Las empresas son organizaciones que combinan los factores de
producción (tierra, trabajo y capital) para producir bienes y servicios económicos, es decir, crean valor y riqueza. Esto lo hacen demandando trabajo de las familias por un salario, capital por unos intereses y tierra por una renta. Su motivación es maximizar su utilidad (ganancias económicas) con la actividad económica que la empresa desempeña. Las empresas son diferentes de las sociedades comerciales, por lo que no se debe confundir ambos conceptos. Mientras la sociedad comercial es un contrato que genera un sujeto de derecho, la empresa surge como el medio para lograr los objetivos de esta organización. Incluso una sociedad comercial puede ser dueña de muchas empresas. La sociedad comercial es más un concepto jurídico, mientras que la empresa es económico o de mercado.
Clases de empresas según la actividad económica que desempeñan:
Empresas del sector primario: petroleras, extractoras de carbón, pesquerías, granjas agrícolas etc.
Empresas del sector secundario: manufacturas, productoras de alimentos
procesados, químicas, ensambladoras etc.
Empresas del sector terciario: canales de televisión, agencias de mercadeo,
teleoperadores, universidades, hospitales, tiendas etc.
Clases de empresas según la naturaleza de los recursos que la componen:
Empresas privadas: creada con recursos de individuos privados.
Empresas públicas: tiene su origen en recursos públicos manejados por el
gobierno.
Empresas mixtas: es una asociación conjunta entre inversionistas privados y el
gobierno.
Clases de empresas según su formación jurídica (sociedad comercial):
Empresas individuales: sociedad constituida por solo un individuo; un profesional,
artesano, emprendedor, comerciante, freelancer etc. Empresas de sociedad colectiva: dos personas o más que se unen y mediante un contrato se obligan a dar aportes para construir capital social que será usado en la actividad comercial.
Sociedades anónimas: las obligaciones están garantizadas por un capital
determinado, los socios solo responden por el monto de su acción y su responsabilidad es limitada. Al cancelar su paquete de acciones los individuos se desprenden de las obligaciones de la empresa. En este tipo de sociedad el capital está representado por acciones.
Sociedad colectiva o en comandita: las obligaciones sociales son ilimitadas y
solidarias de todos los socios. Estos deben asumir todas las obligaciones de la empresa, incluso con su patrimonio ajeno a la actividad. Este tipo de sociedad comercial ya está en desuso debido al alto riesgo que presenta para los socios. También puede ser mixta donde algunos socios tienen responsabilidad limitada y otra ilimitada.
Finalmente, la legislación de cada país puede crear figuras de sociedades
comerciales o mercantiles con características especiales y con nombres diferentes, pero en general los tipos de empresas son las estructuradas aquí.
SEGÚN SU ÁMBITO DE ACTIVIDAD
Esta clasificación resulta importante cuando se quiere analizar las posibles
relaciones e interacciones entre la empresa y su entorno político, económico o social [1]. En este sentido las empresas se clasifican en:
Empresas Locales: Aquellas que operan en un pueblo, ciudad o municipio [1].
Empresas Provinciales: Aquellas que operan en el ámbito geográfico de una
provincia o estado de un país [1].
Empresas Regionales: Son aquellas cuyas ventas involucran a varias
provincias o regiones [1].
Empresas Nacionales: Cuando sus ventas se realizan en prácticamente todo
el territorio de un país o nación [1].
Empresas Multinacionales: Cuando sus actividades se extienden a varios
países y el destino de sus recursos puede ser cualquier país [1].