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Comprensión de lectura significa entender un texto escrito. Grellet (2003) afirma que
comprender un texto implica extraer de él la información requerida de la manera
más eficiente posible. Por ejemplo, aplicamos diferentes estrategias de lectura
cuando observamos un tablón de anuncios para establecer si hay un anuncio para
un tipo particular de apartamento y cuando leemos cuidadosamente un artículo de
especial interés en una revista científica. Sin embargo, ubicar el anuncio relevante
en la pizarra y comprender la nueva información contenida en el artículo demuestra
que el propósito de la lectura en cada caso se ha cumplido con éxito. En el primer
caso, un lector competente rechazará rápidamente la información irrelevante y
encontrará lo que está buscando. En el segundo caso, no basta con comprender la
esencia del texto; Es necesaria una comprensión más detallada.
Wallace (1993) afirma que la lectura es una parte tan importante de la vida cotidiana
de quienes vivimos en comunidades alfabetizadas que la mayoría de las veces no
consideramos ni los propósitos ni los procesos involucrados. Damos por sentada la
actividad, tanto como lo hacemos con escuchar y hablar (menos, quizás, en el caso
de la escritura). Ciertamente, hay lectores pobres (incluso, no lectores) en
sociedades alfabetizadas, y muchos logran desarrollar estrategias que compensan,
en parte, la mínima capacidad de lectura. No obstante, las sociedades tecnológicas
urbanas operan bajo la premisa de que sus miembros pueden leer. Por ejemplo, se
espera que puedan leer los nombres de los partidos políticos y sus candidatos para
ejercer el derecho al voto; para entender las palabras que siguen a "precaución"
sobre medicamentos y productos para el hogar, y para comprender el propósito del
recordatorio de pagar una factura telefónica y la amenaza de desconexión que lo
acompaña si no lo hace.
Muchas de estas suposiciones están, por supuesto, mal ubicadas y todos, a veces,
hemos quedado atrapados por nuestra incapacidad para leer con la suficiente
atención, incluso cuando el material afecta estrechamente a nuestros intereses.
Debe agregarse que el lector no siempre tiene la culpa, parte del material es ilegible.
Sin embargo, cuando el fracaso se debe, al menos en parte, a nuestras propias
deficiencias como lectores, esto no tiene por qué sorprendernos en vista del gran
volumen de impresión con el que nos bombardean a diario, gran parte de lo cual no
se invita o no es bienvenido. Un ejemplo típico de esto es el material publicitario que
recientemente ha sido descrito apropiadamente como "correo basura".
Propósito de lectura
Cualquier modo de lenguaje, ya sea escuchando, hablando, leyendo o escribiendo,
puede ser utilizado para satisfacer necesidades inmediatas, para aprender o para
darnos placer en el lenguaje por sí mismo. Una característica importante que la
lectura también comparte con otros modos de uso del lenguaje es su papel en la
interacción social. Wallace (1993) clasifica la lectura como sigue.
El proceso de lectura
Al igual que las otras habilidades lingüísticas, la lectura requiere participantes y un
proceso a seguir. Este proceso generalmente lo inicia un lector que está interesado
en obtener información de un texto, previamente escrito por un escritor. A pesar de
lo simple que parece ser este proceso, se le atribuye más complejidad. El lector
debe usar varias habilidades que le permitirán no solo descodificar las letras en un
texto, sino también comprender el mensaje inferido dentro de las líneas. El acto de
leer implica una variedad de habilidades. Grellet (2003) enumera las siguientes
habilidades como las principales.
- Reconocer el guion de una lengua.
- Deducir el significado y uso de elementos léxicos desconocidos
- Comprensión explícita de la información declarada.
- Comprensión de la información cuando no se indica explícitamente
- Comprender el significado conceptual.
- Comprender el valor comunicativo (función) de las oraciones y expresiones.
- Comprender las relaciones dentro de la oración.
- Comprender las relaciones entre las partes de un texto a través de dispositivos de
cohesión léxica.
- Comprensión de la cohesión entre partes de un texto a través de la gramática.
dispositivos de cohesión
- Interpretar el texto yendo fuera de él.
- Reconocimiento de indicadores en el discurso.
- Identificar el punto principal o información importante en un discurso.
- Distinguir la idea principal de los detalles de apoyo.
- Extraer puntos destacados para resumir (el texto, una idea, etc.)
- Extracción selectiva de puntos relevantes de un texto.
- Habilidades básicas de referencia.
- Skimming
- Escaneo para localizar información específicamente requerida.
- Transcodificando información a una visualización esquemática.
Con todas estas habilidades teniendo lugar mientras leemos un texto, es fácil
confirmar que la lectura es un proceso único. No es posible determinar la secuencia
en la que tienen lugar estas habilidades. Además, es probable que el lector no se
dé cuenta del hecho de que utiliza estas habilidades para leer. Con esto en mente,
no es sorprendente que la gente en general asuma que la lectura se limita al
reconocimiento de las palabras escritas. Ur (1996) distingue algunas suposiciones
sobre la naturaleza de la lectura:
Conclusión
Leer no es simplemente obtener el significado de las palabras escritas en un texto.
Es un proceso que exige el uso de una variedad de habilidades de lectura para que
el lector obtenga la idea general del texto no solo de las palabras, sino de la
organización de ideas, el estilo del escritor y el conocimiento compartido. Además,
es importante tener en cuenta el propósito del lector de abordar un texto y su
naturaleza para seleccionar correctamente la habilidad de lectura más adecuada y,
como consecuencia, tener una experiencia de lectura completa y exitosa.