de la cara y el

cráneo, los somitas y somitómeros occipitales contribuyen también a la de la bóveda

craneana y de la base del cráneo. En algunos huesos como los huesos planos del cráneo,

el mesénquima de la dermis se diferencia directamente en hueso, proceso que recibe el

nombre de osificación membranosa (intramembranoso). No obstante, en la mayoría de los

huesos, las células mesenquimaticas dan origen primero a moldes de cartílago hialino, los

cuales a su vez se osifican por el proceso de osificación endocondral.

1.2.1. HISTOGENIA DEL CARTILAGO

El cartílago se desarrolla a partir del mesénquima y aparece en el embrión a lo

largo de la quinta semana. En las áreas en las que se ha de formar cartílago, el

mesénquima se condensa y da lugar a centros de condrificación.

Las células mesenquimatosas proliferan y se redondean. Las células formadoras

de cartílago o condroblastos secretan fibrillas de colágeno y la sustancia fundamental

de la matriz. Después se depositan fibras de colágeno o elásticas en la sustancia

intercelular o matriz. Se pueden distinguir tres tipos de cartílago en función del tipo de

matriz formada:

 Cartílago hialino, el tipo de distribución mas amplia

 Fibrocartílago, con el de los discos intervertebrales


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 Cartílago elástico, como en el pabellón auricular

1.2.2. HISTOGENIA DEL HUESO

El hueso se desarrolla sobre dos tipos de tejido conjuntivo: el mesénquima y el

cartílago, al igual que este último, el hueso consta de células u de una sustancia

intercelular orgánica, la matriz ósea, que se compone en fibras de colágeno incluidas

en un componente amorfo.

1.2.3. OSIFICACION INTRAMEMBRANOSO

Este tipo de formación ósea se produce en el mesénquima que ha originado una

vaina membranosa de donde procede el término osificación membranosa. El

mesénquima se condensa y aumenta su vascularización; algunas células se diferencian

en osteoblastos (células formadoras de hueso), y comienzan a depositar matriz o

sustancias intercelulares, el tejido osteoide o pre hueso. Los osteoblastos están casi

totalmente separados entre sí y se mantienen en contacto por medio de unas pequeñas

prolongaciones. A continuación, se deposita fosfato cálcico en el tejido osteoide

conforme este se organiza en hueso. Los osteoblastos del hueso quedan atrapados en la

matriz y se convierten en osteocitos. En un principio, el hueso nuevo carece de un

patrón de organización, pero pronto se organizan las espículas (agujas) en láminas o

capas. Alrededor de los vasos sanguíneos aparecen láminas concéntricas que

constituyen sistemas Haversianos.


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Algunos osteoblastos permanecen en la periferia del hueso en desarrollo y

continúan depositando capas para dar lugar a placas del hueso compacto en la

superficie. El hueso que queda entre las placas de superficie sigue siendo espiculado o

esponjoso.

Este ambiente esponjoso se acentúa, en cierta medida, por la acción de unas células

de distinto origen, los osteoclastos, que reabsorben hueso. En los espacios intersticiales

del hueso esponjoso el mesénquima se diferencia en la medula ósea. Durante la vida

fetal y postnatal tiene lugar una remodelación continua de hueso debido a la actividad

simultánea de osteoclastos y osteoblastos.

1.2.4. OSIFICACION ENDOCONDRAL

Este tipo de formación ósea ocurre sobre moldes de cartílago pre-existentes. Por

ejemplo en un hueso largo, el centro primario de osificación aparece en la diáfisis, que

forma el cuerpo del hueso, donde las células de cartílago aumentan de tamaño

(hipertrofia), la matriz se calcifica y las células mueren. Al mismo tiempo se deposita

una delgada capa de hueso bajo el pericondrio que rodea a la diáfisis; de este modo, el

pericondrio se transforma en periostio. La invasión de tejido conjuntivo vascular del

periostio degrada el cartílago. Algunas células invasoras se diferencian en las células

hematopoyéticas responsables de la formación de células sanguíneas de la medula ósea.

Otras células invasoras se convierten en osteoblastos que depositan matriz ósea en las

espículas del cartílago calcificado. El proceso continua hacia las epífisis o extremos del
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hueso. Las espículas óseas se remodelan por acción de los osteoclastos y los

osteoblastos.

El alargamiento de los huesos largos se produce en la unión diafisoepifisaria. El

alargamiento óseo depende de las placas epifisarias de cartílago (placas de

crecimiento), cuyos condrocitos proliferan y participan en la formación de hueso

endocondral. Las células cartilaginosas de la región diafisoepifisaria proliferan

mediante mitosis. Hacia la diáfisis, las células cartilaginosas se hipertrofian y la matriz

se calcifican y se rompe en espículas por un tejido vascular originado en la médula o

cavidad medular. En estas espículas se depositan hueso, cuya reabsorción mantiene

relativamente constante la longitud de las masas óseas esponjosas y hace crecer la

cavidad medular.

La osificación de los huesos de las extremidades se inicia hacia el final del periodo

embrionario y posteriormente supone una importante demanda de calcio y fosforo para

la madre. Por ello, se recomienda a las embarazadas que mantengan una adecuada

ingesta de estos elementos con el fin de mantener sanos sus huesos y dientes. La región

de formación ósea en el centro del hueso de un hueso largo es el centro de osificación

primaria. Al nacer las diáfisis de los huesos largos se encuentran osificados en gran

medida, paro la mayoría de los extremos o epífisis son aun cartilaginosas. Casi todos

los centros de osificación secundaria aparecen en las epífisis a lo largo de los primeros

años posteriores al nacimiento. Las células cartilaginosas de la epífisis se hipertrofian

y posteriormente quedan invadidas por un tejido conjuntivo vascular. La osificación se

extiende en todas la direcciones y solamente el cartílago articular y una placa


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transversal de cartílago, la placa epifisiaria de cartílago (Metafisis), mantiene su

naturaleza cartilaginosa.

Al finalizar el crecimiento, esta placa es sustituida por hueso esponjoso; las epífisis

y la diáfisis se unen y no se produce ninguna elongación posterior del hueso. En la

mayoría de los huesos, las epífisis se han fusionados con la diáfisis alrededor de los 20

años de edad.

El crecimiento del diámetro del hueso es consecuencia del depósito de hueso en el

periostio, así como la reabsorción en la superficie medular. La velocidad de depósito y

reabsorción esta equilibrada con el fin de regular el grosor del hueso compacto y el

tamaño de la cavidad medular. La reorganización interna del hueso continúa toda la

vida. El desarrollo de los huesos irregulares es semejante al de la epífisis de los huesos

largos. La osificación comienza de forma central y se extiende en todas las direcciones.

Además de la osificación membranosa y endocondral, el tejido condroide también se

diferencia a partir del mesénquima y actualmente se acepta que constituye un factor

importante de crecimiento esquelético

1.2.5. CRANEO

Puede dividirse en dos partes: el neurocráneo, que forma una cubierta protectora

para el encéfalo, y el viscerocráneo que constituye el esqueleto de la cara.

1.2.5.1. NEUROCRANEO

Se divide en dos partes:


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 NEUROCRÁNEO MEMBRANOSO: La porción membranosa del

cráneo deriva de las células de la cresta neural y del mesodermo paraxial.

El mesénquima de estos dos orígenes reviste el cerebro y experimenta un

proceso de osificación membranosa. Como consecuencia de ello se forma

una cierta cantidad de huesos membranosos que se caracterizan por la

presencia de espículas óseas semejantes a agujas. Estas espículas se

irradian en forma progresiva a partir de los centros de osificación primaria

hacia la periferia. Al proseguir el crecimiento durante la vida fetal y el

periodo postnatal, los huesos membranosos aumentan de volumen por

aposición de nuevas capas sobre su superficie externa y por su reabsorción

osteoclástica simultánea desde el interior.

 NEUROCRÁNEO CARTILAGINOSO CONDROCRÁNEO: Esta

formado, en un comienzo, por varios cartílagos separados. Los que se

encuentran por delante del límite rostral de la notocorda, que termina a

nivel de la glándula hipófisis en el centro de la silla turca, derivan de las

células de la cresta neural y forma el condocráneo precordal. Los que se

encuentran por detrás de este límite se originan en el mesodermo paraxial

y forman el codocráneo cordal. Cuando estos cartílagos se fusionan y

osifican por el proceso endocondral, se forma la base del cerebro. La base

del hueso occipital está constituida por el cartílago paracordal y por los

cuerpos de tres esclerotomas occipitales. Por delante de la lámina de la

base del occipital están los cartílagos hipofisiarios y las trábeculas

craneales. Muy pronto estos cartílagos se fusionan para formar el cuerpo


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del esfenoides y del etmoides, respectivamente. De esta manera se origina

una placa mediana alargada de cartílago, que va desde el region nasal hasta

el borde anterior del agujero occipital. A cada lado de la placa mediana

aparecen otras condensaciones se mesenquimáticas. La más rostral, el ala

orbitaria, forma el ala menor del esfenoides. En sentido caudal le sigue el

ala temporal, que da origen al ala mayor del esfenoides. Un tercer

componente, la cápsula periótica, origina las porciones petrosa y

mastoidea del hueso temporal. Más tarde, estas se unen entre sí y con la

lámina mediana, a excepción de orificios por donde salen del cráneo los

nervios craneales.

1.2.5.2. VISCEROCRANEO

El viscerocráneo, formado por los huesos de la cara, se orina principalmente en

los cartílagos de los dos primeros arcos faríngeos. El primer arco da origen a una

porción dorsal, el proceso maxilar, que se extiende hacia la faringe por debajo de la

región del ojo y da lugar al maxilar, al hueso zigomático y parte del hueso temporal.

La porción ventral se denomina proceso mandibular y contiene el cartílago de

Meckel, el mesénquima que rodea al cartílago de Meckel se condensa y osifica por el

proceso de osificación membranosa para dar origen al maxilar inferior o mandíbula.

El cartílago de Meckel desaparece, salvo por el ligamento esfenomandibular. El

extremo dorsal del proceso mandibular, junto con el del segundo arco faríngeo, da

origen ulteriormente al yunque, al martillo y al estribo. La osificación de estos tres


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huesillos comienza en el cuarto mes y por eso son los primeros huesos que se osifican

por completo. El mesénquima para la formación de los huesos de la cara deriva de

células de la cresta neural, que forman los huesos nasal y lagrimal.

En un principio, la cara es pequeña en comparación con al neurocráneo.

Ello se debe a:

 La falta virtual de senos neumáticos paranasales,

 El reducido tamaño de los huesos, sobre todo de las cavidades aéreas

paranasales.

1.2.5.3. CRANEO DEL RECIEN NACIDO

En el momento del nacimiento, los huesos planos del cráneo están separados

entre sí por vetas angostas de tejido conectivo, las suturas, que también tienen dos

orígenes:

• Las células de la cresta neural (sutura sagital) y

• El mesodermo paraxial (sutura coronal),

En sitios donde se encuentran más de dos huesos, las suturas son anchas y se

denominan fontanelas. La más notable de todas es la fontanela anterior o frontal, que

se encuentra donde se unen los dos huesos apriétales y los dos frontales.

Las suturas y fontanelas permiten que los huesos del cráneo se superpongan entre

sí durante el parto. Poco después del nacimiento, los huesos membranosos vuelven a

su posición original y confieren al cráneo su apariencia voluminosa y redondeada. En


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realidad, el tamaño de la bóveda es grande en comparación con la pequeña región

facial.

Diversas suturas y fontanelas mantienen su carácter membranoso bastante tiempo

después del nacimiento. El crecimiento de los huesos de la bóveda craneana continúa

después del nacimiento y se debe sobre todo al desarrollo del cerebro. Aun cuando el

niño de 5 a7 años tiene casi completa su capacidad craneana, algunas suturas

permanecen abiertas hasta la edad adulta. En los primeros años de vida, la palpación

de la fontanela anterior proporciona datos valiosos acerca de la normalidad del

proceso de osificación del cráneo y de la presión intercraneana.

1.2.6. DESARROLLO Y CRECIMIENTO DE LAS EXTREMIDADES

Los esbozos o primordios de las extremidades aparecen a modo de evaginaciones

de la pared ventrolateral del cuerpo al término de la cuarta semana de desarrollo. En un

principio están formados por un centro de mesénquima derivado de la hoja somática

de la lámina lateral del mesodermo que formara los huesos y tejidos conectivos de las

extremidades, cubierto por una capa de ectodermo cúbico. En el borde distal de los

esbozos, el ectodermo esta engrosado y forman y forman la cresta ectodérmica apical.

Esta cresta tiene influencia inductiva sobre la mesénquima adyacente, lo que hace que

este se mantenga como una población de células no diferenciadas en proceso de rápida

proliferación, conocida como zona de progreso.


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A medida que crece la extremidad, las células que se encuentran alejadas de la

influencia de esta cresta comienzan a diferenciarse en cartílago y músculo. De esta

manera, el desarrollo de la extremidad se produce en dirección proximodistal.

En embriogénesis de seis semanas, la porción terminal de los esbozos se aplanada

y forma las placas de la mano y del pie y se separa del segmento proximal por una

constricción circular. Más tarde, una segunde constricción divide la porción proximal

en dos segmentos y entonces pueden identificarse las partes principales de las

extremidades. Los dedos de las manos y de los pies se forman cuando la muerte celular

en la cresta ectodérmica apical separa a esta cresta en cinco partes. La ulterior

formación de los dedos depende de su continua evaginación que se produce por

influencia de los cinco segmentos del ectodermo de la cresta, la condensación del

mesénquima para formar los rayos digitales cartilaginosos y la muerte del tejido

intercalado entre los rayos.

El desarrollo de las extremidades superiores e inferiores es similar, salvo que la

morfogénesis del miembro inferior se produce aproximadamente uno a dos días

después que la del miembro superior. También durante la séptima semana de gestación

los miembros rotan en direcciones contrarias. El miembro superior gira 90º

lateralmente, de modo que los músculos extensores se encuentran sobre la superficie

latero posterior los pulgares lateralmente, mientras que el miembro inferior

experimenta una rotación medial de 90° , aproximadamente lo que hace que los

músculos extensores se sitúen en la superficie anterior y el dedo gordo del pie en

posición medial.
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Mientras se establece la configuración externa, el mesénquima de los esbozos

comienza a condesarse y las células se diferencian en condrocitos. Hasta la sexta

semana de desarrollo pueden identificarse los primeros moldes de cartílago hialino que

preanuncian la formación de los huesos de las extremidades, y que están formados por

estos condrocitos.

Las articulaciones se forman en las condensaciones cartilaginosas cuando se

detiene la condrogenesis y se induce una interzona articular células de esta región

incrementan su número y densidad, y a continuación se forma una cavidad articular por

muerte celular. Las células que la rodean se diferencian en la capsula articular. Se

desconoce los factores que regular la posición de la articulación, pero la molécula

secretada wnt14 parece ser la señal inductora.

La osificación de los huesos de las extremidades, osificación endocondral,

comienza hacia el final del periodo embrionario. Hacia la duodécima semana de

desarrollo se encuentra en todos los huesos largos de las extremidades centro de

osificación primarios. A partir del centro primario localizado en la diáfisis del hueso,

la osificación endocondral avanza en forma gradual hacia los extremos del molde

cartilaginoso.

Por lo común, en el momento del nacimiento la diáfisis del hueso está

completamente osificada, pero ambos extremos, que reciben el nombre de epífisis, son

todavía cartilaginosos. Sin embargo, poco después aparecen centros de osificación en

la epífisis. Entre los centros de osificación diafisario y epifisiario se mantiene

temporariamente una lámina cartilaginosa, la placa epifisiaria (Metafisis), que

desempeña un importante papel en el crecimiento longitudinal del hueso.


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A ambos lados de la placa continua la osificación endocondral. Cuando el hueso

ha alcanzado su longitud completa, la placa epifisaria desaparece y las epífisis se unen

con la diáfisis del hueso. En los huesos largos hay una placa epifisiaria en ambos

extremos en los más pequeños, como las falanges, solo en un extremo, y en los huesos

irregulares, como las vértebras hay uno o más centros primarios de osificación, por lo

común varios centros secundarios.

1.2.7. COLUMNA VERTEBRAL

Durante la cuarta semana de desarrollo las células de los esclerotomas cambian de

posición para rodear a la medula espinal y a la notocorda .La columna mesenquimatica

así formada conserva vestigios de su origen segmentario, pues los bloques de

esclerotomas están separadas por áreas menos compactas que contienen las arterias

ínter segmentarías.

Durante el desarrollo uterino, la porción caudal de cada segmento del esclerotoma

experimenta una gran proliferación y se condesan .Esta proliferación es tan amplia que

avanza el tejido ínter segmentario subyacente y une la mitad caudal de un esclerotomas

con la mitad cefálica del que se encuentra por debajo.

En consecuencia el cuerpo de la vértebra se vuelve intersemegtario debido a la

incorporación del tejido inter segmentario en el cuerpo vertebral precartilaginso .Los

genes HOX regulan el patrón de las formas de las diferentes vértebras.

Las células mesenquimaticas situadas entre las porciones cefálica y caudal del

segmento del eslerotoma original no proliferan y ocupan el espacio entre dos cuerpos
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vertebrales precartilaginosos. De esta manera contribuyen a la formación del disco

intervertebral. Aun cuando la notocorda sufre una regresión total en la región de los

cuerpos vertebrales, persisten y aumentan de tamaño en la región del disco

intervertebral.

Aquí contribuye a la formación del núcleo pulposo que, ulteriormente es rodeado

por las fibras circulares del anillo fibroso .Estas dos estructuras unidas contribuyen el

disco intervertebral.

El reordenamiento de los esclerotomas en vértebras definitivas hacen que las

miotomas se dispongan a manera de puentes sobre los discos intervertebrales, y esta

modificación les brinda la posibilidad de mover la columna vertebral. Por el mismo

motivo, las arterias ínter sementarías, situadas en un comienzo entre los esclerotomas,

pasan entonces a la mitad de distancia sobre los cuerpos vertebrales. Sin embargo, los

nervios raquídeos se sitúan cerca de los discos intervertebrales y salen de la columna

vertebral otra vez de los agujeros intervertebrales.

• FORMACION DEL DISCO INTERVERTEBRAL: Células

Mesenquimatosas situadas entre: Las porciones cefálica y caudal del

segmento del esclerotoma original no proliferan.

• FORMACION DEL NUCLEO PULPOSO: Cuando la notocorda sufre

una regresión total en la Región de los cuerpos vertebrales. Persiste y

aumenta de tamaño en la región del disco intervertebral formara el núcleo

pulposo, ulteriormente rodeado por fibras circulares, formara: Anillo

Fibroso.
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Núcleo Pulposo + Anillo Pulposo = Disco intervertebral.

• MOVILIDAD DE LA COLUMNA VERTEBRAL: Reordenamiento de

los esclerotomas en vértebras definidas, hace que los miotomas se dispongan

a manera de Puente sobre los discos intervertebrales. Brindando la

posibilidad de mover la columna vertebral.

Los nervios raquídeos se sitúan cerca de los discos intervertebrales. Salen de

la columna vertebral a través de los agujeros intervertebrales.

1.2.8. COSTILLAS Y ESTERNON

Las costillas se forman se forman a partir de las prolongaciones costales de las

vértebras toráxicos y por eso derivan de la porción esclerotomica del mesodermo

paraxial. En cambio el esternón se desarrolla de modo independiente en el mesodermo

somático en la pared corporal ventral. A cada lado de la línea media aparecen dos

bandas estrénales que después se funcionan y forman los moldes cartilaginoso del

manubrio las esternebras y apéndice xifoides.

1.3. HISTOLOGIA

Tiene una matriz abundante, y células muy separadas entre sí. La matriz está formada

por:

• 25% de agua

• 25% de fibras proteínicas

• 50% de sales minerales cristalizadas.


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Las células son:

• Células Osteógenas: Son células madre, no especializadas, con

capacidad de división; sus células hijas son los osteoblastos; se

localizan en la porción interna del periostio y del endostio.

• Osteoblastos: Son las células que construyen los huesos;

sintetizan los componentes de la matriz del tejido óseo e inician en

proceso de calcificación. (sufijo blasto indica células que secretan matriz)

• Osteocitos: Son las células maduras principales del tejido óseo;

derivan de los osteoblastos que quedan atrapados en la matriz;

intercambian nutrientes con la sangre. (sufijo cito indica células

constituyentes de los tejidos)

• Osteoclastos: Son células muy grandes, formadas por la fusión de 50

monocitos, ubicadas en el endostio; producen destrucción del hueso

por medio de enzimas lisosómicas para permitir el desarrollo,

crecimiento, mantenimiento y reparación normales del hueso. (sufijo

clasto indica destrucción)

La dureza del hueso depende de las sales minerales orgánicas cristalizadas que

contiene, y su flexibilidad depende de las fibras colágenas.

Los huesos no son completamente sólidos, ya que tienen muchos espacios. Según el

tamaño y distribución de estos espacios, las regiones de un hueso se clasifican en

compactas y esponjosas. En general el hueso compacto constituye el 80% del esqueleto,

y el esponjoso el 20% restante.


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1.4. FUNCIONES

El esqueleto es una estructura dinámica, constituida por huesos. Cada hueso es un

órgano ya que está formado por diversos tejidos: óseo, cartilaginoso, conectivo denso,

epitelial, otros que generan sangre, adiposo y nervioso.

• Sostén: Los huesos son el soporte de los tejidos blandos, y el punto de

apoyo de la mayoría de los músculos esqueléticos.

• Protección: Los huesos protegen a los órganos internos, por ejemplo el

cráneo protege al encéfalo, la caja torácica al corazón y pulmones.

• Movimientos: En conjunto con los músculos.

• Homeostasis de minerales: El tejido óseo almacena calcio y fósforo

para dar resistencia a los huesos, y también los libera a la sangre para

mantener en equilibrio su concentración.

• Producción de células sanguíneas: En la médula ósea roja (tejido

conectivo especializado) se produce la hemopoyesis para producir

glóbulos rojos, blancos y plaquetas.

• Almacenamiento de triglicéridos: La médula ósea roja es reemplazada

paulatinamente en los adultos por médula ósea amarilla, que contiene

adipocitos.
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CAPITULO 2:

ANATOMIA OSEA

2.1. ESTRUCTURA DEL HUESO

Los huesos se clasifican en diversos tipos según su forma. Un hueso largo (como

el fémur o el húmero) consta de las siguientes partes:

 Diáfisis: Es el cuerpo o porción cilíndrica principal del hueso.

 Epífisis: Son los extremos proximal y distal del hueso.

 Metafisis: Es el sitio de unión de la diáfisis con la epífisis; su espesor va

disminuyendo con la edad.

 Cartílago articular: Es una capa delgada de cartílago hialino que cubre la

parte de la epífisis de un hueso que se articula con otro hueso.

 Periostio: Es una capa resistente de tejido conectivo denso que rodea la

superficie ósea que no tiene cartílago articular. Protege al hueso, participa


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en la reparación de fracturas, colabora en la nutrición del hueso, y sirve

como punto de inserción de tendones y ligamentos.

 Cavidad medular: Es el espacio interno de la diáfisis que contiene a la

médula ósea amarilla grasa.

 Endostio: Es la capa que recubre la cavidad medular, y contiene células

formadoras de hueso.

2.2. CARTILAGO

Es de tipo semirrígido y elástico. Posee más sustancia intercelular que células.

No tiene irrigación capilar propia, por eso sus células (los condrocitos) reciben el

oxígeno y los nutrientes por difusión desde el pericondrio (revestimiento fibroso).

2.3. VACULARIZACION E INERVACION

Las arterias penetran en los huesos por el periostio. Las arterias periósticas entran

por muchos lugares para irrigar y nutrir el hueso. Por eso, si se elimina el periostio, el

hueso muere. Una arteria nutricia atraviesa de manera oblicua el hueso compacto para

alimentar el hueso esponjoso y la médula ósea. Los extremos de los huesos se nutren de

las arterias metafisarias y epifisiaria.

Las venas acompañan a las arterias a su paso por los orificios nutricios. Los vasos

linfáticos abundan en el periostio. Los nervios acompañan a los vasos sanguíneos que

nutren los huesos. El periostio tiene una inervación generosa de nervios sensitivos,

responsables del dolor. El periostio es muy sensible al desgarro o a la tensión, lo que


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explica el dolor agudo de la fractura ósea. En cambio el hueso apenas tiene terminaciones

sensitivas.

Los nervios vasomotores causan vasoconstricción o dilatación de los vasos

sanguíneos del interior del hueso y regulan el flujo por la médula ósea.

2.4. DIVISION DEL SISTEMA ESQUELETICO

El esqueleto humano consta de 206 huesos. Se agrupan en:

• Esqueleto axial: Formado por 80 huesos. De la cabeza, cuello y tronco.

• Esqueleto apendicular: Formado por 126 huesos. De los miembros,

incluidas las cinturas escapular y pelviana.

2.5. CLASIFICACION DE LOS HUESOS

Según su forma, los huesos se clasifican en:

• Huesos largos, que son tubulares, constan de diáfisis y epífisis. Tiene

hueso compacto en la diáfisis y hueso esponjoso en el interior de las

epífisis. Por ejemplo: el húmero del brazo.

• Huesos cortos, que son cuboidales, tiene tejido esponjoso salvo en su

superficie. Por ejemplo: huesos del tarso y del carpo.

• Huesos planos, son delgados compuestos por dos placas casi paralelas de

tejido óseo compacto que envuelven a otra de hueso esponjoso. Brindan

protección. Por ejemplo: huesos del cráneo, esternón, omóplatos.


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• Huesos irregulares, que tiene forma compleja. Por ejemplo: vértebras y

algunos huesos de la cara.

• Huesos sesamoideos, están en algunos tendones, a los que protegen del

uso y desgarro excesivos. Por ejemplo: la rótula.

2.6. MARCAS SUPERFICIALES

Son rasgos estructurales adaptados a funciones específicas. Aparecen donde se

insertan los tendones, ligamentos y fascias, o donde las arterias perforan el hueso; otras

dan paso a un tendón. Ellas son:

• Cóndilo: Zona articular redondeada (p.ej., cóndilo femoral lateral)

• Cresta: Borde del hueso (p.ej., cresta ilíaca)

• Epicóndilo: Eminencia de un cóndilo (p.ej., epicóndilo lateral del húmero)

• Carilla: zona suave y lisa, cubierta por cartílago, donde el hueso de articula con

otro (p.ej., fosita costal superior del cuerpo vertebral para la articulación con una

costilla)

• Orificio: Paso óseo (p.ej., orifico obturador)

• Fosa: Zona hueca o deprimida (p.ej., fosa infraespinosa de la escápula)

• Surco: Depresión alargada o acanalada (p.ej., surcos arteriales de la calota

craneal)

• Línea: Elevación lineal (p.ej., línea sólea de la tibia)

• Maléolo: Prominencia redondeada (p.ej., maléolo lateral del peroné)

• Escotadura: Indentación en el borde de un hueso (p.ej., escotadura ciática

mayor)
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• Protuberancia: Proyección ósea (p.ej., protuberancia occipital externa)

• Espina: Prolongación en forma de aguja (p.ej., espina de la escápula)

• Apófisis espinosa: Parte que se proyecta en forma de espina (p.ej.,apófisis

espinosa de una vértebra)

• Trocánter: Gran elevación roma (p.ej., trocánter mayor del fémur)

• Tubérculo: Pequeña eminencia elevada (p.ej., tubérculo mayor del húmero)

• Tuberosidad: Gran elevación redondeada (p.ej., tuberosidad isquiática)

2.7. DIFERENCIAS ENTRE ESQUELETO MASCULINO Y FEMENINO

Hay diferencias generales y específicas. La diferencia general es de tamaño y peso,

el del varón es más pesado y grande.

Las diferencias específicas se refieren a la forma de los huesos pélvicos y a la

cavidad pelviana. La pelvis masculina es profunda e infundibuliforme, con arco púbico

angosto (menor a 90º). La pelvis femenina es ancha y poco profunda y extendida hacia

los lados, con ángulo púbico amplio (mayor a 90º).


24

CAPITULO 3

ESQUELETO HUMANO

3.1. HUESOS DEL CUERPO

3.1.1. HUESOS DE CABEZA

La cabeza está constituida por veintidós huesos, los cuales se disponen en forma

de caja, unos formando la bóveda craneal y los otros formando el esqueleto de la cara.

Dentro de ellos existe uno (el maxilar inferior) que se diferencia de los demás por ser

el único que tiene una articulación móvil.

Huesos Del Cráneo (8 huesos).

Dos pares:

 Dos parietales

 Dos temporales
25

Cuatro impares:

 Un frontal

 Un occipital

 Un etmoides

 Un esfenoides

Parietales: Forman las paredes laterales y el techo del cráneo. Cada uno de ellos

es irregularmente cuadrilátero. Se unen por delante al frontal a través de los que se

llama sutura coronal y se unen los tres en un punto común que se llama fontanela

bregmática o anterior, esta permanece abierta en los recién nacidos, cerrándose

posteriormente.

• Se unen los dos en su parte central en la llamada sutura sagital.

• Se unen a los lados con los dos temporales respectivamente.

• Se unen al occipital en su borde posterior.

Temporales: Cada una de estos dos huesos se encuentra a cada lado de la

cabeza, en la parte inferior de parietales (por detrás de las orejas) y constan de varias

partes:
26

• Concha o escama del temporal, de su parte más inferior se desprende la

apófisis cigomática, la cual al separarse del hueso y unirse por delante con

el malar para formar la fosa temporal.

• En la cara interna se encuentra el hueso timpánico, y la porción petrosa que

van a constituir un molde de hueso para el oído interno.

• En su porción posterior encontramos las apófisis mastoides.

Frontal: Tiene la forma de una concha irregular y forma la región de la frente;

a cada lado posee una porción orbitaria, horizontal, que forma la mayor parte del techo

de la cavidad orbitaria. En su parte media inferior encontramos los senos frontales

(son dos cavidades localizadas en la línea media, por encima y por dentro de las

cajas), que con frecuencia se ven afectados en las sinusitis infantiles.

Occipital: forma parte de la cara posterior y base del cráneo, tiene un gran

orificio que es el agujero occipital, por donde pasa la médula espinal, poniéndose en

contacto con el encéfalo. En su parte inferior se encuentran las zonas en que la cabeza

articula con la columna vertebral; son dos cóndilos para las cavidades del atlas y

permiten el movimiento de flexión y extensión de la cabeza.

Etmoides: tiene forma aproximada de cubo, siendo su estructura muy ligera.

Esta unido al frontal y contribuye a la formación de las paredes laterales de las órbitas,

del tabique nasal, del techo y de las paredes laterales de la cavidad nasal. Tiene cuatro

partes, una lámina horizontal perforada (lámina cribosa), una lámina perpendicular y
27

dos masas laterales (a este nivel encontramos los senos etmoidales, objeto frecuente

de sinusitis infantiles).

Esfenoides: está situado en la base del cráneo y su forma recuerda a un

murciélago volando, tiene un cuerpo y dos partes laterales formados por cuatro

prolongaciones, llamadas: las delanteras alas mayores y menores las otras dos. Se

articula con casi todos los huesos del cráneo. En su seno se encuentra la “silla turca”,

lugar donde está situada la hipófisis, glándula de principal importancia en el sistema

endocrino.

Huesos De La Cara (14 Huesos)

El macizo facial está formado por un conjunto de huesos cuya morfología

cambia (se modifica) con la edad. Encontramos dos partes. Mandíbula superior, está

formada por distintos huesos y mandíbula inferior que está formada por un solo hueso.

Seis pares:

• Dos nasales

• Dos unguis o lacrimales

• Dos malares inferiores

• Dos palatinos

• Dos cornetes inferiores

• Dos maxilares superiores


28

Dos impares:

• Un vómer

• Un Maxilar inferior

Nasales: constituyen la mitad superior de la nariz; el resto es cartílago. Se unen

en su parte superior con el frontal y lateralmente con el maxilar superior.

Unguis o lacrimales: se localizan en la parte anterior de la cara interna de la

fosa orbitaria. A través de él parte un conducto hacia la cavidad nasal que se llama

conducto lagrimal.

Malares: se llama también hueso cigomático o pómulo.

Palatinos: tiene una parte horizontal y otra vertical. La parte horizontal forma

la parte más posterior de la bóveda palatina, y la parte vertical forma parte de la pared

externa de las fosas nasales.

Cornetes: se localizan en la pared externa de la cavidad nasal, son dos láminas

de hueso que se llaman cornetes. De estas solo es visible el cornete inferior.

Maxilares superiores: están soldados y tienen los dientes superiores.

Vómer: es una lámina ósea que forma la parte posterior de las fosas nasales.

Descansa sobre la apófisis palatina del maxilar superior y en los palatinos.

Maxilar inferior: es el hueso más grande de la cara. Tiene forma de herradura

y se estudian en él varias partes:


29

• Una parte central o cuerpo.

• Dos ramas ascendentes, una a cada lado, que articulan con el hueso temporal.

El cóndilo del maxilar inferior se introduce en una cavidad localizada en el

hueso temporal y que podemos palpar por debajo y delante de la oreja.

En una visión anterior de la cabeza podemos encontrar:

• Las fosas orbitarias: formadas fundamentalmente por el frontal, el

maxilar superior, el malar o pómulo.

• Las fosas nasales: la línea media de las mismas está formada por la

lámina perpendicular del etmoides (la zona superior) y por el vómer,

situado por debajo y detrás del mismo, estando limitadas externamente

por el maxilar superior, el nasal.

• La cavidad bucal: queda separada de las fosas nasales por la apófisis

palatina del maxilar superior, y por el palatino.

• Por encima de ésta y a ambos lados de la línea media (en visión

inferior del cráneo) se hallan los orificios internos de ambas fosas

nasales, son las coanas (comunican las fosas nasales con rinofaringe).

En las uniones entre los huesos del cráneo o suturas encontramos:

• Sutura parieto-parietal entre los dos parietales o sagital.

• Sutura entre el frontal y el parietal o coronal.


30

• Sutura entre los parietales y el occipital o lamboidea.

En la bóveda del recién nacido encontramos dos zonas sin tejido óseo de

naturaleza fibrosa, son las fontanelas:

• Anterior o bregmática, entre el frontal y los parietales.

• Posterior o lamboidea, entre los parietales y el occipital.

Suele cerrase durante el primer año de vida. La anterior suele cerrarse entre el

año y medio y los dos años de edad.

3.1.2 HUESOS DEL CUELLO

HUESO HIOIDES: Un hioides (hueso impar en forma de U mayúscula,

flotante, situado en la base de la lengua). El hioides es un hueso plano llamado

esqueleto de la lengua. Consta de un cuerpo en forma de herradura, del que

posteriormente salen dos apófisis ascendentes llamadas grandes astas. Se articula con

el cráneo por intermedio de ligamentos y en él se insertan numerosos músculos.

3.1.3 HUESOS DEL TRONCO

COLUMNA VERTEBRAL (32-33 huesos)

• Región Cervical: 7 vértebras cervicales, libres.

• Región Dorsal: 12 vértebras dorsales, libres. Cada una se une a un par

de costillas.
31

• Región Lumbar: 5 vértebras lumbares, libres.

• Región Sacra: 5 vértebras soldadas, formando un hueso único, el sacro.

• Región Coccígea: 3-4 vértebras soldadas, formando el cóccix o

“rabadilla”, (vestigio de la cola o rabo de los animales).

MOVILIDAD DE LAS VÉRTEBRAS

La movilidad de la columna vertebral no es la misma en todas sus

regiones.

Las vértebras cervicales gozan de la mayor movilidad, cosa muy

favorable, por ser el cuello el "soporte" de la cabeza, las dorsales están más

fijas, y así, libran de la compresión al corazón y los pulmones, vísceras

principales del tórax, las lumbares son bastante movibles, lo que permite la

flexión y torsión del cuerpo, aunque se encuentra limitada la rotación sobre todo

a nivel de la articulación L4-L5 y L5-S1, con el objetivo de prevenir, en lo

posible, las lesiones discales.

Las cinco del sacro están soldadas entre sí y con los huesos de la cadera,

y esto hace que el tronco, cuyo peso soportan las piernas, no oscile en cada paso

y sea nuestra marcha segura.

Las vértebras de la región del cóccix, en la especie humana, contribuyen

al cierre y sostén inferior de la cavidad abdominal.


32

NORMAS PARA DISTINGUIR LAS TRES CLASES DE VÉRTEBRAS

Aunque hemos dicho las partes de la vértebra, se ha hecho de una manera

genérica; ahora vamos a ocuparnos de estudiar algunas particularidades de cada

grupo vertebral:

Agujero vertebral

• Redondo, vértebras dorsales.

• Triangular, con los tres lados iguales, vértebras lumbares.

• Triangular, con el lado anterior mucho más largo que los otros

dos,vértebras cervicales.

Cuerpo vertebral

• Con carillas articulares para las costillas, vértebras dorsales.

• Sin carillas, con ganchos laterales en la cara superior, vértebras

cervicales.

• Sin carillas ni ganchos laterales, vértebras lumbares.

Un hecho interesante es, que conforme descendemos de nivel vertebral,

los cuerpos son más grandes y gruesos, algo que resulta lógico, ya que es una

simple respuesta a su necesidad de soportar mayor peso, (conforme vamos

descendiendo de nivel, cada vértebra debe cargar con su peso más el de las

vértebras superiores).

Apófisis espinosa
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• Con vértice bifurcado, vértebras cervicales.

• Con vértice no bifurcado y fuertemente oblicua, vértebras dorsales.

• Con vértice no bifurcado alto y horizontal, vértebras lumbares.

Apófisis transversa

• En las vértebras cervicales presenta un orificio por donde discurre la

arteria vertebro-basilar, que es la encargada del riego, entre otras

estructuras, del cerebelo y la zona occipital del cerebro (que es la

encargada de la visión), lo que explica la tremenda frecuencia con la

que se asocian los mareos, los signos y síntomas de inestabilidad e

incluso la alteración de la percepción visual en la patología de la

región cervical, (por ejemplo contracturas musculares pueden

alterar el riego arterial y comprometer, de manera transitoria y

variable, el correcto funcionamiento del cerebelo y del lóbulo

occipital cerebral ).

• Sin agujero en la base y con carilla articular, vértebras dorsales.

• Sin agujero en la base y sin carilla articular, vértebras lumbares.

TÓRAX (25 Huesos)

Formado por 12 pares de COSTILLAS (24 Huesos) + ESTERNÓN (1

hueso).

• Siete pares de costillas verdaderas: Se unen directamente al

esternón, a través de su correspondiente cartílago costal.


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• Tres pares de costillas falsas: Se unen indirectamente al esternón,

por medio del cartílago del par anterior.

• Dos pares de costillas flotantes: Sin unión por delante, es decir

no se unen al esternón de ninguna manera, están como flotando.

• Un esternón: Se trata de un hueso plano colocado en la mitad del

pecho.

Las costillas son 12 pares de arcos óseos que salen de las 12 vértebras

dorsales y se dirigen hacia delante para formar la caja torácica.

Las costillas están unidas a las vértebras por medio de dos puntos de

inserción y están formados de manera que puedan levantarse (dilatarse) o bajar

(contraerse) débilmente por delante, durante la inspiración.

Esta es la razón por la cual, aunque uniéndose con el esternón, se juntan

por medio de un cartílago blando y elástico, lo que les permite realizar este

pequeño movimiento.

Van aumentando de longitud desde la primera, a la octava, y luego,

disminuyendo hasta la duodécima.

Un hecho curioso es que las dos costillas flotantes que hemos comentado

son los que nos “permiten apretarnos los costados“, cuando queremos tener

delgada la cintura, pero esta acción muy de moda en las señoras por fortuna

se ha olvidado, (aunque a modo de comentario al respecto, se podría

mencionar que actualmente se extirpan dichas costillas, en ciertos sectores de

la moda, para conseguir la denominada silueta “deseada”) es muy peligrosa,


35

porque estas costillas, al ceder, pueden chocar contra órganos importantísimos

(hígado, bazo, etc.) determinando en éstos, surcos perniciosos y desviaciones

que impiden sus funciones y a veces determinan enfermedades gravísimas.

3.1.4 HUESOS DE LA CINTURA ESCAPULAR

Dos pares:

• Un omóplato o escápula.

• Una clavícula.

Atendiendo a la fisiología articular, habría que mencionar que:

• La escápula se halla unida al húmero.

• La clavícula está unida a la escápula.

• La clavícula también articula con el esternón.

• La escápula está unida a las costillas.

El omóplato o escápula es un hueso plano que forma la parte posterior del

hombro y presenta:

• Una cresta saliente que termina en el acromion, lugar donde se articula

la clavícula constituyendo el techo, tejado de la articulación del hombro;

por debajo de esta articulación acromio-clavicular, pasan tendones de


36

músculos tan importantes como el bíceps braquial (en su porción larga)

y los del “manguito de los rotadores”.

• La apófisis coracoides en su vértice superior.

Se articula al brazo por una cavidad: la cavidad glenoidea situada cerca de la

apófisis coracoides.

La clavícula es un hueso largo en forma de “S” poco marcada, esta situada en

la parte antero-superior del tórax y se articula con el esternón y el omóplato, y a

veces con la primera costilla.

Como vemos, al hablar genéricamente de la articulación del hombro, nos

referimos a la escápulo-humeral, lo que no debe llevarnos a error, ya que, en un

“hombro doloroso”, sería recomendable evaluar toda la unidad funcional, es decir

considerar articulaciones tales como: la escápulo-humeral, la acromio-clavicular, la

escápula con las costillas, incluso las costillas con sus correspondientes vértebras

dorsales y la esterno-clavicular.

3.1.5 HUESOS DE LA EXTREMIDAD SUPERIOR

Cada miembro consta de 30 huesos.

BRAZO, Un hueso:

 Un húmero.
37

ANTEBRAZO, Dos huesos:

• Un cubito.

• Un radio.

MANO, Trece huesos:

 Carpos o muñeca: ocho huesos en dos líneas:

 1ª línea: escafoides, semilunar, piramidal y pisiforme.

 2ª línea: trapecio, trapezoide, grande y ganchudo.

 Metacarpos o palma: cinco huesos, que son cinco huesos carpianos,

uno por cada dedo.

DEDOS, Catorce huesos:

 Cinco falanges. (1ª falange, proximal).

 Cinco falanginas. (2ª falange, media).

 Cuatro falangetas. (3ª falange, distal).

El húmero forma el esqueleto del brazo, presenta una torsión y termina en dos

cabezas:

• Cabeza superior, redondeada y revestida de cartílago, se articula con el

omóplato y permite los movimientos del brazo en todas direcciones.

• Cabeza inferior, se articula con:


38

 En el lado interno con el cubito, a través de una formación ósea que se

denomina tróclea, que tiene forma de polea.

 En su parte externa con el radio, para el que también presenta una

superficie articular cóndilo, cuya zona exterior se llama epicóndilo,

lugar de inserción de varios músculos a través de sus correspondientes

tendones, cuya inflamación se denomina epicondilitis o “codo de

tenista”.

El cubito posee en el extremo superior una prolongación que sirve de tope

contra el húmero, e impide mover el antebrazo hacia atrás, más allá de la línea de

este hueso, esta zona se denomina olécranon, “codo”.

El radio se articula de tal suerte que su extremo inferior que puede girar

alrededor del cubito, y por esta disposición, es posible la prono-supinación, es decir

poner a voluntad el dorso o la palma de la mano hacia arriba. Por no confundir estos

movimientos recordar que “supinar” significaba antiguamente pedir, por lo que el

movimiento de supinación se corresponde con colocar la palma de la mano hacia

arriba, ya que en caso contrario se nos caería “la moneda”; por el contrario la

pronación lleva la palma de la mano hacia abajo, o lo que es lo mismo el dorso

hacia arriba.

La muñeca o carpo la forman ocho “huesecillos” colocados en dos filas, en la

más cercana al antebrazo del lado del radio hacia el otro lado están:
39

• El escafoides, semilunar, piramidal y pisiforme.

• En la otra fila el trapecio, trapezoide, grande y ganchoso, recibe este

nombre porque dicho hueso presenta un saliente en forma de gancho,

que se denomina apófisis unciforme.

• El metacarpo o palma de la mano consta de cinco huesos, recordar que,

en la mano se denominan carpianos, (en el pie se llaman tarsianos).

Los huesos de los dedos son tres para cada dedo, excepto el pulgar que tiene

dos; nos estamos refiriendo a las falanges.

3.1.6 HUESOS DE LA CINTURA PELVIANA

1 par: Un coxal (consta de 3 huesos soldados: íleon, isquion y pubis).

En la cintura pelviana hay dos huesos coxales. Es un hueso grande de forma

irregular más estrecho en su parte media y ancho por encima y por debajo.

Cada coxal está constituido por tres huesos o partes que son: Ilion, (hueso

iliaco), isquion y pubis.

En la persona joven están unidos por cartílago pero en el adulto por hueso,

esto se debe a que proceden de tres núcleos de osificación distintos.

• Ilion: Abarca la parte superior del acetábulo y la zona más ancha y

aplanada situada por encima del mismo.

• Isquion: Comprende la parte inferior del acetábulo y la zona ósea situada

por detrás y por debajo de él.


40

• Pubis: Forma la parte anterior del acetábulo y separa el íleon del isquion,

en este lugar.

En las zonas de unión de los tres huesos forman tres escotaduras cotiloideas:

• Escotadura ilio-isquiática o posterior.

• Escotadura ilio-pubica o anterior.

• Escotadura isquio-pubica o inferior mucho más marcada que las

anteriores que no siempre se notan.

Los dos huesos coxales, que están unidos por delante por la sínfisis del pubis,

forman, con el sacro que los une por detrás, el esqueleto de la pelvis o cintura

pelviana.

3.1.7 HUESOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR

Cada miembro consta de 30 huesos

MUSLO, 1 hueso:

• Un fémur.

PIERNA, 3 huesos:

• Una rótula.

• Una tibia.
41

• Un peroné.

PIE, 12 huesos:

• Tarso: siete huesos en dos líneas:

 1ª línea: astrágalo, calcáneo y escafoides.

 2ª línea: cuboides y cuñas 1ª, 2ª y 3ª.

• Metatarso: cinco huesos, que son cinco huesos metatarsianos.

DEDOS, 14 huesos:

• Cinco falanges. (1ª falange, proximal).

• Cinco falanginas. (2ª falange, media). Cuatro falangetas. (3ª

falange, distal).

El fémur es el único hueso del muslo, es el más largo, más voluminoso y fuerte

del esqueleto, comprendiendo una diáfisis y dos epífisis irregulares que se articulan

en la cadera y la rodilla, sus partes son:

• Cabeza: es casi esférica, lisa, con una superficie articular que es

mayor por arriba y por delante que encajará con el acetábulo. Tiene

una fosita rugosa en el que se inserta el ligamento de la cabeza del

fémur o ligamento redondo.

• Cuello: une la cabeza con el cuerpo. Forma un ángulo de unos 125º

facilitando el movimiento de la cadera. Tiene unos 5 cm de

longitud y algunos orificios para la entrada de vasos sanguíneos.


42

• Cuerpo: en el límite de unión del cuello y del cuerpo está la línea

intertrocanterea, denominada así porque une dos accidentes óseos:

el trocánter mayor y el trocánter menor.

• La pierna, como el antebrazo, consta de dos huesos largos: la tibia

y el peroné. Como se ha comentado, la tibia a nivel proximal

articula con el fémur, formando la articulación de la “rodilla”, en

cuyo interior existen, entre otras formaciones:

• Dos estructuras llamadas meniscos, (el interno y el externo),

situados entre los cóndilos femorales y la meseta tibial, cuya

función es la amortiguación del peso, así como aumentar la

congruencia articular.

• Dos potentes ligamentos, que se cruzan y se denominan ligamento

cruzado anterior y ligamento cruzado posterior; se encargan de

sujetar dicha articulación.

La tibia, es el hueso que soporta el peso de la pierna, sirviendo el peroné para

inserciones musculares y para completar la articulación del tobillo en la parte lateral.

Es un hueso largo con extremidades anchas, especialmente la de arriba, por donde

se ensancha para recibir los cóndilos del fémur, que cuentan con unos refuerzos

naturales en la tibia; los cóndilos laterales tibiales.


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• Cuerpo: tiene tres caras: interna, externa y posterior (cruzada por

arriba por la línea del soleo, cerca del agujero nutricio). Tres

bordes: anterior, interóseo e interno.

• Extremo inferior: relieve en la porción interna que es el maleolo

interno, se articula con el astrágalo. La cara anterior es lisa y

abultada, separada por un surco externo. La porción externa o

escotadura peronea para la articulación de este, es triangular y está

unida por ligamentos al extremo inferior del peroné.

La tibia se osifica a partir de tres centros, uno para el cuerpo del hueso

aproximadamente a la edad de 16 años en el varón y a los 15 en la hembra.

El peroné se sitúa paralelo a la tibia y es largo y delgado, no soporta peso,

sino que proporciona inserción a los músculos y ayuda a formar la articulación del

tobillo.

• Cabeza: en la cara superior hay una carilla circular para articular la

cara inferior del cóndilo externo a la tibia. El vértice de la cabeza

se denomina apófisis estiloides.

• Extremo inferior o maleolo externo: tiene una cara anterior rugosa

y redondeada, y otra posterior con una carilla articular para el

astrágalo con un vértice apuntado hacia abajo.

• Cuerpo del peroné: tiene tres bordes y tres caras.


44

El tobillo o tarso lo forman siete huesos, los cuales forman un puente o arco,

disposición que como enseñan las leyes de arquitectura (puentes, bóvedas), resiste

grandes cargas, sobre los pies (calcáneo), gravita todo el cuerpo.

• El astrágalo, calcáneo, cuboides, escafoides y tres cuñas. (merece

mencionarse, en este apartado, el hueso calcáneo) que sirve de

inserción al tendón de Aquiles y como punto de apoyo a nuestro

cuerpo; parte de él constituye lo que llamamos “talón”.

• El metatarso consta de cinco, recordar que, en el pie se denominan

tarsianos, (en la mano se llaman carpianos).

El pie se apoya en el suelo como si fuera el trípode de una cámara de

fotografía. La zona posterior lo hace a través del hueso calcáneo y la zona anterior

lo hace en el lado interno, a través del 1º metatarsiano y el lado externo con el 5º

metatarsiano.

Las huesos de los dedos son tres por cada dedo, excepto para el pulgar que

sólo tiene dos; nos estamos refiriendo a las falanges.


45

CAPITULO 4

ENFERMEDADES

4.1. PATOLOGIAS

Las enfermedades del sistema óseo más conocidas y tratadas por la medicina
son la osteoporosis, la enfermedad de Paget, la acromegalia, la osteoartritis o
la displasia fibrosa, entre otras.

El sistema óseo es el conjunto de huesos, cartílagos y articulaciones que


conforman el esqueleto, y permiten al cuerpo sostenerse, proteger los órganos y
movilizarse. Éste puede ser interno, como en los mamíferos, o externo, como en el caso
de los artrópodos.

Los huesos están compuestos por un tipo de células llamadas osteocitos, los
cuales están unidos entre sí mediante las articulaciones, y entre ellos están los cartílagos
que impiden el roce entre un hueso y otro.

El esqueleto humano está formado por un total de 206 huesos, que van creciendo
y desarrollándose desde la niñez. El calcio es el elemento fortificador de los huesos y
éste se obtiene de alimentos como leche y derivados, huevos y algunos vegetales.
46

El cuerpo humano almacena depósitos de calcio durante el crecimiento, pero al


envejecer, es necesario suplir el calcio para mantener los huesos sanos.

Esta deficiencia, así como la falta de una adecuada ejercitación, pueden dar
origen a diferentes enfermedades que afectan el sistema óseo. Estas enfermedades
afectan particularmente la movilidad del cuerpo, y por ende la calidad de vida del
enfermo. A continuación, algunas de ellas.

4.1.1. Osteoporosis

Es una enfermedad que afecta la densidad de los huesos, deteriorándose la


micro arquitectura de los mismos, haciéndolos más frágiles y propensos a fracturarse
con cualquier golpe o esfuerzo.

Es provocada por la disminución del tejido que forma al hueso, o también por
la pérdida de las sales minerales que lo constituyen. El paciente no sabe que la sufre
hasta que ocurre una fractura y es diagnosticado. La densidad de los huesos puede ser
medida mediante el procedimiento de densitometria ósea.

Las causas de esta enfermedad son, en las mujeres, la disminución en la


producción de estrógenos, así como de progesterona, al entrar en la menopausia.

Otros factores desencadenantes pueden ser la mala nutrición, carencia de calcio


y vitamina D en la dieta, la vida sedentaria, consumo de fármacos corticosteroides,
consumo de tabaco y alcohol. Por el contrario, factores que ayudan en la prevención
son: práctica de ejercicios físicos y consumo de alimentos ricos en calcio.

4.1.2. Enfermedad de Paget

Es una enfermedad asintomática que consiste en el crecimiento acelerado del


proceso de regeneración ósea. Los huesos constantemente se van regenerando, pero al
sufrir esta patología, lo hacen de una manera más rápida de lo normal.
47

Como consecuencia, el hueso regenerado es más débil y menos rígido, por lo


que es propenso a fracturarse o doblarse. Sus causas no son totalmente conocidas y se
especula que afectan factores genéticos, así como también la acción de algún tipo de
virus.

Esta enfermedad puede afectar algún área específica o a todo el esqueleto.


Dependiendo de la zona afectada, puede presentar diversos síntomas, a saber:

 Pelvis: Dolor en las caderas.


 Cráneo: Dolores de cabeza y perdida de la audición.
 Espina Dorsal: Adormecimiento u hormigueo y dolor en las extremidades.
 Piernas: Piernas arqueadas, lo cual también provocara osteoartritis.

4.1.3. Osteoartritis

Es un tipo de artritis que afecta al cartílago, el cual es el encargado de impedir


el roce entre los huesos de las articulaciones, recubriéndolos. Como consecuencia, se
produce mucho dolor en las mismas.

Adicionalmente, el roce puede causar fragmentación de los huesos, cuyos


pedacitos pueden quedar incrustados en el cartílago, aumentando así el dolor.

Las articulaciones se hinchan y pueden crearse espolones en los huesos,


produciéndose deformidades. El movimiento de la persona queda limitado. A
diferencia de la artritis, la osteoartritis sólo afecta a las articulaciones y no a otros
órganos del cuerpo.

Entre las causas de esta enfermedad figuran el sobrepeso, envejecimiento,


lesiones en las articulaciones, defectos en la articulación en su formación o genéticos
y desgaste producido por deporte o alguna actividad física.
48

4.1.4. Osteopetrosis
Es una enfermedad genética bastante rara que consiste en un aumento de la
densidad ósea, haciendo a los huesos frágiles e impidiendo su crecimiento normal.

4.1.5. Osteogénesis Imperfecta

Es un desorden de origen genético que causa debilidad en los huesos,


haciéndolos más frágiles y propensos a partirse, a veces sin ninguna razón aparente.
Esto causa también una musculatura muy débil, dientes quebradizos y pérdida del
cabello.

Se origina porque la afectación a los genes hace que no se produzca colágeno,


una proteína que endurece a los huesos.

4.1.6. Acromegalia

Es una enfermedad causada por un aumento en la segregación de la hormona


de crecimiento, proveniente de la glándula pituitaria.

Como consecuencia, las extremidades se hacen más grandes, y en algunos


casos también los órganos internos, lo que puede causar la muerte. A diferencia del
gigantismo, que produce crecimiento exagerado en la pubertad, esta enfermedad se
manifiesta en los adultos.

4.1.7. Acondroplasia
Es un desorden genético del ADN que produce enanismo. La persona crece
en su columna vertebral, pero sufre acortamiento de las extremidades, por lo que su
cuerpo deja de ser armonioso.

4.1.8. Siringomielia
Es el trastorno producido por un quiste dentro de la médula espinal, el cual
destruye su centro al expandirse, produciendo dolor, debilidad y rigidez en la espalda
49

y extremidades; dolores de cabeza, insensibilidad a la temperatura o una combinación


de todas las anteriores.

4.1.9. Escoliosis
Es la desviación lateral de la columna que por sí sola no causa síntomas, pero
con el tiempo, produce desgaste sobre las vértebras y por consiguiente, dolores. Es
una de las enfermedades de la columna vertebral más comunes.

4.1.10. Lordosis
Cuando se observa desde atrás, una columna vertebral normal se ve derecha.
Sin embargo, una columna vertebral afectada por lordosis presenta cierta curvatura
en las vértebras (los huesos que conforman la columna) de la parte inferior de la
espalda, semejante a un "dorso cóncavo".

4.1.11. Enfermedad de Perthes


Es una enfermedad que afecta a los huesos de las rodillas de los niños. El
hueso femoral se deteriora, debido a falta de riego sanguíneo, provocando dolor e
imposibilidad de caminar.

4.1.12. Displasia Fibrosa


Es un crecimiento e hinchazón excesiva de los huesos debido a un crecimiento
anormal de las células. Hay diversos tipos de displasia dependiendo de la zona que
afecten. Las más comunes son cráneo, pelvis, canillas, muslos y brazos.

4.1.13. Osteomielitis
Es una infección bacteriana que afecta directamente a los huesos. Debe ser
tratada con antibióticos y con cirugía para remover las partes afectadas.

4.1.14. Juanete

Un juanete es el agrandamiento de la articulación del dedo gordo del pie,


producida por el desplazamiento de la misma o del tejido que la forma.
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Se crea como consecuencia un abultamiento doloroso, incrementado porque


allí se aplica mucha fuerza al caminar. La articulación se va endureciendo haciendo
que caminar o usar zapatos se haga difícil o imposible. Aparecen tras años de
esfuerzos en el área y son causados por defectos al caminar, herencia u otros motivos.

4.1.15. Cáncer
El cáncer en los huesos no es común. Dependiendo del tipo de cáncer, puede
afectar tanto a los niños como a los adultos, y se manifiesta en las extremidades. No
se considera cáncer en los huesos a otros tipos de cáncer que han hecho metástasis y
afectan a los huesos.

4.1.16. Osteomalacia y Raquitismo

Es la condición causada por un retardo en el depósito de fosfato de calcio en


los huesos en crecimiento permitiendo de este modo deformaciones en el esqueleto,
especialmente piernas arqueadas en el caso de los niños.

En los adultos se conoce como osteomalacia, y dado que ya los huesos no


están creciendo, no se producen deformidades, pero sí se produce debilitamiento, lo
cual conlleva a fracturas de los huesos, sobre todo aquellos que soportan más peso
como la pelvis o los de las piernas.

Aun cuando no haya fractura del hueso, los que padecen estas enfermedades
pueden sufrir dolores y debilidad muscular.

Una adecuada alimentación que incluya vitamina D puede prevenir esta


enfermedad, la cual puede ser causada por factores hereditarios, así como escasa
exposición solar (mayormente en países cercanos al círculo polar), ya que la fijación
de la vitamina D depende de la exposición al sol.
51

4.1.17. Osteodistrofia Renal

Es una condición causada por la estimulación del metabolismo de los huesos,


producida por un incremento hormonal en la tiroides y un retardo en la mineralización
de los huesos. Esto es consecuencia de alguna enfermedad crónica renal. Todo esto
conlleva a defectos en la formación de los huesos.

4.1.18. Enfermedades Bucales

Los huesos que están en la boca comprenden los huesos esponjosos y los
huesos densos, y, al igual que el resto del cuerpo, están sujetos al proceso de
formación y reabsorción a lo largo de la vida.

Cuando el proceso de degeneración supera al de formación, se puede


ocasionar una pérdida en el soporte de los dientes, o una disminución del espacio en
aquellos lugares donde se han perdido piezas dentales.
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RESUMEN

El sistema óseo es el conjunto de huesos que conforman el armazón del esqueleto de un


animal.
El sistema óseo humano, también llamado esqueleto humano, es la estructura viva de huesos
duros cuya función principal es la protección y apoyo a los órganos vitales y la generación
de movimiento o no en un el cuerpo.
Los huesos en el sistema óseo no se tocan, sino que se mantienen unidos gracias a los
músculos, tendones y ligamentos. Los tendones fijan los músculos a los huesos y los
ligamentos unen los huesos a otros huesos.
Sus funciones se ven muy relacionadas al aparato locomotor así como también en protección
de órganos internos que de no ser por este armazón se verían expuestas a golpes y posteriores
complicaciones.
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CONCLUSIONES

 Nuestro sistema óseo está formado por 206 huesos en total. A medida que un niño
crece el esqueleto humano crece junto a él, hasta lograr ser un adulto sano y fuerte.
Están soportados por esculturas complementarias como son los músculos,
ligamentos, tendones y los cartílagos.

 Los huesos son los que dan forma a nuestro cuerpo, y así nuestro sistema oseo nos
brinda la capacidad de estar de pie, caminar, o cualquier actividad física. Sin nuestro
complejo sistema óseo no seríamos nada. Ya que los huesos se mueven en grupos,
para así todos los seres humanos ser capaces de efectuar cualquier movimiento
posible.

 Los huesos son tan importantes que protegen nuestros órganos internos, los huesos
de nuestro cráneo protegen el cerebro, los huesos de la columna vertebral protegen la
medula espinal, los huesos del pecho protegen el corazón y los pulmones. Así que
imaginemos los seres humanos sin huesos, sería imposible la vida. La mayor parte de
los huesos están separados por un cartílago.

 Esté cartílago es más blando que el hueso y sirve para que los huesos no se rocen los
unos con los otros. Los huesos de nuestro sistema óseo se juntan en sitios que se
llaman articulaciones, algunas articulaciones, como la de nuestro cerebro, no se
mueven. Y otras como las de las piernas son móviles. Hay más articulaciones en la
mandíbula, hombros, talones, muñecas, caderas, dedos de los pies y de las manos. En
los huesos se almacenan minerales para ser utilizados cuando nuestro cuerpo necesite
de estos.

 También le dan Calcio y Fósforo. Son órganos vivos que se renuevan constantemente,
permite el movimiento del cuerpo y una de las funciones más importantes y
fundamental es la fabricación de los glóbulos. Dentro de los huesos se forman las
células de la sangre, que se les conoce como glóbulos rojos, blancos y plaquetas.
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BIBLIOGRAFIA

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Patten, J. (2013). Fundamentos del desarrollo clínico.

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www.paidotribo.com/ejecuta_descarga.asp?fichero=733_733.0.pdf

www.quiromasaje.jarcia.net/Atlas/Huesos%20Gen...

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